Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
EL ALTO
Carrera: DERECHO
Paralelo: “J”
Agradecimiento
Doy gracias a
INTRODUCCIÓN .................................................................................................... 1
I. Estafa empresarial y “negocios jurídicos criminalizados”. .................................... 1
II. SUJETOS ACTIVO Y PASIVO. ........................................................................... 2
III. INDUCIR A UN ACTO DE DISPOSICIÓN.......................................................... 2
IV. EL ENGAÑO EN LAS ESTAFAS COMETIDAS EN EL TRÁFICO MERCANTIL.
................................................................................................................................ 4
IV.1. El engaño como modo de manipulación de la voluntad del disponente. ..... 4
IV.2. Engaño antecedente.................................................................................... 4
IV.3. Engaño bastante.......................................................................................... 5
IV.4. Engaño “causante”. ..................................................................................... 5
V. ESTAFA Y OMISIÓN. ......................................................................................... 6
V.1. Estafa y omisión de datos relevantes ........................................................... 6
V.2. CODIGO PENAL .............................................................................................. 9
VI. EL PERJUICIO PATRIMONIAL PROVOCADO POR EL ACTO DE
DISPOSICIÓN. ........................................................................................................ 9
VI.1. El perjuicio patrimonial, resultado de la estafa. ............................................... 9
VI.2. Concepto penal de patrimonio ..................................................................... 9
VI.3. Concepto jurídico de patrimonio. ............................................................... 10
VI.4. Concepto económico de patrimonio. ......................................................... 10
VI.5 Conceptos mixtos de patrimonio. ................................................................ 10
VI.6. Conceptos personales o funcionales de patrimonio .................................. 10
VI.7. Prejuicio de pérdida patrimonial................................................................. 11
VI.8. La estafa de inversiones. ........................................................................... 12
VII. TIPO SUBJETIVO. .......................................................................................... 13
VII.1. El dolo. ...................................................................................................... 13
VII.2. El ánimo de lucro. ..................................................................................... 14
VIII. LOS CRÍMENES ............................................................................................ 14
IX. LOS TIPOS AGRAVADOS DE ESTAFA DESDE LA PERSPECTIVA DEL
DERECHO PENAL DE EMPRESA. ...................................................................... 15
IX.1. Estafa sobre bienes objeto de especial protección. ................................... 15
IX.2. Abuso de firma o afectación a expediente, protocolo o documento público u
oficial .................................................................................................................. 16
IX.3. Abuso de relaciones personales con la víctima o aprovecha- miento de
credibilidad empresarial o profesional. ............................................................... 16
IX.4. Estafa procesal .......................................................................................... 17
X. LOS FRAUDES DE DOBLE VENTA Y SIMILARES. ........................................ 17
X.1. Introducción. En los fraudes de doble venta hay dos posibles perjudicados.
........................................................................................................................... 17
X.2. Algunos de estos casos son estafas propias y otros estafas impropias. .... 18
BIBLIOGRAFÍA ..................................................................................................... 20
ANEXOS ............................................................................................................... 21
INTRODUCCIÓN
1
Con esta expresión los tribunales no aluden a un subtipo específico de es-tafa, sino
que aluden a las estafas comunes que se cometen en el contexto de relaciones
jurídico-civiles o mercantiles.
Tampoco contiene requisitos relativos al sujeto pasivo, si bien las relaciones que
medien entre autor y víctima son un elemento de determinación de la pena, como
se verá más adelante. Puede ser víctima una persona física o una jurídica (incluidas
las de Derecho público).
2
condicionado por el engaño del sujeto activo. Si ese condicionamiento no llega a
producirse, sólo cabrá acudir a la tentativa.
