Hernán Siles Zuazo (La Paz, 19 de marzo de 19131-Montevideo, 6 de agosto de 19961) fue un político
boliviano, presidente constitucional de la República en dos períodos (1956-1960; 1982-1985).
Siles jura a la presidencia en octubre de 1982. En la foto, recibe el abrazo de su vicepresidente Jaime
Paz Zamora
El 18 de noviembre de 1932, ante la convocatoria a la Guerra del Chaco que enfrentó a Bolivia y
Paraguay. Fue destinado al regimiento 34 de Infantería. En la biografía de Siles (El Hombre de Abril),
Alfonso Crespo recuerda el testimonio de este joven soldado: «Estaba obligado a ponerme de pie,
porque tenía los anteojos demasiado sucios de tanto andar a rastras, porque no veía bien. En ese
lugar caí herido cuando me adelantaba con una carabina en la mano. Impactado por un proyectil en el
antebrazo derecho, se quedaron afectados también los dedos de la mano». Tras ser desmovilizado, se
le entrega la condecoración "Cruz de Guerra".
Transcurrido el conflicto, Siles Zuazo retomó sus estudios de Derecho en la Universidad Mayor de San
Andrés (UMSA). El 5 de diciembre de 1938 se casa con María Teresa Ormachea. Ambos tuvieron tres
hijas.
El MNR
El 5 de mayo de 1951 se convoca a elecciones generales. El MNR se presenta con el binomio Paz
Estenssoro-Siles Zuazo y consigue 54.190 votos contra los 39.940 de la siguiente agrupación. Es la
primera vez que los nacionalistas triunfan electoralmente. Lo han conseguido aunque Paz Estenssoro
no fue autorizado a regresar a Bolivia, con lo cual la campaña es impulsada por Siles y gran parte del
triunfo es de su autoría.
El triunfo del MNR en el contexto del voto censitario (no universal) fue una sorpresa. A fin de evitar la
toma de poder por el nacionalismo, el presidente de entonces, Mamerto Urriolagoitia, entregó el
poder a las Fuerzas Armadas, desconciendo de ese modo el escrutinio final. Su argumento fue que
existía una conspiración para transformar el país en un Estado comunista.
La Revolución de 1952
Ante ese escamoteo del triunfo electoral, el MNR organizó la Revolución de 1952. El conductor de la
misma también fue Siles Zuazo, quien asumió la presidencia interinamente después de la Revolución
del 52 a nombre de Paz Estenssoro, aún en el exilio en Buenos Aires. Siles le entregó la banda
presidencial respetando así el resultado de las elecciones presidenciales de 1951.
Durante su primer gobierno (1956-1960) se enfrentó a una crisis económica producida en parte por
los desajustes generados por la revolución. El 20 de noviembre de 1956 dictó el llamado Plan Eder a
fin de combatir la inflación y recortar el déficit. Los primeros en resistir el plan fueron los trabajadores
mineros quienes en 1957 se declararon en huelga. Seguidor de Gandhi, Siles tomó la decisión de
iniciar una huelga de hambre como forma de persuadir a los obreros para que suspendieran sus
acciones. A partir de entonces delineó con claridad su filosofía política que su biógrafo, Alberto
Crespo, recupera en la siguiente cita del entonces Presidente huelguista: «Soy un jefe de Estado que
no recurría jamás a la violencia para sostenerse. No puedo apoyarme en otras fuerzas que las que el
pueblo me ha otorgado y a las que he servido toda mi vida». Los trabajadores aceptan el pedido de
Siles, aunque seguirán sosteniendo sus críticas, provenientes del ala izquierda del MNR, que
consideraba que el Presidente traicionaba los principios revolucionarios.
En 1958, Siles enfrentó una sublevación organizada por sectores cívicos de la ciudad de Santa Cruz. La
reacción oficial derivó en el episodio conocido como la masacre de Terebinto, en la que murieron
cuatro miembros de una familia dentro de un fundo agrícola. El incidente y la dura represión le
hicieron acreedor del repudio de los sectores más beligerantes del oriente de Bolivia. El 19 de abril de
1959 se produjo el suicidio de Óscar Unzaga de la Vega, principal líder de Falange Socialista Boliviana
(FSB), principal partido de oposición al MNR. La muerte se produjo en medio de un alzamiento
general de FSB orientado a derrocar al gobierno. Una comisión investigadora de la Organización de
Estados Americanos (OEA) fue enviada para recopilar datos sobre el fallecimiento. Los tres enviados
determinaron que se trató de un suicidio.
La decisión de Paz Estenssoro de aspirar por tercera vez a la Presidencia en 1964 detona las pugnas
internas dentro del MNR. Siles renuncia en ese momento a la embajada de Bolivia en España y
regresa a Bolivia con la intención de reconciliar a los diferentes sectores del partido. No lo consigue.
Una vez reelecto, Paz Estenssoro decide enviarlo al exilio. La ruptura entre los dos líderes del MNR se
haría permanente a partir de ese momento.
El MNR fue derrocado en 1964 tras un golpe militar que dejó de presidente a René Barrientos. Desde
entonces Siles Zuazo viviría un largo exilio de 14 años vividos sobre todo en Uruguay, donde se rodeó
de muchos amigos y donde culminaría su vida tras cumplir los 83 años de edad. El ascenso de la
dictadura en ese país lo impulsaría en 1971 a huir hacia Chile, país del que también tendría que salir
tras el golpe de Pinochet.
