Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA
EN CRISIS SUICIDAS
Mª Patricia Acinas Acinas
hŶƐƵŝĐŝĚŝŽŶŽƉƵĞĚĞƐĞƌŶŝĐŽŵĞŶƚĂĚŽŶŝĞdžƉůŝĐĂĚŽ͕
sólo puede ser llorado
(Antonelli)
INTRODUCCIÓN Y JUSTIFICACIÓN
El comportamiento suicida es universal, aparece en prácticamente todas las culturas,
aunque la actitud hacia este tipo de conductas varía en función de las culturas, sociedades
y tiempo histórico1,2. En la actualidad está superando a otras muertes de causa traumática
FRPRORVKRPLFLGLRV\ORVDFFLGHQWHVGHWUi¿FR
Cada muerte tiene su luto, sus porqués y sus diversas repercusiones en los sobrevi-
vientes. La muerte que es más difícil de aceptar no es aquella que viene provocada por
la naturaleza (enfermedad) o por causa ajena (accidente), sino la que es causada por la
decisión de un ser querido de quitarse la vida3.
Las personas que muestran conductas suicidas verbalizan frases negativas del tipo:
no puedo más, no hay salida, no tiene sentido mi vida… Las situaciones de crisis pueden
surgir en cualquier ámbito de la vida, incluido el familiar, laboral, público, personal,
etc... y por ello es necesario saber actuar en ese tipo de situaciones. Lo mismo que se ha-
cen cursos de primeros auxilios médicos para aprender a actuar en una emergencia física,
269
SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN EN CONDUCTA SUICIDA
para actuar hasta que lleguen los servicios sanitarios profesionales, sería conveniente
que se sepa actuar ante situaciones de emergencia o crisis psicológicas. De hecho van
apareciendo cursos para formar a profesionales de la emergencia y también a psicólogos
sobre cómo actuar ante una persona en riesgo vital. Además, si cabe, es más necesario
saber cuál es la mejor intervención en situaciones de suicidio en las que no se puede de-
morar la intervención, que en otras situaciones en las que una demora de la atención no
tiene consecuencias fatales. Y se puede esperar para actuar convenientemente.
También hay que decir que cada vez más profesionales de salud mental (psicólogos y
psiquiatras principalmente) están formados en atención en emergencias, lo cual facilita,
pero lógicamente no garantiza, que se haga una buena intervención en emergencias. Para
todos los profesionales, aunque haya formación que respalde la intervención, siempre se
trata de actuaciones especialmente difíciles por el riesgo asociado y por la responsabili-
GDGSHUFLELGDHQUHODFLyQDODVFRQVHFXHQFLDV¿QDOHVRUHVXOWDGRV
Cada caso es diferente, porque la experiencia humana lo es, porque detrás de cada
XQRKD\XQDYLYHQFLDELRJUi¿FDTXHKDFHTXHVHDPRVVHUHV~QLFRVHLUUHSHWLEOHV\TXH
la experiencia de sufrimiento personal incida de distinta manera en nuestra vida y con
nuestras variables de personalidad y estrategias de afrontamiento (las que empleamos
habituales porque nos han servido o porque no tenemos otras a las que recurrir…). Cada
intervención psicológica es diferente porque es diverso lo que hace que una persona
llegue al borde del abismo y otra encuentre asideros o apoyos antes de llegar al borde
del mismo abismo, y puede sucumbir a la espiral que le lleva a plantearse el suicidio con
todas sus consecuencias.
Aplicando el famoso aforismo médico podemos decir, que”no hay suicidios sino
suicidas”.
270
INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN CRISIS SUICIDAS
Crisis suicida
6HKDFRPSUREDGRTXHODVSHUVRQDVTXHWLHQHQDOJ~QDFWRVXLFLGDPXHVWUDQGH¿FLHQFLDV
en su capacidad para generar y evaluar soluciones o perspectivas alternativas5. El suicidio
es una solución eterna para lo que a menudo no es más que un problema temporal6.
/RVHVTXHPDVPHQWDOHVGHORVVXLFLGDVVHFHQWUDQDPHQXGRHQWHPDVHVSHFt¿FRVGH
vulnerabilidad a la pérdida y al abandono, su incapacidad o desmerecimiento de lo que
les ocurre en la vida. Con bastante frecuencia la tentativa de suicidio se ha considerado
como un simulacro de suicidio, o como una conducta diferente y diferenciada de éste7.
El suicidio puede desencadenarse por una sucesión de acontecimientos vitales estresantes
actuando durante periodos de tiempo más o menos prolongados, lo que se denomina carrera
suicida. El estrés tiene un carácter de crónico y lentamente acumulativo. La presencia de un
estado de desesperación se considera un factor básico para la comisión de un acto suicida.
En ocasiones la consumación del suicidio supone un alivio para la familia, porque el
VXLFLGDVHKDYLVWRLQPHUVRHQPXOWLWXGGHFRQÀLFWRVTXHOHKDQRULJLQDGRXQDOWRVXIUL-
PLHQWRTXHKD¿QDOL]DGRFRQHOVXLFLGLR2KDVXIULGRXQWUDVWRUQRItVLFRRSVLFROyJLFR
grave, prolongado o irrecuperable que ha culminado con el suicidio.
0XFKDVGHODVSHUVRQDVTXHFXPSOHQHOSHU¿OGHLQWHQWRVDXWROtWLFRVVHFRQYLHUWHQ
en suicidas crónicos, que realizan múltiples episodios autodestructivos. Son pacientes
GLItFLOHV\GHVD¿DQWHV7DPELpQKD\TXHWHQHUHQFXHQWDTXHHQODSUHGLFFLyQGHOVXLFLGLR
consumado, la existencia de tentativas previas es un factor importante. Cuanto más edad,
más tradicionales son los métodos4.
Las situaciones de crisis relacionadas con urgencias y emergencias psicológicas son di-
ferentes pero comparten una serie de características comunes que las hacen comparables8:
7RGDVODVVLWXDFLRQHVGHXUJHQFLDGHHVWHWLSRSUHFLVDQGHXQDSURQWDHMHFXFLyQTXH
no se puede demorar en el tiempo, porque tiene repercusiones emocionales en las vícti-
mas y porque se produce un efecto acumulativo negativo.
271
SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN EN CONDUCTA SUICIDA
La palabra crisis hace referencia a un cambio rápido, a una situación, que sobreviene
en sentido favorable o adverso, que amenaza con alterar el equilibrio personal; requiere
poner en funcionamiento todas sus estrategias de afrontamiento. Supone un cambio de-
cisivo en la vida de la persona, con dos tipos de posibles resoluciones:
- Favorable para la persona: que puede derivar en crecimiento personal, superación del
problema y posible desarrollo mecanismo de inmunidad y preventivo ante crisis futuras.
- Desfavorable para la persona: cuando no se resuelve adecuadamente, puede culmi-
nar con el desarrollo de patologías y trastornos psicológicos.
Cuando una persona está en crisis, su percepción del mundo se estrecha, debido al
impacto de la situación que lo ha generado. Desde este punto de vista, la crisis se con-
vierte en un periodo transicional que representa una oportunidad para el desarrollo per-
sonal (si se resuelve satisfactoriamente) o en un peligro (al aumentar la vulnerabilidad
del individuo). Curiosamente, los caracteres chinos para expresar una crisis son la com-
binación de los que se utilizan para indicar peligro y oportunidad.
Tabla 1.ŽŶĐĞƉƚŽƐďĄƐŝĐŽƐĐŽŵƷŶŵĞŶƚĞĂĐĞƉƚĂĚŽƐĞŶůĂƚĞŽƌşĂĚĞůĂĐƌŝƐŝƐ͘
1. >ĂƐ ĐƌŝƐŝƐ ƐŽŶ ĞdžƉĞƌŝĞŶĐŝĂƐ ŶŽƌŵĂůĞƐ ĞŶ ůĂ ǀŝĚĂ͘ ZĞŇĞũĂŶ ůĂ ůƵĐŚĂ ĚĞů ŝŶĚŝǀŝĚƵŽ ƉŽƌ ŝŶƚĞŶƚĂƌ
mantener un estado de equilibrio entre sí mismo y su entorno.
Ϯ͘ ů ĞƐƚƌĠƐ ƋƵĞ ĚĞƐĞŶĐĂĚĞŶĂ ůĂ ĐƌŝƐŝƐ ƉƵĞĚĞ ƐĞƌ ƵŶ ĂĐŽŶƚĞĐŝŵŝĞŶƚŽ ĞdžƚĞƌŶŽ Ž ŝŶƚĞƌŶŽ͖ ƵŶ ƐŽůŽ
ŚĞĐŚŽĐĂƚĂƐƚƌſĮĐŽŽƵŶĂĂĐƵŵƵůĂĐŝſŶĚĞĂĐŽŶƚĞĐŝŵŝĞŶƚŽƐŵĞŶŽƐŐƌĂǀĞƐ͘
3. >ĂŐƌĂǀĞĚĂĚĚĞůĂĐƌŝƐŝƐŶŽƐĞƌĞůĂĐŝŽŶĂĐŽŶůĂŝŶƚĞŶƐŝĚĂĚĚĞůĞƐƚƌĞƐŽƌ͕ƐŝŶŽĐŽŶůĂƉĞƌĐĞƉĐŝſŶĚĞů
individuo.
ϰ͘ WƵĞĚĞĞdžŝƐƟƌƵŶŶĞdžŽ;ĞdžƉĞƌŝŵĞŶƚĂĚŽĞŵŽĐŝŽŶĂůŵĞŶƚĞLJŶŽŶĞĐĞƐĂƌŝĂŵĞŶƚĞĐŽŶƐĐŝĞŶƚĞͿĞŶƚƌĞ
ůĂƐŝƚƵĂĐŝſŶĂĐƚƵĂůLJůŽƐĐŽŶŇŝĐƚŽƐĚĞůƉĂƐĂĚŽ͘
5. >ĂƐĐƌŝƐŝƐƐŽŶĂĐŽŶƚĞĐŝŵŝĞŶƚŽƐĂƵƚŽůŝŵŝƚĂĚŽƐ;ϰͲϲƐĞŵĂŶĂƐͿ͕ƋƵĞƐĞƌĞƐƵĞůǀĞŶĚĞĨŽƌŵĂĂĚĂƉƚĂƟǀĂ
ŽĚĞƐĂĚĂƉƚĂƟǀĂ͘
6. ŶůĂƐĐƌŝƐŝƐ͕ůĂƐĚĞĨĞŶƐĂƐĞƐƚĄŶĚĞďŝůŝƚĂĚĂƐ͕ƉŽƌůŽƋƵĞĞůƐƵũĞƚŽĞƐƚĄŵĄƐƌĞĐĞƉƟǀŽĂůĂĂLJƵĚĂ͖
ĞƐĨƵĞƌnjŽƐŵşŶŝŵŽƐĐŽŶůůĞǀĂŶƌĞƐƵůƚĂĚŽƐŵĄdžŝŵŽƐ͘
7. >ĂƌĞƐŽůƵĐŝſŶĂĚĂƉƚĂƟǀĂĚĞůĂĐƌŝƐŝƐŽĨƌĞĐĞƵŶĂƚƌŝƉůĞŽƉŽƌƚƵŶŝĚĂĚ͗
- Dominar la situación actual.
- ůĂďŽƌĂƌĐŽŶŇŝĐƚŽƐƉĂƐĂĚŽƐ͘
- ƉƌĞŶĚĞƌĞƐƚƌĂƚĞŐŝĂƐƉĂƌĂĞůĨƵƚƵƌŽ͘
8. La resolución no está tan determinada por las experiencias pasadas o la estructura de la
personalidad como por procesos presentes.
9. >ĂƐƉĠƌĚŝĚĂƐĂŶƟĐŝƉĂĚĂƐŽƌĞĂůĞƐ͕ƐƵĞůĞŶƐĞƌƵŶĨĂĐƚŽƌŝŵƉŽƌƚĂŶƚĞƉĂƌĂƚƌĂďĂũĂƌ͘
10. ŽŶůĂƌĞƐŽůƵĐŝſŶĂĚĂƉƚĂƟǀĂĞŵĞƌŐĞŶŶƵĞǀĂƐŚĂďŝůŝĚĂĚĞƐĚĞƌĞƐŽůƵĐŝſŶĚĞƉƌŽďůĞŵĂƐƷƟůĞƐ
en el futuro.
Fuente: ^ǁĂŶƐŽŶtLJĂƌďŽŶ:͕ϭϵϴϵ9.
272
INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN CRISIS SUICIDAS
Figura 1:dŝƉŽƐĚĞǀşĐƟŵĂƐĚĞƵŶŝŵƉĂĐƚŽ͘
Se ha encontrado que el haber intentado suicidarse antes puede indicar altas posibilidades
de que la persona llegue a suicidarse, especialmente durante el año siguiente a la tentativa.
Cada persona tiene un umbral de control, que cuando es superado puede hacer que la persona
pierda el control de los impulsos y considere seriamente la posibilidad de quitarse la vida.
Para entender esto vamos a establecer dos grupos diferenciados de conducta suicida11.
Tabla 2: Grupos diferenciados de conducta suicida.
GRUPO 1 GRUPO 2
No aparece un claro factor desencadenante Claro factor desencadenante.
Si hay situación adversa mantenida. KďũĞƟǀŽĞƐŵĄƐƵŶĂŵŽĚŝĮĐĂĐŝſŶĂŵďŝĞŶƚĂů
Usan métodos de más letalidad. Método de menor letalidad.
Aparecen más trastornos psiquiátricos y más Intentos de suicidio o suicidios son más impul-
ĨĂĐƚŽƌĞƐĨĂŵŝůŝĂƌĞƐŶĞŐĂƟǀŽƐ͘ sivos y menos premeditados.
WĞŽƌƉƌŽŶſƐƟĐŽ͘ >ĂĂĐƟƚƵĚŵĂŶŝƉƵůĂĚŽƌĂŶŽĚĞďĞŝŵƉĞĚŝƌǀĂůŽƌĂƌůĂ
ŝŵƉŽƌƚĂŶĐŝĂĚĞůŝŶƚĞŶƚŽLJƉŽƐŝďŝůŝĚĂĚĚĞƌĞƉĞƟĐŝſŶ
del mismo, y posible consumación futura.
273
SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN EN CONDUCTA SUICIDA
A veces pensamos que una persona que lo va a intentar y avisa puede que no quiera
suicidarse, pero hay muchos casos, demasiados, en los que la persona consuma el acto
suicida, ante la mirada desconcertada de los bomberos o policías12.
Algunos intentos serios (meterse una pistola en la boca, preparar la cuerda y subirse
a una silla para ahorcarse, etc.) pueden pasar desapercibidos para el entorno, mientras
otros menos importantes, como una intoxicación leve por psicofármacos, son atendidos
en el hospital y derivados a salud mental.
Una persona que se plantea el suicidio se encuentra desbordada por la situación que vive,
tiene múltiples estresores que cree que no puede afrontar y tiene las estrategias de afronta-
miento paralizadas y no le son de utilidad. Siente que no hay salida y que no puede recurrir a
nadie que le ayude. Está en una situación de vulnerabilidad y fragilidad extrema. Se encuentra
sensible a cualquier cambio en su entorno, un comentario, una frase inocente le puede hacer
mucho daño y empezar a poner en marcha sus pensamientos y plantearse un plan de suicidio.
Muchas veces se sienten defraudados por su entorno, personas que les han fallado,
VLHQWHQTXHQRSXHGHQFRQ¿DUHQQDGLHTXHQRWLHQHQVDOLGDQLDOWHUQDWLYDSRVLEOHPiV
que el suicidio. El estado de desesperación y desesperanza supera cualquier posible indi-
cio o atisbo de ayuda. Piensan que todo iría mejor si ellos no estuvieran; a veces han visto
incluso a otras personas que se han planteado el suicidio para solucionar los problemas.
