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Clasificación de los trastornos del sueño

Classification of sleep disorders

J. Gállego Pérez-Larraya, J.B. Toledo, E. Urrestarazu, J. Iriarte

ABSTRACT
RESUMEN Sleep disorders are frequent processes, both as a
Los trastornos del sueño son una patología muy symptom associated with other diseases and as
frecuente tanto aislada, propia como tal, o asociada a independent disorders. However, only in the last 4
otros trastornos. Sin embargo, es una parte de la medi- decades has Sleep medicine gained its position among
cina relativamente nueva, dado que ha sido en los últi- the medical specialties. In fact, it was only in these
mos 40 años cuando se ha trabajado realmente en ella, years that significant advances were obtained in the
y se han producido los avances tanto diagnósticos study of the etiology and treatment of these disorders.
como terapéuticos. Las clasificaciones de estas enfer- Similarly, the different classifications have been
medades han ido sufriendo cierta evolución, fijándose evolving over the years. First, they were based upon
primero en los síntomas, y luego en las enfermedades. the clinical symptom; later on, more emphasis was
La nueva clasificación del 2005 vuelve a basarse en los given to the diseases. Finally, in 2005, the new
síntomas. En ella se incluyen más de 90 enfermedades classification was once again based on the symptoms.
del sueño, y se intentan incluir tanto los síntomas, More than 90 disorders are listed in this latest
como las enfermedades propiamente del sueño y aque- classification, and an attempt is made to include the
llas en las que los trastornos del sueño son fundamen- symptoms and the diseases of sleep, as well as those in
tales. Conocer y dominar esta completa clasificación es which sleep disorders are fundamental. It is essential
esencial para poder manejar adecuadamente estos to have a clear idea of this complete classification of
pacientes. sleep disorders in order to deal with these patients
Palabras clave. Trastornos del sueño. Clasifica- appropriately.
ción. Key words. Sleep disorders. Classification.

An. Sist. Sanit. Navar. 2007; 30 (Supl. 1): 19-36.

Unidad de Sueño. Clínica Universitaria, Uni- Correspondencia:


versidad de Navarra. Pamplona Jorge Iriarte
Unidad de Sueño
Clínica Universitaria
Universidad de Navarra
Avda. Pío XII, 36
31008 Pamplona
Fax. 948 172294
E-mail: jiriarte@unav.es

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J. Gállego Pérez-Larraya y otros

INTRODUCCIÓN presentamos la clasificación actual y las


diferencias más importantes con respecto a
Los trastornos del sueño constituyen un la previa, incidiendo en las ventajas e incon-
grupo muy numeroso y heterogéneo de pro- venientes, así como en las causas que han
cesos. Hay muchísimas enfermedades que llevado a producir los cambios.
cursan con algún trastorno del sueño como
uno más de sus síntomas. De hecho, es difí- CLASIFICACIONES DE LOS
cil encontrar alguna enfermedad que no TRASTORNOS DEL SUEÑO
altere en nada el sueño nocturno o la ten- RECIENTES
dencia a dormir durante el día. Por ello, las
clasificaciones han buscado clasificar los
trastornos del sueño como enfermedades ICD-9 (Clasificación Internacional de
propias y no sólo como síntomas. Sin Enfermedades, versión 9)3
embargo, el modo de clasificar tales enfer- No incluye los trastornos del sueño
medades se ha basado, en la mayoría de los como tales, recogiéndose las múltiples
casos, en el síntoma principal, y por ello se enfermedades del sueño en distintos apar-
dividían en insomnios, hipersomnias, para- tados. De hecho sus códigos fueron los
somnias, etc. Esto cambió en la primera Cla- que se tomaron en la Clasificación Interna-
sificación Internacional de Trastornos del cional de Trastornos del Sueño ICSD-1, pro-
Sueño ICSD-1 de 1990 y revisada en 19971 puesta en 1990.
(Tabla 1). Fue propuesta conjuntamente
por la Asociación Americana (ASDA), Euro-
ICD-10 (Clasificación Internacional
pea (ESRS), Japonesa (JSSR) y Latinoameri-
cana (LASS). Quince años después de este de Enfermedades, versión 10)4
intento la nueva clasificación ha vuelto al Dedica a los trastornos del sueño un
esquema tradicional, facilitando el identifi- capítulo propio. En el apartado G47 se
car una enfermedad según su síntoma prin- incluyen los trastornos del sueño, distin-
cipal2. Cada uno de los sistemas tiene ven- guiendo entre insomnios, hipersomnias,
tajas e inconvenientes. En esta revisión alteración del ritmo sueño-vigilia, apnea

Tabla 1. Resumen de la ICSD-1.

DISOMNIAS PARASOMNIAS ALT ASOCIADAS A OTRAS SD PROPUESTOS


ENF
1-Intrínsecas 1-Alt. despertar 1-Enf. Psiquiátricas - Hiperhidrosis del sueño
- Insomnio psicofisiológico - Despertar confusional - Psicosis, alt pánico, alt - Sd. de subvigilia
- Mala percepción del - Sonambulismo ansiedad, alt humor, - Laringoespasmo
sueño - Terrores nocturnos alcoholismo - Sueño largo
- Insomnio idiopático 2-Alt. transición vigilia- 2-Enf. Neurológicas - Sueño corto
- Narcolepsia sueño - Insomnia fatal familiar - Taquipnea
- Hipersomnia idiopática - Jactatio capitis - Demencia - Alucinaciones
- SAOS - Somniloquios - Parkinsonismo - Atragantamiento
- MPP - Calambres nocturnos - Enf degenerativas - Alt. en embarazo
- Sindrome de apneas cen- 3-Parasomnias en REM - Epilepsia, status del - Alt. perimenstruales
trales - Parálisis del sueño sueño
2-Extrínsecas - Pesadillas - Cefalea relacionada al
- Secundario a: altitud, - Alt de conducta en REM sueño
alergia a alimentos, alco- - Parada sinusal en REM 3-Enf. Médicas
hol, fármacos, higiene 4-Otras parasomnias - Isquemia cardiaca noc-
del sueño, ruido - Bruxismo, Enuresis, Dis- turna
3-Alt. ritmo circadiano quinesia paroxística - EPOC
- Jet-lag, ritmo irregular, nocturna, mioclonus, - Asma relacionada al
ciclo corto, ciclo largo, ronquido primario, sueño
trabajo en turnos hipoventilación congéni- - Reflujo gastroesofágico
ta - Ulcera gastroduodenal
- Fibromialgia
- Enf. del sueño

