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1º
ADMINISTRACIÓN Y FINANZAS
GESTIÓN DE LA DOCUMENTACIÓN
OBJETIVOS:
Identificar España como Estado social y democrático de derecho.
Situar las tareas y funciones que tiene la figura del Rey dentro de la monarquía
parlamentaria.
Diferenciar los tres poderes del Estado.
Identificar los principales órganos de gobierno del poder ejecutivo.
Reconocer las diversas Administraciones Públicas, así como los principios de eficacia y
sometimiento a la ley.
1. LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA.
La Constitución Española es la norma suprema que establece la convivencia de los
pueblos y nacionalidades que componen el Reino de España. Su promulgación se puede
considerar un hito en la historia del constitucionalismo español, ya que su diseño fue el
resultado de un proceso de negociación entre grupos sociales y tendencias políticas muy
dispares. El texto fue aprobado por las Cortes y ratificado en referéndum.
El régimen constitucional vigente es consecuencia de un complejo proceso de transición
que va desde la muerte del dictador Francisco Franco, el 20 de noviembre de 1975, hasta
la sanción, por el Rey Don Juan Carlos I, del texto constitucional el 27 de diciembre de
1978.
Durante este periodo de tres años caben destacar dos hechos de gran trascendencia en
el proceso constituyente:
• La restauración de la Monarquía en la persona de Don Juan Carlos I, y su decidido
empeño en transformar un sistema político que le otorgaba amplios poderes.
• La aprobación de la Ley para la Reforma Política, que fue sometida a referéndum
el 15 de diciembre. Ello supuso la destrucción del sistema franquista desde su
interior para crear un nuevo sistema democrático.
2. LA CORONA
Como se ha dicho, España se constituye en una monarquía parlamentaria. Así, el Rey,
Don
Juan Carlos I, depositario de los derechos dinásticos de la Familia Real, es el Jefe del
Estado. Se trata de un monarca que reina pero no gobierna, porque carece de poder
ejecutivo.
3. LA SEPARACIÓN DE PODERES.
En ese apartado vamos a analizar los diferentes poderes del Estado español. En primer
lugar, analizaremos el poder legislativo, sustentado en un sistema bicameral de
representación de los ciudadanos y las regiones y las nacionalidades que componen
España. Posteriormente, estudiaremos el poder judicial, encargado de dirimir las
controversias que existen en la aplicación diaria de las normas de un Estado de derecho.
Finalmente, se estudiará el poder ejecutivo, a cuya cabeza se encuentra el Gobierno de la
nación.
El sistema parlamentario de dos cámaras tiene como fin contraponer el poder del
Congreso.
Sin embargo, la práctica parlamentaria ha convertido el Senado en una cámara carente
de fuerza, y su utilidad está actualmente en entredicho. La propia ciudadanía percibe el
Senado como un órgano carente de sentido o, incluso, desconoce su existencia como
elemento necesario en el proceso de creación y aprobación de normas jurídicas.
Las Cortes Generales son un órgano inviolable como establece el artículo 66.3 CE.
Los diputados y senadores están protegidos por la inviolabilidad y la inmunidad
parlamentarias.
• La inviolabilidad es un derecho en virtud del cual los parlamentarios no pueden
ser objeto de control, represión o enjuiciamiento por las opiniones expresadas en
sus discursos ante las Cortes.
• La inmunidad es el derecho de los parlamentarios de no ser detenidos ni
procesados, excepto cuando sean sorprendidos en la realización de un delito
flagrante. Los miembros de las Cortes no podrán ser inculpados ni procesados sin
la previa autorización de la Cámara correspondiente (suplicatorio).
En las causas contra diputados y senadores será competente la Sala de lo Penal del
Tribunal
Supremo (fuero especial).
Siguiendo la normativa que regula el Poder Judicial, podemos destacar como principios
básicos suyos:
• La justicia emana del pueblo y se administra en nombre del Rey por jueces y
magistrados integrantes del poder judicial, independientes, inamovibles,
responsables y sometidos únicamente a la Constitución y al imperio de la ley.
• El principio de unidad jurisdiccional, en virtud del cual en España solamente hay
una única justicia, con jueces y magistrados pertenecientes al mismo cuerpo.
• Todas las personas y entidades públicas y privadas están obligadas a prestar, en la
forma que la ley establezca, la colaboración requerida por los jueces y tribunales
en el curso del proceso y en la ejecución de lo resuelto.
• La justicia será gratuita para aquellas personas que acrediten insuficiencia de
recursos para litigar.
• Las actuaciones judiciales serán públicas, con las excepciones que prevean las
leyes de procedimiento. Las sentencias serán siempre motivadas y se
pronunciarán en audiencia pública.
• El Estado será responsable por los daños causados por error judicial y los
resultantes de un funcionamiento anómalo de la Administración de Justicia.
• Los ciudadanos participarán en la Administración de Justicia, a través de la figura
del jurado (circunscribiéndose a los procesos penales que la ley determine) y de los
tribunales consuetudinarios y tradicionales.
• La policía judicial tiene como misión el auxilio a los tribunales, juzgados y ministerio
fiscal, y aseguramiento en la averiguación de los delitos y en el descubrimiento y
aseguramiento de los delincuentes.
