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C.

JUEZ DEL JUZGADO SÉPTIMO DE DISTRITO


EN EL ESTADO CON RESIDENCIA OFICIAL EN LA CUIDAD
Y PUERTO DE TUXPAN DE RODRÍGUEZ CANO VERACRUZ.
P R E S E N T E

FRANCISCO HERNÁNDEZ HERNÁNDEZ, quejoso en los autos del juicio


de amparo indirecto núm. ………./2013 del índice de este H. Juzgado federal, ante usted con el debido
respeto comparezco y expongo:
Por mi propio derecho en términos de este escrito y con fundamento
en lo previsto por los artículos 80, 81, 84, 88, y 89 y demás relativos de la ley de amparo en vigor,
vengo en tiempo y forma a interponer el recurso de revisión en contra de la ilegitima e inconstitucional
sentencia dictada el día ……………………………, en el juicio de amparo en que comparezco, en que
su señoría determina en su resolutivo…………………- la justicia de la unión ampara y protege a
Francisco Hernández Hernández por las razones expuestas en el considerando………………….. de la
sentencia de merito Sentencia que fue notificada por lista de acuerdos publicada en
fecha………………………………. Del presente año, surtiendo efectos al día siguiente hábil, al
respecto me permito someter a su apreciable consideración los siguientes
A G R A V I O S

1.- en primer lugar cabe señalar que subsiste interés jurídico para
interponer el recurso de revisión, toda vez que la protección constitucional debió otorgarse de manera
lisa y llana
; contrariamente a lo cual, su señoría le imprimió determinados efectos que la hacen nugatoria,
existiendo criterio al respecto:
NULIDAD PARA EFECTOS, EXISTE INTERÉS JURÍDICO PARA
IMPUGNAR EN AMPARO LA SENTENCIA QUE DECLARA LA NULIDAD PARA EFECTOS DE
UNA RESOLUCIÓN EXPRESA, SI EL QUEJOSO PRETENDE QUE DEBIÓ SER LISA Y LLANA
Cuando la parte actora en un juicio ante el tribunal fiscal de la federación demanda la nulidad de una
resolución expresa y obtiene solamente la nulidad para efectos, y no la lisa y llana que pretende, se le
causa un perjuicio directo a su interés jurídico en tanto que la sentencia aparentemente favorable limita
el alcance de la nulidad demandada. Lo anterior con independencia de que, en su caso, pudiera
demandar la nulidad del nuevo acto que dictara la autoridad administrativa en acatamiento de la
sentencia del tribunal fiscal.
Novena Época Instancia: Segunda Sala Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo:
IV, Octubre de 1996 Tesis: 2ª/J. 50/96 pagina: 282 Contradicción de Tesis 8/96. Entre las sustentadas
por el Segundo Tribunal Colegiado del Quinto Circuito y tercer tribunal colegiado en Materia
Administrativa del Primer Circuito: 13 de septiembre de 1996. Cinco votos. Ponente: Guillermo I.
Ortiz Mayagoitia. Secretaria: Angelina Hernández Hernández
Tesis de jurisprudencia 50/96. Aprobada por la Segunda Sala de este alto tribunal en sesión publica de
trece de septiembre de mil novecientos noventa y seis, por unanimidad de cinco votos de los ministros:
Juan Díaz Romero, mariano azuela Güitrón, Sergio salvador Aguirre Anguiano, Guillermo I. Ortiz
Mayagoitia y presidente Genaro Davis Góngora Pimentel.