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del sueño, narcolepsia y cataplejia, “otros posible con las clasificaciones ICD-9 e
trastornos” del sueño, como el síndrome ICD-102. Se centra en las enfermedades del
de Kleine-Levin, y trastornos del sueño no- sueño y no en los métodos diagnósticos.
especificados. Además en la sección F51 se Sin embargo, sí sigue siendo también
introducen los trastornos del sueño no- extensa en la descripción de cada uno de
orgánicos, como el insomnio, hipersomnia, los trastornos del sueño, ya que incluye
alteraciones del ritmo sueño-vigilia, datos sobre cada proceso como son:
sonambulismo, terrores nocturnos y pesa- otros nombres, características esencia-
dillas, además de un grupo de “otros” y les, características adicionales, demogra-
otro grupo de “no-especificados” como, fía, patrón familiar, factores precipitantes
por ejemplo, las alteraciones del sueño y predisponentes, fisiopatología, hallaz-
emocionales. gos en la polisomnografía y otras prue-
bas, criterios diagnósticos, subtipos,
ICSD-1(Clasificación Internacional datos no resueltos y direcciones futuras,
de Trastornos del Sueño)1 diagnóstico diferencial y bibliografía. Por
lo tanto, el libro de la clasificación más
Fue la propuesta conjunta de la Asocia- que una clasificación es un libro de refe-
ción Americana de Trastornos del Sueño rencia sobre los trastornos del sueño.
(ASDA), Asociación Europea de Investiga-
ción en Sueño (ESRS), Sociedad Japonesa La principal diferencia con la ICSD-1 es
de Investigación en Sueño (JSSR) y la el abandono de los 3 ejes de la clasifica-
Sociedad Latinoamericana de Sueño ción previa siendo ahora de un solo eje.
(LASS). Esta clasificación comprendía tres También elimina los números de los códi-
ejes: el primero sobre el diagnóstico del gos de cada eje. Además desaconseja el
proceso, el segundo sobre procedimientos uso de la palabra disomnia, por conside-
diagnósticos en ese trastorno, y el tercero rarla no adecuada para describir un sínto-
sobre las enfermedades médicas y psiquiá- ma que en realidad es una combinación de
tricas asociadas a ese trastorno. En cada síntomas.
eje se asignaba un código con letras y
números intentando seguir en lo posible el INSOMNIO
ICD-9. Por ejemplo, se diría, que un pacien-
te sufre un síndrome de apneas de sueño, El insomnio es el más frecuente de
moderado y crónico, siendo éste el diag- todos los trastornos del sueño en la pobla-
nóstico final (eje A), confirmado por poli- ción general5-7. Por insomnio se entiende la
somnografía (eje B), y produciendo depre- presencia de forma persistente de dificul-
sión reactiva e hipertensión arterial (eje tad para la conciliación o el mantenimien-
C). En siglas sería 780.53 F23 (eje A), P2A to del sueño, despertar precoz (Fig. 1), o
(eje b), 300.4, 401.1 (eje C). un sueño poco reparador, a pesar de dis-
En el eje A se distinguían cuatro tipos poner de condiciones adecuadas para el
de enfermedades del sueño: las disomnias, sueño; además, para el diagnóstico de
las parasomnias, las alteraciones asocia- insomnio, es necesario que tales dificulta-
das a otras enfermedades, y una serie de des produzcan en el paciente al menos una
síndromes propuestos como tales. de las siguientes molestias diurnas: fatiga
o sensación de malestar general, dificultad
para la atención, concentración o memo-
CLASIFICACIÓN DE LOS ria, cambios en el rendimiento socio-labo-
TRASTORNOS DE SUEÑO ICSD-2 ral (o escolar, en el caso de los niños), alte-
La clasificación propuesta en 2005 raciones del ánimo o del carácter,
vuelve al diagnóstico clínico tradicional, somnolencia, disminución de la energía,
dando más peso al síntoma principal o a motivación o iniciativa, propensión a
los tipos de trastornos que aparecen cometer errores en el trabajo o en la con-
durante el sueño. Su objetivo es presentar ducción de vehículos, síntomas somáticos
una clasificación estructurada, racional y como tensión muscular o cefalea, y preo-
válida, que se base en la descripción clí- cupaciones, obsesiones o miedos en rela-
nica y científica y sea lo más compatible ción con el sueño8-11.

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Figura 1. Hipnograma de un paciente con insomnio de conciliación, múltiples despertares nocturnos


y baja eficiencia de sueño. W= vigilia; R= REM; RP= Periodo REM.

En los adultos, las quejas más habitua- estresante. Éste puede ser de carácter psi-
les son la dificultad para la consolidación o cológico, psicosocial, interpersonal o del
el mantenimiento del sueño, y la existencia entorno, siendo algunos ejemplos los cam-
de largos periodos de vigilia durante la bios o conflictos en las relaciones inter-
noche. Menos frecuentemente, las quejas personales, el duelo, el diagnóstico de una
de insomnio son referidas como sensación enfermedad o el traslado a otra ciudad.
de sueño poco reparador o de baja cali- Existen también factores estresantes con
dad, a pesar de que el tiempo de sueño es un sentido emocional positivo. La dura-
percibido como normal o adecuado. En los ción de este tipo de insomnio suele ser
niños es necesaria la descripción del inferior a los 3 meses, resolviéndose cuan-
sueño por un observador, y la dificultad do desaparece el acontecimiento estresan-
para el sueño puede entenderse como una te o cuando el sujeto logra adaptarse a él.
resistencia para irse a la cama o imposibi-
Su prevalencia exacta es desconocida,
lidad para dormir solo.
aunque se estima en torno al 15-20% en la
Una primera distinción diferencia entre población adulta general. Es más frecuente
insomnio primario (aislado, problema pro- en mujeres que en varones, y aunque
piamente) y secundario (manifestación puede presentarse a cualquier edad, apa-
secundaria a una enfermedad orgánica, rece con más frecuencia en adultos mayo-
mental, otro trastorno primario del sueño, o res que en adultos jóvenes o niños.
al consumo o exposición a determinadas
Insomnio psicofisiológico. Se define
sustancias, drogas o fármacos)12. Como el
así a la dificultad condicionada para dor-
insomnio secundario es parte de otros pro-
mirse y/o extrema facilidad para desper-
cesos, la clasificación internacional hace
tarse del sueño, durante un periodo supe-
hincapié en los trastornos propiamente del
rior al mes, expresada por al menos una de
sueño. Entre ellos distingue varios tipos.
las siguientes condiciones: ansiedad o
Insomnio agudo. La aparición de los excesiva preocupación por el sueño; difi-
síntomas definitorios de insomnio guarda cultad para quedarse dormido al acostarse
una clara relación con un acontecimiento o en siestas planificadas, pero no en otros

