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CAPITULO I.

LA MÚSICA POPULAR COMO UNA EXPRESIÓN


HUMANA.
I. ¿Qué es la música popular en Chilpancingo?
Cada pueblo, cada cultura maneja sus propios elementos musicales
por tradición social, por imitación, por costumbre, así como un niño
aprende a hablar, aunque no sepa leer ni escribir.
María Eugenia Londoño F.
a) La música como elemento fundamental.
Indudablemente la música ha sido un elemento fundamental para el acompañamiento
sentimental y romántico, entre los seres humanos, es decir, la música es parte esencial
en la vida humana porque nos permite expresar y manifestar nuestras propias
experiencias y vivencias que vamos recogiendo a lo largo del tiempo y en un determinado
lugar. Eso es lo que nos dice Alejandro Acosta Ayerbe: La música es utilizada como
acompañamiento o como parte de casi todas las actividades humanas. “Se relaciona con un
ambiente estético determinado, en la familia recibe las primeras nociones sobre moral, folclor,
tradiciones, etc. Pero en las instituciones donde se continúa se introducen nuevos elementos que
permiten el desarrollo de un individuo estéticamente preparado para apreciar, comprender, y
crear la belleza en la realidad” . Al mismo tiempo la música es una de esas herramientas que
brinda al ser humano la posibilidad de apreciar, contemplar, comprender, crear, recrear, llenar de
sentido y significación [de] su propia existencia . Hoy la música se encuentra ligada y
conformada a través de una gran diversidad de contenidos de sensibilización y en ella
confluyen una pluralidad de connotaciones musicales que nos permiten apreciarla en los
diferentes lugares y en diferentes épocas de la historia. La música hoy en día constituye
la parte esencial y fundamental para los desarrollos de los pueblos, de las ciudades y
hasta de los negocios publicitarios, hoy la música ha ocupado un lugar tan importante en
las manifestaciones culturales como también en la vida cotidiana de los seres humanos,
representa en sí un gran efecto desarrollista a través de la educación y nos permite
envolvernos en los hábitos u ámbitos de los estilos y prácticas de la vida humana. En
otras palabras, como nos dice Marlene Ramos; - (…) la música es hoy día el lenguaje más
universal, que supera todas las fronteras, edad, sexo, raza, religión y nacionalidad; y que no hace
diferencia entre niveles económicos, clases sociales o formación académica . Es importante que
quede claro la importancia y la sustancialidad de la música como una expresión melódica
de sonidos que nos inspira al desarrollo motivador de nuestras emociones, sentimientos y
pasiones que vamos recogiendo a lo largo de los años. La música es como un poder que
nos permite captar y percibir mejor los sentimientos y pensamientos de los seres
humanos, es aquella que nos hace sensibilizar y generar un placer encantador en lo que
observamos, experimentamos y vivimos. La música es un placer no porque lleva en si una
infinidad de voces sónicas y rítmicas, sino porque en sus entrañas lleva la imaginación, la
sensibilización, la creatividad y el sentimiento humano. La música nos ofrece un poder
que nos hace aprehender mejor todo aquello que nos rodea para una formación social,
económica, cultural y política. La música es un aprendizaje que nos ayuda a entender con
mucha facilidad los conocimientos escolares y de la vida humana. La música nos hace ser
más humanos, porque nos permite la relación comunicativa entre los seres humanos y
familiares. Como nos dice Zero To Three una publicación creada por Sibyl Jacobson,
presidente de Metlife Foundation: La música tiene un poder que va más allá de las
palabras. El placer de compartir la música genera conexiones entre padres e hijos a
medida que los sonidos y los ritmos rodean al niño en un mundo de sensaciones y
sentimientos. En palabras de Mercé Vilari Monmany nos dice lo siguiente: La música es un
lenguaje que facilita la sociabilización de los individuos y les implica en el uso de un sistema
expresivo que no encuentra paralelismo en otros sistemas simbólicos. Todo ser humano posee
unas aptitudes musicales que le permiten participar activamente, de un modo u otro, en el hecho
musical. ¿En dónde podemos encontrar la música? La música como expresión humana la
encontramos en todas partes, es decir, cuando damos un aplauso con las manos, cuando
hacemos balbuceos en la boca, el silbido de los labios, el soplar del viento con el rugido
de los árboles, las gotas de lluvias cayendo en el piso y sobre todo encontramos la
música en las canciones que es transmitida por la familia de un pueblo, ciudad o nación.
Es sin duda alguna que no se necesitan grandes lecciones especiales para poder disfrutar
lo que es la música, sino que es ella misma la que nos da un sentido de permanencia
entre los gustos y los sabores del quehacer humano – aprendizaje. La música es un
lenguaje de comunicación que nos sirve precisamente relacionarnos con nuestros seres

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queridos, para transmitir y expresar nuestras emociones, sentimientos, pensamientos y
conocimientos que hemos ido recogiendo a lo largo del tiempo, como nos dice Julia
Bernal Vázquez en la siguiente cita: La música es un lenguaje que utiliza el sonido como
medio de comunicación. Esta manera de expresión que recibe el niño de su madre (educadora)
posee una importante carga afectiva que él recibe, de ahí la importancia de que se organicen las
experiencias musicales y se realicen en los momentos más convenientes . Deducimos que la
música ha estado en un proceso de formación de nuevos elementos dentro de la cultura,
y a su vez influyen en las costumbres y emociones de los individuos. Podemos
argumentar que durante la historia la música ha sufrido grandes cambios, se puede notar
en los cambios de ritmos musicales durante los años que van desde la música clásica,
pasando por la música disco hasta llegar a la actual, cada época ha tenido un estilo
musical que la representa y la expresa. Hoy en día la música es un elemento primordial
que influye cada vez en la vida de los jóvenes, que los adolescentes rara vez se ven
atraídos por los estilos musicales de sus padres, sino que son influidos por la música que
sus amigos o “cuates” les transmiten, pero siempre la música esta presente en la vida
humana. La música actual podemos decir así – está caracterizada porque sus contenidos
musicales expresan mensajes poco ortodoxos, en otras palabras, la música actual
transmite y expresa la problemática social y política que se esta viviendo en el presente,
pues, sus mensajes transfieren la problemática de la violencia, la problemática sexual y
el abandono político y educativo de las sociedades rurales – urbanas. En la actualidad hay
estilos musicales que al escuchar y percibirla notamos de que no tienen mensajes
positivos y negativos, más sin embargo es una música que esta de “moda”, porque la
mayoría de los jóvenes las cantan y las bailan, por ejemplo el Reggaton, una música de
muchos sonidos musicales y entonaciones de diversas formas, que sus letras no llevan
mensajes que nos hagan pensar y actuar como seres humanos conscientes, sin embargo
como una música de “moda”, se baila y se canta porque su diversidad musical altisonante
nos hace movernos, reírnos y sentirnos agradables por unos instantes ante toda esa
pesadumbre que llevamos todos los seres humanos cuando trabajamos y estudiamos, la
música nos hace liberar toda esa muchedumbre de estrés diaria. El baile, el canto y la
música, son factores indispensables para el relajamiento y fortalecimiento de nuestro
espíritu y de nuestro cuerpo humano. Como nos dice Consuelo Arguedas Quesada, sobre
la expresión musical: La expresión musical tiene como propósito comunicar y transmitir
emociones y estados de ánimo por medio de los sonidos. Mediante estímulos sonoros adecuados
la música y las artes se interrelacionan y permiten externar la parte subjetiva del individuo de
manera creativa y ésta es la finalidad de todas las manifestaciones artísticas . ¿Por qué la
música de “moda” surge como un instante pasajero sin permanencia de identidad y
tradicionalista? Precisamente cuando hablamos de “moda” nos referimos al modo y a las
costumbres de cada época de determinado lugar, es decir, la “moda” se refiere a las
costumbres que marcan alguna época en algún lugar especifico, como por ejemplo: la
forma de vestir, de componer una música o el de adornar diferentes objetos. La moda es
aquel gusto masivo, impuesto o adquirido, frente a la diversidad de manifestaciones
humanas que nos rodean y que está vinculado a la belleza interior o exterior.
Actualmente consideramos a la moda como una condición social que esta presente en la
realidad y que cambia dependiendo de las nuevas formas o manifestaciones artísticas de
los seres humanos. El problema de la moda es que cambia tan rápidamente que no
podemos apreciar con gran precisión su belleza y su preparación técnica, anteriormente
la moda no cambiaba tan rápido, permanecía en algún tiempo su estancia, pero hoy en
día la moda sigue unos pasos tan acelerados que es muy difícil conservar algunas
manifestaciones y expresiones de aquellas culturas humanas. Las modas son tendencias
o comportamientos que marcan y modifican la conducta humana. En otras palabras, la
moda nos permite adaptar y apropiar nuevos enfoques culturales a los géneros y estilos
de las manifestaciones artísticas. Tengo la idea de que todos los seres humanos
buscamos e indagamos nuevas formas de apropiarnos de la cultura, muchas veces puede
ser “modernizante innovadora” y otras veces puede ser a partir de cambiar una cultura a
las nuevas condiciones científicas y tecnológicas, sin perder los gustos tradicionales de los
pueblos. En la mayoría de las veces consideramos que la moda pertenece a lo actual, a lo
moderno, a lo novedoso, a lo que es nuevo, cambiante, que no pertenece a lo antiguo, y
es por eso que la moda cambia y se transforma tan rápidamente que no nos damos
cuenta de sus apreciaciones y de sus particularidades artísticas, sin embargo la moda
cambia y se transforma porque trata de presentar siempre lo nuevo y lo novedoso,

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aunque no impacte socialmente, sino que proporcione los gustos y los sabores de los
seres humanos, interesados por una cultura novedosa y cambiante del momento. Eso es
lo que pasa precisamente con la música que está en moda, una música del momento,
actualizada, novedosa, nueva, cambiante, ante las nuevas circunstancias sociales,
políticas, económicas y culturales que emergen en una sociedad industrial – rural. El
estilo novedoso de la música solo pertenece a un cierto tiempo de vida, no confluye su
esencia y su importancia, solo queda en el momento, en el instante y en la sensación de
escuchar una melodía acorde a los gustos y los sabores particulares de los seres
humanos – todo individuo necesitamos de algunas apreciaciones nuevas en el modo de
vivir, de vestir, de comer, de expresar nuestras emociones. La música como expresión
humana trata de cambiar y transformar sus orígenes culturales, dependiendo de las
nuevas circunstancias que vienen emergiendo en el presente, pues, la configuración
musical tiende a cambios y transformaciones dependiendo de los intereses particulares de
los seres humanos; sus gustos, sus alegrías y sus formas de pensar y actuar.
El hombre a través de los siglos ha tratado de crear e inventar modelos rítmicos que le
permitan sensibilizar y configurar sus expresiones, emociones y alegrías, a través de una
forma que pueda transmitir sus sentimientos y pensamientos en una manera amena y
armoniosa, cuando hablamos de la palabra melódica nos referimos a diversas melodías
que son producidas por los diferentes instrumentos musicales que se han ido creando con
el paso del tiempo, es decir, la palabra melódica da entender los diferentes tonos
musicales que producen los objetos sonoros en una palabra sonidos; a veces en forma
tosca y en otras ocasiones son sonidos de una gran suavidad y rítmica, o sea, con un
cierto grado de percepción musical. Desde lo más antiguo de la humanidad, el hombre ha
creado una serie de manifestaciones artísticas – ya sea en: la danza, la comida, la
música, las artesanías, el canto, la pintura, entre otras manifestaciones humanas –
creativas. Es por eso que él mismo hombre hace historia y trabaja por crear una
identidad cultural para dejar huella de su legado y así permitir a las nuevas generaciones
conocer los avances y las invenciones que el hombre ha venido creando desde hace
mucho tiempo, no podemos ser individuos que ignoremos y ocultemos la labor inventiva
del hombre actual, pues, tendemos a considerar que sus esfuerzos y “frutos” son el
resultado de un trabajo colectivo – histórico, es decir, el hombre ha venido rescatando y
expresando su forma de pensar y actuar dependiendo de los bagajes culturales que cada
pueblo, ciudad o nación tienen como identidad nacional. La música es un concepto
original y fundamentalmente de los pueblos, su colorido y sus formas de representación
cultural es la plataforma de la vida social de la gente. Sin música la vida de los pueblos
seria vacía y sin ningún sentido de apreciación sentimental. Por eso confirmamos que el
hombre desde tiempos muy remotos ha tenido la necesidad de expresar sus sentimientos
y emociones con la única finalidad de sensibilizar y de transmitir sus emociones,
pasiones, e inquietudes de su entorno natural – humano. Como nos dice Marlene Ramos,
sobre el origen de la música, el hombre y la naturaleza: Desde la antigüedad la música ha
ocupado un papel importante en todas las sociedades. Platón la consideraba de suma importancia
en el sector pedagógico, y la colocaba como la primera de todas las artes [“También”] en la
época medieval, definiendo a la música como un conjunto de tonos ordenados de manera
horizontal (melodías) y vertical (armonía) . Al mismo tiempo nos dice que: (…), la música ha
sido catalogada como una expresión de las emociones y las ideas a través de esta, relacionándola
con todos los aspectos de las sociedades como la religión, la política, la medicina, la diversión, el
arte y el espectáculo, y hasta con la educación como un medio que ayuda al aprendizaje .
Decimos que la música nace al mismo tiempo con el ser humano, para transmitir los
sentimientos humanos hacia los cambios sociales de la de cada época. Por eso nos dice
Marlene Ramos: (…) la música ha existido en nuestras vidas desde el inicio, si tomamos en
cuenta la hipótesis de que en los comienzos de la historia el ser humano imitaba los sonidos de la
naturaleza, como el canto de las aves, el sonido que hacen algunos animales, (las vacas, gallinas,
etc.) o los sonidos internos del ser humano como el ritmo natural de los latidos del corazón. […]
el origen de la música de su arte como tal, podríamos decir que esta presente en cualquier
nación o pueblo, en muchos sectores, como en la cultura, en lo religioso, en lo político o usada
como un poder mágico o curativo . La música sigue siendo la que constituye para la
población un valor intenso de identificación y perseverancia, entre lo humano y lo
cultural. La música proporciona alegría, felicidad y motivación. Como nos dice un
compositor Michoacano: Que la música es esencialmente humana. Porque es la energía de
nuestro cuerpo la que nos hace vibrar para llevar un buen concierto musical . Metafóricamente
la música es un espejo del proceso mismo del pensamiento, es la flor de la fuerza moral,
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tiene la gracia de poder describir los misterios sagrados con conceptos factibles para el
entendimiento, tiene el poder de combinar el sentimiento y el pensamiento sin la
necesidad de palabra; la música no es un grabado, y tampoco una ciencia que nos pide
resultados científicos, sin embargo su exactitud y su estética, nos hace imaginar de
cuanta fuerza de profesionalización tiene consigo para su belleza y pulcritud musical. La
música es el centro de identidad entre la cultura y sus tradiciones, la música nos permite
abrirnos hacia los espacios de imaginación y creatividad entre los valores y prácticas
culturales, como nos dice María Eilettía Lara: La música se convierte en un vehículo de
identidad entre la cultura local de referencia y las culturas externas. […] la música (…), permite la
creación de imaginarios compartidos, vehículos de identidad y cohesión social. Las características
sonoras de la música se convierten en un marco de referencia de valores que recrean un
contexto cultural específico, esto da pie a la apropiación de prácticas culturales en las cuales la
música se integra de manera muy sutil a la cotidianeidad de contextos culturales diversos . La
música es otra de aquellas manifestaciones culturales la que nos proporciona las
invenciones, creaciones, conquistas y perseverancias de lo que un pueblo, ciudad o
nación, puede desarrollar para sus expresiones y sentimientos, es como nos dice Jaime
Guerrero Albornoz: La música es un de los tantos resultados y conquistas del pueblo inventor,
inventor de invenciones sin patente ni derechos reservados de autor. Todo lo que hace o
consigue crear, busca lanzarlo al torrente de la vida para que la corriente lo lleve por todas las
orillas, para que ojalá todos puedan gozar y disfrutar de sus conquistas. El pueblo es generoso
con lo poco que tiene. Indudablemente los seres humanos poseemos un gran potencial de
imaginación y creatividad, que nos sirven para el desarrollo musical de nuestras almas y
de nuestros espíritus, desde que nacemos y crecemos recibimos los valores musicales
dentro de nuestra familia y después recibimos la educación mental para ir desarrollando
la belleza, la estética y los conocimientos intelectuales, para armar una música pulcra y
bien diseñada, es como nos los dice Raquel Bravo Marín y María del Valle de Moya
Martínez, en la siguiente cita: Toda persona posee un potencial creativa pero necesita de unos
procesos formativos que le ayuden a desarrollarlo. Por tanto, todos somos susceptibles de ser
educados musicalmente, desarrollando nuestras potencialidades con una educación basada en la
autonomía personal, la creatividad… Entendemos por música aquella que nos permite y nos
sirve para poder desarrollar y expresar las emociones humanas, a través de los gustos y
los sabores que vamos recogiendo a lo largo del tiempo, la música nos permite transmitir
nuestras alegrías, nuestros enojos, nuestras tristezas y nuestros pensamientos,
independientemente de las clases sociales o las relaciones sociales que hoy en día existe
y hace clasificar a la música en diferentes enfoques estructurales, como nos dice el
escritor francés Paul Valéry: La música juega con nosotros, poniéndonos tristes, alegres, locos
o pensativos; tornándonos a su voluntad más ardientes, profundos, más tiernos o más fuertes . Es
impredecible comprender que toda manifestación cultural ya sea; en la pintura, en el
teatro, en la escultura o en la música, se requiere de esfuerzo, voluntad y trabajo, por
aprender, desarrollar y preparar en forma adecuada los estilos y el modo de ejecutar las
diferentes artes humanas que se han venido desarrollando a lo largo del tiempo y
espacio. Como nos dice Paul Henry Lang, sobre algunas reflexiones referente a la música:
(…) toda manifestación de la objetivización del espíritu presenta una construcción diferente, que
se debe al medio por el cual cobra expresión . No solamente la música ha servido para
expresar y transmitir los gustos de los seres humanos, sino que también ha servido para
doctrinar y enseñar ideas o pensamientos, hacia otros grupos sociales, con el fin de
rescatar y preservar los estilos y modos de vida de otras sociedades u organizaciones
sociales; eso fue lo que paso cuando los españoles llegaron a América, empezaron a
evangelizar a los indios por medio de la música, para influirles en sus mentes las ideas
religiosas y el “amor a Cristo”, así es como nos dice Jesús Estrada:
Se valieron del sentimentalismo para dominar a los indios, por medio de la música.
[…], es fácil comprender el arraigo de la música cuando advertimos que ésta formaba
parte muy especial en la cultura del siglo XVI y que sirvió como instrumento de gran valor
en la evangelización de los indios. Ya lo señalaban claramente algunos misioneros,
quienes en su afán de incorporar al tierno rebaño dentro del seno de la iglesia, se valieron
del canto para adoctrinar y hacer del aprendizaje del catecismo algo atrayente.
Al mismo tiempo Jesús Estrada nos dice lo siguiente:
“Pedro de Gante, a quien hallamos en todas partes, había compuesto para sus alumnos
algunos versos acerca de la doctrina cristiana: considerando – dice a Felipe II el 23 de
junio de 1558 – que antes de convertirse estos indios no cesaban de bailar y cantar en sus
ceremonias religiosas, he compuesto versos en que ven como Dios se hizo hombre para

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salvar al mundo, como nació de la Virgen María, concebido sin mancha de pecado, y
donde aprenden también los mandamientos de ese Dios que los salvo”.
Anteriormente la música cumplía con estas funciones de aprendizaje y de evangelización,
para poder enseñar y doctrinar las ideas de las sociedades estructuradas a los grupos
sociales de gran inferioridad, hoy en día la música sigue siendo el medio eficaz para
poder enseñar, evangelizar e instruir a las sociedades urbanas y rurales, pero no
solamente enseñar religión, sino que ahora, la música cumple funciones para la
enseñanza escolar, para que el aprendizaje desarrollado en niños, sea más ameno y
divertido, como por ejemplo: aprender las tablas de multiplicación con música, cantando
las vocales, jugando con música las partes del cuerpo humano, entre otros aprendizajes
escolares. Es bien sabido que la presencia de la música culta y bien diseñada fue
tomando importancia entre los indios americanos, pues, el gusto de sonidos bien
puntualizados y el desarrollo pulcro de las formas musicales de la Europa Occidental,
atrajo siempre la atención de aquellos relatores e indios en una admiración sorprendente.
La música sin los músicos, no se entendería, y éstos no se comprenderían sin los medios .
Indiscutiblemente la música hoy en día abarca una gran diversidad de connotaciones
musicales y una gran diversidad de gustos y sabores que son de inspiración humana, por
eso recomiendo estudiar y analizar la música dentro de los marcos históricos y sociales de
los pueblos que se han venido formando, dentro de la configuración musical y el
desarrollo hermenéutico de la cultura humana – la música como una expresión artística
cultural manifiesta las inquietudes y las emociones de los seres humanos, es aquella que
a través de los sonidos y melodías, podemos encontrar los ritmos y las simetrías
musicales acorde a nuestros sentimientos y pensamientos, el colorido y la diversidad
cultural, lo da precisamente la filosofía humana: lo que el hombre va sintiendo y
apreciando a lo largo del tiempo y del espacio. Hoy en día la música ha ido perdiendo la
sensibilidad y el aprecio de las emociones humanas, a cambio de una música pasajera
“romántica”, que no tiene los estilos y los enfoques musicales del sentimentalismo
humano, sino que hoy en día a los jóvenes nos están educando bajo los efectos
musicales de un “romanticismo” voraz y despiadado, es decir, un “romanticismo” no
acorde a una tradición cultural de los pueblos o de las ciudades, sino un “romanticismo”
apegado a los deseos “sexuales” de los individuos, al mismo tiempo forman una
educación musical acorde a los intereses mezquinos de ciertas clases sociales
privilegiadas, como nos dice Paul Henry Lang en la siguiente cita: (…); en música,
desgraciadamente, a nuestros jóvenes estudiantes se les enseña a ser como turistas románticos
[…].
Es sin duda alguna que la vida cotidiana de los pueblos o de las comunidades indígenas,
reproduce en sus entrañas una manera de pensar y actuar en las diferentes tradiciones y
costumbres que se fueron dando en el tiempo y espacio de la historia, en ellos se
encuentra un tipo de música que expresa el sentimiento, el amor, el trabajo, el esfuerzo,
la religión, las fiestas y entre otras manifestaciones culturales que han permanecido y han
confluido en los albores de las sociedades populares o rurales. Es interesantísimo
comprender que la música es un arte que nos permite organizarnos a nosotros mismos,
por medio, de la sensibilización y por el sentido lógico de una combinación coherente de
sonidos y por los principios fundamentales de la melodía, la armonía y el ritmo, mediante
la intervención de complejos procesos de diferentes tipos de ánimos y valores que vamos
recogiendo a lo largo de los años y de aquellas experiencias que vamos viviendo en el
presente. Podemos decir, que la música es una manifestación artística que es el resultado
de un proceso de cultura, que nos lleva a articular o a suscitar a lo que llamamos
estética, y a experimentar o a despertar nuestros propios sentimientos, pensamientos e
ideas.
b) La música como un producto de la cultura.
¿Por qué decimos que la música es producto de la cultura? Precisamente porque la
cultura es la plataforma y el soporte de lo que somos o lo que fuimos en un tiempo
histórico, es decir, es por medio de la cultura la que nos da una identidad y una razón de
vida para seguir trabajando y fomentando en si los aportes fundamentales de la vida y el
origen de nuestro pasado desde que se formo la tierra y la naturaleza. Es decir, la cultura
existe desde el momento en que nosotros nacimos, crecimos y nos desarrollamos dentro
de un marco histórico en que nuestros antepasados o progenitores nos compartieron la
esencia primordial de la existencia del mundo y naturaleza dentro de los contextos de
evolución histórica que se fueron dando, es decir, cultura es un término a la que nos

