Está en la página 1de 5

Nombre: Rodrigo Stivens Guevara Rodríguez

Código: 41162043

Título: Desarrollo social y sostenible como base formativa del ser humano.
Pregunta de investigación: ¿Es posible un desarrollo sostenible sin tener en
cuenta el ámbito social?
Introducción.
El desarrollo social sostenible surge como un concepto de alto impacto en las
personas logrando de esta forma un progreso equilibrado. Luna (2018) define
“desarrollo sostenible como el proceso en el que se compensan las necesidades
económicas, sociales, de diversidad cultural y de un ambiente sano de la actual
generación, sin poner en riesgo la satisfacción de estas a las generaciones
futuras” en este sentido es muy relevante un análisis con respecto a las directrices
de los formatos educativos y formativos.
Un proceso muy importante para formar personas comprometidas con el progreso
humano, desarrollo de sociedades del conocimiento, sostenibilidad del planeta,
inclusión, educación para todos, acceso a la salud, seguridad alimentaria y
erradicación de la pobreza en todas sus diferentes formas lo encarna la educación
de las personas para la sostenibilidad (Jarrín & Tola, 2016). En este sentido es
necesario focalizar los procesos por medio de los cuales se desarrollan y
adquieren conocimiento los individuos, de esta forma se logra gestionar de forma
adecuada sus talentos y se enfatiza en crear en este individuo valores propios
acordes a una persona con una buena calidad humana, sin embargo, para llegar a
este punto se debe salir del entorno tradicional.
Dicho desarrollo vincula diversos campos y aspectos tales como deportivos,
artísticos, financieros, científicos, entre otros. Que, con el modelo tradicional,
realmente no se ha logrado extraer las mejores características de los individuos.
Lograr el desarrollo del individuo dentro de un contexto social, que permita
interiorizar en los actos responsables, tendientes a que estos sean resolutivos
logrando así una relación entre el propio desarrollo humano y su responsabilidad
con el entorno en el que habita.
Münch (2005) determinan que el acto de gestionar como un proceso de logro en el
utiliza todos los medios disponibles de forma eficiente. Relacionándolo con la
gestión del talento de los individuos se aclara que es necesario extraer parámetros
del cómo se gestiona, administra y usa dicho talento en los individuos, de esta
forma se observa y analiza cómo se está preparando el individuo para enfrentar
los retos crecientes y constantes de las sociedades.
Desarrollo del tema.
El propósito inherente del desarrollo social y sostenible no es frenar el proceso
actual que se presenta en la sociedad moderna, es enfocarlo y redirigirlo mediante
la transformación de las estrategias de desarrollo existentes (Dresner, 2002).
En el documento “Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo
Sostenible de las Naciones Unidas, en septiembre 2015”, se despliega un plan de
acción que prioriza a: las personas, la prosperidad, el planeta, la paz y las
alianzas. El desarrollo de la persona, en su realización total llevada a cabo con
dignidad e igualdad. Refiere a la prosperidad compartida, para una vida plena y
solidaria. El cuidado del planeta, para generaciones venideras, atendiendo formas
de consumo y producción. La paz, centro de sociedades justas, inclusivas y sin
temores (NNUU, 2015). Naciones Unidas (WCED, 1987), posteriormente junto con
la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (2001) y la Unión
Internacional para la Conservación de la Naturaleza (2006), presenta que los tres
ámbitos del desarrollo sostenible (el económico, el ambiental y el social) están
interrelacionados a partir de tres principios o pautas analíticas, como lo que es
vivible (o soportable), equitativo y viable.
(Murphy, 2012; Sianipar, 2013) también resalta la importancia a la parte social y el
área educativa. Al incorporarse la dimensión social del desarrollo sostenible, se
asume que negar la dimensión social llevaría a que las instituciones no sean
capaces de responder a las necesidades de las sociedades modernas y futuras,
de esta forma es necesario que estas instituciones se apoyen en ideas y teorías
