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Primer módulo de ejecucion

DEFINICIÓN: Couture, expone que: “la ejecución de las obligaciones se refiere a la acción mediante
la cual el deudor cumple con lo que debe, dando, haciendo u omitiendo alguna cosa”.

CARACTERÍSTICAS: Con respecto a las características de la ejecución el autor Manuel de la Plaza,


enuncia las siguientes:

- Es forzosa;

- Está confiada a un órgano jurisdiccional;

- Por medio de ella se obtiene la adquisición efectiva de un bien que la ley nos garantiza.

PRINCIPIOS RELATIVOS A LA EJECUCIÓN: Jaeger, citado por De la Plaza, ha formulado los siguientes
principios que rigen o deben regir la ejecución en el derecho moderno:

a- Principio de la satisfacción máxima de la pretensión jurídica, que consiste en obtener, la


pretensión en el menor tiempo posible y con el mayor rendimiento.

b- Principio del sacrificio mínimo del deudor, según el cual sólo se embargaran los bienes que sean
necesarios para satisfacer las pretensiones del actor, procurando siempre causar al deudor el
menor daño posible.

c- Principio del respeto a las necesidades primordiales del deudor, que se traduce en el carácter
inembargable de ciertos bienes y en el beneficio otorgado al ejecutado de percibir alimentos.

d- Principio de respeto a los derechos de terceros, por virtud del cual han de ser respetados, en la
ejecución, los bienes y derechos de los terceros.

e- Principio de respeto a la economía social, la ejecución debe realizarse en forma que la economía
colectiva sufra lo menos posible, por ejemplo, cuando quiebra una empresa comercial o industrial,
ha de procurarse que en lo adelante subsista.

f- Principio del concurso de acreedores, se persigue mediante el que un solo acreedor no


perjudique a los demás.
PRESUPUESTOS DE LA EJECUCIÓN:

El Doctor Mario Aguirre Godoy, estipula que “los sistemas jurídicos requieren de requisitos o
presupuestos para que pueda existir un proceso de ejecución con toda la eficacia que requiere la
ley, éstos son: la acción, él título ejecutivo y el patrimonio ejecutable”.

La Acción:

Por su parte el Licenciado Mario Nájera Farfán, cita a Chiovenda al enunciar que “la acción es el
derecho de provocar la actividad del órgano jurisdiccional contra el adversario, consiste en el
poder de producir frente a éste, el efecto jurídico de la actuación de la ley”.

El Título Ejecutivo:

Las pretensiones del actor han de fundarse en un título que, por su sola apariencia, dispense de
entrar en la fase de discusión y al menos de momento el derecho a obtener tutela jurídica, es por
eso que la función del título ejecutivo está en proporcionar al juez de la ejecución la certeza de lo
que se debe hacer.

Clasificación del Título Ejecutivo.

Para Eduardo Pallares, las diversas clases de títulos ejecutivos, son judiciales y extrajudiciales,
documentos públicos y documentos privados.

El Doctor Mario Aguirre Godoy, expone por su parte que los títulos ejecutivos pueden ser
convencionales y administrativos los primeros son los que resultan del reconocimiento hecho por
el deudor a favor del acreedor, de una obligación cierta y exigible, al cual se le atribuyen efectos
análogos a los de la sentencia y los segundos por lo general se aplican para el cobro de ciertos
créditos, por ejemplo, impuestos y multas.

Requisitos para la validez del Título Ejecutivo.

Del estudio realizado se desprende que el título ejecutivo debe de llenar por lo menos los
requisitos necesarios siguientes, para considerar su validez:

- Ha de ser auténtico;

- Debe contener la prueba de una obligación; y


- La obligación ha de ser de tipo civil.

El Patrimonio Ejecutable:

El acreedor, que posee un título ejecutivo suficiente con base en el cual inicia un proceso de
ejecución, persigue la satisfacción de un crédito mediante el embargo de bienes suficientes del
patrimonio del deudor, con el objeto de ser vendidos para satisfacer ese crédito con el producto
que se obtenga.

Durante la realización del proceso de ejecución se enfrenta a una actividad de instrucción esencial
para que ese proceso tenga eficacia, el Doctor Mario Aguirre Godoy, cita a Jaime Guasp,
exponiendo “que se enseña que las actividades en el proceso de ejecución tienden a proporcionar
al Juez bienes con los cuales se hace posible la terminación normal del mismo y que el embargo es
el acto con el que se trata de satisfacer esta necesidad”.

ETAPAS COMUNES A TODOS LOS PROCESOS DE EJECUCIÓN ESPECIAL

Durante el desarrollo práctico de los procesos de ejecución especial, puede encontrarse una
identidad de etapas procesales las cuales se presentan repetitivamente en cada uno de los
procesos expuestos, por lo que se considera pertinente desarrollar su contenido.

