Está en la página 1de 86
El medio es el masaje M. McLuhan iQ. Este libro aborda la experiencia de la renovacién desde un punto de vista emi- nentemente renovador. A partir de la idea del cambio -de la persona, la familia, la educacién, los barrios, los gobiernos 0 las relaciones-, McLuhan y Fiore exploran, sondean y analizan nuestro mundo con sagacidad, ejemplos y humor, mirando avidamente a su alrededor para ver qué ha pasado y por qué. La conclusién, final- mente, acaba revelando cémo el medio, 0 el proceso de nuestro tiempo -la tecnolo- gia electronica-, ha remodelado y rees- tructurado los patrones de la interdepen- dencia social y todos los aspectos de la vida privada Marshall McLuhan es uno de los tedricos socioculturales de mayor talento de todo el siglo, y quizé -con sus trabajos de los afios 60- el profeta mas certero de algu- nos acontecimientos que se estan produ- ciendo en la actualidad. Quentin Fiore, por su parte, es un destacado diagrama- dor y dibujante de importantes fundacio- nes, editoriales y corporaciones. ISBN &4-?509-O15-X 31065 9 e § £ EH 3 cy ry a Fo Fa i 2 a 3 3 3 — feed STi} Marshall McLuhan Quentin Fiore Coordinado por Jerome Agel EI medio es el masaje Un inventario de efectos iBuenos dias! Uo eer Marshall McLuhan Quentin CL oe ce ee] COU eae Re er é...el masaje? , eT eee UCC Se MEM Pet) i eres CY casi hunden a las sociedades | en las que ellos se producen.” CoM) El medio, o el proceso, de nuestro tiempo —la tecnologia eléctrica— esté remodelando y rees- tructurando los patrones de la interdependencia social y cada uno de los aspectos de nuestra vida privada, Nos esté forzando a reconsiderar y re- valuar précticamente cada pensamiento, cada accién y cada instifucién que hasta hoy se da- ban por establecidos. Todo esté en cambio: usted, su familia, su barrie, su educacién, su puesto, su gobierno, su relacién con “los otros”. Y esta cam- biando dramaticamente. Las sociedades siempre han sido moldeadas més por la indole de los medios con que se comu- nican los hombres que por el contenido mismo de la comunicacién, El alfabeto, por ejemplo, es una tecnologia que el nifio muy pequefio absorbe de un modo totalmente inconsciente, por ésmosis, digamos. Las palabras y el significado de las pa- labras predisponen al nifo a pensar y a actuar automdticamente de una cierta manera. El alfa- beto y la tecnologia de la impresién han promo- vide y estimulado un proceso de fragmentacién, un proceso de especializacién y de separacién. la tecnologia eléctrica promueve y estimula la icacién y el envolvimiento. Es imposible com- prender los cambios sociales y culturales sino se conoce el funcionamiento de los medios. El viejo entrenamiento para la observacién se ha vuelto totalmente irrelevante en estos nuevos tiempos, porque se basa en reacciones y concep- tos psicolégicos condicionados por la tecnologia anterior: la mecanizacién. En los perfodos de grandes transiciones tecnolé- gicas y culturales emergen, invariablemente, in- numerables perplejidades y un hondo sentimien- to de desesperacién. Nuestra “Era de la Ansie- Treinta millones de camiones de juguete se ad- quirieron en 1966 en los Estados Unidos. dad” se debe, en gran parte, a que tratamos de ejecutar las tareas de hoy con las herramientas de ayer —con los conceptos de ayer. La juventud comprende por instinto el ambiente Gcival: el drama eléctrice. Vive mitieamente, y en profundidad. Esta es la causa de la gran alie- nacién que existe entre las generaciones. Gue- rras, revoluciones, rebeliones civiles, se entrecru- zan en los nuevos ambientes creados por los medios informativos eléctricos. un