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Parcial 3.
Nombre:
MARIA CAMILA VARON CERON ID: 726702
DANIELA FERNANDA ORTEGA MENDIETA ID: 730855
LOURDES FRANCO CRUZ ID: 390212
En general, la tendencia señala que las ventas de un producto aumentan en los casos en que
su precio sea más bajo; por el contrario, los consumidores o clientes se abstendrán de
adquirirlo en la medida en que el precio vaya en aumento.
Existen, sin embargo, un tipo de productos denominados bien de Giffen que revelan un
comportamiento contrario. Cuando su precio va en aumento, las cantidades que el
consumidor demanda también registran un incremento. No obstante, son excepciones.
De ahí que todas las curvas de demanda se representen de forma decreciente. Mientras el
precio sea menor, mayor será el interés de venta del producto.
Lo más común es que se representa mediante un gráfico con dos ejes. Cuando la curva se
desplaza hacia la derecha, indica que ha habido un aumento en la demanda debido a un
factor distinto al precio del producto; y cuando se desplaza hacia la izquierda, quiere decir
que ha habido una disminución en la demanda.
Pese a que se trata de una fórmula sencilla, es necesario aclarar que cada producto tiene su
curva de demanda. Además, existen otras variables distintas al precio y la cantidad que
influyen en el comportamiento de los productos. Algunas de ellas:
2. Renta personal
La capacidad de compra de los consumidores es otro factor fundamental para entender la
curva de demanda. Cada producto debe tener un precio acorde con dicha capacidad, pues
de lo contrario resultará poco accesible o exclusivo. Además, un precio demasiado alto no
despierta el mismo interés en aquellos consumidores que, a la hora de realizar una compra,
siempre están en busca de aquello que llame su atención.
3. Tendencias o preferencias
Asimismo, cada producto estará sujeto a las dinámicas del mercado en cuanto a modas,
preferencias o gustos de los consumidores. Las tendencias, que son aquellos hábitos de
consumo que se prolongan durante períodos de tiempo concretos (estacionales, virales,
culturales, etc.), también determinan la curva de demanda de los productos. No existe nada
menos rentable que un producto fuera de temporada.