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C OM U N ID A D E S Y C ON F L I C T OS

SOCIOAMBIENTALES:
E X P E R I E N C I A S Y D E S A F Í O S EN
AMÉRICA LATINA
CO M U N I D A D ES Y C O N F L I C T O S
SOCIOAMBIENTALES:
E X P E R I E N C I A S Y D E S AF Í O S E N
AMERICA LATINA

Pablo Ortiz - T.
(Compilador)

Embajada Real de los Países Bajos

Ediciones UPS
ABYA -YALA - Programa FTPP/ FAO - COMUNIDEC
1999
COMUNIDADES Y CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES:
E x p e r i e n c i a s y d e s a f í os e n A m é r i c a L a t i n a

Iera Edición
1999 Ediciones ABYA-YALA
12 de Octubre 14-30 y Wilson
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Compilación y
Edición: Pablo Ortiz-T

Diseño y diagramación: Abya-Yala Editing

ISBN: - 9978-04-478-7

Impresión: Impresiones Digitales Docutech


INDICE

Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . III

Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . V

C a pí t u l o I :R e f l e x i on e s y Pr op ue s t a s t e ór ic o - c o nc e p t ua l e s

Apuntes teórico-conceptuales para el diseño de una propuesta metodológica


de manejo de conflictos socioambientales a través de la forestería
comunitaria. Pablo Ortiz-T . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7

Aproximaciones conceptuales y metodológicas


al conflicto social. Patricio Guerrero A. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35

Aproximaciones a un marco teórico para la comprensión y el manejo


de conflictos socioambientales. René Orellana H. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89

Territorialidad de pueblos indígenas de las tierras bajas de Bolivia


y el marco conceptual de la resolución de conflictos
según Peter Wallensteen. Roberto Balza A. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109

Conflictos en forestería comunitaria en América del Sur.


Carlos Villareal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 123

La dimensión de género en el manejo alternativo de conflictos


socioambientales: una exploración preliminar.
Susan Poats. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 141

Condiciones necesarias para el manejo de conflictos socioambientales


Lourdes Endara Tomaselli . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 155

Pauta para el manejo de conflictos. Una perspectiva metodológica.


Víctor Hugo Torres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 161
Ordenamiento territorial: ¿Inventario de recursos o inventario de conflictos?
Manuel Briceño . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 167

Participación comunitaria y alternativas ambientales


Augusto Angel . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 181

C a p ít u lo I I : E x p e r i e n c i a s y c a s o s

Comunidades rurales en conflicto: Una fotografía. Rolain Borel. . . . . . . . . . . . 193

Casos Yuracarés e Izoceños: Derecho consuetudinario


y recursos naturales. René Orellana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 201

Del otro lado de la luna: litigios y pleitos


Miguel Donayre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 211

Iniciativas locales, voluntarios nacionales y manejo de conflictos


socioambientales en América Latina. Fernando Rosero . . . . . . . . . . . . . . . . . . 227

Participación en los conflictos ambientales amazónicos.


Esperanza Martinez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 239

Los conflictos socioambientales. Una perspectiva anacrónica.


Teodoro Bustamante . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 257

Paralegales comunitarios y medio ambiente


Manolo Morales F. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 265

Conflicto y manejo sustentable de recursos naturales en la Amazonía


ecuatoriana. Iván Narvaez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 273

Bolivia: la guerra de los pozos en Vinto y Sipe Sipe. Carlos Crespo . . . . . . . . . 293

C a p ít u lo I I I : B a s e s m e t o d o l ó g i c a s p a r a e l t r a t a m i e n t o d e C o n f l i c t o s S o c i o a m b i e n t a l e s

Conflictos…¿sociales, ambientales, socioambientales?…


Conflictos y controversias en la definición de conceptos
René Orellana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 331
Hacia una propuesta de manejo participativo de conflictos socioambientales
Pablo Ortiz T. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 345

Mecanismos legales y alternativos para el manejo


de conflictos ambientales. Liliana Díaz R. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 369

Protegiendo los derechos de propiedad colectiva. La búsqueda


de una solución provisional. Brendan Tobin. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 383

Medios alternativos de solución de conflictos en comunidades indígenas


ecuatorianas. Elizabeth García y Jaime Veintimilla . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 397

La consulta Baha’i: una herramienta para solucionar conflictos


Donald Stewart. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 409

Resolución de disputas públicas. Claudio Creamer . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 417

Introducción a las metodologías participativas. Galo Ramón . . . . . . . . . . . . . . 433

Naturaleza de los conflictos socioambientales, estrategias de apoyo utilizadas


y condiciones necesarias para su manejo:
perspectiva desde la planificación. Antonio Bernales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 451

Breve referencia de los autores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 465


Presentación

COMUNIDEC, Fundación de Desa- gida a facilitar y apoyar las iniciativas que


rrollo en nombre del Programa FTPP de la en este campo vienen realizando organiza-
FAO y de la Editorial Abya Yala, pone en ciones de base, entidades especializadas y
consideración de los lectores del país y la personas involucradas en acciones colecti-
región el libro Comunidades y Conflictos vas.
Socioambientales: Experiencias y Desafíos Estamos seguros que este libro será
en América Latina. Este libro representa un un referente clave para todas las personas
esfuerzo de colaboración interinstitucio- e instituciones que de una u otra manera
nal, dirigido a llenar un vacio de informa- están involucradas en el campo del mane-
ción y reflexión sobre temas relacionados jo colaborativo de conflictos socioambien-
con el manejo ciudadano de conflictos. tales.
Los artículos que conforman el libro
y sus autores participaron en diferentes Carlos Moreno M.
eventos: cursos, encuentros, talleres, con- DIRECTOR EJECUTIVO
ferencias nacionales e internacionales y COMUNIDEC
muestran la vocación por constituir una
Plataforma Institucional en el Ecuador diri-

III
Introducción

El propósito del presente libro con- de los recursos de bosques, aguas y suelos
siste en poner a consideración del público de los cuales dependen no solo comunida-
interesado, instituciones públicas y priva- des rurales campesinas e indígenas para su
das, universidades, organismos no guber- sobrevivencia, sino también economías
namentales, de cooperación para el desa- nacionales en su conjunto.
rrollo y organizaciones rurales en general, Y es que a fines de siglo, existe un
los temas y quizás los textos más relevan- creciente interés por la relación estrecha
tes discutidos a lo largo de un proceso de entre recursos naturales, pobreza y conflic-
reflexión colectiva de cerca de dos años en tos. Según la FAO, no debemos perder de
torno a los denominados conflictos so- vista que muchas de las personas despro-
cioambientales que involucran a comuni- vistas de los recursos esenciales para so-
dades rurales, sean campesinas o indíge- brevivir en la región, también viven en las
nas de la región, especialmente Centroa- áreas más vulnerables desde el punto de
mérica y las áreas andino-amazónicas de vista ambiental. El 80% de los pobres en
Ecuador, Perú y Bolivia. América Latina están asentados en tierras
Se trata de 26 autores de varios paí- marginales caracterizadas por su baja pro-
ses que ponen a consideración de un pú- ductividad y una alta susceptibilidad a la
blico más amplio, aquellos avances, en degradación ambiental, incluyendo tierras
unos casos, productos finales o experien- áridas, suelos de baja fertilidad y laderas
cias, en otros, que fueron discutidos en al- pendientes.
gunos de los eventos promovidos por el Sin duda, la degradación ambiental
Programa FTPP en asocio con algunas ins- que resulta cuando las personas utilizan
tituciones locales. Todos ellos, han tenido estas tierras marginales para procurarse
como denominador común, no solo el madera combustible y para sembrar culti-
compromiso por desarrollar una lectura vos de subsistencia y comerciales, empeo-
propia, desde la realidad latinoamericana ra su pobreza y abre la posibilidad a situa-
sobre el tema de manejo o tratamiento de ciones conflictivas.
los conflictos socioambientales, sino la lu- Las estadísticas de conflictos mues-
cha por apoyar las reivindicaciones popu- tran que existe una correlación directa en-
lares por mayor participación y transparen- tre deterioro de los recursos naturales, po-
cia en los procesos que deciden la suerte breza y las probabilidades de surgimiento

V
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

de conflictos. Una variable adicional im- sus características y estrategias recurrentes


portante que debe ser tomada en cuenta en en la región, así como constatar las poten-
ese marco, es la capacidad de presión y cialidades y limitaciones de las opciones
movilización de esas poblaciones involu- alternativas para que las comunidades ru-
cradas. O en otros términos, su nivel de or- rales involucradas puedan manejarlos ade-
ganización y expresión públicas. cuadamente. De hecho, la inquietud fun-
Y a medida que los cultivos comer- damental se concentró en la falta de estra-
ciales desplazan las actividades de subsis- tegias viables y adecuadas en un contexto
tencia, las comunidades rurales se van político, cultural y social complejo como
marginando y excluyendo todavía más, el latinoamericano.
viéndose forzadas a instalarse en tierras La inquietud en referencia fue asu-
ambientalmente frágiles. Esas son las con- mida por el FTPP-Ecuador y, a finales de
diciones que constituyen el telón de fondo ese mismo año, en co-auspicio con la
de los conflictos socioambientales, y la Unión Internacional para la Conservación
FAO, a través de la Unidad de Forestería de la Naturaleza (UICN) y el Instituto Lati-
Comunitaria y las instituciones coasocia- noamericano de Investigaciones Sociales
das al Programa de Bosques, Arboles y Co- (ILDIS), se crearon, dos “Grupos de Traba-
munidades Rurales (FTPP), ha buscado de- jo” en Ecuador y Perú, que en su primera
sarrollar propuestas que lleven a que los fase se propusieron sistematizar y analizar
actores involucrados no solo desactiven los principales conflictos y sus impactos
conflictos y neutralicen su escalada, sino comunitarios y ambientales, derivados de
fundamentalmente a que reflexionen y de- problemas centrales como fueron: la ex-
finan sus responsabilidades o papel frente plotación petrolera en la Amazonía ecua-
a la economía, al medio ambiente y a la toriana; y la tenencia de la tierra en la
cultura o los procesos de toma de decisio- Amazonía Peruana, Departamento de Lo-
nes, y adicionalmente, para que miren en reto. Ambos grupos de trabajo tuvieron
los conflictos la oportunidad para fortale- una actuación regular que se extendió por
cerse y hacer efectiva su participación en algo más de un año; y, en el caso del gru-
la definición del nuevo siglo. po de trabajo ecuatoriano, los resultados se
En América Latina, este proceso se tradujeron en el libro publicado con el
inició en septiembre de 1993 con el “Pri- nombre de “Marea Negra en la Amazonía:
mer Seminario sobre Resolución de Dispu- conflictos socioambientales derivados de
tas en Comunidades Forestales”, celebrado la explotación petrolera” (1995). En Cen-
en San José, Costa Rica, con el co-auspicio troamérica al mismo tiempo, la Universi-
de Resolve, la Universidad para la Paz y el dad de La Paz (UPAZ) con el apoyo del
FTPP. Dicho evento permitió intercambiar FTPP, promovió numerosos talleres con las
información sobre los conflictos existentes, organizaciones campesinas e indígenas,

VI
Introducción

llegando a desarrollar varios materiales de dencia de la República del Ecuador


capacitación en el tema, especialmente a (CAAM), la Unión Mundial para la Natura-
través de programas de radio. leza (UICN) y el Centro de Investigaciones
Dicha etapa dejó en claro dos ele- Derecho y Sociedad (CIDES). Estos dos
mentos importantes en torno al tema: la es- eventos tuvieron la finalidad de compartir
casa atención que las Ciencias Sociales de y analizar los avances teórico y metodoló-
la Región habían dado al análisis de este ti- gicos relativos al manejo alternativo de es-
po de conflictividad, y como corolario ob- te tipo de conflictos. Se presentaron varias
vio, la inexistencia de una propuesta viable ponencias y se discutieron algunos aportes
que recoja opciones estratégicas, metodo- metodológico-instrumentales del trabajo
lógicas e instrumentales para que los acto- que venia desarrollando FTPP América La-
res más vulnerables en una relación de tina. Parte de esos documentos están com-
conflicto en torno a recursos naturales pue- pilados en el presente volumen.
dan recurrir con éxito a canales legítimos, Entre enero y abril de 1996, se reali-
pacíficos, alternativos y participativos. zó la conferencia electrónica mundial
Para entonces, al interior del FTPP, “Tratamiento de conflictos en torno a los
componente latinoamericano, se había de- recursos naturales a través de la forestería
cidido desde 1995, coordinar un proceso comunitaria” cuya coordinación latinoa-
que apunte a profundizar el conocimiento mericana fue encargada al FTPP-Ecuador,
teórico y empírico sobre los conflictos so- con el apoyo de la Facultad Latinoamerica-
cio-ambientales; y a partir de ello, la pre- na de Ciencias Sociales (FLACSO). Este
paración de una “propuesta metodológi- evento permitió acceder a importante in-
ca”. Con ese antecedente, se desarrollaron formación sobre casos y avances teóricos
dos eventos seguidos: el uno en San José, relativos a conflictos socioambientales en
Costa Rica, con el curso denominado “Re- el resto del mundo, particularmente en
solución de Conflictos en el Manejo de Re- Asia y Africa y, de hecho, enriquecer con
cursos Naturales, entre el 3 y el 20 de oc- estas experiencias la construcción de una
tubre de 1995, coordinado por el Centro propuesta metodológica regional. Paralelo
de Derecho Ambiental y de los Recursos a este evento se constituyó la Segunda fase
Naturales (CEDARENA); y el otro en Quito, del Grupo de Trabajo Ecuador, en el que
Ecuador del 13 al 16 de noviembre del participaron representantes de 15 organis-
mismo año, un Seminario Taller Internacio- mos no gubernamentales (ONGs). Dicha
nal sobre “Manejo Alternativo de Conflic- Conferencia Electrónica Mundial, produjo
tos Socioambientales”, al cual asistieron en 1997, un documento titulado “Addres-
especialistas de varios países de la región, sing Natural Resource Conflicts through
de América y Europa, con el coauspicio de Community Forestry”, que consta de cua-
la Comisión Asesora Ambiental de la Presi- tro módulos.

VII
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

Todo el proceso anotado permitió tes del II Curso Regional de “Manejo y Re-
diseñar la primera versión borrador de la solución de Conflictos Ambientales”, que
propuesta metodológica sobre “Gestión tuvo como sede la Universidad Gabriel Re-
Participativa de Conflictos Socioambienta- né Moreno, en Santa Cruz y anfitriones a la
les”, la cual fue sometida a discusión y Red de Forestería Social, al CERES y al
análisis de 17 especialistas de 10 países, a Grupo de Trabajo sobre Conflictos Am-
través del “Taller electrónico internacional bientales de Cochabamba. El segundo
de discusión sobre el documento de pro- evento se desarrolló en coordinación con
puesta para una guía metodológica para el CERES-FTPP Cochabamba, y el Comité
manejo de conflictos en torno a recursos Coordinador de las Cinco Federaciones del
naturales” celebrado entre el 29 de abril y Trópico de Cochabamba, que aglutina a
19 de julio de 1996. Este análisis fue efec- los campesinos cocaleros de la Región del
tuado, paralelamente, por los Grupos de Chapare. Y finalmente, también se imple-
Trabajo nacionales de Ecuador y Perú. mentó un curso de validación y capacita-
Igualmente una segunda etapa de ción en metodologías participativas para el
validación se inició entre junio y agosto de análisis y planeación de estrategias frente a
ese año, en el que se implementaron nue- conflictos, con funcionarios y técnicos de
vos talleres en Centroamérica, Ecuador, varios municipios del distrito de Cocha-
Perú y Bolivia. En el caso peruano, en Li- bamba, involucrados en conflictos por
ma, se desarrolló un Seminario Nacional bosques, aguas y tierras en esa región. En
con la participación de 20 delegados de Costa Rica, en el Centro de Capacitación
ONGs y organizaciones de base de distin- “Montaña Clara María”, se desarrolló en el
tas regiones. También se implementó un mes de agosto de 1996, el Taller de Acción
Taller de validación y capacitación en me- en Manejo Adecuado de Conflictos.
todologías participativas en Manejo de Ha sido fundamentalmente un pro-
Conflictos con la coordinación de FTPP Li- ceso colectivo de trabajo con comunida-
ma y el Centro EORI, en Puerto Maldona- des rurales (sean campesinas o indígenas)
do, en la región de Madre de Dios, al sur en varios países de América Latina, bajo la
de la Amazonía Peruana, cerca de la fron- modalidad de talleres y encuentros de ba-
tera con Brasil y Bolivia. Igualmente en se. Pero también alimentado por la refle-
Cusco, organizado por el Centro Bartolo- xión teórica y académica multidisciplina-
mé de Las Casas y Casa Campesina, se rea- ria. Las herramientas participativas de tra-
lizó un taller con líderes campesinos de la bajo en estos talleres, cursos, seminarios,
denominada Región Inka. conferencias y encuentros, han permitido
En Bolivia, se ejecutaron en este sobre todo que los miembros, hombres y
tiempo tres eventos: el primero, la partici- mujeres por igual, de las comunidades ru-
pación del FTPP y WWF como auspician- rales, excluídas generalmente de los proce-

VIII
Introducción

sos de tomas de decisión, tomen la pala- encuentran empeñados en fortalecer un


bra, se reconozcan y visualicen sus propias equipo técnico de apoyo al trabajo con las
capacidades. organizaciones campesinas de la región
Una vez madurado el proceso, a del sur andino. En Lima, el Grupo Peruano
mediados de 1997, el Programa FTPP, apo- de Resolución Conflictos, ha organizado
yó la organización del III Curso Regional varios eventos y promovido diferentes acti-
de “Gestión Ambiental y Tratamiento de vidades de cara a plantear reformas lega-
Conflictos Socioambientales”, promovida les.
por dos instituciones ecuatorianas, Comu- En Ecuador, en noviembre de 1997
nidec y la Universidad Politécnica Salesia- se constituyó la Red Alternativa de Conflic-
na (UPS). Dicho evento contó con la parti- tos (RAC) por iniciativa de la Corporación
cipación activa de delegados de Bolivia, Latinoamericana para el Desarrollo (CLD)
Colombia y Perú, entre profesionales, fun- de la cual el Programa FTPP forma parte y
cionarios de organismos estatales, no gu- apoyó, a otras instituciones contrapartes
bernamentales e incluso de empresas pri- como Comunidec y el Programa Regional
vadas. También lo hicieron en forma desta- de Bosques Nativos Andinos (Probona) de
cada líderes indígenas y promotores loca- UICN e Intercooperación, en el trabajo
les de varias organizaciones campesinas. con algunas organizaciones indígenas
En este curso, intervinieron además varios amazónicas de las zonas de Pastaza y Na-
especialistas en distintas áreas del tema de po en Ecuador. En esa línea también dio
gestión ambiental y tratamiento de conflic- asistencia técnica al proyecto de capacita-
tos socioambientales. Sus ponencias o do- ción de líderes indígenas de los pueblos
cumentos de apoyo, también se encuen- Shuar y Achuar, ejecutado por la Asocia-
tran recopilados en el presente libro. ción Latinoamericana de Derechos Huma-
A lo largo de 1997 y la primera mi- nos (Aldhu y la Unesco, y a la Universidad
tad de 1998, las oficinas de FTPP Perú, Politécnica Salesiana (UPS) en la imple-
Ecuador y Costa Rica continuaron apoyan- mentación de varios cursos académicos, y
do el trabajo de facilitación capacitación y el diseño curricular.
transferencia de metodologías a varias ins- Es en ese marco de experiencias, re-
tituciones ligadas a las comunidades rura- flexiones preliminares y discusiones, que
les de sus respectivos países. Varios orga- el presente texto debe ser abordado. Son
nismos ya han dado pasos en firme en la los primeros pasos de una búsqueda de
institucionalización de algunas de estas respuestas a múltiples preguntas, todas
propuestas conceptuales o metodológicas ellas complejas y difíciles de responder
de manejo o tratamiento de Conflictos. con fórmulas.
En Perú, la Casa Campesina de Cus- Para facilidad de Ud. amigo/a lecto-
co y el Centro Bartolomé de Las Casas, se r/a, el libro está dividido en tres partes fun-

IX
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

damentales: Se inicia con un capítulo en lladas por las comunidades locales y orga-
torno a reflexiones y propuestas teórico- nizaciones de la sociedad civil, para defen-
conceptuales. Allí, R. Orellana, L. Endara, der derechos y reinvindicar mayor partici-
P. Guerrero, P. Ortiz-T. y R. Balza, tratan de pación, sin que ello se reduzca a una sim-
sintetizar y destacar los aspectos más rele- ple protesta o antagonismo con el orden
vantes del debate teórico conceptual exis- establecido, sino más bien al diseño de
tente alrededor de los denominados con- propuestas alternativas de gestión, de go-
flictos sociales y socioambientales. Otros bierno, de normatividad, de tomas de deci-
textos como los de V .H. Torres, M. Brice- sión, que anuncian, de alguna manera, los
ño o S. Poats, abordan más específicamen- nuevos vientos y parámetros que servirán
te la temática en el contexto del desarrollo de base para la definición de políticas, nor-
local, el ordenamiento territorial y la cues- mas y roles del Estado, las empresas, las or-
tión de género, respectivamente. En todos ganizaciones sociales en torno a la gestión
los autores, incluído A. Angel, es recurren- y aprovechamiento sustentable de los re-
te el énfasis en el problema de la participa- cursos naturales en el nuevo siglo.
ción, la identidad, las capacidades locales Finalmente, en la tercera parte del
y las nociones de desarrollo que atraviesan libro, están recogidas algunas experiencias
y definen las posiciones de los diferentes y reflexiones en torno a “Bases Metodoló-
actores presentes en la dinámica de los gicas para al Tratamiento de Conflictos So-
conflictos en torno a recursos naturales. cioambientales”. G. Ramón plantea una
La segunda parte del libro, a pesar lectura panorámica, retrospectiva, crítica y
de que se denomina “Experiencias y Ca- provocadora en torno al tema de las meto-
sos”, no está exento de algunas reflexiones dologías participativas, destacando, al
teórico-conceptuales generadas a partir de igual que P. Ortiz-T., la importancia de las
procesos concretos y específicos, tal como mismas en cuanto al objetivo de empode-
lo plantean T. Bustamante, I. Narváez y R. rar a las organizaciones de base, promover
Orellana. No se tratan de simples descrip- cambios, enfrentar la pobreza y buscar una
ciones o sistematizaciones de situaciones mayor equidad. D. Stewart, C. Creamer y
locales, o de estudios de caso, en estricto A. Bernales ponen a consideración algunas
sentido, sino de un “pensar en voz alta” o pautas en torno a los denominados proce-
compartir dudas y preguntas, surgidas al sos de consulta y diálogo respectivamente,
calor de la dinámica social y política de al- destacando la importancia de tomar en
gunos de los conflictos a los cuales se re- cuenta las percepciones entre las partes,
fieren. En los casos que nos presentan E. las estructuras comunicativas y los roles
Martínez, R. Borel, F. Rosero, M. Morales, que los terceros pueden cumplir. L. Díaz,
M. Donayre y C. Crespo, queda en claro la B. Tobin, E. García y J. Veintimilla, abordan
enorme riqueza de experiencias desarro- sus experiencias jurídicas y de trabajo con

X
Introducción

comunidades rurales, especialmente indí- dado, con el apoyo del Programa FTP estos
genas, para plantear algunas ideas claves primeros pasos. La continuidad de este
en torno a alternativas de manejo de con- proceso de acompañamiento a las comuni-
flictos, tales como la que cualquier pro- dades y organizaciones rurales dependerá
puesta alternativa de manejo de conflictos, de todos. FTPP agradece al apoyo de cada
tiene que ser compatible con su propia cul- una de las instituciones y personas que hi-
tura, así como con las normas legales del cieron posible esta publicación, con men-
Estado. O aquella que “no se trata solo de ción especial a COMUNIDEC, Abya Yala y
reconocer y crear espacios de participa- Ediciones UPS.
ción para las comunidades rurales, sino de
fortalecer su capacidad para que puedan Programa FTPP
ocupar adecuadamente esos espacios”. Quito, enero de 1999
En suma, el texto que Ud. tiene en
sus manos, marca el final de una etapa y el
inicio de otra. Muchas instituciones y per-
sonas que buscan y trabajan por días me-
jores para que las comunidades locales
eleven su calidad de vida y aprovechen ra-
cionalmente los recursos naturales, han

XI
Capítulo 1

REFLEXIONES Y PROPUESTAS
TEÓRICO-CONCEPTUALES
Apuntes teórico-conceptuales para el diseño
de una propuesta metodológica de manejo
de conflictos socioambientales a través
de la forestería comunitaria

Pablo Ortiz-T.

1. Apunte inicial (Anderson, J.et.al. 1996, p.5 y ss; Orellana,


1996, p.2).
El Programa de Bosques, Árboles y Los objetivos propuestos durante
Comunidades Rurales (FTPP-FAO), dentro esa fase fueron fundamentalmente, desa-
de su proyecto de Análisis, Sistematización rrollar un trabajo colectivo, desde una
y Manejo Alternativo de los Conflictos So- perspectiva popular, de evaluación y diag-
cioambientales en Comunidades Rurales, a nóstico de los conflictos socioambientales
través de la Forestería Comunitaria, ha im- que atraviesan estas comunidades u orga-
pulsado una experiencia colectiva de tra- nizaciones rurales; poner al alcance de los
bajo, de diagnóstico participativo con las participantes herramientas y métodos para
comunidades y organizaciones campesi- el diagnóstico y evaluación de sus propios
nas como base principal para el diseño de conflictos; potenciar el uso de sus propias
una propuesta metodológica aplicable a experiencias y herramientas; conocer las
aquellos conflictos relacionados a los re- experiencias y habilidades individuales de
cursos del bosque. El diagnóstico partici- los participantes en el diseño de marcos
pativo como opción metodológica frente a conceptuales, uso de técnicas y estrategias
los conflictos en torno a los recursos del de manejo de conflictos; sistematizar los
bosque, posibilita una reflexión y aproxi- resultados como fuente para la elaboración
mación no solo al conocimiento y evalua- de una Propuesta Metodológica para el
ción de los conflictos socioambientales, si- Manejo de Conflictos Socioambientales
no que en tanto instrumento y herramienta desde las Comunidades Rurales involucra-
transferida para uso de las comunidades, das (Ortiz-T., 1995, p.10; Varea, et.al.,
potencie sus propias capacidades de cono- 1995, p.108 y ss).
cimiento de los conflictos, diseño de estra- Para ello optamos metodológica-
tegias y propuestas de manejo alternativo mente por el diagnóstico, seguimiento y

7
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

evaluación participativos (DSEP), que se esos saberes, que pueden aportar mucho al
centra en la relación y comunicación recí- ámbito conceptual y teórico del quehacer
proca entre el facilitador y las comunida- investigativo y académico (Orellana, 1996,
des. En el DSEP se combinan tanto elemen- p.4).
tos conceptuales, metodológicos como Sin duda, en todo lo que se refiere
instrumentales. Para ello se ha partido en al saber en torno al fenómeno de los con-
general del intercambio de experiencias de flictos socioambientales, que involucran a
las organizaciones y comunidades partici- las comunidades rurales hay una visión
pantes en los talleres tanto en la Amazonia muy clara de la importancia que tienen las
ecuatoriana (comunidades de campesinos, organizaciones y sus dificultades. Las me-
colonos e indígenas de Sucumbíos, Napo, todologías participativas posibilitan que
Pastaza) y en la región andina, con comu- los actores campesinos, colonos o indíge-
nidades indígenas de la Sierra Central, en nas, manifiesten las posibilidades reales de
la provincia de Chimborazo. La idea ha si- definir demandas e intereses comunes. De
do contrastar y aprender de aquellas lectu- la experiencia desarrollada podemos con-
ras planteadas desde una racionalidad po- cluir que éstas están condicionadas a la sa-
pular, reafirmando todo el tiempo en la ne- tisfacción de demandas diversas, que debi-
cesidad que tienen, las comunidades debi- damente se encuentren expresadas y aco-
damente organizadas, de manejar adecua- gidas en esa demanda común (Ortiz-T.,
damente sus conflictos socioambientales 1995, p.31). La organización por los prin-
(Ortiz-T., 1995, p.23 y ss). Por ello cree- cipios que la justifican, debe premiar en al-
mos precisamente que deben potenciar y guna medida a los que creen en ella.
afinar sus capacidades, conocimientos, re- Cuando las organizaciones de base se
cursos y herramientas teórico-prácticas en plantean la necesidad de comprender me-
procesos de manejo y negociación de con- jor de qué tipo de conflicto se está hablan-
flictos. No se trata de diseñar una propues- do, es muy probable que se planteen tam-
ta al margen de los procesos de conoci- bién las salidas y las estrategias frente al
miento y saber de las comunidades rurales. mismo, así como las herramientas adecua-
Sino tomarlo como un insumo central, que das, para su conocimiento y manejo. La
pueda ser reforzado/complementado o am- comunidad hace o tiene en ese marco, la
pliado con aquellos conceptos y herra- posibilidad de plantear una tipología de
mientas metodológicas provenientes de un conflictos. Estos están asociados básica-
amplio espectro de disciplinas académi- mente a los problemas que los generan, a
cas. Creemos también que las disciplinas las causas y motivaciones: si son recursos
académicas, particularmente en las Cien- económicos en disputa se trata de un con-
cias Sociales deben ser lo suficientemente flicto económico; si son espacios de parti-
flexibles como para acoger y recuperar cipación en toma de decisiones se trata de

8
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

conflictos políticos; si se trata de deterioro de comunidades indígenas), revelan una


de recursos naturales e impactos en las pobreza alarmante en la conceptualiza-
personas y familias se trata de conflictos ción de los conflictos, y más aún de aque-
socioambientales. Es decir, las comunida- llos que se relacionan con el manejo de re-
des tienen la posibilidad concreta de dife- cursos de la naturaleza. Tomaremos en
renciar los conflictos que la atraviesan y cuenta para la discusión, los elementos
hacer una tipología propia, que contribuye que en las Ciencias Sociales se han desa-
a su vez a precisar las tipologías conven- rrollado al respecto. La definición del con-
cionales, como lo señalaremos más ade- cepto “conflicto” sigue siendo evasiva a
lante (Ortiz-T., 1995, p.14; Orellana, 1996, pesar de los esfuerzos de las investigacio-
p.3). nes sociales por clarificarla. Si hacemos un
La legitimidad de la propuesta del poco de historia, no debemos olvidar que
conjunto de las organizaciones de base, la tesis de resolución de conflictos fue una
parte del reconocimiento de una demanda de las preocupaciones centrales de las teo-
sentida a niveles muy particulares. Esto no rías de relaciones internacionales en ese
siempre se logra sin problemas previos que tránsito del paradigma idealista al realista
precisamente pasan por recoger demandas en los años 50 y a principios de los 60. In-
inmediatas -económicas, materiales- a las cluso a finales de esa década estuvo some-
cuales muchas veces tienen que subordi- tida a cuestionamiento y oposición. El rea-
narse las demandas culturales, políticas y lismo por ejemplo, criticó de estas teorías
ambientales. O dicho en otras palabras: lo idealistas aquellos supuestos en torno a la
socioambiental y político-cultural será re- existencia de una simetría entre las partes,
levante en la medida en que acoja lo eco- pasando por alto las asimetrías básicas del
nómico e inmediato. Lo futuro tiene senti- sistema mundial al igual que al interior de
do en la medida que exprese lo coyuntu- las unidades nacionales y las entidades so-
ral. Lo global-regional algún significado ciales. Los trabajos de Coser (1970) y Boul-
adquiere si va subordinado a lo local. ding (1973) en este sentido son ilustrativos.
La influencia del marxismo y del estructu-
2. Nociones básicas del conflicto socioam - ralismo durante los años 60 y 70 posibilitó
b i e n t a l y su s o r í g e n e s poner en evidencia las estructuras asimétri-
cas del orden internacional, a pesar de que
Con este breve apunte inicial, de- los Estados seguían siendo considerados
searíamos pasar a desarrollar el objeto cen- los actores centrales.
tral del presente texto. Una breve revisión La preocupación común por el fe-
de la literatura especializada y el diálogo nómeno del conflicto necesita del trabajo
con comunidades rurales (particularmente teórico sobre conceptos básicos de análi-
campesinas/colonas y ciertos segmentos sis, de modo tal que diferentes perspectivas

9
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

y diferentes observaciones puedan ser salidas o alternativas de solución variable y


puestas en forma conjunta. Hay mucho tra- la acción o conducta de los actores.
bajo por hacer, pero numerosos avances se La escasez y privación de los recur-
han elaborado en lo concerniente a la rela- sos naturales juega un rol muy particular
ción entre la escasez de recursos, su dete- ya que al mismo tiempo es parte de la sali-
rioro y el desarrollo de los conflictos. Las da de la contención (la incompatibilidad) y
sistematización de reflexiones teóricas en un factor en la creación de estructuras so-
torno al tema nos lleva a pensar que aún ciales. Por ejemplo, es un elemento en la
hay un largo camino por recorrer para ir formación de los actores. Como vemos, el
más a fondo en la teoría general del con- análisis del deterioro o privación de los re-
flicto y en su resolución, así que queremos cursos naturales o su escasez es un factor
poner a consideración para la discusión inicial muy importante en los procesos de
otras ramificaciones de éste. manejo de este tipo de conflictos.
El conflicto lo entendemos como Por otro lado, existe la tendencia
una situación social, como un proceso en generalizada a tomar conflicto y violencia
el cual un mínimo de dos partes pugnan al como términos sinónimos y a aceptar de
mismo tiempo por obtener el mismo con- entrada la inevitabilidad de los conflictos
junto de recursos escasos. Esta definición como violentos: una herencia inconciente
significa que los conflictos en torno a los de las concepciones hobbesianas de “esta-
recursos naturales son fenómenos sociales do de naturaleza” de las sociedades huma-
que involucran condiciones mínimas tales nas. Incluso muchos han constatado que la
como: la escasez, el deterioro o la priva- periodicidad de la historia y de los proce-
ción. Y en la actual coyuntura histórica del sos económicos está relacionada al inicio
orden mundial, de expansión del mercado o término de conflictos violentos, cuya ter-
y la respectiva incorporación de territorios, minología se ha generalizado en torno al
está llevando a una agudización de las pre- tema.1
siones en torno a los recursos naturales, in- La existencia de diferencias de or-
cidiendo en su escasez, deterioro y priva- den social, económico, político, étnico, re-
ción. ligioso al interior de las sociedades, y fun-
En ese sentido, hay tres requisitos damentalmente el no reconocimiento de
básicos para que esta escasez, deterioro o las mismas que deriva en disputas, intole-
privación de recursos naturales, particular- rancia y dominación de las fracciones más
mente forestales, conduzca un conflicto fuertes sobre las más débiles, es la princi-
manifiesto, de tal manera que represente pal fuente de la violencia y de los conflic-
un serio desafío para la vida y la propiedad tos.
o el control sobre bienes y recursos: la pre- Esto lleva a considerar que todo
sencia de actores, la existencia de ciertas conflicto surge de las siguientes causas o

10
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

de la combinación de varias: Los bienes en acción. En un nivel básico -como por


juego; Los principios en juego (intereses); ejemplo, los modelos de negociación de
El territorio en juego; Las relaciones implí- conflictos convencionales existentes en
citas (supuestos, creencias). El conflicto in- administración de empresas- los indivi-
cluye así intereses opuestos entre indivi- duos pueden ser actores. Pero en el mo-
duos o grupos en una situación de suma mento en que hablamos de procesos y fe-
cero. Estos intereses opuestos deben ser re- nómenos sociales ligados al control, uso y
conocidos para que exista el conflicto, e manejo de recursos naturales escasos o de-
involucrar la creencia, por cada actor, de teriorados el interés está concentrado en
que su oponente obstaculizará (o ya ha entidades colectivas (grupos sociales, co-
obstaculizado) sus intereses. En ese senti- munidades, organizaciones, gremios) los
do, el conflicto es un proceso que implica mismos que se encuentran dotados de cier-
acciones y re-acciones: surge de relaciones tas capacidades (estructura organizativa,
existentes entre grupos o individuos, aun- identidad, definición de demandas, reco-
que también hay el caso de la inacción o nocimiento). A pesar de todo este señala-
evasión de una de las partes, como forma miento, la orientacióm hacia el actor en el
de enfrentar el conflicto.2 análisis de los conflictos sociombientales
Con frecuencia estos motivos se su- ha sido rebatida y se ha enfatizado la nece-
perponen y actúan simultáneamente. El sidad de estudiar también los conflictos en-
desigual acceso y aprovechamiento de los tre procesos y racionalidades de control,
escasos recursos necesarios para la super- uso y manejo de los recursos naturales. Es
vivencia de las sociedades, junto con las ilustrativo en este sentido, el debate en tor-
contrapuestas percepciones e intereses al- no a la concepción misma de la naturaleza
rededor de los mismos, son en ese sentido presente al interior de ciertos discursos y
fuente de conflictos, como los llamados so- prácticas.
cioambientales. Es necesario que haya por lo menos
una salida (solución) para las incompatibi-
3 . Ne c es i da de s, I nt e r es e s e In co mp at i bi l i - lidades: por lo menos dos partes que simul-
dades entre Actores táneamente pugnan por controlar, adquirir
o beneficiarse de los mismos recursos na-
Obviamente, para hablar de con- turales escasos o deteriorados. Sin embar-
flictos socio-ambientales tienen que existir go, esta salida o solución no necesaria-
actores sociales (partes interesadas) -stake- mente tiene que ser percibida por las par-
holders- para que un conflicto transite de tes.
una fase embrionaria, de latencia, de pro- Finalmente, tienen que existir ac-
blema, a una fase manifiesta y de conflicto ciones, es decir, comportamientos cons-
propiamente dicho, para que sea posible la cientes de las partes a fin de conseguir los

11
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

objetivos. Las acciones van acompañadas conduzca a una transformación del mis-
de actitudes y en algunas ocasiones de ac- mo.
ciones que llevan a cabo las partes en una La imagen de la triple naturaleza de
“zona gris” de las percepciones. El com- los conflictos ha sido ampliamente utiliza-
portamiento rara vez es tan fácil de inter- da en las teorías de resolución de conflic-
pretar como normalmente se cree. Por tos como una manera didáctica de ilustrar
ejemplo, las acciones que una parte perci- sus complejidades. La imagen triangular
be como no conflictivas, o incluso como del conflicto fue originalmente introducida
mutuamente constructivas pueden ser con- por Johan Galtung pero ha sido populari-
sideradas por la otra parte como hostiles y zada por algunos otros como J. P. Lederach
destructivas aun en aquellas situaciones en (1993) o C. Pendzcich (1994). No incluye
que las partes se dan cuenta de los roles a los actores o a la formación de actores y,
opuestos que están jugando y en qué con- además, tampoco se acomoda fácilmente
sisten las incompatibilidades. al proceso de reversión de la formación de
En este sentido las acciones difieren los conflictos, es decir, a la parte teórica
de otros elementos en la definición del que concierne a la construcción o forma-
conflicto. Aun en los casos en que una par- ción de nuevos órdenes sociales y ambien-
te niega que una determinada acción está tales
dirigida contra el oponente, la parte que se Los conflictos socioambientales en
considera víctima encuentra dificultades esa línea, aparecen siempre en muchas de
en compartir este punto de vista. las relaciones sociales, pero tienen una
La naturaleza de “zona gris” que graduación que los hace ir desde simples
poseen algunas acciones tiene que ver con desacuerdos manejados de manera infor-
el hecho que en la mayoría de los conflic- mal, no institucional, hasta confrontacio-
tos socioambientales, hay algo sobre lo nes que implican violencia y tendencia al
cual las partes no están de acuerdo - (por aniquilamiento del otro. Estas relaciones
ejemplo, las incompatibilidades en torno sociales, involucran siempre alguna forma
al concepto de bosque presente en muchas de comunicación. Sin esta comunicación
etnias y aquellas que manejan muchas no se pueden establecer expectativas co-
agencias estatales y empresas). O sea que, munes, interacciones que permitan la rela-
ambos pueden estar luchando de manera ción. En los conflictos socioambientales, la
simultánea por otros objetivos que involu- comunicación permite el intercambio de
cran recursos del bosque aparentemente mensajes reivindicatorios respecto a los
menos escasos. Algunas acciones pueden derechos en disputa y a hacer explícitos
sacar a la luz estas “compatibilidades” y de los procedimientos que las partes determi-
esta manera reducir tensiones en un con- nan, bien unilateralmente cada parte o
flicto determinado que eventualmente bien de mutuo acuerdo, para resolverlo.