origen sentimental; es algo asf como una nie- bla que encubre las perplejidades de los hechos. La insistencia en la claridad a toda costa se bas en meras supersticiones sobre el funcionamiento de Ia inteligencia humana, Nuestra razén se toma de pajas como si fueran pre sobre las telarafias de las dedu ~A.N. Whitehead, “Adventures la nuestra es una época para cruzar barreras, para borrar antiguas categorias... para explo- raciones. Cuando se equilibran con imaginacién dos elementos aparentemente contradict. cuando se los opone en formas nuevas y si gulares, de ello resultan a menudo sorprendentes descubrimientos. je, el proceso educacional, durante mpo se asocié exclusivament adusto. Hablamos del estudiante ‘ser tro tiempo presenta una oportunidad Gnica para aprender mediante el humor: un chiste penetran- fe @ incisivo puede tener mas icacién que idades encuadernadas entre dos tapas “El Medio es el Masaje” es una mirada a nues- tro alrededor para ver qué esté pasando. Es un choquedoscopio de situaciones multifacéticas que se entretejen, s se los acusa con persistencia de escapistas ociosamente concentra- dos en los instrumentos 0 procesos mds que en . A esos acusadores se les esca- n los cambios draméticos y rapidos de “sus- vir si uno enfoca desde un punto mutable: la estépida respuesta reiterativa ante lo que no se percibe, usted gCudnto gana usted? gHa pensado usted alguna vez en suicidarse? gUs- ted es ahora o ha sido siempre. ..? gTiene usted conciencia de...? Los dispositivos eléctricos de informacién para una vigilancia universal, tirani- ca de la cuna a la tumba, estén ori- ginando un verdadero dilema entre nuestra busqueda de privacidad y la necesidad de enterarse que tiene la comunidad. Los viejos y tradicionales conceptos de un pensar y de un ac- tuar privados, aislados —los patrones de la tecnologia mecénica— estén muy seriamente amenazados por nue- vos métodos de instanténea recupera~ cién eléctrica de la informacién alma- cenada, por el banco de legajos pro- cesados eléctricamente por compu- tadoras... esa gran seccién de chis- mes que no perdona ni olvida, de la cual no hay redencién posible y que no deja borrar los primeros “errores”. Ya hemos Hlegado a un punto en que se hace necesario ejercer un control terapéutico apoyado en el conocimien- fo de los medios y sus efectos totales sobre todos. Cémo se programaré el nuevo ambiente, ahora que nosotros estamos tan inmersos en la vida de cada uno de los otros, ahora que todos estamos operande como una fuerza ciega de trabajo para el cambio social? Qué significa ese mmmmmmmmmmmmmmmurmullo? 2 K{( | K ( su familia EI cirevlo de Ia familia se ha ensan- chado, El consorcio mundial de infor- macién engendrado por los medios eléctricos —el cine, el Telstar, el vue- Jo excede con mucho toda la in- fluencia que ahora podrian ejercer mamé y papé. El carécter ya no es modelado solamente por un par de fervorosos experts chapuceros. Aho- ra, todo el mundo es un sabio. “ su barrio El circuito eléetrico ha demolido el régimen de “tiempo” y “espacio”, y vuelca sobre nosotros, al instante y continvamente, las preocupaciones de todos los otros hombres. Ha re- construido el diélogo en escala glo- . Su mensaje es el Cambio Total, que acaba con el parroquialismo p: quico, social y econdmico y politico. Los viejos agrupamientos civicos, es- tatales y nacionales ya no funcionan. Nada podria estar més alejado del espirity de la nueva tecnologia que "un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar”. Usted ya no puede irse @ casa, 16 su educacion Hay un mundo de diferencia entre el aula y el ambiente de informacién