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incurre al esfuerzo, a la voluntad, a la energía y al trabajo por desarrollar y expresar los
sentimientos humanos que estos nos sirven para despertar nuestras emociones e
inquietudes sobre lo que vamos haciendo dentro y fuera de una comunidad, es decir,
estas emociones o expresiones humanas nos van forjando dentro de los contextos
sociales, económicos y políticos de las diferentes facetas en las que muchas comunidades
se van desarrollando dentro de sus expresiones y actividades más comunes de su
entorno territorial. Por lo consiguiente podemos entender que los pueblos del mundo o
las comunidades que existen alrededor del globo terráqueo, van desarrollando su propia
cultura, la cual se plasma en sus formas de vida, organización social, filosofía y
espiritualidad; la normatividad de la ética y jurídica; el arte, la ciencia y la tecnología; la
economía y el comercio, la educación y por otra parte el fortalecimiento de la memoria
histórica, la lengua y la literatura entre otros aspectos sociales que nos apoyan al rescate
de lo que fuimos y lo que somos dentro de un contexto histórico y humano sin
transgredir los derechos individuales de las personas o de los individuos de los diferentes
pueblos. La cultura es todo aquello material e inmaterial (creencias, valores,
comportamientos u objetos concretos), que identifica a un determinado grupo de
personas, para permitir la expresión humana, es como nos dice Elsa Velasco, en la
siguiente cita: Toda cultura habla del bien y del mal. Proporciona normas, es decir, reglas de
conducta sobre lo que hay que hacer, decir, pensar y sentir, y también da orientaciones sobre
acciones, actitudes, pensamientos. Es lo que está bien o mal visto, aceptado o no por la
sociedad. La opinión de los ancianos, por ejemplo, será mejor aceptada y valorada en algunas
culturas que en otras. En otras palabras, los seres humanos al nacer y desarrollarse en el
globo terráqueo va determinando su propio desarrollo y va formándose en sí los
estímulos de las buenas o malas conductas, es decir, va formando su propia proyección
de vida de acuerdo a las conductas o las normas que le van aplicando sus seres queridos
o familiares, es decir, para adquirir o transmitir una norma o una regla de conducta es
necesario que grupos de identidad o miembros de una comunidad se presten al convivio
y compartan sus experiencias, valores, costumbres y tradiciones en la transmisión de
conocimientos culturales con su comunidad, pueblo o nación. Sin duda alguna que la
cultura es la manera de cómo los seres humanos desarrollamos nuestra vida y
construimos el mundo o la parte en donde habitamos; por lo tanto cultura es el desarrollo
intelectual o artístico dentro de una civilización, un pueblo o en una ciudad, cultura es
aquella realización humana la que nos hace actuar, pensar y meditar a través de las
cosas que están de acuerdo a un beneficio para la comunidad o para una transgresión
conflictiva que mutila y rompe los lazos de la fraternidad y de los “buenos sentimientos”,
como nos dice Miguel Ángel Asturias cuando habla de la sustancialidad de la cultura y su
importancia: La cultura es una práctica social simbólica y significativa, que crea y recrea la
realidad y cobra vida en las propias relaciones sociales . También nos dice María Eugenia
Londoño F.: Se entiende por cultura el modo de vida de una sociedad determinada o de
sectores bien definidos de ella. Es el resultado dinámico de la interacción hombre social –
naturaleza, que como proceso histórico, acumulación de experiencia humana, se realiza en un
medio físico geográfico y social determinado, y en un momento histórico también definido.
Cultura, pues, es el saber y el hacer, el desear y el sentir, lo transformado y lo transformable que
caracterizan a un grupo humano, a un pueblo . Pomposamente decimos que el término de
cultura es como un concepto complejo y diversificado, que tiene una gran definición
social, económica y política, donde existen diferencias y distintas connotaciones en los
ámbitos de la vida humana: pero por consecuencia, la cultura nos marca los procesos
cotidianos del quehacer humano, es preciso reafirmar y anotar ¿Qué se entiende por
cultura popular? – Pues, es preciso saber que los campesinos, los indígenas, los obreros,
los trabajadores, los agrarios y todos aquellos que vienen de la condición rural, están
etiquetados en la cultura popular, pues, es ella la que abre un espacio y da apertura a
todas aquellas experiencias, vivencias, prácticas, costumbres, tradiciones y estilos de los
pueblos, comunidades indígenas, terruños regionales, áreas de expresión pueblerinas que
tienen como raíces la esencia vital de las tradiciones y costumbres de los pueblos
antiguos de México. Aquellas manifestaciones de aspecto de la vida tradicional de un
pueblo, es lo que pertenece a la cultura popular; materialmente ellos representan una
forma de vivir, a través de sus viviendas de teja, su indumentaria, su comida, sus
costumbres, el habla pueblerino, las fiestas, las supersticiones, las artesanías, la música y
otros aspectos son aquellos que clasifican y constituyen lo que es la cultura popular.
También en ellos representa la historia oral, ¿Por qué oral? Podemos decir, que al carecer
sustancialmente del elemento de la escritura y de documentos que nos permiten saber su
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propia cultura, tienden a desarrollar otros ámbitos y parámetros por los cuales les
permiten conservar y preservar de generación en generación, sus costumbres y
tradiciones que han forjado a través de miles de años y de las nuevas innovaciones de la
modernidad, todos aquellos que incursionan en la cultura popular tienden a recurrir a las
leyendas, los cuentos, los mitos, los romances, las coplas, los consejos de los abuelos y
entre otras manifestaciones literarias que llevan el sabor y el gusto por lo “popular”.
Como nos dice Jaime Guerrero Albornoz: [“Llamamos”] El Folclor (que) se manifiesta en los
más diversos aspectos de la vida tradicional de un pueblo; ya sea en los de carácter material
como la vivienda, la indumentaria o la comida, [en los aspectos sociales, religiosos y estéticos se
representan] las costumbres, el habla, las fiestas, las supersticiones, la artesanía, la música y
otros mil aspectos que se ordenan en copiosas clasificaciones de fenómenos folclóricos . También
nos dice: (…) las especies literarias, la nómina seria muy extensa; baste recordar los cuentos,
las leyendas, los casos, los romances y coplas entre lo más difundidos y representativos de este
acervo popular, tradicional y generalmente anónimo que llamamos folclor . También nos dice
María Eugenia Londoño F.: (…) la cultura popular tradicional tampoco cuenta en nuestros
países con los medios científico – técnicos que requeriría su expansión: las presiones del mercado
(comercial), intereses e ideología de quienes poseen los medios de comunicación de masas, la
escasez de trabajos serios de investigación y experimentación artística, la subvaloración y
desestimulo al artista nacional en contraposición a la sobrestima del extranjero son amenazas
serias para el futuro de la cultura musical (…) a nivel urbano como rural . Al analizar esta cita
me quedo en la necesidad de comprender y trabajar lo que es la historia oral, pues, es la
herramienta básica que nos permite rescatar y preservar los recuerdos más recónditos de
la memoria humana de la gente campesina o “popular”. Entonces la cultura popular es
aquella que proviene del pueblo y sus manifestaciones artísticas, a veces tienden a
desarrollar la espontaneidad, es decir, la simpleza de la gente de pueblo, sin ningún
esfuerzo de la estética profesional y la otra forma se tiende a desarrollar la belleza y la
estética en algunos campesinos, porque tratan de superarse cada día en lo que ellos
desarrollan para su ámbito cultural. En otras definiciones de la cultura popular podemos
citar a Héctor Rosales que dice: La cultura popular es la cultura de los de abajo, fabricada por
ellos mismos, carente de medios técnicos. Sus producciones y consumidores son los mismos
individuos; crean y ejercen su cultura. No es la cultura para ser vendida sino para ser usada . Por
otra parte nos dice: La cultura popular auténtica, dentro de un contexto social de dominación y
explotación, en el sistema de respuestas solidarias, creadas por los grupos oprimidos, frente a las
necesidades de liberación. La cultura popular surge en los sectores populares de la conciencia
compartida – aunque en sus comienzos ésta sea una conciencia vaga, poco lúcida – de sus
necesidades, carencias y opresión, y a su vez genera conciencia, solidaridad, un lenguaje y un
cúmulo de símbolos, que permiten avanzar en la toma de conciencia popular pasa por sus
propias creaciones, elaboradas y compartidas por sectores oprimidos a partir de una actividad
solidaria. Y en esas formas culturales creadas por ellos reconocen y verifican sus circunstancias y
su potencialidad. Por otra parte el término cultura popular se refiere y se define al
contexto socioeconómico de las sociedades industriales, es decir, la cultura popular surge
en la necesidad de dar voz y voto aquellos sectores de la población de apropiación
desigual y de condiciones de vida precarias en la miseria e ignorancia, sin embargo en
ellos confluyen y emergen los sentidos tradicionales de una historia compartida de
muchos años atrás, pero que viven en la interacción social, económica, cultural y política
de las sociedades urbanas “modernizantes”, que constituyen a los marcos y formulas de
cambios y de transformaciones, eso es que lo que nos dice, Néstor García Canclini: […],
las culturas populares (…) son el resultado de una apropiación desigual, del capital cultural, de la
elaboración propia de sus condiciones de vida y de la interacción conflictiva con los sectores
hegemónicos. Existen dos espacios en donde se desenvuelven las culturas populares, eso
es lo que nos dice Néstor García Canclini: Las culturas populares se constituyen en dos
espacio: a) las prácticas laborales, familiares, comunicacionales y de todo tipo con que el sistema
capitalista organiza la vida de todos sus miembros; b) las prácticas y formas de pensamiento que
los sectores populares crean para si mismos, para concebir y manifestar su realidad, su lugar
subordinado en la producción, la circulación y el consumo . Para Gilberto Giménez: (…) el
concepto popular o la cultura popular es un concepto, con este fin, toma como soporte el sistema
conceptual relacional que remite necesariamente a un polo dominante y hegemonía . Para
muchos autores de expresión socioeconómica definen al concepto de cultura popular para
referirse a los sectores de condición desigual y de una sociedad que está bajo la compleja
realidad de un poder homogenizante. Pero sin embargo no se trata de describir o anotar
sobre las circunstancias entre los dominantes y la hegemonía totalizante, sino que, es
preciso afirmar y definir el concepto de cultura popular a todo aquello perteneciente al
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“pueblo”, para que en esa forma podamos entender la importancia que existe en la
música de los pueblos como una actividad cultural emanada en los albores de las
sociedades rurales – urbanas con expresión campesina.
La cultura es el resultado inminente de las diversas manifestaciones artísticas que el
hombre ha venido desarrollando a lo largo de los años y por ende, la música es una
manifestación producto de la cultura, expresión artística que ha venido desarrollándose
en las distintas regiones, pueblos y ciudades, pero la cultura popular y la música popular
son conceptos sociales que han sido significativas para los desarrollos y progresos de las
manifestaciones humanas de los pueblos o de las comunidades indígenas.
c) La música y la cultura en sus tres acepciones: tradición, costumbre
e identidad.
En el recorrido que he hecho en esta investigación referente a lo que es la música me he
topado con conceptos que a mi consideración es fundamental detenerme para esclarecer
y entender, qué se piensa por tradición, costumbre e identidad, pues, para conocer lo
que es la música popular es primordial que comprendamos lo importante que tienen
estas concepciones referente a este tema de lo popular, porque es prescindible que
reconozcamos que cuando los seres humanos se introducen en la labor hermenéutica de
la cultura, estamos construyendo una identidad, una tradición y una costumbre de
nuestras actividades cotidianas que realizamos a lo largo de nuestra vida y por ende se
entiende por tradiciones o costumbres que se han ido desarrollando a lo largo del tiempo.
En primer lugar me gustaría describir en forma general ¿Qué se entiende por tradición?,
cuando mencionamos a esta palabra se nos viene a la cabeza una serie de pensamientos
que nos hace pensar en un conjunto de bienes culturales que una generación anterior
hereda a otras generaciones, estas tradiciones pueden ser materiales o inmateriales, es
decir, pueden ser pensamientos, sentimientos, valores, creencias, dogmas, pasiones,
emociones, e inquietudes, las tradiciones materiales pueden ser: tocar instrumentos
musicales, realizar artesanías, bailar, danzar, cantar las prosas de los cantos religiosos,
pescar a la orilla de los ríos, cazar a los animales, ir por la leña, sembrar la tierra, entre
otras manifestaciones artísticas que nos permiten aprender y conservar lo que
anteriormente nuestras viejas generaciones nos enseñaron y nos instruyeron, para
conservar esos ámbitos y hábitos culturales. Hoy en día los seres humanos están prestos
a recibir y a construir nuevas formas de apreciación y estimación de aprendizajes, y de
estilos de vida diferentes a las tradiciones que nuestras viejas generaciones aprendieron
en un tiempo determinado, hoy los jóvenes buscamos lo nuevo y lo novedoso, nuevas
formas de conocimientos que nos permitan transmitir nuestras experiencias a las nuevas
generaciones. En cierta manera las tradiciones son los conocimientos, leyendas, mitos,
doctrinas, hechos y prácticas que se han transmitido de generación en generación
durante mucho tiempo, enlazando el pasado con el presente y el porvenir. Podemos
decir, que las tradiciones es la continuidad de ideas e instituciones en la vida de los
pueblos heredadas de padres e hijos, que pueden relacionarse con la religión, con la
ciencia, con la política, etc. Pero muchas veces esta continuidad de las tradiciones pierde
su secuencia de continuidad porque hoy los jóvenes están aportando nuevos quehaceres
y practicas que son muy diferentes a lo que las viejas generaciones aprendieron, hoy las
tradiciones son tendencias nuevas, porque es precisamente los diferentes estilos, gustos
y sabores que el hombre ha venido desarrollando. Las tradiciones son parte íntima de la
cultura popular y específicamente en la música, pues, es ella la que proporciona y
distribuye las creencias, las prácticas y las conductas que anteriormente se desarrollaban
y que hoy en día se practican o se renuevan esas experiencias vividas. ¿Qué se entiende
por Costumbre? Cuando mencionamos o escuchamos esta palabra se nos viene a la
memoria las prácticas sociales que son arraigadas por la gente de un pueblo, ciudad o
nación. Las costumbres pueden ser positivas o negativas, es decir, son aquellas prácticas
o quehaceres que el ser humano realiza cotidianamente, a veces en forma de bienestar y
en otras ocasiones son lacerantes, las costumbres son manifestaciones que son
impuestas a veces por la voluntad e involuntad de las personas, en otras palabras, las
costumbres también se heredan o se transmiten para conservar ciertos orígenes del
pasado, pero hoy en día las costumbres son relativamente impuestas sin la aprobación
social, es decir, hoy las costumbres surgen para modificar o transfigurar los modelos o
estilos de vida que han existido a lo largo del tiempo. Las costumbres son construcciones
sociales que se efectúan a lo largo de una vida, todo lo que el hombre realiza o hace
cotidianamente, va convirtiéndose en una costumbre o en una tradición, por realizar
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dicha manifestación humana. Las costumbres son aquellas manifestaciones artísticas que
se efectúan cotidianamente, cuando pasa un cierto tiempo de antigüedad, podemos
decir, que ya no son costumbres, sino que ahora son tradiciones que se fueron
trabajando y arraigando en la vida social, económica, política y cultural de las personas,
en otras palabras, las costumbres son quehaceres de la vida cotidiana de las personas, y
muchos de estos quehaceres se van arraigando en la forma y estilo de vivir de los seres
humanos. Por eso es fundamental preguntarnos ¿Qué tipo de vida llevo? ¿Cuáles son los
frutos de mi realización? ¿Cuál es el papel que juego en la vida social, económica, política
y cultural de mi pueblo o ciudad? ¿Cuáles son los daños que ocasiono cuando hago mis
quehaceres cotidianos? Estas y otras preguntas son aquellas que nos permiten esclarecer
y entender el modo de vida que llevamos los seres humanos, pues, las costumbres son
aquellas como ya dijimos construcciones sociales que se forjan cotidianamente y si pasan
los años se vuelven tradiciones arraigadas, que es muy difícil cambiarlas, porque esos
comportamientos ya forjaron raíces y que por lo consiguiente los seres humanos
transcienden o se relacionan con sus propias formas de vivir, de pensar y de actuar, tal
como se fueron desarrollando y evolucionando con sus mismas practicas,
independientemente buenas o malas, pero al cabo son costumbres que se arraigan y que
se convierten en tradiciones en un tiempo determinado. La necesidad de vincular estos
conceptos con la cultura y específicamente con la música popular, pues, es aquella
manifestación donde incurre la practica, la realización y la elaboración que diariamente el
hombre forja para una realización o manifestación cultural, es ahí en donde surge el
concepto de costumbre y tradición, porque dependiendo del arduo trabajo es como se
van arraigando esas manifestaciones en tiempo y espacio de las regiones pueblerinas.
Por último nos queda por aclarar, ¿Qué se entiende por Identidad?, cuando hablamos de
identidad nos referimos a las características o rasgos particulares que tienen los seres
humanos, en otras palabras, la identidad es la conformación social donde se construye el
yo y sus cualidades, en donde se desenvuelve un sin número de ambientes sociales para
la comunicación mutua entre los seres humanos. El concepto de identidad es aquel
proceso que se configura a partir de ciertas condiciones propias de las personas, se
construye desde el momento de su nacimiento, de sus hechos y de las experiencias que
va viviendo en determinados tiempos. La identidad se forma otorgándonos una imagen
compleja sobre nosotros mismos, la que nos permite actuar en forma coherente según lo
que pensamos y referente a nuestros quehaceres cotidianos. La identidad puede tener
muchas expresiones de entendimiento, pues, son todos aquellos procesos sociales,
económicos, políticos, y culturales, la que determina la caracterización social de las
personas y de la geografía de los diferentes pueblos, ciudades o naciones. Cuando nos
preguntarnos ¿Quiénes somos? Y ¿Para dónde vamos? Es un asunto que le concierne a la
identidad, puede ser nacional, humana o cultural, la que nos proporciona la subsistencia
espiritual, social y psicológica de nuestros comportamientos y quehaceres cotidianos que
vamos forjando diariamente e igualmente la identidad se presta a la preservación de
nuestros hábitos y ámbitos que nos han trasmitido de generación en generación, es decir,
todo aquello que nos representa una tradición cultural. La identidad es una construcción
que se forja a través de relatos, leyendas, mitos, cuentos, expresión religiosa, en fin, una
gran infinidad de parámetros que nos ayudan adquirir la identidad humana, social,
cultural en un determinado lugar. La identidad también se establece a través de las
hazañas o de los acontecimientos políticos, económicos, sociales y revolucionarios que en
una población vive en un determinado tiempo y espacio, los hombres que buscan una
libertad y mejores condiciones de vida, la identidad la podemos adquirir en los libros, en
la educación y en los museos en donde esta la mayor información de historia y los héroes
que nos han forjado una historia y uno “nuevo porvenir”, como nos dice Néstor García
Canclini en la siguiente cita:
La identidad es una construcción que se relata. Se establecen acontecimientos
fundadores, casi siempre referidos a la apropiación de un territorio por un pueblo o a la
independencia lograda enfrentando a los extraños. Se van sumando las hazañas en que
los habitantes defienden ese territorio, ordenan sus conflictos internos y fijan los modos
legítimos de vivir en él para diferenciarse de los otros. Los libros escolares y los museos,
los rituales cívicos y los discursos políticos, fueron durante mucho tiempo los dispositivos
con que se formuló la identidad (…) de cada nación y se consagró su retórica narrativa .
Al mismo tiempo la identidad nacional, cultural, política y económica es aquella que nos
da un sentido de permanencia a un grupo social comunitario e individual, donde

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comparten rasgos culturales como costumbres, tradiciones, valores y creencias, eso es lo
que nos dice Olga Lucía Molano L.:
El concepto de identidad cultural encierra un sentido de pertenencia a un grupo social con
el cual se comparten rasgos culturales, como costumbres, valores y creencias. La
identidad no es un concepto fijo, sino que se recrea individual y colectivamente y se
alimenta de forma continua de la influencia exterior .
E igualmente la identidad se adquiere a través de la historia de los pueblos y los orígenes
del pasado y su presente de aquellos hombres que han forjado a construir un porvenir
hacia la convivencia social de los seres humanos, eso es lo que nos dice Olga Lucía
Molano L.:
La identidad cultural de un pueblo viene definida históricamente a través de múltiples
aspectos en los que se plasma su cultura, como la lengua, instrumento de comunicación
entre los miembros de una comunidad, las relaciones sociales, ritos y ceremonias propias,
o los comportamientos colectivos, esto es, los sistemas de valores y creencias (…). Un
rasgo propio de estos elementos de identidad cultural es su carácter inmaterial y anónimo,
pues, son producto de la colectividad.
La identidad es el concepto que da permanencia o entidad a las personas, a los pueblos o
a las regiones geográficas, puede ser en distintas formas: la identidad psicológica,
nacional, cultural, sexual, entre otras formas, es importante entender definir lo que es la
identidad cultural, pues, partimos de la idea fundamental de relacionar la identidad
cultural con las manifestaciones artísticas de la cultura, específicamente con la música, es
decir, al forjar con mayor ahínco una actividad cultural estamos reforzando y alimentando
las tradiciones y costumbres que en nuestro pueblo o en nuestra comunidad han
practicado a lo largo de los años, la identidad cultural es aquella la que da permanencia o
entidad a los pueblos, ciudades o naciones sobre su forma de ser y de actuar, es la que
nos permite analizar y reflexionar sobre las características particulares de los seres
humanos, en base a sus apreciaciones artísticas y culturales de una historia que ha sido
forjada a través de los siglos. Por otra parte la identidad cultural es el conjunto de
valores, tradiciones, símbolos, creencias y modos de comportamiento que funcionan
como elemento cohesionador de un grupo social y que actúan como sustrato para que los
individuos que lo forman puedan fundamentar su sentimiento de pertenencia. No
obstante, las culturas no son homogéneas; dentro de ellas se encuentra grupos o
subculturas que hacen parte de la diversidad al interior de las mismas en respuesta a los
intereses, códigos, normas y rituales que comparten dichos grupos dentro de la cultura
dominante. Es sin duda que la cultura como expresión social que abarca costumbres,
tradiciones e identidades, tiene una gran diversidad de expresiones humanas, es decir,
hoy en día las personas buscamos e indagamos diversas fuentes de gustos y sabores de
lo que a nosotros nos hace un placer satisfactorio e incluso la cultura forma parte de la
diversidad de expresiones, pues, los seres humanos tendemos a desarrollar y a crear
nuestras manifestaciones de acuerdo a las condiciones; físicas, geográficas, sociales,
políticas y económicas de acuerdo a la percepción y gusto de las personas, es por eso
que hoy en pleno siglo XXI la identidad forma parte de un cumulo de entidades humanas
por toda aquella diversidad cultural que ha surgido a lo largo de los años, la música toma
identidades insospechadas e inimaginables, es decir, es un aspecto de las
manifestaciones humanas donde recae la diversidad de gustos y de apreciaciones que los
seres humanos tendemos a desarrollar.
En el presente estudio abordaremos en forma sustancial lo que es la música popular y
sus características particulares, para ir entendiendo y comprendiendo las originalidades
de la música popular en Chilpancingo y sus amplias diversidades en sus manifestaciones
artísticas.
d) La música popular como expresión humana – campesina.
Cuando hablo de música popular me estoy refiriendo a aquella música que es
incursionada por la gente popular de los pueblos o de las comunidades indígenas, y es
que cuando hablamos de música popular se nos viene a la memoria, toda esa música que
hemos escuchado en los ambientes pueblerinos, en las fiestas patronales e incluso en las
ferias tradicionales de los terruños más peculiares, simplemente cuando se menciona o se
habla de música popular nos dirigimos al enfoque pueblerino o lo relacionamos con el
ambiente campesino de las comunidades rurales e indígenas, pues, la música representa
rasgos de expresión humana, no solamente representa un sinfín de sonidos sónicos o
ecos musicales, sino también representan una gran infinidad de expresiones y
sentimientos que la gente va guardando en su memoria y en su pensamiento de lo que
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van aprendiendo, experimentando y descubriendo en un determinado tiempo y espacio,
todas las manifestaciones culturales representan expresiones humanas e identidades
culturales emanadas en los pueblos o comunidades indígenas, la mayoría de las
sociedades modernas o tradicionales representan y expresan un sin número de recuerdos
en diferentes formas y estímulos de poder transmitir, convivir y comunicarse con los
seres humanos, - además la música como una manifestación cultural que nos permite
desarrollar nuestros hábitos de convivencia y tradiciones en el lugar en donde vamos
creciendo y evolucionando, como nos dice María Eilettía Lara, que la música no solo
representa rasgos sónicos simboliza pensamientos y prácticas políticas, sociales, y culturales de
nuestro tiempo. Al mismo tiempo Marlene Ramos nos dice lo siguiente: “La música viene de
lejos, de cuando el hombre con su trabajo creador [fue sobreviviendo en la naturaleza], creó la
palabra y la hizo melodía para que naciera el canto porque tuvo algo que cantar: sus luchas, sus
triunfos, sus temores y sus sueños”. Partiendo con esta premisa podemos decir que la
música popular es aquella que representa y posee los sentimientos, los pensamientos, las
emociones y las pasiones de la gente emanada de los pueblos o de aquellas comunidades
indígenas, que podemos decir que están fuera de las sociedades modernas e industriales,
la música que es representada por las comunidades pueblerinas, tratan de transmitir y
expandir un sin número de expresiones o prácticas que se encuentran en los pueblos, la
música popular tiene gustos tan diferentes y a la vez forman una mezcla de diversas
tonalidades musicales que su música se escucha más atractiva, su contexto musical es
colorida y alegre, podemos decir también que el verdadero espíritu de autenticidad de la
música tradicional se puede percibir, (…), en las fiestas campesinas, en los bailes de casorios,
las fiestas, las romerías, los carnavales, y entre otras manifestaciones de alegría popular, en
donde aparece el folclor con toda su espontaneidad . Por lo general en los pueblos se
transmiten el amor a la naturaleza, a la mujer coqueta, las inocencias de la doncella, el
pobre vagabundo que arrea su soledad por el pueblo, las viejecitas que guardan
celosamente sus recetas de comida tradicional, el cura que regaña cuando los feligreses
rompen las reglas de los mandamientos, la casadera que no fue casada y fue
abandonada, el escándalo o el alboroto del mercado, las señoras que llevan el chisme de
casa en casa, la sudorienta mujer que hace comida para sus hombres, las tortillas
payanadas de las jovencitas que apenas están aprendiendo hacer sus ricas memelitas,
todo esto y más son los gustos y los sabores de la música popular, por eso es difícil, que
esta percepción musical popular se encuentre relacionada y concentrada en los
conservatorios musicales, pues, es una música multi – colorida, una música que nos
habla de muchos sentidos de humor y estimación, que es difícil expresarla bajo la misma
mirada de un solo enfoque. En ocasiones la cultura popular no ha sido catalogada como
una expresión humana y ni tampoco se ha visto como un arte social, en donde se
encuentra la creatividad, la imaginación, los sueños, los pensamientos, los sentimientos y
los anhelos de la gente de los pueblos, pues, consideramos que los campesinos no
sienten y no aprecian; - sin embargo son ellos los que siempre trabajan para sostener las
tradiciones, costumbres e identidades de nuestro país, son ellos por los cuales alimentan
a las ciudades industriales a través de la espiritualidad, la filosofía, el trabajo y son el
sostén básico de la alimentación agrícola. En estas condiciones precarias los campesinos
tienden a desarrollar espacios propicios para poder manifestar y desenvolver todas esas
emociones y pasiones que han recibido de generación en generación, para su transmisión
social – humana. Con lo poco o mucho que lleguen a alcanzar los campesinos en la
cultura, es benéfico para ellos, pues, los que incursionan en la música popular o más
específicamente en la cultura popular, tratan de abrir los espacios propicios de
aprendizaje aunque sus técnicas sean inadecuadas, pero eso si lo suficiente para
consolidar y construir valores, hábitos y ámbitos de vida, que nos permite reconocer los
esfuerzos y los sacrificios de la vida humana. Como nos dice Jaime Guerrero Albornoz:
Para muchos pueblos, su nutrición cultural queda limitada (…) con apenas posteriores
expansiones. Si bien es cierto ello no les permite emprender obras técnicas audaces, pero si lo
suficientemente sólidas para construir los inmediatos destinos personales y lo que los hombres
necesitan para vivir en comunidad mínimamente . Cada manifestación artística – humana se
desarrolla y se expresa en los diversos medios: geográficos, físicos, políticos, sociales,
económicos, educativos y culturales, para preparar y expresar las emociones humanas,
pues, el hombre tiende a evolucionar a partir de los recursos que están a su alcance,
como nos dice Paul Henry Lang: (…) toda manifestación de la objetivización del espíritu
presenta una construcción diferente, que se debe al medio por el cual cobra expresión . La
música folklórica o más específicamente las artes populares tienen su origen en el
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“naturalismo” humano, pues, fue en esta etapa en donde se mostro la sensibilidad y el
sentimiento particular de los seres humanos, en distintas condiciones físicas, económicas,
políticas, sociales y culturales, pero sin embargo el “naturalismo” no constituye la parte
estructurada de la razón, simplemente nos permite abrir los espacios pertinentes para
demostrar y exponer los sentimientos y pensamientos de los seres humanos. Como nos
dice Paul Henry Lang: (…) la fuente de la música folclórica es el naturalismo . Al mismo tiempo
nos dice Paul Henry Lang: [“El”] arte folclórico se descubrió por primera vez en la época
romántica, es decir, en ese estado de desarrollo cultural en que la alienación de la forma se
convirtió por primera vez en una experiencia consciente . Al mismo tiempo la música folclórica
es aquella que trata de expresar los sentimientos, pensamientos y alegrías de la gente de
los pueblos, es decir, un humanismo encarnado bajo las entrañas de las emociones y
pasiones de las personas, ese “amor” que constituye una fuerza tenaz que es inexplicable
responder, pero sin duda alguna es elemental para los desarrollos sociales de los
pueblos: (…), la esencia folclórica es la interpretación de nuestra felicidad y de nuestra pena, la
confesión de la existencia individual . Cuando nos referimos a la música popular nos
enfocamos aquella música que es humana que es aquella que trata de expresar sus
emociones y sentimientos de inspiración sensual o aquella por la cual se desarrolla en los
albores de la cotidianidad entre la gente “vulgar” o “sencilla”, la historiografía de la
música popular es aquella en que sus textos literarios están desarrollados bajo los
impulsos de la naturaleza y el hombre con toda su naturalidad humana, en palabras de
Paul Henry Lang: (…), la música popular es música de la carne, sus textos son en su mayor
parte amorosos, su maestra es la naturaleza y surge de inclinaciones de cuerpos y de impulsos
sensuales. La música popular se construye en los albores de la tecnología, pues, establece
medidas primordiales para la apertura de los medios de comunicación y de una cultura
industrial. La música popular es aquella que ha estado inmersa en diversos elementos y a
estado relacionada estrechamente con la industria discográfica y al mismo tiempo con la
evolución de los medios de comunicación, podemos hacer un paréntesis y decir que la
música popular hoy en día ha sido impulsada por la industria discográfica, pero sus
contenidos y sus enfoques multi – colores no ha sido desarrollado en todo su esplendor,
sino que es una parte de la música popular que se difunde y se expande en los medios
de comunicación, si hay música popular hoy en día pero no como esencia humana, sino
como una música del momento o del olvido, rescatando o aumentando los intereses de la
industria musical, pero no para preservar o estimular aquella música popular emanada de
los pueblos y establecer parámetros definidos de creación artística entre los campesinos,
indígenas o mestizos – afroamericanos. Pero al mismo tiempo la música popular ha
venido perdiendo su esencia folclórica y su identidad regional, a una música de
manifestación consumible, es decir, una expresión de insumos y sus géneros musicales
están bajo un estereotipo monótono y desconectado de sus tradiciones, costumbres,
creencias e identidades de las diversas regiones del país. Por ejemplo, la música popular
de los Estados del Norte de México, es aquella música que es impulsada por la industria
discográfica, más sin embargo sus contenidos y sus géneros musicales han sido
modificados y cambiados a las nuevas condiciones de la empresa musical discográfica,
como nos dice María Eilettía Lara: La música popular norteña y las nuevas tecnologías si bien
es cierto, la relación entre la producción y recepción de la música popular ha sido modificada por
la llegada de las nuevas tecnologías, las nuevas condiciones de circulación y recepción no son
exclusivas de los géneros musicales de esta región . La industria musical tecnológica no
debería de ser un tamiz para los músicos populares, pues, la tecnología ha venido
creciendo a pasos acelerados que si se aprovechan esos medios se puede ir rescatando o
preservando la esencia de la música popular. Eventualmente la música nos ha servido
como un medio para poder expresar los sentimientos de alegría, tristeza y coraje de una
forma artística. La música popular o la música mejor entendida como alternativa esta
considerada como aquella música de propuesta social, es aquella que nos deja mensajes
de construcción cultural y educativa, que te inspira a imaginar, a ser creativo a reclamar
lo que te pertenece de una forma creativa y original. Podemos decir que la música
alternativa o popular es aquella que debe reivindicar los valores culturales y que nos
ayude a formarnos una conciencia crítica y reflexiva. La música la deberíamos de tomar
como una expresión que nos ayude a revalorar y conservar el sentido de la expresión
ontológica de la palabra “humanidad”. Hoy en día podemos decir que hay crisis en los
diferentes sectores de la población, no solamente en la economía y la política, sino que
también hay crisis en los sectores de cultura y educación, es decir, la música como parte

