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SS7 Especies
SS7 Especies
Nomenclatura[editar]
Los nombres de las especies son binominales, es decir, formados por dos palabras, que deben
escribirse en un tipo de letra distinto del texto general (usualmente en cursiva; de las dos
palabras citadas, la primera corresponde al nombre del género al que pertenece y se escribe
siempre con la inicial en mayúscula; la segunda palabra es el epíteto específico o nombre
específico y debe escribirse enteramente en minúscula y debe concordar gramaticalmente con
el nombre genérico). Así, en Mantis religiosa, Mantis es el nombre genérico, religiosa el nombre
específico y el binomio Mantis religiosa designa esta especie de insecto.
En el nombre científico asignado a las especies, el nombre específico nunca debe ir aislado del
genérico ya que carece de identidad propia y puede coincidir en especies diferentes. Si se ha
citado previamente el nombre completo y no cabe ninguna duda de a qué género se refiere, el
nombre del género puede abreviarse a su inicial (M. religiosa).
Abreviaturas[editar]
En los libros y artículos académicos, a veces, no se identifican intencionalmente las especies
plenamente y se recurre a utilizar la abreviatura "sp." en singular o "spp." en plural, en lugar del
epíteto específico, por ejemplo: Canis sp. La abreviatura plural "spp." se utiliza generalmente
para referirse a todas las especies individuales dentro de un género. Para una especie concreta
cuyo epíteto específico es desconocido o carece de importancia se utiliza "sp.".
Esto ocurre comúnmente en los siguientes tipos de situaciones:
● Los autores han determinado que el individuo o individuos que están describiendo o
citando pertenecen a un género en particular, pero no están seguros a qué especie
exacta pertenecen. Esto es particularmente común en paleontología, cuando los
restos fósiles disponibles no presentan los caracteres diagnósticos necesarios para
determinar la especie o son insuficientes como para definir una nueva.
● Los autores utilizan "spp." como una forma acotada de decir que algo se aplica a
muchas especies dentro de un género, pero no quiere decir que se aplica a todas las
especies dentro de ese género. Si los científicos se refieren a algo que se aplica a
todas las especies dentro de un género, utilizan el nombre del género sin el epíteto
específico.
En los libros y artículos, los nombres de géneros y especies generalmente se imprimen en letra
cursiva. Las abreviaciones como «sp.», «spp.», «subsp.», etc., no deben estar en cursivas.
El descubrimiento de que las aves son un tipo de dinosaurio demostró que en general los
dinosaurios no están, de hecho, extintos como se dice habitualmente.143Sin embargo, todos los
dinosaurios no aviares, así como muchos grupos de aves tenían repentinamente se extinguieron
hace aproximadamente 66 millones de años. Se ha sugerido que debido a que los pequeños
mamíferos, squamatas y aves ocuparon los nichos ecológicos aptos para su tamaño corporal
pequeño, los dinosaurios no aviares nunca evolucionaron una diversa fauna de especies de
cuerpo pequeño, lo que condujo a su caída, cuando se vieron afectados por los tetrápodos
terrestres de gran cuerpo, como consecuencia del evento de extinción masiva.144Muchos otros
grupos de animales también se extinguieron en este momento, incluyendo las amonitas
(moluscos similares a nautilus), mosasaurios, plesiosaurios, pterosaurios, y muchos grupos de
mamíferos.9De manera significativa, los insectos no sufrieron ninguna pérdida apreciable en su
población, lo que dejó alimento a disposición para otros sobrevivientes. Esta extinción masiva se
la conoce como extinción masiva del Cretácico-Paleógeno. La naturaleza del evento que causó
esta extinción en masa ha sido ampliamente estudiada desde la década de 1970; al siglo XXI,
varias teorías relacionadas cuentan con el apoyo de los paleontólogos. Aunque el consenso es
que un evento de impacto fue la causa principal de la extinción de los dinosaurios, algunos
científicos citan otras causas posibles, o apoyan la idea de que una confluencia de varios
factores fue responsable de la repentina desaparición de los dinosaurios del registro fósil.145146
147
En el punto álgido del Mesozoico, no había casquetes polares, y el nivel del mar era entre 100 y
250 m (metros) más alto que en la actualidad. La temperatura del planeta también era mucho
