Cuando Rafael Monty estaba terminando la secundaria, su
profesor les pidió a todos los de su clase que, como tarea, escribieran sobre lo que querían ser en el futuro. Monty escribió que quería tener su propia hacienda de 100 hectáreas y criar caballos de pura sangre. Su maestro lo califico su trabajo con una F y le explico que le ponía esa nota porque consideraba que su sueño era poco realista. Le dijo ningún niño viviendo en un campamento de casas rodantes, en la parte de atrás de una picap podría ganar lo suficiente para comprar una hacienda de 100 hectáreas, criar caballos de pura sangre y pagar el salario de todos los trabajadores. Cuando el profesor le pidió a Monty que cambiara o volviera a escribir su ensayo para una nota más alta, Monty le dijo: “Usted quédese con su F y yo me quedo con mi sueño” Monty posee en la actualidad una granja de 100 hectareas en el estado de California USA. Donde cría caballos de carrera y capacita a cientos de entrenadores de caballos para que de una forma más humana entrenen a los caballos.