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momentos del día en los que se llevan a cado según los criterios de la DSSMD). El
cabo tareas monótonas y en los que no hay insomnio no es sino un síntoma más de la
intención de dormirse; hiperactividad enfermedad mental, aunque en muchas
mental, pensamientos intrusivos o incapa- ocasiones puede ser más intenso que el
cidad para cesar la actividad mental, que habitualmente asociado al trastorno men-
mantienen al sujeto despierto; mejoría del tal subyacente, requiriendo entonces un
sueño fuera del entorno y dormitorio habi- tratamiento independiente del proceso de
tuales; excesiva tensión somática en la base.
cama, que incapacita la relajación e impide Es el insomnio más frecuentemente
conciliar el sueño13,14. Afecta aproximada- diagnosticado entre los pacientes que acu-
mente al 1-2% de la población general, y den a consultas especializadas en trastor-
predomina en el sexo femenino, y en gru- nos del sueño. Aproximadamente un 3% de
pos de edad de adolescentes y adultos la población general tiene síntomas com-
jóvenes. patibles con este diagnóstico.
Insomnio paradójico. Se denomina Insomnio debido a una inadecuada
también pseudoinsomnio o mala percep- higiene del sueño. Es el insomnio asocia-
ción del sueño. La principal característica do a actividades diarias que necesaria-
es una queja de insomnio grave, sin que mente impiden una adecuada calidad del
pueda objetivarse un trastorno de tal mag- sueño y mantenerse despierto y alerta
nitud mediante la realización de pruebas durante el día. Un elemento común a esas
diagnósticas como la polisomnografía. actividades es que son prácticas que están
Existe por tanto una discordancia entre los bajo el control de la voluntad del sujeto.
resultados de la polisomnografía y las que- Pueden ser prácticas que conllevan un
jas subjetivas de los pacientes, quienes estado de hiperalerta o hipervigilia (el
refieren dormir nada o muy poco todas las consumo rutinario y antes de acostarse de
noches y de forma crónica. Constituye el alcohol o cafeína; el desarrollo, también
5% de todos los casos de insomnio, y es antes de acostarse, de intensas activida-
más frecuente en mujeres. des mentales, físicas o emocionales; o con-
Insomnio idiopático. Se trata de un diciones inapropiadas de luz, ruido, etc., o
insomnio que aparece durante la infancia o prácticas que impiden una correcta estruc-
durante los primeros años de la juventud, turación el sueño –siestas frecuentes
sin que se pueda reconocer un factor durante el día, grandes variaciones en las
desencadenante o una causa que lo justifi- horas de acostarse o levantarse, pasar
que. Es un insomnio crónico, que cursa de mucho tiempo en la cama–, etc. Su preva-
forma persistente, sin periodo alguno de lencia se estima en torno al 1-2% en los
remisión. Aunque su inicio se establezca adolescentes y adultos, y constituye alre-
en la infancia o juventud, no suele ser dedor de un 5-10% de los insomnios.
hasta muchos años después cuando se Insomnio debido a fármacos o tóxi-
reconoce y se reclama la ayuda de un espe- cos. Es la interrupción o supresión del
cialista. sueño relacionada con el consumo de fár-
Su prevalencia es, aproximadamente, macos, drogas, cafeína, alcohol, comida, o
del 0,7% en adolescentes y del 1% en adul- con la exposición a un tóxico ambiental. El
tos jóvenes, desconociéndose en grupos trastorno del sueño puede aparecer duran-
de mayor edad. También es posible el cua- te periodos de consumo o exposición, o
dro opuesto, es decir, que en vez de sentir también durante periodos de retirada o
insomnio sientan dormir bien cuando en abstinencia. Afecta aproximadamente al
realidad hay insomnio15. 0,2% de la población general, y al 3,5% de
Insomnio debido a trastornos menta- los sujetos que consultan por problemas
les. Se define así al insomnio que dura al de sueño.
menos un mes y que está causado por una Insomnio debido a problemas médi-
enfermedad mental subyacente (guarda cos. Es el causado por una enfermedad
una relación temporal, en la mayoría de los orgánica coexistente o por otra alteración
casos, con un trastorno mental diagnosti- fisiológica, de modo que se inicia con

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dicho problema médico y varía según las teriza por episodios recurrentes de cese
fluctuaciones o cambios en su curso. Afec- de la respiración durante el sueño, sin que
ta al 0,5% de la población general, siendo se asocie a la apnea ningún movimiento ni
más frecuente en personas de edad avan- esfuerzo respiratorio16. En la forma congé-
zada. Alrededor de un 4% de los pacientes nita es conocida como la maldición de
que son valorados en Unidad de Sueño Ondina17. Los pacientes que tienen apnea
presentan este tipo de insomnio. central primaria suelen tener una presión
arterial de CO2 por debajo de 40 mmHg en
TRASTORNOS RESPIRATORIOS vigilia. Se sospecha que el principal meca-
nismo fisiopatológico de este trastorno es
En este grupo se incluyen aquellos tras- una elevada respuesta ventilatoria a los
tornos del sueño que se caracterizan por niveles de CO2. La repetición de estos epi-
una alteración de la respiración durante el sodios de apnea central a lo largo de la
sueño. Los síndromes de apnea central del noche produce una fragmentación del
sueño incluyen aquellos trastornos en los sueño, despertares frecuentes y rápidos
que el movimiento respiratorio está dismi- tras las pausas de respiración, y excesiva
nuido o ausente de una manera intermi- somnolencia diurna. Para su diagnóstico
tente o cíclica, debido a una disfunción es necesario además el registro mediante
cardíaca o del sistema nervioso central. En polisomnografía de 5 ó más apneas centra-
el síndrome de apneas obstructivas del les por hora de sueño.
sueño se produce una obstrucción al flujo Patrón respiratorio de Cheyne Stokes.
del aire en la vía aérea, de manera que en Este patrón respiratorio se caracteriza por
presencia de movimientos respiratorios, a la aparición de al menos 10 apneas e
menudo enérgicos para intentar superar la hipopneas de origen central, por hora de
obstrucción, hay una inadecuada ventila- sueño, produciéndose en estas últimas
ción (Fig. 2). Además, la segunda Clasifica- una fluctuación progresiva del volumen
ción Internacional de los Trastornos del tidal, siguiendo un patrón creciente-decre-
Sueño distingue algunos otros tipos, más ciente. Como en otras formas de apnea
infrecuentes, pero importantes en el diag- central, durante las pausas de respiración
nóstico diferencial y también por requerir no se produce ningún esfuerzo ventilato-
enfoques terapéuticos diversos. rio. Habitualmente estos episodios se
Apnea central primaria. Es un trastor- acompañan de despertares frecuentes,
no de etiología desconocida, que se carac- con la consiguiente desestructuración del

Figura 2. Registro polisomnográfico de una apnea obstructiva. El flujo se hace plano (nasal) mientras
la banda respiratoria sigue moviéndose (banda). El paciente está en fase 4 de sueño.

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sueño. Este patrón de sueño se observa al empleo de fármacos miorrelajantes,