12
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

En cuanto a las tipologías, podemos una necesidad fundamental de las perso-


mencionar como criterios generales a con- nas y las sociedades. Por ende, puede ver-
siderar que los conflictos pueden ir, en gra- se como una oportunidad para el cambio y
duación sucesiva, desde sencillos desa- motor del mismo.
cuerdos entre individuos o familias, sin Sin negar las consecuencias negati-
mayor repercusión social (intracomunita- vas de estos conflictos, como por ejemplo,
rios), hasta las guerras que involucran con- el costo personal, familiar y social, la frus-
glomerados amplios (interestatales), pasan- tración, la hostilidad, el gasto de energía,
do por conflictos entre grupos, comunida- la destrucción y/o ruptura de las relacio-
des (intercomunitarios), entre instituciones nes, se puede presumir que estas conse-
de mayor o menor alcance (interinstitucio- cuencias son el resultado de la forma de
nales). Desde el punto de vista de las rela- participar en ellos.
ciones de poder podemos encontrar bási- Se puede decir en consecuencia
camente dos entradas: entre actores más o que hay la posibilidad real de que los acto-
menos iguales (simétricos) y entre desigua- res puedan adquirir conocimientos y apro-
les (disimétricos). Desde el punto de vista piarse de las herramientas necesarias para
de los escenarios y repercusiones, pueden asumirlos y resolverlos de manera creativa,
ser locales, regionales, nacionales y globa- dialogal, democrática y no violenta. De es-
les. ta manera se pueden identificar algunas
La resolución o transformación de consecuencias funcionales del conflicto,
estos conflictos se desarrolla por dos vías como por ejemplo, el incremento de la in-
posibles: la agonal (de agon, conflicto no novación y de la creatividad, la realización
violento, formal, negociado) y la polemial de los cambios necesarios, el aumento de
(de polemos, confrontación violenta, gue- la motivación y la cohesión de grupo, el
rra). Cualquiera que sea la vía, el manejo restablecimiento del equilibrio de poder y
de un conflicto implica cambio en la vo- la concordia en las relaciones, el desarro-
luntad de los oponentes, bien que uno se llo de habilidades, la reasignación de re-
imponga y cambie totalmente la voluntad cursos, etc.
del otro, o bien que cambien, de manera Por todo ello, el Proyecto de Mane-
variable ambas voluntades. La calidad de jo de Conflictos Socioambientales del
resolución del conflicto dependerá de la FTPP considera que no se trata de eliminar
modalidad de cambio elegida. o de desaparecer los conflictos, sino de
Si el conflicto se lo asume como aprender a regularlos o transformarlos, de
inevitable y consustancial a las relaciones manera que se examinen sus efectos cons-
sociales, no necesariamente su connota- tructivos, con la participación de los pro-
ción será negativa. Puede ser entendido pios actores, fundamentalmente las comu-
como un componente clave de la vida y nidades rurales.3

13
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

En las comunidades rurales el con- 1 Primero, la cuestión relativa a la


flicto se lo entiende como parte de la vida formación, origen o surgimiento del con-
cotidiana, familiar, organizativa. En forma flicto conduce a que las comunidades ru-
más latente que manifiesta está presente en rales -con el apoyo inicial de un facilita-
el marco del conjunto de las relaciones so- dor- analicen las contradicciones que
ciales existentes. El problema fundamental afrontan en su interior y en su relación con
radica en su no reconocimiento, asunción otros actores externos. Contradicciones to-
o aceptación. Es frecuente el temor y el das estas inherentes a la estructura social
desconocimiento del conflicto. Priman co- en la cual viven: el proceso de formación
mo se lo puede verificar en muchos casos, de los actores, la influencia de los actores,
los elementos negativos, identificándolo las necesidades, los intereses y las posicio-
con la violencia, la destrucción, la desgra- nes que éstos poseen y/o expresan, en tan-
cia y la irracionalidad o como algo inde- to menos o más favorecidos (topdog-un-
seable y obstáculo que debe evitarse o eli- derdog) en relación al conflicto y al con-
minarse a toda costa. La propuesta del trol, uso o manejo de los recursos natura-
FTPP precisamente plantea a las comuni- les.
dades rurales el cambio de óptica y la dis- Este es el elemento que de manera
cusión a cerca de los prejuicios existentes más clara ha marcado la experiencia de
en torno a los conflictos presentes, particu- nuestro trabajo en el FTPP-FAO en aque-
larmente los socioambientales. Por ello, se llos conflictos ligados a la forestería comu-
considera fundamental promover y difun- nitaria. Este elemento es tan importante
dir una concepción alternativa de los con- para los intereses de las comunidades ru-
flictos, entendiéndolos como situaciones rales, dado que los actores pueden ser (y
que combinan elementos positivos y nega- frecuentemente lo son) formados precisa-
tivos, necesarios para la vida de las perso- mente para emprender un conflicto en
nas y las comunidades. En buena parte su particular, es decir, que el conflicto se
dinámica, su desarrollo, su crecimiento, su construye adentro del proceso de forma-
transformación continua, dependen de la ción de los actores en sí mismo.
existencia de conflictos.
La propuesta del FTPP-FAO en ese 2 Segundo, esta propuesta conduce
marco, busca que los actores, particular- a que las comunidades rurales analicen las
mente las comunidades rurales involucra- incompatibilidades, es decir, los objetivos
das, puedan enfocar su reflexión y diseño que las mismas partes se proponen (o co-
de propuestas alrededor de cinco diferen- mo son vistos por los agentes externos -la
tes problemas en relación a los conflictos visión ex situ o emic-). Con frecuencia los
en torno a los recursos naturales. agentes externos enfocan casi exclusiva-
mente las cuestiones relativas a las posi-

14
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

ciones -o sea, las actitudes, los discursos, entre dos partes contendientes reduce el
las declaraciones formales-. Ambos análi- conflicto y puede incluso transformarse en
sis son necesarios pero la incompatibilidad una relación colaborativa. Como ya seña-
en sí misma requiere ir más allá, para de- lamos anteriormente en todo esto hay in-
sentrañar los intereses y las necesidades de volucrado un problema de percepciones.
los principales actores involucrados. Esto Algunas, y tal vez probablemente la mayo-
requiere un mínimo de información sobre ría de las acciones son entendidas de la
la historia de las partes y, en particular, del misma manera por las partes, pero otras
destino que han tenido las diferentes pro- pueden ser muy difíciles de interpretar.4
puestas de manejo de conflictos. Sólo un Por ejemplo, la interpretación de
análisis de este tipo puede revelar cuáles ciertas acciones estratégicas implementa-
son las incompatibilidades “reales” entre das por actores poderosos, frente a las co-
los actores, muy distintas de sus posicio- munidades locales a través de programas
nes. de desarrollo comunitario o ayuda econó-
mica o asistencia, por una parte puede ser
3 La propuesta, como se señala en entendida como una maniobra destinada a
el Diagrama [1] en la pag.11, muestra un la cooptación y el control, pero por otra
enfoque del comportamiento en sí mismo, puede ser entendida como una acción que
que es tal vez en donde la investigación promueve el fortalecimiento de las comu-
clásica en torno a conflictos interestatales nidades locales. Las percepciones distintas
puso énfasis. No debemos olvidar que el y contradictorias pueden así reflejar las in-
primer ímpetu de la teoría de resolución de compatibilidades existentes entre las par-
conflictos provino de la “revolución con- tes.
ductista” (behavioral revolution) (Vásquez, Un ejemplo de acciones que pue-
1983, p.34); la facilidad con la que se hizo den ser interpretadas como positivas por
posible el comprender la naturaleza del las dos partes antagónicas de un conflicto
conflicto a partir de las acciones públicas y podría ser el caso de Ecuador en 1994, de
plenamente identificables de las partes. Se- la firma del acuerdo en torno a la Ley Agra-
gún estos estudios, el comportamiento de ria entre los gremios de hacendados, las or-
las partes en relación a los conflictos tie- ganizaciones campesino-indígenas y el go-
nen que examinarse en términos de trans- bierno. El tamaño de la “zona gris” de es-
ferencia positiva o negativa de valores en- tas interpretaciones puede variar durante
tre las partes. Las acciones negativas, como un conflicto, y de hecho, el grado de
la conducta hostil y destructiva entre las acuerdo o desacuerdo de estas interpreta-
partes, induce o mantiene el conflicto. Las ciones de la conducta es un indicador del
acciones de índole positiva -lo que deno- estado en que se encuentra un conflicto
minan conducta amistosa y constructiva- como el aludido.

15
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

Si las dos partes -hacendados y 5 Finalmente situamos el compo-


campesino-indígenas concuerdan en que nente de diseño de estrategias de manejo
las acciones son negativas, como ocurrió de conflictos en torno a los recursos, por
con los conflictos de tierra en la región de parte de las comunidades rurales, en espe-
San Pablo del Lago entre 1990 y 1991, el cial para aquellos casos en que enfrentan a
conflicto es muy intenso. Igual con el caso actores con mayores influencias y poder
presentado entre el INEFAN y los colonos (económico, político y de información).
de la Reserva de Producción Faunística
Cuyabeno (Garcés, 1995, p.367 y ss). La Los diferentes vínculos entre todos
dirección del movimiento, por supuesto, estos distintos elementos que pueden ser
puede ser determinada solo por medio del estudiados. Por ejemplo, ¿qué alternativas
análisis de las fases previas del conflicto y son aquellas que más probablemente pue-
establecer si hay incompatibilidades o no, den agudizar conflictos? ¿Cuál es la cone-
es algo a determinarse con diferentes ins- xión entre acción constructiva en un nivel
trumentos analíticos. (la desactivación de los conflictos) y ac-
ción constructiva en otro (satisfacción de
4 Es fundamental que todos los acto- las necesidades de las comunidades rura-
res principales involucrados en el conflicto les e implementación de modelos alterna-
(en particular las comunidades rurales), tivos de uso de los recursos naturales)?
analicen la cuestión de las incompatibili- ¿Qué tipo de compatibilidades se requie-
dades y la asistencia de objetivos compati- ren entre los distintos actores para que una
bles entre las partes. En este aspecto es propuesta de manejo alternativo de apro-
donde menos se ha trabajado, al punto que vechamiento de los recursos naturales y de
no existe un análisis riguroso y serio, reali- tratamiento de conflictos se implemente?
zado en este campo. No existe rigor teóri- Algunas de estas inquietudes surgi-
co y empírico respecto a las incompatibili- das en el seno de los encuentros promovi-
dades. Aún priman los temores, los prejui- dos por el FTPP, nos han llevado a consta-
cios, los mitos, los estereotipos, las visio- tar que existe particularmente en las comu-
nes reduccionistas y simplificadas del otro, nidades rurales, una urgencia respecto a
y sobre esa base definitivamente no se pue- sistematizar sus experiencias y acciones
de seguir pensando en propuestas viables y dentro de los conflictos socioambientales.
fundamentadas de tratamiento de los con- Urgencia que está ligada a los obstáculos y
flictos. limitaciones existentes en su constitución
como actores sociales y políticos. Esa es
una de las razones para que hayamos aco-
metido en este trabajo esa tarea metodoló-
gica no tan fácil de conseguir, pero tampo-

16
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

co tan difícil como para pensar que está al pero el enfoque (la posición) se ha cambia-
alcance solamente de grupos, promotores do a fin de reducir el énfasis en el conflic-
y facilitadores altamente cualificados o ex- to. Esta estrategia de distracción de intere-
perimentados. ses implica, por ejemplo, hacer sobresalir
los múltiples intereses comunes que exis-
4 . E l e m e n t o s d e l d i s e ñ o d e u n a e s t ra t e g i a ten entre dos partes involucradas en un
d e m a n ej o d e c o n f l ic t o s s o c i o am b i e n t al e s conflicto que tiene como escenario origi-
D i ag ra ma ( 1 ) nal un territorio dado: la cuestión de la
conservación o manejo sustantable de re-
Formación del conflicto Incompatibilidades cursos, los problemas de seguridad, la
Control, uso y manejo preocupación por el deterioro de las con-
de Recursos Necesidades, intereses
Naturales y Posiciones
diciones de vida, etc.

Polemial 2. Segundo, la reducción de las ac-


Comportamiento Actores/Vía ciones extremas de no-resolución (represi-
Agonal vas desde el poder y maximalistas desde
los sectores subalternos) pueden ser enfati-
Manejo y Transformación Compatibilidades zadas introduciendo modelos de relación
Pacífica del Conflicto Remover Posiciones, negociada y de mediación, como los desa-
Forestería Comunitaria Necesidades rrollados por Resolve. Algo análogo a lo
Comunidades Rurales que se desarrolla a escala bélica con las
Alternativas uso/manejo
“Peace Keeping Forces” de las Naciones
recursos naturales (bosque)
Unidas (ONU). En esta categoría de acción
se pueden incluir los intentos por cambiar
A continuación concentremos nues-
la percepción que las partes tienen del
tra atención en la cuestión del manejo de
conflicto por medio de la educación para
conflictos socioambientales. Y lo que el
la tolerancia y la convivencia democráti-
diagrama [1] planteado puede sugerir en
ca, educación ciudadana, consideraciones
relación a esto.
normativas respecto a la heterogeneidad
cultural y las acciones no violentas (cons-
1. Primero, el manejo de conflictos
truidas sobre reglas que restrinjan las sali-
socioambientales puede significar mover
das violentas y destructivas) con altos cos-
el sistema entero de actores, salidas y ac-
tos para las comunidades rurales. Lo im-
ciones alejándolo del enfoque de la in-
portante en ese sentido, es que las comu-
compatibilidad y llevándolo hacia un en-
nidades rurales sean fortalecidas, a pesar
foque basado en la compatibilidad. En una
de que se mantengan inalterables las in-
situación así, las incompatibilidades -es
compatibilidades. Solo bajo esa premisa el
decir, los intereses opuestos- permanecen,

17
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

conflicto podrá transitar a otros niveles y encontrar una solución a la incompatibili-


con otros medios (estrategias y tácticas de dad básica (intereses) de manera tal que és-
acción no violenta). tas (libre y voluntariamente) expresan su
El problema o consecuencia -quizás satisfacción con la salida (transformación
inevitable- de estas dos estrategias es el del conflicto) encontrada. Esta estrategia
mismo: ambas pueden ampliar el escena- no implica que de manera prioritaria o ne-
rio original del conflicto en torno a los re- cesaria se intente desviar la atención o re-
cursos naturales. Al introducir nuevas al- ducir el nivel de acción.
ternativas al interior de este tipo conflicto Sin embargo, en ella no se excluyen
con la esperanza de desviar la atención, el primero y el segundo cursos de acción y
éstas pueden acarrear lo contrario, la agu- de, hecho, puede producirse una impor-
dización de la atención y el descubrimien- tante interacción. Por ejemplo, un acuerdo
to de nuevas áreas de conflicto (étnico, re- de no agresión y establecimiento del diálo-
ligioso, político). go frecuentemente se considera como el
Dado que la incompatibilidad bási- primer paso hacia el arreglo de la incom-
ca de por sí ya es suficiente, no se requeri- patibilidad, y por consiguiente puede ser
rá demasiada ingenuidad de ambas partes parte de una estrategia integral que lleve a
para absorber los nuevos elementos dentro la transformación del conflicto. Lo impor-
de los viejos. Sin embargo, hasta ahora no tante en conflictos disimétricos -como los
hay estudios que nos puedan decir cuál es que involucran a las comunidades rurales
la estrategia o bajo qué condiciones una vs. actores hegemónicos como el Esta-
de estas estrategias puede resultar en una do/empresas- es garantizar y procurar pa-
reducción más que en una ampliación de ralelamente en todo ese proceso el fortale-
la contienda. Otras incompatibilidades cimiento de las organizaciones, identida-
pueden ser más fácilmente abordadas de des, consensos y cohesiones internos y ne-
esta manera, por ejemplo, soluciones es- cesidades de los primeros, las mismas que
pecíficas para problemas intra e interco- no son objeto de negociación (en el senti-
munitarios. do de que implique ceder terreno a las pro-
pias comunidades).
3. Tercero, el manejo de conflictos Lo importante en el proceso de ma-
puede ser dirigido a trascender las incom- nejo del conflicto -en su etapa de diseño e
patibilidades, tal como éstas son percibi- implementación de estrategias de negocia-
das por las partes. Esta es una forma de ción y procedimiento- es la idea de encon-
usar el concepto de manera más restringi- trar áreas de mutuo interés, que amplien el
da y es la modalidad que preferimos en el campo de acción y maniobra invitando a
contexto, es decir, cuando “manejo” signi- un cambio de actitud de las partes. De allí
fica que los actores involucrados prefieren la importancia del diseño e implementa-

18
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

ción de propuestas desde las comunidades irrefutable en el caso de las comunidades


rurales (éstas definen sus prioridades e in- rurales forestales y discutible en el caso del
tereses y procuran que la otra parte [Esta- Estado y de las empresas u otros actores
do/empresas] estén convencidas que apo- poderosos-, los intentos de manejar y
yar propuestas basadas en aquellas deman- transformar los conflictos por medio de la
das puede resultar mutuamente conve- eliminación del otro, significan más bien
niente). su prosecución y no la búsqueda de una
En la acción siguiente se trata igual- salida. Es obvio que siempre los poderosos,
mente, de hacer un intento por discutir sis- están en una situación de incomparable
temáticamente los medios para trascender ventaja como para considerar esta opción
incompatibilidades particulares a fin de in- entre las estrategias a adoptar. De allí la in-
dicar la serie de posibilidades que actual- sistencia en el fortalecimiento de las orga-
mente existen/ nizaciones de base como premisa central y
en el establecimiento de un cuadro de
4. Cuarto, aquí se examinan los pro- alianzas múltiples.
blemas de formación del conflicto relacio- Si algún significado debe conside-
nados a las estrategias de manejo y nego- rarse al evasivo (pero políticamente efecti-
ciación, la transformación de los actores y vo) concepto de “interés nacional”, éste
los términos de su relación futura. Esta es- consiste en la supervivencia del proyecto
trategia envuelve la disolución de las for- de Estado-nación como una entidad propia
maciones conflictivas existentes y su trans- y diferenciada. Pocos decidores -en el ca-
formación. La cuestión central radica en la so de los Estados y de las empresas- apare-
relación entre los actores centrales involu- cen dispuestos a abandonar su poder reci-
crados, que es probablemente la básica y biendo a cambio algo que no signifique un
una de las cuestiones más difíciles de tratar incremento de su propia posición, a menos
en el análisis de los conflictos en relación que se establezca un proceso ordenado
al diseño de estrategias alternativas de ma- que proporcione alguna oportunidad para
nejo. recuperar su influencia. Pocas unidades or-
ganizativas aceptarán fácilmente su des-
a) Primero, se debe abordar el pro- mantelamiento. En muchas ocasiones pa-
blema de la existencia de los actores en reciera ser que la esencia de los conflictos
tanto tales. ¿Existen realmente como acto- es siempre política al consistir el móvil de
res? ¿Hay realmente un interés definido, la mayor parte de decisiones y acciones, la
una posición expresada, una demanda supervivencia organizativa, la existencia
configurada? Si es cierto que el interés de como actor, pasando a segundo plano
cada una de las partes es asegurar su pro- otros propósitos de mayor amplitud o que
pia sobrevivencia -lo cual es casi un hecho plantean orientaciones determinadas como

19
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

el impulso a nuevos modelos de aprove- en igual condición -en sentido formal en


chamiento integral y sustentable de los re- un escenario más amplio, nacional o glo-
cursos naturales. Por consiguiente, toda es- bal y en sentido real en un escenario local-
trategia que se proponga como objetivo a fin de ser aceptado como actor -recono-
central la disolución de las partes -en un cido como interlocutor válido- y escucha-
sentido de suma cero- será rechazada por do como tal. En tanto este reconocimiento
éstas de manera enérgica en la mayoría de significa un cambio en la correlación de
casos y situaciones donde exista un míni- fuerzas, el “topdog” o actor dominante es
mo de organización fuerte, identidad, de esperarse que habrá de resistir a ello y
constitución de demandas, etc. de ahí deriva la lucha.
Una rápida mirada a la historia mo-
b) El segundo problema que parece derna muestra que muchos de los conflic-
brindar mayores perspectivas, consiste en tos actuales están ligados a la búsqueda de
que los distintos actores -particularmente reconocimiento por parte de aquellos acto-
las comunidades rurales- también luchan res como los pueblos indígenas que habían
por la obtención de un reconocimiento, el permanecido relegados de los escenarios
cual es visto como el signo del derecho a públicos, viéndose a sí mismos como acto-
existir, preferiblemente en un nivel de res que se levantan en contra de posicio-
igualdad. De parte del Estado o de las em- nes de subordinación (“underdog posi-
presas ese interés puede girar en torno a la tions”).
legitimidad y/o mejoramiento de imagen,
respectivamente. El reconocimiento es un c) El tercer problema en la disolu-
importante valor en sí mismo y es un me- ción de las formaciones conflictivas so-
canismo por medio del cual los actores in- cioambientales también implica tratar con
volucrados implementan o se insertan al la cuestión de la formación de actores en sí
entorno. misma. Con frecuencia acontece que los
Esta cuestión aparece como el suje- actores son portadores del conflicto so-
to de muchas de las discusiones de los cioambiental, lo cual significa que la mera
conflictos entre desiguales (disimétricos), formación de un actor supone de alguna
cuya esencia radica con frecuencia en la manera el inicio del conflicto. Por lo tanto
ausencia de una voluntad de los actores la potencialidad de todo orden social y
dominantes para escuchar, apreciar, incor- ambiental para formar nuevos actores y
porar o tratar con las preocupaciones, ne- nuevos conflictos debe estar permanente-
cesidades (o intereses) de las comunidades mente en la agenda de la investigación (ca-
rurales. El llamado “underdog” (actor su- so del conflicto de tierras, a los conflictos
bordinado o dominado) tiene que protago- por el agua, los bosques, los cerros, y las
nizar así un conflicto para desencadenar áreas protegidas, y conflictos por la biodi-

20
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

versidad y conflictos en torno al patrimo- nocimiento mutuo. Es probablemente rele-


nio genético). vante en ciertos tipos de conflictos (parti-
En este sentido creemos que una cularmente en aquellos que involucran a
agenda de trabajo en materia de manejo de actores simétricos). Pero cuando hablamos
conflictos de ninguna manera tiene que es- de conflictos en torno a recursos naturales
tar limitada al monitoreo, a la sistematiza- del bosque, que involucran a actores disi-
ción, al diagnóstico y a la evaluación, que métricos, la propuesta de manejo de con-
son fundamentales y básicos pero insufi- flictos debe ir más allá del congelamiento
cientes. Los estudios, y el trabajo deben de un determinado status quo social y am-
centrarse también en la sistematización de biental. Un conflicto de esta naturaleza no
experiencias en la formación de propues- es resuelto porque se haya simplemente
tas alternativas de manejo de conflictos, en acordado no agredirse ni adoptar medidas
la construcción de propuestas nuevas o di- de hecho (movilizaciones o represión).
ferentes de uso, control y manejo de los re- Trascender o superar las incompatibilida-
cursos naturales. Reconociendo en ello la des implica impulsar un proceso de remo-
especificidad de cada experiencia, su hete- ción, cambio y transformación del status
rogeneidad y posible conexión/relación/ - quo, sobre la base de una premisa: las ne-
por contraste o semejanza- con un proceso cesidades integrales de las comunidades
local de conflicto presente en otro ámbito rurales y la preservación, cuidado o recu-
nacional y continental. peración de los recursos naturales escasos,
deteriorados o arrebatados.
5 . E s t r a te g i as y es c e na r i os en la S up er a - De estas definiciones se infiere que
c i ó n d e In co mp at i b i l id ad es una incompatibilidad posee tres elementos
básicos: objetivos, posiciones e intereses
Las incompatibilidades pueden de- que se excluyen mutuamente, tiempo es-
finirse como situaciones en las cuales dos caso y recursos naturales escasos o deterio-
o más partes luchan por adquirir al mismo rados en extremo. Todos estos elementos
tiempo, los mismos recursos escasos. El estan articulados de tal suerte que los obje-
análisis y la propuesta de manejo de con- tivos mutuamente excluyentes involucran
flictos al momento de enfocarse en las in- a la escasez de tiempo o de recursos natu-
compatibilidades, trata de superar o tras- rales.
cender la contienda entre los actores. En La manera como las posiciones son
cierto sentido las teorías racionalistas y asumidas por los actores influencian la dis-
convencionales de resolución de conflic- ponibilidad de tiempo y de recursos. Si los
tos son muy conservadoras, en tanto pre- objetivos y posiciones son formulados en
tenden “aceptar” a los actores, “legitimar” una manera absoluta, la salida al conflicto
plenamente su posición a partir del reco- y su transformación puede encontrarse de

21
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

manera más viable, por ejemplo, si los ac- ciendo que el deterioro de la naturaleza es
tores involucrados luchan por obtener un invariable y/o creciente, ¿son las posicio-
cierto número, en lugar de cierta parte de nes de los actores modificables en una for-
los recursos disponibles. Las cantidades ma que se pueda promover una salida o
con número fijo pueden ser incrementadas transformación del conflicto?
o puede encontrarse un mecanismo que dé
un poco a cada quien. Si por el contrario, 6 . Conf li ct os, es ca se z y de te r ior o de l os
los objetivos se proponen y las posiciones r e c u r s o s d e l bo s q u e
se asumen en términos relativos, la salida
al conflicto puede ser muy compleja y difí- Cuando hablamos de bosques, en
cil. Si el actor A desea el 55 por ciento del términos de la forestería comunitaria, no
control y beneficios de todos los recursos estamos hablando solamente de recursos
disponibles en disputa, y el actor B desea forestales, sino fundamentalmente de espa-
la misma parte, obviamente la división no cios de vida en el sentido que le han otor-
funcionará, pues las dos partes desean te- gado muchas culturas y comunidades rura-
ner más que la otra. Más para A que para B les en todo el mundo. Esto significa que el
levanta una barrera al manejo de conflic- bosque no es solamente un conjunto de re-
tos, y sobre todo a las garantías de dura- cursos materiales -en el sentido de stocks-
ción de acuerdos. como se puede desprender de las concep-
En consecuencia, los objetivos y ciones presentes en muchos grupos empre-
posiciones pueden cambiarse, y también sariales y en muchos Estados. Cuando ha-
se pueden cambiar los recursos naturales blamos del bosque como espacio de vida,
por otros recursos intangibles. La escasez estamos hablando de un conjunto de ele-
puede no ser total aun cuando con fre- mentos materiales e inmateriales, a pesar
cuencia parece que lo es. En esta perspec- de que la economía del mercado, y parti-
tiva, los otros recursos pueden estar asocia- cularmente el eco-capitalismo pretenda
dos a la preservación de espacios de vida, otorgarles valores monetarios a estas otras
identidades, organizaciones, etc., por parte variables intangibles (la internalización de
de las comunidades rurales; y a imagen, externalidades) (Martínez-Allier, 1994, p.4
fortalecimiento institucional, reputación, y ss.).
legitimidad, por parte del Estado y/o de las Esto es muy importante al momento
empresas. Como resultado, las incompati- de definir posiciones y plantear objetivos
bilidades envuelven dos interrogantes fun- del conflicto desde la perspectiva de las
damentales en el tratamiento de conflictos comunidades rurales. La más importante
en torno a recursos naturales, ¿es suscepti- distinción desde el punto de vista del ma-
ble de variación la escasez y deterioro de nejo de conflictos en torno a recursos na-
los recursos de la naturaleza? y recono- turales desde las comunidades rurales radi-

22
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

ca precisamente en la manera cómo se for- facilitarse con la ampliación y reconoci-


mulan los objetivos, cómo se construyen miento de estos recursos para las comuni-
las demandas y cómo se toman las posicio- dades rurales por parte de los actores do-
nes, sea que todos éstos se definan en tér- minantes. Si solamente se toman en cuen-
minos de suma variable (cuantitativamen- ta los recursos materiales, ignorando la im-
te) o en términos de suma cero (un cierto portancia y el peso que tienen los recursos
tipo de ordenamiento, una prioridad). simbólicos, cualquier propuesta en torno a
Ilustremos esto con un caso en el los primeros se convierte en obsoleta o
que está presente un recurso inmaterial y irrelevante.
otro material: espacio/identidad y capital. En todo esto es importante mencio-
Si los objetivos de los actores invo- nar que en la cuestión de los procedimien-
lucrados en este conflicto están formulados tos y en el proceso mismo de manejo de
en términos absolutos, la cuestión funda- los conflictos en torno a los recursos natu-
mental radica en saber si los recursos natu- rales, entran en juego dos elementos cla-
rales pueden ser incrementados y/o dividi- ves: el tiempo y el dinero. La combinación
dos. Incrementar los recursos naturales dis- de recursos monetarios y temporales de al-
ponibles en un conflicto que involucra ca- guna forma ayuda a controlar las incompa-
pitales implica que otros recursos moneta- tibilidades particulares, pues hace posible
rios y materiales que previamente no se ha- que los actores encuentren una salida y un
bían incluido deban ser movilizados y ob- acuerdo sin modificar sustancialmente sus
tenidos, por ejemplo, a través de mecanis- intereses (y particularmente las comunida-
mos de financiamiento, donativos o sim- des rurales). Así el actor A (empresa extrac-
plemente redefiniendo los recursos dispo- tiva del bosque) puede satisfacer su de-
nibles. Si los fondos disponibles se incre- manda de X unidades del recurso R duran-
mentan, ambas partes pueden satisfacer si- te el período t1, y el actor B (comunidades
multáneamente sus objetivos. La tarea del locales) pueden obtener las deseadas Y
manejo de conflictos en nuestra propuesta unidades del mismo recurso durante el pe-
se circunscribe entonces a encontrar me- ríodo t2. Es decir, con la ayuda del tiempo
dios para incrementar los recursos disponi- los recursos pueden incrementarse. De es-
bles para las comunidades rurales. En lo ta manera el conflicto encuentra una salida
concerniente a los recursos simbólicos y y se transforma, al tiempo que se puede
no materiales, como el espacio de vida, la mitigar la escasez del recurso natural.
identidad, la participación en la toma de ¿Qué se puede decir de otros recur-
decisiones, estos recursos deben ser exten- sos fijos como el territorio? ¿Qué ha suce-
didos de forma paralela al incremento de dido en los casos de los territorios indíge-
los recursos materiales. Incluso el manejo nas tradicionales en muchas partes del
del conflicto en términos materiales puede mundo, afectados por la expansión de

23
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

fronteras de sus respectivos Estados? En es- de territorio en sí mismo, sino el control de


tos casos, la expansión de las fronteras y éste. Por consiguiente, los dos Estados se
soberanías estatales ha sido a costa de los encuentran interesados en el control sobre
territorios étnicos, por la sencilla razón de esa tierra más que sobre la tierra en sí mis-
que el territorio no puede expandirse. Si la ma. De allí que tales lugares comunes que
actitud de un grupo de actores (como los se especulan como la posible existencia de
Estados y muchas empresas) hacia los terri- minerales o hidrocarburos sea irrelevante.
torios es instrumental -por ejemplo, obte- El recurso escaso que realmente se en-
ner los beneficios la explotación de deter- cuentra en disputa entonces, es el control:
minado territorio-, el conflicto puede ser las dos partes piensan -desde sus respecti-
reformulado en términos de una explota- vas percepciones- que no pueden tener
ción común o en una justa repartición de igual control al mismo tiempo. Sin embar-
los beneficios y de las pérdidas. Si algo ha go, el control es un fenómeno que- aunque
transformado a la Cuenca Amazónica en no sea tan fácilmente medido como un
un escenario de agudos conflictos so- bosque, un lago o ciertas porciones de tie-
cioambientales es precisamente la injusta rra- sigue siendo un recurso variable. De
distribución de costos y beneficios. Estos hecho, la ausencia de una clara definición
últimos, se han concentrado exclusiva- del concepto de “control” simplifica la
mente en las empresas extractivas y en los búsqueda de posiciones compatibles.
Estados, mientras que los costos sociales y No debemos olvidar que hay dife-
ambientales golpean indiscriminadamente rentes formas de control, tales como el
a los pueblos indígenas, colonos y campe- control que se define en función de la so-
sinos que habitan en esta amplia región del beranía o el derecho a la participación. Por
planeta. lo tanto, retomando el ejemplo del conflic-
Si las actitudes -especialmente de to inter-estatal Ecuador-Perú, para una
los actores dominantes- en el caso de la transformación y salida de ese conflicto se
Cuenca Amazónica fuesen semejantes a pueden imaginar formas de dividir el con-
las de muchos pueblos indígenas que habi- trol sobre el territorio actualmente en dis-
tan en esos territorios, más emotivas o sim- puta. Una parte puede ejercer el control en
bólicas y contuviesen valores que son re- términos de soberanía, otra en términos de
verenciados por las creencias, la cuestión administración y a los pueblos indígenas
podría convertirse en un asunto de preser- en esa situación de frontera se les podría
vación y reordenamiento del uso del espa- plantear la posibilidad de elegir entre ciu-
cio. En muchas situaciones como en el dadanía o vecindad (un área territorial de
conflicto inter-estatal entre Ecuador y Perú, residencia sin derechos políticos sobre nin-
un análisis más cercano puede revelarnos guno de los dos Estados). De esta forma no
que el recurso disputado no es la porción es imposible incrementar o dividir un re-

24
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

curso tan limitado como el territorio: pue- también pueden originarse en el temor de
de ser el recurso escaso del control territo- que el acuerdo puede no durar, de modo
rial el que se modifique en lugar del espa- que cada actor desea asegurar su propia
cio físico. Inclusive, es posible encontrar parte.
una salida a un conflicto territorial como el Ser “primero” involucra el recurso
ecuatoriano-peruano, llevando a las partes no material del tiempo: obtener “más” con
a decidir que no se ejercerá control alguno frecuencia implica recursos materiales. En
por ninguna de ellas en ese territorio. La el último ejemplo, el problema de nuevo,
neutralización puede ser así, otra posible es de medida. Tener más depende de
salida. “¿más de qué?”. Las cantidades pueden no
En el caso de los conflictos territo- aparecer como particularmente claras a los
riales inter-étnicos, el control está ligado a actores, y en consecuencia, será preciso
muchos valores tales como el prestigio y el encontrar fórmulas para satisfacer tal rei-
estatus. De manera similar, estos recursos vindicación sin que la parte opuesta tenga
pueden incrementarse creando puestos es- el sentimiento de sufrir una “pérdida”. De
pecíficos al interior de una jerarquía admi- hecho, muchos conflictos basados en una
nistrativa o descentralizando la autoridad distribución relativa de recursos naturales
gubernamental, de tal forma que se creen pueden ser tratados como si fuesen conflic-
más poderes de hecho y éstos puedan divi- tos sobre números absolutos. Las cuestio-
dirse entre los contendientes. nes relacionadas con la prioridad -el ser
La situación se vuelve más proble- primero- suelen ser más complicadas y di-
mática como ya hemos mencionado, fíciles de manejar. Cuando el recurso en
cuándo los objetivos se formulan en térmi- disputa es el tiempo, es evidente quién ob-
nos relativos. Este es el caso cuando el ac- tiene su parte primero; cuando el control
tor A (empresa) demanda más que el actor es lo que se disputa puede ser generalmen-
B (comunidades locales), sin que sea im- te aceptado que ciertos recursos naturales
portante cuanto más obtiene A en términos sean más importantes que otros. Estos con-
absolutos. También un acuerdo según el flictos en el caso de los bosques son muy
cual A y B obtendrán su parte en el debido frecuentes y son muy complejos de superar
tiempo, pude dejar el problema de quién al menos que una de las partes (particular-
va a recibir su parte primero. El conflicto se mente el Estado/o las empresas) cambien
convierte así en un conflicto de prioridad. voluntariamente sus objetivos. Eso no sig-
Estos conflictos pueden basarse en el pres- nifica que las propias posiciones de las co-
tigio, con una de las partes reclamando su- munidades rurales -en muchos casos- no
perioridad de una manera u otra (moral- sean sometidas también a revisión.
mente, con base en la edad, históricamen-
te, legalmente, militarmente, etc.), pero

25
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

7. De las posiciones a los intereses: cam- métricos: desde el actor más fuerte a favor
b i o v o l u nt a ri o d e ob j e t i v os ( C V O ) del más débil y no a la inversa. Para el dé-
bil abandonar ciertas posiciones puede sig-
¿Cuál es la relevancia del modelo nificar un callejón sin salida que ponga en
de resolución convencional de conflictos riesgo su propia existencia. En el segundo
para aquellos casos que involucran a co- caso, también muy importante, ambas par-
munidades rurales forestales? Tanto los tes cambian (en forma simultánea o conse-
conflictos de carácter absoluto como aque- cutiva). No obstante debemos ser enfáticos
llos de naturaleza relativa ya descritos, en señalar que ningún actor puede cam-
pueden superarse por medio del cambio biar fácilmente sus posiciones previas dada
voluntario de objetivos por uno o más de la cantidad de energía, recursos materiales
los actores involucrados. y tiempo invertidos en su formulación y
En nuestra propuesta debemos re- defensa. Por lo tanto, necesitan un formato
saltar el concepto de Cambio Voluntario de legitimidad para cambiar sus posicio-
de Objetivos (CVO), en el sentido de que nes. En el caso de las comunidades rurales
éste no se produzca como resultado de y sus organizaciones, esto es fundamental
una situación de fuerza sobre una de las en la medida en que no se ponga en peli-
partes. La propuesta de manejo alternativo gro su existencia, su integridad o cohesión.
de conflictos socioambientales en ese sen- Según autores como Wallensteen,
tido busca construirse sobre el principio hay por lo menos cinco patrones de pensa-
del libre consentimiento de las partes, co- miento básico que se usan -en forma sepa-
mo garantía de legitimidad y transparencia rada o conjunta- por los distintos actores
de las negociaciones, y de satisfacción de para legitimar cambios de posición en las
las necesidades irrenunciables de las co- deliberaciones públicas (y probablemente
munidades rurales. también en el proceso de toma de decisio-
Cuando hablamos de cambio de nes internas):
objetivos, creemos que esto significa que
una posición previa, sostenida por una o • La validez de las posiciones en fun-
ambas partes, sea modificada o abandona- ción de resultados, costos, benefi-
da. Los cambios de posición en ese sentido cios y riesgos;
pueden ser unilaterales o multilaterales: en • En qué medida (los objetivos e inte-
el primer caso una parte abandona su po- reses centrales) ya han sido alcanza-
sición para favorecer un acercamiento con dos;
el oponente. En ese caso, consideramos • Los procedimientos adecuados (para
desde el punto de vista de las comunida- manejar el conflicto) se están apli-
des rurales que esto es posible casi en una cando ahora;
sola dirección en aquellos conflictos disi-

26
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

• Los objetivos de la otra parte se frus- bilidad. Por ejemplo, los actores pueden
traron; coincidir eventualmente en que la mutua
• Si la contraparte ha cambiado sus sobrevivencia es preferible al continuo pe-
posiciones y objetivos, es probable ligro de destrucción. Los costos de conti-
que entonces nosotros también po- nuar y mantener el conflicto abierto, pue-
damos hacerlo. den sobrepasar los beneficios.
En esta lista, las razones para modi- Las posiciones y los objetivos pue-
ficar las posiciones y los objetivos se des- den cambiarse también cuando uno de los
criben en términos de “correcto” o “equi- actores se da cuenta que sus demandas son
vocado”, de “conveniente” o “inconve- excesivas y sobredimensionadas. De he-
niente” para reforzar el punto. En realidad, cho ésta parece ser la razón más común
los actores que están involucrados en con- para reducir demandas. Al principio, gene-
flictos en torno a recursos naturales, rara ralmente las demandas de un actor pueden
vez van a aceptar de manera explícita que ser muy generales, en la medida que se es-
se haya producido un giro profundo en la pera una rápida victoria, pero cuando el
posición. En la mayoría de los casos, los conflicto enfrenta a un actor muy fuerte y
cambios se anunciarán de manera abierta se prolonga demasiado -con sus respecti-
sólo si se ha producido un cambio drástico vos costos y desgastes- algunas reivindica-
en la posición del actor, a partir de cam- ciones son abandonadas, presumiblemen-
bios en la correlación de fuerzas al interior te en favor de las que el actor considere
del propio actor (nuevo liderazgo, cambios como las más esenciales. El procedimiento
en la jerarquía de las unidades de tomas de inverso es, por supuesto, también posible:
decisión) o si los actores principales opues- en lugar de aferrarse de manera intransi-
tos llegan a establecer un acuerdo (en don- gente definida y muy particular, el actor
de se enfatizará en los logros y beneficios puede hacer posible una salida al conflicto
alcanzados, relegando a un segundo pla- y un acuerdo incluyendo objetivos adicio-
no, aquello que queda pendiente, particu- nales.
larmente lo que la otra parte no ha cumpli- En el caso de los bosques, la justifi-
do). cación clásica (en el cambio de objetivos)
Los actores en ese sentido, pueden suele ser tal vez que la “combinación ade-
llegar a la conclusión que se han venido cuada” se ha alcanzado. El compromiso y
adoptando posiciones y persiguiendo obje- la transacción involucran un dar y un qui-
tivos “equivocados”, al hacer notar que tal tar y en su forma más compleja, un “trato
o cual posición u objetivo no se pueden lo- por paquete” implica tantos elementos dis-
grar y que se han apartado de principios tintos que resulta imposible para los mis-
elementales. Los cambios en las priorida- mos actores (sin mencionar a los que están
des son los que ocurren con mayor proba- afuera) averiguar quién ha ganado y quién

27
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

ha perdido. Por consiguiente, los principa- les son las posibles alternativas de trata-
les actores podrán decir que la “mezcla o miento y resolución.
combinación correcta” se ha alcanzado y
esto puede ser cierto si el acuerdo demues- 8 . L o e s p e c í f i c o d e l o s c o n f l i c t o s d i s i m é t ri -
tra que es durable. cos
Cabe recordar en este marco, la su-
gerencia de Johan Galtung en torno a la Definitivamente la fórmula o el mo-
institucionalización de la resolución de delo que ha dominado las propuestas es-
conflictos. Encontrando un procedimiento tratégicas de manejo de conflictos, en ge-
que está fuera de la contienda, los actores neral ha partido de un supuesto bastante li-
pueden ponerse de acuerdo para cambiar neal: la existencia de un campo de racio-
posiciones y objetivos. En este caso, las de- nalidad común a todos los actores involu-
cisiones serán el resultado de procedi- crados, donde según estas tesis, los actores
mientos que han dado a cada uno de los o partes involucradas comparten en mayor
actores igualdad de oportunidades. Aun- o menor medida, un conjunto de valores
que las salidas propuestas no sean las más centrales, basados en un argumento racio-
deseadas, ni las óptimas desde el punto de nal. Se presume -dentro de un reduccionis-
vista ambiental y social, el procedimiento mo weberiano- que existe un actor racio-
es lo que se ha aceptado por las partes y así nal que opera en función de determinados
éstas pueden aceptar resultados no siem- fines. Si existen tales actores, es posible lle-
pre muy favorables. varlos a una mesa de negociaciones y en-
El momento adecuado para intentar contrar una solución “win-win” (victoria-
intervenir en el manejo de un conflicto, victoria) que sea aceptable para ambas
constituye otro tipo de problema a discutir. partes (Rupesingue, 1994, p.73).
¿Cuál es el momento adecuado o la fase Compartiendo la crítica planteada
del conflicto para intervenir en su manejo por Rupesingue creemos que estos enfo-
y tratamiento? Algunos autores como Tou- ques contienen un fuerte imperativo ideo-
val o Zartan (1990) sugieren que debe dar- lógico de igualdad formal, propio del pen-
se previamente un proceso de maduración samiento jurídico liberal, en el cual existen
del conflicto. El asunto del tiempo, el del Estados consolidados, políticamente esta-
“momento apropiado” pertenece así a los bles y en cuyas sociedades los conflictos
aspectos de procedimiento técnico del ma- son de carácter simétrico. En ese marco,
nejo de conflictos socioambientales. Para estos Estados juegan un rol mediador o de
poder promover una negociación es im- árbitro a través de todo el sistema jurídico
portante que el conflicto se consolide en formal. Sin embargo, desde la perspectiva
forma tal que se clarifiquen quiénes son de sociedades como las nuestras cabría
realmente los actores involucrados y cuá- preguntarnos cuán relevante es ese mode-

28
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

lo de interpretación, y en qué medida los similar, sino que también compartan per-
procesos de constitución de nuestros Esta- cepciones comunes respecto al conflicto o
dos-nación no han generado escenarios y la disputa, a la situación que se encuen-
actores, tales como el propio Estado, que tran. Sólo si se cumple esta última condi-
en lugar de aparecer como mediador o ter- ción, podría considerarse que, mediante
cera parte aparece directamente involucra- normas apropiadas (propias de una cultura
do como actor en los conflictos en torno a con elementos tolerantes) determinen sus
los recursos naturales, a los territorios, etc., acciones conjuntas. La pregunta a respon-
en tanto compite, busca ejercer controles y derse es cuál es la relevancia que estos ele-
dominios, excluye, coopta, hegemoniza, mentos tienen en muchos contextos socio
establece alianzas y fija órdenes. culturales y étnicos.
Muchas veces cuando el nivel de
confrontación es mayor y la voluntad del En síntesis, a nivel de los conflictos
oponente no es respetada o es respetada disimétricos podemos encontrar los si-
sólo en apariencia, hay poca voluntad de guientes elementos particulares:
cambiar su propia posición. A veces una
de las partes no acepta la mediación, y la a) El reconocimiento disimétrico: sólo
búsqueda de un mediador que sea acepta- una de las partes es considerada le-
do por ambas partes, se torna en un desa- gítima, las otras no;
fío difícil de alcanzar, donde probable- b) Una de las partes es favorecida por
mente el arbitraje o la intimidación sean las reglas existentes sobre la otra;
los procedimientos alternos a asumirse.5 c) Participación asimétrica en la toma
Estas normas compartidas funcio- de decisiones: cuando una de las
nan como nexos estables entre las situacio- partes controla la información, po-
nes y las acciones que determinadas con- see recursos y tiene acceso a más
diciones dadas exigen. poder respecto a la otra.
A la vez, “situaciones dadas” -como
una disputa o un conflicto- que son reco- Reuniendo estas asimetrías se cons-
nocidas por los participantes -evocan ex- tituyen los aspectos fundamentales de la
pectativas y disposiciones normativas es- relación dominante-dominado (“topdog-
pecíficas que se manifiestan en una deter- underdog). Obviamente la distribución del
minada conducta. poder en los conflictos en torno a los re-
El modelo de mediación o negocia- cursos naturales es muy sesgada y desi-
ción de disputas o conflictos -que estaría gual. A partir de que el momento que las
dentro de lo que se conoce como acción asimetrías o injusticias se han observado y
concertada- no solo requiere que los acto- descrito, una organización o un conjunto
res hayan tenido una formación normativa de organizaciones pueden establecerse y