más uniforme, con una diferencia de solo 25 °C (45 °F) entre las temperaturas polares y las
ecuatoriales. En promedio, las temperaturas atmosféricas también eran mucho más cálidas; los
polos, por ejemplo, eran 50 °C (90 °F) más cálidos que hoy en día.148149
La composición atmosférica durante el Mesozoico también era muy diferente. Los niveles de
dióxido de carbono eran hasta doce veces superiores a los de la actualidad, y el oxígeno
representaba entre el 32-25 % de la atmósfera, en comparación con el 21 % de hoy en día. Sin
embargo, a finales del Cretácico, el ambiente estaba cambiando dramáticamente. Se redujo la
actividad volcánica, provocando una tendencia de enfriamiento a medida que los niveles de
dióxido de carbono atmosférico caían. Los niveles de oxígeno en la atmósfera también
comenzaron a fluctuar y acabaron cayendo considerablemente. Algunos científicos creen que el
cambio climático, junto con los niveles más bajos de oxígeno, podría haber provocado
directamente la desaparición de muchas especies. Si los dinosaurios tenían sistemas
respiratorios similares a los típicos de las aves modernas, podría haber sido particularmente
difícil para ellos adaptarse a un rendimiento respiratorio inferior, teniendo en cuenta la enorme
cantidad de oxígeno que necesitaban sus cuerpos.9
El descubrimiento de que las aves son un tipo de dinosaurio demostró que en general los
dinosaurios no están, de hecho, extintos como se dice habitualmente.143Sin embargo, todos los
dinosaurios no aviares, así como muchos grupos de aves tenían repentinamente se extinguieron
hace aproximadamente 66 millones de años. Se ha sugerido que debido a que los pequeños
mamíferos, squamatas y aves ocuparon los nichos ecológicos aptos para su tamaño corporal
pequeño, los dinosaurios no aviares nunca evolucionaron una diversa fauna de especies de
cuerpo pequeño, lo que condujo a su caída, cuando se vieron afectados por los tetrápodos
terrestres de gran cuerpo, como consecuencia del evento de extinción masiva.144Muchos otros
grupos de animales también se extinguieron en este momento, incluyendo las amonitas
(moluscos similares a nautilus), mosasaurios, plesiosaurios, pterosaurios, y muchos grupos de
mamíferos.9De manera significativa, los insectos no sufrieron ninguna pérdida apreciable en su
población, lo que dejó alimento a disposición para otros sobrevivientes. Esta extinción masiva se
la conoce como extinción masiva del Cretácico-Paleógeno. La naturaleza del evento que causó
esta extinción en masa ha sido ampliamente estudiada desde la década de 1970; al siglo XXI,
varias teorías relacionadas cuentan con el apoyo de los paleontólogos. Aunque el consenso es
que un evento de impacto fue la causa principal de la extinción de los dinosaurios, algunos
científicos citan otras causas posibles, o apoyan la idea de que una confluencia de varios
factores fue responsable de la repentina desaparición de los dinosaurios del registro fósil.145146
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En el punto álgido del Mesozoico, no había casquetes polares, y el nivel del mar era entre 100 y
250 m (metros) más alto que en la actualidad. La temperatura del planeta también era mucho
más uniforme, con una diferencia de solo 25 °C (45 °F) entre las temperaturas polares y las
ecuatoriales. En promedio, las temperaturas atmosféricas también eran mucho más cálidas; los
polos, por ejemplo, eran 50 °C (90 °F) más cálidos que hoy en día.148149
La composición atmosférica durante el Mesozoico también era muy diferente. Los niveles de
dióxido de carbono eran hasta doce veces superiores a los de la actualidad, y el oxígeno
representaba entre el 32-25 % de la atmósfera, en comparación con el 21 % de hoy en día. Sin
embargo, a finales del Cretácico, el ambiente estaba cambiando dramáticamente. Se redujo la
actividad volcánica, provocando una tendencia de enfriamiento a medida que los niveles de
dióxido de carbono atmosférico caían. Los niveles de oxígeno en la atmósfera también
comenzaron a fluctuar y acabaron cayendo considerablemente. Algunos científicos creen que el
cambio climático, junto con los niveles más bajos de oxígeno, podría haber provocado
directamente la desaparición de muchas especies. Si los dinosaurios tenían sistemas
respiratorios similares a los típicos de las aves modernas, podría haber sido particularmente
difícil para ellos adaptarse a un rendimiento respiratorio inferior, teniendo en cuenta la enorme
cantidad de oxígeno que necesitaban sus cuerpos.9