Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
LA REAPROPIACIÓN
DEL SENTIDO:
INTRODUCCIÓN A
UNA SEMIÓTICA MARXISTA
2020
Ediciones
Argentina • Bolivia • Chile • Colombia • Ecuador • España
Estados Unidos • México • Perú • Uruguay • Venezuela
LA REAPROPIACIÓN DEL SENTIDO:
INTRODUCCIÓN A UNA SEMIÓTICA MARXISTA
Enrique León Verastegui
Eduardo Yalán Dongo
Impresión y Acabados:
LANCOM ediciones
lancomperu@gmail.com
Av. Petit Thouars 5556, Miraflores, Lima18 - Perú
Telfs. (051) 4474421 - 4465520
Enero 2021
Todos los derechos reservados: no se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni su incorporación a un sistema
informático, ni su trasmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea éste electrónico, mecánico, reprográfico,
gramofónico u otro, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright.
ÍNDICE
PRÓLOGO...................................................................................................... 9
INTRODUCCIÓN........................................................................................15
1. Marx y la crítica de la economía política del signo............................27
1.1. “Lo sensible”. Marx contra Saussure.......................................... 27
1.2. Signo y abstracción........................................................................ 41
1.3. Lenguaje de las mercancías (Warensprache)................................54
1.4. Fetichismo y des-ocultamiento.................................................... 62
2. Semiosis en la ontología del ser social: signo y creación.................. 69
2.1. Personificación e indeterminación.............................................. 69
2.2. Poder creador y Aufhebung......................................................... 80
2.3. Naturaleza-trabajo: Fundamentos del sentido en la
ontología del ser social................................................................. 87
2.4. Ritmos y tempos de la semiosis en el intervalo
naturaleza-trabajo......................................................................... 96
2.4.1. Decadencia de las fuerzas esenciales del trabajo vivo...... 98
2.4.2. Repunte de la semiosis fulgurante en el signo................. 104
3. Insurgencia maquínica y subsunción................................................ 117
3.1. Máquina y tiempo disponible....................................................121
3.2. Las posibilidades para la reapropiación del poder creador
bajo el escenario de la maquinaria en la Gran Industria........126
3.3. Determinación formal y subsunción activa en
los Grundrisse.............................................................................. 129
3.4. El capítulo de la “Maquinaria y Gran Industria”
en El Capital.................................................................................. 136
3.5. Más allá de la subsunción en El Capital, Libro primero.
Capítulo VI (Inédito)....................................................................... 146
PRÓLOGO
9
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
10
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
11
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
12
ABREVIATURAS
15
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
1 Cfr., Kenez, Peter (1985). The birth of the propaganda state: Soviet methods of mass
mobilization, 1917-1929. Cambridge. University Press.
2 Recordemos el lugar clásico que ocupa la búsqueda de una literatura y arte nuevo tanto en
Lenin como en Trotsky; la búsqueda del signo en climas de excesiva crisis y tensión.
3 Cfr., Korff, G. (1992). From brotherly handshake to militant clenched fist: on political
metaphors for the worker’s hand. International Labor and Working-Class History, 42, 70-81.
4 Cfr., Fernández, P. (2015) Los símbolos de la nueva izquierda política. Una aproximación
semiológica, (en) Entelequia. Revista Interdisciplinar, 18, p, 19-32.
16
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
5 Cfr., Srnicek, N. & Williams, A. (2017) Manifesto por una política aceleracionista (en)
Aceleracionismo. Estrategias para una transición hacia el postcapitalismo. Buenos Aires:
Caja Negra, p, 33-48
6 Para Raymond Williams, los códigos residuales tienen una definición diferente a lo de-
nominado ‘arcaico’. Lo residual es actual pero dejado en uso, generalmente relativo a los
signos de las comunidades rurales quienes en circunstancias muy limitadas pueden operan
como verdadera alternativa u oposición al capitalismo industrial urbano. No obstante, en
su presentación común es más bien utilizada bajo la significación de discursos de fantasía
e idealización o en formatos exóticos del propio orden dominante (pensemos en aquellos
signos andinizados de la izquierda burguesa). Cfr., Williams, R. [1977] (2000) Marxismo y
literatura. Traducción: Paolo si Masso. Barcelona: Península p, 32
17
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
7 Cfr., Del Aguila, L. (2015) El “comunismo débil” frente a la radicalidad de los intereses
emancipatorios. En El marxismo en la postmodernidad. Bermudo, J.M. coordinador. Horsori
Editorial. Barcelona. p. 17
8 Cfr., Vaglica, P. (2012) “Semiotics & Ideology in the Visual Rhetoric of the Black Panther
Party” (en). Humanities and Creative Projects. Event. Submission 11.
9 Cfr., Sánchez Flores, M. (2017) Más allá del pop achorado: una propuesta de relectura
de los afiches de Jesús Ruiz Durand para la reforma agraria del gobierno de Juan Velasco
Alvarado. Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú. [Tesis de maestría en Historia del
Arte y Curaduría]
10 “La utilización de símbolos y héroes andinos, como Túpac Amaru, no necesariamente
debe responder en forma lineal a una adscripción a dicha utopía andina.” Cfr., Aranda, G.
(2010) Mesías andinos. Continuidad y discontinuidad entre Velasco Alvarado, Fujimori y
Ollanta Humala. Santiago de Chile: Editorial Universitaria, p 18
11 Cfr., Godard, B. (2003). Feminism and semiotics. The Semiotic Review of Books,
13(2), 1-12.
18
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
12 Joe Spence y Terry Dennett denominaban en la década de los setenta Photography-Po-
litics: conceptualizar a la fotografía como vehículo para el cambio social. Así la fotoprotesta
logra vehiculizar en signos la tensión de la lucha, por ejemplo, entre Palestina e Israel, la
opresión de los derechos de migrantes y, en general, el registro incorporal que se cuela en
los violentos conflictos corporales de la región. Cfr., Spence, Joe & Dennett, Terry (1979)
Photography/Politics: One. London: Photography Workshop.
13 Cfr., Martuccelli, Danilo (2015) Lima y sus arenas. Poderes sociales y jerarquías cultu-
rales. Lima: Cauces, p, 55
14 Neologismo del semiotista y filósofo peruano Óscar Quezada, quiere decir vincular
metodología y ontología (irreconciliables en una semiótica tradicional estructuralista), com-
posición y organización, uso y pensamiento. Empatamos a la semiosofía con la reflexión
de Paolo Fabbri: “Si la semiótica es una disciplina eminentemente filosófica no es porque
estudie los signos filosóficamente […] Es filosófica porque trabaja con las imágenes del pen-
samiento subyacentes a los textos que sabe y quiere analizar. Unos textos que también pue-
den ser filosóficos” Cfr., Fabbri, P. (2004). El giro semiótico. Barcelona: Gedisa, p. 51. En
este sentido, la semiosofía se convierte en la atmósfera de este trabajo que compromete una
metodología y teoría que pueda hacer responsable a la semiótica de una epistemología y que
interpele además, y de forma constante, dichos métodos y teorías. Eric Landowski ya propi-
ciaba el neologismo: “La naturaleza misma de nuestro proyecto, que consiste en dar cuenta
de las maneras socialmente atestiguadas de construir sentido, nos lleva en realidad a filosofar
(o metafilosofar) permanentemente” Cfr., Landowski, E. (2012). Interacciones arriesgadas.
[Traducción: Desiderio Blanco]. Lima: Universidad de Lima. p. 12.)
19
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
15 Cfr., Bergesen, Albert (1993) The Rise of Semiotic Marxism (en) Source: Sociological
Perspectives, Vol. 36, No. 1 (Spring, 1993), pp. 1-22
16 Cfr., Brandist, Craig (1996). Gramsci, Bakhtin and the semiotics of hegemony. New
Left Review, 94-109.
20
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
17 Cfr., Kristeva, Julia (2001) [1969] Sèmeiòtikè [Semiótica I], 4ta edición. Trad. José
Martín Arancibia. Madrid: Fundamentos.
18 Cfr., Lecercle, J-J. (2008). Barthes without Althusser: A different style of Marxism.
Paragraph, 31(1), 72–83. Ver también: Milner, J-C. (2004) Barthes fue marxista (en) El paso
filosófico de Roland Barthes. Buenos Aires: Amorrortu, p, 52-63
19 De mayor heterogeneidad metodológica que el concepto de “ideología” (en singular)
trabajado en esta época por Louis Althusser. La ideosfera sería el sistema lingüístico de una
ideología o la esencia lingüística de la ideología como discurso masificado. Cfr., Barthes, R.
(2015) Lo neutro. Notas de cursos y seminarios en el Collège de France, 1977-1978. México
D.F. Siglo veintiuno
20 “Uno podría considerar el marxismo y el joven Marx como una fuente seria de desmi-
tificación (...). También estaba tratando de demostrar que las sociedades viven en sus mitos
21
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
y que estos mitos son en realidad ideologías ocultas y enmascaradas” Cfr., Greimas, A.J.
(2017) Du sens en exil. Chroniques lithuaniennes (trad. du lithuanien L. Perkauskytė), Li-
moges, Lambert-Lucas, p, 128. [La traducción es nuestra]
21 Cfr., Nijolé K. (2020) L’idéologie réactualisée dans la sémiotique de Greimas (en) Actes
Sémiotiques, N° 123. DOI : 10.25965/as.6505
22
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
23
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
24
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
26 Ibid., p. 21
27 Término inspirado en el «fetichismo del signo» de Adam Schaff, que no es más que la
concepción reificada, cosificada de la relación entre signos y de la relación entre significante
y significado, quitándole al signo su concreción histórica y humana. Cfr., Schaff, A. (1966).