29
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

algunas de éstas legítimamente prepararse cisiones y en la distribución de los benefi-


para conducir un conflicto con resultados cios de la extracción de recursos del bos-
inciertos. Por eso la propuesta con comu- que, incorporando propuestas de aprove-
nidades rurales debe considerar este im- chamiento sostenible integral.
portante punto, en torno a la prevención y En conflictos ya abiertos, se puede
la provención. hablar de prevención, entendida ésta en
De acuerdo con Christopher Mit- términos negativos, en el sentido de impe-
chell (1981), el proceso de manejo de con- dir que el conflicto escale a niveles de in-
flictos incluye todas las técnicas emplea- comunicación y violencia. Es fundamental
das para prevenir el desarrollo de situacio- allí establecer puentes, por la vía de la me-
nes conflictivas, impedir que resulten en diación o la conciliación (Pendzich, 1995,
comportamiento destructivo o ponerle fin p.6). Como sugiere Mitchell, el proceso de
al mismo, remover sus causas por medio manejo de los conflictos se concentra prin-
de algún acuerdo o negociación. cipalmente al nivel del comportamiento de
Diferentes técnicas son aplicables los actores adversarios. Donde priman
en cada momento o etapa del desarrollo de conductas y estrategias coercitivas sobre
los conflictos. En una etapa de conflicto la- las consensuales, hay que aclarar que éstas
tente, se podría hablar de evitación de (dentro de una vía polemial) no son efecti-
conflictos, incidiendo en las percepciones vas, ni seguras para resolver el conflicto,
existentes en los distintos sectores involu- especialmente desde una óptica de interés
crados, y por lo tanto en la definición de comunitario -de menos poder.
sus demandas. Por ejemplo, se puede in- La tarea de los mediadores y de los
formar sobre la pertinencia (económica y conciliadores debe centrarse así, en crear
ecológica) de no explotar recursos en can- condiciones de equilibrio de poder -por
tidades y ritmos que afecten a las genera- ejemplo, vía apertura en la toma de deci-
ciones futuras y a las otras especies de ma- siones- entre las partes involucradas en el
nera irreversible. O sobre los efectos posi- conflicto, para que primen los elementos
tivos de incluir a las comunidades rurales consensuales, en los cuales se sacrifican
en los beneficios y en la cadena de toma algunas de las demandas a cambio de la
de decisiones respecto a la extracción de satisfacción de otras.
recursos por parte del Estado o las empre- Esta desactivación o encausamiento
sas, a fin de que sus propuestas o deman- del conflicto a niveles de manejo y diálogo
das tengan cabida. Se puede igualmente entre las partes, puede ser muy parcial y
informar y promover en las empresas y el temporal si no se apunta a las percepcio-
Estado de los impactos positivos (económi- nes y demandas de los actores. El objetivo
cos, políticos y ambientales) de incluir a básico debe centrarse en un manejo dura-
las comunidades rurales en la toma de de- dero, consensual (que no implique una re-

30
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

nuncia total de las demandas e intereses han introducido el vocablo “provención”


básicos de los actores) y de cooperación el cual implica que se tomen medidas pa-
entre las partes. ra remover las fuentes del conflicto e im-
Resulta interesante considerar las plantar condiciones de manera que los
conceptualizaciones de John Burton y comportamientos sean controlados por re-
Frank Dukes, en torno a estos aspectos. Es- laciones valoradas y colaborativas. El reco-
tos autores introducen una diferenciación nocimiento del otro, la comprensión de sus
entre disputas sobre intereses, las cuales intereses, los posibles puntos de confluen-
son una característica normal de las rela- cia o acceso, etc. La provención, por tanto,
ciones y parte integral de un sistema com- implica una anticipación del futuro, de
petitivo, y conflictos que están profunda- manera que se tomen medidas para remo-
mente arraigados en las necesidades hu- ver las fuentes de conflictos probables6,
manas y que con frecuencia requieren una creando un ambiente conducente a rela-
reestructuración importante del ambiente y ciones no conflictivas y cooperativas.
las políticas para su resolución. En resumen, la provención se preo-
Con frecuencia los dos están liga- cupa por los problemas sociales en gene-
dos y los primeros pueden ser síntomas de ral, por alterar el ambiente que conduce al
conflictos subyacentes. En las disputas los conflicto y por crear un ambiente que lo
asuntos son negociables y no involucran la mitigue. El obstáculo epistemológico cen-
alteración de instituciones y estructuras. tral que debe enfrentar todo intento de de-
El arreglo de los conflictos como re- rivar conocimientos a partir de la práctica
sultado de un acuerdo al que se ha llegado y los procesos sociales es asegurar el paso
por medio del regateo o de procesos judi- que saca conclusiones generales (aplicable
ciales puede ser apropiado para las dispu- a distintas circunstancias) a partir de una
tas, pero cuando se trata de conflictos que situación particular (una práctica concre-
giran en torno a necesidades básicas o va- ta).7
lores, el mecanismo adecuado es la resolu- En ese contexto, el diseño de nues-
ción. Es decir, que mientras el arreglo pue- tra propuesta está cargada de intencionali-
de darse por medidas coercitivas (arbitra- dad y opción de trabajo participativo con
je), el regateo o la negociación, en los que las comunidades rurales, con el fin de arti-
el poder relativo de las partes determina el cular objeto, objetivos, circunstancias, ac-
resultado, la resolución exige la transfor- ciones y recursos de manera más o menos
mación de las relaciones mediante el abor- homogénea. La búsqueda de esta articula-
daje de la solución de problemas que ge- ción programática constituye una serie de
neraron el conflicto. estrategias que, en su forma más simplifi-
Puesto que el término de “preven- cada, se pueden expresar así: “si realiza-
ción” denota “control”, Burton y Dukes mos estas actividades es probable que ob-

31
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

tengamos estos resultados”. Todo ello pasa la promoción de la paz”, en revista Estudios Interna-
inevitablemente por la reflexión y el traba- cionales IRIPAZ Nº9, Guatemala, enero-junio.

jo directo con las comunidades rurales, sin Galtung, J.


cuya presencia y participación no es posi- “Three Approaches to Peace: Peacekeeping, Peace-
ble tener certeza alguna de eficacia o vali- making and 1990 Peacebuilding”, en Peace, War and
dez en torno a lo que estamos pensando y Defense: Essays in Peace Research II, Copenhague,
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32
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

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to. 1 Tradicionalmente la violencia se ha entendi-
do de una manera bastante limitada, como el
Pendzich, C. 1994 ejercicio deliberado de la fuerza para causar
The Role of Alternative Conflict Management in daño físico a las personas o su propiedad. Sin
Community Forestry, FAO, Working Paper, Roma. embargo, desde el punto de vista de educa-
ción-acción para la paz, es necesario ampliar
Pruitt, Dean y Jeffrey Rubin 1988 su significado para incluir la coacción de ca-
Social Conflict: Escalation, Stalemate and Entrap- rácter psicológico y la intención de hacer da-
ment, New York, Random House. ño moral, así como la posibilidad de que la
violencia pueda ejercerse contra la naturale-
Rupesingue, K. 1994 za.
“Governance and Conflict Resolution in Multiethnic 2 Siguiendo la propuesta de Juan Pablo Lede-
Societies”, en Ethnicity and Power in the Contempo- rach, es conveniente pensar el conflicto en
rary World, K.Rupesinghe & Valery Tishkov (eds), términos de un triángulo conformado por el
Yokyo, United Nations University, Forthcoming. problema, las partes (personas o grupos) y el
proceso. Johan Galtung lo planteó en térmi-
Touval S., Zartan 1990 nos de estructura, actitudes y comportamien-
La mediación internacional en la teoría y en la prác- to. Las partes serían fundamentalmente los
tica, Boulder, Westview Press. actores.
3 Retomamos la vieja propuesta de Coser, Le-
Touzard, Hubert 1982 wis, “Nuevos aportes a la teoría del conflicto
La Mediación y la Solución de Conflictos, Barcelona, social”, Buenos Aires, Amorrortu Edts., 1970.
Editorial Herder. 4 Las visiones de los actores sociales involucra-
dos en los conflictos, deben por fuerza dejar
Varea, A. (comp.) et.al. 1995 muchos importantes fenómenos sin explica-
Marea Negra en la Amazonía. Conflictos Socioam- ción, o darles solo una explicación ad hoc, o
bientales vinculados a la Actividad Petrolera en el una explicación basada en supuestos incohe-
Ecuador, Abya-Yala, ILDIS, FTPP, UICN, Quito. rentes derivados de más de una visión. La vi-
sión más pura no es necesariamente el funda-

33
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

mento de las teorías más convincentes, y mu- Desde allí que buena parte de lo que se hace
cho menos de las más válidas. En el análisis en nombre de la sistematización, aunque se
de los conflictos podemos tener simplemente quieran añadir otras epistemologías, expre-
datos para discriminar entre una teoría y otra. san el más puro positivismo.
Los hechos no “hablan por sí mismos”. Ha-
blan a favor o en contra de teorías encontra-
das. Los hechos pueden hacer trizas una teo-
ría, pero nunca pueden demostrar que es co-
rrecta. En última instancia, hay tantas visio-
nes como seres humanos, y más de una vi-
sión presente en los actores puede ser cohe-
rente con un hecho dado, pero nunca puede
otorgar a una teoría dada el imprimatur defi-
nitivo. La verificación empírica puede servir
para revelar cuál de las teorías que somete-
mos a nuestra consideración es más coheren-
te con lo que se conoce fácticamente.
5 Entre las principales perspectivas sociológi-
cas que se ocupan del análisis de la acción
social, ha sido tradicional considerar que las
acciones ordinarias están gobernadas por re-
glas o determinadas por normas morales y de
este modo, especificar el mecanismo funda-
mental mediante el cual las colectividades
configuran e imitan las actividades de sus
miembros. Según Talcott Parsons, las normas
morales se interiorizan para constituir las dis-
posiciones de necesidad de los individuos en
un proceso de socialización que, en lo esen-
cial consiste en un condicionamiento me-
diante la administración de premios y casti-
gos.
6 Ibidem., p. 161.
7 Los peligros del paso de una premisa particu-
lar a una conclusión general están ya plan-
teados en la lógica aristotélica pero en la as-
piración de la sistematización, la dificultad
va más allá de los tropezones que arriesga
quien no cumple con las reglas formales. La
consideración de la práctica en sí misma so-
lo permite pasar del particular concreto (una
experiencia singular) a lo particular abstracto
(un rasgo repetido en distintas experiencias),
pero no sale del conocimiento empírico, ni
genera directamente teoría, conocimiento
teórico al de las generalizaciones empíricas.

34
Aproximaciones conceptuales
y metodológicas
al conflicto social

Patricio Guerrero Arias

A m o d o d e i n t r o d uc c i ó n social y pone en peligro el orden estableci-


do, como plantean funcionalistas y positi-
El conflicto es una realidad presente vistas conservadores, para quienes el único
en toda la historia de la sociedad y la cul- modo válido de evitar esa disfunción, es
tura humana; en un sentido general podría- mediante la imposición de una ingeniería
mos decir que abarca todas las dimensio- social que se apoya en técnicas conductis-
nes de la vida, desde la guerra hasta la tas, que garantizan el “buen encauzamien-
elección de helados;1 pues en toda socie- to” de la conducta humana. Por el contra-
dad, así como entre los individuos y las re- rio, el conflicto y el cambio constituyen, la
laciones que establecen, hay tensiones in- condición natural de toda socio-cultura,
ternas que llevan al conflicto y al cambio. mas no la estabilidad y el orden. Por ello,
La perspectiva de la diversidad y la diferen- el conflicto debe ser visto desde su dimen-
cia, como otra realidad que se expresa en sión dialéctica y política, reconociéndolo
las identidades individuales, sociales o de como un hecho normal que está presente
las culturas, nos permite entender que nin- en la cotidianidad y la experiencia del
gún ser humano, sociedad o cultura, es hombre y las sociedades, en toda relación
igual a otra, que cada una tiene sus propias individual o colectiva. Esto no quiere decir
formas de representación, de racionalidad, que no veamos las consecuencias, muchas
de intereses, necesidades y objetivos, que veces graves, deshumanizantes y trágicas
hacen que surjan diferencias, que al no ser que un conflicto puede traer para los hom-
debidamente canalizadas, se convierten en bres y las sociedades y que se evidencian
conflictos. en dolor, muerte, sufrimiento, destrucción,
El conflicto en consecuencia, no miedo, etc. Por ello mismo debemos estar
puede seguir siendo analizado como una claros de que, si bien el conflicto es una
disfunción que conduce al desequilibrio realidad, que no podemos evitar ni deste-

35
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

rrar, pero sí debemos aprender a manejar- pectiva teórica, sino que se hace necesario
lo en la búsqueda de prevenir y eliminar un enfoque multidisciplinario para poder
sus efectos violentos y destructivos y cana- enfrentarlo y buscar solucionarlo. Otra ca-
lizarlo adecuadamente para que sea una racterística importante, es que se empiezan
fuente de transformación, crecimiento y a ver las dimensiones políticas que el con-
desarrollo de las sociedades. flicto encierra, dado que son actores socia-
Si bien la existencia de conflictos es les los que se encuentran presentes en la
algo natural a la sociedad, no lo son las vivencia de la conflictividad. Los nuevos
causas que los provocan, distinción que se enfoques buscan acercarse mucho más al
hace necesario tener presente en su análi- mundo de los actores y sus realidades; es-
sis y en el diseño de metodologías para so- to no sólo se muestra como un recurso me-
lucionarlos, pues en realidades como las todológico imprescindible, sino que es la
de nuestro continente, los conflictos tienen única forma de poder estructurar propues-
su raíz en claras causas estructurales, mar- tas reales de solución de conflictos.
cadas por la dominación, la dependencia, El presente documento busca apro-
el subdesarrollo, la marginalidad y las asi- ximarse a la problemática del conflicto,
metrías sociales, escenario dentro del cual desde algunas perspectivas teóricas; no só-
se profundizan las desigualdades sociales y lo en relación al conflicto ambiental -al
por consiguiente, se agudizan los conflic- cual específicamente hacen referencia los
tos. documentos analizados-; sino que hemos
Si tanto la realidad natural, como la considerado importante hacerlo en rela-
realidad social y cultural -especialmente ción al conflicto social en general, apoyán-
estas últimas- se desarrollan a través de los donos en otras fuentes teóricas, para así
conflictos, la reflexión sobre este tema no poder aportar en algo a la discusión teóri-
puede estar ausente de la discusión teóri- ca y metodológica, así como sobre otras
ca. Es por ello que distintas ciencias bus- cuestiones que en los documentos de eva-
can acercarse desde diferentes perspecti- luación de talleres y seminarios sobre este
vas teóricas y metodológicas al análisis del tema, no han sido suficientemente aborda-
conflicto. Se formulan conceptualizacio- dos.
nes diversas en relación al tema al que ha- Este no busca ser un documento
ce referencia, conflicto social, sicológico, analítico de lo producido, sino sintetizar la
cultural, político, ambiental, etc. Lo que discusión en torno al tema; sin embargo,
está claro, es que la complejidad social hemos creído importante introducir refle-
que atraviesa actualmente el mundo, plan- xiones sobre algunas posturas, que tienen
tea no sólo una diversidad y complejidad la intencionalidad de aportar mínimamen-
de conflictos, lo que hace imposible que te a la discusión de un aspecto tan impor-
puedan ser explicados desde una sola pers- tante de la vida social como el conflicto.

36
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

I. ¿Qué es un conflicto? algunas distincio- narios y se apela a instrumentos fundados


nes conceptuales en la imposición del más fuerte; aunque no
es necesario que exista una violencia física
Un acercamiento etimológico nos efectiva para que exista conflicto. Para Co-
muestra que la voz latina conflictus, signi- ser, en la línea de Weber, lo que diferencia
fica simplemente “colisión”, “choque”; al conflicto de otras formas de interacción
luego fue extendida a la de “batalla”,”con- social, es que éste siempre implica el uso
frontación” y “combate”. Actualmente, de la fuerza, mientras que para Marx, la
con “conflicto” se designa cualquier tipo noción de poder es el eje fundamental.4
de encuentro entre fuerzas opuestas, sea Para algunos autores, el conflicto no
que estén marcadas por la violencia o no; puede ser reducido al concepto de compe-
es decir, alude no sólo a la consumación tencia. De ahí que se hacen necesarias al-
de la lucha entre opuestos, sino a la ten- gunas distinciones conceptuales. La com -
sión entre ellos. Este concepto lo emparen- petencia hace referencia a una lucha esen-
ta con otros como los de “oposición”, “an- cialmente pacífica, en la que los rivales
tagonismo”, “disputa”, “competencia”, buscan alcanzar el mismo fin empleando
“antinomía”, los mismos que deberían dis- los mismos medios y ajustándose a las mis-
tinguirse claramente si se quiere hacer un mas normas; en el conflicto, los objetivos,
estudio sistemático de la conflictividad, los medios y los fines son diferentes. Otros
pues muchos autores ven en ellos diversas van más allá y plantean que se puede dife-
expresiones, intensidades y niveles del fe- renciar competición y conflicto en relación
nómeno que explicarían igualmente tipos a la noción de poder; si la búsqueda de
diferentes de conflicto2. control sobre el otro, ya sea de su conduc-
El concepto de conflicto para ta o sus recursos, es la meta aspirada, el eje
Gluckman3 hace referencia a las tensiones crucial y el único medio de conseguir esa
que se dan en el corazón mismo del siste- meta, es un conflicto; mientras que la com-
ma social, a las oposiciones provocadas petencia motivada por el deseo de ganar,
por la estructura misma de la organización no llega a ser conflicto, salvo en el caso de
social; los otros términos se podrían aplicar que la meta que se busque implique la ne-
a desórdenes superficiales de la vida so- cesidad imperativa del control del compor-
cial. Max Weber encontraba que una rela- tamiento del adversario y conduzca a la
ción social es de lucha cuando la acción se negación del otro.5
orienta a la búsqueda de imponer la propia También se plantea una diferencia
voluntad contra la resistencia de la otra u cualitativa en relación al conflicto y la con -
otras partes, pudiendo ser mediante la vio- tradicción. Se afirma que una característi-
lencia directa, cuando para llegar a una so- ca del conflicto es que éste siempre será
lución se suspenden los instrumentos ordi- observable empíricamente; mientras que la

37
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

contradicción no es observable, sino infe- pueden implicar incompatibilidad, o la


rible de una oposición lógica o ideológica tendencia a su mutua exclusión. El conflic-
entre las partes. Para Firth, el conflicto -que to implica entonces un mínimo de contac-
puede estar basado en percepciones erró- to y visibilidad -no necesariamente cara a
neas, en intereses y fines diferentes, que cara-, es una relación e interacción social
provoquen una temporal falta de ajuste en- en la que las partes relacionadas no se
tre las partes en pugna- puede resolverse; “unen”, sino más bien se “des-unen”; una
pero en la contradicción, no es posible tal relación que establece la ruptura o separa-
resolución. Gluckman sostiene que la con- ción de una forma de relación; la relación
tradicción se refiere a aquellas relaciones conflictiva se verifica dentro de un contex-
de principios y procesos contrapuestos to social, e incluye un componente de po-
dentro de la estructura social, que inevita- der. Consecuentemente, se podría decir
blemente conducirán al cambio radical del que los elementos de todo conflicto son la
modelo. Para Marx, el conflicto se refiere a existencia de partes y motivos, y las rela-
la lucha de grupos rivales de una sociedad ciones de poder7.
cuyos valores y objetivos resultan incom- Es importante considerar este aspec-
patibles, mientras que la contradicción se to relacional del conflicto, en considera-
expresa entre diferentes subsistemas dentro ción a los actores y el poder, pues a menu-
de la estructura social, cuya confrontación do se comete el error de no considerarlo,
sólo puede ser resuelta mediante la trans- cuando en realidad en el conflicto, las par-
formación de la estructura misma de la so- tes están realmente relacionadas, no son
ciedad; dentro de ella, los distintos secto- mutuamente indiferentes, ni están desco-
res sociales que mantienen contradiccio- nectadas entre sí, pues les unen intereses,
nes de clase por ejemplo, con valores y fi- objetivos, necesidades, proyectos, que
nes opuestos, pueden convivir incluso du- pueden o no ser diferentes, frente a los
rante tiempos prolongados sin conflictos; cuales tienen posturas distintas o discor-
pero la falta de conflicto no basta para ne- dantes, que conducen a la negación, ya
gar la contradicción, ésta existe y solo po- que cada parte en conflicto busca negar al
drá ser resuelta con la transformación radi- “otro”, y como consecuencia es igualmen-
cal de la estructura social.6 te negado por el “otro”; sin embargo de
Una cuestión importante a no des- ello, paradójicamente, existe siempre en
cuidar en el análisis del conflicto, es su as- todo conflicto, ya sea en su origen, desen-
pecto relacional, pues se entiende por con- volvimiento o resolución, un elemento re-
flicto a un proceso de interacción social lacional, relación que a su vez está íntima-
básico, un peculiar modo de relación entre mente articulada con el poder.
dos o más partes, que consiste en acciones Se entiende al poder como la capa-
y reacciones mutuamente opuestas, que cidad que tiene un hombre o una agrupa-

38
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

ción de hombres para producir efectos in- que es ahora; allí se enfrentan, lo “retros-
tencionales sobre sí mismos y sobre los de- pectivo” y lo “prospectivo”, la estabilidad
más, así como sobre las cosas. El poder sig- y la renovación, la tendencia a proteger lo
nifica la posesión de una capacidad para logrado o a lograr lo nuevo; allí se confron-
tomar y llevar a cabo decisiones que afec- tan el mantenimiento conservador del or-
tan nuestra propia vida, para controlar la den dominante, o la transformación revo-
conducta de los demás, o para transformar lucionaria del mismo.
objetos y recursos. Por ello, en las relacio- Finalmente, es importante ver que
nes conflictivas siempre se involucra una en la relación entre estas dos estructuras
intencionalidad de poder que pretende ga- básicas de la oposición, se pone de mani-
nar el control sobre los objetos, los recur- fiesto también la confrontación entre iden -
sos o posiciones escasas, o de influir en el tidad y diferencia, pues unidad y perma-
comportamiento del otro en cierta direc- nencia, son formas presentes en la identi-
ción; en definitiva, en todo conflicto se dad y la construcción de la misma, así co-
evidencia la búsqueda por adquirir y la ad- mo multiplicidad y cambio, son formas de
quisición por ejercer y el ejercicio del po- diferencia. Sin embargo, vale aclarar que
der8. la oposición identidad-diferencia, no ex-
Otro aspecto que debe ser conside- plica toda la conflictividad, y se hace ne-
rado es el de la dialéctica de la oposición; cesario, articularla a la dialéctica de la
esto ayuda a ver que en todas las manifes- oposición en su dimensión diacrónica y
taciones específicas de la cultura, se en- sincrónica y ver el juego de relaciones que
cuentran dos estructuras conflictivas bási- entre ellas se establece; por ello podemos
cas: la oposición entre unidad y diversidad ver que pueden construirse identidades
y entre el cambio y la permanencia, oposi- sincrónicas, con una diferencia diacrónica,
ción que se relaciona con los elementos o a su vez una identidad diacrónica con
anotados: actores, causas y poder. A la pri- una diferencia sincrónica; de lo contrario
mera estructura se la denomina también no podríamos llegar a entender el proceso
sincrónica, pues es en sí independiente de de construcción de identidades de los nue-
la dimensión temporal, se trata de la in- vos actores sociales que están emergiendo,
compatibilidad entre lo homogéneo y lo en la búsqueda de definir sus propios espa-
diverso, entre lo regular y lo excepcional, cios simbólicos, de representaciones y sig-
entre la universalidad y la especificidad, nificaciones, así como los nuevos hechos
entre lo simple y lo complejo. En la segun- socio-políticos que crean nuevos escena-
da, se habla de conflictividad diacrónica, rios de conflicto.
pues esta estructura tiene que ver con la di-
mensión temporal del conflicto: con el an-
tes y el después, con el cómo llegó a ser lo

39
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

II. Diversos enfoques teóricos relación a los roles que debe adoptar en re-
lación a su pertenencia a un grupo de refe-
Diversas son las perspectivas de rencia (teoría de los roles), etc. El conflicto
análisis teórico del conflicto; cada una de puede ser intrasíquico, consciente o in-
las ciencias se acerca desde marcos con- consciente; este último corresponde al ni-
ceptuales particulares de su acción, ya sea vel de los deseos, quejas, impulsos, alrede-
desde una perspectiva sicológica -que si- dor del cual gira todo el enfoque psicoana-
túa el conflicto en el nivel de las relaciones lítico que vincula al conflicto con el desa-
individuales-, desde una perspectiva socio- rrollo psíquico del individuo y sin el cual
lógica -que pone su acento en la estructu- no habría evolución.
ra y entidades sociales-, una orientación Un eje de esta corriente es tratar de
psicosociológica -que sitúa al conflicto en explicar el rol de la agresión en el conflic-
la interacción de variables del individuo y to, sea personal o social. La agresión se
la sociedad-, la antropológica -que busca considera, como una conducta cuya finali-
entender los contenidos simbólicos que se dad es la de matar, herir, dañar, perturbar a
encierran en el conflicto desde la perspec- alguien; destruir los bienes o apoderarse de
tiva de la cultura-, los socioambientalistas - los mismos, conducta que puede o no ir
que ven en el ambiente y su relación con acompañada de violencia física. Algunos
lo social las causas del conflicto en que se explican la conducta agresiva y por tanto
pone en juego la calidad de vida de la gen- el conflicto, como un comportamiento cu-
te-, etc. Sin embargo, dado que el conflic- ya fuente está en un impulso instintivo del
to es una situación multidimensional com- hombre, para otros es una respuesta indivi-
pleja, está siendo estudiada desde una dual a la frustración derivada de las restric-
perspectiva multidisciplinaria, como la ciones que tiene frente a la realidad exte-
única estrategia posible que puede posibi- rior, se explica además por la acumulación
litar la elaboración de una teoría más aca- de tensiones en el individuo; la agresión es
bada del conflicto. un comportamiento instrumental, una ma-
nera gratificante para llegar a un fin.
A) El enfoque psicológico
B) El enfoque psicosociológico
El conflicto se define como el estado
de un organismo sometido a fuerzas con- Este busca explicar el conflicto des-
tradictorias. El conflicto es una situación de la perspectiva de la psicología social, la
universal y cotidiana. Cuando un indivi- misma que interrelaciona el plano indivi-
duo frente a un problema debe escoger en- dual con el de la sociedad, buscando com-
tre soluciones posibles (teoría de la deci- prender la interacción del individuo y los
sión), puede enfrentar un conflicto, o en sistemas sociales, considerando que en el

40
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

conflicto interpersonal o intergrupal, siem- tan en los actores que intervienen en el


pre se enfrentan individuos, aunque impli- mismo, aquí se trata en cambio de un con -
que a organizaciones; el conflicto, es pro- flicto latente., en el que se encuentran, las
ducido y conducido por individuos, por percepciones, las representaciones, los
ello este enfoque puede contribuir a acla- imaginarios, los estereotipos, los senti-
rar las variables personales y de situación mientos que los actores acumulan y expe-
en el contexto de los conflictos, que mu- rimentan en relación al otro; este aspecto
chas veces no se consideran. El conflicto subyacente puede connotar los aspectos
se conceptualiza como una situación com- más estratégicos del conflicto, por ello es
pleja, que se define primero por una deter- importante no descuidarlos, pues a veces
minada estructura de las relaciones socia- el conflicto manifiesto, no puede ser sino
les, que puede enfrentar a individuos (con- un aspecto sintomático de un conflicto la-
flicto interpersonal), a grupos (intergrupal), tente.
a organizaciones sociales (conflicto social), Desde un punto de vista metodoló-
a naciones (internacional), etc.; pero la na- gico, se hace igualmente necesario consi-
turaleza del conflicto puede ser muy varia- derar que el desarrollo de un conflicto de-
da, así los actores pueden perseguir metas pende de un sinnúmero de variables, en
diferentes, fines antagónicos, defender va- las que también encontramos variables, es-
lores contradictorios, intereses opuestos, tructurales y estratégicas, así como emo-
que se pueden expresar en los medios, las cionales y afectivas, razón por la cual el
tácticas o estrategias a implementar para análisis del conflicto debe hacerse consi-
alcanzar sus objetivos, así como pueden derando por igual estas dos dimensiones.
darse situaciones conflictivas en las que los Entre las múltiples variables que podemos
adversarios persiguen un mismo fin aun- encontrar se pueden señalar:
que de manera competitiva; en cada situa-
ción, la influencia sobre el otro o el total - Las características de las partes en-
control de la conducta del otro (poder), frentadas, sus valores, aspiraciones
son la meta perseguida, o bien el medio y objetivos, sus actitudes de cara al
para alcanzar la meta. conflicto, sus recursos intelectuales,
Esta perspectiva puede contribuir a estrategias y tácticas posibles.
ver en el análisis del conflicto, no sólo los - Sus relaciones mutuas anteriores, la
aspectos estructurales evidentes, manifies- evolución de las actitudes de uno
tos, instrumentales o estratégicos de éste, respecto al otro.
caso en el cual estaríamos hablando de un - La naturaleza que originó el conflic-
conflicto manifiesto; sino también la nece- to, su extensión, su significado moti-
sidad de considerar los aspectos afectivos, vacional, su periodicidad.
emocionales, expresivos, que se manifies-

41
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

- El ambiente social en cuyo seno se elementos interdependientes, cuya función


desarrolla el conflicto, aliento, resis- es el mantenimiento del orden y el sistema
tencia, apoyo o disuasión para la re- social; éste no es sino un conjunto de indi-
solución del mismo, normas y reglas viduos que cooperan mancomunadamente
institucionales que lo regulan. para obtener un fin común. Desde este en-
- Los públicos y sus relaciones con el foque, el conflicto sólo es una disfunción
tema del conflicto y sus intereses del orden natural de la sociedad, que debe
puestos en juego por éste. ser corregida y eliminada mediante la edu-
- Las estrategias y las tácticas emplea- cación, la formación y una organización
das, utilidades positivas y negativas. que considere la diversidad de intereses
- Las consecuencias del conflicto pa- existentes.
ra cada parte, los cambios posibles La estratificación social, según los
derivados del conflicto, el prestigio funcionalistas, es inherente al propio fun-
o poder que se puede ganar o per- cionamiento del sistema, cuya función es
der. la de proporcionar un sistema de recom-
pensas materiales o simbólicas, para que
C) El enfoque social del conflicto dicha desigualdad funcione y así se man-
tenga el orden social, mediante la integra-
Este se ha hecho desde varias pers- ción de grupos diferentes con intereses
pectivas propias de las ciencias sociales, económicos y políticos comunes; la estra-
especialmente desde la sociología y la an- tificación social se la ve como inhibitoria
tropología. Algunos ven en el conflicto un del conflicto social, la desigualdad social
fracaso, una disfunción social que pone en es así el precio de la estabilidad social. Lo
riesgo el equilibrio y la armonía de la es- que no dice esta teoría es que dicha estabi-
tructura social, mientras que para otros, el lidad sólo es posible mediante mecanis-
conflicto es necesario para el funciona- mos de coacción y represión, y que la es-
miento de la vida social y su progreso. Dos tratificación social, en lugar de atenuar el
posturas se confrontan en relación al con- conflicto, es la base para alimentarlo.
flicto, la que lo explica desde la perspecti- La noción de sistema total integrado
va funcionalista, y la que lo hace desde la y de equilibrio ha sido heredada de la an-
teoría del conflicto. tropología colonial británica de Malinows-
ki y Radcliffe-Bronwn, cuyo análisis desco-
I. Los enfoques funcionalistas noce la posibilidad del cambio y del con-
flicto, la función de los hombres y la cultu-
La teoría funcionalista considera co- ra es la de mantener el equilibrio del siste-
mo principio que toda sociedad es una es- ma social. Esta formulación tiene una pro-
tructura armónica, un sistema estable de funda connotación ideológica y ha sido y

42
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

es utilizada para justificar la dominación y y sostiene que no son el equilibrio, la esta-


la expansión colonial y neocolonial, ideo- bilidad y el orden las condiciones natura-
logización peligrosa que crea una falsa les de la sociedad, pues dicha estabilidad
conciencia, apoyándose en principios ins- se funda en la coerción y la fuerza; por el
trumentales y organicistas, según los cua- contrario, afirma que son el cambio y el
les las fuerzas que luchan por poner fin a conflicto características siempre presentes
la dominación, son equiparadas con las de en toda organización social y la vida mis-
los gérmenes patógenos que provocan la ma.
enfermedad y alteran el equilibrio del or- La teoría del conflicto hace del po-
ganismo sano, vale decir el orden social der, el centro de la situación del conflicto
establecido, razón por la que deben ser eli- social. La distribución desigual del poder,
minados. No ver la existencia del cambio se convierte en el factor y causa determi-
hace del funcionalismo una corriente pro- nante de los conflictos sociales. Como
fundamente conservadora, que niega ade- consecuencia de esa asimetría en la distri-
más la dialéctica de la historia; por ello pu- bución del poder, se expresa una profunda
so a los pueblos oprimidos fuera de la mis- estratificación social, resultante de la lucha
ma y les impuso otra historia de domina- continua y desigual por la posesión de bie-
ción, al negarles la posibilidad de poten- nes, servicios, y recursos escasos, que se
cialidades para el cambio, al no verles co- encuentran monopolizados por las clases
mo sujetos capaces de transformar la histo- que tienen acceso al poder, las mismas que
ria. para mantenerlo y preservar el orden social
dominante no sólo recurren al uso de la
II. La teoría del conflicto violencia y la fuerza, sino también al uso
de una violencia simbólica que se impreg-
Los fundamentos de la misma se for- na en el sistema de valores, creencias, re-
mulan ya con Heráclito y Polibio, pasan presentaciones y en los imaginarios socia-
luego al mundo árabe con Ibn Khaldun; les, que tienden a reproducir y reafirmar el
buscan ser una respuesta a la apología de orden dominante; por tanto la estratifica-
la violencia, a la instrumentalización del ción social no es sólo el resultado, sino
poder descrito por Maquiavelo, cuyas for- además la generadora de conflictos socia-
mulaciones se convertirán en premisas del les; éstos son, sobre todo, auténticos con-
pensamiento político occidental; posterior- flictos de poder.
mente, el análisis del conflicto será reto-
mado por Hobbes, Hegel, y profundizado D) El enfoque socioambiental
por Weber y Marx9.
La teoría del conflicto surge como Si partimos de la consideración de
una respuesta a los modelos de equilibrio, que el medio ambiente es el amplio esce-

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Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

nario donde se desarrolla la vida humana, cando construirse espacios propios para la
donde se articulan los procesos sociales, gestión de sus necesidades11.
ecológicos, tecnológicos, culturales y polí- Es cada vez más claro el hecho de
ticos, y todos aquellos procesos que se re- que existe una íntima relación entre el de-
lacionan con la vida humana, no resulta terioro de la calidad de vida, los conflictos
extraño la cada vez más creciente preocu- ambientales y los conflictos sociales, como
pación por los temas socio-ambientales, consecuencia de la implementación de
pues allí se ponen en juego la cuestión de medidas de ajuste estructural impuestas
la satisfacción de las necesidades básicas y por las políticas macroeconómicas neoli-
el nivel y calidad de vida. En consecuen- berales, que han tenido gravísimas conse-
cia, el ambiente es también un escenario cuencias sociales, económicas, políticas
de conflictos, pues en todas partes del como ambientales, pues sólo han favoreci-
mundo, la búsqueda por un manejo equili- do a los sectores monopólicos y han dete-
brado y sustentable del ambiente y de los riorado cada vez más las condiciones de
recursos que de éste se extraen, inevitable- vida de la población.
mente conduce a conflictos, pues allí se Es importante por ello, no olvidar
enfrentan intereses, necesidades y objeti- que en realidades como las de nuestro
vos de actores sociales que pugnan por la continente, los conflictos tienen su raíz en
apropiación, uso, transformación y control claras causas históricas estructurales, mar-
de los recursos naturales10. cadas por la dominación, por una profun-
El problema ambiental es evidente- da dependencia, por la agudización del
mente un problema político y esto no pue- subdesarrollo, la marginalidad y las asime-
de, por tanto, descuidarse del análisis del trías, desigualdad y verticalidad sociales,
conflicto, pues cada vez está más claro que resultantes de la imposición de un determi-
ambiente, Estado y sociedad civil, se mues- nado orden económico, social y político,
tran como un trinomio que se hace más que favorece la reproducción de las condi-
evidente en las relaciones a nivel mundial. ciones de dominación y reafirma una es-
Así lo muestra la incorporación de los te- tructura vertical del poder ejercido por de-
mas ambientales en el contexto de la insti- terminadas minorías; escenario dentro del
tucionalidad oficial y de la población, y si cual se acentúan profundamente las desi-
bien esto es reciente, tiene una importan- gualdades sociales y por lo tanto se agudi-
cia profunda ya que está directamente re- zan los conflictos. En consecuencia, si las
lacionado con las condiciones y la calidad causas del conflicto ambiental como so-
de vida de una población cada vez más cial, se deben a causas estructurales pro-
numerosa, que enfrenta conflictos muy se- pias de un orden de dominación, se hace
rios para su supervivencia y que está bus- necesaria, la construcción de un nuevo or-
den, que transforme dichas relaciones de

44
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

dominación y de ejercicio de poder, que - El conflicto en sí mismo no es el


abra posibilidades para que los pueblos principal problema, sino más bien el
puedan construir sus propios caminos y cómo éste puede ser manejado.
respuestas, para que puedan por sí mismos - El conflicto requiere por lo menos
decidir sobre su futuro12. de dos partes analíticamente distin-
Una vez que nos hemos aproxima- tas, actores, organismos, grupos, in-
do conceptualmente al conflicto y revisado dividuos, colectividades, comunida-
brevemente el abordaje teórico sobre el des, etc.
mismo, nos referiremos a continuación so- - El conflicto siempre será observable
bre las premisas, tipos, niveles y funciones empíricamente y por lo tanto es po-
del conflicto. sible de ser medido, ya sea en su in-
tensidad, y/o en las manifestaciones
III. Premisas del conflicto e interacciones múltiples que provo-
ca.
En términos generales, podríamos - El conflicto implica un mínimo de
anotar entre las premisas de los conflictos, contacto y visibilidad.
las siguientes: - Los conflictos se ocasionan por la
escasez de “posiciones”, es decir, la
- El conflicto es algo normal, constitu- condición por la cual un objeto no
ye una fuente de cambio de la so- puede ocupar dos lugares al mismo
ciedad. tiempo, o cumplir dos funciones di-
- En todo conflicto esta implícito un ferentes; un rol no puede ser desem-
problema de poder. El conflicto no peñado simultáneamente por dos o
surge por generación espontánea, más actores, ni llevarse a cabo dos
tiene sus causas y sus efectos, mu- comportamientos prescritos distin-
chos de los cuales son profunda- tos.
mente estructurales, en los que se - Se ocasionan también conflictos por
expresa una forma desigual en la la escasez de “recursos”, o sea, la
distribución del poder social; el po- condición en la cual, el suministro
der es el centro de las situaciones de de objetos deseados, es limitado de
conflicto. tal modo que las partes no pueden
- Todo conflicto es una relación de in- poseer todo lo que desean de algo,
teracción entre una o más partes frente a lo que diferentes juicios de
- El conflicto no implica ruptura o ce- valor subyacentes pueden condicio-
se de la interacción social. nar la demanda o necesidad de re-
cursos y posiciones escasas; de ahí
que los valores mutuamente incom-

45
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

patibles, excluyentes u opuestos, IV. Tipos y niveles de conflictos


son características inevitables de
conflicto. Conflicto intrapersonal. Es aquel en
- En el conflicto funciona un principio el que interviene una sola parte, se puede
de “causalidad múltiple”, es decir, considerar un conflicto entre el individuo y
que no existe ninguna fuente básica el ambiente, o entre actor y naturaleza.
o única de conflicto.
- El conflicto no puede existir sin ac- Conflicto interpersonal. Aquel que
ción. se da entre dos o más personas.
- El conflicto es esencialmente diná-
mico, tanto las condiciones, como Conflicto intragrupal. Entre dos o
las situaciones de los actores, se ha- más grupos.
llan en constante cambio, no pue-
den ser estáticas. Ello implica que Conflicto real, o también llamado
también las estrategias, tácticas y conflicto instrumental. Surge más de la in-
métodos de resolución deben ser compatibilidad de objetivos. Se caracteriza
igualmente dinámicos. por la búsqueda de una meta específica a
- Todo conflicto tiene un fin. la cual se opone un adversario, por la exis-
- Todo conflicto implica un costo, sea tencia de fines y medios opuestos, por la
social, económico, político, cultu- incompatibilidad de deseos, necesidades,
ral, simbólico, el mismo que debe valores e intereses. Este cesará cuando los
ser considerado en el momento de actores hayan encontrado un medio satis-
buscar su resolución. factorio para el logro de sus objetivos.
- Todo conflicto es distinto, no hay
conflictos iguales, todos tienen sus Conflicto irreal, conocido también
propias particularidades, sea en re- como conflicto expresivo, surge de la ne-
lación a sus causas, escenarios, o a cesidad de liberar tensiones por lo menos
los actores que intervienen en el de parte de uno de los protagonistas, de la
mismo; por esta razón, deben ser hostilidad desviada, de la ignorancia y el
analizados en forma igualmente error, no se orienta hacia resultados especí-
particular y los métodos, tácticas y ficos y cesará cuando la tensión haya retor-
estrategias que se empleen para su nado a un nivel suficientemente bajo.
resolución dependerán de su propia
especificidad y diferencia. Conflicto latente. Es aquel que hace
referencia a los aspectos subyacentes que
se encuentran en los actores, ya sean afec-
tivos emocionales, expresivos. El conflicto

46
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

latente designa las representaciones, las motín, o la mayoría de los conflictos racia-
actitudes, las percepciones, los estereoti- les.
pos, o los sentimientos que los actores en
conflicto experimentan y que no pueden Conflicto extremo. Es aquel conflic-
dejarse a un lado en el análisis del conflic- to violento agresivo que recurre siempre a
to social, pues ellos pueden connotar los medios coercitivos y en el que hay la inten-
aspectos más racionales y estratégicos del cionalidad de destruir o causar daño a una
conflicto. de las partes.