1) Calificación del Título.

En el proceso de ejecución, las pretensiones del actor han de fundarse en un título que por su sola
apariencia, pasen a entrar en la fase de discusión y presente sin duda alguna, al menos en forma
previa, el derecho a obtener la tutela jurídica.

Es por eso que en los procesos de ejecución su finalidad exclusiva, es la de actuar sobre un
derecho ya reconocido, con el propósito de reparar una violación de determinadas obligaciones
por el que las contrajo o fue constreñido a su cumplimiento.

Siendo la calificación del título ejecutivo, una actividad exclusiva del juzgador, el cual teniendo a la
vista el documento justificativo, lo estudia, evalúa y considerándolo suficiente lo reconoce como
tal.
2) Mandamiento Ejecutivo.

Una vez el juez ha calificado el título ejecutivo y considera que éste es idóneo, dando trámite a la
demanda a partir de este momento, el órgano de justicia ordena las medidas que correspondan
con arreglo a la idoneidad de la ejecución, prosiguiendo con la siguiente etapa que es el
mandamiento ejecutivo.

Eduardo Pallares, define el mandamiento como “el despacho que el Juez da por escrito en que
ordena ejecutar alguna cosa”.

3) Requerimiento.

El requerimiento es la intimación, aviso o noticia que se da a una persona, por orden del Juez, para
que cumpla determinada prestación o se abstenga de llevar a cabo determinado acto.

Por su parte Manuel de la Plaza, lo define diciendo que: “es un acto formal de intimación, que se
dirige a una persona, sea o no litigante, para que haga o deje de hacer alguna cosa”.

El requerimiento lo ordena el Juez, pero lo lleva a cabo cualquier otro miembro del juzgado, en la
práctica civil guatemalteca se designa a un Notificador y puede referirse tanto a las partes como a
terceros, este requerimiento podría denominarse “judicial” se realiza, por una solicitud del
interesado para que se obligue al deudor al cumplimiento de la obligación, conjuntamente con la
notificación de la demanda.

El requerimiento se hace desde luego sin previo conocimiento del deudor, nuestra legislación

permite que este acto se realice también a través de la designación de un Notario, ampliando así
la función en el campo notarial, resultando de mucha utilidad sobre todo por el recargo de trabajo
del que padecen nuestros tribunales de justicia. Esta función se encuentra amparada en el artículo
33 del Código Procesal Civil y Mercantil.

El requerimiento notarial deberá faccionarse en acta, debiendo constituirse el Notario en el lugar


señalado para notificar al deudor y solicitarle el cumplimiento de la obligación.

Por otra parte el artículo 298 del Código Procesal Civil y Mercantil, también regula la actividad del
Ejecutor de la siguiente forma: “El Juez designará un notario, si lo pidiere el ejecutante, o uno de
los empleados del juzgado, para hacer el requerimiento y embargo o secuestro, en su caso. El
ejecutor requerirá de pago al deudor, lo que hará constar por razón puesta a continuación del
mandamiento. Si no se hiciere el pago en el acto, procederá el ejecutor a practicar el embargo”.
4) Secuestro.

Se contempla el secuestro judicial en nuestro sistema jurídico como una medida cautelar, por
medio de la cual se da el desapoderamiento de la cosa de manos del deudor, debiendo ser
entregada en depósito a un particular o a una institución legalmente reconocida, con la
prohibición de servirse en ambos casos de la misma.

Eduardo Pallares, define el secuestro como “el depósito que se hace de una cosa en litigio, en la
persona de un tercero, mientras se decide a quién pertenece la cosa”. Continua manifestando
Pallares, que el secuestro puede ser:

- Convencional, éste se hace por voluntad de los interesados, el procedimiento se efectúa cuando
los litigantes depositan la cosa en poder de un tercero que se obliga a entregarla, concluido el
pleito, al que conforme a la sentencia tenga derecho a ella;

- Legal, se hace por mandato de la ley;

- Judicial, se hace por orden de un Juez competente.

El artículo 528 del Código Procesal Civil y Mercantil, regula que: “El secuestro se cumplirá
mediante el desapoderamiento de la cosa de manos del deudor, para ser entregada en depósito a
particular o a una institución legalmente reconocida, con prohibición de servirse en ambos casos
de la misma. En igual forma se procederá cuando se demande la propiedad de bienes muebles,
semovientes, derechos o acciones, o que se constituya, modifique o extinga cualquier derecho
sobre los mismos”.

5) El Embargo.

