“La riqueza cultural del mundo reside en su diversidad dialogante”
Identidad, Diversidad y Pluralismo:
Contenidos en los artículos 1°, 2° y 3°. Un aspecto importante de la Declaración Universal que ha trascendido a las fronteras limítrofes de los países, es el principio que eleva la diversidad cultural a la categoría de “patrimonio común de la humanidad”, “tan necesaria para la humanidad como la biodiversidad para los seres vivos”, y su defensa es un imperativo ético que no se puede separar del respeto por la dignidad de la persona, asimismo, se regula la Diversidad Cultural entendida en el pluralismo cultural como factor y fuente de desarrollo. Diversidad Cultural y Derechos Humanos: Contenidos en los artículos 4°, 5° y 6°. Otro aspecto importante es la que enfoca a los derechos humanos como garante de la diversidad cultural constituyéndose en un imperativo su defensa, pues ello supone respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales especialmente la de los pueblos autóctonos; entendiéndose así mismo que los derechos culturales son el marco propicio de la diversidad cultural. Diversidad Cultural y Creatividad: Contenidos en los artículos 7°, 8° y 9°. Al respecto se anuncia que la diversidad cultural es fuente de creatividad, que nace de las tradiciones y costumbres de los pueblos y que en su interrelación se enriquecen, resaltándose así mismo que los bienes y servicios culturales no deben ser considerados mercancías o bienes de consumo cualquiera, y que las políticas culturales son catalizadores de la creatividad. Diversidad Cultural y Solidaridad Internacional: Contenidos en los artículos 10°, 11° y 12°. Este aspecto considera la necesidad de reforzar las capacidades de creación y su difusión a escala mundial, donde la cooperación y la solidaridad internacional estén destinadas a permitir que todos los países, específicamente los países en transición y desarrollo establezcan industrias culturales viables y competitivas. Afirma así también la necesidad de establecer relaciones entre el sector público, privado y la sociedad civil para garantizar la promoción y difusión de la diversidad cultural.