Conflicto manifiesto. Es aquel que Conflicto diplomático. Es aquel que


hace referencia a los aspectos evidentes no recurre a la violencia y busca medios
del conflicto; éste a veces no es más que persuasivos para su resolución.
un aspecto sintomático de un conflicto la-
tente. Co nfl i ct os pri ma ri os ca ra a c ara .
Son aquellos en los cuales se enfrentan di-
Conflicto inducido. Surge del dese- rectamente la mayoría de actores implica-
quilibrio o ambigüedad de las relaciones dos en los mismos, como puede ocurrir en
de poder. Cuando los representantes de los un mitin o en los contactos raciales o étni-
grupos en conflicto tienen fines propios cos en los que las relaciones conflictivas
que alcanzar, aparte de aquellos fines que son directas.
se encuentran en disputa entre los grupos,
la búsqueda de prestigio puede ser un C on f l i c t os s e c u nd a ri o s o i n t e rp ue s -
ejemplo de ello. Este tipo de conflicto es tos. Aquí no se enfrentan todos los actores
más fácil de solución por los procesos nor- de las partes implicadas, sino aquellos que
males de mediación. son sus representantes. Vale aclarar que si
bien el conflicto influye y tiene consecuen-
Conflicto institucionalizado. Se ca- cias en cada parte en conflicto, en el mo-
racteriza por reglas explícitas, por compor- mento de la búsqueda de su solución, se
tamientos previsibles y continuidad, tal es enfrentarán sólo quienes los representan.
el caso de las negociaciones colectivas. En un conflicto entre comunidades indíge-
nas con una empresa petrolera por ejem-
C on f l ic t o s no i n st i t uc i o na l i za d os . plo, no se enfrentan todas las comunidades
Son en cambio lo contrario, desorganiza- ni todos sus miembros, ni tampoco todos
dos, difíciles de predecir, aunque la bús- quienes hacen la empresa, los valores
queda de solución se dé en marcos institu- opuestos constituyen fuentes de conflictivi-
cionalizados; como serían por ejemplo, un dad; los conflictos ideológicos son conflic-
tos de valores que pueden clasificarse se-

47
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

gún la significación del choque de valores símbolos, de significaciones, de praxis y de


absolutos, entre aquellos que se conside- sentidos que permiten a los individuos y a
ran “superiores” frente a otros que son vis- los grupos ordenar el mundo; al ser un mo-
tos como “inferiores”, confrontación en la do de representar la realidad requiere for-
cual uno de ellos debe triunfar sobre el mas concretas en la conducta humana,
otro. Ejemplo de esto, son los conflictos re- moldeando de manera sorprendente las
sultantes de actitudes etnocéntricas o racis- percepciones de los individuos frente a las
tas, el conflicto entre dogmas religiosos o distintas realidades que construye y enfren-
el de las ideologías políticas. ta, esto es lo que determina que la cultura
esté presente en todas las dimensiones de
Conflicto cultural. Esta expresión en la vida, de la praxis humana y de la acción
tan amplia que su uso abarca a veces los social.
otros tipos de valores referidos y aspectos Otros autores como Colombres13
de la cultura que se encuentran en cada hablan de tres grandes tipos de conflictos:
uno de ellos. Los conflictos entre culturas
podrían abarcar desde los conflictos de re- Confli ctos instit ucionale s. Son
ligiones, de ideologías, de derecho, etc., y aquellos que están provocados y regulados
en ellos pueden encontrarse aspectos ma- por la cultura con la finalidad de buscar la
nifiestos, latentes, reales o irreales o de los reducción o eliminación de las formas de
otros antes anotados. hostilidad y abrir un espacio para el disen-
Considerando lo anterior, pensamos timiento y por tanto, el mantenimiento del
que se plantea como una necesidad cada orden; sin ellos, la ruptura y separación so-
vez más urgente tomar la variable de la cial sería muy frecuente, cumplen una fun-
cultura, como un eje importante - no el ción estabilizadora. En un primer grado de
único- que se expresa en toda situación este tipo de conflictos, estarían los casos
conflictiva, sea ésta social, política, ideoló- simples de rivalidad institucionalizada,
gica, ambiental, etc., y que generalmente que son más bien una competencia en
ha sido ignorada. Muchos de los fracasos donde las metas coinciden con lo querido
en la implementación de proyectos, que en por el orden social. En un segundo grado,
lugar de solucionar problemas se vuelven las situaciones originadas por esta rivali-
fuentes de conflicto, así como el error en la dad, que parecen exceder el marco de la
aplicación de metodologías y técnicas pa- competencia institucional de lo querido
ra la resolución de conflictos, tienen que por la cultura y se convierten en verdade-
ver con la no consideración de la cultura, ros conflictos aunque al no basarse en una
entendida ésta como una construcción es- verdadera contradicción suelen desapare-
pecíficamente humana resultante de la cer al finalizar el evento que los originó,
praxis del hombre, como un sistema de pero no son conflictos profundos que con-

48
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

duzcan a un gran desgaste social. En un conflictos contribuyen a la separación so-


tercer grado está un tipo de conflicto que si cial en facciones con intereses separados.
bien produce daño social, no llega a la ani- Estos conflictos pueden ser también
quilación del adversario ni a la ocupación sociales, económicos, políticos o religio-
del territorio; se trata de expiar un agravio sos. Entre los sociales podemos citar por
a través de un combate ritual, el mismo ejemplo, a los que envuelven a dos comu-
que está regulado por la cultura, regula- nidades vecinas por cuestiones de linde-
ción que tienden a fortalecer la cohesión y ros, de tierra, o control del agua, pero que
el orden social del grupo. no entrañan una real opresión. Entre los
políticos podrían estar la división interna
Conflictos históricos. Son aquellos de un pueblo en torno a los intereses del
que procuran resolver una contradicción ejercicio del poder, las disputas entre caci-
real y profunda de la sociedad y cuya su- ques o autoridades locales. Entre los eco-
peración impulsará el desarrollo social y nómicos, la división de una comunidad en
pasos adelante hacia procesos liberadores. dos empresas cooperativas que se disputan
Así, encontramos los conflictos de clase el control de una misma actividad o del
dentro de un grupo étnico, o los que en- mercado. Entre los religiosos, las frecuen-
frentan a éstos con la sociedad nacional tes divisiones entre católicos y evangélicos
con miras a reducir o poner fin a su discri- que se viven en las comunidades indígenas
minación y explotación. Los conflictos his- o entre miembros de distintas sectas reli-
tóricos pueden ser sociales, económicos, giosas, que pueden muchas veces llegar a
políticos, religiosos, según sean los ele- hechos de violencia y sangre.
mentos y fuerzas que entren en juego. Los conflictos faccionales han sido
siempre un recurso de la sociedad domi-
Conflictos faccionales. Son los que nante para dividir a los sectores explota-
no responden a una contradicción real dos, para minar su unidad y evitar así sus
profunda ni están institucionalizados por la respuestas organizativas, su movilización,
cultura, muchas veces son provocados por y lograr su debilitamiento y evitar se cons-
la misma sociedad dominante ya sea direc- tituyan como sujetos históricos, como lo
ta o indirectamente; por ello resultan per- están haciendo las compañías petroleras
judiciales para las sociedades o grupos que en la Amazonia, al promover conflictos al
sufren la dominación, pues les impiden ver interior de las comunidades indígenas, o
con claridad las razones últimas que los de éstas con los colonos a fin de que no
provocan, así como a los verdaderos res- vean las verdaderas causas y los responsa-
ponsables, y mantener frente a ellos una bles del ecocidio autorizado que están pro-
actitud unitaria para la lucha, pues estos vocando en el Oriente. Lo que buscan los
dominadores al alimentar este tipo de con-

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Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

flictos faccionales, es evitar que éstos se terrelacionan entre sí posibilitando que el


vuelvan conflictos históricos, que permitan conjunto de la sociedad mantenga una in-
el cuestionamiento de las causas más pro- tegración que sería inexistente si los planos
fundas y estructurales de la dominación, permaneciesen aislados, lo que fomentaría
que conduzcan a la maduración política mucho más la desunión y los choques; al
de los dominados, a su fortalecimiento or- enfrentarse entre sí se originan divisiones
ganizativo, y a una acción movilizadora que generan un complejo de grupos, pero
más vital, que impulse su construcción co- que no llegan a romper la unidad social.
mo sujetos históricos, que posibilite avan- Glukman señala que para el análisis
zar en la lucha por su verdadera libera- del conflicto de lealtades es importante ha-
ción. cer algunas distinciones conceptuales. El
conflicto se refiere-como ya antes anotá-
Conflicto de lealtades. Este es un ti- bamos-15 a las oposiciones que son provo-
po de conflicto en el que se expresa mu- cadas por la estructura misma de la organi-
cho más el impacto de la cultura, por ello zación social; emplea cooperación, aso-
consideramos importante hacer una refe- ciación y afiliación, para referirse a los la-
rencia sobre el mismo en base al análisis zos superficiales entre personas o activida-
propuesto por Gluckman desde una pers- des; solidaridad para una interrelación que
pectiva antropológica, que nos permite po- está más arraigada; y, cohesión para seña-
der entrar a tratar de profundizar un poco lar los principios fundamentales que dan
más la complejidad social a partir de la unidad a la estructura misma del sistema
consideración de los elementos simbólicos social. El conflicto de lealtades es un con-
que se expresan en un conflicto y cómo los flicto de afiliación, de deber, de derecho,
actores sociales los operan14. de obediencias, así como también de prin-
Gluckmnan parte de la constatación cipios de organización, considerando que
de que una característica de la organiza- en las sociedades tradicionales, el cómo se
ción social y religiosa de las sociedades hacen valer los derechos y se reparan las
tradicionales, la constituye su entrelaza- ofensas, constituye uno de los mayores
miento, unidad y ramificación, pues una problemas a enfrentar y solucionar. Los
comunidad se halla íntimamente entrela- conflictos de lealtades, cumplen la función
zada y unida, pero al mismo tiempo se en- de impedir que al interior de la organiza-
cuentra profundamente ramificada. Por ción social las facciones que lo integran se
muy grande que pueda ser la división de lancen con toda su fuerza a una lucha en
un grupo, éste se ramifica en otros a través la que intervengan todos sus miembros; es
de innumerables contactos, como una for- allí donde entra en juego la fuerza unifica-
ma de evitar ser absorbido; en dicha rela- dora de los símbolos y de lo ritual, para de-
ción, múltiples planos sistematizados se in- volver la cohesión social y para solucionar

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Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

el conflicto. El papel del ritual, de la reli- los dominados, que anulen la división fren-
gión, de los mitos, las creencias místicas, te a ellos, pero que alimenten la división
es aquí fundamental, pues actúan como entre los dominados, lo que muestra como
una fuerza unificadora, que hace que se dice Gluckman,17 que “dividir para reinar”
respeten los lazos sociales establecidos no no es tan solo una táctica maquiavélica, si-
por la coerción o la fuerza de las sancio- no un principio de cohesión social.
nes. Es inevitable que muchas personas se La importancia de este enfoque so-
muevan por su propio interés, pero sin el bre el conflicto desde la cultura y lo simbó-
reconocimiento de sus obligaciones; si és- lico, aporta una perspectiva teórica y me-
te no se produce, la fuerza de las creen- todológica que se refiere a un aspecto has-
cias, obligará a que ellos las cumplan, ca- ta ahora muy poco considerado en el aná-
so contrario perdería el apoyo de quienes lisis del conflicto y su resolución y que po-
mantienen dichas creencias y crean con sibilita entender cómo los grupos sociales
ese acto un elemento de ruptura en su re- se mantienen unidos por sí mismos, ope-
lación social simbólica, lo que implicaría rando un universo simbólico que es el que
la desgracia del abandono, que en muchas da sentido a sus prácticas sociales; por
de nuestras culturas, equivale a la propia ello, no se puede descuidar el análisis de
muerte social, razón por la cual se encuen- ese mundo simbólico, ver cómo opera la
tra obligado a tener que justificar su fe en racionalidad propia de su cultura, en el
dichas creencias, para no quedar fuera de momento de equilibrar sus relaciones y lle-
la estructura social, la misma que logra así gar a la resolución de sus conflictos; así
mantener su integración16. podríamos comprender mejor por ejem-
Muchas sociedades, así como otros plo, que las sanciones sobrenaturales, las
grupos sociales más pequeños, consiguen normas de autodefensa, la venganza, mu-
su integración a través de las lealtades di- chas veces la guerra, o la violencia, no re-
vididas de sus miembros. En ese tejido de flejan el “instinto primitivo” de dichas so-
relaciones que son establecidas por la cos- ciedades, como sostiene el etnocentrismo
tumbre y la tradición que se ven fuerte- occidental, sino que son respuestas socio-
mente reforzadas por las creencias y reafir- culturales y políticas que actúan para tratar
madas en la acción ritual, se posibilita el el conflicto y dar orden, equilibrio y cohe-
fortalecimiento de la cohesión social. Esta sión al funcionamiento social.
división de lealtades, constituye un factor
general de la vida social, en situaciones de V. El contexto social del conflicto
dominación, una sociedad puede conti-
nuar funcionando en base a la fuerza, pero Un principio de todo conflicto, es
para alcanzar cierta estabilidad, los domi- que éste se produce en el medio circun-
nadores, deben establecer relaciones con dante, del cual recibe su influencia, pero

51
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

sobre el que a su vez influye. Es por ello ciedad comunal menos compleja, se ten-
que se hace necesario, investigar el con- derá a conflictos interpersonales más di-
flicto tomando en consideración el sistema rectos, cara a cara. La diferenciación social
social global en el que ocurre, el cambio determinada por el estatus, roles ocupacio-
social de múltiples formas sobre el conflic- nales, posiciones de poder, etc., tenderá a
to, modificando continuamente las bases generar líneas de coincidencia o de ruptu-
de los intereses potencialmente en disputa ra, a la constitución de grupos diferencia-
y las posiciones relativas de poder de los dos que igualmente pueden entrar en coo-
individuos y los grupos sociales. Es impor- peración o en conflicto.
tante no olvidar que a medida que se mo- En sociedades libremente organiza-
difica la potencialidad del valor del con- das que tienen muchas presiones cruzadas
texto social, surgen nuevas demandas, e influencias distintas sobre sus miembros
nuevas condiciones potenciales para el y grupos, según Coster19, se reduce la po-
aparecimiento de conflictos. El crecimien- sibilidad de conflictos únicos, rígidos e in-
to demográfico, la migración, los procesos tensos, que lleven a la división total de la
de colonización, la acción ecocida de las sociedad o a un gran segmento de ella,
empresas, el incremento del turismo, y de- permitiendo mayor estabilidad a pesar de
más fenómenos resultantes de una mayor que haya un gran conflicto; para ello dis-
complejidad social, se vuelven fuentes de pone de instituciones que cumplen la fun-
conflicto que afectan a la naturaleza y al ción de válvulas de seguridad y canalizan
número de las partes y actores que entran las hostilidades reduciendo las respuestas
en él, así como a los instrumentos y me- conflictivas o haciéndolas manejables.
dios para su resolución18. Conviene no olvidar en relación a esto, lo
De lo anteriormente señalado, señalado por Gluckman sobre los conflic-
Mack/Sneyder hacen algunas proposicio- tos de lealtades.
nes al respecto, como las siguientes: Como Otro aspecto importante del contex-
resultado de los cambios profundos en el to social del conflicto se refiere al hecho
seno de las sociedades, se producen altera- de que por más serio que éste sea entre in-
ciones importantes en el equilibrio de las dividuos o grupos, siempre habrá desinte-
fuerzas de dicha sociedad, pero será la or- resados o neutrales que funcionarán como
ganización social la que determine el nú- terceras partes, que buscarán una solución;
mero y el tipo de las partes que entren en si el conflicto divide totalmente a una co-
conflicto; así, en una sociedad industrial munidad local, nacional o internacional, la
urbana compleja, el conflicto real será lle- solución se torna extremadamente difícil;
vado adelante por grupos altamente orga- por ello la presión que en pro o en contra
nizados que tengan miembros diversos y de su solución puedan ejercer terceras par-
representantes especializados; en una so- tes, vecinos desinteresados pero afectados,

52
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

constituye uno de los principales límites conflictos, frente a los que las normas regu-
para su duración, extensión e intensidad. ladoras permitirán soluciones aceptables,
La permisividad y disponibilidad de o serán modificadas o violadas, lo que de-
los instrumentos del conflicto, dependen notará las verdaderas relaciones de poder
evidentemente del contexto social; el em- entre las partes20.
pleo de armas de fuego para la solución de Una recomendación metodológica
conflictos interpersonales, se encuentra es- que debe ser considerada en el análisis del
trictamente controlado por la mayoría de conflicto, es la necesidad de realizar com-
las sociedades; en muchas culturas, esta paraciones entre los distintos contextos so-
forma de resolución se ha trasladado a la ciales correspondientes, ya que los contex-
esfera ritual simbólica en la que su resolu- tos de los conflictos, industriales, interna-
ción depende de los códigos culturales so- cionales, socioambientales, por ejemplo,
cialmente producidos. Sin embargo, uno difieren enormemente. Por esta razón, las
de los principales problemas del orden so- proposiciones no son igualmente válidas
cial, es el control del conflicto violento; para todos, de allí la necesidad también de
por ello, investigar y determinar qué tipo generar estrategias particulares que consi-
de medidas sociales conducen a un con- deren las condiciones diversas de los con-
flicto no violento, es una preocupación ac- textos sociales. Una de las razones por las
tual. que las proposiciones del conflicto étnico
Otra proposición señala que mien- no son aplicables al conflicto religioso, es
tras más integradas están las partes en con- que el contexto social es diferente aunque
flicto de una sociedad, hay menores proba- los dos se produzcan al interior de una
bilidades que éste sea violento. No olvide- misma sociedad21.
mos que orden y conflicto son estados Finalmente, es importante no dejar
constantes de todo sistema social; si bien de apreciar la importancia que tiene la cul-
pueden parecer opuestos, éstos pueden y tura y lo simbólico dentro del conflicto.
deben existir juntos y, lo que es más, su re- Como venimos insistiendo, esto implica
lación determina el grado de estabilidad que el conflicto deber ser considerado
social; de ahí que el equilibrio estabilidad- también en el contexto de las necesidades,
inestabilidad, es resultante del éxito o fra- creencias, representaciones, imaginarios,
caso del sistema normativo en la regula- percepciones, valores y actitudes de los in-
ción de los conflictos, pues como ya veía- dividuos y grupos societales, pues un con-
mos, el cambio social, su ritmo y dirección flicto real u objetivo, por ejemplo, puede
constituyen una fuente básica de éstos, ya en sí mismo inducir al prejuicio, a los este-
que a medida que el orden social sufre una reotipos, a las descalificaciones desfavora-
transición, surgen nuevos intereses, incom- bles y a la hostilidad; de ahí que la relación
patibilidades y antagonismos que generan entre las características de las partes y la

53
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

interacción conflictiva, es recíproca, no cierra la posibilidad de superación, para


unilateral. que ascienda hacia el “nosotros”. Para el
Lo anterior nos puede permitir com- racismo en cambio, la condición de infe-
prender mucho del porqué de las conflicti- rioridad no es modificable, ya que la raza,
vidades raciales, interétnicas, o la xenofo- el color de la piel, dependen de condicio-
bia que se están haciendo cotidianas en el nes biológicas que son inmutables. En el
mundo; entender que la reacción que el racismo, la lectura de la diferencia se hace
portador de una cultura determinada pue- a partir de lo biológico; eso ha permitido la
de experimentar ante la presencia de re- construcción de una falacia ideológica,
presentantes de culturas diferentes, no res- que es fuente permanente de conflictos,
ponde a características unívocas; la acep- pues conduce a la negación, al odio del
tación de lo diferente, puede ser una fuen- “otro”, que se basa en tres supuestos prin-
te de conflicto, que se expresa en el recha- cipales: la supuesta existencia de razas pu-
zo discriminador de ese otro cultural. Mu- ras; su supuesta superioridad biológica y
chas de las respuestas que resultan funcio- por tanto psicológica y cultural, pero sobre
nales para un determinado grupo social, todo la legitimación de la dominación ejer-
pueden ser una fuente potencial de con- cida por dichas razas en nombre de su su-
flicto. Un ejemplo de ello es el etnocen- puesta superioridad racial, cerrando así to-
trismo; esa actitud que está presente en to- da posibilidad para superar los conflictos
da cultura, por la cual juzgamos y valora- que dicha diferencia genera.
mos la cultura ajena con los parámetros de El racismo no es sino un mecanismo
la propia, que si bien puede ser un factor ideológico, una coartada más de la domi-
de cohesión y afirmación de identidad de nación, que forma parte de un mecanismo
un grupo, se puede convertir en un obstá- más general y agresivo de conflicto con el
culo sociocultural, en una postura ideoló- “otro”, con lo diferente, como lo muestra
gica que nos lleva a descalificar cultural- por desgracia un comportamiento humano
mente al “otro”, a lo diferente, cuando lle- cada vez más corriente, como es el caso de
ga al desconocimiento del “otro”, situa- la xenofobia, que es a su vez una expre-
ción que inevitablemente genera y agudiza sión de una concepción mucho más peli-
los conflictos. grosa; la heterofobia, que se caracteriza
El etnocentrismo se encuentra a po- por una actitud de rechazo más agresivo,
cos pasos de una concepción discrimina- ya no sólo a una cultura, o una raza, sino
dora que genera conflictos más profundos. al mismo prójimo, a la negación del propio
El racismo implica una visión del “diferen- ser humano.
te” mucho más cerrada que conduce a su Tenemos entonces tres dimensiones
agresión. La lectura etnocéntrica del otro ideológicas, el etnocentrismo, el racismo y
cultural, si bien lo ve como inferior, no le la heterofobia, generadoras permanentes

54
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

de conflictos; frente a ellas, una multiplici- contrario, es un factor positivo de sociali-


dad de situaciones interculturales que in- zación en el nivel colectivo -un hecho nor-
ducen, desde las percepciones, los imagi- mal de toda sociedad que determina la di-
narios, las representaciones y valores que rección del cambio social y define el grado
las sociedades y las culturas van creando, de bienestar de la sociedad. Entre las fun-
a los prejuicios, los estereotipos, a las des- ciones más importantes del conflicto social
calificaciones desafavorables, hasta llegar podemos señalar las siguientes:
a la hostilidad, la violencia, la negación El conflicto contribuye al fortaleci-
del “otro” y en muchos casos a su propia miento de la identidad de los grupos en-
liquidación. Por ello, la necesidad de con- frentados, pues establece una delimitación
siderar estas variables ideológicas, en el necesaria de sus fronteras. Es durante un
análisis del conflicto y su resolución, siem- conflicto que un grupo se percata de lo que
pre en relación al contexto en donde se lo une, lo define y lo diferencia de otros,
producen. reafirmando así su conciencia e identidad
El rol de los valores es sumamente social, de clase, cultural o étnica22.
necesario, pues la incompatibilidad de va- El conflicto refuerza la cohesión in-
lores, es siempre causa de conflicto. El es- terna de los grupos en confrontación. La
tudio de los valores, estados de cosas pre- guerra por ejemplo, se vuelve un factor de
feridos, normas de conducta, criterios de centralización de un país. Un ejemplo de
elección entre las diversas metas y accio- esto lo encontramos en relación a los con-
nes, etc., de las partes es inevitable. El con- flictos armados, los mismos que posibilitan
flicto ideológico muchas veces puede im- al poder, no sólo una centralización de las
plicar que un valor básico para una de las distintas fuerzas sociales, sino su desmovi-
partes, es negado por la otra; por ello, es- lización por sus propias propuestas y una
tos tipos de conflictos son los más difíciles manipulación del mismo para viabilizar la
de resolver, pues mientras más grande sea implementación de sus proyectos, en nom-
la pretensión o la negación de los valores bre de la supuesta defensa de la patria.
del otro, como veíamos en las tres dimen- El conflicto reduce la tensión y per-
siones ideológicas analizadas, es menos mite el mantenimiento de la interacción
probable que pueda resolverse el conflicto. social en condiciones de tensión, contribu-
ye a aclarar los objetivos y lleva al estable-
VI. Funciones del conflicto social cimiento de normas grupales, ya que en
ausencia de conflicto, las relaciones de
Como el conflicto forma parte del ajuste terminarían en subordinación y no
proceso social, es necesario analizar sus en acuerdo23.
funciones, para ver si éste es negativo, -una Aunque parezca paradójico, el con-
fuente de desintegración social-; o por el flicto aproxima a las partes beligerantes.

55
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

Generalmente existen normas cultural y quilibrio de fuerzas que vienen a mantener


socialmente establecidas que limitan y re- y consolidar los sistemas sociales25.
glamentan el conflicto y su resolución y Es también el motor no sólo del
que permiten el establecimiento de rela- cambio social, sino de la creación conti-
ciones e interacciones entre las partes; en nua de la sociedad por sí misma, pues to-
el curso del conflicto o a su finalización se da sociedad, como anotaba Touraine26, se
asiste a la elaboración de nuevas normas, crea a sí misma, pues es un sistema de re-
reglamentos, leyes, que ritualizan el con- laciones y de acciones resultantes de una
flicto y establecen una nueva forma de re- acción social, de decisiones o de transac-
lación social que tienden a asegurar un mí- ciones de una dominación o de conflicto
nimo de previsibilidad del conflicto a futu- entre las partes que la conforman; la pro-
ro24. ducción de la sociedad se efectúa por me-
El conflicto establece o mantiene un dio de las relaciones de esas partes en con-
equilibrio de poder. El conflicto es frecuen- flicto, que se articulan en torno a polos de
temente la única posibilidad que tienen las tensión, entre.el pasado y el futuro, lo he-
partes de poner en confrontación y probar redado y lo que está por construirse, la re-
sus fuerzas relativas. El conflicto pone en producción de lo existente, o la produc-
práctica fines, principios, objetivos e inte- ción de lo nuevo; por una parte, la socie-
reses irreconciliables, resultantes de una dad vive de esta tensión y por otra, su crea-
repartición desigual del poder, que carac- ción, su producción y su cambio, no pue-
teriza a toda sociedad humana. La huelga, den ser sino resultantes de conflictos.
el levantamiento por ejemplo, son posibili- Las proposiciones anteriores mues-
dades que tienen los trabajadores y los in- tran que el conflicto es un hecho siempre
dígenas para hacer una demostración de presente en la vida y la sociedad humana,
poder, pero sobre todo, para verificar ese que juega funciones sociales muy impor-
poder. A menudo, las negociaciones en un tantes, lo que no implica desconocer que
conflicto laboral o con nacionalidades in- éste puede ser a menudo disfuncional y te-
dígenas no avanzan, hasta cuando se ha ner elevados costos de distinto tipo; por
declarado la huelga o se ha producido un ello uno de los aspectos más difíciles en el
levantamiento. La función del conflicto por análisis del conflicto social, es llegar a es-
tanto, es la clarificación y estabilización de tablecer cuál es la línea divisoria entre las
las relaciones de poder, cumple así una funciones constructivas y disfuncionales
función social positiva, al permitir que un del conflicto, aunque se sabe que las dos
sistema social no se cosifique, que cambie son dos caras de una misma moneda. Sa-
y refuerce los intercambios y los procesos bemos también que a pesar de los conflic-
de socialización. El conflicto es en conse- tos violentos y costosos, toda sociedad
cuencia, también un mecanismo de ree- subsiste y encuentra una forma de resolver-

56
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

los, de ahí que es importante y necesario, to real en el que interactúan los actores
el distinguir las consecuencias socialmente que se hallan inmersos en un conflicto27.
útiles y perjudiciales del conflicto. Una for- En consideración de esto, pensa-
ma para diferenciar sus aspectos funciona- mos, se hace necesario hacer algunas bre-
les y disfuncionales, consiste en identificar ves referencias, en torno a esta problemáti-
las condiciones en las cuales las conse- ca.
cuencias disfuncionales pueden ser mini- El poder, cuya conceptualización ya
mizadas. Es fundamental por tanto, investi- habíamos hecho anteriormente, indiscuti-
gar cómo y por qué las consecuencias dis- blemente constituye el centro que atravie-
funcionales del conflicto llegan a predomi- sa toda situación de conflicto social. De
nar sobre las funcionales; pero lo es más ahí que ha sido preocupación de los estu-
todavía, avanzar en la búsqueda de res- diosos de la teoría del conflicto, el estudiar
puestas que aminoren los costos del con- las implicaciones del poder en los conflic-
flicto, hacer que éstos sean manejables y tos, ya sean interpersonales o intergrupales
solucionables, o mejor aún, que en lo po- y responder a algunas interrogantes que de
sible, se puedan evitar los conflictos. allí surgen, como: la cantidad de poder
que poseen los adversarios, la igualdad o
VI. El conflicto en relación al poder desigualdad en torno al mismo, y cómo és-
tos inciden en el desarrollo o resolución de
Un análisis holístico del conflicto no los conflictos; conocer cuál es la naturale-
puede limitarse tan sólo a describir los orí- za del poder que se posee y si esto tiene in-
genes, las causas o las funciones sociales fluencia sobre las estrategias y el compor-
del conflicto social, sino a ver cómo se ex- tamiento de los actores sociales involucra-
presa la articulación con uno de los he- dos. Estas interrogantes, a su vez, determi-
chos esenciales que lo provocan: su rela- nan análisis diferentes28.
ción con el poder; aspecto, por otro lado,
que no ha estado suficientemente tratado A) Los aspectos cualitativos del poder
en seminarios-taller y otros eventos que en
torno a la discusión sobre resolución de Al hablar de los fundamentos del
conflictos se han realizado, como por poder social, algunos autores definen el
ejemplo, el organizado en 1993 en Costa poder de un individuo (A) sobre otro (B),
Rica por la FAO y Resolve, el mismo que al como la influencia potencial del primero
ser evaluado dejó claro, que una de sus li- sobre el segundo. El poder de A sobre B, es
mitaciones fue justamente, no haber abor- resultante de todas las fuerzas que actúan
dado temas relacionados con el problema en un momento determinado T. La influen-
del poder, que resulta fundamental -según cia se verifica, en el cambio que se produ-
allí mismo se anota- para ubicar el contex- ce en B originada por la acción de A, in-

57
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

fluencia en la que actúan tanto las fuerzas autoridad, que no es sino una forma de
inducidas por A, como las fuerzas de resis- ejercicio y utilización del poder con el
tencia de B; la influencia de A sólo será consentimiento de los miembros de una
efectiva si las fuerzas inducidas de éste, sociedad; es el poder autorizado que pre-
son superiores a las fuerzas de resistencia supone el consenso entre dos personas o
de B29. grupos, aunque siempre en las sociedades
Touzard señala que las fuentes del estratificadas, quien tiene poder trata de
poder son cinco: hacer aparecer sus intereses como de los
demás para conseguir sus fines, pero siem-
El poder de recompensa. Hace refe- pre también a costa de las metas, objetivos
rencia al poder que tiene A de procurar a B y las necesidades de otros individuos y
una gratificación a cambio de un determi- grupos. Este tipo de poder se encuentra en
nado comportamiento, o de reducir o en- las organizaciones sociales de estructura
cubrir -creemos nosotros-, los efectos ne- jerárquica y caracteriza las relaciones en-
gativos que tal influencia tiene en realidad, tre superiores y subordinados.
para que la percepción de B no perciba el
trasfondo de poder que encierra. Esto se El poder de referencia. Es aquel que
evidencia cotidianamente en nuestras so- descansa en la identificación de B con A,
ciedades en donde la mayoría de actos y el de esta manera B se deja influir por A, por-
control social se ejercen a través de un sis- que valora a A; así tenemos el poder caris-
tema institucionalizado de premios y casti- mático de algunas personas que tienen
gos. prestigio social, político o religioso, el mis-
mo que es manipulado para el ejercicio del
El poder de coerción. Se refiere a la poder.
capacidad que tiene A de someter a casti-
gos a B si éste no acata lo que A ordena. Poder de competencia. Se origina
Este tipo de poder supone que A puede im- en los conocimientos particulares de A,
pedir a B salirse del campo de la situación que son reconocidos por B; es la típica for-
que enfrenta, para escapar a la amenaza de ma de poder del conocimiento, del saber,
castigo, es lo que muchos denominan, la o de la posesión de la información, como
“vigilancia necesaria”. formas evidentes de poder; es el poder que
posee el “experto” y que presupone la con-
El poder legítimo. Es el que se sus- fianza de B de que A no hará mal uso de
tenta en el reconocimiento que B le otorga sus conocimientos para aprovecharse del
a A, para que éste fundamente su derecho desconocimiento o no posesión de B de
para ejercer una forma de poder sobre B. esas fuentes del poder.
Es lo que comúnmente se conoce como

58
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

A estas cinco fuentes se añade tam- der asimétrico, en la que uno posee el po-
bién otra. El poder de información. Este es der y el otro no; y en una situación bilate-
un aspecto muy importante en el desarro- ral, en la que ambos poseen la misma can-
llo del conflicto y que garantiza el éxito de tidad de poder y tratan de extraer las con-
la negociación, del que depende la imple- secuencias previsibles del conflicto. En el
mentación de las estrategias apropiadas y análisis de un conflicto diádico, será nece-
de cómo y cuándo emplearlas, así como la sario tomar en consideración las caracte-
evaluación de su efectividad. El poder de rísticas de las dos partes, de las percepcio-
información, es sin duda uno de los aspec- nes de sí y del otro y de las fuentes de po-
tos tácticos más importantes de una nego- der que pueden utilizar cada una de ellas.
ciación; quien más y mejor información Esto podría ayudar a prever qué base de
tenga sobre el adversario, sobre sus estrate- poder utilice en realidad cada parte, ya
gias, objetivos, intereses, necesidades, tie- que esto alterará las percepciones que ca-
ne mejores posibilidades de resolver el da parte tenga de sí misma y de la otra, así
conflicto a su favor, pues no podemos olvi- como las reacciones de uno frente al otro;
dar que la información es también otra de ya sea para “reaccionar hacia” o para “ale-
las formas y recursos para el ejercicio del jarse”, o para “reaccionar en contra”, ya
poder30. que la utilización de un tipo de poder de
El conocimiento de esta tipología y una de las partes, provoca inevitablemente
de la descripción de las bases del poder so- la reacción de la otra, que puede verse
cial, resultan muy útiles para el análisis del obligada a emplear un poder distinto; de
conflicto, pues allí se expresa una doble ahí la importancia de analizar este juego
interacción del desarrollo del conflicto con de poder ligado a la naturaleza del mismo,
la naturaleza del poder; por ello, es impor- ya que no sólo permitirá un mejor conoci-
tante considerar que el desarrollo del con- miento de los conflictos diádicos, sino que
flicto depende en gran medida del tipo de además podría ayudar a la prevención de
poder que está en juego, y que la intensi- sus resultados.
dad y la resolución del conflicto no depen-
den únicamente de la cantidad de poder B) Los aspectos cuantitativos del poder
que poseen las partes, sino además de la
naturaleza de ese poder, pero a su vez la No se trata aquí tanto de la naturale-
naturaleza de ese poder puesto en acción, za del poder, sino de la cantidad que posee
viene influida por la intensidad del conflic- cada adversario y de las implicaciones que
to. esto tiene en el desarrollo del conflicto. Lo
Es importante en consecuencia, que se pregunta aquí, es si ¿varían las es-
analizar cada tipo de poder en una doble trategias y los resultados de un conflicto
situación, una situación unilateral de po- cuando los adversarios poseen más o me-

59
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

nos poder?, y ¿cuáles pueden ser las estra- Situaciones de poder desigual. Se
tegias del fuerte y del débil?, ¿cuáles son refiere a las situaciones cuando el poder de
las variables que influyen en la implemen- coerción no es el mismo para cada adver-
tación de una determinada estrategia cuan- sario. Aquí el poder consiste en reducir las
do hay asimetría del poder? La manipula- posibilidades de ganancia del adversario;
ción de la cantidad de poder, se hace ya en tales casos, las ganancias conjuntas de
sea por el control que ejerce A sobre los re- las partes son intermedias, más elevadas
sultados de B, como por la cantidad de re- que en el caso de las amenazas bilaterales,
cursos de los que dispone cada una de las pero menores que en la ausencia de ame-
partes en conflicto al inicio del mismo. Po- nazas. El juego de poder que aquí se da,
demos encontrar dos tipos de situacio- muestra que los juegos de poder cuando
nes31: son débiles, son más colaboradores y su-
misos que en situaciones de poder simétri-
Si tu a ci o n e s d e i gu al d ad d e p o d e r . co y que las ganancias son más elevadas
En este caso pueden darse hipotéticamente cuando más marcada sea la disparidad de
varias situaciones: que las dos partes pue- poder. Conjuntamente con esto, la noción
dan manipular una respuesta que cierre al de credibilidad de la amenaza y la impor-
adversario la posibilidad de control, a lo tancia del castigo, están relacionadas a la
que algunos llaman “amenaza bilateral”, o sumisión, ya que en una situación de dis-
sea que los dos o ninguno posean ese po- paridad de poder, el débil no tiene otra op-
der. Se ha demostrado que como resultado, ción que no sea la de someterse, aunque
se obtiene que las ganancias conjuntas de antes de hacerlo puede que busque un res-
las partes son menores en situación de tablecimiento del equilibrio, recurriendo a
amenaza bilateral, intermedias en las de veces a la amenaza, pero cuando no es
amenaza unilateral, y hay ganancias más grande la desigualdad con el adversario, o
altas para las partes, cuando ninguna de empleando otras estrategias, como pueden
ellas emplea el recurso de la amenaza, lo ser, el quitarle al fuerte algún elemento que
que se explica porque la amenaza actúa el débil supone que el fuerte valoriza, co-
como un mecanismo de “escalada del con- mo un modo de reducir la disparidad ini-
flicto”, pues el empleo de una amenaza cial de poder; la huida de la situación, o
provoca una contra-amenaza, y así sucesi- una acción agresiva desesperada, estrate-
vamente. Este proceso de escalada se ca- gias que la parte débil buscará innovar, ac-
racteriza, por la inducción de actitudes titud que posee una actitud constructiva
hostiles y por la escasez de la comunica- para la parte débil en el curso del conflic-
ción entre las partes, lo que refuerza las ba- to y que resultan ser las únicas manifesta-
ses efectivas del conflicto, agravándolo y ciones de poder del débil para oponerse al
dificultando su resolución32. más fuerte33.

60
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

C) Las coaliciones 3 Ningún miembro posee el poder ab-


soluto sobre todos los demás.
Constituye un aspecto importante a 4 Ningún miembro posee poder de ve-
considerar en el análisis en relación al po- to.
der y el conflicto. Hablamos de coalición Junto con ello se deberán considerar
cuando se establece la unión entre dos o varios parámetros como: El poder de cada
más individuos o grupos que mantienen di- uno de los miembros, el conocimiento de
vergencias en relación a principios, valo- las ganancias y las pérdidas de los que no
res, o frente a los medios a emplearse para son miembros de la coalición, las preferen-
lograr sus objetivos a largo plazo, pero que cias estratégicas no utilitarias, como las afi-
deciden unirse temporalmente dejando a nidades interpersonales o ideológicas, así
un lado sus diferencias, para enfrentar a como del “punto de decisión eficaz”, o sea
uno o más adversarios, frente a quienes ha- la cantidad de poder necesario para con-
cen causa común por encontrarse en situa- trolar la decisión.
ción de desigualdad de poder para enfren- A lo anterior se añade la considera-
tarlo por separado. Es importante distinguir ción de dos nociones: la de coalición ga -
la diferencia entre coalición y grupo. En un nadora mínima, esto es una coalición tal
grupo es necesario un consenso funda- que la defección de uno solo de sus miem-
mental mínimo, y se mantiene una identi- bros le impedirá ganar, y la coalición gana -
dad con especificidad propia, mientras que dora menos costosa, o sea la coalición ga-
la coalición apunta a un objetivo inmedia- nadora mínima que disponga de un total
to y no presupone un profundo consenso, de recursos lo más cercano posible al pun-
pues cada miembro de la coalición man- to de decisión; finalmente considerar que
tiene su identidad; por ello, una coalición para que se forme coalición es necesario
puede llegar a romperse cuando la situa- que haya reciprocidad de elección entre
ción, o una de las partes considera que ya los participantes; así, la coalición que se
no se hace necesaria dicha unión34. constituye dentro de estos límites es la coa-
Las condiciones para una coalición lición ganadora menos costosa. No hay
efectiva, las señala Touzard basándose en que olvidar, sin embargo, que en la reali-
la teoría de Gamson35, y son las siguientes: dad social y política estas preferencias no
utilitarias que forman parte de los aspectos
1 La decisión debe tomarse en el seno afectivos y subyacentes del conflicto, co-
de un conjunto de más de dos partes mo las ideológicas o personales, hacen
que buscan elevar sus ganancias. más complicado el problema, ya que nun-
2 Ninguna solución logra maximizar ca resultan ser iguales entre quienes esta-
las ganancias de todos los miem- blecen una coalición, diferencia que a ve-
bros. ces puede llevar a su ruptura, de ahí la im-

61
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

portancia de considerar el peso que cada tos de larga duración, el legitimarse políti-
parte da a estas preferencias no utilitarias camente ante una comunidad local o na-
en el momento de establecer o evaluar una cional, disponer de mayor información so-
coalición36. bre recursos locales, así como ir desarro-
Todo lo anteriormente anotado en llando su capacidad para la movilización
relación a los aspectos cualitativos y cuan- social. Por ello es imprescindible realizar
titativos del poder, resulta particularmente un balance distintivo de la naturaleza del
útil en situaciones de países como los lati- poder que está en juego, considerando no
noamericanos, que mantienen y reprodu- sólo los mecanismos formales, sino funda-
cen una profunda desigualdad de poder, mentalmente las respuestas culturales no
que provoca conflictos entre instituciones formales que emplean las partes más débi-
sociales que tienen abismales diferencias les para la resolución de conflictos, impul-
en relación a la cantidad de poder que dis- sándolas y revitalizándolas en la perspecti-
ponen para su ejercicio; de ahí que una va de lograr la afirmación organizativa, po-
preocupación central, es la de “¿cómo uti- lítica y movilizadora de dichas organiza-
lizar las técnicas de resolución de conflic- ciones38.
tos cuando existen grandes diferencias de De todo lo anteriormente anotado,
poder?”37. En situaciones de desigualdad podemos concluir que el conflicto es una
de poder, los problemas de negociación se situación multidimensional y que por lo
tornan serios y complicados por distintas tanto debe ser estudiada desde una pers-
causas. Así, un sector podría estar en con- pectiva multidisciplinaria e integrada, ha-
diciones de negarle a otro recursos que le ciéndose necesario establecer una plurali-
son necesarios: agua, empleo, tierra, etc. dad y diversidad de niveles de análisis, de
Podría estar más articulado al sistema for- estrategias y métodos, que hagan posible
mal institucional para hacer pesar más sus su manejo y resolución, que respondan a
propuestas, así como las partes más débiles la propia diversidad y pluralidad de la rea-
podrían optar por ampliar su relación con lidad social y cultural de nuestros países.
grupos más fuertes para desarrollar estrate-
gias conjuntas tendientes a equilibrar un VII. La resolución de conflictos
poco su situación desigual de poder, y ele-
var su capacidad de negociación, pues Si partimos del hecho de que un
cuando un grupo más débil considera y va- grupo social es un sistema de tensiones,
lora su capacidad para negociar termina que encuentra en su cultura y en sus insti-
asumiendo un poder que creyó no tenía al tuciones los mecanismos para su equilibrio
principio, lo que le permite ir afirmando y estabilidad, a través de un continuo pro-
distintas fuentes de poder, como pueden ceso de conflicto, de escisiones, de exclu-
ser: buenas ideas de cómo resolver conflic- siones, de confrontaciones, por el choque

62
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

de discusiones, que de no producirse no por aquellas que han sido construidas por
sería posible la recreación social, su cam- la cultura. La antropología ha contribuido
bio, transformación y desarrollo y podría a demostrar que toda sociedad ha produci-
significar que la sociedad se anquilose y do formas diversas de procedimientos de
pueda incluso desaparecer, entenderemos mediación, de arbitraje, de conciliación,
la importancia que tiene en toda cultura, la de convenios, de acuerdos o transacciones
negociación para la solución del conflicto. para la resolución de sus conflictos, sea al
Una sociedad es también una negociación interior de sus propias sociedades y cultu-
permanente entre sus miembros, así como ras, ya entre sus miembros, o con otras so-
con su entorno, y más profundamente en- ciedades.
tre las variables de las que sus miembros
son portadores: poder, comunicaciones, A) Modos formales y no formales de reso-
afinidades, moral, principios, creencias, lución
ideologías, etc.,. De ahí que negociar a
partir de las relaciones de poder que las Ya antes habíamos señalado la im-
marcan, hace surgir como dice Anzieu39, portancia de considerar desde una pers-
relaciones de sentido. pectiva antropológica, la función que la
Si todo conflicto resulta más o me- cultura juega dentro del conflicto y su re-
nos costoso para cada una de las partes en solución, pues esto nos permitirá acercar-
confrontación, éste no puede durar dema- nos a la comprensión de cuáles son los in-
siado y por tanto es imprescindible que tereses socio-políticos de un grupo dentro
una situación en disputa termine, ya sea de una sociedad, y cuáles los mecanismos,
mediante la aniquilación de una de las las respuestas, tácticas y estrategias que di-
partes, o por la discusión y el arreglo entre chas sociedades emplean para la resolu-
ellas, que impone que éstas deban entrar ción de sus conflictos, ver que muchas de
en un proceso de negociación y diálogo las disputas son resueltas no en referencia
para solucionarlo. La tendencia actual en a un derecho formal dominante regulado
el mundo es la de buscar que todo conflic- por el poder, el derecho occidental, sino
to se resuelva por procedimientos de dis- que se aplican mecanismos informales de
cusión, negociación o mediación. Pode- resolución que han sido desarrollados por
mos ver por tanto, la importancia que tie- toda sociedad, los mismos que se anclan
ne el tratamiento de la resolución de con- en la racionalidad propia de su cultura, en
flictos, ya que la negociación es una res- lo simbólico, en un derecho que tiene pro-
puesta sociocultural, no sólo porque se fundas raíces de ancestralidad, en las que
sustenta en el lenguaje, sino porque ade- fundamenta su sistema jurídico y su nor-
más la resolución de conflictos impone el matividad para la administración de justi-
reemplazar ciertas leyes de la naturaleza cia, que responde a sus características so-