Elecciones y golpes
En 1977, cuando Siles vivía su exilio en Caracas, aceptó suscribir una alianza con un nuevo partido
político integrado por jóvenes activistas e intelectuales. Ese partido era el Movimiento de la Izquierda
Revolucionaria (MIR). Nacía así el frente de Unidad Democrática y Popular (UDP). A ambos se sumaría
más adelante el Partido Comunista (PCB), de fuerte presencia obrera. La UDP iba a ganar las
elecciones de 1978, 1979 y 1980.
Golpe de Natusch
Atentado
Una semana antes de las elecciones de 1980 se realizó el atentado terrorista de derecha que hizo
estallar en el aire el avión en el que debió estar Siles Zuazo, quien salvó milagrosamente su vida. El
atentado del 21 de junio de 1980 fue realizado contra una avioneta en la que viajaban varios líderes
de la Unidad Democrática y Popular (UDP) en campaña electoral. La avioneta pertenecía a una
compañía de taxis aéreos de propiedad de Luis Arce Gómez, quien habría de asumir el Ministerio del
Interior tras el golpe de estado organizado un mes después y se encontraba directamente a cargo de
las actividades clandestinas de represión e inteligencia. Contra lo esperado por los sectores golpistas,
el ataque incrementó la popularidad de Siles que en las elecciones de 1980 obtuvo el 30% de los
votos convirtiéndose en el aspirante presidencial con más opciones para suceder a Gueiiler.2
La represión y la corrupción no pudieron evitar las luchas internas entre diferentes facciones
militares. Estas luchas llevaron a que el 4 de agosto de 1981 García Meza renunciara para ceder el
poder el General Celso Torrelio Villa, que no demostró intención alguna en volver a un sistema
democrático. En julio de 1982 el sector militar que respondía a García Meza volvió a intentar un golpe
de estado fallido, que provocó la caída de Torrelio Vila y su reemplazo por el General Guido Vildoso
Calderón, con el mandato de comenzar a organizar la transición hacia un régimen democrático. Los
tiempos se aceleraron cuando el 17 de septiembre de 1982, una huelga general convocada por la COB
puso al país al borde de la guerra civil. La dictadura militar colapsó y el poder le fue entregado a un
Congreso Nacional conformado según la composición de 1980, que decidió considerar válidas las
elecciones de 1980 y designar en consecuencia a Hernán Siles Zuazo como presidente.
Siles Zuazo fue elegido presidente el 10 de octubre de 1982 con lo que se reconoció su triunfo en las
elecciones de 1980 al mando de la UDP. Al asumir la presidencia la frágil democracia boliviana se
encontraba frente a una muy difícil situación social, económica y política. Económicamente, Bolivia
estaba quebrada. Además se desencadenó una hiperinflación (27.000%) que destruyó el poder
adquisitivo de los asalariados, llevando el país a la anarquía. Esa situación se debió a 18 años de
sucesivos golpes de estado y des-gobiernos militares. Todo lo cual lo llevó a renunciar y llamar a
nuevas elecciones para evitar una guerra civil y preservar la democracia en Bolivia. Simultáneamente
América Latina sufría sus propias crisis económicas y sociales bajo diferentes dictaduras militares que
derivaron en el Plan Cóndor.
Siles no tuvo respuestas económicas. La fijación de precios fracasó ante las presiones de la COB, los
empresarios privados y los partidos políticos opositores a la UDP con mayoría en el Congreso.
Finalmente Siles aceptó acortar en un año su mandato y llamar a nuevas elecciones el 6 de agosto de
1985.
Hay que señalar en favor de su gobierno, que logró preservar la democracia, colocando a Bolivia
como mascarón de proa de la recuperación democrática del Cono Sur, seguida de Argentina (1983),
Uruguay (1985), Brasil (1985), Paraguay (1989) y Chile (1990). "(...). Durante su gobierno, fue
deportado a Francia el criminal de guerra Klaus Barbie, más conocido como "el carnicero de Lyon",
quien se había refugiado en Bolivia desde la finalización de la segunda guerra mundial.
Secuestro
Desde un comienzo el gobierno muestra su debilidad como resultado de los desacuerdos entre los
partidos que integraban la coalición. Sin apoyo congresal con una oposición cada vez más fuerte y
sobre todo por el abandono que hace del gobierno el Vicepresidente Paz Zamora y su partido, el MIR,
la UDP (Unidad Democrática y Popular) llega a su fin. Hernán Siles Zuazo, su constructor, el hombre
que más había luchado por ella, da un ejemplo de grandeza y dignidad cuando acorta su mandato
presidencial y convoca de inmediato a nuevas elecciones.
Acortamiento de mandato
Cansado y decepcionado, Hernán Siles Zuazo se retira de la política en 1985. Se radica en el Uruguay,
país en el que tenía una hija casada con un ciudadano uruguayo. Murió a los 83 años, un 6 de agosto
de 1996.
"La revolución que no establece el orden perece en el desorden". Hernan Siles Zuazo".3