ANALOGÍA, APLICACIÓN POR, DE PRECEDENTES JUDICIALES,


SATISFACE LOS FINES DEL DERECHO. La practica seguida por los tribunales al aplicar en sus
sentencias precedentes judiciales establecidos, cuando comparten la tesis que en ellos se sustenta
redunda en la satisfacción de los fines del derecho, y lejos de ser criticable, es titulo de exaltación para
la administración de justicia. La resolución judicial solo causa agravio cuando el juez aplica el
precedente a una hipótesis distinta de la que justificó su adopción, en cuyo caso la anomalía es similar a
la que se comete aplicando inexactamente la ley.
Séptima Época Instancia: Pleno Fuente Semanario Judicial de la Federación Tomo 39
Primera parte página: 14
Amparo en Revisión 3296/71. José de Jesús Silva González y otros. 14 de marzo de 1972
Unanimidad de 16 votos. Ponente: Ernesto Aguilar Álvarez
En el caso concreto, efectivamente se me agravia al imprimir
determinados efectos a la sentencia protectora, ya que si bien es cierto que su señoría me concedió el
amparo y protección de la justicia federal, también lo es que el efecto que dio a tal sentencia fue el
siguiente:
Siendo así es claro que el auto de formal prisión reclamado fue
emitido en contravención de lo establecido por los artículos 16 y 19 constitucionales, en perjuicio del
aquí quejoso, por lo que al respecto procede conceder el amparo y protección de la justicia federal
solicitados.
Para cumplir con la presente resolución una vez que cause
ejecutoria la misma, el juez del juzgado mixto de primera instancia de Tantoyuca Veracruz, deberá
dejar insubsistente el auto de formal prisión reclamado de……………….(fecha)……………….,
emitido en la causa penal 50/2012 única y exclusivamente por lo que hace a francisco Hernández
Hernández y en su lugar, con plenitud de jurisdicción, resolver nuevamente respecto a la situación
jurídica de dicho inculpado, y en caso de dictar nuevamente un auto de formal prisión en el estudio del
cuerpo del delito de lesiones dolosas calificadas, estudiarlos por separado, citar los preceptos legales
que los tipifican, señalar las circunstancias de modo, tiempo y lugar de ejecución en que se cometió el
delito porque consideran que se actualizan todos y cada uno de sus elementos integradores, con que
pruebas y el valor concedido a las mismas; asi mismo en el apartado relativo a la probable
responsabilidad del inculpado aquí quejoso, analizar motivadamente las pruebas existentes en autos de
dicha causa penal, determinar el valor de las mismas y las razones y motivos jurídicos de ello y una vez
hecho lo anterior señalar la forma de participación en los hechos y citar el precepto legal relativo; lo
anterior a fin de restituir a los quejosos en el goce de y disfrute de sus garantías individuales violadas
Es claro que los efectos impresos a la resolución son contrarios a
la finalidad del juicio de amparo:
SENTENCIA DE AMPARO. SU CONCESIÓN NO DEBE SER PARA EL
EFECTO DE QUE LAS RESPONSABLES CORRIJAN O SUBSANEN LOS ERRORES U OMISIONES
CONTENIDOS EN EL ACTO RECLAMADO. El artículo 80 de la ley reglamentaria de los artículos
103 y 107 constitucionales, dispone que la sentencia que conceda el amparo tendrá por efecto restituir
al agraviado en el pleno goce de la garantía individual violada, restableciendo las cosas al estado que
guardaban antes de la violación, cuando el acto reclamado sea de carácter positivo, y cuando sea de
carácter negativo el efecto del amparo será obligar a la autoridad responsable a que obre en el sentido
en respetar el contenido de la garantía de que se trate y a cumplir, por su parte, lo que la misma garantía
exija por ello, una sentencia dictada en un juicio constitucional no puede ser congruente, si en ella se
sostiene que se ampara y protege para el efecto de que la autoridad responsable corrija los errores que
contenga el acto reclamado, puesto que la finalidad del amparo es la de invalidar el acto lesivo e
inconstitucional, sin que la autoridad responsable este facultada para emitirlo nuevamente, subsanando
los errores u omisiones primarios pues toda autoridad tiene una sola oportunidad de actuar
desarrollando sus funciones y es en ese preciso momento cuando debe observar las disposiciones
constitucionales y legales propias de su investidura, cumpliendo con todos los requisitos legales para
que el acto respectivo no sea impugnado como inconstitucional atreves del juicio de garantías.
Consecuentemente, la resolución de amparo que mande subsanar los errores que contenga el acto
reclamado, para convertirlo así en valido y constitucional, es ilógica y procede modificara, ya que el
juzgador federal es la de impartir justicia, analizando la actuación gubernativa y propendiendo a la
implantación de la norma suprema del país
Octava época Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Fuente: semanario judicial de la Federación
tomo: XIV- Agosto Tesis XVII. 2o. 27 K Pagina: 659 segundo tribunal colegiado del decimo séptimo
circuito. Amparo en revisión 184/93. Manuel Ruiz Roustand. 3 de septiembre de 1993. Unanimidad de
Votos. Ponente: Angel Gregorio Vázquez González. Secretaria: Sara Olivia González Corral.
El a Quo paso por alto que el poder JUDICIAL Federal no puede
convertirse en coadyuvante de las autoridades responsables trocando al juicio de amparo en un
procedimiento tutorial de las responsables, obligándolas o brindándoles una segunda oportunidad de
subsanar sus actos inconstitucionales, si no que está concebido como garante del orden constitucional
pues, no es lo mismo reparar una violación de garantías que enmendar un acto autoritario; de hecho,
esto último es inadmisible como efecto de una sentencia constitucional cuya eficacia se logra,
simplemente anulando el acto reclamado si no está conforme a la Carta Magna; no corrigiéndolo, pues
el juicio de garantías tiene como objeto proteger el orden constitucional, no subsanar los actos de
autoridad:
Con ello se contraviene el efecto del amparo y por ende la
justicia de la unión debió amparar y proteger al quejoso lisa y llanamente por que las responsables han
violado en perjuicio del quejoso además de las garantías individuales establecidas en el articulo 16 y 19
de la constitución y el debido proceso como ejemplo cito el AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN
517/2011 QUEJOSA Y RECURRENTE: FLORENSE MARIE LOUISE CASSEZ CREPIN MINISTRO
PONENTE: ARTURO ZALDIVAR LELO DE LARREA, SECRETARIO: JAVIER MIJANGOS Y
GONZALEZ además invoco las siguientes tesis jurisprudenciales con el siguiente rubro:

VIOLACIONES FORMALES, EFECTOS DEL AMPARO POR. Cuando


el amparo se concede por violaciones constitucionales formales, y el acto tiene como finalidad
propiciar intereses propios y exclusivos de la autoridad, como es el caso normal de las resoluciones
fiscales, el efecto del amparo, en el que no se habrá estudiado si desde el punto de vista material la
resolución es correcta, sólo será el de anular el acto viciado formalmente y dejar a salvo las facultades
que la autoridad pueda tener para dictar otro, en el que satisfaga los requisitos de forma omitidos, pero
sin obligarla a dictarlo. Pero cuando el acto reclamado se dicta a instancia de parte, o afecta los
derechos de terceros en forma sustancial y directa, al amparar contra ese acto por vicios de forma, se
debe conceder el amparo para el efecto de que se dicte un nuevo acto de cumplimiento de la sentencia,
en el que se satisfagan los requisitos omitidos, para no dejar sin respuesta una instancia, o para no
afectar a terceros por violaciones formales imputables a la autoridad. Así, si el acto reclamado es la
resolución recaída a una petición, y adolece de vicios formales, el amparo debe concederse para el
efecto de que se dicte una nueva resolución en respuesta a la petición, pero formalmente correcta. Por
lo demás, cuando una resolución expresa en qué precepto sustantivo se apoya y los razonamientos por
los que estima que los hechos del caso encajan en la hipótesis de la norma, el acto está fundado y
motivado, desde el punto de vista formal. Y no lo está, si no expresa esas circunstancias. Y si el acto
está fundado y motivado, pero la ley citada no es aplicable, o se dejó de citar la debida, o si los hechos
del caso no se adecuan a las hipótesis de las normas aplicables, entonces la violación a las obligación
de fundar y motivar que señala el artículo 16 constitucional ya no es formal sino material, y la
concesión del amparo debe ser lisa y llana, al anular el acto, si sólo afecta los derechos de la autoridad.
O para el efecto de que se dicte una nueva resolución en los términos de fondo en que legalmente
proceda, si se está en el caso de respuesta a una instancia de parte, para no violar el derecho de petición
del artículo 8o. constitucional, o de afectación de derechos de tercero (independientemente de la
diversa cuestión de oír a éstos, cómo y cuándo proceda).
Amparo en revisión 5799/79. La Metálica, S.A. 8 de marzo de 1983. Cinco votos. Ponente: Guillermo
Guzmán Orozco.
Nota: En el Informe de 1983, la tesis aparece bajo el rubro "AMPARO POR VIOLACIONES
FORMALES, EFECTOS DEL.".
Genealogía
Informe 1983, Segunda Parte, Sala Auxiliar, tesis 14, página 18.

AUTO DE FORMAL PRISION, REQUISITOS DE FONDO Y FORMA


DEL. INDEBIDA CONCESION DEL AMPARO PARA EFECTOS. Es incorrecto conocer el amparo
para el efecto de que la responsable dicte nueva resolución en la que subsane las irregularidades de
forma en que incurrió en el auto de formal prisión reclamado, así como para que vuelva a examinar si
se satisfacen los requisitos de fondo que para su libramiento exige el artículo 19 de la Constitución
Federal, como son: que estén acreditados el cuerpo del delito y la presunta responsabilidad del acusado
en su comisión, pues conforme al criterio jurisprudencial respectivo, primero debe examinarse si dichos
requisitos de fondo se satisfacen y posteriormente, analizar si lo están los de forma, ya que de lo
contrario podría darse el caso de que, al no estar satisfechos los primeros, sería jurídicamente imposible
a la responsable fundar y motivar un auto de formal prisión en cumplimiento de una sentencia de
amparo.