63
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

cio-políticas y culturales y que durante tan- currir en una equívoca abstracción mítica
to tiempo no sólo se ha preservado, sino propia del funcionalismo, sino que lo que
que ha mostrado su efectividad. se restablecerá, es el equilibrio social y la
Este es un hecho que no podemos integración del grupo, mediante sanciones
descuidar en el momento de un proceso de que van desde los castigos físicos, hasta las
resolución de conflictos, y mucho más en sanciones sobrenaturales y rituales. La an-
realidades pluriculturales, multiétnicas co- tropología jurídica, la antropología políti-
mo las nuestras, marcadas por la diversi- ca, la etnopolítica, están ahora poniendo
dad y la diferencia, frente a las que el sis- énfasis en el análisis de los modos forma-
tema impositivo, vertical, coercitivo y ho- les e informales de regulación de la con-
mogeneizante de administración de “justi- ducta social y de la resolución de conflic-
cia” del Estado, resulta ineficaz, pues gene- tos41.
ralmente no contribuye a la real resolución Es importante señalar que la organi-
de los conflictos, sino que más bien, mu- zación social y el derecho, son caracterís-
chas de las veces, ha ayudado a agravarlos ticas propias de todas las sociedades, pero
y reproducirlos. no todas poseen mecanismos formales pa-
Como la propia diversidad de las ra ejercer la autoridad e imponer la ley. Un
culturas, los conflictos que se presentan punto importante en relación a la variación
son diversos; éstos pueden ir desde la dis- en la organización social, es el grado en
puta por la posesión, el uso o la distribu- que los roles políticos, las instituciones y
ción de recursos escasos, conflictos fami- los procesos son diferenciados de otros as-
liares, entre vecinos, interfamiliares, inter- pectos de dicha organización social, y otro
comunales, por el incumplimiento de ta- es el grado en que la autoridad y el poder
reas comunales, o la violación de normas se centraliza o se difunde por la sociedad;
sociales o culturales, simbólicas del grupo, estos dos aspectos de la variabilidad se re-
para cuya resolución entran en acción me- lacionan con la complejidad social, el nú-
canismos culturales de sanción, que por lo mero de grupos, clases, etc., y los modos
general tienen una intencionalidad educa- como se interrelacionan entre sí42.
tiva y buscan la resocialización del infrac- En relación a esta complejidad so-
tor, ya sea para que se dé una reparación cial, los antropólogos han definido varios
efectiva de los daños o las violaciones de tipos de organización social según el grado
la normatividad, o para que así pueda in- de complejidad, a cada uno de los cuales
sertarse al grupo social, funcionando, co- corresponde una forma concreta de resol-
mo plantea Gluckman, conflictos de lealta- ver su subsistencia de densidad poblacio-
des; estos mecanismos simbólicos posibili- nal, un sistema económico y de ordena-
tarán, no la “armonía del todo social” co- miento social. Pero en todas la sociedades,
mo a veces se propone40, haciéndonos in- incluso las sencillas, sus miembros tienen

64
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

intereses contrapuestos, ya sea entre viejos de privilegios especiales. Aunque la coo-


y jóvenes, hombres y mujeres, etc., que no peración y la reciprocidad minimizan los
desean lo mismo; unos desean cosas que conflictos entre sus miembros, éstos de he-
otros poseen o se entra en conflicto por el cho existen e implican a casi todos ellos.
manejo y control de bienes escasos; por Existen pocas instituciones formales para
ello, todas las culturas han desarrollado resolver los conflictos, pero operan meca-
disposiciones estructurales para resolver nismos sociales que entran en juego para
los conflictos de un modo ordenado y que su resolución y el mantenimiento del or-
eviten consecuencias perturbadoras, y da- den; así, entre algunos grupos, los conflic-
da la existencia de una gran diversidad de tos se resuelven por medio de amenazas
formas de organización social, así como simbólicas, de disputas rituales, que pue-
del tipo de conflictos que en ellas se pro- den ser combates físicos, o duelos de can-
duce, existen también diversos métodos y to, en los que se pelea con las palabras,
mecanismos empleados para la resolución quien más aplausos recibe del público ga-
de conflictos. De ahí que el análisis que se na la contienda; así se resuelve el conflic-
haga de la resolución de conflictos en los to y se restablece el orden social. Los ma-
diversos tipos de sociedad, implica no des- yores, los consejos de ancianos, o una au-
cuidar además, los tipos de relaciones so- toridad ritual, cumplen el papel de media-
ciales en las que surgen las disputas, así dores.
como las relaciones sociales sobre las que La organización tribal es caracterís-
actúan sus sistemas jurídicos. Veamos unos tica de las sociedades de horticultores y
pocos casos, como los que Nanda nos pro- pastores. Sus unidades políticas son los
pone a modo de ejemplo43. grupos de parentesco unilineal, que son los
La organización de banda es un tipo dueños de los recursos económicos bási-
de sociedad menos compleja, propia de cos. Están integradas económicamente tan-
los cazadores y recolectores, y compuestos to por la reciprocidad como por la redistri-
por familias nucleares que viven juntas y se bución. No existen diferencias marcadas
asocian en un territorio para el desarrollo en relación a la riqueza, el status y el po-
de sus actividades productivas. La recipro- der. Tienen líderes pero carecen de una je-
cidad es su patrón económico dominante. fatura centralizada y de posiciones forma-
Son comúnmente “igualitarias”, hay poca les que sean fuentes de poder político. La
especialización de roles y diferenciación resolución de conflictos se la hace por me-
en cuanto a riqueza, prestigio y poder en- dios más formales que en las bandas; a ve-
tre sus miembros. No hay liderazgo formal, ces se encuentran sistemas complejos y es-
los líderes suelen ser personas de cierta pecializados para su resolución; se acos-
edad y se caracterizan por sus cualidades tumbra el uso de mediadores, que pueden
en sus actividades centrales, pero no gozan ser los ancianos o quienes posean autori-

65
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

dad simbólico-ritual como los shamanes, zada ejerce el control social y mantiene el
que actúan como mediadores y jueces en orden a través de un sistema ya institucio-
la resolución del conflicto. No todas las nalizado para ello. El conflicto y la violen-
ofensas terminaban en un proceso; éstos cia interna son reducidos, pues el cacique
sólo se producían cuando se tenía una du- tiene la autoridad de dictar sentencia, cas-
da sobre lo que se juzgaba; la carencia de tigar a quienes infringen la ley y resolver
autoridad política central para imponer las los conflictos, ya sea recurriendo a las le-
decisiones, hacía que los mediadores recu- yes, o con el apoyo de las fuerzas sobrena-
rriesen a la influencia adicional de las fuer- turales; la autoridad del cacique para man-
zas sobrenaturales para asegurar que la tener el orden y resolver conflictos, es res-
gente cumpliese, y se procedía por jura- paldada por su control del poder simbólico
mento o por una ordalía, que era un modo de las fuerzas sobrenaturales, así como por
de comprobar la inocencia o culpabilidad el control administrativo, económico, polí-
de una persona sometiéndola a pruebas ri- tico y militar, al que recurre para evitar un
tuales dolorosas y peligrosas, que eran desorden interno que ponga en riesgo su
controladas por fuerzas sobrenaturales poder.
quienes definían su inocencia o culpa; así Las sociedades Estado constituyen
los jueces y mediadores no tenían que po- una forma más compleja de organización
ner en prueba su prestigio. A veces se po- social. El Estado es una forma jerárquica y
dían producir también conflictos violentos centralizada de organización política, en
que conducían a la guerra; ésta sin embar- la que un gobierno central tiene el mono-
go, podía verse como una respuesta adap- polio legal sobre el uso de la fuerza. Se ca-
tativa para limitar el crecimiento poblacio- racterizan por una profunda estratificación
nal, o para proveerse de recursos escasos y social; la estructura social ya no se funda-
mujeres. menta en el parentesco, sino que incorpo-
En las jefaturas o cacicazgos, el pa- ra otros grupos y clases propias de su es-
rentesco es el más importante principio de tructura estratificada, una persona ya no es
la organización social, pero se compone miembro de la sociedad por el parentesco,
de segmentos que son estructural y funcio- sino por la ciudadanía. En las sociedades
nalmente diferentes entre sí. Existe un sis- Estado, el gobierno tiene como tarea poner
tema de rangos, lo que implica diferencias en funcionamiento la sociedad. El Estado
de posición y status entre ellos y sus miem- mantiene absoluto control de todas las ac-
bros. Existe también un liderazgo centrali- tividades; controla el proceso económico,
zado; el cacique, que tiene una posición el trabajo; intervienen en el intercambio,
de autoridad socialmente reconocida, sus- distribución y consumo de bienes y servi-
tenta mucho de su poder en la redistribu- cios mediante una compleja red de merca-
ción ritual de bienes; la autoridad centrali- do.

66
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

Para ejercer el monopolio del uso de medios pacíficos para su resolución, a


de la fuerza, el Estado ha creado un códi- fin de lograr que las partes puedan llegar a
go de leyes que determina cómo y cuándo resolver sus problemas y obtener resulta-
ejerce dicha fuerza para el control social. dos que les sean mutuamente beneficiosos
La resolución de conflictos se hace por me- y les permitan satisfacer sus intereses y ne-
dio de este conjunto de leyes dictadas por cesidades y por tanto la consecución de la
un cuerpo legislativo, autorizadas e im- paz entre los distintos actores sociales.
puestas por instituciones formales como La resolución de conflictos para
los aparatos judiciales o los aparatos de re- Pendzich45, hace referencia a un campo
presión, que también controla; las leyes multidisciplinario de investigación acción,
tienen un carácter coercitivo, jerárquico, que incluye estudios sobre economía, psi-
vertical y homogeneizante, pues se aplican cología, comunicación, estudios sobre la
en forma general para todos, sin considerar paz. Es clara la omisión que se hace de la
las diferencias ni la diversidad social y cul- necesidad del enfoque antropológico, si se
tural de los grupos que la integran, apoya- considera la importancia de la función que
das en sus aparatos de represión a quienes juega la cultura, en el origen, desarrollo y
el poder acredita para aplicar todo tipo de resolución de los conflictos. La resolución
castigos, desde multas, encarcelamiento, de conflictos busca además, la aplicación
tortura y hasta la muerte; leyes y medidas de ciertas metodologías y una participa-
que responden a los intereses de las clases ción activa de los actores en la toma de de-
que detentan el poder y buscan su repro- cisiones, pues trata de orientar el cómo la
ducción. gente puede tomar mejores decisiones co-
lectivamente sobre problemas que le son
B) Consideraciones básicas sobre la resolu- vitales, por ello “reconoce” -tal vez sería
ción de conflictos mejor decir “valora”- que las formas tradi-
cionales de resolución de conflictos son
Como vemos, toda sociedad desde fuentes de cambio y fuerza, que pueden
su cultura ha generado respuestas, sean és- contribuir a un reforzamiento del poder de
tas formales o no formales, para la resolu- las organizaciones locales o a la creación
ción de los conflictos que enfrenta. Es tan- de otras nuevas sustentadas en la tradición,
ta la importancia que tiene la resolución de para poder hacer frente a las nuevas situa-
conflictos, que para algunos se ha conver- ciones que a diario tiene que enfrentar. Va-
tido en una verdadera ciencia multidisci- le no olvidar sin embargo, como se advier-
plinaria44 que contribuye a la identifica- te, que la resolución de conflictos es tan
ción de las raíces de los conflictos y al aná- sólo una de las posibles estrategias que las
lisis de la dinámica de los mismos, y que personas o grupos pueden emplear para el
tiene como objetivo promover el empleo logro de sus objetivos; las estrategias lega-

67
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

les, la acción política, los programas de culturales del conflicto, mediante la apli-
conciencia educacional y pública, entre cación de normas y reglas que ritualizan,
otras, son igualmente válidas. Es importan- por así decirlo, la situación conflictiva, po-
te considerar que cuando hablamos de re- sibilitando su ordenamiento y resolu-
solución de conflictos, como señala Tou- ción47.
zard,46 nos referimos a una perspectiva a Estas normas de resolución de con-
corto plazo y localizada, en la que el con- flictos, se hallan más o menos precisadas
flicto se define por unas metas que cada en ciertas culturas como las tradicionales,
parte busca alcanzar; de ahí que el fin de en las que los enfrentamientos están clara-
un conflicto no implica que la situación mente codificados, como en el caso de los
conflictiva haya desaparecido, y que el combates rituales -anteriormente citados-;
conflicto abierto haya quedado descartado mientras en otras culturas, como la occi-
para siempre, ya que en muchas ocasio- dental, los conflictos están menos codifica-
nes, si bien se han logrado soluciones in- dos y su resolución dependerá del acuerdo
mediatas que son aceptables para las par- e interacción entre los beligerantes; esto
tes y los acuerdos han podido alcanzar al- implica en consecuencia, el intercambio
gunos objetivos y otros no, esto ha permi- de signos, de referentes simbólicos sobre la
tido que el conflicto abierto se detenga, representación de la victoria o la derrota
pero no que se anule definitivamente, pues entre los adversarios; el conflicto se detie-
puede ser que la situación conflictiva se ne en estos casos luego de la evaluación
mantenga en forma latente. de la fuerza de las partes, y porque la paz
En relación al costo del conflicto, obtenida de una negociación, es preferible
éste es diverso. Desde el plano psicológi- a la paz resultante del exterminio de una
co, porque todo conflicto exige un movi- de ellas. De ahí que una investigación que
miento mayor de energías para alcanzar se oriente a la búsqueda de comprensión
las metas propuestas, de los individuos, de de esta dimensión simbólica que hace que
los grupos o de las categorías sociales que los individuos acepten soluciones negocia-
se confrontan; desde el punto de vista, so- das, intermedias, e incluso a veces la de-
cial, cultural o económico, basta ver las rrota, es de vital importancia en el análisis
consecuencias del último conflicto bélico de la resolución de conflictos, como lo es
con el Perú. La consideración de lo costo- también la investigación para conocer los
so que puede resultar un conflicto, deter- elementos simbólicos que conducen al
mina muchas veces la detención del mis- conflicto48.
mo, pues una de las partes o las dos se de-
tienen al considerar que el costo del con-
flicto resulta muy elevado; será aquí, don-
de intervengan las regulaciones sociales y

68
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

VIII. Los modos de resolución de conflictos el cómo llegar a una resolución que sea sa-
tisfactoria para la mayor parte de los acto-
Los modos de resolución de conflic- res sociales y que haga posible, no tanto
tos pueden considerarse como un conjun- una unidad quimérica, sino más bien en-
to de estrategias, de tácticas, de métodos, contrar soluciones viables a sus problemas.
de reglas, de procesos, que se aplican para Una segunda premisa sostiene que
poder manipular la necesidad de resolu- cuando las partes llegan a un nivel de mu-
ción de un conflicto que tienen las partes tua agresividad, se hace necesario restable-
beligerantes. Es importante considerar que cer la comunicación entre ellas, pero sin
existen estrategias, tácticas, reglas, proce- olvidar que no es suficiente llegar a esta-
sos diferentes, que producirán resultados blecer un proceso de relaciones comunica-
distintos en situaciones diversas. Esto se tivas y constructivas entre las partes, sino
debe a que cada conflicto en sí mismo que se deben abordar los aspectos reales
también es diferente, tanto por las motiva- del conflicto para avanzar hacia la solu-
ciones que lo originan, las circunstancias ción del mismo.
en que se producen, los escenarios donde La premisa tercera reconoce la legi-
se desarrollan, como por los actores que timidad de los diferentes puntos de vista de
intervienen. Por tanto, cada conflicto debe cada una de las partes sobre lo que se con-
ser tratado de acuerdo a sus propias parti- sidera mejor para una determinada socie-
cularidades y especificidad y requiere de dad. Muchas veces, cada una de las partes
una estrategia, de un proceso, que respon- en conflicto mantiene en forma particular-
da a cada caso, pues existen modos de re- mente exclusiva una postura sobre cómo
solución que son apropiados para algunos resolver sus problemas; de ahí la importan-
sistemas conflictivos, pero para otros no, lo cia de mejorar la comunicación entre los
que permite concluir que los modos de re- distintos grupos de interés, para ayudar a
solución están íntimamente relacionados una mejor comprensión de los intereses y
con la naturaleza misma del conflicto49. necesidades de los otros; esto generará me-
La resolución de conflictos, según jores condiciones para una resolución mu-
Pendzich50, se refiere a un conjunto de tua de sus diferencias.
premisas sobre el conflicto, el cambio y Otra premisa íntimamente ligada a
poder. Una primera premisa señala que to- ésta, es el respeto del derecho -que tienen
do conflicto es indispensable para el desa- todos los afectados por un problema- de
rrollo y cambio social, y que además es un ejercer un rol directo y ampliamente parti-
derecho de los actores, considerando que cipativo en la solución de sus problemas;
cada actor tiene perspectivas diferentes pe- por lo tanto, hay que buscar su participa-
ro válidas y legítimas; por lo tanto, el pro- ción activa en la toma de decisiones que
blema no es el conflicto en sí mismo, sino tienda a reforzar el poder de decisión local

69
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

de las comunidades, entendiendo que una miento de los derechos y el poder, recurrir
solución será más duradera si todos los in- a las estrategias legales hasta llegar a la ne-
volucrados se comprometen para que ésta gociación. Hay que estudiar por tanto, las
sea posible. El reforzamiento del poder de ventajas o desventajas de dichas estrate-
las comunidades, deberá tomar en consi- gias, que pueden ir desde el no hacer na-
deración los aspectos socioculturales de da, hasta el uso de la violencia sea ésta di-
las mismas, procurando potenciar los as- recta o simbólica, la negociación directa,
pectos más positivos, funcionales y efecti- la mediación, o a la adopción de la vía le-
vos que éstas han desarrollado tradicional- gal51.
mente para la resolución de conflictos; así, Los procesos o modos de resolución
los ancianos o las autoridades con poder de conflictos que sugieren las premisas an-
simbólico, podrían actuar como sus legíti- tes anotadas son la mediación, la concilia-
mos mediadores, pero el objetivo más im- ción, la facilitación y la negociación. Estos
portante es el reforzamiento del poder en constituyen procesos colaborativos y vo-
la toma de decisiones de las comunidades. luntarios, puesto que definen situaciones
en conflicto cuya resolución está en manos
A) Procesos para la resolución de conflic- de las partes beligerantes y se deriva de la
tos interacción que se establece entre ellas,
puesto que los grupos en conflicto se reú-
Si existe una diversidad de conflic- nen voluntariamente con la finalidad de
tos y cada uno con una particularidad pro- tratar de lograr una solución, no tanto “ar-
pia, se debe considerar que también deben moniosa” como se afirma52 -cosa que pen-
ser diversas las estrategias y procesos em- samos resulta muy idílica-, sino más bien
pleados para la resolución de los mismos. de hallar una resolución real, que sea mu-
Para ello, es importante no olvidar que to- tuamente aceptable y ventajosa para las
do conflicto, como un sistema de interac- partes en conflicto.
ción social, se verifica dentro de un con- La resolución del conflicto no impli-
texto social e incluye un componente de ca, como hemos dicho, la aplicación de un
poder; por eso, en el momento de la imple- sólo proceso para todas las situaciones, si-
mentación de un proceso de resolución, no que éstos varían según la diversidad de
hay que tener siempre presente el rol que circunstancias, así como las barreras exis-
cumplen los elementos claves de todo sis- tentes para resolverlo, como puede ser el
tema de conflicto: las partes, los motivos y grado mayor o menor de polarización o
las relaciones de poder; así como conside- desconfianza entre las partes, el nivel de
rar la trayectoria que sigue el conflicto, que comprensión de los problemas que éstas
puede expresarse en el aumento de la ten- tengan, el número de actores involucrados,
sión entre las partes, pasar luego al reforza- la conciencia sobre el costo que puede im-

70
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

plicar el conflicto, los diferentes niveles del entre las partes y la búsqueda de una solu-
poder en disputa; todo esto implicará el ción del conflicto55.
empleo de un modo de resolución o la
combinación de varios, pero siempre estos Conciliación. Es la tentativa de un
procesos deben adaptarse a las situaciones tercer grupo neutral de comunicarse sepa-
y circunstancias específicas de cada con- radamente con los grupos en conflicto, con
flicto, deben considerar las situaciones la finalidad de lograr una reducción de las
concretas de cada escenario y no descui- tensiones y establecer un acuerdo sobre el
dar, las necesidades y las características so- proceso para la solución del conflicto56.
cioculturales de los actores involucra-
dos53. Facilitación. Se refiere a la ayuda de
Entre los modos o procesos más em- un tercer grupo neutral, para posibilitar el
pleados de resolución de conflictos pode- que se lleve a cabo una reunión producti-
mos encontrar: va y se amplíen los canales de comunica-
ción entre las partes en conflicto.
Negociación. Es un proceso social A más de éstas, Touzard señala otra
de resolución de conflictos, que consiste estrategia importante para la resolución de
en un procedimiento de discusión que se conflictos:
establece entre partes adversas, cara a ca-
ra, por medio de representantes oficiales, Arbitraje. Aquí las partes en conflic-
cuyo objetivo es llegar a un acuerdo que to se someten al juicio de una tercera par-
sea mutuamente aceptable para todos. La te neutral. A diferencia del mediador, que
negociación se produce generalmente cumple un mero papel funcional y carece
dentro de un marco más o menos codifica- de poder para imponer una decisión, el ár-
do y normativo, que determina las condi- bitro goza de todo el poder para formular
ciones en las que se deben dar las discu- una resolución que tiene fuerza de ley y
siones54. que por lo tanto debe ser acatada por las
partes beligerantes.
Mediación. Se trata de una negocia-
ción entre las partes en conflicto, en pre- B) Aspectos estratégicos de la resolución
sencia de una tercera que es neutral, que de conflictos
busca un acuerdo entre ellas que lleve a la
solución del conflicto. Los mediadores no Dos puntos de vista se pueden con-
tienen poder para tomar una resolución, o siderar en relación al problema de la reso-
peor para imponer una solución a las par- lución del conflicto social: La necesidad de
tes beligerantes, sólo son un catalizador, efectuar cálculos anticipados de los resul-
cuyo papel consiste en facilitar la relación tados del poder, y la sustitución por méto-

71
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

dos en pequeña escala (discusión o voto) mentalmente por los sectores menos favo-
de los métodos en gran escala (levanta- recidos, a fin de construir y fortalecer el
miento, huelga o guerra) en las oposicio- poder de la parte más débil, que permita
nes de poder. En efecto, las partes que en- incrementar su potencialidad para que
tran en conflicto necesitan saber con anti- puedan acumular fuerza para las negocia-
cipación si se puede llegar a una decisión ciones y para la toma de decisiones; el re-
con un modo de resolución o con otro. Si, forzamiento del poder de las comunidades
como ya señalábamos, una de las funcio- constituye el aspecto más estratégico de to-
nes del conflicto es la clarificación y esta- do proceso de resolución de conflictos59.
bilización de las relaciones de poder, los El reforzamiento del poder de las
modos de resolución que omitan este as- comunidades implica necesariamente un
pecto o no puedan influir en estas relacio- fortalecimiento de su cohesión interna y de
nes, resultarán evidentemente inefecti- sus instrumentos organizativos, así como la
vos57. ampliación y afirmación de sus procesos
Es importante no olvidar el papel de participación comunitaria en la discu-
que juega en la resolución de conflictos la sión de sus problemas y en la toma de de-
proporcionalidad del poder de las partes; cisiones, una revitalización de su acción
casi siempre éstas manejan diferentes pro- movilizadora, una maduración de sus pro-
porciones de poder, más-menos capacidad puestas y discursos políticos; todo ello le
económica, influencia política, informa- permitirá construirse como sujeto político.
ción, apoyo institucional y de la opinión Este avance en la construcción de la
pública, acceso o control de los medios de comunidad como sujeto político, está suje-
información, etc.; esto determina que to a una dialéctica de tres momentos60,
quien tenga una mayor proporcionalidad que van desde la necesidad que implica el
de poder, aunque no tenga la justicia de su “yo carezco”, el de la aspiración, que
parte, tiene posibilidades mayores de que equivale al “yo espero”, y finalmente el de
el conflicto se resuelva a su favor; de allí la demanda, que equivale al “yo lucho”.
que se sostiene, que la cantidad y calidad Cada uno de estos momentos tiene conte-
de los actores involucrados en un conflic- nidos cualitativos socio-políticos propios.
to, y la proporción de poder que éstos dis- Así, responder sólo a las necesidades y as-
ponen, resulta determinante en la forma piraciones, no posibilita desarrollar proce-
como un conflicto llega a su resolución58. sos de acción, de organización y lucha de
En consideración de lo anterior, la los sectores sociales que sufren la domina-
búsqueda de soluciones a los conflictos so- ción, cuando más, se establecen institucio-
ciales que sean ventajosas para las partes nes para solucionar las necesidades más
involucradas, requiere de ciertas estrate- inmediatas; en cambio responder a las de-
gias que deben ser implementadas funda- mandas implica reconocer un proceso de

72
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

lucha de la población, para enfrentar pro- más democrática y menos cacical, a fin de
blemas estructurales y de poder, que re- que la mayoría de los miembros de una co-
quiere de una estructura organizativa forta- munidad tenga la capacidad y la oportuni-
lecida, de una más vital acción moviliza- dad de representación61.
dora; pero sobre todo, implica la construc- Es importante no olvidar la dialécti-
ción de propuestas políticas en las que se ca que se produce en el conflicto, en rela-
evidencie la maduración de su discurso ción a las identidades de los actores socia-
ideológico y político. Hacer que la comu- les, pues éstas también entran en confron-
nidad avance a este nivel de demandas, tación; sabemos que los actores sociales
implica en consecuencia, fortalecer su po- no son estáticos, ni lo son las identidades
der, y ése es, como hemos dicho, el objeti- colectivas que construyen, por lo tanto hay
vo estratégico más importante de la resolu- que considerar continuamente la variación
ción de conflictos. de su identidad y tener claro que cada uno
Otro aspecto importante es exami- de ellos representa una forma particular de
nar la extracción social de los representan- racionalidad, de identidad propia y distin-
tes y buscar su legitimación en la medida ta, resultante de su especificidad cultu-
en que respondan a los objetivos, intereses ral62.
y necesidades de aquellos a quienes repre- Igualmente, en relación a los acto-
sentan; esto posibilitará que exista cohe- res, un aspecto estratégico es el de conse-
rencia entre lo que los representantes ne- guir la legitimación social de los actores
gocian, con lo que ha sido definido colec- comunitarios, para que estén en mejores
tivamente por la comunidad. Por ello, re- condiciones de ganarse el entorno, la opi-
sulta imprescindible el fortalecimiento de nión pública, el apoyo de otras fuerzas so-
la capacidad organizativa de las bases y es- ciales, nacionales o internacionales. La le-
tablecer mecanismos de control de la ges- gitimación de los actores hará posible la
tión de sus representantes. Esto impone a consecución del eje estratégico de la reso-
su vez, la necesidad de superar las limita- lución de conflictos, legitimar el derecho
ciones de la representación y el liderazgo, de participación de las comunidades y sus
estableciendo canales más eficaces de par- organizaciones en la toma de decisiones,
ticipación comunitaria, lo que implica por sobre aspectos que atañen a su propia exis-
una lado, viabilizar flujos continuos y per- tencia; en definitiva, el reforzamiento del
manentes de información entre los repre- poder comunitario, su fortalecimiento or-
sentantes y el resto de la comunidad, y por ganizativo, una más efectiva acción movi-
otro -y eso es lo más importante- impulsar lizadora y su construcción como sujeto po-
procesos de democratización interna que lítico.
se orienten sobre todo a cambiar el sentido
de la representación misma, haciéndola

73
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

C) El análisis y manejo del conflicto63 de las que pueden aparecer en la superfi-


cie. El análisis estructural, permite enton-
El manejo de conflictos no puede ces llegar a descubrir las causas subyacen-
ser posible sin un previo análisis profundo tes del conflicto, que son las que general-
sobre los mismos, que nos permita ubicar mente lo complican. El análisis estructural
con precisión el conflicto en su ámbito co- del conflicto permite clarificar además los
rrespondiente, conocer cuál es el contexto escenarios donde éste se produce.
en el que se produce, las causas que lo En relación al concepto de escena-
provocan, sus dinámicas estructurales, el rio, para el análisis del conflicto, pensamos
desarrollo que tiene, ubicar a los actores que puede resultar también útil aplicar el
involucrados, los intereses que defienden y concepto de arenas, propuesto por Gluck-
las posiciones que mantienen; así como man64. El escenario ubica el espacio don-
conocer los escenarios en los que se desa- de se produce el conflicto, las arenas
rrolla, todo lo que resulta necesario para muestran espacios distintos que pueden es-
definir las tácticas y estrategias que se re- tar fuera de los límites del escenario del
quieren para su resolución. conflicto, pero precisan el espacio o espa-
Un aspecto clave para el análisis y cios reales concretos donde éste se desa-
el manejo de conflicto, es el de disponer rrolla, confronta y resuelve. Las arenas no
de información completa, clara, ordenada, sólo se refieren a los contextos materiales,
sistematizada, que posibilite a la comuni- sino también a otros donde se expresan
dad un conocimiento real de todo el desa- contenidos simbólicos, como en la comu-
rrollo del proceso del conflicto. La pro- nicación, lo jurídico, etc. Por ejemplo, el
puesta metodológica del grupo de trabajo escenario del conflicto de las nacionalida-
FTPP, ILDIS, UICN sobre manejo de con- des indígenas del Oriente con las petrole-
flictos, plantea inicialmente la necesidad ras, es la Amazonía Ecuatoriana o un espa-
de ubicar al conflicto en el ámbito corres- cio delimitado de ella, pero las arenas rea-
pondiente, es decir, caracterizarlo, darle les donde se disputa su resolución no ne-
un nombre, ya que esto posibilitará la defi- cesariamente están allí mismo, ni una sola,
nición de una estrategia a aplicarse, lo que sino que pueden ser los diversos espacios
ayuda a ver hacia dónde se va a llegar. donde se asientan las instituciones que in-
Es indispensable articular el análisis tervienen en su resolución; por ejemplo: el
del conflicto, por más local que pueda pa- Congreso Nacional, el Tribunal de Garan-
recer, en relación a las dinámicas estructu- tías Constitucionales, los tribunales de jus-
rales que allí se expresan, considerando ticia, los medios de información, etc., o co-
que ninguna comunidad vive aislada y que mo en el caso de los Cofanes, la arena del
todo conflicto social tiene causas estructu- conflicto sale del escenario nacional para
rales subyacentes, mucho más profundas

74
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

trasladarse a la arena de los tribunales es- emic, es decir, desde adentro de la comu-
tadounidenses. nidad, y la versión ethic, o sea desde afue-
Este concepto de arena puede resul- ra, por ejemplo: la visión del Estado, de los
tar más útil y preciso, cuando se propone medios de información, o de las ONGs, -lo
el diseño de “escenarios” donde se preven que en la guía consta en el numeral 4, en
las etapas de resolución. Allí en realidad lo relación al proceso mismo del conflicto-.
que se encuentran son diversas arenas en En cuanto al análisis de La naturale-
donde el conflicto surgido en un escenario za del conflicto (numeral 5 de la guía), es
específico, se traslada y continúa a un es- imprescindible analizar si el énfasis es eco-
pacio nuevo, a una arena real en la cual el nómico, cultural, político, ambiental. Esto
conflicto se confronta y se resuelve. nos permitirá determinar el tipo de conflic-
Si bien la guía metodológica plantea to, así como su naturaleza espacial, para
un corte sincrónico, como puerta de entra- saber si el conflicto es local, intracomunal
da para el análisis del conflicto -es decir, o intercomunal, intrarregional o interregio-
abordar los aspectos históricos (Item 2 de nal, o internacional, y determinar los sec-
la guía), para poder conocer el contexto tores afectados por el conflicto.
sociopolítico regional y los antecedentes En relación a los actores (numeral 3
en relación al conflicto, pensamos que de la guía) es necesario que se considere la
puede resultar metodológicamente más multiplicidad de actores involucrados en el
conveniente65, no sólo para la presenta- conflicto, no sólo en relación a la comuni-
ción del informe sobre el conflicto, sino dad como señala la guía, o sea a los acto-
para el trabajo concreto con la comunidad res intracomunales, sino involucrando
en su tratamiento, el discutir el conflicto también a otros actores con quienes una
inicialmente desde una perspectiva sincró- comunidad interactúa, sean éstos interco-
nica; es decir, la situación presente del munitarios, extracomunales, o los que per-
conflicto, pues eso esta más ligado a la vi- tenecen a la sociedad nacional, como pue-
vencia inmediata de la gente, a una situa- den ser, entre otros, los agentes externos,
ción real que enfrenta todos los días y an- las empresas, las ONGs, la Iglesia, movi-
te la cual busca soluciones concretas, lo mientos sociales solidarios, así como el Es-
que puede facilitar una participación co- tado y sus representantes, que son los acto-
munitaria más amplia. res que están generalmente presentes en
La consideración de la situación los conflictos.
presente o sincrónica del conflicto, nos de- A más de analizar los aspectos seña-
be permitir llegar a precisar las causas evi- lados en la guía en relación a los actores,
dentes o detonantes que desencadenaron no se puede dejar de considerar la cues-
el conflicto y junto con ello, conocer cómo tión de la identidad de los mismos; ésta no
surge, cómo se ha desarrollado, la versión puede verse sólo desde un punto de vista

75
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

individual, sino esencialmente cultural; de talecimiento organizativo, el avance hacia


ahí la importancia de incorporar como va- su consolidación como sujeto político.
riables necesarias de análisis, la cuestión
de los valores, las representaciones, las D) Condiciones necesarias para una nego-
percepciones y el mundo simbólico de los ciación
actores involucrados en un conflicto.
No se puede descuidar tampoco el Es evidente que la importancia de la
modo como interviene cada actor, qué ac- negociación como un proceso social para
ciones desarrolla, cuándo lo hace; para es- la resolución de conflictos es cada vez ma-
to, será importante medirlo en considera- yor en el mundo contemporáneo. El obje-
ción a otras variables, como su identidad tivo de la negociación consiste en que dos
de género, su posición social, su status o o más partes en conflicto puedan llegar a
situación de clase, su edad, su formación, un acuerdo por medio de conversaciones o
etc., que nos permitirán tener una visión intercambio de opiniones entre sus repre-
mas holística sobre los actores societales sentantes, pero para que se produzca un
involucrados en el conflicto y sus interac- verdadero proceso de negociación, son in-
ciones múltiples. dispensables ciertas condiciones.
En relación al análisis de los resulta- Un punto de partida para toda nego-
dos o de los posibles resultados (numeral 7 ciación, es el papel fundamental que juega
de la guía), la capacidad del actor para la la motivación de negociar. Sin una sólida
solución del conflicto o para la consecu- motivación de una parte y de la otra para
ción de sus intereses (7. 1), debe hacerse, llegar a un acuerdo mutuamente acepta-
considerando la forma como éste maneja o ble, toda negociación fracasa. La motiva-
accede a las diversas fuentes de poder ana- ción deviene de la existencia, junto a las
lizadas, pues esto posibilitará evaluar me- divergencias que genera el conflicto, de
jor las estrategias utilizadas (7. 3) por los otra condición importante: la existencia de
actores, así como, si se han llegado a cum- un mínimo de intereses comunes o com-
plir los objetivos propuestos, o parte de plementarios. Cuando hay un interés co-
ellos (7. 3. 2); pero creemos, se debe in- mún o intereses complementarios, las par-
cluir además en la guía, el análisis de por tes pueden lograr un beneficio mutuo sola-
qué se logro o no tal cosa. mente mediante la cooperación y suman-
Finalmente, si se realiza el análisis do mutuamente esfuerzos, si falta este mí-
de conflictos que ya han ocurrido, es im- nimo de intereses comunes o complemen-
portante no olvidar evaluar si en el mane- tarios ninguna negociación puede llevarse
jo y la resolución de los mismos se cum- a efecto66.
plió con su aspecto más estratégico, el re- Seguidamente hay que tener claro
forzamiento del poder comunitario, su for- que el uso de la negociación a veces tiene

76
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

resultados limitados, ya que supone una si- de poder de las fuerzas sociales, ni termina
tuación de independencia y de autonomía con las bases estructurales en las que se
que sea recíprocamente reconocida por las sustenta el poder real, que son las que cau-
partes. Esta es otra condición necesaria, san y reproducen los conflictos y la desi-
que implica no tanto un verdadero equili- gualdad social. La negociación puede ayu-
brio de fuerzas entre las partes, sino una re- dar a lograr cierto equilibrio de esas fuer-
lación de fuerzas que no sea demasiado zas sociales, pero no es un factor de cam-
desigual. La negociación no puede em- bio del poder. La negociación es otra forma
prenderse si el conflicto no ha hecho posi- más de resolver conflictos, una vez que
ble cierto equilibrio del poder entre las que se han producido y llegar aunque sea
partes; cuando no se produce este reajuste en forma parcial, a cambios en las relacio-
de fuerzas y el poder de uno prevalece nes de fuerza entre las partes en conflic-
considerablemente sobre el otro, el con- to68.
flicto no se resolverá mediante la negocia-
ción, sino por el aniquilamiento del más E) El proceso de la negociación
débil. La negociación supone una relación
de poder no demasiado asimétrica entre Para poder establecer los mecanis-
las partes, sin embargo, es evidente que lo mos que entran en juego en un proceso de
importante, es considerar la naturaleza y la negociación, no se puede dejar de lado la
distribución del poder entre las partes y lo referencia a las fuentes de poder. Así: po-
referente a los puntos del conflicto67. der de coerción, de recompensa, de com-
No hay que olvidar en consecuen- petencia, de referencia, el poder legítimo y
cia, que la ruptura de esa asimetría y de el poder que se basa en la posesión de la
ese relativo equilibrio de fuerzas, ha sido el información, deben ser considerados en el
resultado de la emergencia de los actores proceso de negociación, pues en él, siem-
sociales generalmente excluidos del poder, pre estarán presentes una o varias de estas
que en su proceso de constitución como fuentes de poder69. La cuestión en relación
sujetos históricos han logrado disminuir tal al poder en juego no sólo permite aclarar
asimetría y obligar a los más fuertes a tener la situación del conflicto, sino que además
que negociar; han sido entonces las luchas es aplicable para el proceso de negocia-
sociales, los mismos conflictos, los que ción, que también consiste en el ejercicio
han impulsado este proceso de resolución de una forma de poder, pues cada parte
de conflictos. trata de influir sobre la otra u otras con el
Vale sin embargo no olvidar que es- fin de obtener las mayores ventajas posi-
te modo de resolución tiene limitaciones, bles; aunque a diferencia del conflicto, la
pues la negociación en sí misma no gene- negociación supone unas reglas que evitan
ra un proceso de cambio de las relaciones el intento de alguna de las partes de ejer-

77
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

cer el control total sobre la otra. Entre los partes hagan de sus riesgos y sus costos,
procesos que se pueden encontrar en una pues si el adversario la percibe como más
negociación siguiendo a Touzard tene- costosa para él que para quien la profiere y
mos70: ejecuta, tratará de que la amenaza no se
cumpla y llegar a un acuerdo; pero si la
F) El proceso de coerción amenaza se ignora, quien la formuló debe-
rá entonces elegir entre cumplirla a pesar
Esta es la fuente de poder más em- del costo anunciado o renunciar a hacerlo.
pleada en los conflictos sociales. La coer- Al cumplir con la amenaza, las posiciones
ción se encuentra en la negociación, no de quien la formuló pueden verse reforza-
como expresión de violencia directa, sino das en las negociaciones posteriores, su fir-
en el plano verbal, ya que toda negocia- meza y determinación será una carta de
ción no es sino una prolongación del con- triunfo, así como el no llevarla a efecto de-
flicto entre las partes, por ello el proceso bilitará sus posiciones. Lo aconsejable es
de coerción es un recurso que lo continúa tratar de llegar a acuerdos que eviten el te-
en forma distinta en el plano de la negocia- ner que proferir amenazas y peor aún el
ción. llevarlas a cabo.
La amenaza es otra forma muy fre- Junto con el poder basado en la
cuente de presión en las negociaciones. La coerción, la negociación pone en juego un
amenaza de endurecer posiciones, la ame- poder basado en la información y en la
naza de ir a un levantamiento si no se competencia. En la negociación se expresa
aceptan las propuestas, amenaza de rom- lo incierto y lo probable; quien posee más
per una tregua establecida o de terminar información tiene poder sobre su adversa-
con las mismas negociaciones, etc., son al- rio. El desarrollo de la negociación tiene
gunos ejemplos de este recurso, que se por objeto permitir esa adquisición progre-
aplica con el objetivo de disuadir al adver- siva de información, pues el primero que
sario de que persista en su comportamien- logre saber un poco más sobre los móviles
to intransigente, pues esa actitud generará del adversario, de su voluntad real o no de
consecuencias (sanciones, perdidas, da- llegar a un acuerdo, de su estrategia, de sus
ños). Con frecuencia, la amenaza se plan- puntos débiles y de los de su irreductible
tea como medio de presión, con la espe- intransigencia, tendrá un cierto poder so-
ranza de no ponerla en práctica, pues la bre éste. Es por ello que muchas de las ne-
ejecución de una amenaza no sólo reaviva gociaciones se asemejan a un juego de po-
el conflicto, sino que tiene costos para las siciones, en el que cada uno quiere hacer
dos partes. creer al otro lo que no es, disfrazar lo que
Una amenaza tendrá efectividad, pretende, para que sea el otro el primero
según la percepción y evaluación que las

78
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

en descubrirse, a fin de minar un poco el posiciones iniciales, habiendo sido las


poder del adversario. concesiones recíprocas, aunque no nece-
sariamente simétricas, las que posibilitan
G) El proceso de persuasión un acuerdo. El compromiso es una posi-
ción intermedia, no el único mecanismo
Es aquél en el que aparecen todas de conciliación; a veces puede hacerse uso
las tácticas de argumentación. Cada uno de la innovación cuando ante posiciones
tratará de demostrar al otro de que le asis- hasta ese momento inamovibles, germina
ten razones para plantear sus demandas y una idea nueva, una posible solución; al
tratar de convencer del beneficio que el plantearse el problema en nuevos térmi-
adversario puede obtener cuando cede a nos, el obstáculo infranqueable puede ser
sus exigencias. Se trata de un juego muy rodeado y se puede llegar a un acuerdo
sutil en el que las fuentes de poder que em- que lo más habitual es que sea un compro-
plea quien argumenta pueden ser muy va- miso en el cual nadie ha ganado ni ha per-
riadas: la información, la competencia, la dido realmente y que las dos partes pue-
gratificación y con menos frecuencia, la dan estar más o menos satisfechas. Las par-
coerción. Es en este terreno en el que se tes que se han puesto ya de acuerdo en al-
despliegan mejor las habilidades de los ne- gunos puntos importantes, tendrán la sen-
gociadores, de ahí que las cualidades per- sación de haber logrado algo y de que la
sonales y la habilidad del negociador, sean negociación no es un fracaso, sino que por
una condición esencial para el éxito de la el contrario está resultando útil.
negociación.
I) Criterios básicos de una buena negocia-
H) El proceso de acomodación que lleva al ción
acuerdo
Una buena negociación para la re-
Se inicia con las cuestiones que solución de conflictos, a más de considerar
pueden facilitar un acuerdo entre las par- los aspectos antes señalados, debe consi-
tes, para ello es importante postergar las derar algunas variables, como por ejem-
cuestiones espinosas y crear un clima de plo, establecer reglas claras para que se lle-
confianza relativa. Esto ayuda para que se ve adelante este proceso entre ellas, tener
continúe el juego del regateo y las contra- claridad de los objetivos que se buscan,
propuestas, en las que cada parte irá modi- disponer de actores con capacidad para
ficando poco a poco su posición inicial, enfrentar la negociación, conocer los fac-
hasta que se hagan posible mutuas conce- tores, valores, representaciones que parti-
siones. El compromiso se establece enton- cipan en una negociación, para poder eva-
ces en un punto intermedio entre las dos luar no sólo cuánto se gana en ella, sino