El estado de sufrimiento que tiene una persona al borde del suicidio es extremo.
Se podría hablar de suicidio lúcido o existencial al suicidio meditado en el que la
persona es capaz de verbalizar su intención y las razones de su acto; generalmente no se
UHDOL]DGHXQDPDQHUDLPSXOVLYDVLQRFRQXQDSODQL¿FDFLyQPiVRPHQRVHODERUDGD13.
Hay una serie de factores que podemos tener en cuenta, que nos pueden indicar el
riesgo subyacente en una situación de crisis suicida (tabla 3) 14.
Tabla 3: Predictores del suicidio.
1. Enfermedad depresiva. Otros trastornos psiquiátricos.
Ϯ͘ ůĐŽŚŽůŝƐŵŽ͕ĂďƵƐŽͬĚĞƉĞŶĚĞŶĐŝĂĚĞƐƵƐƚĂŶĐŝĂƐƉƐŝĐŽĂĐƟǀĂƐ͘
3. /ĚĞĂĐŝſŶƐƵŝĐŝĚĂ͕ǀĞƌďĂůŝnjĂĐŝŽŶĞƐƐƵŝĐŝĚĂƐ͕ƉůĂŶŝĮĐĂĐŝſŶĚĞůĂĐƚŽ͘
ϰ͘ ŶƚĞĐĞĚĞŶƚĞƐĚĞƚĞŶƚĂƟǀĂƐĚĞƐƵŝĐŝĚŝŽ͘
5. hƟůŝnjĂĐŝſŶĚĞŵĠƚŽĚŽƐůĞƚĂůĞƐĞŶůĂƐƚĞŶƚĂƟǀĂƐ͘
6. ŝƐůĂŵŝĞŶƚŽƐŽĐŝĂů͕ǀŝǀŝƌƐŽůŽ͖ƉĠƌĚŝĚĂĚĞƐŽƉŽƌƚĞLJĂƉŽLJŽ͘
7. ^ĞŶƟŵŝĞŶƚŽƐĚĞĚĞƐĞƐƉĞƌĂŶnjĂ͘ZŝŐŝĚĞnjĐŽŐŶŝƟǀĂ͘
8. ^ĞƌŚŽŵďƌĞĂĚƵůƚŽLJĚĞƌĂnjĂďůĂŶĐĂ͘
9. ,ŝƐƚŽƌŝĂĚĞƐƵŝĐŝĚŝŽĨĂŵŝůŝĂƌ;ĨĂĐƚŽƌĞƐĨĂŵŝůŝĂƌĞƐͿ͘
10. Problemas económicos. Problemas laborales.
11. Problemas maritales.
ϭϮ͘Presencia de estrés o life-events.
13. WƌĞƐĞŶĐŝĂĚĞŝƌƌŝƚĂďŝůŝĚĂĚLJĂŐƌĞƐŝǀŝĚĂĚ͘ŝƐŵŝŶƵĐŝſŶĚĞϱͲ,/͘
ϭϰ͘ŶĨĞƌŵĞĚĂĚİƐŝĐĂ͘
15. ZĞƉĞƟĐŝſŶLJĐŽŵŽƌďŝůŝĚĂĚĚĞůŽƐĨĂĐƚŽƌĞƐϭĂϭϰ͘
Fuente: DĂƌŝƐZ͕ϭϵϵϮϭϰ.
274
INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN CRISIS SUICIDAS
Pero aunque tengamos estudios que nos den información sobre los predictores de sui-
cidio y eso nos permita adelantarnos y predecir qué ocurrirá. Es fundamental reconocer
las señales de alerta de riesgo inminente15 (tabla 4).
Tabla 4.^ĞŹĂůĞƐĚĞĂůĞƌƚĂĚĞƉƌŽďĂďůĞƌŝĞƐŐŽŝŶŵŝŶĞŶƚĞĚĞƐƵŝĐŝĚŝŽ͘
Preparación de documentos necesarios para cuando la persona que intenta el suicidio ya no
ĞƐƚĠ;ŚĂĐĞƌƚĞƐƚĂŵĞŶƚŽ͕ƐƵƐĐƌŝďŝƌƵŶƐĞŐƵƌŽĚĞǀŝĚĂ͙Ϳ͕ĚĞũĂƌůŽƐƉĂƉĞůĞƐĞŶƵŶůƵŐĂƌǀŝƐŝďůĞŽ
de fácil acceso.
ĞƐƉĞĚŝƌƐĞǀĞƌďĂůŵĞŶƚĞ;ƉĂůĂďƌĂƐĂŵĂďůĞƐ͕ĂŐƌĂĚĞĐŝŵŝĞŶƚŽ͕ƉĞƌĚſŶ͙Ϳ͕ĐŽƌƉŽƌĂůŵĞŶƚĞ;ĂďƌĂnjŽƐ͕
ďĞƐŽƐͿŽƉŽƌĞƐĐƌŝƚŽ;ĚĞũĂƌŶŽƚĂŽĐĂƌƚĂ͕ŽŝŶĐůƵƐŽĞŶǀŝĂƌƵŶĞŵĂŝůƋƵĞůĂƉĞƌƐŽŶĂƉƵĞĚĞůĞĞƌĂŶƚĞƐŽ
ĚĞƐƉƵĠƐĚĞůĂĐŽŶƐƵŵĂĐŝſŶĚĞůƐƵŝĐŝĚŝŽͿ͘
,ĂĐĞƌƵŶĂĚĞƐƉĞĚŝĚĂ͕ĐŽŵŽƵŶĂĮĞƐƚĂ͕ŽƵŶŚŽŵĞŶĂũĞ͕ĐŽŵŽƐŝŶŽƐĞĨƵĞƌĂĂǀĞƌĂůĂƉĞƌƐŽŶĂĞŶ
ŵƵĐŚŽƟĞŵƉŽ;ŶƵŶĐĂŵĄƐͿ͕LJŶŽƐĞƟĞŶĞƉůĂŶƚĞĂĚŽǀŝĂũĞƐĚĞƚƌĂďĂũŽŽůĂƌŐĂƐǀĂĐĂĐŝŽŶĞƐ͕ĐĂŵďŝŽƐ
ĚĞĚŽŵŝĐŝůŝŽĂůƵŐĂƌĞƐůĞũĂŶŽƐ͘͘͘
ĞũĂƌĚĞƚŽŵĂƌŵĞĚŝĐĂĐŝŽŶĞƐĞƐĞŶĐŝĂůĞƐ͕ĚĞũĂƌĚĞǀĞƌĂůŽƐŵĠĚŝĐŽƐLJͬŽƚĞƌĂƉĞƵƚĂƐ͘
ZĞŐĂůĂƌ ŽďũĞƚŽƐ ƉĞƌƐŽŶĂůĞƐ͕ ǀĂůŝŽƐŽƐ ĞĐŽŶſŵŝĐĂŵĞŶƚĞ Ž ƐĞŶƟŵĞŶƚĂůŵĞŶƚĞ͕ Ă ƉĞƌƐŽŶĂƐ ŵƵLJ
ĐĞƌĐĂŶĂƐŽƚŽĚŽůŽĐŽŶƚƌĂƌŝŽ;ƉĞƌƐŽŶĂƐĚĞƐĐŽŶŽĐŝĚĂƐ͕ƚƌĂŶƐĞƷŶƚĞƐ͕KE'Ɛ͙Ϳ͘
ƐƚĂĚŽ ĚĞƉƌŝŵŝĚŽ ĐŽŶƐƚĂŶƚĞ ;ƚƌŝƐƚĞnjĂ ĐŽŶƟŶƵĂĚĂ͕ ŽũŽƐ ůůŽƌŽƐŽƐ͕ ĞƐĐŽŶĚĞƌƐĞ ƉĂƌĂ ůůŽƌĂƌ͕
ŚŝƉĞƌĞŵŽƟǀŝĚĂĚ͕ĂƉĂơĂ͕ƉĂƌĂƟŵŝĂ͕ƐĞŶƟŵŝĞŶƚŽƐĚĞŝŶƵƟůŝĚĂĚ͕ďĂũĂĂƵƚŽĞƐƟŵĂ͕ĨĂůƚĂŽĞdžĐĞƐŽĚĞ
ŶĞĐĞƐŝĚĂĚĞƐƉƌŝŵĂƌŝĂƐ;ĂƉĞƟƚŽ͕ƐƵĞŹŽ͙Ϳ͕ƐĞdžƵĂůŝĚĂĚŝŶŚŝďŝĚĂŽƉƌŽŵŝƐĐƵĂ͙
WĂƌĞĐĞƌĐŽŵŽĂƵƐĞŶƚĞĞŶĂĐƟǀŝĚĂĚĞƐŽƌĞƵŶŝŽŶĞƐƋƵĞĂŶƚĞƐůĞŵŽƟǀĂďĂŶ͕ŵŝƌĂĚĂƉĞƌĚŝĚĂ͕ĂƉĂƌĞŶƚĞ
desinterés, dar respuestas extrañas o que parecen incoherentes.
džƉƌĞƐŝŽŶĞƐŝŶĚŝƌĞĐƚĂƐ͕ǀĞƌďĂůĞƐLJŶŽǀĞƌďĂůĞƐƐŽďƌĞůĂĨĂůƚĂĚĞƐĞŶƟĚŽĚĞůĂǀŝĚĂ͕ůĂĨƌĂŐŝůŝĚĂĚĚĞůĂ
ĞdžŝƐƚĞŶĐŝĂŽůĂǀƵůŶĞƌĂďŝůŝĚĂĚƉĞƌƐŽŶĂůĂŶƚĞƐŝƚƵĂĐŝŽŶĞƐĂnjĂƌŽƐĂƐ͙
sĞƌďĂůŝnjĂĐŝŽŶĞƐĚŝƌĞĐƚĂƐƐŽďƌĞƋƵĞŶŽůĞŝŵƉŽƌƚĂƌşĂŵŽƌŝƌƐĞŽƋƵĞŽƚƌĂƐƉĞƌƐŽŶĂƐĞƐƚĂƌşĂŶŵĞũŽƌ
sin él.
ǀŝƐŽƐŽĂŵĞŶĂnjĂƐĚĞŝĚĞĂĐŝſŶƐƵŝĐŝĚĂ͕ƚƌĂƚĂŶĚŽƚĞŵĂƐĚŝƌĞĐƚŽƐŽƉĞƌŝĨĠƌŝĐŽƐĞŶƌĞůĂĐŝſŶĂůĂŵƵĞƌƚĞ͘
ũ͗͘ƐĂĐĂƌĨŽƚŽƐĚĞƵŶĂƉĞƌƐŽŶĂƋƵĞƌŝĚĂĨĂůůĞĐŝĚĂ͕ŚĂďůĂƌĚĞƐƵŵĞĐĂŶŝƐŵŽĚĞŵƵĞƌƚĞ͘
ĐĐĞƐŽ Ă ĂƌŵĂƐ ĚĞ ĨƵĞŐŽ͕ ŵĞĚŝĐĂĐŝŽŶĞƐ Ă ĚŽƐŝƐ ƚſdžŝĐĂƐ Ž ĐƵĂůƋƵŝĞƌ ŽƚƌŽ ŵĞĚŝŽ ƋƵĞ ƉƵĞĚĂ ƐĞƌ
empleado para el suicidio.
ŽŶĚƵĐƚĂƐĐŽŶĐŝĞƌƚŽşŶĚŝĐĞĚĞĚĞƐĐŽŶƚƌŽů͕ĐŽŵŽŝŶŐĞƐƚĂĞůĞǀĂĚĂĚĞĂůĐŽŚŽů;ĐƵĂŶĚŽĂŶƚĞƐŶŽůŽ
ŚĂďşĂŚĞĐŚŽͿ͘
ƉĂƌĞŶƚĞLJƐƷďŝƚĂŵĞũŽƌşĂĚĞƐƵĞƐƚĂĚŽĂŶşŵŝĐŽ;ƐƵĞůĞĂƉĂƌĞĐĞƌĐƵĂŶĚŽƟĞŶĞƵŶƉůĂŶLJĂĞůĂďŽƌĂĚŽ
LJƐĞƐŝĞŶƚĞĂůŝǀŝĂĚŽƉŽƌƐĂďĞƌĐſŵŽůŽǀĂĂƉŽŶĞƌĞŶƉƌĄĐƟĐĂͿ͘
ŶŝǀĞƌƐĂƌŝŽƐĚĞĨĂůůĞĐŝŵŝĞŶƚŽĚĞƉĞƌƐŽŶĂƐĐĞƌĐĂŶĂƐŽĨĞĐŚĂƐƐŝŐŶŝĮĐĂƟǀĂƐĞŶƵŶĨƵƚƵƌŽĐĞƌĐĂŶŽ͘
Fuente:ĚĂƉƚĂĚŽĚĞ:ŝŵĠŶĞnjWŝĞƚƌŽƉĂŽůŽ͕ϮϬϭϮ15 y NAMI16.
Una forma efectiva de reducir las tasas de suicidio es mejorar la capacidad de los
médicos de atención primaria en reconocer y tratar los trastornos mentales.
Hablar de suicidio con los pacientes en los que se detecte o que comuniquen ideación
suicida puede aliviar su ansiedad y contribuir a que se sientan mejor comprendidos, sin
que ello aumente el riesgo de desencadenar una conducta suicida. También hay que tener
en cuenta que el que un paciente hable sobre el suicidio no elimina la posibilidad de que
lo cometa17.
Hay situaciones en las que las personas pueden recibir ayuda sin que la persona que
ayuda sepa realmente que está contribuyendo a ayudar. A continuación se muestra una
KLVWRULDTXHUHÀHMDFyPRVHYDJHVWDQGRHOULHVJRHQXQDDGROHVFHQWHDGXOWDMRYHQ
275
SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN EN CONDUCTA SUICIDA
ůĚşĂϭϭĚĞŶŽǀŝĞŵďƌĞĚĞϭϵϵϳ͕sĞƌŽŶŝŬĂĚĞĐŝĚŝſ͕ƋƵĞŚĂďşĂͲƉŽƌĮŶͲůůĞŐĂĚŽĞůŵŽŵĞŶƚŽĚĞŵĂƚĂƌƐĞ͘
>ŝŵƉŝſĐƵŝĚĂĚŽƐĂŵĞŶƚĞƐƵĐƵĂƌƚŽ͕ĂůƋƵŝůĂĚŽĞŶƵŶĐŽŶǀĞŶƚŽĚĞŵŽŶũĂƐ͕ĂƉĂŐŽůĂĐĂůĞĨĂĐĐŝſŶ͕ƐĞ
cepilló los dientes y se echó a la cama.