TRIBUNAL COLEGIADO DEL TRIBUNAL COLEGIADO DEL DECIMO TERCER CIRCUITO


Amparo en revisión 396/88. Macario López Antonio. 25 de agosto de 1988. Unanimidad de votos.
Ponente: José Angel Morales Ibarra. Secretario: Amado Chiñas Fuentes.
Véase:
Jurisprudencia número 40, Primera Sala, página 92, del Apéndice al Semanario Judicial de la
Federación 1917-1975.
VIOLACIONES PROCESALES EN AMPARO DIRECTO PENAL. SON
MATERIA DE ESTUDIO LAS QUE SE ADVIERTANOFICIOSAMENTE Y LAS PLANTEADAS POR
EL INDICIADO, COMETIDAS DESDE EL AUTO DE RADICACIÓN DE LA CAUSA HASTALA
ACTUACIÓN QUE ANTECEDE A LA SENTENCIA DEFINITIVA. Cuando el legislador dispuso en el
artículo 160, párrafo primero, de la Ley de Amparo, que en los juicios del orden penal se considerarán
violadas las leyes del procedimiento, en las hipótesis que detalla enunciativamente, sin lugar a dudas
quedan comprendidas las que se cometan desde el auto de radicación de la causa hasta la actuación que
antecede a la sentencia definitiva. Ello es así, porque acorde con la doctrina del proceso penal, el
proveído que admite a trámite la consignación del Ministerio Público es la primera resolución que dicta
el órgano jurisdiccional, mediante la cual se integra en forma efectiva la relación procesal entre el Juez,
el indiciado y la representación social. Lo anterior significa que las violaciones procesales que se
adviertan oficiosamente y las planteadas por el indiciado deberán ser materia de estudio en el juicio de
amparo directo si se cometieron en el periodo antes indicado, ya que ello es acorde con la obligación
que deriva de los artículos 76, 76 Bis, fracción II y 158 de la propia legislación, en cuanto imponen a
los órganos integrantes del Poder Judicial de la Federación, en el ámbito de sus respectivas
competencias, la protección de las garantías de los gobernados tuteladas por la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS PENAL Y ADMINISTRATIVA DEL
VIGESIMO PRIMER CIRCUITO
Amparo directo 70/2006. 15 de junio de 2006. Unanimidad de votos. Ponente: Guillermo Esparza
Alfaro. Secretario: Tomás Flores Zaragoza.
Amparo directo 227/2006. 31 de agosto de 2006. Unanimidad de votos. Ponente: Xóchitl Guido
Guzmán. Secretario: Aquileo Gilberto Sotelo Pineda.
Amparo directo 91/2006. 21 de septiembre de 2006. Unanimidad de votos. Ponente: Jorge Carreón
Hurtado. Secretaria: Gloria Avecia Solano.
Amparo directo 189/2006. 28 de septiembre de 2006. Unanimidad de votos. Ponente: Guillermo
Esparza Alfaro. Secretario: Ricardo Genel Ayala.
AMPARO DIRECTO 168/2006. 28 de septiembre de 2006. Unanimidad de votos. Ponente: Jorge
Carreón Hurtado. Secretaria: Gloria Avecia Solano.
Nota: Esta tesis contendió en la contradicción 68/2009 resuelta por la Primera Sala, de la que derivó la
tesis 1a./J. 121/2009, que aparece publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época, Tomo XXXI, mayo de 2010, página 36, con el rubro: "AMPARO DIRECTO.
PROCEDE QUE EN ÉL SE ANALICEN COMO VIOLACIONES AL PROCEDIMIENTO LAS
COMETIDAS EN LA AVERIGUACIÓN PREVIA, CUANDO AFECTEN LAS GARANTÍAS
CONTENIDAS EN LOS ARTÍCULOS 14 Y 20 DE LA CONSTITUCIÓN GENERAL DE LA
REPÚBLICA, EN TÉRMINOS DEL ARTÍCULO 160, FRACCIÓN XVII, DE LA LEY DE
AMPARO."
SUPLENCIA DE LA QUEJA DEFICIENTE PREVISTA EN EL ARTÍCULO
76 BIS, FRACCIÓN I, DE LA LEY DE AMPARO. SE SURTE AUNANTE LA AUSENCIA DE
CONCEPTOS DE VIOLACIÓN O AGRAVIOS. La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha
establecido diferencias tratándose de la suplencia de la queja, advirtiendo que puede ser total ante la
ausencia de conceptos de violación o de agravios, o relativa, cuando son insuficientes, esto es, cuando
solamente hay una deficiente argumentación jurídica. Ahora bien, el artículo 76 Bis, fracción I, de la
Ley de Amparo dispone que las autoridades que conozcan del juicio de garantías deben suplir la queja
deficiente, entre otros supuestos, cuando el acto reclamado se funde en leyes declaradas
inconstitucionales por la jurisprudencia de esta Suprema Corte, sin precisar si opera de forma relativa o
total, pero el estudio del proceso legislativo de reforma de 1951 a los artículos 107 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos y del entonces 76 de la ley citada, pone de manifiesto que
dicha suplencia debe ser total, ya que se surte aun ante la ausencia de conceptos de violación o
agravios, como acontece en las materias penal tratándose del inculpado, laboral atinente al trabajador, o
respecto de menores e incapaces, porque en todos estos supuestos se pretendió atemperar los
tecnicismos del juicio de garantías, para dar relevancia a la verdad jurídica.
CONTRADICCIÓN DE TESIS 52/2004-PL. Entre las sustentadas por la Primera y Segunda Salas de
la Suprema Corte de Justicia de la Nación. 25 de octubre de 2005. Unanimidad de ocho votos.
Ausentes: José Ramón Cossío Díaz, Genaro David Góngora Pimentel y José de Jesús Gudiño Pelayo.
Ponente: Juan N. Silva Meza. Secretarios: Pedro Arroyo Soto e Israel Flores Rodríguez.
El Tribunal Pleno, el tres de enero en curso, aprobó, con el número 5/2006, la tesis jurisprudencial que
antecede. México, Distrito Federal, a tres de enero de dos mil seis.
Jurisprudencia, P/J. 5/2006, semanario de la suprema corte de justicia y su Gaceta, novena época,
pleno, XXIII, febrero 2006, pág. 9
Cabe decir que, conforme a la interpretación doctrinal unánime, y la aceptada por la suprema corte de
justicia de la nación en la tesis que cito más adelante, las violaciones procesales son las cometidas
inprocedendo y las violaciones de fondo son las cometidas injudicando; o sea aquellas, durante el
procedimiento; y estas, cuando se pronuncia una resolución definitiva.
en consecuencia, de darse cumplimiento a la sentencia motivo de esta revisión en la que ordenan a la
autoridad responsable dictar un nuevo acto se me dejaría en un estado de indefensión, en virtud de que
se le estaría dando facultades a la autoridad de perfeccionar el auto de formal prisión que en esta via se
combate, si bien es cierto que se dejaría sin efecto el auto de formal prisión dictado en el presente caso
y en su lugar se dictaría otro, también es cierto que con ello la autoridad responsable perfeccionaría
tales antisociales dejándome en indefensión. Al efecto la resolución del juicio de amparo debió
dictarse de conformidad a las leyes exactamente aplicables al caso y no hacerlo asi, no es una violación
formal si no de fondo y directa al precepto constitucional, violación que no se materializa durante el
procedimiento, si no en la resolución misma pues se trata de una omisión en que se incurre al fallarse el
asunto; tal falta, directamente contraria a la constitución política de los estados unidos mexicanos, no
constituye una violación procedimental porque no se da en el curso de procedimiento, si no que es una
violación in judicando.
REVISION, RECURSO DE. NO PROCEDE LA REPOSICION DEL
PROCEDIMIENTO EN EL JUICIO DE AMPARO INDIRECTOCUANDO LA VIOLACION
CONSISTE EN LA FALTA DE EXAMEN DE UNA PARTE O DE LA TOTALIDAD DE LOS ACTOS
RECLAMADOS. La falta de análisis de una parte o de la totalidad de los actos reclamados en un juicio
de amparo indirecto, constituye una violación en la sentencia pues se trata de una omisión en que se
incurre al fallarse el asunto; tal falta de análisis no constituye una violación procedimental porque no se
da en el curso del procedimiento, pues no implica la infracción de alguna regla que norme la secuela
del procedimiento, no dándose, por tanto, los supuestos previstos por la fracción IV del artículo 91 de
la Ley de Amparo a efecto de ordenar la reposición del procedimiento. De acuerdo con dicha
disposición la reposición del procedimiento en el juicio de garantías sólo se debe ordenar cuando ello
resulte necesario para reparar una violación procedimental substancial o alguna omisión durante el
curso del procedimiento que produzca indefensión o pueda influir en el fallo definitivo, mas no cuando
el ad quem pueda sustituirse al a quo en el análisis de cuestiones omitidas en la sentencia, según deriva
de la exigencia legal de examinar los conceptos de violación no estudiados por haberse considerado
uno fundado y suficiente, o bien, por haberse sobreseído en el juicio. Se sigue de lo anterior que la falta
de examen de un acto reclamado no constituye una violación que dé lugar a ordenar la reposición del
procedimiento, lo que se refuerza si se considera que con ello se respeta la garantía de celeridad en la
administración de justicia consagrada por el artículo 17 constitucional, la que resultaría gravemente
afectada si se ordenara la reposición del procedimiento para subsanar una omisión susceptible de
repararse en la revisión, pues ello sólo retrasaría inútilmente la solución del asunto.
Contradicción de tesis 34/93. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal Colegiado del Sexto Circuito
y el Primer Tribunal Colegiado del Noveno Circuito. 7 de septiembre de 1994. Unanimidad de
dieciocho votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: María Estela Ferrer Mac Gregor Poisot.
El Tribunal Pleno en su sesión privada del jueves diecisiete de noviembre asignó el número 32/1994 a
esta tesis de jurisprudencia aprobada en la ejecutoria dictada por el Tribunal Pleno el siete de
septiembre de mil novecientos noventa y cuatro, al resolver la contradicción de tesis número 34/93.
México, Distrito Federal, a dieciocho de noviembre de mil novecientos noventa y cuatro.
Genealogía
Apéndice 1917-1995, Tomo VI, Primera Parte, tesis 483, pág. 320.