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de la cultura y de la educación, se encuentra en un momento de aislamiento y al mismo
tiempo modificada y cambiada ante los “nuevos bríos” e intereses de las industrias
musicales de la sociedad mexicana. Eso es lo que pasa con la música popular esta siendo
ocupada pero al mismo tiempo modificada dependiendo de los intereses de las empresas
musicales, como nos dice Daniel Gutiérrez Cruz en la siguiente cita: La música de banda
era en su tiempo la música que representaba las cosas hermosas de México, como la tierra, el
pensamiento, la cultura indígena y ahora es otro caso de deformación cultural, los grandes
consorcios (…) analizaron que este género estaba muy arraigado en la comunidad mexicana,
entonces la sustrajeron para modificarla con fines de lucro y para servir a los fines políticos de los
que quieren tenernos apagados para no responder a las injusticias en las que estamos
sumergidos. La música popular es aquella que se origina y se crea en los ambientes
pueblerinos, pero al mismo tiempo crea o recrea su identidad cultural dependiendo de los
contextos sociales, económicos y políticos que van desarrollando los seres humanos,
pues, la música popular nos permite abrir los espacios pertinentes para la exteriorización
de los sentimientos y pensamientos humanos, pero no solamente percibimos nuestra
propia cultura, sino que hoy en plena globalización, la música popular ha sido la puerta
inmediata para ir recogiendo las nuevas formas de expresión de otros pueblos o países, y
en esa forma nos permite también transmitir nuestras propias formas de expresión hacia
otros pueblos, hoy la cultura y específicamente la música popular esta siendo utilizada
como una interconexión de culturas que se mezclan para compartir y expresar los
sentimientos de una cultura a otra. La música popular es un proceso natural que obedece
a ciertos tipos de géneros musicales y que al mismo tiempo establece ciertos procesos de
cambios y transformaciones, que nos permite dotar y elegir a la identidad que más nos
ha gustado y nos permite situarla dependiendo de los diferentes grupos sociales que se
han ido formando a lo largo de la historia, esa es la labor de la música popular un
proceso social que nos lleva a identificar y a localizar los diferentes gustos musicales: en
sus propios géneros y características musicales, la música popular nos permite desarrollar
y desenvolver un sin número de apreciaciones artísticas que son el baluarte de un
proceso histórico que se ha forjado a través de los años, con esa simpleza natural y
romántica de los seres humanos. Como nos dice César Augusto Sánchez Contreras: En
este caso es la música popular que obedeciendo a su proceso natural se establece en un contexto
específico para segur su dinámica de constante cambio. Una vez empezamos a fijarnos en
diferentes géneros dentro de la música popular, podemos documentar los distintos modos en que
la música consigue dotar a la gente de una identidad y situarla en diferentes grupos sociales. Y
esta no es simplemente una característica de la música comercial. Es la manera en que funciona
toda la música popular. Pero al mismo tiempo la música popular, no es música popular
porque tiende a expresar algo o trata de transmitir algo, sino que es música popular,
porque precisamente es una música que crea la originalidad y la expresividad de lo
popular o popularidad, es decir, decimos música popular porque tratamos de definir y
contextualizar las funciones creativas e imaginativas de la gente de los pueblos y no
básicamente de los pueblos, sino todo aquello de expresión: indígena, mestiza y
afroamericana. Si es fundamental de mirar a la música popular en todas sus funciones y
expresiones, pero más nos deberíamos de detener en la percepción creativa e
imaginativa de los seres humanos que interactúan en esta percepción musical, la creación
y la manera en que lleva los compases de la música y la danza es de reconocimiento y de
un valor exquisito para la historia. En la actualidad la música popular queda limitada en
los ambientes pueblerinos de las comunidades, pues, muchas de las veces se han
conformado a repetir y a expandir lo mismo que se ha venido desarrollando, dejando de
lado las nuevas técnicas de expresión humana, e incluso la innovación musical ha
quedado sin la menor atención de los pueblos y de las autoridades federativas que
pueden proporcionar una mayor trascendencia en la cultura popular mexicana, sin
embargo la música popular aunque sea limitada y reducida ante los albores de la
tecnología y de nuevas técnicas, pues, le permite construir los valores y la identidad
“mínima” para la convivencia comunal de los pueblos. La música popular es una música
de un gran colorido y de un gran bagaje de aquella gente que va experimentando a lo
largo de los años, sin la profesionalización académica, sin embargo la música popular se
enriquece porque sus contenidos musicales y sus perspectivas sociales nos conducen a
un rico bagaje de diversidad humana, en donde el hombre común y corriente forja y
recrea sus propias formas de vivir, de sentir y de expresar, a partir de la experiencia
cotidiana y el duro batallar de sus vidas, eso es lo que hace enriquecer y fortalecer a la
música popular, esa simpleza natural de la gente que sufre, llora, se alegra y trabaja por
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construir su propia forma de vida y de pensar, eso es lo que nos dice Jaime Guerrero
Albornoz: [“La música popular es rica”] en imaginación, en música, en poesía, en plástica, en
eso tan grafico y en apariencia tan vulgar, pero en el fondo tan verdaderamente importante que
es el “hacer de tripas de corazón” . El pueblo siempre crea o recrea algo por querer
transmitir y expresar sus emociones y sentimientos de todo aquello que va
experimentando cotidianamente y siente esa necesidad de poder sacar o exteriorizar esas
emociones que si no lo exterioriza puede ser perjudicial, pues, a veces las malas cuitas
son expresiones fatales e irremediables que nos hacen quemar desde lo más hondo de
nuestro corazón y de nuestra alma. El pueblo siempre camina y explora con una canción
de ánimo y de alegría que lo conlleva a la imaginación volátil de sueños hechos en
realidad, a veces ilusorios e imaginativos y otras veces sueños de esperanzas de qué su
“mundo” será distinto – a cómo han venido viviendo en los últimos años con esa
pesadumbre del capitalismo y la explotación del hombre, por el hombre. Siempre el
pueblo canta y se afana en cantar todos los días para poder conseguir todo aquello que
el hombre necesita para su vivir: en donde el pan y el trabajo no haga falta, paz y
armonía sean siempre el baluarte de las comunidades indígenas, alegría y amor para
poder resistir amarguras y desprecios. Pues, todo lo que se consiga después de eso será
ganancia y por lo tanto fiesta y algarabía. La música popular es el conocimiento empírico
y vulgar de aquella gente que aprende vivir sin los conocimientos teóricos de las
academias profesionales, sin embargo la música popular es la sabiduría popular que trata
de dar una reflexión y un análisis de lo general a lo particular, es decir, un análisis propio
de lo que ven en su exterior y lo profundiza a su interior como personas y como
individuos, porque los conocimientos empíricos de la cotidianidad constituye el baluarte
de formación cultural y moral de los pueblos: pero a veces, la modernización y la
tecnología, son factores determinantes para romper los enlaces de las expresiones
populares y sus aspectos de armonización. Por otra parte nos dice Jaime Guerrero
Albornoz: La música popular es el reflejo de los conocimientos del pueblo, de esa rara especie
de sabiduría popular; más intuitiva que científica, más de corazonada que de reflexión. Fiel a lo
que considera esencial: su familia, su tierra, su lengua, sus creencias, sus tradiciones. Sin
importarle mucho las especulaciones mentales de difícil comprensión, de incierta realización . El
pueblo letrado o iletrado: hemos de considerar que han formado su propia historia y
cultura, con rasgos comunes o a veces inexistentes (porque pensamos que la cultura
popular no transmite nada), sin embargo el pueblo como una sociedad de individuos que
conviven y fraternizan con los recursos materiales e inmateriales, que alcanzan a tener es
fundamental para que ellos puedan crear o recrear su propia historia y su propia forma
de sobrevivencia, a partir de los rasgos mas comunes que existen en los pueblos o
comunidades, algunos rasgos característicos de la sociedad de las comunidades son: la
amistad, el compadrazgo, la ayuda mutua, el trabajo comunitario, y colectivo, especiales
creencias, cofradías para los festejos del santo patrón, las danzas devocionales, el
contrapunteo al son de instrumentos musicales, ceremonias y ritos agrarios, técnicas
artesanales, etc.
Naturalmente hoy en día la música y el folclor popular ha sido el tema de mayor
frecuencia en las últimas décadas, pues, se ha considerado que es fundamental abordar y
argumentar sobre la relación que guarda entre los usos sociales e identidades que
dinamizan y estimulan, las prácticas musicales y los grupos humanos que se relacionan
en los pueblos o comunidades y no específicamente en las zonas rurales, sino también,
en la zonas urbanas y pre – industriales, ahí donde se guarda y protege la cultura de las
llamadas clases subalternas, ahí es donde radica la música popular o el arte popular de
los campesinos, y no es específicamente como grupo social – humano que los indígenas
se desenvuelven en los albores de la música popular, sino que es preciso afirmar que los
grupos sociales que determinan los usos sociales y prácticas musicales, son de expresión:
indígena, mestiza, afro – americana, siempre y cuando que sus condiciones físicas y
psicológicas sean de expresión popular emanadas en los pueblos o en el campo agrícola.
La música popular constituye un eslabón fundamental de aquellos relatos sociales de la
gente campesina y al mismo tiempo de aquellos acontecimientos sociales en donde el
pueblo con su expresión trata de exponer y transmitir sus costumbres y tradiciones, es
como nos los dicen Tomás Sánchez Amaya y Alejandro Acosta Ayerbe en la siguiente cita:
(…), las músicas populares constituyen la manifestación de una variedad de relatos en los que “la
diversidad remite no solo a la visibilización de la multiplicidad de sonoridades que nos habitan
sino también a las diferentes formas de apropiarlas, usarlas y estudiarlas”. Al mismo tiempo nos
dicen lo siguiente: Por música popular – (…), músicas populares – se puede entender “todas
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aquellas formas de hacer música, aquellas [músicas] que logran ser objeto de percepción con
agrado por una mayoría del grupo poblacional en que surge, alcanzan la categoría popular y esto
sólo dentro del marco poblacional en cuestión” . Podemos decir que las músicas populares
comparten algunas características como: transitar de generación en generación, en
donde se transita la tradición oral, y en donde se integra una gran diversidad en donde el
pueblo canta, baila, vive, y al mismo tiempo contienen una serie de narrativas ligadas a
las costumbres, y tradiciones de los pueblos a partir de lo autóctono y tradicional de los
pueblos, de acuerdo a un pasado superviviente y a una continuidad en el presente,
porque es un producto de la transculturación, de la fusión, de diferentes estilos y ritmos,
que en épocas y lugares determinados permiten al ser humano plasmar su modo de ser
en el mundo. La autenticidad de la música popular radica o se puede percibir en las
fiestas campesinas, tribales y en otras manifestaciones de alegría popular, en donde
aparece el folclor con toda la espontaneidad de la humanidad rural y urbana, quiénes
radican en los albores del “conocimiento popular” o “sabiduría popular”.
e) La perspectiva social de la música popular en Chilpancingo y sus
coloridos culturales.
Todos los seres humanos aprendemos y adquirimos una gran variedad y diversidad de
expresiones y tradiciones culturales que se han venido forjando a lo largo del tiempo y
del espacio, en las diferentes regiones o naciones del mundo. Todo aquello que es
producto de las manifestaciones artísticas – humanas, es lo que nos permite aprender y
desarrollar nuestra capacidad de entender a los demás, como un producto cultural que
trabaja para poder expresar y transmitir los gustos y los sabores predilectos de los seres
humanos. Eso es precisamente lo que es México un país plurilingüe y multicultural desde
su origen, pues, es el fruto de una historia y unos valores compartidos. Las tradiciones y
las expresiones culturales que tiene México son parte de la vida de los pueblos, y de
nuestro patrimonio. Las tradiciones y sus expresiones culturales son una especie de
memoria colectiva. Que nos permiten recordar nuestro pasado con raíces muy arraigadas
y profundas, asi mismo la pluralidad y la diversidad de generaciones que han formado
nuestro carácter, nuestro modo de vida y nuestras aspiraciones. México es un país en
donde la diversidad es riqueza humana, lo que nos obliga a apreciarla y protegerla. Todas
las personas tenemos derecho a expresar y celebrar nuestras tradiciones y costumbres
siempre y cuando no vayan, contra la libertad, la dignidad y la integridad física de los
seres humanos. México siempre ha sido un país en donde trabaja por construir una
cultura y a la vez un país que se adapta a las culturas de otras naciones, es decir, un país
que guarda y se abre para recibir las culturas de otros pueblos, pues, México fue aquel
país que tuvo su propia cultura e historia, pero por los azares del destino fue
adaptándose a la apertura de otras culturas ajenas a la de México, por eso hoy en día es
un país mega diverso: primero por abastecer una gran fuente en recursos naturales
somos un país en donde se concentra el 70% de la biodiversidad natural del planeta,
segundo somos un país en donde guarda y conserva las tradiciones, costumbres,
lenguas, gustos y sabores de otros pueblos y países. Tercero somos un país en donde las
expresiones y las memorias se transmiten dependiendo de las presunciones e intereses
de los individuos, es decir, somos un pueblo que trata de transmitir sus emociones
dependiendo de los recursos o las condiciones adecuadas para poder transmitir y
expandir el conocimiento cultural, muchos tratan de expandir su cultura dependiendo del
lugar y del espacio, con sus pocos recursos físicos, geográficos, económicos y políticos
(sin embargo en estas expresiones se encuentra los coloridos y los sabores de la cultura
mexicana) y otros tienden a expresar su cultura e historia en una condición altamente
distinguida y con una preparación de reconocimiento (este tipo de expresión cultural
llama la atención por la forma de transmitir las culturas a través de la educación y el
progreso) pero sin embargo eso es lo que enriquece a la cultura mexicana, la simpleza
natural de los pueblos y el avance material de las ciudades.
Esta tesis es lo que trata de destacar esa simpleza natural de los compositores musicales,
pues, son ellos los que dan un colorido tan especial y tan agradable para poder seguir
conservando la cultura y sus tradiciones emanadas de una historia que ha sido forjada a
través de los siglos, con esa peculiaridad natural de los pueblos de México.
Guerrero es un Estado de regulares dimensiones: por su tamaño ocupa el décimo cuarto
lugar entre las 32 entidades del país. Tiene una superficie de 64 282 km cuadrados que
equivalen al 3.3% del territorio nacional. (…), cuenta con un litoral de 500 kilómetros
cuadrados. Pero sobre sus demás características geográficas, destaca su orografía:
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Guerrero es un estado surcado por montañas en, cuando menos, cuatro quintas partes
de la superficie. Ello se debe a que la Sierra Madre del Sur y las estribaciones del Eje
Volcánico abarcan casi todo su territorio. El Estado de Guerrero también es una entidad
en donde guarda una gran variedad y diversidad en culturas y diferentes etnias:
indígenas, mestizas y afro – americanas. Desde su formación el Estado de Guerrero ha
tenido una gran potencialidad productiva en la producción agrícola, es decir, la
agricultura ha sido el bastión fundamental del progreso material e inmaterial de la región
guerrerense, ya que desde su formación se empezó a dedicar la producción agrícola,
porque el Estado de Guerrero siempre se ha caracterizado por tener diferentes climas y
suelos que son propicios para la siembra de cultivos, entre los cultivos más comunes que
se producen encontramos los siguientes: ajonjolí, copra, mamey, cacahuate, jícama,
cacao, frijol, arroz, melón, limón, plátano, Jamaica, café, caña de azúcar, chile, jitomate,
aguacate y algodón, entre otros cultivos.
Es efectivamente en esa forma en donde encontramos una gran variedad en
manifestaciones artísticas – culturales, en donde los principales creadores y artistas son
de expresión campesina. Sin embargo son ellos los que constituyen una parte integra –
social en la formación lingüística, cultural y tradicional de los pueblos, pues, su trabajo
nos encamina hacia la comprensión de un conocimiento empírico y a la vez hacia la
formación humana. Podemos distinguir en Guerrero siete regiones culturales,
económicas, sociales y políticas, que determinan geográficamente la división territorial del
Estado y son los centros principales hacia la transformación e innovación de la
modernidad y la tecnología, estas regiones geográficas son las siguientes: Acapulco, La
Montaña, Costa Grande, Costa Chica, Tierra Caliente, Centro y Norte. De las cuales me
interesa solamente la región Centro, ya que esta región es donde se concentra el
municipio y la capital del Estado de Guerrero, podemos decir que es la Ciudad de
Chilpancingo, municipio de los Bravo.
Chilpancingo  Geográficamente está ubicado en la porción central del Estado de
Guerrero, entre los 99· 20´50” y los 100· 05´10” de longitud Oeste y entre los 17· 10
´15” y 17· 35´15” de latitud Norte. Por su extensión de 2, 225 kilómetros cuadrados
ocupa el quinto lugar el ámbito estatal, después de los municipios de Coyuca de Catalán,
Coahuayutla de José María de Izazaga Petatlan y Tecpan de Galeana.
También podemos decir que la historia de los hombres se forma gracias a la
majestuosidad de la naturaleza, es decir, es por medio de la naturaleza que nos permite
percibir y aprehender las emociones, los sentimientos, las ilusiones, las desilusiones, las
alegrías, los sueños, las fantasías, las “crudas realidades”, las decepciones, las sorpresas,
entre otras cosas más, que nos permiten apreciar un sin cúmulo de percepciones
humanas. En otras palabras podemos señalar que las montañas, los valles, los mares, las
lagunas, los lagos, los ríos, las plantas, las flores, los arboles, los animales, los arroyos, y
los climas, son los artífices fundamentales para la creación y recreación de la historia de
los seres humanos, es ahí en donde podemos encontrar una infinidad de elementos y
componentes que constituyen el habitad y el origen de los pueblos: su cultura y su
historia. Decimos que las realidades, los mitos, las leyendas, las fabulas, las costumbres,
las tradiciones, las invenciones, los bailes, las músicas y las religiones surgen a partir de
que el hombre se desenvuelve con la naturaleza y sus contornos, es ahí en donde todos
los días los hombres trabajan y forjan su propia historia y su propia cultura – y crean sus
propias circunstancias sociales, económicas, políticas y culturales, para su sobrevivencia y
“evolución humana”. En palabras de Fernand Braudel, nos dice lo siguiente:
(…), es en las colinas y en las regiones altas donde se encuentran en mejores condiciones
las imágenes preservadas del pasado, las herramientas, las costumbres, los dialectos, los
trajes, las supersticiones de la vida tradicional.
Al mismo tiempo nos dice Fernand Braudel:
La montaña es, por excelencia, el conservatorio del pasado.
El pasado de los hombres se conserva y se preserva, gracias a la estrecha relación que se
tiene con la naturaleza y el arduo trabajo que de ella se produce. Las regiones naturales
es por excelencia el lugar propicio para desarrollar las emociones y creatividades de los
hombres. Como nos dice Fernand Braudel:
En resumen, todas las regiones altas proporcionaban una multitud de mercenarios,
criados, cargadores, artesanos, itinerantes (…), jornaleros, cosecheros y vendimiadores
auxiliares, cuando en el momento del trabajo fuerte, las campiñas ricas carecían de
brazos.

