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RAICES
PASTORAL JUVENIL EN
PROFUNDIDAD
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La misión de Editorial Vida es ser la compañía líder en
comunicación cristiana que satisfaga las necesidades de las
personas, con recursos cuyo contenido glorifique a Jesucristo y
promueva principios bíblicos.
VIDA
RAÍCES
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RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS. A MENOS QUE
SE INDIQUE LO CONTRARIO, EL TEXTO BÍBLICO SE TOMÓ
DE LA SANTA BIBLIA NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL.
© 1999 POR LA SOCIEDAD BÍBLICA INTERNACIONAL.
ISBN: 978-0-8297-5006-5
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ÍNDICE
Cover
Copyright
INTRODUCCIÓN
6
llevar a cabo la educación
Capítulo 7: El discipulado en las Escrituras
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juvenil
Capítulo 17: Observaciones introductorias
Capítulo 18: Las barreras relacionadas con la
estructura eclesial
Capítulo 19: Dos barreras relacionadas con los
jóvenes
Capítulo 20: Barreras relacionadas con las
propias carencias como líder
8
Capítulo 28: La pastoral de los preadolescentes
MÓDULO 8: Apéndices
Currículo de formación de jóvenes
Nivel de competencia para líderes de jóvenes
Recursos de apoyo: el grupo grande
Recursos de apoyo: acompañamiento espiritual
Un quinto acercamiento educativo
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INTRODUCCIÓN
LA RAZÓN POR LA QUE ESTE MATERIAL
PUEDE TRANSFORMAR TU MINISTERIO
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¿QUÉ ES LA PASTORAL JUVENIL?
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PRINCIPIOS, NO MÉTODOS
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diferencia y la relación entre principios y métodos.
Principios Métodos
1. Estudiar juntos y aprovechar
Trabajar con los jóvenes los descansos para hablar
dedicándoles tiempo en un nivel 2. Ir a correr largas distancias
individual a cada uno de ellos. y aprovechar para hablar sobre
cosas espirituales
1. Usar vídeos
Utilizar medios creativos para
2. Organizar retiros o
compartir verdades espirituales
actividades en la montaña
Expliquemos este pequeño cuadro: un principio de trabajo con
jóvenes sería dedicarles tiempo en forma individual a cada uno de
ellos. Este principio ha sido aplicado siempre en la vida de la
iglesia cristiana, en todas las épocas y en todas las culturas.
Quienquiera sea el lector de este capítulo puede aplicar ese
principio a su propia realidad.
Pero los métodos usados en la aplicación del principio pueden y,
de hecho, han de cambiar de lugar a lugar y de época a época. Si
no eres estudiante, no tiene ningún sentido quedarte a estudiar con
otros jóvenes y aprovechar para hablar acerca de verdades
espirituales. Ese método sólo tiene sentido cuando el líder es un
estudiante. Del mismo modo, no podrás utilizar la práctica del
deporte como medio para pasar tiempo con los jóvenes a menos
que seas un deportista.
Los principios pueden aplicarse dentro de cualquier contexto, de
cualquier cultura y en cualquier época porque son universales. Por
tanto, deberás realizar el esfuerzo de orar y pensar acerca de cómo
aplicar en tu propia realidad los diferentes principios que iremos
transmitiendo. En ocasiones lo verás con claridad meridiana y no
habrá ninguna dificultad. Pero en otras, aunque puedas reconocer
los principios, no te resultará fácil descubrir cómo aplicarlos dentro
de tu único y singular contexto.
Algo que debes evitar es copiar los métodos que otros usan.
Busca siempre el principio de trabajo que hay detrás de cualquier
método. Trata de aplicar el principio, pero no apliques el método sin
antes averiguar si puede resultar válido y funcionar en tu situación
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específica. El éxito, aunque a simple vista parezca lo contrario,
siempre se encuentra en los principios, nunca en los métodos. Estos
últimos son sólo vehículos, canales para la aplicación de los
principios universales.
De nuevo, cuando veas aquí un método explicado, recuerda que
lo usamos para ilustrar la forma en que se puede aplicar un
principio.
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JESÚS, MODELO DE LA PASTORAL
JUVENIL
15
EL PROCESO DE LA PASTORAL JUVENIL
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7. La evaluación de todos los elementos anteriores para
determinar en que medida se ha cumplido el propósito.
17
piensan y viven como Jesús”
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2. Nos ayuda a determinar los medios que necesitamos para
lograr nuestro fin.
3. Nos permite evaluar cómo van las cosas, descubrir si
nuestros medios resultan eficaces o no, y cuánto nos falta para
alcanzar la meta.
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conocimientos, convicciones y conductas. Así que, la persona
madura en Cristo Jesús es aquella que da evidencias en su vida de
todas y cada una de estas nueve características a través de los
conocimientos que la persona adquiera, las convicciones que
interiorice y las conductas que practique.
El medio: La educación
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mucho mas allá de ella, es el medio que nos permitirá alcanzar
nuestro fin: ayudar a los jóvenes a pensar y vivir como Jesús.
Nota: Educación vendría a ser el término pedagógico, técnico,
«profesional», por decirlo de alguna manera. Discipulado sería el
término bíblico, espiritual, cristiano. A lo largo de este material es
posible que aparezcan ambos términos simultánea o
alternativamente. Por favor, no olvides que estamos hablando de lo
mismo, nunca de dos cosas diferentes.
Los recursos
21
La ejecución
La evaluación
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definidos, podemos analizar el trabajo, valorándolo a su luz. Es
importante evaluar tanto el pasado (que hayamos cumplido con
nuestros objetivos, y en consecuencia con el propósito), como el
futuro (el «¿ahora que?»). Esa evaluación nos permite obtener una
información muy valiosa. Nos hace conscientes de las cosas que
estamos haciendo bien y de las que estamos haciendo mal; de
aquello que debemos enfatizary de lo que debemos dejar de hacer.
También nos ayuda a ver cuánto nos falta para llegar a la meta.
Este proceso no garantiza el crecimiento pero sí provee un
ambiente que lo favorece y nos ayuda a identificar los factores que
contribuyen a él o que lo impiden.
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VISTA PANORÁMICA DEL CURSO
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Módulo 3: El liderazgo en la pastoral juvenil
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Módulo 6: La puesta en práctica de la pastoral
juvenil
Módulo 8: Apéndices
Material de apoyo
Los módulos están acompañados por materiales adicionales que
tienen varios propósitos: ayudarte con tu comprensión de los
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conceptos presentados, favorecer su puesta en práctica en tu
ministerio, servirte en el proceso de la formación de un grupo de
líderes. Algunos se encuentran en este libro y otros debes buscar en
la página web.
1. Preguntas de Autoevaluación
Al final de la mayoría de los capítulos hay una batería de
preguntas que te ayudarán a profundizar en los contenidos leídos.
Algunas son de tipo observación, en las cuales se tiene que buscar
qué han dicho los autores acerca de tal punto; otras son de tipo
análisis, en las cuales se tiene que pensar en el impacto o
significado de algún punto.
2. Trabajo práctico
De nada sirven los principios bíblicos que se comparten en este
material si no los implementes en tu ministerio. Así que al final de
capítulos puntuales te proporcionamos una tarea con el fin de
ayudarte a aplicar a tu realidad los principios que has estudiado.
3. Hojas de trabajo
Cuando ves este icono, significa que en el internet encontraras
una hoja de trabajo que corresponde al contenido señalado. Estas
hojas listas-para-usarse están diseñadas para ser herramientas útiles
en la ejecución de la Pastoral Juvenil.
4. Clases Animadas
La página www.especialidadesjuveniles.com/raices te
proporciona 20 clases animadas que enseñaza el material del texto
de este libro de forma visual e interactiva. Las caricaturas de Félix y
Gerardo te guían por los contenidos, potenciando tu comprensión
por medio de símbolos y ejemplos del ministro de Jesús y una
comunidad de líderes y jóvenes. Cuando aparece el icono de las
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clases en el texto, significa que hay una sección que explaya el
concepto señalado. El icono siempre va acompañado por el número
de la clase, el fólder y la página donde se encuentra el tópico. ¡Que
disfrutes de esta herramienta educativa innovadora!
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ACERCA DE LOS AUTORES
Gerardo J. Muniello
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Administración de Empresas, otorgado por la Universidad
Argentina de la Empresa (UADE) y de Licenciado en Ministerio,
otorgado por el Instituto Bíblico Buenos Aires (IBBA).Cuenta con
muchos años de experiencia en la pastoral de adolescentes y
jóvenes, en el desarrollo de modelos de trabajo y en el
entrenamiento de líderes. Es un conferencista internacional en
América Latina, y además, profesor de varios seminarios y
consultor en desarrollo de organizaciones. Gerardo está casado con
Adriana y tiene dos hijas, Samanta y Jessica.
Félix Ortiz
Está casado con Sara y tiene dos hijos, Andreu y Anna. Estudió
historia y educación en la Universidad de Zaragoza y tiene una
Maestría en Educación Cristiana, otorgada por el Southwestern
Baptist Theological Seminary de Texas, Estados Unidos y otra en
Educación a Distancia otorgada por la Universidad Nacional de
Educación a Distancia de España. Ha escrito numerosos libros sobre
el trabajo con jóvenes y ha sido profesor de varias instituciones
teológicas españolas. En la actualidad es el responsable de
formación y desarrollo de líderes de Campus Crusade for Christ
para Europa. Sigue vinculado de varias formas con el ministerio
juvenil.
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Módulo 1
CÓMO SON LOS JÓVENES CON LOS
TRABAJAMOS
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MÓDULO 1 - CAPÍTULO 1
CÓMO SON LOS JÓVENES DE NUESTRAS
IGLESIAS
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Una nota introductoria
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Tensión entre la iglesia y el mundo
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Temas como la fidelidad matrimonial, la propia institución del
matrimonio, la ética sexual en todos sus aspectos, los desafíos de la
bioética y otros semejantes son puestos en tela de juicio y el
relativismo moral es lo que prima, como claro exponente de lo que
señalamos.
Así pues, los jóvenes de nuestras congregaciones se encuentran
andando a caballo de ambas realidades, ciudadanos, lo quieran o no,
de dos reinos diferentes. Por un lado, los valores del reino de Dios,
que, con mayor o menor fortuna les transmiten la familia y la
iglesia, y por el otro, los valores de la sociedad en la que han
nacido, de la que son hijos. Estos últimos les son transmitidos por
sus amigos, el sistema educativo y los omnipresentes medios de
comunicación.
La tensión está viva y presente. Esa realidad produce en los
muchachos y muchachas de nuestras iglesias una auténtica
esquizofrenia, ya que han de formar su personalidad, su propia
cosmovisión, en medio del marasmo cultural e ideológico que
supone este enfrentamiento entre los dos reinos.
Con demasiada frecuencia, ante una ofensiva cada vez más
violenta y radical de la sociedad, la iglesia adopta una actitud
defensiva, especialmente dentro del sector de los adultos mayores.
Ante la imposibilidad de entender y digerir las nuevas realidades, la
iglesia se cierra en bloque y automáticamente anatematiza y rechaza
todo lo que provenga de la sociedad, tanto lo malo como lo bueno.
Desgraciadamente, el rechazo no siempre va acompañado de una
buena interpretación y reflexión teológica acerca de las nuevas
realidades. Se trata un «No, porque no».
Consecuentemente, los jóvenes se encuentran ante una presión
creciente y difícil de resistir por parte de la sociedad, y una actitud
débil por parte de la iglesia, que no logra dar respuestas a sus
preguntas, interrogantes, crisis y expectativas. Así pues, la crisis
está como servida en bandeja. Muchos jóvenes se dejan llevar por el
arrastre del mundo y, aunque no abandonan la iglesia, su
cosmovisión es cada vez menos bíblica.
Cuando llegan a la adolescencia, se produce un proceso
inevitable en la vida de los muchachos y muchachas de nuestras
iglesias: empiezan a ser conscientes de todas las contradicciones
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que existen a su alrededor. Eso es una realidad en los ámbitos de la
familia y la iglesia.
Es común entre los adolescentes afirmar que la iglesia está llena
de hipócritas. Todos, sin ninguna duda, hemos escuchado esa
afirmación de labios de los jóvenes y adolescentes con los que
llevamos a cabo nuestra pastoral juvenil. Al margen de que la
juventud de todas las épocas haya hecho esta misma afirmación,
debemos preguntarnos, desde un punto de vista crítico y serio, qué
hay de realidad en ella.
El desarrollo de nuevas capacidades de pensamiento en la vida
de los adolescentes les permite volverse reflexivos en niveles que
hasta entonces no les había sido posible. Lo que con anterioridad a
ese momento les parecía un universo perfecto e inmaculado, de
pronto se convierte en una realidad llena de fallas, falsedad y
contradicciones. Debemos entender que los adolescentes y muchos
jóvenes tienden a visualizar la realidad en términos de blanco o
negro, sin ninguna gama de matices intermedios y que, por tanto, su
apreciación no necesariamente resulta del todo exacta. Pero también
es cierto que no tenemos que cerrar nuestros oídos a sus críticas y
opiniones.
Los jóvenes de nuestras iglesias se dan cuenta de que los valores
que profesamos creer como comunidad no necesariamente se viven
en la realidad práctica y cotidiana. Tal vez hablamos de
reconciliación y, sin embargo, hay familias en la congregación que
viven en abierta pugna y enfrentamiento. Leemos pasajes que
hablan acerca del amor, la comunión y la fraternidad mientras es
posible que la indiferencia hacia las necesidades de otros resulten
evidentes y claras. Sin duda la evangelización y el amor a los
perdidos están presentes en nuestro credo, incluso en nuestra
declaración de propósito como iglesia, pero tal vez no
evangelizamos ni tenemos ningún programa de ayuda a los más
necesitados y desheredados de la sociedad.
¿Cómo pensamos que debe sentirse un joven que se da cuenta
de esa realidad? ¿Qué reacciones internas provocará todo ello en su,
tal vez, todavía inexistente o naciente fe? Félix recuerda una
conversación con el padre de un adolescente que formaba parte de
su ministerio. Ese padre se preocupaba por la aparente indiferencia
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espiritual de su hijo. Félix le señaló que esa indiferencia, en opinión
de su hijo, era producto de las contradicciones que observaba en la
vida de la comunidad. Por toda respuesta, el padre afirmó: «Siempre
ha habido hipócritas en la iglesia. Nuestros hijos han de aprender a
mirar al Señor y no a los hombres».
La respuesta incluso parece tener coherencia. No obstante, ¿no
existe una cierta falacia en tal actitud? ¿No debería preocuparnos el
hecho de que nuestras conductas y actitudes demasiado a menudo
impidan que los jóvenes puedan ver a Dios? Somos plenamente
conscientes de que nuestras exégesis no son excesivamente precisas,
pero, en ocasiones nos preguntamos si los versículos en los que
Jesús enfatiza que dejemos que los niños se acerquen a él y que no
se lo impidamos no se aplican a esta situación de la que venimos
hablando. Realmente la iglesia ha de llevar a cabo una seria
autocrítica a fin de discernir hasta qué punto el estilo de
cristianismo que vivimos en nuestras comunidades plantea al joven
unas contradicciones que en nada lo ayudan a desarrollar una fe
madura y que ni siquiera lo impulsan a querer continuar en la fe.
En línea con esto, el joven no solo encuentra contradicciones
entre los valores que la iglesia predica y vive, sino que sucede lo
mismo dentro de su propia familia. No resulta extraño que la unidad
familiar proclame creer en los valores que emanan de la palabra de
Dios, pero que después, en la realidad del día a día, esos valores
estén ausentes o incluso se viva según valores que están en abierta
oposición con los que teóricamente proclama y defiende.
Puestos en este contexto, hemos de pensar en el impacto que
este descubrimiento de contradicciones entre la teoría y la práctica
debe producir sobre la religiosidad de los jóvenes de nuestras
congregaciones. ¿Cuántos se habrán apartado de la fe por esta
causa? ¿Cuántos estarán retrasando un compromiso más firme con
Dios debido a ello? No podemos cerrar los ojos a esta realidad; por
el contrario, hemos de hacer un esfuerzo para que la vieja excusa de
la hipocresía nunca más pueda ser invocada como razón para
apartarse del Señor.
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Marcos de referencia débiles
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modelos.
Hasta ese momento, la escuela, la familia y la iglesia constituían
el marco de referencia por excelencia. Sin embargo, todos los
expertos concuerdan en afirmar que los marcos tradicionales están
en franca decadencia y comienzan a ser sustituidos rápidamente por
otros distintos, por nuevos modelos. (Este apartado se desarrolla con
más amplitud en el módulo dedicado a la pastoral del adolescente.
Aquí, por tanto, solo hacemos menciones sucintas). Los nuevos
modelos les son transmitidos a los jóvenes por sus propios amigos y
por los medios de comunicación.
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inmaduros y poco atractivos cuando buscan modelos a imitar. Eso
nos plantea un increíble desafío: la necesidad de desarrollar buenos
modelos en nuestras comunidades, en especial entre los líderes y
otras personas que influyen sobre la juventud. Precisamos encontrar
personas cuyas vidas sean dignas de imitar por parte de nuestros
jóvenes.
41
Deficiencias en la educación familiar
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formación cristiana recibida en el hogar. Eso significa que no solo
desconocen la información básica acerca de la Biblia, sino que
tampoco han recibido en su contexto familiar los valores
fundamentales de la fe cristiana, valores que son los que conforman
el estilo de vida.
Tal vez nunca más podamos dar por sentado el hecho de que por
provenir de hogares cristianos nuestros jóvenes ya estén formados
en los aspectos básicos del conocimiento y la práctica de la fe
cristiana. Es probable que eso nos obligue a replantear nuestras
estrategias educativas; ya no podremos seguir siendo un
complemento a la educación familiar. Lamentablemente, deberemos
convertirnos en su sustituto.
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Inseguridad y confusión con respecto a la
experiencia de conversión
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Pero eso también ofrece inconvenientes. El conocimiento sin la
práctica produce un efecto de inmunización. Esos jóvenes saben
pero no viven y, por lo tanto, pueden llegar a pensar que el
evangelio realmente no funciona ni sirve para la vida cotidiana.
Pueden llegar a creer que estar en la iglesia es lo mismo que formar
parte de la familia de Dios y, consecuentemente, no ver o no
entender la necesidad de la conversión personal.
En muchos de estos jóvenes se da una confusión en cuanto a la
experiencia de la conversión. ¿Creen por convicción personal propia
o porque han recibido esas creencias de sus padres? ¿Son religiosos
o convertidos? ¿Han aceptado a Jesús o han aceptado una ética y
una moral? ¿Tienen relación o tienen religión? Para algunos lectores
esas afirmaciones tal vez carezcan de sentido, pero son muy
importantes. Demasiado a menudo damos por sentado que todos
esos jóvenes son creyentes simplemente porque están en la iglesia.
Les exigimos que se conformen a un estilo de vida que no pueden
mantener simplemente porque no son creyentes y, a diferencia de
sus padres, nunca han tenido una experiencia personal de salvación,
dado que jamás comprendieron qué es lo que Dios espera y exige de
ellos. En definitiva, partimos de la premisa de que son creyentes en
vez de partir de la premisa de que pueden no serlo.
Ante esa crisis de identidad religiosa, ante semejante confusión
en relación con la fe y su experiencia personal de conversión, los
hijos de creyentes reaccionan de dos formas diferentes:
Abandonan la iglesia. Con más de 40 años en la iglesia, he
visto muchos hombres y mujeres de nuestra generación abandonar
el evangelio. De hecho, nos encontramos entre el escaso número de
los que permanecieron fieles. Todos podemos recordar compañeros,
amigos y familiares que hoy ya no están con nosotros pero que un
día sí estuvieron. Muchos de ellos abandonaron la fe, tal vez debido
a que conocieron la letra pero nunca llegaron a un encuentro
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personal con Cristo. Tuvieron religión, pero no una relación.
Entran en el nominalismo evangélico. La fe nominal ha dejado
de ser un fenómeno exclusivamente católico; muchas personas en
nuestras iglesias viven una fe nominal, caracterizada por la
observancia de un mínimo de manifestaciones externas y por un
escaso compromiso con los ideales radicales del evangelio. Una
pequeña minoría mantiene viva y en funcionamiento a la mayor
parte de nuestras iglesias ante la pasividad e indiferencia de las
mayoría.
46
Falta de impacto de la palabra de Dios en las
vidas
47
formas de entender la vida de la sociedad en la que se mueven. ¡Es
lógico! Al fin y al cabo, es ella la que alimenta sus cerebros.
48
Falta de atención en cuanto a las necesidades de
los jóvenes
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comprensión de la adolescencia y de las necesidades que de ella se
derivan, tomar conciencia de las presiones por las que los chicos
pasan y de lo complejo de la sexualidad dentro de la sociedad
contemporánea, percibir la necesidad que tienen ellos de adquirir
una identidad cristiana y de asumir el desafío de vivir la fe bajo el
creciente imperio de la postmodernidad. También que se les
provean salidas para el terrible problema del ocio juvenil existente
en nuestra cultura, que se les brinde orientación vocacional, y otras
cosas por el estilo. Eso requiere de la iglesia que sea capaz de
ofrecer opciones y orientación. El silencio, en ocasiones, resulta
aterrador. A menudo es fruto de nuestra propia incapacidad como
adultos para entender que la sociedad ha cambiado y ellos han
quedado atrapados en medio de un cambio que nosotros no
comprendemos y que ellos no saben cómo manejar.
50
Premisas equivocadas que se relacionan con el
trabajo entre los jóvenes
51
trabajamos: «A nadie consideramos creyente hasta que lo
demuestre».
La segunda premisa equivocada ha sido orientar el trabajo
juvenil hacia el mantenimiento o entretenimiento de los jóvenes, en
vez de hacerlo hacia su crecimiento. Existen comunidades locales
en las que lamentablemente el trabajo con la juventud no se
considera como un auténtico ministerio, y mucho menos como una
pastoral necesaria e imprescindible. El enfoque es más bien
mantener o entretener a los muchachos y muchachas. Bajo esa
premisa, se supone que cuánto más dinámico y entretenido sea el
grupo juvenil, más jóvenes asistirán y más contentos se mostrarán.
52
dispuestos al sacrificio y a pagar el costo que el discipulado implica.
53
Herencia de modelos y métodos del pasado
54
adelante). Lo que pretendemos a través de esta breve referencia es
reseñar el hecho de que los modelos y métodos para la realización
del trabajo juvenil se han perpetuado de forma negativa.
Los métodos y modelos producen una lucha entre la forma y la
función. Una forma (en este caso un método o un modelo) nace para
cumplir una función. Por ejemplo, la reunión del grupo de jóvenes
(una forma) sirve para satisfacer la función (ministrar a los jóvenes).
La reunión de oración del jueves por la noche (una forma) existe
para satisfacer otra función (orar).
Con el paso del tiempo la forma y la función tienen la tendencia
a confundirse, de tal manera que las personas llegan a olvidar que
aquella forma nació en un contexto y momento dado para satisfacer
una función.
Finalmente, la forma acaba sustituyendo a la función para la que
fue creada. Este es el paso último en el proceso de lucha entre la
forma y la función. La forma desplaza, suplanta a la función y llega
un punto en que cuestionar la forma significa cuestionar la función.
Todo ello, debido a la confusión producida entre la forma y la
función. Tristemente esto pasa con demasiada frecuencia: la forma
acaba devorando a la función para la que fue creada. Cuando sucede
esto, la función se vuelve inviolable e inamovible. Cualquier ataque
a la forma es interpretado como un ataque a la función.
Ha ocurrido con muchos de nuestros modelos de trabajo, tanto
en el ámbito de la iglesia local como en el nivel denominacional.
Hemos olvidado que nacieron como formas al servicio de
funciones; ahora se han enquistado y no podemos alteradas.
55
Ausencia de metas, desafíos y delegación de
responsabilidades
56
hecho de que estas no fueran delegadas con la finalidad de
contribuir a la formación del joven sino únicamente para liberarnos
a nosotros mismos de un trabajo desagradable.
Debemos delegar responsabilidades que impliquen un desafío
para el joven. Al hacerlo, tenemos que proveerle la supervisión
necesaria y el apoyo imprescindible para que pueda crecer por
medio del desempeño de su tarea. No olvidemos que, en ocasiones,
el fracaso del joven en llevar a cabo la responsabilidad delegada no
es consecuencia de su irresponsabilidad, sino más bien de nuestra
falta de supervisión.
57
Ausencia de personas preparadas para el trabajo
con jóvenes
58
A la carencia de capacitación deberíamos añadir la carencia de
recursos, de una filosofía del ministerio e incluso de materiales
adecuados para trabajar con la juventud. A pesar de todas las
carencias hasta aquí mencionadas, lamentablemente, a muchos
líderes se los hace responsables de que los jóvenes de la comunidad
salgan adelante en lo espiritual.
En otras ocasiones el problema se espiritualiza. Con la idea de
que el Espíritu Santo nos guiará en la tarea, hemos obviado la
planificación y la preparación para el ministerio. Como pastores y
padres consideramos que los puntos anteriores constituyen una
negligencia total. Cualquiera de nosotros que tuviera que ponerse en
las manos de un neurocirujano, le exigiría mucho más que buena
voluntad; le pediría que tuviera la preparación, profesionalidad y
destreza necesarias. Del mismo modo, como padres no vamos a
permitir que nuestros hijos estén a merced de personas cuya única
credencial para el ministerio sea la buena voluntad.
Sinceramente, creemos que eso resulta totalmente insuficiente
para convertir a alguien en líder. Aún más, es nuestra sincera
opinión que deberíamos destinar al ministerio con la infancia y la
juventud a las personas más capacitadas y preparadas de nuestras
iglesias. Aquellas que poseen más talentos han de estar en estos
ministerios, ya que no debemos olvidar que los niños y los
adolescentes perciben a la iglesia y la actitud que esta tiene hacia
ellos por medio de las personas que les ministran. Las personas
poco o insuficientemente preparadas pueden causar daños
irreparables en la vida de niños y adolescentes.
Autoevaluación
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1. ¿De qué forma afecta a los jóvenes la realidad de vivir
en dos mundos diferentes: el de la iglesia y el de la
sociedad? ¿Cómo podemos ayudar a los jóvenes a
sobrellevar con éxito esa tensión?
2. Muchos de nuestros jóvenes no tienen en claro la
experiencia de conversión. ¿Por qué resulta importante
ayudarlos a que lo hagan? ¿Cuáles pueden ser los peligros
de no hacerlo?
3. ¿Qué implica que la palabra de dios no tenga impacto
en las vidas de los jóvenes de hoy? ¿Cómo podemos
ayudarlos para que la Biblia les resulte algo vivo y
dinámico? ¿Qué peligros tendremos que enfrentar si no lo
hacemos?
4. En tu opinión, ¿Cuál es la causa de que tan a menudo se
desatiendan las necesidades de los jóvenes en las iglesias?
¿Qué peligros pueden derivarse de ello?
5. ¿Por qué a los jóvenes no se les delegan
responsabilidades significativas? ¿Qué características
debería tener una responsabilidad para lograr un efecto
educativo y de crecimiento sobre el joven?
6. ¿Cuál es el peligro de no hacer una clara distinción
entre la forma y la función? ¿Por qué hemos de adaptar las
formas a los tiempos cambiantes? ¿Cómo afecta eso a la
pastoral juvenil?
7. ¿Cuáles son las implicaciones que las deficiencias en la
educación familiar acarrea a la pastoral juvenil? ¿Cómo
podemos enfrentarlas?
8. ¿Qué sucede cuando los jóvenes carecen de marcos de
referencia adecuados? ¿Qué desafíos plantea eso a la
pastoral juvenil?
9. ¿Cuál es el peligro de trabajar para el entretenimiento
o mantenimiento de los jóvenes, en vez de hacerlo para su
crecimiento?
10. ¿Por qué la buena voluntad no resulta suficiente para
llevar a cabo un ministerio con los jóvenes?
11. ¿Qué cualidades debería tener una persona para poder
ejercer como líder de jóvenes?
60
Trabajo práctico
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MÓDULO 1 - CAPÍTULO 2
¿POR QUÉ ABANDONAN LA IGLESIA
LOS HIJOS DE LOS CREYENTES?
62
¿Qué sucede con los hijos de los creyentes? ¿Por qué abandonan
la iglesia? ¿Puede detenerse este terrible proceso? Y, si la respuesta
es positiva, ¿qué puede y qué debe hacerse?
63
CAUSAS
64
numerosas oportunidades de recibir formación e instrucción, y de
familiarizarse con la fe que puede otorgarles la salvación.
Como vimos, eso tiene algunas ventajas y algunos
inconvenientes. La ventaja es que les ha permitido un acceso
privilegiado al conocimiento de Dios y su Palabra. Pero la
desventaja es que el conocimiento sin práctica produce un efecto de
inmunización. Esos jóvenes saben pero no viven y, por lo tanto,
pueden llegar a pensar que el evangelio realmente no funciona, que
no sirve para la vida cotidiana. Pueden llegar a pensar que estar en
la iglesia es lo mismo que formar parte de la familia de Dios y, por
esa razón no ven la necesidad de una conversión personal.
En muchos de estos jóvenes se da una confusión relacionada con
la experiencia de la conversión porque no saben si creen por
convicción personal propia o porque han recibido esas creencias de
sus padres. Ante esa confusión en lo referido a la fe y a su
experiencia personal de conversión, los hijos de creyentes
reaccionan de dos formas diferentes, que ya hemos mencionado
anteriormente: o abandonan la iglesia o viven una fe nominal.
65
Esta mayor cultura y educación impuso nuevas y desconocidas
presiones sobre los hijos de los creyentes, incluidos los ataques y
cuestionamientos acerca de la fe. Esa fe (en muchos casos una fe
cultural, no meditada, no profundizada, no madurada, no asimilada
a la vida cotidiana) ha sido furiosamente desafiada y puesta en
entredicho por las ideologías y filosofías que prevalecen en nuestra
sociedad.
66
tremenda importancia que tienen los modelos o marcos de
referencia para los jóvenes. Esos modelos les proporcionan puntos
de orientación para que, por medio del enfrentamiento, el contraste,
la comparación o la imitación, logren desarrollar y formar su
identidad personal, incluyendo, naturalmente, su identidad
espiritual. Cuando esos marcos resultan deficientes, el joven, como
afirma el educador Antonio Jiménez Ortiz, experimenta una aguda
fragmentación interna, que lo deja sin columna vertebral que
sostenga su personalidad. ¿Cuáles son los dos marcos básicos de
referencia para la formación de la identidad espiritual del joven? Sin
duda, la iglesia y la familia. Entonces, si estos son débiles y no
cumplen adecuadamente su función, no hemos de extrañarnos de
que se produzca un abandono de la fe por parte de los jóvenes.
67
partido del sábado, y recién comienzan a trabajar media hora
después de la hora en que se suponía que lo hicieran ¿qué
conclusiones sacaríamos? Si el mismo comportamiento se da día
tras día, supondremos que esa es la «normalidad» y nos
adaptaremos a ella.
Lo mismo sucede en nuestras iglesias. Cuando el niño crece, se
convierte en joven y busca su propia identidad espiritual, ¿Hacia
dónde dirige la mirada? Sin duda, que en primer lugar hacia la
comunidad que le ofrezca una idea de lo que significa ser cristiano y
le muestre en qué consiste la vida cristiana. Si nos encontramos ante
una comunidad comprometida, amante de la Palabra, celosa en la
evangelización, comprometida con la santidad y ardiente en la
adoración, nuestro joven supondrá que la vida cristiana «normal»
consiste precisamente en eso y tendrá un modelo correcto que le
signifique un desafío. Si, contrariamente, encuentra una comunidad
fría, legalista, poco comprometida con la santidad y la
evangelización y carente de entusiasmo por la Palabra ¿qué pensará
nuestro joven? ¿Qué decidirá hacer? Hay muchas probabilidades de
que rechace una fe a la que posiblemente considere hipócrita y
carente de sentido para él.
Un estudio realizado por el pastor Carl K. Spackman y
publicado en su libro Transmitiendo la fe a nuestros hijos indica
que un 19.3% de los jóvenes por él encuestados manifestaron que la
hipocresía en la iglesia fue la razón decisiva para que abandonaran
la fe. En efecto, los jóvenes nos observan, sacan sus conclusiones y
toman decisiones con respecto a la fe. Lamentablemente, en muchas
ocasiones, sin siquiera ser conscientes de ello, nosotros mismos los
motivamos a abandonar la fe a causa de nuestro pobre, hipócrita y
mezquino estilo de vida.
En este contexto cabría recordar las palabras de Jesús: Los
tropiezos son inevitables, pero, ¡ay de aquel que los ocasiona! Más
le valdría ser arrojado al mar con una piedra de molino atada al
cuello, que servir de tropiezo a uno solo de estos pequeños (Lucas
17:1-2).
Las iglesias y sus líderes se deberían plantear muy seriamente
algunas preguntas con respecto al tipo de influencia moldeadora que
están ejerciendo sobre los niños y los jóvenes. ¿Podría darse la triste
68
situación de que, lejos de ayudarlos a acercarse al Señor, se
convirtieran en una piedra de tropiezo y escándalo para ellos? Hace
falta madurez, sinceridad y humildad para contestar esta pregunta y
actuar en consecuencia.
69
un importante papel que jugar.
Desgraciadamente hoy en día se dan dos fenómenos en el
ámbito familiar que contribuyen a que los jóvenes dejen la fe. Por
un lado muchos padres no cultivan su propia vida espiritual. No
dedican tiempo a un mejor y más profundo conocimiento de Dios y
su Palabra y su vida religiosa se ha convertido mayormente en
nominal. El resultado directo de eso es el abandono de la fe como
estilo de vida. Los valores, prioridades, formas de comportamiento,
ilusiones y otras fuerzas que mueven a esos adultos ya no son los
que emanan de la Biblia, al menos no primordialmente, sino los
corrientes y seculares que mueven a cualquier miembro de nuestra
sociedad. Esa pérdida de los valores bíblicos afecta, como es
natural, a los hijos, que no perciben coherencia entre lo que sus
padres dicen y lo que viven. El doctor Julián Melgosa, de la Open
University de Londres, afirma:
70
hábitos y estilos de vida que nacen de la Palabra y que deseamos
que ellos asuman e incorporen en sus vidas. No vamos a hacer una
lista exhaustiva de todos, pero los padres hemos de encarnar, entre
otras cosas, el perdón, la entrega, el amor incondicional, el servicio
y el respeto. Tenemos que mostrar que amamos y seguimos a
nuestro Dios de forma consciente y responsable.
2) Repetir continuamente los principios de la palabra de Dios
El hogar es el lugar más adecuado para enseñar la Biblia y sus
principios a nuestros hijos. Una y otra vez hemos de exponerlos,
enseñarlos y repetirlos. Debemos asegurarnos de que nuestros
jóvenes conozcan y entiendan el consejo de Dios y tengan la
oportunidad de aplicarlo en sus vidas.
3) Ayudarles a aplicar los principios de la Biblia en las
situaciones de la vida cotidiana
Hemos de aprovechar cualquier situación, incidente y
experiencia de la vida para hacer aflorar los preceptos y enseñanzas
del Señor y relacionarlos de manera viva y relevante con nuestros
hijos. De esa manera ellos aprenderán que las Escrituras abarcan
todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida y que puede arrojar
luz sobre cualquier circunstancia o situación humana.
71
POSIBLES SOLUCIONES
72
Es tarea de la iglesia ayudarlos a clarificar su posición delante
de Dios. Nuestra responsabilidad no consiste ni en negar ni en
afirmar cuál es su situación delante Dios, sino procurar los medios y
las situaciones que les permitan entender de forma clara y directa el
evangelio, el modo en que este se relaciona con su realidad personal
y lo que espera Dios de cada uno de ellos. Debemos asegurarnos de
que todos y cada uno sea confrontado con el mensaje de salvación
de tal manera que, como resultado de esa confrontación, todos, sin
excepción, entiendan cuál es su posición delante Dios.
73
sinceras, íntegras y coherentes. Un líder de jóvenes que siempre
favoreció el que sus jóvenes expresaran todo tipo de dudas, solía
agradecerles su confianza por hacerlo y prometía que siempre
encontrarían una respuesta íntegra, sincera e intelectualmente
coherente. Tal vez no sería la que los jóvenes deseaban oír pero, sin
duda, los propios jóvenes sabrían apreciar su coherencia. Pensamos
sinceramente que ese es el tipo de actitudes que deberían existir
frente a las dudas.
Es posible que la razón por la que muchos adultos se horrorizan
ante las dudas que puedan plantear sus jóvenes sea el hecho de la
propia debilidad e inseguridad espiritual en la que ellos mismos
viven. La inseguridad de otros pone de manifiesto la propia
inseguridad y debilidad, tan laboriosamente mantenidas bajo
control.
74
Hacer una seria autocrítica como congregación
75
la fe. La iglesia no puede dejar solos a los padres ante tamaña
responsabilidad. Tenemos la firme convicción de que le compete a
la iglesia local volverse un soporte y un constante motivo de ánimo
para los padres. La iglesia local puede cumplir esa función de las
siguientes maneras:
76
CONCLUSIÓN
Autoevaluación
77
6. ¿Cuáles son los tres principios claves que los padres
deberían aplicar en la tarea de educar a sus hijos? ¿En qué
medida son válidos para todo líder juvenil? Razona tu
respuesta.
7. ¿Por qué resulta básico ayudar a los jóvenes a tener
claridad con respecto a su experiencia de conversión?
8. ¿Por qué es básico crear espacios de libertad para la
duda?
9. ¿Por qué necesitamos hacer una autocrítica como
congregación?
10. ¿Por qué resulta tan importante que proveamos
capacitación y recursos a los padres?
78
MÓDULO 1 - CAPÍTULO 3
FAUNA JUVENIL EVANGÉLICA
Jorge Mispadresloson
79
lectura habrás podido discernir que su principal problema es saber si
su fe es una fe personal, o si, por el contrario, se trata de una fe
meramente cultural. Este tipo de jóvenes confunde la pertenencia a
la iglesia con la salvación, cosas, que por supuesto, no son en
absoluto sinónimas
El reto: ¿Cuál es el gran desafío que Jorge le plantea a la
pastoral juvenil? Sin duda, ayudarle a clarificar su experiencia de
conversión. Siempre que nos encontremos con este tipo de jóvenes,
ese ha de ser nuestro principal objetivo. La tarea no consiste ni en
darles una falsa seguridad ni tampoco en crearles dudas
innecesarias. Nosotros no podemos confirmar ni podemos desmentir
su experiencia de conversión. Ahora bien, nuestra tarea es ayudara
que ellos mismos lleguen a una conclusión sobre si tienen una fe
personal o, por el contrario, únicamente cultural.
Margarita Gracia
80
talla para nada. Sin embargo, afortunadamente, el Señor ha
dispuesto que nos salvemos por la fe, sin el engorroso concurso de
las obras.
Margarita Gracia aceptó al Señor en sus años de adolescente.
¡Qué años tan fabulosos!
Vivía como le daba la gana, disfrutaba de la vida al tope, y todo,
dicho sea de paso, con muy pocos límites. Es cierto que en
ocasiones se sentía culpable por su forma de actuar. Fallarle a Dios
le producía cierta incomodidad de conciencia, pero, en aquellos
momentos difíciles siempre recordaba la gran bendición que tiene el
creyente al ser salvo por la fe y no por las obras.
81
somos salvos por fe pero para que vivamos practicando buenas
obras (Efesios 2:10). Vamos, que no somos salvos por obras, pero sí
lo somos para obras. En Tito 2:14, el apóstol vuelve a enfatizar la
idea de que hemos sido salvados para la práctica de las obras.
El reto: ¿Cuál es el reto que nos plantea Margarita? Hemos de
ayudarla a entender un par de cosas importantes. En primer lugar, el
concepto bíblico de buenas obras. No se trata de ese concepto pobre
referido a ayudar a una anciana a cruzar la calle en medio de un
tráfico intenso. No, en absoluto. La expresión «buenas obras»
podría traducirse de manera más precisa por una expresión más
afortunada, que se presta a menos confusiones, como «el estilo de
vida que Dios espera de cada creyente». Así pues, la buenas obras
implican vivir en santidad y obediencia al Señor.
La segunda cosa importante en que hemos de ayudar a
Margarita es a entender el hecho de que las obras son la garantía
que su fe es auténtica y genuina. La fe que salva produce
necesariamente un estilo de vida que honra al Señor. Deducción:
resulta dudoso que una fe que no produce ese estilo de vida sea
auténtica. No lo decimos nosotros, lo afirma la palabra de Dios. No
hemos de tener miedo de confrontar a los jóvenes como Margarita y
hacerles ver que tan solo la fe que obra nos lleva a la salvación en
Cristo. A menos que, naturalmente, Santiago esté equivocado.
Guillermo Subeybaja
82
haya contestado la oración en la que le pidió que entrara en su
corazón. Guillermo se pregunta una y otra vez si habrá tenido
suficiente fe cuando oró así. Tal vez no fue sincero en su oración.
Por si acaso, en los días malos vuelve a orar pidiéndole al Señor que
perdone sus pecados y que ocupe el trono de su vida. Durante
algunos días se siente seguro, pero después…
La situación: Muchos jóvenes de nuestras iglesias viven
esclavizados por sus emociones y no han entendido que la vida es
por fe. Por tanto, no pueden practicarla. Su estado espiritual
depende de cómo se sientan. Si están animados, se sienten muy
espirituales. Si las emociones nos los acompañan, dudan incluso de
su experiencia de salvación. Su seguridad en cuanto a la vida
cristiana está ligada a sus sentimientos. De modo que al ser estos
cambiantes, su seguridad se vuelve inestable. Oscila al ritmo de sus
sentimientos; unos días está por las nubes y otros por los suelos.
Ninguno de nosotros puede dominar sus emociones. Hay días en
que, sin razón aparente, nos levantamos eufóricos y dispuestos a
comernos el mundo. Pero al poco rato, sin ningún motivo, nos
sentimos deprimidos y es el mundo el que nos come a nosotros a
bocados. ¿Cuál es la causa? Las emociones. Éstas son imprevisibles
y totalmente cambiantes. No guardan relación con los hechos o la
realidad objetiva.
83
decir, confiando en Dios y en sus promesas. La seguridad del
creyente ha de basarse en las promesas de la palabra de Dios. Sus
promesas son la única base suficientemente fuerte y estable como
para poder depositar sobre ella nuestra confianza. Una promesa de
la palabra de Dios es un hecho, una realidad, algo que Dios ha
prometido y él compromete su propio carácter en su cumplimiento.
Cuando Dios promete que si lo aceptamos como Señor y
Salvador él nos da la vida eterna y perdona todos nuestros pecados,
eso es una promesa, un hecho, una realidad. No importa si lo
sentimos o no. Tampoco importa si nos produce una gran emoción o
nos deja más bien fríos. Se trata de un hecho que mis emociones,
positivas o negativas, no pueden cambiar ni alterar.
Raquel Carbonero
84
dotado.
Muchos jóvenes tienen la falsa impresión de que no existen
argumentos intelectuales y racionales para apoyar la fe cristiana y,
por tanto, como Raquel, viven en la más completa y absoluta
ignorancia con respecto a ellos.
Mario Nomefío
85
respuesta más coherente que esa a las necesidades del ser humano.
Pero son tan solo eso, momentos de lucidez transitorios. El resto del
tiempo, Nomefío trabaja arduamente para construir a su alrededor
una sólida muralla defensiva contra la realidad de Dios y su
exigencia de un compromiso.
En ocasiones usa barreras intelectuales: Dios no existe, el
cristianismo es una verdad como tantas otras. Otras veces sus
razones son filosóficas: Dios limita la libertad del ser humano, la
religión es una necesidad de los débiles. Pero una de sus favoritas es
la hipocresía de los miembros de la iglesia. Según Mario, todos son
unos hipócritas, y claro, alguien tan sincero como él no puede
juntarse con semejante chusma.
86
una persona pueda embarcarse. Cuando Mario descubra que la vida
cristiana es la mejor opción, aprenderá a fiarse de Dios y a confiar
en él. Estará dispuesto a pagar el precio por cambiar de vida.
El reto: El reto para nosotros, como responsables de la pastoral
juvenil, es meditar sobre el tipo de vida cristiana que ofrecemos a
los jóvenes. Sin duda, nuestro estilo de vida, la calidad de nuestra
relación personal con Dios, la medida en que hayamos aprendido a
involucrar a Jesús en nuestra experiencia cotidiana, serán los
mejores argumentos que podamos ofrecerle a Mario. Debemos vivir
de tal manera que nuestras vidas resulten atractivas y sean un
auténtico desafío para la juventud de nuestras iglesias. Los jóvenes
no esperan perfección. Eso sí, tienen derecho a pedir coherencia y
modelos dignos.
Junto con lo dicho anteriormente, hemos de ayudar a los jóvenes
como Nomefío a mantener vivo y despierto el tema de Dios en sus
vidas. Debemos confrontarlos con la realidad de que su corazón
puede endurecerse y volverse insensible a los requerimientos de
Dios.
Dolores Perdida
87
relación de amistad e intimidad con Jesús. Sin embargo,
desgraciadamente, no lo encuentran en nuestras iglesias.
88
Rubén Vacunado
89
más nuestro trabajo pastoral hacia la aplicación a la vida práctica de
las verdades que los jóvenes ya conocen. De hecho, y todos
estaremos de acuerdo en esto, si nuestros jóvenes aplicaran tan solo
un pequeño porcentaje de todo lo que saben, sus vidas serían
absolutamente distintas.
Autoevaluación
Trabajo práctico
90
Los siete especimenes descritos en este capítulo representan
siete tipos diferentes de jóvenes. Cada uno de ellos ilustra una
dificultad y, por lo tanto, un reto para la pastoral juvenil.
Esperamos que las preguntas de auto evaluación te hayan
ayudado a identificar ambos.
En este apartado queremos que hagas un estudio real y lo
más amplio posible de tu grupo de jóvenes. Piensa cuántos de
tus jóvenes se pueden identificar con los siete tipos de jóvenes
que han sido descritos.
91
Módulo 2
LOS FUNDAMENTOS DE LA PASTORAL
JUVENIL
92
Módulo 2 - Capítulo 4
El propósito de la pastoral juvenil
93
La importancia de tener un propósito último
94
El propósito nos da un sentido de dirección
95
imaginar el desánimo, el cansancio, la frustración, la falta de
motivación que aquello debía producir en el pueblo? ¿Cómo se
sentirían esas personas al comprobar que pasaban una y otra vez por
el mismo sitio y no había ninguna esperanza de llegar a la tierra
prometida?
96
afirma que no lo sabe. Que no tiene una idea muy clara de hacia
dónde van, y por lo tanto, tampoco puede decir cuándo llegarán. Sin
embargo, insiste en lo divertido, sano y saludable que es caminar,
hacer deporte y estar todos juntos.
Grotesco, ¿verdad? Sin duda lo es. Pero, lamentablemente,
constituye una buena ilustración acerca de la realidad de muchos
grupos de distintas iglesias locales. Al carecer de un propósito
último, carecen de dirección, ya que es imposible lograr lo último
sin tener lo primero.
97
Desde un punto de vista cristiano debe haber una adecuación
moral entre los medios y los fines que deseamos conseguir; no
podemos obtener buenos fines usando malos medios. Pero si lo
anterior es cierto, también es verdad que el fin siempre determina
los medios que tendremos que usar. Piensa por un momento en esta
frase y las implicaciones que tiene. Los fines que desees obtener no
justificarán los medios que emplees, pero sí los condicionarán y
determinarán totalmente. No todos los medios sirven ni resultan
apropiados para lograr los fines que deseamos alcanzar.
