Análisis de Anti bloqueo La Ley antibloqueo es una imprescindible iniciativa para el desarrollo nacional y sobre todo para la garantía de los Derechos Humanos, mucho más en estos momentos tan cruciales de nuestra República frente a los actuales ataques permanentes al sector económico, financiero, comercial y comunicacional para nuestra patria. Gracias al llamado de nuestro presidente maduro para su revisión y pronta aprobación muchos economistas y personas conociendo la materia dan sus diferentes opiniones acerca de esta Ley que por las expectativas que se tiene debe de ser aprobada para el Futuro de nuestra Patria. Para la aprobación de esta Ley se tiene que analizar diferentes aspectos tales como: 1- El Respeto al estado de derecho que tanto se ha cuestionado a nivel internacional. 2- La Constitución como norma suprema del ordenamiento jurídico. 3- La recta creación del marco regulatorio de las actividades económicas, administrativas, jurídicas que pretenden regularse. Luego de analizar cada una de las opciones anteriores es importante el sistema de democracia que se espera desarrollar con apego a la norma Constitucional, ya que la Ley debe estar en estricta concordancia con el texto Constitucional siempre y cuando con el principio fundamental de la Constitución que es la Transparencia. Muchas preguntas surgen a través de esta Ley como: ¿Es creíble o será eficaz contra el bloqueo internacional crear una ley para favorecer al capital privado interno y extranjero? ¿Cómo es que tal autorización internacional, se notaría retribuida en ingreso, bienes y patrimonio, en fin para la satisfacción de necesidades de la población Venezolana? Entre otras interrogantes son las que muchos habitantes de nuestro país se realizan en opinión de esta Ley. En cuanto a la justificación de la ley de basados en la teoría “Estado de Necesidad o en situaciones de excepcionalidad”, en función de la Razón del Estado que la corte suprema de lo Estados Unidos, Argentina y Nicaragua, han validad pues no se concibe un estado que está en peligro de ser destruido y no se defienda. Esta justificación en un régimen democrático y constitucional como el nuestro es invalida. En nuestro país si bien es cierto que existen regímenes especiales temporales, como los estados de excepción, pretender asimilar estas normas de rango sublegal para extender sus efectos al orden constitucional, pretendiendo desaplicar o flexibilizar normas incluso constitucionales indefinidamente que resulta en la práctica del orden normativo y constitucional. La Asamblea Nacional Constituyente no sólo debe actuar con base en el poder constituyente otorgado por el poder originario expresado en las bases comiciales dictada por el convocante, sino que está atado y sujeto al orden constitucional precedente mientras éste no sea derogado y aprobado por el Pueblo y aún en situaciones de extrema gravedad, en concordancia con el Plan de Desarrollo Económico de la Nación diseñado por Chávez, con el propósito de preservar el legado Bolivariano y constitucional. La sanción de una Ley de emergencia como es el carácter de esta Ley Antibloqueo, presupone el sometimiento de la misma a la Constitución y el derecho Público, administrativo del Estado en cuanto éste no haya sido prohibido. Lógicamente el ordenamiento jurídico no prevé en su totalidad situaciones como las que vivimos, sin embargo su Poder Legislativo y Poder Judicial resuelven cada uno en el área de su competencia por emergencias, porque reconocen que su seguridad y supervivencia como nación está en el modelo democrático de los pesos y contrapesos de la división y complementariedad en el ejercicio de funciones sin invasiones no autorizadas de una rama sobre otra, y que la seguridad está al servicio de ésta y no en sentido contrario. En el Artículo 9 de la Ley antibloqueo establece que “Que la república podrá suscribir tratados, acuerdos y convenios internacionales, bilaterales o multilaterales favoreciendo la integración de los pueblos libres, que conjuguen y coordinen esfuerzos para promover la cooperación, el desarrollo y bienestar de los pueblos y la seguridad colectiva de los mismo, haciendo frente a los efectos de las ]medidas restrictivas unilaterales y otras medidas restrictivas o penales...”