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Los seres humanos tendemos a la evolución y al desarrollo, gracias a la naturaleza y
hacia la comprensión de sus contornos, pues, como nos dice Luis González y González,
que la historia se divide en dos partes fundamentales de estudio: Lo histórico natural y lo
histórico humano. Naturalmente lo histórico natural es el origen y la evolución del
universo físico, el sistema solar, la tierra, las rocas, la vegetación, el reino animal y las
razas humanas – pues son los componentes físicos que cuenta el planeta y que son
indispensables para el desarrollo material e inmaterial de los seres humanos, para poder
evolucionar o crear nuestros propios “sentimientos”, debemos de acoplarnos al ambiente
natural de las regiones o pueblos, pues, de ahí tendemos a la creación de nuestras
propias manifestaciones artísticas – humanas. Lo histórico humano nos dice Luis González
y González que es la abundancia de rarezas o novedades , es decir, que el hombre
observa, analiza o trata de dar explicaciones acerca de su medio físico en que se
encuentra para poder entender su relación que tiene con la naturaleza. Y asi mismo
poder crear e implantar una cultura y una historia que pueda identificar a los hombres
con sus raíces dependiendo de un legado que perdure a través de los siglos. Por esa
razón debemos de entender los cambios y los climas naturales para poder acoplarnos en
los ambientes naturales de las regiones y asi mismo tender a la evolución y al desarrollo,
muchas veces las migraciones son tan fortuitas y agradables porque de ahí también, nos
permite apreciar y recibir las culturas, y las manifestaciones de otros hombres, es decir,
por medio de las migraciones tendemos a percibir otras culturas e historias, y que esto
ultimo nos permite enriquecer aun más nuestra cultura propia. Como nos dice Fernand
Braudel:
A veces es cierto, la aventura tiene otro resultado, sale mejor, con vastas emigraciones
mercantiles. Asi ocurre en el caso extraño e impresionante de los Armenios, convertidos
en los comerciantes favoritos de los Skahs de Irán y que conquistaron desde Ispahán, un
lugar privilegiado en la india, en Turquía, en la Moscovia, y se hicieron presentes en
Europa, en el siglo XVII, en las grandes plazas de Venecia, Marsella, Leipzig o
Ámsterdam…
Siempre el hombre a lo largo de la historia ha sabido manifestar y expresar sus
emociones, tanto es asi que cuando el hombre andaba de un lugar a otro, buscando su
alimento trataba de dejar huella por su paso a través de las pinturas rupestres, pero
podemos decir asi que el mayor apogeo que tuvo el hombre fue cuando empezó
desarrollar lo que fue la agricultura, pues, ahí comenzó a asentarse en un solo lugar y al
mismo tiempo a experimentar la observación de su ambiente y de sus alrededores, ó sea
por medio de la sedentarización que fue producida por la agricultura el hombre empezó a
desarrollar un sin número de quehaceres humanos como: la política, el gobierno, las
artesanías, el trabajo, la guerra, la sociedad, la religión, la música, las artes, las
artesanías, las industrias y al mismo tiempo a constituirse en los albores de las familias o
en pequeños grupos o aldeas, para conservar y preservar sus “frutos” realizados.
Parafraseando a Fernand Braudel: El alba de la historia es la invención de la agricultura . Pero
al mismo tiempo podemos citar las siguientes ideas:
Quien dice agricultor dice sedentarización, arraigo en habitad agrupados. Pero la sorpresa,
también reciclada por el radio carbono, ha sido descubrir la existencia, desde el octavo
milenio, no solo de aldeas o villorrios sino de grandes aglomeraciones que podemos llamar
ciudades, por más que en sus comienzos no tuvieron la organización de una ciudad
mesopotámica o egipcia.
La agricultura ha sido la base fundamental para el desarrollo social, cultural, político y
económico de los pueblos, aldeas o ciudades, ya que por medio de la agricultura ha sido
el sostén fundamental para la formación de las familias y para la evolución de las
ciudades industriales. Es por eso retomar estos puntos porque es precisamente lo más
característico de la ciudad de Chilpancingo, su origen, su formación y su evolución se
debe gracias a la majestuosidad de la naturaleza y a la invención de la agricultura, por
eso hoy por hoy tenemos una cultura y una historia que se ha ido forjando a lo largo de
los años, a través del esfuerzo y la dedicación meritoria de nuestros hombres de
expresión campesina e indígena.
La historia de Chilpancingo es la historia de sus ríos, sus cerros, sus valles, sus costas,
sus playas, sus tradiciones, sus costumbres y sus lenguas regionales. Eventualmente la
historia de Chilpancingo ha sido la ciudad que ha luchado y ha tenido la participación
activa de culturas que han luchado por su sobrevivencia; ya que la historia de
Chilpancingo ha estado marginada y olvidada por aquellos caminos de difícil transición,
pero que sin duda alguna el campo ha sido la evolución económica, política, social y
17
cultural de este pueblo, independientemente por su falta de comunicación con otros
pueblos de afuera. Resulta interesante que en estas tierras, se hayan asentado culturas
primitivas e indígenas que dieron una gran diversidad y connotación artística – cultural,
algunas de estas culturas podemos decir que fueron las siguientes: parte de la cultura
Olmeca, los yopes, los tlapanecas, los nahuas, los cohuixcas, los tepozteca o tuzteca y la
matlatzinca. Sin embargo con el descubrimiento de América y específicamente en la
conquista, podemos decir que la Ciudad de Chilpancingo es donde comienza adquirir una
gran diversidad y connotación artística, como un pueblo constructor e inventor de una
cultura que se forja a través de los siglos y de aquellos acontecimientos que dejaron
huella incansable en la humanidad. A lo largo de los años la ciudad de Chilpancingo fue
viviendo muchos acontecimientos de valor histórico que le dieron importancia a estas
tierras surianas, pero hay un episodio histórico que es el baluarte sustancial de la ciudad
de Chilpancingo y es cuando el cura don José Ma. Morelos y Pavón elevo a rango de
ciudad al pueblo de Chilpancingo.
Evidentemente el tema sobre la fundación y el origen de la Ciudad de Chilpancingo, es
un tema de grandes controversias y de investigaciones profundas, que en esta tesis no
me detendré a ocupar sobre estos asuntos. Sino que me interesa saber qué Chilpancingo
fue un pueblo de expresión campesina y al mismo tiempo un pueblo productor y creador
que siempre trata de sobrevivir y mantener viva su propia cultura, también como entes
sociales tratan de convivir socialmente con sus tradiciones religiosas, porque la devoción
y el anhelo religioso hoy en día es parte fundamental en las vidas de todos los habitantes
de Chilpancingo. Los campesinos con sus pocos recursos y con su poca preparación
académica, siempre incursionan en los ambientes de la cultura, son ellos que crean y
recrean para incentivarse y desarrollarse en las diferentes manifestaciones artísticas, ya
que ellos son parte integra de una cultura que es emanada en los albores del pasado y
que hoy en día esa cultura se renueva a través de todos aquellos adelantos tecnológicos
que nos permiten impulsarla sin ningún contrapeso importuno.
La mayoría de la población Chilpancingueña era de expresión campesina, indígena y
mestiza (cuando llegaron los españoles). Donde la población se caracterizaba por ser
pobre, y que se dedicaban a ser las labores del campo y de la productividad de la
ganadería. Como nos dice Félix J. López Romero:
[“La mayoría de la gente sus”] casas eran pues de gentes pobres, dedicadas la mayor
parte de ellas a las tareas agropecuarias, como que esa era la principal actividad de la
población, aunque una mínima parte estaba ocupada en la explotación de minas, siendo
muy escasa la dedicada a la explotación de bosques que eran espesos.
Sin embargo de esa sencillez es como se va formando la identidad y la tradición de los
pueblos, pues, el campo nutre y enriquece la historia de los pueblos: con sus propias
formas y tamaños.
En tiempos lejanos los habitantes de Chilpancingo tenia como actividad exclusiva la
agricultura y la ganadería, pero en el transcurso del tiempo fue adquiriendo nuevos bríos
en diversas actividades en donde la agricultura paso a ser una actividad no tan
importante para los habitantes, sino que el turismo, el comercio, la burocracia y los
ámbitos escolares se convirtieron en el eslabón fundamental para el desarrollo y
transformación económica, política, social y cultural de esta ciudad. Lo podemos
confirmar en la siguiente cita de Raúl Vélez Calvo y Efraín Vélez Encarnación, en el libro
¡Vámonos al Fandango!:
Antiguamente los habitantes de Chilpancingo estaban dedicados casi exclusivamente a la
agricultura y a la ganadería, sin embargo, a partir de que la ciudad se convirtió en un
centro administrativo y gubernamental, la población pasó a incorporarse de manera
gradual al aparato burocrático – administrativo del gobierno estatal. No obstante esta
situación, se puede afirmar que sus habitantes han conservado en una buena medida una
gran parte de sus costumbres campiranas y populares y muchos de ellos se preocupan por
preservarlos.
Actualmente Chilpancingo a pesar de que su vida cambio rotundamente y la política esta
más ligada a la vida de los habitantes, la cultura y las tradiciones que se han ido
desarrollando todavía se practican y no se olvidan, pues, hay aspectos fundamentales de
la vida humana que cambia y otros que se conservan y se renuevan pero jamás cambian
o se transforman.
La cultura campesina de Chilpancingo esta ligada a la historia de sus ríos y de sus
mujeres que van a lavar su ropa, al mismo tiempo es la historia de su fauna y sus cerros
que lo rodean, porque ahí existen leyendas, mitos y realidades que hacen revivir esa
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memoria y la sociabilizan entre sus habitantes. Pero al mismo tiempo la cultura regional y
específicamente la música, trata de resolver o hace notar algunas discrepancias sociales,
económicas políticas, culturales y ambientales, que van emergiendo en la actualidad y en
la modernidad, para su conservación y preservación del habitad en donde vivimos.
Una prueba de esto lo podemos apreciar en la siguiente canción del singular compositor
Leónides Díaz Mancilla, en las siguientes prosas:
En estas prosas podemos contemplar que el campesino de Chilpancingo – es singular y
que esta relacionado con su ambiente y sus alrededores. Los ríos, las sierras, los mares,
los valles son lugares propicios de inspiración humana – sentimental para el campesino y
a la vez son espacios propicios para su desarrollo y evolución humana, pero al mismo
tiempo son ellos los que nos dan una mejor visión de nuestra realidad, pues, ellos son los
que conviven materialmente e inmaterialmente con las situaciones que comúnmente se
presentan en una determinada región: con sus prejuicios y problemas.
Podemos decir que Chilpancingo esta localizado en un extenso valle, pues, en el norte se
encuentra Tierras Prietas, al sur Salto Valadez, al poniente lo limitaba “antiguamente” el
rio Huacapa tributario del rio Omitlan, que es afluente del rio Papagayo y que desemboca
en el Océano Pacifico, al oriente se encuentra un lomerío de las ramales de Machohua.
Por otra parte decimos que todos los macizos forestales son parte de la sierra del
Igualatlaco, que se desprenden desde las cumbres de la Tentación, espinazo de la Sierra
Madre del Sur.
Los cerros o los oteros más conocidos del valle de Chilpancingo son los siguientes: en la
parte oriente encontramos Piedras Amarillas, Pizcaltepec, Tepexco, Chaquilahua,
Chochocotal, Periconal, Huiteco, Tlacolotlan, Machohua, El Jazmín y la Tecomaca, en el
poniente de la ciudad se encuentran el Chocomulco, Tepetates, El Culebreado, El Repado,
Chiguirito, Cerro Boludo y El Salto Valadez, en el sur encontramos un extenso valle que
colinda con el cerro del Alquitrán, en el norte también encontramos las partes altas de
Chilpancingo de Tierras Prietas, Filo Mayor – que son parteaguas de las cuencas del
Papagayo al sur y El Balsas al norte, allí empieza a la que se le conoce geográficamente
como Gran Depresión Austral, tiene una vegetación compuesta por arboles menores y
cactáceas, que es sinónimo de una rica y abundante madera del Ocote, Encino y Oyamel.
En la antigüedad el valle de Chilpancingo fue fértil y hoy en día la fertilidad ha perdido su
esencia productiva debido a las constantes contaminaciones que se arrojan al suelo y
sobre todo a la severa quemazón que se produce cuando se quema el “Tlacolol” que ha
producido una severa destrucción de los bosques y montes. ¿A qué se debía la fertilidad
del valle de Chilpancingo? – se debía gracias a los escurrimientos que había, es decir, por
todos lados brotaba agua que era aprovechada por los campesinos para sus cultivos
agrícolas, y al mismo tiempo esa agua era aprovechada para dar de beber al ganado.
El rio huacapa era la principal corriente, teniendo como tributarias las barrancas de
Jalahuatzingo, la Calavera, Apacingo, San Miguel y Pezuapa por el lado oriente estaban
las de Alpuyeca, Tecoanapa, Aquixtla y Paxla.
Los campesinos por lo regular guardan una estrecha relación con sus ríos, con sus sierras
y de ahí ha buscado la forma pertinente de poder expresar y transmitir sus propias
formas de hacer historia, cultura – preservando siempre sus costumbres y tradiciones.
El campesino tradicional de Chilpancingo ha sido un personaje ferviente hacia la
religiosidad ya que la religión ha sido la parte fundamental de su convivencia, lo podemos
apreciar en la siguiente cita:
Aún en nuestros días es posible apreciar que en varias fechas, sobre todo los de los ritos
agrícolas y los cultos religiosos, se celebran fiestas populares en las que se presentan un
número todavía importante de danzas autóctonas. Así, en la víspera de las fiestas de los
santos patronos de los barrios de Santa cruz –el 3 de mayo-, San Antonio (de Padua) –el
13 de junio-, San Mateo –el 21 de septiembre- y San Francisco (de Asís) -4 de octubre- se
lleva a cabo una procesión llamada “encuentro de los barrios” hacia el lugar del barrio –
atrio, jardín o calles aledañas- donde se realizará la fiesta .
Pero la algarabía no para ahí, sino que cada parroquiano recibe a los vecinos de otros
barrios y le da la bendición a cada protestante y cada representación de barrios va
desfilando en las calles, cantando, bailando al compás de la música de viento o de “chile
frito”, (los que tocan este tipo de música es prácticamente los de expresión popular o
campesina, los que llevan la alegría y el humor a las festividades religiosas). Que
entendemos por música de viento o de “chile frito”, según los autores Raúl Vélez y Efraín
Vélez, se refiere a todas esas bandas que están formadas por un número variable de músicos
que utilizan mayoritariamente instrumentos de aliento y algunos de percusión. Trompetas,
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trombones, saxos, bajos, tarola, tambora y platillos (…); sin embargo, algunas bandas incluyen el
güiro y la tuba. Las bandas de “chile frito” amenizan las corridas de toros o jaripeos en las fiestas
patronales de los pueblos. También participan en eventos de carácter social como bautizos,
cumpleaños y bodas. Por otra parte podemos apreciar la siguiente cita:
Los parroquianos van a recibir a los vecinos de los otros barrios que llevan la “cuelga” o
presentes al santo patrón y a su templo. Los representantes de los otros barrios avanzan
por las calles bailando al compás de la música de viento o “chile frito”, que va tocando las
melodías del repertorio tradicional.
Durante estas procesiones de los barrios varias personas de la comitiva traen consigo los
tradicionales “toritos”, las cadenas de cempasúchil y un cohetero que va lanzando
cohetes durante todo el recorrido. Tienen la costumbre de adornar al templo con un arco
de flores y sotol, que es colocado en la puerta principal de la parroquia, también se
colocan ramos de flores de una gran variedad y cadenas de cempasúchil a todos los
santos patrones. En estas tradiciones populares también participan personas que no
están relacionadas con la clase campesina (sin embargo se sienten atraídos por las fiestas
y las tradiciones que se han ido forjando a lo largo de los siglos), estos son los
distinguidos y apreciados – mayordomos que hacen las solicitudes pertinentes para poder
celebrar estas alegres fiestas. Durante el trayecto, los mayordomos van ofreciendo
mezcal a los parroquianos, servido en carrizos, jarritos pendientes de un listón y
últimamente en recipientes desechables de plástico. En estos “encuentros”, cuando la
procesión llega a los atrios de las iglesias o a las calles aledañas, los danzantes que van
formando parte del mismo, se disponen a interpretar los sones de sus danzas.
Actualmente la procesión religiosa se ha extendido, pues, gente que ha emigrado a la
capital del Estado, y la que habita en este lugar ha extendido la fe religiosa hacia los
demás santos e igualmente sus fiestas han incrementado. Por ejemplo se realiza la fiesta
a San José el día 19 de marzo en la capilla de la colonia de Los Sauces, el 25 de julio se
realiza la fiesta al Señor Santiago en la capilla de la colonia Jardines del Sur, podemos
decir asi que el barrio Tequicorral celebra a la Señora de la Natividad – el segundo
domingo del mes de septiembre y no puede faltar la solemne celebración dedicada a la
Virgen de la Guadalupe – el 12 de diciembre en la capilla de la Villita de la colonia
Guerrero, en la mayoría de las colonias se preparan y hacen todos los preparativos para
festejar este día; la música de viento y de “Chile Frito”, las danzas, los cohetes, las flores,
los adornos, la comida tradicional, los toritos, y otras cosas más. En Chilpancingo se
realiza un acto al que se le denomina como “el mes de María”, durante todo el mes de
agosto, pues, los habitantes de la población como: la asociación y gremio de albañiles,
transportistas, campesinos, servidores públicos y profesionistas – realizan procesiones
partiendo de la parte norte de la ciudad, hasta llegar a la Catedral de Santa María de la
Asunción, la víspera se realiza el día 15 su celebración es cada día más grande y las
misas a la virgen son más devotas entre los campesinos, ganaderos, maestros, choferes,
carpinteros, comerciantes, albañiles y otros grupos activos de la economía capitalina o
sectores de la población. Otra fiesta popular que se ha ido practicando a lo largo del
tiempo en la ciudad de Chilpancingo, es su feria que se efectúa el día 24 de diciembre,
anteriormente se instalaba en el barrio de San Mateo, pero hoy en día esa tradicional
feria se instala en lo que es el barrio de San Antonio. Tiene como propósito hacer
procesiones religiosas para pedir al Señor dios y a los santos buenas mejoras para la vida
de las personas: salud, amor y dinero son las peticiones más comunes que piden con
mayor fuerza, pues, tradicionalmente el 24 de diciembre es el día de venir a entregar
nuestro trabajo que hemos hecho todo el año y de pedir un nuevo rumbo hacia el año
nuevo que viene, para que la pobreza, la miseria y la violencia no llegue a nuestros
hogares. Las fiestas y las ferias son los medios fundamentales para poder convivir y
sociabilizar con nuestra gente ya que nos permite intercambiar y mantener viva nuestra
cultura y nuestra historia; por medio de las ferias nos permite crear y recrear nuestras
propias manifestaciones artísticas, pero al mismo tiempo nos permite aprehender y recibir
otras manifestaciones artísticas, eso es lo que nos hace ser que nuestra cultura crezca y
se diversifique. Como nos dice el profesor Juan Carranza Soriano:
Las fiestas o ferias son un medio para reunir a la comunidad y realizar el intercambio
cultural, reforzando los usos y costumbres, manteniendo viva la tradición, una herencia
que se ha dado de generación en generación.
En la feria tradicional de Chilpancingo hoy llamada Feria de San Mateo, Navidad y Año
Nuevo, se realiza lo que es el “paseo del pendón” – que tiene como propósito dar el inicio
principal de la feria y sus tradiciones. En el paseo del pendón es una marcha o un desfile
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de procesión en donde los habitantes de Chilpancingo y principalmente los organizadores
salen a las calles principales para bailar, danzar, cantar, gritar, zapatear, y sobre todo
para expandir los trajes tradicionales de la región, al mismo tiempo otros habitantes fuera
de Chilpancingo también vienen a exponer y a expandir sus propias formas de cultura y
tradiciones, ahí tenemos a la danza de los diablos de Azoyú de la Costa Chica, los moros
de Quechultenango, en fin otras manifestaciones artísticas del Estado de Guerrero que
vienen precisamente cuando en la ciudad de Chilpancingo se va a celebrar el inicio de la
feria de San Mateo Navidad y Año Nuevo. Durante el recorrido del pendón podemos
encontrar a los mejores coheteros de la región, quiénes preparan los mejores juegos
pirotécnicos que son quemados para dar alegría y vida al pueblo; pues, cada cohete
quemado significa que es una comunicación fraternal entre el cielo y la tierra que siempre
nos dan las bendiciones de amor y alegría para los seres humanos. En el pendón desfilan
los charros característicos de la región Guerrerense, las danzas de procesión religiosa, los
trajes típicos de la región, se reparten los antojitos tradicionales de la región como: las
gorditas, las mantequitas, el mezcal, el pulque, también se difunden la música tradicional
de la región como: la música de “chile frito” y la música de viento, al mismo tiempo los
sones, huapangos, jarabes, chilenas que son muy característicos de nuestra región. Al
mismo tiempo el patrimonio cultural tangible e intangible o inmaterial es cuando cobra vida,
para dar albergue a toda una población que visita los santuarios sagrados o recintos oficiales;
(…). Es aquella que nos da un colorido y una diversidad en nuestras manifestaciones
artísticas que nos brindan la identidad y la personalidad de crear y recrear nuestras
formas de comunicar y de convivir con los seres humanos, el patrimonio cultural es la
clave de poder conservar y preservar lo que antes fue de nosotros y ahora hay que cuidar
esas herencias culturales para proteger la historia, la cultura, y las tradiciones de los
pueblos y de sus ciudades. Algunos elementos de patrimonio cultural que caracteriza a
Chilpancingo es: la organización de los músicos que integran las bandas de Viento y de
música de “Chile Frito”, las comisiones o los grupos que se encargan de las danzas:
prehispánicas y folclóricas, (para poder ensayar y presentar las coreografías a un público,
que en la mayoría de la veces se queda impresionado por la manera de bailar y tocar los
diversos instrumentos que se practican, para rendirle culto al santo patrón del lugar, en
agradecimiento a un favor recibido, los habitantes recorren grandes cantidades de
caminos en recompensa de lo mucho que ha servido al pueblo, la fe religiosa es una
manera ferviente de creer en algo que nos ayuda a mejorar y corregir nuestros caminos y
que a través de la danza nos permite expresar y transmitir todas esas inquietudes que
sentimos y apreciamos en nuestra manera de pensar y actuar), por otra parte como un
pueblo de una magnifica historia tradicional tenemos como testimonio las ricas recetas de
la comida regional o los ricos platillos tradicionales, ahí tenemos: el Pepextli, el pozole, las
gorditas o las mantequitas, los deliciosos tamales con sus diferente formas de
prepararlos, las ollas de elepozole, el pozole de frijol de camahua, no podía faltar el
delicioso mole (aunque este platillo ha sido un elemento cultural que ha venido surgiendo
de pueblo en pueblo y en muchos Estados de la república se hacen diferentes guisos y
preparativos de esta comida tradicional, ahí tenemos al mole: de pescado o michmole, de
verde o de rojo, el mole poblano, el de olla, y el de coloradito, cada región o cada pueblo
acostumbra comer el mole con sus propias formas y gustos de sus habitantes, pero
siempre conservando la familiaridad con sus amigos y compañeros), también tenemos a
los artesanos que siempre nos presentan algo nuevo para nuestra comodidad (los
petates, las hamacas, los sombreros de palma, los morrales de ixtle, las cazuelas de
barros que le dan sabor al caldo, son características de los artesanos que siempre están
promoviendo y estimulando su propia cultura y tradiciones), los coheteros son también
parte integral de los testimonios culturales que tenemos como pueblo creador e inventor,
pues, son ellos los que llevan a cabo la creación de los mejores juegos pirotécnicos que
son quemados y que sirven para alegrar la vida del pueblo y al mismo tiempo llamar la
atención en agradecimiento a los santos patrones de nuestra devoción más cercana –
cada cohete quemado o lanzado al cielo es una comunicación fraternal entre el cielo y la
tierra, los charros y las escaramuzas son parte de la identidad de Chilpancingo, pues, los
vaqueros son aquellos que se dedican al cuidado y protección de los mejores toros para
ser llevados a los mejores jaripeos y hacer que los aficionados disfruten un buen
espectáculo (ya que esta particularidad es parte de nuestra identidad gracias al contacto
interior que tuvimos con la cultura de los españoles o conquistadores), las corridas de
toros son también parte integral de la cultura de Chilpancingo y de otros Estados de la

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república – pero con sus respectivos gustos y sabores de cada región o pueblo, también
tenemos como parte integral de nuestra forma de convivir socialmente los juegos
mecánicos – con tanta extrañeza recordamos los caballitos, las sillas voladoras, la rueda
de la fortuna y el carrusel y que ahora con toda esta perspectiva de la tecnología a
nuestros juegos mecánicos se han convertido en juegos de un alto rendimiento hacia una
tremenda adrenalina y de destreza fugaz en lo físico, somos un pueblo que hemos
conservado y creado algunos eventos culturales que son característicos de una región o
nación, por ejemplo: las peleas de gallos, las carreras de caballos, los juegos de azar, los
canta bares, los juegos tradicionales, las fondas, los restaurantes, la vendimia de ceras y
los cuadros de vírgenes y santos y finalmente los chirriones de los tradicionales
Tlacololeros de Chilpancingo – Chichihualco. Siguiendo con el recorrido del pendón
tradicional de Chilpancingo, podemos decir que anteriormente, el contingente arribaba a
los márgenes del rio huacapa, al final de la actual calle de Madero, donde en un gran
playón se realizaban dos actos: el “desafío” – primer parte de la danza de “Los santiagos
de tablado” – y el “porrazo del tigre” de las danzas de “Los Tlacololeros”. El resto de las
danzas y el pueblo ahí reunido, presenciaba ambos actos. Posteriormente el contingente
subía por la actual calle de Morelos hasta arribar al Templo de Santa María de la
Asunción. Actualmente, el recorrido omite estos dos puntos y sube directamente hasta las
instalaciones de la feria ubicadas al suroeste de la ciudad, en donde se realiza
únicamente uno de los dos actos antiguos: “el porrazo del Tigre”. Al mismo tiempo, el día
24 de diciembre por la noche, muchos vecinos de Chilpancingo, principalmente los
habitantes del barrio de San Mateo, asi como los integrantes de las danzas,
alumbrándose con hachones de ocote realizan un recorrido de la iglesia de San Mateo a
la catedral de Santa María de la Asunción. Durante esta fiesta denominada
teopancalaquis o “entrada al templo” los danzantes reciben la bendición del sacerdote
para posteriormente salir a la calle o al jardín central para ejecutar, cada uno en un lugar
diferente, los sones que integran al repertorio de cada danza. Termina la fiesta con la
quema de “los toritos”, los fuegos artificiales y el encendido o “quema” del “castillo”.
Finalmente, el día 31 del mismo mes se celebra a las once de la noche en la Catedral de
Santa María de la Asunción la tradicional “misa de gallo” con el propósito de esperar el
año nuevo. En esta ocasión, algunas danzas, alumbrándose con hachones de ocote
danzan frente al templo, al igual que el día 24, para terminar la festividad con un
espectáculo de fuegos artificiales. Entre las danzas antiguas que se recuerda se han
ejecutado y ejecutan en Chilpancingo, se encuentran “Los mudos”, “Los Tlacololeros”,
“Los gachupines”, “Los diablos”, “Los pescados”, “Los Moros”, “Los manueles” y “los
santiagos de tablado”, entre otros. Hace muchos años se estuvo patrocinando y
promoviendo las culturas de México, durante este proceso de adaptación – los habitantes
de la región Centro y Norte del Estado de Guerrero fueron adaptándose y se apropiaron
de la “danza de los Chínelos”, que es una danza procedente del Estado de Morelos, pero
que hoy en día esa danza ha quedado entrelazada en la vida y en los corazones de los
Chilpancinguenses y de todo el Estado de Guerrero. La danza tradicional de Chilpancingo
es la danza de “los moros cabezones”, pues, esta danza tiene este nombre porque en la
cabeza se colocan un tocado de grandes dimensiones que recuerdan precisamente el
turbante de los moros, lo que les hace aparecer como individuos de enormes cabezas.
Podemos decir asi que las danzas son expresiones dancísticas – teatrales de las que nos
permiten interpretar e instruir sobre lo que es el cristianismo, traídos por los españoles,
pues, el tema siempre [“estuvo”] presente es la lucha que los caballeros cristianos
europeos tuvieron con los musulmanes en las Cruzadas, cuyo “propósito principal” era
recuperar para la cristiandad los lugares sagrados del Cercano oriente, principalmente
Jerusalén. Podemos apreciar que las danzas ya no se notan esas relaciones o esos
diálogos que llamaban mucho la atención, sino que ahora apreciamos un atuendo más
vistoso de colores más resaltantes; las armas que utilizan para su representación son
machetes costeños; usan máscaras muy llamativas y la música es muy alegre e
interpretada por dos instrumentos: la flauta horizontal y el tambor. La expansión de la
danza y sus formas de representación social – religiosa ha llamado la atención para
muchos pueblos del mismo origen, pues, la creatividad y la emoción de practicar una
devoción es de llamar la atención, eso es lo que nos dice la siguiente cita:
La danza de “Los moros” se baila en muchas poblaciones de las regiones Norte, Centro,
Costa Chica, y la Montaña. En la región Centro se danza en Petaquillas, Atliaca,
Quechultenango, Zitlala, Acatlan, Chilapa y Mochitlan, entre otros, con características y

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denominaciones propias de cada lugar. Según la población, se les llama danza de “Los
santiagueros” (Mochitlan), “Las cueras” (Quechultenango), “Santiagos de Galicia”, “Los
Chareos” (en la costa Chica y la Montaña), “Los moros chinos” (Zitlala) y “Los moros”
(Coatepec Costales), entre otros nombres.
Cabe señalar que con la inserción de la globalización, la modernización y la tecnología, ha
propiciado a que el pendón tradicional de Chilpancingo, ha perdido su esencia cultural
que había tenido, es decir, se convirtió en un evento cultural en donde el objetivo
principal de llevar la armonía, la paz, la alegría, la convivencia, la espiritualidad y el
agradecimiento por nuestro trabajo, son valores que quedaron en segundo plano, pues,
para los habitantes hoy en día la diversión, la algarabía, el desorden, el escándalo y la
gritería son los hábitos más comunes entre los jóvenes y la mayoría de los habitantes, en
ves de una procesión religiosa se convirtió en un festival de caravanas en donde
podemos encontrar las diversas expresiones por ejemplo: el consumo de cervezas
excesiva, la excesiva expresión oral de palabras altisonantes, el relajo agresivo de los
jóvenes, la intensiva invasión de lo moderno y la tecnología, o sea el pendón tradicional
de Chilpancingo poco a poco ha dio absorbiendo otras formas de expresión y diversidad
cultural, a esto es lo que llamamos interculturalidad, sin embargo estas nuevas
expresiones no van de acuerdo a la tradicional fiesta religiosa de Chilpancingo, sino que
va desplazando y mutilando la esencia cultural del pendón. Cabe destacar que son
siempre los campesinos, los artesanos, los obreros, los alfareros y los grupos sociales de
expresión “popular” los que no tienen ninguna instrucción académica, los que siempre
están activos y sobresalen en lo que es la cultura o las manifestaciones artísticas de los
pueblos, pues, son ellos que sienten y aprecian los esfuerzos y los sacrificios que sus
antepasados se valieron por dar identidad y tradición a una cultura y que esa es la razón
de vida de los pueblos. Muchas veces los campesinos no son tomados en cuenta y ni
mucho menos se les reconoce su trabajo y su aportación artística, pues, consideramos
que esas personas no tienen nada en particular, pero si no existieran nuestras culturas ya
se hubieran extinguidos. Esto lo podemos argumentar en nuestra siguiente cita, en donde
nos comenta que son los artesanos los que siempre tienen preocupaciones e intereses
por rescatar y preservar nuestra cultura y nuestra forma de expresar, eso es lo que nos
dice al respecto:
Hasta donde se sabe, el “comisionado” o encargado de poner y ensayar la danza de “Los
moros cabezones” era el señor Don Gregorio Julián, de oficio carpintero, quien vivía en la
calle de Melchor Ocampo en el barrio de San Mateo, siendo el pitero Don Isiquio García, el
mismo que acompañaba a la danza de “Los Tlacololeros”.
Chilpancingo es una ciudad tan admirable, pues, en ella encontramos un sin fin de
eventos culturales y de grandes fiestas que se realizan, para poder desarrollar y
manifestar sus propias expresiones y emociones como un pueblo constructor de su propia
historia y su propia cultura. Anotaré algunas notas del distinguido profesor Juan Carranza
Soriano, cuando transcribe algunos comentarios del antropólogo Alberto Beltrán G. que
nos explica y nos comenta, sobre las manifestaciones culturales que tiene nuestro
hermoso país:
a) Las fiestas fijas  Estas son las que se atienden al calendario religioso. Debe
advertirse que lo de fijas es relativo, porque en muchos lugares se cambia el día de fiesta
para el domingo inmediato, ya que esto suele facilitar la celebración y permite un número
mayor de asistentes. […] es la celebración principal, en lo que se refiere a la danza,
quema de castillos, y otros juegos pirotécnicos, en la víspera del día señalado.
b) Las fiestas movibles  Son las que cambian de fechas de acuerdo con el
calendario litúrgico, por ejemplo, la Semana Santa, jueves de Corpus Cristi, carnavales,
viernes de cuaresma, etc. Las fiestas tradicionales se transforman constantemente debido
al contacto de otras formas de expresión, transmitidas sobre todo por los medios masivos
de comunicación, por la introducción de nuevas maneras, unas de tipo religioso y otras
de tipo mercantil con formas publicitarias, concursos y competencias deportivas. Esta
transformación avanza con rapidez y enriquece o degenera la fiesta, (…), es un
fenómeno de interés para todo aquel que desee observar el proceso de cambio de la
sociedad. La organización y desarrollo de las fiestas o ferias son diferentes en una
población indígena, a la mestiza, desde los tiempos de la conquista, de acuerdo a la
situación geográfica e histórica, los tianguis dominicales fueron enriquecidos con otras
aportaciones culturales y formas de diversión, aunque las fiestas pertenecen al calendario
litúrgico cristiano, se cree ver en ellas reminiscencias de costumbres más antiguas.

