El primer paso fue precisar la población total del Perú en 1994 que era de 23,851,408 de

habitantes. Después calculamos la población que pertenece a cada tipo de hogar (pobre
extremo, pobre y no pobre), según el cuadro de “Distribución del gasto y población por
categoría de pobreza” mostrado anteriormente. Dándonos como resultado que la
población de hogares de extrema pobreza era de 6,272,920; los hogares  pobres, de
7,274,679 y los no pobres de 10,303,808 de habitantes. Luego, basándonos en la
información de INEI sobre “Hogares por niveles de pobreza, según acceso a programas
sociales, 1996” que nos dice que el porcentaje de la población de los pobres extremos que
se benefician de los programas sociales es del 61.4%, los pobres (no extremos) el 52.8% y
los no pobres el 26.7%; calculamos  la población de cada tipo de hogar que es beneficiada
por los programas sociales. Donde la población beneficiada de los hogares pobres
extremos era de  4,773,692, los hogares  pobres de 3,841,031 y los hogares no pobres de
2,751,117. 

En base al total de la  población beneficiada por los programas sociales (11,365,840),
calculamos lo que representa cada tipo de hogar beneficiado del total. Así nos salió que la
población beneficiada de los hogares pobres extremos representa un 42% de la población
total beneficiada, los hogares pobres representa un 33.79%  y los hogares no pobres un
24.21%. Finalmente, en base a estos porcentajes, calculamos las transferencias del
gobierno a cada tipo de hogar. El total de transferencias representa el 3.5% del PIB de
1994, es decir, 2,464,436,092 de nuevos soles. En consecuencia, lo que recibe como
transferencias el hogar pobre extremo es de S/. 1,449,088,422, el hogar pobre S/.
1,165,826,137 y el hogar no pobre de  S/. 835,295,969.

aumento del gasto del gobierno, incremento del ingreso de los hogares como
consecuencia de la inserción de las transferencias a nuestra matriz