Il marxismo e la persona umana, Milan, Feltrinelli.
28 Cfr., Iñigo Carrera, J. (2013) El capital: razón histórica, sujeto revolucionario y concien-
cia. 2da ed. Buenos Aires: Imago Mundi, p, 245-246
25
1. Marx y la crítica de la economía política
del signo
29 “Marx abre ahí la posibilidad de incorporar directamente en un análisis muchos aspec-
tos de lo que se denomina ahora «economía simbólica», aunque no intenta hacerlo porque
indudablemente requeriría modificaciones en su modo de presentación; pero creo que es
importante señalar que los aspectos simbólicos del funcionamiento del capitalismo no son
ajenos a su argumento.” Cfr., Harvey, D. (2010) Guía de El Capital de Marx. Libro primero.
Madrid: Akal, p, 56
30 Cfr., Ponzio, A. (2014). The Semiotics of Karl Marx. Chinese Semiotic Studies, 10(2),
195-214.
31 Cfr., Williams, R. [1977] (2000) Marxismo y literatura. Traducción: Paolo si Masso.
Barcelona: Península p, 32.
27
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
32 Cfr., Stalin, J. (1976) El Marxismo y los Problemas De La Lingüística, Pekin, Ediciones
en Lenguas Extranjeras
33 Cfr., Lenin, V. [1905] (1975) sobre Arte y Literatura. Prólogo, traducción y edición de
Miguel Lendínez. Ediciones Júcar. Madrid. Págs. 70-77.
28
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
34 Cfr., Milner, J-C. (2003) El periplo estructural: figuras y paradigma. Buenos Aires:
Amorrortu, p, 16.
35 Cfr., Althusser, L. (1970) Lenin y la filosofía. México D.F., Ediciones Era.
36 Cfr., Bergesen, A. (1993). The rise of semiotic Marxism. Sociological Perspectives,
36(1), 1-22.
29
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
37 Es preciso apuntar que el interés en el lenguaje por parte del psicoanálisis lacaniano está
en los umbrales y descolocaciones del lenguaje, no obstante, tampoco se puede negar que
existe una fuerte impronta lingüística en las categorías psicoanalíticas: “El inconsciente está
estructurado como un lenguaje (…)” Cfr., Lacan, J. (1977) Seminario 11. Los cuatro princi-
pios fundamentales del psicoanálisis. Barcelona: Barral Editores, p. 28).
38 Pese a su original concepto “material semiotics”, Johannes Beetz parte de las relaciones
saussureanas y marxistas (así como la narratividad greimasiana) para convocar una materia-
lidad del lenguaje y el discurso. Cfr., Beetz, J. (2016). Materiality and subject in Marxism,
(Post-) structuralism, and material semiotics. Springer.
39 Cfr, Piaget, Jean (1999) El estructuralismo, ¿Qué sé? México D.F., Ediciones Cruz
40 Es preciso recordar que la primera edición del Curso de lingüística general se editó por
editorial Payot, en Lausana, París.
41 Cfr., Ponzio, A. (2014). The Semiotics of Karl Marx. Chinese Semiotic Studies, 10(2),
195-214.
42 Cfr., Vaughan, G. (1980) Saussure and Vygotsky via Marx. Ars Semeiotica IV: 1. 57-83
30
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
43 Cfr., De Saussure, F. (2012). Curso de lingüística general. Buenos Aires: Lozada, p, 162
44 “Saussure comparó la relación salario-trabajo con la relación significante-significado,
porque en ambos casos se trata de un valor que está en juego y porque los dos miembros de
este binomio tienen naturaleza del todo diferente y se reúnen en una relación arbitraria. No
estoy del todo seguro de que sea el mejor ejemplo ni de que la relación salario-precio, sala-
rio-trabajo sea rigurosamente homóloga a la del significante-significado (...)”Cfr., Benvenis-
te, Emile (2004) Problemas de lingüística general II, México D.F., Siglo Veintiuno editores,
p, 105. Véase también: “El propio Saussure, a pesar de hablar ampliamente de ello, no parece
poseer una teoría del trabajo lingüístico, la cual solamente podría dar una fundamentación a
su teoría del valor lingüístico” Rossi-Landi (1970) (1970) El lenguaje como trabajo y como
mercado. Caracas: Monte Ávila Editores. p, 35
45 Cfr., Milner, Jean-Claude, op. cit., p. 21
46 “Si el estructuralismo inicial es esencialmente sincrónico (por oposición al punto de
vista diacrónico de la gramática comparada del siglo XIX y a la perspectiva transformacional
del estructuralismo reciente de Harris y de Chomsky), esto se debe a tres tipos de razones
que necesitamos sopesar con cuidado dada la cantidad de autores que, aun sin ser lingüistas,
han sacado de las influencias saussurianas la idea de que las estructuras son independientes
de la historia. La primera de estas razones es de orden general y se refiere a la independencia
relativa de las leyes de equilibrio en relación con las de desarrollo; a este respecto, Saussure
extrajo una parte de su inspiración de la economía qué, en su época, insistía sobre todo en las
primeras (con Pareto y luego con Walras), y donde efectivamente las crisis pueden conducir
a una reorganización completa de los valores, independientemente de su historia (el precio
31
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
del tabaco en 1996 depende de la interacción de los mercados en ese momento, y no de lo que
sucedió en 1939 o 1914).” Cfr., Piaget, J., op. cit., p, 66-67
47 Cfr., Sánchez Vázquez, A. (1997) Filosofía y circunstancias. Barcelona: Rubí / México.
D.F.: Anthoropos, p, 199
48 Op. Cit., p, 195
49 Vilarnovo, A. (1989) Sobre la influencia de Hegel en Saussure: la naturaleza del signo
lingüístico (en) RILCE. Revista de filología hispánica. Navarra: Servicio Publicaciones Uni-
versidad de Navarra, pp. 119-129
32
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
50 “Las tesis burguesas, al hacer del lenguaje la mera unidad de lengua más habla, obstruye
el estudio fundamental de las técnicas colectivas y comunitarias del lenguaje” Cfr, Quezada,
op. cit., p. 122
51 Cfr., Karatani, K. (2003) Transcritique. On Kant and Marx. Translated: Sabu Kohso.
London: MIT Press.
33
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
52 Cfr., Fairclough, N. (1998) Discurso y cambio social. Traducción: Julia Zullo; Virginia
Unamuno; Alejandro Raiter & Paula García. Buenos Aires: UBA, p, 47
53 Si tomamos el ejemplo del amo y el siervo en la Fenomenología tendremos que el amo
es esencial para el siervo como el siervo lo es para el amo en el proceso de constitución y de
toma de conciencia de cada quien. Solo enajenándose a través del amo el siervo descubre quién
es y viceversa. Dominación y subordinación como conceptos lógicamente interdependientes
forman una relación social. Sin embargo, lo que aparece como un vínculo lógico de conceptos
es extrapolado en Hegel, como una figura del Espíritu, a una relación externa y pre definida
en la cual esta aparece constituyendo a las partes y no que sean por el contrario los agentes los
que constituyen la misma. Recuérdese sino La Sagrada Familia en la que a través del ejemplo
de “la fruta” Marx parodia el proceder de la “filosofía especulativa” que busca hacer calzar
los objetos concretos particulares (“las manzanas, peras, etc.”), con “un lugar determinado en
el proceso vital de la fruta absoluta.” “Vuestro interés principal es, precisamente, demostrar
la unidad de la fruta en todas sus manifestaciones, manzana, pera, almendra, etc.; probar, por
consecuencia, la conexión mística de estas frutas y hacer ver cómo, en cada una de esas frutas,
la fruta se realiza gradualmente y, por ejemplo, pasa necesariamente de su estado de almendra
a su estado de pera. El valor de las frutas individuales no consiste, pues, en sus propiedades
naturales, sino en su propiedad especulativa, que les asigna un lugar determinado en el
proceso vital de la fruta absoluta… A esta operación se la llama, en lenguaje especulativo,
comprender la substancia como sujeto, como proceso interior, como persona absoluta, y esta
comprensión constituye el carácter esencial del método hegeliano”. (SF, 75.)
54 Cfr., De Saussure, F., op. cit., p, 153
55 “Al mismo tiempo, y aun prescindiendo por completo del esclavizamiento general que
entraña el sistema de trabajo asalariado, la clase obrera no debe exagerar ante sus propios
ojos el resultado final de estas luchas diarias. No debe olvidar que lucha contra los efectos,
pero no contra las causas de estos efectos; que lo que hace es contener el movimiento descen-
dente, pero no cambiar su dirección (…) Debe comprender que el sistema actual, aun con las
miserias que vuelca sobre ella, engendra simultáneamente las condiciones materiales y las
formas sociales necesarias para la reconstrucción económica de la sociedad.” (SPG, 113-114)
34
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
35
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
56 “Lo que importa en la palabra no es el sonido por sí mismo, sino las diferencias fónicas
que permiten distinguir una palabra de todas las demás, pues ellas son las que llevan la sig-
nificación” Cfr., De Saussure, F., op. cit., p, 220
57 Cfr., Coward, Rosalind & Ellis, John (1977) Language and materialism. Developments
in semiology and the theory of the subject. Londres, Routledge & Kegan Paul Ltd
58 “But although this appears as a centre, it is in fact a transcendent notion of being
which supports the structure. It is therefore finally outside the structure and operating it.