fundamentalmente durante las fases de entre otros, facilita la obstrucción al paso
sueño no-REM, y se resuelve parcial o com- del aire y el desarrollo del síndrome de
pletamente durante la fase REM. Los facto- apnea e hipopnea obstructiva del sueño21.
res predisponentes más importantes son El tratamiento de este síndrome debe ser
la insuficiencia cardiaca congestiva, el etiológico, tratando de corregir aquellos
infarto cerebral y probablemente también factores que provocan el cierre de la vía
la insuficiencia renal. El tratamiento es por aérea. Como tratamiento sintomático se
tanto el de estas causas, pudiendo emple- puede emplear una mascarilla de presión
arse también el oxígeno a bajo flujo como positiva continua (CPAP) durante el
tratamiento sintomático. sueño22.
Otro tipo de apnea central es la que Hipoventilación alveolar central. Tam-
aparece en el periodo normal de adapta- bién es conocida como hipoventilación del
ción a grandes altitudes, especialmente las obeso. Se caracteriza por la desaturación
superiores a 4.000 metros, y la apnea cen- arterial de oxígeno secundaria a un descen-
tral del sueño secundaria a fármacos o sus- so en la ventilación alveolar, que tiene lugar
tancias, que se observa fundamentalmente en pacientes sin enfermedades pulmonares
en pacientes que siguen un tratamiento primarias, malformaciones esqueléticas o
prolongado con opioides, como metadona, trastornos neuromusculares que afecten a
morfina y codeína. la capacidad de ventilación. Aparecen desa-
Síndrome de apnea obstructiva del turaciones de oxígeno en REM, sin apneas
sueño (SAOS). Consiste en la presencia, concluyentes. Además de la forma idiopáti-
durante el sueño, de episodios repetidos ca también puede ser secundaria a las pato-
de obstrucción, completa en el caso de las logías citadas.
apneas y parcial en el caso de las hipopne- Hipoventilación alveolar central con-
as, al flujo aéreo en la vía aérea alta18. Estos génita. Se produce por un fallo en el con-
episodios provocan con frecuencia una trol central de la respiración. La hipoventi-
reducción de la saturación de oxígeno. Por lación se inicia en la infancia, empeora
definición, las apneas e hipopneas deben durante el sueño, y no puede explicarse
durar un mínimo de 10 segundos, y no es por ninguna enfermedad pulmonar prima-
infrecuente que se prolonguen incluso ria, neurológica ni metabólica.
durante un minuto o más. Pueden ocurrir
en cualquier fase del sueño, aunque lo más HIPERSOMNIAS
frecuente es que lo hagan en las fases 1 y 2,
y en la fase REM, produciéndose típica- Esta sección incluye un grupo de enfer-
mente las mayores desaturaciones en esta medades caracterizadas fundamentalmen-
última fase19,20. Un signo frecuentemente te por somnolencia diurna, que no es atri-
asociado son los ronquidos muy intensos, buible a ninguna dificultad para el sueño
que suelen producirse entre las apneas. nocturno ni a cambios en el ritmo circa-
Como consecuencia de las apneas e hipop- diano. Se entiende por somnolencia diurna
neas se producen microdespertares, que la incapacidad para mantenerse despierto
desestructuran el sueño y hacen que los y alerta durante la mayoría de las situacio-
pacientes se levanten por la mañana can- nes del día. Ésta ocurre con mayor proba-
sados, sin sensación de sueño reparador, y bilidad en situaciones monótonas que no
tiendan a quedarse dormidos con facilidad requieren una participación activa.
durante el día. La actividad de los múscu- Muchas veces conllevan un aumento en el
los dilatadores de la faringe, encargados tiempo total de sueño diario, sin que ello
de abrir la vía aérea superior se reduce suponga una sensación de sueño repara-
durante el sueño. Una disminución sobrea- dor. En otros casos conlleva un comporta-
ñadida del área de la vía aérea superior, miento automático que no impide realizar
debida a un excesivo volumen de tejidos actividades durante el estado de somno-
blandos circundantes, a peculiaridades de lencia.
la anatomía craneofacial, a la postura en La severidad de la somnolencia diurna
decúbito supino, al consumo de alcohol o puede cuantificarse subjetivamente median-

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te la escala Epworth Sleepines Scale, y obje- se caracteriza por una incapacidad genera-
tivamente mediante los datos del Test de lizada y transitoria para moverse o hablar;
Latencias Múltiples (latencia de entrada en ocurre fundamentalmente durante la tran-
sueño y número de entradas en REM en sición sueño-vigilia; y el paciente recupera
cinco siestas consecutivas, separadas 2 el control de su musculatura en unos
horas, durante un día) y el Test de Manteni- pocos minutos. Las alucinaciones hipnagó-
miento de la Vigilia (latencia de sueño y gicas consisten en sueños muy vivencia-
entrada en REM o no en cinco intentos con- dos que ocurren especialmente al inicio
secutivos, separados 2 horas, a lo largo de del sueño, y que cursan con fenómenos
un día, de mantener la vigilia en condiciones visuales, táctiles y auditivos.
favorecedoras del sueño (cama, silencio,
obscuridad)). Existe una fuerte asociación de este
trastorno con el HLA (DQB1*0602 ó DR2) y
En la segunda Clasificación Internacio- al déficit de hipocretinas del hipotálamo
nal de los Trastornos del Sueño se inclu- posterior23,24. El diagnóstico de sospecha es
yen en este grupo las siguientes entidades: clínico, y debe confirmarse mediante el
Narcolepsia con cataplejia o síndrome Test de Latencia Múltiple.
de Gelineau. Se caracteriza por una exce- Existen la narcolepsia sin cataplejia,
siva somnolencia diurna y cataplejia. caracterizada por siestas repetidas y repa-
Muchos de sus síntomas se deben a una radoras durante el día con un sueño noc-
inusual propensión para pasar, y de forma turno conservado, y la narcolepsia debida
muy rápida, del estado de alerta a la fase a alteraciones médicas o neurológicas,
de sueño REM, y para experimentar even- como en casos de tumores o placas des-
tos del sueño REM disociados. El primer mielinizantes que afectan al hipotálamo,
síntoma en aparecer, y el más incapacitan- síndromes paraneoplásicos con anticuer-
te, es la somnolencia diurna; se caracteriza pos anti-Ma225.
por siestas repetidas o entradas repenti-
nas en sueño durante el día. Típicamente, Hipersomnia recurrente. Se trata de
los pacientes duermen durante un periodo una entidad poco frecuente, habiéndose
corto de tiempo y se despiertan descansa- descrito en la literatura médica sólo unos
dos, pero a las 2 ó 3 horas vuelven a pre- 200 casos, con ligero predominio en el sexo
sentar somnolencia, repitiéndose este masculino. Su principal paradigma es el sín-
patrón numerosas veces a lo largo del día. drome de Kleine-Levin26. Se caracteriza por
La somnolencia aparece más fácilmente en la aparición de episodios de hipersomnia
situaciones monótonas que no requieren con una frecuencia que oscila entre 1 y 10
una participación activa, aunque pueden veces por año. Los episodios pueden durar
aparecer ataques repentinos e incontrola- desde pocos días hasta varias semanas. Fre-
bles de sueño en circunstancias inusuales cuentemente vienen precedidos por pró-
como caminando, conduciendo, comien- dromos consistentes en fatiga o cefalea, de
do, etc. El otro síntoma característico, la unas pocas horas de duración. Durante los
cataplejia, se caracteriza por una pérdida episodios de hipersomnia, los pacientes
brusca del tono muscular, provocada por pueden dormir de 16 a 18 horas al día, des-
emociones fuertes y habitualmente positi- pertándose o levantándose únicamente
vas. Puede ser localizada o afectar a todos para comer. No es infrecuente que los
los grupos musculares del esqueleto, salvo pacientes vean incrementado su peso
los músculos respiratorios, que no se afec- durante los episodios. Otras alteraciones
tan nunca. Su duración suele ser de segun- del comportamiento, como hiperfagia,
dos o pocos minutos, y la recuperación es hipersexualidad, irritabilidad o agresividad,
inmediata y completa. Estímulos repetidos y también cognitivas o mentales, como con-
pueden provocar un estatus, pudiendo fusión, desrealización, alucinaciones, etc.,
prolongarse la crisis incluso durante una pueden manifestarse durante los periodos
hora. Otros síntomas que pueden aparecer de hipersomnia. No obstante, la confluencia
son la parálisis del sueño, alucinaciones de todos estos síntomas es una excepción,
hipnagógicas, sueño desorganizado o con- y lo más habitual es que la hipersomnia se
ductas automáticas. La parálisis del sueño presente de forma aislada. El sueño y el