Apliquemos eso al trabajo con los jóvenes en la iglesia local. Si
careces de un propósito último para tu trabajo con la juventud,
¿cómo podrás determinar cuáles son los medios más adecuados para
llevarlo a cabo? Sin embargo, cuando tienes un propósito último,
puedes determinar los medios que necesitarás para llevarlo a cabo.
A la luz del fin se pueden determinar los medios.
Algunos medios educativos te resultarán útiles para la
consecución de tu propósito. Otros serán neutros, es decir, ni te
ayudarán ni te estorbarán. Pero algunos pueden llegar a ser un
auténtico obstáculo o impedimento. Puede darse el caso de que estés
utilizando medios que, lejos de ser beneficiosos para tu grupo, lo
estén perjudicando. Pero no conseguirás valorar la utilidad de los
medios, ni determinar cuáles son las actividades y acciones
educativas más adecuadas para el logro de tus fines, cuando careces
de un propósito último. Además, como ya hemos indicado
anteriormente, cuando se carece de un fin, los medios se convierten
en fines en sí mismos.
Permítannos introducir una ilustración que usaremos varias
veces con este material. Estamos seguros de que has visto la famosa
película Titanic. ¿Recuerdas aquella escena en la que Leonardo
DiCaprio, el protagonista, elegantemente vestido, baja por la
maravillosa escalera del barco hacia el comedor principal? ¿La
recuerdas? Una vez allí se encuentra ante una mesa preciosamente
98
engalanada. A ambos lados y en la parte superior de su plato se
hallan diferentes cubiertos: cucharas de sopa, café y helado;
tenedores de carne, postre y pescado; cuchillos para el postre, el
pescado y la carne.
Probablemente si has asistido a algún banquete te habrás
encontrado en una situación similar a la de nuestro héroe. ¿Para qué
sirven y cómo utilizar tantos utensilios? Pero si lo piensas bien, cada
utensilio ha sido diseñado con un propósito muy definido. De
hecho, nosotros elegimos los cubiertos en función del tipo de
alimento que hemos de consumir. El fin (lo que queremos comer)
determina los medios (los distintos utensilios que usaremos). Prueba
comerte un buen trozo de carne de varios centímetros de grosor y
poco cocida con tu cucharilla de postre. Intenta comer la sopa con el
cuchillo. Trata de pelar una manzana o cualquier otra fruta con tu
cuchara sopera.
Esta ilustración nos permite ver con claridad que el fin siempre
determina los medios. Para cada fin existe un medio que es el más
apropiado y práctico. En algunos casos es posible intercambiar
medios y fines, por ejemplo, puedes comerte la sopa con la
cucharilla del café. Tardarás mucho más, será menos eficaz, pero
finalmente lo lograrás. En otros casos te será imposible conseguir el
fin sin utilizar el medio adecuado.
Recuerda que eso mismo se aplica a tu trabajo con la juventud
de tu iglesia. Necesitas un propósito último, definido con toda
claridad, para poder determinar cuáles son los medios que mayor
ayuda y utilidad te pueden prestar al intentar lograrlo.
99
obtener una información muy valiosa para realizar la tarea.
1) Seremos conscientes de las cosas que estamos haciendo
bien.
La evaluación nos permitirá saber en qué medida hemos
avanzado hacia el propósito que deseamos lograr y qué cosas que
hemos hecho bien han contribuido a ese avance.
2) Seremos conscientes de las cosas que estamos haciendo
mal.
Del mismo modo, la evaluación nos informará acerca de las
cosas que no han contribuido o incluso han impedido el
cumplimiento de nuestro propósito.
3) Seremos conscientes de todo lo que nos falta para lograr
el propósito.
La evaluación nos permitirá comprobar en qué medida hemos
alcanzado el propósito que perseguimos. Por lo tanto, también nos
proveerá la información de cuánto nos resta por alcanzar. La
evaluación del trabajo, realizada a la luz del propósito último, puede
ser un gran factor de motivación. Nos dará un sentido de logro, de
progreso, de obtención de resultados. Por otro lado, también puede
convertirse en una llamada de atención sobre la validez de nuestro
trabajo con los jóvenes. La falta de progreso o logros puede
llevarnos a realizar un diagnóstico que nos permita comprobar
cuáles son las razones por las que no alcanzamos el propósito
último, al menos no en la proporción que esperábamos.
4) Seremos conscientes de las cosas que debemos enfatizar.
A la luz de la evaluación, descubriremos cuáles son las cosas
que debemos seguir haciendo porque son las que producen
resultados y ayudan a alcanzar el fin último.
5) Seremos conscientes de las cosas que debemos dejar de
hacer.
La relación con lo mencionado en el punto tercero resulta clara
y evidente.
100
En resumen, es tremendamente importante que tengamos un
propósito último en nuestro trabajo con los jóvenes. Al tenerlo,
podremos dar dirección a nuestros ministerios, escoger los medios
más adecuados para la obtención de los fines y, finalmente, estar en
condiciones de llevar a cabo una evaluación de nuestro trabajo
educativo.
101
La Biblia nos muestra que Dios el Padre y Jesús
tenían un propósito último
102
Convertir a los doce en pescadores de hombres
103
llevar a cabo la Gran Comisión.
104
indica de una manera muy clara y meridiana cuál ha de ser ese
propósito. Son muchos los pasajes que podemos utilizar para
guiarnos en ese sentido. Sin embargo vamos a centrarnos en unos
pocos que aparecen escritos a continuación:
105
vive como Jesús, eso se aprecia en sus relaciones interpersonales, en
su forma de trabajar, en su ética, en sus prioridades, en su uso del
tiempo y del dinero, y en muchas otras cosas.
106
Qué implicaciones prácticas tiene nuestro
propósito: definir los objetivos
107
Lo que pretendemos ilustrar con esto es lo fácil que resulta
movernos de un concepto abstracto a otro, de una frase espiritual a
otra y, sin embargo, no entrar nunca en el terreno de los significados
prácticos.
Necesitamos volvernos prácticos y, ante todo, operativos,
especialmente cuando estamos al frente de un trabajo con jóvenes.
La madurez en Cristo Jesús es un concepto demasiado amplio
como para poder trabajar con él en el día a día de la pastoral juvenil.
Precisamos tener objetivos más reducidos, más prácticos, más
operativos, que nos ayuden a trabajar mejor y con más facilidad.
Que nos ayuden a afrontar mejor y de una manera más práctica la
realidad educativa de la pastoral juvenil.
Concretemos objetivos
108
entiendan la importancia de la evangelización». ¿Cómo podemos
medir sus sentimientos con respecto a la evangelización? Es mucho
más fácil medir la siguiente afirmación: «que transmitan su fe al
menos a uno de sus compañeros de escuela durante el próximo
trimestre». Transmitir es una acción. Las acciones pueden ser
medidas con mucha más facilidad que las intenciones. Por lo
general, los objetivos siempre se enuncian utilizando el infinitivo de
los diferentes verbos.
Finalmente, nuestros objetivos en la pastoral juvenil han de ser
sobrenaturales. Todas las compañías y organizaciones seculares
trabajan con objetivos mensurables y específicos. ¿Qué nos
diferencia de cualquier institución secular a la hora de establecer
nuestros objetivos? Precisamente el carácter sobrenatural que tienen
los nuestros. Los objetivos que elijamos necesariamente implicarán
la intervención sobrenatural del Señor para su cumplimiento. No
debemos pensar solo en términos de nuestras posibilidades, los
recursos disponibles o el carácter de aquellos con los que
trabajamos, sino que debemos tener en cuenta siempre el carácter
sobrenatural de Dios. Hemos de enunciar objetivos que vayan
mucho más allá de nuestras fuerzas y capacidades naturales,
personales e institucionales.
Hay tres cosas que nos deben guiar a la hora de aterrizar nuestro
propósito último en objetivos específicos y mensurables: la Biblia,
el Espíritu Santo y las necesidades de los jóvenes. La palabra de
Dios no solamente nos provee el propósito, sino también nos da
orientación acerca de las características específicas que se deben
desarrollar en la vida de los jóvenes. Por supuesto, necesitamos que
Dios nos guíe a través de la oración y de nuestra relación con él. Y
como ya lo hemos mencionado, hemos de tener en cuenta las
necesidades específicas de las personas hacia las que va dirigida
nuestra labor educativa.
109
Tratar de lograr que los jóvenes piensen y vivan como Jesús es
como pretender comernos un rico pastel de un metro de diámetro
todo de una vez. ¿Podríamos hacerlo de un solo y único mordisco?
¡Sin duda que no! Para facilitar la labor de devorar el pastel,
tendríamos que cortarlo en trozos. De esa manera, trozo a trozo,
podríamos afrontar la tarea de acabar con él.
Pues bien, imagina que la madurez en Cristo es como un
inmenso pastel educativo que hemos de comernos, y para poder
hacerlo, lo vamos a dividir en nueve trozos. Nueve características
diferentes que esperamos que los jóvenes vivan y experimenten en
sus vidas. De tal modo que diremos que la persona madura en Cristo
Jesús es aquella que da evidencias en su vida de todas y cada una de
estas nueve características.
110
persona madura en Cristo, por favor, piensa si puedes identificarlas
en el ministerio del Maestro. Estamos de acuerdo en que podrían ser
ampliadas o reducidas. Sin embargo, de nuevo, ese no es el punto
importante. Se trata de que, tanto si las amplías como si las reduces,
las que definas puedan ser identificadas, sin ningún género de
dudas, en el ministerio de Jesús.
Característica Definición
Apego a la Crecer en la vida cristiana por medio de la
Biblia lectura, meditación y estudio de las Escrituras
Desarrollar una íntima comunión con Dios por
oración medio de la confesión, la adoración, la súplica o
intercesión y la acción de gracias
Comprender, para aplicar a la vida, la función de
Presencia del
la persona y el ministerio de la tercera persona de
Espíritu Santo
la Trinidad
Comprender y aplicar a la vida el principio
obediencia bíblico de sumisión y acatamiento a la autoridad
de Dios
Comprender y aplicar a la vida el principio
bíblico que señala que todo lo que somos y
Mayordomía
poseemos le pertenece al Señor y nos es dado
para su correcto uso y administración
Desarrollar actitudes y realizar acciones que
Evangelización influyan sobre los no cristianos para conducirlos
a la salvación
Comprender y aplicar a la vida el principio
Amor
bíblico de buscar el bien y el bienestar de otros
Utilizar los dones espirituales y los talentos
naturales para ayudar al cumplimiento de la Gran
Ministerio
Comisión (Mateo 28:18-20) y a la edificación del
cuerpo de Cristo (Efesios 4:11-13)
Comprender y aplicar a la vida la realidad de que
Compañerismo
formamos parte del cuerpo de Cristo y de la
Cristiano
familia de Dios
La persona madura en Cristo Jesús es aquella que da evidencia
111
en su vida de las siguientes características: Oración, apego a la
Biblia, evangelización, presencia del Espíritu Santo, mayordomía,
ministerio, participación en la iglesia, amor y obediencia. Pero
nuestros objetivos para la pastoral juvenil no terminan al especificar
estas características. Si examinas atentamente nuestro pastel de
madurez en Cristo, verás que cada trozo tiene tres capas: caramelo,
nata y chocolate. Bien, eso es lo que verías si se tratara de un pastel
auténtico. Infortunadamente, no lo es. En vez de sabores, cada
trozo, cada característica, tiene estos tres componentes:
conocimientos, convicciones y conductas. Así que la madurez en
Cristo se divide en nueve características, cada una de las cuales está
formada por una serie de conocimientos que la persona ha de
adquirir, convicciones que debe interiorizar y conductas que tiene
que practicar.
112
Madurez en Cristo = conocimientos + convicciones +
conductas
113
Esperamos que este cuadro te ayude a tener una comprensión de
la afirmación que hicimos en cuanto a que cada característica está
formada por una serie de conocimientos, convicciones y conductas.
Cuando llevamos a cabo la pastoral juvenil resulta básico e
importante que trabajemos para el desarrollo de esos tres niveles.
Autoevaluación
114
1. ¿Menciona las tres razones básicas que hacen
imprescindible el tener un propósito final.
2. ¿Por qué no podemos evaluar si carecemos de un
propósito último? ¿Cómo nos ayuda este en la evaluación
de nuestro trabajo?
3. Expresa con tus propias palabras Efesios 4:13.
4. Anota las características de la persona madura en
Cristo Jesús.
5. ¿Por qué estas características son válidas?
6. ¿Por qué nueve y no quince características?
7. ¿Por qué los conocimientos y la conducta correcta no
son suficientes en la vida de los jóvenes?
8. A la luz de todo lo leído hasta ahora, escribe una
declaración de propósito para tu grupo de jóvenes.
Trabajo práctico
115
MÓDULO 2 - CAPÍTULO 5
LA ADECUACIÓN DE NUESTROS MEDIOS A
NUESTRO FIN
116
La relación entre los fines y los medios: un
repaso
117
Escrituras para obtener los resultados exigidos por ésta) sino que
también incluye una adecuación en el área de la metodología y la
eficacia. Lo que desees lograr, la meta, el propósito último que
persigas, determinará los medios que precises usar para alcanzarlo.
La discusión puede parecer muy filosófica pero en realidad este
principio tiene serias implicaciones para la pastoral juvenil. En el
capítulo anterior mencionamos que precisamente una de las razones
por las que es tan importante tener un fin o propósito último es
porque nos permite seleccionar los medios más adecuados para
lograrlo. Como hemos explicado, no todos los medios ayudan a
lograr los objetivos propuestos o deseados. Algunos medios pueden
ser eficaces, otros ineficaces, y otros claramente pueden dificultar u
obstaculizar la consecución de los objetivos. Usemos otra
ilustración para tratar de hacer más claro este punto fundamental y
lleno de implicaciones para la pastoral juvenil.
118
los medios. Y no únicamente desde el punto de vista moral, lo que
damos por sentado (al fin y al cabo estamos seguros de que no
querrás lograr conversiones amenazando a tus jóvenes con
quemarlos vivos en caso de que no quieran seguir a Jesús) sino
también desde un punto de vista pedagógico. De no hacerlo, corres
el serio peligro de usar medios inadecuados, algunos de los cuales
tal vez no perjudiquen tu trabajo con los jóvenes, pero otros sí, y por
inadecuados pueden obstaculizar todo el ministerio de la pastoral
juvenil.
119
que usamos para lograr que los jóvenes maduren en su relación
con dios. Y un campamento puede ser el recurso que usamos en
la implementación de ese medio. Pero una vez que decidimos
programar un campamento, este se vuelve un medio general
para llevar a cabo la educación y tenemos que definir los
recursos específicos, humanos y de otro tipo, que necesitamos
para la ejecución de aquel campamento.
Para un repaso acerca de «medios» y «recursos» ver la
Introducción animada, Fólder 3, Hojas 25-30
120
Cómo trabajó Jesús
121
resultarte de gran utilidad en ese sentido y, si nunca lo has hecho, te
lo recomendamos de veras. Leer los evangelios desde la perspectiva
de la pastoral juvenil, buscando los principios que usó el Maestro en
su trabajo de formación de hombres y anotándolos, constituye todo
un desafío y un enriquecimiento.
Un análisis del ministerio de Jesús revela que él utilizaba una
gran variedad de métodos educativos. Sin duda usó la enseñanza, es
decir la transmisión de información, y lo hizo de una manera
magistral, pero fue mucho más allá de la enseñanza. Se enfocó más
en la formación de sus discípulos que en la información que les
impartió. Es decir, lo que Jesús llevó a cabo fue un auténtico
proceso educativo.
El caso de Jesús es un paradigma en cuanto a la adecuación de
los medios a los fines propuestos. El Maestro por excelencia no usó
los medios de forma arbitraria sino que solamente utilizó los que le
ayudarían en la consecución del fin que se proponía. Estamos
convencidos de que Jesús trabajó de la forma en que lo hizo debido
a que era la única forma de lograr los objetivos que se proponía con
sus doce discípulos.
122
libertad de seguir o no, según sean nuestras circunstancias, gustos,
preferencias o posibilidades. Por otra parte, si afirmamos que sí, las
implicaciones que eso tiene en cuanto a nuestro trabajo son
inmensas. Significa que debemos seguir esos principios y aplicarlos
a nuestro trabajo en la pastoral juvenil. También significa que es
imposible conseguir los mismos fines sin apelar a los mismos
medios que aplicó el Maestro.
Aquí, de nuevo, resulta importante establecer una clara
diferenciación entre principios y métodos. Alguien podría aducir
que hoy resulta imposible vivir las veinticuatro horas del día con los
discípulos tal y como Jesús lo hizo. Más de uno sonreirá al pensar
cómo responderían sus padres si les comunicara que ha decidido
traer a todo el grupo de adolescentes a vivir con él para seguir el
modelo de Jesús. Pero vivir de forma permanente con los discípulos,
lo que por otra parte era un método normal entre los rabinos de
Israel, no constituye un principio: se trata de un método. El
principio detrás del método, al que le aporta vida, es el principio de
la dedicación de tiempo a las personas.
123
nosotros pretendiéramos conseguir los mismos fines sin utilizar los
mismos medios. Posiblemente Jesús actuó de esa manera porque
consideró que era la única forma de lograr un impacto significativo
en la vida de las personas. Por lo tanto, no podemos permitirnos el
lujo de trabajar y llevar a cabo nuestro ministerio entre los jóvenes
de una manera diferente.
Nosotros, como líderes juveniles, hemos sido llamados a realizar
un trabajo educativo con los muchachos y muchachas que el Señor
ha puesto bajo nuestra responsabilidad. Nuestra labor no consiste
simplemente en organizar reuniones o entretener a la gente. Nuestro
llamado tiene que ver con ayudar a que los jóvenes alcancen la
madurez en Cristo Jesús, a que vivan y piensen como el Maestro de
Nazaret. La pastoral juvenil es un llamamiento a educar.
A continuación enumeramos algunos de los principios usados
por el Maestro que hemos encontrado en nuestro propio estudio de
su ministerio, aunque sin duda la lista podría ampliarse de forma
casi interminable.
124
Plan supremo de evangelización, Robert E. Coleman, Editorial
Mundo Hispano Jesús el Maestro, J.M. Price, Casa Bautista de
Publicaciones The Training of the Twelve, A. B. Bruce
125
La educación, el medio para la obtención de
nuestro fin
126
esta explicación te sirva para evitar cualquier confusión.
Llegados a este punto queremos participarte nuestra definición
de lo que consideramos educación. Se trata de un proceso
consciente para ayudar a los jóvenes a llegar a la madurez en Cristo,
o sea, a pensar y vivir como él.
127
Diferencia entre la educación y la enseñanza
128
Estudia bien los conceptos que hallarás a continuación. A través
del contraste, nos gustaría que tú mismo descubrieras la diferencia
abismal que existe entre educación y enseñanza. Esperamos tener
éxito.
Enseñanza
Educación
129
influencia positiva de su ejemplo personal. El líder es el mejor libro
de texto para los jóvenes que trata de formar. No se exige del líder
perfección pero sí coherencia. La educación es mucho más exigente
con el educador que la enseñanza con el enseñador.
Enseñanza
Educación
130
Todo lo que hacemos o dejamos de hacer, nos guste o no,
seamos conscientes o no, tiene un valor educativo. Puede ser tanto
positivo como negativo. Por lo tanto, resulta de impacto sobre los
jóvenes. La educación no está circunscrita ni limitada a un tiempo,
un lugar o una actividad. Un líder siempre está de servicio.
Enseñanza
Educación
131
La evaluación
Enseñanza
Educación
132
Enseñanza
Educación
El centro
Enseñanza
Educación
133
notar las diferencias que existen entre la educación y la enseñanza.
Es importante que entiendas que no procuramos descalificar la
enseñanza. La necesitamos y la vamos a usar mucho durante el
proceso educativo. La enseñanza es uno de los recursos que se
utilizan en el proceso de educar, pero solo eso, un recurso más.
Importante sin duda, pero apenas uno más entre los muchos
recursos a los que el líder echa mano durante el transcurso del
proceso educativo. Resulta básico que comprendamos la necesidad
de ir más allá de la mera enseñanza.
Otra vez recalcamos: no pretendemos afirmar que la enseñanza
sea «mala»; solo afirmamos que resulta insuficiente, que se queda
corta, que no tiene la fuerza ni la capacidad de poder alcanzar el fin
que nos proponemos. De hecho, la educación se sirve de la
enseñanza pero va más allá de ella. Recuerda que hemos afirmando
varias veces que los medios están determinados por los fines que
perseguimos. Pues bien, la enseñanza se queda corta en ese
propósito. Necesitamos dar un paso más allá y hacer de la pastoral
juvenil un proceso educativo que se centre en la transformación y
no en la información.
Vamos a concluir este capítulo. Recuerda que te encuentras en
el módulo 2. Este módulo desarrolla los fundamentos de la pastoral
juvenil. Los fundamentos tienen como finalidad proporcionar una
base sólida sobre la que edificar nuestra pastoral juvenil. Dentro de
este módulo has trabajado dos conceptos claves. El primero, cuál es
el propósito último de la pastoral juvenil. Y el segundo, cuál es el
medio adecuado para el logro de ese fin. Tienes, pues, las rocas
sólidas de base sobre las que edificar tu ministerio de pastoral
juvenil.
Autoevaluación
134
3. ¿Cuál es la diferencia entre principios y métodos?
4. ¿Por qué la enseñanza resulta insuficiente para el
desarrollo de un ministerio juvenil?
5. ¿Por qué la educación se vuelve mucho más exigente
para el líder de jóvenes que la enseñanza?
6. ¿Cómo se relacionan la educación y la enseñanza?
7. Define con tus propias palabras qué es educación.
8. ¿Cuál es la diferencia entre educación y discipulado?
Trabajo práctico
135
MÓDULO 2 - CAPÍTULO 6
LOS RECURSOS QUE SE NECESITAN PARA
LLEVAR A CABO LA EDUCACIÓN
136
La conciencia
137
El tiempo
138
cada joven, reconociendo, además, que el Señor tiene un tiempo y
un plan específico para cada uno de ellos y lo llevará a cabo según
su propósito. En Filipenses 1:6, Pablo afirma: Estoy convencido de
esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá
perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.
En su libro titulado Tres pasos adelante, dos pasos atrás, el
famoso escritor cristiano Charles Swindoll desarrolla la idea de que
el crecimiento cristiano no es un camino continuado en el que
avanzamos de forma constante hacia adelante. Más bien hay
momentos en que avanzamos rápidamente y otros en los que
parecemos ir para atrás.
Podemos apreciar este proceso en el mar, cuando sube la marea.
Las olas van y vienen, pero el avance es seguro, como bien lo sabrás
si en algún momento se te han mojado zapatos, ropa o libros que
pensaste haber dejado lejos del agua. De igual forma, en nuestras
vidas lo importante es que el resultado final sea de un crecimiento
positivo, debido a que los avances siempre son mayores que los
retrocesos. Esta realidad nos demuestra que el tiempo es un factor
importante, ya que los retrocesos de alguna manera nos hacen
«perder tiempo», y debemos recuperarlo antes de poder seguir
adelante.
Pablo Martinez, médico psiquiatra y autor del libro Abba Padre:
psicología y teología de la oración, concuerda en que el crecimiento
no estaría bien representado por una línea recta en continua
progresión ascendente. En cambio él propone la teoría de la espiral
del crecimiento. Como el nombre da a entender, esta teoría ilustra el
crecimiento cristiano con una espiral, con sus subidas y sus bajadas.
Ahora bien, lo importante es que cada bajada sea superada durante
la siguiente subida. De ese modo, el crecimiento continuado, con
sus altos y bajos, estará plenamente garantizado.
Sin duda todos recordamos haber experimentado retrocesos en
nuestra vida espiritual y hemos comprobado que etapas que
aparentemente estaban superadas vuelven a representar un problema
en nuestra experiencia cristiana. En ocasiones así, el desánimo y la
frustración pueden hacerse presentes. Es entonces cuando resulta
importante recordar la teoría del crecimiento en espiral.
La Biblia compara a menudo la experiencia cristiana con la vida
139
física o biológica. Todos sabemos que el desarrollo de una vida
implica tiempo y que pasa por diferentes etapas. La Escritura habla
del nuevo nacimiento, de ser como niños recién nacidos y habla de
ser maduros en Cristo. El apóstol Pablo llamaba a los Corintios
niños de pecho (3 Corintios 3:1-2) y el escritor del libro de los
Hebreos nos narra una interesante situación en el capítulo 5,
versículos 11 al 14:
Sobre este tema tenemos mucho que decir aunque es difícil
explicarlo, porque a ustedes lo que les entra por un oído les sale
por el otro. En realidad, a estas alturas ya deberían ser maestros, y
sin embargo necesitan que alguien vuelva a enseñarlas las verdades
más elementales de la palabra de Dios. Dicho de otro modo,
necesitan leche en vez de alimento sólido. El que solo se alimenta
de leche es inexperto en el mensaje de justicia; es como un niño de
pecho.
140
persona necesita para su crecimiento y maduración espiritual.
También queremos indicar el tiempo que el educador debe pasar
con sus discípulos. Hemos afirmado una y otra vez que la forma en
que Jesús trabajó ha de ser una inspiración y un modelo para
nosotros. Sin duda, una de las cosas que resalta de su ministerio es
la gran cantidad de tiempo que dedicó a sus discípulos.
Del mismo modo nosotros, como educadores o discipuladores,
debemos pasar tiempo con nuestros discípulos. La influencia que
podamos tener sobre los jóvenes estará directamente relacionada
con lo significativos que lleguemos a ser en el nivel emocional de
sus vidas. Cuanto más importantes seamos, más impacto tendremos.
La influencia no provendrá de la posición que ocupemos. Ser
nombrados líderes de jóvenes por la iglesia no nos garantiza tener
influencia sobre los muchachos y muchachas que componen el
grupo de jóvenes. Nuestro amor, aceptación incondicional y
dedicación a ellos es lo que determinará la influencia que
alcancemos a tener. Cuando la juventud vea y experimente que en
nosotros hay amor, aceptación, interés, preocupación genuina y
dedicación, entonces ganaremos su estima y esto nos permitirá
influir sobre sus vidas. Pero para ello es preciso tiempo. En
resumen: Nuestra influencia estará determinada por el tiempo que
dediquemos a los jóvenes
Y no hablamos solo de tiempo en situaciones formales,
entendiendo por situaciones formales aquellas en las que estudiamos
la Biblia, nos reunimos para adorar al Señor o para llevar a cabo un
ministerio cristiano del tipo que sea. Nos referimos también a las
situaciones informales. Es decir, a aquellas en las que pasamos
tiempo a solas con cada uno de los jóvenes, aquellas en las que nos
entretenemos o divertimos juntos, aquellas en las que charlamos de
cosas trascendentes e intrascendentes. Se trata de todas las
situaciones en las que existe convivencia y, por tanto, influencia. No
olvidemos que cuando nos encontramos con los jóvenes, siempre
estamos en una situación educativa.
141
El educador o discipulador
142
recordar que nadie mencionara que el impacto que recibieron de
esas personas se debió su conocimiento de las lenguas bíblicas, su
capacidad de predicar, su vasto conocimiento de la teología
sistemática, su capacidad organizativa u otras características de ese
tipo.
Yo sembré, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento. 1
Corintios 3:6
En 1 Corintios 3:6-9, el apóstol Pablo sintetiza, de una manera
magistral, el rol del Señor y el nuestro propio en el discipulado.
Enfáticamente Pablo afirma que Dios es el que produce la vida, el
cambio, el crecimiento. Nosotros somos única y exclusivamente
colaboradores suyos. Examina los siguientes pasajes para formarte
una idea clara de los roles de cada partícipe en el proceso del
discipulado.
DIOS: Autor de la vida y el crecimiento
Filipenses 1:6
Colosenses 1:28-29
Efesios 4:12-13
2 Timoteo 2:2
Mateo 28:18-20
Gálatas 4:19
Filipenses 3:12
143
plus, un punto más que refuerza nuestro impacto. Pero cuando ese
carácter no se percibe, todas las técnicas del mundo no lo pueden
compensar.
En su libro clásico Jesús el maestro, J.M. Price menciona
algunas frases que son verdaderas perlas cultivadas. Permítenos
reproducirlas aquí, y te rogamos que las consideres seriamente.
144
Los acercamientos educativos
¿Qué son?
145
Si el grupo grande es definido por la variedad, el grupo pequeño
puede ser caracterizado por la homogeneidad. Los grupos pequeños
suelen formarse alrededor de personas que tienen ciertos elementos
en común, sea la edad, el nivel de compromiso, el tipo de estudio, la
situación social, el tipo de ministerio que realizan, y otros.
Jesús dedicó una gran cantidad de tiempo al grupo pequeño de
los doce discípulos y conforme se iba acercando el momento de su
muerte, más prioritarios se volvieron ellos.
3. El acompañamiento personal
Jesús les dedicó tiempo a muchos individuos en el ámbito
personal: la samaritana, Nicodemo y Pedro (en la entrevista de
restauración después de la resurrección) constituyen algunos de los
ejemplos.
146
pasó cuarenta días con sus discípulos enseñándoles acerca del reino
de Dios.
¿Cómo funcionan?
147
Primer acercamiento: grupo grande. Dado que el grupo es
variado y cuenta con individuos de diferentes edades y distintos
niveles de compromiso y de madurez, lo único que puedes hacer es
enfocar los conceptos básicos que se relacionan con la
evangelización, tales como: por qué evangelizar, cuál es la situación
de las personas sin Cristo, y quiénes son responsables de
evangelizar.
148
personales. Para algunos de ellos puede resultar verdaderamente
traumático el solo pensamiento de evangelizar. Para otros, el
problema puede consistir en no saber cómo hacerlo, carecer de
estrategias o de recursos.
149
El currículo
150
Los materiales
Autoevaluación
Trabajo práctico
151
Escríbele una carta personal al Señor en la que le expreses
qué esperas de él en tu trabajo con los jóvenes o adolescentes,
cuál crees que es su trabajo y también cuál crees que es tu
trabajo, y lo que piensas que él espera de ti.
152
MÓDULO 2 - CAPÍTULO 7
EL DISCIPULADO EN LAS ESCRITURAS
153
154
El discipulado en los Evangelios
155
seguirlo.
En los relatos de los cuatro evangelistas, el discipulado también
aparece identificado con la relación que se establece entre Jesús y
aquel pequeño grupo de discípulos que se asocian con él. Vemos a
un grupo de personas, altamente comprometidas, que siguen a un
líder y aprenden de él. Él, a su vez, está absolutamente
comprometido con ellos, con su crecimiento y desarrollo. Ese grupo
aprende del líder no solo en situaciones formales de enseñanza, sino
más bien, y a menudo mucho más, en las situaciones de la vida real
y por medio del ejemplo y la dedicación del líder. Jesús, con su
ejemplo, les proporciona un claro modelo de todos aquellos
conocimientos, convicciones y conductas que desea que ellos
desarrollen e incorporen en sus propias vidas.
156
El discipulado en las epístolas de Pablo
157
El apóstol también identificaba el discipulado con el proceso de
ayudar a otras personas en su camino hacia la madurez en Cristo
Jesús (2 Timoteo 2:2). Nuestro objetivo es ayudar a cada joven a ser
un seguidor activo de Jesús, y debemos evitar que se vuelva
dependiente de nosotros.
Como en el caso de Jesús (no podía ser de otra manera) la
concepción del discipulado para Pablo implicaba que se trataba de
un proceso que duraba toda la vida. En un sentido, una persona
nunca llega totalmente a la madurez en Cristo en esta vida; siempre
ha de continuar moldeando y trabajando determinados aspectos o
áreas de su carácter. No existe un momento en la vida cristiana en
que uno pueda «plantarse», o detenerse y decidir que ya no necesita
continuar creciendo. La vida tiene que ver con un proceso dinámico
que constantemente nos presenta nuevos retos, oportunidades y
situaciones que exigen una respuesta de parte de nuestra fe, y debe
evolucionar con esa misma dinámica.
Esta forma de ver el discipulado, que nace de la lectura de los
evangelios y las epístolas paulinas, no permite que lo
identifiquemos con un periodo de formación de unos pocos meses o
con un cursillo de preparación para desarrollar aptitudes en el uso
de ciertas técnicas o habilidades.
Notamos, en primer lugar, que el discipulado es un proceso
permanente, de por vida. Se trata de un proceso del que todo
cristiano debería participar. En segundo lugar, entendemos que el
discipulado tiene que ver con un proceso activo, ya que necesita
contar con la disponibilidad y la voluntad del discípulo. Implica
pagar un precio y experimentar un cambio en la forma de pensar y
de vivir. Se trata de una nueva visión, de una nueva motivación, de
unos nuevos valores, de una nueva conducta. En tercer lugar, el
discipulado es un proceso sobrenatural en el que Dios, aun siendo el
máximo protagonista, tiene a bien usar agentes humanos como sus
158
colaboradores.
Dos valores del término discipulado
159
Factores que condicionan el discipulado
160
proceso educativo en la vida de una persona usando agentes
humanos, como el discipulador, sin la intervención de ellos, o a
pesar de los agentes humanos implicados, los que, en ocasiones,
pueden resultar más un estorbo que una ayuda para la educación.
Hace un centenar de años, un norteamericano llamado Frederic
W. Taylor abogó por la homogeneización de las herramientas y de
las tareas en las industrias. El resultado de su teoría fue el
nacimiento de las cadenas de montaje y la producción en serie en las
fábricas. En estas cadenas de montaje, cada operario se
especializaba en una función determinada y concreta con el fin de
que entre todos produjeran unos productos iguales que permitieran
una gran reducción de los costos y una mayor accesibilidad por
parte de los consumidores.
Esa reducción de los costos supuso la posibilidad de que si los
productos resultaban más baratos, pudieran llegar a más
consumidores. Henry Ford, el magnate de la industria
automovilística, fue el primero en aplicar los principios de Taylor.
Su famoso «Modelo T» motorizó los Estados Unidos, al hacer
accesible el automóvil a un número de bolsillos mucho más amplio
que hasta entonces.
Existe un cierto taylorismo en nuestro concepto o idea de cómo
debe ser el discipulado y cómo debe llevarse a cabo. Funcionamos
con planes definidos y concretos, con objetivos muy claros, etapas
de discipulado muy definidas, calendarios precisos, ideas muy
específicas acerca del resultado final y un sinfín más de aspectos.
Este «taylorismo espiritual» aplicado al discipulado tiene, sin
embargo, un claro peligro: olvidar la individualidad y singularidad
de cada persona.
Dios nos ha creado a cada uno de forma única y diferente. Eso
no solo resulta evidente en el aspecto físico; lo es también en el
aspecto emocional y en el espiritual. Dentro de una misma familia
podemos observar personas totalmente diferentes unas de otras en
su carácter, a pesar de haber recibido el mismo tipo de educación.
De hecho, la variedad es un principio que aparece una y otra vez
a lo largo de las Escrituras. Frente a nuestra tendencia natural hacia
la uniformidad, la Biblia nos sorprende con una increíble variedad.
Ya hemos mencionado la variedad del ser humano en todas sus
161
dimensiones, ahora pensemos por un momento en la tremenda
variedad que observamos dentro del mundo natural. Los miles y
miles de especies animales y vegetales que existen. ¿Puedes
imaginar nuestro planeta con un único tipo de paisaje?
Contrariamente, la tierra nos regala una casi interminable variedad
de paisajes y configuraciones geográficas.
La variedad también está presente en la Escritura. No tenemos
un único evangelio, tenemos cuatro, que nos presentan diferentes
matices de la persona de Jesús. No tenemos una única teología, sino
varias que se complementan. Es el mismo apóstol Pablo el que una
y otra vez enfatiza la variedad dentro del cuerpo. Somos un único
cuerpo pero con muchos miembros, dotados todos ellos de
diferentes dones. Lo interesante es que Pablo indica que esa
variedad es premeditada y señala que el Espíritu Santo ha repartido
los dones como bien le ha parecido (1 Corintios 12:4-11).
La Biblia misma se hace eco de la singularidad del ser humano.
El Salmo 139:15-17 nos muestra a Dios creando de forma específica
a cada persona. Lo vemos estableciendo una relación singular e
irrepetible con los diferentes personajes bíblicos. Jesús, el Maestro,
trató de forma personalizada a cada uno de los individuos que
encontró a lo largo de su ministerio. No todos estaban en el mismo
nivel, no todos necesitaban lo mismo, no todos fueron ministrados
de la misma forma. Por último, no olvidemos que Dios nos ha
llamado a la salvación de forma individual, personal y diferente a
cada uno de nosotros.
La implicación de todo esto es que cada joven tiene su propia
idiosincrasia e historia personal. En cada uno de los muchachos y
muchachas con los que trabajamos convergen una serie de factores
múltiples que condicionan y hacen diferente la respuesta de cada
uno de ellos al Señor y a su llamamiento de seguirle. Consideremos
algunos de ellos:
162
afectar su respuesta al Señor.
Sus deseos, sus frustraciones, sus expectativas.
La imagen que tiene de Dios. Un joven puede tener
una imagen totalmente distorsionada del Señor, formada
sobre conceptos e ideas falsas. No obstante, esa imagen es
la que determina su respuesta y su relación con Dios.
Su experiencia con el pecado. Problemas pasados,
resueltos o no, pueden provocar un gran sentido de culpa
o angustia en la vida del joven. Asimismo, algunos
problemas presentes con el pecado pueden producirle
frialdad, culpabilidad, una huida de Dios y la incapacidad
de mostrarse sensible ante sus exigencias.
Necesidades profundamente sentidas, o no
sentidas. Muchos jóvenes tienen auténticos problemas en
cuanto a su identidad, propósito, sentido, valor personal, y
otros aspectos. En ocasiones esas necesidades ni siquiera
han sido identificadas por él. En otros casos, sí, pero la
persona en cuestión no sabe cómo enfrentarlas, o carece
de los recursos necesarios para hacerlo.
163
Algunos peligros que debemos evitar
164
El peligro de no ver a la persona integralmente
165
función
166
luego, parecía que cuestionar la forma significaba cuestionar la
función, cuando a nadie se le hubiera ocurrido hacerlo.
En tu trabajo educativo has de hacer un esfuerzo para no
confundir nunca tu función de educar, de discipular, con la forma.
Es decir, con los diferentes recursos, materiales y actividades que
utilices. Recuerda que tu compromiso es siempre con la función,
nunca con la forma. La forma lleva como propósito último ayudarte
a desarrollar la función. Por tanto, si no te ayuda, no tengas el más
mínimo reparo en desecharla y desarrollar o buscar una forma
nueva. Evalúa siempre las formas a la luz de la función, y determina
la medida en que son útiles para su cumplimiento.
167
Caso de estudio
-LUIS
-PEDRO
168
-LUCÍA
-LUIS
-LUCÍA
169
-RUTH
-LUCÍA
Pero las cosas son así en verdad, Ruth. Hay gente que confunde
el discipulado con ir a beber una Coca Cola juntos, o a ver un
partido de fútbol, o quedarse a hablar, y cosas semejantes. Pero eso
no es auténtico discipulado; creo que confunden amistad y
relaciones con educación.
-PEDRO
-LUCÍA
170
estás con el mismo sermón. Pareces un disco rayado.
-PEDRO
-LUCÍA
Cuestión de opiniones.
-LUIS
-LUCÍA
171
-JUAN CARLOS
-ROCÍO
-JUAN CARLOS
-ODÓN
¿Quieres decir que después del año ya no hacen nada más con
ellos?
172
-JUAN CARLOS
-ODÓN
Me gusta oír sobre las cosas que están haciendo. El otro día
tuve una discusión con un líder de jóvenes de la denominación
«LUZ EN EL CAMINO OSCURO». Son un poco raros. Me parecen
más humanistas que cristianos.
-PEDRO
-ODÓN
173
no trabajadores sociales ni psicólogos. Estamos en una guerra
espiritual: todo lo que no tenga que ver con el mundo espiritual es
una pérdida de tiempo. Bueno, al menos eso pienso yo. Ya veo que
no todos comparten mi opinión. El ambiente se está poniendo un
poco raro. Saraí, tú que no has dicho ni pío, pareces un poco
abatida, ¿qué te pasa?
-SARAÍ
-LUIS
¿Qué pasó?
-SARAÍ
174
como el discipulado solamente porque a los adolescentes no les
guste. Hay cosas que se hacen porque la Biblia lo dice, al margen
de que a la gente le guste o no. Los amenacé con presentar el caso
al consejo de iglesia si seguían insistiendo. Me parece que aquello
les cayó mal. Ahora tenemos un poco de tensión entre nosotros.
-ROCIO
Autoevaluación
175
sobrenatural?
7. ¿Cuál es la diferencia entre el aspecto temporal y el
aspecto permanente del discipulado, y cuál la relación entre
ellos?
8. ¿Por qué el contexto del joven afecta al discipulado?
9. ¿Qué es el «taylorismo espiritual»? ¿Por qué constituye
un peligro?
10. ¿Cómo puedes evitar caer en uno de los dos extremos
peligrosos del discipulado: solo técnicas o solo relaciones?
11. ¿Cuáles son las implicaciones y consecuencias de no
tener una visión integral de los jóvenes?
12. ¿Qué sucede cuando uno está comprometido con las
formas y no con las funciones?
Trabajo práctico
176
Módulo 3
EL LIDERAZGO EN LA
PASTORTAL JUVENIL
177
MÓDULO 3 - CAPÍTULO 8
LOS FUNDAMENTOS DEL LIDERAZGO EN
LA PASTORAL JUVENIL
178
Intento de una definición de liderazgo
Imaginación
Creatividad
Destreza
179
no hay trabajo que hacer, tampoco se necesita un liderazgo. Alguien
dijo, un ejército que marcha hacia adelante necesita líderes; en
cambio un ejército que está detenido necesita centinelas y
sepultureros. Mientras el pueblo de Israel siguió avanzando, Moisés
tuvo dificultades. Necesitó gente que lo ayudara; necesitó líderes
(Éxodo 18). Cuando el pueblo se detuvo a causa de la incredulidad,
sólo Josué y Caleb pudieron entraron a la tierra prometida. Los
demás se encargaron de que nada cambiara y de enterrar a toda una
generación. Se necesita liderazgo en la pastoral juvenil para lograr
que las cosas se hagan, que los jóvenes y adolescentes lleguen a la
madurez en Cristo.
…A través de la gente…
Ser líder no tiene que ver con hacer algo por la gente, como lo
hacía Moisés antes del consejo de Jetro (Éxodo 18:4). Eso es
asistencialismo. Tampoco se trata de hacer algo para la gente. Eso
es servicio. Ser líder es lograr hacer algo a través de la gente. Es lo
que hizo Moisés después del consejo de Jetro (Éxodo 18:21-22). Es
lo que hizo Jesús cuando envió a los doce. Y luego a los setenta.
En general, las fuerzas productivas en la iglesia se distribuyen
de la siguiente forma:
180
edificar el cuerpo de Cristo. De este modo, todos llegaremos
a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a una
humanidad perfecta que se conforme a la plena estatura de
Cristo (Efesios 4:11-13).
181
La necesidad de liderazgo en la pastoral juvenil
182
rescató a su pueblo de la esclavitud, pero primero escogió a Moisés
como el hombre que lo iba a libertar. Dios llevó su pueblo a los
puestos más encumbrados, pero primero escogió a aquel que
gobernaría a ese pueblo: David.
Vemos el mismo patrón en el ministerio de Jesús. Él vino a
reconciliar al hombre con Dios, pero primero escogió y formó
líderes para llevar a cabo la obra de reconciliación: todos aquellos
que se ajustaron a su discipulado. Él los utilizó al máximo, a pesar
de sus defectos y sus limitaciones. Pensó en doce apóstoles. Decidió
fundar su iglesia y lo dio a conocer, pero primero escogió a aquel al
que le entregaría la llave: Pedro. Determinó que la iglesia se
expandiera por todo el mundo, pero primero eligió el instrumento
adecuado para llevar semejante plan adelante: Pablo.
¿Estás de acuerdo en que Jesús, nuestro modelo para la pastoral
juvenil, siempre utilizó líderes para llevar a cabo sus proyectos? Al
estudiar los evangelios vemos que pasó gran parte de su tiempo en
la educación y formación de sus discípulos. Si queremos seguir su
ejemplo, también invertiremos tiempo encontrando y capacitando
líderes.
183
duraderos sólo viene de las relaciones significativas y de los roles
modelo. Hemos hablado del papel determinante que juegan los
marcos de referencia en el proceso de formación de la identidad, de
los valores y de la fe de las personas. Una vez que se ha conformado
nuestra identidad, es muy probable que disminuya la influencia que
otros ejercen sobre nosotros, pero eso no significa que pierda
importancia nuestro contacto con ellos. Entendemos que cada líder
llega a serlo precisamente a causa de que algunos pocos individuos
significativos cuidaron de él de una manera personal, aunque quizás
básica. Pero lo hicieron aun dentro de sus limitaciones y
circunstancias particulares. Eso tiene mucho que ver con el
liderazgo, porque liderazgo es «influencia».
Tanto el ejemplo de Jesús como nuestra propia experiencia
comprueban la necesidad del liderazgo en la pastoral juvenil. El
liderazgo es el medio que usa Dios para lograr sus fines. Y son las
relaciones, es decir el Espíritu Santo obrando por medio de los seres
humanos, las que cambian las vidas.
184
El propósito del liderazgo en la pastoral juvenil
Educar
Pastorear
185
las defendía.
La inmensa mayoría de nosotros vivimos dentro de culturas y
contextos que tienen escaso contacto con las ovejas y los pastores.
Desgraciadamente, mucha de la riqueza del significado de esta
analogía se nos pierde a aquellos que vivimos en lugares donde los
rebaños de ovejas resultan poco familiares. Pero cualquier persona
que esté en el liderazgo de la iglesia necesita entender la vida y el
trabajo de los pastores de ovejas porque es el trabajo que Dios le
encarga.
La responsabilidad que Dios le dio al rey David fue
precisamente la de apacentar a su pueblo, como explica el Salmo
78:70-72:
A los ancianos que están entre ustedes, yo, que soy anciano
como ellos, testigo de los sufrimientos de Cristo y partícipe
con ellos de la gloria que se ha de revelar, les ruego esto:
cuiden como pastores el rebaño de Dios que está a su cargo, no
por obligación ni por ambición de dinero, sino con afán de
servir, como Dios quiere. No sean tiranos con los que están a
su cuidado, sino sean ejemplos para el rebaño. Así, cuando
aparezca el Pastor supremo, ustedes recibirán la inmarcesible
corona de gloria (1 Pedro 5: 1-4).
186
para el líder es pastorear el rebaño de Dios que está a su cargo.
Como siempre, Jesús es nuestro modelo; él constituye el perfecto
ejemplo de lo que debe ser un pastor. Pero no sólo es nuestro
modelo, sino también el príncipe de los pastores. Dios es dueño del
rebaño; todos los demás pastores están bajo su autoridad y deberán
rendirle cuentas a él por el trabajo que lleven a cabo con sus ovejas.
187
Los objetivos del liderazgo en la pastoral juvenil
188
salir a rescatar a la gente y ayudarle a llegar a «casa» (tarea
semejante a la de los bomberos).
Un pastor guía
Un pastor cuida
189
viejo pasto, con el riesgo de enfermarse y aun morir.
El agua presenta otro desafío. Tiene que ser limpia y libre de
contaminación. No ha de ser ni muy fría ni muy caliente. Debe
hallarse cerca y resultar fácilmente accesible. La mayoría de los
animales tienen la posibilidad de oler el agua a distancia, pero no la
oveja. Puede no darse cuenta de que hay agua a su alcance aunque
la tenga a corta distancia.
El pastor del rebaño de Dios también es responsable de cuidar
del alimento de sus ovejas y de su bienestar.