Such a contradiction -that of a centred structure achieved only by resorting to the idea of
transcendence -expresses the will to find a reassuring certitude, an affirmation of the limitation
36
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
of what otherwise appears as the endless process of structural causality. This certitude is
in direct antagonism to the philosophy of marxism, whose lesson of dialectic materialism
stresses precisely process; everything that exist consist in contradiction and in the process of
transformation. The ‘will’ of the idealist ‘deformation’ of structuralism can be seen to be the
will of bourgeois ideology, a will which seeks to reinstate idealism against materialism The
‘will’ of the idealist ‘deformation’ of structuralism can be seen to be the will of bourgeois
ideology, a will which seeks to reinstate idealism against materialism” Cfr., Coward, R. &
Ellis, J. (1977). Op cit, p, 10
59 “(…) si a toda costa tuviéramos que señalar los ‘padres espirituales’ del cuadrado, serían
más bien los nombres de Hegel y de Lévi-Strauss los que vendrían a la mente. El cuadrado
semiótico aparece en filigrana en el último capítulo de Semántica estructural, consagrado a
la obra de Bernanos, capítulo en el que la referencia a Hegel es explícita.” Cfr., Fontanille, J.
& Zilberberg, C (2004) [1998] Tensión y significación. Traducción: Desiderio Blanco. Lima:
Universidad de Lima, p, 65
60 Cfr., Fontanille, J. (2006) Semiótica del discurso. Traducción: Oscar Quezada. Lima:
Universidad de Lima. / Fontanille, J. (2008) Soma y sema: figuras semióticas del cuerpo.
Traducción: Desiderio Blanco. Lima: Universidad de Lima. e
37
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
38
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
63 Cfr., Rossi, M. (1971) “La génesis del materialismo histórico. La izquierda Hegeliana”.
Editora Comunicación - A Corazón Madrid
64 Ver por ejemplo la sexta tesis sobre Feuerbach: “Feuerbach diluye la esencia religiosa
en la esencia humana. Pero la esencia humana no es algo abstracto inherente a cada indivi-
duo. Es, en realidad, el conjunto de las relaciones sociales. Feuerbach, que no se ocupa de la
crítica de esta esencia real, se ve, por lo tanto, obligado:
1) A hacer abstracción de la trayectoria histórica, enfocando para sí el sentimiento
religioso (Gemüt) y presuponiendo un individuo humano abstracto, asilado.
2) En él, la esencia humana sólo puede concebirse como “genero”, como una gene-
ralidad interna, muda, que se limita a unir naturalmente los muchos individuos
“. (Marx, Karl (1973) Tesis sobre Feuerbach, en: Marx, Karl y Friedrich Engels,
Obras Escogidas, URSS: Editorial Progreso, Tomo 1, p. 9.)
65 Cfr., Sánchez Vázquez, Adolfo (1979) Las ideas estéticas de Marx. Ensayos de estética
marxista. 8tava edición. México D.F., Era, p, 14
66 “Hasta los objetos de la “certeza sensorial” más simple le vienen dados solamente por
el desarrollo social, la industria y el intercambio comercial.” (IA, 47)
39
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
40
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
41
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
72 Cfr., Rochabrún, G. (2007) Batallas por la teoría. En torno a Marx y el Perú. Lima:
IEP, p, 133
73 Cfr., Baudrillard, J. (1999). Crítica de la economía política del signo. [Traducción del
francés: Aurelio Garzón del Camino]. Madrid: Siglo Veintiuno, p, 53.
74 “If we deny commodities the character of human communication and separate them
from production, political economy is reduced to commodity economics.” Ponzio, op. cit.,
197
75 Cfr., Rossi-Landi, F. (1970) El lenguaje como trabajo y como mercado. Caracas: Monte
Ávila Editores. p, 75
76 Cfr. Deleuze, G. y Guattari, F. (2012) [1980] 587 aJ.C.-70d. Sobre algunos regímenes
de signos. (en) Mil Mesetas. Capitalismo y esquizofrenia. [Traducción: José Vázquez Pérez]
Valencia: Pre-Textos, pp,117-153
77 Nuestra tesis precisa de una distinción entre los conceptos semióticos de decodificación
y descodificación, conceptos que eran relevantes para la semiótica de los años sesenta y que
hoy, ante el desarrollo de la semiótica del discurso y la significación que desdeñan al signo,
42
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
han quedado relegadas. Un código resulta la norma o regla que permite a los signos adquirir
significación, conjunto de programas que asocian de acuerdo a “contexto” los significantes
y los significados. Entendemos a la decodificación como la apertura del código que busca el
significado, la significancia y la significación de la relación de signos, un proceso de abrir
la interfaz que hace entendible el mensaje-enunciado. En este trabajo no hablamos de de-
codificación, sino de la descodificación como un proceso de fluidez, desterritorialización,
fluidificación, pase, desembrague del código: “La descodificación no se entendía como una
operación unida a la comprensión, sino como una acción, políticamente necesaria, de ruptura
de los códigos, como una destrucción del codificación para poder liberarla de unos enemigos
no menos solapados”. Cfr., Fabbri, P. (2004) El giro semiótico. Las concepciones del signo a
lo largo de su historia. Gedisa: Barcelona, p, 34
78 Cfr., Fontanille, J. (2014) Prácticas semióticas. [Traducción: Desiderio Blanco] Lima:
Universidad de lima, p, 138.
79 Cfr., Niño, D. (2008) Ensayos semióticos. Bogotá: Jorge Tadeo Lozano, p, 22
80 Cfr. San Miguel, C. (2018) Fetiche y mistificación capitalistas. La crítica de la econo-
mía política de Marx. Madrid: Siglo veintiuno editores, p, 71
81 Para la semiótica de Claude Zilberberg, es el grado o magnitud lo que soporta todo el
lenguaje y lo discursivo: “Una magnitud parece que es capaz de ordenar, de coordinar el
campo semántico de la discursividad. Dicha magnitud es el acontecimiento (…)”Cfr., Zil-
berberg, C. (2018) Horizontes de la hipótesis tensiva. Traducción: Desiderio Blanco. Lima:
Universidad de Lima. p, 15
82 La teoría del signo en Marx se encontraba motivada por la lectura desde la economía,
así encuentra en Guillaume-François Le Trosne (1728-1780) y François Véron de Forbonnais
(1722-1800) sustancias para la relación signo-mercancía, si el primero presenta al signo fue-
ra de la representación, el segundo define al dinero como un signo atraído por las mercancías
43
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
otra cosa para alguien, hay metamorfosis sin código que refractan
las múltiples relaciones que atraviesa la mercancía, no hay valor
que representa, sino la continua valorización del valor: “(…) en cada
momento es capital y circula de una determinación a otra” (GR2,
27). Dicho en términos semióticos, la mercancía no es una unidad
discreta, sino un nodo deformable83. Por eso, la teoría del signo
representativo y lingüístico no nos es convincente para una crítica
de la economía política. Kojin Karatani84 precisamente presenta la
crítica de Marx en El 18 de brumario (DB) como una crítica hacia el
sistema de representación siendo este una imposibilidad apodíctica
entre lo representante y lo representado, una arbitrariedad que
motiva la conciencia de clase solo a través del sistema discursivo
que representa. Karatani le otorga una perspectiva lingüística y
discursiva a esta crítica. Existe una inautenticidad discursiva en
la relación representativa entre las coyunturas y las estructuras
económicas de clase, una mistificación del lenguaje que sobrepasa
la práctica concreta de las clases y los discursos, enunciaciones, de
las clases políticas85. Seguimos lo provocado por el breve estudio de
Oscar Quezada sobre la filosofía del sentido en Marx:
“Hasta ahora, por la inversión ideológica se ha partido de lo
que los hombres dicen o se representan y también, por ende,
del hombre predicado, pensado, representado, imaginado y,
de allí, se ha llegado recién al hombre de carne y hueso. Marx
incita a lo contrario; esto es, a partir del hombre que realmente
actúa, de su proceso de vida real, se llega a explicar las ‘ideas’
y ‘representaciones’ como reflejos o ecos ideológicos de dicha
actuación o de dicho proceso.”86
(DK1, 144)
83 Sobre el concepto de deformabilidad: “Por lo que se refiere a la estructura elemental,
nosotros la concebimos ante todo como deformable, “elástica”, y en lugar de una semiótica
monótona de la oposición, preconizamos una semiótica fundada en la variabilidad y en la
orientación de los intervalos”, Cfr., Zilberberg, C. (2006) Semiótica tensiva. [Traducción
Desiderio Blanco] Lima: Universidad de Lima, p 218. Véase también: Zilberberg, Claude
(2000) Ensayos sobre semiótica tensiva. Lima: Universidad de Lima, p 147-195.
84 Cfr., Karatani, K. (2003) Transcritique. On Kant and Marx. Translated: Sabu Kohso.
London: MIT Press
85 Dice Marx: “Por cuanto existe entre los campesinos parcelarios una articulación pu-
ramente local y la identidad de sus intereses no engendra entre ellos ninguna comunidad,
ninguna unión nacional y ninguna organización política, no forman una clase. Son, por tanto,
incapaces de hacer valer su interés de clase en su propio nombre, ya sea por medio de un
parlamento o por medio de una Convención. No pueden representarse, sino que tienen que
ser representados. Su representante tiene que aparecer al mismo tiempo como su señor, como
una autoridad por encima de ellos, como un poder ilimitado de gobierno que los proteja de
las demás clases y les envíe desde lo alto la lluvia y el sol” (DB, 110).
86 Quezada, O. (1996) Inventario en torno a los presupuestos de la teoría marxista del
lenguaje (en) Semiosis, conocimiento y comunicación. Lima: Universidad de Lima, p, 118.