basadas en torno a la equidad, la, movilidad social, la participación ciudadana, la
atribución del poder y el empoderamiento.
Aznar (2009) determina que el concepto de sostenibilidad circunscribe no sólo la
búsqueda de la calidad ambiental, sino también la equidad y la justicia social como
criterios y valores que son precisos contemplar en los procesos de formación. La
UNESCO caracteriza la sostenibilidad como una categoría sistémica compleja que
incluye e interrelaciona los aspectos económicos, sociales, culturales y
ambientales del desarrollo humano que se deben contemplar en los procesos de
formación.
(Jarrín & Tola, 2016). Determina que la enseñanza para la sostenibilidad
representa un proceso para formar personas comprometidas con el progreso
humano, desarrollo de sociedades del conocimiento, la sostenibilidad del planeta,
la inclusión, educación para todos, acceso a la salud, seguridad alimentaria, y
erradicación de la pobreza en todas sus formas
En este sentido se puede considerar y evaluar la atención del talento humano que
es un sinónimo de la palabra competencia y hace referencia a que el talento es
necesario para el éxito- de esta forma cuando hablamos de gestión de talento
humano podemos inferir que hablamos de gestión de competencias. Alles (2005).
Sin embargo, se denomina gestión de personas en el contexto laboral, donde se
describe a éstas como el activo principal de las organizaciones encaminados a la
necesidad de gestionarlos efectivamente, en busca de reconocer su rol
fundamental como ventaja competitiva sostenible capaz de ser constituidos como
los activos intangibles de la organización (Aliaga & Antonio, 2018)
Continuando con el enfoque tradicional Aguilar (2018) resalta la necesidad de la
preparación que deben tener las organizaciones para enfrentar los retos de la
sociedad y los cambios constantes del entorno, esta contribución da la pauta para
migrar y apropiarse de la corriente que brinda la sociedad del conocimiento, el
tema sobre el “talento humano” mismo que conlleva una carga de tintes éticos
muy profunda, dirige la búsqueda hacia la máxima eficiencia, aplicar el respeto a
la individualidad, al trabajo colaborativo, ser capaces de dar solución a problemas
del contexto y esto en el esquema tradicional no se da, ese será un trabajo
profundo para el enfoque socioformativo. Santoyo-Ledesma, D.S. (2019).
La gestión del talento humano desde la socioformación tiene un punto de partida
con el trabajo colaborativo que permite identificar, interpretar, argumentar y
resolver problemas con análisis crítico, bajo un pensamiento sistémico, busca
argumentar conceptos, crear y desarrollar procesos metacognición, con el fin de
elevar la calidad de vida y la realización personal (Tobón, 2017).
Se pretende en este sentido, apegarse, afianzarse a la línea de la socioformación
dado que, va en búsqueda de un desarrollo integral de las personas en distintos
ámbitos, mediante proyectos socioformativos, con una mirada ética, en un
contexto reflexivo continuo y apoyándose en las tecnologías de la información
para sentar las bases de una sociedad del conocimiento (Tobón, 2018).
Conclusiones.
- Es imposible tener desarrollo sostenible sin tener desarrollo social, este
desarrollo se debe aplicar desde la socioformación, trabajando y gestionando en
proyectos que impacten relativamente en los individuos promoviendo el trabajo
colaborativo e incentivando la conciencia social, cultural, ambiental y educativa.
- De esta forma es necesario que en los espacio educativos y sociales se incluya
la gestión del desarrollo social y sostenible. Entendiendo que esta premisa no
pretende frenar los procesos actuales o tradicionales, sino que prevé redirigir
mediante la transformación de estrategias de desarrollo.
- Los enfoques de la gestión de talento humano deben ser abordados desde el
desarrollo de conocimiento, habilidades y actitudes del individuo. además,
ajustándose a los retos de las sociedades modernas y construyendo comunidades
gestoras de su desarrollo.
Bibliografía.
Alles, M. (2005). Desarrollo del talento humano basado en competencias. GRANI