Un pastor protege
Un pastor consuela
190
¿Recuerdas que te dijimos que en algunas ocasiones sería tu
responsabilidad investigar la obra del Maestro para identificar los
principios de los que hablamos? Pues precisamente ahora te toca
hacerlo. No hay dudas acerca de que Jesús acudió al rescate (desde
el cielo a la tierra y hasta la cruz ¿verdad?), de que guío, cuidó,
protegió y consoló a los que educaba. Creemos que será para ti un
muy buen ejercicio buscar en los evangelios ejemplos específicos de
cada una de esas acciones, que apuntaban a objetivos concretos,
para que puedas apreciar la manera en la que él actuaba.
Esperamos que percibas que a través de esas acciones, de esos
objetivos, el apuntaba mucho más allá de la enseñanza: implicaban
un proyecto educativo integral.
191
Los medios: tipos de liderazgo
192
¿Qué es lo que lleva a una persona a ser líder y a otra no? Esta
pregunta ha rondado en la mente y los corazones de cientos de
investigadores de muy diversos campos de la ciencia. Resulta tan
crucial el papel del líder dentro de la sociedad, tan decisiva su
influencia en la política, en la iglesia, en la educación, en las
empresas, que no es de extrañar que en la búsqueda de sus raíces se
invirtieran muchos esfuerzos e ilusiones.
Mucha gente ha intentado dar en el clavo del secreto del
liderazgo pero, por desgracia, parece que también muchos han
errado. Lo bueno es que aun los que fracasaron han ayudado a
desvelar poco a poco, trazo a trazo, el perfil del liderazgo.
193
que ellos mostraban ni si ésta era constante en todos los grandes
hombres.
Aunque se ha descartado esta teoría de liderazgo entre los
especialistas, hay gente que todavía hoy piensa que un líder no se
hace, sino que nace siéndolo. En cambio, la Biblia enseña que Dios
no busca grandes hombres para llevar a cabo su plan sino tan solo
gente disponible: Dios escogió lo insensato del mundo para
avergonzar a los sabios, y escogió lo débil del mundo para
avergonzar a los poderosos… a fin de que en su presencia nadie
pueda jactarse (1 Corintios 1: 27, 29).
Cuando piensas que Dios no puede usarte porque eres alguien
común, recuerda lo que la Biblia nos dice del gran profeta Elías:
Elías era un hombre con debilidades como las nuestras. Con fervor
oró que no lloviera, y no llovió sobre la tierra durante tres años y
medio. Volvió a orar, y el cielo dio su lluvia y la tierra produjo sus
frutos (Santiago 5:17, 18).
194
realmente al líder.
Se confeccionaron más de 106 listas de rasgos, se definieron
más de 1000 rasgos, pero no se llegó a ningún acuerdo con respecto
a cuáles son los más adecuados para todas las situaciones. Rara vez,
por no decir nunca, dos listas concuerdan en las características que
debe mostrar un líder eficaz. En 1940, un investigador examinó 20
estudios experimentales sobre el liderazgo y encontró que solamente
un 5% de los rasgos y características de personalidad eran propias
de los líderes. Se ha demostrado que no se puede hacer una lista
universalmente aceptable que incluya los factores comunes que
definen a los líderes.
Pero aunque se ha probado que no existe un conjunto de rasgos
propios del líder ideal, es frecuente que dentro de las iglesias le
otorguemos roles de liderazgo a gente en la que percibimos rasgos
de líder. Eso, según el estereotipo que nos hemos hecho de cómo
debe ser un líder: alguien físicamente atractivo, con carisima, que de
alguna manera impresione a los demás, que tenga «éxito» o dinero,
y que ejerza influencia sobre otros. No se tiene en cuenta su
madurez en Cristo. Se nos olvida que este perfil más se parece al de
Saúl, que era buen mozo y apuesto como ningún otro israelita (1
Samuel 9:2) pero al que Dios rechazó como líder de su pueblo. Este
perfil no se asemeja, en cambio, al de Jesús, de quien se nos dice:
No había en él belleza ni majestad alguna; su aspecto no era
atractivo y nada en su apariencia lo hacía deseable (Isaías 53:2).
1. Autocrático o autoritario
2. Democrático o participativo
3. Laisser faire o estilo de la no intervención
195
Teoría situacional y teoría de la contingencia.
196
variables independientes.
Como vemos no resulta suficiente reconocer la situación,
analizarla y tratar de adaptarse a ella (teoría situacional). Lo que
realmente interesa son estas dos cosas: 1) en el campo teórico, poder
predecir relaciones entre variables, 2) en el campo práctico, poder
elegir el estilo de liderazgo que se adapte a esas variables.
Por supuesto, eso resulta mucho más complejo de llevar a la
práctica de lo que expone la teoría. Lo que se ha tratado de hacer a
partir de esta teoría es crear modelos que ayuden a su aplicación.
197
mismo le dijo a Moisés: Y verás que tengo clemencia de quien
quiero tenerla, y soy compasivo con quien quiero serlo (Éxodo
33:19). Dios no reunió un comité para escribir los diez
mandamientos.
En muchas ocasiones Jesús lideró de forma autoritaria. Por
ejemplo, antes de regresar a su Padre, les ordenó a sus discípulos:
No se alejen de Jerusalén, sino esperen la promesa del Padre, de la
cual les he hablado (Hechos 1:4).
El hombre recto no tiene temor a la autoridad absoluta de Dios
porque reconoce la justicia del Señor. Pero, a raíz de nuestra
naturaleza pecaminosa, cuando se trata de un ser humano, el
liderazgo absolutamente autocrático resulta peligroso. Es fácil que
lleguemos a pervertir el poder para el logro de nuestros propios
propósitos, y en muchos casos la conducta de un líder autocrático no
cumple las leyes que les impone a los demás. Jesús marcó el gran
contraste que existe entre un liderazgo autoritario egoísta y el
liderazgo que debe caracterizar a sus seguidores:
Como ustedes saben, los gobernantes de las naciones oprimen a
los súbditos, y los altos oficiales abusan de su autoridad. Pero entre
ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera hacerse grande
entre ustedes deberá ser su servidor, y el que quiera ser el primero
deberá ser esclavo de los demás; así como el Hijo del hombre no
vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate
por muchos. (Mateo 20: 25-28)
198
participación se relaciona con los valores. La participación tiene
mucho que ver con la dignidad de la persona humana, el mundo
laboral actual, y el contexto democrático de la sociedad. Partiendo
de esas ideas, se intenta que la participación se introduzca en casi
todas las instituciones sociales, industriales, de educación, del
gobierno, y de la iglesia.
Esas ideas se han vendido y se venden al directivo como algo
necesario, insoslayable. Y además, como el medio para llegar a
conseguir todos los bienes organizativos: buen clima de trabajo,
motivación, adhesión, satisfacción, productividad, y otros. Pero la
realidad no es así. De hecho, la investigación ha demostrado que
existe un cierto grado de confrontación entre esos valores y la
realidad, entre lo que se predica y lo que se practica.
Desde el punto de vista de la iglesia, vemos que los valores
fundamentales del estilo democrático, como la dignidad y valor de
la persona, son bíblicos. La metáfora del cuerpo y la distribución de
los dones espirituales muestran que el método participativo es una
de las maneras bíblicas de conducción: Cada uno ponga al servicio
de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la
gracia de Dios en sus diversas formas (1 Pedro 4:10).
199
funcionamiento y el alcance de resultados. Sin duda se trata de un
método bíblico, pero para utilizarlo bien se requiere que lo
conozcamos en profundidad, tanto en sus alcances como en sus
limitaciones. Notamos dos dificultades serias en el estilo de
liderazgo participativo.
1. La tiranía de la mayoría.
200
paciencia, en el saber colaborar.
Los participantes han de entender que la participación
no consiste en un acto único, sino que se trata de un
proceso. Es decir, que se dan distintos niveles de
participación, según la situación, y que se puede tomar
parte en uno, algunos, o todos ellos.
El grupo necesita un enfoque de totalidad y
globalidad. Tenemos que recordar que la organización
está formada por un conjunto de variables relacionadas
entre sí, que no sólo tienen que ver con las personas, sino
con las estructuras, las actitudes personales, los objetivos,
las metas, el poder, los estilos de dirección.
El grupo debe tener en cuenta cual es el fin de la
participación. Si los integrantes piensan que sólo se trata
de una técnica para levantar la moral de los colaboradores
y reducir su resistencia a las decisiones que se toman, no
hablamos entonces de participación sino de manipulación.
El verdadero sentido de la participación es mejorar la
actuación de los individuos y su trabajo dentro de la
organización.
201
de los colaboradores, la tarea a realizar, la estructura, el manejo del
poder, el sentido grupal, las relaciones con los colaboradores. Es
decir, de lo que generalmente se conoce como la situación
organizativa.
En resumen: como líderes debemos saber que el estilo de
liderazgo participativo es un muy buen método, pero no perfecto.
Los partidarios de esta modalidad, que valoran todo desde la óptica
de la dinámica de grupo, dicen que se trata del mejor método para
lograr todos los bienes de una organización. Los detractores afirman
que sus investigaciones demuestran que no es así. Han comprobado
que la participación no siempre aumenta la calidad de las
decisiones, no siempre lleva a los mejores resultados. Otros dicen
que tiene que ver con una teología para directivos, enraizada en la
tradición judeocristiana.
202
intervención y se usa para denominar un estilo de liderazgo que da
rienda suelta, que deja hacer. En realidad este estilo no se centra en
el rol de un líder, dado que el líder deja que los seguidores hagan lo
que les parece más conveniente. Muchos, dentro de la generación
actual, desconfían de la autoridad y están acostumbrados a hacer lo
que quieren. Entonces existe la tendencia a inclinarse por este estilo
de liderazgo.
El libro de Jueces nos muestra el gran peligro que se enfrenta
cuando cada uno hace lo que quiere: En aquella época no había rey
en Israel; cada uno hacía lo que le parecía mejor (Jueces 17:6).
Pero cuidado, eso no invalida el concepto de potenciar.
Cuando analizamos las últimas instrucciones de Jesús a sus
discípulos, no apreciamos que se instituyera una estructura fija de
liderazgo, sino un liderazgo laisser faire bajo la guía de Espíritu
Santo: Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán
poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y
Samaria, y hasta los confines de la tierra (Hechos 1:8).
203
concedió autoridad, no solo cuando él ya ascendía al cielo, sino
mucho antes. Lo apreciamos en el décimo capítulo de Mateo,
cuando los reunió y «les dio autoridad» (Mateo 10:1).
Su manejo ejemplar de los estilos de liderazgo no se limitaba a
su trato con los discípulos, lo notamos en su manera de conducir
muchas situaciones. Siendo Dios, Jesús se apoderó de algunas
situaciones con toda sabiduría, convicción y confianza, asumiendo
como un líder totalmente autoritario en varias ocasiones. Un buen
ejemplo es la purificación del templo, momento en el que Jesús
reaccionó porque la gloria y justicia de Dios y la santidad del
templo estaban siendo subvertidos: Jesús entró en el templo y echó
de allí a todos los que compraban y vendían (Mateo 21:12). Pero en
aquellos casos en los que Jesús percibía que el tema era de menos
importancia, como con la cuestión del impuesto del templo, él se
mostró más proclive al laisser faire, y le dijo a Pedro: Pero, para no
escandalizar a esta gente, vete al lago y echa el anzuelo. Saca el
primer pez que pique; ábrele la boca y encontrarás una moneda.
Tómala y dásela a ellos por mi impuesto y por el tuyo (Mateo
17:27).
Autoevaluación
204
liderazgo.
7. ¿Cuál es el rol del líder en el estilo autocrático?
8. ¿Cuál es el rol del líder en el estilo democrático?
9. ¿Cuál es el rol del líder en el estilo situacional y de
contingencia?
10. ¿Cómo se puede mejorar el funcionamiento de un
sistema democrático?
Trabajo Práctico
205
MÓDULO 3 - CAPÍTULO 9
LOS RECURSOS PARA EL LIDERAZGO
206
Las características del liderazgo espiritual
207
espirituales. Más adelante analizaremos en qué consisten; aquí
simplemente queremos señalar que sin que se cumplan esos
requisitos espirituales (RE = 0), no existe un liderazgo espiritual.
Podríamos ejemplificarlo prácticamente de esta manera:
Liderazgo Espiritual = (AF + AM + At + CP) x RE
(Requisitos Espirituales)
Si alguien no llena esos requisitos espirituales, aunque cuente
con un 100% de los demás componentes, no puede llevar adelante
un liderazgo espiritual sino solo un liderazgo en el plano natural.
Liderazgo natural = (AF 100% + AM 100% + At 100% +
CP 100%) x RE 0%
Y si alguien reúne todos los requisitos espirituales pero no
cuenta con los demás componentes, no es un líder espiritual sino un
cristiano maduro.
Cristiano Maduro = (AF 0% + AM 0% + At 0% + CP 0%) x
RE 100 %
208
La autoridad formal
209
embargo, y a pesar de que somos conscientes de esa realidad,
generalmente no la enfrentamos. ¿Por qué? Quizás porque la
«autoridad» es considerada como algo «malo» que nos irrita, que
nos hace mal. O tal vez porque se la percibe como una cosa sacra y
parecería irreverente asumirla.
Uno de los grandes malentendidos entre los cristianos viene por
creer que la autoridad formal descansa en la persona misma, pero no
es así. Veámoslo ejemplificado: la constitución de un país establece
niveles de autoridad para los distintos cargos de gobierno,
incluyendo el de presidente. Si el puesto de presidente quedara
vacante, la autoridad no desaparecería con la persona, porque la
autoridad es inherente a la posición y no a la persona.
La perspectiva bíblica de autoridad resulta sencilla y
comprensible: todo cristiano debe tener una actitud de obediencia al
Señor y a aquellos en los que el Señor ha delegado su autoridad
(Romanos 13:1,2), siempre y cuando no contradigan la palabra de
Dios (Hechos 5:29).
Dios es el rey supremo. Todos estamos bajo su autoridad. Y el
líder cristiano debe ejemplificar la sumisión a Dios y a aquellos que
Dios ha colocado sobre su vida. El Señor Jesús, cuando estaba en la
tierra, no solo se sometió a la autoridad de Dios, (…esa misma tarea
que el Padre me ha encomendado que lleve a cabo, y que estoy
haciendo, es la que testifica… Juan 5:36), sino también a la
autoridad del gobierno (…Entonces denle al césar lo que es del
césar y a Dios lo que es de Dios, Mateo 22:21).
El ámbito de la cultura actual, que promueve la doctrina de la
igualdad social, no nos debe cegar al patrón bíblico de autoridad.
Dios delega autoridad formal para lograr sus propósitos. En Éxodo
18 podemos apreciar que se habían establecido niveles de autoridad
dentro del pueblo del Señor: Dios, Moisés, los jueces, el pueblo. En
el Nuevo Testamento también notamos una estructura de autoridad:
Dios, los apóstoles, los diáconos, la iglesia (Hechos 6).
La explicación acerca de la autoridad que hace el centurión
romano en Mateo 8:7-9 nos ayuda a entenderla y además nos la
muestra en acción. El centurión interpreta su autoridad como algo
que le ha sido concedido por el gobierno romano, y por lo tanto
tiene el derecho a ejercerla. También reconoce el poder que esa
210
autoridad tiene sobre la gente que responde a ella. Debemos notar
que Jesús no reprende ni corrige al centurión con respecto a su
forma de entender la autoridad. De modo que existe un papel para la
autoridad formal dentro de la iglesia.
Pero es importante que notemos que la perspectiva bíblica no
concluye simplemente estableciendo niveles de autoridad, sino que
también estipula claramente cuál es la manera en que los líderes
cristianos deben ejercer esa autoridad. Las instrucciones y el
ejemplo de Jesús al respecto son bien conocidos. Y Pedro lo explica
en los versículos que usamos como patrón para el liderazgo en la
pastoral juvenil:
Les ruego esto: cuiden como pastores el rebaño de Dios que está
a su cargo, no por obligación ni por ambición de dinero, sino con
afán de servir, como Dios quiere. No sean tiranos con los que están
a su cuidado, sino sean ejemplos para el rebaño (1 Pedro 5:1-3).
Las personas que estamos bajo liderazgo debemos someternos a
la autoridad que Dios delegó en nuestros líderes. Y los líderes
debemos ganarnos el reconocimiento de nuestra autoridad por
medio de servir a los demás con amor.
Aunque es cierto que la persona a la que se le ha conferido
autoridad formal en una iglesia o ministerio con jóvenes tiene un
recurso que le abre el camino para ejercer influencia sobre las vidas
de los que están a su cargo, también resulta importante entender que
la autoridad formal constituye solo el punto de partida del liderazgo.
Recuerda que el líder espiritual también necesita ganarse el respeto
de la gente, necesita tener un conocimiento profundo de lo que hace,
necesita realizar una buena administración y desarrollar la habilidad
de liderar. Finalmente, precisa tener la plenitud del Espíritu Santo.
Todo esto resulta imprescindible si queremos llevar adelante un
liderazgo espiritual.
211
La autoridad moral
212
decir maestro. Jesús poseía una autoridad interna que nadie, ni
siquiera sus detractores, le negaban.
En realidad Jesús poseía ambas autoridades. La formal,
conferida por Dios: Este es mi Hijo amado; estoy muy complacido
con él. ¡Escúchenlo! (Mateo 17:5). Y la moral, que él mismo se
había ganado: La gente se asombraba de su enseñanza, porque la
impartía como quien tiene autoridad y no como los maestros de la
ley (Marcos 1:22).
Lo que nos gana el respeto de una persona tal vez no logre lo
mismo con otra. Pero hay cualidades que son dignas de respeto en
cualquier líder. Si la gente no lo respeta, demuestra que la falta está
en ella y no en el líder. Consideremos tres rasgos distintivos que
inspiran un respeto que resulta en autoridad moral: mostrar un
espíritu de servicio, tener un corazón compasivo y ser un modelo
digno de imitar.
Espíritu de servicio
Así que Jesús los llamó y les dijo: –Como ustedes saben,
los que se consideran jefes de las naciones oprimen a los
súbditos, y los altos oficiales abusan de su autoridad. Pero
entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera
hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor, y el que
quiera ser el primero deberá ser esclavo de todos. Porque ni
aun el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino para
213
servir y para dar su vida en rescate por muchos.
214
estructura, del sistema, de la iglesia.
Corazón compasivo
215
La palabra que se traduce por «dispersas» en el original griego
es «errimenvi», que significa «estar postrado», y que puede
describir tanto al que está postrado a causa de haber bebido
demasiado (o de que lo hayan emborrachado para hacer de él
cualquier cosa) como al que está postrado después de una pelea, por
haber recibido heridas mortales.
Los Evangelios están repletos de ejemplos de las circunstancias que provocaron la
compasión de Jesús:
216
como por su poder (Marcos 1:41).
Lo conmovía la confusión de la gente. Fue eso,
precisamente, lo que inspiró piedad en Jesús en la ocasión
que consideramos anteriormente. Los escribas y los
fariseos, los sacerdotes y los saduceos, pilares de la
religión judía de su tiempo, no tenían nada que ofrecer al
pueblo; no eran capaces de brindarles ni la orientación ni
el consuelo que les transmitiera fuerza para vivir.
Ser un modelo
217
Cristo. Este versículo señala que si queremos imitar a Cristo,
debemos imitar a Pablo. Ahora bien, no nos gusta hablar del
llamado bíblico a ser modelos. Preferimos decirles a las personas
que miren a Cristo y no a nosotros, porque podemos caer, podemos
fallarles. Obviamente, eso es cierto. Pero, sin lugar a dudas, la
Biblia nos enseña que debemos poder decir: mírenme a mí,
imítenme, porque yo imito a Cristo.
Añadido a ese mandato bíblico, contamos con la propia
experiencia y muchos precedentes históricos que confirman la
influencia y autoridad moral que tienen aquellos que son modelos.
En Hungría, durante 180 años el protestantismo fue ilegal. En
1800 se permitió predicar, y al año y medio había 180 iglesias
luteranas. ¿Cómo se explica eso? Aunque no se les había podido
enseñar a las personas en colegios e iglesias, las familias habían
seguido transmitiendo la fe. Los padres mostraron un modelo de
vida.
En China se produjo la revolución cultural en 1964. Había
2.000.000 de creyentes. No estaba permitido predicar más. Hoy hay
en China 50.000.000 de creyentes, solo por el modelo familiar.
218
Dios tiene una función de liderazgo para él, o para ella, en su Reino.
No es valido el concepto que tienen muchos acerca de que el
ministerio es algo de lo que deben encargarse los ministros pagos.
Jesús nos dice a cada uno de nosotros: Se me ha dado toda
autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan
discípulos… (Mateo 28:18,19).
Él nos delega la autoridad formal para ser sus embajadores, sus
agentes de reconciliación (2 Corintios 5:18-20). Y no solo nos
concede esa autoridad sino que nos provee todo lo que necesitamos
para lograr la autoridad moral y el poder para llevar a cabo nuestra
tarea: Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán
poder… (Hechos 1:8).
219
La autoridad técnica
220
realizar la misma tarea: … los haré pescadores de hombres…
(Marcos 1:17). Jesús siempre tuvo presente su misión y supo
trasmitirla con fervor, para hacerla sencilla e irresistible.
Resulta significativo y simbólico que los dos hombres del siglo
XVI que le dieron al cristianismo su más dinámica interpretación en
relación con el orden secular, el francés Juan Calvino (reformador)
y el español Ignacio de Loyola (fundador de la Orden de los
Jesuitas), fueran educados más o menos al mismo tiempo, en la
misma universidad, y por el mismo maestro. Ambos desarrollaron
un profundo sentido de misión personal. La gran pregunta que los
motivó fue, y continuó siendo durante toda su vida: ¿Qué quiere
Dios de mí, de la iglesia y de la humanidad?
Dios nos eligió porque tiene un propósito, una misión, para
nosotros. Y esa misión es muy sencilla: extender el reino de Dios, y
hacerlo para su gloria. Dios no nos eligió para que lo pasáramos
bien aquí en la tierra, sino para realizar las obras que Dios preparó
de antemano para que nosotros hiciésemos (Efesios 2:10). Por
supuesto, no hay felicidad mayor que conocer a Dios y glorificar su
nombre participando en su plan. El Señor nos da herramientas para
contribuir a que venga su Reino, tales como nuestras propias vidas,
nuestra vocación, estudios, trabajo, familia, comunidad de
creyentes, y demás. Pero todo eso conforma solo los medios, no los
fines. El fin es la extensión del reino de Dios.
Tal como lo hemos enfatizado una y otra vez, el líder necesita
saber para qué existe el grupo que lidera y de qué modo puede
cumplir ese propósito. Muchas personas, organizaciones e
instituciones desconocen cuál es su misión. No pueden contestar las
siguientes preguntas: ¿Para qué existo? ¿Cuál es mi razón de ser?
¿Hacia dónde voy? Distintos líderes en las iglesias dan por sentado
que el propósito está claro, pero nunca se han tomado el trabajo de
definirlo en forma específica y por esto no pueden evaluar si se
están acercando a la meta o no. Lo mejor es que el líder intente
comunicar el propósito o misión de su grupo en un lema que capte
su esencia de forma breve.
La iglesia no es de nosotros, es de Jesucristo. Por esa razón él es
él quien define su misión Hemos señalado que el propósito de la
pastoral juvenil es que los jóvenes piensen y vivan como Jesús. Pero
221
hay muchos pasajes de la Biblia que expresan el propósito del
pueblo de Dios en otras palabras:
222
ventaja de ellos.
223
nosotros y nos moviliza. Puede remontarnos a nuevas alturas y
superar las limitaciones que nos imponemos a nosotros mismos.
El doctor Martín Luther King, Jr. Dijo: Yo tengo un sueño. El
sueño de la igualdad racial de la que hablaba el doctor King era
entonces un estado deseado y difícil de alcanzar.
Pero llegó al corazón de la gente y suscitó una respuesta que
cambió la historia de toda una nación.
El punto inicial de cualquier jornada es un sueño, la visión de
algunas posibilidades distantes. Esa visión debe resultar
emocionante y conmovedora. Cuando nos entusiasma pensar en el
lugar hacia el que nos dirigimos, posteriormente comenzamos a fijar
algunas metas e hitos que nos ayudan a llegar allí. Cuando esas
metas a corto plazo se convierten en un fin, la pasión se extingue.
Lo lamentable en la vida no es dejar de realizar un sueño, sino
dejar de tener un sueño que realizar.
George Bernard Shaw solía decir: Tú ves las cosas tal como son
y preguntas ¿Por qué? Yo sueño cosas que nunca han sido, y
pregunto ¿Por qué no?
Mente de estratega
224
estrategia es la ciencia y el arte de emplear las fuerzas armadas de
una nación para conseguir los fines que sus líderes determinan. Pero
en nuestro caso podríamos decir que la estrategia es la ciencia de la
acción al servicio de nuestra misión y visión. Para nosotros, la
estrategia tendría que ver con la forma o el camino que seguimos
para lograr los objetivos, adaptándonos al contexto.
Ahora bien, hay dos cosas que no podemos dejar de tener en
cuenta. Primero, para ser un estratega se necesita conocer el campo
de batalla. Solo aquel general que tiene un conocimiento profundo
de lo que sucede en el campo de batalla, que está familiarizado con
ello, tiene la posibilidad de desarrollar una estrategia eficaz. La
estrategia brota del fango, no del ambiente antiséptico de una torre
de marfil. Todos los grandes estrategas conocieron primero la lucha.
Establecer estrategias es pensar en función de aquellos que deben
lograr sus propósitos entre la sangre y el fuego. Segundo, la
estrategia siempre tiene que ver con el aprendizaje. Dijo Platón:
Sólo los muertos han visto el final de la guerra. Hoy se sabe con
certeza que las personas que no están abiertas al aprendizaje, y lo
que es más aún, que no están dispuestas al aprendizaje permanente,
no tienen posibilidades de sobrevivir en un mundo en el que la
constante es el cambio.
Un líder con mente de estratega usa el ciclo de crecimiento
como un viaje que comienza hoy y se proyecta hacia el futuro.
Contar con planes y una estrategia nos permite llegar a donde
queremos ir partiendo desde donde estamos.
225
demasiado inteligente ni demasiado sabia humanamente hablando.
Sólo Jesús podía hacerlo. La gente consideraba que los publicanos
estaban en el mismo nivel que las prostitutas. Porque eran pícaros,
avaros, no aptos para la sinagoga. Jesús no desconocía ese hecho,
pero sus cualidades no le importaron. Él veía las posibilidades.
Mateo era agudo, persistente y hábil. Se trataba de un hombre que
se fjaba metas y se esforzaba por lograrlas. Su vida de publicano lo
inquietaba. Iba en pos del dinero, era un descarriado, un desastre.
Desde un enfoque humano, la elección de Mateo parecía
corresponder a una mala decisión; desde el punto de vista de Dios,
la elección era magnifica. Prueba de ello es el evangelio según
Mateo. Cuando Jesús miró a ese hombre, en primer lugar vio a una
persona. En segundo lugar, vio a alguien que se sumaría a la
diversidad del equipo que quería formar. En tercer lugar, lo vio
como una pieza importante dentro del grupo, que lo ayudaría a
cumplir su misión. En cuarto lugar, vio en él a alguien capaz de
llevar adelante la misión cuando él ya no estuviese. En quinto lugar,
vio al escritor de uno de los evangelios. Seguramente Jesús veía
mucho más que nosotros.
Hoy miramos hacia atrás y percibimos que a través de esa
elección Jesús muestra que el líder debe tener en cuenta la
diversidad al formar su equipo. Todo tipo de diversidad, que incluye
temperamentos, talentos, experiencia, y otras cosas. Parte de la
estrategia de Jesús consistió en elegir doce hombres que cambiaron
el curso de la historia: uno por su traición y once por su dedicación.
Los discípulos de Jesús llegaron a ser el equipo más fuerte y de
mayor influencia que el mundo jamás haya conocido. Lograron más
que cualquier otro equipo a través de la historia. Solo la mente de un
estratega se anima a escoger hombres tan diversos para formar un
mismo equipo. Únicamente un líder extraordinario podía lograr que
diera resultado.
226
El cambio: una característica de la época actual.
227
natalidad y muchas otras innovaciones de gran impacto.
Precisamente durante esa década, la tercera ola empezó a cobrar
fuerza en los Estados Unidos y desde entonces ha llegado, con
escasa diferencia de tiempo, a la mayor parte de las demás naciones
industriales.
Otras olas de cambio han aparecido en las últimas décadas.
Podríamos hablar de la ola de las telecomunicaciones, de la ola de la
ingeniería genética, de la ola espacial, y muchas más.
Caso de estudio
228
Todo aquello en que los suizos eran buenos, la fabricación de
engranajes, ejes y resortes, resultaba irrelevante dentro de la nueva
concepción. Y de esa manera, en menos de diez años, el promisorio
futuro suizo en lo referido a la fabricación de relojes, que parecía
tan seguro, tan provechoso, tan dominante, quedó trunco. Entre
1979 y 1981, cincuenta mil de los sesenta y dos mil fabricantes de
relojes perdieron su trabajo. Y, para una nación tan pequeña como
Suiza, aquello fue una catástrofe.
Para otra nación, sin embargo, constituyó una oportunidad
única. Japón, que contaba con menos del 1% del mercado mundial
de relojes en 1968, se encontraba en pleno desarrollo de su
tecnología electrónica dentro del ámbito mundial. El reloj de cuarzo
electrónico fue una consecuencia natural. Seiko lideró la acometida
y actualmente los japoneses tienen cerca del 33% del mercado y una
participación equivalente de los beneficios.
La ironía de esta historia, para los suizos, radica en que la
situación hubiera sido totalmente evitable si los fabricantes de
relojes suizos hubieran sabido de qué manera pensar su futuro, si
sólo hubieran conocido la clase de cambio que enfrentaban: un
cambio paradigmático.
Lo interesante es que fueron los propios suizos los que
inventaron el movimiento del cuarzo electrónico en su instituto de
investigación en Neuchatel, Suiza. No obstante, cuando los
investigadores suizos presentaron esta revolucionaria idea ante los
fabricantes suizos en 1967, fue rechazada. Tan seguros estaban esos
fabricantes suizos de la decisión que habían tomado, que
permitieron que sus investigadores exhibieran su inútil invento en el
congreso mundial de relojería de aquel año. Seiko le echó un vistazo
y el resto ya es historia.
Como dice Toffler, en el pasado el cambio tenía lugar a un ritmo
mucho más lento. Nos dábamos el lujo de hacer proyecciones de
largo plazo y elaborar planes con cierto grado de certidumbre. Pero
en la actualidad, el ritmo del cambio se acelera en forma
exponencial, y los virajes se producen con tal rapidez que resulta
difícil hacer predicciones, y menos con exactitud. Podemos contar
con que, ciertamente, el cambio drástico seguirá desafiando nuestro
entendimiento y continuará removiendo las bases del mundo que
229
nos rodea, en todos los aspectos. Cualquier cosa que hagamos y
dondequiera que la hagamos, todo (estilos de trabajo, condiciones
económicas, tecnología, estructuras corporativas, comunicaciones
globales, estilos de vida, responsabilidades ambientales) va
cambiando a un ritmo vertiginoso.
¿Cómo te sientes cuando en el mar, una ola gigante te toma
desprevenido? ¿Te ha tocado hundirte en ella, sentir que la arena
raspaba tu espalda, tragar agua, golpear la cabeza contra otra
persona a la que también la ola ha revolcado? Imagina tres, cuatro o
cinco olas como esa. A muchos de nosotros nos sacuden las
diferentes olas de cambio y nuestra impresión es que en la caída no
estamos muy seguros de terminar bien parados.
Hasta hace pocos años, aquellos que lideraban organizaciones,
instituciones, proyectos y actividades actuaban bajo el supuesto de
disponibilidad de recursos y tiempo para llevar adelante sus
objetivos. Pero desde hace ya un tiempo, las nuevas tecnologías y la
aceleración del cambio les requieren esfuerzos sin precedentes a
todas las organizaciones, para darles la posibilidad de sobrevivir,.
Alguien ha dicho: Solo aprovecharán el cambio, en vez de verse
sorprendidos por él, aquellos directivos que aprendan a prever e
incluso inventar el futuro.
Los que ejercen un liderazgo dentro de este contexto de cambios
tienen que actualizarse de forma constante. En la década del 90 se
decía que el conocimiento acumulativo de la humanidad se había
duplicado durante la década del 80 y se duplicaría nuevamente cada
cinco años. Eso significa que si uno, en la década del 70, necesitaba
leer al menos 10 libros para concentrar la totalidad del conocimiento
referido a la consejería bíblica, por ejemplo, serían 20 los que se
necesitaran leer en la década del 80, 40 en los primeros cinco años
del 90, 80 en los segundos cinco y 160 en los primeros cinco años
del nuevo siglo.
Y no sólo ha cambiado el contenido de lo que hace falta saber.
Los antiguos métodos, que daban buen resultado en un mundo de
ritmo más lento, ya no son eficaces. Para afrontar los nuevos retos
no podemos atenernos a lo comprobado y verdadero porque lo
comprobado ayer ya no tiene validez hoy. Necesitamos una nueva
forma de pensamiento, una forma que constituya un alejamiento
230
radical del pasado.
231
estratégicamente importantes para el cumplimiento de su misión.
De este modo Jesús nos enseña que muchas veces nos es
necesario aceptar las pérdidas, cambiar nuestros planes, alterar
nuestra programación, y aun revisar nuestras metas y objetivos. Esta
es una gran lección sobre el liderazgo. En algunas ocasiones un
cambio de planes puede ser la medida más estratégica que podemos
tomar como líderes.
Este relato también nos muestra que lo natural en las personas es
tratar de no cambiar. Es común que la gente opine: El añejo es
mejor. El problema radica en que muchas veces somos nosotros, los
líderes, los que no vemos la necesidad de cambiar. Y si la vemos,
tenemos una resistencia natural a hacerlo.
Pero en muchas otras ocasiones Jesús enfrentó el cambio y lo
llevó a cabo aunque significara una confrontación directa con la
gente que no quería cambiar. Como resultado, lo desafiaron y
confrontaron, en especial los líderes religiosos de su época. Sin
embargo, él enfrentaba cada lucha con respuestas razonadas, bien
elaboradas. Sin perder nunca de vista sus valores, evaluó
continuamente el contexto en el que se le preguntaba y en el que
ocurrían las cosas.
Por ejemplo, en el relato de la mujer samaritana de Juan 4:1-9,
vemos a Jesús como alguien que rompe barreras. La lucha entre
judíos y samaritanos era una historia muy vieja, tenía más de 400
años. Pero el resentimiento, el odio y la amargura seguían vigentes
con la misma intensidad. Por ese motivo, la mujer samaritana se
extrañó cuando Jesús, un judío, le dirigió la palabra a ella, una
samaritana. Pero Jesús no sólo derribó la barrera que no permitía
que judíos y samaritanos se hablaran. La samaritana era una mujer y
los rabinos prohibían que un rabino saludara a una mujer en público.
Un rabí no podía hablar en público ni con su propia mujer, hijas o
hermanas. Para un rabí el hecho de que lo vieran hablando con una
mujer significaba el fin de su reputación. Sin embargo, Jesús habló
con esa mujer. Y no sólo se trataba de una mujer, sino que ella era
conocida por su mala reputación. Ningún hombre decente, y menos
un rabí, se hubiera acercado a ella y mucho menos entablado una
conversación. Pero Jesús le habló.
En este pasaje vemos a Jesús romper con las barreras del
232
nacionalismo y de la costumbre judía ortodoxa. Es el comienzo de
la universalidad del evangelio; es Dios amando al mundo en gran
manera y en forma práctica. En resumen, cuando Jesús percibió la
necesidad de un cambio, sobrellevó la crítica, rompió las barreras y
lideró ese cambio.
233
de la vista, sino como percepción, comprensión, interpretación.
¿Cómo percibes el mundo? Cuando decimos el mundo, nos
referimos a todas aquellas cosas que pasan alrededor de nosotros,
absolutamente todas. Ahora bien, todos tendemos a pensar que
vemos las cosas tal como son, que las apreciamos con objetividad.
Pero no es así: no vemos el mundo como es sino como somos
nosotros, o como nos han condicionado a verlo.
Diferentes personas, sinceras e inteligentes todas ellas, ven las
cosas de modo distinto, pues cada uno mira a través del cristal de su
paradigma. Cuanta más conciencia tengamos de nuestros
paradigmas, mejor podremos asumirlos, examinarlos, someterlos a
la prueba de la realidad, escuchar a los otros, estar abiertos a sus
percepciones.
¿Qué es lo que nos impide aceptar nuevas ideas? El hecho de
que no estamos dispuestos a cambiar el modo en que concebimos el
mundo, nuestro paradigma. Thomas S. Kuhn, un historiador
científico y autor de La estructura de las revoluciones científicas,
llevó el concepto del paradigma al mundo científico. Kuhn
descubrió que los paradigmas actuaban como filtros que
seleccionaban los datos que llegaban a la mente de los científicos.
Ellos tenían dificultades en admitir los datos que no coincidían con
sus paradigmas; los rechazaban o los cambiaban para adaptarlos a
sus paradigmas. Pero, en algunos casos, llegaban hasta no percibir
algunos datos, lo que realmente era algo muy grave. Eso,
desgraciadamente, nos pasa mucho a nosotros.
Estamos frente al gran peligro de acomodar los datos a nuestros
paradigmas. Este problema se conoce como efecto paradigma. ¿Qué
es el efecto paradigma? El hecho de que, a veces, nuestros
paradigmas se conviertan en «el paradigma»; es decir, en una
manera única de ver o hacer las cosas, y que al enfrentarnos con una
innovación o alternativa, la rechacemos. Eso puede conducirnos a
un desorden llamado «parálisis paradigmática». El efecto paradigma
puede cegar a muchos en cuanto al futuro, en cuanto a abrirse a
nuevas oportunidades, porque tratan de descifrar el futuro a través
de sus viejos paradigmas
Es necesario ver más allá de los propios paradigmas. Si no
estamos dispuestos a revisar nuestros paradigmas, corremos el
234
riesgo de desaparecer. Veamos una historia que lo explica muy
bien:
Un muchacho tenía un hermoso auto deportivo y todos los días
salía a pasear en él por caminos solitarios, disfrutando del aire libre,
la suave brisa de los árboles, el aroma de la campiña y el hermoso
paisaje. Lo hizo un día, dos… una semana, dos… Uno de aquellos
días, un auto rojo, también deportivo, tomó una curva a toda
velocidad y de forma impetuosa se dirigió zigzagueando hacia él.
Cuando estaba a punto de golpearlo, la persona dio un volantazo y
le gritó al muchacho: «¡Cerdo!» El muchacho, ni corto ni perezoso,
sacó casi medio cuerpo por la ventanilla y le gritó «¡Por qué no te
vas a….!» Todavía masticando su rabia, el muchacho, tomó la
curva, atropelló a un cerdo, cayó al precipicio y se mató.
¿Sabes por qué murió ese muchacho? Por causa de su antiguo
paradigma. Él creía que cuando alguien le gritaba «cerdo» lo estaba
insultando. Pero en esa ocasión, la expresión intentaba ser un alerta
que él no advirtió. Y por no advertirlo, murió.
Llegamos al momento de hacer una síntesis de lo más
importante que hemos dicho acerca del cambio:
235
Conducción profesional
236
Personas que tengan fuego en el corazón.
237
La pasión tiene que ver con un compromiso ardiente que hace
vibrar todo nuestro ser: cuerpo, mente y espíritu. Nos hace sentir
rebosantes de energía y llenos de vida. Nos permite activar la
fortaleza interior: recursos, capacidades y energías de los que no
teníamos conocimiento. La pasión enciende una chispa que nos
inspira a nosotros y a aquellos que nos rodean, y nos impulsa a
avanzar hacia mayores alturas. Los líderes, como los campeones,
necesitan pasión.
238
REQUISITOS ESPIRITUALES
239
palabras y acciones reflejaban una íntima relación con su Padre. Los
evangelios muestran que el cultivó el hábito de apartarse para estar
a solas con su Padre, muy de madrugada cuando no había otro
momento. Es evidente que se sentía fortalecido por el tiempo que
dedicaba a la oración y a estar a solas con su Padre. Entonces estaba
listo para avanzar, para salir a realizar la tarea que tenía por delante.
Un líder no puede esperar disciplina espiritual de sus seguidores a
menos que él sea un ejemplo en ese sentido. Y Jesús fue un
ejemplo. Esas disciplinas espirituales no le quitan tiempo al líder, ni
le restan eficacia. Por el contrario, los vuelven más eficiente. La
oración y el estar a solas con Dios lo preparan para la batalla. Son
un requisito que un líder sabio nunca descuida.
Pero la relación que Jesús tenía con Dios no pasaba solamente
por una cita diaria, o por un tiempo a solas con Dios, sino que era
muchísimo más profunda. Jesús estaba en permanente
comunicación con Dios y recibía instrucciones de él. Jesús aclara
que no actuaba ni juzgaba a menos que viera al Padre hacer alguna
de esas cosas. No llevaba a cabo ningún acto, ninguna obra, sin
recibir instrucciones del Padre. Él estaba tan unido y sincronizado
con Dios que pudo decir: Créanme cuando les digo que yo estoy en
el Padre y que el Padre está en mí (Juan 14:11). Lo que Jesús hacía
era interpretar a Dios. Cuando Dios hablaba, Jesús hablaba.
Muertos al pecado.
240
voluntariamente decidamos vivir de una manera independiente de
Dios, como lo hacía el viejo hombre. Cuando actuamos así,
violamos nuestra nueva naturaleza, nuestra nueva identidad.
Por eso la verdad bíblica que señala: Con Cristo estoy
juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí, es
una realidad que debemos vivir cada día. No para romper una
relación que ya está rota, sino para no desdibujar nuestra identidad.
Cada día tenemos que ir a la cruz, cada día tenemos que vernos
crucificados allí con Cristo, cada día tenemos que negarnos a
nosotros mismos para poder derrotar al pecado y a Satanás.
A veces decimos: «Este mundo no es mi hogar», para comunicar
la realidad de que, aunque vivimos en este mundo, estamos muertos
a él. La siguiente historia muestra cómo debe ser aquella
perspectiva que refleje esa realidad:
Autoevaluación
241
espiritual, un líder natural y un cristiano maduro?
4. ¿Qué es la autoridad formal? dar un ejemplo de su
presencia en el liderazgo de Jesús.
5. ¿Qué es la autoridad moral? dar un ejemplo de su
presencia en el liderazgo de Jesús.
6. ¿Qué es la autoridad técnica? dar un ejemplo de su
presencia en el liderazgo de Jesús.
7. ¿Qué es la conducción profesional? dar un ejemplo de
su presencia en el liderazgo de Jesús.
8. ¿Por qué resultan importantes los requisitos
espirituales? dar un ejemplo de su presencia en el liderazgo
de Jesús.
9. Usando ejemplos concretos, explicar la actitud de Jesús
frente al cambio.
242
MÓDULO 3 - CAPÍTULO 10
LA EJECUCIÓN Y EVALUACIÓN DEL
LIDERAZGO
243
tiene la responsabilidad de atender), y proseguiremos luego
investigando sobre algunos aspectos únicos de la pastoral juvenil, o
sea, las cualidades que deben caracterizar la relación del educador
con Dios y con los jóvenes a los que pastorea.
244
Las funciones del líder
Función de tarea
245
Esta función se centra en pasar por todo el Ciclo de crecimiento:
desde la identificación de la necesidad, el propósito, los objetivos,
los medios y los recursos, hasta la ejecución y la evaluación,
terminando satisfactoriamente una tarea determinada. Dos áreas
principales se relacionan con la tarea: su organización y su
conducción. O bien podríamos llamarlas la visión y la estrategia.
Los elementos del Ciclo de crecimiento muestran un esquema
de los pasos imprescindibles para la puesta en práctica de una tarea
de modo satisfactorio, pero queremos recordarte que el liderazgo
constituye, por sobre todo, un arte. Y ser artista requiere tanto
dominar ciertas habilidades como adquirir práctica en su ejecución.
Función de mantenimiento
246
moral del equipo.
Más adelante en este material consideraremos detalladamente la
manera de implementar prácticamente esta función de
mantenimiento con el equipo de líderes de la pastoral juvenil. Aquí
simplemente queremos hacer notar que se trata de una función
básica, de una responsabilidad del liderazgo en la ejecución de la
pastoral juvenil.
247
El educador y su relación con Dios
Intimidad
248
todo eso nunca puede sustituir el tiempo que pasemos
personalmente a solas con dios.
El tiempo que pasamos con él en oración y estudio de la Palabra
transforma nuestras vidas y nos equipa para la tarea como
educadores. La eficacia y alcance de nuestro ministerio están
condicionados en gran parte por la calidad de nuestro tiempo con
Dios. En un articulo titulado La oración…¡Lo prioritario!, J. Taylor
dice: «…nuestro nivel de discipulado se corresponde con nuestro
nivel de oración». Luego añade: «La vida espiritual de ningún
creyente estará por encima del nivel de su vida de oración».
Dependencia
Sumisión
249
Dios ha hecho a cada joven único y singular y tiene un plan
particular para su vida. Eso implica que debemos ayudar a que cada
persona con la que trabajamos llegue a ser lo que Dios desea que
sea. Para lograrlo, hemos de someter nuestros deseos y aspiraciones
con respecto a su vida a los deseos y a la voluntad de Dios para ese
individuo en particular.
Félix ha tenido la oportunidad de experimentar esa sumisión en
su propio ministerio. En ocasiones ha deseado que cierto joven al
que estaba discipulando se comprometiera más intensamente con el
ministerio del que participaba, y de ese modo pudiera asumir ciertas
responsabilidades que Félix tenía pensadas y preparadas para él.
Dios, no obstante, tenía planes diferentes para esa persona, planes
que lo llevarían lejos no solo de lo que Félix tenía preparado para él,
sino incluso del movimiento dentro del que ministraba.
Debemos gozarnos cuando Dios dirige a las personas hacia su
voluntad, aunque ésta no coincida con nuestros planes.
Caminar en fe
Caso de estudio
250
organización y conducción de tareas, complementa los elementos
del ciclo de crecimiento con los siguientes pasos.
1. Determinar objetivos
Somos conscientes de la importancia de tener un propósito
último y sabemos cuál es el de la pastoral juvenil: que las
personas a nuestro cargo lleguen a ser personas maduras en
Cristo Jesús. Es importante que siempre apuntemos todos
nuestros esfuerzos hacia ese fin y que compartamos esa visión
con la gente que lideramos. El propósito final, a largo plazo, se
logra a través de metas y planes intermedios. Y a corto plazo, a
través de un plan de trabajo por un año, por un mes, en un
campamento, en una reunión semanal. Para cada una de estas
tareas o actividades necesitamos objetivos específicos, de
modo que podamos organizar, conducir y evaluar bien. (Sobre
información acerca de cómo determinar si una tarea o actividad
tiene valor educativo o no, recurrir a la sección El valor
educativo de las actividades en el módulo 5, capítulo 20).
2. Planificar las actividades necesarias
No basta con determinar los objetivos. Es preciso enumerar
las actividades para que el proyecto se encamine hacia el
cumplimiento de los objetivos. Sería irresponsable animar a la
gente a que procure alcanzar alguna meta cuando no les
habilitamos el poder lograrlo.
3. Organizar el trabajo
Una vez que disponemos de una lista completa de las
actividades de que consta un proyecto, podemos pasar a la fase
siguiente que consiste en determinar la relación que existe
entre las actividades. Resulta evidente que algunas de ellas
deben llevarse a cabo antes que otras, mientras que hay
251
actividades que pueden realizarse de manera simultánea.