79
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

cuánto se deja de perder; se deben precisar vos propuestos y solucionar definitivamen-


los aspectos que son o no negociables, tra- te el problema.
tando de que no sea una simple concesión, Un aspecto que garantiza el éxito de
o llegar obligatoriamente a consensos, sino la negociación es la información. No olvi-
un acuerdo que satisfaga los intereses de demos la referencia que hacíamos a ella
cada parte; pero sobre todo, como ya antes como fuente de poder, pues de ésta depen-
mencionamos, que permita la potenciali- de la implementación de las estrategias
dad de los sujetos en conflicto, a fin de apropiadas y de cómo y cuándo emplear-
construir poder fortaleciendo la parte más las, así como la evaluación de su efectivi-
débil, para que puedan acumular fuerza dad. Disponer de información en relación
para futuras negociaciones, pues saber có- al conflicto, puede contribuir a generar
mo se puede negociar es ya una forma de opinión pública, ampliar aliados y obligar
adquirir algo de poder, éste constituye el a la otra parte a sentarse en la mesa de ne-
aspecto más estratégico de todo proceso gociaciones. La información que se mane-
de resolución de conflictos71. je sobre las debilidades de la otra parte, es
Entre los criterios básicos que se se- sin duda, uno de los aspectos tácticos más
ñalan para una buena negociación72, po- importantes de una negociación. De ahí la
demos anotar los siguientes: importancia de la información, pues una
Hay una etapa previa muy impor- negociación no es sino una confrontación
tante a la realización del diálogo, éste no de argumentos en la que quien tiene más y
es el comienzo de un proceso de negocia- mejores argumentos puede resolver el con-
ción, previamente se debe saber qué se va flicto a su favor, y ello depende de quien
a llevar a la mesa de negociación y llegar más y mejor información maneje, no olvi-
a ésta con varias propuestas. demos que también en la información se
Resulta útil hacer una distinción en- muestra otra forma de poder73.
tre una negociación táctica y una negocia- No se debe descuidar la importan-
ción estratégica. La negociación táctica, cia del conocimiento de las diferencias
permite que el negociador logre aminorar culturales y cognoscitivas entre negociado-
la actitud tirante e intransigente que puede res, pues el conocimiento de la cultura y
mantener la otra parte, eliminar los ele- de los valores del adversario parece produ-
mentos no racionales del conflicto, aportar cir un efecto positivo sobre la percepción
nuevas soluciones para que la otra parte del grupo y la percepción recíproca de los
pueda abandonar posturas rígidas que difi- negociadores. Orígenes étnicos y cultura-
cultan la negociación sin sentir que pierde. les distintos suponen casi siempre diferen-
La negociación estratégica está dirigida a cias en el plano de los valores y la estruc-
buscar conseguir en lo posible, los objeti- tura cognoscitiva. Una negociación inter-
cultural ofrece menos ocasión de hacer

80
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

emerger los valores de los negociadores analizábamos las expresiones de etnocen-


que en una negociación intracultural, de trismo, racismo y heterofobia, que de-
ahí que en un contexto intercultural la ne- muestran que las representaciones parecen
gociación será mas trabajosa que en un estar más estereotipadas cuando más difie-
contexto de cultura idéntica. Igualmente ren los grupos entre sí; por ello, la impor-
cuanto mayores sean las diferencias cog- tancia del conocimiento de las representa-
noscitivas entre negociadores de culturas ciones entre los grupos.
diferentes o de la misma cultura, mayor se- Negociar de buena fe es una norma
rá el desacuerdo en el plano de las opinio- importante para una buena negociación,
nes y por tanto más difícil la negociación. norma que es quizá la más general de to-
Todo esto reafirma la importancia que tie- das, pero que tiene una enorme importan-
ne el conocimiento de los puntos claves de cia ética y moral, pero es también la más
la cultura del otro, pues hace más positiva difícil de definir. Negociar de buena fe sig-
la percepción del adversario, mejora la nifica evitar mantener sistemáticamente
percepción del clima del grupo y en defini- posiciones que se sabe que son inacepta-
tiva, facilita la negociación74. bles para el adversario, así como evitar
Otra variable que no puede descui- comportarse de manera tal que cualquier
darse se refiere a las actitudes y representa- acuerdo sea parcial o no, resulte imposi-
ciones entre partes y negociadores, aspec- ble. No negociar de buena fe implica que
tos que se vinculan con la historia de las una de las partes llega a la negociación sin
relaciones entre las partes y la mayor o me- la voluntad y el interés de llegar a algún
nor distancia social existente entre ellas. acuerdo75.
Por lo general, los miembros pertenecien- Es importante entrar a negociar con
tes a un mismo grupo tienden a una mejor fuerza, a fin de mejorar las alternativas de
comunicación y a dar opciones más coo- un acuerdo, evaluando si una alternativa
perativas que aquellos que pertenecen a responde al interés de quien negocia. La
grupos distintos; vale no olvidar sin embar- fuerza no implica la aplicación de la hosti-
go, que la comunicación entre las partes lidad, la agresividad o la violencia perso-
no es de ninguna manera un elemento de nales; por el contrario, éstas deben ser evi-
disminución del conflicto, lo que hace es tadas, pues pueden producir efectos desas-
reforzar su tendencia sea competitiva o trosos en la negociación. Se debe tener la
cooperativa. En una situación de conflicto, capacidad de manejar las diversas fuentes
las diferencias en las representaciones en- de poder, entre las que junto a las ya ana-
tre las partes despierta estereotipos recípro- lizadas, también podemos encontrar otras
cos, que generan un refuerzo circular de que podrían ser empleadas por las comuni-
las actitudes y el conflicto entre las partes; dades locales: el poder de la creatividad y
un ejemplo de esto lo veíamos cuando de buenas ideas sobre cómo resolver satis-

81
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

factoriamente un conflicto, la legitimación evaluándolas objetivamente, sin cerrarse


política ante la comunidad local, regional, en una sola posición, sino considerando
nacional o internacional, para aprovechar opciones múltiples.
la siempre ventajosa influencia de fuerzas Dar muestras de flexibilidad es una
externas, como por ejemplo el apoyo de norma indispensable para una buena ne-
organismos internacionales, pero sobre to- gociación, pues la inflexibilidad sistemáti-
do el poder de la organización y la capaci- ca se considera un error. La flexibilidad
dad de movilización comunitaria para po- puede adoptar diversas formas, formular
ner las soluciones en práctica76. algunas modificaciones en la posición ini-
La consideración de la función que cial, mostrar la intención de considerar las
cumple la presión del tiempo en la nego- proposiciones del adversario, o incluso
ciación, es un aspecto muy importante a modificar la propia posición, cuando se
considerar, pues la presión del tiempo y la vea la necesidad de un cambio mutuamen-
existencia de plazos facilitan la conclusión te favorable. La noción de flexibilidad es
de un acuerdo. esencial para cualquier proceso de innova-
El fortalecimiento de la cohesión in- ción y creación en la negociación, que tie-
terna de una comunidad, de sus formas or- ne como corolario evitar cualquier ultimá-
ganizativas, fortalece también la capaci- tum que implique la terminación de un
dad de negociación, afirma su identidad y proceso de negociación78.
por tanto incrementa su poder. De igual La reciprocidad en las concesiones
forma, el establecimiento de alianzas más es también una consecuencia de las nego-
amplias con otro tipo de organizaciones ciaciones de buena fe y de flexibilidad. No
solidarias, contribuye a un incremento del conceder nada cuando la otra parte ha he-
poder, que fortalece la capacidad de la co- cho concesiones, significa una inobservan-
munidad para la presión y la negociación cia de las reglas del juego que están pre-
con la otra parte en conflicto, reafirmando sentes en toda negociación79.
el principio de que es mejor “unirse para Hacer honor a los acuerdos parcia-
ganar, que aislarse para perder”77. les constituye una norma importante, que
Es indispensable saber diferenciar implica que cuando en el desarrollo de la
entre asuntos, posiciones e intereses, para negociación se ha llegado a acuerdos so-
poder sentarse prioritariamente; más en los bre algún punto en disputa, éste no podrá
intereses, que en las posiciones, ya que volver a ser cuestionado y deberá ser res-
quedarse en las posiciones dificulta la con- petado por las partes, aunque lo más co-
certación; de ahí la necesidad de desarro- mún es que esto frecuentemente no se
llar una capacidad de flexibilidad y apertu- cumpla, pero esta norma viene a cumplir
ra, para entender las razones propias y de una función instrumental específica, evitar
los otros frente a las diversas situaciones, que la negociación se convierta en una

82
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

cuestión interminable, y que los acuerdos ferentes actores sociales, hace difícil la
parciales vayan abriendo caminos para un comprensión y la mutua aceptación de las
acuerdo definitivo entre las partes en con- partes en conflicto.
flicto80. Si los procesos de negociación son
Es más importante impulsar la coo- muy prolongados, pueden provocar un
peración que la competencia; tratar no só- desgaste de los aliados, a lo que contribu-
lo de satisfacer el propio interés, sino tam- ye la situación de pobreza, lo que impone
bién el de la otra parte. La inversión de po- como una necesidad el realizar un balance
siciones en la negociación, avanzar de la temporal del proceso de negociación, para
competencia a la cooperación, permite adoptar con prontitud las acciones que
una ganancia mutua, pues la colaboración sean necesarias.
puede lograr resultados ventajosos para las El no llevar varias propuestas alter-
dos partes. nativas para manejarlas conforme la situa-
Los acuerdos deben ser viables, téc- ción lo requiera, y el no tener flexibilidad
nica y políticamente factibles, y procurar para escuchar las propuestas de la otra par-
satisfacer los intereses de las partes y desa- te, puede entrampar la negociación.
rrollar incentivos, ya que éstos posibilitan En relación al papel del arbitraje, se
que se dé un mejor cumplimiento de los cuestiona la supuesta neutralidad del me-
acuerdos. diador. El problema de la neutralidad del
mediador es una cuestión siempre espino-
J) Obstáculos a la solución de conflictos sa; si bien el mediador es útil, porque a ve-
ces las partes enfrentadas tienen poca ex-
El incumplimiento de los criterios periencia de negociación y a veces se ge-
básicos para una buena negociación pue- nera una dependencia de éste; se señala
de ser considerado uno de los primeros que debe haber un compromiso del media-
obstáculos para llegar a la solución de dor, ya que también tiene su propia racio-
conflictos; pero además, consideramos im- nalidad y principios, los mismos que no
portante referirnos a otros, que han sido pueden coincidir con los de alguna de las
formulados a partir del estudio comparati- partes, lo que es mucho más evidente en la
vo de distintas experiencias, realizadas en parcialidad que continuamente ejerce el
el Seminario-taller organizado por FAO y Estado.
Resolve en Costa Rica; allí se discutieron Débil compromiso institucional por
diversas limitaciones, que requieren ser la dependencia de personas; si éstas se
consideradas y que por su pertinencia, las cambian, se pierden esfuerzos, tiempo, re-
señalamos a continuación81: cursos, igualmente los cambios de dirigen-
La existencia de diferencias cultura- tes y políticos pueden generar dificultades.
les y de racionalidades distintas de los di-

83
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

La falta de una consulta permanente Para poder hacer posible la conse-


con las bases y de una mayor fluidez de la cución de este eje estratégico de la resolu-
comunicación entre éstas y sus represen- ción de conflictos, nos referiremos final-
tantes, el no prevenir a la comunidad del mente a las recomendaciones que al res-
posible riesgo del fracaso, en función de pecto se hicieron en el taller ya referido, y
los intereses de los adversarios, el predeter- que pensamos resultan igualmente perti-
minar a las comunidades con expectativas nentes. Las siguientes son las recomenda-
y objetivos de los agentes externos que no ciones82:
corresponden a su especificidad cultural ni El conocimiento de los problemas
a sus necesidades e intereses, dificulta la que tiene que enfrentar una comunidad,
resolución del conflicto. contribuye a su consolidación social.
La poca consolidación de los sujetos Fortalecer las organizaciones exis-
de las comunidades, una vez que ha sido tentes, y de ser necesario crear otras nue-
resuelto el conflicto, y la dificultad de ga- vas; contribuir, por ejemplo, a la formación
rantizar la vigencia y el cumplimiento de de uniones para constituir organizaciones
los acuerdos. de segundo grado, así como también bus-
car ampliar las alianzas con otras organiza-
K) El fortalecimiento comunitario ciones, locales, regionales o nacionales, a
fin de lograr que los actores se ganen el en-
Considerando que son las comuni- torno, la opinión pública y puedan conse-
dades las que se encuentran en menor des- guir su legitimación social.
ventaja en un conflicto, el aspecto estraté- Socializar el conflicto en la pobla-
gico más importante de la resolución del ción, a fin de elevar la conciencia sobre el
conflicto, es buscar, no tanto que la comu- papel protagónico que juega toda la comu-
nidad “gane”, sino lograr su fortalecimien- nidad en el mismo. Hay que clarificar con
to comunitario y organizativo, en definiti- la comunidad, su participación en todos
va, el reforzamiento del poder de la comu- los momentos del conflicto, reflexionar
nidad. Este fortalecimiento del poder co- con ella sobre sus causas y sus consecuen-
munitario permitirá una elevación de su cias, los costos que le pueden implicar, así
autoestima, de su autoconfianza, así como como sobre la forma de solucionarlos, los
la reafirmación de su identidad, y hará que objetivos que se propone alcanzar en ello,
la comunidad se encuentre reafirmada, ca- y sobre todo en el proceso de negociación,
pacitada, en mejores condiciones para en- resolver cuáles serán sus representantes,
frentar nuevos retos, pero sobre todo forta- ver qué otros actores entran en juego, así
lecida orgánicamente, madura política- como considerar los intereses, los valores
mente y con fuerza movilizadora para exi- de la otra parte en conflicto y su proporcio-
gir sus demandas. nalidad del poder que maneja; en particu-

84
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

lar, lograr la participación comunitaria en mo, contrastando las propias experiencias


la toma de decisiones para la resolución con las de otros, y así poder aprender de
del conflicto. los errores y evitar en lo posible el volver a
Es importante ampliar la difusión y cometerlos.
la capacitación de la comunidad, imple- Coordinación permanente entre las
mentando metodologías participativas so- bases y sus representantes; mejorar los ca-
bre manejo alternativo de conflictos, así nales de comunicación que hagan posible
como sobre los mecanismos formales de una mayor fluidez comunicativa entre
negociación y otros aspectos jurídicos y ellos. Junto con ello, hay que desarrollar y
políticos. perfeccionar los mecanismos comunitarios
Para ampliar la capacitación sobre de control de las bases sobre los dirigentes
manejo y resolución de conflictos se hace o sus representantes.
necesario organizar cursos, seminarios, ta- Si bien puede ser necesaria la ayuda
lleres, etc., dirigidos fundamentalmente a externa, ésta no puede en ningún caso sus-
los líderes y dirigentes, que actúan general- tituir la capacidad y el derecho de la co-
mente como representantes de la comuni- munidad para resolver por sí misma sus
dad en el proceso de negociación, para problemas. Por ello el técnico no debe atri-
romper la dependencia que a veces se ge- buirse la representación de la comunidad,
nera frente a mediadores externos; junto ni el informe técnico sustituir la opinión de
con ello, elaborar materiales didácticos pa- ésta; de ahí la necesidad de evaluar en for-
ra ampliar la capacitación y la difusión co- ma comunitaria dichos informes, así como
munitarias. la gestión de los técnicos y demás agentes
Contribuir al fortalecimiento de los externos.
procesos autónomos comunitarios, agili- Organizar sistemas de información a
tando la resolución de conflictos de la for- través de canales continuos, que actúen en
ma participativa más amplia posible, y varios sentidos, ya sea hacia la comunidad
siempre tomando en consideración sus es- internacional o hacia la comunidad nacio-
pecificidades socioculturales. nal y la local, que permitan el intercambio
Elaboración de diagnósticos partici- de información en relación a los diversos
pativos que ayuden a desarrollar la autoes- problemas que enfrenta la comunidad,
tima, a incrementar su capacidad negocia- sean éstos sobre aspectos ecológicos, eco-
dora y a fortalecer las formas jurídicas y de nómicos, sociales, políticos o culturales. Es
derecho de la comunidad, que se sustentan importante buscar un intercambio de infor-
en su tradición cultural. mación con comunidades que han enfren-
Es importante en el proceso del con- tado conflictos. Estas redes de información
flicto, sistematizar las prácticas cotidianas posibilitarán un intercambio más fluido de
para elevar el conocimiento sobre el mis-

85
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

experiencias tanto a nivel nacional como GARCIA, Maria Pilar 1991


“Presentación”. En: Ambiente, Estado y Sociedad.
internacional.
CENDES-USB. Caracas.
Estandarizar el uso del lenguaje en
relación a la resolución de conflictos, dada GLUCKMAN, Max. 1978
la posibilidad de divergencias semiológi- Política, derecho y ritual en la sociedad tribal. Akal
Editores. Madrid.
cas que pueden darse entre las partes.
Diseñar metodologías e instrumen- KOWII, Ariruma 1992
tos de resolución de conflictos, que se “El derecho Internacional y el Derecho de los pue-
ajusten a las características económicas y blos indios”. En: Pueblos indios Estado y Derecho.
C.E.N. Quito.
socioculturales de nuestros países, sin des-
cuidar el aspecto estratégico de la resolu- LEDERACH, Juan Pablo 1992
ción de conflictos que no es otro que -vale Enredos, pleitos y problemas. Una guía práctica para
la pena reiterarlo- contribuir a lograr el re- ayudar a resolver conflictos. Ediciones Clara Semilla.
Guatemala.
forzamiento del poder de la comunidad,
pues esto permitirá su fortalecimiento or- MACK, Raymond / SNYDER, Richard. 1974
ganizativo, la reafirmación de su identi- El análisis del conflicto social. Ediciones Nueva Vi-
dad, su maduración política, la mayor po- sión. Buenos Aires.
tencialidad de su acción movilizadora pa-
MALIANDRI, Ricardo. 1984
ra luchar por sus demandas; en definitiva, Cultura y conflicto. Investigaciones éticas y antropo-
su construcción como sujeto político e his- lógicas. Editorial Biblos. Buenos Aires.
tórico.
MARCs 1993
Desfaciendo entuertos IPRECONM. Lima.
Bi bl iog r af ía
NANDA, Serena 1994
BALLON, Francisco/IZKO, Xavier. Et. Al. 1993 Antropología Cultural. Adaptaciones socioculturales.
Derecho pueblos indígenas y reformas del Estado. Instituto de Antropología Aplicada. Quito.
Colección Abya-Yala. # 2 Ed. Abya-Yala. Quito.
PENDZICH, Christine s/f.
COLOMBRES, Adolfo 1991 “Manejo de conflictos y disputas en el sector forestal.
La hora del Bárbaro. Ediciones del sol. Buenos Aires. ¿Un sendero fuera de los bosques?” En: Revista Bos-
ques, Arboles y Comunidades Rurales. #19-20. FTPP-
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“Aprendiendo a tratar los conflictos”. En: Revista Bos-
ques, Arboles y Comunidades Rurales, # 22. FTPP- TOUZARD, Hubert 1981
FAO. Quito. La mediación y la solución de los conflictos. Editorial
Herder. Barcelona.
FTPP - ILDIS - UICN s/f
Metodología de solución de conflictos en la Amazo- VILLARREAL, Carlos s/f.
nía. Guía para la elaboración de trabajos. (Mecano- Estudio de caso: Conflicto OPIP-CIA ARCO. Comen-
grafiado) Quito. tario.(Mecanografiado) Quito.

86
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

N ot a s 38 Cfr. Pendzich. Op. cit.: 8


39 Cit. por Touzard. Op. cit.: 14
1 Cfr. Mack/Snyder. 1974: 8 40 Cfr. Mecanismos no estatales de resolución
2 Cfr. Maliandi. 1984: 8 de conflictos. En : Desfaciendo entuertos: 12
3 Cfr. Gluckman. 1978: 138 41 Cfr. Ballon/Izko. Et. Al. 1993. También Cfr.
4 Cfr. Colombres. 1993: 284 Kowii. 1992. Cfr. Nanda. Op. cit.
5 Cfr. Touzard. 1991: 49 42 Cfr. Nanda. Op. cit.: 265-266
6 Cfr. Gluckman. Op. cit.: 139. También Cfr. 43 Cfr. Nanda. Op. cit.261-284
Colombres. Op. cit.: 284-285 44 Cfr. Desfaciendo entuertos.: 4
7 Cfr..Mack/Snyder. Op. cit.:22 45 Op. cit.: 4-7
8 Cfr. Ibid. También.\ Colombres. 1993: 293 46 Cfr. Op. cit.: 77-78
9 Cfr. Colombres. Op. cit.: 283. También en 47 Cfr. Touzard. Ibid
Desfaciendo entuertos. 1993: 4 48 Cfr. Touzard. Op. cit.: 79
10 Cfr. Pendzich. En: Revista árboles y comuni- 49 Cfr. Mack/Snyder. Op. cit.: 62-63
dades rurales. No. 19-20: 4 50 Cfr. Op. cit.: 4-7
11 Cfr. García. 1991: 17 51 Cfr. Aprendiendo a tratar los conflictos: 43
12 Cfr. FTPP-ILDIS-UICN. Metodología de solu- 52 Cfr. Pendzich. Op. cit.: 7
ción de conflictos en la Amazonía 53 Cfr. Pendzich.: Ibid
13 Cfr. Colombres. Op. cit.: 286-291 54 Cfr. Touzard. Op. cit.: 80. También Cfr. Pen-
14 Cfr. Gluckman. Op. cit.: 138-139 dizch. Ibid
15 Vr supra. Distinciones conceptuales 55 Cfr. Touzard. Ibid. También Cfr. Pendizch.
16 Cfr. Gluckman. Op. cit.: 140 Ibid
17 Cfr. Glickman. Op. cit.: 141 56 Cfr. Pendizch. Ibid
18 Cfr. Mack/Snyder. Op. cit.: 35-36 57 Cfr. Mack/Snyder. Op. cit.: 71
19 Cit por Mack/Snyder. Op. cit.: 37 58 Cfr. Villarreal: 5
20 Cfr. Mack/Snyder. Op. cit.: 39 59 Cfr. Aprendiendo a tratar los conflictos: 46
21 Mack/Snyder. Ibid 60 Tomado de las reflexiones de Lourdes Enda-
22 Cfr. Touzard. Op. cit.: 42 ra. Comunicación personal
23 Cfr. Mack/Snyder. Op. cit.: 40-41 61 Cfr. Ibid
24 Cfr. Touzard. Op. cit.: 44 62 Cfr. Ibid
25 Cfr. Touzard. Op. cit.: 45 63 En relación a este punto, se considera la pro-
26 Cit por Touzard. Ibid puesta metodológica diseñada por el Grupo
27 Cfr. Aprendiendo a tratar los conflictos. En: de trabajo de FTPP, ILDIS y UICN sobre el
Arboles, bosques y comunidades rurales. No. manejo de conflictos socioambientales en la
23: 47 Amazonia por efecto de la actividad petrole-
28 Cfr. Touzard. Op. cit.: 56 ra. Dicha propuesta, consideramos, resulta
29 Cfr. Touzard. Ibid útil no sólo para el análisis y manejo del con-
30 Cfr. Villarreal: 4 flicto socioambiental, sino también para el
31 Cfr. Touzard. Op. cit.: 59 conflicto social en general y frente a la cual
32 Cfr. Touzard. Op. cit.: 60 hacemos algunas sugerencias
33 Cfr. Touzard. Op. cit.: 61 64 Cfr. Gluckman. Op. cit.
34 Cfr. Touzard. Op. cit.: 62 65 Esta recomendación fue discutida por los
35 Cfr. Touzard. Op. cit.: 63 equipos del CIDES y de Antropología Aplica-
36 Cfr. Touzard. Ibid da, de la UPS
37 Cfr. Aprendiendo a tratar los conflictos. Op. 66 Cfr. Touzard. Op. cit.: 102
cit.: 44 67 Cfr. Touzard. Op. cit.: 99

87
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

68 Cfr. Touzard. Ibid


69 Ver supra: Aspectos cuantitativos del poder
70 Cfr. Touzard. Op. cit.: 122-136. También. Cfr.
Lederach. 1992.
71 Cfr. Op. cit.: 44
72 Cfr. Ibid
73 Cfr. Villarreal: 4
74 Cfr. Touzard. Op. cit.: 189-190
75 Cfr. Touzard. Op. cit.: 119
76 Cfr. Pendzich. Op. cit.: 8
77 Cfr. Villarreal. Ibid
78 Cfr. Touzard. Op. cit.: 120-121
79 Ibid
80 Ibid
81 Op. cit.: 46
82 Cfr. Aprendiendo a tratar los conflictos:46-47

88
Aproximaciones a un marco teórico para la
comprensión y el manejo de conflictos
socioambientales

René Orellana H.

Introducción de los conflictos socioambientales, es de-


cir, a la esencia de los mismos.
En la medida en que el tema que La voluntad de deambular en los
motiva el presente ensayo está relacionado mundos subjetivos que producen percep-
con los llamados recursos naturales, y por ciones, nos exigirá movernos en dos di-
consiguiente con los escenarios “rurales”, mensiones: la dimensión del fenómeno y
la pregunta que guía nuestra reflexión, en la de la esencia; con incidencia en la se-
este documento, es ¿cuál es la percepción gunda, en la perspectiva de ponernos en
existente en nuestras sociedades con res- los zapatos de los actores, protagonistas de
pecto al medio ambiente?, o más bien, ob- estos conflictos, abstrayéndonos de sus ac-
viando este concepto que ya resulta elabo- tos, y entender cómo es que ellos ven a la
rado, ¿cuál es la percepción existente en naturaleza, y cómo esta visión se traduce
nuestras sociedades con respecto a la natu- en prácticas, lógicas y procesos.
raleza? ¿cuáles son las características de Ciertamente hemos de partir de al-
estas percepciones? ¿a qué lógicas y proce- gunos estudios de caso, para aprehender el
sos responden? ¿cuáles son los actores o imaginario que explica la acción de las so-
sociedades que los enarbolan?, y finalmen- ciedades sobre la naturaleza.
te, ¿cuáles son las actitudes concomitantes El documento desprende una preo-
con estas percepciones? cupación, la necesidad de trabajar un mar-
co teórico que nos permita llegar justa-
Esperamos que discurrir a lo largo mente a comprender la naturaleza de los
de posibles respuestas a las interrogantes conflictos.
planteadas pueda permitirnos un acerca- Las propuestas aquí planteadas se-
miento a la comprensión de la naturaleza rán por consiguiente tan sólo intentos de
aproximación a este marco teórico, que re-

89
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

quiere una construcción colectiva y proce- cuya comprensión exige perspectivas de


sual. lectura que consideren la dialéctica de su
existencia.
I.Lo ideológico en la concepción de la na- La escasez es sin duda una perspec-
turaleza tiva de abordaje, pero tiene el peligro de
estancarse en la forma, en lo manifiesto, y
La teoría de los recursos escasos nos no permitirnos trascender a la esencia. Ha-
parece insuficiente para entender los con- blar de escasez de determinados valores,
flictos. La escasez hace alusión a aspectos por ejemplo, puede obviar la variedad y vi-
cuantitativos, a razones formales y mani- talidad dialéctica de muchas valoraciones
fiestas de los conflictos pero no escarba en concomitantes con cada uno de los valo-
las motivaciones invisibles, en las percep- res. Así, sostenibilidad puede tener diferen-
ciones. tes valoraciones dependiendo de diferen-
Por otro lado, entender la escasez tes imaginarios o mundos ideológicos y
de recursos como motivación causal, dis- culturales, o para hacerlo más simple, de
trae nuestra atención de otros aspectos re- diferentes percepciones, lo mismo puede
lacionados con recursos naturales, aspec- ocurrir con conceptos como equidad o con
tos que tienen que ver con sistemas de te- acceso, uso, etc.
nencia, irracionalidad en las formas y ex- De modo que no podemos hablar
tensiones poseídas y explotadas, desigual- de escasez de sostenibilidad si no conside-
dad en la distribución de recursos, etc. ramos la variedad de concepciones que
La teoría de la escasez parece ser lo pueden existir alrededor de este término y
suficientemente elástica como para permi- el hecho de que estas concepciones res-
tir explicaciones de disputas incluso alre- ponden a sistemas de pensamiento, a siste-
dedor de valores y normas. Así, se preten- mas de valores y percepciones diferentes.
de explicar aquellos conflictos, cuya com- La hipótesis de que partimos es que,
prensión escapa a una manifestación pura- alrededor de la naturaleza o con respecto a
mente cuantitativa de los recursos materia- ella, el hombre produce concepciones, va-
les (léase naturales), como escasez de de- lores, percepciones, es decir, una visión de
rechos, escasez de reconocimiento, de le- la naturaleza y de sí mismo dentro de ella.
yes, de equidad, de sostenibilidad, etc., de- Esta visión es una construcción subjetiva
pendiendo de las circunstancias que en- que se produce y reproduce socialmente.
vuelven a éstos. Es a partir de esta visión que el hom-
Lo socioambiental es parte de diná- bre desarrolla hábitos y prácticas con res-
micas más complejas, en las cuales se ven pecto a la naturaleza.
implícitas muchas variables, que al entrar Las ideas o conceptos construidos
en juego configuran problemas y disputas, con respecto a la naturaleza conformarán

90
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

un mundo ideológico, una racionalidad Las normas forman sistemas, que


determinada, que guiará la actitud y las ac- pueden ser tradicionales, es decir, que res-
ciones sobre o con la naturaleza. Estos ponden a comunidades o sociedades tradi-
mundos ideológicos son creados y recrea- cionales que producen un conjunto de re-
dos por sociedades. Su encuentro o desen- glas que guían sus acciones; o pueden ser
cuentro puede, por lo tanto, resultar en formales u oficiales, es decir, responder a
conflictos en la medida en que unos pien- sistemas mayores representados por un po-
san de manera distinta a otros. der institucionalizado (el Estado).
Hay pues, en síntesis, factores con- Las posibilidades de convivencia
ceptuales, imaginarios y simbólicos en el entre sistemas normativos tradicionales y
nivel ideológico y cultural de las socieda- formales son variadas. Los primeros pue-
des, los cuales hacen referencia a la natu- den existir dentro de los segundos, sin ser
raleza. reconocidos por éstos; pueden existir bajo
formas simbióticas, subterráneas, o como
II. El nivel ideológico y los conflictos expresión de actores no reconocidos como
tales en el mapa de relaciones sociales de
El nivel ideológico se traduce a su las sociedades modernas; y ser enarbola-
vez en dos niveles: en un nivel normativo dos justamente como parte de interpela-
y otro operacional. El primero hace alusión ciones y demandas de actores que portan
a reglas y normas y el segundo a prácticas mundos ideológicos y culturales diferentes
(que traducen una actitud) relacionadas al hegemónico.
con la naturaleza. El nivel operacional está relaciona-
Entre ambos niveles existe una rela- do con prácticas de uso, acceso, manejo
ción interactuante y por consiguiente mu- y/o explotación de la naturaleza. Cada una
tuamente determinante. de estas prácticas forma casi un entramado
El nivel normativo está formado por con el nivel normativo y su referente ma-
reglas y normas formales, no formales, ofi- dre, el nivel ideológico.
ciales, institucionales, estatales, tradiciona- Estos tres niveles, unidos, forman
les, etc. Es decir, son aquellas reglas y nor- una totalidad.
mas que responden a una percepción de la Ciertamente no se trata de un com-
naturaleza, a un mundo de valores relacio- pacto sólido, todo lo contrario, se trata de
nados con esta última, y se traducen en un tejido vivo y movedizo, cuyo discurrir
instituciones que norman (o intentan ha- vital manifiesta cambios y contradicciones
cerlo) el nivel operacional. En cualquier a su interior y con respecto a otros tejidos
caso, el espíritu del sistema normativo ra- ideológicos normativos y operacionales.
dica en el nivel ideológico. El nivel operativo, por tanto, puede
manifestar conflictos a su interior, en térmi-

91
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

nos de inaplicabilidad de ciertas normas o tanto tales, harán referencia al mundo


reglas y su desencuentro con prácticas ideológico y cultural.
contrarias, lo que ya manifiesta cambios al Pero las necesidades y los intereses
interior del mundo subjetivo de la socie- no son estáticos, surgen de los desencuen-
dad. O puede manifestar conflictos con tros, y encuentran en el conflicto un espa-
otros sistemas normativos (formales o tradi- cio de realización, entendido éste como
cionales), al producirse un desencuentro satisfacción.
con respecto a cierta práctica relacionada Los intereses y necesidades pueden
con el nivel operacional. o no reflejarse en el nivel normativo -y el
El nivel operacional puede manifes- hacerlo o no puede ser causal de conflicto-
tar también conflictos en términos de uso, . Pero de hecho dibujan su espacio de de-
acceso, manejo y explotación de la natura- sencuentro en el nivel operacional, en tér-
leza. Estos conflictos pueden darse al inte- minos de necesidades e intereses por acce-
rior de una sociedad (entendida como una so, uso, manejo y/o explotación de la natu-
totalidad, es decir, como un entramado raleza. Volveremos sobre ésto, más tarde.
normativo, operacional e ideológico), o
entre sociedades que expresan diferentes III. El concepto socioambiental a partir de
totalidades. dos ejes conceptuales y valóricos
El conflicto, que engloba a los tres
niveles de la totalidad -en la medida en En términos generales, existen dos
que existe un nivel de comunicación entre conceptualizaciones y valoraciones de la
éstos-, es un evento en el que juegan otras naturaleza. Una la concibe como recurso,
dos variables emergentes de la dinámica es decir, como un medio para lograr fines
dialéctica de la totalidad o de ésta con res- (de ganancia, lucro, sobrevivencia, “desa-
pecto a otra u otras, a saber, las necesida- rrollo”). Esta visión asume a la naturaleza
des y los intereses. como una “cosa”, como un objeto, y se
Las necesidades y los intereses pue- aproxima a ella con ánimo de dominación,
den ser societales (colectivos, comunales, control y sujeción a fines determinados.
étnicos, dependiendo de la sociedad que La otra valoración de la naturaleza
se habla) o parciales (individuales o grupa- es asumida como espacio de vida, es decir,
les, incluso étnicos si es parte de un con- como un espacio de convivencia de natu-
glomerado societal) en la forma; y opera- raleza y hombre, como un espacio vivo en
cionales, ideológicos o normativos en el sí mismo. Este espacio no es un medio pa-
contenido. ra fines predeterminados, sino que es un
Tanto las necesidades como los inte- fin en sí mismo, que tiene la particularidad
reses expresarán conceptos y valores, y en de ofrecer medios para reproducirse como
espacio de vida.

92
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

A) La naturaleza como recurso de los recursos naturales, hacen alusión a


diferentes actores y procesos, y por consi-
La concepción de la naturaleza co- guiente a diferentes necesidades e intere-
mo recurso desagrega el todo en un con- ses.
junto de cosas: tierra, agua, minerales, ár- Los actores y sus procesos, constru-
boles, petróleo, etc. Y se acerca a ella con yen, por su parte, y dependiendo de las ne-
ánimo extractivo y explotador. cesidades e intereses, contextos y situacio-
Dependiendo de las necesidades e nes conflictivas.
intereses presentes en el escenario social, Estos actores pueden ser industria-
concibe a la naturaleza como mina, como les, madereros, ganaderos, mineros, cam-
recurso de sobrevivencia, como cosa sus- pesinos, colonos, etc. Cada uno de ellos
ceptible de ser poseída, apropiada y usada. desarrollará determinadas necesidades e
Así, la naturaleza se convierte en un intereses sobre determinados recursos (tie-
enemigo que debe ser vencido por la fuer- rra, madera, petróleo, etc.). El desencuen-
za de la tecnología y sus instrumentos de tro entre diferentes necesidades e intereses
explotación. producirá problemas y conflictos.
Esta concepción produce un discur-
so de desarrollo, el cual se traduce en B) La naturaleza como espacio de vida
prácticas extractivas (“mineras”, con res-
pecto a los recursos en general), de ocupa- La concepción de la naturaleza co-
ción del territorio (colonización dirigida o mo espacio de vida, diseña una concep-
estimulada), de estímulo a la producción y ción de “medio ambiente”, aunque en los
la exportación como forma de superación términos culturales de las comunidades
del subdesarrollo y la crisis (productivismo tradicionales, que son las que lo portan.
a ultranza casado con la estadística como Es un espacio de vida en tanto forma
medidor incuestionable, etc). un sistema en el cual cada uno de sus ele-
Sin embargo, esta visión de la natu- mentos es una forma viviente, interdepen-
raleza también ha producido un discurso diente de la dinámica de las partes. Es un
de medio ambiente y de sostenibilidad que escenario vivo, en el que la vida se produ-
lentamente está pasando a formar parte de ce y reproduce bajo su propia lógica. El
su nivel ideológico y normativo e intentan- hombre es parte de este espacio, no es un
do hacerse operacional. Sin embargo, la ente foráneo y ajeno. Aquel que agreda la
premisa, inherente aún a su nivel ideológi- dinámica del espacio vital es un “no hom-
co, sigue siendo: “La naturaleza como re- bre”.
curso”. La naturaleza es pues concebida co-
En esta concepción, las formas y ti- mo un conjunto habitable hombre-natura-
pos de uso, acceso, manejo y explotación leza, como un todo entramado interac-

93
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

tuante. No es una cosa o conjunto de co- cuales las prácticas con respecto a los “re-
sas utilizables, explotables, no es un con- cursos” tienen expresiones lingüísticas.
junto de recursos, en el sentido utilitario e La cuestión lingüística es inherente
instrumental, la naturaleza es un ente vivo a las lógicas internas de las llamadas co-
que proporciona medios de autorreproduc- munidades locales. Así, es muy común que
ción. Alrededor de esta concepción el los términos de planificación y desarrollo
hombre construye un conjunto de creen- no sean conocidos ni tengan similares en
cias y valores que se expresan en prácticas, los mundos lingüísticos tradicionales.
hábitos y lenguajes. La imposición de lenguajes de ges-
Las formas y tipos de acceso, uso y tión es también una forma de intervención
manejo con respecto al espacio de vida, cultural, que responde ciertamente, aun-
hacen alusión a diferentes actores y proce- que se tomen las previsiones más exagera-
sos, que traslucen diferentes necesidades e das, a ciertas racionalidades. Esta interven-
intereses; éstos construyen diferentes con- ción puede, y de hecho genera conflictos,
textos y situaciones conflictivas. pues actúa o interviene en procesos, pro-
El término de comunidades tradicio- duciendo cambios1.
nales hace alusión a grupos étnicos y a co- Asumiendo que el término manejo
munidades que al establecer relaciones a es vacío, podemos plantear que existen -si-
través de sus prácticas pueden crear fric- guiendo el análisis hasta ahora desarrolla-
ciones en términos operacionales y norma- do- dos conceptos de manejo.
tivos. Uno de ellos es el manejo de recur-
sos naturales, entendidos como cosas. Este
C) El manejo desde dos perspectivas se concibe en términos de gestión econó-
mico administrativa. Las cosas se adminis-
Es importante hacer una distinción tran a partir de una visión económica, in-
de aquellas categorías operacionales que cluso, puede ser, bajo una lógica sosteni-
hacen referencia a prácticas sociales con ble o sustentable, pero en el sentido de
respecto a la naturaleza. Los términos de manejo de cosas o medios para determina-
uso, manejo y acceso, tienen connotacio- dos fines.
nes culturales, y como tales son muy enga- Otro concepto relacionado con la
ñosos. concepción de la naturaleza como espacio
Cuando estos términos son usados de vida, se expresa en términos de uso y
en los procesos de “planificación” y “desa- acceso a espacios de vida, o de uso “tradi-
rrollo” por organizaciones gubernamenta- cional” de espacios de vida.
les y no gubernamentales, sin la precau-
ción cultural necesaria, lo que se hace es
intervenir, sobre lógicas y procesos, en los

94
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

Desde la concepción de recurso, el El encuentro de estos dos mundos o


uso y el acceso, motivados por necesida- racionalidades se traduce en términos de
des de sobrevivencia, se referirán siempre intervención de una racionalidad hegemó-
a un ente cosificado, a un recurso suscep- nica sobre otra; por lo tanto, se trata de un
tible de ser dominado y usado. La catego- desencuentro que implica interferencia en
ría de sostenibilidad no hiere necesaria- procesos diferentes, bajo una lógica de do-
mente la cosificación de la naturaleza. minación.
Así vistos, hay usos y usos, accesos Las manifestaciones de este encuen-
y accesos, manejos y manejos. tro se dan en términos operacionales y nor-
El término de explotación es más ex- mativos. Aquí se produce un conflicto.
plícito; y su connotación destructiva y uti- En teoría podemos concluir que el
litaria es altamente notable. encuentro de estos dos mundos es un en-
Lo que tratamos de hacer hasta aquí cuentro conflictivo. La forma de este con-
es ubicar estos elementos operacionales en flicto es muy variada y se explicita en tér-
diferentes racionalidades, o en diferentes minos de encuentro de actores. Es decir,
formas de idear y concebir la naturaleza. madereros con comunidades tradicionales,
Estos elementos son, de hecho, prácticas ganaderos con comunidades tradicionales,
que expresan, por lo tanto, mundos ideoló- colonos con comunidades tradicionales,
gicos. Estado con comunidades tradicionales,
etc.
IV. Dos mundos inter e intra actuantes Los binomios de conflicto no son,
en la realidad, así de puros, son ciertamen-
Como ya se ha dicho, en la concep- te dialécticos, por lo tanto más complejos,
ción de la naturaleza como recurso natu- en términos de actores, necesidades, inte-
ral, existe un conjunto de actores que pro- reses, grados de tensión, propensiones al
ducen prácticas y lenguajes relacionados conflicto, tipos y formas de manifestación
con los recursos. Estas prácticas y lengua- conflictiva, etc.; definiendo procesos cuali-
jes expresan necesidades e intereses. Los tativamente diferentes.
actores presentes en este escenario de rela- Pero, en el fondo, de lo que se trata
ciones pueden ser colonos, ganaderos, ma- es de entender estas fricciones como de-
dereros, etc. sencuentros de dos mundos que perciben y
En la concepción de la naturaleza actúan sobre la naturaleza de manera dife-
como espacio de vida, las comunidades rente.
tradicionales producen prácticas y lengua- Ciertamente, estos mundos no son
jes relacionados con su espacio y expresan puros en términos ideológicos. Existen cru-
también intereses y necesidades. zamientos bastante notables debido a la
comunicación -asimétrica, por cierto- de

