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LA ENFERMEDAD DEL AMOR

He aquí, estoy sentado contemplando como pasan los días, pero fue ayer que era un niño
recuerdo a mi madre y mi padre dándome todo el cariño posible quizás si no se hubieran
enfermado yo hubiese tenido una mejor vida llena de amor, pero nunca fue suficiente el cariño
que había, acaso había más hambre de amor en ellos que en mí, yo sin embargo me sentía solo
atrofiado, pensaba que una familia nunca peleaba, pensaba que mis padres nunca me
dejarían, quizás si me hubiese portado bien se hubieren quedado juntos, pero no es que el
amor se acaba con el tiempo.

Recuerdo el 14 de diciembre de 1887, llegaba mi padre de sus labores diarias y llego molesto,
no pregunte por qué, pero lo vi discutir con mi madre, y empezó todo, mi familia estaba llena
de amor, pero desde ese día todo cambio mis padres no me querían, estaban distantes a mí
como si no fuese su hijo, pero mi madre quien pensaba que me querría a pesar de todas las
cosas que pasaran nunca se acercó a mí, no me abrazaba ni nada, me dije: quizás está cansada.

Cuando crecí y llegue a tener 18 años busque mi primer trabajo, no fue fácil, pero logre
conseguirlo, era una cafetería el lugar donde trabajaba, recuerdo que el café era algo que me
gustaba en ese entonces, y una tarde en la cafetería, la vi, era una mujer hermosa, fue como si
viera un atardecer, fue como ver el cielo estrellado, ella se dirigió a mí y yo temblando la
atendí.

Me dijo: me puedes dar un café sin azúcar

Le dije: si, en 5 minutos se lo llevo

Mi corazón se aceleró a mil, le lleve el café y se fue no pude decir nada por qué me quede
embobado al ver a una mujer tan hermosa. Llego la noche, estaba caminando tranquilo hacia
mi casa y escucho a mis padres discutiendo, salude y me fui a mi cuarto y me lleno de tristeza
ver que mis padres cada día están más distanciados, me puse a escuchar i'll be over you de
Toto y me quede dormido.

Paso el tiempo y mis padres arreglaron sus diferencias, estaba feliz por eso y yo seguí
trabajando en la cafetería, a medida que paso el tiempo también le hable a la chica, se llamaba
Abril, siempre admire que aunque ella tenía problemas en su vida siempre la veía sonría
cuando estábamos los dos, en mi mente pensaba: lo hará para que no me preocupe.

Le dije: Abril te quiero mucho.


Me dijo: Yo también.

La vi en la tarde, estaba triste, así que la anime, hice cualquier tontería, estuve como 1 hora
haciendo mil tonterías y al final le saque una sonrisa, salte de alegría la lleve al cine, la lleve al
parque, a la playa y finalmente la lleve al lugar donde la vi por primera vez.

Le dije: Abril aquí me quede pasmado cuando te vi, nunca pensé que estaría con una chica tan
agraciada como tú.

Me dijo: Sabes siempre pensé que toda era estudiar, pero nunca me puse a pensar que me
llenaría de alegría pasar el tiempo contigo.

Martes en la mañana, estaba caminando y me choque con ella, sabes la vi llorando no supe
que hacer solo la puse sobre mi regazo, no hablaba solo me miro con los ojos llenos de
lágrima. Al día siguiente estaba normal, le pregunté ¿Por qué llorabas ayer?.

Me dijo: Yo no he llorado, estás bien?

Le dije: Pero si te puse en mi regazo como consuelo no te acuerdas?

Me dijo: No me acuerdo perdón!

Paso el tiempo fuimos creciendo, nunca llegue a notar que ella poco estaba perdiendo la
memoria, lo pude notar recién cuando vimos una película de género dramático, ahí me di
cuento que me estaba olvidando paulatinamente, fui donde su padre, entre lágrimas.

Me dijo: ella te irá olvidando paulinamente, no te aferres o saldrás dañado.

Le dije: pero yo la amo he pasado tanto con ella que es una parte de mi vida prometí que hasta
la vejez la amaría, quiero cumplir mi promesa y quedarme con ella, así me olvide.

Me dijo: está bien solo no vengas aquí cuando ella te haya olvidado por cabal

Paso el tiempo ya me estaba volviendo más vetusto, ahora veo a Abril y solo recuerda unas
cosas, día martes me desperté oí un grito, baje a la cocina y ahí estaba.
¿Me dijo: quién eres tú?

Le dije soy tu esposo.

Me dijo: no sé quién eres, déjame ir por favor.

Le dije: no te vayas por favor.

Me dijo: lo siento, no sé quién eres y no quiero estar aquí con alguien que no conozco.

Le dije: por favor no me abandones eres todo lo que tengo, por favor recuerda todos los
buenos momentos que hemos pasado, no te vayas quédate conmigo te lo imploro.

Me dijo: entre lágrimas, yo no sé quién eres, lo siento tengo que irme.

Corrí hacia el taxi, le decía: Abril por favor no te vayas quédate, mi amor por favor no me
dejes, no quiero estar solo quédate.

Después de que Abril se fuera me quede solo llorando en mi cama como un párvulo, no me
calmaba sabía que una parte de mi vida se había ido, que haré sin ella, no tengo las fuerzas
suficientes para seguir adelante.

Cuando Abril se fue me enferme de depresión, no salía ni hablaba con alguien, prácticamente
me volví un ermitaño, esta enfermedad estaba acabando conmigo paulatinamente.

Al día siguiente recibí la noticia de que, Abril había finado, al instante llore de impotencia,
porque cuando ella se fue ni siquiera fui a buscarla.

Fue un lunes de diciembre de 1978, mi amada Abril había finado, estaba destrozado por
dentro, me fui a una esquina, llore solo, su padre se acercó me dio una nota

Me dijo: no creo en los milagros, pero esto es para ti.


Cuando le leí era una nota de Abril.

Decía: Amor te recordé perdón por irme, pero, demore en recordar quien era y quien eras tú,
mi amor sé que has de haber pasado por mucho sufrimiento, pero aún sigo esperando a que
vengas por mí, cada día que pasa me asomo a la ventana a ver si llegas, nunca llegaste, pero, si
recordé el día de nuestra boda, recuerdo que agarrado de tu mano baile mi primer vals, amor
perdón, pero es tarde por favor, si me llega a pasar algo, sigue adelante con tu vida, te amo.

Fue entonces que Abril me motivo a seguir adelante, ya tenía que dejar el pasado y seguir con
mi vida.

Paso el tiempo y nunca pude olvidar a Abril ya estaba vetusto nunca me case desde que se fue
Abril, la enfermedad del no tenerla me mataba, y paulatinamente seguí padeciendo de la
ausencia de mi amada.

Ya eran 1982 y yo estaba en una camilla al borde de la muerte, si aún seguía agonizando era
por el hecho de pensar en Abril, pensaba que ya muy pronto iba a estar al lado de ella dándole
todo el amor posible que tenga y fue que a la mañana fallecí.

Lo que me acabo con mi vida paulatinamente fue la enfermedad del amor, esa que es como tu
corazón si lo pierdes, todo se te viene abajo.

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