4. Programar los tiempos
Es preciso también determinar la cantidad de tiempo y, por
supuesto, de los otros recursos que cada actividad requiera.
Esas estimaciones redondean la planificación del proyecto.
Una de las estrategias útiles para evaluar actividades inciertas o
escasamente conocidas, es la de manejar tres estimaciones de
tiempo. La primera estimación es la que podríamos llamar
optimista. Por ejemplo, el tiempo mínimo necesario para
realizar una determinada cosa si todo marchara bien. La
segunda estimación es la pesimista, o sea, el tiempo necesario
en el supuesto caso de que hubiese dificultades y muchas cosas
salieran mal. La tercera estimación es la más probable, la
duración de las actividades dentro de la distribución habitual
de factores a favor y en contra.
5. Asignar responsabilidades
Potenciar a los demás implica concederles recursos y la
autoridad que necesitan para que las cosas se puedan realizar.
Recién entonces podemos pedirles que se hagan responsables
de las tareas que les delegamos.
6. Mantener líneas de comunicación
Hay muchas maneras de comunicarnos: conversaciones
informales, reuniones formales, grupos pequeños, cartas,
correo electrónico, llamadas telefónicas. Busquemos los
medios más cómodos para nosotros, más agradables para los
demás y que logren el propósito de fomentar una buena
comunicación.
7. Desarrollar cooperación
A través de las Escrituras encontramos muchos ejemplos de
liderazgo en equipo, en los que varias personas contribuyen
aportando sus puntos fuertes y especialidades (Moisés, Aarón y
Miriam, Pablo, Silas, Bernabé). El buen líder no pretende hacer
todo solo, sino que reconoce con humildad tanto sus fortalezas
como sus debilidades y busca que otros lo complementen.
8. Establecer puntos de control
Los puntos de control son como los mojones que
antiguamente marcaban el recorrido de los caminos, de modo
252
que los viajeros supieran si avanzaban en el sentido correcto.
Eran recordatorios visibles de la trayectoria. Parecida es la
utilidad de los puntos de control en la carrera hacia los
objetivos del proyecto: sirven para medir cómo avanzamos en
nuestra trayectoria. Cabe distinguir, asimismo, entre controles
a largo plazo y controles a corto plazo.
253
sea en vano.
Sentido de fracaso y frustración, si las metas y
objetivos que teníamos previstos no se están cumpliendo.
254
El educador y su relación con el joven
El amor
255
sus efectos.
Tipos de amor
256
su raíz en la necesidad de ser necesitado. Lewis lo expresa así,
257
De un gran salto ha pasado por sobre el macizo muro de
nuestra individualidad; ha vuelto altruista incluso el apetito, ha
hecho a un lado la felicidad personal como trivialidad e
implantado los intereses de otro en el centro de nuestro ser.
Espontáneamente y sin esfuerzo hemos cumplido la ley (hacia
una persona) al amar a nuestro prójimo como a nosotros
mismos.
258
hacían oídos sordos a la opinión de la sociedad pagana que los
rodeaba. Pero un círculo de criminales, de excéntricos o de
pervertidos sobrevive exactamente de la misma forma: haciéndose
sordo a la opinión del mundo externo…
La última palabra griega para definir el concepto de amor es
ágape. Las Escrituras utilizan este término de tres formas muy
curiosas:
259
Efesios 2:1-10. De la lectura de estos pasajes podemos desprender
algunas características del amor ágape. Considerémoslas de forma
detallada.
260
El amor ágape no se genera en los sentimientos. No nos
engañemos: actúa a pesar de los sentimientos negativos que el ser
amado pueda producir en nosotros.
261
es doloroso. Este es un tipo de amor sacrificial.
Este amor más bien puede definirse como un amor «a pesar de»
y no «debido a». No depende en absoluto de que el amado sea digno
o merecedor de nuestro amor. Antes, por el contrario, en muchas
ocasiones este amor se manifiesta hacia personas que no lo merecen
y probablemente no sean dignas de ser amadas, ni de que se busque
su bien y su bienestar.
¿Era la oveja merecedora del esfuerzo que hizo el pastor al salir
a salvarla? ¿Era digno el hijo de ser perdonado después de todo lo
que había hecho? Pablo ni siquiera nos da pie a plantearnos esta
pregunta retórica. En el pasaje de su carta dirigida a los Efesios
afirma tajantemente que «merecíamos el terrible castigo de Dios,
igual que los demás». Para luego declarar que «Dios es tan
misericordioso y nos amó tanto, que nos dio vida juntamente con
Cristo». Nos dio vida juntamente con su Hijo «a pesar de».
262
emociones.
Todos somos conscientes de que nos resulta imposible cambiar
o alterar nuestras emociones. Sin embargo, sí podemos modificar
nuestras acciones. Es más, podemos y, de acuerdo con el amor
ágape, debemos hacerlo. Somos responsables de ello.
No podemos pedir que nuestras emociones manifiesten simpatía
o se conmuevan cada vez que nos encontramos ante un creyente o
cualquier otra persona que nos hace mal. No obstante, podemos
pedirle a nuestra voluntad que, según la definición que hemos dado
del amor, busque el bien y el máximo beneficio de esa persona.
James C. Hunter, en su libro La paradoja, afirma: No siempre
puedo controlar mis sentimientos hacia los demás; pero lo que
puedo controlar es mi comportamiento hacia ellos. Así de simple.
Los estudiosos del comportamiento humano han demostrado que
actuar en base a nuestra voluntad produce un efecto de cambio
sobre nuestras emociones en el mediano plazo. Por el contrario,
esperar que éstas cambien para poder empezar a actuar de forma
positiva hacia otros nunca llega a suceder. El autor cristiano Jay
Adams, en su bien conocido libro Capacitado para orientar, lo
explica del siguiente modo:
263
Por ello es importante comprender que los sentimientos
arrancan de las acciones.
264
1) El amor ágape transforma a las personas.
265
Entrega y servicio
Oración
Amistad e intimidad
266
confiar. Todos necesitamos personas en las que confiar, descansar y
con las cuales ser nosotros mismos. Desarrolla amistad e intimidad
con los jóvenes. Según tus posibilidades, diviértete, practica
deportes, pasea, ve al cine o realiza cualquier otra actividad con
ellos.
En todo proceso educativo, lo que representamos
emocionalmente para la persona a la que estamos educando
condiciona lo que podamos enseñarle y el impacto que logremos
producir en su vida. Las barreras emocionales entorpecen la
educación; la amistad puede demolerlas y derribarlas.
Cuando existe amistad, puede haber intimidad y cuando hay
intimidad, podemos llegar al auténtico ser de las personas. A lo que
denominamos su corazón, a la persona real. Cuando nos
aproximamos a la persona real es que podemos comprender sus
necesidades, entender sus respuestas y reacciones. Entonces
estamos en condiciones de ayudarla a crecer y a madurar. La
intimidad debe producirse por la decisión de los dos individuos. Si
esperamos que un discípulo nos abra su corazón, hemos de abrir el
nuestro, en actitud recíproca, y mostrarnos tal y como somos.
Aceptación
267
estar disponible para él.
Respeto
Persistencia
268
en sus vidas signos de que caminan con el Señor de una manera
persistente. Tenemos la tendencia a olvidar el tiempo que otras
personas, y Dios mismo, han invertido en nuestras vidas para que
pudiéramos crecer. Un buen criterio sería concederles a los jóvenes,
como mínimo, tantas oportunidades como Dios nos ha dado a
nosotros. No olvidemos que Jesús invirtió tres años en la vida de sus
discípulos.
Dedicación
269
Humildad
270
Corrección
271
amor y no ha de tener como finalidad el castigo sino, antes bien, la
restauración de la persona.
La corrección implica la posibilidad de perder a las personas con
las que estamos trabajando. Puede darse el caso de que el joven no
la acepte aunque sea hecha con amor. Entonces, nos convertimos
para él en una especie de «conciencia» molesta, cuya presencia trata
de evitar. Sin embargo, debemos asumir este riesgo. Si Dios pone en
nuestro corazón la convicción de que tenemos que corregir a un
joven, hagámoslo, buscando la ocasión más propicia y siempre con
amor.
272
La evaluación del líder: el nivel de competencia
Definición
273
Funcionamiento
274
ellos.
275
Comentarios finales
Autoevaluación
276
viven las siguientes características de una relación con dios:
intimidad, dependencia, sumisión, actitud de fe y
reconocimiento del protagonismo de dios.
5. Define con tus propias palabras qué es el amor.
6. Anota y explica brevemente cada uno de los cuatro
tipos de amor.
7. ¿Qué características del amor ágape te son más difíciles
de vivir en tu relación con los jóvenes?
8. ¿Cómo valorarías tu vida de oración por tus discípulos?
¿Cuáles son las principales barreras que enfrentas? ¿Cómo
podrías mejorarla?
9. ¿Has desarrollado una amistad e intimidad con los
jóvenes y adolescentes con los cuales trabajas? ¿Cómo
demuestran ellos que te tienen confianza?
10. ¿Cómo reaccionas cuando los jóvenes no responden a
tus expectativas? ¿Cómo les comunicas que realmente crees
en ellos y en su potencial?
Trabajo Práctico
277
Módulo 4
LOS ACERCAMIENTOS EDUCATIOVS EN
LA PASTORAL JUVENIL
278
MÓDULO 4 - CAPÍTULO 11
VISIÓN GENERAL
DE LOS ACERCAMIENTOS EDUCATIVOS
279
Definición y uso que Jesús les dio
280
Un acercamiento de este tipo no permite satisfacer las
necesidades concretas e individuales de cada persona. Si no se
quiere correr el riesgo de dejar afuera a un sector más o menos
grande de la audiencia, habrá que contentarse forzosamente con un
acercamiento global y general.
281
El acompañamiento espiritual
282
Cómo funcionan los acercamientos educativos
283
trabajar y llevar a cabo la pastoral juvenil. Un único acercamiento
educativo no podría satisfacer ni cubrir semejante complejidad y
variedad, sin embargo sí pueden hacerlo los cuatro.
284
satisfará esa necesidad.
Nuestra responsabilidad es entender la función que representa
mejor a cada acercamiento para luego aplicarlo de la forma más
eficaz.
Este cuadro te ayudará a entender el papel que cumple cada
acercamiento educativo:
Acercamiento Papel que cumple en el proceso educativo
Transmisión de temas generales de enseñanza
válidos para un público heterogéneo, es decir,
muy variado en su composición. Tema: La
Grupo grande evangelización.
Principios bíblicos.
Razones para evangelizar.
285
sus amigos.
286
seremos en la satisfacción de sus necesidades y en el logro de los
objetivos propuestos. No obstante, no debemos engañarnos, la gama
de necesidades a satisfacer no estará completa hasta que no
tengamos todos los acercamientos en pleno funcionamiento.
287
Debemos mencionar que una sola actividad puede requerir el
uso de más de un acercamiento. Por ejemplo, en la iglesia de
Gerardo se planifica que durante parte de la reunión del grupo
grande los jóvenes dediquen tiempo a reunirse por grupos pequeños.
También hay un momento de comunión, en el que los líderes
pueden aprovechar el contacto con su grupo para llevar a cabo un
acercamiento personal informal. En la planificación de los
campamentos, retiros o encuentros, además de los tiempos
destinados a reunirnos con el grupo grande, se pueden crear
espacios para los grupos pequeños y el acompañamiento espiritual.
Consejos
288
Forma líderes. Te darás cuenta de que la pastoral juvenil es
mucho más complicada de lo que parece y que eso, necesariamente,
obliga a que una mayor cantidad de personas participen en el
trabajo. Haz un esfuerzo por formar a otras personas, que luego te
resultarán imprescindibles y valiosas, y te ayudarán a poner en
práctica los cuatro acercamientos. Este punto es tan importante que
insistiremos en él una y otra vez.
289
La realidad educativa en la iglesia actual
290
caracterizan por la rigidez de sus horarios y estructura. Además, los
diferentes cultos se desarrollan bajo una clara jerarquía, tal vez
inconsciente y consuetudinaria. El culto dominical matutino es, sin
dudas, el momento estelar, y el que por lo general el liderazgo de la
iglesia utiliza para enseñar a través del sermón. En aquellas iglesias
que aún lo mantienen, el culto de la tarde se destina al estudio
bíblico, en el que se observa una mayor inclusión de lo que
podríamos llamar «enseñadores laicos». Por último, existe el
denominado «culto o reunión de oración», que por lo general se
celebra un día de semana, en el que también se permite una mayor
participación del laicado. La jerarquía que existe entre los diferentes
cultos que se celebran en una iglesia se pone de manifiesto no solo
por lo mencionado anteriormente, sino también por el grado
decreciente de participación de sus miembros.
291
oración, la escuela dominical y otras). La forma siempre está al
servicio de la función, o al menos debería estarlo. Dicho de otra
manera, lo importante no es el culto de oración, sino que la iglesia
ore. Sin embargo, con el paso del tiempo comenzó a darse la
tendencia de que la forma suplantara a la función. Cuando eso se
produce, cualquier intento de modificar la forma encontrará gran
oposición, ya que, debido a esta confusión, se considera que
cuestionar la forma equivale a cuestionar la función.
Más peligroso aún es cuando esta sustitución lleva a las
personas a confundir la forma con la función para la que fue creada,
y a creer que se trata de lo mismo. ¿Cómo se produce esa confusión
en nuestras iglesias? Veamos un ejemplo que puede clarificar el
cuadro. Algunos creyentes piensan que no podría concebirse una
iglesia bautista sin escuela dominical. Sin embargo, la escuela
dominical es una forma que se creó para llevar a cabo la función de
enseñar la Palabra. Sería más correcto afirmar que no se puede
concebir una iglesia bautista sin la enseñanza de la Palabra, ya sea a
través de la escuela dominical o de cualquier otra forma que se
establezca para llevar a cabo la tarea.
292
Un modelo de educación bastante alejado del
modelo que Jesús utilizó
Ante todo, Jesús era maestro, y así aceptó que lo llamaran sus
seguidores. El estudio que se pretende realizar en este breve ensayo
sobre los acercamientos educativos puede poner de manifiesto las
evidentes carencias que existen en aquellos que nuestras
congregaciones utilizan.
293
Una estrategia educativa para una sociedad
urbanizada
294
El grupo grande: el culto
295
miembros se pueden reunir a la hora y en el lugar que les resulte
más conveniente, según sus necesidades.
Este tipo de estructura educativa exige que la comunidad
capacite a un gran número de líderes laicos, con el fin de que sean
capaces no solo de enseñar la Palabra sino también de llevar a cabo
una adecuada labor de seguimiento pastoral. Por lo tanto, se
convierte en una de las prioridades del pastor y de los demás líderes
de la iglesia el desarrollar este tipo de liderazgo laico que lleve a
cabo la tarea de conducción de los grupos pequeños. Un sistema de
este tipo permite que se desarrollen numerosos dones que, de otra
manera, no serían aprovechados ni potenciados, ya que en muchas
circunstancias se carece de canales para ponerlos en
funcionamiento.
El acompañamiento espiritual
296
edificación, en vez de continuar con el sistema de intervenciones de
urgencia, típico de nuestro sistema actual.
297
estrategia educativa para la sociedad urbanizada del siglo XXI debe
caracterizarse por tener flexibilidad, adecuación entre los medios y
los fines, objetivos claramente delimitados y fidelidad al modelo de
Jesús.
Autoevaluación
Trabajo práctico
298
ciudad para tener un tiempo de comunión y compañerismo.
Mientras comentan cómo va todo en el ministerio, les explicas a
tus compañeros que en tu grupo de jóvenes estás poniendo en
práctica los cuatro acercamientos educativos. No todos están de
acuerdo. Algunos plantean dudas razonables al respecto.
¿Cómo responderías a las siguientes objeciones?
299
MÓDULO 4 - CAPÍTULO 12
EL GRUPO GRANDE
300
Las características del grupo de jóvenes
La edad
301
poder seguir integrando el grupo de jóvenes. No es extraño que en
muchas iglesias haya personas de más de 30 años de edad que
todavía pertenecen al grupo, simplemente porque son solteras
(parecería que la soltería lleva implícito el derecho de pertenecer al
grupo de jóvenes sin que importe la edad).
Por lo tanto, no es extraño que en un mismo grupo coexistan
personas de 14 ó 15 años junto con otras de 30, 32 e inclusive
mayores.
Procedencia social
Gustos e intereses
302
de los gustos de los demás. Puede haber coincidencias entre las
distintas personas, pero lo normal es que haya variedad. De hecho,
lo dice claramente el refrán: «En la variedad está el gusto».
Trasfondo religioso
303
espiritual del joven.
Dentro del mismo grupo podemos encontrar personas que se
hallan en etapas muy diferentes de su vida espiritual. Algunos aún
no son cristianos (nunca des por sentado que simplemente por
pertenecer al grupo una persona es cristiana). Otros pueden ser
recién convertidos. Otros tal vez estén creciendo lentamente y
tengan inseguridades en su relación con el Señor. Otros, aunque
sean cristianos, pueden haberse enfriado y estar distanciados de
Jesús. Finalmente, también vamos a encontrar personas con una
dedicación profunda y un gran compromiso con Dios.
A continuación, detallaremos cinco condiciones espirituales
(indiferente, simpatizante, creyente, discípulo y siervo), a fin de que
seas consciente de las necesidades específcas de cada uno.
El indiferente.
304
conversar sobre el tema: «Señor, me doy cuenta de que tú eres
profeta. Nuestros antepasados adoraron en este monte, pero ustedes
los judíos dicen que el lugar donde debemos adorar está en
Jerusalén» (Juan 4:19,20). Parecería estar hablando de un tema
intelectual en vez de personal, ya que no había causado un impacto
en su vida ni en su corazón.
El encuentro de Jesús con esta mujer también nos permite ver
que, en general, el indiferente no vendrá a buscarnos. Somos
nosotros los que deberemos ir a donde él se encuentra, entablar una
relación con él y despertar su interés.
El simpatizante.
305
asisten a nuestras reuniones y actividades se encuentren en esta
categoría. Aunque aparentan ser convertidos (por tener una relación
muy estrecha con la iglesia y sus actividades, o ser parientes de
cristianos que son miembros de la familia de Dios), su fe es cultural:
es decir, la heredaron, pero nunca la meditaron, profundizaron y
maduraron, ni la pusieron en práctica en su vida cotidiana. Jesús no
es su Salvador ni el Señor de sus vidas.
Hemos mencionado varias veces el peligro que significa para la
vida de un joven que se dé por sentado que, porque participa
siempre de las actividades, está convertido. Sin embargo, también es
peligroso para el grupo. Suele suceder que si alguien tiene talento o
buena disposición le asignemos responsabilidades dentro del grupo
(y está bien que todos trabajen y realicen aportes). El peligro surge
cuando ponemos a algún simpatizante en un rol de autoridad y le
damos responsabilidades que requieren un liderazgo espiritual. Por
ejemplo, Nicodemo era un líder religioso. Todas las personas de su
entorno lo consideraban un hombre espiritual y sabio; sin embargo
él no tenía la capacidad de entender las enseñanzas de Jesús porque
no había «nacido de nuevo» (Juan 3:3). Un simpatizante no ha
incorporado a su vida muchos de los valores y prioridades que
tenemos los que integramos la pastoral juvenil, porque, como dice
Pablo, «El que no tiene el Espíritu no acepta lo que procede del
Espíritu de Dios, pues para él es locura. No puede entenderlo,
porque hay que discernirlo espiritualmente» (1 Corintios 2:14).
Lo bueno del simpatizante es que está a nuestro alcance.
Nicodemo fue a buscar a Jesús. Quería saber más acerca de él y de
sus enseñanzas. La estrategia de Jesús nos da la pauta del modo en
que podemos ayudar al simpatizante. Amablemente y sin
agresividad, se hicieron evidentes las deficiencias de Nicodemo (su
escasa comprensión y compromiso): «Si les he hablado de las cosas
terrenales, y no creen, ¿entonces cómo van a creer si les hablo de
las celestiales?» (Juan 3:12). Jesús también le explicó de forma
muy clara y sencilla lo que debía hacer para cambiar su condición
espiritual:
306
tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para
condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. El que
cree en él no es condenado, pero el que no cree ya está
condenado por no haber creído en el nombre del Hijo unigénito
de Dios. Ésta es la causa de la condenación: que la luz vino al
mundo, pero la humanidad prefirió las tinieblas a la luz, porque
sus hechos eran perversos. Pues todo el que hace lo malo
aborrece la luz, y no se acerca a ella por temor a que sus obras
queden al descubierto. En cambio, el que practica la verdad se
acerca a la luz, para que se vea claramente que ha hecho sus
obras en obediencia a Dios (Juan 3:16-21).
El creyente.
307
en Hechos 16:29-34, donde Pablo, con gran dedicación cuidaba y
enseñaba a los nuevos creyentes:
308
Corintios 3:1-3:
309
trabajas es a través del acompañamiento espiritual. Cuando conoces
personalmente a un joven, te interiorizas de lo que vivió, de su
entorno, y pasas tiempo con él, puedes identificar con mayor
perspicacia las áreas de inmadurez para poder abordarlas con mayor
sensibilidad. Tal vez el joven esté luchando contra el desánimo y la
frustración porque sigue enfrentando las mismas tentaciones y
debilidades que parecía haber superado, y precisa que lo animes. Tal
vez necesite que lo amonestes, como hizo Pablo con los creyentes
inmaduros de la iglesia de Corinto. Sea cual fuere el caso, sé
cuidadoso. Recuerda que administrar la «medicina» incorrecta
puede tener serias consecuencias en la vida de los jóvenes a los que
estás pastoreando.
310
el ministerio, observó que se trataba de un creyente maduro y
respetado por la gente, que lo conocía bien. Luego de confirmar la
condición espiritual de Timoteo, Pablo le dio la oportunidad de que
siguiera creciendo y desarrollándose a través de un nuevo nivel de
servicio y responsabilidad.
311
asumir la responsabilidad del crecimiento espiritual de los demás,
motiva y entrena a otros para que usen sus vidas y dones para el
cumplimiento de la Gran Comisión.
La visión del «discípulo» es sumar para el Reino, es decir,
aprender a ver más allá de sus propias necesidades y pastorear a
otros. En cambio, el «siervo» le pide a Dios que su vida pueda tener
un impacto multiplicador para el crecimiento del Reino. Es la
diferencia que existe entre liderar un grupo pequeño con el fin de
que los miembros sean discípulos de Jesús, y hacerlo con el doble
fin de que ellos primero sean y luego vayan y hagan discípulos.
Vemos este doble enfoque de crecimiento personal y
multiplicación en los evangelios al observar la manera en que Jesús
lo llevaba a cabo con sus discípulos. Lo expresó claramente en su
oración por ellos la noche antes de ser crucificado: «Santifícalos en
la verdad; tu palabra es la verdad. Como tú me enviaste al mundo,
yo los envío también al mundo» (Juan 17:17,18).
Sin embargo, la característica más importante del siervo es que
refleja el carácter de Cristo, manifestando el fruto del Espíritu. Esto
significa que, tanto en su vida pública ministerial como en su vida
privada, sus relaciones se caracterizan por el amor ágape.
312
misma raíz: un conocimiento profundo del amor ágape de Dios
hacia nosotros. Son diferentes manifestaciones del amor de Dios,
distintas maneras de ejercitar el amor ágape en nuestra relación con
Dios y con los demás.
Con esto no estamos menospreciando los talentos ni las
cualidades naturales, ya que son dones dados por Dios que debemos
aprovechar y pulir. Pero queremos aclarar la diferencia que existe
entre los talentos naturales y los dones espirituales, porque es
común que se confundan unos con otros, como por ejemplo un
temperamento agradable con madurez espiritual.
El verdadero «siervo» tiene una relación transparente e íntima
con Dios, por lo cual es consciente de todo lo que le falta para llegar
a la estatura de Cristo y quiere evitar cualquier presunción al
respecto.
Con frecuencia sucede que un educador asume que, una vez que
demostró sus cualidades de siervo, ya no necesita ser pastoreado. Es
cierto que sus necesidades son diferentes de aquellas que muestran
las personas que están en otra condición espiritual: probablemente
enfrenten luchas y desafíos que los demás miembros del grupo, o
hasta de la misma iglesia, no enfrentan.
Los siervos y discípulos necesitan alimento sólido, no les
alcanza solo con la leche. Y esto no se debe a que tengan un mayor
nivel intelectual, sino a que, al haber obedecido con coherencia la
voluntad de Dios, han desarrollado discernimiento espiritual
(Hebreos 5:14). Sin embargo, ellos también necesitan seguir
creciendo en su relación personal con Dios y en el desarrollo de
expresiones prácticas de amor por los demás. Asimismo, necesitan
recibir aliento y rendir cuentas de todo este proceso.
Es importante notar que Pablo mantuvo una relación cercana
con Timoteo a largo plazo. Continuó guiándolo y animándolo aun
cuando él estaba bien establecido en su propio ministerio. En 1
Timoteo 1:1,2; 4:6-8, 11-16 vemos un excelente ejemplo del tipo de
relación que un siervo debe tener con su educador.
Es una gran bendición contar con siervos en nuestro grupo,
personas en las que podemos confiar y con quienes podemos
trabajar como colegas en la pastoral juvenil. Sin embargo, no
debemos abusar de su disponibilidad y entrega. Debemos
313
pastorearlos. Y necesitamos que ellos nos pastoreen a nosotros.
Necesidades
314
Consecuencias de la heterogeneidad del grupo
grande
315
más adecuado tratar ciertos temas en grupos separados por sexo, ya
que algunos podrían sentirse incómodos de hablar de determinados
aspectos de la sexualidad en presencia del otro sexo.
En resumen, la variedad impone necesariamente una
generalización de los temas y un abordaje más superficial e
inespecífico. Sin embargo, al mismo tiempo, rara vez el tema
satisfará una gama tan variada de necesidades sino se lo aborda con
un mínimo de profundidad. Y si las necesidades no se satisfacen
sistemáticamente, el joven no mostrará buena disposición la
próxima vez.
Esa es la razón por la que contamos con diferentes
acercamientos educativos para el trabajo pastoral. Es conveniente y
necesario entender los límites y alcances de cada acercamiento,
sabiendo que únicamente el uso combinado de los cuatro permitirá
cubrir de forma integral las diferentes necesidades de los jóvenes y
los retos que plantea la pastoral juvenil.
316
El papel educativo del grupo grande
La función espiritual
317
desarrollados.
La función psicológica
318
mayor cantidad de jóvenes posible en cada una de las reuniones. Sin
duda, muy pocos estarán en condiciones de hacerlo con la misma
calidad que los líderes. Pero, a menos que les demos a los jóvenes la
posibilidad de fallar, de equivocarse y de aprender haciendo las
cosas, estaremos perdiendo la oportunidad de prepararlos para su
vida eclesial posterior. La reunión de jóvenes, al desarrollarse en un
ambiente más relajado, informal, y sobre todo protegido, les permite
asumir responsabilidades acordes con sus capacidades y
posibilidades.
319
buscar diversión fuera del ámbito de la iglesia, y por otros
medios, que no serán ni los mejores ni los más adecuados
para ellos. De esa manera los estaríamos empujando hacia
ciertos lugares, entornos y circunstancias que están
totalmente fuera de nuestro control y que pueden ejercer
en los jóvenes una influencia tremendamente negativa.
La función evangelística
320
actividades específicamente pensadas para invitar a amigos y
conocidos no cristianos. A través de la organización de fiestas,
proyección de películas, recitales, conciertos musicales,
representaciones de teatro y mimo, charlas, debates y otras
actividades creativas que surjan de nuestra imaginación, se puede
presentar el evangelio a las personas no cristianas.
Es importante utilizar la reunión general del grupo de jóvenes
para crear un ambiente en el que los cristianos se sientan seguros de
que los amigos que inviten se encontrarán en un ambiente cómodo y
sensible a sus necesidades.
321
Cómo preparar y dirigir una reunión
322
se enquistan y pierden todo o buena parte de su valor educativo.
El propósito.
323
esa reunión ya está determinado: adoración, alabanza y
exhortación por medio de la predicación.
2. Es muy importante que conozcas las necesidades de los
jóvenes con los que estás trabajando. La reunión debe servir
para satisfacer las necesidades de la gente que acudirá, ya sea
proveyéndoles una oportunidad para que inviten a sus amigos
no cristianos, ministrando a sus vidas por medio de la Biblia,
capacitándolos para el ministerio cristiano o cualquier otro
propósito. Pero, por favor, nunca te olvides de que la reunión
es un medio. Entonces, resulta muy importante conocer las
necesidades de las personas. Sin embargo, se debe hacer mayor
hincapié en ello cuando organizamos reuniones ya
preestablecidas, en las que resulta fácil caer en la rutina de
repetir el molde sin pensar en el propósito o los objetivos.
3. Ora. Busca siempre la voluntad de Dios. Pídele sabiduría y
discernimiento a la hora de determinar las necesidades de las
personas con las que trabajas, y el propósito de la reunión que
deseas organizar.
Los objetivos.
A esta altura, debes saber con mucha claridad que los objetivos
son los logros concretos y específicos que deseas conseguir por
medio de la reunión.
Consideremos este cuadro comparativo entre propósito y
objetivos.
324
propósito de la actividad. Dicho de otra manera, el propósito se
logrará si se cumplen los objetivos establecidos.
Cuando te encuentres en el proceso de determinar los objetivos,
tendrás que hacerte siempre tres preguntas clave:
Desarrolla un programa
325
reunión.
Sabemos que dar ejemplos siempre ayuda, por eso, al final de
este material encontrarás diferentes objetivos que fueron utilizados
anteriormente como ejemplos.
El desarrollo de la reunión
326
los jóvenes durante su desarrollo. Un buen director debe tener en
mente la actividad completa, entendiendo con total y meridiana
claridad el modo en que las diferentes partes encajan y contribuyen
al todo.
El programa.
1. Actividad introductoria
Un buen programa debe comenzar con una actividad que
ayude a la audiencia a centrarse en la dirección en la que se
encamina la actividad, teniendo en cuenta su propósito.
2. Desarrollo de la reunión
Se debe desarrollar el programa de la reunión con la
seguridad de que existe una clara conexión y continuidad entre
las diferentes partes que lo componen.
3. Aplicación
La reunión debe finalizar con el desafío de que las personas
pongan en práctica en su vida y experiencia cotidiana todo lo
que aprendieron allí. En algunos casos esto no resulta posible
debido al propósito de la reunión. Por ejemplo, si el propósito
es solo tener compañerismo y ocio, tal vez no sea necesario
incluir una aplicación práctica. Sin embargo, en la mayoría de
los casos resultará necesario. Naturalmente, llevarlo a la
práctica estará en función del propósito y los objetivos.
327
reunión que planificaste.
Duración.
Ritmo.
Participación.
328
reuniones! Esa es una tendencia (¿o quizás tentación?) que tenemos
todos los líderes. Nos gusta participar y controlar todo el proceso: la
planificación, la ejecución y también la evaluación. De ese modo
nadie nos criticará. Como principio general, cuanta mayor cantidad
de gente involucres en todo el proceso, mejor resultará este. Haz un
esfuerzo por permitir que participen otros jóvenes durante la
planificación y, en especial, durante la realización de la reunión.
Si permites que otros jóvenes participen en la decisión del
propósito y los objetivos, y les das la posibilidad de ser parte activa
del desarrollo de la reunión, irán adquiriendo un sentido positivo de
«pertenencia», se comprometerán y participarán mucho más.
Finalmente, siempre que exista la posibilidad, se debe facilitar la
participación de los asistentes durante la reunión. Resulta mucho
más divertido ser un participante activo que un oyente pasivo. El
riesgo de que los jóvenes se «desconecten» o dejen de asistir es
mucho menor cuando saben que participarán de forma activa, y más
aún si también se trata de participaciones creativas. Permitir la
participación no consiste en preguntar al fnal del mensaje de
noventa minutos si alguien tiene alguna pregunta. Lo más probable
es que nadie quiera alargar ni por un segundo más semejante
suplicio.
329
Evaluación
Autoevaluación
330
3. ¿Cómo condiciona la heterogeneidad el trabajo
educativo?
4. ¿Cuáles son las cinco funciones educativas que debe
cumplir el grupo de jóvenes?
5. ¿Qué tipo de contenidos espirituales son los más
adecuados para un grupo heterogéneo?
6. ¿De qué modo el grupo de jóvenes puede satisfacer las
necesidades psicológicas de los jóvenes?
7. ¿De qué modo el grupo de jóvenes puede llevar a cabo
una función integradora?
8. ¿Por qué el compañerismo y el ocio son legítimos en sí
mismos y no precisan que se los justifique?
9. ¿Cuál es el peligro que implica el no satisfacer la
legítima necesidad de ocio de los jóvenes?
10. ¿Por qué el grupo de jóvenes puede resultar de gran
utilidad para la evangelización?
Trabajo práctico
331
MÓDULO 4 - CAPÍTULO 13
LOS GRUPOS PEQUEÑOS
332
¿Por qué se necesitan los grupos pequeños?
El ejemplo de Jesús
Esta ya debería ser una razón suficiente que nos llevara a darnos
cuenta de la importancia de trabajar en este nivel con los jóvenes.
Dijimos que Jesús dedicó tiempo a las multitudes, y que nunca fue
indiferente a sus necesidades. El mismo evangelio menciona la
preocupación y la carga que el Señor tenía por las multitudes que
estaban desorientadas y perdidas como ovejas sin pastor. Si bien eso
es cierto, no refleja la realidad total. Existe algo más que no
podemos ni debemos obviar. Jesús centró su ministerio en el
pequeño grupo formado por sus doce discípulos y algunas otras
personas allegadas, muy cercanas a aquel círculo íntimo.
Aún haciendo una lectura superficial de los evangelios, resulta
evidente que el Maestro aprovechó la intimidad, la cercanía y la
camaradería que proporcionaba el grupo reducido para formar a sus
333
apóstoles y ayudarlos en su desarrollo espiritual. Si nos detenemos
en el Evangelio de Juan, por ejemplo, observaremos que en la
segunda parte se narra de forma específica algunos de los momentos
de enseñanza y comunión que tuvo Jesús con su grupo de
discípulos. Juan dedica espacio suficiente en su evangelio para
mostrarnos la faceta educativa de Jesús. Es evidente que situaciones
como las narradas allí deben haberse dado en muchas ocasiones.
334
algo que se ha puesto de moda, una corriente que se enfatiza en esta
época y que luego decaerá. Sin embargo, no creemos que este sea el
caso. Estamos convencidos de que nada de lo que se encuentra en
los evangelios fue escrito por casualidad. Con su forma de ejercer la
pastoral, Jesús, el Maestro, nos enseñó principios universales que se
pueden aplicar a cualquier cultura, época y situación. Los principios
que el Señor utilizó, como el trabajo en grupos pequeños, son
normativos para la iglesia; no se trata de una moda simple y
pasajera.
335
Para que nuestra vida se desarrolle adecuadamente necesita de
un entorno adecuado. Son muchos los factores que permiten que un
ser vivo, animal o vegetal, pueda desarrollarse. La combinación
equilibrada y precisa de toda una serie de variables y elementos es
lo que hace posible el milagro de la vida. De la misma manera, el
grupo pequeño puede proveer el cuidado, la cercanía, la intimidad,
el apoyo, el amor, la aceptación incondicional, el ánimo y la
enseñanza que nunca puede producirse en el contexto de un grupo
grande. Los elementos antes mencionados son indispensables para
el desarrollo de una vida espiritual fuerte y saludable.
La necesidad pedagógica
Apoyo mutuo.
336
Conciencia de las necesidades.
337
contenidos y la forma de enseñarlos a las circunstancias y
características de las personas que lo componen. Si detectas una
necesidad, por ejemplo, referida a la presión sexual, entenderás que
no es lo mismo tratar el tema en un grupo de adolescentes que en un
grupo de parejas de novios o de matrimonios jóvenes. No será igual
ni el contenido que se transmita, ni la dinámica del grupo, ni el
estilo de enseñanza.
338
Descubrimiento personal.
La demostración histórica
339
crecimiento de los discípulos. Esos grupos, denominados «coros»,
estaban organizados en función del estado civil de sus miembros,
dividiéndose en: casados, solteros, niños, jóvenes y viudos. Similar
fue la experiencia del Metodismo, organizado en sociedades
religiosas compuestas por doce miembros. Esos grupos, al frente de
los que había un líder, oraban juntos, leían la Biblia y ofrendaban.
El Gran Avivamiento Americano del siglo XVIII tuvo su génesis en
pequeños grupos de oración. Finalmente, un ejemplo más
contemporáneo es el avivamiento que aún tiene lugar en Corea. Paul
Y. Choo es el pastor de la mayor iglesia del mundo (más de 500.000
miembros), la que está dividida en miles de grupos pequeños que
son la base de su crecimiento, cuidado pastoral y evangelización.
340
La razón de ser de los grupos pequeños
Convivencia
341
pero un ambiente en el que las personas se sientan aceptadas tal
como son, las anima y estimula a cambiar y a crecer en Cristo Jesús.
La ley no tiene la capacidad de transformar a los seres humanos;
solo la gracia lo puede hacer. Por lo cual, la gracia que ofrecen a los
demás aquellos que la han experimentado de parte del Señor debe
ser lo distintivo de la convivencia del grupo pequeño. El mismo
Jesús manifestó en Juan 13:35 que las relaciones basadas en el amor
y la gracia serían una de las señales a través de las que el mundo, de
forma inequívoca, conocería que somos discípulos suyos.
Reunión
Instrucción
342
prioridad. El grupo ofrece la ventaja de que los contenidos y
aplicaciones se pueden diseñar para satisfacer mejor las necesidades
específicas de los participantes. La vida del grupo debe girar en
torno a la Palabra, al estudio de ella y a su puesta en práctica. A
pesar de que el compañerismo y la comunión resultan importantes
para la vida del grupo, no deben eclipsar ni desplazar la centralidad
de las Escrituras. No solo se ha de leer la Palabra en un nivel grupal,
sino que el líder debe motivar y desafiar a cada uno a que la lea, la
medite y la ponga en práctica en su vida cotidiana. La reunión de
grupo también puede proporcionarle a cada joven la oportunidad de
llevar a cabo el estudio personal de la Biblia que desarrolla a diario
en forma regular.
Sostén
Testimonio
343
evangelización en sí mismo. La vida del grupo y de las personas que
lo componen da credibilidad al mensaje del evangelio. Al participar
de las actividades del grupo, los jóvenes no cristianos pueden
observar y experimentar por ellos mismos que Dios cambia y
trasforma las vidas de las personas como ellos. Del mismo modo, el
grupo debe motivar a cada uno de sus participantes a evangelizar a
sus amigos y compañeros. Pueden plantearse metas y objetivos
comunes, así como también organizar actividades evangelísticas en
conjunto. Deben motivarse, animarse y sostenerse para llevar a cabo
la tarea de dar a conocer a Cristo.
Oración
344
La conducción del grupo pequeño
Claridad en el propósito
Claridad en el contenido
345
¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu Palabra
(Salmos 119:9 - RVR 60). Las Sagradas Escrituras deben constituir
la base de todo lo que enseñemos. Una vez establecidos los
objetivos específicos, debemos determinar qué contenido bíblico
nos ayudará a cumplirlos. Te sugerimos que para elegir los
contenidos te guíes por el CURRÍCULO DE FORMACIÓN DE
JÓVENES, en el que encontrarás todos los temas que necesitas para
ayudar a los integrantes de tu grupo a alcanzar la madurez en Cristo.
346
de nuestras reuniones se encuentran en un gran desequilibrio en ese
sentido, de modo que se requiere de mucha disciplina y creatividad
para llegar a lograr una armonía entre las diferentes partes. Pero,
dado que nuestra meta es la educación y no la enseñanza, es un reto
que vale la pena asumir.
la Biblia.
El Espíritu Santo.
347
Con frecuencia, los pastores o maestros piensan que su rol es
guiar a la gente a toda la verdad; sin embargo, según lo que Jesús
enseñaba, ese rol le corresponde al Espíritu Santo (Juan 16:13). El
líder puede ser un facilitador para que el Espíritu cumpla su rol, y
entonces le da espacio para que llegue a la mente y el corazón de la
gente. El ritmo de vida actual y el estímulo visual y auditivo que nos
bombardean constantemente dificultan que podamos escuchar a
Dios. Cuando reconozcamos el protagonismo que tiene Dios en la
educación y la transformación de los jóvenes le daremos mayor
espacio durante nuestros tiempos de enseñanza formal para que se
comunique con ellos. Es importante que no solo escuchen acerca de
Dios, sino que también los ayudemos a que lo recuerden y lo
pongan en práctica.
El silencio, el tiempo de reflexión, la oración y la meditación de
versículos bíblicos son medios adecuados para lograr este fin.
También se pueden realizar actividades tales como: escribirle una
carta a Dios, crear un objeto artístico que comunique lo que Dios les
ha dicho, y otras. También en este caso, la edad y la madurez de los
integrantes del grupo determinarán si una actividad cumple con ese
propósito o no.
otras personas.
348
creer, por ejemplo, que los preadolescentes puedan tener sabiduría
para poder instruir a otros. O tal vez no tengamos tanta confianza en
cuanto a su madurez y a la medida en que «la palabra de Cristo
habita en ellos».
El facilitador debe crear oportunidades para que los integrantes
del grupo puedan transmitir no solo sus necesidades sino también lo
que Dios les está enseñando. Es muy probable que un
preadolescente aprenda más cómo poner en práctica la Biblia a
través de la vivencia de un compañero que por lo que le dice un
adulto. Debemos confiar en la obra que el Espíritu está haciendo en
la vida de los jóvenes y crear oportunidades adecuadas para que
aprendan los unos de los otros.
El facilitador.
Favorece el aprendizaje
349
La atmósfera (el ambiente que se crea en el grupo) es uno de los
aspectos claves para favorecer el aprendizaje. El crecimiento y el
desarrollo siempre se ven afectados y condicionados por la
atmósfera emocional que rodea a la persona. No basta con tener los
objetivos claros y una buena enseñanza bíblica, también es preciso
crear la atmósfera adecuada.
Ésta en sí misma no tiene ningún valor pedagógico; no obstante
puede favorecer o entorpecer el proceso educativo. Tal vez un
ejemplo pueda ayudarnos a entenderlo. Se acostumbra administrar
la penicilina en forma de inyecciones. A tal fin, habitualmente se la
comercializa en forma de polvo, por lo que el preparado médico
debe disolverse en agua destilada. El agua en sí misma no tiene
ningún valor terapéutico; sin embargo sin ella sería imposible la
administración del medicamento que llevará a la persona a la cura.
Del mismo modo, el buen ambiente o atmósfera de un grupo son
facilitadores del aprendizaje.
Un ambiente demasiado formal, rígido, tenso, académico o
«religioso» puede frenar totalmente la comunicación y la
participación de los jóvenes, entorpeciendo la consecución de los
objetivos. Por el contrario, un ambiente relajado, informal, donde se
evidencian el amor y la aceptación incondicional, facilitará que los
jóvenes se abran, compartan y participen.
Te damos algunas sugerencias que pueden ayudarte a crear ese
tipo de clima. Algo sencillo es propiciar un tiempo informal antes
de «entrar en tema», en el que se pueda hablar sobre lo que les
interesa a los jóvenes, que no necesariamente deben ser temas
espirituales o relacionados con la iglesia. También sería bueno
servirles un café o una bebida fresca, reunirse en una casa en vez de
en el templo, poner música, y hacer cosas por el estilo.
350
resultados, las dinámicas no deben ser muy complicadas.
He aquí algunos principios que pueden ser de gran ayuda:
Estudia la Biblia.
351
Ya sea que utilices el CURRÍCULO DE FORMACIÓN DE
JÓVENES u otro material, asegúrate de comprender las enseñanzas
claves que deseas transmitir a los miembros de tu grupo durante el
estudio. No podrás guiar a otros a descubrir aquello que tú mismo
no entiendes y no has puesto en práctica en tu propia vida. Como
mencionamos anteriormente, utiliza las preguntas para guiarlos en
el descubrimiento de los principios y verdades bíblicas. Si utilizas
un material de los que forman parte del CURRÍCULO DE
FORMACIÓN DE JÓVENES es muy probable que las preguntas ya
estén diseñadas, por lo que solo debes seguirlas.
352
principios de las Escrituras se espera que pongan en práctica. No
olvides dedicar un tiempo en la siguiente reunión para supervisar su
cumplimiento. ¿Recuerdas que sugerimos que se hiciera una
transición entre el tiempo informal y el formal en el cual se pudiera
conversar acerca de lo que Dios está haciendo en la vida de los
miembros del grupo? Entonces, ese puede ser un buen momento
para supervisar las aplicaciones prácticas.
De qué modo facilitar el proceso de descubrimiento
353
información que desees transmitir a los integrantes del grupo.
2. Preguntas de comprensión
Son aquellas que están destinadas a saber si comprendieron las
enseñanzas o principios
Espirituales contenidos en el pasaje o estudio en cuestión.
Te damos algunos ejemplos:
354
¿Qué quería enseñarnos el autor por medio de este
pasaje o estudio?
3. Preguntas de aplicación
Son aquellas que van destinadas a lograr que los jóvenes pongan
en práctica en sus vidas las verdades de la palabra de Dios. La
aplicación debe ser práctica y realista. Se debe tratar de propuestas
que puedan llevar a cabo en su vida diaria. Del mismo modo,
debemos ayudarlos a distinguir entre una declaración de intenciones
(me gustaría, sería posible, lo pensaré, tendré en cuenta la
posibilidad, me lo plantearé) y una aplicación (lo haré, lo llevaré a
cabo, cambiaré en…).
Te damos algunos ejemplos:
355
Algunos problemas prácticos a la hora de liderar
un grupo
Un silencio mortal
356
tímidas o introvertidas.
El silencio no siempre es malo. Muchas veces somos los líderes
de grupo los que más sufrimos durante los periodos de silencio. No
te preocupes, un poco de tensión no viene mal. Y sobre todo, no
caigas en la tentación de llenar el silencio predicando. Si así lo
haces, acostumbrarás a las personas a no pensar y a esperar tus
respuestas.
Respuestas incorrectas
Distracciones inoportunas
357
En ciertos momentos puede suceder que suene un teléfono
celular, que alguien entre a la habitación e interrumpa, que los
jóvenes tengan deseos de concluir rápido porque quieren ver un
programa de televisión, u otras circunstancias parecidas que corten
el ambiente espiritual que con tanto esfuerzo has intentado
construir.
La paciencia siempre es recomendable. No te inquietes. Cuando
se presenten ese tipo de situaciones, tómalas con tranquilidad. Si
piensas que la causa del problema puede deberse al lugar, el día o la
hora que elegiste, planifica realizar cambios, o de lo contrario esto
se podría repetir sistemáticamente. Si se trata de algo puntual,
recuerda: «Al mal tiempo buena cara». Y no hay nada de malo en
pedirles a los jóvenes que apaguen sus teléfonos celulares cuando
empieza la reunión.
358
Algunas de estas sugerencias pueden servirte:
359
comunión.
Si tienen el hábito de quedarse atascados en la primera pregunta,
ya sea porque siempre se profundiza más de lo necesario o porque el
tema se deriva en otros secundarios, busca el equilibrio. No
permitas que los temas que no vienen al caso manipulen o bloqueen
el tiempo de enseñanza.
Los mudos
360
aunque los maten. En ese caso, tu responsabilidad es favorecer su
participación. La mejor manera es pedirles en forma directa que
contesten preguntas lo suficientemente fáciles como para que el
éxito esté garantizado. Si lo hacen, elógialos, reconócelos,
agradéceles y anímalos a que realicen más aportes porque estás
seguro de que pueden enriquecer al grupo.
