Está en la página 1de 3

BARCO DE SURGHI, S.

(1988) “Estado actual de la


Pedagogía y la Didáctica”.

Hace treinta años, la didáctica y la pedagogía tenían clara su


identidad, su ubicación en el campo de las ciencias de la educación.
Desde el surgimiento de las primeras postulaciones de la
didáctica se proyectó una normatividad estructurada sobre el
“saber hacer” del maestro sobre el “deber ser” del alumno.
El siglo XVI marca el surgimiento de la escuela pública con
las primeras normativas didácticas. Alstead, Andrëae y Comenio
son herederos de las utopías pedagógicas, que dibuja un canon de
perfección.
Comenio reglamentó un saber hacer para un microcosmos
cerrado, el aula, para alumnos abstractos que serán insertados en
una sociedad homogénea (expresa las demandas de la burguesía
en ascenso) que demandaba:
 Capacitación para que los jóvenes ocuparan puestos en
el comercio, la administración, la náutica, etc.
 Necesidad de reestructurar el poder, legitimando las
nuevas formas
 Instauración de un modelo secularizado de la sociedad.
La preocupación por el “tiempo” y la “economía” dan
idea de la eficiencia antes de la revolución industrial.

ENSEÑANZA DISCIPLINADA O DISCIPLINAMIENTO DE LA


ENSEÑANZA:

La teoría de Comenio no se diferencia de una teoría de la


educación adscripta a los conceptos de la pedagogía.
La didáctica surge ligada al desarrollo de la escuela pública
como una demanda de ésta: que los maestros sepan qué y cómo
enseñar a los alumnos. Pero lo que se olvidó desde sus orígenes es su
vinculación estrecha con las políticas educativas (voluntad de los
sectores de poder de ejecutar un proyecto educativo).
Comenio propone la reforma de la escuela bajo los
fundamentos de orden, facilidad de aprender y enseñar y solidez para
enseñar y aprender. Se percibe como prescriptiva disciplinante, y
para Foucault, las disciplinas marcan el significado del concepto de
poder (cuerpos, tiempos, espacios).
La disciplina es un tipo de poder, una modalidad para ejercerlo,
implicando todo un conjunto de instrumentos, una tecnología..
Frente a esto, tenemos a la “Microfísica del poder”, que nos
permite disputarle terreno, organizando alternativas, oponiendo
resistencias en la construcción de relaciones.
En el Siglo XVIII Rousseau provoca una discontinuidad respecto
de los planteos comenianos.

LA CRÍTICA A LA TECNOLOGIA

Comenio enunció su cosmovisión en su “pansofía”: el mundo


ordenado, su principio ordenador Dios, el conocimiento de las cosas
se obtiene observando ese orden.
A partir de allí el surgimiento de la didáctica como técnica.
Los fines perseguidos por el interés técnico no permanecen
desconocidos para el que lee su obra. Pestalozzi, Herbart, Froebel,
generarán obras que no serán prescriptivas como la de Comenio, sino
normativas sin fundamento.
En el S.XX aparecen textos de didáctica que se refieren al
COMO HACER. Se opera una taylorización del proceso educativo.
La sociedad, con el surgimiento del capitalismo, sufrirá una
compulsión por la modernización en la que las estructuras
tradicionales se volverán racionales. Las críticas efectuadas pretender
tener carácter científico y apuntan contra los dogmatismos, y las
ciencias producen un conocimiento que puede ser explotado
técnicamente: ciencia y técnica, interdependientes.
El positivismo, con su ensalzamiento del valor de la ciencia,
dejó profundas huellas en la formación de docentes, allanando el
camino para la instauración de tecnologías de la educación (y su
vinculación con lo “científico”).
La relación del sistema educativo con el aparato productivo
permitió valoraciones relacionados con la técnica:
 Segmentación del proceso educativo
 Medios empleados por el docente, como optimización del
proceso educativo,
 Desprendimiento de la relación medios y fines
 Desinterés por las acciones comunicativas
 Estimulación y premios a las buenas conductas
 Formas mecánicas de evaluación
 Docente ejecutor de técnicas con aval científico
 Cúmulo de gráficas y estadísticas que confecciona
 Cientificidad legitimadora

EN TORNO AL OBJETO DE LA DIDACTICA

No es posible aceptar como objeto de la didáctica el binomio


enseñanza-aprendizaje, y aceptando como irrelevante la cuestión del
contenido a enseñar-aprender.
El objeto a construir, debe reconocer el fenómeno cotidiano que
es la clase escolar. Jackson aporta a esto el interaccionismo
simbólico, pero olvidan a la institución y a las relaciones sociales
extraescolares.
Desde la década del 60, los sociólogos de la educación se han
preocupado por el aula, y la clase es ya un objeto de estudio. Pero
cuando se realiza este análisis, no se preocupan por la metodología
que usa el docente, ni su articulación, ni por la forma didáctica en
que organiza su estrategia. Tampoco lo hacen con la interiorización
de los aprendizajes y la modificación de la estructura cognitiva.
Los agentes del sistema escolar están situados en una
organización social compleja, encuadrada por políticas educativas
explícitas o implícitas que sobrepasan la clase y la escuela.

Comenio planteó la didáctica como una cuestión técnica.


Si la enseñanza no es pura inspiración, debe ser planificada de alguna
forma, se debe disponer de recursos. Entre las urgencias de lo
cotidiano y las demoras de construcción teórica está el docente.
Si en lugar de presentar a la didáctica como variante tecnológica, se
lo hace como intención de propuestas teóricas, orientando al docente
hacia una permanente tensión con la realidad del aula, mostrando
incertidumbre con las prescriptivas vigentes, generará una actitud
creadora (proceso de construcción permanente).

Desde la década del 80 se analiza la función del docente


como práctico reflexivo, a la recreación de la cultura, a la educación y
el trabajo, a la diversidad, al desarrollo comunitario, al curriculum, al
papel del alumno, a la formación del profesorado, a los recursos
tecnológicos, etc.
Hacia la década del 90 se abandona la universalización del
método, pero existe un acuerdo en desarrollar criterios de acción
fundamentados en razones teóricas, prácticas o éticas, para dar
respuesta a la problemática docente.
Según D. Contreras, uno de los problemas de la definición de
la didáctica es encontrar su objeto de estudio: “es la disciplina que
explica los procesos de enseñanza-aprendizaje para proponer su
realización consecuente con las finalidades educativas”. Incluye dos
dimensiones: la explicativa y la proyectiva.

También podría gustarte