Ŷ ůĂ ŵĞƐŝƚĂ ĚĞ ŶŽĐŚĞ ĐŽůŽĐſ ůĂƐ ĐƵĂƚƌŽ ĐĂũĂƐ ĚĞ ƉĂƐƟůůĂƐ ƉĂƌĂ ĚŽƌŵŝƌ͘ Ŷ ǀĞnj ĚĞ ƚƌŝƚƵƌĂƌůĂƐ LJ
ŵĞnjĐůĂƌůĂƐ ĐŽŶ ĂŐƵĂ͕ ƌĞƐŽůǀŝſ ƚŽŵĄƌƐĞůĂƐ ƵŶĂ Ă ƵŶĂ͕ LJĂ ƋƵĞ ĞdžŝƐƚĞ ƵŶĂ ŐƌĂŶ ĚŝƐƚĂŶĐŝĂ ĞŶƚƌĞ ůĂ
ŝŶƚĞŶĐŝſŶLJĞůĂĐƚŽLJĞůůĂƋƵĞƌşĂƚĞŶĞƌůĂůŝďĞƌƚĂĚĚĞĂƌƌĞƉĞŶƟƌƐĞĂŵĞĚŝŽĐĂŵŝŶŽ͘DŝĞŶƚƌĂƐ͕ĐŽŶĐĂĚĂ
ƉĂƐƟůůĂƋƵĞĞŶŐƵůůşĂƐĞƐĞŶơĂŵĄƐĐŽŶǀĞŶĐŝĚĂ͗ĂůĐĂďŽĚĞĐŝŶĐŽŵŝŶƵƚŽƐůĂƐĐĂũĂƐĞƐƚĂďĂŶǀĂĐşĂƐ͘
ŽŵŽ ŶŽ ƐĂďşĂ ĞdžĂĐƚĂŵĞŶƚĞ ĐƵĄŶƚŽ ƟĞŵƉŽ ƚĂƌĚĂƌşĂ ĞŶ ƉĞƌĚĞƌ ůĂ ĐŽŶĐŝĞŶĐŝĂ͕ ƐĞ ŚĂďşĂ ůůĞǀĂĚŽ Ă
ůĂĐĂŵĂƵŶĂƌĞǀŝƐƚĂĨƌĂŶĐĞƐĂ͕,ŽŵŵĞ͕ŶƷŵĞƌŽĚĞĂƋƵĞůŵĞƐ͕ƌĞĐŝĠŶůůĞŐĂĚĂĂůĂďŝďůŝŽƚĞĐĂĚŽŶĚĞ
ƚƌĂďĂũĂďĂ͘^ŝďŝĞŶŶŽƚĞŶşĂĞƐƉĞĐŝĂůŝŶƚĞƌĠƐƉŽƌůĂŝŶĨŽƌŵĄƟĐĂ͕ĂůŚŽũĞĂƌůĂƌĞǀŝƐƚĂƐĞƚŽƉſĐŽŶƵŶ
ĂƌơĐƵůŽ ƐŽďƌĞ ƵŶ ũƵĞŐŽ ƉĂƌĂ ĐŽŵƉƵƚĂĚŽƌĂ ;ͲƌŽŵ ĐŽŵŽ ůŽ ůůĂŵĂŶͿ͕ ĐƌĞĂĚŽ ƉŽƌ WĂŽůŽ ŽĞůŚŽ͕
ĞƐĐƌŝƚŽƌďƌĂƐŝůĞŹŽ͕ĂůƋƵĞŚĂďşĂƚĞŶŝĚŽůĂŽƉŽƌƚƵŶŝĚĂĚĚĞĐŽŶŽĐĞƌĞŶƵŶĂĐŽŶĨĞƌĞŶĐŝĂ͕ĞŶĐĂĨĠĚĞů
hotel Gran Unión. Ambos habían intercambiado algunas palabras y ella acabó siendo invitada a
comer por el editor de Coelho. (…)
DŝĞŶƚƌĂƐĞƐƉĞƌĂďĂůĂŵƵĞƌƚĞĐŽŵĞŶnjſĂůĞĞƌ͕ƉƵĞƐ͕ƐŽďƌĞŝŶĨŽƌŵĄƟĐĂ͕ŵĂƚĞƌŝĂƉŽƌůĂƋƵĞŶŽƐĞŶơĂ
ĞůŵĄƐŵşŶŝŵŽŝŶƚĞƌĠƐ͕ůŽĐƵĂůŶŽĚĞƐĚĞĐşĂĚĞƚŽĚŽůŽƋƵĞŚĂďşĂŚĞĐŚŽůĂǀŝĚĂĞŶƚĞƌĂ͕ďƵƐĐĂŶĚŽ
siempre lo más fácil o al alcance de la mano.
;WĂŽůŽŽĞůŚŽ͘sĞƌŽŶŝŬĂĚĞĐŝĚĞŵŽƌŝƌ18Ϳ͘
276
INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN CRISIS SUICIDAS
Hay un capítulo en este mismo manual sobre las conductas suicidas en la infancia y
adolescencia en donde se puede profundizar en estos y otros aspectos.
277
SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN EN CONDUCTA SUICIDA
de las causas que han desencadenado la crisis. En una evaluación de la crisis debe tomarse
en cuenta el precipitante o desencadenante de la crisis: situación, persona, etc.
hŶĚşĂ͕ĐƵĂŶĚŽĞƌĂĞƐƚƵĚŝĂŶƚĞĚĞƐĞĐƵŶĚĂƌŝĂ͕ǀŝĂƵŶĐŽŵƉĂŹĞƌŽĚĞŵŝĐůĂƐĞĐĂŵŝŶĂŶĚŽĚĞƌĞŐƌĞƐŽ
ĂƐƵĐĂƐĂ͘^ĞůůĂŵĂďĂ<LJůĞ͘/ďĂĐĂƌŐĂŶĚŽƚŽĚŽƐƐƵƐůŝďƌŽƐLJƉĞŶƐĠ͗"¿Por qué se estará llevando a su
casa todos los libros el viernes? ¡Debe ser un "nerd"!
zŽ LJĂ ƚĞŶşĂ ƉůĂŶĞƐ ƉĂƌĂ ƚŽĚŽ Ğů ĮŶ ĚĞ ƐĞŵĂŶĂ͗ ĮĞƐƚĂƐ LJ ƵŶ ƉĂƌƟĚŽ ĚĞ ĨƷƚďŽů ĐŽŶ ŵŝƐ ĂŵŝŐŽƐ Ğů
ƐĄďĂĚŽƉŽƌůĂƚĂƌĚĞ͕ĂƐşƋƵĞŵĞĞŶĐŽŐşĚĞŚŽŵďƌŽƐLJƐĞŐƵşŵŝĐĂŵŝŶŽ͘DŝĞŶƚƌĂƐĐĂŵŝŶĂďĂ͕ǀŝĂƵŶ
ŵŽŶƚſŶĚĞĐŚŝĐŽƐĐŽƌƌŝĞŶĚŽŚĂĐŝĂĠů͕ĐƵĂŶĚŽůŽĂůĐĂŶnjĂƌŽŶ͕ůĞƟƌĂƌŽŶƚŽĚŽƐƐƵƐůŝďƌŽƐLJůĞŚŝĐŝĞƌŽŶ
ƵŶĂnjĂŶĐĂĚŝůůĂƋƵĞůŽƟƌſĂůƐƵĞůŽ͘sŝƋƵĞƐƵƐĂŶƚĞŽũŽƐ;ŐĂĨĂƐͿǀŽůĂƌŽŶLJĐĂLJĞƌŽŶĞŶĞůƉĂƐƚŽĐŽŵŽ
ĂƚƌĞƐŵĞƚƌŽƐĚĞĠů͘DŝƌſŚĂĐŝĂĂƌƌŝďĂLJƉƵĚĞǀĞƌƵŶĂƚƌĞŵĞŶĚĂƚƌŝƐƚĞnjĂĞŶƐƵƐŽũŽƐ͘DŝĐŽƌĂnjſŶƐĞ
ĞƐƚƌĞŵĞĐŝſ͕ĂƐşƋƵĞĐŽƌƌşŚĂĐŝĂĠůŵŝĞŶƚƌĂƐŐĂƚĞĂďĂďƵƐĐĂŶĚŽƐƵƐĂŶƚĞŽũŽƐ;ŐĂĨĂƐͿ͘
sŝůĄŐƌŝŵĂƐĞŶƐƵƐŽũŽƐ͘>ĞĂĐĞƌƋƵĞĂƐƵƐŵĂŶŽƐƐƵƐĂŶƚĞŽũŽƐ;ŐĂĨĂƐͿLJůĞĚŝũĞ͗"¡Esos chicos son unos
ƚĂƌĂĚŽƐ͕ŶŽĚĞďĞƌşĂŶŚĂĐĞƌĞƐƚŽ͊Η͘DĞŵŝƌŽLJŵĞĚŝũŽ͗Η͋,ŽůĂ͕ŐƌĂĐŝĂƐ͊Η,ĂďşĂƵŶĂŐƌĂŶƐŽŶƌŝƐĂĞŶ
ƐƵĐĂƌĂ͖ƵŶĂĚĞĞƐĂƐƐŽŶƌŝƐĂƐƋƵĞŵŽƐƚƌĂďĂŶǀĞƌĚĂĚĞƌĂŐƌĂƟƚƵĚ͘
sŝǀşĂĐĞƌĐĂĚĞŵŝĐĂƐĂ͘>ĞƉƌĞŐƵŶƚĠƉŽƌƋƵĠŶŽůŽŚĂďşĂǀŝƐƚŽĂŶƚĞƐLJŵĞĐŽŶƚſƋƵĞƐĞĂĐĂďĂďĂĚĞ
ĐĂŵďŝĂƌĚĞƵŶĂĞƐĐƵĞůĂƉƌŝǀĂĚĂ͘zŽŶƵŶĐĂŚĂďşĂĐŽŶŽĐŝĚŽĂĂůŐƵŝĞŶƋƵĞĨƵĞƌĂĂƵŶĂĞƐĐƵĞůĂƉƌŝǀĂĚĂ͘
ĂŵŝŶĂŵŽƐŚĂƐƚĂĐĂƐĂ͘>ŽĂLJƵĚĠĐŽŶƐƵƐůŝďƌŽƐ͖ƉĂƌĞĐşĂƵŶďƵĞŶĐŚŝĐŽ͘
>ĞƉƌĞŐƵŶƚĠƐŝƋƵĞƌşĂũƵŐĂƌĂůĨƷƚďŽůĞůƐĄďĂĚŽ͕ĐŽŶŵŝŐŽLJŵŝƐĂŵŝŐŽƐ͕LJĂĐĞƉƚŽ͘ƐƚƵǀŝŵŽƐũƵŶƚŽƐƚŽĚŽĞů
ĮŶĚĞƐĞŵĂŶĂ͘DŝĞŶƚƌĂƐŵĄƐĐŽŶŽĐşĂĂ<LJůĞ͕ŵĞũŽƌŶŽƐĐĂşĂ͕ƚĂŶƚŽĂŵşĐŽŵŽĂŵŝƐĂŵŝŐŽƐ͘>ůĞŐſĞůůƵŶĞƐ
ƉŽƌůĂŵĂŹĂŶĂLJĂŚşĞƐƚĂďĂ<LJůĞĐŽŶĂƋƵĞůůĂĞŶŽƌŵĞƉŝůĂĚĞůŝďƌŽƐĚĞŶƵĞǀŽ͘DĞƉĂƌĞLJůĞĚŝũĞ͗Η,ŽůĂ͕
vas a sacar buenos músculos si cargas todos esos libros todos los días". Se rió y me dio la mitad para
ƋƵĞůĞĂLJƵĚĂƌĂ͘ƵƌĂŶƚĞůŽƐƐŝŐƵŝĞŶƚĞƐĐƵĂƚƌŽĂŹŽƐ͕<LJůĞLJLJŽŶŽƐĐŽŶǀĞƌƟŵŽƐĞŶůŽƐŵĞũŽƌĞƐĂŵŝŐŽƐ͘
ƵĂŶĚŽLJĂĞƐƚĄďĂŵŽƐƉŽƌƚĞƌŵŝŶĂƌůĂƐĞĐƵŶĚĂƌŝĂ͕<LJůĞĚĞĐŝĚŝſŝƌĂůĂhŶŝǀĞƌƐŝĚĂĚĚĞ'ĞŽƌŐĞƚŽǁŶ
LJLJŽŝƌşĂĂůĂĚĞƵŬĞ͘^ĂďşĂƋƵĞƐŝĞŵƉƌĞƐĞƌşĂŵŽƐĂŵŝŐŽƐ͕ƋƵĞůĂĚŝƐƚĂŶĐŝĂŶŽƐĞƌşĂƵŶƉƌŽďůĞŵĂ͘
ů ĞƐƚƵĚŝĂƌşĂ ŵĞĚŝĐŝŶĂ LJ LJŽ ĂĚŵŝŶŝƐƚƌĂĐŝſŶ͕ ĐŽŶ ƵŶĂ ďĞĐĂ ĚĞ ĨƷƚďŽů͘ <LJůĞ ĨƵĞ Ğů ŽƌĂĚŽƌ ĚĞ ŶƵĞƐƚƌĂ
ŐĞŶĞƌĂĐŝſŶ͘zŽůŽĐĂƌŐĂďĂƚŽĚŽĞůƟĞŵƉŽĚŝĐŝĞŶĚŽƋƵĞĞƌĂƵŶΗŶĞƌĚΗ͘>ůĞŐſĞůŐƌĂŶĚşĂĚĞůĂ'ƌĂĚƵĂĐŝſŶ͘
ů ƉƌĞƉĂƌſ Ğů ĚŝƐĐƵƌƐŽ͘ zŽ ĞƐƚĂďĂ ĨĞůŝnj ĚĞ ŶŽ ƐĞƌ Ğů ƋƵĞ ƚĞŶşĂ ƋƵĞ ŚĂďůĂƌ͘ <LJůĞ ƐĞ ǀĞşĂ ƌĞĂůŵĞŶƚĞ ďŝĞŶ͘
Era uno de esas personas que realmente se había encontrado a sí mismo durante la secundaria, había
ŵĞũŽƌĂĚŽĞŶƚŽĚŽƐůŽƐĂƐƉĞĐƚŽƐLJƐĞǀĞşĂďŝĞŶĐŽŶƐƵƐĂŶƚĞŽũŽƐ;ŐĂĨĂƐͿ͋͘dĞŶşĂŵĄƐĐŝƚĂƐĐŽŶĐŚŝĐĂƐƋƵĞ
LJŽLJƚŽĚĂƐůŽĂĚŽƌĂďĂŶ͊͋ĂƌĂŵďĂ͊ůŐƵŶĂƐǀĞĐĞƐŚĂƐƚĂŵĞƐĞŶơĂĐĞůŽƐŽ͘͘͘,ŽLJĞƌĂƵŶŽĚĞĞƐŽƐĚşĂƐ͘
WƵĚĞǀĞƌƋƵĞĠůĞƐƚĂďĂŶĞƌǀŝŽƐŽƉŽƌĞůĚŝƐĐƵƌƐŽ͕ĂƐşƋƵĞ͕ůĞĚŝƵŶĂƉĂůŵĂĚŝƚĂĞŶůĂĞƐƉĂůĚĂLJůĞĚŝũĞ͗"Vas a ver
ƋƵĞĞƐƚĂƌĄƐŐĞŶŝĂů͕ĂŵŝŐŽΗ͘DĞŵŝƌŽĐŽŶƵŶĂĚĞĞƐĂƐŵŝƌĂĚĂƐ;ƌĞĂůŵĞŶƚĞĚĞĂŐƌĂĚĞĐŝŵŝĞŶƚŽͿLJŵĞƐŽŶƌŝſ͘
"Gracias"ŵĞĚŝũŽ͘>ŝŵƉŝſƐƵŐĂƌŐĂŶƚĂLJĐŽŵĞŶnjſƐƵĚŝƐĐƵƌƐŽ͗ΗLa Graduación es un buen momento
ƉĂƌĂĚĂƌŐƌĂĐŝĂƐĂƚŽĚŽƐĂƋƵĞůůŽƐƋƵĞŶŽƐŚĂŶĂLJƵĚĂĚŽĂƚƌĂǀĠƐĚĞĞƐƚŽƐĂŹŽƐĚŝİĐŝůĞƐ͗ƚƵƐƉĂĚƌĞƐ͕
ƚƵƐŵĂĞƐƚƌŽƐ͕ƚƵƐŚĞƌŵĂŶŽƐ͕ƋƵŝnjĄĂůŐƷŶĞŶƚƌĞŶĂĚŽƌ͘͘͘ƉĞƌŽƉƌŝŶĐŝƉĂůŵĞŶƚĞĂƚƵƐĂŵŝŐŽƐ͘zŽĞƐƚŽLJ
ĂƋƵşƉĂƌĂĚĞĐŝƌůĞƐĂƵƐƚĞĚĞƐ͕ƋƵĞƐĞƌĂŵŝŐŽĚĞĂůŐƵŝĞŶĞƐĞůŵĞũŽƌƌĞŐĂůŽƋƵĞƉŽĚĞŵŽƐĚĂƌLJƌĞĐŝďŝƌ͕
LJĂƉƌŽƉſƐŝƚŽ͕ůĞƐǀŽLJĂĐŽŶƚĂƌƵŶĂŚŝƐƚŽƌŝĂ͘
zŽ ŵŝƌĂďĂ Ă ŵŝ ĂŵŝŐŽ ŝŶĐƌĠĚƵůŽ͕ ĐƵĂŶĚŽ ĐŽŵĞŶnjſ Ă ĐŽŶƚĂƌ ůĂ ŚŝƐƚŽƌŝĂ ĚĞů ƉƌŝŵĞƌ ̺à ƋƵĞ ŶŽƐ
ĐŽŶŽĐŝŵŽƐ͘ƋƵĞůĮŶĚĞƐĞŵĂŶĂĠůƚĞŶşĂƉůĂŶĞĂĚŽƐƵŝĐŝĚĂƌƐĞ͘,ĂďůſĚĞĐſŵŽůŝŵƉŝſƐƵĂƌŵĂƌŝŽLJ
ƉŽƌƋƵĠůůĞǀĂďĂƚŽĚŽƐƐƵƐůŝďƌŽƐĐŽŶĠů͕ƉĂƌĂƋƵĞƐƵŵĂŵĄŶŽƚƵǀŝĞƌĂƋƵĞŝƌĚĞƐƉƵĠƐĂƌĞĐŽŐĞƌůŽƐĂ
ůĂĞƐĐƵĞůĂ͘DĞŵŝƌĂďĂĮũĂŵĞŶƚĞLJŵĞƐŽŶƌĞşĂ͘
"Afortunadamente fui salvado. Mi amigo me salvó de hacer algo irremediable".