95
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

uno con otro -o de uno sobre el otro. Co- recurso natural, implica el relacionamiento
municación que se expresa en términos de necesidades e intereses diferentes. Las
culturales. Así, el mundo que concibe a la diferencias pueden o no ser divergencias.
naturaleza como espacio de vida puede te- Si son divergentes, se producen los conflic-
ner en su interior contrastes, sincretismos y tos.
simbiosis culturales, resultantes de asimila- Para hacerlo explícito, podemos ha-
ciones de encuentros culturales diversos. blar de conflictos entre colonos y ganade-
Sin embargo, lo que tratamos de ha- ros, colonos y madereros, colonos y Esta-
cer aquí es “construir” la realidad en dos ti- do, madereros y Estado, etc.
pos -siguiendo la metodología de Max We- Otra vez: los conflictos no se mani-
ber-, vamos a decir, puros, para poder fiestan solamente como binomios. Son mu-
aprehender, después, el todo en su com- cho más complejos y sus tonalidades pue-
plejidad entramada. Para ello, como diji- den entenderse en términos de gradacio-
mos, hemos rehuido al fenómeno, buscan- nes de conflicto, propensiones al conflicto,
do la esencia, lo que explica por qué he- grados de tensión, etc.
mos obviado hasta ahora una ejemplifica- Construir un mapa de conflictos en
ción exagerada; cosa que no descartamos función de actores (especificando necesi-
y que pretendemos hacer posteriormente, dades e intereses), de acuerdo a la realidad
al desarrollar más la presente ponencia. de cada país, podría ser muy útil para iden-
Concluyamos en esta parte, enton- tificar estas variables (propensiones al con-
ces, que el desencuentro entre estos dos flicto, grados de tensión, posibles alianzas,
mundos genera conflictos. etc). Intentaremos hacer esto en un acápite
Hasta aquí hemos reflexionado so- posterior.
bre un nivel de conflictos, entre mundos En la concepción de la naturaleza
interactuantes. Este nivel definirá un tipo como espacio de vida, las comunidades
de conflicto, como lo explicaremos poste- tradicionales expresan también necesida-
riormente. Pero existen también conflictos des e intereses a través de sus prácticas y el
al interior de estos dos mundos. En la me- desencuentro de éstas puede generar fric-
dida en que éstos no son líticos, sino, todo ciones y conflictos, en términos de acceso
lo contrario, ampliamente movedizos y vo- y uso de los espacios. Aquí se dibujan con-
lubles; son mundos intraactuantes. flictos interétnicos e intercomunales.
Ciertamente la “intraactuación” no Estos conflictos, al interior de las co-
es deslindable de la “interactuación”. Entre munidades tradicionales, pueden explicar-
ambas hay una dinámica compleja que se también a partir de la influencia cultural
puede explicar a una y a otra. de prácticas y lenguajes, o mundos, para
Por ejemplo, el encuentro entre ac- decirlo de una manera general, pertene-
tores, relacionados con la concepción de cientes a la concepción de la naturaleza

96
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

como recurso. Son notables los conflictos políticas que, aunque ambiguas, aún pro-
intercomunales por prácticas extractivas curan arraigarse en el nivel operacional a
comerciales que no responden a la norma- través de su inyección en el nivel ideológi-
tividad y a la subjetividad tradicional. Estas co cultural -ahí radica el peligro en su in-
prácticas extractivas son resultantes de pre- fluencia sobre la concepción de espacio de
siones ideológicas provenientes del mundo vida- y en el nivel normativo.
externo. El criterio de desarrollo sostenible
Si seguimos el gráfico, anexo al pre- es, por lo tanto, uno de los referentes de
sente acápite, veremos que existen dos globalización. Es decir, uno de los elemen-
grandes conceptos de desarrollo concomi- tos -correspondientes a una de las corrien-
tantes con cada uno de los mundos con- tes mundiales, puesto que hay varias que
ceptuales (de la naturaleza). Se trata, en el son diferentes y divergentes- que está inter-
caso de la concepción de recurso, de una viniendo en los procesos culturales e ideo-
teoría desarrollada en escenarios intelec- lógicos de las sociedades nacionales y de
tuales, a partir de reflexiones sobre las ac- las sociedades locales.
titudes destructivas y pobremente sustenta- En consecuencia, no se pueden en-
bles de la explotación de los recursos. Jus- tender los conflictos actuales (entre mun-
tamente de esta corriente emergen los con- dos intra e interactuantes) sin hacer refe-
ceptos de gestión relacionados con la ne- rencia a la globalización. Sin duda, las po-
cesidad de introducir la sostenibilidad co- blaciones locales y las comunidades tradi-
mo criterio regulador de la explotación de cionales, en particular, son focos conflicti-
los recursos. Este es hoy en día, el espíritu vos para el proceso de globalización. Lo
de los programas y proyectos entablados y global y lo local son pues dos referentes
estimulados por el Estado, sus agencias e opuestos en términos de valores, imagina-
instituciones no gubernamentales. rios y subjetividades -en nuestro caso, alre-
La particularidad del criterio de de- dedor de los llamados recursos naturales-
sarrollo (humano) sostenible (con equi- en general.
dad), estriba en que corresponde aún a la En el otro mundo, el del concepto
concepción de la naturaleza como una co- del espacio de vida, flota, en las prácticas
sa susceptible de ser poseída, explotada, cotidianas, un criterio de manejo sosteni-
usada e instrumentalizada. La variante es ble alrededor de espacios de vida.
que subraya la necesidad de gestionar la Este criterio se enfrenta, sin embar-
renovación de los recursos a través del ma- go, a la influencia permanente y determi-
nejo sostenible. nante del desarrollo sostenible en base a la
Adicionalmente se trata de un crite- explotación de recursos.
rio emergente de presiones y demandas Esta relación de influencia e inter-
mundiales, que empiezan a traducirse en vención, denota la comunicación asimétri-

97
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

ca y explica los conflictos (o la propensión Por otra parte, la protección y la


a ellos) entre ambos mundos y al interior conservación son también referentes de
del mundo de las comunidades tradiciona- globalización; y como tales, expresan a
les. ciertas corrientes mundiales que tienen
Siguiendo el gráfico, observamos eco en espacios y escenarios globales de
que entre ambos mundos conceptuales definición de criterios y políticas mundia-
existe una concepción/práctica (vamos a les de desarrollo. Y expresan también ne-
llamarla así) que intenta casar a ambos cesidades (e intereses) de protección de
mundos. Se trata del criterio de protección ambientes naturales que garanticen cierta
y conservación de la naturaleza (aquí radi- estabilidad ambiental mundial.
ca la influencia de la concepción de espa-
cio de vida). Criterio que, sin embargo, no V. Un paréntesis: Ubicación política del
se expresa en términos de prácticas socia- Estado
les, sino en términos de prácticas estatales
dirigidas a la protección y preservación de Hasta aquí, la pregunta es dónde
áreas naturales. ubicamos al Estado, considerando el mapa
El término de conservación cierta- que el gráfico señalado construye.
mente hace alusión a manejo sostenible de ¿Es el Estado un actor? ¿Produce y/o
áreas, pero bajo la premisa de proteger y reproduce prácticas y lenguajes? ¿En térmi-
preservar. nos ideológicos, es parte del mundo de
Este criterio se manifiesta en la defi- concepto de naturaleza como recurso? ¿Es-
nición vía decretos y leyes (nivel normati- tá nadando en el criterio de desarrollo sos-
vo), de áreas protegidas, parques, biósfe- tenible alrededor de recursos o en el de
ras, etc. protección y conservación? ¿Intenta conci-
Se trata de un criterio que no fusio- liar ambas concepciones de la naturaleza?
na ambas concepciones, al menos en tér- Primero, el Estado es un escenario
minos de definición, logrando, apenas, de producción y reproducción de prácticas
conciliarlas en una convivencia simbióti- y lenguajes, en la medida en que opera,
ca. Así, y no por concesión gratuita y filan- actúa e influye sobre ellas. En términos
trópica de protecionistas y conservacionis- ideológicos es pues un escenario creador y
tas, las áreas protegidas y los territorios in- re-creador de racionalidades. En resumen,
dígenas pueden coincidir, en términos le- el Estado es uno de los escenarios (quizás
gales (normativos), sin provocar grandes el más importante) en el que se debate y
descalabros en la visión privatista indivi- polemiza el nivel ideológico.
dual del valor propiedad, que el concepto Siendo así, el Estado influye sobre el
de la naturaleza como recurso (y todo el nivel normativo y sobre el nivel operacio-
mundo que éste construye) trasluce. nal.

98
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

En la medida en que el nivel norma- La posición que asuma en los con-


tivo y el operacional desarrollan una rela- flictos o en su generación, dependerá de
ción mediatizada también por fricciones y los grados de presión e influencia que los
conflictos -demandas, desacuerdos, inter- actores nacionales e internacionales ten-
pelaciones, protestas y desobediencia con gan sobre él.
respecto al sistema normativo-, el Estado es A nivel internacional existen refe-
reflejo de estas fricciones y disputas, y su- rentes de globalización claros que presio-
fre el impacto de los reacomodos y cam- nan al Estado a asumir ciertas posiciones
bios. Más que remitirse a sufrirlos, ofrece ideológicas y políticas con respecto a lo
un espacio para legalizar prácticas y tradu- socioambiental. Estos referentes de globali-
cirlas en términos de políticas. zación han sido discutidos en el anterior
Las prácticas y lenguajes producidos acápite. Pero podemos resumirlos así: cri-
y formalizados por el Estado, son también terio de desarrollo sostenible alrededor de
resultantes de presiones políticas de los di- recursos naturales, protección, conserva-
ferentes actores ubicados en el mapa de re- ción, internacionalización de la economía,
laciones de poder nacionales e internacio- etc.
nales. Estas presiones políticas tienen que Estos son factores de presión que ex-
ver con necesidades e intereses de los ac- plican los posicionamientos y direcciona-
tores. mientos de las políticas y las normas al in-
Cuando el Estado ha asumido una terior de las sociedades.
práctica y la ha oficializado en términos de Sin embargo, al interior de las socie-
políticas y normas, es responsable de en- dades nacionales, el Estado experimenta
trar en el escenario como ejecutante o ga- también presiones políticas importantes,
rante de ejecución. Es decir, es aquel que las cuales tienen que ver con intereses de,
hace seguimiento de la ejecución de cier- por ejemplo, ganaderos, madereros, petro-
tas normas. En este momento entra a la di- leros, etc.; y necesidades e intereses de
námica de relacionamiento de actores y se campesinos, colonos, comunidades tradi-
constituye en uno. Así, el Estado pasa a ser cionales y otros.
sujeto interactuante en los conflictos. Un mapa de presiones (que impli-
Si el estado no da seguimiento a que niveles, formas y contenidos), podría
ciertas normas constituidas, es debido a permitirnos entender las políticas, es decir,
presiones e influencias de otros actores y las actitudes asumidas por el Estado.
corrientes políticas. Incluso en estas cir- La ambigüedad de ciertas políticas
cunstancias, el Estado es un actor. con respecto a determinados actores de-
Hoy en día, y a partir de los proce- mandantes, puede explicarse por presiones
sos de ajuste estructural, el Estado es bási- de otros actores discordantes con dichas
camente un actor político insoslayable. políticas y demandas, o por presiones de

99
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

corrientes políticas e ideológicas prove- la naturaleza, sin comprometer y


nientes de fuentes externas. garantizando la calidad de vida de
La vaguedad de ciertas definiciones las generaciones futuras” (Alianza
y políticas también expresa el desacuerdo Centroamericana para el Desarrollo
entre actores, y la imposibilidad de defini- Sostenible, CCAD)
ción de políticas claras, favorables o desfa- Un análisis rápido del documento,
vorables a uno o a varios actores, define partiendo sólo de la redacción, podría per-
tensiones latentes e irresueltas entre acto- mitirnos deducir la existencia de diferentes
res. En estas circunstancias, el Estado se puntos de vista emergentes justamente de
puede constituir en un actor vagamente in- presiones (relacionados con intereses y ne-
terviniente sobre hechos conflictivos. cesidades) nacionales y globales.
Un ejemplo interesante para graficar Si hacemos una autopsia, en vivo,
lo antes dicho, nos lo da la definición de podríamos ubicar las partes de la siguiente
desarrollo sostenible de la Cumbre Ecoló- manera.
gica Centroamericana para el desarrollo
Sostenible (a la cual asistieron representan-
tes de diferentes Estados), realizada en Ni- OBJETIVO : Mejoramiento
de la calidad de vida.
caragua en Noviembre de 1994. CENTRO: El hombre (ser humano)
COMO: “Cambio progresivo”
Dice: MEDIO: Transformación de
métodos de producción
Transformación de
“El Desarrollo Sostenible es un pro- patrones de consumo
ceso de cambio progresivo en la ca- BASE/SUSTENTO: Equilibrio ecológico
lidad de vida del ser humano, que Soporte vital regional
lo coloca como centro y sujeto pri-
IMPLICACIONES/PREMISAS/
mordial del desarrollo, por medio CONDICIONES:
del crecimiento económico con - Respeto a la diversidad
equidad social y la transformación étnica.
de los métodos y de los patrones de - Fortalecimiento
de la participación.
consumo y que se sustenta en el - Armonía con la
equilibrio ecológico y el soporte vi- naturaleza.
tal de la región. Este proceso impli- - Calidad de vida futura.
ca el respeto a la diversidad étnica y
cultural regional, nacional y local,
así como el fortalecimiento y la ple-
na participación ciudadana, en con-
vivencia pacífica y en armonía con

100
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

Primero, la calidad de vida es asu- son resultantes de un referente de globali-


mida como una necesidad colectivamente zación: la internacionalización de la eco-
entendida y homogénea. El concepto es nomía.
cultural, en tanto hace alusión a la concep- De esta forma lo que se hace es
ción de la naturaleza como recurso, en cu- crear condiciones para la aparición de
yo mundo existe una acepción de calidad conflictos, en la medida en que este con-
de vida que se diferencia de aquella que cepto se traducirá (a pesar de su vaguedad
expresa sistemas tradicionales de vida y expresiva) en políticas (actitudes y accio-
conocimiento. nes).
Si el centro es el hombre, es decir, el El carácter aparentemente concilia-
humano como fin, la naturaleza es el me- dor de varias corrientes de pensamiento
dio. con respecto al concepto de desarrollo sos-
El cambio progresivo es entendido a tenible, refleja de alguna manera las pre-
partir del crecimiento económico, el cual siones a las cuales los Estados están some-
se logra a través de dos medios, la trasfor- tidos.
mación de los métodos de producción y de
los patrones de consumo; trasluce una ac- VI. Tipos de conflicto
titud de intervención sobre los saberes lo-
cales y tradicionales (sobre la concepción Hasta aquí creemos haber desarro-
de espacio de vida), en la medida en que llado el análisis de una manera tal que nos
subestima los métodos de producción y los permita construir una tipología en términos
patrones de consumo de las comunidades gruesos, o al menos aproximarnos a ella.
tradicionales y asume como tarea la nece- Creemos haber identificado tres
sidades de mejorar, por este medio, su ca- grandes tipos de conflicto socioambiental,
lidad de vida. Esta es quizás la parte más a saber:
interventora del concepto. Además, estos
medios, se contradicen con el llamado a) Naturaleza como recurso natural
“Fortalecimiento de la participación”, en la frente a naturaleza como espacio de
medida en que la transformación de los pa- vida.
trones de consumo y los métodos de pro- Se trata de dos grandes mundos en-
ducción (medida de intervención cultural frentados, cuyo relacionamiento
drástica), cohiben la voz de las comunida- tenso se traduce en términos de in-
des tradicionales, y por tanto niegan su tereses y necesidades.
participación. Los actores en conflicto pueden ser
Por otra parte, la transformación de colonos frente a comunidades tradi-
patrones de consumo particularmente (y cionales, madereros frente a comu-
también la de los métodos de producción) nidades tradicionales, etc.

101
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

b) Naturaleza como recurso natural: rá, en ambos mundos existen conflictos


Conflictos internos (intra) así como entre ellos (inter).
Estos conflictos internos pueden ex- Adicionalmente, hemos intentado
presarse como conflictos de uso, ac- definir grados de tensión, que implícita-
ceso, explotación y manejo de re- mente nos hablan acerca de propensiones
cursos. También aquí flotan intere- al conflicto.
ses y necesidades. Comencemos por el conflicto entre
En términos de actores, el conflicto los dos mundos. El conflicto entre el Esta-
se puede expresar así: colonos fren- do y los indígenas tuvo como punto nodal
te al Estado, colonos frente a gana- a la marcha indígena realizada en 1990, la
deros, madereros, etc. cual demandaba la definición de territorios
indígenas para diferentes grupos étnicos.
c) Naturaleza como espacio de vi- Esta demanda emergió a raíz de la presen-
da: Conflictos internos cia dominante y atropelladora de empresas
Estos conflictos pueden ser por uso, madereras así como de ganaderos en los
acceso y manejo de espacios (la territorios tradicionales de ocupación indí-
ocupación de espacios puede ser gena. Estas presiones motivaron el proceso
una manifestación). de organización de los pueblos indígenas
Las variables intereses y necesida- que culminó con la movilización indígena
des también están presentes. hacia la capital del país (La Paz).
Los conflictos interétnicos e interco- De hecho, el conflicto continúa, en
munales son parte de este tipo. la medida en que existen una serie de de-
mandas que tienen que ver con la clara de-
VII. Bolivia: Mapa de actores en conflicto finición de los territorios y la expulsión de
actividades de empresas y estancieros en
En el gráfico adjunto al presente los territorios.
acápite, hemos intentado construir un ma- El conflicto entre madereros e indí-
pa de actores y procesos conflictivos que genas permanece aún latente, así como
dibujan una parte de los conflictos existen- también con los ganaderos. Las empresas
tes en Bolivia alrededor de los “recursos madereras siguen explotando los árboles
naturales”. de los territorios indígenas a través de me-
La concepción de la naturaleza co- canismos hábiles que sortean los obstácu-
mo recurso está expresada en el triángulo los de la ley.
formado por campesinos- colonos, made-
reros y Estado. La otra concepción está re- Los conflictos en el Bosque Chima-
presentada por los indígenas. Como se ve- nes (Beni), en el Territorio Indígena Mul-
tiétnico (TIM) y el Territorio Indígena Chi-

102
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

mán (TICH), son un ejemplo de ello. Con conflictivo, pero propenso a crear proble-
respecto a los ganaderos, en ambos territo- mas y conflictos.
rios, así como en el Territorio Indígena Par- En algunas regiones existen conflic-
que Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), se tos entre colonos y madereros. En la pro-
presentan este tipo de problemas. vincia Chapare de Cochabamba, se han vi-
Entre campesinos-colonos e indíge- vido, por ejemplo algunos conflictos debi-
nas, existe también un grado de conflicto, do a la explotación de la madera.
debido al proceso de colonización de Entre los colonos y el Estado, la rela-
áreas protegidas y territorios indígenas, lo ción es bastante conflictiva, sobre todo en
que supone la invasión de territorios de la región del Chapare ( zona productora de
uso tradicional indígena. coca) y particularmente en el sur del TIP-
El TIPNIS (ubicado en la frontera en- NIS, debido al factor coca.
tre el departamento de Cochabamba y Be- Entre los madereros y el Estado la re-
ni) es un ejemplo claro de este tipo de con- lación es de comunicación fluida y de re-
flicto. Se trata de un territorio (declarado lativa tensión (debido justamente a la otor-
como Parque Nacional) en el que existe gación de territorios indígenas y la elimina-
una importante presencia de colonos (en la ción de concesiones en ellos). Esta relación
parte sur, en la zona productora de coca, es variable, dependiendo de la coyuntura y
llamada Chapare) productores de coca, de la capacidad de presión de los actores.
que presionan al bosque. El factor coca le Justamente ahora uno de los temas alrede-
ha añadido un componente que hace más dor de los cuales existe presión es la Ley
explosiva aún a la región, en la medida en Forestal.
que los productores están dentro el Territo- El mapa nos muestra que el grado de
rio-Parque, y son objeto de permanente re- tensión es variable. Entre colonos y made-
presión por parte de las Fuerzas Policiales reros existe una relación tensa. Entre ma-
que imponen la reducción de la coca. dereros y Estado, relativamente tensa. Entre
Los grados de tensión manifiestos Estado y colonos la relación es altamente
por los actores son diferentes. Entre made- tensa, con rasgos de crisis.
reros e indígenas existe una relación alta- En el mundo indígena también exis-
mente tensa. Entre el Estado y los indígenas ten conflictos, de carácter interétnico e in-
la relación es por el momento tensa. Fue tercomunal. El tema de la madera y su
altamente tensa durante el proceso de de- aprovechamiento es uno de los detonan-
manda de territorios indígenas. Sin embar- tes. Muchos de estos conflictos se explican
go, la propensión al crecimiento de la ten- por la influencia y presión de los madere-
sión es latente. ros sobre los indígenas (dirigentes, comu-
Entre colonos e indígenas existe narios y comunidades), y justamente por
eventualmente un grado de tensión, no los cambios de patrones de consumo que

103
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

hieren los valores tradicionales de las co- alrededor de las variables Intereses y Nece-
munidades y las predisponen a la división, sidades.
haciendo difícil la consolidación de algu- Ellos plantean que las necesidades
nos territorios. son factores que, en su evolución, crean
El TIM y el TICH son un ejemplo de conflictos, así como también los intereses.
ello. En estos territorios, existen graves pro- Consideran que la evolución de las necesi-
blemas debido a la venta de madera por dades se da de la siguiente manera: Las ne-
parte de comunarios y dirigentes, lo que cesidades son parte de la vida, y cuando
está repercutiendo sobre sus organizacio- éstas se presentan y no son resueltas, se
nes. transforman en problemas. Cuando los
Otro conflicto interesante (entre va- problemas no son resueltos, se transforman
rios) es el que existe en el Río Chapare (al en conflictos. Y, finalmente, cuando los
norte de la provincia del mismo nombre), a conflictos no son resueltos, se transforman
lo largo del cual se han asentado los Yura- en crisis.
carés. Este grupo étnico, ha estado ingre- El proceso de resolución de necesi-
sando a otro territorio ubicado hacia el Es- dades, siguen los autores citados, persigue
te, para extraer madera (otra vez la influen- dos pasos: la concertación y el consenso.
cia de presiones externas), en espacios de Estos son los dos niveles de resolución de
uso tradicional de los Yuquis. Aquí se ha las necesidades. Es decir, las necesidades
presentado un conflicto por uso y acceso no se negocian, se concertan o hacen con-
de espacios. sensuales.
A grandes rasgos, este mapa que es- Por su parte, los intereses, en su pro-
boza una parte de los conflictos, puede ceso de resolución, pueden seguir los si-
ayudarnos a entender los reflexiones reali- guientes pasos: negociación, mediación,
zadas en el documento. arbitraje. Los intereses, desde su perspecti-
va, son más difíciles de tratar, en la medi-
VIII. Intereses y necesidades: entre tensión da en que no se pueden consensuar, sino
y resolución sólo negociar.
Por nuestra parte, creemos que el
Julio Quan y Maralise Hood, “con- proceso de evolución de necesidades ha-
flictólogos destacados”, han desarrollado cia la crisis, está construido de una mane-
un interesantísimo trabajo de análisis sobre ra interesante; y que los intereses parecen
teoría de conflictos, el cual aparecerá en seguir también el mismo proceso evoluti-
un libro que editarán próximamente. Va- vo, es decir, hacia problema, conflicto y
mos a permitirnos tomar una parte de sus crisis.
reflexiones para continuar nuestro análisis Con respecto al proceso de resolu-
ción, parece ser que las necesidades en

104
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

ciertas circunstancias críticas, no pueden sidad: sobrevivencia) e indígenas (interés:


concertarse, y se ven obligadas a ser nego- territorio).
ciadas. Los conflictos intercomunales pue-
En base a estas ideas, hemos cons- den ser conflictos entre necesidades.
truido un gráfico (adjunto) que intenta di- Conflictos entre intereses, pueden
bujar la articulación de estas variables en darse entre madereros y ganaderos, made-
dos direcciones: Tensión (la flecha que cru- reros y petroleros, entre grupos étnicos, en-
za verticalmente el gráfico hacia arriba) y tre comunidades o parcialidades étnicas,
resolución (la flecha que cruza vertical- etc.
mente el gráfico hacia abajo). Un dato importante: necesidades e
Tanto las necesidades como los inte- intereses no son variables fijas. Unas se
reses, tienen la misma dirección evolutiva pueden transformar en otras. Por ejemplo,
cuando se dirigen hacia arriba (hacia la las necesidades se pueden transformar en
tensión), es decir, se transforman en pro- intereses. Un conjunto de necesidades a lo
blemas, conflictos y crisis. largo de su evolución hacia arriba (ten-
Cuando se trata de conflictos de in- sión), se puede transformar en un alegato,
tereses, la evolución conflictiva puede ser en una demanda política. Si la demanda se
más rápida, en la medida en que los inte- constituye en un elemento identificador y
reses definen más rápidamente posiciones, unificador, el sujeto demandante se cohe-
y por lo tanto, se transforman en elementos siona alrededor de sus reivindicaciones sis-
irreductibles y poco flexibles. Los intere- tematizadas en un alegato y se transforma
ses, por supuesto, tienen que ver con deter- en un actor, cuyo cuerpo es más compac-
minados actores, y con su ubicación en los to. Los intereses hacen alusión a cohesión
mundos antes analizados. social, organizativa, política, imaginario,
Los conflictos pueden ser entre ne- poder, etc.
cesidades, entre intereses, entre intereses y El proceso de constitución de los
necesidades o entre intereses/necesidades pueblos indígenas como actores, es un
e intereses/necesidades. Las posibilidades ejemplo de cómo las necesidades se con-
de variación son muchas. vierten en intereses y compactan a los gru-
En nuestro mapa de conflictos en pos sociales a través de un principio de
Bolivia, por ejemplo, los conflictos entre identificación y de oposición, convirtién-
colonos y madereros o ganaderos, son dolos en actores que exigen reconocimien-
conflictos entre necesidades (colonos) e in- to como tales en el mapa de relaciones po-
tereses (ganaderos, madereros); lo mismo líticas de las sociedades. El caso de la mar-
con respecto al Estado. Un conflicto simi- cha indígena en Bolivia, la peregrinación
lar, se da entre campesinos-colonos (nece- indígena en Honduras (en la cual los mis-
kitos tuvieron una presencia importante),

105
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

la movilización de los pueblos indígenas ferencia resolutiva entre necesidades e in-


de Pastaza en Ecuador, etc., son ejemplos tereses, estriba en que las necesidades, si
notables. son consensuadas, producen una convi-
Este es un paso importante en la vencia consensual, en cambio, los intere-
evolución de los sistemas políticos en la ses, en la medida en que son más rígidos y
medida en que visibiliza a actores ocultos, su resolución resulta más difícil, producen
subestimados y poco considerados por los una situación de respeto concertado.
Estados. Ahora bien, las sociedades cierta-
Pero, los intereses, también se pue- mente evolucionan en base al conflicto. El
den transformar en necesidades, es decir, conflicto no es negativo, es una forma de
puede haber un paso regresivo de descom- evolución de las sociedades, sea en su for-
pactación de actores y alegatos, desorgani- ma de problema o crisis.
zación y atomización de sus demandas. El Sin embargo, si necesidades e inte-
caso de El Salvador, por ejemplo. Durante reses no se mueven con agilidad hacia arri-
la Guerra Civil, las necesidades de las po- ba o hacia abajo, buscando su realización,
blaciones fueron compactándose proce- se produce una suerte de equilibrio tenso,
sualmente y agrupándose en un pliego de que se manifiesta en términos de tensión
demandas convertidas en banderas de lu- latente. Es decir, si estas variables perma-
cha. Las demandas se transformaron en in- necen latentes y trepidantes en la línea ho-
tereses políticos, en la medida en que lo- rizontal (que cruza el eje resolución-ten-
graron la identificación de los demandan- sión), se produce una estabilidad endeble y
tes y la oposición de los demandados. Sin negativa. Las variables deben moverse pa-
embargo, después de iniciado el proceso ra encontrar realización y por tanto resolu-
de paz y la desmovilización, los actores se ción.
descompactaron y disgregaron, transfor- La forma en que éstas se mueven ha-
mando sus intereses en necesidades. cia arriba o hacia abajo (sobre todo hacia
Los programas de ajuste estructural, abajo), sin embargo, no es la misma en
por ejemplo, tuvieron el mismo impacto nuestras sociedades. En esto quizás discre-
sobre las organizaciones sindicales obreras pamos con el establecimiento de un mode-
y populares en general. lo de resolución muy occidental basado en
Por consiguiente entre necesidades mediación, negociación, arbitraje, etc.,
e intereses hay un movimiento evolutivo que conlleva también un discurso cultural.
(véase la línea horizontal que cruza el eje La resolución tiene que ver con la cultura
“resolución”-”tensión”). política de las sociedades nacionales y lo-
Hacia abajo, la resolución tiene va- cales.
rios pasos, cuyo objetivo es la democracia,
entendida como espacio resolutivo. La di-

106
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

IX. Formas de manejo y resolución de con- los medios locales comunitarios de resolu-
flictos ción. Esto implica determinar aquellos me-
canismos de manejo de conflictos en las
Las preguntas que nos hacemos los poblaciones locales en base a Diagnósti-
que estamos trabajando en esta línea son cos de Cultura Política Local, ubicando los
generalmente ¿Cómo resolver conflictos? mecanismos democráticos, comunicativos
¿Qué técnicas y mecanismos de resolución y participativos y facilitando sus procesos
utilizamos? de fortalecimiento.
Usualmente nos contestamos usan- Esto bajo una premisa: Facilitar el
do manuales de resolución y dinámicas de fortalecimiento desde abajo y desde aden-
manejo de conflictos que expresan realida- tro2.
des y racionalidades diferentes a las nues-
tras. B ibl io gr a fí a
Nuestra responsabilidad, sin embar-
Rosario León 1994
go, en la medida en que estamos compro-
Desarrollo del IFRI en Bolivia, ponencia, inédito.
metidos con la facilitación del fortaleci-
miento de capacidades locales, debería ser Julio Quan y Maralise Hood 1995
aprehender la lógica de los procesos con- Derechos Legales y Forestería Comunitaria, ponen-
cia, inédito. Apuntes de sus conferencias.
flictivos de nuestras sociedades; y en parti-
cular, en nuestro caso, las que giran alrede- Lauren Umans 1993
dor de los llamados recursos naturales. Analysis and Typology of Indigenous Forest Manage-
Asumiendo que la lógica de estos procesos ment in the Humid Tropics of Asia, ed: IKC-NBLC.
dibuja una cultura política.
Carlos Brenes 1995
Existen mecanismos de resolución Guía Metodológica para los Diagnósticos Comunita-
formales, oficiales, comunitarios y tradi- rios sobre Cultura de Paz y Democracia, Universidad
cionales, a los que recurren los actores pa- para la Paz, Costa Rica.
ra manejar y resolver sus problemas. Estos
Guillermo Hoyos s/f.
mecanismos varían dependiendo de las Herramientas Filosóficas de Conocimiento para la
necesidades o intereses implicados en el Comprensión y el Manejo de Conflictos, Universidad
tema. Nacional de Colombia, Departamento de Filosofía.
Los mecanismos pueden ser familia-
No t as
res, comunales, locales, institucionales, ju-
rídicos, etc. Hay, sin duda, un nivel de
1 Rosario León ha trabajado de manera brillan-
elección de éstos en las poblaciones de te el tema de la intervención a partir del aná-
acuerdo a la particularidades presentes. lisis de la participación. Sugiere que las po-
Fortalecer las capacidades locales blaciones locales generan sus propias lógicas
de participación, como parte de sus propios
tiene que ver seguramente con fortalecer
procesos societales, y que las lógicas de par-

107
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

ticipación siguen patrones culturales. Así, las


llamadas metodologías de investigación y
planificación participativa, encarnan tam-
bién discursos culturales. Una parte de estas
reflexiones figuran en “Desarrollo del IFRI en
Bolivia. Diagnóstico y Estrategia”, R. León.
2 Esta idea ha sido propuesta por Carlos Bre-
nes, y está expresada en su “Guía metodoló-
gica para los diagnósticos comunitarios sobre
cultura de paz y democracia”.

108
Territorialidad de pueblos indígenas de las
tierras bajas de Bolivia y el marco
conceptual de la resolución de conflictos
según Peter Wallensteen

Roberto Balza Alarcón

Introducción sobre la resolución de conflictos, formula-


do a partir de la problemática bélica entre
El manejo alternativo de conflictos Estados, ya que dichos conceptos aparen-
existe desde tiempos inmemoriales. Las di- temente están siendo utilizados para tratar
ferentes sociedades no occidentales tienen el tema de la resolución de conflictos so-
sus propias normas para resolver los con- cioambientales en Centroamérica y Suda-
flictos, normas que pueden ser verticales, mérica.
horizontales e inclusive pasando por la Cuando hablamos de conflictos so-
guerra. cioambientales por lo general debemos re-
El reconocimiento que se debe dar a mitirnos a los sujetos indígenas y a la afec-
este tipo de normas se encuentra presente ción de su situación territorial.
en la agenda política de algunas organiza- Partiendo de ese criterio nos hemos
ciones. formulado básicamente dos preguntas:
Sin embargo, existen también otras - ¿La situación de las demandas terri-
formas alternativas de resolver o enfrentar toriales pueden ser efectivamente
conflictos ejercidos por sociedades occi- entendidas y tratadas desde el punto
dentalizadas, que ya tienen un marco con- de vista de la resolución de conflic-
ceptual avanzado. tos?
El problema surge cuando estas for- - ¿Cuáles son las limitaciones en la
mas alternativas occidentales son aplica- aplicación de tales conceptos?
das a contextos ajenos a esa realidad.
Nuestra intención es abordar este proble- Para responder a estas interrogantes,
ma. nuestro análisis efectúa una descripción
En función a ello, el presente docu- general de la problemática de territoriali-
mento pretende partir de un marco teórico dad de los pueblos indígenas de las tierras

109
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

bajas de Bolivia y a la luz de ésta, preten- asentamientos indígenas amazónicos (co-


de someter a prueba el marco teórico pro- munidades) sólo deben tener acceso a una
puesto por Peter Wallensteen en su estudio superficie de tierra según sus necesidades
“un marco teórico para la resolución de de “producción” agropecuaria.
conflictos”. Las áreas colindantes han sido ocu-
padas de manera creciente por fundos ga-
I. La situación de territorialidad naderos de población no-indígena. En al-
gunas zonas, este expansionismo de las es-
A) La Ley de Reforma Agraria tancias ha conducido a la absorción o de-
saparición de las comunidades.
Uno de los elementos que configu- Otro de los sectores sociales que in-
ran el cambio estructural en la historia de cide de manera notable en la territorialidad
Bolivia ocurrido en 1952, junto con la na- de los pueblos indígenas de Bolivia es el
cionalización de las minas y el voto uni- sector forestal. La legislación actual permi-
versal, es la reforma agraria (1953). te que existan concesiones forestales su-
La promulgación de esta ley preten- perpuestas a dotaciones agrarias tanto co-
de eliminar el latifundio y fomentar la pro- munales como privadas.
ductividad agrícola, otorgando la posibili- Como consecuencia de esta última
dad de que el Estado reconozca el derecho situación, insostenible para la mayoría de
propietario de las tierras a las comunidades los pueblos indígenas de Bolivia, surge un
campesinas, que hasta ese momento ha- movimiento social que marca un impor-
bían sido sujetos de despojo por parte de tante hito en la historia del país:
las capas criollo-mestizas.
El eslogan de dicha ley fue: La tierra B) La Marcha por el Territorio y la Dignidad
es para el que la trabaja.
En esa frase se puede notar que esta Este trascendental acontecimiento
la ley no reconoce la territorialidad de los tiene su escenario en la región del Beni
pueblos indígenas amazónicos. Estos no (departamento ubicado en la Amazonia
practican una agricultura intensiva, sino boliviana) en el denominado Bosque de
más bien aplican un sistema productivo Chimanes. Este espacio de 1,2 millones de
que combina la agricultura de autoconsu- hectáreas constituye el hábitat tradicional
mo con la cacería, la pesca y la recolec- de 4 pueblos indígenas: Mojeños, Movi-
ción, necesitando para ello superficies mas, Yuracarés y Chimanes. Todos ellos
geográficas relativamente amplias. tienen características de cazadores-reco-
Como resultado de este proceso, en lectores1; sin embargo, los dos últimos las
la actualidad -en el mejor de los casos- se presentan mucho más acentuadas que los
tiene la noción generalizada de que los dos precedentes.

110
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

A fines del año 1986 el Bosque de lares -de tal manera que fuera com-
Chimanes cambia su situación legal: de re- prensible para empresarios y otros-
serva de inmovilización, 579 Ha pasan a creencias religiosas que dado el
ser declaradas como bosque de produc- contexto provocarían burla más que
ción permanente, lo cual lo habilita para entendimiento? (ob.cit. 15).
que empresas madereras privadas tengan
acceso al aprovechamiento del mismo b) La presencia gravitante de intere-
(Lehm 1993: 6). ses económicos.
El inicio de las operaciones foresta- El bosque de Chimanes tiene (¿tu-
les, fuera de toda norma de sostenibilidad, vo?) importantes cantidades de una
significó una alteración negativa para el de las especies maderables más pre-
desarrollo del sistema productivo e ideoló- ciada del mundo: la mara (o caoba).
gico de los indígenas, ocasionando inme- Los empresarios privados jamás es-
diatamente la protesta de éstos, la que se tuvieron dispuestos a renunciar a la
plasma en un documento que demandaba disponibilidad de este valioso recur-
territorio propio para los indígenas y la sa- so. De otro lado, las instancias re-
lida de las empresas madereras. gionales de la sociedad civil, como
A partir de ese momento se efectúan por ejemplo, el Comité Cívico del
una serie de acontecimientos (negociacio- Beni, también se manifestaron con-
nes) que expresan algunos elementos cons- trarios a la dotación de territorio a
tantes: los indígenas, por cuanto ello impli-
caría una reducción del 11% de los
a) La dificultad para que los repre- ingresos del departamento sobre la
sentantes de las instituciones occi- extracción forestal.
dentales (madereros, comités cívi-
cos, personeros del gobierno, etc.) c) Intentos de debilitar/dividir la or-
comprendan las necesidades que ganización y demanda indígena e
obligan a las organizaciones indíge- incumplimiento de los compromisos
nas a reivindicar el territorio propio. asumidos por sectores (instituciones
Si bien el hecho de sentarse en una y gobierno) de la sociedad occiden-
mesa a negociar significaba un tal.
avance en el reconocimiento mu- Se formaron comisiones intersecto-
tuo, se ponían en evidencia los pro- riales que debían atender el proble-
blemas de comunicación entre dos ma; sin embargo, nunca efectuaron
mundos culturalmente distintos y el trabajo. Con claro afán de dividir
ubicados en posiciones desiguales. el movimiento indígena, se formuló
¿Cómo transmitir en términos secu- otra demanda territorial del pueblo

111
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

Chimán, que se superponía a la de- del Beni) hasta la ciudad de La Paz, sede
manda inicial. Esta última fue in- del gobierno de Bolivia.
fluenciada por la misión Nuevas Tri- Esta movilización que duró 34 días,
bus, que siempre estuvo a favor de entre agosto y septiembre de 1990, fue de-
los intereses de la empresa privada. nominada “Marcha por el Territorio y la
Se violó una resolución suprema Dignidad”. Anteriormente, en 1989 se
que, surgida de las gestiones de las convocó a otra movilización similar deno-
organizaciones indígenas, identifi- minada “Marcha por el Derecho al Territo-
caba la necesidad del “reconoci- rio y la Vida”; sin embargo, esta última no
miento, asignación y tenencia de se llegó a ejecutar, debido a que el Gobier-
áreas territoriales en favor de los no había dictado Estado de Sitio por con-
grupos selvícolas y comunidades flictos con otros sectores (ob.cit. 21).
del Oriente y la Amazonia bolivia- Se debe notar aquí que la nomina-
na”. Tal resolución prohibía la otor- ción de ambas movilizaciones habla no so-
gación de derechos a terceros en el lamente del territorio, sino también del re-
área demandada por los indígenas, conocimiento que debe haber hacia su
hasta que la situación fuese solucio- existencia, a la “vida” a la “dignidad”. Am-
nada. Sin embargo, luego de aque- bos conceptos tienen una connotación
llo se otorgaron nuevos permisos de bastante amplia y, por ello, ambigua2.
corte a empresas privadas. (ob.cit. Las respuestas del gobierno a la mo-
26). vilización indígena fueron, a decir de Zu-
lema Lehm (ob.cit. 23), ambiguas. Se ame-
d) Las organizaciones indígenas has- nazó con enviar tropas del ejército para
ta ese momento y en los futuros detener el movimiento. De otro lado, ofre-
acontecimientos, tuvieron como im- cieron camiones del ejército para que los
portantes instrumentos de apoyo a marchistas sean trasladados a La Paz y así
algunas ONGs y otras instituciones evitar las adversidades del clima. A pesar
que cooperaron con ellas en la rea- de ello, las acciones del gobierno eran cla-
lización de investigaciones para la ras en términos de deslegitimar el movi-
formulación y sustentación de sus miento, quebrar la unidad del mismo o,
demandas. cuando menos (como vimos líneas arriba),
restarle fuerza. Lo cual no hacía otra cosa
Al no tener éxito las negociaciones, que favorecer a los intereses privados.
las organizaciones indígenas determinan, El resultado de la marcha fue la emi-
como mecanismo de presión, efectuar a sión de tres Decretos Supremos que reco-
pie un recorrido de más de 600 Kms desde nocían, por primera vez en la historia de
Trinidad (ciudad capital del departamento Bolivia, cuatro territorios indígenas para

112
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

los pueblos Chimán, Mojeño, Movima, Yu- A pesar de los intentos serios por lle-
racaré y Sirionó. Las empresas madereras var a cabo esta inicitativa, la propuesta no
tenían un límite de 3 meses para salir de pudo ejecutarse, entre otras razones por la
sus territorios. presión ejercida por la empresa privada a
Como era de esperarse, la empresa través de la compra de la madera (Balza
privada, representada por la Cámara Fores- 1995: 28).
tal y los sectores que en el proceso se ha- Siempre como consecuencia de la
bían aliado a ésta, como la Federación de histórica marcha, en 1991 se promulgan
Ganaderos del Beni y la Confederación de nuevos decretos que reconocen derechos
Empresarios Privados, expresaron su des- territoriales de los pueblos indígenas Arao-
contento con los decretos. Sin embargo las na, Mosetenes, Chimanes, Yuquis, Chiqui-
protestas fueron aplacadas en la medida tanos y Weenhayek.
que el gobierno declaraba otorgar garan- Esta figura jurídica aparentemente
tías para que los empresarios continuasen resulta muy progresista; sin embargo, en la
sus actividades en la zona (ob.cit. 28). práctica es insuficiente ya que los decretos
Al año siguiente, a pesar de estas supremos no otorgan derecho propietario
medidas de carácter legal, las empresas alguno. Dentro de muchos de los territo-
continuaban con sus actividades. Después, rios indígenas pueden haber propiedades
para acceder al precioso recurso natural, de terceros. Inclusive cualquier Decreto
utilizaron como instrumento la compra de Supremo puede ser derogado.
la madera. En articulación algunos funcio-
narios del gobierno, lograron firmar conve- Otro de los decretos que se emite
nios de venta de madera derribada con al- como consecuencia de la marcha es el que
gunos dirigentes de las organizaciones, en determina la “constitución de una comi-
algunos casos a espaldas de sus comunida- sión para que redacte un proyecto de ley
des de base (ob..cit. 30-31). de los Pueblos Indígenas del Oriente y la
Luego de la marcha, con el apoyo de Amazonía...”
la ONG CIDDEBENI3 los indígenas elabo-
raron un Plan Preliminar de Protección y C) La propuesta de Ley de la Confedera-
Desarrollo del Territorio Indígena Multiét- ción Indígena del Oriente Chaco y Ama-
nico, que tenía por objeto consolidar la zonia de Bolivia (CIDOB)
posesión real y efectiva del territorio a tra-
vés de la ejecución de proyectos de desa- La comisión que debía formular la
rrollo sostenible. Uno de ellos es el proyec- ley para las comunidades indígenas del
to de manejo y aprovechamiento integral Oriente y Amazonia, nunca llegó a sesio-
de los recursos forestales. nar. En consecuencia, aprovechando la co-
yuntura política generada por la Marcha

113
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

por el Territorio y la Dignidad, la CIDOB 6 A la autonomía cultural política y


formula una propuesta de Ley Indígena de- administrativa dentro de su jurisdic-
nominada “Proyecto de Ley de Pueblos In- ción territorial;
dígenas del Oriente Chaco y Amazonía 7 A la participación en la estructura
Boliviana”. político administrativa del Estado;
El referido documento, de julio de 8 Al respeto de su derecho consuetu-
1992, en algunas de sus partes introducto- dinario, su incorporación y aplica-
ras señala: ción en la justicia ordinaria;
Bolivia sólo puede ser una verdade- 9 Al desarrollo económico y social.
ra nación si reconoce de hecho en sus le- (ob.cit.: 11)
yes a nuestras culturas y pueblos. Somos
conscientes también que la historia pasada La propuesta de ley indígena, a pe-
y nuestro futuro es posible si contamos con sar que a través de una campaña de solida-
un territorio para poner en práctica nuestro ridad recibió el apoyo de miles de firmas,
sistema sustentable de desarrollo... fue desestimada por la Comisión de Régi-
La constitución política del Estado men Agrario y Campesino de la Cámara de
ha de ser modificada para reflejar la reali- Diputados, por ser considerada como anti-
dad de nuestro país. Nosotros presentare- constitucional (Mainissen 1995 : 58).
mos nuestra propuesta, sobre las modifica- En la agenda de CIDOB para la pre-
ciones que tienen que hacerse a la Carta sente gestión figura la reformulación de la
Magna (CIDOB 1992 : 2,3). Propuesta de Ley Indígena según la nueva
Las principales propuestas que con- Constitución Política del Estado.
tiene la ley formulada por CIDOB son el
reconocimiento a: D) La Ley de Reforma a la Constitución
Política del Estado (CPE)
1 A la personería jurídica;
2 A preservar y desarrollar su cultura, Para que una reforma a la CPE pue-
sus propias formas de socialización da darse, la norma legal señala que debe
cultural y fortalecer su identidad ét- darse en dos gestiones de gobierno. En la
nica; primera se precisa de una Ley de Necesi-
3 A la educación intercultural bilin- dad de Reforma de la Constitución, donde
güe; ya se mencionan explícitamente las corres-
4 A la propiedad de su territorio, al pondientes enmiendas. La segunda gestión
control y manejo de los recursos na- de gobierno es la que aprueba y virtual-
turales que lo componen; mente modifica algunos artículos de la an-
5 A desarrollar sus propias formas de terior ley (ob.cit.: 8).
gobierno y organización social;

114
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

La Ley de Necesidad de Reforma a dígenas ante el Estado, apoyados por una


la Constitución Política del Estado fue pro- ONG de asesoramiento jurídico.
mulgada por el Gobierno de Jaime Paz Za- Indudablemente no se puede negar
mora el 1 de abril de 1993, que es el mis- que con la inclusión de estos articulados,
mo que otorga el reconocimiento de los te- existe cierto progreso de la situación de de-
rritorios indígenas del Beni. recho de los pueblos indígenas de las tie-
Esto no hace otra cosa que expresar rras bajas de Bolivia. Sin embargo, está cla-
los alcances que tuvo la interpelación de ro que no existe un reconocimiento explí-
las organizaciones indígenas protagonistas cito al derecho territorial. En su lugar se
de la marcha hacia el Estado. menciona a “las tierras comunitarias de
Los artículos cambiados en la nueva origen” sin que hasta ahora quede claro
versión de la CPE son 35, de los cuales 5 qué se debe entender por éstas.
están referidos explícitamente a los indíge- Esta ambigüedad que crea un dere-
nas. De éstos, los más importantes son el 1 cho y no así la forma de ejercerlo, genera
y el 171 que señalan: una laguna jurídica que se constituye en
violación del derecho ya que la inexisten-
Artículo 1. Bolivia libre, independiente, so- cia de la normatividad “es una forma de in-
berana, multiétnica y pluricultural, consti- constitucionalidad, porque frustra la plena
tuida en República unitaria, adopta para su realización de la Constitución” (ISA 1995:
gobierno la forma democrática representa- 11).
tiva, fundada en la unión y la solidaridad Otras situaciones que expresan esta
de todos los bolivianos. falta de claridad con respecto a los dere-
chos territoriales indígenas son : la Ley
Artículo 171. I. Se reconocen, respetan y 1257 que reconoce el convenio 169 de la
protegen en el marco de la ley, los dere- OIT, pero que carece de la correspondien-
chos sociales, económicos y culturales de te reglamentación, lo cual impide su apli-
los pueblos indígenas que habitan el terri- cabilidad.
torio nacional, especialmente los relativos De igual modo, la también reciente
a sus tierras comunitarias de origen, garan- Ley de Participación Popular que, según
tizando el uso y aprovechamiento sosteni- versión del gobierno recoge las preocupa-
ble de los recursos naturales, a su identi- ciones territoriales de los pueblos indíge-
dad, valores, lenguas, costumbres e institu- nas, en realidad simplemente constituye
ciones... una redistribución administrativa basada
Cabe mencionar que para que tales en los municipios, sin que esta medida
modificaciones sean incluidas hubieron di- afecte en algún sentido los derechos pro-
ferentes gestiones de las organizaciones in- pietarios sobre el territorio.