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c) Las fiestas mexicanas  Indudablemente la cultura en México es el baluarte de
una gran diversidad de culturas que se mezclan entre si y de una algarabía excepcional
en sus celebraciones, pues, cada pueblo o cada comunidad tiene una manera de festejar
y de celebrar sus propias fiestas, con sus propios recursos materiales e inmateriales.
Como nos dice la siguiente cita de los siguientes autores Carletto y Gutiérrez Tibón,
Héctor L. Zarauz y Haydee Quiroz Malca: “México es un país con una gran diversidad de
tradiciones que crean y recrean en sus celebraciones y en las que se mezclan los diversos
elementos prehispánicos, coloniales, y contemporáneos, de nuestra cultura, confluyen en
un solo momento: LA FIESTA, en estas intervienen, grupos, gremios y barrios; entre sus
escenarios se cuentan santuarios, que cada año visitan numerosas peregrinaciones, y que
mantienen vivo el culto de santos y vírgenes; su estrecha relación con prácticas y
creencias religiosas, como la Navidad y la Semana Santa, se extiende al festejo de las
tradiciones populares, en las que lo mismo comparece la concepción de la muerte, que
ciclos festivos como el del carnaval; no falta, finalmente, en este vasto horizonte, la
conmemoración de acontecimientos locales, nacionales e internacionales”.
d) Las fiestas cívicas: Son los festejos o las celebraciones que se realizan en las
ciudades y en algunos pueblos; las fechas cívicas son aquellas fiestas que son impuestas
por la política y la historia “patria”. Son fechas que no cambian, simplemente que ya
están fijas por ciertas fechas establecidas. Algunas fechas importantes son las siguientes:
El 5 de febrero (día de la constitución de 1917), 24 de febrero (día de la bandera), el 21
de marzo (natalicio de Benito Juárez y el inicio de la primavera), el 5 de mayo (la batalla
de puebla por el general Ignacio Zaragoza), 15 y 16 de septiembre (el inicio de la guerra
por la independencia), el 12 de octubre (día de la raza), entre otras fechas importantes,
hoy en día existen una infinidad de fiestas relacionado a los festejos familiares y de
trabajo social, por ejemplo: el día de las madres, el día del padre, el día del niño, día del
amor y el día de la amistad, entre otros festejos sociales, (podemos decir que cada
entidad federativa tiene su propio calendario cívico para recordar a sus hombres ilustres y
a la vez impulsar sus propias formas de hacer historia y cultura).
e) Fiestas tradicionales  Es la bendición de animales y semillas, que los
campesinos realizan para que sus cosechas estén en “buenas” condiciones, al mismo
tiempo realizan ritos agrícolas que se realizan en todo el país. Las fechas más solemnes
que se llevan a cabo son los días 17 de enero, día de San Antonio de Abad (protector de
los animales) y el 15 de mayo, día de San Isidro labrador (en donde se bendicen las
yuntas de bueyes y da comienzo con las siembras).
f) Carnaval  (…), el carnaval se celebra con entusiasmo, cada pueblo aún el más
pequeño, organiza sus fiestas con carros alegóricos, y desfile de comparsas, combate de
flores, y cascarones; bailes populares en las plazas, y de postín en los salones. […] en los
pueblos indígenas del país celebran carnavales diferentes a los acostumbrados, como
todas las fiestas autóctonas, en lo religioso siempre se mezcla con lo profano y viceversa,
las carnestolendas, son al mismo tiempo diversión y rito: en ocasiones se presentan
danzas que se bailan en honor a un santo, y los participantes rezan antes de empezar los
festejos.
g) Semana Santa  Es otra celebración que tenemos todos los mexicanos y todas
las mexicanas, pues, en esta fiesta recordamos la resurrección de Jesucristo y una
manera de estar en armonía con los seres humanos, además preparar el ambiente
propicio para las siembras, los campesinos hacen sus ritos pertinentes para sus
ceremonias. (La semana santa inicia el domingo de ramos, pero los ritos más importantes
se desarrollan el jueves, el viernes, el sábado y el domingo de resurrección de
Jesucristo).
h) Día de muertos  La celebración de los difuntos es una creencia de tiempos
inmemoriales, el primero de noviembre regresan a las casas, las almas de los niños, y al
día siguiente los adultos; a ninguno de ellos les puede faltar los alimentos que más les
gustaban en vida, se compran frutas, chocolate, pan, atole, café, mole, tamales, arroz
con leche, mezcal, etc., los altares son adornados con telas y papel de china, colocan
arcos, y el retrato de los difuntos, además se colocan las imágenes de las ánimas y la
dolorosa, velas, veladoras e incienso, flores de cempasúchil, terciopelo, nube, rosas,
entre cosas. Esta es una oportunidad para reunir a la familia y recordar las anécdotas,
rezar y pedir el descanso eterno, al otro día se visita al panteón y se come con los
muertos.

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i) Fiesta Guadalupana  Podemos decir que en todo el país se honra, el 12 de
diciembre, a nuestra señora de Guadalupe, la virgen que se apareció en el cerro del
Tepeyac, donde los aztecas veneraban a Tonanzin, madre de los dioses. En la capital de
la República, las romerías diarias empiezan un mes antes: los fieles se reúnen con
estandartes, suntuosas ofrendas florales, y acompañados con danzantes, en la glorieta de
Peralvillo, de donde inician la peregrinación de varios kilómetros.
j) Fiestas Decembrinas  De acuerdo a la tradición, del calendario litúrgico, la
navidad en México es otra manifestación – artística que se ha venido desarrollando a lo
largo del tiempo y del espacio, las posadas, las pastorelas, los villancicos, los
nacimientos, las piñatas, la flor de noche buena, el árbol de Navidad, las tarjetas de
navidad, San Nicolás Obispo o Santa Claus, la noche buena, el año nuevo, los reyes
magos, la rosca de reyes, la corona de adviento, rezo del santo rosario, y la calendaría,
son las celebraciones que se efectúan en estas fechas decembrinas.
Cada pueblo, aldea, ciudad, terruño, villa o provincia conserva sus propias tradiciones y a
la vez reconoce la diversidad cultural de su pasado y la multiciplidad étnica de sus
culturas. Como nos dice en su cita textual del profesor Juan Carranza Soriano:
Las tradiciones de nuestro pueblo son la expresión de las culturas que le dan fisonomía
propia, que nos diferencia de otros grupos o comunidades, y que contribuyen a la
identificación y cohesión entre los individuos a partir de una historia e intereses comunes.
(…), somos una nación que presenta múltiples caras, por ende, formamos parte de una
cultura rica en objetos, acciones y significados. Seria muy difícil negar la riqueza de
nuestra cultura y de nuestra historia creyendo que los mexicanos seguimos en busca de
nuestra identidad; quizá sea mejor pensar que algunos nos hemos distraídos o tenemos
miedo de reconocernos como una comunidad que posee la imaginación suficiente para
haber evitado el destierro de la alegría y de la esperanza.
Hoy en día la cultura de Chilpancingo ha ido creciendo a lo largo del tiempo, pues, las
culturas prehispánicas nos dieron una gran infinidad de manifestaciones y
representaciones artísticas – culturales. Algunas de estas representaciones son: La danza
autóctona, los rituales agrícolas, las artesanías y la música prehispánica utilizando como
instrumentos musicales – el Teponaztli, la Flauta de carrizo y el Huehuetl. Hoy en algunas
comunidades “indígenas” son el baluarte de su propia cultura. Al mismo tiempo fuimos
adquiriendo nuevas formas y nuevas expresiones a partir de que fuimos experimentando
nuevas formas de ver la vida, llámense; imposiciones o colonización, pero que al final de
cuentas formo parte de nuestra cultura mexicana, y me refiero a esos hechos sociales
que aún todavía se repudian, que es la conquista española y la evangelización de frailes,
en un principio nos costo mucha sangre derramada, pero que al final nos enriqueció
culturalmente. Algunas expresiones fueron: las danzas mitológicas, las técnicas de
cultivo, los ballets, las mascaras, los bailes, el teatro, y la música en sus diferentes
clasificaciones, algunos instrumentos musicales que fuimos recordando fueron los
siguientes: la guitarra, el piano, el saxo, el saxofón, el violín, el acordeón, la vihuela, el
guitarrón, la mandolina, la pianola, el violón, el tambor, los platillos, las cornetas, las
trompetas, entre otros instrumentos que fuimos adquiriendo después de la conquista
española y que hoy es el baluarte tan esplendido de nuestras culturas mexicanas. Con la
influencia española, la música adquiere un esquema rítmico más armonioso y menos
repetitivo, pero perdió quizá el significado sentimental y astronómico de su origen
prehispánico.

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II. La composición musical en Chilpancingo.
Cuando hablamos de la palabra composición, hablamos del verbo componer, que quiere
decir, la constitución o la unión de varias cosas en un solo orden o en un sistema de
reglas de acuerdo a un orden establecido. En música, se requiere de un compositor que
sepa estructurar o que encuadre una cierta infinidad de palabras en un cierto ritmo
musical o melodías, pues, se requiere que las palabras vayan de acuerdo a las diversas
-tonalidades de los sonidos. La composición musical es un arte porque en ella va la
inspiración, la creación, la imaginación, la emoción, el sentimiento, la iluminación, la
pasión y la fantasía de las personas, que tratan de expresar algo o tratan de transmitir
sus propias emociones y expresiones de acuerdo a la cultura que les toco vivir, por eso es
muy difícil interpretar las canciones de los compositores, porque precisamente cada
compositor encierra un “mundo” mágico en emociones y sentimientos por eso es muy
difícil alcanzar los niveles de apreciación, para eso el cantante tiende a desarrollar y a
estudiar las diferentes modalidades para mejorar sus cuerdas vocales y asi poder alcanzar
las emociones y las estructuras rítmicas de las composiciones musicales. Sin embargo
para el cantante es provechoso para él, que sepa interpretar las canciones aprendiendo a
sentir y apreciar las emociones y los sentimientos que están impresos en las letras de la
composición.
Hay una frase que he citado anteriormente y que nos habla que La música sin los músicos,
no se entendería, y éstos no se comprenderían sin los medios . Indudablemente para los
músicos profesionales y no profesionales, su intensión es componer y preparar unas
ciertas frases o palabras de acuerdo a un orden establecido musical. Buscando que las
escuadras musicales no desafinen, sino que se trata de que las palabras o las notas
musicales vayan teniendo una adecuada melodía ó un ritmo adecuado a partir de la
armonía, la afinidad y que se escuche alegre y que logre interpretar lo que el autor o el
compositor quiere expresar ó manifestar, sin salirse de las escuadras ó ritmos musicales.
Para muchos compositores utilizan diferentes herramientas como: la intuición, la
percepción, la creatividad, la imaginación, la realidad, la ficción, la fantasía, la
iluminación, la visión y la sagacidad, que son los factores propicios para que el
compositor pueda componer sus propias canciones y se pueda inspirar, porque sin la
inspiración es imposible componer o crear sus propias canciones. La inspiración es
espontanea, es decir, nace ó emerge a partir de que el compositor siente un sentimiento
y también a partir de que vive una situación; conflictiva, amorosa, sexual, política,
económica, social ó cultural, pero por lo regular el compositor se inspira para componer.
Para que el compositor se inspire se logra a partir del lugar en donde se encuentre,
puede ser: en el campo, en la iglesia, en el mercado, en el río, en los bosques, en las
escuelas ó en cualquier parte en donde se encuentre el compositor, pues, a veces no
requerimos de grandes libros ó de grandes universidades para poder componer una
canción, sino que se necesita de que el compositor se inspire y que sus palabras estén en
armonía y a la realidad en que vive. La mayoría de los compositores de gran abolengo y
de “prestigio” social, su inspiración esta a partir de que estudian un gran número de
libros y de estilos novedosos, que al final de cuentas su música se pierde ante toda esa
infinidad de “estilos”, porque es tanta la preocupación que tienen por hacer una música
pulcra y especializada que sus ritmos musicales son tan aburridos y “pesados” que es
difícil su apreciación. En cambio los compositores populares ó de los pueblos – su música
es amena, agradable, simplista y encantadora, porque precisamente su inspiración surgió
a partir de la espontaneidad, la sinceridad y la simpleza de la gente común, su música es
colorida, es diversa, pero en muchas ocasiones es repetitiva – (porque no es por la falta
de ritmos musicales), sino que se repiten los mismos sonidos por lo agradable que se
escucha una música de pueblo ó música popular.
Evidentemente la composición musical es una práctica intelectual, social, crítica, creativa
y sobre todo inspiradora que nos permite el desarrollo y el progreso de un conocimiento
que se consigue a partir de la experiencia y las vivencias de los seres humanos: su
historia y su cultura. Como nos dice Miguel Gómez Zamalloa Gil:
La composición musical es una actividad intelectual, y como tal […] se requiere y depende
de forma critica de un conocimiento abundante del dominio en cuestión. Asi mismo,

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podríamos considerar la composición musical como una actividad creativa, lo que traería
consigo la aparición de una cierta paradoja, pues estaríamos intentado modelizar algo que
en principio es inmodelizante. De todas formas, no queda claro que la creatividad en si
misma no sea más que una aplicación de inteligencia, y de hecho si realmente se
consiguiese llevar a cabo la construcción del sistema que aquí se propone, (…).
Cuando los compositores no miran las nuevas alternativas de la música y sus alrededores,
tiende a conservar y hacer un “mundo” lleno de confusiones particulares, es decir,
cuando la composición musical conserva sus mismos estilos musicales tiende a
desarrollar una monotonía y un estilo sin creación musical. Pero si a cambio el compositor
“revoluciona” sus ideas y sus pensamientos y esta a los cambios de la modernización y la
tecnología, su música se escucha más agradable y por ende una música que perdura en
el tiempo y espacio, desafortunadamente los compositores se conforman con sus propios
conocimientos sin mirar los avances y los cambios sociales que produce la modernización
y la tecnología. Por eso la juventud ó los adolescentes no miran más de cerca a la música
popular de los pueblos de México ó de concierto musical, pues, su música no
“revoluciona” ó no cambia, sino que sigue siendo la misma música de hace miles de años.
Como nos dice en sus apuntes de música y de entrevistas de Juan Arturo Brennan:
“Xenakis explico que en el campo de la pedagogía musical se manifiesta el mismo fenómeno
porque “las herramientas de la pedagogía son tradicionales y conservadoras y hay una oposición
a profundizar en el arte, y en la música en particular” . Cada compositor, músico o musicólogo
ó los que incursionan en el ambiente de la música, deben de prestar mucha atención a
las diferentes disciplinas y conocimientos científicos, para que puedan evolucionar y sobre
todo puedan dar un gusto tan especial por la música, sin perder el sentido de la
humanización y el sentimiento de nuestro habitad de vida. Desgraciadamente a nuestros
compositores musicales les ha faltado un estimulo y una educación formal que les pueda
permitir la aprehensión y la evolución de su música. Eso es lo que nos dice Juan Arturo
Brennan en la siguiente cita: [Xenakis argumentaba lo siguiente:] “siempre estuve interesado
en todas esas disciplinas – música, arquitectura, filosofía, ingeniería, cibernética -, cada una
independientemente, y un día descubrí que todas estaban interrelacionadas. No había una razón,
pues, para no integrarlas”. Al mismo tiempo nos dice lo siguiente: “Xenakis afirmo que, los
compositores en general tienen conocimientos muy limitados, incluso en el aspecto musical y
acústico, y éste es su principal problema. Por supuesto, pueden continuar en el campo de la
música instrumental porque supuestamente saben cómo componer música, pero aun en ese caso
la música instrumental necesita de ideas nuevas, y estas ideas nuevas tienen mucho en común
con ideas de otros campos”.
La limitación en la composición musical en los compositores – campesinos de
Chilpancingo se debe a que la educación musical esta agotada y no hay vertientes ó los
cauces propicios para que los músicos regionales de Chilpancingo y del Estado de
Guerrero evolucionen hacia ella, sino que el gobierno hoy en día su preocupación esencial
es invertir en las infraestructuras de turismo y economía, la cultura y específicamente la
música ha quedado olvidada.
Hoy en día son los compositores los que deben de cambiar e involucrarse en los ámbitos
de educación y preparación intelectual, independientemente de que el gobierno apoye, ¡si
ó no!, la voluntad por renovarse y prepararse queda en manos absolutamente de los
compositores y de los músicos que intentan manifestar, expresar y transmitir una cultura
y una historia, por entender. Los campesinos – compositores tratan de crear e inventar
su “mundo” musical de los recursos ó elementos que están en sus manos, y de ahí poder
estructurar su propia historia musical: el campo, la tierra, el sudor, el sol, los animales, el
agua de los ríos, las señoras que van al tianguis, las festividades religiosas y sobre todo
sus sentimientos son los recursos fundamentales para poder inspirarse e inminiscuirse en
los ambientes placenteros de la composición musical.
Esto significa que la educación de los compositores es muy limitada y debe cambiar; y el
cambio depende de los propios compositores. Es indispensable: si quieren emplear la
tecnología de hoy, deben de abrir sus mentes y dominar nuevos aspectos del
conocimiento que supuestamente están fuera de la música, pero en la realidad pertenecen
a ella. Para mí, no hay diferencia, y las dificultades musicales están dentro y fuera de la
música misma. No sólo las matemáticas, también las teorías físicas, biológicas y genéticas
son importantes para el compositor porque son formas y estructuras, y es absolutamente
necesario que el compositor esté en contacto con ellas. En el futuro de la música, los
instrumentos aún serán usados, al menos en un futuro cercano.
Por otra parte podemos señalar que en México hoy en día la creación musical ha sido de
poca preocupación por las autoridades educativas, y sobre todo de una mala distribución
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en las diferentes asignaturas referente a la música y sus contextos, no se trata de saber
centrar nuestra atención en la interpretación musical en la audición de sonidos y ritmos,
sino que también es importante conocer la gran importancia que tiene una creación
musical para su interpretación, hoy por hoy las escuelas públicas de México se
encuentran en “crisis”, es decir, en un tremendo laberinto de confusión y anarquía en sus
contenidos educativos, eso es lo que nos dice la siguiente cita de Joanna Glover:
La creación musical suele ser una asignatura pendiente en la mayoría de las
programaciones escolares, centradas más en la interpretación y la audición que en la
improvisación, la elaboración de arreglos o la composición musical, consideradas
tradicionalmente como actividades complejas, reservadas solo a músicos profesionales.
Hoy en día la composición musical ya no es considerada para ciertos grupos sociales
“privilegiados”, sino que ahora cualquier grupo social “marginado” puede componer o
crear una composición musical con arreglos específicos en la música de diferentes
“estilos”, es cuestión de inspiración, intuición, creatividad, espontaneidad e iluminación.
Como nos dice Joanna Glover:
La composición musical ya no es considerada como una ocupación reservada solo a
especialistas, sino como una actividad que puede ser desarrollada por cualquier persona
con el interés y la motivación necesarios.
Metafóricamente los compositores – campesinos nos presentan un “mundo” o nos pintan
un paisaje hecho por la vida real de los seres humanos: con sus delicias y peripecias.
Para ellos es fácil interpretar su realidad, pues, diariamente conviven con ella; sufren,
lloran, padecen, soportan las tempestades de la vida, resisten la “cruda” y amarga
realidad de la miseria y sobre todo a diario aguantan el duro batallar de su trabajo en el
campo para conseguir el alimento propicio para su alimentación (hoy los campesinos se
han despreocupado un poco por la tierra y han desempeñado oficios de diferentes
formas, como son: albañilería, carpintería, ferrocarrilero, fontanero, electricista, y al
mismo tiempo son obreros, peones y braceros, pero que sienten y aprecian las terribles
desgracias de la vida). Los compositores – campesinos son aquellos los que mayor
facilidad aprecian y dibujan la realidad de las sociedades del mundo, específicamente
México con sus logros y sus destierros. La improvisación, la interpretación y la
composición son tareas fáciles para los talentosos campesinos, pues, ellos son los que
viven y reviven la vida humana, su experiencia es el motor y la fuerza automotriz de darle
“amor”, gusto y delicias a sus creaciones musicales, solamente falta a que ellos se
involucren más hacia la evolución educativa de sus cualidades artísticas – musicales. Es
en esa forma que podemos mencionar a muchos compositores – musicales mexicanos
que produjeron música mexicana con expresiones de extranjerización, pero sin embargo
su esencia y su enfoque cultural lleva un poco de lo mexicano, ese mexicano que es
fiestero por naturaleza, el mexicano que le reza a su virgen predilecta, aquel que viaja
para conseguir sus sueños “guajiros”; aquel que le rinde culto a la muerte ó se ríe de
ella; ese mexicano que se encuentra en cada uno de nosotros que ríe, llora, se alegra, y
que festeja todo aquello que es tradicional y un culto a la naturaleza y al mismo trabajo
como parte de su vida. Lo mexicano y lo extranjero fue tomando forma a la cultura
mexicana, es por eso que tuvimos grandes músicos y compositores que trataron de
manifestar las nuevas fronteras de la música y sus contornos regionales. Algunos de
estos músicos mexicanos de a mediados del siglo XIX y principios del siglo XX fueron:
Ángela Peralta, Felipe Villanueva, Julio Ituarte, Melesio Morales, Ricardo Castro, Carlos
Meneses, Rafael Tello, Julián Carrillo, Manuel María Ponce, José Vázquez, Carlos Chávez,
y el singular pero talentoso Juventino Rosas, a quién se le recuerda la más extraordinaria
creación musical que realizo llamada: – Sobre las olas.
En el siglo XIX surgió un intenso contacto directo con fuentes de la cultura europea y
norteamericana; algunos impactos fueron dóciles y otros impactantes, pues, la literatura,
las artes, la música, la pintura, el teatro, y las letras empezaron a llegar poco a poco a las
vidas coloniales y sociales de los países latinoamericanos, especialmente en México, es
ahí en donde su cultura empezó a recibir los orígenes y las raíces prominentes del “viejo
mundo”, como nos dice en la siguiente cita:
Si es verdad que en el siglo XIX empieza en realidad para los latinoamericanos un
contacto directo más intenso con las fuentes de la cultura europea, superando un tanto la
vía indirecta de España, también es cierto que en esa primera aproximación operaban
algunas circunstancias de restricción. En lo que se refiere a la información cultural, los
periódicos y revistas de procedencia francesa o inglesa permitieron un más amplio
conocimiento de las realidades culturales, sin el tamiz que antes significaban las

28
publicaciones españolas. De otro lado, los libros en francés y en inglés se difundieron con
alguna amplitud desde antes de la independencia y más extensamente a partir de la
misma. Esos libros nutrieron las inquietudes revolucionarias y reformistas de nuestros
liberales, principalmente.
Indudablemente la cultura mexicana y específicamente la música, en el siglo XIX han
tenido poca significación y repercusión en la historia social de la Ciudad de México, ¿A
qué se debe a que la cultura mexicana y la música no haya tenido los desarrollos y los
progresos adecuados para su “evolución” cultural? - Se debe a que el tiempo para
desplegarse fue insuficiente, la educación musical fue carente en toda la Nueva España ó
en México (por la falta de profesores competentes y experimentados, para su “evolución”
musical), al mismo tiempo lo que movía la vida social de la Nueva España – era la esencia
musical de algunos músicos aficionados ó de melómanos de las clases “altas”, por su
distinguido estilo “profesional”. Por otro lado podemos señalar, que la vida cultural de
México estuvo guiada y dirigida por las familias de la nobleza (los únicos que tenían la
oportunidad de desarrollarse en los ámbitos culturales). Sin embargo la proyección social,
cultural y religiosa que más influyo en las vidas sociales de la Nueva España, fue la
Iglesia Católica y la Corte Virreinal, pues, estos dos centros de institución que existieron
antes de la Independencia de México, dieron un gran legado histórico, a partir de varios
cánones culturales. Después de la Independencia de México la Iglesia Católica fue
perdiendo su existencia cultural – musical, pasando en manos de las “altas clases
sociales”. Por ejemplo el piano como un instrumento especial para la música, solamente
era tocado por “grandes” especialistas ó por bellísimas muchachas de tan exquisita
belleza.
Antiguamente y actualmente la composición se ha considerado como algo indispensable
para el desarrollo de la música, sin compositores que concierten una obra musical, no hay
música, pues, siempre se ha entendido que la composición nace a partir de la experiencia
y las actitudes musicales de los seres humanos, es la que nos da la impresión y la
inquietud de lo que vemos, oímos y apreciamos. Incluso para los años del siglo XIX – XX,
la composición musical era regularmente pagada y muchos de los compositores vivían de
sus “puras” creaciones artistas – musicales. Desafortunadamente los campesinos ó los
“pobres” no podían inminiscuirse en los ambientes de la música, solamente como ya se
dijo: - la música era especialmente para los músicos profesionales ó de familias
eminentemente “ricas” ó “privilegiadas”, como nos dice en la siguiente cita el investigador
Dan Malmstrom:
Como en Europa, generalmente eran las muchachas quienes aprendían a tocar el piano.
Acaso llegaran a tomar lecciones de un compositor necesitado de todo el dinero que
pudiera ganar, ya que la composición era un modo de ganarse la vida aún más difícil que
en Europa. Aunque no se ganaba mucho dinero como compositor, músico o algo parecido,
los verdaderos músicos profesionales no provenían de familias pobres, sino al contrario.
Vale la pena citar lo que al respecto ha escrito Stevenson (…):
“La música era considerada como una vocación digna, aun entre las clases
superiores, lo que no ocurría en los Estados Unidos”.
Evidentemente la música mexicana le costaba mucho trabajo competir con la música
importada, ó sea, la música que venia de Europa: por lo regular las “óperas” Italianas
siempre influían en la cultura musical de México. Como arte la música mexicana no tenia
grandes posibilidades de sobresalir, ¿A qué se debe de que la música mexicana no podía
sobresalir? – se debía a que tenia una pésima y mediocre imitación de lo importado,
algunas composiciones u obras musicales que surgieron en esta época fueron,
esencialmente: en el estilo de la ópera Italiana, la Francesa y un poco la Española – la
cual dominaban el escenario central de la música. Con el paso del tiempo se fueron
incentivando la creación de grandes escenarios ó salones musicales, al mismo tiempo se
fueron formando un gran número de pianistas aficionados a la música “clásica” ó
Europea. En palabras de Dan Malmstrom nos dice lo siguiente:
En la ciudad de México se hicieron varios intentos de fundar academias y conservatorios.
En 1825, José Mariano Elizaga estableció un conservatorio, que por razones económicas
do duró mucho tiempo. En 1839 hizo otro intento José Antonio Gómez con su Academia
de Música. Ésta se sostuvo varios años, pero fue sólo en 1866 cuando se fundó el
conservatorio que desde 1877 ha llevado el nombre de Conservatorio Nacional de Música .
El conservatorio nacional de México podemos señalar que en sus primeros inicios ofreció
y dio enseñanza gratuita, sin importar de que estuviera auspiciado por la iniciativa
privada, con el paso del tiempo y a la llegada del General Porfirio Díaz a la presidencia de