Yo escuchaba con asombro como este apuesto y popular chico contaba a todos ese momento de
ĚĞďŝůŝĚĂĚ͘^ƵƐƉĂĚƌĞƐƚĂŵďŝĠŶŵĞŵŝƌĂďĂŶLJŵĞƐŽŶƌĞşĂŶĐŽŶĞƐĂŵŝƐŵĂƐŽŶƌŝƐĂĚĞŐƌĂƟƚƵĚ͘ZĞĐŝĠŶ
ĞŶĞƐĞŵŽŵĞŶƚŽŵĞĚŝĐƵĞŶƚĂĚĞůŽƉƌŽĨƵŶĚŽĚĞƐƵƐƉĂůĂďƌĂƐ͗
ΗEƵŶĐĂƐƵďĞƐƟŵĞƐĞůƉŽĚĞƌĚĞƚƵƐĂĐĐŝŽŶĞƐ͗ĐŽŶƵŶƉĞƋƵĞŹŽŐĞƐƚŽ͕ƉƵĞĚĞƐĐĂŵďŝĂƌůĂǀŝĚĂĚĞŽƚƌĂ
ƉĞƌƐŽŶĂ͕ƉĂƌĂďŝĞŶŽƉĂƌĂŵĂů͘͟ŝŽƐŶŽƐƉŽŶĞĂĐĂĚĂƵŶŽĨƌĞŶƚĞĂůĂǀŝĚĂĚĞŽƚƌŽƐ͕ƉĂƌĂŝŵƉĂĐƚĂƌůŽƐ
de alguna manera. "Mira a Dios en los demás".
EƵĞǀĂŵĞŶƚĞŐƌĂĐŝĂƐ͕ĞŶƚĂŶƉŽĐŽƟĞŵƉŽĂƋƵşLJLJĂŵĞƐŝĞŶƚŽĐŽŵŽĞŶŵŝĐĂƐĂ͘ǀĞĐĞƐƐŽůŽĐŽŶƵŶĂ
ƉĂůĂďƌĂŽƵŶůŝŶĚŽŐĞƐƚŽůĞŚĂĐĞŵŽƐĞůĚşĂĂŽƚƌŽƐ͘
ĞƐŽƐ͕:ŽLJ͘͟
(Un pequeño gesto.)
278
INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN CRISIS SUICIDAS
Cuanto más íntima sea la relación y más amenazadoras las circunstancias, más pro-
fundas serán las consecuencias psicológicas21.
Uno de los requisitos para intentar ayudar a una persona en crisis es la disponibilidad
personal. El profesional debe estar localizable dispuesto a invertir tiempo, para ayudar
a resolver la crisis suicida. Esa disponibilidad directa tiene dos funciones importantes3:
El profesional que actúe con una persona en riesgo suicida debe dirigir a la persona
hacia no tomar una decisión extrema, y esperar a un momento de calma (tras el punto
culminante de la crisis), para examinar soluciones de una manera más tranquila.
Los objetivos iniciales de intervención, pueden incluir, entre otras cuestiones:
WƌŝŵĞƌŽƐƵdžŝůŝŽƐWƐŝĐŽůſŐŝĐŽƐ;WWƐͿĞ/ŶƚĞƌǀĞŶĐŝſŶĞŶƌŝƐŝƐ;/ͿĞŶ
conducta suicida
Las atenciones que deben facilitarse a la persona en riesgo suicida en los primeros
momentos son de tipo físico o médico (si ha iniciado el intento y hay daños corporales),
pero también de tipo psicológico.
En ocasiones, cuando el alertante o el primer interviniente facilitan una buena aten-
ción a nivel psicológico, se favorece que la persona se encuentre mejor a nivel físico,
porque hay una conexión directa entre lo corporal y lo mental. Por este motivo, se habla
de lo que son los Primeros Auxilios Psicológicos.
Los Primeros Auxilios Psicológicos (PAPs) (tablas 5 y 6) son la atención que la va a
prodigar una persona a otra persona en una urgencia. Son los actos o actitudes que se van a
facilitar a una víctima tras una “lesión psicológica”. Hay que tener en cuenta que en la fase
inicial la persona puede estar en fase de shock y puede ser difícil el acercamiento a ella.
Se trata de dotar a las personas con unas habilidades básicas para poder manejar si-
WXDFLRQHVFRQPD\RUVHJXULGDG\H¿FDFLDVHEXVFDD\XGDUDODSHUVRQDVLQROYLGDUTXHHO
VXIULPLHQWRVHSURGXFHHQHOSODQRItVLFR\SVLFROyJLFR/DPD\RUGL¿FXOWDGSDUDSUHVWDU
Primeros Auxilios Psicológicos (PAPs) se encuentra en la disparidad de reacciones que
puede tener una persona en una situación22.
279
SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN EN CONDUCTA SUICIDA
Tabla 5.ĂƌĂĐƚĞƌşƐƟĐĂƐĚĞůŽƐWWƐ͘
TIPOS DE ATENCIÓN DE PAPS FINES DE LOS PAPs
Apoyo͗ ,ĂĐĞƌ ƐĞŶƟƌ Ă ůĂ ƉĞƌƐŽŶĂ ƋƵĞ ĞƐƚĄ
Aliviar el sufrimiento.
acompañada.
WƌĞǀĞŶŝƌůĂĂƉĂƌŝĐŝſŶĚĞƚƌĂƐƚŽƌŶŽƐƉƐŝĐŽůſŐŝĐŽƐ͘
Escucha͗ LJƵĚĂƌ Ă ĞdžƉƌĞƐĂƌ ƐƵƐ ƚĞŵŽƌĞƐ͕ ƐƵ
ŽŶƚƌŝďƵŝƌĂůƌĞƐƚĂďůĞĐŝŵŝĞŶƚŽİƐŝĐŽ͘
ƉĞŶĂ͕ƐƵƐƐĞŶƟŵŝĞŶƚŽƐ͙
&ĂĐŝůŝƚĂƌůĂƉƌŽŶƚĂƌĞŽƌŐĂŶŝnjĂĐŝſŶĚĞůĂĂĐƟǀŝĚĂĚ͘
Orientación͗ ^ƵŐĞƌŝƌůĞ͕ ĐƵĂŶĚŽ ƐĞ ĞŶĐƵĞŶƚƌĂ
desorientado, qué puede hacer en ese momento.
FASES DE LOS PAPS PRINCIPIOS DE LOS PAPS
ϭ͘ZĞĂůŝnjĂƌĞůĐŽŶƚĂĐƚŽƉƐŝĐŽůſŐŝĐŽ͘ /ED/d͗ĞŶĐƵĂŶƚŽĂƉĂƌĞĐĞŶůĂƐƉƌŝŵĞƌĂƐ
Ϯ͘džĂŵŝŶĂƌůĂƐĚŝŵĞŶƐŝŽŶĞƐĚĞůƉƌŽďůĞŵĂ͘ manifestaciones.
ϯ͘ŶĂůŝnjĂƌƉŽƐŝďůĞƐƐŽůƵĐŝŽŶĞƐ͘ WZKy/D/͗ůŽŵĄƐĐĞƌĐĂƉŽƐŝďůĞĚĞůĐŽŶƚĞdžƚŽ͘
ϰ͘LJƵĚĂƌĂĞũĞĐƵƚĂƌůĂĂĐĐŝſŶĐŽŶĐƌĞƚĂ͘ ^/DW>//͗ĐŽŶƚĠĐŶŝĐĂƐĚĞĐŽŵƵŶŝĐĂĐŝſŶ
breves y sencillas.
ϱ͘^ĞŐƵŝŵŝĞŶƚŽ͘
EKZD>//ME͗ĂLJƵĚĂƌĂůĂƉĞƌƐŽŶĂĂ
comprender que vive una reacción normal ante
un hecho extraordinario.
Fuente: DŽĚŝĮĐĂĚŽĚĞ^ůĂŝŬĞƵ<͕ϮϬϬϬϮϯ.
1. Escucha activa.
2. Empatía.
3. Refuerzo de conductas adecuadas (inmediato, sincero, concreto, proporcional
a la conducta).
4. (VSHFL¿FDU \ GHVFULELU +DFHU SUHJXQWDV TXH DFODUHQ FRQFUHWDU DVSHFWRV LP-
portantes.
5. &RPSUREDUFRPSUHVLyQUHVXPLUSDUDYHUL¿FDUGHYROYHUORHQWHQGLGR
Para poder aplicar todo esto y pormenorizarlo mejor, este autor plantea un modelo
de entrevista psicológica con los aspectos que recomienda hacer y no hacer23 (tabla 7).
La intervención en crisis puede aplicarse de dos maneras o en dos ámbitos dife-
renciados:
280
INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN CRISIS SUICIDAS
Tabla 6.ĐƚƵĂĐŝŽŶĞƐƉƐŝĐŽƚĞƌĂƉĠƵƟĐĂƐĞŶůĂƐĚŝǀĞƌƐĂƐĨĂƐĞƐĚĞWWƐ͘
COMPONENTE COMPORTAMIENTO DEL ASISTENTE OBJETIVOS
ϭͲZĞĂůŝnjĂƌ Invitar al paciente a hablar Que el paciente se sienta
el contacto ƐĐƵĐŚĂƌůŽƐŚĞĐŚŽƐLJƐĞŶƟŵŝĞŶƚŽƐ͘ comprendido y apoyado.
psicológico Reducida intensidad del
^ŝŶƚĞƟnjĂƌͬƌĞŇĞũĂƌůŽƐŚĞĐŚŽƐͬƐĞŶƟŵŝĞŶƚŽƐ͘
aturdimiento emocional.
ĨĞĐƚƵĂƌĚĞĐůĂƌĂĐŝŽŶĞƐĞŵƉĄƟĐĂƐ͘
ZĞĂĐƟǀĂĐŝſŶĚĞůĂƐ
Interés por comunicarse. capacidades de resolución
dŽĐĂƌͬĂďƌĂnjĂƌİƐŝĐĂŵĞŶƚĞ͘ de problemas.
ϮͲdžĂŵŝŶĂƌůĂƐ /ŶĚĂŐĂƌƐŽďƌĞW^K/ED/dK͗ KZE:hZ1/K͗
dimensiones ͳ Incidente precipitante, funcionamiento previo Necesidades inmediatas
del problema. ;ŽŶĚƵĐƚƵĂů͕ĨĞĐƟǀŽ͕^ŽŵĄƟĐŽ͕/ŶƚĞƌƉĞƌƐŽŶĂů͕ Necesidades posteriores
ŽŐŶŽƐĐŝƟǀŽͿ^/
ͳ /ŶĚĂŐĂƌƐŽďƌĞWZ^Ed͗
ͳ &ƵŶĐŝŽŶĂŵŝĞŶƚŽ^/;ĨŽƌƚĂůĞnjĂƐLJĚĞďŝůŝĚĂĚĞƐͿ
ͳ ZĞĐƵƌƐŽƐƉĞƌƐŽŶĂůĞƐ;ŝŶƚĞƌŶŽƐͿLJƐŽĐŝĂůĞƐ
;ĞdžƚĞƌŶĂƐͿ
/ŶĚĂŐĂƌƐŽďƌĞ&hdhZK/ED/dK͗
ͳ Decisiones inminentes
ϯͲŶĂůŝnjĂƌ WƌĞŐƵŶƚĂƌůŽƋƵĞĞůƉĂĐŝĞŶƚĞŚĂŝŶƚĞŶƚĂĚŽŚĂƐƚĂ /ĚĞŶƟĮĐĂƌƵŶĂŽŵĄƐ
posibles ahora. soluciones para las
soluciones. Examinar lo que el paciente podría hacer ahora. necesidades inmediatas y
posteriores.
WƌŽƉŽŶĞƌŶƵĞǀĂƐĂůƚĞƌŶĂƟǀĂƐ͗ŶƵĞǀŽ
ĐŽŵƉŽƌƚĂŵŝĞŶƚŽ͕ƌĞĚĞĮŶŝĐŝſŶĚĞůƉƌŽďůĞŵĂ͕
cambio ambiental
ϰͲƐŝƐƟƌĞŶ ACTITUD FACILITADORA. Ejecutar soluciones
la ejecución ƵĂŶĚŽůĂůĞƚĂůŝĚĂĚĞƐďĂũĂLJůĂƉĞƌƐŽŶĂĞƐĐĂƉĂnj inmediatas, planteadas
de la acción ĚĞĂĐƚƵĂƌĞŶƐƵƉƌŽƉŝŽďĞŶĞĮĐŝŽ͘ ƉĂƌĂƐĂƟƐĨĂĐĞƌůĂƐ
concreta necesidades inmediatas
ACTITUD DIRECTIVA.
ƵĂŶĚŽůĂůĞƚĂůŝĚĂĚĞƐĂůƚĂLJůĂƉĞƌƐŽŶĂŶŽĞƐĐĂƉĂnj
ĚĞĂĐƚƵĂƌĞŶƐƵƉƌŽƉŝŽďĞŶĞĮĐŝŽ͘
ϱͲZĞĂůŝnjĂƌĞů ƐĞŐƵƌĂƌůĂŝĚĞŶƟĮĐĂĐŝſŶĚĞŝŶĨŽƌŵĂĐŝſŶ ƐĞŐƵƌĂƌƐĞĚĞůĂ
seguimiento. Examinar los posibles procedimientos, para el retroalimentación en las
ƐĞŐƵŝŵŝĞŶƚŽ͘ ϯƐƵďŵĞƚĂƐĚĞůŽƐWWƐ͗
apoyo recibido, reducción
Establecer un convenio para recontactar. de la mortalidad, enlace
con otros recursos.
Poner en movimiento
ůĂƐŝŐƵŝĞŶƚĞĨĂƐĞĐŽŶ
movimientos posteriores.
Fuente: DŽĚŝĮĐĂĚŽĚĞ^ůĂŝŬĞƵ<͕ϮϬϬϬϮϯ.