Por ello mismo, constituye estafa inducir con engaños a otro a entregar un activo
patrimonial aunque el engañado pensase que lo que realizaba no era un acto de
disposición (por ejemplo: hacerle creer a la víctima que está cediendo en
arrendamiento una maquinaria, cuando en realidad el autor pretende no devolverla
sino despojarle de ella). Como ha señalado la doctrina, si no se considerase típica
la estafa cuando el engaño versa precisamente sobre el carácter dispositivo del acto
al que se está induciendo, se vaciaría de contenido el tipo agravado de estafa con
abuso de firma.
3
IV. EL ENGAÑO EN LAS ESTAFAS COMETIDAS EN EL TRÁFICO MERCANTIL.
“Que el engaño sea antecedente quiere decir que debe ser anterior y precedente
del acto de disposición, ya que este viene a ser consecuencia, y por tanto posterior
a aquél, de suerte que los supuestos de dolo subsecuentes quedan extramuros del
delito de estafa. Que el engaño sea causal supone la existencia de un nexo de
causalidad entre este y la disposición patrimonial, de forma que esta sea generada
por el engaño que actúa como antecedente necesario sin el cual no se hubiese
producido el acto de disposición”
4
incumplir); pues las defensas aducirán que el acusado firmó el contrato de buena
fe y con intención de cumplir, y que la voluntad de incumplir o la incapacidad de
cumplir surgió en un momento posterior (lo que impediría hablar de estafa).
Con esta exigencia el Código Penal excluye del tipo de estafa, por una parte,
mensajes que no está prohibido emitir pese a ser falsos (las que podemos llamar
“mentiras permitidas”); y, por otra, supuestos de mendacidades prohibidas pero
que no considera suficientemente relevantes para constituir delito.
El Tribunal Supremo exige también que el engaño sea “causante” del daño
patrimonial. Esta referencia debe ser entendida desde la perspectiva de la
imputación objetiva del resultado: el perjuicio patrimonial debe poder ser
imputado a dicho engaño, es decir: ha de explicarse precisamente como su
consecuencia en un plano normativo, como la realización del riesgo no permitido
que suponía el engaño.
5
para engañar a la víctima (“engaño bastante”) de modo tal que realice un acto
de disposición perjudicial para ella.
V. ESTAFA Y OMISIÓN.
6
da atando el estafador va estafando persona por persona, por ejemplo atando una
persona ofrece vender terrenos y casas en un determinado lugar y va aceptando
dineros de persona en persona, y al final no menta ni con los terrenos ni con las
casas, en este segundo caso la pena es agravada bajo el título de abuso de
confianza.
Hay una extensa jurisprudencia sobre estafas en las que el autor engaña a su
víctima al omitir datos relevantes para el negocio que era obligatorio comunicar.
Veamos un caso:
Al omitir un dato relevante, el resto del mensaje significa algo distinto de lo que
espera el receptor porque el comunicante infringe un deber de información.
7
de la vivienda vendida, incluyendo cargas hipotecarias, situación registral,
financiación de la promoción, etc. (RD 515/1989, de 21 de abril, sobre protección de
los consumidores en cuanto a la información a suministrar en la compra-venta y
arrendamiento de viviendas).
De modo general cabe afirmar que estos casos no constituyen en estafa, porque en
ellos el desplazamiento patrimonial no ha sido instado por engaño alguno. Si se
intentase buscar en la no devolución una suerte de “mensaje tácito engañoso” que
afirmase que el cobro era correcto, ello tampoco podría supsanar el problema
esencial: que sería un mensaje emitido después del desplazamiento patrimonial y,
por ello, no lo habría causado (Rodríguez Ramos).
La “no reparación de un daño causado previamente sin dolo” no entra dentro del
ámbito típico de la estafa, por más que pudiese realizarse por medios engañosos.
8
V.2. CODIGO PENAL
De modo muy sucinto, casi telegráfico, cabe resumir las principales posiciones
doctrinales como sigue:
9
VI.3. Concepto jurídico de patrimonio.
10
Se emplea a estos efectos el tópico de la frustración del fin perseguido por la
víctima, concepto se relaciona íntimamente con los conceptos personales de
patrimonio, en la medida en que lo vincula a las posibilidades de perseguir fines.