PRUEBAS, VALORACION DE, EN UNA RESOLUCION DEFINITIVA.
SI ES CONTRARIA A DERECHO, O SI EN ELLA NO SE TOMARON EN CUENTA OTRAS
PRUEBAS, NO IMPLICA UNA VIOLACION PROCESAL, SINO UNA VIOLACION COMETIDA EN
LA PROPIA SENTENCIA. Las violaciones procesales son las cometidas in procediendo y las
violaciones de fondo son las cometidas injudicando; o sea, aquéllas, durante el procedimiento; y éstas,
cuando se pronuncia una resolución definitiva. Si de los conceptos de nulidad de una demanda
presentada ante el Tribunal Fiscal no aparece que se haya reclamado ante el mismo alguna violación
procesal cometida por la autoridad administrativa demandada durante la fase oficiosa, sino
exclusivamente que la resolución de fondo que aquella pronunció, por una parte, carece de fundamento
legal y, por otra, omitió apreciar parte de las pruebas, y que las apreciadas no lo fueron adecuadamente,
por lo que procedía declarar la nulidad de su acto lisa y llanamente, invocando al respecto lo
demandado por el artículo 202 del Código Fiscal de la Federación, cualquier valoración de pruebas que
se haga en la resolución definitiva, si esa valoración es contraria a derecho, o si en la
propia resolución no se tomaron en cuenta otras más, no importa una violación procesal propiamente
dicha, sino violación cometida en la sentencia misma -in judicando-, esto es, al resolver si la
fundamentación del acto administrativo conduce o no a la declaración de su nulidad. Por esto, sería un
error del Juez de Distrito sostener en su fallo que son meras "irregularidades formales" las cometidas
por la autoridad administrativa en una resolución y que fueron reclamadas por la parte actora en el
juicio fiscal, por lo que debieron ser reparadas en la fase oficiosa del procedimiento y no la contenciosa
ante la Sala Fiscal, puesto que, al haberse propuesto a la consideración de la Sala Fiscal si el acto
impugnado es nulo por carecer de la debida fundamentación legal, y por que la autoridad administrativa
no valoró adecuadamente determinadas pruebas y no consideró otras que le fueron rendidas, ello
importa cuestiones de la competencia de la propia Sala responsable, para resolver sobre la nulidad
demandada.
Amparo en revisión 7230/65. Herbert Erich Schoenborn por si y como apoderado de Redima, S. A. 15
de marzo de 1967. Cinco votos. Ponente: José Rivera Pérez Campos.
Consecuentemente el amparo debió otorgarse de manera lisa y llana, dada la naturaleza del acto
reclamado, que es de la llamada jurisdicción impropia, según se expone:
Los actos de autoridad, que son el presupuesto necesario para la existencia de un juicio de amparo,
pueden dividirse, dependiendo de la calidad y existencia de las partes en los siguientes rubros:
a).-actos imperiales
b).- actos jurisdiccionales propios
c).-actos jurisdiccionales impropios

siendo actos imperiales, aquellos en que la autoridad, asiendo uso del imperium que por definición le
corresponde, emite un acto de autoridad del que se duele un quejoso y respecto del cual, no existe
controversia previa entre particulares. Las leyes corresponden a esta categoría.

Actos jurisdiccionales propios, son aquellos en que el acto de autoridad nace de la actividad del estado
resolviendo una disputa entre particulares, y en consecuencia, al promoverse el juicio de amparo
aparece un particular como tercero perjudicado

Actos jurisdiccionales impropios (como el de la especie) son aquellos actos en los que el acto de
autoridad nace de la actividad materialmente jurisdiccional del estado, dirimiendo controversias entre si
mismo y un gobernado, trátese de recursos juicios administrativos; en consecuencia aparece una
entidad pública como tercero perjudicado.

