Está en la página 1de 7

MI CONCEPCIÓN DEL MUNDO

Por Erwin Schrödinger

INDIRA VARGAS YEPES

Profesor:

Antonio Martínez Charris

Epistemología de la Física

UNIVERSIDAD DEL ATLÁNTICO

FACULTAD DE CIENCIAS BÁSICAS

PROGRAMA DE FÍSICA

X Semestre

Barranquilla

2010
MI CONCEPCIÓN DEL MUNDO

Erwin Schrödinger nació en el año 1887 en Viena, donde realizó sus estudios. En 1927
viaja a Berlín con el propósito de reemplazar a Max Planck y un año más tarde fue
nombrado miembro de la Academia de Ciencias de Austria, en la cual le solicitan que
realice un comunicado autobiográfico (el cual era un requisito que debe cumplir
cada miembro al ingresar). Este es redactado por el poeta Franz Grillparzer debido a
que, como el mismo lo expresó: “… no tenía tanto respeto por sí mismo como para
sentarse y escribir trabajosamente lo pasado”.

En 1929 ingresa a la Academia Prusiana de las Ciencias de Berlín como miembro,


ocasión en la cual pronuncia un breve discurso acerca de lo que él llamaba “el
ingrato deber de hablar de uno mismo”. Más tarde, en 1931, Schrödinger habla un poco
más acerca de sus primeros deseos en una entrevista realizada por el diario
londinense Observer, en donde comenta que su deseo más íntimo era el de hacerse
poeta; explicó que no solo le interesaba la ciencia y que su primer deseo era el de
convertirse en poeta, pero se dio cuenta de que éste no era un oficio bien pagado
mientras que la ciencia por otro lado le ofrecía una carrera. 1933 fue un año de
cambios para Schrödinger: abandona Alemania y recibe junto con Dirac el premio
Nobel por la formulación matemática de la mecánica cuántica. En el año 1925 decide
emprender lo “tedioso de su autobiografía”, la cual hace parte de este libro también.

Mi concepción del mundo está conformado por tres partes: La búsqueda del camino,
¿Qué es real? y su autobiografía titulada Mi vida. Comenzó a escribir la primera parte
de éste libro poco antes del nombramiento como sucesor de Planck y la segunda dos
años después de su jubilación de la Universidad de Viena. Reconoce que es posible
que le reprochen por no hablar en ningún sitio de acasualidad, mecánica
ondulatoria, relación de incertidumbre o complementariedad, preguntándose “¿Por
qué no habla de lo que entienden en vez de meterse en el campo de los filósofos
profesionales? a lo cual responde que “me parece que estas cosas tienen menos que
ver con la imagen filosófica del mundo que lo que se desea en la actualidad” y que
esta es la realización de un vivo deseo que tenía guardado hace mucho tiempo.

La primera parte del libro, titulada La búsqueda del camino, fue escrita en el otoño de
1925 y realiza un análisis del mundo y la ciencia desde el punto de vista filosófico.
Comienza con un cuestionamiento de la metafísica en general, debido a que
anteriormente se concebía a esta como la manera de describir los hechos completos
pero con la mayor economía de pensamiento posibles, considerándose en el período
poskantiano como la mano invisible que nos guía en el camino del conocimiento o
bien, como el ente que no pertenece al edificio del conocimiento sino que es como
un andamio al que no se puede renunciar para continuar edificando. Schrödinger
afirma además que ésta e transforma con el correr del tiempo en física; ya no se
asegura poco a poco la opinión insegura, sino que por el contrario, se aclara y
modifica el punto de vista filosófico de las cosas. Lo anterior conduce al dominio del
conocimiento pragmático, lo cual a su vez, lleva a la falta de ideas debido a que las
convicciones de la época estaban alejadas del cambio de opiniones. Dice que por lo
general se habla de personas con uno u otro pensamiento, cuando en realidad se
habla en el fondo del mismo objeto; cuando estos pensamientos están bien
fundamentados, lo que sucede es que los juicios emitidos correspondían también a
una diferencia en cuanto al objeto. Además, al momento de definir ciertos conceptos
pensó que era mejor intentar componer una imagen común a partir de los diversos
aspectos en lugar de solo subrayar las diferencias entre estos.