44
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
87 Sobre los regímenes de visibilidad y su estatuto semiótico: Landowski, E. (1993) Juegos
ópticos. Situaciones y posiciones de comunicación (en) La sociedad figurada. Ensayos de
sociosemiótica. Puebla, Fondo de Cultura económica pp, 113-137
88 “Mientras los grandes almacenes contribuían a desculpabilizar el acto de comprar, el ir
a tiendas, el “mirar escaparates” se convertía en una forma de ocupar el tiempo, un estilo de
vida de las clases medias” Lipovetsky, G. (2010) La felicidad paradójica. Ensayo sobre la
sociedad de hiperconsumo. Traducción de Antonio-Prometeo Moya. Barcelona: Anagrama,
p, 27
89 Cfr., Deleuze, G. & Guattari, F. (2012) Mil mesetas: Capitalismo y esquizofrenia.
[1980] 10ª edición. Traducción José Vásquez Pérez. Valencia, España: Pre-textos, p, 121
90 Cfr., Agamben, G. (1995) Estancias. La palabra y el fantasma en la cultura occidental.
Valencia: Pre-Textos p, 80
45
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
91 Cfr., Kim, J. (2000). From commodity production to sign production: A triple triangle
model for Marx’s semiotics and Peirce’s economics. Semiotica, 132(1-2), 75-100.
92 La relación del grado con la sensibilidad es anterior a Marx, siendo tema protagónico en
la Kritik der reinen Vernunft. Para Kant, son los grados los que manifiestan las magnitudes
de la sensación desde su comienzo como intuición pura = 0 hasta una magnitud cualquiera.
El cero (=0), en este esquema kantiano, representa la ausencia de la sensación, cero realidad
que puede desplegarse a nivel de sensaciones en progresión (0 a X). La cualidad y la canti-
dad son las formas actualizadas de la diferencia -la intensidad- que Kant trabaja como parte
constitutiva de la intensidad y por tanto anticipable. La crítica de Deleuze a Kant en el pasaje
de la Kritik “Anticipaciones a la percepción” es la imposibilidad de este ultimo de presentar
a la intensidad en tanto diferencia sin concepto e irreductibilidad intensiva de los fenómenos,
ya que el filósofo de Königsberg presenta a la intensidad como cualidad empírica que llena el
espacio y tiempo en un grado. Si bien es lo que nos llega, la intensidad es lo no anulable de
la diferencia de cantidad. Cfr., Deleuze, Gilles [1968] (2009) Diferencia y repetición. 1ª ed,
2ª reimp.- Buenos Aires: Amorrortu.
93 Cfr., Dussel, Enrique. (1988). Hacia un Marx desconocido: Un comentario de los ma-
nuscritos del 61-63. Ixtapalpa: Universidad Autónoma metropolitana, Unidad Iztapalpa, p,
31.
94 “Se advierte a primera vista la insuficiencia de la forma simple de valor, de esta forma
embrionaria que tiene que padecer una serie de metamorfosis antes de llegar a su madurez en
la forma de precio”. (DK1, 112)
46
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
47
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
48
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
98 Cfr., Dussel, Enrique (1991) La producción teórica de Marx, un comentario a los Grun-
drisse. 2a edición. México D.F., Siglo veintiuno editores.
99 Cfr., Harvey, David (2019) Marx, El capital y la locura de la razón económica. Madrid:
Akal.
100 Las relaciones entre el materialismo de Marx y la pragmática de Peirce no son nuevas,
ambos convergen en un realismo independiente de la conciencia y la esencia creyendo en la
producción de semiosis colectiva, ambos se interesaron en la ciencia a través de un funda-
mento filosófico: Megill, Kenneth A. (1967) Peirce and Marx. Transactions of the Charles S.
Peirce Society, Vol. 3, No. 2 (Fall, 1967), pp. 55-65
101 Cfr., Peirce, C.S. (1974). La ciencia de la semiótica. Buenos Aires: Nueva Visión.
102 “(...) tendría una representación caótica del conjunto y, precisando cada vez más, lle-
garía analíticamente a conceptos cada vez más simples (...)” (GR1, 21)
49
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
103 Cfr., Kant, I. (2006) Crítica a la razón pura. Traducción Pedro Ribas. México: Taurus,
p, 111.
104 “usa Marx frecuentemente la «metáfora» bíblica de la «sangre», como «coágulo»,
como vida «coagulada», «cristalizada»” Cfr., Dussel, E. (1993). Las metáforas teológicas de
Marx. Estella: Verbo Divino, p, 160.
105 El concepto de coagulación y fluidificación aparece en la semiótica del espacio del
italiano Pierluigi Basso Fossali. En un espacio semiótico, el valor depende de un diagrama
de relaciones actanciales, de personajes, por lo tanto de una forma. No obstante, la forma
es entendida por Basso Fossali como una participación social, con ello, la única forma para
posicionarse en una escena social y que permite además el involucramiento colectivo no son
más que la aceptación de modos de coagulación de determinaciones bilaterales (trabajo de
oficina) como de fluidificación de los cuerpos motivados (un paseo, una caminata). Formal e
informal, coagulación y fluidificación. Por un lado, la forma relacional no precede ni sigue,
sino que coagula un flujo, lo informe, por otro lado, devendría en una fluidificación de las
rutas actanciales sociales dinámicas y continúas. Estos dos procesos congenian en nuestro
análisis sobre la mercancía. Cfr. Basso Fossali, Pierluigi (2014) La Valeur pour une sémio-
tique des pratiques. CASA: Cadernos de Semiótica Aplicada, v.12, n.2, p. 11-54
50
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
106 Cfr., Castañares, W. (2014) Historia del pensamiento semiótico. 1, la antigüedad gre-
colatina. Madrid: Trotta, p, 30.
107 Donde F es fuerza como constante y a/b las variables.
108 Deleuze, G & Guattari, F op cit., p, 234
109 “Es el descenso como paso de la sensación, como diferencia de nivel comprendida en
la sensación. La mayoría de autores que se han enfrentado a este problema de la intensidad
en la sensación parece haber encontrado esta misma respuesta: la diferencia de intensidad se
experimenta en una caída.” Cfr., Deleuze, G. (2009). Francis Bacon. Lógica de la sensación
(2.a ed.). [Traducción de Isidro Herrera]. Madrid: Arena, p, 85.
51
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
110 “El capital es trabajo muerto que solo se reanima, a la manera de un vampiro, al chupar
trabajo vivo, y que vive tanto más cuanto más trabajo vivo chupa” (DK1, 297)
111 Cfr., Guattari, F. (1996) Caosmosis. Buenos Aires: Manantial, p, 49
52
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
112 Cfr., Bermudo, J. (2019) Subsunción y contradicción. Dos ensayos de ontología mar-
xiana. I. Ensayo sobre la subsunción. Madrid, Recuperado de https://www.jmbermudo.es/
marx/contradiccion-sencer.pdf [Consulta 14 Febrero, 2020], p, 165
113 Ibid, p, 164
53
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
114 Cfr., Drucker, P., (1969) The age of discontinuity, USA: Butterworth-Heinemann;
Bell, D. (2006) El advenimiento de la sociedad post-industrial, Madrid: Alianza Editorial.
54
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
115 Cfr., Fumagalli, A. (2010). Bioeconomía y capitalismo cognitivo: hacia un nuevo pa-
radigma de acumulación. Madrid: Traficantes de Sueños.
116 Cfr., Berardi, Franco (2011) Semiocapitalismo y totalitarismo mediático (El caso ita-
liano) (en) Estrategias Globales: Publicidad, marcas y semiocapitalismo. Coordinado por
Antonio Caro y Carlos Alberto Scolari. - 1a ed. - Buenos Aires : La Crujía, p, 25
117 “El trabajo complejo no es más que el trabajo simple potenciado o, mejor dicho, multi-
plicado: por donde una pequeña cantidad de trabajo complejo puede equivaler a una cantidad
grande de trabajo simple. Y la experiencia demuestra que esta reducción de trabajo complejo
55
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
a trabajo simple es un fenómeno que se da todos los días y a todas horas. Por muy complejo
que sea el trabajo a que debe su existencia una mercancía, el valor la equipara enseguida al
producto del trabajo simple, y como tal valor sólo representa, por tanto, una determinada
cantidad de trabajo simple.” (DK I, 54-55.)
118 “Quienes argumentan que el capitalismo es diferente ahora, dada la importancia que
han cobrado el capital simbólico y la economía simbólica, y que ha cambiado las marchas
de su pelaje [Jeremías, 13:23], deberían admitir que esas «novedades» no lo son tanto” Cfr.,
Harvey, D. (2010) Guía de El Capital de Marx. Libro primero. Madrid: Akal, p, 56
119 Para el semiósofo italiano, las palabras y los mensajes son elementos constitutivos de
la realidad social siendo el lenguaje no solo el capital lingüístico que funciona por los entrela-
zamientos entre el capital constante y variable (comunicación como producción y circulación
de mensajes), sino que el lenguaje es trabajo humano y las lenguas su necesaria objetivación
histórica. Cfr., Rossi-Landi, F. (1970) El lenguaje como trabajo y como mercado. Caracas:
Monte Ávila Editores.
120 Cfr., Echeverría, B. (2010) Definición de la cultura, 2da edición. México D.F., Fondo
de Cultura Económica, p, 75
56
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
121 Cfr., Baudrillard, J. (1999). Crítica de la economía política del signo. [Traducción del
francés: Aurelio Garzón del Camino]. Madrid: Siglo Veintiuno.
122 Cfr., Ponzio, Augusto, op. cit.
57
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
separadas del lenguaje. Las ideas que para circular, para poder ser
cambiadas, deben ser ante todo traducidas de la lengua materna
a una lengua extranjera, ofrecen ya una analogía mayor; pero
entonces la analogía no está en la lengua, sino sobre todo en su
carácter de lengua extranjera.)” (GR1, 90)
123 “La importancia del lenguaje para el desarrollo de la civilización reside en que el hom-
bre ha situado en él un mundo propio al lado del otro, posición que juzgaba bastante sólida
para levantar desde ahí el resto del mundo sobre sus goznes y hacerse dueño de este mundo”.