La división anterior, tiene efectos jurídicos incontestables en cuanto a los efectos en que se debe
conceder el amparo, como se verá más adelante

Así las cosas, se sentaron atinados criterios en el sentido de que la sentencia que conceda el amparo
tendrá por objeto restituir al agraviado en el pleno goce de la garantía individual violada, restableciendo
las cosas al estado que guardaban antes de la violación, cuando el acto reclamado sea de carácter
positivo, y cuando sea de carácter negativo, el efecto del amparo será obligar a la autoridad responsable
a que obre en el sentido de respetar la garantía de que se trate y a cumplir, por su parte, lo que la misma
garantía exija; por ello, una sentencia dictada en un juicio constitucional no puede ser congruente, si en
ella se sostiene que se ampara y protege para el efecto de que la autoridad responsable corrija los
errores que contenga el acto reclamado, puesto que la finalidad del amparo es la de invalidar el acto
lesivo e inconstitucional, sin que la autoridad responsable este facultada para emitirlo nuevamente,
subsanando los errores u omisiones primarios, pues toda autoridad tiene una sola oportunidad de actuar
desarrollando sus funciones, y es en ese preciso momento cuando debe de observar las disposiciones
constitucionales y legales propias de su investidura, cumpliendo con todos los requisitos legales para
que el acto respectivo no sea impugnado como inconstitucional a través del juicio de garantías.
Consecuentemente la resolución de amparo que mande subsanar los errores que contenga el acto
reclamado, para convertirlo asi en valido y constitucional, es ilógica y procede modificarla, ya que la
función del juzgador federal es la de impartir justicia, analizando la actuación gubernativa y
propendiendo a la implantación de la norma suprema del país

SENTENCIA DE AMPARO. SU CONCESION NO DEBE SER PARA


EL EFECTO DE QUE LAS RESPONSABLES CORRIJAN O SUBSANEN LOS ERRORES U
OMISIONES CONTENIDOS EN EL ACTO RECLAMADO. el artículo 80 de la ley reglamentaria de
los artículos 103 y 107 constitucionales, dispone que la sentencia que conceda el amparo tendrá por
objeto restituir al agraviado en el pleno goce de la garantía individual violada, restableciendo las cosas
al estado que guardaban antes de la violación, cuando el acto reclamado sea de carácter positivo, y
cuando sea de carácter negativo, el efecto del amparo será obligar a la autoridad responsable a que obre
en el sentido de respetar la garantía de que se trate y a cumplir, por su parte, lo que la misma garantía
exija; por ello, una sentencia dictada en un juicio constitucional no puede ser congruente, si en ella se
sostiene que se ampara y protege para el efecto de que la autoridad responsable corrija los
errores que contenga el acto reclamado, puesto que la finalidad del amparo es la de invalidar el acto
lesivo e inconstitucional, sin que la autoridad responsable esté facultada para emitirlo nuevamente,
subsanando los errores u omisiones primarios, pues toda autoridad tiene una sola oportunidad de actuar
desarrollando sus funciones, y es en ese preciso momento cuando debe observar las disposiciones
constitucionales y legales propias de su investidura, cumpliendo con todos los requisitos legales para
que el acto respectivo no sea impugnado como inconstitucional a través del juicio de garantías.
Consecuentemente, la resolución de amparo que mande subsanar los errores que contenga el acto
reclamado, para convertirlo así en válido y constitucional, es ilógica y procede modificarla, ya que la
función del juzgador federal es la de impartir justicia, analizando la actuación gubernativa y
propendiendo a la implantación de la norma suprema del país.

Segundo tribunal colegiado del decimo séptimo circuito


Amparo en revisión 184/93. Manuel Ruiz Roustand. 3 de septiembre de 1993. Unanimidad de votos.
Ponente: Angel Gregorio Vázquez González. secretaria: Sara Olivia González corral.
[ta]; 8a. época; t.c.c.; s.j.f.; tomo xiv, agosto de 1994; pág. 659 
en esta tesitura, es lógico y jurídico ………….
[j]; 7a. época; t.c.c.; apéndice 1917-septiembre 2011; tomo ii. procesal constitucional 1. común
segunda parte - tcc décima primera sección - sentencias de amparo y sus efectos; pág. 2760 

En esta tesitura, es lógico y jurídico afirmar que el amparo para efectos; únicamente procede en contra
de actos jurisdiccionales propios, nunca contra los imperiales ni contra los impropios (como el que nos
ocupa) y la razón de lo anterior, es que cuando el Estado actúa en plenitud de jurisdicción, tiene en sus
manos la oportunidad plena de respetar la ley y la constitución; si no lo hace su acto es nulo, o más
técnicamente constitucional y no es lógico, justo ni jurídico, que se de a las autoridades responsables no
solo una segunda oportunidad para enmendar su acto autoritario, si no la orden de hacerlo (que es lo
que hizo el juez en caso concreto) basándose precisamente en los conceptos de violación del quejoso,
porque en tal caso las demandas de amparo, lejos de ser medios de defensa constitucional, serian
instrumentos didácticos para las responsables, mediante las cuales, los particulares solo lograran
enseñar a las autoridades sus errores, para renacer mas fuerte el acto ya purgado de los mismos. ¡Una
sentencia de amparo con semejantes consecuencias es sencillamente absurda! Y eso es precisamente lo
que dicto el juez.