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comportamiento interepisódico son absolu- do al mismo debería coincidir con el ritmo


tamente normales. circadiano biológico del sueño de cada
Hipersomnia idiopática con sueño pro- individuo. En la segunda Clasificación
longado. Se caracteriza por una somnolen- Internacional de los Trastornos del Sueño
cia excesiva, constante y diaria durante al se describen las siguientes alteraciones
menos tres meses. El sueño nocturno se del ritmo circadiano:
prolonga durante unas 12-14 horas, con nin- Síndrome de la fase del sueño retra-
gún o muy pocos despertares. Durante el sada. Se caracteriza, como su propio nom-
día el paciente puede realizar siestas de 3 ó bre indica, por un retraso –habitualmente
4 horas de duración, sin que resulten repa- mayor de dos horas– en los tiempos de
radoras. Los pacientes aquejados de esta conciliación del sueño y despertar, en rela-
enfermedad tienen además una gran dificul- ción con los horarios convencionales o
tad para despertarse tanto del sueño noc- socialmente aceptados. Los individuos
turno como de las siestas. afectados por esta entidad tienen una
Hipersomnia idiopática sin sueño pro- práctica imposibilidad para dormirse y
longado. Se distingue de la anterior en que despertarse a una hora razonable, hacién-
en este caso el sueño nocturno suele tener dolo más tarde de lo habitual. La estructu-
una duración entre 6 y 10 horas, no exce- ra del sueño es normal, destacando única-
diendo este límite. No se acompaña de cata- mente en los estudios polisomnográficos
plejia, aunque los pacientes pueden tener a un importante alargamiento de la latencia
veces dificultad para despertarse del sueño del sueño o el tiempo que tardan en dor-
nocturno y también de las siestas. mirse los pacientes. Estos tienen con fre-
cuencia problemas socio-laborales, ya que
Sueño insuficiente inducido por el sus horas de mayor actividad suelen ser
comportamiento. Consiste en la somno- las de la noche. En estos individuos están
lencia secundaria a una deprivación cróni- también retrasados otros ciclos biológicos
ca del sueño, voluntaria, pero no buscada circadianos, como son el de la temperatu-
directamente, derivada de comportamien- ra y el de la secreción de melatonina.
tos que impiden alcanzar la cantidad de
sueño necesario para mantener un ade- Parece existir un componente genético,
cuado nivel de vigilia y alerta (obligada habiéndose demostrado asociaciones
por circunstancias como el trabajo, niños entre polimorfismos en algunos genes
pequeños en casa). (hPer3, HLA, Clock,...) y el retraso en la
fase del sueño. Es más frecuente entre ado-
Otros tipos de hipersomnia. Otros lescentes y adultos jóvenes, siendo su pre-
tipos de hipersomnia son la hipersomnia valencia del 7-16%. Aunque se han descrito
debida a una enfermedad médica (enfer- casos de inicio en la infancia, la edad
medades neurológicas como la enferme- media de inicio de los síntomas son los 20
dad de Parkinson y lesiones del hipotála- años.
mo, enfermedades endocrinológicas como
el hipotiroidismo, trastornos metabólicos Síndrome de la fase del sueño adelan-
como la encefalopatía hepática o la insufi- tada. Es menos frecuente que el síndrome
ciencia renal, etc.), la hipersomnia secun- de la fase retrasada. Los periodos de con-
daria al consumo de fármacos o drogas, y ciliación del sueño y de despertar son muy
la hipersomnia no debida a ninguna condi- tempranos o precoces con respecto a los
ción fisiológica ni al consumo de sustan- horarios normales o deseados. Los sujetos
cias sino a un trastorno mental, y la mala que padecen este síndrome suelen quejar-
percepción de hipersomnia (también se de somnolencia durante la tarde y tie-
conocida como pseudohipersomnia)15. nen tendencia a acostarse muy pronto, y
se despiertan espontáneamente también
muy pronto por la mañana. Cuando se
ALTERACIONES DEL RITMO
acuestan muy tarde, por factores exóge-
CIRCADIANO nos, sufren un déficit de sueño, ya que su
Para obtener un sueño óptimo, repara- ritmo circadiano les despierta igualmente
dor o de buena calidad, el tiempo dedica- pronto. No se conoce su prevalencia, pero

An. Sist. Sanit. Navar. 2007 Vol. 30, Suplemento 1 27


J. Gállego Pérez-Larraya y otros

se estima en torno al 1% en los adultos y ción similar al síndrome de adelanto de la


ancianos, y aumenta con la edad (proba- fase de sueño.
blemente porque con la edad se acorta el Alteración del trabajador nocturno.
ritmo circadiano). Afecta a ambos sexos En esta alteración del ritmo circadiano, los
por igual. síntomas de insomnio o hipersomnia son
secundarios a jornadas o turnos laborales
Ritmo sueño-vigilia irregular. Se que se solapan con el periodo normal del
caracteriza por la ausencia de un ritmo cir- sueño, permaneciendo el trabajador alerta
cadiano sueño-vigilia claramente definido. en un momento inadecuado de su ciclo
Tal ritmo está tan desestructurado, o es sueño-vigilia. No sólo se presenta en traba-
tan caótico, que los periodos de sueño y jadores que tienen turnos nocturnos o de
vigilia son absolutamente variables a lo madrugada, sino también en aquellos con
largo de las 24 horas del día. Aunque el rotación de los turnos; estos últimos nece-
tiempo de sueño total es normal, los sitan un tiempo determinado para adaptar
pacientes muestran síntomas y signos de su ciclo sueño-vigilia a la nueva situación.
insomnio o somnolencia dependiendo de Habitualmente, todas estas condiciones de
la hora del día. trabajo conllevan una reducción de las
horas de sueño con un desajuste del ritmo
Ritmo sueño-vigilia libre. El ritmo
circadiano de sueño-vigilia.
sueño-vigilia no coincide con el patrón típi-
co de 24 horas. Lo más frecuente es que el Alteración del ritmo circadiano debi-
ritmo sea más largo que el típico de 24 da a un proceso médico. Es el trastorno
horas, pero también puede ser más corto o del ritmo circadiano en relación con una
variable. Esta alteración es muy frecuente enfermedad. En general, el ingreso en un
en sujetos completamente ciegos, debido hospital, especialmente en sujetos de edad
a la pérdida del estímulo luminoso como avanzada, es una condición suficiente para
marcapasos más importante para un producir un cambio del ritmo sueño-vigi-
correcto ritmo circadiano. Se presenta lia. Los ingresos prolongados, las interven-
también en sujetos con retraso mental, ciones quirúrgicas, el empleo de fármacos
demencia y trastornos psiquiátricos. sedantes o hipnóticos, las estancias en
unidades de cuidados intensivos (en las
Jet Lag o alteración del sueño por via- que hay una actividad continuada las 24
jes con cambio de huso horario. Se carac- horas del día, sin apenas interrupción de
teriza por un desajuste entre el ritmo cir- estímulos sonoros y luminosos), y los pro-
cadiano endógeno de sueño-vigilia y el cesos metabólicos e infecciosos, son facto-
patrón exógeno de sueño-vigilia de una res que facilitan esta alteración.
zona geográfica determinada, derivado de
un desplazamiento de gran distancia –que PARASOMNIAS
conlleva el cruce de varios meridianos
Las parasomnias son trastornos de la
terrestres– en un corto periodo de tiempo.
conducta o comportamientos anormales
En estos desplazamientos, el ritmo circa-
que tienen lugar durante el sueño27. En la
diano permanece anclado en el horario del
segunda edición de la Clasificación Inter-
punto de partida, y se ajusta lentamente al
nacional de los Trastornos del Sueño se
horario del punto de llegada. Se trata de un
dividen en tres grupos: parasomnias del
proceso autolimitado, que puede durar
despertar, parasomnias asociadas al
hasta 6 días. La gravedad de sus síntomas
sueño REM, y otras parasomnias. En
(insomnio, somnolencia, astenia, bajo ren-
muchos casos hay datos sobre la influen-
dimiento intelectual, etc.) depende del
cia genética28.
número de meridianos terrestres que se
cruzan, y parece ser mayor en sujetos de
edad más avanzada. En los desplazamien- Parasomnias del despertar29
tos hacia el Este (la alteración es similar a Despertar confusional. Se conoce
un retraso del sueño) el desajuste suele también como “borrachera del despertar”.
ser mayor que en los desplazamientos Se caracteriza por la aparición de un cua-
inversos, en los que predomina una altera- dro confusional al despertarse del sueño.