Hay momentos en los que uno no sabe muy bien de qué manera
nuestro estudio sobre la mayordomía del tiempo derivó en la Gran
Tribulación o en las profecías de Daniel sobre el Anticristo. Uno no
encuentra la razón, pero sucedió. A veces el grupo deriva la charla
hacia temas que son interesantes, pero que nos desvían del objetivo
o propósito. En otras ocasiones, los temas ni siquiera son
interesantes y, por supuesto, nos alejan del propósito establecido.
Si planteas un tema y luego éste toma el rumbo equivocado,
debes actuar con sensibilidad. Trata de discernir si refleja una
necesidad importante de una sola persona o del grupo en su
totalidad. Si se trata de esto último, tal vez puedas intentar, con la
suficiente sensibilidad, dejar tus objetivos de lado y afrontar esa
necesidad sentida que el Señor pone delante de ti. Si el tema es un
mero divertimento intelectual o una curiosidad, sigue adelante con
tu propósito. Puedes decirle a la o a las personas que lo proponen
que se trata de un tema muy interesante, pero que tal vez pueden
hablarlo en profundidad luego del estudio. En la mayoría de los
casos el interés desaparece y no se vuelve a tocar el tema.
Desacuerdos y conflictos
361
puedan servir de forma muy atinada para profundizar más sobre un
tema, y así mejorar nuestro conocimiento y comprensión de él. Sin
embargo, también pueden resultar molestos y negativos para el
grupo.
Si los desacuerdos son motivados simplemente por tener
diferentes puntos de vista, pero no se oponen a la enseñanza de las
Escrituras, no habría ningún inconveniente. Simplemente continúa
con el tema. Sin embargo, si el desacuerdo pone en tela de juicio la
enseñanza de las Escrituras es importante dedicar un tiempo para
que los jóvenes puedan comprender lo que dicen las Escrituras al
respecto.
Como líder, debes evitar polarizar tus opiniones con las de algún
joven del grupo. Si dos personas persisten en enfrentarse de forma
habitual, tal vez sería conveniente hablar personalmente con cada
uno de ellos para indagar si el motivo es personal o va más allá de
un mero desacuerdo en la forma de entender la Biblia.
362
Criterios para organizar los grupos
4. Afinidad ministerial
Podrías organizar los grupos en base a los intereses en común
que tengan en el ministerio. Por ejemplo: grupos de evangelización,
363
de acción social, de enseñanza, de oración, de música y otros.
Autoevaluación
Trabajo práctico
364
Justificación de la necesidad de utilizar este
acercamiento educativo.
Objetivos que se intentan alcanzar.
Criterios para la formación de los grupos.
Criterios para la selección de los líderes de grupo.
Capacitación para los líderes y responsables de grupo.
Contenidos que se podrían estudiar en los grupos.
Calendario tentativo para llevar a cabo todo el
proceso.
Principales barreras que prevés que se interpondrán al
intentar instaurar este acercamiento educativo, y la
manera de sortearlas.
365
MÓDULO 4 - CAPÍTULO 14
EL ACOMPAÑAMIENTO ESPIRITUAL
366
y la tarea del Espíritu Santo en ella.
En sus postrimerías, el Evangelio de Juan narra un emotivo
encuentro entre Jesús y Pedro, quien había negado al Maestro y
necesitaba ser restaurado. Jesús aprovechó esa situación para
ministrar a su vida en esa área tan delicada, y reafirmarle su
responsabilidad y el valor que él tenía para el ministerio.
367
El valor educativo del tiempo personalizado
368
Aconsejar.
Animar.
Corregir.
Brindar amor y apoyo incondicionales.
Interiorizarte de las necesidades específicas y
personales del joven.
Abordar sus posibles problemas emocionales.
Motivar.
Desafiar.
Consolar.
369
polaco, escribió lo siguiente con respecto a la importancia de ser
significativos en la vida de los jóvenes: Tu autoridad con los
jóvenes es directamente proporcional a tu valor como adulto
estimado. Ya en 1829, Samuel Hall, en su libro Lectures en School-
Keeping [Un manual para el adiestramiento de maestros de escuela]
afirmaba:
370
¿Por qué necesitan un mentor los jóvenes?
371
Ante las presiones de un mundo que quiere aniquilar nuestra fe,
la necesidad de apoyo mutuo es una de las razones por las que el
cristiano debe vivir en un contexto de comunidad. Sin embargo, las
iglesias no siempre tienen la capacidad de desarrollar estructuras
personalizadas para ayudar a sus miembros. La consecuencia es que
muchos cristianos viven y afrontan solos una lucha contra una
sociedad que a menudo los sobrepasa, y terminan conformándose a
su estilo de vida. Por eso, el mentor es un instrumento
imprescindible en este proceso de apoyo a los cristianos más
débiles, para ayudarlos en su desarrollo hacia la madurez y en su
lucha contra la sociedad.
372
dónde voy?
No se puede llevar a cabo la tarea vital del desarrollo de la
propia identidad si no se produce un distanciamiento de los padres.
No solo en un nivel físico, sino también espiritual y emocional. Es
necesaria la distancia para poder encontrarse a uno mismo.
Hablar de la adolescencia y de la juventud como etapas de crisis
se ha convertido en un todo un tópico para nuestra sociedad. En este
caso, lo que se dice es auténtico. Una crisis es simplemente un
cambio súbito y brusco. El desarrollo de la propia identidad no es
una tarea sencilla. Y a menudo, tampoco fácil, pues no se produce
de forma gradual. Las épocas de crisis conllevan una mayor
vulnerabilidad en los individuos. Los hacen más propensos a recibir
influencias morales que pueden perjudicarlos. El diccionario define
a la persona vulnerable como aquella que puede ser dañada.
373
Habiendo llegado a este punto, y por todo lo mencionado,
seguramente no será difícil darnos cuenta de la importancia que
tiene la figura del mentor. En la vida de un joven, el mentor puede
ser ese marco de referencia que lo ayude a desarrollar su nueva
identidad. Mediante el acompañamiento, la discusión, la
confrontación, la enseñanza y el amor incondicional, el mentor
desarrollará un papel de incalculable valor en la vida del joven.
374
necesidades
375
¿Qué es un mentor?
376
debilidad del nuevo árbol.
Por favor, dedica un tiempo para leer las citas que encontrarás
a continuación, observando los principios que se desprenden de
cada una de ellas, las que arrojarán luz sobre la relación del
mentor con su discípulo.
377
El papel del mentor
Ser intercesor
378
para que llegue a la madurez en Cristo Jesús.
Te sugerimos un ejercicio que te será de gran utilidad: lee los
siguientes pasajes y anota aquellos puntos por los que Pablo
intercedía en favor de sus discípulos.
Efesios 1:15–21.
Filipenses 1:3–11.
Colosenses 1:3–14.
Ser amigo
379
nuestro amor incondicional.
Cuando amamos y aceptamos al joven, le estamos mostrando de
forma práctica, real y tangible el amor e interés personal de Dios
por su vida.
Ser pastor
Ser maestro
Ser modelo
380
El mentor es un modelo para el joven, no de perfección sino de
coherencia. No existen modelos perfectos porque no existen
personas perfectas. Un joven es lo suficientemente inteligente como
para entender que no puede esperar mentores perfectos. De todos
modos, tiene el derecho de contar con un mentor coherente y
sincero. Coherente es aquel en quien no hay contradicción entre lo
que hace y lo que dice. Sincero es aquel que se muestra tal como es.
El mentor debe esforzarse por vivir y poner en práctica aquello
que desea transmitirle al joven que está a su cargo. Eso constituye
un reto y a la vez un aliciente para que el mentor progrese en su
vida espiritual.
Ser un contrapeso
381
Las responsabilidades del mentor
Orar
382
El mentor debe cultivar el hábito de la oración. Esta debe ser
una práctica en la que estén incluidas las diversas clases de oración:
adoración, confesión, intercesión y gratitud. Debe orar por sí mismo
y, de forma regular y sistemática, por el joven a su cargo.
Enseñar la Palabra
383
El mentor debe enseñar a la persona que está acompañando
espiritualmente los principios de la palabra de Dios de forma
sistemática y continua. Si la enseñanza formal se da en el contexto
del grupo pequeño, el mentor puede aprovechar el tiempo personal
para continuar tratando los temas que se consideren allí,
especialmente en lo que hace a su aplicación a la vida cotidiana del
joven.
384
Los peligros que enfrenta el mentor
El paternalismo
385
gratifican. Crear una dependencia emocional y espiritual es muy
peligroso. Mantener artificialmente el «cordón espiritual» con el
joven puede ser una fuerte tentación que debemos evitar sin reparos.
386
que fracasaste. Volvemos a la misma afirmación de antes: el
crecimiento lo produce el Señor. Tú eres responsable de ser fiel al
llamado de ayudar a aquel joven en particular, y obedecer al Señor
dedicándole tiempo, guiándolo, orientándolo y dándole el apoyo
necesario. Si realizas bien esta tarea, los resultados le competen al
Maestro.
Tampoco eres un triunfador si todo salió bien. La
transformación es obra del trabajo sobrenatural del Señor. El éxito
en el ministerio cristiano no consiste en obtener «resultados», ni el
fracaso en la ausencia de ellos. Dios mide nuestro éxito o fracaso en
función de lo fieles que hayamos sido a la responsabilidad que él
nos delegó y a la tarea a la que nos llamó.
387
carga se refiere al equipo de campaña que cada soldado romano
tenía la responsabilidad de cargar. O sea, el equipo del que cada
soldado era personalmente responsable.
Pablo señala que debemos ayudar a las personas a sobrellevar
ciertas cargas de su vida porque, debido a su naturaleza, son
demasiado pesadas de soportar. El mismo peso los destruiría. Tal
vez se trate de cargas emocionales, espirituales, familiares u otras
que van más allá de las posibilidades y las fuerzas del individuo. La
carga puede llegar a ser tan pesada que podría destruirlos.
Sin embargo, al mismo tiempo, existen otras cargas que cada
uno debe llevar, que no es bueno que las llevemos por los demás. Si
asumimos esa responsabilidad, lejos de ayudar al crecimiento y la
maduración del joven, estaríamos estimulando en él una conducta
irresponsable que, si bien en el corto plazo parecería ayudarlo, a
mediano y largo plazo lo perjudicará. Debemos ser cuidadosos para
que un aparente sentimiento de amor, compasión y preocupación
por los jóvenes no nos lleve a interferir en sus vidas y asumir
responsabilidades que les corresponde asumir a ellos.
Debemos pedir al Espíritu Santo que en todo momento nos dé la
suficiente sabiduría y discernimiento como para saber cuáles de las
cargas que el joven soporta forman parte de su proceso de
crecimiento y cuáles precisan de nuestra ayuda.
388
principal es ayudar a que Cristo sea formado en la vida de cada
joven en el que estamos invirtiendo nuestras vidas.
No perder de vista el objetivo principal del acompañamiento
espiritual es el mejor antídoto para evitar que se cree una
dependencia emocional, intelectual o espiritual en las personas a las
que acompañamos. No perder de vista nuestro norte espiritual nos
ayudará a evaluar con honestidad si estamos contribuyendo a
desarrollar personas maduras o, por el contrario, dependientes de
nosotros.
Algunas ideas prácticas para evitar que eso se produzca podrían
ser: enseñarles a escuchar la voz de Dios en medio del ruido y la
contaminación espiritual en la que viven; ayudarlos a que
identifiquen y canalicen sus propios dones espirituales; guiarlos a
que encuentren su lugar en el ministerio y que contribuyan a la
construcción del Reino. La dependencia está reñida, y no puede
coexistir, con el desarrollo de esas áreas.
Uno de los aspectos más importantes es que todo responsable de
jóvenes debe evaluar periódicamente sus auténticas motivaciones.
Es nuestro trabajo ayudar a los jóvenes a ser personas maduras en
Cristo, por lo tanto, debemos preguntarnos si no nos constituimos,
de forma consciente o inconsciente, en un obstáculo para que ese
objetivo se cumpla. Además de esa continua revisión de nuestras
motivaciones, deberíamos estar atentos a la presencia de ciertos
signos que nos indican que se está produciendo una dependencia
negativa, tales como:
389
A veces, a pesar de que nosotros no deseamos que se cree un
lazo de dependencia con el joven, él sí lo desea. Existe una
dependencia sana, fruto de la necesidad del joven de tener referentes
y, como decíamos en nuestro análisis de Gálatas 6, de recibir apoyo
para sobrellevar sus cargas. Pero también existe una dependencia no
saludable, que se produce cuando el joven se niega a crecer, espera
que nosotros tomemos decisiones que están dentro de su ámbito de
responsabilidades, desea que llevemos sus cargas personales, y no
quiere asumir responsabilidades para las cuales está preparado.
En este caso, tenemos la responsabilidad de romper con esa
dependencia para que pueda cambiar la actitud inmadura del joven.
Eso implica impulsarlo a desarrollar iniciativa propia, e indicarle
con claridad en qué áreas debe ser responsable y asumir el control
de su propia vida, o bien buscar una mayor dependencia del Señor.
Y aunque eso pueda producir cierta ansiedad y tensión en el joven,
hacer lo contrario significaría perpetuar la dependencia y evitar su
crecimiento.
Autoevaluación
390
7. ¿Por qué es básico que el mentor cuide su propia vida
espiritual?
8. ¿Por qué es importante que el mentor ame de forma
incondicional al joven que tiene a su cargo?
9. ¿Por qué es importante tener claro el objetivo cuando
se lleva a cabo un encuentro de acompañamiento
espiritual? ¿Cuáles son los peligros si sucede lo contrario?
10. Anota cada uno de los peligros y explica la manera de
evitarlos.
Trabajo práctico
391
MÓDULO 4 - CAPÍTULO 15
EL TIEMPO CNCUENTRDO:
LOS CAMPAMENTOS, ENCUENTROS O
RETIROS
392
Los beneficios de este acercamiento educativo
393
que esos encuentros tengan continuidad en el tiempo, porque de esa
manera nuestra influencia e impacto espiritual será mucho mayor
que si trabajamos en los momentos fraccionados que nos
proporcionan las actividades semanales de la iglesia local.
Pensemos en un retiro breve de un fin de semana. Si el grupo
sale el viernes a la tarde y regresa el domingo a la noche, habrán
pasado 48 horas juntos (o sea, 38 horas concretamente, porque el
resto del tiempo será de descanso), sin tener que esperar hasta las
vacaciones y sin tener que organizarlo con muchos meses de
anticipación.
Para pasar juntos 38 horas a través de los demás acercamientos,
se necesitan:
Tanto los adultos como los jóvenes vivimos en una sociedad que
cada vez nos impone mayores exigencias de tiempo. Muchos
jóvenes están demasiado atareados con sus estudios, trabajos o
ambas cosas al mismo tiempo. Sin duda, el tiempo es uno de los
bienes más preciados del momento en que nos toca vivir. Existe un
sentir generalizado de que falta tiempo para poder hacer todo
aquello que uno querría o debería hacer.
394
Dedicar tiempo a concentrarnos en el Señor no es un lujo, sino
una necesidad vital. Sin embargo, no siempre podemos dedicar el
tiempo que desearíamos o necesitaríamos. Las demandas de tiempo
a las que nos vemos sometidos, a menudo, lo impiden.
El campamento, encuentro o retiro puede ser un tiempo muy
especial y significativo para poder concentrarnos en buscar al Señor
y pasar tiempo en su presencia. Usar este acercamiento educativo
nos permite detener la carrera en nuestra vida cotidiana, alejarnos
del mundanal ruido y de todas aquellas situaciones diarias que
luchan por nuestra fidelidad y dedicación. Se pueden dejar de lado
las preocupaciones cotidianas durante unos días, para que la mente
y espíritu se dediquen a conocer al Señor, a buscarlo y a aprender de
él.
395
Tanto la escasez como el exceso de agua, luz, temperatura y otros
factores, pueden resultar igualmente perjudicales. Se hace necesaria
una combinación adecuada para que la planta pueda crecer.
Este acercamiento educativo nos posibilita crear un ambiente
que se caracterice por el amor, la espiritualidad, la aceptación, la
comprensión y el desafío espiritual; todo lo cual, como veremos
posteriormente, favorece y permite el crecimiento y la madurez
espiritual
396
en el contexto del grupo de jóvenes. La posibilidad de convivir
durante varios días de forma continua con otros jóvenes los ayuda
notablemente a romper muchas de las barreras e inhibiciones que les
impiden integrarse en un grupo.
397
depender del Señor.
Muchos jóvenes tomaron la decisión de aceptar a Cristo como
Señor y Salvador en el contexto de un campamento, debido al
desafío que se les colocó delante. Otros tomaron decisiones
significativas e importantes para sus vidas. Algunos respondieron al
llamado de ir al campo misionero en otros países, y otros a
dedicarse al servicio cristiano de tiempo completo en sus propias
naciones. Finalmente, otros decidieron dar pasos importantes, tales
como: asumir un mayor compromiso, una mayor entrega o
dedicación, y determinarse a vivir una vida de mayor santidad (todo
en el contexto de un campamento, encuentro o retiro). En general,
es raro que un campamento no produzca una mayor disposición
espiritual hacia el Señor de parte del joven.
En síntesis, los campamentos, encuentros y retiros posibilitan
una mayor concentración de tiempo y el uso combinado de
numerosos recursos educativos. Todo ello produce un mayor
impacto espiritual en la vida de los jóvenes y adolescentes,
potenciando su crecimiento y madurez espiritual.
398
Cómo preparar un campamento, encuentro o
retiro
399
embargo, también es posible que te muestre algo totalmente nuevo,
e incluso sorprendente. ¿Te imaginas cómo debió sentirse Josué
cuando Dios le planteó un método tan «especial» para conquistar la
ciudad de Jericó? Por último, no sería extraño que en una situación
en la que realmente no supieras muy bien cómo plantear los
objetivos ni cómo determinar el propósito, Dios te diera luz y
claridad para tomar las decisiones más adecuadas.
400
Determinar los objetivos
Elaborar un programa
401
objetivos que se enuncien). El programa es como una especie de
puente que unirá el abismo existente entre nuestra situación actual y
los objetivos que deseamos lograr.
Ilustrémoslo con la figura de una escalera: el programa
representa los diferentes escalones que debemos subir para ir desde
donde estamos hasta la consecución de los objetivos propuestos.
Queremos hacer hincapié en que todas las actividades deben ser
cuidadosamente pensadas en función del objetivo que deseamos
alcanzar. Las actividades carecen de valor educativo si no conducen
al cumplimiento de un objetivo concreto.
En el momento de preparar el programa se debe buscar el
equilibrio. Un programa saturado de actividades «espirituales»
puede cansar a los participantes, y ocasionar que a la larga pierdan
la motivación, afectando de esta manera su disposición. Por otro
lado, si el tiempo libre es excesivo puede provocar aburrimiento y
una sensación de vacío entre los jóvenes participantes. Busquemos
equilibrar las actividades formativas con la comunión y el tiempo
libre.
También es importante que se logre un equilibrio entre los
diferentes acercamientos metodológicos. Por ejemplo: se podría
combinar la tarea en grupos pequeños, con algunas actividades del
grupo grande, y también con tiempos personales con el Señor.
402
Probablemente, si delegamos, no saldrá todo con la misma
calidad que si lo lleváramos a cabo nosotros mismos. Sin embargo,
un joven no aprenderá si no corremos el riesgo de darle la libertad
de que se equivoque. Asimismo, nosotros nunca desarrollaremos el
liderazgo de otros jóvenes a menos que les brindemos
oportunidades para ejercer sus habilidades.
Para poder delegar, primero debes enumerar todas las tareas a
efectuar y responsabilidades a asumir. Una vez determinado esto,
deberás elegir a la persona más adecuada para llevar a cabo cada
una de ellas.
Al delegar responsabilidades, debemos tener en cuenta siempre
algunas cuestiones que explicaremos claramente a la persona que
estará a cargo:
403
amplia de cosas. Aquí debe incluirse todo aquello que tengamos la
capacidad de prever y que será necesario para el buen desarrollo del
evento que deseamos llevar a cabo.
Una manera adecuada de detectar todos los recursos que se
puedan necesitar consiste en hacer un repaso mental, día por día, de
todo lo que sucederá en el evento. Esa especie de proyección mental
nos ayudará a comenzar a identificar todo aquello que
necesitaremos.
404
Cómo llevar a cabo el evento
Rompe el hielo
405
Es importante dosificar las actividades. También es aconsejable
comenzar el encuentro con actividades de tipo lúdico y sencillas en
cuanto a su contenido Nunca resulta adecuado hacerlo con temas
duros o áridos. Una actividad creativa, animada y divertida puede
servir perfectamente para cumplir ese propósito.
Es importante comenzar con el pie derecho y ayudar a que se
rompan todo tipo de resistencias y barreras. También debes
favorecer la integración, especialmente si acuden al evento personas
nuevas.
Debemos propiciar que los jóvenes se sientan satisfechos y
contentos, y que piensen que realmente la van a pasar muy bien y
que ese será un tiempo muy especial para sus vidas.
406
mal que lo pasamos, y del impacto positivo o negativo que eso tuvo
sobre nuestras vidas.
En muchas ocasiones, las impresiones emocionales y
espirituales pueden animar, presentar desafíos, estimular y crear
convicciones de un modo mucho mayor que los propios contenidos
impartidos durante el campamento. En definitiva, podemos afirmar
que el ambiente (la atmósfera) puede reforzar o, por el contrario,
frenar el proceso educativo. Es por eso que como educadores
debemos esforzarnos por hacer de la atmósfera un aliado, y evitar en
todo momento que pueda convertirse en nuestro enemigo.
Sugerencias prácticas para que el evento tenga continuidad:
407
¿Qué puedes hacer para crear, o al menos intentar que se
desarrolle, una atmósfera adecuada? Puedes tomar alguna de las
siguientes iniciativas:
408
Crea el «momentum»
409
Cómo continuar el evento
410
Debemos hacer un esfuerzo por lograr que los jóvenes
participen en grupos o actividades en los que les resulte posible
canalizar su potencial y recibir ayuda para cumplir los compromisos
y desafíos que asumieron durante el evento. Es una de las mejores
formas de realizar un adecuado seguimiento o continuación de los
resultados luego de un retiro o campamento.
Para concluir, presentamos dos requisitos que resultan básicos e
imprescindibles para que el seguimiento de los resultados sea
exitoso:
411
Evaluación del evento
412
1. Los objetivos
Grado de cumplimiento de los objetivos.
Aspectos que favorecieron o entorpecieron su
cumplimiento.
2. Las actividades
¿Contribuyeron al logro de los objetivos?
¿Suplieron las necesidades de las personas?
¿Qué actividades impactaron más? ¿Por qué?
¿Qué actividades impactaron menos? ¿Por qué?
3. El ambiente
¿Se logró crear el ambiente adecuado?
Si así fue, ¿qué favoreció que esto sucediera?
Si no fue así, ¿qué impidió que esto sucediera?
4. El «momentum»
¿Se consiguió crear el «momentum»?
Si así fue, ¿qué favoreció que esto se lograra?
Si no fue así, ¿qué impidió que se lograra?
¿Cuál fue la respuesta de los jóvenes?
5. Los contenidos educativos
Calidad
Grado en que sirvieron para satisfacer las
necesidades.
6. Los métodos educativos
¿Fueron adecuados o inadecuados?
¿Cómo funcionaron?
7. Los jóvenes
¿Qué actitudes tuvieron?
¿Cómo se comportaron?
¿Cuál fue su grado de participación en el
campamento?
¿Qué cambios experimentaron?
¿En qué medida sus necesidades fueron
satisfechas?
8. Los conferencistas o facilitadores
¿Lograron establecer una buena relación con los
413
jóvenes?
¿Lograron los objetivos?
¿Fueron claros y creativos al exponer el tema?
9. Nuestro trabajo
¿Cuáles fueron nuestras actitudes?
¿De qué modo nos preparamos?
¿Cómo nos relacionamos con el resto del equipo?
¿Cómo nos relacionamos con los jóvenes?
¿Cómo resultó el trabajo de planificación que
realizamos?
¿Cómo funcionó en la etapa de ejecución?
¿Cómo consideramos el trabajo de evaluación
realizado?
10. Planificación
¿Quedó claro el propósito del campamento?
¿Quedaron claros los objetivos del campamento?
¿Era claro el programa del campamento?
¿Estaban claramente identificados los recursos
que se necesitaban?
¿Estaban claramente identificadas las personas
que debían contribuir?
¿Se delegaron apropiadamente las
responsabilidades?
¿Se explicaron con claridad las expectativas que
se tenían con respecto a aquellos en quienes se
habían delegado responsabilidades?
¿Se supervisó adecuadamente?
11. Comunicación
¿Llegó la información a todas las personas que
participaron?
¿Se informó a los jóvenes con la suficiente
antelación acerca de todo lo referente al
campamento?
12. Lugar en el que se llevó a cabo el evento
¿Fueron adecuados los horarios?
¿Los alimentos eran de calidad?
¿Las instalaciones reunían los requisitos
414
necesarios?
¿Había buena comunicación en el lugar?
¿Era adecuada la relación calidad/precio?
13. Otros aspectos
Aspectos positivos.
Aspectos negativos.
Aspectos a cambiar para futuros eventos.
Autoevaluación
415
9. Define con tus propias palabras el «momentum» ¿Por
qué es tan importante? ¿Qué se desea lograr a través de él?
10. ¿Porqué es tan importante que se lleve acabo una
adecuada planificación de la continuidad del evento?
11. ¿Por qué es tan importante la evaluación? ¿Cuáles son
los peligros de no evaluar?
Trabajo práctico
Propósito.
Objetivos.
Programa.
Recursos humanos necesarios.
Recursos materiales necesarios.
Lugar en que se llevará a cabo el evento.
Actividades que utilizarás para romper el hielo.
Elementos que utilizarás para crear una atmósfera
adecuada.
Actividades para crear el «momentum».
Plan de continuación del retiro.
Criterios para evaluar el retiro.
416
MÓDULO 4 - CAPÍTULO 16
LA PUESTA EN PRACTICA DE LOS
CUATRO ACERCAMIENTOS EDUCATIVOS
417
Paso uno: determinar el punto en el que estás
418
Paso dos: formar líderes
419
factible que una sola persona lleve adelante la tarea de discipulado y
atención personalizada de muchos jóvenes a la vez, ya que el tiempo
que se necesita para desarrollar ese ministerio es realmente extenso,
especialmente cuando están en funcionamiento los cuatro
acercamientos educativos. Por eso, es imposible que lo lleve a cabo
una persona sola.
En vez de desanimarte a causa de tus limitaciones, te
aconsejamos que dejes que estas te enseñen la siguiente verdad
trascendental: Dios es el único ser completo en sí mismo. Nosotros
somos finitos, limitados, dependientes. El mundo fue creado de un
modo tal que nos lleva a buscar suplir nuestras necesidades más allá
de nuestro ser y de nuestras capacidades. Ser finito y necesitado no
es algo que nos debe apenar, sino que constituye parte de la realidad
del ser humano.
Si pudieras llevar a cabo la pastoral juvenil tú solo, caerías en el
servicio (hacer algo para la gente), pero no estarías trabajando junto
con Dios para que su plan se cumpliera: ver a todo su cuerpo en
pleno funcionamiento. Tanto tus dones como tus limitaciones son
parte del plan de Dios. Tu llamado a ser líder no es un llamado a
hacerlo todo, sino a asumir la responsabilidad de trabajar para que la
pastoral juvenil se desarrolle a través de la gente. Por ese motivo,
debes ampliar el número de personas capacitadas y dispuestas a ser
parte del crecimiento espiritual de los jóvenes y adolescentes. De
ese modo encontrarás los dones y recursos que Dios ha preparado
para que sus fines se logren en la vida de todos, tanto en las de los
voluntarios, como en las de los jóvenes y adolescentes.
Somos conscientes de que no es fácil reclutar personas para el
ministerio dentro de la iglesia, y más cuando se trata de encontrar
personas dispuestas a dar una mano en el trabajo con jóvenes y
adolescentes. A pesar de ello, no puedes, ni debes llevar a cabo el
ministerio tú solo.
Recuerda que ni el mismo Jesús trabajó solo. Él invirtió
esfuerzos en preparar otros líderes. Su propósito era llevar el
mensaje de salvación a toda criatura. Sin embargo, tenía muy en
claro que no lo iba a hacer solo. Trabajar con otros, y a través de
otros, fue su plan desde el principio. Eso explica la elección de los
doce discípulos, y todo el trabajo educativo que desarrolló con ellos.
420
Dios ha dotado al cuerpo de Cristo de todos los dones y recursos
que se necesitan para llevar a cabo las tareas que él le delegó.
Descubrir y potenciar esos dones debe ser una prioridad para
nosotros, así como lo era para Jesús.
421
conocimientos, convicciones y conductas que se necesitan para
poder llevar a cabo la pastoral juvenil.
Si queremos contar con un liderazgo bíblico es necesario que se
den esos requisitos, lo que, naturalmente, implica tiempo y trabajo.
La formación de líderes implica tiempo en dos sentidos: tiempo
invertido en su formación, y tiempo que necesitan antes de estar
preparados para incorporarse al trabajo de la pastoral juvenil.
Durante un cierto tiempo hace falta desarrollar una tarea
educativa en dos niveles: en uno, con los futuros líderes, y en otro,
con los jóvenes. Pero te aseguramos que ese periodo de trabajo más
intenso es la única forma de lograr una pastoral juvenil duradera.
Hay un refrán africano que nos ha ayudado a disciplinarnos y
decidir invertir tiempo en la formación de un equipo: Si quieres
llegar rápido, ve solo. Si quieres llegar lejos, ve con otros.
422
decir en presencia de muchos testigos, encomiéndalo a creyentes
dignos de confianza, que a su vez estén capacitados para enseñar a
otros.
423
sin duda, la guía de Dios. Te alentamos a que hagas lo mismo. Ora
intensamente pidiéndole a Dios discernimiento, sabiduría y
sensibilidad para escuchar su voz en todo el proceso. Busca la guía
de Dios para que te muestre quiénes son las personas más
adecuadas.
Tal vez pienses que, de acuerdo con la situación de tu iglesia, no
hay ni muchas personas ni muchos lugares entre los que elegir. No
te preocupes. Si solo puedes seleccionar una o dos personas, está
bien. Jesús tuvo muchos seguidores, pero solo escogió a un grupo
reducido de doce. Lo importante no es la cantidad de líderes, sino su
compromiso. Si formas algunos líderes más en un futuro no muy
lejano, ya no estarás solo; serán dos o tres los que estén al frente de
la tarea educativa. Por lo tanto, mirándolo positivamente, tu trabajo
se verá aliviado y tus recursos duplicados.
Este grupo de co-siervos será clave para poder desarrollar una
buena pastoral juvenil en tu grupo. Por eso, el proceso de selección
de las personas más adecuadas constituye un asunto sumamente
importante. Un ejercicio valioso es anotar los nombres de las
personas que hayas seleccionado y una breve descripción de las
razones de tu elección. Eso te ayudará a pensar y clarificar tus
decisiones y motivaciones.
Invítalos.
Una vez que tengas la lista de candidatos a los que Dios te guió,
debes invitarlos a que se unan a ti en el proceso del desarrollo de la
pastoral juvenil. Para que acepten tu desafío debes tener en cuenta
dos cuestiones: 1) El tipo de desafío que les presentarás. 2) La
actitud que asumirás al enfrentarlos con ese desafío.
1) Contágiales el desafío.
424
que les estás planteando. Deben poder captar la visión de la pastoral
juvenil, cuyo propósito principal es ayudar a los jóvenes a llegar a la
madurez en Cristo Jesús, a través de la educación que se lleva a
cabo por medio de los múltiples acercamientos educativos, tal y
como el ejemplo de Jesús nos muestra.
Al tener presente este panorama, se darán cuenta de que
necesitas líderes que te ayuden, personas que puedan asumir la
responsabilidad de ayudar a los demás a ser como Jesús, sobre todo
guiando a los grupos pequeños y asumiendo el acompañamiento
espiritual de otros jóvenes. De este modo, al ver la necesidad,
evaluarán si Dios los está llamando a ser parte de ese equipo.
425
que el hecho de tener una mayor visión y comprensión de la
importancia de la pastoral juvenil te haga pensar, creer o sentir que
eres superior, mejor o más espiritual que los demás.
Dios te ha dado el privilegio de recibir la visión y la
comprensión acerca del modo de llevar a cabo un ministerio juvenil
integral, pero no debes permitir que el orgullo se acreciente, y creas
que estás por encima del resto de los jóvenes y de aquellos que
quieres que sean tus líderes. Sé humilde. Considera tu visión y
conocimiento como un privilegio y responsabilidad que Dios te ha
dado.
Visualiza a aquellos jóvenes o adultos a los que has
seleccionado como compañeros de ministerio a los que tendrás la
oportunidad de ayudar a crecer mientras tú mismo continúas
creciendo. El orgullo y el sentimiento de superioridad producirán su
rechazo. Por el contrario, el amor, la humildad y una actitud sincera
de servicio te ayudarán, y te posibilitarán el ganar autoridad
espiritual ante ellos.
Pablo nos enseña en Efesios 3:8 que el ministerio se desarrolla
solo por gracia: Aunque soy el más insignificante de todos los
santos, recibí esta gracia de predicar a las naciones las
incalculables riquezas de Cristo. Estamos acostumbrados a la
realidad de que somos salvos por gracia y vivimos la vida cristiana
por gracia. Es decir que Dios no nos salvó ni nos ama porque
hayamos hecho méritos, sino a pesar de la total ausencia de ellos.
Sin embargo, no estamos tan familiarizados con la idea de que si
podemos servir a Dios en un ministerio se debe también a su gracia.
El Señor nos permite servir en la pastoral juvenil no por lo que
somos, sino a pesar de lo que somos. Ninguno de nosotros es digno
ni competente para este ministerio. Estamos en ese lugar por pura
gracia y misericordia de Dios. ¿Qué podemos concluir, entonces, de
todo esto? Que no puede haber lugar para el orgullo ni para ningún
sentimiento de superioridad para con los demás jóvenes, sino más
bien una actitud de gratitud a Dios por habernos escogido y por
usarnos para su servicio.
Si entiendes y vives este liderazgo por gracia, crearás un
ambiente en el que ser líder no significará ser superior, sino el
servidor de los demás y, por supuesto, serás fiel al patrón dado por
426
nuestro Modelo y Pastor de los pastores, Jesús.
427
confirme si tiene el deseo de participar en el grupo de líderes y,
luego de hablar con cada individuo, comienza con un grupo
pequeño de discipulado y formación de líderes.
Concéntrate en ellos:
428
aquellos hombres claves.
Si quieres ver el fruto que Jesús obtuvo a largo plazo es
importante que te disciplines y sigas su ejemplo. Si deseas que en tu
grupo haya líderes que puedan pastorear a los jóvenes debes
formarlos, lo que implica que ellos deberán constituirse en tu
prioridad. Debes dedicarle tiempo a ese grupo que seleccionaste y
desafiaste para que trabajara contigo. Piensa que, como mínimo,
deberás invertir en ellos un año hasta que sean capaces de
comprometerse al cien por ciento en la pastoral juvenil.
Por supuesto, no te pedimos que desatiendas al resto del grupo
durante ese tiempo. Sin embargo, no olvides que, a menos que
inviertas tiempo y esfuerzo en sus vida, los jóvenes de tu grupo no
podrán contar con líderes capacitados que puedan conducir los
grupos pequeños y realizar un acompañamiento personal. No
dispondrán de líderes adecuados que los puedan ayudar a que se
desarrolle en sus vidas el carácter de Cristo. De hecho, la
preparación de los futuros líderes se hace de forma simultánea al
ministerio con el resto de los jóvenes de la iglesia. Jesús procedió de
esa manera. Sus doce discípulos fueron la prioridad, pero al mismo
tiempo continuó ministrando a las multitudes.
Si ahora inviertes un año entero en la formación de líderes,
ministrando a sus vidas, transmitiéndoles la visión, capacitándolos y
permitiendo que experimenten lo que deseas que luego ellos
comuniquen a otros jóvenes, dentro de doce meses tendrás un
equipo que te ayudará a poner en práctica los cuatro acercamientos
del trabajo pastoral entre los jóvenes.
Es cierto que al principio será difícil, ya que tendrás que
mantener todo el ritmo normal de trabajo con los jóvenes y añadir a
ello la formación de futuros líderes. Pero no pierdas de vista el
norte. A menos que desarrolles nuevos educadores no podrás
implementar el modelo de Jesús, y sufrirán tanto los jóvenes como
tú. Para ayudar a los jóvenes a ser y pensar como Jesús, necesitas
que los cuatro acercamientos educativos estén en pleno
funcionamiento. Para lograr eso, hacen falta nuevos líderes. Para
poder contar con nuevos líderes, debes formarlos. Para formarlos,
debes dedicarles tiempo y que se conviertan en tu prioridad.
429
Sé un modelo y guía para tus líderes.
430
No debes ser solo un modelo adecuado, sino también un guía
adecuado en el camino que quieres que recorran. Si esperas que
ellos guíen pequeños grupos de discipulado, vive con ellos la
experiencia del pequeño grupo. Permíteles que experimenten la
comunión, el compañerismo, el apoyo mutuo que se desprende de la
vivencia del grupo. En todas las reuniones que lleves a cabo con tu
grupo de líderes debes asegurarte de que, en la medida de lo posible,
estén presentes los ingredientes esenciales de un grupo pequeño:
Compartir, Reunirse, Instruirse, Sostenerse, Testificar, Orar.
Vinculándose contigo en un grupo pequeño no solo experimentarán
la vida y la dinámica del grupo, sino que también podrán observar la
manera de liderarlo y conducirlo. Al hacer esto, les proporcionarás
un modelo vivo que ellos podrán imitar.
Debemos asegurarnos de que les estamos mostrando con total
claridad la manera de hacer todas aquellas cosas que esperamos que
en un futuro ellos lleven a cabo con otros. Nunca debemos dar por
sentado absolutamente nada. Nuestra responsabilidad es estar
seguros de que tuvieron la oportunidad de experimentar eso, y que
ahora saben llevar a cabo todo lo que tendrán que hacer con otros.
No pidas a los futuros líderes que realicen algo que tú no pudiste
mostrarles. Si esperas que ellos sean mentores de otros jóvenes,
acompáñalos espiritualmente. Cuídalos, preocúpate de forma
genuina por ellos y por sus necesidades. De ese modo, cuando les
pidas que sean mentores, sabrán perfectamente lo que deben hacer.
Solo si lo viven podrán ponerlo en práctica con otros. Por lo tanto,
será tu responsabilidad y privilegio proveerles esa situación vital y
esa experiencia.
Para ti, como líder, esto tiene importantes implicancias: te
plantea el desafío de vivir todos los principios espirituales que
deseas que los líderes de tu grupo incorporen (o al menos
intentarlo). Ellos no evangelizarán si tú no lo haces. No amarán la
Palabra si tú no la amas. No servirán a otros si tú no eres un siervo.
Por supuesto que ellos no esperan que seas perfecto. Saben muy
bien que la perfección no existe. Pero tienen el derecho de tener un
modelo sincero, que realmente se esfuerce por vivir aquello que
enseña. De hecho, no debes olvidar que estás en un proceso de
431
aprendizaje y crecimiento al igual que ellos.
Tal vez pienses que no estás capacitado para llevar a cabo
semejante tarea. Pero no te preocupes: para ser líder necesitas saber
a dónde vas y, como mínimo, ir unos cuantos pasos adelante de tus
seguidores. Tú cumples ambas, y el Señor promete ayudarte.
Recuerda sus promesas: Estoy contigo todos los días hasta el fin. No
te abandonaré ni te dejaré. Todo lo puedo en Cristo que me
fortalece. Y, por último, la favorita, que refleja nuestra propia
experiencia personal: Bástate mi gracia, porque mi poder se
perfecciona en la debilidad. Sentir que somos incapaces es
saludable. No te olvides que la incapacidad nos hace volvernos
dependientes de Dios, y eso le permite a él intervenir de forma
sobrenatural.
El grupo de líderes.
432
del apartado Evangelístico. Coméntales que lo estudian porque en el
futuro ellos tendrán que hacer lo mismo con los jóvenes a los que
ayudarán a formarse. Trabajen los contenidos para poder
enseñárselos a otros. Sin embargo, este estudio también te dará la
oportunidad de clarificar cualquier duda que ellos tengan con
respecto a la persona y la tarea de Jesús, y de aprender juntos la
perspectiva bíblica de la salvación.
Una vez acabado el contenido del apartado Evangelístico
pueden continuar con el Crecimiento básico para nuevos creyentes,
y luego con lo que resta del apartado Básico. Reiteramos que darles
estos contendidos tiene la finalidad de que luego puedan enseñarles
a otros todo lo que están estudiando. Eso te ayudará a evitar que
muestren desidia por el hecho de tener que estudiar contenidos que,
al resultarles tan básicos, consideren que ya saben. Recuérdales que
no es lo mismo saber que estar en condiciones de enseñar a otros.
Como verás, en este grupo de líderes se persigue un doble
propósito. Por un lado, proporcionarles una experiencia real y vital
que posteriormente podrán trasladar a otros, y por otro, ministrarles
espiritualmente por medio de las vivencias del grupo y de los
contenidos que estudiarán.
El acompañamiento espiritual.
433
Reúnete de forma regular con cada uno de ellos en forma
personal. Te sugerimos que lo hagas con la frecuencia mínima de
una vez por mes. Si puedes hacerlo más seguido, mejor. Revisa el
capítulo de este material que explica de forma detallada el porqué y
el cómo de estos encuentros. Busca suplir las necesidades
específicas de cada futuro líder. Ora con él y transmítele lo que Dios
está haciendo en tu vida. Y pídele que te cuente lo que el Señor está
haciendo en la suya. Oren por los jóvenes y tengan comunión
espiritual.
De esta forma, cuando este futuro líder conduzca un grupo
pequeño y le pidas que acompañe espiritualmente a sus miembros,
él tendrá un modelo, una referencia, una experiencia vital en cuanto
a su significado, porque él mismo lo habrá experimentado en su
propia vida a través de lo que tú le enseñaste y demostraste.
434
Señor; sin embargo, también cuida de que no resulten
excesivamente difíciles para sus capacidades personales. Busca un
equilibrio.
Es importante que luches contra la tentación de hacerlo todo tú
mismo. Sin duda, tú podrías hacerlo mejor que ellos, especialmente
al principio. Sin embargo, la idea es que puedan crecer en el manejo
de las responsabilidades y las tareas educativas del grupo de
jóvenes, y esto será imposible si no se les concede el derecho a
equivocarse y fallar.
El ministerio de Jesús ilustra este principio. Él delegó
importantes responsabilidades en los doce, y también en los setenta
discípulos. Ambos grupos tuvieron la oportunidad de llevar a cabo
un significativo ministerio de evangelización a las órdenes del
Maestro. Esos acontecimientos eran muy importantes. Jesús
necesitaba estar seguro de que aquellos hombres podrían llevar a
cabo la tarea de la Gran Comisión una vez que él ya no estuviera en
la escena. Estas «pruebas vigiladas» sin duda le sirvieron para
evaluar la capacidad de asumir tareas y responsabilidades por parte
de sus seguidores.
435
Por eso, te sugerimos que no te apures a poner en práctica los
cuatro acercamientos educativos. No trates de forzar el proceso de
desarrollo de líderes. Dedícales un año, como mínimo. Vale la pena
la espera. Recuerda que la calidad de la pastoral juvenil de tu grupo
dependerá de la calidad de líderes que formes. Por lo tanto, cuanto
más tiempo inviertas en ellos, mejor resultará.
El tiempo pasa volando, y mucho antes de lo que imaginas habrá
transcurrido un año desde que comenzaste la tarea de formación de
tus líderes. Creemos que después de un año de formación y de haber
experimentado la vida del grupo y el cuidado personal estarán en
condiciones de ayudar a otros.
Aquí incluimos algunos pasos prácticos para ayudarte cuando
llegue el momento en que tus líderes vuelen solos y asuman la
responsabilidad de ayudar a otros a crecer espiritualmente, a ser
como Jesús, a tratar de vivir y pensar como Él.
1) Procede a la división del grupo de jóvenes en grupos
pequeños.
Será bueno que incluyas a los que ya funcionan como líderes en
este proceso. No lo hagas solo. En el material sobre grupos
pequeños encontrarás ideas acerca de cómo llevar a cabo esta
división.
2) Asigna un líder a cada grupo.
Hazlo con su consentimiento; no le impongas un grupo a un
líder si éste no está de acuerdo o no siente que sea la persona más
adecuada. Trata de conciliar, siempre que sea posible, las
necesidades del ministerio con los deseos de las personas.
3) dales una clara descripción de trabajo.
Explícales cuál es la tarea que deberán llevar a cabo en el grupo
que estará bajo su dirección. Esta puede resumirse en dos aspectos
claves: la educación a través del grupo pequeño y el
acompañamiento espiritual. Justo lo que hiciste con ellos durante el
436
año de su formación.
4) Indícales qué materiales deberán estudiar en el grupo.
De hecho, nuestra sugerencia es que todos los jóvenes, no
importa cuál sea su situación espiritual, pasen por todo el
CURRÍCULO DE FORMACIÓN DE JÓVENES empezando con el
apartado Evangelístico. De esta manera te asegurarás de que todos
los contenidos básicos sean sabidos y practicados por todos los
jóvenes del grupo.
Supervísalos
437
supervisión se lleva a cabo adecuadamente, proporciona un sentido
de seguridad en los futuros líderes.
¿Cómo puedes llevar a cabo esta tarea en la práctica? Con la
continuidad de tu grupo de líderes. El grupo persiste pero cambia su
orientación y propósito. De hecho, todos los jóvenes de tu grupo
deben de formar parte de un grupo pequeño y ser acompañados
espiritualmente, esto incluye también a tus líderes. El grupo de
líderes te permite:
438
precisas para ministrar al grupo, cubrir las necesidades y favorecer
el crecimiento.
Tu supervisión se verá completada al continuar el
acompañamiento espiritual personal de cada uno de los líderes. A
través de ese medio podrás ministrarles de forma personal, tratando
los problemas o necesidades que por su naturaleza no pueden o no
deben ser tratados dentro del contexto del grupo. Dicho de otra
manera, sigue haciendo aquello que ahora tus líderes están haciendo
con otros muchachos y muchachas.
La reproducción
439
La Gran Comisión dada por nuestro Señor a sus discípulos fue
el momento clave en el proceso de reproducción espiritual al que él
dio inicio. Aquellos que había formado tomaban el relevo y tenían
la responsabilidad de llevar la Gran Comisión hasta los confines
más remotos de la tierra. No lo hicieron mal. El increíble
crecimiento de la iglesia cristiana muestra que Jesús tuvo éxito en
su trabajo con el grupo de sus apóstoles. Tú y nosotros somos una
muestra de que la metodología usada por Jesús funciona. Somos una
evidencia que aquellos discípulos se reprodujeron espiritualmente,
comenzando un proceso de multiplicación espiritual del que
nosotros somos el resultado.
De este panorama histórico, podemos deducir que la prueba
final de nuestro ministerio no es lo bien que nosotros hagamos las
cosas, sino lo bien que lo harán aquellos que nosotros habremos
formado. La capacidad de nuestros hijos espirituales de causar
impacto en las vidas de las personas con las cuales trabajan, y de
reproducirse, determina el impacto fnal de nuestro ministerio. Si
ellos captan la visión y la reproducen en otros, ¡habremos tenido
éxito! ¡Habremos cumplido la misión esperada!
Un punto final: el trabajo de formar líderes no terminará una vez
que cuentes con un grupo de líderes formados. Tu grupo de jóvenes
deberá continuar creciendo y con ese crecimiento necesitarás
nuevos líderes para guiar y ministrar a los nuevos creyentes. Eso te
exigirá mantenerte en un proceso constante de búsqueda y
capacitación de nuevos líderes.
