“El Matadero” es un claro producto de la mentalidad romántica de la época. La des-
cripción del matadero que se plantea en el cuento se relaciona con los dos extremos característicos del espíritu romántico del Río de la Plata: civilizados y bárbaros; brutales y delicados; racionales e instintivos; materialistas y espiritualistas. Para los jóvenes porteños, entre ellos Echeverría, el Romanticismo fue un ideario para disputar el poder, una manera de incentivar la acción política direc- ta y no, como el Romanticismo europeo, una forma de justificar la desilusión. En América, las obras románticas se centraron en la conciencia social y el compromi- so político, con un definido rescate de temas y tonos propios. En “El Matadero”, Echeverría se propone describir el mundo de la barbarie con el que estaba obligado a convivir la clase acomodada de Buenos Aires a la que pertenecía el escritor. Las principales características del Romanticismo pue- den verse condensadas en dos figuras clave: el toro y el unitario. Ambos buscan salvar sus vidas y defender su libertad, y para ello se valen de una energía y una fuerza que solo puede ser aplacada por la turba de federales. Ambos mueren, es cierto, pero no de cualquier modo. El toro, del que se dudaba de su condición por el tamaño de sus genitales, logra escapar del matadero y ofrece una feroz resis- tencia. Finalmente, y una vez descuartizado, se despejan las incertidumbres y se comprueba su inequívoca dignidad de toro. El unitario también busca escapar de los federales y, cuando es sujetado y está por ser vejado, su indignación y rabia llegan a tal punto que su sangre lo desborda y eso le provoca la muerte.
¿Cuadro de costumbres o cuento realista?
Este relato no encuadra de manera precisa en ninguna clasificación. Por eso es adecuado analizar los elementos que lo asocian tanto al cuadro de costumbres como al realismo. El cuadro de costumbres contemporáneas es un género de trama básicamente des- criptiva, que sugiere una valoración por parte del autor. En “El Matadero” se reconoce en la descripción minuciosa del lugar y de su vida cotidiana, con sus hábitos (tirarse sangre, apartar los perros, etcétera), y los personajes tipo de la época (las achuradoras, el juez del matadero, los carniceros, los negros, los mulatos y los muchachones), con los que empieza el relato. Sin embargo, Echeverría no se queda en la mera descripción, sino que hace una lectura de la realidad mucho más amplia y propone una denuncia política y social del gobierno de Rosas, al mismo tiempo que proyecta una crítica a la dicotomía tradicional entre unitarios y federales, lo cual excede al costumbrismo. Lo novedoso de este relato va a residir en que se deja atrás el cuadro de costum- bres por la actitud realista con que presenta la historia. Por más que el Realismo como género recién empezaba a surgir en ese mismo momento en Europa y todavía no esta- ban definidos los lineamientos estéticos de esa tipología, Echeverría anunció el Rea- lismo en el Río de la Plata. No puede decirse que “El Matadero” sea exclusivamente un cuento realista, dado que el Realismo aún no se había desarrollado como género, pero los elementos realistas que presenta son una de sus principales características.
Literatura 5-Cap 02-cuartas prefinales.indd 55 20/12/2011 13:35:47