Considero que la reescritura de Badiou es aceptable.

Esto partiendo de tres supuestos:

a) Lo que prima de un texto filosófico es el razonamiento fino que lo atraviesa, una base
fundamental que, de alguna forma respondiendo a la problemática que le plantea su
época, se encarna en la historia en categorías, valoraciones y propuestas.
b) El ropaje del texto constituye una superficialidad, cuando no una dificultad, a la hora
de confrontar el texto, en busca del mensaje, intención e importancia que encierra.
c) La labor filosófica no consiste en propuestas originales, pues más que un
“acrecentamiento” del acervo filosófico, la filosofía rinde frutos en su efectividad, en
su traer a colación la verdad, que efectivamente cale en las personas y constituya una
transformación del mundo.

La propuesta de Badiou no es válida y pertinente solo por las posibilidades teóricas que
encierra la República, sino también porque Badiou, como todo filósofo, busca responder a
problemáticas que conciernen a nuestro tiempo, hacer filosofía. Es la confrontación (no solo
de Badiou sino también la que lleva a cabo todo filósofo) con estas, bajo la convicción de (la
posibilidad y necesidad de) una verdad plena y fundamental, la que constituye el sistema
categorial del filósofo. Por ello mismo la comunidad de filósofos exige un diálogo, donde todo
vale en ser dicho o contradicho en tanto que encierra, en su intención y concreción, un
acercamiento y una tematización de una verdad plena y fundamental. La propuesta de Badiou
es aceptable, como lo es toda propuesta filosófica.

“[Platón] dio el impulso inicial a la convicción de que gobernarnos en el mundo supone que
tengamos abierto algún acceso a lo absoluto […] porque lo sensible que nos teje participa, más
allá de la corporeidad individual y de la retórica colectiva, de la construcción de las verdades
eternas.”

“además de los cuerpos y los lenguajes, hay verdades eternas. Hay que llegar a pensar que
cuerpos y lenguajes participan, en el tiempo, en la elaboración combatiente de esa eternidad.
Algo que Platón no dejó de intentar hacerles oír a los sordos.”

“Espero haber logrado combinar, así, la proximidad constante con el texto original y un
alejamiento radical, pero al cual el texto, tal como puede funcionar hoy en día, le confiere
generosamente su legitimidad.”
Platon justicia educación filosofía relación fundamental alma arte político único garante de
salvación.

[Platón] dio el impulso inicial a la convicción de que gobernarnos en el mundo supone que
tengamos abierto algún acceso a lo absoluto.