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La importancia del buen dormir

Cada vez más estudios revelan que el no dormir lo suficiente puede causar
grandes dificultades de salud que van desde trastornos de humor hasta cáncer.
Vos, ¿cuánto dormís?
A todos nos pasó alguna vez: tener un trabajo para entregar, un parcial u
examen para el cual estudiar o simplemente desvelarnos sin ningún motivo.
Las fechas de entrega en muchas casos son pesadillas a enfrentar y no nos
permiten dormir lo necesario, por lo que la cafeína parece ser la salvación. Sin
embargo, estudios revelan que el no dormir lo suficiente puede causar grandes
dificultades de salud que van desde trastornos de humor hasta cáncer.
Pocas horas de sueño y el estilo de vida de los universitarios son casi
sinónimos. Fechas de entregas exigentes, acumulación semanal de parciales y
exámenes que demandan extensas jornadas de estudio, son –y seguirán
siendo– los factores que vulneran gran parte de nuestro buen dormir.  Según
la doctora Susan Redline, especialista en sueño, “un adulto debe dormir en
promedio 7.5 horas por día para poder mantener una vida saludable”. Sabiendo
que esta realidad es por momentos complicada de alcanzar, la propia doctora
recomienda una serie de elementos que facilitarán lograrla:
1-     Mantener el cuarto oscuro y silencioso.
2-     Evitar lecturas previas que puedan exaltarnos o preocuparnos.
3-     No realizar ejercicio aeróbico en las tres horas previas al sueño.
4-     Evitar fuertes cenas y al mismo tiempo no pasar hambre durante la noche.

Las consecuencias del mal dormir


Un universitario que no sea capaz de cumplir con las horas de sueño mínimo
que el organismo demanda, puede sufrir dificultades de salud en el corto y
largo plazo. El reflejo instantáneo del mal dormir, son los cambios en el humor
y la disminución en la atención diaria. Por su parte en largo plazo, el cuerpo
puede sufrir tendencias de obesidad, diabetes, ansiedad, depresión, presión
arterial y/o cáncer.
Los problemas de obesidad y diabetes pueden ser causados por falta de sueño
ya que puede aumentar los niveles de azúcar en sangre y enlentecer el
metabolismo, según estudio publicado en Science Translational Medicine. A su
vez, el universitario mal dormido es más propenso a seleccionar de mala
manera sus alimentos, llevando a una pobre nutrición alimenticia.
Por otra parte si el mal dormir se vuelve una costumbre, lo que se considera
una deficiencia crónica de sueño, el estudiante puede reaccionar con grandes
trastornos de humor. Los trastornos de mayor relevancia son ansiedad,
irritabilidad y poca satisfacción personal.
Por último, las consecuencias de mayor gravedad son el aumento de la presión
arterial y las posibilidades de desarrollar cáncer. La presión arterial, según
estudio de European Heart Journal, tiene un 48% más de posibilidades de
encontrarse en un adulto con pocas horas de sueño que en otro con las
cantidades adecuadas. El cáncer, por su parte, parece desarrollarse debido a
que el poco dormir genera inflamación corporal e interfiere en el proceso de
inmunidad, siendo ambas consecuencias muy ligadas con el desarrollo de
cáncer.
 
Sabiendo ahora la importancia que tiene el buen dormir, especialmente para
los universitarios, la planificación de la semana puede ser una buena
alternativa para solucionar las pocas horas de sueño y entonces evitar los
trastornos que esto genera.
Y vos, ¿cuánto dormís?
¿Cuántas horas debe dormir un estudiante?
El sueño repara al ser humano tanto física como intelectualmente. Es
importante que aproveche muy bien sus jornadas de sueño, ya que los
expertos recomiendan que no sean menos de 9 horas.

Las jornadas de estudio en los jóvenes universitarios se intensifican y los


hábitos de sueño van ligados al aprendizaje y rendimiento en este periodo de la
vida. Según la recomendación del médico general Magaly Cárdenas, es en la
juventud donde se debe dormir mínimo 9 horas diarias y si es posible agregar
30 minutos más.
El dormir bien está ligado a innumerables beneficios, como por ejemplo que
más allá del placer de estar descansado, incrementa la creatividad, ya que el
cerebro equilibra la producción de hormonas y la memoria funciona a
perfección. Además de que las horas de sueño regeneran el sistema
inmunitario, protegen el corazón y según investigaciones, reduce la depresión.
Por eso, es de entender que usted pasará jornadas intensas en su etapa como
universitario. Pero debe sacar un tiempo para usted mismo, descansar lo
recomendado y estar perfecto para nuevas jornadas.
No dormir bien puede afectar su vida negativamente. Se podrá dar cuenta
cuando su rendimiento escolar baje, se le dificulte concentrarse, aprender y
memorizar.
Siga las recomendaciones de los expertos. Agréguele a su vida un toque de
placer y entienda que el dormir bien no es solo una tarea que se toma como
natural, sino que también favorece su salud.
 