- La intervención que tiene lugar con un formato más parecido a lo que podría lla-
marse psicoterapia breve. Se realiza en condiciones similares y con un encuadre
similar al de otras intervenciones psicológicas (en un despacho o lugar acondicio-
nado, con la aplicación de técnicas diagnósticas estandarizadas). Suelen realizarse
varias sesiones, generalmente menos de diez.
281
SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN EN CONDUCTA SUICIDA
Figura 2: WƌŝŵĞƌŽƐƵdžŝůŝŽƐWƐŝĐŽůſŐŝĐŽƐ͗ĐŽŶĐĞƉƚƵĂůŝnjĂĐŝſŶ͘
- Inmediatez de la respuesta.
- Carácter preventivo.
- Intervención lo más cercana posible al entorno habitual de la persona.
- &RQ¿DQ]DHQORVUHFXUVRVGHOLQGLYLGXR\GHVXUHGVRFLDO
- Coordinación con otros servicios asistenciales y sociales.
- Conveniencia de incorporar estrategias de intervención domiciliaria: desde los pri-
meros momentos de la crisis, como técnica de apoyo y mejor manejo de la situación.
282
INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN CRISIS SUICIDAS
Tabla 7:ŽŵƉŽŶĞŶƚĞƐĚĞůŽƐWƌŝŵĞƌŽƐƵdžŝůŝŽƐWƐŝĐŽůſŐŝĐŽƐĞŶ/ŶƚĞƌǀĞŶĐŝſŶĞŶĐƌŝƐŝƐ͘
FASES DE LA ENTREVISTA QUÉ HACER QUÉ NO HACER
Escuchar con cuidado. Contar su propia historia.
CONTACTO ZĞŇĞũĂƌƐĞŶƟŵŝĞŶƚŽƐLJŚĞĐŚŽƐ /ŐŶŽƌĂƌŚĞĐŚŽƐŽƐĞŶƟŵŝĞŶƚŽƐ͘
Comunicar aceptación. :ƵnjŐĂƌŽƚŽŵĂƌƉĂƌƟĚŽ͘
&ŽƌŵƵůĂƌƉƌĞŐƵŶƚĂƐĂďŝĞƌƚĂƐ͘ WƌĞŐƵŶƚĂƐĐĞƌƌĂĚĂƐ͘
/DE^/KE^>
Pedir a la persona concreción. WĞƌŵŝƟƌĂďƐƚƌĂĐĐŝŽŶĞƐ͘
WZK>D
Evaluar la mortalidad. /ŐŶŽƌĂƌƐŝŐŶŽƐĚĞƉĞůŝŐƌŽ͘
ƐƟŵƵůĂƌůĂŝŶƐƉŝƌĂĐŝſŶƐƷďŝƚĂ͘ WĞƌŵŝƟƌůĂǀŝƐŝſŶĚĞƚƷŶĞů͘
Abordar directamente los Dejar obstáculos inexplorados.
WK^/>^^K>h/KE^
obstáculos. dŽůĞƌĂƌƵŶĂŵĞnjĐůĂĚĞ
Establecer prioridades. necesidades.
Intentar resolver todo ahora.
dŽŵĂƌƵŶĂŵĞĚŝĚĂĂƵŶƟĞŵƉŽ͘
WĞŶƐĂƌĂůĂƌŐŽƉůĂnjŽ͘
ƐƚĂďůĞĐĞƌŽďũĞƟǀŽƐĞƐƉĞĐşĮĐŽƐĂ
ACCION CONCRETA ĐŽƌƚŽƉůĂnjŽ͘ ^ĞƌơŵŝĚŽ͘
Confrontar cuando sea necesario. Retraerse de tomar la
responsabilidad cuando sea
^ĞƌĚŝƌĞĐƟǀŽƐŽůŽƐŝĞƐŶĞĐĞƐĂƌŝŽ͘
necesario.
ZĞĂůŝnjĂƌƵŶĐŽŶƚƌĂƚŽƉĂƌĂĞů
Dejar detalles al aire.
SEGUIMIENTO recontacto.
ĞũĂƌůĂĞǀĂůƵĂĐŝſŶĂĂůŐƵŝĞŶ͘
Evaluar etapas de acción.
Fuente:DŽĚŝĮĐĂĚŽĚĞ^ůĂŝŬĞƵ<͕ϮϬϬϬϮϯ͘
283
SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN EN CONDUCTA SUICIDA
Pero vamos a centrarnos en los aspectos más prácticos de lo que implica la interven-
ción en crisis, primero en los aspectos de intervención general y luego iremos concretan-
GRHQORTXHVHUH¿HUHDODFRQGXFWDVXLFLGD
Las premisas de intervención en crisis, que pueden ser una guía general de actua-
ción28:
- /DVHPHUJHQFLDVSVLFROyJLFDVQRVRQWDQSDOSDEOHVFRPRODVVDQLWDULDV/DDWHQFLyQ
HQFULVLVSXHGHQRWHQHUXQRVHIHFWRVWDQREYLRVHLQPHGLDWRV
- /DVOHVLRQHVHPRFLRQDOHVVRQWDQUHDOHV\WDQVHULDVFRPRODVItVLFDV
- Casi toda persona implicada en una situación crítica experimentará algún tipo de
DOWHUDFLyQHPRFLRQDO
- 7RGRVWHQHPRVXQSXQWRGHUXSWXUD
- /DSHUVRQDWLHQHGHUHFKRDVHQWLUVHFRPRVHVLHQWH
- 1DGLHHOLJHHVWDUDOWHUDGRHPRFLRQDOPHQWHHQXQDVLWXDFLyQFUtWLFD
- /DVSHUVRQDVWLHQHQPiVUHFXUVRV\UHVLVWHQFLDSVLFROyJLFDGHORTXHDSDUHQWDQ
- 2IUHFHUD\XGDDFWLYDHLQPHGLDWDPHQWH
- Proporcionar apoyo psicológico: escuchar, estar a mano y compartir las experien-
FLDVWUDXPiWLFDV
- 'DULPDJHQGHWUDQTXLOLGDGSHUFLELUiODVLWXDFLyQFRPRPHQRVDPHQD]DQWHVLGD-
PRVODLPSUHVLyQGHTXHWRGRHVWiEDMRFRQWURO\VLHQWHTXHHVWiHQEXHQDVPDQRV
- 7UDVODGDUDODYtFWLPDDXQOXJDUFDOPDGR3UHJXQWDUDORVIDPLOLDUHV
- Pedir permiso: ¿Quieres contarme lo que te ha pasado?
- (VWDUSUHSDUDGRSDUDLQYHUWLUWLHPSRFRQODYtFWLPD
- 0RVWUDUFRQ¿DQ]DHQODKDELOLGDGGHODSHUVRQDSDUDVXSHUDUODVLWXDFLyQ
- 1XQFDDVXPLUTXHHVLPSRVLEOHFRPXQLFDUVHFRQDOJXLHQKDVWDKDEHUORLQWHQWDGR
- Cuidar la acogida: Tratar con respeto,
- 3UHVHQWDUVHFRPRDJHQWHGHD\XGDSUHJXQWDUOHVXQRPEUH\WUDWDUOHSRUVXQRPEUH
- 1RMX]JDUORTXHQRVGLFHVHJ~QQXHVWURFyGLJRGHYDORUHV
- 8WLOL]DUXQWRQRGHYR]DGHFXDGRDODSHUVRQD\FDSDFLGDGFRJQLWLYD
- Mantenerse al mismo nivel que la otra persona: los dos sentados o de pie (para no
SHUGHUFRPXQLFDFLyQQRYHUEDO
- 'LVPLQXLUORVVHQWLPLHQWRVGHLQGHIHQVLyQ\GHVHVSHUDQ]D
- 'HGLFDUPiVWLHPSRDHVFXFKDUTXHDKDEODU
284
INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN CRISIS SUICIDAS
En muchas ocasiones el estado del paciente será tal que su capacidad para entender
y comprender al terapeuta está mermada; por este motivo se requiere cierto esfuerzo del
terapeuta para adaptar la intervención a la persona, al momento, al lugar y a otras cir-
FXQVWDQFLDVTXHSXHGHQHVWDULQÀX\HQGR
Cuando se realiza la actuación con la persona suicida, sería deseable un psicólogo
especializado en negociación y mediación en conductas suicidas, para poder manejar
los aspectos que ha ido recogiendo para la intervención y sopesar si la situación entraña
riesgo para otras personas30.
La entrevista en intervención en crisis no se realiza con la comodidad de un despacho,
debe ser activa, empática, no crítica, con una actitud de acogida benevolente, desculpabi-
lizadora, desdramatizadora de la situación; debe estimular una buena relación y establecer
un diálogo focalizado en la problemática actual. Nunca negar o quitar importancia al acto
suicida. El terapeuta debe estar preparado para conversaciones sinceras y para revisar su
propio esquema de la muerte y el acto de morir. La impresión subjetiva del terapeuta sobre
el suicida y sus circunstancias desempeña un papel importante en la evaluación.
,GHQWL¿FDQGRODVLWXDFLyQGHYXOQHUDELOLGDGVHSXHGHD\XGDUDORVSDFLHQWHVDFRQWUR-
lar su respuesta y a responder de forma diferente a la que ejecuta normalmente o a limitar
su respuesta negativa y a mantener el control.
285
SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN EN CONDUCTA SUICIDA
6LHVSRVLEOHUHFDEDULQIRUPDFLyQGHODIDPLOLDDOOHJDGRVRWURVVLJQL¿FDWLYRVRWHVWL-
JRVSRGUHPRVWHQHUXQDYLVLyQPiVFRPSOHWDGHODFWRVXLFLGD\GHSRVLEOHVIDFWRUHVGH
ULHVJR\SRUTXpODSHUVRQDORKDLQWHQWDGRFRPHWHUHQHVHPRPHQWR1RVSHUPLWLUiDYH-
ULJXDUVLODIDPLOLDKDVLGRXQGHVHQFDGHQDQWHGHODFULVLVVXLFLGD\TXL]iVQRHVFRQYH-
QLHQWHUHDOL]DUODLQWHUYHQFLyQSVLFROyJLFDHQSUHVHQFLDGHHVDSHUVRQDTXHKDSUHFLSLWDGR
ODFULVLV6HUtDFRQYHQLHQWHHYDOXDUORVVHQWLPLHQWRVKDFLDHOSDFLHQWH\VXVSHQVDPLHQWRV
VREUHHOLQWHQWRGHVXLFLGLRGHOSDFLHQWH7DPELpQQRVD\XGDUiDFRPSUHQGHU\YDORUDUHO
JUDGRGHFRPSUHQVLyQ\UHFRQRFLPLHQWRGHODFULVLVVXLFLGDSRUSDUWHGHODIDPLOLD\VX
FDSDFLGDGSDUDKDFHUVHFDUJRGHOVXLFLGDFXDQGR¿QDOLFHODFULVLVGHVHQFDGHQDGD6HKD
FRPSUREDGRTXHODVDFWLWXGHVGHUHFKD]RLQGLIHUHQFLDQHJDFLyQRVREUHSURWHFFLyQSRU
SDUWHGHODIDPLOLDDXPHQWDQHOULHVJRGHUHSHWLFLyQGHODFWRVXLFLGD
(OSULQFLSDOREMHWLYRGHODHYDOXDFLyQLQLFLDOHVPDQWHQHUDOSDFLHQWHDVDOYRGHVXDJUH-
VLYLGDGDXWRJHQHUDGD*HQHUDOPHQWHTXHHOSDFLHQWHSXHGDFRPSDUWLUVXVSUHRFXSDFLRQHV
FRQHOWHUDSHXWDOHKDFHVHQWLUTXHVXVSUREOHPDVVRQFRPSUHQVLEOHVTXHVHSXHGHQREWHQHU
VROXFLRQHV\TXHHVDFHSWDGRFRPRSHUVRQD(QHVWHVHQWLGRKD\TXHSURFXUDU5:
- 6HUVHQVLEOHDORVGREOHVVLJQL¿FDGRVRDORVVLJQL¿FDGRVVXE\DFHQWHVGHFLHUWDVFRQ-
GXFWDV3UHJXQWDUDOSDFLHQWHSRUHOVLJQL¿FDGRFRQFUHWR\FRPHQWDUVXVSHQVDPLHQWRV
- 3HGLU DO SDFLHQWH TXH GHVFULED VXV SUHRFXSDFLRQHV GH PDQHUD FRQFUHWD 6H GHEH
SUHJXQWDUGHIRUPDFDXWHORVDSDUDSRGHULGHQWL¿FDUORVDVSHFWRVSVLFROyJLFRVHVSH-
Ft¿FRVTXHPDQWLHQHQODVLWXDFLyQ
- 7UDQVPLWLUOHTXHDFHSWDPRVVXVSUHRFXSDFLRQHV\VHQWLPLHQWRVVLQQHJDUODOHJLWL-
PLGDGGHVXVSHQVDPLHQWRVVXLFLGDV
- &HQWUDUVH HQ SHTXHxRV SDVRV SDUD FRQVHJXLU OR GHVHDGR SRUTXH SDUD HO VXLFLGD
FXDOTXLHUSDVROHSXHGHSDUHFHUGHPDVLDGRODUJR\SRUTXHVRQPiVUHIRU]DQWHV
- 1RWUDWDUGHDFHOHUDUHOSURFHVRFRQHOSDFLHQWHSRUTXHVHSXHGHSHUGHUODDOLDQ]D
WHUDSpXWLFD\ORVORJURVFRQVHJXLGRVFRQHOSDFLHQWHKDVWDHVHPRPHQWR
- )DFLOLWDUTXHDXPHQWHODPRWLYDFLyQKDFLDODWHUDSLDTXHSXHGHOOHYDUDFDERRWUR
WHUDSHXWD6LVHKDSUHSDUDGRHOFDPLQRFXDOTXLHULQWHUYHQFLyQSRVWHULRUFRQHVWH
LQGLYLGXRVHUiPiVHIHFWLYD\VHUYLUiFRPRHOHPHQWRGHSUHYHQFLyQGHUHFDtGDV
- ,GHQWL¿FDUORVUHFXUVRVGHDSR\R\VRSRUWHH[WHULRUTXHHOSDFLHQWHUHTXLULyHQHO
SDVDGRSDUDHYLWDUODVFULVLVHPRFLRQDOHV
+D\PRPHQWRVHQTXHODVLQWHUYHQFLRQHVYHUEDOHVSXHGHQVHUWRWDOPHQWHLQHIHFWLYDV
FXDQGRODVSUHRFXSDFLRQHVVXLFLGDVKDQDOFDQ]DGRXQDLQWHQVLGDGDOWD\KD\XQSHOLJUR
HOHYDGRGHTXHHOSDFLHQWHVHFRQYHQ]DGHOVHQWLGR\YDORUGHVXVLGHDVVXLFLGDV
/DDFWXDFLyQGHOSURIHVLRQDOGHEHLURULHQWDGDDTXHSRVSRQJDQVXGHFLVLyQFRQXQ
PHQVDMHGHOWLSR³HOVXLFLGLRSXHGHVHUXQDRSFLyQSHURKR\QR´12
La persona en riesgo suicida suele pasar por tres fases en relación al suicidio10:
286
INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN CRISIS SUICIDAS
(OSURIHVLRQDOHQFDUJDGRGHSUHVWDUODDVLVWHQFLDGHEHLGHQWL¿FDUORPiVUiSLGDPHQWH
posible la etapa o fase en la que se encuentra la persona y establecer alternativas.
Si la persona plantea el suicidio como un método para resolver problemas (1ª fase), debe
intentarse introducir en la conversación otra forma de resolver los problemas que la persona
indica que tiene y que pueda facilitar que consiga un cambio a nivel cognitivo, al menos pun-
tual, en ese momento sobre su esquema: Suicidio = Método de resolver problemas.