eléctrica integrada del hogar moder no. Al nifo televidente de hoy se lo fina con el diapasén de las noticias “adultas” al minuto: inflacién, distur- bios, guerra, impuestos, delincvencia, beldades en traje de bajo, y queda perplejo cuando ingresa al ambiente del siglo XIX que caracteriza todavia al sistema educacional, con informa- cién escasa pero ordenada y estruc- turada por patrones, temas y progra- mas fragmentados y clasificados. Se trata, naturalmente, de un ambiente muy semejante al de cual brica, con sus inventarios y montoje. ‘nifio” fue un no existia en los tiempos, mos, de Shakespeare. Hasta entonces, estaba fundido en el mundo adulto y no habia nada que pudiera Ila- marse infancia en el sentido que nos- otros damos a Ia palabra. El nifto de hoy esté creciendo absur- do, porque vive en dos mundos y ninguno de ellos lo impulsa a erecer. Crecer; esta es nuestra nueva tarea, y ella es total, La mera instruccién no basta. su puesto “Cuando este jo aprenda a cum- plir su tarea gqué piensa usted hacer?” Los “puestos” representan un patrén de trabajo relativamente reciente. Desde el siglo XV hasta el XX, ha habido un progreso incesante en la fragmentacién de las etapas de tra- bajo, que constituye la “mecaniza- y la Esos mé- todos no pueden servir para la su- pervivencia o la salud en estos nue- vos tiempos. En las condiciones en que funciona el circuito eléctrico, todos los patro- nes de trabajo fragmentado tienden a fundirse de nuevo en roles 0 mo- delos que comprometen y exigen y que se parecen cada vez mas a la ensefianza, el aprendizaje y el ser- io “humano”, en el antiguo sen tido de una leal consagracién. Por desgracia, muchos programas bien intencionados de reforma poli- fica que procuran aliviar los sufri mientos causados por la desocupa- n revelan ignorancia de la verda- dera naturaleza de la influencia de los medios. Venga a mi le computadora al especialista. 2 su gobierno El recuento de votos, una parte muy apreciada del proceso de fragmen- tacién del siglo XVII, en un ambiente de velocidades eléctricas instanténeas se ha convertide rapidamente en una forma engorrosa e ineficaz de eva- luacién social. El poblico, en el sen- ido de gran consenso de puntos de vista separados y distintos, se ha aca- bado. Hoy, la audiencia masiva (su- cesora del "publico”) puede ser usada como una fuerza creadora, par pante. En cambio, se le arrojan, sim- plemente, fardos indiscriminados de entretenimiento pasivo. La politica ofrece respuestas de ayer a las pre- guntas de hoy. Esta surgiendo una nueva forma de “politica”, con modos de operar que ain’ no hemos advertido. El “living room’ se ha convertido en un cvarto oscuro electoral. La participacién a través de la televisién en Marchas de la Libertad, en la guerra, Ja revo- lucién, la corrupcién y otros hechos esté transformando todo. 2 UNIVERSIDAD DE MANIZALE® Gentro de 5 d"oraca ¢ 5 PROCESOS 1 “los otros” El shock del ambiente de al compromiso y es responsable de ellos. . Cada uno de nos- ‘revocablemente en- le los demés, y no EN en absoluto inevitabilidad cuando Ry) esta dispuesto a contemplar lo que esta sucediendo Todos los medios nos vapulean minuciosamente. Son tan penetrantes en sus consecuencias per- sonales, poli as, estéticas, psicolé- gicas, morales, éticas y sociales, que no dejan parte alguna de nuestra persona intacta, inal- ferada, sin modificar. El medio es el masaj Ninguna comprensién de un cambio social y cul- ural es posible cuando no se conoce la manera en que los medios funcionan de am Todos los medios son prolongaciones de alguna Facultad eo oc ns e libro es una prolongacién del ojo... To la ropa, una prolongacion de la piel... el circuito eléctrico una prolongacion del sistema nervioso central ongacién nuestra manera de pensar y de a manera de percibir el mundo. Cuando proporciones cambian, los hombres cambian. "Pohera surpémencs de Las pruchas qu to", dys et rug. ‘Nel Aigo fa | deima - ij primere fa son. Kania. 