28 An. Sist. Sanit. Navar. 2007 Vol. 30, Suplemento 1


CLASIFICACIÓN DE LOS TRASTORNOS DEL SUEÑO

Los individuos que sufren este trastorno los estímulos externos; si se le despierta
se despiertan desorientados en tiempo y suele encontrarse confuso y desorientado,
en espacio, con bradipsiquia y con una sin recordar lo que estaba sucediendo.
marcada disminución de la atención y de la Este trastorno es más propio de la infan-
respuesta a los estímulos; habitualmente cia, donde la prevalencia es del 1-6,5%,
suelen presentar también cierto grado de aunque también puede aparecer en edades
amnesia anterógrada o retrógrada. El com- más avanzadas.
portamiento durante el despertar confu-
sional puede ser apropiado o, por el con- Parasomnias asociadas al sueño
trario, el sujeto puede mostrarse agresivo
REM30,31
y violento, consigo mismo o con el acom-
pañante. Los episodios confusionales pue- Trastorno de conducta del sueño
den durar desde algunos minutos, lo más REM. Este trastorno se caracteriza por la
frecuente, hasta varias horas. aparición de conductas anómalas durante
el sueño REM. En lugar de presentar una
Su prevalencia es mayor en los niños y pérdida completa del tono muscular pro-
en los adultos jóvenes, y habitualmente pia de la fase REM del sueño, los sujetos
desaparecen con la edad. con este trastorno suelen realizar movi-
Sonambulismo. Este trastorno consis- mientos, habitualmente violentos como
te en el desarrollo, durante las fases de puñetazos o patadas, que se corresponden
sueño profundo o delta (generalmente en con la actividad motora propia de la enso-
la primera mitad del tiempo de sueño), de ñación en curso32-34 (Fig. 3). Como conse-
una secuencia de comportamientos com- cuencia de tales movimientos, los sujetos
plejos que habitualmente incluyen el cami- pueden autolesionarse o lesionar al com-
nar. Antes de comenzar a caminar, los indi- pañero de cama de forma fortuita. Otros
viduos pueden sentarse en la cama y mirar tipos de conducta menos agresivos son
alrededor de una forma confusa. Además, accesos de risa, gritos, movimientos de
pueden llevar a cabo otras conductas gesticulación o de rascado, etc. Durante
aprendidas durante la vigilia, e incluso los episodios los sujetos suelen permane-
adoptar comportamientos agresivos. Los cer con los ojos cerrados. Típicamente, al
ojos suelen permanecer abiertos y con final de cada episodio, el sujeto se des-
sensación de asombro. Durante los episo- pierta bruscamente, refiriendo una enso-
dios, los sujetos se encuentran profunda- ñación muy vivenciada y coherente con los
mente dormidos, siendo difícil despertar- movimientos que ha desarrollado durante
les del sueño; cuando esto se consigue, la fase de sueño REM. El trastorno de con-
suelen encontrarse confusos, y con amne- ducta asociado al sueño REM afecta pre-
sia de lo ocurrido. Es más frecuente en la dominantemente a varones por encima de
infancia, con una prevalencia aproximada los 50 años, y se ha asociado a sinucleino-
de un 17%, y tiende a desaparecer con la patías35,36.
edad, siendo la prevalencia en adultos del Para su diagnóstico no basta la feno-
4%. No existe un tratamiento etiológico, menología clínica, sino que es preciso el
siendo necesario el adoptar medidas que registro polisomnográfico con electromio-
eviten accidentes fortuitos. grafía, para objetivar la ausencia de atonía
Terrores nocturnos. Se caracterizan permanente en la fase REM y el aumento
por la aparición súbita y durante las fases de las fases 3 y 4 del sueño No-REM, y para
de sueño profundo, en la primera mitad de descartar la existencia de actividad epilep-
la noche, de episodios de llanto o grito tiforme. El tratamiento farmacológico de
inesperados, con una expresión facial de elección es clonazepam, siendo además
miedo o terror intensos, y que se acompa- aconsejable retirar del entorno todos
ñan de una importante descarga autonómi- aquellos objetos con los que se pueda
ca, con taquicardia, taquipnea, diaforesis, lesionar el sujeto.
etc. Habitualmente el sujeto permanece Parálisis del sueño aislada. Consis-
sentado en la cama durante los episodios, ten en una incapacidad para hablar y reali-
profundamente dormido y sin responder a zar cualquier movimiento voluntario con

An. Sist. Sanit. Navar. 2007 Vol. 30, Suplemento 1 29


J. Gállego Pérez-Larraya y otros

Figura 3. Registro polisomnográfico en trastorno de conducta de sueño REM. Es REM (movimientos


oculares en el electrooculograma LOC-ROC) a la vez que hay aumento de tono muscular en
los tibiales (TAD, TAI).