440
Paso tres: dar una nueva orientación a los
acercamientos en función
441
los medios y las situaciones que les permitan entender de forma
clara el evangelio, y la manera en que se relaciona con su realidad
personal al entender qué es lo que espera Dios de ellos.
En el ministerio de Félix, todos sin excepción pasan por el
material evangelístico. Nuestra lógica se mantiene igual en lo que
respecta a usar los mismos contenidos con el grupo de líderes: en
algún momento ellos van a presentar ese material a otras personas,
así que aun si «ya lo saben», pueden aprovechar para mejorar su
capacidad en cuanto a explicar los puntos importantes del evangelio
a sus amigos y compañeros.
El apartado Básico contiene temas para el crecimiento básico de
los nuevos creyentes y las nueve características que constituyen los
objetivos específicos que hemos señalado como evidencia de la
madurez espiritual: Biblia, evangelización, Espíritu Santo,
ministerio, iglesia (compañerismo cristiano), mayordomía,
obediencia, oración y amor. El CURRÍCULO DE FORMACIÓN DE
JÓVENES señala de forma específica los conocimientos,
convicciones y conductas que producen esas características y que
quieres ver en las vidas de tus jóvenes. El ambiente y el trato
personalizado que proveen los grupos pequeños y el
acompañamiento espiritual favorecen el desarrollo de estas
características en las vidas de los jóvenes y adolescentes. Como
hemos visto, ellas nos ofrecen la oportunidad de acercar más los
principios bíblicos al contexto específico y de supervisar el
crecimiento, ayudando a los jóvenes a superar las barreras que
enfrentan.
En cambio los apartados Temas de interés y Énfasis
denominacionales han sido diseñados fundamentalmente para ser
trabajados en los acercamientos del grupo grande y los
campamentos, encuentros o retiros. Por tanto, al pedirte que
«orientes debidamente tus acercamientos», te estamos pidiendo que
comiences a trabajar los contenidos que son de interés general para
gente en etapas de madurez diferente.
La meta de los Temas de interés es ayudar a los jóvenes a
desarrollar una visión y perspectiva cristiana sobre temas y aspectos
muy importantes en la vida de los adolescentes y jóvenes. El
conocimiento y comprensión de estos temas resulta importantes
442
para ir conformando un estilo de vida cristiano y una cosmovisión
fuertemente enraizada en la palabra de Dios. Temas que sugerimos
son: el noviazgo; la sexualidad; la vida social y las relaciones; una
orientación vocacional; la apologética (cómo defender la fe); las
relaciones familiares; la autoestima; el dolor, el sufrimiento y el
problema del mal; la postmodernidad; la nueva era; el ocultismo. El
CURRÍCULO DE FORMACIÓN DE JÓVENES no define los
objetivos específcos para estos temas porque las necesidades varían
mucho según el contexto de los jóvenes, pero sí ofrecemos una
bibliografía y unos recursos para ayudarte a enfrentar los temas que
se mencionan allí.
Tampoco hemos definido lo que llamamos Énfasis
denominacionales porque allí debes ayudar a los jóvenes a tener una
fuerte base doctrinal respetando los énfasis y peculiaridades
teológicas de su propia denominación o contexto. Ni siquiera
incluimos una bibliografía. Sugerimos que consultes con tu pastor u
otros líderes de la denominación acerca de los mejores libros o
materiales para cubrir los siguientes temas: la revelación; Dios;
Cristo; el Espíritu Santo; el ser humano; la salvación; la iglesia
(perspectiva teológica); los últimos tiempos.
443
FORMACIÓN DE JÓVENES para dotar de contenido los
acercamientos ya existentes en tu grupo de jóvenes. Paralelamente
comienza a trabajar para desarrollar los acercamientos que faltan.
444
Paso cuatro: desarrolla los acercamientos que
faltan
El grupo grande
445
pocos que se ven en su pequeña congregación.
Los pocos recursos (de dones, de espacio, de dinero, y otros) de
una congregación pequeña también pueden ser un factor que limita
a un grupo en sus planes tanto de ocio como de evangelización.
Una buena opción para los grupos que enfrentan estas
limitaciones es juntarse con otros grupos o iglesias para fines
específicos. Por ejemplo, algunas congregaciones pequeñas pueden
reunirse juntas cada semana, o una vez al mes si lo prefieren, con el
fin de encontrar diversión y compañerismo. O pueden realizar un
esfuerzo conjunto una vez por semestre para llevar a cabo un evento
evangelístico creativo. De esa forma pueden disfrutar de los
beneficios de un grupo grande sin perder su identidad como
congregación.
446
Los grupos pequeños
447
COMPETENCIAS PARA LÍDERES DE JÓVENES. Si no las tienes,
ni naturales, ni bien desarrolladas, la cosa más importante es
reconocerlo. Si no reconoces una necesidad, no se la puede suplir.
Después de reconocerla, debes buscar cómo fortalecer esta
debilidad. Sugerimos una estrategia doble: esforzarte por mejorar en
esta área y a la vez apuntalar el ministerio por medio del apoyo de
alguien dotado en esta esfera.
El acompañamiento espiritual
448
espiritual, o no se compromete a él. Lo bueno es contar con líderes
que lo han experimentado contigo, lo comprenden y lo valoran.
Autoevaluación
449
2. ¿Cuál será el precio que deberemos pagar si no
desarrollamos nuevos líderes?
3. ¿Cuáles son las características que queremos ver en los
nuevos líderes?
4. Explica en tus propias palabras las dos cosas que debes
tener en cuenta para poder presentar un buen desafío a la
gente que invitas a participar en la pastoral juvenil.
5. ¿Qué significa que hemos de concentrarnos en los
futuros líderes? ¿De qué formas prácticas podemos
hacerlo?
6. ¿Qué significa que hemos de demostrarles cómo hacer
las cosas?
7. ¿Cuál es la diferencia entre enseñar y demostrar?
¿Cómo se complementan ambas cosas? ¿Cuál es el valor
pedagógico de cada una de ellas?
8. ¿Por qué nosotros mismos podemos ser un obstáculo
para la delegación de responsabilidades?
9. ¿Por qué la delegación falla si no se acompaña de
supervisión? ¿Qué es y qué no es supervisar?
10. Según este capítulo, ¿cómo podemos medir el éxito de
nuestro trabajo como líderes?
11. ¿Qué significa «dar una nueva orientación a los
acercamientos en función»?
12. ¿Qué acercamientos le faltan a tu grupo? ¿Cuáles son
las barreras que te impiden desarrollarlos?
Trabajo práctico
450
3. Crea un plan de corto y de largo plazo para la puesta en
práctica de los cuatro acercamientos educativos en tu contexto
específico, basado en los pasos elaborados en este capítulo.
Este plan debe incluir una descripción específica de tu rol y tus
responsabilidades.
451
Módulo 5
LAS BARRERAS
EN LA PASTORAL JUVENIL
452
MÓDULO 5 - CAPÍTULO 17
OBSERVACIONES INTRODUCTORIAS
ACERCA DE LAS BARRERAS EN LA
PASTORAL JUVENIL
453
Las barreras más comunes
454
Barreras relacionadas con los jóvenes
455
Vas a encontrar limitacones tanto de tiempo como de recursos.
Esperamos que ya hayas llegado a la conclusión de que la pastoral
juvenil tiene que ver con mucho más que simplemente organizar
una reunión de jóvenes el viernes o el sábado por la tarde. Habrás
notado que el trabajo educativo exige una gran cantidad de recursos
humanos: líderes de grupos pequeños, mentores, coordinadores del
grupo grande y de actividades de tiempo concentrado. Tú no puedes
llevar a cabo todo el trabajo por ti mismo. Vas a necesitar un equipo
y, en ocasiones, eso constituirá una barrera porque careces de él.
456
Cuestión de perspectiva
Nos guste o no nos guste, las barreras son una realidad. Tal vez
desearíamos que nunca se presentasen para no tener que
enfrentarnos con ellas. Preferiríamos, sin ninguna duda, que el
discipulado se tratara de un proceso educativo que transcurriera de
una manera fluida y agradable. Si te sientes así, te entendemos. A
nosotros también nos gustaría que fuera de ese modo. Pero podemos
asegurarte que la realidad es totalmente diferente. Trabajar como
líder de jóvenes es como comprar todos los números de una rifa:
seguramente nos va a tocar el premio.
457
aparecen, nosotros mismos, a causa de nuestra falta de fe, confianza
y entusiasmo, podemos convertirnos en una nueva barrera al
proceso educativo.
Muchos líderes de jóvenes han abandonado su misión y su
llamamiento, desalentados por el cúmulo de problemas con el que
han tenido que enfrentarse. Otros, con una visión absolutamente
falta de realismo en cuanto a lo que es la vida cristiana, se
sorprenden incluso por el hecho de tener que enfrentar problemas, y
aun se da el caso de algunos que ni siquiera lo pueden entender.
Tener que hacerle frente a barreras en el ministerio (enfrentar
cosas que no salen como esperábamos, o bien cosas que no
esperábamos y se presentan) no necesariamente significa ser poco
espiritual. Tampoco implica que nuestro ministerio esté fuera de la
bendición o la protección del Señor. Todos hemos sido llamados a
sufrir penalidades en nuestro ministerio, independientemente de
nuestro nivel espiritual o madurez en el ministerio.
458
los israelitas se agolparon ante las aguas del Mar Rojo que Dios las
abrió. El Señor permitió que Gedeón enfrentara a un poderoso
ejército contando apenas con un reducido número de hombres para
que de esa forma quedara en claro que la salvación del pueblo venía
directamente de él.
El capítulo 20 del segundo libro de Crónicas nos narra una
situación bíblica que ilustra la importancia de ver las barreras como
grandes oportunidades. Josafat, rey de Judá, enfrentó una gran
barrera en su reinado: todos los pueblos vecinos decidieron unirse
para combatir contra él y arrebatarle el reino. El monarca se vio
compelido a confrontar fuerzas tan numerosas que pensó que no
había esperanzas ni para él ni para su pueblo. Desde un punto de
vista humano, la situación era totalmente irreversible. Porque
resultaba imposible superar semejante desafío. En verdad no había
nada que hacer.
Fue entonces que Josafat visualizó la situación como una gran
oportunidad para confiar en Dios y buscar la intervención
sobrenatural del Señor. El rey se volvió hacia Dios y le dijo: Dios
nuestro, ¿acaso no vas a dictar sentencia contra ellos? Nosotros no
podemos oponernos a esa gran multitud que viene a atacarnos. ¡No
sabemos qué hacer! ¡En ti hemos puesto nuestra esperanza! (2
Crónicas 20:12). Dios entonces intervino de una forma total y
absolutamente sobrenatural. Los enemigos de Judá, enemigos del
Señor, fueron completamente derrotados y el pueblo experimentó
que Dios era poderoso y se podía confiar en él.
La pastoral juvenil no es nuestro negocio. Estamos en los
negocios del Señor. Nosotros, como ya se lo hemos enfatizado
repetidamente, somos única y exclusivamente sus ayudantes:
personas indignas a las que Dios, en su gracia y misericordia, tiene a
bien usar. Él es el Señor de la mies. Él es el soberano de la historia.
Cada vez que se nos atraviese una barrera en el trabajo pastoral,
hemos de volvernos hacia el Señor y clamar por su intervención
sobrenatural, ya que nosotros tan sólo somos siervos inútiles. Dios
intervendrá si tú confías, te sometes y esperas en él. Sin embargo,
no olvides que lo hará según su tiempo y no necesariamente según
el tuyo.
Una última palabra de precaución: ver las barreras como
459
oportunidades no significa que nos falte realismo. Tampoco se trata
de espiritualizar las cosas. Tiene que ver con ser conscientes de la
dificultad y el desafío que presentan. Es considerar las cosas tal y
como son, de un modo realista, en toda su dimensión y dificultad.
Pero, a la vez, verlas desde la perspectiva de Dios. Y entender que
sin que importe lo difíciles e insalvables que parezcan ser, nuestro
Dios es superior a ellas y tiene poder para vencerlas.
Autoevaluación
460
con tu vida y tus habilidades como líder.
9. ¿Cuáles pueden ser las consecuencias negativas de ver
las barreras como problemas?
10. ¿Cuáles pueden ser las consecuencias positivas de ver
las barreras como oportunidades?
Trabajo práctico
461
MÓDULO 5 - CAPÍTULO 18
LAS BARRERAS RELACIONADAS
CON LA ESTRUCTURA ECLESIAL
462
La resistencia al cambio de parte del pastor y los
líderes adultos de la iglesia
463
orientación en el ministerio que el líder de jóvenes pretende llevar a
cabo.
Pueden ser varias las razones que expliquen esta resistencia al
cambio por parte del pastor y los líderes adultos de la iglesia local.
Consideraremos tres de los motivos más comunes en nuestra
experiencia y daremos pautas para enfrentarlos.
464
tierra todo lo que se está haciendo actualmente, ni mucho menos
calificar de negativo, malo o poco bíblico el trabajo actual del grupo
de jóvenes.
Debes darle tiempo a los líderes adultos y al pastor para que
piensen, digieran y valoren todo lo que les has transmitido. Ayudará
mucho el que tengas un buen plan de transición preparado. Y, sobre
todo, que te muestres humilde, dispuesto a recibir consejos y a ser
guiado y supervisado durante el proceso. Volvemos a enfatizar que
tu actitud personal de humildad, alejada de la pretensión de saberlo
todo y de un menosprecio por los que piensan de manera diferente,
resulta fundamental.
465
presentamos algunas pautas practicas:
466
esa condición no se da, el trabajo del líder de jóvenes resultará
imposible y derivará en enfrentamientos que acabarán dañando a los
líderes, a la comunidad y aun a los propios jóvenes.
Por triste y difícil de admitir que sea, un líder debe reconocer
esta imposibilidad y plantearse seriamente la posibilidad de buscar
otro lugar de ministerio. Según nuestra convicción, es preferible
adoptar la actitud de Pablo y Bernabé y separarse como amigos
antes que ser piedra de tropiezo y provocar conflictos dentro de la
iglesia local.
467
Una estructura de trabajo juvenil inflexible
468
1. La gente a la que se supone que estas estructuras deben
servir sufre. El sufrimiento se deriva de que las personas
acaban justificando la existencia de las estructuras y están a su
servicio en vez de que sean éstas las que sirvan a las personas.
2. Los líderes sufren. Sufren debido a que los medios se han
convertido en fines. Sufren porque las estructuras, lejos de
constituir una ayuda para el desempeño de su ministerio,
resultan, en el mejor de los casos, inoperantes. Y en el peor, un
serio obstáculo.
3. Los fines sufren. Estos sufren porque, en el mejor de los
casos, las estructuras no ayudan a que esos fines se puedan
lograr. Y, en el peor de los casos, como indicamos
anteriormente, porque las estructuras acaban desplazando a los
fines y convirtiéndose ellas mismas en propósitos últimos.
469
implementar cambios en la estructura tradicional procurando
mejores resultados, aunque estos todavía no hubiesen sido
comprobados.
470
El modelo de elección de cargos
471
Otro problema que se añade dentro de ese modelo es la
tendencia a que los cargos sean por periodos cortos y sin posibilidad
de reelección. Pensándolo bien, eso tiene sus ventajas e
inconvenientes. La ventaja es que cuando la persona carece del don,
puede ser removida en la siguiente votación. El inconveniente es
que si la persona posee el don, también puede ser cambiada en las
nuevas elecciones.
Otra deficiencia implícita en este modelo es que los cambios
introducidos cada cierto tiempo hacen que el énfasis del grupo de
jóvenes cambie en función de la personalidad, intereses o visión del
líder de turno. Sin duda los cambios frecuentes, tanto de liderazgo
como de énfasis, hacen que resulte muy difícil llevar adelante el
trabajo con continuidad. Y no debemos olvidar que la pastoral
juvenil es un trabajo a largo plazo.
472
están al servicio de las personas y no a la inversa. Puede utilizar el
ejemplo de Moisés, tal como lo hemos señalado en este capítulo.
También apelar a las enseñanzas de Jesús que ya mencionamos y
procurar hacerles notar las ventajas que para el grupo de jóvenes
supondría una estructura diferente.
De todos modos, nunca dejaremos de enfatizar la importancia de
ser pacientes y darles tiempo a las personas para que lleguen a
entender la necesidad de introducir cambios. No todo el mundo ve
las cosas de la misma manera, y mucho menos al mismo tiempo.
Queremos insistir, sin embargo, en lo que dijimos antes acerca
del cambio sin el apoyo de los líderes adultos. Sinceramente
pensamos que eso no es posible. Si el pastor y los otros líderes se
cierran totalmente a un posible cambio, no habrá nada que hacer.
Pretender llevarlo a cabo de todos modos supondría un
enfrentamiento que dañaría al líder juvenil y, con toda probabilidad,
a los mismos jóvenes.
Si una persona está convencida de tener una visión de parte de
Dios con respecto a la pastoral juvenil y no puede llevarla a cabo en
medio de su entorno eclesiástico, tal vez sea el momento de
considerar si el Señor no lo estará dirigiendo a buscar otro lugar.
Autoevaluación
473
algunos líderes adultos inseguros?
6. ¿Cuál es el consejo del autor en el caso de que haya
divergencias en cuanto a filosofías de ministerio entre el
líder juvenil, el pastor y los líderes de la iglesia?
7. ¿Cuál es el gran peligro que enfrentamos en lo
relacionado con las estructuras?
8. Explica los tres problemas que se enfrentan cuando las
estructuras no son las adecuadas para el cumplimiento de
los fines.
9. Considera la siguiente afirmación: «El modelo de
elección de cargos es un modelo bíblico». ¿Concuerdas con
eso o no? ¿Por qué? ¿Qué opinan los autores?
10. ¿Qué elemento resulta esencial para poder superar la
barrera de una estructura de trabajo inflexible?
Trabajo Práctico
474
MÓDULO 5 - CAPÍTULO 19
DOS BARRERAS
RELACIONADAS CON LOS JÓVENES
475
La falta de motivación
476
Los beneficios de la motivación
477
exclusivamente en ellos mismos, en su situación, en sus
circunstancias, deseos y necesidades. Quieran vivir para el Señor, y
modificar todos los hábitos que sea necesario.
478
gratificación de ver que crecen, son útiles y llevan fruto. El
resultado de todo eso es que su motivación aumenta, y por tanto
tienen más ganas de seguir utilizando los dones. Es un ciclo que se
alimenta a sí mismo de forma constante.
479
vuelven débiles, flojas, pasivas, sin recursos. No solamente en lo
que hace a superar retos o dificultades que van más allá de lo
normal, sino incluso para mantener constantes sus signos vitales,
espiritualmente hablando. Cualquier pequeña decepción, cualquier
contratiempo, cualquier revés, puede hundir la vida del joven
carente de motivación.
480
Tipos de motivaciones
La motivación externa
481
Permitan que ilustremos este punto con una anécdota.
La motivación interna
482
Contrariamente a la anterior, esta no viene de afuera sino que
nace de fuertes convicciones en el interior de los individuos. No está
condicionada ni es inducida por factores provenientes del entorno.
Al gestarse en el mismo individuo, al ser generada por él, la
motivación interna resulta mucho más poderosa. Y naturalmente,
mucho más duradera que la externa.
Estas motivaciones hacen que las personas se conviertan en
sujetos con iniciativa propia, que se vuelvan emprendedoras y
generadoras de su propia capacidad para la acción. Los jóvenes con
motivaciones internas pueden generar la energía emocional y
espiritual necesaria para llevar a cabo cualquier proyecto, cualquier
cambio.
Evidentemente, en nuestro trabajo como educadores, hemos de
dirigir nuestros esfuerzos apuntando al desarrollo de las
motivaciones internas. En ocasiones, lo fácil, lo tentador, será
funcionar en base al estímulo externo. Pero no debemos dejarnos
deslumbrar por la aparente velocidad que muestra este tipo de
motivaciones en cuanto a producir resultados. No olvidemos que las
motivaciones internas, aunque por lo general sean de un desarrollo
más lento, resultan más duraderas y producen un mayor impacto en
la vida del joven.
483
Cómo motivar a los jóvenes
484
persona esas convicciones profundas que provocan motivaciones
internas.
Creemos que existe una relación directa entre la plenitud del
Espíritu Santo y la motivación. Las personas cristianas maduras son
las que tienen mayor motivación para el servicio y el ministerio. La
madurez, sin embargo, no es una bendición aleatoria que algunos
reciben y otros no. La madurez espiritual llega como resultado de
caminar a lo largo del tiempo bajo la dirección y el control del
Espíritu Santo. Te recomendamos una lectura de Gálatas 5:16–26
desde esta perspectiva. Allí verás claramente reflejada la relación
que existe entre la plenitud del Espíritu y la madurez espiritual o
carácter cristiano. En la medida en que animemos, desafiemos y
enseñemos a los jóvenes a ser llenos del Espíritu Santo y a caminar
bajo su control, estaremos ayudándolos a desarrollar fuertes
convicciones y motivaciones internas.
También hay otras cosas que podemos hacer para colaborar con
el Espíritu Santo, creando un ambiente que propicie un proceso
educativo que lleve a los jóvenes a la madurez. A continuación nos
gustaría plantear algunos principios que pueden serte de utilidad.
Como ya hemos dicho anteriormente, recuerda que cada joven
puede ser motivado de formas diferentes
485
azafatas dan acerca de la seguridad a bordo. Sin embargo, para ser
sincero, debe admitir que aunque ha oído, no ha prestado atención a
las normas de seguridad. ¿Por qué? Porque la posibilidad de un
accidente aéreo le parece muy remota y distante, algo que no cree
que vaya a sucederle, y por lo tanto, la información no le interesa.
La cosa sería totalmente diferente si se encontrara en un avión,
camino a la pista de aterrizaje, con un motor en llamas y problemas
en el tren de aterrizaje. Félix está seguro de que en una situación
semejante su motivación con respecto a la información de las
azafatas sería totalmente diferente. ¿No crees lo mismo?
Esto también te puede suceder cuando les enseñes a los
muchachos y muchachas conocimientos que no tienen nada que ver
con su realidad cotidiana. O que tal vez no entiendan de qué modo
se relacionan con ella. No resulta fácil sentirse motivado cuando
uno asiste a un ciclo de sermones sobre la doctrina de los ángeles en
el periodo íntertestamentario. En cambio, si se trata de adolescentes
y el tema tiene que ver con la perspectiva cristiana de la sexualidad,
notaremos que crece mucho el nivel de atención.
486
lugares semejantes, les ayudarán a entender la realidad. Entonces
podrán percibir el significado de lo que es estar sin Dios. Podemos
asegurarte que muchos jóvenes se sentirán más motivados a
evangelizar después de una experiencia de ese tipo.
Punto de reflexión
487
la rutina en la que habitualmente viven. Las actividades delegadas
serán algo que requiera de todas sus fuerzas y aún más. Y que, por
lo tanto, los lleve a una dependencia y búsqueda del Señor.
Tienen que ser factibles de asumir. Por otro lado, las
responsabilidades no deben resultar tan grandes que produzcan
frustración, desánimo, o sentido de derrota. Este punto puede
parecer contradictorio con el anterior. A simple vista da esa
impresión. Sin embargo, el siguiente ejemplo te ayudará a ver que
no es así. Si le pides a un joven que en el plazo de un mes les
transmita el mensaje del evangelio a los cinco amigos o compañeros
de clase más cercanos, esa actividad puede constituir todo un
desafío que lo obligue, tal vez, a romper muchas barreras, a
depender del Señor, y a buscar su ayuda y recursos. Por otro lado, si
le pides que en el mismo plazo les comunique su fe a los quinientos
alumnos de su escuela, estarás delegándole una responsabilidad que
va mucho más allá de su capacidad. Es algo que no podrá asumir y,
lejos de producir en él motivación y ánimo, se logrará el efecto
contrario.
488
setenta y dos) que te ayudará a observar en acción los principios
antes mencionados. Constituye un ejemplo muy claro e ilustrativo.
Punto de reflexión
489
alabanzas por las cosas bien hechas, ya que eso puede llevar a las
personas al orgullo o a la vanidad espiritual. Queremos recordarles
que la motivación es algo bíblico. Viene a la mente una parábola en
la que Jesús acaba con las siguientes palabras: «¡Hiciste bien, siervo
bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho
más». ¿Ves la total similitud con el proceso que acabamos de
describir?
El asumir metas y lograr objetivos produce en los jóvenes una
motivación que se ve reforzada cuando reciben el reconocimiento
de una persona emocional o espiritualmente significativa para su
vida.
Punto de reflexión
490
producir fruto.
Piensa en el ministerio de nuestro modelo, Jesús, y comprobarás
que en él la exhortación y la demostración iban siempre de la mano.
No sólo les dijo a sus discípulos que debían orar, conocer a Dios,
preocuparse por los necesitados, servir, y cosas semejantes, sino que
con su propia vida lo demostró de forma fehaciente.
Punto de reflexión
491
una aceptación incondicional. Ese tipo de relaciones permite
derribar muchas de las murallas y obstáculos que impiden a los
jóvenes crecer y los desmotivan.
Mantener relaciones significativas con los jóvenes nos ayudará
a:
492
estuviera allí y que quería seguir viéndolo. Félix recuerda que
muchos viernes aquel muchacho comió en su casa y que
compartieron la Palabra de Dios.
493
Es preciso creer en los jóvenes
Dado que nuestra opinión acerca de los jóvenes con los que
trabajamos debe provenir de la opinión que su Creador tiene de
ellos, dedica tiempo a orar, pidiendo que el Señor te ayude
verlos como él los ve.
494
Los patrones familiares contraproducentes
495
premeditada. La familia tiene mucho mayor influencia que los
amigos y los medios de comunicación, aunque pudiera parecer todo
lo contrario.
496
sustentan valores y prioridades que entran en conflicto con los
valores y prioridades bíblicos.
Todo eso puede provocar que los hijos se hallen en medio de
una situación de tensión y contradicciones que ya ha sido señalada
anteriormente en otros capítulos de este libro y que no creemos
necesario volver a tratar. Lo que sí queremos subrayar es que todo
eso dificultará nuestra labor en cuanto a que Cristo sea formado en
la vida de esos jóvenes.
497
principios que desea transmitir al formar la vida de sus jóvenes.
Ante la falta de referentes en la familia, el líder debe actuar como un
referente en el que el muchacho o la muchacha puedan reflejarse y
con el que sentirse identificados.
Por otro lado, puede darse el caso de que el líder deba actuar
como un auténtico padre subrogado. Es decir, alguien que ejerza
como tal ante la ausencia del padre biológico, o bien cuando éste no
cumple su función educativa. En este caso, ha de transmitir los
valores de la fe cristiana y encarnarlos en su propia persona.
Recordemos lo mencionado al comienzo de esta sección sobre la
influencia que tienen en la vida espiritual de los jóvenes las
personas emocionalmente significativas. Nosotros, los líderes,
podemos ser esas personas. Nos guste o no, hay momentos en los
que los líderes debemos ocupar ese vacío dejado por los auténticos
progenitores por negligencia, ausencia u otras posibles causas. Eso
implicará un compromiso no solo espiritual sino, en ocasiones,
emocional y físico. (Esto puede conllevar peligros que ya han sido
tratados en otro capítulo, y que sería conveniente no olvidar).
La responsabilidad de la comunidad
498
credibilidad, el trabajo del líder se verá muy dañado y debilitado,
porque tendrá que luchar no sólo contra las influencias familiares
negativas, sino también contra las de la misma comunidad.
Por muy ejemplar que sea la vida del líder, le resultará muy
difícil convencer a los jóvenes de que cierren los ojos a la influencia
negativa de su familia y de la propia iglesia cristiana a la que
pertenecen.
Autoevaluación
Trabajo práctico
499
A lo largo de este capítulo se han ido presentando diferentes
puntos de reflexión. De forma cuidadosa, trabaja cada uno de
ellos a la luz de tu grupo de jóvenes. Piensa de qué modo puedes
aplicar los principios de motivación a tu realidad en la pastoral
juvenil.
Escribe las respuestas de modo que vayas desarrollando un
plan de motivación propio para tus jóvenes.
500
MÓDULO 5 - CAPÍTULO 20
BARRERAS RELACIONADAS
CON LAS PROPIAS CARENCIAS COMO
LÍDER
501
La barrera del activismo
502
nivel social: si estamos ocupados, somos importantes; si no
estamos ocupados, nos da vergüenza admitirlo. La seguridad
surge del hecho de estar ocupados. Otorga valor. Es popular y
gratificante. Resulta también una buena excusa para no encarar
lo primordial de la propia vida.
503
sucede, las fuerzas, el tiempo, los dones y los recursos de los
jóvenes se invierten en hacer cosas que no necesariamente tienen un
sentido o un propósito último. Si esto ocurre de forma sistemática o
continuada, se quema la disponibilidad y la capacidad de generar
motivación en las muchachas y muchachos. Estos sienten que están
invirtiendo sus vidas, su tiempo, en algo que no es digno y que no
produce ningún tipo de resultados.
Ya utilizamos con anterioridad la ilustración de los israelitas
caminando durante cuarenta años por el desierto. Actividad tuvieron
mucha. Ocupados, lo estuvieron. Movimiento, más del que
deseaban. Ahora bien, la inmensa mayoría de ellos eran plenamente
conscientes de que sus esfuerzos no iban a llevarlos a ninguna parte.
Sabían que estaban condenados a morir en aquel desierto. ¿Puedes
imaginar la desmotivación, la falta de entusiasmo, la total falta de
propósito que debería producir en ellos aquella situación?
504
con ningún objetivo, ya que éstos o no definido y con unos
existen, o son excesivamente vagos e objetivos específicos y
incompletos. mensurables.
Es posible valorar en qué
No se sabe muy bien a qué
medida contribuye cada
contribuyen, así que no se puede
actividad al logro y
evaluar si tienen un valor educativo o
consecución de los objetivos
no.
y el propósito último.
No se buscan logros
Se piensan tan sólo a un corto plazo.
inmediatos a través de ellas,
Se coloca el énfasis en los logros
antes por el contrario, se
inmediatos, o en simplemente «ir
trabaja a mediano y largo
tirando».
plazo
Se mantiene la orientación
Con bastante frecuencia se trabaja
al realizarlas, a pesar de las
bajo la presión de las circunstancias
circunstancias
No se pueden establecer prioridades
Se priorizan en función de
ya que se carece de objetivos
los objetivos
orientadores
Se orientan hacia la
Crean propensión al activismo transformación de la
realidad existente
505
La barrera de la falta de planes
Ahora bien, ¿de qué nos sirve identificar actividades con valor
educativo si no sabemos, o no podemos, llevarlas a cabo? Resulta
evidente que no basta con que sepamos qué es lo que queremos ver
en la vida de los jóvenes con los que trabajamos. Necesitamos poder
crear planes y ejecutarlos para que nuestros objetivos se cumplan.
En demasiadas ocasiones nos vemos desbordados por nuestra
incapacidad para trabajar con una planificación, lo que convierte en
inútiles e infructuosas muchas de nuestras actividades y esfuerzos.
La planificación es «el proceso de predeterminar el curso de una
acción», según S.B. Douglas y B.E. Cook señalan en su libro El
ministerio de la administración. Puesto en lenguaje corriente,
planificar es pensar de antemano lo que vamos a hacer, algo que la
mayoría de nosotros solemos hacer un buen número de veces todos
los días. Veamos un ejemplo.
Cuando deseamos desplazarnos en nuestra ciudad a un punto
diferente del que vivimos, pensamos con antelación el recorrido a
realizar. Si queremos desplazarnos en automóvil, tendremos en
cuenta las diferentes vías, la intensidad del tráfico en función de la
hora y, probablemente, otras variables que nos permitirán ser más
eficaces en nuestros desplazamientos. Si, por el contrario, nuestro
viaje se lleva a cabo utilizando transporte público, pensaremos qué
línea o líneas de autobuses o metro pueden conducirnos hasta el
lugar indicado y (si fuera posible) de la manera más rápida. Nunca
nos subiremos al primer autobús que se presente. Lo haremos en
aquel que nos lleve hasta el destino deseado, pues, al fin y al cabo
506
¿quién desea acabar en la punta opuesta de la ciudad?
Es natural que pensemos en las cosas que queremos llevar a
cabo. En la pastoral juvenil, pues, simplemente se trata de pensar de
forma consciente y cuidadosa, y con la debida antelación, qué es lo
que haremos para ayudar a nuestros jóvenes a crecer en su relación
personal con Dios, de modo que lleguen a ser esa persona madura
de la que nos hablan las Escrituras. Recuerda que hemos
mencionado que la educación consiste en una acción consciente que
se produce por la voluntad premeditada del educador. Si no
planificamos, dejamos las cosas libradas al azar, a las
circunstancias, o a nuestros propios impulsos emocionales del
momento.
Sin duda habrás oído comentar que planificar es cortarle la
libertad al Espíritu Santo. Hay otras objeciones de tipo espiritual al
proceso de planificación. Sin embargo, esta es la más popular y
extendida. Ahora bien, la Biblia nos enseña que la planificación es
algo que Dios mismo lleva a cabo. Dios escogió un hombre,
Abraham, para que a partir de ese individuo pudiera conformarse un
pueblo. Dios tenía un plan para ese pueblo. Su plan llevó a la
familia de Jacob a Egipto. Una vez allí, cayeron en la esclavitud.
Pero, en el momento preciso, Dios levantó un libertador, Moisés,
que llevaría al pueblo a la tierra que el Señor les había prometido.
Allí, se configurarían como nación, y de esa nación nacería el
Mesías.
Los cristianos hablamos a menudo del «plan de salvación».
¿Qué queremos decir con semejante declaración? Pablo señala:
Pero cuando se cumplió el plazo, Dios envió a su Hijo, nacido de
una mujer, nacido bajo la ley ( Gálatas 4:4). ¿Qué nos enseña ese
versículo? Que Dios tenía su propio plan, y conforme las fechas se
iban cumpliendo, Dios hacía que los acontecimientos sucedieran. En
Lucas 14:28–32, el propio Jesús nos habló acerca de la importancia
de planificar. Hay muchas otras referencias en la Biblia acerca de la
necesidad de contar con planes. Valgan, tan sólo como muestra,
Nehemías capítulos 1 al 6 y Proverbios 14:8; 24:3–4.
Ejemplo bíblico en cuanto a planificación
507
ministerio de la administración, douglas y Cook hacen
referencia al ejemplo de Pablo. Los comentarios son muy
interesantes, por eso los reproducimos a continuación.
Los cristianos debemos planificar porque Dios nos ha dado un
claro ejemplo a través de la experiencia de la vida del apóstol Pablo.
Dios dio a Pablo un objetivo específico: evangelizar y discipular
a los gentiles (Hechos 26:16–18.) El apóstol Pablo siguió una norma
o patrón al empezar el trabajo en una determinada ciudad. Esto lo
vemos en Romanos 15:18–24. Cuando llegaba a un área o a una
cierta localidad, predicaba el evangelio (v.19,20). Realizaba
milagros (v.19), conforme el Espíritu Santo lo dirigía y capacitaba.
Muchas veces comenzaba sus predicaciones en la sinagoga, en las
que ya había personas que creían y conocían las Escrituras
existentes en aquel entonces, es decir, el Antiguo Testamento
(Hechos 18:9), y de allí Pablo procedía a predicar al resto de la
comunidad.
Pablo trabajaba de forma individual, persona por persona, y
compartía no solo el mensaje del evangelio, sino su propia
experiencia con Cristo (1 Tes. 2:1–20).
También sabemos que Pablo establecía grupos de liderazgo que
pudieran dirigir y establecer la obra que él había comenzado.
Específicamente, 1 Timoteo 3 menciona el nombre de obispos y
diáconos.
A menudo también dejaba alguna persona encargada de
continuar el resto de su plan luego de que él se retiraba de aquella
región. Eso lo vemos en Tito 1:5. Lo hacía con el fin de poder
después continuar edificando aquella obra a través de sus cartas. La
mayoría de sus epístolas fueron escritas con el propósito de
estimular el crecimiento y la madurez en las iglesias que había
establecido. Efesios y Filipenses constituyen claros ejemplos de
esto.
En Hechos 19 vemos a Pablo en acción en la ciudad de Éfeso,
lugar en el que encontró unos seguidores de Juan el Bautista que
habían recibido el evangelio de Jesucristo (v.1–7). Pablo fue a la
sinagoga y predicó allí (v.8). A partir de eso surgió un grupo de
cristianos, discípulos firmes de Cristo. Y cuando comenzó la
resistencia y la persecución de parte de los judíos, él movió su
508
centro de operaciones a la escuela de Tirano. Capacitado por el
Espíritu Santo, realizaba milagros de sanidad y echaba fuera los
demonios que afligían a los poseídos. Cuando se retiró de aquella
región designó a Timoteo, al que, posteriormente, le escribió dos
epístolas.
¿Cuáles fueron los resultados? En los versículos 8 y 10,
descubrimos que durante los dos primeros años y tres meses que
Pablo estuvo en Éfeso, toda persona que vivía en la provincia
romana de Asia, fuera judía o griega, tuvo la oportunidad de
escuchar el evangelio. Esto constituyó una verdadera saturación del
área.
Pablo viajó extensamente, siempre con un propósito definido.
En Romanos 15:18–24 Pablo repasa su recientemente proyectada
agenda de viaje. Ya había estado en Ilírico (lo que es ahora la
moderna Albania), que quedaba a una distancia considerable de
Jerusalén o Antioquía. Luego, indica que tenía planes de ir a
España, y al extremo occidental del imperio romano. En Romanos
15:20–21 explica el por qué; su plan era predicar en aquellas áreas
en las que nunca hubiera habido un testimonio de Jesucristo. Él
sabía que el evangelio se habría de difundir como un verdadero
fuego forestal una vez que se encendiera la chispa inicial en
determinados lugares. Y la mejor manera de hacer que este fuego
pasara de una parte a otra era tomando pequeñas chispas e
insertándolas en lugares que no habían sido tocados previamente
por el mensaje del Cristo resucitado.
Pablo se dirigía a ciudades estratégicas, además de haberse
dirigido a los lugares que estaban geográficamente dispersos. Pablo
también procuró, dentro de lo posible, tocar las, ciudades «claves»
de aquel entonces. Roma era la capital del imperio romano. Éfeso
era la capital de la provincia romana de Asia. Filipos era un enclave
romano gobernado directamente desde la capital imperial. Corinto
era la ciudad más importante de la provincia romana de Acaya, tenía
un puerto sumamente importante y una gran trascendencia cultural y
económica. Muchas personas del mundo de aquel entonces viajaban
constantemente a estas ciudades. Por lo tanto, el evangelio se
esparcía con mayor rapidez a través de estas poblaciones.
509
Cómo se hacen los planes
510
a él. Hablaremos acerca de las necesidades en general y también
daremos pautas para poder descubrir las necesidades específcas de
los jóvenes y adolescentes con los cuales trabajamos. Nunca
podemos darnos el lujo de usar métodos «universales» en nuestro
ministerio. Siempre precisaremos adecuar los principios bíblicos a
las necesidades específicas de las personas con las que trabajamos.
511
Debe, siempre que esté a nuestro alcance, plasmarse en acciones.
Resulta difícil poder medir la siguiente afirmación: «Que los
jóvenes sientan y entiendan la importancia de la evangelización».
¿Cómo podemos medir sus sentimientos con respecto a la
evangelización? Sin embargo, es mucho más fácil medir esta otra
afirmación: «Que transmitan su fe al menos a uno de sus
compañeros de escuela durante el próximo trimestre». Transmitir es
una acción. Las acciones pueden ser medidas con mucha mayor
facilidad que las intenciones. Debes saber que cuando trabajes con
jóvenes has de establecer tres tipos de objetivos básicos: los
relacionados con el conocimiento, los relacionados con las
convicciones y, finalmente, los que se relacionan con las conductas.
Hay tres cosas por las que nos tenemos que guiar a la hora de
definir objetivos específicos: las necesidades de los jóvenes, la
Biblia y el Espíritu Santo. Como hemos dicho, debemos tener en
cuenta las necesidades de las personas hacia las que va dirigida
nuestra labor educativa. Sus necesidades pueden convertirse
fácilmente en nuestros objetivos.
La Palabra de Dios nos brinda orientación acerca de las
características que deben desarrollarse en la vida de los jóvenes.
Esas características, ya mencionadas con anterioridad, pueden
convertirse en nuestros objetivos al educar. Y por supuesto
necesitamos que Dios nos guíe a través de la oración y nuestra
relación con él. Hemos de orientarnos y centrarnos en su carácter.
Si bien todos estos factores han de tenerse en cuenta, no deben
limitarnos a la hora de fijar nuestros objetivos. No tenemos que
pensar tan sólo en términos de nuestras posibilidades, de los
recursos con los que contamos, o del carácter de aquellos con los
que trabajaremos. Siempre hemos de tener en cuenta el carácter
sobrenatural de Dios. Es necesario que enunciemos objetivos que
van más allá de nuestras fuerzas y capacidades naturales, personales
e institucionales. Debemos avanzar mucho más allá de lo que está
en nuestra capacidad hacer. Nuestros objetivos necesariamente
deben implicar la intervención sobrenatural del Señor para su
cumplimiento. La meditación de Jueces 7:1–7 y Deuteronomio
1:19–32 puede sernos de gran ayuda.
512
Paso 4: Escoger el medio más apropiado para
conseguir el fin. ¿CÓMO LO LOGRAREMOS?
¿Qué recursos nos serán necesarios para llevar a cabo ese plan?
En este apartado queremos considerar únicamente los recursos de
tipo material o económico; también resulta de suma importancia que
hagamos una previsión de los recursos humanos necesarios para
lograr una feliz y exitosa consumación de los objetivos.
Es muy probable que muchos de tus objetivos no puedan ser
alcanzados si cuentas única y exclusivamente con tu trabajo y
dedicación. Por tanto, has de hacer una previsión de los recursos
humanos que deseas y necesitas implicar.
513
Paso 6: Programar la ejecución; desarrollar un
calendario. ¿CUÁNDO HAREMOS CADA
COSA?
514
evaluación no solamente permite descubrir errores sino que nos
proporciona la oportunidad de reforzar las áreas débiles, profundizar
aquellas en las que somos fuertes, ver los progresos en la vida de los
jóvenes y enriquecer con nuevas ideas el plan.
La planificación nos sirve de guía y ayuda en los momentos de
falta de motivación, desánimo y desorientación por los que, sin
duda, todos pasamos. Nos permitirá saber qué debemos hacer a cada
paso, y nos dará seguridad en el trabajo con la juventud.
Un ejemplo práctico
Paso 1: la oración
515
Paso 3: Propósito y objetivos
516
(Usar la ilustración de un viaje desde la Ciudad de México
hasta Buenos Aires por carretera, explicando que si
observáramos desde un avión, veríamos a diferentes
personas en diferentes etapas de ese viaje).
Ayudarlo a entender que Dios trabaja de forma única
y singular en la vida de cada persona y, por lo tanto, cada
persona tiene su propio proceso y su propio tiempo.
Centrar la charla en las personas más cercanas a él:
amigos, familia, compañeros de escuela, y otros.
Señalar ejemplos bíblicos e históricos que vienen al
caso y resultan interesantes, como Nicodemo; Marcos, el
sobrino de Bernabé; Agustín de Hipona y John Newton, el
autor del himno Amazing Grace (Sublime gracia).
Motivarlo desde la perspectiva bíblica con versículos
como Juan 4:35–38; 2 Corintios 5:7; Juan 5:17; 1
Corintios 3:6, Salmo 40:1–3; Gálatas 6:9–10.
2. Preparación
Una vez que Guillermo tenga los conocimientos y las
convicciones que el Espíritu Santo produce por medio de ellos,
necesitamos ayudarlo a adoptar las conductas adecuadas en su
propia vida. Sería fácil esperar que en ese momento él saliera y
evangelizara a sus amigos, pero a veces no sucede, y existen
algunos pasos prácticos que le pueden ayudar mucho. Por medio de
ellos se verán reforzados y aumentados sus conocimientos y
convicciones. Y la capacidad de asumir responsabilidades en las que
tenga posibilidades de alcanzar éxito aumentará su motivación y
entusiasmo por la evangelización. Notemos que los siguientes pasos
requieren tiempo y esfuerzo tanto de parte del líder como de
Guillermo.
517
dentro de su entorno.
Identificar a las personas a las que quiere
alcanzar.
Orar de forma regular por ellas.
Mostrarse atento y sensible al trabajo que
Dios lleva a cabo en la vida de esas personas.
Estar atento y sensible para poder
aprovechar las oportunidades que Dios le brinde
para colaborar con él alcanzando las vidas de
esas personas.
Tener siempre en mente dos preguntas
claves:
1. ¿En qué etapa de su viaje espiritual está
esa persona?
2. ¿Cómo quiere usarme Dios para ayudar
a esa persona a dar el siguiente paso?
Transmitirle experiencias de nuestro propio trabajo de
evangelización con las personas de nuestro entorno.
Ilustrar con ejemplos de nuestra labor los diferentes
puntos del plan evangelizador?
Ofrecerle la posibilidad de encontrarnos regularmente
para orar por sus amigos y tratar de discernir juntos qué
está haciendo Dios en sus vidas.
3. Acción
En este paso Guillermo pondrá en práctica su plan de
evangelización. Después de los pasos anteriores, no sólo tendrá
ganas de compartir con sus amigos, familiares y compañeros no
cristianos, sino que se sentirá acompañado y apoyado. El
seguimiento se realizará a través de encontrarnos regularmente para
orar juntos y analizar y celebrar el trabajo que Dios estará haciendo
en sus vidas.
518
Un buen ejercicio de práctica para nosotros sería regresar al plan
anterior y subrayar o anotar todos los recursos que requiere este
programa.
519
La barrera del desconocimiento de las
necesidades de los jóvenes
520
esperarás que todo el trabajo te lo demos hecho!). Pero en otras
ocasiones el Maestro ministró en una sola de las áreas.
Al llevar a cabo el ministerio de la pastoral juvenil te
encontrarás con muchas necesidades que no son estrictamente
espirituales. Sin embargo, tendrás que reconocerlas, afrontarlas y
ocuparte de ellas si realmente deseas ser de ayuda a la gente que
está bajo tu responsabilidad. ¿Qué harás si descubres que algún
joven tiene profundas necesidades emocionales? ¿Las pasarás por
alto? ¿No le ministrarás a un joven con problemas familiares porque
tu tarea consiste en pastorear las almas de los jóvenes? ¿Ignorarás
necesidades materiales como comida, vestido u otras similares?
¿Podrás argumentar que no te incumben dado que no se trata de
necesidades de tipo espiritual? Naturalmente que la respuesta es un
no rotundo y absoluto. Ningún aspecto humano resulta ajeno a la
pastoral juvenil porque a nuestro Dios nada humano le es ajeno. No
olvides que él tomó la decisión de convertirse en uno de nosotros y
vivir en medio de nosotros. Él nos entiende, ha pasado por todas
nuestras experiencias, a excepción, claro, del pecado.
521
estancos. Las diversas partes de la persona no se relacionaban entre
sí, no había comunicación entre ellas. En buena parte, esta visión
está presente en nuestra sociedad. Psiquiatras y psicólogos, en su
mayoría, ignoran la dimensión espiritual de la personalidad. Por
tanto, afrontan muchos problemas y necesidades de sus pacientes
dando por sentado que no hay ningún tipo de implicación espiritual
en sus patologías.
La perspectiva hebrea, o bíblica, es totalmente diferente. La
Biblia nos enseña que el ser humano es un todo en el que las
diferentes partes se relacionan y se influyen mutuamente. El físico
afecta a las emociones; la espiritualidad también.