En lo que respecta a la relación Mundo-Yo y multiplicidad, Schrödinger piensa que si


consideramos la existencia de un alma tenemos pensamientos ingenuos; se
consideran cuatro cuestiones para el análisis: ¿Existe un Yo?, ¿Existe el Mundo junto
a mí?, ¿Deja de existir el Yo con la muerte corporal?, ¿Deja de existir el Mundo con mi
muerte corporal? las cuales llevarían a unas respuestas cíclicas, puesto que están
relacionadas fuertemente. En cuanto a la diferencia entre el Mundo y Yo menciona
que no está totalmente fundamentada, debido a que después de todo tanto el Yo
como el Mundo están compuestos de los mismos elementos. En su opinión, luego de
analizar el aspecto múltiple de la conciencia, dice que la representación de los
elementos comunes de conciencia de varios individuos NO CONTIENE nada que
esté en contradicción consigo misma u otras conocidas.

Es realmente curioso el hecho de que un individuo específico al observar un paisaje,


tiene que tener en cuenta que quizás alguien o muchas personas más lo han
observado de la misma manera, talvez con la misma admiración hacia su belleza o
deleitándose con su imponencia; lo que nos lleva a pensar: ¿por qué él no puedes ser
tú? , ¿qué permite descubrir una tal obstinada diferencia (entre tú y otro) si
objetivamente la situación es idéntica?. Si lo miramos desde el punto de vista de que
todos los individuos actúan sólo como observadores, no se tendría la certeza de que
éstos son diferentes, debido a que tienen los mismos pensamientos y sienten las
mismas sensaciones en ese momento. Pero, cabe la posibilidad de que alguno de los
individuos además realice el análisis inmediato de lo que observa, por lo cual las
sensaciones serán diferentes.

Posteriormente se hace referencia el término memoria, la cual e considera un


aspecto básico para los seres vivos. Se le relaciona primeramente con el instinto que
poseen los animales de realizar tareas que no habían realizado en toda su vida con
una gran precisión. En el caso de los humanos, se cree que estos instintos no e
observan porque cada uno posee pensamientos supraindividuales. Sin embargo,
todos sentimos los instintos al despertar del deseo sexual, la atracción y rechazo de
sexos y la curiosidad erótica, sólo citando algunos.

Schrödinger nos muestra el ejemplo de los humanos o las hormigas, las cuales al ser
separadas del resto del grupo “perecen”. Esto debido a que la división del trabajo está
muy adelantada y los cuerpos no están acondicionados para realizar todas las
actividades necesarias para vivir. Cuestiona la creación de un Yo unitario a partir de
los otros Yos singulares presentes en las células del cerebro (denominadas Yo
singulares debido a que realizan funciones diferentes). Ó ¿por qué no de un Yo
superior conformado por la humanidad debido a que se siente a sí mismo como una
unidad?

En lo relacionado con la no-multiplicidad, plantea que no existe un ADICIÓN de


conciencias, tal como lo sería cuando dos conciencias resolvieran asuntos más
difíciles de los que puede resolver cada una de ellas individualmente; lo que si
sucede es que quizás los resuelvan en un tiempo más corto.

Culmina esta primer parte con análisis acerca de la toma de conciencia y, se


concluye que cualquier proceso que participemos con la conciencia desaparece
gradualmente de la esfera de la conciencia en la medida que se repiten con mucha
frecuencia de la misma forma.

