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Los temas centrales de la epidemiología clínica son las definiciones de normalidad y anormalidad. Tradicionalmente, se considera normal lo que es habitual y anormal lo infrecuente, pero también se puede definir un punto de corte entre grupos sanos y enfermos; sin embargo, las dificultades con estos criterios han llevado al uso de resultados de ensayos clínicos para determinar el nivel a partir del cual un tratamiento produce más beneficio que perjuicio.
Los temas centrales de la epidemiología clínica son las definiciones de normalidad y anormalidad. Tradicionalmente, se considera normal lo que es habitual y anormal lo infrecuente, pero también se puede definir un punto de corte entre grupos sanos y enfermos; sin embargo, las dificultades con estos criterios han llevado al uso de resultados de ensayos clínicos para determinar el nivel a partir del cual un tratamiento produce más beneficio que perjuicio.
Los temas centrales de la epidemiología clínica son las definiciones de normalidad y anormalidad. Tradicionalmente, se considera normal lo que es habitual y anormal lo infrecuente, pero también se puede definir un punto de corte entre grupos sanos y enfermos; sin embargo, las dificultades con estos criterios han llevado al uso de resultados de ensayos clínicos para determinar el nivel a partir del cual un tratamiento produce más beneficio que perjuicio.
La epidemiología clínica es la aplicación de los principios y métodos de la
epidemiología a la práctica de la medicina clínica.
Se ha sugerido que "epidemiología clínica" es una contradicción en los
términos, ya que la epidemiología se refiere a poblaciones, mientras que la clínica trata de personas
Los temas centrales de la epidemiología clínica son las definiciones de
normalidad y anormalidade.
El criterio habitualmente utilizado en la práctica clínica consiste en
considerar normales los valores que se encuentran habitualmente y anormales los que son infrecuentes. Un segundo criterio es partir de la distribución de las observaciones en personas sanas y enfermas e intentar definir un punto que separe claramente ambos grupos.
Las dificultades para distinguir la normalidad de la anormalidad utilizando los
criterios anteriores han llevado al uso de criterios determinados a partir de los resultados de ensayos aleatorizados controlados en los que se investiga el nivel a partir del cual el tratamiento produce más beneficio que perjuicio.
En cualquier consulta clínica lo más importante es determinar si los síntomas,
signos o resultados de las pruebas complementarias de un paciente son normales o anormales.