En síntesis el llamado amparo para efectos; constituye una verdadera excepción que procede solamente
cuando resulta necesario esclarecer que ese efecto; es conspicuamente benéfico para el quejoso,
especificando claramente en la sentencia cual es ese efecto y cual el beneficio que con ello se otorga,
pues de lo contrario, se caería en el absurdo de que el efecto del amparo fuese en perjuicio; de quien
obtuvo la protección constitucional, contraviniendo con ello los principios fundamentales del juicio de
garantías, que no son otros que proteger de manera efectiva al quejoso del acto de autoridad del que se
duele, dado que el juicio de garantías ha sido creado para proteger a los individuos de los agravios que
les signifique la arbitrariedad en que puedan incurrir los órganos de la autoridad, y de ningún modo
constituye un instrumento para corregir en los errores de estas, colocando al quejoso en situación mas
grave que la que origino los actos reclamados existiendo jurisprudencia sobradamente explicita al
respecto:

AMPARO, FINALIDAD Y NATURALEZA DEL. El juicio de amparo es el


instrumento procesal creado por nuestra Constitución Federal para que los gobernados puedan hacer
proteger sus garantías constitucionales de las violaciones que al respecto cometan las autoridades. Y
ese instrumento no sólo debe ser motivo académico de satisfacción, sino que también en la vida real y
concreta debe otorgar a los ciudadanos una protección fácil y accesible para sus derechos más
fundamentales, independientemente del nivel de educación de esos ciudadanos, e independientemente
de que tengan o no, abundantes recursos económicos, así como del nivel de su asesoría legal. Esto es
importante, porque la protección que el Poder Judicial Federal hace de las garantías constitucionales de
los gobernados debe funcionar como un amortiguador entre el poder del Estado y los intereses legales
de los individuos, y en la medida en que ese amortiguador funcione, en vez de sentirse un poder
opresivo, se respirará un clima de derecho. Luego los Jueces de amparo no deben hacer de la técnica de
ese juicio un monstruo del cual se pueda hablar académicamente, pero que resulte muy limitado en la
práctica para la protección real y concreta de los derechos constitucionales real y concretamente
conculcados. De donde se desprende que las normas que regulan el procedimiento constitucional deben
interpretarse con espíritu generoso, que facilite el acceso del amparo al pueblo gobernado. En un
régimen de derecho, lo importante no es desechar las demandas de amparo que no están perfectamente
estructuradas, sino obtener la composición de los conflictos que surgen entre gobernados y
gobernantes, y resolver judicialmente sobre el fondo de las pretensiones de éstos.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER


CIRCUITO
Séptima Época, Sexta Parte:
Volúmenes 91-96, página 28. Amparo en revisión 824/75.—Filomeno Delgado Domínguez.—21 de
septiembre de 1976.—Unanimidad de votos.—Ponente: Guillermo Guzmán Orozco.
Volúmenes 91-96, página 28. Amparo en revisión 507/76.—Asociación Ganadera Local de Jonuta,
Tabasco.—19 de octubre de 1976.—Unanimidad de votos.—La publicación no menciona el nombre
del ponente.
Volúmenes 97-102, página 35. Amparo en revisión 170/77.—Refaccionaria Industrial Molinera, S.A.
—19 de abril de 1977.—Unanimidad de votos.—La publicación no menciona el nombre del ponente.
Volúmenes 97-102, página 35. Amparo en revisión 194/77.—Muebles y Decoración Sobrino, S.A.—10
de mayo de 1977.—Unanimidad de votos.—La publicación no menciona el nombre del ponente.
Volúmenes 103-108, página 31. Amparo en revisión 554/77.—José Trinidad Badillo.—16 de agosto de
1977.—Unanimidad de votos.—La publicación no menciona el nombre del ponente.
Semanario Judicial de la Federación, Séptima Época, Volúmenes 103-108, Sexta Parte, página 285,
Tribunales Colegiados de Circuito.
Apéndice 1917-2000, Tomo VI, Materia Común, Jurisprudencia, Tribunales Colegiados de Circuito,
página 401, tesis 464.

AMPARO, FINALIDAD DEL [TESIS HISTÓRICA].Los tribunales de amparo,


al examinar las cuestiones que les son planteadas, no deben enfatizar las conveniencias de que los
gobernados cumplan con sus obligaciones legales, y de que los mandatos legales sean estrictamente
cumplidos, pues ésta es la función propia del Poder Ejecutivo, conforme a los artículos 49 y relativos
de la Constitución Federal. Y la misión esencial de los tribunales de amparo, conforme a los artículos
103, 107 y relativos de dicha Constitución, consiste en la protección de las garantías individuales de los
gobernados frente a los gobernantes, y lo que dichos tribunales deben enfatizar es la conveniencia de
que las autoridades se ciñan a los preceptos legales que rigen su actuación, cuando realizan su tarea de
vigilar y hacer que los gobernados cumplan, a su vez, con sus obligaciones legales. De lo contrario, se
desvirtuaría la función esencia del Juez de amparo, al hacer de él un auxiliar de las autoridades
administrativas, en vez de actuar como órgano tutelar de las garantías de los ciudadanos. Y si bien es
importante que los gobernados cumplan con las leyes, también lo es que sean respetadas sus garantías
individuales cuando se trata de hacerlas cumplir. O sea, que cada poder debe actuar dentro de la esfera
de las metas que tiene asignadas, de donde se desprende que debe también enfatizar diferentes aspectos
de las cuestiones legales a que debe atender. PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA
ADMINISTRATIVA DEL
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER
CIRCUITO
Séptima Época, Sexta Parte:
Volumen 60, página 16. Amparo directo 314/73.—Industrias Sorrento, S.A.—10 de diciembre de 1973.
—Unanimidad de votos.—Ponente: Guillermo Guzmán Orozco.—Secretaria: Yolanda Bastida
Cárdenas.
Volumen 90, página 94. Amparo directo 231/70.—Royalton Mexicana, S.A.—22 de abril de 1974.—
Unanimidad de votos.—La publicación no menciona el nombre del ponente.
Volumen 90, página 94. Amparo en revisión 331/74.—Fernando Coronado Flores (mexicano).
Fernando Coronado Flores (quien se ostenta como norteamericano).—23 de septiembre de 1975.—
Unanimidad de votos.—La publicación no menciona el nombre del ponente.
Volumen 85, página 18. Amparo en revisión 667/75.—Alfonso Orozco Mendoza.—13 de enero de
1976.—Unanimidad de votos.—La publicación no menciona el nombre del ponente.
Volumen 85, página 18. Amparo en revisión 687/75.—Guadalupe Tadeo Gutiérrez.—13 de enero de
1976.—Unanimidad de votos.—La publicación no menciona el nombre del ponente.
Semanario Judicial de la Federación, Séptima Época, Volumen 90, Sexta Parte, página 137, Tribunales
Colegiados de Circuito.
Apéndice 1917-2000, Tomo VI, Materia Común, Jurisprudencia, Tribunales Colegiados de Circuito,
página 400, tesis 463.
Nota: Histórica conforme a la nota genérica 2.

