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TRABAJO PRÁCTICO N° 2

LA PEDAGOGÍA CRÍTICA Y POSTCRÍTICA

La pedagogía crítica representa un “programa de investigación”, tratándose de


un cuerpo teórico complejo, de una naturaleza filosófico-social y constituido por
ideas y principios relacionados con la realidad social, la educación, la
institución escolar y sus actores. Con una mirada hermenéutica (arte de
interpretar textos), se plantean con una oposición al positivismo de la ciencia
moderan a la vez que se valoran como un verdadero cambio de paradigma en
el campo pedagógico.
Este cuerpo teórico cuenta con núcleos de aproximación a la realidad, realidad
que se concibe más por el proceso que por el producto; más por el sujeto que
por el objeto del conocimiento; más por el contexto que por el individuo; más
por el particularismo que por el universalismo; más por la democracia que por
el control autoritario de la convivencia.
De esta pedagogía crítica se desprenden ciertos principios:
-Propone un orden social ad-hoc (adecuado, apropiado o dispuesto para tal
fin): este orden social se refiere a la existencia de una convivencia democrática,
al interior del proyecto de modernidad que cuestiona, con las actitudes que le
son propias. La pedagogía crítica, en su vertiente emancipadora focaliza la
atención en el desarrollo moral y democrático de la sociedad, dándole valor a la
tolerancia a la diversidad, el pluralismo de ideas, el diálogo, la participación la
colaboración y la reflexión permanente como condiciones básicas de la vida
moderna.
-Aboga por una educación renovada. Idea que se deriva de la anterior. En
efecto, la escuela, aquella institución de reproducción social por excelencia, es
raramente creativogenética y es fuertemente proclive a racionalidades
antiemancipatorias. Se propone que la escuela como un subsistema social, se
torne en una institución democrática y democratizadora.
-En la base de la pedagogía crítica hay una mirada antipositivista: en donde
reside la noción de que la ciencia positivista es engañosa y controladora. La
mirada crítica, ha permitido desnudar las ocultas pretensiones de dominación y
enajenación de la ciencia explicativa y se instala en el “darse cuenta
metacognitivo y resiliente de un educador crítico y que aporta un interés
emancipador y transformador.
-Resalta que conocimiento e interés son inseparables: El conocimiento es
reconocido en su condición ética y cultural como una construcción que no es
neutral. En este contexto, se acepta que el conocimiento y el aprendizaje se
producen por un interés técnico, práctico y emancipatorio. Podríamos decir
que cualquier comprensión de la vida social es en sí misma una construcción
social, dependiente de los significados que poseen los actores, en un momento
particular de la historia, en que la práctica y la teoría son dos dimensiones de
una misma realidad, una no puede existir sin la otra.
-Define la conciencia como el lugar de construcción de la realidad: en donde
conciencia, subjetividad y cultura forman una tríada epistémico-social que
empieza a dar sentido a muchas comprensiones e intervenciones en el campo
educativo.
La pedagogía poscrítica va a tomar los aportes centrales de las pedagogías
críticas a fin de ir formulando nuevas posturas y tendencias que van a incidir
directamente en las reformas educativas de América Latina. Detrás de estas
propuestas hay comisiones de expertos patrocinados por los gobiernos de
turno, que preparan los informes de los hechos , la moda conceptual y oficial
que hay que aplicar en cada país y en cada escuela.
En el posicionamiento poscrítico, el pensamiento es renovado y se
autodenomina pensamiento complejo, emocional, holístico, ecoeducativo,
cibernético, competencial, alternativo, multicultural, etc. Ponen el esfuerzo en
buscar nuevos significantes pero no en buscar nuevos significados.

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