Si presenta intensa ambivalencia (2ª fase o etapa), debemos intentar conducir la con-
versación haciendo que la persona vea que “pesan” más los aspectos negativos o efectos
secundarios de la ejecución de su conducta, que lo “positivo” de realizarla; para ello
utilizaremos la información que nos facilita en la conversación e información de la que
dispongamos de la persona y que sea útil a tal efecto y momento.
Posteriormente, si la situación lo permite y procede, buscar otra forma de solucionar
los problemas que considera tiene y que le han llevado a esta situación.
6LHVWiHQXQDHWDSDGHGHFLVLyQ¿UPHGHEHYDORUDUVHHOLQWHQWDUJHQHUDULQWHQVD
ambivalencia, para facilitar que existan posibilidades de cortocircuitar la situación
DFWXDO GH GHFLVLyQ ¿UPH TXH WLHQH 3DUD HOOR KDEUi TXH DQDOL]DU TXp DVSHFWRV R VL-
tuaciones personales, familiares, sociales, religiosas, etc., pueden facilitar que dicha
ambivalencia sea generada en cada caso y que previamente el sujeto, o no valoró o no
lo hizo profundamente.
Los aspectos que debe valorar el psicólogo responsable de la intervención en crisis
son los siguientes5.
- Razones del paciente para pensar en el suicidio o para intentarlo. Alivio de sus pro-
blemas o manipulación de personas del entorno. Estresares y precipitantes.
- Factores situacionales y personales que contribuyen al intento autolítico.
- ([LVWHQFLDGHXQWUDVWRUQRSVLTXLiWULFRHVSHFt¿FRFRQFRPLWDQWH
- Presencia de sentimientos de depresión, desesperación.
- 7LSRGHSHQVDPLHQWRÀH[LEOHUtJLGR
- Percepción de su situación cotidiana como intolerable. Urgencia de solución inme-
diata a su situación.
- *UDGR GH FRQVHFXFLyQ GHO LQWHQWR DXWROtWLFR 3ODQL¿FDFLyQ &UHHQFLD UHDO GH TXH
consumaría el intento.
- Rescate, forma en que se llevó a cabo. Reacción del suicida cuando le rescataron.
6LJQL¿FDGRGHOIUDFDVRGHOLQWHQWR
- Apoyo social real y percibido. Tipo y calidad del mismo.
- Habilidades personales adaptativas de resolución de problemas. Superación de di-
¿FXOWDGHV\PDQHMRGHOHVWUpVHQHOSDVDGR
- Actitud ante la vida y la muerte. Pérdidas recientes y elaboración de duelos.
287
SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN EN CONDUCTA SUICIDA
- Impedimentos para consumar el acto suicida. Ej.: ¿Por qué no te suicidas ahora?
¿Qué te retiene en este momento?
- Explorar razones para seguir viviendo.
- Creencias religiosas o morales, punitivas del suicidio.
También se debe valorar si las ideas de muerte son activas (cuando ha contemplado
alguna vez quitarse la vida) o pasivas (Me gustaría no despertarme jamás). Si la persona
considera el suicidio como la solución a sus problemas hay que considerar si ha ideado
DOJ~QPpWRGRHVSHFt¿FRSDUDOOHYDUORDFDERSUHVHQFLDGHSODQ\JUDGRGHSODQL¿FDFLyQ
Estudiar la disponibilidad de los medios para consumar el suicidio (armas de fuego,
objetos cortantes, fármacos, vivir en pisos altos, etc.).
Tener en cuenta la intencionalidad suicida, método elegido, creencia del paciente de
TXHGLFKRPpWRGRLEDDVHUHIHFWLYRVHYHULGDGVRPiWLFDGHOLQWHQWRJUDGRGHSODQL¿-
cación de la tentativa (puesta en orden de sus asuntos, suscripción de seguros de vida,
llamadas telefónicas a conocidos, notas de despedida, posibilidades de ser descubierto
durante el intento, alivio al ser salvado, embriaguez durante la tentativa o amenaza, ne-
JDFLyQSRUSDUWHGHODSHUVRQDGHODVHULHGDGGHODWHQWDWLYDGHVHRGHPXHUWHPDQL¿HVWR
ausencia de precipitante inmediato para el pensamiento suicida.
Algunas pautas adicionales que se pueden tener en cuenta son las siguientes31:
288
INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN CRISIS SUICIDAS
- Emplear un tono de voz cálido pero seguro (sin levantar la voz ni gritar).
- No utilizar expresiones de reproche hacia su conducta o expresiones moralistas.
- Con niños se puede empezar preguntando ¿Sabes por qué tus padres quieren que
hables conmigo? Si el menor responde que no lo sabe se le puede empezar describir
resumidamente lo que ha pasado y la preocupación de los progenitores: “Tu madre
te vio coger unas pastillas y está preocupada porque podías haberte hecho daño”.
- &RPRFRQPHQRUHVQRVHSXHGHJDUDQWL]DUODFRQ¿GHQFLDOLGDGDEVROXWDGHEHFR-
municárselo al niño o adolescente. Por ejemplo: “Puede que, a veces, digas cosas
que yo deberé comentar con tus familiares; cuando digas algo de este tipo yo te lo
advertiré. Entonces podrás decidir qué hacer con la idea que estés comentando”.
Siempre que sea posible hablar con los padres, para que tengan la oportunidad de
exponer su visión de los hechos.
- /D HVFXFKD UHÀH[LYD \ VHQVLEOH HV IXQGDPHQWDOSDUD HQFDX]DU DGHFXDGDPHQWHOD
intervención con el suicida. Es preciso partir de lo concreto y recorrer junto al
paciente el camino que lleva desde las situaciones actuales hasta los sentimientos
más antiguos.
- Interesarse por las razones que le han conducido al suicidio, sin que parezca un
interrogatorio policial ni planteando preguntas innecesarias. Ej.: “¿Qué te pasa?”,
“¿Por qué quieres hacerlo?”.
- Legitimar sus sentimientos y pensamientos, porque tiene razones para sentirse así,
que le han conducido a intentar quitarse la vida.
- Evaluar la situación partiendo de preguntas globales y comunes hacia cuestiones
más concretas e individualizadoras, que permitan delimitar con precisión la situa-
ción de intervención.
- Buscar las posibles razones que tiene para vivir y centrarse en ellas.
- Emplear ideas religiosas o morales sólo si la persona hace referencia a ellas.
- Buscar objetivos satisfactorios que pueda tener el paciente (inmediatos o a lar-
go plazo): posibilidad de encontrar trabajo, ayuda para resolver el problema
familiar.
- Ofrecerle algo a cambio. Plantearle una actividad agradable para esa persona,
antes de consumar el acto suicida. Ej.: bailar, ir a un lugar favorito… De esta
PDQHUD UHWUDVDPRV OD GHFLVLyQ ¿QDO OH GDPRV WLHPSR D UHFRQVLGHUDU VX GHFL-
sión, y podemos encontrar otras posibilidades como terapeutas (persona de su
red social para que hable con ella, dar tiempo para que vengan equipos sanita-
rios o de bomberos, etc.).
- Si la persona no quiere nuestra ayuda, hacer una pequeña negociación que permita
LQLFLDU XQD UHODFLyQ GH FRQ¿DQ]D \ FRQRFHU ODV FLUFXQVWDQFLDV TXH QRV SHUPLWDQ
ayudarle mejor: “Me voy si tú quieres, pero dime por qué estás ahí arriba”.
- Presentar al paciente estrategias prácticas para la crisis.
- Se puede negociar un aplazamiento del suicidio, hasta que ocurra alguna situación
VLJQL¿FDWLYDSDUDODSHUVRQDIDPLOLDUTXHYXHOYDGHYLDMHQRWL¿FDFLyQGHDFHSWD-
ción o no de un trabajo, siguiente intervención psicológica), que le haga reconsi-
derar su decisión.
- Si hay un cuadro violento, recurrir a la contención física y/o administración de
sedación farmacológica intramuscular.
289
SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN EN CONDUCTA SUICIDA
^ƵŝĐŝĚŝŽĞŶƵďŝĐĂĐŝŽŶĞƐĚŝİĐŝůĞƐ
290
INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN CRISIS SUICIDAS
SURGXFWRV¿WRVDQLWDULRVXQiUEROFRQUDPDVPX\YLJRURVDVODHVFRSHWDGHFD]DXQSR]R
QDWXUDORDUWL¿FLDOXQDYLJDHQXQOXJDUVHPLDEDQGRQDGRHWF
(QHOiPELWRXUEDQRKD\HGL¿FLRVDOWRVVHSXHGHSRQHUHQPDUFKDHOJDVWRPDUSDV-
tillas o cualquier producto de la droguería que tenga una alta toxicidad12.
/DVLWXDFLyQPiVIUHFXHQWHHVXQLQWHQWRGHSUHFLSLWDFLyQHGL¿FLRDFDQWLODGRSXHQ-
te, etc.), donde el riesgo es más que evidente. Es fundamental salvaguardar la seguridad
del propio interviniente, no exponiéndose a situaciones ya de por sí peligrosas.
Las pautas de acercamiento y manejo más útiles serían las siguientes12:
KƚƌŽƐĐĂƐŽƐĚĞƐƵŝĐŝĚŝŽLJĂƐƉĞĐƚŽƐĂƚĞŶĞƌĞŶĐƵĞŶƚĂĞŶůĂĐƌŝƐŝƐƐƵŝĐŝĚĂ
291
SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN EN CONDUCTA SUICIDA
consecuencias muy negativas. En estos casos hay que ser sumamente cuidadosos porque
puede haber reacciones inesperadas. Aquí es importante la presencia de personal médico
que decida la administración de medicación que controle el brote y traslado al servicio
de urgencias del hospital de referencia.
Se debe saber escuchar y preguntar a los suicidas, porque se obtiene mayor infor-
mación de sus historias personales y los motivos que han desencadenado los actos. Son
capaces de comunicar sentimientos racionalizados, su vulnerabilidad emocional, la con-
vicción de que es la única salida ante la desesperanza, la depresión, la indefensión, la
soledad, la injusticia y el desamor y otras situaciones frustrantes o de fracaso personal, o
de sufrimiento físico o psíquico.
Si un terapeuta no puede hacerlo o se ve con pocas habilidades para manejar la situa-
FLyQGHOVXLFLGDFRQHIHFWLYLGDGHVPHMRUTXHOHWUDQV¿HUDDRWURWHUDSHXWDSDUDJHQHUDU
HVWUDWHJLDVWHUDSpXWLFDVH¿FDFHVFRQHOVXLFLGD\SDUDHYLWDUXQDDIHFWDFLyQGHOSVLFyORJR
preocupado por no saber ayudar al paciente convenientemente.
En muchos casos, tras la intervención en crisis hay que decidir si la persona puede
permanecer en domicilio o es necesario ingresar en hospital (tabla 8)30.
Tabla 8:ƌŝƚĞƌŝŽƐĚĞĚĞĐŝƐŝſŶƌĞƐƉĞĐƚŽĂůŝŶŐƌĞƐŽŽƉĞƌŵĂŶĞŶĐŝĂĞŶĞůĚŽŵŝĐŝůŝŽƚƌĂƐŝŶƚĞŶƚŽĂƵƚŽůşƟĐŽ
no consumado.
CRITERIOS DE INGRESO HOSPITALARIO CRITERIOS DE PERMANENCIA EN DOMICILIO
- Dudas razonables respecto a la evolución
- ƚĞŶĐŝſŶ͕ƉƌŽƚĞĐĐŝſŶLJǀŝŐŝůĂŶĐŝĂĐŽŶƟŶƵĂĞŶĞů
posterior del cuadro (persistencia con-
domicilio (contención y control).
ductual).
- Acceso rápido a los servicios de salud mental de
- Presencia de patología psicológica o médica
la zona ante nueva crisis suicida.
grave, que haga sospechar una nueva crisis.
- Oportunidad de controlar el cuadro de pérdida
- Presentación de alta impulsividad, ideación
de control de impulsos con medicación.
suicida o intencionalidad.
- Posibilidad de realizar un pacto con el paciente,
- Inadecuación de los niveles de asistencia,
que establezca medidas de actuación por su par-
control y seguimiento del paciente en la sit-
te, antes de que la situación se desborde.
uación concreta.
292
INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN CRISIS SUICIDAS
crear situaciones resolutivas sobre los problemas que tienen su origen en esos compor-
tamientos.
CALLOSIDADES
hŶŽďƌĞƌŽĚĞůĂĐŽŶƐƚƌƵĐĐŝſŶƐĞĐĂLJſĚĞƐĚĞĞůƉŝƐŽĐƵĂƌĞŶƚĂLJƚĞƌŵŝŶſĐŽŶĞůĐƵĞƌƉŽƉĂƌĂůŝƟĐŽ͕ĐŽŶ
ĞdžĐĞƉĐŝſŶĚĞƐƵƐďƌĂnjŽƐ͘&ƵĞƵŶĂůĞƐŝſŶƉĞƌŵĂŶĞŶƚĞ͕ĚĞƉŽƌǀŝĚĂ͘YƵĞƌşĂƐĂďĞƌƋƵĠƉŽĚşĂŚĂĐĞƌ
con sus dolores y con su penosa situación. “En realidad no es mucho lo que se puede hacer” le dije.
“Puede desarrollar callosidades en los nervios, para que así no le duela tanto” ĞƚŽĚĂƐŵĂŶĞƌĂƐ͕
ůĂ ǀŝĚĂ ůĞ ƌĞƐƵůƚĂƌĄ ŵƵLJ ĂďƵƌƌŝĚĂ͘ Ɛş ƉƵĞƐ͕ ĚşŐĂůĞ Ă ƐƵƐ ĂŵŝŐŽƐ ƋƵĞ ůĞ ƚƌĂŝŐĂŶ ůŝďƌŽƐ LJ ƌĞǀŝƐƚĂƐ
ĚĞŚŝƐƚŽƌŝĞƚĂƐ͖ůĂĞŶĨĞƌŵĞƌĂůĞĚĂƌĄƟũĞƌĂƐLJƉĞŐĂŵĞŶƚŽ͕LJƵƐƚĞĚƉŽĚƌĄĐŽŶĨĞĐĐŝŽŶĂƌĄůďƵŵĞƐĐŽŶ
ĐŚŝƐƚĞƐ͕ŽĐƵƌƌĞŶĐŝĂƐĞŚŝƐƚŽƌŝĞƚĂƐ͘ZĞĂůŵĞŶƚĞƐĞĚŝǀĞƌƟƌĄŵƵĐŚŽŚĂĐŝĞŶĚŽĞƐŽƐĄůďƵŵĞƐ͘zĐĂĚĂǀĞnj
ƋƵĞƵŶŽĚĞƐƵƐĐŽŵƉĂŹĞƌŽƐĚĞƚƌĂďĂũŽǀĞŶŐĂĂǀĞƌůŽĂůŚŽƐƉŝƚĂů͕ƌĞŐĄůĞůĞƵŶĄůďƵŵĚĞĠƐŽƐ”.
Confeccionó, ya no recuerdo, cuántos centenares de álbumes de recortes.