Cfr., Nietzsche, F. (2006) Humano, demasiado humano. Madrid: Edaf, p 47; §11.
124 Cfr., Nietzsche, F. (2012). Sobre la verdad y mentira en sentido extramoral y otros
fragmentos de filosofía del conocimiento (2.a ed.). [Traducción: Manuel Valdés]. Madrid:
Tecnos.
58
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
59
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
126 Cfr., Volóshinov, V. [1929] (2014) El marxismo y la filosofía del lenguaje: Los princi-
pales problemas del método sociológico en la ciencia del lenguaje. Prólogo y traducción de
Tatiana Bubnova. Buenos Aires: Godot, p, 18
127 Ibid., p. 18
128 Se ha hablado de esta clase de signos en otro lado: Cfr., Yalán, E. (2018) Semiótica del
consumo: una aproximación a la publicidad desde sus signos. Lima: Universidad Peruana
de Ciencias Aplicadas.
129 Cfr., Volóshinov, V. Op cit, p, 28
130 Ibid., p. 29
60
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
131 Ibid., p. 32
132 Al introducir la refracción, Volóshinov reacciona a la teoría representacional de Lenin
y el concepto de “reflejo” (conciencia como reflejo de un estado de cosas).
133 “‘Discurso ajeno’ es discurso en el discurso enunciado dentro de otro enunciado, pero
al mismo tiempo es discurso sobre otro discurso, enunciado acerca de otro enunciado” Cfr.,
Volóshinov, V., Ibid., p. 180
134 El interés de Volóshinov por la palabra es encontrar en ella la zona de comunicación de
la vida cotidiana, la práctica semiótica no posicionada en la hegemonía es la que pertenece a
la vida cotidiana, el lenguaje coloquial o la lengua menor.
135 Cfr., Rossi-Landi, F. (1992) Lenguaje (en) Williams, Raymond. Historia de la comu-
nicación. Barcelona: Bosch.
136 Cfr., Guattari, F. (1995) Cartografías del deseo. G. Kaminsky (comp.). Buenos Aires:
La Marca.
61
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
137 Cfr., Massumi, B. (2005) Fear (The Sprectrum Saids). Positions. East asia cultures
critique, 13, p, 31-48
138 Cfr., Lazzarato, M. (2007) El funcionamiento de los signos y de las semióticas en
el capitalismo contemporáneo. Revista Palabra Clave, 15(3), 713-725. Diciembre de 2012.
139 Cfr., Genosko, G. (2016) Critical Semiotics: Theory, From Information to Affect. New
York, NY: Bloomsbury.
140 Cfr., Dussel, E. (1991) La producción teórica de Marx, un comentario a los Grundris-
se. 2a edición. México D.F., Siglo veintiuno editores, p, 51
141 “Las formas que ponen la impronta de mercancías a los productos del trabajo, y por
tanto están presupuestas a la circulación de mercancías, poseen ya la fijeza propia de formas
naturales de la vida social (...)” (DK1, 126-127)
62
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
142 “Entiendo por misitificación esa peculiar situación que se da cuando se aceptan y
oficializan como valiosos o reales, hechos, personas e instituciones, por razones extrañas a
su entidad.” Cfr., Salazar Bondy, A. (1969) Entre escila y Caribdis. Reflexiones sobre la vida
peruana. Lima: Casa de la cultura peruana, p, 29
143 El filósofo libanés Jad Hatem enfatiza en siete niveles de ‘inversión’ en Marx, una de
ellas, la inversión semiótica: ‘inversión de intrasubjetividad’, ‘intersubjetividad’, ‘inversión
óntica’, ‘semiótica’, ‘económica’, ‘política’ e ‘ideológica’. Cfr., Hatem, Jad (2006) Marx,
Philosophe du mal. Paris: L’Harmattan.
144 Cfr., San Miguel, Clara (2018) Fetiche y mistificación capitalistas. La crítica de la
economía política de Marx. Madrid: Siglo veintiuno editores, p, 72.
145 “Ideological reality is sign reality: where we have human social signs, we also have
ideologies to varying degrees, and, vice versa, that which is ideological is endowed with
sign value” Cfr., Ponzio, op. cit., 204 [El subrayado es nuestro]
63
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
64
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
65
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
66
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
154 “El reflejo religioso del mundo real únicamente podrá desvanecerse cuando las cir-
cunstancias de la vida práctica, cotidiana, representen para los hombres, día a día, relacio-
nes, diáfanamente racionales, entre ellos y con la naturaleza” (DK1, 131) [las cursivas son
nuestras]
155 Cfr., Casanova, C. (2016) Estética y producción en Karl Marx. Santiago de Chile:
Metales Pesados,
67
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
156 Cfr., Berman, M., Aventuras Marxistas, Madrid: Siglo XXI, 2002, p. 52.
157 Cfr., Žižek, Slavoj, op, cit,.
68
2. Semiosis en la ontología del ser social:
signo y creación
158 “La alienación en Marx puede ser considerada como un concepto filosófico, pero no al
estilo hegeliano, no al estilo especulativo. Es filosófico porque es un concepto de la máxima
generalidad, aplicable al entero sistema de pensamiento de Marx y aplicable a toda la historia
conocida. Pero sus raíces, su basamento, están en la teoría económico-social de Marx. La
alienación es el paso universal del valor de uso al valor de cambio. Esta, y no otra, es la de-
finición que se desprende de las grandes obras económicas de Marx.” Cfr., Silva, Ludovico,
La alienación como sistema. La teoría de la alienación en la obra de Marx, Caracas: Alfadil
Ediciones, 1983, p. 11.
159 Ibid., p. 12.
69
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
70
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
162 Cfr., Ascher, I. (2005, March). All the Wor(l)d’sa Stage: Persons and Personification in
Karl Marx’s Capital. In ECPR Workshop on Metaphor in Political Science.
163 Cfr., Landowski, E. (2009) Interacciones arriesgadas. Traducción: Desiderio Blanco.
Lima: Universidad de Lima.
164 Cfr., Coquet, J-C. (1987) «Linguistique et sémiologie», Actes Sémiotiques, IX, 88,
1987, p. 17.
165 La manipulación (hacer-hacer) es un ‘functor’ propiamente semiótico, su pertenencia
71
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
indirecto o directo que no solo pasa por lo dialógico, sino por lo no-
lingüístico (empatías, ajustes corporales, sensibilidades) en sujetos
dispuestos a interactuar. Los modos de creación de la personificación
dependerán de estas modalizaciones y auto-modalizaciones del
sujeto para querer participar en la interacción mercantil, siguiendo
a Landowski, sus motivaciones no solo serán guiadas por las
diversas estrategias de lenguaje (adulación, tentación, intimidación,
provocación) enunciadas por la producción y consumo privado,
sino que pasan también por interacciones que persisten en crear
motivaciones bajo la lógica de una competencia sensible, orientación
de la práctica por medio de cuerpos sintientes y cuerpos sentidos
que el semiotista denomina ‘ajuste’ o lo que Lazzarato (siguiendo a
Guattari) denomina ‘servidumbre maquínica’166. Es decir, el contagio
de sensibilidades como sostén de la interacción económica que
produce a la personificación desde un hacer sentir o hacer percibir
para motivar al otro con el propio ímpetu y empatía sin que por
ello pasen estrategias dialógicas o lingüísticas167. En cualquier caso,
tanto las interacciones dialógicas (manipulación) como contagios
sensibles (ajuste) buscan en el capital conjuntar narrativamente
sujeto y objeto, convertir un sujeto del relato económico de un
ser desposeído de mercancías en poseedor de mercancías y, por
tanto, consumidores de éstas. No hay interacciones posibles con las
personificaciones si estas no se asumen como modalizaciones de
clase, es decir, adquisición de competencias específicas (modales,
intencionalidades de querer-poder participar) de los sujetos,
pretensiones específicas de modos de ser económicos, no hay forma
de vida ni teoría de la actuación capitalista si es que no advertimos
estas legalidades o modalizaciones de los sujetos en un espacio
socio-económico.
Desde este punto de vista, toda producción se engarza y agencia
con organizaciones abyectas de signos, tecnologías lingüísticas,
servidumbres intensivas y comunicativas que producen y
fortalecen las personificaciones, roles temáticos y programaciones.
Desde estrategias cognitivas de creación de las personificaciones
hasta relaciones sensibles (estésicas) que construyen los roles
sobre la base de la intuición o la corporalidad. De ahí que todo
epistemológica nos dice que se trata de una relación especifica de sentido donde un actante
pretende hacer que otro haga, constituyendo así no solo una narrativa social o específica, sino
la base de las interacciones reguladas en los estratos sociales. En este sentido, se manifiesta
la manipulación en contactos de cortesía, respeto, obligación, mandato, buenos modales, etc.
166 Cfr., Lazzarato, M. (2007). El funcionamiento de los signos y de las semióticas en
el capitalismo contemporáneo. Revista Palabra Clave, 15(3), 713-725. Diciembre de 2012.
167 Cfr., Landowski, E. (2015). Pasiones sin nombre: ensayos de sociosemiótica. [Traduc-
ción: Desiderio Blanco]. Lima: Universidad de Lima.
72
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
168 Cfr., Baudrillard, J. (2009). La sociedad de consumo. Sus mitos, sus estructuras.
Madrid: Siglo XXI.
169 Cfr., Greimas, A.J. & Courtes, J. (1990) Semiótica. Diccionario razonado de la teoría
del lenguaje. Madrid: Gredos, p, 323
170 Cfr., GR1, 244
171 Otros textos de psicología aducen que la concreción de la personificación responde a
motivaciones psicológicas: Pavón-Cuéllar, David (2015). Las dieciocho psicologías de Karl
Marx. Teoría y Crítica de la Psicología, (5), 105-132.
