favorecía el liderazgo de Pablo, otro seguía a

Era tremendamente fácil para un

r a d o ?
i
Apolos, otro a Pedro y puede ser que hubiera rabino convertirse en la clase de persona

n s p
un grupo final que decía seguir a Cristo. que Jesús describía: un tirano espiritual, un

¿I
Los alumnos o «discípulos» de un traficante en la piedad, un enamorado de
maestro secular debían lealtad exclusiva a las distinciones y de que se le mostrara un

¿Ilum
éste. Era común que pelearan con los alumnos respeto servil en público.
de maestros rivales sobre los méritos de sus Cualquier maestro corría peligro de

inado
mentores y sus enseñanzas, quienes también convertirse en «El Señor Oráculo» No hay
por tradición rivalizaban unos con otros. Los profesión más propensa a generar orgullo
corintios que se convirtieron y bautizaron
a través del ministerio de Pablo, Apolos
y Pedro, también se consideraban, como
intelectual y espiritual.
?
en el mundo secular, como sus seguidores
r á c u l o »
exclusivos, y de la misma manera discutían

e ñ o r O
«El S
sobre los méritos de los maestros cristianos.
Pablo declara que esa lealtad es idolátrica. El
quiere que los cristianos sigan al Mesías, no
a sus siervos. Convertir a los maestros u
oradores en ídolos que buscan la lealtad de
«sus» miembros siempre ha sido causa de
divisiones y es desastroso para la iglesia.
Estas expresiones de lealtad a Pablo
y otros son consideradas por el apóstol
como usurpaciones del lugar de Cristo,
erróneas expresiones de lealtad exclusiva
son idolátricas, por eso Pablo en el capítulo
siguiente da razones por las que renunció al
uso de los métodos de los oradores públicos
profesionales.
Muchos hermanos actualmente
consideran a ciertos grupo de predicadores IGLESIA DE CRISTO
del evangelio (hermanos americanos) VILLAMARÍA - CALDAS
Carrera 8 Nº 7-40
algo así como «Jefes de Escuelas», con Jueves 7:00 p.m. // Domingo 10:00 a.m.
derecho a agrupar seguidores en torno Tel. 3128914215
a sí, pero una vez más Pablo reprueba y oscar_andres.a@hotmail.com
repudia enérgicamente esa manera de ver
las cosas, exponiendo cuál es la verdadera
naturaleza del Evangelio y del ministerio
apostólico.
Presentado por:
«EL SEÑOR ORÁCULO» Iglesia de Cristo Villamaria
(Mateo 23:4-7) www.iglesiadecristovillamaria.org
oscar_andres.a@icloud.com

¿ILUMINADO?
«Intelectualmente inferiores»
Muchos hermanos y predicadores
actualmente no se preocupan, ni son
diligentes en su estudio personal de las
Escrituras, sino que estan dispuestos es a
enseñar lo que otro ha dicho o escrito, sus
predicas estan supeditadas a las enseñanzas
de ciertos «Maestros Iluminados». Con
esta actitud demuestran que son ministros
por los cuales el reino de Dios no es bien
servido. Con dicha actitud
demuestran también que se consideran
intelectualmente inferiores. Como nuestros
amigos católicos que consideran al Papa
como alguien «Iluminado» «Inspirado» y
que todo lo que escribe o dice es Infalible.
Lamentablemente muchos hermanos de la
igleisa del Señor actualmente consideran
a cierto grupo de hombres como los
«Iluminados» Parece ser que algunos
hermanos y predicadores aun tienen raices
del catolisismo romano. Pero ¿qué diremos
a esto?, ¿Somos intelectualmente inferiores?
¿No tenemos la libertad, es más, el derecho
inalienable, de escudriñar por nosotros
mismos las escrituras? ¿Oiremos solo a los
«oficiales» de la iglesia? ¿Nos consideramos
mentalmente inferiores a ellos? ¿Son ellos,
para nosotros, superiores a todo ser humano,
aun infalibles? ¡Vamos! ¿No somos todos
los seres humanos normales dotados de
suficiente  capacidad intelectual para
entender lo necesario para la salvación y
todo el consejo de Dios? ¿Ha depositado
Dios toda su Verdad celestial, toda sabiduría
divina solo a un grupo de hermanos? ¿Nos
privo Dios del poder intelectual para entender
su mensaje, reservando tal poder solo para
el hermano «X» o «Y»? Al contrario, «Dios
quiere que todos los hombres sean salvos
y vengan al conocimiento de la verdad» (1
Timoteo 2:4).
¿Al «conocimiento» según las
interpretaciones de ciertos hermanos, o
al «conocimiento» según los apóstoles?
Personalmente, prefiero las palabras
inspiradas de los apóstoles. ¿Y, usted
hermano o hermana? ¿A quien prefiere?
¿Sobre quien tiene puesta su fe? La
convicción que cuenta en todo tiempo es su
propia convicción personal, bien íntima, bien
suya, de las mismas entrañas de su mente,
corazón y espíritu;
«LUCHANDO CON
ARMAS PRESTADAS»
En otros casos he escuchado a
muchos dar toda importancia a lo que cierto
«Maestro» ha escrito o dicho, El caso de
David con Goliat es vivo ejemplo de aguien
que confiaba plenamente en Dios y no en el
hombre. David mato a Goliat con sus propias
armas, no con la armadura que le presto Saúl.
Dice la Escritura: (1 Samuel 17:38-40). Así
tenemos que luchar ¡con nuestras propias
armas! Es decir, con las «armas espirituales»
que hemos hecho nuestras por haberlas
estudiado y haber practicado con ellas. Y no
luchar con armas prestadas.
«DEPENDER DE OTROS PARA
AFILAR NUESTRAS ESPADAS»
O depender absolutamente de otros
para que nos afilen nuestras espadas (1
Samuel 13:19-22). La fe que vence ha de
ser la mía. No la de mis padres, ni de la mis
hermanos en la iglesia. ¡Sino la mía propia!
El fundamento para mi fe lo tengo que poner
yo y sobre él edificare mi casa espiritual, mi
propia casa.
ROMANISMO DENTRO DE LA
IGLESIA DE CRISTO
(Idolatrar a los maestros cristianos es
causa de divisiones)
1 CORINTIOS 1:10-17 - El hombre
siempre ha tenido la inclinación de elevar o
exaltar desmedidamente a ciertos hombres,
por ejemplo observamos este problema
en la iglesia de Corinto; los cristianos allí
divididos por sus partidismos enfocados en
los íderes espirituales habían fomentado la
división en el cuerpo de Cristo. La tendencia
de algunos en poner su fe en los maestros
de la iglesia es señalado como carnalidad.
Estas divisiones se pueden manifestar por:
a) Diferencia de opinión; b) Separación
interna aunque se permanezca en el grupo.
c) Separación y alejamiento de la iglesia sin
justificación. e) Ruptura total de relaciones
interpersonales.
Sí había problemas en Corinto, era
porque los miembros de la iglesia habían
formado grupos diferentes con motivos y
métodos distintos. Es claro que había roces
entre estos distintos grupos. Estos mismos
roces o antipatías entre los grupos impedían
la unidad que debía caracterizar a una iglesia.
Pese a estas disensiones, todavía era una
sola iglesia, pero su ministerio obviamente
quedaba truncado. Si no se remediaba,
peligraba en dividirse totalmente.
Este partidismo giraba en torno a los
predicadores, a los que consideraba como
retóricos. Pablo condena la sobrevaloración
de las personas en el quehacer evangelizador
y rechaza el partidismo existente.
Parece que había un grupo que