A continuación, se muestra una síntesis de la segunda parte del libro, escrita en 1960
(período en que se encontraba enfermo) y titulada ¿Qué es real?. Se inicia dando los
motivos por los cuales se abandona el dualismo de la razón y el ser ó de la mente y la
materia. Luego se cuestiona la existencia de una dependencia entre lo que sucede en
una esfera de conocimiento y lo que ocurre en otra (en tanto en cuánto afecta al
mundo exterior), esto debido a que por medio del lenguaje es posible una especie de
mezcla de pensamientos. Schrödinger menciona que “… es cierto que sólo una
minúscula parte de aquello que alguno de nosotros llama su visión del mundo procede
de su propia experiencia sensorial, mientras que la mayor parte de ella proviene de
experiencias sensoriales ajenas que nos han sido comunicadas”, se comenta que
inicialmente el hombre concebía todo de manera animada y que sólo después es que
empieza a descartar lo que no está realmente dotado de sensaciones y vida.

Es importante mencionar que el lenguaje, sin importar el idioma, se basa


básicamente de la onomatopeya, con el fin de que al comunicarnos el sonido que se
emite identifique de alguna manera lo que se quiere expresar.

Finalmente, se verifica la importancia del lenguaje en nuestra conciencia y se discute


sobre el pensamiento que indica que “todos nosotros, los seres vivos, somos
únicamente diferentes lados o aspectos de un único ser”. Llegando a la conclusión
parcial de que debido al desarrollo del lenguaje, nos vemos impulsados a imitar
algunas percepciones de lo que llamamos el exterior a pesar de la hermética
separación de una conciencia de cualquier otra.

La parte final del libro, pero quizás la más íntima en el aspecto personal Schrödinger
hace mención de su mejor amigo (Fränzel) y de los momentos que vivió con él en su
juventud. Así como de su admiración por el trabajo realizado por Boltzman más que
por cualquier otro físico importante. Menciona que mientras estuvo como asistente
de uno de los profesores de la Universidad de Viena trabajó por un año en la práctica
experimental, pero se dio cuenta que esto no era lo que realmente quería y que
además en su tierra no contaban con la “infraestructura” para el estudio profundo en
esa área.

Su padre falleció cuando tenía 32 años (1919) y Schrödinger, junto con su madre y su
joven esposa sobrellevaron situaciones muy difíciles debido a que sus ingresos eran
muy bajos para ese entonces. Su madre falleció en 1921 luego de una metástasis de la
columna vertebral tras un cáncer de mama intervenido en 1917.

Recuerda que en su infancia y juventud pasaba mucho tiempo con su padre, debido
a que éste pasaba más tiempo que la mayoría de los hombres en su tierra y a que él
recibía su enseñanza primaria por medio de un profesor particular que iba dos veces
por semana a su casa.

Por último realiza una descripción cronológica de los hechos que le parecieron
importantes durante el desarrollo de su vida. Esto dividiéndola en seis períodos: El
primero (1887-1920) se concluye con su boda y traslado a Alemania; el segundo
(1920-1927) estuvo lleno de viajes, concluyendo con la llamada para ocupar una plaza
para reemplazar al profesor Planck en el Instituto que lleva su nombre en Berlín y
que precedió el descubrimiento de la mecánica ondulatoria; el tercer período (1927-
1933) lo designa como “la bella época de enseñanza y aprendizaje en Berlín” la cual
finalizó tras la llamada toma del poder y en la que recibió el premio Nobel; el cuarto
período (1933-1939) fue su “segunda época de viajes” lo que lo condujo en 1936 a
dictar cátedras en Graz; el quinto período (1939-1956) fue denominado el largo exilio
en Dublín y; el sexto período (1956-?) fue invitado a regresar a Austria en donde le
ofrecieron un cargo como catedrático, pero prefirió tomar esa decisión después de
que se normalizara la situación en Viena debido a que no quería interrumpir
nuevamente su trabajo. Gracias a algunas publicaciones de la Cambridge University
Press fue factible la espera de mejora de situación en Viena; tan pronto como mejoró
regresó en donde etuvo trabajando alrededor de dos años debido a su edad.

También podría gustarte