172 Cfr., Thomas, N. (1985). Forms of personification and prestations. Mankind, 15(3),
223-230.
73
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
173 “(…) el obrero individual también puede dejar de ser el ser-para-sí del trabajo: puede
heredar dinero, robarlo, etc. Pero entonces deja de ser obrero” (GR1, 244)
174 “Aquí, las personas solo existen unas para otras como representantes de la mercancía,
y por ende como poseedores de mercancías. En el curso ulterior de nuestro análisis veremos
que las máscaras que en lo económico asumen las personas, no son más que personificacio-
nes de las relaciones económicas como portadoras de las cuales dichas personas se enfrentan
mutuamente.” (DK1, 138)
175 Cfr., Vattimo, G. (1998). El sujeto y las máscara: Nietzsche y el problema de la libe-
ración (2a ed.). Barcelona: Península.
176 Cfr., Nietzsche, F. (2005) Más allá del bien y del mal. Preludio de una filosofía del
futuro. Madrid: Alianza Editorial, p, 69, § 40
74
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
177 Cfr., Deleuze, G. (2002) Nietzsche y la filosofía. [1962] Traducción de Carmen Artal.
Barcelona: Anagrama.
178 Cfr., Fanon, F. (2009) Piel negra, máscaras blancas. Madrid: Akal
179 Respecto de los innumerables debates y malentendidos a propósito de las llamadas
“determinaciones en última instancia” y “determinismos económicos” en el planteamiento
marxiano, quisiéramos referir lo siguiente “No se trata que las relaciones de intercambio
mercantil produzcan las categorías de propiedad, libertad e igualdad, pues ellas son consus-
tanciales a dicho intercambio…las determinaciones económicas, en tanto que estructuración
de prácticas, contienen dentro de sí los pilares de un universo ideológico correspondiente a
las relaciones de producción. Pero como se ha visto, no lo crean de la nada ni generan una
superestructura ideológica como tal. Antes bien, estructuran su forma, moldean su contenido,
proporcionan la base para elaboraciones ideológicas de individuos y grupos de clase.” Cfr.,
Rochabrún, G. (2009) Batallas por la teoría. En torno a Marx y el Perú, Lima: IEP, p.146).
75
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
180 “(…) el capitalista como capital personificado, es decir, como función derivada del
flujo de capital, el trabajador como fuerza de trabajo personificada, función derivada del flujo
de trabajo. El capitalismo llena así con imágenes su campo de inmanencia: incluso la mise-
ria, la desesperación, la rebeldía, y por la otra parte, la violencia y la opresión del capital se
vuelven imágenes de miseria, desesperación, rebeldía, violencia u opresión (...) Las personas
privadas son, pues, imágenes de segundo orden, imágenes de imágenes, es decir, simulacros
que reciben así la aptitud a representar la imagen de primer orden de las personas sociales.”
Cfr., Deleuze, G. & Guattari, F. op. cit., p. 272
181 “La proyección del concepto de límite sobre el de diferencia es, sin duda, un progreso,
ya que el límite está más próximo del análisis que la diferencia. Mientras que el binarismo
opone un límite a otro, oposición que es de segundo rango, la distinción intensivo versus
extensivo opone el límite a la ausencia de límite [umbral] (…)”Cfr., Zilberberg, C. (2000)
Ensayos sobre semiótica tensiva. Lima: Universidad de Lima; México D.F. Fondo de Cultura
Económica, p, 122
182 Cfr., Landowski, E. (2012). Interacciones arriesgadas. [Traducción: Desiderio Blan-
co]. Lima: Universidad de Lima.
183 Cfr., Casanova, C., op. cit., p. 23
76
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
184 “No se trata de lo que este o aquel proletario, o incluso el proletariado en su conjunto,
pueda representarse de vez en cuando como meta. Se trata de lo que el proletariado es y de
lo que está obligado históricamente a hacer, con arreglo a ese ser suyo. Su meta y su acción
histórica se hallan clara e irrevocablemente predeterminadas por su propia situación de vida
y por toda la organización de la sociedad burguesa actual.” (SF, 102)
185 Cfr., Basso-Fossali, P. (2009) « L’espace du jeu », Actes Sémiotiques [En ligne], 112,
2009, consulté le 15/02/2020, URL : https://www.unilim.fr/actes-semiotiques/2541
186 Cfr., Deleuze, G. (1989) El pliegue. Leibniz y el Barroco. Barcelona: Paidós. p, 36
77
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
78
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
79
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
192 Pese a su destacable labor como intelectual, argumentos como los de Carlos Pérez Soto
sobre la indeterminación, resultan apresurados: “El inverso simple de esta incapacidad es
proponer de manera directa y pura que no hay un orden..., aceptando en esa proposición qué
es un orden y afirmando simplemente que no lo hay. No habría un suelo de constancia y mis-
midad. Imperarían la mera contingencia (el cambio sin ley), y la diferencia pura (la diferencia
no reductible a identidad alguna). Al orden de la ley racionalista se contrapone el simple azar
serial de la contingencia irracionalista.” Cfr., Perez Soto, C. (2008) Desde Hegel, para una
crítica radical de las ciencias sociales. México D.F. Editorial Itaca, p, 75. Suponer que la in-
determinación es la alteridad de la razón es no solo asignarle una identidad a lo que pretende
ser más bien una fuerza plástica material, sino también configurar la implosión, fulguración
y crepitación de la intensidad como la abstracta posición enemiga de lo racional. Esto no solo
es una falta de sentido estético, más aún, una abstracción. Como lo sugiere Agamben, no
existe “la” sombra en oposición a la luz, la oscuridad no es un concepto privativo (ausencia
de luz) sino el resultado de una actividad, grados materiales que modulan el espectáculo
sombrío. Desdeñar la diferencia por la “moda” burguesa que la ha secuestrado o ahorcarla en
el elemental juego de palabras (“aceptando en esa proposición qué es [la diferencia] un orden
y afirmando simplemente que no lo hay”) es desdeñar la singularidad material del concepto
y con ello rechazar a la propia filosofía.
80
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
193 Este bifacetismo de la libertad, el “ser libre de” y el “ser libre para”, en la noción de
libertad presente en Marx, sin duda pueden ser vistos con similitud a los conceptos que, desde
las bases de la tradición liberal, Isaiah Berlin, reconstruye y popularizó como “libertad nega-
tiva” y “libertad positiva”. La primera de las libertades referida a “ser libre de” restricciones
para la acción, mientras la segunda de las libertades vinculada a la auto determinación y auto
afirmación del individuo como agente ante sus circunstancias (Berlin, Isaiah, Dos conceptos
de libertad, en: Berlin, Isaiah, Cuatro ensayos sobre la libertad, Madrid: Alianza Editorial,
1988). Sin embargo, habrá que señalar que “En tanto producto histórico de un mismo hori-
zonte civilizatorio, el pensamiento de Marx y la tradición liberal constituyen concepciones
que parten de la valoración fundamental del individuo, entendido como sujeto; esto es, capaz
de definir sentidos propios para su actividad, capaz de emanciparse de las trabas que frente a
su voluntad se constituyen a la manera de un designio externo. En otras palabras, de lo que
se trata es de pensar, producir y ampliar las mejores condiciones posibles para la existencia
de un individuo libre. El primado de la libertad hermana a Marx y el liberalismo, pero esta
consideración antropológica de partida que comparten convive con diferencias fundamenta-
les, por ejemplo, a propósito de la consideración de las determinaciones históricas de la in-
dividualidad o la cuestión de la igualdad universal.” Cfr., Del Aguila, L. (2013) Comunismo,
poder político y libertad personal en Marx. Tesis (Doctor), Lima: PUCP, p. 16..
194 Nuevamente los devenires entre Marx y Nietzsche: “(...) el valorar mismo no es sino
esta voluntad de poder” Nietzsche, Friedrich (2004) La voluntad de poder. Madrid: Edaf. §,
668
195 Parafraseando a Marx, Dussel señala “El trabajo, como momento subsumido “presu-
pone al capital”, pero esto acontece porque previamente el trabajo es el esencial “presupuesto
del capital.” (Dussel, E., op. cit., p. 350.)
81
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
82
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
199 “Si en el sistema burgués acabado cada relación económica presupone a la otra bajo
la forma económico burguesa, y así cada elemento puesto es al mismo tiempo supuesto, tal
es el caso con todo sistema orgánico. Este mismo sistema orgánico en cuanto totalidad tiene
supuestos, y su desarrollo hasta alcanzar la totalidad plena consiste precisamente en que
subordina todos los elementos de la sociedad…De esta manera llega a ser históricamente una
totalidad.” (GR1, 220.)
200 “En opinión de Marx sólo los medios humanos, o lo que Marx llama trabajo, es correc-
tamente considerado como causal. Las condiciones objetivas de acción son precisamente eso,
o sea, condiciones y no causas. Además, estas se vuelven condiciones para la actividad del
trabajo sólo en la medida en que los agentes tienen que tomarlas en cuenta…estas condicio-
nes son ellas mismas productos del trabajo. Son lo que Marx llama trabajo objetivado. Así, lo
que aparece como externo al trabajo, como el mundo objetivo, es realmente en gran medida
el resultado de la propia actividad creativa del trabajo.”(Gould, Carol, op. cit., p. 122.)