7 eerputs tas “prustor " ‘ Qud torterra dia de, dietan ants La sentencia! grite! filiaia. Comm, este tereay- mainder pege aun ff Aalty. ‘ FI 6rgano dominante de la orientacién sensorial ¥ social en las sociedades prealfabéticas era el cid: “oir era creer”. El alfabeto fonético obligé al magico mundo del oido a rendirse al mundo neutral del ojo. Al hombre le cambiaron un ojo por un ofdo, La introduccién del alephbet fonético dio forma G unos tres mil afios de historia occidental: con ese medio, la comprensién pasa a depender ex. clusivamente del ojo. El alfabeto es una estruc. tura de fragmentos y partes sin valor semantico Propio que deben enhebrarse como abalorios ¥ jen un orden prescripte. Su uso promovié y estimulé el habito de percibir cualquier ambiente en términes visueles y espaciales —particular. mente en términos de un espacio y un tiempo uniformes, 6.0:n,4,1,n,0,0,8 y Li-g-a-d-o-s, la Itnea, el continuo ~esta frase es un ejemplo de primer orden— “El ojo no puede elegir, sélo ve; se convirtié en el principio organizedor de la vida. “Quien mal anda, mal acaba.” La “racio- nalidad” y la légica pasaron a depender de la presentacién de hechos o conceptos ligados y en serie, i id tieno la con- Para mucha gente, la racionaliidad ti notacién de uniformidad y ligazén. “No es cohe- rente” significa “No es racional El espacio visual es uniforme, continuo y liga- do. El hombre racional de nuestra cultura oc dental es un hombre visual. El hecho de que ra ees r parte de la experiencia conscien contonge, post "irualdad” pare deseperdiide para él La racionalidad y la visualidad han sido durante largo tiempo términos intercambiables, pero ya no vivimos en un mundo esencialmente visual. La fragmentacién de las actividades, nuestie, hee bito de pensar en trozos y partes —la “especia- lizacién"— han reflejado el proceso de depar- tamentalizacién lineal “paso por paso” propio de la tecnologia del alfabeto. el oido no se puede silenciar; nuestro cuerpo siente, esté donde esté aunque la voluntad se quiera negar.” Wordsworth [1111 ... Quien mal anda, | Mal acaba” Hasta que se inventé la escritura, el hombre vie vié en el espacio acts! cién, sin horizonte, en las tinieblas de la mente, en el mundo de la emocién, con la intu Primordial, con el terror. El lenguaje es un mapa social de este pantano. La pluma de ganso acabé con la conversacién. Disipé el misterio; dio arquitectura y ciudades; trajo caminos y ejércitos, la burocracia. Fue le metéfora basica con que empezé el ciclo de 'a civilizacién, el pasaje de la oscuridad @ la uz en la mente. La mano que llenaba la pagina de pergamino edificaba una ciudad. 4De dénde surg’é el prodigioso arte mistico de pintar ef LENGUAJE y hablar a los ojos? gDe que se nos ensefie, trazando unas [magicas, zar y dar color al PENSAMIENTO? Sars SR See tLey Imprenta, ee bac Deen See Imprenta, Imprenta, Ske Se San Imprenta, DE ace Imprenta, Imprenta, oR rare erie) roe Corea orig Tere Er ooTe ore reread EL rool rere eer ore coor eer repetidor Dae ern act Daa Pee Peg eee err rd eee repetidor Dae Seer repetidor Per Pr eso a urso repetidor in recurso repetidor La Imprenta, wi La Imprenta, wi 180 repetidor in recurso repetidor La ‘Imprenta, un recurso repetidor La Imprenta, un recurso riummtetita + Omine repel tevee