la cabeza, el tronco o las extremidades, frecuente en la infancia, los adultos pue-


debido a una pérdida completa del tono den tener también pesadillas de forma oca-
muscular. Los episodios suelen suceder al sional.
inicio de las fases de sueño REM o en la
Otras parasomnias. Se incluyen los
transición sueño-vigilia. Pueden durar
trastornos disociativos del sueño, la enu-
unos segundos o incluso minutos. Durante
resis, la catatrenia o quejido nocturno, el
los mismos, especialmente si son los pri-
síndrome de explosión cefálica, las aluci-
meros episodios, el sujeto puede experi-
naciones del sueño y el síndrome de comi-
mentar intensa sensación de ansiedad, y
da nocturna37.
puede también tener alucinaciones.
Pesadillas. Son ensoñaciones muy MOVIMIENTOS ANORMALES
vivenciadas, de contenido desagradable, y
que producen una importante sensación
RELACIONADOS CON EL SUEÑO
de miedo en el sujeto, llegando a desper- La alteración del sueño nocturno o las
tarle en muchas ocasiones. Ocurren duran- quejas de fatiga y somnolencia diarias son
te la fase REM del sueño, y a diferencia de requisitos fundamentales para incluir en
los terrores nocturnos, predominan en la esta sección entidades que cursan con
segunda mitad de la noche y el sujeto movimientos anormales38,39. La clasifica-
suele recordar y es consciente de lo suce- ción de movimientos anormales incluye
dido cuando se despierta. Aunque es muy los relacionados con el sueño40. Otro

30 An. Sist. Sanit. Navar. 2007 Vol. 30, Suplemento 1


CLASIFICACIÓN DE LOS TRASTORNOS DEL SUEÑO

aspecto diferente, aunque relacionado, minuye considerablemente por las maña-


son los trastornos del sueño asociados a nas. Aparece en la transición vigilia-sueño,
enfermedades del control motor41. Los cuando el paciente está todavía despierto,
principales trastornos del sueño que cur- dificultando la conciliación del sueño al
san con movimientos anormales, que se principio de la noche o tras los desperta-
describen en la segunda Clasificación res nocturnos. Aunque, como su propio
Internacional de los Trastornos del Sueño nombre indica, afecta predominantemente
son los siguientes: a las extremidades inferiores, los síntomas
pueden presentarse también en los miem-
Síndrome de piernas inquietas. Es un
bros superiores.
trastorno del sueño caracterizado por una
necesidad imperiosa e irresistible de Su prevalencia es de aproximadamente
mover las piernas42-44 (Fig. 4). Con mucha el 5-10%, siendo ligeramente más frecuente
frecuencia, aunque no siempre, se acom- en mujeres y en las edades avanzadas de la
paña de incómodas e incluso dolorosas vida. Hasta en un 80-90% de los casos se
parestesias en el interior de las piernas. La asocia a movimientos periódicos de las
necesidad de mover las piernas y las posi- piernas. Más del 50% de los pacientes con
bles parestesias acompañantes empeoran este trastorno tienen una historia familiar
con el reposo (en decúbito o en sedesta- de síndrome de piernas inquietas; en las
ción), y suelen mejorar, de forma práctica- formas hereditarias, el inicio de los sínto-
mente inmediata, caminando o moviendo mas es más precoz. Como principales fac-
las piernas. Suele ser peor por las tardes y tores etiológicos se han descrito la anemia
las noches, mientras que su intensidad dis- ferropénica, la insuficiencia renal crónica,

Figura 4. Registro polisomnográfico en piernas inquietas. Está en vigilia (movimientos oculares de


vigilia en el electrooculograma LOC-ROC), y se observan movimientos irregulares aunque
con cierta periodicidad en ambas piernas (TAD, TAI). La paciente está incorporada (posición
upright).

An. Sist. Sanit. Navar. 2007 Vol. 30, Suplemento 1 31


J. Gállego Pérez-Larraya y otros

la diabetes mellitus o la enfermedad de sueño. Pueden precederse en ocasiones de


Parkinson; además, algunos fármacos una leve sensación dolorosa. Las contrac-
sedantes, antihistamínicos, neurolépticos ciones duran desde unos pocos segundos
o antidepresivos pueden agravar los sínto- hasta varios minutos, y remiten espontáne-
mas. El tratamiento debe enfocarse hacia amente. No es infrecuente que quede una
una corrección de la causa (anemia la más molestia muscular secuelar tras los mis-
frecuente). Cuando ésta no es identifica- mos. Es un trastorno relativamente frecuen-
ble, puede administrarse tratamiento far- te, que afecta a un 15% de la población. Para
macológico con Clonazepam o agentes aliviar o evitar los síntomas pueden reali-
dopaminérgicos45,46. zarse ejercicios de estiramiento muscular,
Movimientos periódicos de las pier- aplicación de calor local, masoterapia o
nas. Son episodios repetidos de movi- incluso la movilización de la extremidad.
mientos bruscos, rápidos e involuntarios, Pueden emplearse también complejos vita-
de las extremidades47. Suelen producirse mínicos y suplementos electrolíticos.
en secuencias de 4 ó más movimientos, Bruxismo. Durante el sueño es frecuen-
separados entre sí por un intervalo de 5 a te que se produzca una contracción de los
90 segundos (habitualmente 20-40 segun- músculos maseteros, pterigoideos inter-
dos). Los episodios ocurren sobre todo nos y temporales, provocando un cierre
en las fases 1 y 2 del sueño, pero pueden enérgico de la mandíbula superior e infe-
extenderse a lo largo de toda la noche. rior51,52. Estas contracciones pueden ser
Como consecuencia de los mismos, se aisladas y sostenidas, contracción tónica,
producen microdespertares repetidos y o pueden cursar como series repetitivas,
una interrupción brusca del sueño, que rítmicas, actividad muscular masticatoria
aunque el paciente no sea consciente de rítmica. Si estas últimas son muy intensas,
ello, desestructuran el patrón normal del el golpeteo de las piezas dentales puede
sueño. Pueden producirse también, sobre producir un ruido o “rechinar”, conocido
todo cuando los síntomas son más inten- como bruxismo. Ello puede provocar un
sos, durante la vigilia, pero no todos los desgaste del esmalte dental, dolor dental o
autores están de acuerdo en su relevan- mandibular, alteraciones de la articulación
cia30,48,49. Habitualmente afectan a las extre- temporo-mandibular y cefalea. Cuando es
midades inferiores, y consisten en una intenso puede incluso interrumpir el
extensión del primer dedo del pie, en sueño. Es más frecuente en la infancia,
combinación con una flexión parcial del donde su prevalencia es de un 14-17%,
tobillo, la rodilla y, en ocasiones, también reduciéndose con la edad; en adultos es
la cadera. Puede además afectar a los del 3%. Para su tratamiento pueden emple-
miembros superiores. arse férulas de protección.
Su prevalencia aumenta con la edad, Movimientos rítmicos durante el
afectando a un 34% de los sujetos mayores sueño. Son movimientos rítmicos, estereo-
de 60 años. Si bien la mayoría de sujetos tipados, como de balanceo de la cabeza o
que padecen el síndrome de piernas de todo el cuerpo, que a veces se asocian
inquietas tienen también movimientos a sonidos guturales, y que suelen emplear-
periódicos de las piernas, no suele suce- se realizarse durante la conciliación del
der a la inversa. sueño o durante el mismo. Suelen iniciarse
Sólo requieren tratamiento los pacien- a los 9 meses de edad, y que prácticamen-
tes sintomáticos, pudiendo emplearse ben- te desaparecen para los 5 años, por lo que
zodiacepinas para reducir los despertares, no requieren tratamiento.
y agentes dopaminérgicos u opiáceos a
dosis bajas50. SÍNTOMAS AISLADOS
Calambres nocturnos. Consisten en la Se incluyen en este apartado aquellos
contracción involuntaria, súbita, intensa y sujetos que tienen una elevada o baja nece-
dolorosa de un músculo o grupos muscula- sidad de sueño. En el primero de los casos,
res de las extremidades inferiores –habi- y desde la infancia, los sujetos necesitan un
tualmente de la pierna o del pie–, durante el tiempo total de sueño de 10 ó más horas al