Dresner, S. (2002). The Principles of Sustainable Development. London:


Earthscan Publications Ltd.
Luna, J. (2018, noviembre). Desarrollo social sostenible: multidisciplinariedad y
pensamiento complejo. En R. Ordoñez (Moderador), II Congreso Internacional de
Tecnología, Ciencia y Educación para el Desarrollo Sostenible (CITED-2018).
Congreso conducido por el Centro Universitario CIFE, Cuernavaca, México
(www.cife.edu.mx)(2) (PDF) Socioformación y Desarrollo Sostenible
Socioformation and Sustainable Development. Available from:
https://www.researchgate.net/publication/329718915_Socioformacion_y_Desarroll
o_Sostenible_Socioformation_and_Sustainable_Development [accessed Jan 19
2019].
Jarrín, G. & Tola, R. (2016). El capital intelectual: Las competencias básicas de los
estudiantes universitarios ecuatorianos como estrategia viable para el desarrollo
sostenible. XV Asamblea General. Asociación Latinoamericana de Facultades y
Escuelas de Contaduría y Administración. Organismo de Cooperación y Estudio
de la Unión de universidades de América Latina y el Caribe. Medellín, Colombia.
Recuperado en: http://bit.ly/2DuNB22.
Münch, L. (2005). Calidad y mejora continua: principios para la competitividad y la
productividad. México: Trillas.
Koontz, H. (2000). Elementos de Administración. México, D.F.: Mc Graw Hill.
Murphy, K. (2012). The social pillar of sustainable development: a literature review
and framework for policy analysis. Sustainability: Science, Practice & Policy, 8 (1),
15-29
Santoyo-Ledesma, D.S. (2019). Approach to Sustainable Social Development and
Human Talent Management in the context of socioformation [Enfoque del
Desarrollo Social Sostenible y la Gestión del Talento Humano en el contexto de la
socioformación]. Ecocience International Journal, 1(1), 92- 99.doi:
dx.doi.org/10.35766/je191112
Tobón, S. (2018, octubre). Desarrollo del proyecto ético de vida. Un enfoque socio
formativo. En S. R. Herrera-Meza (Moderador), III Congreso de Investigación en
Gestión del Talento Humano (CIGETH-2018). Congreso conducido por el Centro
Universitario CIFE, Cuernavaca, México (www.cife.edu.mx).
- Preservar y conservar buscar significado y conceptos
¿Preservar o conservar?
La conservación y la preservación de un ecosistema son ambos conceptos
importantes para el ambiente que nacen de una seria necesidad ecológica. Sin
embargo, hay diferencias entre conservación y preservación. Conservar es dar
mantenimiento cada cierto tiempo. Preservar es mantenerlo y cuidarlo en todo
momento. (Peter T. Clark 2014)
¿Qué significa conservar?

Las áreas protegidas son los ámbitos en donde se implementan las políticas de
conservación y preservación. La conservación de estas áreas implica respetar los
procesos ecológicos, evitando que las actividades humanas los impidan o
modifiquen, ya que varios ecosistemas o especies no sobrevivirían en las
condiciones actuales sin protección estricta. (Peter T. Clark 2014)
- Ejemplo de acciones para conservar la vida silvestre.

1. Conservar in situ: Consiste en preservar los ecosistemas y los paisajes en


su estado natural para permitir la presencia de especies sombrilla y el
desarrollo de las características distintivas de cada elemento dentro del
ecosistema.
2. Conservar ex situ: Se trata de una forma de reincorporar a especies que
han sido previamente extraídas de sus hábitats naturales. Ocurre
particularmente con fauna, con animales que son entregados de manera
voluntaria o que hayan sido decomisadas de las redes de tráfico ilegal.
3. Educación ambiental: Han sido probados incontables veces los beneficios
de contar con comunidades informadas que comprendan la importancia y
las bondades de la conservación de la vida silvestre y de sus hábitats. Esto
genera actitudes y aptitudes positivas en la vida cotidiana que redundan en
beneficios para las especies.
4.  Fortalecimiento institucional para las áreas protegidas: Es importante que a
nivel nacional, regional y local se cuente con personal formado en la
conservación de especies y que, asimismo, este esté amparado por
instituciones públicas y privadas que prioricen los objetivos de conservación
de los sistemas de áreas protegidas.
5. Planificación participativa: Cuando se diseñan estrategias de manejo de
manera participativa con las comunidades que viven en hábitats potenciales
–lugares donde posiblemente habitan más especies–, se pueden
desarrollar sistemas productivos sostenibles que les beneficien
económicamente a la vez que son amigables con el entorno. (WWF 2018)

También podría gustarte