• Los miembros del poder judicial tienen una serie de incompatibilidades por su
cargo, así como la prohibición de afiliación a sindicatos o partidos políticos, con el
fin de salvaguardar el principio de independencia absoluta.
En cuanto a los órganos jurisdiccionales, la Ley Orgánica del Poder Judicial, establece
que el ejercicio de la potestad jurisdiccional se atribuye a juzgados y tribunales que
forman una pirámide cuyo vértice lo ostenta el Tribunal Supremo, salvo en aspectos
referidos a la Constitución, y en cuya base se encuentran los Juzgados de Paz.
El Rey es símbolo de unidad y permanencia del Estado y actúa como mediador de los
demás poderes del Estado. Además, nombra al Presidente del Gobierno (designación que
ha de ser aprobada por el Parlamento en la votación de investidura).
El Rey carece de poder político: es el Presidente del Gobierno quien, junto con sus
Ministros, lleva a cabo la acción de gobierno.
Según la Ley de Gobierno, las funciones principales del Gobierno de la nación son, entre
otras:
• Dirigir la política interior y exterior.
• Dirigir la administración civil y militar.
• Ejercer la función ejecutiva. El Gobierno ejecuta las leyes que emanan del poder
legislativo, pero además propone leyes a las Cámaras para su aprobación.
• Ejercer la potestad reglamentaria. El Gobierno puede desarrollar leyes a través de
normas que no requieren su trámite por las Cámaras y poder hacer así efectivas
las leyes aprobadas.
• Ejercer la potestad legislativa. En ciertos casos, el Gobierno puede emitir normas
con fuerza de ley: decretos-leyes y decretos legislativos.
• Aprobar el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado.
• Declarar los estados de alarma y excepción, y proponer al Congreso de los
Diputados la declaración del estado de sitio.
• Disponer la emisión de deuda pública o contraer crédito, cuando haya sido
autorizado por una ley.
3. Confianza.
a) Otorgamiento de confianza. Si el Congreso de los Diputados, por el voto de la
mayoría absoluta de sus miembros, otorga la confianza al candidato, el Rey le nombrará
Presidente. En caso de no conseguirse dicha mayoría, se someterá la misma propuesta a
nueva votación en un plazo de 48 horas después de la anterior, y la confianza se
conseguirá por mayoría simple.
b) No otorgamiento de confianza. En caso de realizarse las votaciones anteriores sin
conseguirse la confianza para la investidura, se tramitarán sucesivas propuestas en la
forma prevista anteriormente. Si pasan dos meses, a partir de la primera votación de
investidura y ningún candidato obtiene la confianza del Congreso de los Diputados, el Rey
disolverá ambas cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo del Presidente
del Congreso.
Control al Gobierno
4. LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA.
La Administración está formada por organismos e instituciones, y es atendida por
funcionarios que gestionan los servicios públicos bajo la dirección del Gobierno. Por tanto,
la Administración
Pública del Estado se encuentra subordinada al Gobierno de la nación y es la mano que
ejecuta las decisiones de este.
El artículo 103 de la Constitución Española establece los principios a los que deben
ajustarse en sus actuaciones:
Los Delegados del Gobierno, que dependen de la Presidencia del Gobierno, tienen la
representación del Gobierno en la Comunidad Autónoma. Por su parte, el Presidente de la
Comunidad Autónoma ostenta la representación del Estado, por lo que en los actos
oficiales, y en caso de que ambos coincidan, siempre será el Presidente de la Comunidad
quien tendrá la preferencia.
Entre las competencias de los subdelegados, cabe destacar la de dirigir los servicios de la
Administración General del Estado, de acuerdo con las instrucciones del Delegado del
Gobierno, dirigir los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en la provincia y
coordinar la Protección
Civil en la misma.
Organismos autónomos
Tienen encomendada la realización de actividades fundamentalmente administrativas, de
fomento, de prestación y gestión de servicios públicos, o la administración de bienes del
Estado.
Agencias estatales
Se trata de entidades de Derecho público, dotadas de personalidad jurídica, patrimonio
propio y autonomía en su gestión, facultadas para ejercer potestades administrativas, que
son creadas por el Gobierno de la nación para el cumplimiento de los programas
correspondientes a las políticas públicas que desarrolle la Administración General del
Estado en el ámbito de sus competencias.
Las agencias estatales se adscriben al Ministerio que ejerza la iniciativa de su creación.
Estas agencias se extinguen por el transcurso del tiempo de vigencia establecido en el
Estatuto de su creación o por haber cumplido los fines u objetivos para los que fueron
creadas; también porque sus competencias sean asumidas por las comunidades
autónomas.
CONTROL INTERNO
Su finalidad es comprobar si los actos económicos y financieros se han realizado con las
normas y los principios establecidos para los contratos y la contabilidad del Estado.
Este control interno sobre la Administración General del Estado lo realiza la Intervención
General de la Administración del Estado mediante intervenciones delegadas en cada
ministerio, organismo autónomo, sociedad estatal o ente público, y mediante
intervenciones territoriales en las provincias.
CONTROL EXTERNO
El control del Tribunal de Cuentas es posterior a la realización del gasto público; verifica
que se haya realizado conforme a las normas legales y contables, y respetando lo
establecido en las leyes presupuestarias.