Está en la página 1de 2

Prólogo

W. Benajamín, en su prólogo epistemocrítico mostraba que la composición de la escritura


posee una forma fragmentada, con piezas similares a las que se encuentran en los antiguos
mosaicos bizantinos, que presentaban tal diferencia tanto de forma geométrica, como
también una figuración cromática, que juntas dibujaban una forma más grande uniforme y
cuidadosamente medida. De tal manera, se invita al lector de esta selección de cuentos que
se enfrente a todos los sucesos que aquí suceden. Debe prestar especial atención a las
palabras y al modo de utilizarlas, confíe de buena fe el lector, que se han medido con
exactitud e incluso se han leído en voz alta, para presentar este conjunto de tramas y
sucesos de la mejor manera posible. Las escenas que se describen, si bien pueden no ser lo
suficientemente exactas, como para que la imagen no de mucho trabajo a la imaginación,
se ha preferido mencionar las palabras de referencia más simple para que sea el mismo
lector quien se encuentre en su representación, la referencia que mejor piense se puede
adaptar a lo que se dice.

Confiamos que los lectores, interesados por diversos temas y de cierta edad madura
encontraran en estos cuentos, no solamente algún entretenimiento sino también un
pensamiento o sentido sobre la muerte. Tema, que reúne toda esta cuestión. Retomando lo
dicho en líneas anteriores, cada objeto, signo tanto sonoro o escrito y los sucesos, pretenden
ser una pieza variada de un gran conjunto, no dude el lector, que los sucesos tienen tanto en
común como los cuentos, por supuesto, dude de los personajes y su ocupación, de los
sentimientos que se describen, pero no pierda de vista el mundo y la manera particular, que
este tiene en ocasiones, de funcionar.

También podría gustarte