32 An. Sist. Sanit. Navar. 2007 Vol. 30, Suplemento 1


CLASIFICACIÓN DE LOS TRASTORNOS DEL SUEÑO

día, refiriendo somnolencia si no duermen que un trastorno del sueño puede clasifi-
esa cantidad de tiempo. En el segundo de carse en este grupo: 1. el trastorno del
los casos, los sujetos no son capaces de dor- sueño cumple características de más de
mir tanto tiempo como la mayoría de las una de las anteriores categorías; 2. no hay
personas, durmiendo habitualmente menos datos suficientes para establecer un diag-
de 5 horas por noche, y a pesar de lo cual no nóstico dentro de las anteriores catego-
refieren síntomas diurnos. rías. Probablemente, mientras siga en
Ronquido. Es un sonido respiratorio curso la segunda Clasificación Internacio-
que se genera durante el sueño por el paso nal de los Trastornos del Sueño, se descu-
del aire en la vía aérea alta, especialmente brirán y describirán nuevos trastornos del
durante la fase de inspiración aunque tam- sueño, que se englobarán en esta categoría
bién puede ocurrir en la espiración. Puede hasta que se establezca un diagnóstico
ser secundario a causas tanto parafisioló- definitivo en siguientes ediciones.
gicas como patológicas. En este contexto,
el ronquido no es sino un síntoma y no
causa síntomas de somnolencia diurna ni APÉNDICE
insomnio. Apéndice A. Este apéndice contiene un
Somniloquios. Consisten en hablar, pequeño listado de enfermedades médicas
desde palabras aisladas hasta discursos que afectan al sueño, o que se ven afecta-
completos, y con grados variables de com- das por el sueño, y que son de particular
prensión, durante el sueño. Se trata de un importancia en las Unidades de Sueño.
fenómeno inocuo, del cual el sujeto no
recuerda nada al día siguiente. Insomnio Familiar Fatal. Es una enfer-
medad priónica que se caracteriza por el
Mioclonías del sueño. Son contraccio- desarrollo progresivo de trastorno del
nes simultáneas, cortas y súbitas, del cuer- sueño (insomnio, somnolencia diurna y
po o de una o más partes del cuerpo que estupor onírico), hiperactividad autonómi-
ocurren al inicio del sueño. Habitualmente ca (pirexia, sialorrea, hiperhidrosis, taqui-
son una contracción única y asimétrica, y cardia, taquipnea,…), disfagia, disartria,
con frecuencia cursan con la impresión temblor, mioclonías espontáneas y refle-
subjetiva de caída. jas, posturas distónicas, trastorno de la
Mioclonías benignas de la infancia. Son marcha y signo de Babinski. La enferme-
movimientos mioclónicos repetidos que dad evoluciona hacia el coma y la muerte
ocurren durante el sueño en la infancia. Con en unos pocos meses54,55.
frecuencia son bilaterales y masivos, inclu-
yendo grandes grupos musculares53. Otras entidades incluidas en este
apéndice son la fibromialgia, algunos sín-
Otros trastornos. También es posible
dromes epilépticos que se manifiestan
encontrar de forma aislada son el temblor
sólo o predominantemente durante el
hipnagógico de las piernas, en los que el
sujeto presenta durante la transición de la sueño (epilepsia nocturna del lóbulo fron-
fase de vigilia a la de sueño, o en las fases tal, epilepsia benigna de la infancia con
1 y 2, un movimiento tremórico rítmico de puntas centrotemporales, epilepsia occi-
los pies o tobillos; y las mioclonías propio- pital de la infancia de inicio temprano o
espinales, que consisten en sacudidas mio- tardío, epilepsia juvenil mioclónica, crisis
clónicas de la musculatura axial, y que tónico-clónicas generalizadas del desper-
también ocurren con mayor frecuencia tar, un subtipo de epilepsia del lóbulo
durante la transición vigilia-sueño. temporal, el síndrome de Landau-Kleffner
y el síndrome de puntas-ondas continuas
durante el sueño no REM), diferentes
OTROS TRASTORNOS DEL SUEÑO tipos de cefaleas que se desarrollan
Incluye todos aquellos trastornos que durante el sueño o al despertarse (migra-
no pueden ser clasificados en ninguna de ña, cefalea en acúmulos, hemicránea
las categorías anteriores de la segunda Cla- paroxística, cefalea hípnica, y cefaleas
sificación Internacional de los Trastornos secundarias a hipertensión intracraneal,
del Sueño. Son varias las razones por las hipertensión arterial, etc.), el reflujo gas-

An. Sist. Sanit. Navar. 2007 Vol. 30, Suplemento 1 33


J. Gállego Pérez-Larraya y otros

troesofágico, la angina de Prinzmetal y el 10. COHEN AS, KAUBE H. Rare nocturnal


laringoespasmo nocturno25,56,57. headaches. Curr Opin Neurol 2004; 17: 295-
299.
Apéndice B. Incluye aquellos trastor-
nos psiquiátricos y del comportamiento 11. WARE JC, MOREWITZ J. Diagnosis and
que plantean con frecuencia el diagnóstico treatment of insomnia and depression. J Clin
Psychiatry 1991; 52 Suppl: 55-61.
diferencial con los trastornos del sueño, y
que se resumen en la DSM-IV-TR. 12. EDINGER JD, KRYSTAL AD. Subtyping primary
insomnia: is sleep state misperception a
distinct clinical entity? Sleep Med Rev 2003;
CONSIDERACIONES FINALES 7: 203-214.
En este trabajo hemos revisado la cla- 13.ESPIE CA, BROOMFIELD NM, MACMAHON KM,
sificación más reciente de los trastornos MACPHEE LM, TAYLOR LM. The attention-
del sueño. Aunque los grupos parecen bien intention-effort pathway in the development
diferenciados, es frecuente la asociación of psychophysiologic insomnia: a
de trastornos y es posible la clasificación theoretical review. Sleep Med Rev 2006; 10:
de algunos de ellos en varios grupos. Esta 215-245.
clasificación no es por tanto definitiva, 14. PERLIS ML, GILES DE, MENDELSON WB, BOOTZIN
pero sí facilita el estudio y comprensión de RR, WYATT JK. Psychophysiological
estos trastornos, así como la comunica- insomnia: the behavioural model and a
ción científica. Tomándola como una neurocognitive perspective. J Sleep Res
ayuda y no como algo definitivo será más 1997; 6: 179-188.
útil para los clínicos. 15. ATTARIAN HP, DUNTLEY S, BROWN KM. Reverse
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