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México, su gobierno se hace cargo de todas las responsabilidades del Conservatorio
Nacional Mexicano: fomentando y promoviendo el desarrollo cultural de la música
(importada). Cuando hablamos del General Porfirio Díaz, hablamos de su manera de
ejercer el poder político, pues, para Díaz su propósito principal era construir un Estado
fuerte y con desarrollos tecnológicos, económicos y sobre todo estructurar un sistema
político de jerarquización. Para eso llevo a cabo las siguientes tareas para ejercer su
dominio: se reunió con las élites políticas e intelectuales de la época (a los que
comúnmente se les llamaba “Los Científicos”, tenia una fe ferviente hacia el progreso
económico (empieza a instalar las vías ferrocarrileras, las fábricas y los empréstitos), y
por último tenía una gran devoción en la cultura y en las artes humanas, pero no en la
cultura mexicana puesto que su mayor anhelo era relacionarse con la cultura Europea,
pues, apreciaba y estaba tan maravillado por la cultura Francesa, Inglesa y por supuesto
la Española. Poco a poco fue perdiendo el “amor” a México y empezó a promover las
culturas del “Viejo Mundo”. Para los habitantes de esa época consideraban que Díaz iba a
hacer cumplir con los ideales del “liberalismo mexicano”, no fue asi fue aplicando y
diseñando “modelos” culturales muy diferentes a la cultura mexicana, eso lo podemos
afirmar en la siguiente cita de Jorge Alberto Manrique:
Para fines de la época porfiriana, asi como el sentido de un régimen surgido de la lucha
liberal se había alterado notablemente, también se había modificado el sentido de las
manifestaciones culturales. México se encontraba, para el caso, en lo que podríamos
llamar época de apertura con respecto al exterior. Lo cual se manifestaba en el deseo
pregonado de ser “un país civilizado”, “a la altura de las naciones cultas del mundo”. Atrás
habían quedado los ideales de los prohombres de la cultura nacionalista de la Reforma,
que había insistido en la necesidad de crear un arte nacional, una “escuela mexicana”,
[…]. Éstos iban, en cambio y precisamente, a aquellos artistas que – independientemente
del talento de cada uno – encajaban sin mayor problema dentro del tipo de arte propio de
la Europa de fin de siglo. Gente más joven, que había viajado a Paris o a las ciudades
alemanas del último romanticismo y del simbolismo, y que había asimilado no sólo los
estilos, sino aun el modo “bohemio” de vivir. En México pintaban, grababan o dibujaban
como lo habrían hecho en Europa, y arrastraban por cafés, cantinas, cervecerías y
burdeles su vida bohemia: (…).
Al mismo tiempo Carlos Monsiváis nos dice lo siguiente:
Comparten rasgos una persona (Porfirio Díaz), una élite política e intelectual (el grupo
conocido como los “científicos” y sus alrededores literarios) y lo más visible y reconocible
de una época. Tienen en común el orden impuesto a como dé lugar; la estricta
jerarquización del sistema político y la existencia cotidiana; la devoción ante el modelo
europeo (del que se adoptan los rasgos externos, el cuidado de la apariencia, el fetichismo
de la respetabilidad); la fe en un progreso constituido de modo tangible con ferrocarriles y
fábricas y empréstitos y reconocimiento de los demás estados; las vagas líneas divisorias
entre decoro y decoración.
Por otra parte nos sigue comentando Carlos Monsiváis que: “Los intelectuales del porfirismo
veían en la cultura occidental a la fuente y la razón de ser su legitimidad” . En la época
porfiriana hubo grandes avances: en lo económico, en lo político y en lo cultural, se
abrieron industrias, minas y sobre todo se dieron las condiciones propicias para las
inversiones extranjeras y nacionales, pero todo esto a costa de los sacrificios inhumanos
de los campesinos ú trabajadores agrícolas, como nos dice en la siguiente cita Dan
Malmstrom:
El país se desarrolló. Se tendieron vías férreas. Las minas y la industrialización avanzaron,
en términos generales. También aumentó la exportación de productos agrícolas. Sin
embargo, el pueblo mexicano no compartió las crecientes riquezas. Las tierras siguieron
perteneciendo a unos cuantos. La mayor parte de las ganancias fueron a parar en quienes
ya eran ricos; es decir, la minoría. Muchos de ellos eran extranjeros. Empresas de otros
países habían invertido en el país, y lograron obtener rápidas ganancias. Estos extranjeros
no sólo recibieron privilegios especiales, sino que tales privilegios se concedieron a
expensas del pueblo mexicano. Los indios y los campesinos pobres perdieron cada vez
más tierras. El sistema judicial estaba corrompido. No había libertad de prensa. Si alguien
no estaba de acuerdo con el gobierno, más le valía no manifestarlo .
Por otra parte nos dice Gilberto Guevara Niebla sobre la educación del siglo XIX y los
principios posrevolucionarios de la revolución mexicana:
(…), el empeño nacional en pos de un servicio educativo para el pueblo se vio postergado
por las convulsiones sociales del siglo XIX y no fue sino después de la Revolución
Mexicana, con la fundación de la Secretaria de Educación Pública por Vasconcelos, que el
ideal de redimir mediante la escuela comenzó a materializarse .
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Indudablemente la revolución mexicana fue el acaecimiento sociopolítico que sobrecogió
la “conciencia colectiva de un pueblo” y proporcionó a sus artistas e intelectuales el
material vivo de inspiración, reflexión y auto – conocimiento. Los procesos sociales que se
fueron experimentando en la sociedad civil – mexicana (1910 – 1917), fueron los
siguientes: la lucha armada – militares nos permitió ejercer y estructurar las bases del
estatus político constitucional que hoy en día nos rige (independientemente que hoy se
encuentra alterado) y por otra parte el pasado revolucionario nos permitió encontrar y
recrear los ideales que supuestamente han sido traicionados e incumplidos. Podemos
decir que la revolución mexicana proporcionó a los escritores de oficio y a los narradores
improvisados el argumento, la expresión y la justificación ética que los obligaron a
escribir sobre los acontecimientos nacionales, en un periodo literario en que el realismo y
el costumbrismo naturalista todavía pretendía explicar la vida. Decimos que el producto
de todo eso fue el resultado de esa fructífera etapa novelística que se conoce con el
epígrafe común de “la novela de la revolución mexicana” fenómeno literario cuyas
derivaciones no se han agotado y que podemos rastrear en las diferentes obras literarias,
rescatando ó preservando la originalidad de los mexicanos, podemos señalar las
siguientes obras literarias: La muerte de Artemio Cruz (1962), Los de debajo de Mariano
Azuela, José Trigo (1966) o la “antinovela” de la revolución mexicana, Los relámpagos de
agosto de Jorge Ibargüengoitia (1964).
Con la revolución mexicana se da un gran impulso a la cultura mexicana y al mismo
tiempo se recrea y se crean nuevas formas de hacer cultura y música mexicana.
Efectivamente podemos argumentar que la vasta remoción social producida en 1910
desencadeno y abrió las fronteras propicias para el arte y las manifestaciones culturales,
a partir de descubrir lo nuevo y lo oculto de la Mexicanidad. Es decir la experiencia de
descubrir el rostro de un país oculto a las nuevas visiones del mundo ó su exterior.
Enrique Florescano nos dice: que “Diversos miembros de la generación que vivió el torbellino
de la revolución señalaron, el año de 1915 como la fecha mística que inició el desvelamiento de la
nación oculta”, pues, para esta época empezaron a surgir en distintos medios la voz de
grandes: poetas, antropólogos, pintores, maestros, escritores, dramaturgos, músicos,
cineastas y otros más que impulsaron el arte popular de México y su historia.
Metafóricamente estos nuevos artistas de principios del siglo XX, promovían y sembraban
una nueva novedad de la patria. Pero al mismo tiempo nos dice Florescano que: “(…), la
generación del Ateneo de la Juventud (1909), que agrupó a una constelación de personajes
como: Alfonso Reyes, Pedro Henríquez Ureña, Julio Torri, Enrique González Martínez, Antonio
Medíz Bolio, Martin Luis Guzmán, Carlos González Peña, José Vasconcelos, Antonio Caso,
Federico Mariscal, Diego Rivera, Roberto Montenegro, Manuel Ma. Ponce, y Julián Carrillo. […],
rompieron con el pasado porfiriano y adoptó nuevas formas para expresar la realidad” . En
síntesis los miembros del grupo Ateneo fueron los precursores más entusiastas y los
primeros en llevar la revolución de 1910, porque descubrieron que el porfirismo carecía
de valores humanistas o cristianos y sobre todo carente de valores educativos para la
sociedad mexicana sin distinción de clases sociales. Pero al mismo tiempo nos dice
Enrique Florescano que la nueva visión de los pensadores del siglo XX era:
“(…) incorporar a la población indígena en el concepto de identidad nacional, desechar los
cánones occidentales para valorar el arte prehispánico y crear una estética que contemple
las creaciones indígenas en el marco de sus propias categorías históricas y culturales. Es el
primero en demandar que el proceso que va forjando la revolución recoja los legados
indígenas, europeos y mestizos en una nueva identidad mexicana” .
Así tenemos por ejemplo que en el ámbito musical, en el año de 1913 Manuel Ma. Ponce
se desaparta de los cánones establecidos por el porfiriato (la música Italiana y Francesa)
y comienza a difundir y a trabajar en lo que es la música popular de México y sus
orígenes ancestrales. Otro ejemplo específico lo podemos encontrar en la siguiente cita
que hace el historiador Enrique Florescano cuando transcribe un diálogo publicado por el
pintor mexicano Carlos González Peña en 1915, en donde menciona el ánimo nacional
mexicano con gran entusiasmo:
En 1915 Carlos González Peña, uno de los fundadores del Ateneo de la Juventud, publicó
un diálogo con el pintor Saturnino Herrán que describe el ánimo nacionalista que
embargaba a esa generación:
Razón le sobra a usted para decirme que para crear la pintura nacional, hay que
hacer algo exclusivamente nuestro; observar lo de aquí, sentirlo – yo nunca he
entendido por qué los mexicanos van a pintar cocotas a Paris, aldeanas a Bretaña,
canales dormidos a Brujas o de soldados llanuras a la Mancha… ¿No ha

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despuntado ya Manuel Ponce, armonizando las canciones, que de niños usted y yo
y los payos todos nos hartamos de oír en boca de los ciegos que mendigaban
tocando, el arpa o en las criadas que solían plañirlos al obscurecer…?, ir a lo
nuestro, observándolo. ¡He ahí nuestra salvación!
Es preciso reafirmar como bien lo dice Enrique Florescano que la revolución […] fue el
primer acontecimiento histórico de la época moderna que tuvo una difusión nacional inmediata,
profunda y emotiva (…). Lo más curioso fue también la emotiva e inquieta actitud de las
empresas privadas, pues, empezaron a producir películas de expresión mexicana y un
notable número de expectantes en los cines mexicanos. Los medios más difundidos
fueron por ejemplo: la novela, la antropología, la poesía, el cine y la música.
La fecha culminante del apogeo nacionalista de México fue cuando se decreto por el
congreso la creación de la nueva Secretaria de Educación Publica el 28 de septiembre de
1921 a cargo de la dirección de uno de los mejores ilustres de esa época José
Vasconcelos Calderón. Es ahí en donde le da un sentido lógico hacia la cultura nacional
mexicana, rescatando los valores y las herencias de los pueblos de México: su cultura y
su educación. José Vasconcelos fue aquel hombre quién trabajo para el gobierno del
general Álvaro Obregón de 1921 a 1924, que cambió la fisonomía violenta de la
revolución por un proyecto regenerador hacia la cultura, en palabras de José
Vasconcelos, encontramos lo siguiente:
“Organicemos entonces el ejército de los educadores que sustituya al ejército de los
destructores”.
Lo fundamental de la Secretaria de Educación Pública es la construcción del nacionalismo
que prosperó en los años 1920 – 1934, podemos imaginar que la pintura y la música no
fueron los ámbitos de una vasta apreciación en su totalidad, pero si en un proyecto
integrador: es decir, el medio indígena y campesino, como proyecto social – educativo.
De ahí de que se abrieran muchas maneras de promoción hacia los campesinos e
indígenas hacia la educación y la cultura, recordamos con gran ahincó el corrido que fue
tocado muy popularmente por los campesinos, hoy se encuentra olvidado:
Camarada campesino
Que ya tienes tu parcela
Que tienes maíz y trigo
Y que es tuya la cosecha
Vete con todos tus hijos
A estudiar a una escuela
A estudiar a una escuela.
Con la llegada de Vasconcelos a la Secretaria de Educación - comienzan a expandirse una
serie de programas y de acciones educativas, con el fin de promover la educación y la
cultura hacia los pueblos indígenas de México: ahí por ejemplo tuvimos las Misiones
Culturales y posteriormente en 1922 se establece el Departamento de Cultura Indígena
que tenia como propósito la fundación de escuelas rurales, al mismo tiempo en Marzo de
1932 las autoridades educativas dan inicio a la apertura de una revista social al que
titularon con el nombre de El Maestro Rural, una revista que busco la comunicación
fortuita para tener las ideas esenciales y asi poder resolver los serios problemas que tenia
nuestro país. En resumen podemos decir, que el proyecto educativo y cultural de los
gobiernos surgidos de la posrevolución de 1910 unificó los programas e implementaron
las políticas pertinentes para una educación y hacer resolver los serios problemas de la
nación mexicana. Las escuelas adquirieron una misión trascendental en la difusión
material e inmaterial del conocimiento y la cultura. Los maestros rurales acabaron por
entender que se tenía que ir formando un campesino con nuevas bases del nacionalismo
y rescatar sus ámbitos culturales. En sí se tenía que construir una imagen que cumpliera
los compromisos fundamentales de lo que fue la revolución mexicana y darle al pueblo de
México de lo mucho que han anhelado desde tiempos muy remotos: cultura, educación,
prosperidad y la defensa de sus tierras. Pero nada perdura en el tiempo: los negocios, el
turismo y el comercio ha sido hoy en día el sostén fundamental para muchas familias
mexicanas: la educación y la cultura son conceptos muy ajenos para la mayoría de los
mexicanos.
Es muy importante conocer y examinar los procesos sociales – educativos de José
Vasconcelos Calderón, pues, nos permite analizar y comprender que después de la
revolución mexicana se le dio un gran auge a la cultura popular: indígena, campesina ú
obrera. La educación de Vasconcelos dio un sentido más humanista y conciliador hacia
los seres humanos. Pero en esta tesis no nos detendremos analizar sus procesos sociales,
32
sino que nos interesa rescatar cuáles fueron los procesos que llevo el Vasconcelismo a
rescatar y preservar lo qué es la música popular de México y el impulso a la música
regional del Estado de Guerrero de expresión campesina e indígena.
Es en esa forma que la música popular surge durante el conflicto revolucionario de 1910,
como el medio propicio para guardar los testimonios más recónditos de los
revolucionarios y caudillos que participaron en esta revuelta sangrienta y dolorosa.
Durante el proceso revolucionario no se pudo apreciar sobre las manifestaciones
culturales de la música popular, porque la situación ó el contexto no permitía su enfoque
cultural con más detenimiento, sino que fue precisamente cuando llega al poder el
general Álvaro Obregón y empieza a restaurar la república mexicana, a través de la
educación y la cultura mexicana, esa tarea primordial fue propiamente de Vasconcelos y
del grupo del Ateneo de la Juventud. Así que el 24 de junio de 1912 se ofreció en México
el primer concierto de música de Debussy, exclusivamente. Pues la percepción musical de
Debussy en la vida musical de México significo mucho porque de ahí fue el parámetro
fundamental para la fermentación de la música popular mexicana, el que llevo a
estructurar el ambiente musical de México y el que organizo el concierto de música de
Debussy fue precisamente el talentoso músico y agradable mexicano Manuel Ma. Ponce.
En 1920 fue el año en donde hubo muchos cambios políticos en el Estado mexicano de
ahí de que llegara el Obregonismo al poder político mexicano e instalara a Vasconcelos,
para pacificar el ambiente político a través de la ciencia, educación y cultura. La
Secretaria de Instrucción Pública y Bellas Artes fundado en 1905 fue cambiado por el de
la Secretaria de Educación Pública, dirigido por José Vasconcelos y de ahí comenzó a
realizar una serie de programas sociales para el beneficio y la expansión de la cultura
popular mexicana y darle un sentido más humanístico a la mexicanidad del mexicano.
Enseguida anotaré ó clasificaré algunas tareas primordiales que realizo Vasconcelos para
llevar una cultura y una educación a todos los pueblos “marginados” y darle un sentido
más especifico de lo étnico e indígena:
1. Se esforzó por mejorar la educación general en el país, y logró ciertos éxitos, aunque
no todos ellos duraderos.
2. Hizo que los jóvenes estudiaran las obras clásicas, como las de Plantón, Eurípides y
Dante con verdadero fervor.
3. Vasconcelos nombró a Julián Carrillo director del conservatorio y de su orquesta.
4. Llevó una reforma educativa que abrazara primordialmente al pueblo mexicano; sin
contrapisas y contrapesos.
5. Recorrió los lugares más apartados de la república mexicana, en donde había miseria,
corrupción e ignorancia.
6. Se entrevistó con profesores rurales e indígenas, para saber las necesidades de los
pueblos indígenas.
7. Celebró encuentros con pedagogos y directores de diversos centros educativos, para
sacar las teorías pertinentes hacia la evolución y la expansión de la enseñanza
indígena.
8. Pronunció discursos y entabló los diálogos adecuados en las diversas asambleas
educativas, para pedir evaluación educativa.
9. Reunió a su alrededor a un equipo distinguido de maestros, escritores, pedagogos,
arquitectos, pintores, antropólogos, músicos y expertos en las artes populares.
10. Y sobre todo levanto en el país la ilusión de que todas esas gentes trabajaban en una
cruzada nacional cuya meta era la redención moral de los mexicanos.  A esta
cruzada se debe la concepción del magisterio como un apostolado al servicio, de la
nación.
11. La visión que Vasconcelos tenia del concepto de educación lo llevó a fundir esta con
la cultura, una idea que fructificó entonces y sigue vigente en la Secretaria de
Educación de nuestros días.
12. Formó en 1923 el Departamento de música y Folklore  Los colaboradores que
llevaron a las funciones de este departamento fueron: Manuel Ma. Ponce, Ignacio
Fernández Esperón (su aportación consistió en compilar música folklórica y popular
de varias partes del país y esto sirvió como fuente para muchas generaciones
futuras), Carlos Chávez, Pedro Henríquez Ureña, entre otros.

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Evidentemente la labor fundamental del Departamento de música y Folklore contribuía a
la educación de indios y mestizos en los poblados que visitaban. Una anécdota la
podemos revisar en la siguiente cita de Dan Malmstrom:
José Vasconcelos encargó a Carlos Chávez que escribiera un ballet sobre un tema
mexicano. Éste fue sugerido por Pedro Henríquez Ureña, y el ballet resultante, El fuego
nuevo (1921), está basado en un relato azteca. Sin embargo, no fue estrenado hasta
1930. Chávez pidió que lo dirigiera Julián Carrillo, a la sazón una de las figuras más
destacadas de la vida musical mexicana y director de la Orquesta Sinfónica: Carrillo se
negó.

A pesar de los “grandes” esfuerzos que llevo Vasconcelos para formar un ambiente
musical rescatando, difundiendo y preservando, la música: folklórica, popular e indígena.
No se llevo a toda su expansión, precisamente porque la mayoría de los mexicanos
carecían de radio eléctrico y eso significo un retroceso hacia el fomento de la música
popular mexicana. Ya que el radio en los años de 1920 – 1930, era el medio propicio de
difusión masiva en donde se podía extender y difundir el arte popular mexicano, más la
ignorancia y la pobreza fueron los factores propicios de la no difusión del arte mexicano.
Hoy en día ya contamos con una gran diversidad de medios electrónicos masivos
(televisión, radio, internet, videos, celulares, periódicos y revistas electrónicas) que nos
permiten la divulgación del arte mexicano, pero ahora no hay los elementos propicios y
adecuados para hacer música y arte popular mexicano. El 30 de noviembre de 1924, fue
la fecha culminante del general Álvaro Obregón a cargo de la presidencia de la república
mexicana, y por lo consiguiente llevo a cabo todos los programas educativos y pacificar la
nación mexicana con la apertura y la difusión de la música popular y el arte mexicano.

Durante el proceso revolucionario de 1910 se comenzó a practicar lo que fue el corrido ó


el canto popular, pues, los revolucionarios que luchaban por el rescate de sus tierras y un
nuevo porvenir, vieron en el canto popular como el medio oportuno de poder desahogar
y transmitir sus sufrimientos y peripecias que sufrían en este lamentable conflicto –
violento. La música para los revolucionarios les permitió dejar los cánones pertinentes
para la difusión y los legados fundamentales para representar nuestra propia
mexicanidad: “nuestra cultura, tradiciones y costumbres”. Para los años de posrevolución
de 1920 hacia los años de 1930, se llevo a efecto la propagación del canto popular y del
canto folclórico, es en esta medida que debemos de preguntarnos ¿Qué diferencia hay
entre el canto popular y el canto folclórico? Eventualmente el canto popular se define a
todas aquellas canciones que el pueblo maneja en su presente; es decir, son aquellas
canciones que la sociedad acepta y canta, pero que en poco tiempo pueden olvidarse y
sustituirse por otras similares ó totalmente diferentes, porque precisamente el canto
popular expresa una sensibilidad ó una moda pasajera. Y el canto folclórico es aquel
fenómeno que se sustenta en la tradición, y sobre todo trata de exponer las costumbres
artesanales, que son transmitidas de generación en generación. Se puede decir que hoy
en día el canto popular es el más difundido y practicado por distintos “grupos musicales”
pero eso si con sus distintas modificaciones que alteran la esencia de lo popular, y el
canto folclórico es el menos difundido porque precisamente la cultura y las artes no son
los medios eficaces para la remuneración económica y por ende le dan prioridad a otras
cuestiones que producen un inmensa riqueza económica, como por ejemplo (turismo,
comercio, petróleo y tecnología). Como nos dice la musicóloga Yolanda Moreno Rivas,
cuando nos habla de la esencia de la música regional:
La música regional o folclórica surge como expresión popular y, del mismo modo que las
costumbres artesanales, se transmite de generación en generación.

Algunas regiones de México con expresiones regionales son las siguientes:

1. La zona del Golfo.


2. La península de Yucatán.
3. La región del Bajío.
4. La Huasteca del Norte.
5. El Istmo de Tehuantepec.
6. El Sureste.
7. Los Sones y las chilenas guerrerenses.

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Nuestro país (México) ha sido una nación sobresaliente y precursor en artesanías y sobre
todo de personas altruistas hacia el arte popular mexicano; sus indígenas y sus
campesinos han trabajado por construir una esencia y una historia con base a la cultura y
las costumbres ancestrales, pues, como vivimos bajo el régimen del sistema capitalista no
vemos y no apreciamos sobre esta labor que cada día realizan estas clases de expresión
inferior, solamente vivimos porque estamos en un pedazo de tierra, pero no nos
sensibilizamos ante sus creaciones artísticas. En palabras de Yolanda Moreno Rivas nos
dice lo siguiente:
México ha sido siempre un pueblo de artesanos y el arte folclórico un importante medio de
expresión. Su música ha expresado y ha surgido de costumbres ancestrales. (…), es claro
que a nosotros nos toca presenciar el ocaso del México folclórico.

En gran medida la artesanía “pura” es decir aquella que representa la esencia de los
pueblos: su forma de vivir y de pensar, se esta perdiendo y se esta acabando ante todo
ese aparato novedoso de la comercialización propagandística de las empresas privadas y
nacionales. Nuestros Rehiletes mexicanos van quedando en el olvido por aquellas figuras
mitológicas y extrañas de Superman, ó algún héroe nuclear muy difundido por las fuerzas
políticas del mundo. Es sin duda alguna que nuestros pueblos van adaptándose a las
nuevas circunstancias políticas, sociales, económicas, educativas y culturales de otros
pueblos ó naciones, pero lo que si estamos de acuerdo es que México va perdiendo su
esencia folclórica y sus propias raíces ancestrales, pues, nos cambian nuestra forma de
vivir, por una nueva cultura pero a cambio de eso olvidamos en el baúl de los recuerdos
nuestras raíces y nuestra historia. Lo podemos entender en la siguiente cita de Yolanda
Moreno Rivas:
Cada región del país va adaptándose a la nueva cultura unificadora y urbana, y el folclor
de de evolucionar, para desaparecer paulatinamente. El pueblo deja de expresarse con
sus propios elementos, para sumirse pasivamente en el consumo que los medios de
difusión le ofrecen.

Cuando un pueblo es absorbido por el consumismo comercial por mucho tiempo y a


pesar de los años quiere volver a introducirse en las esencias de la música popular y
folclórica de sus raíces, le es muy difícil entrar de nuevo a la música regional, pues, tiene
reminiscencia de lo novedoso y tiende a hacer una música no regional pero si
propiamente comercial y los jóvenes es muy difícil que se apropien mas de cerca lo que
es la música popular y folclórica de México. En palabras de Yolanda Moreno nos dice lo
siguiente:
Los cantores e instrumentistas de tradición más acendrada confiesan que ya les es difícil
lograr que los jóvenes se interesen por tocar los instrumentos y estilos de la región, ya
que los seducen las promesas sonoras de un Acapulco Tropical, un Rigo Tovar o un Juan
Gabriel que escuchan en la radio, la televisión o las rockolas. [“Hoy en día tenemos a los
Tigres del Norte, Cuisillos, Banda Recodo, Maná, Yuri, Thalia, Gloria Trevi, entre otros…”].
La tradición oral se acaba y son pocos los músicos folclóricos que se preocupan por crear
música propia ó conservar la tradicional. Yucatán pierde sus trovadores y los ejecutantes
de las diversas clases de arpa regional tienden a desaparecer.