AMPARO, FINALIDAD DEL JUICIO DE. El juicio de garantías ha sido creado


para proteger a los individuos de los agravios que les signifique la arbitrariedad en que puedan incurrir
los órganos de la autoridad, y de ningún modo para corregir en general los errores de éstas, aun a costa
de que el quejoso resulte colocado en situación más grave que la que originó los actos reclamados.
SALA AUXILIAR
Amparo penal directo 8320/48. Llamas Hinojosa Ignacio. 7 de enero de 1955. Unanimidad de cinco
votos. La publicación no menciona el nombre del ponente.

Tampoco se analizaron la totalidad de los conceptos de violación, como era obligación hacerlo, pues se
hicieron hacer valer los conceptos de violación que demuestran la falta de tipicidad de la conducta
imputada como se invoca en nuestro escrito de amparo indirecto. Al efecto se invocan la siguiente tesis
jurisprudencial.
SENTENCIAS DE AMPARO. NO ES PRECISO QUE SE LIMITEN
ESTRICTAMENTE A LOS CONCEPTOS DE VIOLACION, SINO QUEPUEDEN HACER UN
ANALISIS DE MAYOR AMPLITUD.Si en una sentencia el juez de Distrito no se limita a estudiar
estrictamente los conceptos de violación, sino que realiza un análisis más amplio sobre los problemas
debatidos, no sólo no incurre en irregularidad alguna, ni causa agravio al quejoso, sino, por el contrario,
actúa debidamente al buscar una mejor y más profunda comprensión del problema a dilucidar y la
solución más fundada y acertada posible a las pretensiones aducidas de inconstitucionalidad.
TERCERA SALA
Amparo en revisión 2539/88. Fábrica de Maquinaria de Precisión, S.A. de C.V. y otras. 19 de febrero
de 1990. Cinco votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretario: Sergio Novales Castro.
Amparo en revisión 1663/89. Distribuidora General de Lámina, S.A. de C.V. y otras. 2 de abril de
1990. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Jorge Carpizo Mac Gregor. Ponente: Mariano Azuela
Güitrón. Secretaria: Lourdes Ferrer Mac Gregor Poisot.
Amparo en revisión 2639/88. Agencia Eusebio Gayosso, S.A. y otros. 16 de abril de 1990. Cinco votos.
Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: Lourdes Ferrer Mac Gregor Poisot.
Amparo en revisión 1916/89. Ferretería Nacional S.A. 21 de mayo de 1990. Unanimidad de cuatro
votos. Ausente: Sergio Hugo Chapital Gutiérrez. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretario: Sergio
Novales Castro.
Amparo en revisión 3813/89. María Rocío Blandina Villa Mendoza. 8 de octubre de 1990. Unanimidad
de cuatro votos. Ausente: Mariano Azuela Güitrón. Ponente: Salvador Rocha Díaz. Secretario: José
Pastor Suárez Turnbull.
Tesis de Jurisprudencia 38/90 aprobada por la Tercera Sala de este alto Tribunal en sesión privada
celebrada el veintidós de octubre de mil novecientos noventa. Unanimidad de cuatro votos de los
señores ministros: Presidente Sergio Hugo Chapital Gutiérrez, Mariano Azuela Güitrón, Ignacio
Magaña Cárdenas y José Antonio Llanos Duarte. Ausente: Salvador Rocha Díaz.
Genealogía
Gaceta número 36, Diciembre de 1990, página 19.
[J]; 8a. Época; 3a. Sala; S.J.F.; Tomo VI, Primera Parte, Julio-Diciembre de 1990; Pág. 204

Las garantías de legalidad señaladas anteriormente fueron flagrantemente e indiscriminadamente


violadas por las autoridades responsables, por ello el juez de distrito ampara y protege a los quejosos,
sin embargo en esa tesitura debió ser lisa y llanamente mas no para efectos
Por lo expuesto y fundado a usted C. Juez atentamente termino pidiendo:

PRIMERO.- tenerme por presentado en los términos de este escrito y por


interpuesto en tiempo y forma el recurso de revisión en contra de la ilegitima sentencia dictada en el
juicio de amparo en que comparezco

SEGUNDO.- se admita el presente recurso de revisión y se remita el expediente


al tribunal colegiado de circuito que corresponda para que en su momento resuelva sobre el recurso que
se interpone

TERCERO.- previo los trámites de ley se dicte resolución declarando que la


justicia federal ampara y protege al quejoso Francisco Hernández Hernández de manera lisa y llana en
contra de los actos que se reclaman de las autoridades responsables

CUARTO.- se tenga como domicilio para oír y recibir notificaciones ante el


tribunal colegiado, los estrados del propio tribunal que corresponda conocer el presente asunto y para
oírlas y recibirlas en términos del artículo 12 de la ley de amparo en vigor a los CC. Lic. Jesús Del
Ángel Castillo y/o Hiram Javier Mateos Garcés

PROTESTO LO NECESARIO
Tantoyuca Veracruz a octubre 4 de 2013

FRANCISCO HERNANDEZ HERNANDEZ

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