La figura del embargo en nuestro ordenamiento jurídico se distingue como un acto procesal por
excelencia que permite determinar los bienes objeto de la ejecución.

En la rama del derecho procesal, se considera el embargo según Manuel Osorio, como: “una

medida cautelar adoptada por la autoridad judicial para asegurar el resultado de un proceso y que
recae sobre determinados bienes cuya disponibilidad se impide”.

Por otra parte Couture, expone con referencia a la eficacia del proceso de ejecución que “el
embargo consiste en incautarse materialmente bienes del deudor, a efecto de asegurar de
antemano el resultado de la ejecución”.
Las obligaciones especiales se originan del incumplimiento de cierto tipo de obligaciones,
concretamente DAR; HACER Y NO HACER, nuestro CPCM incluye la obligación de ESCRITURAR que
si bien es cierto puede considerarse como una obligación de hacer (concurrir al otorgamiento de
un acto jurídico) sin embargo se contempla específicamente dentro del título III del libro tercero
del CPCM, porque no admite más forma de ejecución que el otorgamiento de la Escritura Pública.

A. EJECUCIÓN ORDINARIA/EXPROPIATIVA: El proceso de ejecución persigue la realización de


los bienes del deudor para la satisfacción del crédito o deuda que tiene a su favor el ejecutante.
EJEM. El proceso de ejecución en la vía de apremio y el juicio ejecutivo

B. EJECUCIÓN SATISFACTIVA:

En el caso de las ejecuciones especiales lo que se pretende del acreedor no es la satisfacción de un


crédito dinerario, si no el cumplimiento especifico de una obligación, que se entregue lo que el
deudor se obligó a dar, que puede ser:

• Que entregue un bien mueble o inmueble;

• Que ejecute el hecho debido;

• Que se abstenga el obligado de ejecutar lo que se comprometió a no hacer.

Lo anteriormente expuesto se encuentra claramente establecido en nuestra legislación en el


artículo 1319 del Código Civil, Decreto 106, que dice: “toda obligación resultante de un acto o
declaración de voluntad consiste en dar, hacer o no hacer alguna cosa”.

Como puede establecerse al ejecutante no le interesa, en primer término que se le pague una
suma de dinero, sino la ejecución de las obligaciones anteriormente mencionadas, de no lograrse
esto, se verá en la necesidad de obtener una compensación en dinero, lo que conocemos como
daños o perjuicios.

Guasp, citado por Aguirre Godoy, al analizar esta institución establece tres tipos de requisitos:

a- Subjetivos, éstos son en referencia al órgano jurisdiccional y a las partes de la ejecución que
serán en este caso el ejecutante (acreedor) y el ejecutado (deudor).

b- Objetivos, la ejecución satisfactiva debe ser: POSIBLE, refiriéndose a que pueda ser física y
moralmente verificable, IDÓNEA se vincula a la necesidad de que se articulen pretensiones de
entrega de un objeto en particular que no es el dinero; y debe tener suficiente CAUSA, con
respecto a que estas ejecuciones es el fundamento o justificación de la reclamación o sea el título
ejecutivo que será generalmente una sentencia, pero sin que pueda descartarse la posibilidad de
que el titulo tenga naturaleza distinta.
c- De Actividad, estos son los que se relacionan con el lugar en que la ejecución se lleva a cabo, el
tiempo y la forma.

C. EJECUCIÓN TRANSFORMATIVA.

Ésta surge cuando lo que se requiere al órgano jurisdiccional es una conducta distinta del dar o
entregar una cosa y que en cambio se exija cierta conducta física de parte de él.

La ejecución transformativa persigue que el Juez haga algo distinto del dar, por lo tanto, se aleja
del concepto propio del proceso de dación y se acerca a otro que ha sido denominado “de
transformación” por la amplitud de la repercusión que este tipo de ejecución tiene en el mundo
exterior, ya que no se limita al acto aislado de una dación o entrega, sino que supone, o puede
suponer, una conducta más extensa, realmente transformadora de la realidad material.

Esta ejecución de tipo extraordinaria, también establece tres tipos de requisitos:

A- Subjetivos, éstos son en referencia al órgano jurisdiccional (Juez) y a las partes de la ejecución
que serán en este caso el ejecutante (acreedor) y el ejecutado (deudor).

B- Objetivos, La ejecución transformativa al igual que la satisfactiva requiere de la posibilidad,


IDONEIDAD pues ha de consistir en una conducta distinta del dar, ya que las reclamaciones de
entrega no son adecuadas a este proceso, y CAUSA, porque han de contar, con la justificación
objetiva que se deriva del título de la ejecución.

C- De Actividad, en referencia al lugar, tiempo y forma.

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