83
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
84
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
85
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
209 Cfr., Dussel, E.,” El trabajo vivo fuente creadora de plusvalor (Dialogando con Chris-
topher Arthur)”, p. 3, en: Revista Herramienta, Buenos Aires, Número 27 (2004)
210 Cfr., GR 2, pp. 300-301.
211 Cfr., Dussel, E. op. cit., p. 382.
212 Cfr., Bermudo, J. (1973) El concepto de praxis en el joven Marx. op cit., p. 552.
86
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
213 Cfr., Del Aguila, L. & Sotomayor, E. (2019) “Marx contra el socialismo real”, en:
Cavero, Omar, El poder de las preguntas. Ensayos desde Marx sobre el Perú y el mundo
contemporáneo, Lima: UCH, 2019, pp. 31-32.
214 Cfr., Del Aguila, Levy (2009) Género humano y naturaleza: aportes marxianos al
paradigma ético de la responsabilidad, op. cit., pp. 73-75.
215 Cfr., MEF, 237-238.
87
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
88
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
219 “Las únicas ruedas que la Economía Política pone en movimiento son la codicia y la
guerra entre los codiciosos, la competencia.” (ibid., p. 133.)
220 “Las típicas escisiones entre libertad y necesidad, humanidad y naturaleza se des-
montan de raíz a partir de la consideración de la esencia genérica de los hombres como
inmediatamente activa y pasiva, en virtud de lo cual el sujeto es -a pesar y en virtud de sus
mediaciones- objetualidad…Desde este marco ontológico que redefine el vínculo entre el
hombre y sus objetos, y que atiende decisivamente a su propia condición objetual (un ser para
otros), la condición genérica de los seres humanos queda establecida como una condición
relacional de base ontológica”. Cfr., Del Aguila, Levy, op. cit., p. 75.)
221 Ibid., p. 238.
89
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
222 “La primera premisa de toda historia humana es, naturalmente, la existencia de in-
dividuos humanos vivientes…Toda historiografía tiene necesariamente que partir de esos
fundamentos naturales y de las modificaciones que experimentan en el curso de la historia
por la acción de los hombres”. Cfr., IA, 19.)
223 Ibid., p. 49.
224 Cfr., MEF, 226.
90
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
91
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
92
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
93
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
94
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
240 Ibid., p. 177. Con la intención de aclarar que las relaciones entre individuo y sociedad,
incluimos la edición de Grijalbo “La vida humana no se divide en vida individual y vida de
la especie, por más necesariamente que unas existencias individuales representen más parti-
cular y otras más generalmente la vida de la especie, o por mucho que la vida de la especie
sea una vida individual más particular o más general.” Cfr., Marx, C. y Federico E. (1966)
Escritos económicos varios, México: Grijalbo, p. 381.) donde nos parece que resulta más
explícito que ninguna de las partes se reduce a la otra.
241 Cfr., Del Aguila, L. (2017) Marx y sus Manuscritos de 1844: bases antropológicas en
la concepción del hombre libre, op. cit., p. 217.
95
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
242 Cfr., De Saussure, F. (2012) Curso de lingüística general, Buenos Aires: Lozada. Sobre
que el “sentido es no lexicalizable en su totalidad” y por tanto “no se agota” se puede tomar
a Louis Hjelmslev. Para este autor el sentido es una masa amorfa, indeterminada que puede
formalizarse o adquirir modos distintos de acuerdo a la lengua. Una masa amorfa o materia
que adoptaba diferentes formas o presiones, Cfr., Hjelmslev, Louis (1974) Prolegómenos a
una teoría del lenguaje, Madrid: Gredos.
243 Sobre esto, y con lucidez, escribe el filósofo peruano Manuel González Prada (1945):
“Cierto, hay interjecciones iguales o muy parecidas en lenguas diversas; pero entre el ¡ala-
lau! del indio peruano y el alalá del parisiense hay algo más que armonías imitativas, hay
la expresión de dos sensaciones reflejas. Si toda impresión causa una sensación, tiende a
exteriorizarse por una reacción total del organismo, la misma impresión debe manifestarse
en todos los hombres con reacciones semejantes. Por eso, hay siempre una remota similitud
96
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
en las interjecciones de todas las lenguas: el dolor que hace decir ayayay al indio de la puna,
hace también decir aïeaïeaïe al francés del bulevar” González Prada, M (1945) El tonel de
Diógenes. Seguido de Fragmentaria y Memoranda. México D.F. Tezontle, p. 156.
244 Cfr., Orrego, A. (2011). Obras completas (tomo II). Lima: Pachacútec, p. 215
97
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
245 Cfr., Édeline, F., & Klinkenberg, J. M. (2013). Sémiotique de l’outil. Anasémiose
et catasémiose instrumentées. Signata. Annales des sémiotiques/Annals of Semiotics, (4),
409-436.
98
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
246 Cfr., Sánchez Vázquez, A. (1979) Las ideas estéticas de Marx. Ensayos de estética
marxista. Octava edición. México, D.F., Era, p, 49
247 Op, cit., p, 49.
248 Op, cit., p, 54
249 Op, cit., p, 55
99
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
100
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
252 Cfr., Bermudo, J. (2019) Subsunción y contradicción. Dos ensayos de ontología mar-
xiana. I. Ensayo sobre la subsunción. Madrid, Recuperado de https://www.jmbermudo.es/
marx/contradiccion-sencer.pdf [Consulta 14 Febrero, 2019], p, 4.
253 “Trabajar es la acción de gastar el propio cuerpo de manera consciente y voluntaria
bajo una modalidad tal que de ella resulte un valor de uso.” Iñigo Carrera, J. (2017). La
reducción idealista del valor a la apariencia de su forma. Su concepción fundante por Isaak
Rubin. Presentado en I Simposio Internacional de Estudios en la Crítica de la Economía
Política. C3, Ciudad de Buenos Aires, Argentina, p, 10.
101
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
102
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
257 Cfr., Nietzsche Friedrich (2016) La gaya ciencia. Traducción: Juan Luis Vermal. Ma-
drid: Tecnos § 354
258 Cfr., Iñigo Carrera, J. (2019). Crítica de la economía política, sujeto histórico y des-
trucción del capital. En O. Martínez (Ed.), Karl Marx desde América Latina. Dialéctica,
política y teoría del valor (pp. 443-463). Lima, Perú: Ande / GISLAT.
259 Cfr., Iñigo Carrera, J. (2013). El Capital: razón histórica, sujeto revolucionario y con-
ciencia. Buenos Aires: Ediciones Cooperativas, p 48
103
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
260 Cfr., Zilberberg, C. (2006) Semiótica tensiva. Traducción: Desiderio Blanco. Lima:
Universidad de Lima. p, 29
104
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
105
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
a) Signo y objetualidad
Si se asume, por ejemplo, que el proceso de objetivación corresponde
a la transformación como trabajo que el hombre realiza sobre la
naturaleza, y que ello necesariamente implica que quien realiza la
objetivación indesligablemente también genera una enajenación
respecto a un rasgo particular suyo que lo define como tal (como
una suerte de rasgo esencial o “antropológico”, “una inmutable
quidditas” como señala L. Silva), entonces, toda enajenación (como
la realizada específicamente dentro de las relaciones de producción
de la sociedad capitalista) pasa a ser asumida como inevitable. Toda
posibilidad es impedida. En otras palabras, la (im) posibilidad de
siquiera pensar en una alternativa de emancipación frente a la
misma se convierte en un ejercicio fútil.
264 Cfr., Landowski, E. (2015) Pasiones sin nombre. Ensayos de sociosemiótica. Lima:
Universidad de Lima, p, 211
265 Cfr., Derrida, J. (2012) Espectros de Marx. El estado de la deuda, el trabajo del duelo
y la nueva internacional. Madrid: Editorial Trotta, p, 46
266 Cfr. Op, cit,
267 Cfr., Latour, B. (1998). Petite philosophie de l’énonciation. Eloqui de Senso: Dialoghi
Semiotici per Paolo Fabbri. Milan: Costa & Nolan, 71-94.
106
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
107
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
108
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
109
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
277 Cfr. Deleuze, G. y Guattari, F. (2013) [1991] ¿Qué es la filosofía? Barcelona: Ana-
grama, p, 164
278 Ibid., p. 167
279 Ibid., p. 168
110
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
111
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
112
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
283 Cfr., Derrida, J. (2012) Espectros de Marx. El estado de la deuda, el trabajo del duelo
y la nueva internacional. Madrid: Editorial Trotta, p, 44
284 Cfr., Mariátegui, J. C. (1995) 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana.
Lima: Editorial Amauta p, 38
285 Cfr., Adalbert Dessau (1974) “Literatura y sociedad en las obras de José Carlos Mariá-
tegui”, Casa de las Américas (La Habana), v. 14, No 84, p. 22.
113
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
286 Cfr., Trista, F. (2011) La unión obrera. [Traducción: Yolanda Westphalen Rodriguez.
Lima: Universidad Mayor de San Marcos, p, 63
287 “A tales modelos lingüísticos no se les reprochará que sean demasiado abstractos, sino,
al contrario, que no lo sean lo suficiente,” Cfr., Deleuze, G. y Guattari, F. (2012) [1980] Mil
Mesetas. Capitalismo y esquizofrenia. [Traducción: José Vázquez Pérez] Valencia: Pre-Tex-
tos, p, 13
288 Cfr., Deleuze, G. y Guattari, F. (2013) [1991], Ibid.
289 “El método que consiste en elevarse de lo abstracto a lo concreto es para el pensa-
miento sólo la manera de apropiarse lo concreto, es reproducirlo como un concreto espiritual.
Pero esto no es de ningún modo el proceso de formación de lo concreto mismo.” (GR1, 22)
114
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
115
3. Insurgencia maquínica y subsunción
290 Biondi, J. y Zapata, E. (2017) Nómades electronales. Lo que nos dicen las escrituras
de los jóvenes: había que echarse a andar nuevamente. Lima: Fondo editorial UPC.