ŽŵĞŶƚĂƌŝŽĚĞůĂƵƚŽƌĚĞůĂƌĞĐŽƉŝůĂĐŝſŶ͗ůƉƌŝŶĐŝƉŝŽƌŝĐŬƐŽŶƌĞĞŶĐĂƵnjĂůĂŝŶƋƵŝĞƚƵĚĚĞůƉĂĐŝĞŶƚĞ͕
ĚĞƌŝǀĄŶĚŽůĂĚĞůĚŽůŽƌĚĞůĂƐĐĂůůŽƐŝĚĂĚĞƐͲƋƵĞĐŽŵŽŽďƌĞƌŽĚĞůĂĐŽŶƐƚƌƵĐĐŝſŶĐŽŶŽĐşĂďŝĞŶͲ͘>ƵĞŐŽ
ŶĞĐĞƐŝƚĂĚŝƌŝŐŝƌůŽŚĂĐŝĂĂůŐŽƋƵĞůĞĚĠĂůŐƷŶŝŶƚĞƌĠƐ͕ĂůŐƷŶŵŽƟǀŽƉĂƌĂǀŝǀŝƌ͘ŝĐĞůĂƉĞƌŽŐƌƵůůĂĚĂ͞ůĂ
ǀŝĚĂůĞƌĞƐƵůƚĂƌĄŵƵLJĂďƵƌƌŝĚĂ͕͟LJŚĂĐĞƋƵĞĞůƉĂĐŝĞŶƚĞƐĞŝŶƐĞƌƚĞĞŶƵŶĂĂĐƟǀŝĚĂĚƐŽĐŝĂů͗ƉƌŝŵĞƌŽůŽƐ
ĂŵŝŐŽƐůĞƚƌĂĞƌĄŶůŝďƌŽƐLJƌĞǀŝƐƚĂƐ͕ůƵĞŐŽĠůůĞƐĚĂƌĄůŽƐĄůďƵŵĞƐĚĞƌĞĐŽƌƚĞƐ͘ůƐƵũĞƚŽƐĞĚĞĚŝĐſĂƵŶĂ
ĂĐƟǀŝĚĂĚŵĂŶƵĂůƐŝŶĂĚǀĞƌƟƌƋƵĞĂůŵŝƐŵŽƟĞŵƉŽƋƵĞĚĂďĂĞŶǀƵĞůƚŽĐŽŶĞůůŽĞŶƵŶĂĂĐƟǀŝĚĂĚƐŽĐŝĂů͕
ĞŶůĂƌĞůĂĐŝſŶĐŽŶƉĞƌƐŽŶĂƐ͘^ĞǀŽůǀŝſŵĄƐĂƵƚſŶŽŵŽLJĨƵĞĐĂƉĂnjĚĞǀŝǀŝƌ͞ƐĞƉĂƌĂĚŽ͟ĚĞƐƵĚŽůŽƌ͘
Callosidades͘džƚƌú̎ĚĞ^ŝĚŶĞLJZŽƐĞŶ;ĐŽŵƉŝůĂĚŽƌͿ37.
293
SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN EN CONDUCTA SUICIDA
En ocasiones, el intento suicida se emplea para demandar o conseguir algo (un em-
pleo, que la pareja vuelva a retomar la relación, la presencia de alguna autoridad, etc.).
Muchas veces son personas con rasgos de personalidad histriónica, que intentan de esta
manera conseguir lo que necesitan. A pesar de eso, los riesgos existen y puede resbalar
prematuramente o hacer algo que aumente el riesgo o que tenga graves consecuencias
sin llegar a la muerte. Hay que extremar las precauciones porque pueden llegar a ser muy
impulsivos12.
El fenómeno suicida incluye realidades que se pueden entender como conductas de
riesgo (puenting, fumar compulsivamente, promiscuidad sexual, conducir coches a alta
velocidad), si conllevan una idea de autodestrucción consciente o no.
(QPXFKDVRFDVLRQHVDSDUHFHHOJHVWRVXLFLGDHQHOTXHODSHUVRQDPDQL¿HVWDVXGH-
seo de hacerse daño con conductas autolíticas o autolesivas, pero no hay intencionalidad
de muerte clara; sería como un suicidio fallido. El parasuicidio puede convertirse en una
forma de manipulación, una demostración de valor o de ira o una manera de procurarse
un cambio en la situación personal38.
En muchas ocasiones se puede producir la muerte accidental (realmente no desea-
da) como consecuencia de las conductas llevadas a cabo. Por ejemplo, toma una dosis
importante de pastillas que cree que no es letal o que será rescatada antes de que hagan
294
INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN CRISIS SUICIDAS
efecto, pero la dosis es muy alta o no hay el rescate esperado y la persona fallece cuando
no quería hacerlo.
ďƵƐŽLJŵĂůƚƌĂƚŽ
Se están viendo cada vez más casos de personas que están en una situación de vio-
lencia de género en las que se produce la muerte de un miembro de la pareja y el perpe-
trante luego opta por suicidarse. Los medios de comunicación social recogen con cierta
asiduidad este tipo de noticias.
Un maltratador o un abusador puede emplear el suicido o la amenaza de éste como
estrategia instrumental para que la persona no le deje, a pesar de que haya orden de pro-
tección y orden de alejamiento. Como intervinientes, debemos proteger a las personas y
no permitir que alguien salga dañado de la situación, no permitir ningún tipo de maltrato
(físico, psicológico, social, ambiental). Pueden darse casos en que el suicida pretenda
castigar a la víctima matándose en su presencia para hacerla sentir culpable. Si desean
conversar es preferible que lo hagan en un juzgado12.
Algunas personas con enfermedad grave con mal pronóstico vital pueden optar por
suicidarse cuando aún pueden hacerlo. Ocurre en enfermedades oncológicas y en enferme-
dades degenerativas, por ejemplo, Alzheimer. Las personas desean mantener el control de
su vida, hasta de su propia muerte. Y una de las opciones que contemplan es el suicidio.
En algunos casos hay muchas situaciones vitales que pueden resolverse adelantando
ODIHFKDGHODPXHUWH2HOVXLFLGLRSXHGHFRQYHUWLUVHHQHO~QLFR¿QDOSRVLEOHSDUDUHGL-
mir la pena y liberar a la persona del peso de algunas culpas o sufrimientos extremos que
le han acompañado en una buena parte de la vida o de la enfermedad actual.
En situaciones de este tipo surge lo que se conoce como suicidio (médicamente o
no) asistido. Hay varias películas2 que nos han mostrado esta situación: Mar Adentro,
Las invasiones bárbaras, etc. En la mayor parte de los casos no se trata de un suicidio
médicamente asistido, sino de personas más o menos cercanas que facilitan los medios
para la ejecución suicida.
La mayor parte de estas situaciones corresponden a una crisis interna que se eviden-
cia en esos momentos y lo que indican es una urgencia psicológica por acabar con una
situación de sufrimiento psicológico. Hay que diferenciarlo de las situaciones de Ade-
cuación del Esfuerzo Terapéutico (en donde se busca que los medios sean proporcionales
DORVVtQWRPDVSRQHUORVTXHVHFRQVLGHUHQQRPDOH¿FHQWHV\TXLWDUORVTXHVtORVHDQR
impliquen obstinación terapéutica).
En algunos casos pueden ser una situación de crisis que implique tomar decisiones
rápidas porque hay que plantearse, por ejemplo qué supone para la persona, no ponerse
una sonda nasogástrica para alimentación, cuando decide autónomamente no ponérsela,
o tiene un documento de voluntades anticipadas (instrucciones previas) en donde explica
claramente lo que se desea que se haga.
También hay pacientes que dejan “voluntariamente” de seguir determinados trata-
mientos que son necesarios para la vida (y no se encuentran en una situación de ter-
295
SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN EN CONDUCTA SUICIDA
Otras situaciones
Algunas situaciones especiales son los suicidios entre el personal asistencial. Hay
ejemplos de médicos que terminan por suicidarse. Entre otras razones, por la impo-
tencia por no haber podido curar a algún paciente muy especial, sobreimplicación,
RFRPRDFWRDOWUXLVWD6HSXHGHYHUUHÀHMDGRHQODSHOtFXOD´(OPDODMHQR´GH2VNDU
Santos2.
Los suicidios entre personal sanitario tienen unas características diferenciales, es-
pecialmente si tienen lugar en el medio de trabajo (hospital, centro de salud, lugar de
cooperación o acción humanitaria) o por los medios empleados. Generalmente se utili-
zan medicaciones, porque conocen las dosis, saben que es una muerte segura, y general-
mente tienen acceso a los medios y saben cómo administrárselo. Por ejemplo mediante
inyección de insulina subcutánea.
Puede suponer una intervención en crisis si un compañero lo presencia o se lo comu-
nica y debe intervenir al respecto. El colectivo médico-sanitario se está convirtiendo en
uno de los que más se ha incrementado el riesgo en los últimos años.
6HKDEODPiVHVSHFt¿FDPHQWHGHHVWDVFXHVWLRQHVHQHOWHPDGHHVWHPDQXDOGHGLFDGR
a la conducta suicida en profesionales sanitarios
dĞƐƟŵŽŶŝŽĞŶĚŝĂƌŝŽĚĞƵŶĂƉĞƌƐŽŶĂĐƵLJŽŚĞƌŵĂŶŽĨĂůůĞĐŝſƉŽƌƐƵŝĐŝĚŝŽ3.
KƚƌĂŶŽĐŚĞĞŶďůĂŶĐŽ͕ƚŽĚĂǀşĂĞƐƚŽLJƚƌĂƚĂŶĚŽĚĞĐŽŵƉƌĞŶĚĞƌƉŽƌƋƵĠŶŽƐŚĂƐĚĞũĂĚŽ͘,Ă
ƚƌĂŶƐĐƵƌƌŝĚŽĐĂƐŝƵŶĂŹŽĚĞƐĚĞĂƋƵĞůĚşĂLJ͕ƐŝŶĞŵďĂƌŐŽ͕ĞůĚŽůŽƌŶŽĚŝƐŵŝŶƵLJĞ͘EŽƐŽLJĐĂƉĂnjĚĞ
ĞŶĐŽŶƚƌĂƌůĂƉĂnj͕ƚĞĞĐŚŽŵƵĐŚŽĚĞŵĞŶŽƐ͘
DĞĨĂůƚĂƚƵƐŽŶƌŝƐĂ͕ƚƵǀŽnj͕ƚƵĞƐĐƵĐŚĂ͕ŶƵĞƐƚƌĂƐĚŝƐĐƵƐŝŽŶĞƐ͘zƐŝŶĞŵďĂƌŐŽŶŽŵĞŚĂďşĂĚĂĚŽ
cuenta del gran dolor que llevabas dentro ¿Por qué no me has hablado? ¿Por qué has querido
abandonarnos así? ¡Si llegas a imaginar el dolor que nos has producido no te habrías marchado!
Todavía me atormento tratando de comprender por qué yo lo he conseguido y tú no. Espero que
hayas encontrado la paz que deseabas.
Las personas que pueden resultar afectadas tras la crisis suicida son múltiples y muy
variadas. En realidad cualquier persona que presencie lo sucedido o incluso que tenga
conocimiento de lo ocurrido porque alguien se lo ha narrado o porque lo ha leído en los
296
INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN CRISIS SUICIDAS
periódicos, puede estar afectada. Obviamente los que más conocían a la persona o que
tenían algún vínculo afectivo con ella serán los que más probabilidad tienen de mostrar
reacciones psicológicas exacerbadas.
Vamos a ver en este apartado algunos aspectos más concretos que nos ayuden a en-
tender todo esto.
ƚĞŶĐŝſŶĂĨĂŵŝůŝĂƌĞƐͲĂůůĞŐĂĚŽƐĚƵƌĂŶƚĞůĂĐƌŝƐŝƐƐƵŝĐŝĚĂ
ƚĞŶĐŝſŶĂĨĂŵŝůŝĂƌĞƐͲĂůůĞŐĂĚŽƐĚĞƐƉƵĠƐĚĞůĂĐƌŝƐŝƐƐƵŝĐŝĚĂ
297
SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN EN CONDUCTA SUICIDA
- 5HÀH[LRQDUFRQODSHUVRQDVREUHODPXHUWHTXHODIDOWDGHH[LVWHQFLDHVSDUDVLHP-
SUHPLHQWUDVTXHDFHSWDUVHDVtPLVPDFRQVXVGHIHFWRV\YLUWXGHVOHSRGUtDVXSR-
QHUXQWLHPSRSHUROHSHUPLWLUtDYLYLU\GLVIUXWDUPXFKRVDxRVPiV
- &RQWURODUORVPHGLFDPHQWRVTXHKD\HQFDVDQRSRQHUORVDVXDOFDQFHSXHGHTXHVHD
QHFHVDULRFRQWUROiUVHORVRGDUOHVyORODPHGLFDFLyQTXHQHFHVLWHHQFDGDPRPHQWR
- (YLWDUODVREUHSURWHFFLyQ\HOH[FHVLYRFRQWUROTXHSXHGHQVHUFRQWUDSURGXFHQWHV
- 5HFRQRFHODVFDSDFLGDGHV\SRWHQFLDOLGDGHVTXHWLHQHODSHUVRQDIRPHQWDODDXWR-
HVWLPD\OHKDFHVHQWLUVHPiVFDSD]GHHQIUHQWDUVHDODVGL¿FXOWDGHV
- $O SULQFLSLR HV PHMRU TXH OD SHUVRQD HVWp DFRPSDxDGD GXUDQWH EXHQD SDUWH GHO
WLHPSR
- ([SOLFDUOH DO SDFLHQWH TXH VH OH TXLHUH D\XGDU TXH FRPR IDPLOLDU R DOOHJDGR HV
LPSRUWDQWHTXHHVWpELHQ\TXHOHFRPXQLTXHORVPRPHQWRVHQORVTXHHVWpPDO
- (VWDUDOWDQWRGHOSDFLHQWHSDUDTXHQRKD\DFRQVXPRGHDOFRKRO\DTXHDFW~DFRPR
XQSRWHQWHGHVLQKLELGRUGHODFRQGXFWD\KDFHTXHODSHUVRQDDFW~HGHPDQHUDPiV
OLEUHSRUORWDQWRSXHGHIDYRUHFHUODFRQGXFWDVXLFLGD16
- &RPRIDPLOLDUHVLPSRUWDQWHPDQWHQHUODHVSHUDQ]DHQTXHSXHGHKDEHUFDPELRV
SRVLWLYRV\IRPHQWDUHODXWRFXLGDGRFRPRIDPLOLDUSDUDVHJXLUFXLGDQGRGHOIDPL-
OLDUFRQULHVJRVXLFLGD
(VLPSRUWDQWHTXHODIDPLOLDHQWLHQGDTXHHQORVSULPHURVPRPHQWRVSXHGHQVHQWLU
TXHVXD\XGDQRHVH¿FD]DXQTXHSXHGHHVWDUVLpQGRORTXHKD\TXHDFHSWDUORVOtPLWHV
GHKDVWDGyQGHSXHGHQD\XGDU\TXHGHEHQVHJXLUFXLGiQGRVH\FXLGDQGRODUHODFLyQFRQ
OD SHUVRQD )LQDOPHQWH LQVWDU D OD IDPLOLD D KDEODU FRQ XQ WHUDSHXWD SDUD DQDOL]DU ORV
DVSHFWRVTXHQHFHVLWHQSDUDUHFLELUSDXWDVGHDFWXDFLyQDGLFLRQDOHVRSDUDUHFLELUORV
IDPLOLDUHVSVLFRWHUDSLDSRUODVLWXDFLyQYLYHQFLDGD\RSDUDPHMRUDUODUHODFLyQFRQOD
SHUVRQDVXLFLGD
(OXVRGHWHUDSLDFRJQLWLYRFRQGXFWXDO\SVLFRHGXFDFLyQQRWLHQHXQHIHFWRVLJQL¿FD-
WLYRHQHOGHVDUUROORGHUHDFFLRQHVGHGXHORFRPSOLFDGRGHSUHVLyQ\IDFWRUHVGHULHVJR
VXLFLGDHQVXSHUYLYLHQWHVGHVXLFLGLRSHURODLQWHUYHQFLyQGHEHVHUYLUGHVRSRUWHSVLFR-
OyJLFRSDUDORVVXSHUYLYLHQWHV41
7DPELpQKD\TXHWHQHUSUHVHQWHODLGHDGHTXHWUDVXQLQWHQWRGHVXLFLGLRHVSRVLEOH
TXHVHSURGX]FDRWURSRUORTXHKD\TXHHVWDUDOHUWDSRUVLVHUHSLWH3RUHMHPSORSXHGH
KDEHUYHUEDOL]DFLRQHVGHODSHUVRQDHQHOVHQWLGRGH³\DQRSXHGRPiV´³RWUDYH]YHR
TXHHVWR\WRFDQGRIRQGR´³HVWRHVLQVRSRUWDEOH´³QRSXHGRVHJXLUDGHODQWH´
6LVHFRQVXPDHOVXLFLGLRORVIDPLOLDUHVGHEHUiQHODERUDUHOGXHOR6HHVWLPDTXH
FDGDDxRHQWUHPLOORQHVGHSHUVRQDVH[SHULPHQWDQGXHORSRUVXLFLGLR(QXQHV-
WXGLRGHPHWDDQiOLVLVGHHVWXGLRVHQFRQWUDURQYDULRVUHVXOWDGRVQHJDWLYRVSDUDOD
VDOXG \ D QLYHO VRFLDO VHJ~Q OD UHODFLyQ GH OD SHUVRQD FRQ HO IDOOHFLGR (VWRV HIHFWRV
LQFOX\HURQPD\RUULHVJRGHVXLFLGLRHQODVSDUHMDVGHORVVXLFLGDV\HODXPHQWRGHULHVJR
GHLQJUHVRSVLTXLiWULFRSDUDORVSDGUHVHQGXHORSRUVXLFLGLRGHXQKLMRHODXPHQWRGH
ULHVJRGHVXLFLGLRGHPDGUHVSRUVXLFLGLRGHKLMRDGXOWR\PD\RUULHVJRGHGHSUHVLyQHQ
KLMRVDIHFWDGRVSRUHOVXLFLGLRGHXQRGHORVSURJHQLWRUHV
(QDOJXQRVFDVRVVHSURGXFHQGL¿FXOWDGHVHQODHODERUDFLyQGHOGXHORTXHFRQYLHQH
UHVDOWDU(QXQHVWXGLRUHFLHQWH41HQFRQWUDURQTXHVHJ~QODFDXVDHVSHFt¿FDGHODPXHUWH
QDWXUDODQWLFLSDGDQDWXUDOV~ELWDKRPLFLGLRVXLFLGLRRDFFLGHQWHIDWDOVHSRGtDQSUH-
298
INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN CRISIS SUICIDAS
decir distintos niveles de duelo complicado y de duelo espiritual complicado, como dos
constructos diferenciados.