Cuando estamos deprimidos puede ser que nos cueste más orar.
Si hemos pecado, podemos sentirnos invadidos por la culpa, por la
amargura y por la ira. Y todo eso puede conducirnos a una
depresión. Los problemas familiares pueden llevarnos a desarrollar
resentimientos hacia el Señor y alejarnos de él. La lista de
interacciones entre las diferentes áreas de nuestro ser es
interminable. El salmista afirma: Mientras guardé silencio [con
respecto a mi pecado] mis huesos se fueron consumiendo.
¿Recuerdas la crisis de fe que la enfermedad produjo en Job?
Otra vez un ejemplo de la película Titanic nos ayuda. Dada la
construcción integral de ese trasatlántico (los constructores del
navío no dividieron el barco en compartimientos que pudieran
cerrarse de forma totalmente hermética en caso de necesidad)
cuando una sección del barco se inundó, el agua pasó a la siguiente.
Así se fueron anegando una tras otra hasta que el gran e
«indestructible» navío se fue a pique.
Las personas están diseñadas como el Titanic: hay
comunicación entre todas las partes de su personalidad. Unas
producen interferencias con respecto a otras y las afectan. Así que,
¡no permitamos que nos suceda lo mismo que a los constructores
del Titanic! Desconocer las necesidades de los jóvenes con los que
estamos trabajando puede llevar a pique nuestra tarea educativa.
522
Si bien es cierto que una parte importante de la pastoral juvenil
consiste en la satisfacción de las necesidades de aquellas personas
con las que llevamos a cabo el proceso educativo, también es cierto
que nos resulta más fácil decirlo que hacerlo. Pocas cosas hay tan
complejas como la vida de un ser humano. Y pocas cosas son tan
variadas y complejas como sus necesidades.
Al pensar en las diferentes áreas o ámbitos de la vida,
automáticamente podríamos comenzar a identificar distintas clases
de necesidades. Hay necesidades de tipo social. Otras de tipo físico.
Las hay emocionales, espirituales, intelectuales y familiares. Sin
duda, podríamos separarlas en tantas categorías como quisiéramos.
Pero estarás de acuerdo con nosotros en que algunas de las
categorías son universales y se dan en todos los jóvenes o en su
inmensa mayoría. Sin embargo, no todos los jóvenes manifiestan
sus necesidades en un nivel consciente. Notamos que una misma
necesidad puede ser más importante para algunas personas que para
otras. También se da el caso de que los jóvenes no tengan
identificadas algunas necesidades que a nosotros, los líderes, nos
resultan muy evidentes. Por lo tanto, son incapaces de reconocerlas
en su propia experiencia.
523
experimenta una sensación de fracaso y frustración en su vida
personal que lo lleva a sentir una necesidad profunda de encontrarle
sentido y propósito a su vida. Eso es algo totalmente consciente que
puede abrirnos el camino para llegar a sus necesidades más
profundas y no sentidas. Por ejemplo, conocer a Cristo como Señor
y Salvador.
Jesús usó las necesidades sentidas como puente para llegar a las
no sentidas en varias ocasiones. El ejemplo más típico es, sin duda,
el de la mujer samaritana (Juan 4). Con ella Jesús comenzó
hablando de la sed (una necesidad sentida e identificada por la
mujer) para acabar refiriéndose a su sed espiritual interior.
524
Desde el punto de vista psicológico, satisfacer las necesidades
físicas más vitales, sentirse amado y aceptado y tener un
sentimiento de que la vida que uno vive tiene valor y merece la
pena, se encuentran entre las necesidades básicas de todo ser
humano.
Desde el punto de vista bíblico, toda persona necesita conocer a
Dios y tener una relación personal con él. Toda persona necesita
perdón, compasión, compañerismo, y sentirse amada y aceptada
incondicionalmente. Una vez que nos convertimos en cristianos,
tenemos necesidades que son comunes a todos los creyentes:
profundizar en nuestro conocimiento de la Palabra de Dios y
amoldar nuestras vidas a la voluntad del Señor, entre ellas.
Ahora bien, no debemos olvidar, que aunque las necesidades
arriba mencionadas resulten comunes a todos los seres humanos, se
da una gran variación entre persona y persona, ya que existen
factores que las modifican.
525
Existen otras necesidades mucho más específicas, mucho más
difíciles de descubrir y, por tanto, de satisfacer. Veamos un ejemplo.
Un determinado joven necesita conocer y experimentar todo el
contenido de la palabra de Dios; no obstante, debido a su peculiar
situación personal, su necesidad concreta en estos momentos puede
ser entender y aplicar el perdón y el amor incondicional de Dios a
su vida.
Consideremos algunos pasos que pueden resultar de utilidad
para tratar de discernir las necesidades específicas de los jóvenes
con los que estamos trabajando.
526
que trabajamos desee realmente expresar sus necesidades
y, sin embargo, no sepa reconocerlas, no sea capaz de
concretarlas e, incluso, no tenga la capacidad de
articularlas verbalmente. Eso sucede a menudo con los
estados de ánimo, que son tremendamente difíciles de
comunicar o explicar.
527
aquellas cosas que son de su interés. Estas últimas nos permitirán
acceder a las primeras. Finalmente, no olvidemos que el grado de
intimidad de las preguntas ha de estar condicionado por nuestra
relación con las personas.
528
directamente. Por eso, tenemos que desarrollar discernimiento y
aprender a oír.
529
darnos pistas claras en cuanto a sus necesidades.
desarrollar discernimiento.
530
consciente o inconsciente, todas las personas recibimos el impacto y
la influencia del medio ambiente en el que vivimos. Recibimos esa
influencia y presión por medios muy variados y a través de fuentes
diversas, como los compañeros, los amigos, los superiores. Y los
medios de comunicación social: radio, televisión, cine, prensa,
libros.
La presión del medio ambiente es una realidad. No sólo en estos
días; siempre ha sido así. En el Antiguo Testamento hay constantes
advertencias de Dios al pueblo judío en relación con la nefasta
influencia que podrían recibir de sus vecinos (Levítico 18:3). Y en
el Nuevo Testamento, recordemos el consejo de Pablo: No se
amolden al mundo actual (Romanos 12:1,2).
Conocer el ambiente en el que se mueve el joven nos ayudará a
entender mejor sus actitudes y comportamientos. Y por otra parte, a
comprender muchos de los problemas y necesidades que se les
presentan a estos jóvenes en su seguimiento de Cristo. Es una parte
tan importante de la ejecución de la pastoral juvenil que le
dedicamos el siguiente apartado.
531
La barrera de la falta de comprensión de la
cultura
El impacto de la cultura
532
que resultan mucho más vulnerables a su influencia que otras. La
juventud, en general, y la adolescencia, en particular, lo son. Esta
última, debido a que se trata de la edad en que se forma la identidad
del individuo y, por tanto, su identidad como cristiano. No debemos
olvidar que todas las etapas de formación implican una mayor
vulnerabilidad personal.
2. Afecta la manera en que el joven vive su fe y la experiencia
cristiana
El autor Josh McDowell afirma que cualquier joven o
adolescente de hoy en día tiene más oportunidades de pecar de
camino a la escuela que las que sus abuelos encontraban los fines de
semana cuando iban a buscarlas. La sociedad contemporánea
plantea retos y desafíos a la fe cristiana que eran totalmente
desconocidos tan sólo hace unos pocos años.
La agresividad con la que la sociedad ataca los valores y el
estilo de vida cristianos es alarmante. Eso implica un gran reto a los
jóvenes con los que trabajamos, ya que han de aprender a
desarrollar su identidad cristiana y a vivirla en un medio que a
menudo les resulta hostil. Veamos un ejemplo: Si eres un lector
mayor de 25 años, no habrás vivido en tu juventud una época de
tanta permisividad sexual como la actual. ¿Nos equivocamos?
Pensemos por un momento en un joven que tenga que vivir su
experiencia cristiana en medio de un contexto en el que los valores
cristianos sean abiertamente rechazados y ridiculizados (eso es
especialmente cierto en Europa). Un contexto en el que sufra
presiones para que mantenga su experiencia y su fe en la esfera
estrictamente privada. Ese joven percibirá que, en caso de que su fe
no sea rechazada, será considerada una opción válida para él, pero
no necesariamente para otras personas. Y, naturalmente, no una
opción más válida que otras opciones. Finalmente, ese joven verá
sus valores éticos y morales minados por un relativismo y una
permisividad crecientes.
3. Afecta la manera en que llevamos a cabo la pastoral juvenil
Si las sociedades son dinámicas y cambiantes, la pastoral juvenil
debería seguir esa misma tendencia y orientarse a ayudar a los
jóvenes a encontrar y vivir su identidad cristiana. Y a llevar a cabo
su misión como pueblo de Dios, en medio del contexto sociocultural
533
en el que les toca vivir. La pastoral juvenil tiene que capacitar al
joven para afrontar los retos y desafíos que le plantea a su fe una
sociedad en constante cambio. Hemos de evaluar, pues, de forma
continua, si nuestra filosofía de trabajo, nuestros objetivos, nuestra
metodología, nuestras actividades y nuestros materiales, responden
a los nuevos retos, desafíos, necesidades y planteamientos que la
sociedad le pone por delante a la juventud.
534
(Spencer Johnson, editorial Urano). Por medio de una parábola
contemporánea, el libro nos habla acerca de cómo adaptarnos a un
mundo en cambio constante. Puede serte de ayuda.
535
objetivo se logró.
Para saber cómo piensa el hombre de hoy, ya no tenemos que ir
al pensamiento abstracto, basta con ir al cine o ver la televisión.
Mucha gente, de forma inocente, ignora que al ver una película o
responder a una propuesta televisiva, en definitiva se está
impregnando de toda una filosofía que lo condiciona y acaba
determinando su propio estilo de vida.
La cultura juvenil
536
Hay que entender que la cultura juvenil es una cultura dentro de
la cultura general. O sea, una «subcultura» que implica todo un
desafío transcultural si queremos alcanzar a sus miembros. Cada
padre conoce que la cultura de sus hijos tiene características
diferentes de la suya: diferentes valores, distintos héroes, otra
música, otro vocabulario.
537
Barret afirma:
Autoevaluación
538
jóvenes no son compartimientos estancos? ¿Qué
implicaciones tiene eso para el ministerio juvenil?
3. Escribir ejemplos de necesidades «sentidas» y de
necesidades «no sentidas».
4. ¿Cuáles son los límites al usar el método de pedirle al
joven que exprese sus necesidades?
5. ¿Cómo se relacionan el aprender a observar a los
jóvenes y el discernimiento?
6. Explicar por qué y cómo el que les resultemos
significativos emocionalmente a las personas puede
ayudarnos a conocer sus necesidades
7. ¿Por qué resulta importante conocer el ambiente en el
que se mueve el joven?
8. ¿Cómo afecta a su fe y a su experiencia cristiana la
manera en que viven los jóvenes?
9. ¿Cómo impacta la cultura la forma en que se lleva a
cabo la pastoral juvenil?
10. ¿Por qué resulta importante estar familiarizados con
los productos culturales destinados a los jóvenes, aunque
no estemos de acuerdo con sus contenidos ni nos gusten sus
formas?
Trabajo práctico
539
populares entre tus jóvenes.
Asiste, si te es posible, a alguna película que sea, o
haya sido, popular entre tus jóvenes.
Finalmente, lee alguna publicación no cristiana que
tenga ascendiente entre la juventud de tu iglesia.
540
Módulo 6
LA PUESTA EN PRÁCTICA
DE LA PASTORAL JUVENIL
541
MÓDULO 6 - CAPÍTULO 21
LA ARQUITECTURA
DE LA PASTORAL JUVENIL
542
El único fundamento
543
Como consecuencia de construir todo sobre un fundamento
inadecuado, no se logra llevar a cabo una pastoral sólida que
contribuya al crecimiento, desarrollo y madurez del joven. Todas las
características que mencionamos son temporales. Cada vez que se
construye sobre un fundamento temporal, la vida del ministerio
resulta corta e intrascendente.
544
Un aviso para constructores
545
hondonadas arenosas un lugar ideal, bien defendido de los vientos y
del sol. Probablemente piensen que ese es el lugar más apropiado
para la edificación de una casa. No investigan; no preguntan a otros
que conocen la zona. No se cuestionan demasiado. No se preguntan
qué pasará en el futuro si construyen en esas condiciones.
Simplemente, no ven más allá.
Es muy difícil construir una verdadera pastoral juvenil sin la
capacidad, o la disciplina, de ver en profundidad. La firmeza de la
construcción depende de ser capaces de realizar una lectura
analítica, de la capacidad de mirar hacia delante, de imaginar el
futuro y proyectarse hacia él.
En el trabajo con los jóvenes y adolescentes se improvisa
mucho. Se considera, de una manera superficial y poco analítica,
que los jóvenes de hoy viven la misma problemática y tienen las
mismas necesidades y las mismas inquietudes que diez años atrás.
Permítannos decir que el cambio es tan dinámico que si pensamos
del modo en que pensábamos tres años atrás ya estamos
desactualizados, caducos. Si alguien se gradúa como médico y en
cuatro años no se actualiza, queda desfasado. Eso también es cierto
en el trabajo con la juventud.
Muchos errores se cometen debido al desconocimiento. Pero ni
en una corte legal, ni ante Dios, el desconocimiento constituye una
defensa válida. Todos desconocemos muchas cosas; allí no radica el
problema. El desconocimiento se convierte en necedad cuando
alguien no se esfuerza por obtener los conocimientos que le son
necesarios.
546
salpica al liderazgo de sus valores y estilo de vida. Uno de esos
valores es que la gente debe buscar pasarlo bien y perseguir sus
logros por el camino más fácil y de menor esfuerzo. Pero te
aseguramos que no existe ningún camino fácil en el ministerio
juvenil. No hay ninguna «pastilla mágica» que produzca resultados
duraderos en la vida de los jóvenes con un mínimo de esfuerzo de
nuestra parte. Pastorear jóvenes es difícil; requiere de nuestro
tiempo, requiere de nuestro estudio, requiere de nuestro esfuerzo,
requiere de nuestra constancia.
De los líderes que vienen a recibir capacitación en busca de
ayuda, muchos esperan una carpeta, una solución mágica. Entonces
les decimos: el secreto radica en realizar un trabajo arduo y
dedicado. Desgraciadamente, hay algunos que salen huyendo y se
embarcan en una nueva búsqueda. Desafortunadamente, muchos de
ellos se justifican a través de una comprensión deficiente del
protagonismo de Dios en el ministerio. Jesús explica el rol del
trabajo humano y divino así:
547
Pero cada uno tenga cuidado de cómo construye, … su
obra se mostrará tal cual es, pues el día del juicio la dejará al
descubierto. El fuego la dará a conocer, y pondrá a prueba la
calidad del trabajo de cada uno. Si lo que alguien ha construido
permanece, recibirá su recompensa, pero si su obra es
consumida por las llamas, él sufrirá pérdida. Será salvo, pero
como quien pasa por el fuego.
El constructor prudente
548
Pídele que Dios te ayude a ver tus motivaciones y prácticas como él
las ve:
549
Los pilares de la pastoral juvenil
La iglesia
550
invertir el tiempo y la consideración necesarios para que se
produzca apertura, sensibilidad y la buena comunicación que se
precisa para el entendimiento mutuo. Para animarte a poner como
prioridad la relación entre la pastoral juvenil y la congregación,
mencionamos a continuación tres aspectos importantes.
En primer lugar, si la comunidad cristiana no tiene
perfectamente claro su propósito último, su misión, su visión, su
estructura, y su estrategia, a la corta o a la larga, y por bien
construido que esté nuestro ministerio, la iglesia puede terminar
derrumbándolo. Una congregación es un sistema compuesto por
varias partes y, para que pueda funcionar bien, todo el sistema tiene
que estar sincronizado. Una imagen que ilustra este punto es el de
una máquina con engranajes. Si un engranaje gira fuera de tiempo
con respecto a los demás, pasa una de dos cosas: o se rompe el
engranaje, o se rompen otras piezas. De cualquier forma, se
perjudica el funcionamiento de toda la máquina.
551
el ministerio de la juventud y de la iglesia sean congruentes y
sincronizados. En el capítulo 18 profundizamos acerca de cómo
enfrentar varias barreras que se pueden presentar dentro de las
estructuras eclesiásticas y te recordamos algunas pautas que dimos
para poder enfrentarlas:
El liderazgo
552
Cuando mucho, se puede discutir el origen de esa crisis. Algunos
dicen que es producto del egoísmo del hombre, de su
individualismo, de no haberse realizado como ser social, de su
moral. Otros dicen que se debe a las grandes transformaciones que
se están produciendo en lo económico, político, demográfico, social
y, por sobre todo, en lo tecnológico. Somos más directos y
opinamos que la crisis humana es producto de estar «enemistados
con Dios». Lo cierto es que al estar en crisis el individuo, la familia
está en crisis, la sociedad está en crisis, el sistema mundial está en
crisis y el centro de la crisis es el ser humano.
La crisis del individuo, lógicamente, produce una crisis en el
liderazgo. Entonces entramos en un círculo vicioso que nos impide
salir de la crisis porque no hay quien guíe, quien marque rumbos de
salida. En muchos casos el mundo es conducido por audaces,
ambiciosos carentes de escrúpulos y arriesgados. La paradoja es ver
personas débiles en sitios de importancia, gente pequeña, audaz y
sin escrúpulos en grandes tareas y manejando el mundo.
553
formal, autoridad moral, autoridad técnica, conducción profesional
y los requisitos espirituales para ser líderes espirituales, no se puede
construir una pastoral juvenil.
La cultura
554
edificada sobre un fundamento que no es Jesús, por lo que no
constituye un juicio apresurado de nuestra parte decir que está
construida sobre la arena, con las consecuencias que ello implica.
En su libro, El hombre light, Enrique Rojas afirma: Esta
sociedad ha generado un hombre que lleva por bandera una
tetralogía nihilista: hedonismo, consumismo, permisividad y
relativismo. Todos ellos enhebrados por el materialismo.
Definamos cada una de estas características:
555
referencia absolutos, universales y válidos para todos los seres
humanos, que les permitan valorar las creencias y conductas
humanas. Niega la existencia de una verdad universal, una
verdad que esté por encima de las ideas personales o de las
preferencias particulares, con el resultado de que la verdad es
ahora «a la carta»; cada uno encarga lo que más le gusta o lo
que se adapta mejor a sus opiniones.
Materialismo: De una manera filosófica, el materialismo
expresa una visión que postula que lo único que realmente
existe es la materia. Pero en términos económicos corrientes,
de la calle, un materialista es alguien que persigue bienes
materiales. Sin duda, vivimos en un mundo que concede al
individuo cierto reconocimiento social por el solo hecho de
ganar mucho dinero y tener muchos bienes materiales.
Nihilismo: La palabra viene del latín y significa «nada». El
filosofo Nietzsche definió ese estado como un proceso en el
que los valores supremos pierden su valor, por lo cual a la vida
le falta una meta. Y falta la respuesta a la pregunta, ¿por qué?
Para el nihilista nada cuenta más que el instante que está
viviendo. Los seres humanos no tienen vínculos, ni referentes,
ni puntos de apoyo. Se han convertido en seres libres que se
mueven por todas partes pero que no saben adónde van.
556
se reconcilia con Dios, sino también consigo mismo, con los demás
y con su medio natural, como consecuencia de la reconciliación con
Dios. Dada la totalidad de la reconciliación de la persona, nos gusta
hablar de un ministerio reconciliador. Esta experiencia
reconciliadora lo lleva a ser impulsado, ya no por un materialismo
exacerbante sino por una espiritualidad que lo conduce a una vida
con propósito y sentido; a una vida relevante y trascendente. Esta
contracultura, este espacio en el que se puede entender y
experimentar la vida cristiana, haría de nuestras comunidades de fe
una estructura plausible.
La estrategia
557
con los que cuentas.
PABLO COMO ESTRATEGA
558
* La escuela filosófica de los epicúreos sostenía que todas las
cosas ocurrían por casualidad y que el principal fin del hombre era
el placer. Los estoicos eran panteístas, es decir, creían que todo era
Dios y que no había que preocuparse por lo que sucediera; tenían
que resignarse. Con el tiempo, la palabra estoico se transformó en
un adjetivo que actualmente significa que alguien«no es afectado
por las circunstancias, ni muestra pasión o emoción».
Autoevaluación
Trabajo práctico
559
Analiza la arquitectura de la pastoral juvenil en la que
trabajas de acuerdo con todos los elementos vistos en este
capítulo.
560
MÓDULO 6 - CAPÍTULO 22
PASOS PARA DISEÑAR
UNA ESTRATEGIA
561
Paso 1: Busca la voluntad de Dios en oración:
Hemos enfatizado este punto una y otra vez, y con razón, porque
si el Señor no edifica la casa, en vano se esfuerzan los albañiles
(Salmo 127:1). Este paso es el primero en tiempo y prioridad, pero
no se trata de algo que se hace una vez y luego se abandona,
continuando entonces con los demás pasos. Tiene que ser algo
constante. Como dice Henri Nowen en su libro En el nombre de
Jesús: El liderazgo necesita estar arraigado en una relación
permanente e íntima con la Palabra encarnada, Jesús. Y necesita
encontrar allí la fuente para sus palabras, consejos y dirección.
También resulta importante que éste sea un proceso tanto
personal como grupal. El liderazgo de la iglesia, el grupo de líderes
del ministerio juvenil, los padres y los mismos jóvenes y
adolescentes pueden formar parte del proceso de buscar la guía de
Dios para el grupo. Todos ellos forman parte del sistema dentro del
que se lleva a cabo la pastoral juvenil y necesitan conocer los planes
que Dios tiene para ese sistema y sus integrantes a fin de poder
apoyar esos planes y participar de ellos.
562
Paso 2: Descubre las necesidades de los jóvenes:
563
Las necesidades integrales
564
Estamos de acuerdo con aquellas personas que enfatizan que
este relato describe lo que hacían, y no prescribe exactamente la
forma en que tenemos que vivir nuestra fe. Por ejemplo, el edificio
denominado «el templo» fue destruido. No solamente no podemos
reunirnos allí, sino que el Nuevo Testamento comunica claramente
que ahora nosotros somos el templo. El pueblo de Dios es el lugar
en el que habita el Espíritu Santo (1 Corintios 3:16). Sin embargo,
este pasaje ejemplifica claramente que la enseñanza, la comunión, la
adoración y el servicio eran cuatro elementos claves de la salud
espiritual en la vida de la iglesia «primitiva».
Es fácil encontrar muchos pasajes de la Biblia que muestran que
estos elementos son necesarios también en la vida de los creyentes
hoy. Todos necesitamos experimentar y practicar cada uno de ellos
de acuerdo con nuestra condición espiritual, edad, personalidad,
dones y talentos, trasfondo personal, nivel de preparación. A
continuación explicamos qué significa cada concepto desde la
perspectiva bíblica y proveemos algunas pautas para su puesta en
práctica en la pastoral juvenil.
la enseñanza.
565
de discipulado consiste en la enseñanza. A lo largo de este material,
hemos enfatizado la necesidad de apuntar a la educación y no
conformarnos simplemente con la enseñanza de conocimientos. Sin
embargo, la enseñanza es una herramienta necesaria en el proceso
educativo. Es imposible alcanzar nuestro fin de ver jóvenes y
adolescentes que piensen y vivan como Jesús, si los jóvenes no
saben qué pensaba y hacía Jesús. Hay conocimientos
imprescindibles que los creyentes deben adquirir o se corre el riesgo
de que sus convicciones y conductas se vuelvan equivocadas por no
nacer de lo que Dios nos ha enseñado claramente.
566
enseñanza llegó a su punto máximo en la encarnación: Y el
Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros (Juan 1:14).
la comunión.
567
568
El fundamento de la koinonia es la relación con Dios que
tenemos por medio de Cristo y se manifiesta en la relación que
tenemos con otros miembros de su cuerpo: …si vivimos en la luz,
así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros… (1
569
Juan 1:7). En los versículos antes mencionados de Hechos 2, vemos
que los creyentes estaban unidos por sus relación con Dios (habían
sido bautizados y crecían en su conocimiento y práctica de la fe) y
manifestaban esa unión con muestras prácticas de amor los unos por
los otros. Pasaban tiempo juntos y compartían sus vidas y hasta sus
bienes con alegría y generosidad.
La «comunión de los santos» es una realidad espiritual que
necesita manifestarse en la vida cotidiana. Nuestra comunión es el
testimonio que damos al mundo de nuestra fe y constituye una de
las herramientas educativas más importantes. Como lo señala
Sandra Wilson en Into Abba’s Arms [En los brazos de Abba]:
«Antes de que podamos entender una verdad en un nivel que nos
transforme y produzca cambios profundos, tenemos que
experimentarla en el contexto de una relación». Por ejemplo, para
que un joven entienda que el amor que Dios le ofrece es
incondicional, necesita tener una experiencia de ser amado sin
condiciones y sin un interés.
La koinonia no se desarrolla de forma automática; hay que
cultivarla. Hay que crear espacios en los que pueda crecer por
medio de conversaciones y actividades que fomenten el conocerse y
el compartir mutuo de aquellos que son cristianos, y dé cabida a
expresiones de amor hacia los demás. El libro Creando comunidad
en grupos de jóvenes por Denny Rydberg señala cinco pasos en el
desarrollo de la comunión:
570
amenazado y percibe genuino interés en los otros miembros del
grupo, empieza a confiar más y muestra entusiasmo por el
desarrollo de amistades más profundas. Por supuesto, si la
persona se siente rechazada y percibe que a su grupo en
realidad no le interesan sus cosas, no mostrará sus verdaderos
sentimientos.
c) Afirmarse como persona: A medida que los jóvenes
comienzan a abrirse al grupo, resulta crucial animar y afirmar
esa apertura. Cuando un estudiante ve que se le da importancia,
disfruta de participar en el grupo y se anima a expresar sus
sentimientos y pensamientos más profundos.
d) Ampliar los horizontes: La mayoría de las personas
vive dentro de una «zona confortable» en la que no crece
porque no enfrenta nuevas experiencias ni nuevos retos.
Cuando los miembros del grupo adquieren confianza, pueden
crecer juntos por medio de actividades que los sacan de su
«zona de confort» y les permiten enfrentar y vencer obstáculos
como el miedo, las dudas, las debilidades, y otros. Dios nos
provee muchas experiencias en la vida cotidiana que amplían
nuestros horizontes y que nos enseñan acerca de su amor y su
poder. Pero el líder debe esforzarse y ser creativo para que el
grupo pueda madurar por medio de actividades que les
presenten desafíos. La clave para que las experiencias lleven a
los jóvenes a un crecimiento es el análisis y la evaluación
después de un evento.
e) Apoyarse en los anhelos personales -Dios nos indica
las áreas en las que debemos crecer y cambiar, y el grupo
puede constituir un apoyo en ese proceso, si es que se ha
desarrollado un ambiente de confianza y de reafirmación
mutua. El grupo puede ayudar a sus integrantes proveyéndoles
un espacio en el que pueden expresar sus inquietudes,
necesidades y sueños, y recibir apoyo, ánimo, consejos y hasta
un lugar en el que rendir cuentas. Es importante recordar que el
crecimiento se representa mejor con una espiral que con una
línea recta en ascenso continuo. Los anhelos y metas que los
miembros establecen, sirven de blanco y de inspiración. No
deben crear culpa ni ser motivo de frustración si un joven no
571
los logra en el tiempo o de la forma que esperaba.
la adoración.
572
algo por los demás. Entre ellos están:
573
alguien con madurez en Cristo, constituye un buen punto de
partida en este sentido.
El servicio.
574
en la escuela dominical o irse al África en misiones.
575
superadas. O podría necesitar que lo amonestes como Pablo
amonestó a los creyentes inmaduros de la iglesia de Corinto. En
todo caso, sé cuidadoso. Recuerda que administrar la «medicina»
incorrecta puede tener serias consecuencias en la vida de los jóvenes
que estás pastoreando.
El indiferente.
El simpatizante.
El creyente.
576
Es un cristiano dependiente, por tratarse de un recién convertido
o porque no asume la responsabilidad de su crecimiento espiritual y
no refleja el carácter de Cristo. Necesita crecer en su relación
personal con Dios y en su práctica de amor hacia los demás.
El discípulo.
El siervo.
577
Paso 3: Establece el propósito y los objetivos:
578
años.
579
Paso 4: Escoge los medios más apropiados para
conseguir tu fin:
Muy bien, ya sabes qué quieres lograr. Ahora tienes que decidir
cómo lo vas a hacer. Como dice Ricardo Escobar, Todo plan, para
que sea eficaz, se degenera en trabajo. Hemos llegado a este
momento. Necesitas determinar los medios que piensas utilizar para
lograr cada uno de los objetivos que has establecido y basándote en
esos medios crear un programa compuesto por las actividades que te
permitirán alcanzar los objetivos propuestos.
Recuerda que los acercamientos educativos son medios que
puedes usar para lograr objetivos educativos y cada uno tiene sus
fortalezas y sus puntos débiles. Cada uno provee un espacio para
una función importante en la vida y el crecimiento de la gente.
580
Paso 5: Identifica los recursos necesarios:
581
Paso 6: Programa la ejecución: desarrolla un
calendario.
582
¡Felicidades!
Autoevaluación
583
creación de la estrategia para un grupo? ¿Por qué?
3. ¿Cuáles son las necesidades que tienes que tomar en
cuenta a la hora de crear una estrategia?
4. ¿Qué necesita saber el educador para desarrollar una
enseñanza eficaz?
5. Explica cada uno de los estilos de aprendizaje y da un
ejemplo específico (que vaya más allá de los ejemplos
provistos en la lectura) de cómo se puede usar cada uno en
la enseñanza.
6. ¿Qué es y qué no es la comunión cristiana?
7. ¿Cómo se desarrolla la comunión cristiana?
8. Explica los dos sentidos de la adoración.
9. ¿Qué es el servicio?
10. ¿Cómo se relacionan las condiciones espirituales de las
personas con sus necesidades?
Trabajo práctico
584
MÓDULO 6 - CAPÍTULO 23
UN MODELO DE PASTORAL JUVENIL:
CASO DE ESTUDIO
585
Nuestro modelo de trabajo era cada vez más desarrollado y
complejo. Con más líderes, pudimos brindarles a los chicos un buen
cuidado pastoral y consejería básica para ayudarlos en su desarrollo
y maduración integral, a fin de equiparlos para servir a otros.
586
alineándonos con la iglesia, identificando y formando líderes,
analizando la cultura (la general y la de los jóvenes específicos con
los que trabajamos), y afinando nuestra estrategia. Estos principios
son fundamentales, no solamente para la pastoral juvenil, sino para
todo lo que hace la iglesia.
La gráfica del fundamento y los cuatro pilares siempre está en
mi mente; en todas los reuniones del equipo de líderes la tengo
presente. Siempre trato de que este edificio permanezca bien
cimentado. Procuro mantenerme en el proceso constante de sondear
que estemos colocando el fundamento adecuado, que nunca nos
apartemos de la visión y de la misión que tiene la iglesia como un
todo, que tengamos el liderazgo adecuado (en términos de
reclutamiento, de capacitación, y de actitud) y que estemos
haciendo una buena lectura de la cultura. Permanentemente
hacemos esa lectura, lo que produce un cambio estratégico.
El poner a prueba cada uno de estos elementos nos lleva a tomar
decisiones; nos lleva a implementar iniciativas concretas. Por
ejemplo, cuando pensamos en realizar cambios en la estrategia
como resultado de lo que percibimos en la cultura, nos
preguntamos, ¿tenemos el liderazgo como para efectuar estos
cambios? Porque si no tenemos el liderazgo para implementarlos,
no tiene sentido llevarlos a cabo.
La iglesia
587
Actualmente tenemos la oportunidad de trabajar en un contexto
en el que el liderazgo le da forma a la misión y a la visión junto con
los líderes de la pastoral juvenil. Si algún día llegas a ser padre, o un
líder adulto o quizá un pastor, no olvides lo que has visto en este
curso. Tal vez Dios te brinde la oportunidad de facilitar la pastoral
para las generaciones que vienen detrás.
El liderazgo
588
La cultura
La estrategia
Entrada.
589
se congrega en el mismo lugar. Eso hace que permanentemente
tengamos que generar actividades que nos permitan entrar en
contacto con las personas que no son atraídas a la iglesia por los
mismos miembros o por las actividades habituales.
En nuestra primera etapa de ministerio juvenil pensábamos,
según la forma tradicional, que el punto de entrada era la
evangelización, y por lo tanto llevábamos a cabo actividades
tradicionales de evangelización. Pero sinceramente vimos muy poco
fruto. Ahí nos dimos cuenta de que no podemos evangelizar si no
realizamos una «pre evangelización». Éramos como sembradores
esparciendo semillas en tierra no labrada, cuando la Biblia dice que
las semillas que caen en buen terreno dan una buena cosecha.
Para «labrar la tierra», empezamos a desarrollar actividades
«pre-evangelizadoras». Esas actividades tienen que resultar
llamativas, creativas y responder realmente a las necesidades y a la
problemática del hombre y la mujer de hoy. O, en nuestro caso, del
adolescente y el joven de hoy.
En la etapa del servicio, buscamos oportunidades de servir a la
comunidad desinteresadamente. Es decir, con el fin de servirlos y no
de «convertirlos». Por ejemplo, ofrecimos programas abiertos a la
comunidad que abordaban específicamente problemáticas que
tenían que ver con la realidad que vive el adolescente y el joven de
hoy. Organizamos juntamente con entidades de servicio de nuestra
comunidad, como la División de Drogadependencia de la Policía,
reuniones informativas sobre drogadicción. Invitamos a los padres y
a los jóvenes de la comunidad a esos encuentros, con el objetivo de
que nos conocieran y vieran que, como iglesia y ministerio juvenil,
nos interesamos por las problemáticas de nuestra sociedad y
procuramos hacer algo por solucionarlas. Al abordar temas así, con
objetividad, imparcialidad y sin fines proselitistas, los que
participaban se sorprendían de encontrarse ante un cristianismo que
nunca habían imaginado.
Actualmente, nuestra estrategia de entrada se centra en
encuentros que nos permiten crear vínculos de relación auténtica
con la gente de nuestra comunidad. Este trabajo no es simplemente
la estrategia del ministerio juvenil, sino que forma parte de la
misión y visión de la iglesia. Así que no solamente ofrecemos
590
encuentros para jóvenes y adolescentes sino también para niños
(muchos de los que trabajan en estos encuentros son adolescentes y
jóvenes de nuestro grupo) y para matrimonios (muchos de los que
asisten son padres de los que participan en los encuentros para
jóvenes). De esta forma, la comunidad de la iglesia muestra su
interés en el bienestar de los miembros de la comunidad general de
la que forma parte, y les ofrece amor, apoyo y amistad. Sabemos
que dentro de este contexto pluralista, nuestras vidas, tanto a nivel
individual como comunitario, proveen el testimonio más importante
acerca de las buenas nuevas que queremos comunicar.
Proceso.
591
decir, no separábamos a los adolescentes de los jóvenes y de los
jóvenes adultos. Lo hacíamos así por tres motivos importantes.
592
edades. Esos grupos pequeños se conducían a través de un
equipo de líderes, compuesto de por lo menos tres personas. Los
líderes proveían el acompañamiento espiritual y organizaban
las actividades sociales y los campamentos o «tiempo
concentrado» para su grupo.
En el aspecto de la estrategia al que llamo «proceso», no
solamente evangelizamos y discipulamos, sino que también
buscamos que los adolescentes y jóvenes se sumen de alguna
manera, y en forma gradual, a la propuesta. Permanentemente
elaboramos proyectos que los animen y les signifiquen un
desafío a comprometerse con el servicio. En los años ochenta,
realizamos salidas de evangelización, que incluían obras de
teatro, mimo, y cosas similares. Y en los noventa aumentaron
mucho las oportunidades de servicio, tanto internas como
externas. En definitiva, buscamos darle contenido y soporte a la
actividad de cada semana. El ministerio creciente generaba
muchos espacios para el servicio. Por ejemplo, tuvimos todo un
ministerio en cuanto a la alimentación. Los jóvenes se
encargaron de preparar y ofrecer comida o sándwiches para
que los chicos se quedaran socializando, platicando y
divirtiéndose a gusto después de la reunión semanal. También
llevamos adelante proyectos que tenían que ver con nuestra
responsabilidad frente a las problemáticas de la sociedad:
grupos de ayuda para adolescentes y jóvenes con problemas de
drogadicción, con bulimia y anorexia, con baja autoestima.
Otros proyectos tuvieron que ver con la acción comunitaria
para atender situaciones de pobreza y marginalidad. Hemos
visto que los proyectos de servicio proveen un tiempo
concentrado muy valioso para los participantes.
Las 6 «E»
593
un espacio en el que puedan entregarse a servir a los
demás
una elevación espiritual, al descubrir que sus vidas y
sus capacidades pueden ser usadas de forma relevante
para realizar cosas que tengan destino de eternidad.
un lugar de esparcimiento, de entretenimiento. Por
supuesto, nos encanta ver que en nuestro ministerio entre
los adolescentes y jóvenes, estos lo pasen bien.
Salida.
594
autoridad.
Para profundizar el perfil de líderes y misioneros nos valemos
de un seminario interno, a los efectos de proveerles las herramientas
y recursos para que puedan desarrollar un ministerio con excelencia.
Punto de reflexión
595
tolerante con los cristianos (hasta hubo un Papa polaco).
Cuando cayó el comunismo, el cristianismo en Rusia había
crecido de una manera impresionante y en Polonia de una
manera insignificante.
Se dice que rusos y polacos son, más o menos, de la misma
raza. En Rusia hay un hambre total. En Polonia no les falta
nada. Pero el lugar en el que crece la iglesia es en Rusia. La
libertad y la comodidad atentan contra el crecimiento de la
iglesia porque los cristianos no estamos entendiendo que Cristo
espera de nosotros un compromiso con el servicio semejante al
de nuestro Señor.
Si no podemos crecer en medio de la libertad y la
comodidad, pidámosle a dios que nos las quite. ¡Pero
crezcamos! Porque nuestra misión es extender el reino de dios.
596
Módulo 7
LA PASTORAL
DE LA ADOLESCENCIA
597
MÓDULO 7 - CAPÍTULO 24
BIENVENIDO AL MUNDO
DEL ADOLESCENTE
598
¿Qué es la adolescencia?
599
Es una realidad que los jóvenes cuyas edades se encuentran
entre los 14 y los 25 no son homogéneos; y que dentro de ellas
podrían especificarse las diferencias y las etapas claramente
definidas, tal como lo han comprobado Daniel Levinson (profesor
de la universidad de Yale) y otros estudiosos del desarrollo humano.
Debido a que nos centraremos en la etapa de la adolescencia, el
primer desafío con el que nos encontramos es precisar el momento
en el que comienza y la etapa en que fnaliza este periodo. Sin duda,
es una tarea ardua y difícil.
Algunos autores ubican su inicio a los 12 ó 13 años y su
culminación a los 17 ó 18. Por ejemplo, el mencionado profesor
Javier Elzo, en su libro El silencio de los adolescentes, hace la
siguiente clasificación:
Preadolescencia: 12 a 14 año
Adolescencia: 15 a 17 año
Jóvenes: 18 a 24 año
Juventud prolongada: 25 a 29 año
Juventud tardía: 30 a 35 año
600
todos los demás. Así como la neblina no es ni lluvia ni aire, la
adolescencia es una etapa que transcurre entre dos estados, creando
una realidad propia. El adolescente vive en el mundo de los niños y
en el de los adultos a la vez. Por momentos se siente cómodo en uno
y por momentos en el otro, pero sabe muy bien que no pertenece
totalmente a ninguno.
601
La importancia de la adolescencia
602
carrera, el estilo de vida, los valores, la pareja y la fe), quien
pastorea adolescentes tiene el privilegio de poder influir en esas
decisiones, y no solo tener que lidiar con las consecuencias
posteriores.
La adolescencia es precisamente la etapa en que la mayoría de
las personas toman la decisión de seguir a Cristo o de abandonar la
iglesia definitivamente. Las estadísticas indican que en el mundo
occidental la mayoría de los jóvenes que no aceptan a Cristo en su
adolescencia no suelen hacerlo más adelante. Y no hace falta
consultar con las estadísticas. Lamentablemente, todos nosotros
sabemos que la mayoría de los jóvenes que abandonan nuestras
iglesias acostumbran hacerlo en esta edad tan crucial. Ello se debe a
determinados factores que consideraremos más adelante.
El autor y locutor de programas de radio para jóvenes, Ron
Hutchcraft, explica en su libro La batalla para una generación qué
fue lo que lo motivo durante más de treinta años de ministerio:
603
compara el ministerio con los adolescentes con un lugar llamado
«Punto de Redención», ubicado en el río Niágara, en Canadá. Si
alguien cae a la corriente del río que va hacia las cataratas del
Niágara solo es posible rescatarlo antes del Punto de Redención.
Una vez que pasó ese punto es imposible sacarlo. Caerá por la
cascada y morirá. Por eso se enfocan todos los recursos disponibles
para acudir al rescate antes del Punto de Redención.
LAS ETAPAS DEL DESARROLO PSICO-SOCIAL, SEGÚN ERIK ERIKSON
604
confusión y desorientación en sus creencias, ideas, sexualidad y
vocación. Una de las tareas básicas de la etapa de la adolescencia es
la búsqueda de la identidad. Según haya atravesado las fases
previas, la crisis de identidad de los jóvenes se resolverá con mayor
o menor dificultad. De igual manera, la resolución de esta crisis
contribuirá al éxito de las posteriores.
Etapa de la juventud
Intimidad vs. aislamiento. La relación íntima entre un hombre
y una mujer lleva a la adquisición de confianza y desarrollo mutuos.
El fracaso en las relaciones interpersonales puede dar lugar al
aislamiento.
Etapa de la adultez
Aportes vs. estancamiento. El adulto experimenta un sentido
de realización cuando puede hacer un buen aporte a la sociedad a
través de su trabajo o de la educación de sus hijos. Si eso no resulta
posible, la persona experimenta una sensación de estancamiento.
Etapa de la madurez
Integridad vs. desesperación. La persona mayor, que ya se
jubiló, acepta positivamente la vida que está dejando atrás y
enfrenta dignamente los últimos días de su vida y la muerte. La falta
de solución a esta crisis produce ancianos insatisfechos y
desesperados ante la proximidad del fin de sus días.
La iglesia debe entender y aprovechar la realidad de que la
adolescencia es una ventana de oportunidades, crítica y estratégica.
Sin duda, el trabajo con los adolescentes constituye un desafío.
No es igual al trabajo con los niños, para los que un adulto
representa autoridad, conocimiento y poder. Tampoco es como el
trabajo con los jóvenes y adultos, que son personas de reacciones
previsibles que tienen la habilidad de comunicarse con cierta
madurez.
Los adolescentes son cambiantes, porque ellos mismos se
encuentran sujetos a cambios de forma permanente. Suelen probar
los límites de la autoridad. Plantean preguntas difíciles y hasta
imposibles de contestar. Sin embargo, no debemos permitir que el
estereotipo negativo del adolescente nos imposibilite vislumbrar sus
cualidades positivas. Son entusiastas, divertidos, leales, abiertos y
están dispuestos a aprender.
605
Hemos saturado a la adolescencia de mitos, tópicos y lugares
comunes. Entender el proceso de desarrollo por el que atraviesan los
adolescentes, y el contexto que funciona como incubadora a lo largo
del proceso, puede ser de gran utilidad para poder comprenderlos,
ayudarlos y guiarlos por los rápidos del río de la adolescencia.
606
El desarrollo biológico del adolescente
Crecimiento físico
607
En la pubertad se produce un crecimiento físico, que se
evidencia en el largo de las piernas, el desarrollo del tronco, los
hombros y el pecho. También se producen cambios en la
composición del cuerpo, como mayor densidad de los huesos y un
aumento de peso, debido a la mayor densidad muscular y del
aparato respiratorio. En las chicas se percibe un desarrollo de los
pechos y caderas, y una mayor proporción de grasa; mientras que
los chicos desarrollan hombros más anchos y cuellos más
musculosos. En ellos la composición de grasa es menor en la
adolescencia, ya que sus pulmones y corazón son mayores y tienen
una mayor presión sanguínea, con el resultado de que, por lo
general, pueden hacer más ejercicio y tener mayor resistencia que
las chicas.
Desarrollo sexual
608
Los chicos y chicas precoces en su desarrollo y pubertad tienen
la tendencia a adoptar más rápidamente ciertas conductas propias
del adulto. Sin embargo, en la adolescencia tardía estas diferencias
tienden a desaparecer.
Muchos adolescentes no pueden prever ni entienden los
cambios drásticos que se producen en su cuerpo. Tampoco
tienen quien los oriente, porque reciben solo la información que
los medios de comunicación y sus amigos les transmiten (fuentes
de información muchas veces distorsionadas, y otras
simplemente equivocadas).
Hace falta que los padres y las personas significativas en la vida
de los adolescentes comprendan este proceso de desarrollo y las
experiencias y sentimientos que provoca, para poder acompañarlos
con sensibilidad y sabiduría.
609
El desarrollo cognitivo del adolescente
610
comprensión de las nuevas capacidades mentales que se han
adquirido. Sin embargo, ello no implica que estén siempre
dispuestos a aplicarlas.
Hacia la etapa de la adolescencia tardía, a menudo, dominan
mucho mejor las formas abstractas de pensamiento. Ya tienen la
capacidad de ponerse en el lugar del otro y entender su punto de
vista, inclusive el de sus padres, el que consideran aceptable y
válido. Sin embargo, lo ponen al mismo nivel que el de ellos, como
igualmente aceptable y válido.
611
El desarrollo social en la adolescencia
La creciente autonomía
Son los papás, tutores u otras figuras de autoridad los que toman
las decisiones importantes en la vida de los niños. En cambio,
612
cuando llegan a la adolescencia quieren tener mayor autonomía.
Un estudio realizado a más de 8.000 adolescentes reveló que el
valor que más se incrementa entre el quinto y el noveno año de
escuela es la capacidad de «tomar decisiones propias». Un
adolescente considera que tiene el derecho de dar su opinión y de
tomar decisiones en aquellas cosas que lo afectan, como los amigos
que elige, la música, la ropa, su peinado, las responsabilidades en la
casa, los horarios de entrada y de salida, y otros. Evidentemente, esa
creciente autonomía es una fuente previsible de conflictos con los
padres.
613
Creciente distancia emocional de los padres
614
manera: Sus aspectos internos envuelven una creciente
diferenciación entre el yo y sus padres, una mayor distancia
psicológica de la familia, y una dependencia emocional decreciente
del apoyo y la autoridad familiar. La distancia le permite al
adolescente tener la suficiente perspectiva como para poder
reflexionar acerca de sí mismo e ir formando una identidad propia,
de la cual hemos hablado, con opiniones, gustos y hasta valores
diferentes de los de sus padres.
El desarrollo de las capacidades de pensamiento lógico y
abstracto hace que los adolescentes se interesen más por conceptos
como la justicia, la igualdad y los derechos. También los ayuda a
darse cuenta de que los padres tienen fallas y errores. Como
resultado de este proceso de «desilusión», los adolescentes
cuestionan las reglas y la autoridad de sus padres, y al mismo
tiempo sienten que tienen el derecho de tomar decisiones propias.
Las causas más habituales de conflicto son:
615
pierden la esperanza de que se normalice la relación. Sin embargo,
al entender el desarrollo del adolescente, observamos que los
motivos de conflicto con los padres provienen naturalmente de este
proceso vital hacia la madurez.