La naturaleza del patrimonio como bien jurídico hace que la cuestión tenga perfiles
complejos, ya que el riesgo de pérdida puede disminuir sin duda el valor de cambio
de los bienes. El valor de un activo patrimonial en riesgo de pérdida puede ser sin
duda menor que el de otro que no esté expuesto a ese riesgo. Ello es aún más
evidente cuando hablamos de fraudes de inversiones o sobre valores negociables.
Es por ello más razonable realizar un análisis tópico de algunos de los distintos
supuestos que se estudian bajo la idea de la “puesta en peligro que equivale a
perjuicio patrimonial”, para comprobar si en ellos se dan los elementos que
caracterizan el resultado típico de la estafa.
Para saber si nos encontramos o no ante una estafa debemos primero analizar si
el perjuicio patrimonial es la no devolución del préstamo concedido o ya el hecho
de conceder un préstamo a quien no tiene la solvencia fingida. Ser considerado un
perjuicio patrimonial típico de la estafa. Por ejemplo, un crédito a una persona de
baja solvencia tiene un valor contable menor que el de una persona solvente.
11
Parece razonable entender que la solicitud fraudulenta de crédito únicamente
es constitutiva de delito de estafa si en el momento de la solicitud concurrió dolo
de perjuicio patrimonial (directo o eventual). El perjuicio patrimonial es un
elemento objetivo del tipo, y debe estar abarcado por el dolo.
En los últimos años han surgido con más frecuencia casos en los que desde
empresas financieras o de inversión se ha defraudado a consumidores para
llevarles mediante engaño a realizar inversiones; inversiones que finalmente
resultaban tener características esencialmente distintas de las prometidas y que
en ocasiones llevaban a que los consumidores perdiesen su dinero.
Son muchos los problemas que se plantean aquí: por una parte, los aspectos sobre
los que puede versar el engaño: la rentabilidad, la liquidez y, sobre todo, los riesgos
de la inversión, su reversibilidad, también se ha señalado con razón las
particularidades del engaño cuando hablamos de productos financieros complejos
que incluso en ocasiones ni siquiera los propios bancarios comprenden bien. Ello nos
conduce a otra peculiaridad: es características no tengan dolo de engañar, y que
simplemente sigan un argumentario comercial, confiando en las instrucciones que
reciben de departamentos comerciales.
12
perfectamente posible que los bancarios que han vendido el producto sin explicar
correctamente sus
VII.1. El dolo.
En la estafa, como en cualquier delito doloso, el dolo del sujeto activo ha de abarcar
todos los elementos del tipo objetivo: no sólo el engaño o la inducción a disponer,
sino que se exige que el perjuicio patrimonial se produzca de modo doloso.
Así, si un sujeto engaña para llevar a la otra parte a contratar, pero no tiene dolo
(aunque sea dolo eventual) de que ésta se vea perjudicada, no cabrá hablar de
una estafa. El dolo del sujeto debe abarcar el hecho de que la víctima vaya a
sufrir un perjuicio patrimonial.
B. El caso de las “huidas hacia adelante”: dolo eventual y fraudes para obtener
financiación en medio de una crisis empresarial.