291 Cfr., McLuhan, M. (1996). Comprender los medios de comunicación. Las extensiones
del ser humano. Barcelona: Paidós.
117
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
292 Cfr., Finkelstein, S. (1968). Sense and nonsense of McLuhan. Nueva York: Interna-
tional Publishers.
118
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
119
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
294 De aquí la diferencia entre un rizoma capturado por las estrategias capitalistas, del apa-
rato de Estado o identitarias, y el rizoma como conexión destructora componente de signos
expresivos. Toda nueva relación contra los regímenes de signos supone una ruptura asigni-
ficante. El rizoma del neoliberalismo no tiene nada que ver con el rizoma semiótico del que
hablamos aquí (aquí la principal confusión de Žižek y Badiou en sus mediocres retratos sobre
la filosofía deleuziana). Mientras el primero conecta y produce para complejizar los procesos
de acumulación, la semiótica rizomática propone la interrupción de las conexiones, una fuga
y crueldad en su conexión. No se trata de conectar, sino de componer una conexión intensiva
tras una ruptura asignificante. Los signos, si bien son propensos a su codificación, se encuen-
tran también abiertos a su propia ruptura; de aquí que el concepto de signo en la filosofía de
Gilles Deleuze sea un vaivén, una ambigüedad, un concepto de fulgor y vibración que ex-
presa, pero que también puede traicionar la expresión. Presta a ser interrumpida en cualquier
parte de las relaciones, la semiótica rizomática deja detrás la pertinencia de los “patterns de
sentido” de los regímenes de signos y su carácter convencional, lingüístico, homogéneo y
continuo. Hemos explicado en el segundo capítulo las diferencias entre la intensidad capita-
lista y la intensidad comunista.
295 Sánchez Vázquez, A. (2005). Las ideas estéticas de Marx. México D. F., Siglo XXI
Editores, pp. 40-41.
296 Cfr., Deleuze, G. & Guattari, F. (2002). Mil mesetas. Capitalismo y esquizofrenia.
120
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
121
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
como el salvaje debe bregar con la naturaleza para satisfacer sus necesidades, para conservar
y reproducir su vida, también debe hacerlo el civilizado, y lo debe hacer con todas las formas
de sociedad y bajo todos los modos de producción posibles. Con su desarrollo se amplía este
reino de la necesidad natural, porque se amplían sus necesidades; pero al propio tiempo se
amplían las fuerzas productivas que las satisfacen. La libertad en este terreno sólo puede
consistir en que el hombre socializado, los productores asociados, regulen racionalmente ese
metabolismo suyo con la naturaleza poniéndola bajo su control colectivo, en vez de ser domi-
nados por él como por un poder ciego; que lo lleven a cabo con el mínimo empleo de fuerzas
y bajo las condiciones más dignas y adecuadas a su naturaleza humana. Pero éste siempre
sigue siendo un reino de la necesidad. Allende el mismo empieza el desarrollo de las fuerzas
humanas, considerado como un fin en sí mismo, el verdadero reino de la libertad, que sin
embargo sólo puede florecer sobre aquel reino de la necesidad como su base. La reducción de
la jornada laboral es la condición básica”. (DK 3, p. 1044).
122
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
123
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
124
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
125
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
304 El análisis del proceso histórico aparecerá por lo tanto en Marx como “totalidad con-
creta,” concentrando ahí el núcleo conceptual del cual se desprende la plausibilidad de ana-
lizar las distintas etapas de desarrollo de los modos de producción y recomponer la realidad
dialécticamente. Producto de este método es que Marx arriba a un “concreto espiritual” con-
formado por tres etapas del desarrollo social, que, al estar situado desde la sociedad capitalis-
ta de su tiempo, le permite mirar en simultáneo al pasado y las posibilidades hacia el futuro.
305 “En la producción social de su existencia, los hombres establecen determinadas rela-
ciones necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de producción que correspon-
den a un determinado estadio evolutivo de sus fuerzas productivas materiales. La totalidad de
esas relaciones de producción constituyen la estructura económica de la sociedad, la base real
sobre la cual se alza un edificio (Überbau) jurídico y político, y a la cual corresponde deter-
minadas formas de conciencia social. El modo de producción de la vida material determina el
proceso social, político e intelectual de la vida en general.” (Marx, K. Contribución a la Crí-
tica de la Economía Política, México: Siglo XXI, 2003, pp. 4-5.) Sobre el termino Überbau,
L. Silva comenta lo siguiente “Lo que en castellano cultista suele llamarse superestructura –a
veces transformado en supraestructura o, más sensatamente, en sobreestructura- Marx, lo de-
signaba de dos modos: unas veces, empleando la etimología latina, dice Superstruktur; otras,
hablando en alemán, dice Überbau, que viene a ser literalmente la parte superior (über) de un
edificio, construcción o estructura (Bau); aunque, desde el punto de vista arquitectónico no
es propio llamar Überbau o superestructura a la parte superior de un edificio, ya que éste es,
todo él, una sola estructura; Überbau designa en realidad los andamios o tableros que se van
superponiendo a un edificio, a medida que se va construyendo, pero que lógicamente desapa-
recen cuando el edificio está ya terminado. Un edificio acabado arquitectónicamente es una
estructura; no hay en él rastro alguno de supersestructura, Überbau o andamios-puentes.”
(Silva, Ludovico, El estilo literario de Marx, México: Siglo XXI, 1971, pp. 58-59)
126
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
127
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
128
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
129
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
130
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
320 Cfr., Deleuze, G. & Guattari, F. (2012) Mil mesetas: Capitalismo y esquizofrenia.
[1980] 10ª edición. Traducción José Vásquez Pérez. Valencia, España: Pre-textos, p, 463
131
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
132
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
321 Cfr., García Linera, Á. (2015) Forma Valor y forma comunidad, Quito: IAEN, p. 166.
322 Loc. cit.
323 Ibid., p. 230.
324 Cfr., García Linera, Álvaro, op. cit., p. 161.
133
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
134
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
135
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
136
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
137
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
138
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
337 “La gran industria rasgó el velo que ocultaban a los hombre su propio proceso social
de producción y que convertía los diversos ramos de la producción, espontáneamente parti-
cularizados, en enigmas unos respecto a otros.” (DK I, 592.)
139
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
140
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
141
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
142
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
340 “La racionalidad del mercado capitalista y de la acumulación está sin duda en la base
de estos afanes que, una y otra vez, insisten sobre la necesidad de gastar menos recursos ob-
teniendo la mayor satisfacción posible como contrapartida. La ciencia, aplicada a los asuntos
prácticos de la maximización, se vuelve el recurso por excelencia para satisfacer esta ape-
tencia que se presenta a la manera de una pauta formal capaz de subsumir, en ella, cualquier
contenido e interés humano; esto es, que impera no solo a la hora de evaluar los rendimientos
de alguna inversión privada, sino también los asuntos que conciernen a los aparatos políticos
y las iniciativas del desarrollo social” Cfr., Del Aguila, L. & Pimentel, S. (2015) Disposicio-
nes valorativas, racionalidades y horizontes modernos para la gestión. op. cit. p. 42.
143
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
341 Cfr., Marx, K. y Engels, F (1973) Manifesto of the Communist Party. Beijing: Foreign
Languages Press, p, 14
342 Cfr., Scolari, C. (2018) Las leyes de la interfaz. Diseño, ecología, evolución, comple-
jidad. Madrid: Gedisa.
343 Cfr., Zinna, A. (2005), « La Questione delle macchine », in Zinna, Alessandro, Bor-
dron, Jean-François, Di Rosario, Giovanna, Lévy, Clément, Park, Won-Gyu (2005) Semioti-
ca delle macchine, Università di Urbino, pp. 1-15.
344 “So when Lenin praised Fordist techniques of production, set up Factory systems for
production similar to those being created by US corporations and made the argument that
the transformation of social relations wrought by the revolution was what fundamentally
mattered, he was treading on dangerous ground…If you take the technologies of capital
mode of production and try to construct socialism with them, what you are going to get? You
likely to get another version of capitalism, which is what happen to the Soviet Union with
the spread of Fordist techniques.” Cfr., Harvey, D. A (2018) companion to Mar´s Capital,
144
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
145
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
347 Cfr., Starosta, G. (2011) “The System of Machinery and Determinations of Revolucio-
nary Subjectivity”, op. cit., p. 261
348 Cfr., Marx, K. (2009) El Capital, Libro primero. Capítulo VI (Inédito), México: Siglo
XXI, p. 19.
146
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
349 Cfr., Napolioni, C. (1976) Lecciones sobre el capítulo sexto (inédito) de Marx, Méxi-
co: Ediciones ERA. 1976, p. 54.
350 Cfr., Marx, K. (2009) El Capital, Libro primero. Capítulo VI (Inédito). op. cit., p. 59.
351 Ibid., p. 17.
352 Ibid., p. 59.
147
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
148
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
149
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
360 Cfr., Marx. K. (2009) El Capital, Libro primero. Capítulo VI (Inédito), op. cit., p. 56.
361 Ibid,. p. 54.
362 Ibid,. p. 62.
363 Ibid,. p. 60
364 Ibid,. p. 73.
365 Loc cit.
150
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
151
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
152
Enrique León Verastegui / Eduardo Yalán Dongo
372 Cfr., Marx. Karl (2009) El Capital, Libro primero. Capítulo VI (Inédito), op. cit., pp.
59-60.
373 Cfr., Bermudo, J. (2017) “La vía al socialismo”, op. cit., p. 111.
374 Ibid., p. 115.
375 Ibid., p. 107.
153
La reapropiación del sentido: introducción a una semiótica marxista
154
ENRIQUE LEÓN VERÁSTEGUI