Todo suicido deja tras de sí heridas profundas, pero uno no se muere nunca solo, sino
que lleva consigo una parte de la vida de los seres queridos y deja a los supervivientes
un poco de la propia muerte.
En menores, el sufrimiento de los padres cuyos hijos se suicidan es inmenso, mezcla
de culpa, desamparo, ira e incomprensión, y parece aún mayor que el enorme impacto
emocional que supone en las familias un suicidio en cualquier edad42. Además, el duelo
por suicidio es más complejo ante una muerte por suicidio y ante la muerte de un hijo;
ambas circunstancias se dan en esta situación.
Los sobrevivientes se sienten a menudo traicionados en el amor, desilusionados por
una promesa no mantenida y surgen pensamientos del tipo: “Nos dijo que no iba a volver
a suceder”, “nos pidió disculpas”, “no ha cumplido lo prometido”, “nos mintió” (se sien-
ten defraudados); “¿Por qué no ha pensado en su mujer y su hijo?”, “si hubiera sabido
cómo me iba a sentir yo, no lo habría hecho, porque yo le quería mucho” (desconcierto y
resentimiento). Aparecen también muchas preguntas sin respuesta dirigidas a la persona
fallecida: “¿Por qué no me dijiste nada?”. En ocasiones la simple ventilación emocional
FRQXQDSHUVRQDGHFRQ¿DQ]DEDVWDUtDSDUDOLEHUDUODHQHUJtDHPRFLRQDOQHJDWLYDDFX-
mulada, depurar el propio sistema mental y emotivo intoxicado, para poder superar algo
que parece insuperable.
Aparecen sentimientos de vergüenza y autoacusación por no haberlo podido evitar,
o por los comentarios de las personas que les rodean. Algunas familias, para evitar la
vergüenza social, optan por cambiar de domicilio o de ciudad43.
A veces se oculta la verdadera causa de la muerte a los allegados, y se dice que ha
sido un accidente, un infarto cardiaco, un ictus masivo, una enfermedad, etc. La nega-
ción de lo sucedido impide una correcta elaboración del duelo y consume mucha energia
en poder contar siempre lo mismo, que parezca coherente, que nadie se entere de la ver-
dadera razón... Muchas veces los hijos o los nietos no conocen la verdadera razón, que
puede ser descubierta en lugares ajenos a la familia y originar más dolor.
Puede aparecer la ira, el resentimiento hacia las creencias religiosas ¿Por qué Dios ha
permitido esto? Y siguen apareciendo misterios sin resolver en la mente de las personas
que se quedan.
Se produce un proceso de elaboración gradual del duelo y el luto. Cuando se ha ido
elaborando la muerte pueden aparecer aspectos positivos de expresión emocional de la
familia y de comunicación de ideas relacionadas con la muerte suicida con mayor sere-
nidad y profundidad.
Debido a la tragedia, los supervivientes se ven envueltos en un diálogo extenuante
con un interlocutor ausente. Después empiezan a vislumbrarse espacio de luz y razo-
nes para la vida. Se suele encontrar apoyo escuchando los recuerdos del difunto. El
apoyo social ayuda a reconciliarse con lo sucedido, orienta a una sana evaluación de
las responsabilidades en relación con lo ocurrido, les permite no medir el pasado con
el conocimiento del presente, sugiere que no se puede elegir por otros, porque de lo
contrario el ser querido estaría vivo. Frases que ayudan: “Me siento mal por lo sucedi-
do, he venido a visitaros para acompañaros”,”Puedes llorar si necesitas liberarte de la
tristeza e impotencia que te está suponiendo todo esto”, “¿Quieres compartir conmigo
299
SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN EN CONDUCTA SUICIDA
ĐƚƵĂĐŝſŶƉƐŝĐŽůſŐŝĐĂĐŽŶƚĞƐƟŐŽƐ
Cuando ocurre un suicidio puede haber testigos presentes en ese momento viendo lo
sucedido o presentes pero visionando lo que ocurre en la distancia, por ejemplo, a través
de redes sociales.
Muchas veces se ve lo que sucede desde la estupefacción y el bloqueo de no saber si
realmente es algo serio, una broma o una provocación; por eso en ocasiones se tarda en
buscar ayuda o hay intentos en los que la sociedad se conmociona porque la persona no
recibió la atención urgente que requería.
Las personas pueden ser testigos del hecho y ver al suicida intentarlo y/o morir; o pue-
den ser testigos del resultado de la acción suicida. Por ejemplo, las personas que descubren
el cuerpo tras el suicidio. También es diferente que esto ocurra según las circunstancias (so-
bredosis de benzodiacepinas, precipitación, ahorcamiento, etc.), la edad de la persona (me-
nores, adultos o personas mayores), o la relación con la persona suicida (familiar, amigo,
desconocido), la intencionalidad del propio suicida (quería que lo encontrara una persona
FRQFUHWDRQR7RGDVHVWDVYDULDEOHVHVWiQLQÀX\HQGR\SURGXFHQUHDFFLRQHVSVLFROyJLFDV
muy diferentes que requieren también una intervención diferenciada.
Hay casos que conviene precisar un poco más; si se produce un suicidio en el tra-
bajo, como tristemente ha ocurrido en Francia al inicio de la crisis. Los compañeros
pueden estar conmocionados, resistirse a hablar porque ello supone tocar cuestiones
que generan una gran ansiedad, culpabilidades latentes o mecanismos de defensa
300
INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN CRISIS SUICIDAS
301
SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN EN CONDUCTA SUICIDA
BIBLIOGRAFÍA
1. Acinas MP. El paciente suicida. En: Acinas MP. Habilidades de comunicación y estrategias asis-
tenciales en el ámbito sanitario. Volumen 2. Actuación en situaciones de urgencias y emergencias.
Jaén: Editorial Formación Alcalá; 2004.
2. Ogando Díaz B, Tejera Torroja E, Hernández Guillén R. El rostro del suicida en el espejo del cine.
Rev Med Cine. 2011;7(3-4):107-117.
3. Pangrazzi A (ed.). El suicidio. De la rendición a la lucha por la vida. Madrid: San Pablo; 2005.
4. Acinas MP. Intervención en crisis y urgencias. En: UNED. Máster de Intervención Psicoterapéuti-
ca. Material didáctico.
5. Freeman A, Reinecke MA. Terapia cognitiva aplicada a la conducta suicida. Bilbao: Desclée de
Brouwer; 1995.
6. Ringel E. Founder”s perspectives. Then and now. Crisis. 1988;9(1):1-6.
7. Hernández Martínez J. El proceso suicida. En: Ros Montalbán S (coord.). La conducta suicida.
Madrid: Arán; 1998.
8. Hernández-Coronado A, Martínez RM, Losada D, Nevado M, Fouce JG. Modelo comprensivo de
estrés en situaciones de emergencia. Apuntes de Psicología. 1999;17(1-2):147-153.
9. Swanson WC, Carbon JB. Crisis intervention: Theory and technique. En: Karasu TB (coord.).
Treatment of psychiatric disorder. Washington: American Psychiatric Press; 1989, 2520-2531.
10. Acinas P, Muñoz FA. Gestión de emergencias por intento de suicidio. En: Parada E (coord.). Psi-
cología y emergencia. Habilidades psicológicas en las profesiones de socorro y emergencia. Bil-
bao: Desclée de Brower; 2008.
11. Choquet M, Facy F, Davidson F. Suicide and attempted suicide among adolescents in France.
The suicide syndrome. London: Croom Helm Ltd; 1980.
12. Lorente F. Asistencia psicológica a víctimas. Psicología para bomberos y profesionales de emer-
gencias. Madrid: Arán; 2008.
13. Roorda H. Mi suicidio. Madrid: Trama Editorial; 1997.
14. Maris R. The relationship of nonfatal suicide attemps to completed suicides. En: Maris R,
%HUPDQ$ 0DOWVEHUJHU -<X¿W 5 HGV$VVHVVPHQW DQG SUHGLFWLRQ RI VXLFLGH 1HZ<RUN
Guilford; 1992.
15. Jiménez Pietropaolo J. Intervención con pacientes suicidas en Atención Primaria. En: Sainz A,
Nomen L. Tratando… situaciones de emergencia. Madrid: Pirámide; 2012.
16. NAMI. Cuidándose a sí mismo y a su familia después de un intento de suicidio. Una guía familiar
para su pariente en la sala de urgencias. Disponible en: http://www.nami.org.
17. Grupo de trabajo de la Guía de Práctica Clínica de Prevención y Tratamiento de la Conducta Suici-
da. Guía de Práctica Clínica de Prevención y Tratamiento de la Conducta Suicida. Plan de Calidad
para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. Agencia
de Evaluación de Tecnologías Sanitarias de Galicia (Avalia-t); 2012. Guías de Práctica Clínica en
el SNS: Avalia-t 2010/02.
18. Coelho P. Veronika decide morir. Barcelona: Planeta; 1998.
19. Mardomingo Sanz MJ. Suicidio e intentos de suicidio. En: Mardomingo Sanz MJ (ed.). Psiquiatría
del niño y del adolescente. Madrid: Ed. Díaz de Santos; 1999, 499-519.
20. Paul JP et al. Suicide attempts among gay and bisexual men: life time prevalence and antecedents.
Am J Public Heath. 2002;92(8):1338-1345.
21. Rubin Wainrib B, Bloch EL. Intervención en crisis y respuesta al trauma. Teoría y práctica. Bilbao:
Desclée de Brouwer; 2001.
22. Acinas MP. Capítulo 8: Primeros Auxilios Psicológicos (PAPs). En: Gómez Encinas JL, Gutiérrez
López E (coords.). Primeros Auxilios. Madrid: Editex; 2009.
23. Slaikeu KA. Intervención en crisis. Manual para práctica e investigación. México: El Manual Mo-
derno; 2000.
302
INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN CRISIS SUICIDAS
24. De Miguel A, Muñoz FA. Aspectos conductuales de la intervención en crisis. Rev Psiquiatría Fac
Med Barna. 1998;25(6):177-181.
25. Martínez Azumendi O. Intervención en crisis. Conceptos generales y descripción de dos modelos
particulares. Psiquis. 2005;16(2):43-50.
26. Fernández Liria A, Rodríguez Vega B. Intervención en crisis. Madrid: Síntesis; 2002.
27. Muñoz FA, Lillo A. Intervención psicológica en urgencias. En: Remor E, Arranz P, Ulla S (eds.).
El psicólogo en el ámbito hospitalario. Bilbao: Desclée de Brouwer; 2003, 699-776.
28. Parada E (coord.). Psicología y emergencia. Habilidades psicológicas en las profesiones de socorro
y emergencia. Bilbao: Desclée de Brouwer; 2008.
29. Robles I, Acinas MP, Pérez Íñigo JL. Estrategias de intervención psicológica en la conducta suici-
da. Madrid: Síntesis; 2013.
30. Muñoz FA. Intervención psicológica en el suicida extrahospitalario. Psiquis. 1999;20(5):203- 206.
31. Fernández Millán JM (coord.). Apoyo psicológico en situaciones de emergencia. Madrid: Pirámi-
de; 2005.
32. Ros Montalbán S (coord.). La conducta suicida. Madrid: Arán; 1998.
33. Gil Muñoz Y. Manual Básico de Psicología para bomberos. Escuela de Protección Civil y Bombe-
ros. Madrid; 2005.
34. Arranz Estévez FJ. Factores psicológico-conductuales y psicosociales de riesgo suicida. En: Ros
Montalbán S (coord.). La conducta suicida. Madrid: Arán; 1998.
35. Acinas MP. Manejo psicológico de la conducta ansiosa y suicida en afectados por un accidente de
WUi¿FR&XDGHUQRVGH&ULVLV
36. Caihol L, Riedi G, Mathur A, Czapla P, Charpentier S, Genestal M, Birmes P. Should hospitaliza-
tion be required after the emergency discharge of patients with borderline personality disorder who
have attempted suicide (french crisis cohort)? Encephale. 2014;7. pii: S0013-7006(13)00247-9.
37. Rosen S (comp.). Mi voz irá contigo. Los cuentos didácticos de Milton H. Erickson. Paidós Terapia
Familiar. Barcelona: Paidós; 1982.
38. Corberá M, Sarasa MD. Manejo del paciente suicida en urgencias. En: Civeira J, Pérez A, Corberá
0HGV8UJHQFLDVHQ3VLTXLDWUtD)DHV)DUPD0DGULG*UD¿PDF
39. Lillo A, Hernández C. Ha intentado suicidarse. En: VVAA. Guía: La familia ante momentos di-
fíciles. Comunidad de Madrid. Dirección General de Familia. Consejería de Familia y Asuntos
Sociales; 2004.
40. Pitman A, Osborn D, King M, Erlangsen A. Effects of suicide bereavement on mental health and
suicide risk. The Lancet Psychiatry. 2014;1(2):109.
41. Wittouk C, Van Autreve S, Portzky G, Van Heeringen K. A CBT-based psychoeducational inter-
vention for suicide survivors. Crisis. 2014;35(3):193-201.
42. Posse A. Cuando muere el hijo. Barcelona: Emecé; 2009.
43. Acinas MP. Duelo en situaciones especiales: Suicidio, desaparecidos y muerte traumática. Rev
Med Psicosomát. 2012;2(1):1-17.
44. Dejours C, Bègue F. Trabajo y suicidio. Madrid: Ed. Modus Laborandi; 2010.
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN Y JUSTIFICACIÓN
303
SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN EN CONDUCTA SUICIDA
BIBLIOGRAFÍA
304