Actualmente podemos decir que hay unos doscientos sones jarochos ó huastecos, y de
éstos pocos han sido compuestos recientemente. El mariachi característico de la
personalidad del campesino, va cambiando cada día convirtiéndose en un nuevo eslabón
del turismo comercial. Algunos de los ritmos musicales de la música popular ó música
folclórica que tiene nuestro país, lo podemos enumerar de la siguiente manera:

1. Los huapangos y los sones jarochos, muy característicos de la región occidental de


México.
2. La chilena y los sonecitos de la Costa Chica del Estado de Guerrero.
3. La sandunga y la música del Istmo.
4. La jarana de Yucatán.
5. La vaquería, una especie de jarana que se practica en las ganaderías del país.
6. La música de Michoacán que esta dividida en dos vertientes musicales regionales:
la música del Huetamo que tiene relación con los géneros y estilos de Guerrero y
la región de los Lagos de Apatzingan.

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7. Los sones, las valonas, los jarabes y las pirecuas, son muy característicos en las
regiones de Michoacán y los pueblos circunvecinos de Tierra Caliente del Estado de
Guerrero, son sones muy gustosos por la gente michoacana y guerrerense.

En especial me gustaría describir los gustos musicales que tienen nuestro Estado de
Guerrero y cómo han llegado a influir en Chilpancingo, por su agradable sonido multicolor
y rítmico. Podemos distinguir dos grandes formas que se expanden con gran amplitud en
diferentes zonas geográficas:

1) Los sones de Tierra Caliente que colinda con Michoacán.


2) Los sones de la Costa Chica que abarca desde Acapulco a Oaxaca.

Los sones y los gustos de Tierra Caliente son derivaciones de los sones y jarabes
antiguos, pues, tienen un ritmo lento y hacen uso de coplas de carácter lirico ó
pintoresco, en cambio los sones es más rápido y bailable. El contenido musical, lirico y
literario de algunos sones y gustos son temas sociales que la sociedad guerrerense
practica diariamente como: la ganadería, la pesca, la agricultura, la artesanía y sobre los
asuntos exclusivos de los vaqueros que son denominados como “cuerudos” por el abrigo
que utilizan. Al mismo tiempo podemos decir que algunos sones y gustos describen las
bellezas y preciosidades de la fauna y flora de la región. Podemos mencionar que algunos
sones son musicalizados a un ritmo semejante a la chilena guerrerense autóctona ó
viceversa. La chilena es otro elemento musical muy característico al Estado de Guerrero,
pues, la chilena que se practica en la Costa Chica desciende directamente de la lejanísima
cuenca chilena. El antecedente histórico de la chilena guerrerense surgió (…) a mediados
del siglo XIX, durante la fiebre de oro en California, cuando grupos de mineros chilenos
viajaron hacia el norte deseando participar en la explotación del ansiado metal. Acapulco
siempre ha sido la sede principal de cualquier evento ó centro comercial, es ahí en donde
surgieron ó emergieron los gustos por la chilena guerrerense. La chilena se adoptó en
Guerrero, sin sufrir algunas transformaciones pero a cambio podemos mencionar que
tiene algún parecido con los bailes y zapateados del baile mexicano occidental. Por
ejemplo la cuenca que proviene del adjetivo clueca, la chilena guerrerense es un baile
que imita el cortejo del gallo y la gallina y se baila con un pañuelo en la mano, y es un
baile de tarima al igual que los sones y huapangos. En algunas regiones como:
Ometepec, Cuajinicuilapa, la tarima es llamada artesa ó canoa, se hace de un solo tronco
y sirve para una sola pareja. Eventualmente las coplas se refieren generalmente a
asuntos amorosos, pero suele también haber coplas de descripción de regiones. Por lo
común utilizan cuartetos octosílabos con asonancia entre la segunda y la cuarta líneas, lo
cual se presta magníficamente para la improvisación. Generalmente se canta en primera
persona y siempre con declinación masculina, aunque lo cante una mujer. Cabe destacar
que en algunos sones se van alterando sus versos en estribillos y se termina en
despedida. Los instrumentos más comunes de las chilenas guerrerenses se usan: las
arpas, el violín, las jaranas, que por lo regular son de cinco, ocho ó hasta diez cuerdas.
Por lo regular se usa una percusión que podía ser la misma caja del arpa, una caja de
madera ó una tabla sobre un hueco en el piso percutida con la mano y el palo. A todo
esto se le conoce como tamboreo; anotamos que sustancialmente el tamboreo es un
elemento fundamental de la cultura andina. Hoy en día el arpa guerrerense y otros
instrumentos musicales han sido reemplazados por otros utensilios de percusión musical
moderna como: la guitarra eléctrica, las baterías eléctricas y sobre todo el piano que su
sonido ya es más técnico y no acústico ó sonoro. Otro elemento de la desaparición de los
instrumentos de antes se debe a que los arpistas de la región se van acabando y ya no
hay más que siga promoviendo este trabajo tan provechoso para la sociedad
guerrerense. Es por lo regular que en las mayorías de las veces en los bailes regionales
se utilizan guitarras sextas y un requinto que suelen ser interpretados por una orquesta
de alientos, formada por clarinetes, saxos, trombones, tamboras y platillos. Que cuando
las parejas comienzan a bailar una chilena ó un son el ritmo es más enérgico. En una
nota de la maestra Yolanda Moreno Rivas, encontramos que hubo la intención de llevar la
chilena a la Ciudad de México, pues, no se impulsó como se tenia esperado, pero
tampoco salió contaminada por los aires de la moda comercial, simplemente se intentó
promoverla en los círculos y conservatorios más populares de México, eso es lo que nos
dice al respecto:

36
La chilena se trajo al Distrito Federal por los años cuarenta y aunque hubo intentos de
comercializarla como sucedió con el huapango y los sones, logró permanecer casi
incontaminada. [“Solamente se promovió por algún tiempo y no paso nada…”].

El Estado de Guerrero desde su historia ha intentado rescatar bellas obras artísticas –


musicales, rescatando los estilos culturales que ha ido recogiendo a lo largo del tiempo y
del espacio: sus costumbres, tradiciones, mitos, leyendas, gustos musicales y artesanías
que han sido el baluarte esencial de la identidad cultural de nuestro Estado y al mismo
tiempo el artífice fundamental para alimentar a sus pueblos autóctonos con esta riqueza
tan magnifica: ahí tenemos a Chilpancingo de los Bravo, un pueblo ó una ciudad que ha
ido nutriéndose de las herencias culturales de otros pueblos vecinos del Estado de
Guerrero; sus chilenas, sus sones, sus corridos, sus huapangos, sus jarabes, sus jaranas
y otros más son los elementos fundamentales de la riqueza cultural de Chilpancingo, un
pueblo que ha sido capaz de darle voz y llevar en sus entrañas la herencia cultural de
nuestro Estado de Guerrero. Sin embargo hoy en pleno siglo XXI la era de la modernidad
tecnológica nos está apartando un poco de nuestras costumbres y tradiciones que han
sido el fruto de nuestra propia historia, por otras costumbres que nada tiene que ver con
nuestras herencias culturales, pero sin embargo nos dejamos llevar ante la apariencia
comercial de la tecnología modernizante. Aunque debería de ser todo lo contrario
deberíamos de aprovechar la tecnología, para hacer nuevas producciones artísticas –
culturales partiendo de nuestra historia que ha sido el eslabón de varios siglos y la lucha
por una soberanía popular mexicana. Algunos artistas – musicales que hemos tenido en
la época del siglo XX, es sin duda el talentoso compositor Álvaro Carrillo y el indiscutible
poeta – compositor José Agustín Ramírez a quién se le conoce por su popular canción:
“Por los caminos del sur”, “Cajita de Olinalá” y sobre todo de la singular canción – chilena
“Ometepec” y “Camino de Chilpancingo”. Eso es lo que nos dice la siguiente cita:
El compositor Álvaro Carrillo compuso en su juventud tres hermosas chilenas de un estilo
purísimo y que se difundieron ampliamente: Con cuidadito, La yerba buena y Pinotepa
Nacional.

José Agustín Ramírez fue también fiel a la tradición de Guerrero al componer canciones
chilenas con temática geográfica y de gran fama como: Caleta, Ometepec, Camino de
Chilpancingo, La sanmarqueña, Por los caminos del sur y Cajita de Olinalá.

A parte de estos dos compositores han surgido otros compositores que han tratado de
impulsar el “amor” y el orgullo regional – cultural del Estado de Guerrero, lo podemos
enumerar de la siguiente manera:

1. Margarito Damián Vargas.


2. Antonio I. Delgado.
3. Rubén Mora.
4. El padre Emilio Vázquez Jiménez, muy conocido por su composición: “La
Sanmarqueña”.
5. Raful Crayem Sánchez, muy conocido por su composición: “Camioncito Flecha
Roja”.
6. José Castañón Reynoso.
7. Sofio Castañón Reynoso.
8. Ezequiel Calixto Zamora.
9. Francisco Padilla García.
10.Manuel Méndez Ramírez.
11.Bolívar Gaona Salgado.
12.Héctor Cárdenas Bello.
13.Aníbal Arteaga Reyes.
14.Moisés Guevara
15.Rolando Morlet.
16.Alfonso Salazar.
17.Luis Salazar.
18.Juan Dimayuga.
19.Jorge Romero Alarcón.
20.David Adame Nava, entre otros.

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La infinidad de compositores que hoy en día tenemos es de gran admiración, ya que son
el baluarte fundamental de nuestra historia y de nuestra legitimidad como guerrerense,
en ellos se encuentra impresa la música de nuestros pueblos, de nuestra historia y de
nuestra cultura. Desafortunadamente la música comercial ó de moda nos ha ganado y
por ende conocemos menos de nuestros compositores, es decir, no sabemos nada de
aquellos músicos que han hecho producción musical hacia el Estado de Guerrero y mucho
menos de aquellos compositores que han surgido de los albores del campo y de la tierra.
Es lamentable que hoy los jóvenes y la sociedad guerrerense se vayan apartando de la
riqueza cultural de nuestros pueblos y se presten más a la convivencia pasajera de la
música comercial ó de moda. Han surgido compositores que han entregado su vida y han
dedicado canciones a su Estado y a su pueblo, que sin embargo por sus condiciones:
físicas, geográficas y políticas no son tomados en cuenta en la sociedad guerrerense, y es
el momento de ir recopilando y revalorando los esfuerzos de nuestra cultura popular para
ir tejiendo nuestra propia historia y nuestra propia cultura. Es asi que la música
tradicional ó popular del Estado de Guerrero nos remite y nos transporta a los quehaceres
cotidianos de los medios rurales y a las innovaciones tecnológicas de lo urbano, al mismo
tiempo nos enriquece y nos da forma como humano, sin olvidar que todo lo que va
surgiendo a través de los siglos va formando parte de nuestra riqueza cultural de los
pueblos del mundo. Como nos dice Francisco Arroyo Matus en la siguiente cita:
La canción nos remite al Guerrero del primer tercio del siglo XX, con el territorio casi
virgen, con predominio del medio rural sobre el urbano y con una vasta riqueza musical
que comprende los más diversos géneros: el son y el gusto en la Tierra Caliente; en la
región Costera, la chilena; en la región Central, las canciones románticas; los sones de
tarima o artesa en la ciudad de Tixtla; en la Montaña, la música ritual de las comunidades
y en la Sierra, como en casi todo el estado, el corrido.
Indudablemente el corrido es la canción más popular y la más transitable en casi todo el
territorio mexicano, pues, su lirica y sus prosas contagia a todo aquel que quiere saber la
historia, las anécdotas y los acontecimientos que se han ido presentándose a lo largo de
los años. El corrido es considerado como un género académicamente respetable y
estudiado por los grandes estudiosos de la literatura mexicana, pues, este apogeo que se
tiene hoy en día sobre el corrido no fue así en tiempos anteriores, ya que el corrido no
era tomado en cuenta y ni mucho menos valorizado en unos campesinos, ya que los
romances y los géneros musicales de la época del siglo XVIII y XIX, eran representados
por la clase oligarca del país, pero sin embargo la canción popular ha venido abarcando
terreno en los ambientes musicales por lo agradable y la simpleza que demuestra la
música popular mexicana. Hago mención de la siguiente cita de la musicóloga Yolanda
Rivas Moreno:
(…), se considera al corrido como un género académicamente respetable y digno de la
atención de eruditos y profesores de literatura. Pero no fue siempre así; en sus orígenes,
el corrido fue la expresión, sin afeites ni preciosismos, de la sensibilidad popular. Como
verdadero arte de anonimato, el corrido que se transmitió de boca en boca o impreso en
multicolores hojas sueltas, constituyó durante mucho tiempo una suerte de periódico por
medio del cual el pueblo se enteró de los cambiantes sucesos que poblaron las diversas
etapas de nuestra historia. Batallas, levantamientos, ascensiones en globo, asesinatos,
todo acontecimiento aparecía oportunamente reseñado en aquellas hojitas impresas por
Vanegas Arroyo y Eduardo Guerrero con un grabado explicativo y memorable que
frecuentemente realizaba el mismísimo Posada. […] – como género “épico – lirico y
narrativo” (…), el corrido ha sido claramente emparentado con el romance español.
El origen del corrido ó su antecedente lo podemos ver en la siguiente cita del estupendo
escritor Vicente T. Mendoza: [“El corrido es”] “no solo un descendiente directo del
romance español, sino aquel mismo romance trasplantado y florecido en nuestro suelo”.
Es sin duda alguna que el corrido ha sido la forma ó el medio propicio para poder
expresar las voces de aquellos hombres y mujeres que se encuentran en el anonimato, y
¿Quiénes son esos hombres y mujeres del anonimato? – Aquellos hombres que se
dedican al campo y a la tierra que por sus condiciones precarias no tienen la oportunidad
de estudiar y se ven en la necesidad de trabajar durante todo el día y que la sociedad
moderna los cataloga como entes sociales atrasados y que no se pueden adaptar a las
nuevas innovaciones de la ciencia y tecnología, y no solamente los campesinos, sino
también aquellos hombres de diferentes oficios de expresión “miserable” y aquellas
mujeres que por los azares del destino se empeña a catalogarlas como entes sociales de
la domesticación del hogar, que supuestamente las mujeres no tienen la oportunidad y
las capacidades intelectuales para poder adentrarse a los ambientes académicos y se ven
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en la necesidad de casarse de muy jóvenes con el propósito fundamental de ser serviles a
los hombres, y que a través de la música nos permite expresar y manifestar nuestras
propias formas de pensar y actuar y asimismo nos permite a que nuestra imaginación se
extienda y visualice nuestros propios hechos ó aconteceres que nos van pasando en
nuestras vidas cotidianas, el corrido se presta a la recopilación amena de nuestras
propias crónicas y nos permite revivir las escenas de aquellos hombres y mujeres que
han estado ajenos a la sociabilización urbana globalizante. Como nos dice Olga Martha
Peña Doria, en su articulo titulado “Mujeres que engañan, mujeres que esperan”:
El corrido ha sido una forma popular de expresar, a través de la música y del canto los
aconteceres de un pueblo; asimismo permite que la imaginería popular visualice crónicas
con escenas casi teatrales mientras se narran eventos vividos por algún personaje o
sucesos de importancia acaecidos en la comunidad.
México ha sido un país de una larga tradición cultural, su creatividad musical ha sido una
de las constantes entre todos los mexicanos; sus canciones parten del contexto social de
la problemática de la época y constituye una forma de llegar al alma popular. Entre los
géneros de música popular bien podríamos decir que es el corrido mexicano el que ha
sido más revelador en todo el país. Podríamos decir, que el corrido deriva de los
romances originarios de Córdoba y Granada, en España, aunque en nuestro país
adquieren un carácter de “periódico mural” para los analfabetas del siglo XIX, XX y XXI.
Podemos decir, que es en el siglo XIX, surge el corrido como una manifestación musical –
popular, pero que sin embargo el corrido empezó a revolucionar y a expandirse en todo
su apogeo a partir del siglo XX, cuando se desarrollo lo que fue la revolución mexicana.
Asi es como nos dice Andrés Henestrosa:
Los únicos cantos de la Revolución sin género de duda, son los corridos, y eso en su letra,
pues las melodías –las tres o cuatro melodías esenciales –pertenecen asimismo al pasado.
[…] Eso viene, según alcanzo a entender, de que durante la Revolución fueron de un lugar
a otro, llevadas por los soldados, igual que el rifle y la mochila, formando parte del arreo.
Y presas en las alas de aquel viento que agitó a México, volaron de uno a otro confín de
nuestro suelo. Y se amasaron con los hechos de armas asi cuando eran triunfos como
cuando eran derrotas; se tiñeron con el alma colectiva y fueron elemento inseparable de
los acontecimientos todos de nuestra nacionalidad. Y dimos en apellidarlas revolucionarias,
y claro que en ese sentido lo son, porque la Revolución fue, es, un hecho que vino a
integrar el alma mexicana al convertir en propiedad colectiva sentimientos que antes
permanecían perdidos en diversos rincones de México.
El corrido es un género épico – lírico narrativo, puede ser en cuartetas de rima variable,
asonante ó consonante en los distintos versos, su forma literaria en la que se apoya esta
compuesta generalmente de cuatro miembros, que relata aquellos sucesos que hieren
poderosamente las sensibilidad de las multitudes; mantiene su carácter narrativo de
hazañas guerreras y combates, creando entonces una historia sentimental y combativa
de aquellos hombres y mujeres pertenecientes al pueblo raso de cualquier comunidad.
Como nos dice Enrique A. Eguiarte Bendimez: “Los corridos nacieron como piezas hechas
para ser cantadas con acompañamiento de algún instrumento [“de”] música popular” . Lo que si
es seguro es que el corrido y específicamente el corrido mexicano nació ó emergió de las
hazañas, los sucesos, las tragedias, las palabras y sobre todo nació a través de la
inspiración y emoción de muchos hombres y mujeres que han estado olvidados por las
élites y los privilegios de los gobiernos federalistas – republicanas, eso es lo que nos
comenta Andrés Henestrosa:
El corrido mexicano no es estrictamente lo que se ha venido diciendo y se acepta como
verdad: un descendiente legitimo del romance español. Es, en todo caso, su hermano, su
par, gemelo suyo. Los dos son viejos, antiguos. Los mexicanos, en su gentilidad,
cultivaron una suerte de corrido, de romance, porque no hay pueblo, en cuanto ha
alcanzado un grado alto de cultura que no haya cultivado la poesía, comenzando por la
épica. […] Cierto que el corrido mexicano está escrito en español, sujeto a rima, a cuenta
silábica, ya en consonancia, ya en asonancia. Pero en cuanto canta, narra sucesos, los
prósperos y los adversos, no tiene parentesco, nació aquí en lo que ahora es México. El
corrido, en cuanto nombra a un género literario corresponde al siglo pasado. Antes se
usaron para nombrar a esta manera de cantar, las palabras canción, cantar, tragedia,
sucesos, mañanitas. Vicente Riva Palacio llamó al corrido romance nacional, y Guillermo
Prieto a sus composiciones romance.
Los corridos siguen narrando hoy en día las crónicas e historias más sentimentales de los
habitantes de las comunidades y sus problemas más cercanos, es el correo vivo de todos
aquellos – hombres y mujeres que lucharon por alguna causa y/ó defendieron el honor a

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su patria, pero por lo regular la canción llamada “corrido” es la historia del pueblo
contada por él y para el mismo pueblo. El corrido comenzó a tener color y brillo a
mediados del siglo XIX, ya que en esta época se da un sentido más humano y se
revaloriza las hazañas y los sucesos de la gente popular que luchan por la defensa de sus
tierras y buscan una política acorde a la nación mexicana, y es en esta época en donde el
corrido se convierte en un mural de voz para los analfabetas y desprotegidos, es como
nos dice A. Eduardo Ramírez Ramírez:
El corrido cumplía una función social perfectamente definida: era el periódico de los
analfabetas, el noticiero accesible en poblados alejados de los medios de comunicación de
entonces. El corrido era en buena manera el formador de la opinión pública acerca de los
acontecimientos que se sucedían. Los intérpretes ambulantes recorrían casi todo el país,
de feria en feria, de poblado en poblado, iban cantando los sucesos más sobresalientes, la
historia se iba haciendo, escribiendo y cantando. Algunos de esos intérpretes habían sido
testigos presenciales de lo que cantaban o contaban, dándole más forma e interés al
relato. El nombre del corrido mexicano tiene mucho de las corridas o romances andaluces,
llamados así en España tal vez, porque se cantaban de una manera fluida, es decir, sin
interrupciones y cuyo acompañamiento musical se realizaba en forma ágil. La antigüedad
del corrido se relaciona por eso con la llegada de los españoles a nuestras costas
mexicanas, ya que viajaba con ellos el romance; por lo que había coplas y canciones que
se componían con motivo de los acontecimientos destacados de la vida en las tierras
conquistadas dejando una fuerte influencia en la mente y en el gusto de los mexicanos
por ese tipo de música. En un principio, el corrido era transmitido oralmente, sobre todo
porque el corrido surgía dentro del combate o poco después de que los hechos habían
sucedido.
Hoy en día la popularización del corrido y específicamente el corrido mexicano se ha ido
extendiendo y ampliando en toda la república mexicana, pues, la gente le atrae y sobre
todo le apasiona la música y las hazañas narradas en los corridos – podemos decir, que
esta popularización radica en la comercialización tan grande con que ahora se cuenta. Las
casas disqueras promueven a un ritmo vertiginoso los corridos, tanto en radio como en la
televisión, los corridos son muy difundidos e interpretados por los compositores
musicales, pero eso si los corridos hoy en pleno siglo XXI han cambiado su esencia
literaria ó épica narrativa, pues, su esencia original ha sido reemplazada por otros valores
más consumibles ó comerciales; y las hazañas, los sucesos, la cotidianidad de los pueblos
se ha ido perdiendo por estos “nuevos” valores de las disqueras comerciales. Pero el
corrido sigue siendo el bastión fundamental de la música popular mexicana.
Eventualmente el corrido, puede pertenecer a la familia de los géneros narrativo –
musicales que caracterizan a la cultura oral de cualquier país. Por supuestamente
estamos hablando de una “narración cantada” que se apoya en hechos concretos e
intensos y se caracteriza por su sobriedad y concisión en lo narrado. El romance – corrido
siguió desarrollándose, pero no es sino hasta el siglo XX cuando el corrido logra mayor
fuerza, belleza y espontaneidad, convirtiéndose en el género más importante de nuestra
lírica popular mexicana. Por otra parte nos dice lo siguiente A. Eduardo Ramírez Ramírez:
“Entre los años 1800 a 1850, hubo multitud de composiciones de coplas de cuatro versos
octosílabos; pero no tenían el carácter narrativo ni épico del corrido, eran sólo coplas
satíricas, policiacas o religiosas. Y su verdadera independencia, plenitud y desarrollo lo
adquirieron al calor de los combates al iniciarse la Revolución Maderista” .
Cuando hablamos del corrido mexicano no sólo hablamos de una cultura musical en
nuestro país, pues, no se puede soslayar que el corrido es esa literatura que, aunque no
escrita y, hasta cierto punto marginal, es contenedora de características y funciones de
nuestra identidad nacional. En un corrido encontramos pasajes de la historia, costumbres
y, por supuesto, modismos de la lengua vernácula. Históricamente el corrido mexicano,
es un género lírico – épico narrativo que constituye para las multitudes iletradas la única
fuente de información sobre los sucesos más relevantes del tiempo de la revolución
mexicana, sobre todo, y de muchos otros sucesos nacionales. No hubo por aquellos días
ningún acontecimiento trascendente para el pueblo que no fuera relatado, descrito,
comentado y entonado en verso, escuchado por el pueblo con intensa atención en las
plazas públicas. Hoy por hoy podemos denominar al corrido en diferentes formas como:
romance, mañanitas, historia, recuerdos, tragedias, versos, narrativas, coplas, liricas y
épicas. Estas diferentes maneras de distinguir los corridos derivan no de las formas
musicales, sino de los asuntos que tratan. Naturalmente el corrido es un género
completamente popular, pues, ha sido exponencialmente de la sensibilidad del pueblo.
Socialmente y culturalmente el corrido es un género musical que se crea y se recrea a
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partir de la sensibilidad del pueblo, la comunidad y la ciudad y ha estado ligado a la
historia y a los movimientos sociales del pueblo, desde su perspectiva histórica cultural –
mestiza. En toda la república mexicana el corrido ha constituido la difusión más
importante en los sucesos históricos que fueron comandados por aquellos caudillos
populares, el pueblo insurrecto y por aquello caciques revolucionarios. La revista El
Arriero nos comenta lo siguiente:
El corrido es una manifestación cultural mestiza con estructura y música variable que se
canta principalmente – o se cantó – en tiempos de sublevaciones populares y que se han
convertido en un arma más de los insurrectos y memorias de los acontecimientos que
trovadores no oficiales cantan, cantaron y circularon en forma masiva y comunitaria .
El corrido es un género musical multicolorido por la diversidad de temas que tiene; -
estos temas que se encuentran supeditados en el corrido son los siguientes: la vida de
hombres y mujeres, la pasión, el trabajo, la naturaleza, los ríos, la muerte de connotados
personajes, narcotraficantes, políticos, la corrupción, lideres sociales, las religiones y
sobre todo las hazañas gloriosas del deporte. Pero hoy en día el corrido se encuentra
supeditado a una sola temática, a una sola diversidad – que es todo aquello que habla de
los amores y desamores de las personas, aquello que desvirtúa la mentalidad humana a
una mentalidad monótona y aburrida. El amor y el sexo es el pan de cada día de los
corridos, esa es la temática que hoy en día se encuentra supeditada en los albures del
corrido. Fundamentalmente el corrido narró los hechos y aconteceres del movimiento de
independencia gestado en 1810, fue durante el movimiento armado de 1910, cuando
surgen en cantidad de corridos que en sus letras hacían alusión de las acciones que los
revolucionarios realizaban en el Norte, Sur, y Centro de México. Por otra parte nos dice la
revista El Arriero:
El corrido se convirtió en el medio para dar la noticia e informar lo que sucedía y pasaba
en el movimiento social que había insurreccionado gran parte del país. Los compositores
se esmeraban e iniciaron componiendo a los caudillos y lideres revolucionarios, surgiendo
corridos a Emiliano Zapata, Francisco Villa, Benjamín Argumedo, Valente Quintero, de
entre otros; también se compusieron corridos a personas que de alguna manera tuvieron
relación con la revolución pero que se destacaron por sus amorfos que en esa época
tuvieron; así se hicieron corridos a Gabino Barrera, Juan Charrasqueado y/o Valentín de la
Sierra. No faltaron escritores quienes retomando las acciones valerosas o de amor de las
mujeres, se esmeraron en hacerles sus canciones, describiendo atinadamente el papel que
las féminas tuvieron durante la revolución, así surgieron canciones como “la Adelita”, “la
Valentina”, “Rosita Álvarez”, “la Rielera”, “Jesúsita en Chihuahua” y/o “María la Bandida” .
En palabras de A. Eduardo Ramírez Ramírez nos dice lo siguiente:
El corrido mexicano alcanzó su apogeo en las dos primeras décadas del siglo XX y fue a
través del corrido como los hombres y mujeres de México reflejaron claramente lo que
pensaban de la Revolución, de sus causas y consecuencias, y de figuras tan importantes
como el corrido mismo, Francisco I. Madero, Emiliano Zapata, Pancho Villa, Venustiano
Carranza, Catalino Maravillas, Benito Canales. Felipe Ángeles y tantos otros revolucionarios
Ignacio Bernal, Valente Quintero, Benjamín Argumedo, Gabino Barrera, Pánfilo Natera,
Lucio Vázquez, así como acontecimientos sobresalientes como fueron todos los de la
Revolución Mexicana antes mencionada: Los Combates de Celaya, la Toma de Zacatecas y
de la Guerra Cristera, movimiento antigobiernista católico que pretendía preservar la fe
cristiana puesta en entredicho por Presidentes como Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles
y Lázaro Cárdenas, aduciendo que sólo hacían cumplir la ley establecida en la Constitución
de 1917 […].
Los corridos siguen narrando hoy en día las crónicas e historias más sentimentales de los
habitantes de las comunidades y sus problemas más cercanos. Lo que sigue siendo
verdad es que el corrido narra la historia verdadera ó la que se da por cierta de un
personaje que ha existido. En palabras de Ana Cecilia Pujals, nos dice lo siguiente:
El corrido es un género musical popular, de carácter fundamentalmente combativo y el
más comprometido con las grandes causas sociales de aquel movimiento histórico.
La función principal del corrido mexicano en sus orígenes, fue la de divulgar noticias
frescas sobre los acontecimientos importantes. Esta función no ha cambiado mucho. Los
corridos actuales siguen transmitiendo, informando o afirmando tradiciones, pero están
muy alejados del impacto que entonces tenían, ya que los medios masivos de
comunicación literalmente ocupan hoy su lugar.
El corrido era un medio eficiente para difundir ideologías y posiciones de los grupos
armados. El corrido ha tenido varios acontecimientos y sucesos a lo largo de las décadas
del siglo XX y que posteriormente sus temas se han ido diversificado, por ejemplo: en los
años treinta se narraban los acontecimientos como:
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a) Atentados.
b) Temas Religiosos.
c) Luchas Sindicales (de campesinos, obreros, mineros, ferrocarrileros, huelgas ejidos
y convenciones).
En los años cuarenta encontramos corridos relacionados con las corrientes: políticas,
gobernantes, sinarquistas, barcos, músicos, socialistas, músicos, actores y cantantes muy
populares entre la gente mexicana. En los años cincuenta se componen corridos sobre los
movimientos sindicales, de mineros, metalúrgicos, accidentes, terremotos, elecciones y
boxeadores. En los años sesenta, los corridos cuentan los hechos y las historias de los
deportes, militares y represiones estudiantiles. En la época revolucionaría el corrido tuvo
una enorme importancia al contar los hechos, de una forma real, por lo regular eran
anónimos, y se hacían acompañar por guitarras ó arpas. En la plenitud del corrido se
narran hazañas – de grupos rebeldes al gobierno porfirista, de bandoleros, de accidentes
ferrocarrileros, de fusilamientos, traiciones y de asesinatos y muchas otras cosas más. Y
lo podemos argumentar en la siguiente cita de Enrique A. Eguiarte Bendímez:
Los corridos como expresiones populares son muy ricos pues nos presentan toda una
cosmovisión, es decir una forma de pensar, ver el mundo, de relacionarse con los
semejantes y con el entorno. En primer término los corridos, al tener un contenido
narrativo – la mayoría de ellos – deben situarse dentro del espacio y del tiempo, por lo
que encontramos numerosas alusiones a la geografía – la escenografía del corrido -, así
como al tiempo o el año en el que los hechos suceden, afirmando así que el tiempo,
aunque lleve prisa, pasa para no volver, siendo los espacios y los paisajes, los que
permanecen como testigos mudos de glorias y desventuras, de historias de amor y de
odio, (…).
Pero hoy en día el corrido ó los corridos quedaron supeditados a un solo tema de enfoque
musical, a un solo tema que habla de los amores y desamores de las personas: la
desilusión, la desidia, la traición, el engaño, los celos, la decepción y la lujuria son los
temas que más se utilizan hoy en día y que son los artificies fundamentales del corrido
mexicano en el México actual.
El corrido mexicano como un estilo musical fue permeando y difundiéndose en las mentes
sociales de todos los mexicanos y mexicanas, a partir de su popularidad y apogeo como
música popular mexicana, se fue generalizando y expandiendo hacia todos los Estados de
la república dándole un sentido y un colorido tan particular de cada región ó comunidad.
Eso es lo que nos dice la musicóloga Yolanda Moreno Rivas:
La culminación del corrido como género popular, ocurrió durante la Revolución. La
generalización de las luchas revolucionarias, coincidió con la violenta reaparición y amplia
difusión del corrido. La prolongada historia, la dispersión geográfica y la ubicuidad del
corrido, explican su abundancia. Centenares de corridos han aparecido durante más de un
siglo, y es posible encontrar corridos en casi todo el país, con excepción de Yucatán,
Campeche, Chiapas y Tabasco. Dos focos principales produjeron y difundieron la mayor
cantidad de corridos: la región del norte con sus corridos norteños y la región central (…)
con una variante en el sur (…) conocida como bola sureña .
Efectivamente el corrido ha sido el vehículo ó el medio impreso para transportar las ideas,
los acontecimientos y las hazañas que se han ido produciéndose a lo largo de los años y
que el hombre le permite expresar sus ideas, sus emociones, sus pensamientos y sobre
todo su manera de pensar y actuar, el corrido es la forma fácil para los hombres sencillos
como lo son los campesinos: -la guitara y el acordeón son los instrumentos factibles para
producir corridos y preservar las hazañas vividas por los hombres y por las mujeres.
Yolanda Moreno Rivas nos dice lo siguiente:
(…), el corridista cantaba acompañado de diferentes instrumentos musicales (una
guitarra y una guitarra sexta, un guitarrón, o un arpa), llevando por los pueblos por donde
pasaba el relato de los últimos acontecimientos. Batallas, sitios, asaltos, hazañas,
biografías de héroes de uno y otro lado de la contienda, traiciones, fusilamientos,
cuartelazos y pronunciamientos aparecen reseñados en los corridos. Por sus tramas
pintorescas y descriptivas, desfilaron todos los protagonistas de las luchas revolucionarias,
cual si se tratara de héroes de antiguos cantares de gesta .
La promoción y la divulgación del corrido se debe gracias a (…) los cancioneros populares
quienes lo difundieron de feria en feria, pregonando de paso entre las multitudes curiosas, los
hechos escandalosos que aparecían en las hojas impresas . Hoy en día es difícil escuchar un
corrido con los antecedentes literarios y épicos que tenían antes, pues, la
comercialización del corrido altero ó cambio las perspectivas sociales de los corridos