A pesar de las dificultades de esta etapa, volvemos a insistir en
que este distanciamiento no es malo, sino que forma parte del
proceso normal de maduración de la persona sana. Es importante
que los padres de los adolescentes sepan que, a pesar de todos los
conflictos que afectan la relación con sus hijos, por lo general, esta
no se ve amenazada. Los padres siguen siendo la influencia más
significativa en la vida de sus hijos. Y con el tiempo, al tener una
mayor seguridad en su propia identidad, un joven puede llegar a
valorar los puntos de vista de sus padres y a tenerlos en cuenta al
dar su opinión.
616
Esto implica que:
617
mantener relaciones sexuales.
Hoy en día la pubertad se produce mucho antes que cien años
atrás. En promedio, las chicas alcanzan la pubertad (comienzan a
menstruar) a los doce años y medio. Para los chicos, la pubertad
comienza a los catorce. Para ambos, la edad de casarse ronda entre
los 26 y los 27 años de edad. Por lo tanto, los jóvenes pasan más de
una década en la que tienen que sobrevivir entre las olas de sus
hormonas y sus deseos, las influencias sociales y los mensajes de
los medios de comunicación, hasta que pueden llegar al buen
destino para el cual Dios creó sus deseos sexuales.
Es notorio que la iniciación de las relaciones sexuales está
fuertemente asociada con las normas propias del grupo de
amigos. Es decir, tener amigos que son sexualmente permisivos
es uno de los factores que más contribuye a que los adolescentes
tengan relaciones sexuales. Otro factor que contribuye a ello es
el hecho de que reciben el mensaje de que el sexo es un acto
puramente físico, sin implicaciones emocionales, intelectuales ni
espirituales.
Muchos padres asumen como algo inevitable el hecho de que
sus hijos mantengan relaciones sexuales; por lo tanto, no les dan
ningún mensaje en el sentido contrario. Sin embargo, diversos
estudios demuestran que aquellos adolescentes que recibieron el
claro mensaje de sus padres de que deben esperar para tener
relaciones sexuales, en un gran porcentaje, lo obedecen.
Autoevaluación
1. Define la adolescencia.
2. ¿Qué dice Erikson acerca de la adolescencia?
3. Menciona tres razones por las que la pastoral con
adolescentes tiene un valor estratégico.
4. Explica lo que significa la pubertad.
5. ¿Cómo se diferencia la forma de pensar de un niño de
la de un adolescente? Menciona dos ejemplos concretos.
618
6. ¿Qué importancia tiene el desarrollo cognitivo del
adolescente para la enseñanza?
7. ¿Es bueno o malo el distanciamiento de los padres?
Explica por qué.
8. ¿Qué le dirías a un padre que está desanimado porque
no sabe cómo ser un buen padre de un hijo adolescente?
9. Explica el rol de los amigos en la vida de un adolescente.
10. ¿Cuáles son los factores que condicionan la conducta
sexual de un adolescente?
Trabajo práctico
619
MÓDULO 7 - CAPÍTULO 25
EL ADOLESCENTE:
PERSONA EN CURSO
620
proceso de desarrollo de la fe de los niños y de los adolescentes
puede resultarnos de gran ayuda para apoyarlos, ministrar a sus
vidas y guiarlos hacia el conocimiento de Jesús como su Señor y
Salvador.
621
El desarrollo espiritual en la adolescencia
la fe intuitivo-proyectiva (3 a 7 años).
622
lugar importantísimo en el pensamiento de los niños. Son altamente
imaginativos y, por lo tanto, muy influenciables por las historias y
experiencias de la fe de los adultos. Se entiende la idea de la deidad
como creador en términos mágicos.
Los niños obtienen de los adultos sus ideas acerca de Dios y de
la religión. Van configurando su fe de una forma totalmente
intuitiva, observando y escuchando a sus padres que suelen ser los
adultos que más influencia tienen sobre ellos en esta época de su
vida. Y, por lo general, sus primeras ideas acerca de la divinidad se
adquieren proyectando sobre Dios las impresiones o concepto que
sus propios padres les han transmitido.
La fe mítico-literal (8 a 11 años).
623
La afirmación fe de síntesis significa que esta se moldea a través
de las relaciones interpersonales del adolescente con otros
individuos y su entorno. El mundo del adolescente se extiende
mucho más allá de los límites de la familia. Diversidad de otras
fuentes -los amigos, la escuela, el trabajo, el grupo de jóvenes de la
iglesia, los equipos deportivos y los medios de comunicación–
reclaman su atención e interés, debido a que el adolescente se
encuentra inmerso en un proceso de descubrimiento del mundo que
existe a su alrededor. Su fe debe proveer coherencia y significado a
todas esas nuevas experiencias. Dicho de otro modo, el adolescente
deberá enfrentarse con el proceso de tener que encajar o compaginar
la fe heredada de su familia con las nuevas realidades que está
descubriendo en su entorno.
El adolescente se halla en un proceso en el que necesita
encontrar un equilibrio entre sus propias creencias y las de los
demás, que pueden ser diferentes e inclusive incompatibles con las
propias. Ante la tensión que esto provoca, algunos adolescentes
caen en la tentación de adoptar una actitud conformista y adolecer
de creencias, evaluaciones y percepciones autónomas e
independientes, sosteniéndose o aferrándose a las de las personas de
su entorno que son significativas para ellos. Esto sucede por dos
razones:
624
está en proceso, por lo que es posible que las creencias y
convicciones propias se encuentren en una etapa de
maduración.
625
y el sistema de valores de los demás y a desarrollar sus propios
valores, creencias y convicciones. Un individuo entra en esta etapa
cuando asume un sentido de responsabilidad personal sobre sus
propias acciones, actitudes y valores, y desarrolla de este modo una
fe de primera mano.
En esta etapa se procede a una reflexión crítica de los valores y
las creencias personales. Se trata de una fe individual, una fe propia
que el individuo posee, y de una fe reflexiva, porque la persona que
se mueve de la etapa anterior a esta pudo tomarse el tiempo para
refexionar acerca de lo que cree real y personalmente.
La fe universalizadora (vejez).
626
universalizar los conceptos de amor incondicional y justicia
absoluta. No les satisface nada que no sea el bien último de la
humanidad. Muy a menudo, las estructuras políticas existentes los
perciben como peligrosos. Ejemplos de este tipo de individuos son:
Jesús, Ghandi, Martin Luther King y la madre Teresa de Calcuta
La fe experimentada (infancia).
627
sentimiento de pertenencia a un grupo y tiene un fuerte aspecto
afectivo.
628
reales o ficticias. De la misma forma, la iglesia se pregunta acerca
de la capacidad y el trabajo del liderazgo juvenil.
Sin embargo, los líderes y los adultos deben tener la capacidad y
la sabiduría de proveer un ambiente saludable y abierto en el que,
sin intimidaciones ni miedo a reprimendas, los jóvenes puedan
exponer sus dudas e inquietudes. No nos referimos a que los líderes
animen a los adolescentes a dudar (obviamente deben ser
cuidadosos con la manera en que responden a sus dudas). Sin
embargo deben entender que expresar miedo o hacer escándalo al
escucharlos puede llevar a que el adolescente piense que su fe no es
fiable ni consistente, aumentando, como consecuencia, su natural
angustia. También puede llevarlos a reprimir las dudas y a no
verbalizarlas, privándonos, por lo tanto, de conocerlas y de tener la
oportunidad de ayudarlos.
Los padres y líderes deben recordar que Dios es más grande que
sus dudas, y permitir que los jóvenes y adolescentes puedan
expresar sus interrogantes y preguntas en un clima de aceptación y
libertad. Asimismo, tienen la responsabilidad de proveer respuestas
coherentes y sinceras ante sus dudas, preguntas e inquietudes. Los
jóvenes y adolescentes dudarán e inclusive cuestionarán su fe para
lograr hacer de ella una fe personal y propia.
La fe propia.
629
enseñanza formales), es la mejor manera de nutrir la fe de los
adolescentes. Eso significa que para ellos las relaciones son más
importantes que las instituciones, y que las primeras tienen mucha
mayor influencia que las segundas.
630
estudios y teorías sobre el desarrollo de la fe coinciden en el hecho
de que la adolescencia es una etapa en que se cuestiona la fe. Sin
embargo, es importante no visualizar este proceso como un
problema sino como parte del proceso normal del desarrollo.
Cuestionar la fe puede indicar que esta se halla en un proceso de
crecimiento y maduración.
631
Los marcos de referencia y el desarrollo de la
identidad
632
encuentran los dos pilares básicos en los que se fundamenta la
formación espiritual de nuestros adolescentes, se los califica como
débiles y a los frutos que producen como inestables.
la familia.
633
Los adolescentes no solo desconocen la información básica que
proporciona la Biblia, sino que tampoco se les han transmitido los
valores básicos de la fe cristiana.
Desafortunadamente, muchos padres no desatienden solo la
educación espiritual de sus hijos, sino que en muchas instancias son
ejemplo de conductas y valores deficientes o negativos desde la
perspectiva bíblica. No cultivan su propia vida espiritual, no
dedican tiempo a su relación con Dios, y sus valores, prioridades y
formas de comportamiento son los mismos que emanan de la
sociedad que los rodea y no de la Biblia. Naturalmente, los hijos
aprenden lo que sus padres les ejemplifican con sus vidas.
634
La iglesia.
635
hacia los que los adolescentes se vuelven en busca de orientación en
el desarrollo de su nueva identidad.
Los amigos.
636
los valores, las filosofías y los principios de aquellos grupos, ya
sean políticos o económicos, que se encuentran detrás de ellos.
Ni las personas más ingenuas creen hoy en día que los medios
de comunicación son neutros. Cualquier lector crítico podría
fácilmente decir qué valores y partidos políticos defienden los
diarios de mayor circulación de España, Argentina o cualquier otro
país hispano parlante. Lo mismo podríamos afirmar de las cadenas
de radiofonía o de televisión.
Veamos un ejemplo que puede ser más ilustrativo que mil
explicaciones.
En una entrevista publicada en La Vanguardia, uno de los
diarios españoles de mayor difusión, José María Benet i Jornet,
autor de los famosos «culebrones» de la cadena de televisión TV3,
ampliamente seguidos por los jóvenes españoles, afirmaba muy
rotundamente: Doy clases de ética a través de mis series. Cualquier
conocedor de los contenidos de sus producciones podría afirmar que
entre sus contenidos éticos se encuentran: la homosexualidad, la
adicción a las drogas, la violencia, el asesinato, el incesto y otros
productos de lo que él denomina «nuevas sensibilidades sociales».
De la entrevista se deduce que, a través de personajes que ilustran
los principios éticos (sic) antes mencionados, Benet i Jornet está
haciendo una obra de concienciación de la nueva realidad social.
Algunas personas defienden a los medios de comunicación,
afirmando que solo reflejan la realidad social en la que vivimos y
que, por lo tanto, no son culpables de llevar a nuestros comedores la
realidad social existente allí afuera. Esta afirmación es más que
cuestionable. En una obra anterior, Jóvenes españoles 94, el
profesor Elzo afirma la capacidad que tienen los medios…
637
relegarán a la inexistencia.
¿La sociedad es tal como la presentan los medios de
comunicación? Absolutamente no, pero así es como ellos desean
que nosotros creamos que es. Ya lo dijo claramente un antiguo
primer ministro israelí cuando afirmó: Los medios de comunicación
no reflejan la realidad social, sino que la crean.
Sin duda, algunos de los lectores afirmarán que existe un cierto
alarmismo y catastrofismo en la visión que aquí se presenta acerca
de los medios de comunicación y su influencia en nuestros
adolescentes. Es posible. Sin embargo no creemos que sea así.
Pongamos las cosas en perspectiva. Pensemos en un adolescente
que se está planteando los valores morales y espirituales de sus
padres y que, día tras día, recibe desde los medios de comunicación
mensajes que defienden, promueven y presentan como normales y
aceptables valores y estilos de vida contrarios, cuando no
radicalmente opuestos, a los defendidos por sus progenitores. ¿No
supone esto una presión sobre el adolescente en una etapa de
tremenda crisis y vulnerabilidad?
El profesor Elzo y sus colegas, personas a las que otorgamos el
beneficio de ser especialistas no vinculados emocionalmente con el
tema dicen:
638
olvidemos que ante el televisor, o cómodamente sentados en la
butaca del cine, casi todos acostumbramos a tomar una actitud
totalmente relajada. No tomamos conciencia de que estamos en un
contexto en el que seremos bombardeados ideológicamente. Y,
como afirma el psicólogo Jaume Triginé, todos tendemos a
relajarnos y desactivar todos nuestros aparatos y defensas críticas.
Con respecto a este tema, en El silencio de los adolescentes, el
profesor Elzo escribe:
639
realidad de que los medios de comunicación (y los grupos
ideológicos que se encuentran detrás de ellos) están más que
dispuestos a llenar el vacío que dejan los padres. Con respecto a
ello, Scott Larson y Larry Brendtro, en su libro Reclaiming Our
Prodigal Sons and Daugthers [Recuperando nuestros hijos
pródigos], escriben lo siguiente:
Autoevaluación
640
desarrollo de la fe mencionadas por Westerhoff.
5. ¿Por qué los padres se sienten tranquilos cuando ven
que los hijos están en la etapa de afiliación de la fe? ¿Cuál
es el peligro?
6. Menciona las características de una fe madura.
7. ¿Cuándo se cuestionan los adolescentes su fe? ¿Por
qué?
8. ¿Cómo reaccionan los adultos cuando el adolescente
cuestiona su fe? ¿Por qué la reacción de los adultos es
importante?
9. ¿Qué es un marco de referencia, y qué rol juega en el
desarrollo de la fe?
10. Anota cada uno de los marcos de referencia
mencionados, e incluye tu opinión acerca de su estado e
influencia sobre la vida de las personas con las cuales
trabajas.
Trabajo práctico
641
MÓDULO 7 - CAPÍTULO 26
LA FAMILIA EN LA PASTORAL
DE LOS ADOLESCENTES
642
El papel que desempeña la familia
643
consumo es más económico. Este calor acumulado se libera durante
el día, cuando las tarifas son más elevadas y, de usarse, el gasto
sería mayor.
La adolescencia está caracterizada por el distanciamiento.
Hemos mencionado anteriormente que este es totalmente necesario
para el desarrollo de la propia identidad. En esta etapa los padres
deben dejar ir, persistiendo siempre en una actitud de disposición
hacia el joven. Como en la parábola del hijo pródigo, los padres
deben tener una actitud de puertas abiertas y armarse de mucha
paciencia. El final de esta etapa puede estar muy condicionado por
la forma en la que se haya trabajado en la niñez con los hijos, es
decir, por el proceso de acumulación que se haya llevado a cabo con
ellos.
644
hay instancia socializadora que sea más potente a la hora de
conformar hábitos, estructuras de pensamiento, actitudes y
valores. Esto ocurre si se dan diversos factores, de los que
citaremos los siguientes: armonía en los padres, tiempo
dedicado a los hijos, estilos de vida, ausencia o presencia de un
proyecto de vida familiar. Dicho llana y banalmente, dirían
varios, una familia es tanto más socializadora cuanto más
familia sea.
En ese caso, es muy posible que los hijos se den cuenta del
tremendo patrimonio que la fe y los valores paternos suponen para
sus vidas. También es muy probable que entiendan su valor y
decidan adoptarlos como propios, entrando, por lo tanto, en una
etapa de asimilación, en la que ya esos valores no se sostienen
porque sean paternos, heredados o tradicionales, sino porque se han
integrado libre y voluntariamente a la nueva y propia identidad.
Si usáramos el lenguaje del profesor Elzo, diríamos que cuando
el joven se encuentra con un marco de referencia tradicional fuerte
(en este caso la familia) es más fácil que asimile dentro de una
personalidad equilibrada esos valores. Sin embargo, no olvidemos
que aquí «fuerte» tiene el valor de íntegro, honesto, coherente,
ejemplar, y no el de autoritario o rígido.
645
Por lo tanto, la familia no debe dejar su responsabilidad en manos
de la iglesia.
La iglesia y la familia deben actuar de forma conjunta y
asociada en esta tarea, pero ni la familia debe delegar sus
responsabilidades en la iglesia, ni esta debe asumir tareas que las
Escrituras no le asignaron. (Desafortunadamente, la dura realidad
nos enseña que en muchas ocasiones la iglesia debe asumir esas
funciones por defecto. Sin embargo, cuando esto sucede, las
familias no deben esperar que los resultados sean los mismos que
cuando ellas asumen su responsabilidad bíblica en el proceso de
transmitir los valores del evangelio a la siguiente generación.)
Queda claro que la Biblia encomienda a los padres el privilegio
de la educación espiritual de sus hijos; sin embargo, una familia
difícilmente pueda transmitir aquello de lo que carece. Por lo tanto,
los padres deben ser conscientes de dos puntos muy importantes:
646
Las responsabilidades de los padres
647
hijos.
Encarnar el evangelio
648
características, o que con su mal testimonio contribuyen a
destruirlas, están invirtiendo en la ruina espiritual de sus propios
hijos.
Una comunidad fuerte, equilibrada y centrada en el Señor será
de inestimable ayuda y apoyo para el adolescente en el momento del
distanciamiento, en el que, como ya se explicó anteriormente,
necesitará desesperadamente de otros marcos de referencia.
Apoyarse mutuamente
649
puedan tener una incidencia espiritual sobre sus hijos.
650
La responsabilidad de los líderes para con los
padres
Padres positivos.
651
pueden expresar sus opiniones y preocupaciones al respecto.
Valoran nuestro trabajo, y nos animan y estimulan a seguir adelante.
Por lo general, estos padres acostumbran a participar
activamente en la educación espiritual de sus hijos y, por lo tanto,
entienden que el ministerio juvenil de la iglesia es un complemento
importante del trabajo que ya realizan en la casa. Por eso, están
dispuestos a hacer los sacrificios que sean necesarios para que sus
hijos puedan asistir a las actividades de la iglesia. Además,
animarán a sus hijos a participar y comprometerse con ellas.
Este tipo de padres puede ser un tremendo activo y un gran
aliado en nuestro ministerio. Debemos valorar y entender que
responden a un interés sincero y genuino. Y cuando hacen
comentarios o expresan preocupaciones, el líder de jóvenes
cometería un grave error si se mostrara insensible a ellos.
Padres indiferentes.
652
Como resultado de su indiferencia, es difícil que esos padres
puedan participar en el ministerio juvenil, pero tampoco tienden a
ser combativos o a oponerse. Naturalmente, no saldrá de sus labios
una palabra de gratitud o ánimo para el equipo que trabaja con sus
hijos. Como buenos consumidores, consideran que esa es la tarea de
los líderes y que para eso están. Sus quejas, cuando las expongan,
rara vez tendrán que ver con cuestiones de fondo, sino más bien con
la forma. No se quejarán de los contenidos, los valores que se
transmitan o los estudios que se hagan. Expresarán su malestar por
los horarios, el costo de las actividades y otros detalles que entren
en colisión con sus intereses personales.
Padres «sobreprotectores».
653
número de personas.
En casos extremos, estas personas pueden llegar a ser
manipuladoras y, en ocasiones, intentarán crear un consenso de
opinión favorable a sus tesis entre el resto de los padres. Si esto
se produce, pueden llegar a crearse situaciones de tensión e
incluso de enfrentamiento entre los padres y el equipo que
lidera el ministerio juvenil. Hasta podría darse el caso de tratar
de enfrentar al pastor principal de la iglesia con el líder de
jóvenes o con el equipo que lidera la pastoral juvenil.
Padres combativos.
654
desarrolla y, en su opinión, las cosas deberían llevarse a cabo de un
modo diferente. Los puntos que vimos en el capítulo 18 sobre la
resistencia hacia el pastor o los líderes de la iglesia pueden ayudarte
en esta situación. Puede darse el caso de que realmente estemos
equivocados y nuestra manera de enfocar el ministerio no sea la más
correcta. Pero también es posible que simplemente se trate de una
disparidad de opiniones. Esto último es respetable. Haríamos bien
en explicar de la mejor manera posible a los padres los principios,
valores y objetivos que mueven nuestro accionar. Hay ocasiones en
que no concordamos con los padres en cuanto a los métodos, pero
debemos procurar que haya acuerdo con respecto a objetivos,
principios y valores.
655
esté a tu alcance acerca de todo lo que el ministerio juvenil planea
llevar a cabo con sus hijos. Debemos entender que es normal,
legítimo y genuino que los padres deseen saber hacia dónde se
dirige la pastoral juvenil de su iglesia. Es perfectamente
comprensible que deseen saber qué se pretende hacer con sus hijos.
En algunos casos, por prudencia, algunos padres no preguntarán ni
verbalizarán sus inquietudes. Sin embargo, no debemos engañarnos,
eso no significa que estas no existan.
Un líder cometería un grave error al interpretar o considerar
como una intromisión en su ministerio, o en su «terreno», las
inquietudes, preguntas y sugerencias de los padres. Todo eso puede
prevenirse a través de una adecuada información.
Si en tu pastoral juvenil estás utilizando el acercamiento
educativo de los grupos pequeños, transmite a los líderes de esos
grupos la necesidad de que exista una comunicación con los padres,
y la importancia que eso tiene. Crea en tu iglesia una «cultura de la
comunicación». Explica a cada líder de grupo pequeño que informar
a los padres es parte de su responsabilidad en el ministerio.
656
grupo de jóvenes es muy numeroso y el acercarte a los padres
personalmente resulta una tarea imposible de llevar a cabo, hazlo
por medio de los líderes de los grupos pequeños.
El segundo es organizar con cierta periodicidad reuniones de
padres. Tal vez tu iglesia ya sigue esa tradición. Si es así, adelante.
En caso contrario, te animamos a que la pongas en práctica.
Recomendaciones para las reuniones de padres
La periodicidad
657
Entender el papel del líder
658
aquellos jóvenes o adolescentes que, por diferentes razones, no
reciben en su casa la formación o educación espiritual que
necesitan. Ello puede deberse a numerosas causas: tal vez se trate de
personas que provienen de hogares no cristianos; o de padres que
han abandonado la fe; o que no están caminando fielmente con el
Señor; o, desgraciadamente, que no consideran importante la
formación espiritual de sus hijos, ya que su propia espiritualidad es
bastante nominal.
En situaciones de este tipo debemos entender que la comunidad
cristiana debe actuar como una auténtica familia adoptiva, llevando
a cabo aquellas funciones que la familia natural no puede asumir, o
se niega a hacerlo, y caminando una milla extra con ellos,
precisamente aquella que sus progenitores han decidido no caminar.
Aunque esto puede darse, no todos los casos son iguales. No
podemos poner en un mismo nivel al padre que no es creyente y a
aquel que no considera que deba hacer ningún esfuerzo por educar
espiritualmente a su hijo, porque cree para eso está la iglesia. La
responsabilidad que «voluntariamente» asumamos no puede, ni
debe, ser la misma en ambos casos.
El punto final que deseamos remarcar es que, cuando las
circunstancias así lo requieran, podemos asumir con libertad un
determinado grado de responsabilidad por la vida espiritual de
ciertos jóvenes. Sin embargo, este siempre debe ser voluntario, fruto
de nuestra carga y amor por los jóvenes, nunca por las presiones o
manipulaciones familiares. No olvidemos que los resultados finales
siempre están en las manos de Dios. Nunca podemos asumir
nosotros la responsabilidad de que sus vidas cambien.
659
esto puede hacerse posible:
Apoyo en oración.
Apoyo logístico.
660
casas para reuniones de grupos pequeños, realizar montajes técnicos
para reuniones y muchas otras posibilidades. No despreciemos estas
oportunidades, y seamos creativos a la hora de pedir a los padres
que nos ayuden con los detalles logísticos que, en ocasiones, nos
roban un tiempo increíble, y en otras carecemos de la habilidad o
capacidad para llevarlos a cabo.
Liderazgo.
661
tarea en que las podemos integrar. Los adultos pueden participar
como conferenciantes, ser excelentes mentores y liderar grupos
pequeños. Siempre dependerá de sus dones, capacidades y
disponibilidad para el ministerio.
Nuestra intención con estas breves líneas es ayudar a abrir la
mente y a no cerrarnos a la posibilidad de que personas adultas
puedan participar del trabajo con los jóvenes. La edad no siempre es
una desventaja. No existe ninguna ley que afirme que un adulto no
deba o no pueda participar de la pastoral juvenil; tampoco es cierto
que los jóvenes rechacen a los adultos.
662
todos aquellos que desearían hacerlo y no lo llevan a cabo porque
no pueden, o quizás no saben. Es importante que pongamos a
disposición de esos padres estrategias, recursos y, si es posible, les
demos capacitación.
Es muy probable que todo esto vaya más allá de nuestras
posibilidades. Tal vez algunos padres puedan encargarse ellos
mismos de esta tarea y colaborar de ese modo con el trabajo juvenil.
En otros casos, será nuestra responsabilidad llamar la atención del
pastor principal de la iglesia en cuanto a la urgencia de preparar a
los padres para que el trabajo de la pastoral juvenil sea más
completo y eficaz.
663
Algunos peligros que el líder debe evitar
664
¡Cuidado con el ego! Es fácil de manipular y controlar.
La «triangulación»
665
Imponer una cierta disciplina o hábitos de comportamiento es
impopular e implica pagar un precio. Muchos padres no quieren o
no pueden llevar a cabo esa tarea. Esto puede deberse a razones
diferentes, en ocasiones muy comprensibles. Sin embargo, no es
correcto que los padres nos conviertan a nosotros en los policías de
sus hijos para que hagamos lo que ellos no pueden o no quieren
hacer.
No es el líder de jóvenes el que debe decir la hora a la que deben
regresar a sus casas, ni tampoco si deben asistir o no a ciertos
espectáculos, ver determinados programas de televisión o teñirse el
cabello. Ello corresponde al ámbito de la autoridad que Dios ha
concedido a los padres, no a la iglesia.
El grupo de jóvenes debe tener pautas de comportamiento que
rijan sus actividades y la participación en ellas, lo que es normal y
natural. Sin embargo, eso dista mucho de que nos convirtamos en el
brazo armado de la familia.
Autoevaluación
666
de los hijos que se denomina «valoración», y lo que pueden
hacer los padres para ayudar a que sus hijos lleguen a ella.
4) Lee Deuteronomio 4:9–10; 6:7; 11:18–19. Haz un
resumen de su contenido.
5) Según lo que dice la Biblia, ¿quiénes son los
responsables de la educación espiritual de los hijos?
6) Describe las responsabilidades de los padres, de
acuerdo con lo que menciona este capítulo.
7) Describe las responsabilidades de los líderes de la
pastoral juvenil hacia los padres, de acuerdo con lo leído en
este capítulo.
8) Explica los motivos por los cuales los diferentes tipos
de padres mencionados tienen determinadas actitudes
hacia la pastoral juvenil.
9) describe el estado actual de la comunicación entre el
ministerio en el cual trabajas y los padres. ¿de qué manera
podría mejorarse?
10) Explica la diferencia entre el rol del los líderes de la
pastoral juvenil y el de los padres, en cuanto a las normas
de conducta de los adolescentes y jóvenes de la iglesia.
Trabajo práctico
667
MÓDULO 7 - CAPÍTULO 27
LA IGLESIA EN LA PASTORAL
DE LOS ADOLESCENTES
668
Un apoyo para las familias
669
específicamente en el fortalecimiento de la relación conyugal de los
padres, dado que su investigación muestra claramente que un buen
matrimonio tiene mucho más impacto en la vida de los hijos que
cualquier actividad religiosa.
Con mucha frecuencia las actividades de la iglesia, tanto para
los adultos como para los jóvenes, compiten con la vida familiar. La
iglesia debe tener la humildad de reconocer que no es el único
medio, ni el más poderoso, que Dios usa para la formación
espiritual de los adolescentes.
670
Una estructura de plausibilidad
671
influencia de Internet hacen que los adolescentes actuales tengan
una visión global (y decir «global» significa «plural») como nunca
antes tuvo ninguna generación. Y ponen a su disposición una
multiplicidad de formas y maneras diferentes de percibir y vivir la
vida.
La pluralidad nos enfrenta con la necesidad de tener que escoger
los valores que creamos más adecuados para estructurar en derredor
de ellos nuestra cosmovisión. Pero al encontrarnos en un contexto
de pluralismo sociocultural, se presentan ante nosotros múltiples
sistemas de valores en abierta competencia por conseguir nuestra
lealtad y compromiso.
El pensador cristiano Os Guiness afirma que el pluralismo nos
lleva a relativizar todas las opciones, porque todo termina
convirtiéndose en una cuestión de opinión personal. Efectivamente,
cuando múltiples visiones del mundo reclaman nuestra aceptación,
todas se relativizan. De este modo, ante tal avalancha de opciones,
la gente comienza a dudar y a cuestionarse su propia cosmovisión
personal.
Este contexto de variedad y pluralismo es el terreno ideal para el
proceso de decrecimiento. Es decir, hay quienes niegan la capacidad
del ser humano de interpretar la realidad o de hacer afirmaciones
verdaderas desde un punto de vista objetivo. Y si la realidad
objetiva no existe, entonces, todo es relativo. Cualquier opción o
cosmovisión es tan válida como la otra; cualquier religión es tan
válida como la otra.
672
en día la cultura popular opina que no tiene nada de malo ser de la
religión que uno elija, tener la orientación sexual que desee,
defender las opiniones del partido político que concuerde más con
sus ideas, y así con todo lo demás. Nada es bueno ni malo en sí
mismo, todo es cuestión de la elección personal. La tolerancia que
se vive hoy afirma que, aunque nosotros no practiquemos una
determinada opción de vida ni concordemos con ella, no podemos
negar que puede ser buena y válida para los demás.
Ese es el contexto en el que los adolescentes crecen hoy. Y están
acostumbrados al pluralismo; lo han mamado desde siempre.
Crecieron en un ambiente en el que se ven confrontados con una
gran variedad de opciones que compiten por recibir su atención y
lealtad. Para ellos, el cristianismo es simplemente una opción más
que compite con muchas otras. Además, en este supermercado de
cosmovisiones, tan propio de la postmodernidad, el cristianismo no
necesariamente es a sus ojos la mejor, ni la más novedosa, ni la más
gratificante, ni la más atractiva opción a la que le deban lealtad.
673
De ser cierto todo lo expuesto hasta aquí sobre la
postmodernidad y la sociedad pluralista, este acercamiento no
funcionaría (y la práctica así lo demuestra). Los adolescentes de hoy
no necesitan argumentos, sino ver el evangelio encarnado en una
comunidad real que vive y practica lo que proclama, actuando de
ese modo como una «estructura de plausibilidad» ante sus ojos.
Jesús afirmó: Yo soy el camino, la VERDAD y la vida (Juan
14:6, énfasis añadido). En la Biblia, la verdad no es un concepto
teórico ni filosófico, es el Cristo encarnado. La verdad del evangelio
no existe en el reino abstracto y metafísico de las ideas; existe hecha
carne y sangre en la vida de hombres y mujeres que la viven y que,
por lo tanto, hacen que el evangelio sea real, creíble y plausible.
En un mundo de pluralismo, la comunidad cristiana no solo
debe creer lo correcto, debe vivir del modo correcto para poder
constituirse en una estructura de plausibilidad para los adolescentes
y el mundo que nos observa. Cuando vivimos la vida cristiana con
coherencia hacemos que el evangelio se transforme en la verdad
para los adolescentes; damos credibilidad y hacemos realidad el
mensaje.
Ya no nos sirve el argumento que muchas veces les dimos de
que deben mirar al Señor y no a los hombres. Ese es un escapismo
fácil para no asumir nuestra responsabilidad de dar credibilidad al
mensaje cristiano. La Biblia pone un claro acento en la importancia
de encarnar la verdad para dar al mensaje la credibilidad necesaria
ante los ojos de los no creyentes:
674
la iglesia primitiva consistieron en que la comunidad de los
creyentes le daba total credibilidad y plausibilidad al mensaje que
predicaban. Un inconverso podía acercarse a sus reuniones y
comprobar que el perdón, la humildad, la generosidad, el servicio, el
amor, la solidaridad, la simplicidad de vida y la preocupación por
los demás eran una realidad. Podían comprobar que judíos y
gentiles, ricos y pobres, esclavos y amos, opresores y oprimidos,
hombres y mujeres podían convivir como hermanos gracias al amor
de Jesucristo. La iglesia fue la apologética del primer siglo.
En resumen, en un contexto de pluralismo las estructuras de
plausibilidad son básicas para dar credibilidad a las diferentes
opciones que compiten por convertirse en la cosmovisión integrada
de la personalidad. Para que alguien pueda creer en el cristianismo
no basta con transmitirle conceptos y contenidos intelectuales,
debemos dar credibilidad al mensaje del evangelio encarnándolo,
viviéndolo, haciéndolo real y creíble en la vida familiar y
comunitaria.
La iglesia no debe poner el énfasis en que la gente comprenda
nuestras doctrinas, sino en que nosotros les mostremos un modelo
real de vida cristiana. Cuando vean ese modelo comprenderán la
doctrina con mucha mayor facilidad.
Concluiremos con la frase de C. Suhard, un pensador cristiano,
que afirma:
675
Una verdadera pastoral para los adolescentes
676
Un ambiente joven
Espacio de libertad.
677
La lista de preguntas sería interminable, y tal vez a algunos de
nosotros se nos pondrían los pelos de punta de solo pensar que nos
pudieran plantear semejantes inquietudes. Pero seamos realistas,
esas dudas y preguntas bullen en su cerebro, y esos
cuestionamientos golpean sus conciencias. Lo triste no es que eso
suceda, sino que no tengan la libertad de expresarlo en el lugar más
indicado: su iglesia y su grupo de jóvenes. Y tal vez no la tienen
porque falta el segundo ingrediente de ese ambiente significativo: el
espacio de amor y aceptación incondicional.
Sin embargo, antes de desarrollar este segundo aspecto, es
preciso que prestemos atención a la importancia y el valor que
tiene la duda. La duda no es mala. La duda es una actitud
intelectual que hace que la persona necesite mayor información
o una mejor comprensión de la que actualmente tiene. No se
debe confundir la duda con la incredulidad, que es negarse a
creer. La duda es sincera, la incredulidad no. La duda debe ser
respetada, valorada y aceptada. Es más, creemos que se debe
propiciar que los jóvenes y adolescentes puedan expresar sus
dudas con toda su crudeza y profundidad, sin que ello implique
el riesgo de que se los pueda «catalogar» o marginar emocional
o espiritualmente.
Algunos adultos, líderes o no, ven la duda como un elemento
peligroso, algo a erradicar. Sin embargo, las dudas no se erradican,
si por ese término se entiende que se las debe reprimir, ignorar,
pretender que no existen u obligar directa o indirectamente a sus
portadores a ocultarlas. Las dudas se disipan con amor y con
respuestas honestas, íntegras y coherentes. Un líder que siempre
permitía que los jóvenes expresaran todo tipo de dudas
acostumbraba a agradecerles su confianza por hacerlo y les
prometía que siempre encontrarían una respuesta íntegra, honesta e
intelectualmente coherente. Tal vez no era la que ellos hubieran
deseado oír, pero sin duda los mismos jóvenes apreciaban su
coherencia.
Creemos sinceramente que ese es el tipo de actitud que se
debería tener ante las dudas que puedan plantear los jóvenes. Es
posible que el motivo por el que muchos adultos se horrorizan ante
678
ellas sea el hecho de la propia debilidad e inseguridad espiritual en
la que viven. La inseguridad de los demás pone de manifiesto la
propia inseguridad y debilidad, tan laboriosamente mantenidas bajo
control.
En general, los adultos transmiten a los adolescentes la idea de
que la fe no debe ser cuestionada. Sin embargo, si es verdadera, tal
como creemos los cristianos, no le deberíamos tener miedo a la
duda o al cuestionamiento. Si permitimos que los jóvenes se
cuestionen y planteen su fe, y somos responsables de elaborar y
proveer respuestas coherentes y maduras, su fe prevalecerá. Sin
embargo, no olvidemos que una duda no resuelta o reprimida puede
ser una semilla de incredulidad.
Por otra parte, no debemos animar a los adolescentes a dudar.
Eso lo harán por ellos mismos. Pero sí propiciemos el espacio para
que expresen sus dudas. Eso puede resultar tremendamente
beneficioso para nosotros, porque nos permitirá conocer sus
necesidades reales y saber en qué situación se encuentran, y de ese
modo estaremos en condiciones de poder ayudarlos.
679
llegar a ser la contribución más importante que la iglesia haga para
el desarrollo espiritual del adolescente y la integración de la fe a su
nueva personalidad.
680
disponibilidad y la buena voluntad fueron las únicas exigencias para
colaborar con el grupo de jóvenes. Sin embargo, estos requisitos no
son suficientes. Aquellos que trabajen con adolescentes deben ser
personas cualificadas y preparadas.
Requisitos espirituales.
681
adolescentes.
682
alguien que provee alimento, vela por su rebaño (de día y a veces
también de noche), lo defiende, cuida de sus ovejas heridas, busca a
las que están perdidas, les provee lugares de descanso y las guía por
el camino correcto.
Nodriza (1 Tesalonicenses 2:7–8). En la antigüedad la nodriza
se encargaba de la alimentación y el cuidado de los niños pequeños
que se le encomendaban. No eran sus propios hijos, pero debía
cuidarlos como si lo fueran; eso sí, sin dejar de ser consciente de
que pertenecían a otra persona ante quien era responsable.
Asociamos la figura de la nodriza o niñera con la responsabilidad, la
ternura, el amor, la nutrición, el cuidado, la protección y la ayuda,
entre otras cualidades.
Madurez y juventud.
683
oportunidades para que interactúen con los
adolescentes.
684
Preocupación por los adolescentes en la vida
comunitaria
685
atención, también necesitan sonidos, música, imágenes, colores,
movimiento e interacción.
686
Observaciones finales
687
lado, las iglesias con una cantidad promedio de personas o con
grupos numerosos no deben cerrarse en una independencia mal
entendida de la iglesia local, evitando así compartir los recursos y
los dones que el Señor puso en el cuerpo para bendición de todos.
Trabajar de forma conjunta con otros, además de beneficiar en gran
manera al ministerio con los adolescentes, honraría sumamente al
Señor.
Autoevaluación
688
10) ¿Por qué se necesita que haya una interacción entre
las iglesias para el trabajo con los adolescentes?
Trabajo práctico
689
MÓDULO 7 - CAPÍTULO 28
LA PASTORAL
DE LOS PREADOLESCENTES
690
Justificación
691
Estados Unidos y América Latina son muy diferentes.
¡Naturalmente! Sin embargo, la diferencia no debe hacernos perder
de vista las similitudes que existen entre ellos. Los dos pertenecen a
la cultura occidental y, durante años, hemos comprobado que, en
cuestión de meses, lo que ocurre en los Estados Unidos luego se
vive en otras partes del mundo. De hecho, si observamos
anticipadamente lo que allí sucede, podemos prepararnos y
desarrollar con tiempo las estrategias para afrontarlo aquí. Total, si
no llega a suceder no nos perjudica en nada el habernos preparado.
Cada vez más todos los expertos y estudiosos de la cultura
señalan que el proceso de la globalización cultural se da primero, y
principalmente, entre los adolescentes. Y así es. Los adolescentes
que viven en las grandes ciudades del mundo ven las mismas series
de televisión, los cautivan las mismas películas, escuchan la misma
música y cada vez visten de un modo más similar. Si alguien está
sufriendo y experimentando los efectos de la creciente globalización
cultural son los adolescentes.
En tercer lugar, cualquiera que trabaje en el mundo de los
jóvenes se dará cuenta de que las nuevas generaciones son muy (por
no decir completamente) diferentes a las anteriores. No es una
novedad el hecho de que todos los fenómenos relacionados con la
adolescencia se den a una edad cada vez más temprana. Ello sucede
no solo con los fenómenos físicos, tales como la menstruación o las
primeras poluciones nocturnas, sino también con los de tipo
emocional y social.
La omnipresencia de los medios masivos de comunicación en la
vida de los preadolescentes y los adolescentes, así como el creciente
acceso a Internet, les permite vivir de forma vicaria experiencias
que hasta hace muy poco tiempo estaban única y exclusivamente
reservadas a los adultos. Una rápida y superficial lectura de las
revistas dedicadas a esos grupos de edad nos permitirá tener una
clara comprensión acerca de la forma en que se acelera su
introducción a las conductas propias de la vida adulta.
692
De hecho, la edad de inicio de ciertas actividades, hasta hace
poco patrimonio de los adultos, no deja de adelantarse. Cada año,
los estudios sociológicos nos indican que los adolescentes se
introducen a edades más tempranas en el consumo del alcohol, el
tabaco y las drogas. La edad de iniciación sexual también avanza
inexorablemente. Una consecuencia de todo ello es que ciertos
fenómenos que antes no se producían hasta los 16 ó 18 años ahora
se están dando entre chicas y chicos de 12, 13 ó 14 años.
Naturalmente, otros fenómenos, tales como la pérdida de interés por
la vida religiosa o el abandono de la creencia en Dios, también se
dan en fechas cada vez más prístinas.
¿Cuáles son las implicaciones que tiene todo esto para la
pastoral juvenil? Creemos que son evidentes: debemos adelantar la
edad en que comenzamos a intervenir en la vida de los chicos y las
chicas. Es tiempo no solo de empezar a hablar, sino también a
desarrollar ministerios dirigidos a los preadolescentes. No podemos
darnos el lujo de no tomar en consideración e ignorar los increíbles
cambios sociológicos que se están produciendo entre los chicos y
las chicas de nuestras iglesias locales. A menos que comencemos a
tomar conciencia de la situación, y a desarrollar estrategias
prácticas, cuando intentemos reaccionar puede llegar a ser
demasiado tarde para muchos de ellos.
693
Carácter estratégico del ministerio con los
preadolescentes
Carácter gregario
694
Los adolescentes también participan, en cierta manera, del
carácter gregario. Sin embargo, cuando llegan a la edad de 15 ó 16
años sus gustos comienzan a diversificarse y, por lo tanto, los
grupos comienzan a dividirse. A medida que van desarrollando
identidad propia, los adolescentes comienzan a perfilar sus
diferencias con el resto de los adolescentes de su grupo. La música,
el tipo de lectura, la orientación vocacional (algunos dejan la
escuela e inclusive la iglesia), las amistades fuera de la iglesia, y
otras decisiones, van abriendo brechas entre ellos. A medida que
estas diferencias se vuelven más notables, la capacidad para
movilizarlos disminuye. Aunque no imposible, cada vez resulta más
complicado encontrar actividades que resulten válidas y atractivas
para todos.
695
Capacidad para la movilización
Sensibilidad espiritual
696
Están en condiciones de entender perfectamente las grandes
verdades de la fe cristiana, como la gracia, el pecado, el
arrepentimiento y la necesidad de un cambio de vida. Es cierto que
se las debemos explicar en su propio lenguaje, de modo que puedan
entenderlas. Sin embargo, sus mentes ya son lo suficientemente
inquisitivas como para poder procesar cierta información que no es
solo intelectual, sino también vital.
Los «pre» pueden entender y responder de manera genuina al
amor y al perdón de Dios, y también pueden aprender a desarrollar
una amistad auténtica y sincera con el Señor. Despreciar su
sensibilidad espiritual es, además de ofensivo, una desatinada falta
de visión de nuestra parte con respecto al potencial espiritual de esta
nueva generación.
697
Características de un ministerio dirigido a los
preadolescentes
Acción y ocio
Creatividad
698
Los «pre» son tremendamente exigentes, y si no les gustan las
actividades que organizamos y las consideran aburridas no vendrán.
Recordemos que están en una etapa de transición de la niñez a la
adolescencia, por ende, aún no tienen la madurez para comprender
la importancia de desarrollar una amistad con Dios, y de entender
que esta no debe estar condicionada por el hecho de que los aburra o
los divierta. De todos modos, tengamos en cuenta que muchos
adultos tampoco son capaces de hacer semejante distinción.
Tenemos que planificar y desarrollar las actividades con gran
derroche de creatividad. Debe tratarse de actividades que, al
concluir, cuando los chicos regresan a su casa, les provoquen
auténticas ganas de volver la próxima vez que se los convoque.
Eso implica que no podemos improvisar ni preparar las
actividades a último momento. Una mentalidad de ese tipo es una
clara invitación al fracaso en el ministerio. No nos engañemos
pensando que su tierna edad los priva de la capacidad de evaluar y
juzgar cuándo algo se hace con calidad y cuándo no. Tienen la
capacidad, y podemos asegurarte que la usarán sin la menor piedad.
Esa misma creatividad debería aplicarse al estudio de la Biblia y
al momento de transmitirles principios de tipo espiritual.
Recordemos que el poder experimentar y la participación activa
siempre facilitan el aprendizaje. Y si esto es cierto a cualquier edad,
aún lo es más en esta.
Movilización
699
oportunidad de desarrollar amistades fuera del contexto de la
iglesia. Finalmente, les permite tener algo de calidad e interesante
para poder invitar a sus amigos no cristianos.
Dada la situación de nuestros países, donde muchas iglesias son
muy pequeñas y tienen un número reducido de preadolescentes,
algunas de estas características pueden ser difíciles de lograr. Eso
plantea el desafío de la necesidad del trabajo conjunto entre varias
iglesias para poder llevar a cabo un buen ministerio orientado a este
grupo de preadolescentes. Cada vez más la realidad nos conduce a
la necesidad de llevar a cabo este tipo de trabajo conjunto. Los
prejuicios y la falta de visión pueden ser un obstáculo para ello. Sin
embargo, cada vez nos resultará más difícil darnos el lujo de no
trabajar de forma conjunta con otros creyentes.
700
Una propuesta de trabajo con
PREADOLESCENTES
701
Se trata de crear un ambiente propicio, único y especial, que
lleve a los asistentes a sentir que están participando de algo
realmente singular, pensado para ellos. Una actividad con
«momentum» crea motivación y ánimo para participar en las
próximas.
702
Actividades intermedias
703
La base del ministerio con los preadolescentes debe funcionar
en la iglesia local. Es allí donde se hace el trabajo más difícil y
profundo. No debemos olvidar que la esencia del trabajo no consiste
en las actividades masivas. ¡En absoluto! Estas solo sirven como
impulso y ayuda para el ministerio sistemático realizado en los
grupos pequeños en cada iglesia local. No olvidemos ni perdamos
de vista que las actividades de grupo grande son un complemento,
nunca un substituto.
Desarrollar este tipo de ministerio dirigido a los preadolescentes
nos plantea ciertos requisitos que deben ser tomados en cuenta si
deseamos que el ministerio sea serio y consistente.
704
responsabilidad. El trabajo en la iglesia local fallará si carecemos de
este tipo de personas.
705
Autoevaluación
706
3) ¿De qué forma el carácter gregario de los
preadolescentes es un punto estratégico para la pastoral
con ellos?
4) ¿Qué significa la frase: Los preadolescentes tienen
capacidad para la movilización?
5) Explica con tus propias palabras las tres
características de un ministerio dirigido a los
preadolescentes.
6) ¿Cuáles son las dos cosas que facilitan el
aprendizaje?
7) Explica con tus propias palabras las características
necesarias para la actividad de lanzamiento.
8) Explica el rol de las actividades intermedias en el
proceso del trabajo con los preadolescentes.
9) Explica el rol que tienen los estudios en la iglesia
local en el proceso del trabajo con los preadolescentes.
10) ¿Por qué es imprescindible la colaboración de
varias iglesias en el proceso del trabajo con
preadolescentes?
Trabajo práctico
707
Módulo 8
APÉNDICES
WWW.ESPECIALIDADESJUVENILES.COM/RAICES
708
709
Nos agradaría recibir noticias suyas. Por favor, envíe sus
comentarios sobre este libro a la dirección que aparece a
continuación. Muchas gracias.
Vida@zondervan.com
www.editorialvida.com
710
About the Publisher
711
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