tt: efuo. He udit deus ep eller bou It. faciany Iomin? ad pmagini bing nokra-2 pit pifabs mari placilihg celt-+ bets uniitfeg; ten 1m repel qe moet T eee, Le oe Deus homin? adymagine ee fir Din? fram: ad pmaginem di oo illitmatculd ec fering ceeauit ec nedixitey illis deus - ec aie. Lele nultiplicamini 2 replece tetcarn - inte cam: 2 Dominamin pifahn ris- 2 uolantibus melt: 2 uniuedd fmatthue que mouentur fap te fae Deus. Lece Dedt vobis.onn arnt affecerrcennt feet fips tectar niftfa ligna que baber i lemeciit re generis fit: ut fine wobis rete tie atannbus tetre-oritig; uolin on eenzarroed ere Fr ate DP It ttt COIN OF La herencia del Renacimiento. Ce OR SC aCe ce eR eer Cn Re ee Se CR Rs PCCM cee CMs Re od Coc ace COREE oc CR mc Pens 29noi96quoo esl 9b 2oinsin itisqmoo ns noieivib sl...” sinsmnumoo bsbivitos ab oqit 929 B1sqee ese2919ini 9 :ndiens1qmoo 9b bsbivi .OviluD9j9 ‘1990Bn1' | seul ve snpies 91 92 e9bs) 5 sl 9b ,‘soito61q' obsmsell b ndoiosnipsmi sl s s16q92 iviios ese 9b snu sbso A -oisns sl nediise9b sup 2ol :se1esneinsm 9deb sbnob -ib a2629 sup e99noijn»e Nendo sl 9b smeim ndioutitanoo s yvewsd ndol que .sionsi19qx9 sl 9b sim ls e9tnorenni noe esnoia2iv “srismun sssleiwisn ea “Una celda para los culpables. la idea de la detencién en un recinto cerrado como accién humana punitiva, correctiva, parece haber estado muy arraigada en los siglos Xill ¥ XIV, cvondo se desarrollaban la perspectiva y cl espacio pietérico en nuestro mundo occidental. El concepto total del encierro como medio de coaccién y de clasificacién no funciona ian bien en nuestro mundo electrénico. Segin el nuevo sentimiento que nos inspira, la culpa no se puede adjudicar privadamente a detorminado indivi. duo, sino que, por alguna misteriosa rozén, es clge compartide por todos. Este sentimiento pa- rece volver a habitar entre nosotros. Nos dicen que en las sociedades tribales es una reaccién fomiliar que cuando sucede algo horrible, algu- Ras personas comenten: “jQué espantoso debe ser sentirse asi”, en vez de culpar a quien come- tié la mala accién. Este sentimiento es un aspecto de le nueva cultura de masas en la que estamos Penetrando: un mundo de compromiso total don- de cacla uno esté profundamente envuelto en la vida de los otros, y donde ya nadie coneibe en realidad qué puede ser la culpa personal. 8 El nuestro es un mundo flamante de repenti- neided, El “tiempo” ha cesado, el “espacio” se ha esfumado. Ahora, vivimes en una aldea global... un suceder simulténeo. Hemos vuelto al espacio acustico. Hemos comenzado a rees- tructurar el sentimiento primordial, las emociones tribales de las cuales nos divorciaron varios glos de alfabetismo, Hemos tenido que desviar el peso de nusstra atencién, de la accién a la reaccién. Ahore de- bemos conocer de antemano las consecvencias de toda politica 0 accién, ya que experimenta- mos sus resultados sin demora. Debido a le ve- locidad eléctrica, ya no podemos esperar para ver qué pasa. En una oportunidad, George Wash- ington comenté: “Este afio no hemos tenido no- ficias de Benjamin Franklin, que esté en Parts. Tendriamos que escribirle una carta.” Con las altas velocidades de la comunicocién eléctrica, ya no son posibles los medios pura- mente visvules de captar el mundo: son dema- siado lentos para ser relevantes o eficaces. Por desgracia, afrontamos esta nueva situacién con una enorme reserva de reacciones menta- les y psicolégicas anticuadas. Nos ha dejado b-a-l-a-n-ce-d-n-d-o-n-o-s, Nuestras palabras y pensamientos més solemnes nos traicionan: nos remiten s6lo al pasado, no al presente. El circuito eléctrico compromete profundamente @ los hombres entre si. La informacién cae sobre Rosotros al instante y continuamente. Apenas se adquiere una informacién, la sustituye con gran rapidez otra informacién aun més nueva. Nues- tro mundo de configuracién eléctrica nos ha obli- gado a pasar del habito de clasificacién de los datos, « la modalidad de reconocimiento del pa- trén. Ya no podemos construir en serie, bloque tras bloque, paso a paso, porque la comunicacién instanténea nos asegura que todos los factores del ambiente y de la experiencia coexisten en un estado de interaccién activa. Cee eC career em ce een ne en ociete Ahora somos conscientes de la posibilidad de erdenar todo el ambiente humano como una obra de arte, como una maquina de ensefar destinada a llevar al maximo la percepcién y a hacer del aprendiz no. proceso de descubrimiento. La aplicacién de ese cono- cimiento equivaldria a un termostato que con- trolara la temperatura de una habitacién. Pa- receria simplemente razonable extender esos controles a todos los umbrales sensoriales de nuestro ser. No tenemos por qué agradecer a los que escamotean esos umbrales en nombre de Ic innovacién fortvita. Un astrénomo que miraba a través de un teles- copio de 200 pulgadas declaré que iba a lover. Su ayudante le pregunté: “gCémo lo sabe?” “Por- que me duelen los callos.” Los ambientes no constituyen envolturas pasivas sino, més bien, procesos activos invisibles. Las reglas fundamentales, la estructura penetrante y los patrones generales de los ambientes eluden la percepcién fécil. Los antiambientes, o las con- trasituaciones creadas por artistas, proporcionan recursos de atencién directa y nos permiten ver y comprender con mayor claridad. La interaecién entre los ambientes nuevos y viejos crea muchos problemas y confusiones. El obstaculo principal para comprender con claridad los efectos de los nueves medios es nuestro habito, profundamente arraigado, de observar todos los fenémenos des- de un punto de vista fijo. Hablamos, por ejem- plo, de “tener perspectiva”. Este proceso psico- lagico deriva inconscientemente de la tecnologia de la imprenta. La tecrologia de la imprenta creé el publico. La tecnologia eléctrica creé la masa. El publico con- te en individues aislades que van de un lado a otro con puntos do vista separades, fijos. La nueva tecnologia exige que abandonemos el Iujo de esta postura, este enfoque fragmentario. El método de nuestro tiempo consiste en usar no uno, sino mUltiples modelos de exploracién: la técnica del juicio diferide es el descubrimiento del siglo XX, asf como la técnica de la inven- ién fue el descubrimiento del siglo XIX. El final de la linea. El ferrocarril_modificé radicalmente los puntos de vista personales y los patrones de interde- pendencia social. Engendré y nutrié el Sueho Norteamericano. Creé mundos urbanos, so: de trabajar. Nuevas maneras de legislacién. La tecnologia del ferrocarril creé el mito de un mundo candoroso de prados verdes. Satisfizo el deseo del hombre de retirarse de la sociedad, simbelizada por la ciudad, a un decorado rural donde pudiera recobrar su yo animal y natural 0, un mundo jeffersoniano, una democracia agraria destinada a servir de ica social. Nos trajo los més som- brios suburbios y su perdurable simbolo: la cor- todora de césped. la ciudad en cirevito del futuro no seré el enor- me trozo de bien inmueble concentrado que creé nes de muy ré- pido movimiento, tendré un sentido totalmente nuevo. Seré una megaldpolis de informacién. Lo que reste de la configuracién de las que fue- ron "ciudades” se pareceré mucho a las Ferias Mundiales: serén sitios donde se podré exhibir la nueva