13
Las “huidas hacia adelante” (casos en los que el autor satisface las deudas con
nuevos préstamos, endeudándose cada vez más y haciendo cada vez más difícil
cumplir con las nuevas obligaciones) son los casos en los que con más
frecuencia se debatirá la concurrencia de dolo eventual y su deslinde con la
simple mala gestión o negligencia del comerciante. Aquí cabe hallar
supuestos muy claros de estafa con dolo eventual como el que nos ocupa
(incluso, en ocasiones, con dolo directo de segundo grado), pero también otros
donde puede estar más abierto el debate sobre si se puede hablar de dolo
14
ejemplo, cabe discutir si la consumación tiene lugar con la mera conclusión del
negocio, que ya despliega efectos obligacionales, con el pago del precio o con
el pago del precio seguido de la traditio, que produce los efectos reales. Parece
claro, no obstante, que el daño patrimonial ya tiene lugar con la asunción de la
obligación o con el pago, pues la traditio no determina un mayor daño (por el
contrario, determina un menor daño, pues el sujeto obtiene algo menos valioso
que lo que pagó a cambio del precio, mientras que, si la traditio no tiene lugar,
no obtiene nada en absoluto)
Desde esta perspectiva seria delitos contra el orden económico los delitos de
abuso de poder económico, especulación, acaparamiento y adulteración venta
ilícita de mercaderías, delitos monetarios, delitos financieros, delitos tributarios.
El que reviste mayor importancia desde el punto de vista que nos interesa es el
primero y, muy especialmente, la estafa sobre viviendas. Aquí deben estudiarse
supuestos como las estafas de anticipos entregados en la compra de viviendas
15
“sobre plano”; las estafas en relación con multipropiedad o vivienda a tiempo
compartida o los fraudes relativos a vicios ocultos de la vivienda. En este último
caso, con frecuencia hablaremos de un engaño tácito, por no advertir a quien
compra una vivienda que ésta padece graves defectos que reducen su valor o la
hacen inidónea para vivir en ella.
No realiza este tipo agravado quien desfigura su propia firma con intención
defraudatoria (por ejemplo, quien traza en una letra de cambio una firma que no
se corresponde con la suya, para posteriormente negar haberla firmado).
16
de un local de comercio. Por ello, debe entenderse que el aprovechamiento de
una estructura empresarial (o la mera apariencia de dicha estructura) suponen
un engaño cualificado que a ojos del legislador merece una superior sanción.
2) Establece que en los casos de doble venta, la propiedad se asigna como sigue:
17
Si una misma cosa se hubiese vendido a diferentes compradores, la propiedad
se transferirá a la persona que primero haya tomado posesión de ella con buena
fe, si fuere mueble.
X.2. Algunos de estos casos son estafas propias y otros estafas impropias.
Algunos de estos casos podrían ser estafas propias los supuestos en que el
autor engaña al segundo comprador ocultándole que ya había vendido o
hipotecado la finca, y le produce un perjuicio patrimonial porque paga un dinero
a cambio de un in- mueble que no puede adquirir. En ellos se da la estructura
típica de la estafa, de modo que el engañado realiza un acto de disposición
sobre el patrimonio perjudicado.
Sin embargo, hay casos en que no se da esa estructura típica de la estafa, y son
aquellos en que el perjudicado es el primer comprador. Así, por ejemplo,
cuando tras la primera venta el autor concibe la idea de vender de nuevo la finca a
un tercero de buena fe, y este segundo comprador inscribe su adquisición en el
Registro de la Propiedad. Aquí el perjuicio no es el pago realizado por el engañado
(el segundo adquirente), sino el hecho de que el primer adquirente, en virtud de las
reglas del Derecho Inmobiliario Registral, va a perder su titularidad en favor de otro.
Por ello, hablamos de una estafa impropia.
Mediante este fraude, el autor hace surgir sobre un inmueble dos pretensiones
contrapuestas de dos personas distintas, a sabiendas de que una de ellas se
verá perjudicada patrimonialmente. La cuestión es que con frecuencia al autor
de estos fraudes le es indiferente quién vaya a verse perjudicado: el segundo
comprador engañado (como en las estafas propias) o el primero. De hecho, es
18
posible que la concreción de quién vaya a verse perjudicado sea algo que escape
de su poder de decisión, ya que dependerá de cuánta prisa se den los adquirentes
en inscribir su título en el Registro de la Propiedad.
19
BIBLIOGRAFÍA
https://www.ungs.edu.ar/cm/uploaded_files/publicaciones/312_pe14-11.pdf
https://www.grin.com/document/417131
20
ANEXOS
21
22