La voz del experto 
Magaly cárdenas, médico General
La profesional dice que el dormir es un placer. El cuerpo lo merece. Pero
recomienda que no se pueden negociar las 9 horas y media diarias, que un
estudiante universitario debe dedicarle. “Yo pienso que los jóvenes no saben
distribuir su tiempo. Por ejemplo: usan espacios de día para compartir con
amigos y dejar sus obligaciones académicas para la noche. No estoy diciendo
que sea al contrario, sino que es de día donde deberían concentrarse más en
sus actividades y la noche dedicarla a descansar. Además de que la visión se
ve afectada.
Por más que tengamos una buena luz artificial, el cuerpo reacciona
negativamente, especialmente el cerebro, cuando se exige más de lo
conveniente. El mismo joven empieza a entender físicamente que algo está
pasando y que su rendimiento no es igual a un tiempo atrás”. Dice la experta
que cuando se duerme la producción de hormonas se equilibra y el cerebro
funciona en toda su capacidad. Dormir fortalece las conexiones neuronales.
Es más, un estudio de la Universidad de Hafi comprobó que una siesta de 90
minutos ayuda a fijar mejor los recuerdos y la destreza en las diferentes tareas.
“Ustedes como estudiantes deben tener en cuenta que el no dormir puede
producir cansancio físico y visual. Además de constantes dolores de cabeza y
en el peor de los casos son más propensos a padecer insuficiencia cardiaca”.
 
Preguntas y respuestas 
María angélica lozano, psicóloga
“Es verdad que las jornadas universitarias tienden a exigir más física y
mentalmente a los estudiantes. Pero están diseñadas para permitirles llevar
también una vida saludable. Pienso que es cuestión de saber manejar el
tiempo, tomar disciplina a la hora de acostarse, hacer trabajos, compartir con
amigos y familia”. La profesional señala que algunas dificultades en la vida de
los adolescentes se deben a la falta de descanso acumulado.
Es decir, ¿los adolescentes no están durmiendo lo suficiente?
Ellos están descansando un 20% menos del tiempo que necesitan para
mantenerse totalmente disponibles en cualquier aspecto. Si hablamos no solo
de jóvenes sino particularmente de estudiantes, los efectos se verán reflejados
en su vida cotidiana, en sus resultados académicos y su fortaleza física.
Aparte de un cansancio mental, ¿anímicamente qué efectos negativos
puede traer el no dormir bien?
Tienden a sufrir de depresión y tristeza. Se vuelven personas irritables. Todo
esto lleva a dificultar sus relaciones familiares y sociales luego de un repentino
cambio de humor.
¿Por qué la tendencia es a acostarse tarde?
A esa edad los padres los dejan ser mucho más independientes. Entonces la
atención hacia ellos no es tan controlada como antes. Por ende, los chicos se
sienten libres y se acuestan a la hora que deseen. Como lo decía
anteriormente es cuestión de disciplina. Hay que fijar una hora para acostarse y
una para levantarse. Biológicamente el cuerpo se acostumbra a ello. Como
cuando nos acostamos tarde, luego ya es difícil conciliar el sueño a horas
tempranas. Trate de aislarse de los ruidos exteriores, duerma en una
habitación oscura y con un clima cómodo.
“Ojo, no coma antes de dormir ni tampoco consuma bebidas estimulantes como
cafeína”.
 
Lista
 La experta recomienda:
Magaly Cárdenas, médico General
1 No consuma gaseosas ni cafeína antes de ir a dormir.
2 Haga ejercicio al terminar el día. Lo relajará aún más.
3 Cree un ambiente propicio dentro de su habitación.
4 Que su cuarto sea un lugar fresco, oscuro, silencioso.
5 Aleje de su mano cualquier dispositivo electrónico.
6 Tenga disciplina a la hora de dormir. Acuéstese a la hora indicada.
7 No duerma menos de 9 horas y media.
8 Apague su celular. Si puede déjelo fuera de su cuarto.
9 Tenga en su mente que es por su salud.
10 Reparta sus tareas durante el día. Dele un buen espacio de descanso al
cuerpo.

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