tecnologia, no lugares de trabajo o de resideneia. Serdn conservados, a manera de mu- seos, como monumentos vivientes de la era del ferrocart Si tuviéramos que desembarazarnos ahora de las civdades, las sociedades del futuro las reconstruirian, como si fueran otras tantas Williomsburgs.” CO RIC TCR UR een URC ee Lei Mr cucu i SO a eat CU a re Pee eee Cee tt Seer Sacred SOREL CCR tLe shia ean ee ieey ar 3599320 3 35 a 3 ) rit ray ary 3 Eis Oo 2 =] 2h Hi S 3 Las estrellas son tan grandes, La tierra es tan pequefia, Quédese como esta. los resultados son sorpre incesante busqueda de im toma muchas formas. meme ee foram Cee ene eee El poeta, el pintor, el detective particular... todo quel que aguza nuestra percepcion, tiende a ser antisocial: rara vez “bien adaptado”, no pue- de acompanar a corrientes y tendencias. A me- nudo existe, entre los tipos antisociales, el extraio vinculo de su capacidad para ver los ambientes tales como son realmente. Esta necesidad de de- imitar, de enfrentar al ambiente con cierto poder antisocial, resulta evidente en el famoso relato sobre “la vestidura nueva del rey”? bos corte- sanos “bien adaptados”, con sus intereses crea- dos, vieron al emperador magnificamente en- galanade, El negro caballerizo “antisocial”, no hebituado al viejo ambiente, vio con claridad que el rey "iba desnudo”. El nuevo ambiente era claramente visible para él. oe Sneed Martin, Larson E. Whipsnade, Chester Sna- vely, A. Pismo Clam, J. P. Pinkerton Snoopington, Mahatma Kane Jeeves: él era siempre el hom. bre del trapecio volante. En el teatro, en la pan- tolla cinematogréfica, a lo largo de toda su vida, se balanceé entre lo ridiculo y lo sublime, usando el humor a manera de sonda. El humor como sistema de comunica: senda de nuestro ambiente —de todo lo que en realidad esta sucediendo— nos brinda la més @trayente de las herramientas antiambientales, No se ocupa de Ia teoric, sino de la experiencia inmediata, y es a menudo la m percep figuas prosperaron sobre tramas puramente | terarias, Reclamaban lineas narrativas, El humor de hoy, por lo contrario, no tiene linea narra. fiva... ni ilacién. Es, por lo general, una su. Perposicién condensada de narraciones. amateur ‘Mi educacién fue del tipo mas corriente; abarcé poco més que los rudimentos de la lectura, la escritura y la aritmética en una escuela divena comdn. Pasaba mis horas libres en cosa y en ." Michael Faraday, quien aprendié poca matemética y solamente cursé la escuela. pri maria, es célebre como el experimentador que descubrié la induccién magnética. Fue uno de los grandes fundadores de la fisica moderna, Es notorio que su desconocimiento de la matemdtica ny como le, no matemético, pora jar un concepto simple, no pare explicar sus fendmenos eléctricos y magnéticos. i irtudes que compensaban Este hombre tenia dos virludes que compensaben lad de fantéstica, e independencia y ori pensamiento. El profesionalismo es ambiental. E! amateu! i es antiambiental. El profesionalismo funde al ine dividvo en patrones del ambiente tote. El ama: teurismo procure desarrollar Ja eonciencia total del individuo y su percepcién critica de mas fundamentales de lo sociedad. 1 amateur uede producir a pérdida. El profesional tiende b dlasifiear y a especializarse, a aceptar sin cr fica las normas fundamentales del ambiente. Las normas fundamentales que surgen de le reac: fn mosiva de aus colegas hacen las vecos do un ambiente penetrante del cual esté satisfecho, y del que no tiene concien . El “experto” es al hombre que se queda permanentemente en el mismo sitio. rien c fos que juegan en Ia calle po

También podría gustarte