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tradicionales que habían en México, esa singularidad simple de aquellos campesinos que
convivieron con la naturaleza, cambio a unos temas de expresión morbosa y sexual.
Contrariamente a lo que pretendió el tratamiento “purista” de la canción mexicana durante
el movimiento folclorista de los años setenta, el corrido sufría ya el inevitable impacto
comercializador de los medios de comunicación. Actualmente es tan difícil como insólito
escuchar un corrido ejecutado en alguna de sus formas tradicionales, prefiriéndose la
adaptación de las formas musicales populares de la industria cinematográfica o televisiva .
Evidentemente el gusto pintoresco y la gracia del corrido se debe al estilo humorístico de
cada compositor y corridista de la región (…), el corrido chusco o de critica, cuya historia se
remonta al Corrido de la pulga, Corrido de las pesetas y el Corrido de los trenes eléctricos, y que
en cierto modo recuperó el ingrediente picaresco del corrido original, ha encontrado
continuadores en Salvador “Chava” Flores y Lalo González “Piporro” . Las canciones de la
revolución mexicana son el medio de resucitación de la vida del pasado transportado en
el presente. Eso es lo que nos dice Andrés Henestrosa:
Canciones de la Revolución, cantos de la Revolución, ha de entenderse, pues, no sólo
aquellas que nacieron durante el período revolucionario, sino a todas aquellas canciones
que la Revolución vino a resucitar, vino a desenterrar, y llevó de un lugar a otro en la
punta del eco de los disparos. Canción revolucionaria viene a ser aquella que sin hablar de
la Revolución, llegó durante aquella etapa de nuestra vida nacional a todos los mexicanos,
y se mezcló con nuestras alegrías y tristezas, con nuestras orfandades, con todo lo que
ahora es pasado y es recuerdo.
Las canciones del Estado de Guerrero nos remiten al enfoque social de lo rural a lo
urbano y al mismo tiempo la abastecen de una riqueza musical que comprende los más
diversos géneros musicales, como por ejemplo: los sones de Tierra Caliente, la región de
la costera, la chilena; en la región Central, las canciones románticas; los sones de tarima
ó artesa de la ciudad de Tixtla; en la montaña se efectúa la música ritual entre las
comunidades y en la Sierra Suriana, como en casi todo el territorio de Guerrero, se canta
y se baila el Corrido, como el baluarte fundamental de la música guerrerense hoy en día.
Cabe recordar también que la esencia cultural de la música tradicional del Estado de
Guerrero y específicamente la música regional de Chilpancingo de los Bravo, va perdiendo
su esencia cultural, su estilo característico y sobre todo su colorido en sus formas de
narrar y expresar las singularidades de los campesinos, y habitantes de la región del
Estado de Guerrero, a través de los tiempos va cambiando ó modificando las letras y el
sentido humanístico de las personas y sobre todo va cambiando los instrumentos
musicales que son artificies de la cultura histórica del Estado. En palabras del maestro
Francisco Arroyo Matus nos dice lo siguiente:
Es necesario señalar que la música tradicional en Guerrero, está expuesta a múltiples
influencias que la nutren o la contaminan. La chilena guerrerense, con facilidad, es
contaminada con el ritmo de la cumbia dado el parecido de ambas en la estructura
rítmica. Es común escuchar nuevas versiones de antiguas chilenas guerrerenses
interpretadas por conjuntos musicales con instrumentos electrónicos en las que el ritmo
original es sustituido por el ritmo colombiano.
Otro ejemplo de contaminación comercial en la música tradicional, es la influencia de la
música grupera. Este nuevo género ha desplazado de forma insultante a las bandas de
“Chile Frito”, agrupaciones tradicionales de músicos locales que amenizaban los jaripeos
en las fiestas populares. Sus pasodobles, marchas y sones, -que correspondían a los
diferentes momentos de la doma del animal- se ven avasallados por la música comercial
de las bandas de corte grupero, que utilizan sin miramientos, instrumentos de viento
amplificados, acordeón, batería y cantantes que, haciendo gala de su transculturación,
invitan al público a bailar al finalizar el espectáculo, convirtiendo el tradicional jaripeo en
una caricatura de los rodeos norteamericanos.
En Chilpancingo se baila y se canta la chilena, la música de Tierra Caliente, los sones,
pero sobre todo se baila y se canta el corrido. El corrido es la música guerrerense que
más se escucha y se canta en casi todo el Estado de Guerrero. Con la llegada de los
españoles podemos decir que el corrido estaba situado para las clases oligarcas ó de
clase español, de ahí que venga el calificativo de romance español, pero después de la
revolución mexicana y específicamente después del apogeo que tuvo la educación y la
cultura de José Vasconcelos – ese romance español se convirtió en corrido - que es un
canto propiamente popular, emanado de las clases populares ó de clases eminentemente
“pobres”, que buscan el medio propicio para poder difundir y expandir sus propias
emociones y sentimientos emanados de la esencia de la misma naturaleza. Los
contenidos musicales del corrido guerrerense son muy amplios, pues, tratan de transmitir

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ó contar los hechos históricos en forma musical y de esos contenidos musicales
encontramos los siguientes: aventuras de la conquista, la independencia de México, la
restauración de la república mexicana, el heroísmo de los militares ó del ejército, el
conflicto político, las historias de pleitos, asesinatos, traiciones amores mal
correspondidos, epidemias, en fin muchas otras cosas más que en un corrido se plasma y
se canta, la diversidad de temas que incluye el corrido depende de las experiencias ó
vivencias de las personas. Eso es lo que nos dice don Francisco Arroyo Matus:
El corrido se canta en todo el estado con diferentes estilos, pero es en la Sierra
guerrerense, donde se encuentra en su forma más cercana al romance. Historias de
pleitos, asesinatos, traiciones, amores mal correspondidos, batallas, derrotas, desastres
naturales, epidemias, etc. Circulan entre las rancherías en voz de trovadores populares .
Tradicionalmente se usan los siguientes instrumentos para componer un corrido ó
cantarlo y estos son los siguientes: la guitarra, el bajo sexto, el acordeón, el violín y en
algunas ocasiones la trompeta y la armónica.
Otro género musical que es muy difundido en casi todo el Estado de Guerrero es
indudablemente la canción romántica. En ella se captan ó se perciben las influencias del
bolero muy difundido en la Ciudad de México, también se difunde la música ranchera
(traída por los Estados de Guadalajara, San Luis Potosí, etc.), la trova del Sureste del
país, el vals, el huapango, entre otros estilos musicales regionales que fueron llegando al
Estado de Guerrero. Una canción inédita de José Agustín Ramírez que difunde la canción
romántica es aquella que se llama “La vida se nos va”. Una canción que ha roto los
corazones de muchas personas: regionalmente, nacionalmente y hasta
internacionalmente.
Y por otra parte “la música guerrerense tiene pues, diferentes estilos, variadas motivaciones y
un amplio repertorio tanto de piezas tradicional, como de nuevas creaciones” . Por otra parte
podemos decir que la revolución de 1910 fue la etapa en donde surgió ó emergió lo que
fue el corrido como una expresión musical netamente popular, un ejemplo fue el corrido
muy conocido por los guerrerenses “El Coyote” de Celedonio Serrano Martínez. Cada
corrido ó cada acontecimiento narrado en los versos del corrido nos cuentan de hechos
de armas, armisticio, traición, crimen del Estado, violencia desmedida, genocidio, amor,
etc. En el bajío y como en el norte específicamente, es el creador y magnificador de
arquetipos humanos siniestros o buenos donde se narran las hazañas y derrotas con igual pudor,
alegría o tristeza. Es el amanuense en ocasiones inédito de una memoria histórica punzante,
aguda, masculina y protectora de los “valores nacionales” en ciernes; y el gran depositario de
una sabiduría inusual, gratamente cantada en grandes piezas laudatorias de los aciertos del
caudillo. Así como el enamorado valentón capaz de subvertir el orden y enfrentarse al villano
dictador. Hoy en día el narcocorrido es una muestra de la época actual que se vive en
México y en distintos países latinoamericanos que sufren ó padecen de este grave
problema social. El corrido es un producto nacional ó un poder que se encuentra
supeditado en las clases sociales subalternas ó “marginadas” que se resiste en morir ó
desaparecer porque en él se encuentra diversas emociones, sentimientos, tragedias y
pensamientos que quieren salir y que por lo tanto se requiere del corrido para poder
manifestar y expresar esos sentimientos adversos ó admirables que van teniendo las
personas a lo largo de sus vidas. Eso es lo que nos dice Catherine Héau Lambert:
El corrido es un producto nacional que se asocia, por un lado, con luchas agrarias
históricas que el poder dominante quisiera sepultar en el olvido; y, por otro, con el “alma”
mexicana, en cuyo caso se lo considera como uno de los elementos más representativos
de la identidad nacional, frecuentemente acompañado por el estereotipo del “charro
cantor”. En este caso, se considera al corrido como un emblema nacional que no puede
ser disfuncional con el ejercicio del poder (dominante), ni puede incitar a la rebeldía .
La Ciudad de México, Puebla, Morelos y principalmente en el Sur como Morelia, Oaxaca y
Guerrero el corrido es parte de su propia cultura como expresión popular – humano. Por
otra parte el corrido sirve como puente para ironizar al cacique y desnudarlo. Una
diferencia que debemos de notar del corrido del Sur y el corrido del Norte, pues, el
corrido es una manifestación musical que se canta en toda la república mexicana. La
diferenciación que podemos hacer del corrido es que en el Sur se mantiene la
singularidad, a diferencia del corrido norteño, pues, en el Norte es una trova más para
escuchar que para bailar.
Es sin duda alguna que la música es una expresión fundamental para los desarrollos
sociales de los seres humanos y un enfoque cultural para los pueblos, la música siempre
se ha expresado en Chilpancingo como una manifestación cultural para transmitir y

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expresar los sentimientos y las pasiones de los habitantes. Hace más de cincuenta años
atrás la ciudad de Chilpancingo ha contado con diversas orquestas para el disfrute de
bailarines y de las personas que aprecian el colorido musical de las orquestas. Había dos
orquestas musicales que existían en Chilpancingo, por el año de 1940; y que eran las
siguientes: La orquesta “La estrella” de los hermanos Antonio y Luis Zubillaga y también
surgió La orquesta “La Peralta”, quién estaba dirigida por Don Poli Peralta. A pesar del
carácter a veces un poco ortodoxo de los gobernantes, pero en la mayoría de las veces
tenían un gran disfruté hacia la música tradicional ó hacia la música culta, pero siempre a
su propia manera de disfrutar las cosas y es asi que nos van transmitiendo un poco de su
cultura y su historia personal de cada uno. En seguida transcribiré la siguiente cita del
escritor Chilpancinguense Félix J. López Romero que nos dice lo siguiente:
La “Estrella” era de postín; se le alquilaba para amenizar los bailes del palacio de
gobierno. Si bien en la ciudad había bailes de manera permanente, eran los organizados
en tiempos de posadas los más esperados por las damitas y los caballeros, porque
entonces esos bailes se llevaban a cabo en el amplio patio de ese recinto, no cobrándose
un solo centavo la entrada, pues era cortesía del ejecutivo. El gobernador más entusiasta
para estas cosas fue el general Alberto F. Berber Flores, quien en unión de su esposa
doña Domitila Rovalcaba, eran los primeros en romper el baile bajo las dulces notas del
vals “Domitila”, un regalo del propio mandatario a su compañera en la vida, porque debe
saberlo quien lo sepa, que el general Berber era compositor además de ser un militar
revolucionario.
Al mismo tiempo la orquesta “La Estrella” también amenizaban los bailes más pomadosos
de las pudientes familias. Pues si una familia se quería lucir entonces contrataba a las
orquestas para ser muy amenas las fiestas ó las reuniones de las familias privilegiadas, e
incluso cuando tenían alguna reunión políticamente con el gobernador constitucional ó
algún diputado ó senador. También en los barrios tradicionales se festejaban con
orquestas ó músicos populares de la región, eso es lo que nos dice lo siguiente:
En los bailes de los barrios para festejar a los patronos sobre todo en San Francisco y San
Mateo, iba la orquesta a poner ambiente a la festividad, cobrándose un peso la entrada
sólo a los hombres, pasando las mujeres gratis. Generalmente al dinero recaudado era
para realizar pequeñas mejoras a las iglesias.
Cualquier proyecto ó cualquier forma de manifestación cultural impulsada por los
hombres y mujeres, pues, no duran para siempre y algún día se tenia que ir perdiendo ó
acabándose las esencias de las orquestas ó eventos culturales, pues, a veces los hombres
se mueren y también su gran talento y las nuevas generaciones no les atraen todo esa
diversidad cultural emanados de hace miles de años. Esta orquesta no sobrevivió más allá de
1945 porque Toño Zubillaga se fue a radicar a Acapulco; otros músicos buscaron en otros lugares
nuevos derroteros y sólo Luis se quedó aquí, pero ya no volvió a tocar su saxofón si no que se
dedicó a la platería que era también su oficio . Otra de las orquestas que había en
Chilpancingo fue (…) “La Peralta” fue más modesta pero eso no quiere decir que no estuviera
bien acoplada. Los bailes los iniciaba invariablemente con la melodía “Mi cielo azul”, cuyo compás
marcaba don poli con su inseparable guitarra. Era esta orquesta la predilecta del barrio de San
Antonio, porque cuando se organizaban en ese lugar los festejos, siempre se ocurría a esta
orquesta para alegrarlos. En la zona de mancebía esta orquesta ponía el punto alegre en el Salón
Bremen, alternando con la Estrella . Para los jóvenes no les importa rescatar la cultura
folclórica de sus pueblos y dejan morir el legado y el tesoro tan preciados de sus padres y
abuelos y es asi que tuvimos La muerte de don Poli ocurrida en los años sesenta vino a poner
fin a este grupo añorado. Don Félix J. López Romero nos pone a recordar con las siguientes
anécdotas ocurridas en Chilpancingo:
Quién podría olvidar a don Juan Cortés con sus hijos, a quien el vulgo dio en llamar la
orquesta de “La Sagrada Familia”, por estar integrada toda ella por vástagos de este
músico de singular talento. Don Juan era concertista; llegó aquí con sus retoños de
diversas edades, pero los mayores ya eran músicos, integrando con ellos una orquesta, la
cual era por cierto muy solicitada. Don Juanito era además integrante del Conjunto de
Cuerdas del gobierno estatal. La llegada del sistema hidroeléctrico de Colotlipa brindó la
oportunidad a Raymundo Morales (…), de realizar los bailes de tocadiscos. Con una surtida
discoteca este hombre bondadoso iba de un lado para otro con su música selecta grabada.
Los estudiantes del Colegio del Estado tuvieron en la segunda mitad de la década de los
cuarenta su propia música; se trataba del “Son Marabú”, el cual era dirigido por Virgilio
Gómez Moharro. Al irse a México el conjunto desapareció, pero Enrique Parra Ocampo lo
recompuso llevando al piano siempre bien querido Chuchito Linares. Terminó este
conjunto tropical y Pepe Córdoba Leyva organizó uno más de vida efímera. En los últimos
tiempos fue la orquesta de Carlos Quiroz la de mayor renombre. Carlos era un músico
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hecho en los salones de bailes de la capital del país; llegó a dirigir la banda de música del
estado, organizando al poco una orquesta que por el número de ejecutantes fue más bien
una banda. Varios años duró la popularidad de ella, desintegrándose cuando Quiroz fue
victima de una enfermedad que lo llevó a la muerte. En posadas, bailes de beneficencia,
aniversarios del Colegio del Estado y otras festividades, la población siempre disfrutó de
buena música.
De la Ciudad de México vinieron artistas de distintas épocas como por ejemplo: Francisco
ó (Paco) Treviño, Rafael de Paz, Noé Fajardo, Miguel Valladares, Los Solistas de Agustín
Lara, Juan García Medeles, Pablo Beltrán Ruíz, Luis Arcaraz y muchos otros más.
Los pueblos de Guerrero son tan ricos en costumbres y tradiciones culturales y sobre
todo en Chilpancingo, pues, la cultura y sus tradiciones se han ido forjando a través de
los años y han dejado huella en cada paso que ha transitado el hombre como constructor
de diversas manifestaciones que surgen para la armonía, y la sociabilización entre los
individuos. Cabe mencionar y recalcar que las costumbres, las tradiciones y los ritos
ancestrales surgen a partir de que las clases subalternas ó de expresión “miserable” se
adentran al mundo de los misterios y tienen la intensión estimulante de promover y
expandir la cultura que una vez fue para los mexicanos y que en un tiempo determinado
esa cultura quedo abandonada como si fuera un niño que se pierde ante las nuevas olas
de la adversidad. Es precisamente la cultura llamada “subalterna” la que siempre saca
adelante la cultura propiamente nacional y cultural de los pueblos originarios de las
ciudades industrializadas, la clase privilegiada ó “adinerada” solamente disfruta el
momento y va desligándose poco a poco de sus raíces ancestrales, porque ve
perfectamente que sus intereses deben ser más acorde a los niveles de comportamiento
de otros países, pero el problema que existe actualmente es que cuando las culturas
trabajan en la cultura tradicional de los pueblos y presentan su trabajo como fruto de un
esfuerzo mayoritario ó colectivo y que va teniendo remuneraciones económicas, políticas
y sociales, entonces es ahí en donde entra la clase privilegiada y va apropiándose de los
esfuerzos ajenos de otros grupos y vemos como los mayordomos, los diputados, los
hacendados, los terratenientes, los caciques, y los aparceros van participando en las
festividades tradicionales de los pueblos e incluso hasta ofrecen dinero, mezcal, comida y
otras cosas más para la realización de dicha festividad, pero lo hacen para un beneficio
propio y no para una conservación cultural de la historia de los pueblos de México. Es ahí
en donde radica el problema la clase subalterna trabaja para una conservación de su
propia historia y cultura y las clases superiores ó privilegiadas se apropian de esas
tradiciones para sus propios intereses particulares. Es sin duda alguna que los
campesinos, los obreros y los artesanos siempre van a trabajar en la conservación y en el
rescate de la cultura popular de los pueblos de México. E incluso si las clases subalternas
no se apegan mutuamente a las radiaciones sociales de las clases hegemónicas, pues,
estas clases imponen a cada momento su propia forma de ser y de actuar para
envolverlos a su propia manera de ser y no a las costumbres y tradiciones de los pueblos
de México. Como nos dice la escritora norteamericana Catherine Hèau Lambert:
El poder, entendido como campo de relaciones de fuerza donde existen posiciones
dominantes y dominadas, permea indudablemente todo el ámbito de la cultura y, por
ende, también atraviesa las formas poético – musicales. Por eso hablamos de culturas
hegemónicas y de culturas subalternas que también se reflejan, lógicamente, en el campo
de las producciones musicales. Pero por más dominante que llegue a ser una cultura,
como es la hegemónica, siempre suscitará su polo opuesto, es decir, una cultura de
resistencia, ya que el ejercicio del poder es indisociable de un campo de relaciones de
fuerzas materiales y simbólicas.
El Estado de Guerrero fue propiamente rural y específicamente Chilpancingo de los Bravo,
hoy en día esa característica de lo rural se va perdiendo ó va cambiando a nuevas
condiciones físicas y geográficas, pues, el campo tuvo su auge en un tiempo especifico,
por ejemplo después de la revolución mexicana se le dio un gran realce al campo rural,
se abrieron bancos rurales, se repartió la tierra en ejidos a los campesinos, e incluso se le
dio apertura a la vida cotidiana y religiosa de los campesinos dentro de los marcos
contextuales de la música, el teatro, el cine, la radio, y la religión como una forma de
manifestación y de expresión para rendirle culto a la tierra y a la “madre naturaleza”. Es
ahí en donde se le da un gran impulso a la vida social de lo rural y es también en donde
los campesinos cada día, cada momento y en cada instante va manifestando su propia
forma de ser y de actuar, hoy en día son celosos de sus manifestaciones culturales, no
porque no quieran manifestar, sino porque hay diversos “grupos” sociales que se dedican
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a transfigurar sus propias manifestaciones, pero sobre todo son los campesinos los
portadores a llevar una cultura y una historia por compartir, que muy difícilmente lo
harían las clases “superiores” como por ejemplo la clase oligarca ó de grandes privilegios
económicos. Es por eso que en la época de José Vasconcelos Calderón y en el Ateneo de
la Juventud de 1919, es donde se le da un gran impulso a lo rural y a la vida social
educativa de los campesinos.

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