115
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

E) Las demandas territoriales II. Aplicabilidad del marco conceptual de


la resolución de conflictos según Peter
A pesar de las lagunas jurídicas exis- Wallesteen
tentes para la titulación de territorios indí-
genas, algunas organizaciones de base, A) La superación de las incompatibilidades
con el apoyo de ONGs especializadas en y la escasez de recursos
temas legales, están en proceso de formu-
lación de demandas territoriales, buscando El autor nos dice que una incompa-
alternativas para llegar al objetivo de con- tibilidad posee tres elementos básicos: ob-
solidación legal de sus territorios. jetivos [de las partes] que se excluyen mu-
Es así que la demanda del pueblo tuamente, tiempo escaso y recursos esca-
Chiquitano de Concepción, San Javier y sos.
Lomerío, denominada “demanda de Mon- Al estar estos tres elementos estre-
te Verde” fue presentada al presidente de la chamente articulados, la manera cómo se
república varios meses atrás en el presente formulen los objetivos determina la dispo-
año, sin tener hasta ahora respuesta algu- nibilidad de los recursos y el tiempo. Si los
na. objetivos son formulados de manera ambi-
De todo esto se pueden sacar una gua, el proceso de resolución del conflicto
serie de conclusiones, algunas de ellas las será problemático.
presentamos en el siguiente punto; sin em- A pesar de ello, Wallesteen afirma
bargo, aquí queremos resaltar la siguiente: que tanto los objetivos, como los recursos
Los indígenas marcaron un hito en el y el tiempo, en el proceso de negociación,
reconocimiento de sus derechos territoria- pueden cambiarse. Pero cuando habla del
les a través de la aplicación de un meca- recurso territorio afirma que “si las actitu-
nismo de presión. Como consecuencia de des [de las partes] son más emotivas o sim-
esa movilización se obtuvieron una serie bólicas y contienen valores que son reve-
de medidas referidas a los derechos de los renciados por las creencias, la cuestión
pueblos indígenas que fueron llevadas puede convertirse en un asunto de preser-
adelante mediante la negociación. Estas vación o de acceso. En otras palabras, en
medidas resultaron insuficientes. las disputas territoriales el análisis se vuel-
ve muy importante” (ob. cit. 90).
Como hemos visto en nuestro análi-
sis, uno de los aspectos que se plantean en
la problemática territorial indígena es el
desconocimiento de la forma cómo los in-
dígenas perciben la noción de territorio, la
misma que se encuentra al margen de la

116
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

forma en que la sociedad occidental la como consecuencia de la Marcha por la


concibe. En este punto existe un choque Dignidad y el Territorio. Ese es el paradig-
entre un sistema económico que accede al ma que permite experimentar los siguien-
territorio con una lógica de antiacumula- tes cambios.
ción y la otra totalmente opuesta que tiene Por otro lado, mientras existen medi-
una lógica de generación de excedentes. das de negociación y diálogo sin ningún
La comunicación entre ambos sujetos se mecanismo de presión, los logros son rela-
hace entonces bastante complicada. tivos, ya sea porque los gobiernos no cum-
Por otro lado, las reivindicaciones plen los compromisos asumidos, o porque
territoriales de los indígenas están apareja- no atienden las peticiones de fondo y asu-
das a otras demandas referidas al reconoci- men actitudes dilatorias, distraccionistas,
miento de valores culturales distintos y a mientras -en el peor de los casos- se apli-
identidades diferentes, que buscan el reco- can estrategias para debilitar a las organi-
nocimiento de ser sujetos activos de la so- zaciones indígenas.
ciedad boliviana. Esto, sumado al carácter proteccio-
Vemos pues que, al no concebirse la nista hacia los sectores privados, hace que
percepción que los indígenas tienen del los organismos gubernamentales pierdan
concepto territorio y los otros elementos credibilidad, lo cual también perjudica a la
reivindicativos que contienen las deman- resolución del conflicto.
das territoriales, la formulación del objeti- En consecuencia, para que exista
vo de este actor se torne confuso, dificul- predisposición al cambio, hasta ahora, es
tándose de esta manera la resolución del preciso ejercer mecanismos de presión.
conflicto.
C) Disolviendo formaciones conflictivas
B) Cambio voluntario de objetivos
La categorización que hace nuestro
El cambio voluntario de objetivos autor de las situaciones asimétricas de las
debe entenderse “en el sentido que éste no partes en conflicto son:
se produzca como resultado de una situa-
ción de fuerza sobre una de las partes” 1 Reconocimiento asimétrico: sólo
(ob.cit. 91) una de las partes es legítima. La otra
¿Qué es lo que hasta ahora se ha da- se considera ilegítima.
do en el tema que estamos analizando? Se- 2 Principios asimétricos del conflicto
gún lo ocurrido hasta ahora, el único quie- y su resolución: una de las partes es
bre importante en las disposiciones guber- favorecida por las reglas existentes
namentales respecto a la territorialidad de sobre la otra.
los pueblos indígenas, ha sido el que surge

117
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

3 Participación asimétrica en la toma ha sido tratada en las cámaras alta y baja


de decisiones: una de las partes tie- del Parlamento sin que hasta ahora, por la
ne acceso a más poder respecto a la enorme influencia que tiene el sector fores-
otra. ( ob. cit. 93) tal, que ha visto en la propuesta la afección
a sus intereses, pueda ser aprobada.
En nuestro caso debemos señalar Tomando en consideración estos
que los tres tipos de situaciones de asime- elementos, difícilmente se puede ingresar a
tría se presentan con frecuencia; sin em- las negociaciones con una por lo menos
bargo, debido al ejercicio de la práctica aceptable simetría de las partes, tal como
política ya sea a través de negociaciones o lo sugiere Wallensteen.
de mecanismos de presión, ahora es más
difícil que antes restar legitimidad a las or- D) El reconocimiento mutuo
ganizaciones indígenas.
No ocurre lo mismo con los puntos “En un conflicto en el que los com-
2 y 3. Hemos visto que las lagunas o vacíos batientes no se consideren como iguales,
legales en torno a la situación territorial, las interacciones positivas o la negociación
económica y sociocultural de los pueblos serán muy difíciles” (ob. cit. 93).
indígenas son considerables. Los princi- En un país como Bolivia, con una
pios y normas legales hasta hace pocos tradición colonialista bastante marcada, se
años desconocían a los indígenas como su- hace bastante difícil que se supere esta si-
jetos de derecho. tuación. Mientras que los criollo-mestizos
En la reciente reforma a la Carta se consideran superiores en todos los nive-
Magna, los articulados referidos a los indí- les, los indígenas son considerados hasta
genas han surgido por la capacidad movi- ahora como personas incapaces de razo-
lizadora del sector en cuestión y si bien nar por sí solas y peor aún de proponer al-
constituyen avances, importantes, resultan ternativas de solución a diferentes proble-
todavía insuficientes y ambiguos. máticas. Baste para demostrar ello que los
De igual modo los sectores forestal y primeros se dicen a sí mismos civilizados y
ganadero, por la posición económica que categorizan a los indígenas como inferio-
ocupan, en la generalidad de los casos po- res o bárbaros.
seen conexiones directas con los organis- Los primeros son los que buscan el
mos del Estado. De este modo ejercen in- “desarrollo económico del país” siguiendo
fluencia en las determinaciones que éste siempre esquemas occidentales, los otros
pueda tomar. son más considerados como una carga ne-
Otro ejemplo claro de ello lo consti- gativa que impide la superación del país.
tuye la Reforma a la Legislación Forestal, En algún momento de enfrentamien-
que después de casi tres años consecutivos to respecto a la situación territorial entre el

118
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

sector privado e indígenas, un representan- ticipación formula y aplica sus leyes, afir-
te de la empresa privada argumentó su ex- mando que con éstas soluciona el proble-
posición señalando que mientras el sector ma planteado, sembrando la confusión y la
forestal necesita el bosque para aportar im- desazón en las organizaciones indígenas.
portantes ingresos económicos para el Hasta aquí hemos seguido las líneas
país, por concepto de impuestos y regalías, de reflexión que nos propone el texto de
los indígenas utilizan el bosque sólo para Wallensteen; no obstante, es necesario
criar mosquitos. precisar otros elementos que se presentan
en las situaciones conflictivas con los indí-
E) Acuerdo mutuo sobre principios de re- genas. Estos son: las características de la
ducción y la participación igualitaria organización indígena y la intervención de
otros actores.
Wallensteen indica que “si hay me- Como dijimos al inicio del texto, las
dios disponibles y confiables para el arre- organizaciones indígenas amazónicas po-
glo no violento, las partes muy probable- seen la peculiaridad de tener una lógica
mente los preferirán en lugar de acciones contraria a la acumulación tanto en el as-
militares”(ob.cit 96). pecto económico como de poder. Esto im-
Evidentemente, la ley boliviana en sí plica que su estructura política carece de
misma constituye o establece mecanismos estructuras centralizadas, la única figura
para la resolución de conflictos; sin embar- que posee características de líder es el
go, la pregunta es ¿en qué medida ésta “hombre de prestigio” que para acceder al
puede ser útil si durante toda la vida repu- mismo -entre otras cosas- debe ser un buen
blicana el sector indígena no ha sido reco- redistribuidor de sus bienes y a pesar de
nocido como sujeto de derecho?. ello, no es considerado una autoridad.
¿Cómo puede ser confiable o útil un Aunque en la actualidad son relati-
parámetro legal si en la formulación de és- vamente pocos los pueblos indígenas que
te no han participado de manera real los mantienen estas características4, tampoco
actores indígenas? Si no existe la posibili- se puede afirmar que las mismas hayan de-
dad de argumentar proponer y discutir sus saparecido definitivamente.
demandas?. Por otro lado los asentamientos indí-
La Ley de Participación Popular y la genas que durante los procesos reduccio-
Reforma a la Constitución Política del Esta- nales jesuitas estuvieron concentrados en
do son un claro ejemplo de lo anterior. Los cantidades importantes, con la desestruc-
indígenas exigen derechos territoriales e turación de las misiones en la segunda mi-
igualdad de condiciones con el resto de la tad del siglo XVIII, viveron un proceso de
población, el Estado recibe estas deman- continua dispersión, reproduciendo en ca-
das y sin utilizar mecanismos reales de par-

119
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

da segmento sus características organizati- se puede decir que son absolutamente de-
vas experimentadas en las misiones. terminantes, sí son cuando menos gravi-
En consecuencia se tuvo que esperar tantes en la toma de decisiones de las or-
hasta el presente para que los diferentes ganizaciones indígenas.
pueblos indígenas, con el apoyo de ONGs Las ONGs de apoyo a los indígenas,
identifiquen por un lado la necesidad de por lo general están especializadas en
articularse en torno a una organización áreas determinadas. Unas son especializa-
que a nivel nacional defienda sus derechos das en investigación social y antropológi-
y, por otro lado en tener, a nivel del un ca, otras en aspectos legales, algunas otras
mismo grupo indígena (regional), una or- en la ejecución de proyectos productivos o
ganización similar más pequeña o macro- en el manejo de sistemas geográficos de in-
comunal. formación.
Esto nos expresa que las organiza- Fuera de la Coordinadora de Solida-
ciones indígenas de las tierras bajas de Bo- ridad con los Pueblos Indígenas, que se
livia son bastante recientes y que por su reúne con dificultad pocas veces al año,
“pensamiento político” no existe un rela- no existen esfuerzos serios para efectuar un
cionamiento fluido entre las direcciones y apoyo sistemático acorde a la realidad de
las bases. Este problema se profundiza aún los indígenas. Por un lado los abogados
más cuando alguna organización no tiene probablemente perciben la situación desde
una articulación muy estrecha con las es- un punto de vista extremadamente jurídico
tructuras organizativas tradicionales. y por otro los investigadores sociales traba-
Esta situación ha sido bien aprove- jan desestimando el aporte que puede sig-
chada por la empresa privada, por ejem- nificar tener un panorama de la situación y
plo, en el caso del TIM, para frenar la con- posibilidades legales.
solidación del territorio indígena. El resultado de esto es que se da un
Por otra parte, al momento de efec- apoyo desarticulado e inclusive contradic-
tuar las negociaciones se deberían respetar torio y que, por ser tal, conduce al movi-
los mecanismos de toma de decisiones de miento indígena a cometer errores en su
los pueblos indígenas, lo cual implica una práctica política y en la resolución de sus
dimensión de tiempo y comportamientos a conflictos.
la que el mundo occidental no está acos- Por otra parte, son precisamente las
tumbrado. ONGs quienes tienen el rol de coadyuvar
Finalmente, en los conflictos de te- a eliminar la percepción colonialista que
rritorialidad indígena siempre han estado los diferentes sectores de la sociedad boli-
presentes otros actores, al margen de las viana tienen respecto a la situación de los
partes antagónicas. Los organismos no gu- indígenas.
bernamentales en muchos casos, si bien no

120
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

III. Conclusiones deben existir mecanismos de pre-


sión. La pregunta que sugiere esta
- El marco teórico propuesto por Pe- aseveración es: ¿hasta dónde la filo-
ter Wallensteen permite aproximar- sofía de la resolución de conflictos
nos al análisis de posibles esque- (según la cual ambas partes deben
mas a aplicarse en la resolución de salir del conflicto victoriosas y sin
conflictos sobre problemas so- que haya existido una situación de
cioambientales. fuerza sobre una de las partes) per-
- Al mismo tiempo muestra que mu- mite la adopción de esta media sin
chos conceptos para su aplicabili- cuestionar su propia naturaleza?
dad, considerando las diferencias
existentes entre las sociedades occi- B ibl io gr a fí a
dentales y no occidentales (indíge-
nas), en países con características BALZA, Roberto 1992
Uso y tenencia de la tierra en las comunidades chi-
societales neocoloniales como Boli-
quitanas de la micro-región San José. Santa Cruz.
via, son inadecuados. Se deberá en- PRODESA. 45 p.
tonces considerar tales diferencias
para la formulación de estrategias BALZA, Roberto 1992
Estudio de delimitación de áreas especiales para co-
adecuadas
munidades indígenas (micro-regiones Roboré , Puer-
- Las medidas legales por sí mismas to Suárez y Santo Corazón/Rincón del Tigre). Santa
no constituyen alternativas viables Cruz. IP/KFW.
para la resolución del conflicto ya
BALZA, Roberto 1995
que éstas desconocen a los indíge-
Proyecto de manejo y aprovechamiento integral de
nas como sujetos de derecho. Sin los recursos forestales en el territorio indígena mul-
embargo, esto tampoco significa tiétnico. Análisis de las condiciones sociales para la
que las leyes sean la causalidad del certificación de la madera. Santa Cruz. CIDOB/SNV.
36 p. 1995
conflicto entre indígenas y otros
sectores5. CIDOB 1992
- En consecuencia, el único mecanis- Proyecto de ley de pueblos indígenas del oriente
mo viable lo constituyen las formas chaco y amazonia. Santa Cruz.
CIDOB. 55 P.
alternativas de resolución de con-
flictos que a la larga deberán ser re- FISHER, Roger s/f
conocidas dentro de la normativi- William Ury y Bruce Patton. Sí... de acuerdo! Cómo
dad formal. negociar sin ceder. (s.l.) Norma. 123 p.
- La experiencia muestra que para FTTP et.al. 1995
que exista una voluntad seria en la Memoria del seminario taller sobre resolución de
atención a las demandas indígenas, conflictos socio-ambientales. Santa Cruz, FTTP. 32 p.

121
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

HOYOS, Guillermo s/f. 2 ¿Qué implica, en términos precisos, el dere-


Herramientas filosóficas de conocimiento para la cho a la vida y a la dignidad? Igualdad de
comprensión y el manejo de conflictos. Colombia. condiciones con relación a otros agentes so-
Universidad Nacional de Colombia. Dpto. de Filoso- ciales, la eliminación de la discriminación y
fía. 14 p. opresión. Respeto a normas de comporta-
miento cultural diversas, tanto de orden polí-
INSTITUTO SOCIOAMBIENTAL 1995 tico, jurídico (no formal), religioso, etc.
Relatorio da consultoria do instituto socioambiental 3 Centro de Información para el Desarrollo del
à confederación indígena del oriente, chaco y ama- Beni.
zonia de Bolivia (CIDOB), para criacão de um Cen- 4 Las intervenciones externas como las misio-
tro de Planejamento Territorial Indígena. Borrador. nes jesuitas, los sistemas administrativos re-
Brasil ISA. 38 p + anexos. publicanos, los nuevos agentes como las
ONGs han determinado que tales estructuras
JÖBERG, Anders 1993 se vayan transformando paulatinamente.
Aprendiendo a tratar los conflictos. Ecuador. FTTP 5 Así lo entiende el autor del texto para el de-
Revista No 22. bate del seminario taller Resolución de Con-
flictos Socioambientales, realizado en Santa
LEHM, Zulema 1993 Cruz.
El bosque de Chimanes: un escenario de conflictos
sociales (1986-1993). Bolivia FAO/ FTTP/ RESOLVE.
51 p.

LEON, Rosario 1994


Desarrollo del IFRI en Bolivia: diagnóstico y estrate-
gias.

LEON, Rosario 1995


Derechos legales y la foresteria comunitaria. (s.p.i.).
8 p.

MARINISSEN, Judith 1995


Demandas indígenas y la legislación boliviana. Un
inventario y análisis de la situación actual y de las
nuevas tendencias. Santa Cruz. CEJIS/SNV. 107 p.

WALLENSTEEN, Peter 1988


“Un marco teórico para la resolución de conflictos”
En : Peace Research: Achievements and Challenges.
USA. Wallensteen; Pres, Boulder Co. pp. 82-100.

No ta s

1 Esto implica que tienen una lógica de razo-


namiento contraria a la acumulación, tanto
desde el punto de vista económico como po-
lítico.

122
Conflictos en forestería comunitaria en
América del Sur

Carlos Villarreal

I . ¿C ó mo se o rig in ó el t ema e n la r egió n ? Ecuador, Brasil, Costa Rica y México) a


partir de los cuales se reunió a un grupo de
El origen del tema en, en general, especialistas latinoamericanos para su aná-
tiene sus raíces en una geografía algo dis- lisis (Universidad para la Paz, Costa Rica).
tante a la región; y es cuando, a propósito Las conclusiones respecto a la conflictivi-
de la realización de estudios de caso de dad en forestería comunitaria en la región
manejo comunal de bosques en algunos fueron nutridas, aunque considero que una
países africanos, saltó en forma persistente de las de mayor significación fue el con-
el hecho de que las experiencias menos senso de que no se puede prescindir para
exitosas relativas al manejo de este recurso el análisis y la proposición de opciones de
estaban caracterizadas por la persistencia manejo, de la consideración de los aspec-
de los conflictos y por la falta de mecanis- tos estructurales de los modelos de desa-
mos para abordarlos. rrollo de los países latinoamericanos, ca-
La realidad mencionada en nada ha racterizados por la presencia de formas de
resultado extraña a lo que también sucede dependencia, neo-colonialismo; etc., co-
en Latinoamérica. Esta consideración indu- mo fuentes primarias de gran parte de las
jo a la FAO, a través del Programa Bosques formas conflictivas.
Arboles y Comunidades Rurales (FTPP) y la Como corolario de conclusión,
Organización Resolve (USA), a un aborda- mencionada también, se destacó que aún
je del tema de manejo de conflictos en fo- no se contaba en la región con propuestas
restería comunitaria desde una perspectiva endógenas que, considerando las particu-
latinoamericana. laridades políticas, culturales, sociales y
El proceso comenzó (1993) con la económicas de nuestros países, puedan
elaboración de cinco estudios de caso rea- constituirse en opciones estratégicas y me-
lizados en igual número de países (Bolivia, todológicas para el manejo de los persis-

123
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

tentes conflictos socio-ambientales, en ge- A) Los conflictos socioambientales y de


neral, y de la forestería, en particular. forestería comunitaria
En todo caso, a partir de este estímu-
lo inicial que constituyó la iniciativa FTPP- Al aludir a los conflictos socioam-
Resolve, el tema ha comenzado a ganar es- bientales, de seguro estamos entrando a un
pacio en varios niveles, y a través de varias escenario por demás amplio. El hecho de
formas, particularmente en Colombia, Pe- que tocamos al ambiente, estamos abar-
rú, Ecuador y Bolivia: Se han formado gru- cando entonces a la totalidad de los recur-
pos de trabajo para el desarrollo teórico y sos bióticos y abióticos que los componen,
metodológico. También el tema ha comen- dentro de los cuales los bosques, y de ello
zado a ser parte de los contenidos de for- la forestería como actividad humana basa-
mación académica a nivel de pre y post da en éstos, son tan sólo una parte.
grado; e inclusive ha comenzado a ser par- Al tocar el tema de la forestería, por
te de los planes de política gubernamental. su parte, no aludimos a un modelo- proce-
Hasta ahora se han venido logrando so único sino que, por el contrario, esta-
avances y aportes al conocimiento de los mos dando un nombre común a un sinnú-
aspectos teóricos para la interpretación del mero de modalidades dentro de las cuales
conflicto considerando los ya enunciados la de tipo comunitario, asimismo, es tan
aspectos estructurales y, asimismo, tam- solo una de varias tipologías.
bién existe una mejor aproximación al En consecuencia, la conflictividad
contenido de lo que debe ser una propues- en forestería comunitaria es apenas una
ta de estrategias y de métodos para el ma- parte reducida de la conflictividad so-
nejo de conflictos en el ámbito de la fores- cioambiental. ¿Cuán reducida es ella?: las
tería. dimensiones están dadas por la trascen-
dencia y dependencia que una colectivi-
II. Algunos conceptos fundamentales dad pueda tener respecto a esta actividad.

Tomando en cuenta que el objetivo B. ¿Qué es forestería y cuándo es comuni-


de esta exposición se concentra en la con- taria?
flictividad en el ámbito de la forestería co-
munitaria, cabe entonces comenzar plan- Existen muchas definiciones al res-
teando algunos aspectos de concepto en pecto y no es interés de esta exposición in-
torno al tema. troducir un nuevo concepto, sino -simple-
mente- mencionar lo que en común se in-
cluye como parte de los múltiples concep-
tos:

124
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

- La forestería no se refiere solamente sociales y las relaciones técnicas de pro-


al árbol, sino al bosque en su con- ducción.
junto, el cual no es únicamente con- Las relaciones sociales se refieren a
tenedor del recurso madera sino de, la forma cómo las personas se encuentran
además, un conjunto amplio de re- organizadas entre sí y con el resto de la so-
cursos como la tierra, productos no ciedad para la producción y distribución
maderables, fauna y flora, agua, etc. de los bienes y servicios derivados de los
- Es la relación entre una comunidad recursos del bosque. Esto hace notar, por
rural1 y/u otros productores silvíco- ejemplo, que hay diferencias de las rela-
las con los recursos forestales, con ciones sociales entre comunidades indíge-
la finalidad de obtener los bienes y nas, que aún mantienen el esquema de la
servicios destinados a satisfacer sus “reciprocidad” y entre las comunidades
objetivos productivos. campesinas en cuyo relacionamiento inter-
no predomina el intercambio mercantil -
La forestería pasa a obtener el carác- monetario. También, dentro del tipo de co-
ter comunitario cuando en la relación munidades no indígenas (campesinas)
mencionada concurren algunas caracterís- existen diferencias de relaciones sociales
ticas, especialmente cuando en ella inter- entre las comunidades más vinculadas con
viene colectivamente la comunidad rural un mercado que entre las comunidades
para propósitos y beneficios de interés y que, siendo parte de esta economía, su re-
participación común, lo cual incluye obje- lacionamiento es menos intenso. En el pri-
tivos comerciales o no comerciales. En es- mer caso hay un predominio del propósito
tos términos, la forestería comunitaria no de acumulación, mientras que en el segun-
significa necesariamente que ella sea una do el propósito es más próximo al de sub-
actividad para la subsistencia sino también sistencia.
puede ser, y de hecho sucede, una estrate- Las relaciones técnicas se refieren a
gia de la comunidad rural para insertarse los medios materiales (técnicos y tecnoló-
mejor a la economía de mercado. gicos) que, en términos medios, una comu-
nidad determinada utiliza para extraer y/o
C. La heterogeneidad y el cambio en la fo- aprovechar los recursos del bosque. De he-
restería cho, este tipo de relaciones está estrecha-
mente ligada con las de tipo social. Una
La relación a la que se hace alusión comunidad que requiere poco, no necesita
en el título anterior es diferente en el espa- generar excedentes para un mercado y
cio y en el tiempo, diferencia que se expre- tampoco necesita ni utiliza el uso de ma-
sa a través de dos aspectos: las relaciones quinaria sofisticada; menos aún se organi-
zará para esquemas de producción en es-

125
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

cala; por el contrario, una comunidad cu- 2 intereses divergentes que compiten
yas necesidades básicas se atienden a tra- por un mismo recurso;
vés de un mercado recurrirá a instrumentos 3 recursos forestales no madereros
productivos y técnicas que le permitan ex- que se reconocen como fuente de ri-
traer del bosque más allá de lo que requie- queza;
re para su subsistencia. 4 uso insostenible de bosques por in-
Sin embargo, estas relaciones nunca tereses comerciales, sin beneficio al-
han sido estáticas y, por el contrario, están guno para las comunidades que vi-
sujetas a cambios cuyas características e ven en el bosque;
intensidad en mucho dependen de facto- 5 falta de legislación que tome en
res de contexto ligados, generalmente, a lo cuenta las preocupaciones comuni-
que se define como “factores estructurales” tarias;
de la sociedad de la cual son parte las co- 6 promoción de políticas técnicamen-
munidades locales. Aquí comienza a apa- te inadecuadas por organismos esta-
recer una de las principales fuentes de con- tales debido a la falta de informa-
flicto y, en general, dentro de la región es- ción;
to ha resultado totalmente evidente duran- 7 concentración de la propiedad del
te las últimas décadas, que ha sido cuando bosque o los derechos a explotar sus
las sociedades y economías nacionales recursos en muy pocas manos;
han trastrocado sus modelos en función de 8 marginación política de comunida-
articularse a un proceso industrializador, des indígenas aisladas;
primero, y actualmente a lo que se define 9 limitada participación de las comu-
como “globalización”. nidades en los procesos de toma de
decisiones que se relacionan con los
D. La forestería y sus conflictos bosques;
10 reubicación forzosa de comunida-
En el documento de trabajo “El pa- des por causa de la compra de terre-
pel del manejo alternativo de los conflictos nos para parques nacionales o agri-
en eldesarrollo forestal comunitario”2 se cultura comercial;
recoge en inventario, que aún siendo pre- 11 disputas sobre el manejo de las exis-
liminar, registra veintitrés fuentes de con- tencias de leña;
flictos que resultan frecuentes y hasta co- 12 insuficiencia de la tecnología dispo-
munes en toda Latinoamérica. Incluye las nible en las comunidades para el
siguientes tipologías: manejo forestal;
13 presión del sector privado y gobier-
1 traslape de las concesiones foresta- no sobre las comunidades para lle-
les;

126
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

var a cabo políticas que no convie- ción espontánea y, por el contrario, emer-
nen a sus intereses; gen a partir de procesos económicos, so-
14 falta de información dentro de las ciales, políticos y culturales que se van “fil-
comunidades sobre las opciones de trando” en las comunidades rurales y que
mercadeo; devienen en cambios o imposiciones de
15 falta de acceso a importantes tipos modelos en dos niveles fundamentales: en
de información; las modalidades de uso de los recursos fo-
16 falta de criterios aceptados por co- restales; y, en los objetivos del proceso
mún acuerdo sobre el uso del suelo económico. De ello nos ocuparemos a
u otros recursos naturales; continuación.
17 allanamiento de los derechos tradi-
cionales de las comunidades sobre III. BOSQUES, CAMBIOS Y CONFLICTOS
la tierra en favor de los grupos que
pueden comprarla; se transforman En el transcurso de las últimas déca-
los campesinos en meros ocupantes das, el auge y consolidación de la econo-
de la tierra que fue suya; mía de mercado ha sido particularmente
18 intereses agrícolas frente a los fores- intenso. En este contexto y no por coinci-
tales; dencia, en gran parte de los países de Amé-
19 promoción de la plantación de espe- rica Latina, y particularmente entre los que
cies exóticas frente a las nativas en poseen bosques tropicales, los efectos y
los planes de manejo forestal; conflictos en torno a este recurso ha toma-
20 falta de reconocimiento y respeto do proporciones evidentes.
hacia los conocimientos y culturas Los bosques tropicales dejaron de
locales; ser una fuente de recursos para el sosteni-
21 el rol de los actores, como producto- miento de economías locales y pronto pa-
res y consumidores urbanos, que es- saron a ser el escenario de formas de ex-
tán ubicados fuera de los límites de plotación a escala para satisfacer las de-
la comunidad; mandas de mercados regionales, naciona-
22 la falta de aporte y perspectiva feme- les e internacionales, en otros términos,
ninos sobre el uso de los recursos; pasaron a ser objeto de una economía de
23 conflictos entre grupos étnicos, a mercado.
menudo dentro de una misma co- Este cambio ha sido el resultado de
munidad. una compleja gama de factores; pero, a su
vez, es la fuente de amplia variedad de
Revisando este amplio conjunto de conflictos, como los enunciados en el títu-
formas de conflictos en la forestería se pue- lo anterior. Es un tránsito que ha llevado
de prever que éstas no surgen por genera- otros actores hacia al bosque a compartir y

127
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

competir con las comunidades nativas los económicos no suficientemente evaluados


recursos allí disponibles, dando como re- e, incluso, claramente inadecuados res-
sultado los conflictos. pecto de las condiciones específicas de
En la actualidad, se encuentran cla- esos bosques, resultando -en la mayoría de
ramente establecidos en los bosques tres los casos- efectos adversos e irreversibles
actores económicos principales: el empre- sobre el sistema natural de sustentación de
sario forestal, el campesino migrante y el los procesos productivos y sociales.
indígena. Todos ellos son esencialmente Llegó también la intensificación di-
diferentes; y aunque todavía se los puede recta o indirecta de la explotación de los
desagregar por sus características particu- recursos del bosque, principalmente ma-
lares, han comenzado a generalizarse ele- derables, intensificación que, por sus pro-
mentos que son típicos de los actores que pias formas técnicas y tecnológicas, signifi-
responden al mercado. có la generalización de procesos de so-
Aunque el escenario en el que se breexplotación altamente degradantes de
desenvuelven es el mismo, cada uno res- los sistemas naturales y el efecto de una
ponde a sus propias y diferentes y hasta an- grave merma de su disponibilidad y hasta
tagónicas lógicas y, por tanto, a la atención de su capacidad de regeneración, con lo
de sus particulares prioridades. Las lógicas cual se han producido abruptos cambios
que mueven a cada uno de ellos en su re- en el paisaje.
lación productiva con el bosque son expre- Se presentaron un nuevo tipo de pa-
siones de las economías dentro de las cua- trones socio-productivos con una capaci-
les están inmersos y a las que responde ca- dad de hegemonía tal que ha logrado, en
da actor, de ahí que pasan de compartir el la mayoría de los casos, efectos de asimila-
bosque a competir por sus recursos y en ción hacia ellos y, con esto, de disolución
este proceso a una sucesión de cambios y de los modelos de economía tradicional
conflictos. locales. Exceptuando los muy pocos pue-
Antes de la llegada de la lógica de blos indígenas no contactados, práctica-
mercado con el empresariado forestal y el mente todos, en mayor o menor grado, se
campesino migrante, los bosques tropica- encuentran ya vinculados o influenciados
les eran objeto de un sólo tipo de acción por la economía monetaria a la cual han
productiva predominante: la de la econo- combinado elementos de la economía tra-
mía indígena tradicional. Con la llegada de dicional.
estos nuevos actores, los efectos llegaron De este conjunto de cambios y con-
con fuerza tal que comenzaron a disolver flictos nos ocupamos a continuación, acla-
y/o absorber la modalidad económica tra- rando que es apenas una somera síntesis.
dicional y, al mismo tiempo, llegó la im-
plantación de sistemas y procesos técnico-

128
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

A. Colonización y conflictos I. Modernización y transformación de la


estructura agraria
La pobreza es un conflicto que afec-
ta al conjunto de la sociedad latinoameri- Durante los años 60 y 70, la genera-
cana y, dentro de ella, se acentúa en las lidad de nuestros países se adhirió a la pro-
poblaciones y regiones más deprimidas puesta de un modelo de desarrollo alterna-
que son, precisamente, las que tienen me- tivo basado en la sustitución de sus impor-
nos alternativas para enfrentar la crisis. Es- taciones con el objeto de emprender un
tas poblaciones y regiones son el escenario proceso que conduzca, a través de etapas
próximo donde se forman los problemas sucesivas, a la industrialización de nues-
que se trasladan hacia las zonas forestales. tras economías y, per se, a la reducción de
En América del Sur estas zonas se ubican las inequidades a las que la dependencia
principalmente en la cuenca amazónica. nos mantenía sometidos.
Uno de los principales fenómenos Para empujar este proceso de indus-
que ha repercutido sobre la Amazonia es la trialización se concibió como indispensa-
migración de grandes contingentes pobla- ble la abolición de las estructuras econó-
cionales obedeciendo a estímulos de ex- micas “obsoletas”. De hecho, esta visión
pulsión campesina en zonas extra amazó- condujo al agro. La idea de “modernizar”
nicas con fuertes conflictos socioeconómi- el campo se ligó a la concepción de que el
cos y/o ambientales (sur y noreste brasile- crecimiento agrícola, tal como había suce-
ños, Andes colombianos, ecuatorianos, pe- dido en los albores del despegue industrial
ruanos y bolivianos, por ejemplo). de los países desarrollados, constituiría el
La forma concreta que toma la ex- prerrequisito para entrar en un primer esla-
pulsión campesina es la colonización con bón: la agroindustrialización.
fines agrícolas y gran parte de los colonos La intención original fue el cambio
tienen como objetivo común la búsqueda del grosero desequilibrio de la propiedad
de un pedazo de tierra y de oportunidades de la tierra, que se expresaba en la concen-
de trabajo que les fueron negados por in- tración de inmensas proporciones en po-
capacidad de acceso o exclusión en sus quísimas manos y, como contrapartida, en
propias zonas de origen como consecuen- grandes masas campesinas apretujadas en
cia directa de procesos como los siguien- minifundios.
tes: En algunos casos, particularmente
entre los países andinos, la aludida rees-
tructuración de la propiedad se orientó
también hacia la disolución de las formas
precarias de tenencia de la tierra que man-
tenían a una inmensa mayoría de campesi-

129
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

nos, especialmente indígenas, atados a los reas, representaban -en 1987- el 55% de
terratenientes a través de una gama de me- todas las propiedades agrícolas que, en su
canismos serviles. conjunto, cubrían apenas el 5% de la su-
Los propósitos de estos cambios fue- perficie agrícola censada del país; mientras
ron múltiples, aunque los de mayor signifi- que las propiedades de más de 100 hectá-
cación fueron el incremento de la produc- reas representan el 3,6% del total de las
tividad de la relación fuerza laboral/tierra; propiedades y el 50% de la superficie agrí-
la monetarización de la economía, el au- cola.
mento de la demanda agregada mediante En Colombia, el 40% de las familias
el incremento del mercado interno y, en rurales carecen de tierras donde trabajar y
general, la reducción de la pobreza rural. un 24% adicional laboran en tierras degra-
Con la finalidad de conseguir esta dadas.
modificación de la estructura de tenencia En Brasil, el 70% de las familias ru-
de la tierra se dictó en nuestros países, ca- rales carecen de tierras y el 10% adicional
si simultáneamente, un paquete de leyes labora en parcelas virtualmente improduc-
de reforma agraria y de fomento (creci- tivas. Un 70% de las familias rurales brasi-
miento) de la producción. leñas se encuentra en condiciones de po-
Todas estas intenciones chocaron breza, desposeídas y sirviendo de instru-
contra una estructura de poder político mentos para la invasión de bosques para
consolidada por los terratenientes que hi- agricultura y ganadería.
cieron que, finalmente, los cambios en el En todo caso, la perspectiva de afec-
desequilibrio de la propiedad de la tierra tación de la propiedad indujo a los grandes
apenas si fueran perceptibles. La informa- propietarios a optar por un conjunto de es-
ción actual recogida por Centeno3 es una trategias para minimizar el riesgo, todas
confirmación de la inamovilidad de la es- ellas planeadas de manera que se reduzca
tructura de tenencia de la tierra. De acuer- la participación laboral campesina. Los
do a esta fuente: principales mecanismos fueron los siguien-
En Venezuela, según el censo de tes:
1988, el 73% del número de propiedades Mecanización de las actividades
corresponde a parcelas menores a 20 hec- productivas y/o cambio de uso de la tierra
táreas y apenas cubren el 4% de la super- para actividades en las cuales la participa-
ficie agrícola nacional. Como contraste, las ción de mano de obra es más extensiva
parcelas de más de 500 hectáreas, que re- (principalmente ganadería). Esta política
presentan el 3% de las propiedades, ocu- fue ampliamente apoyada a nivel guberna-
paban el 70% de la superficie agrícola. mental a través de incentivos, principal-
Los pequeños propietarios del Ecua- mente crediticios.
dor, con superficies de menos de 5 hectá-

130
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

Distribución a los campesinos de las en la sobreexplotación de la pequeña pro-


tierras marginales del latifundio. Entre los piedad (reduciendo los períodos de des-
países andinos aquello significó relegar a canso, cultivando áreas sin potencial, agrí-
la población indígena a las tierras altas de cola, introduciendo la sobrepastura, etc.);
muy restringido uso agropecuario. y, a la transformación del minifundio en
Todos estos cambios orientados ha- microfundio.
cia la “modernización del agro” consiguie- En Bolivia, para citar un ejemplo, las
ron, en cierto modo, los objetivos inversos. zonas altoandinas o cabeceras de cuenca
Los resultados más concretos tomaron la se encuentran erosionadas por la intensa
forma de desempleo y descenso de los ya deforestación de la que fueron objeto y por
paupérrimos niveles de vida campesinos. el uso inadecuado de los suelos, reducién-
En cierta manera acentuaron los conflictos. dose la productividad y disminuyéndose
la superficie laborable. Se estima que entre
2
II. Crecimiento demográfico, sobreexplota- 35% y el 41% (cerca de 418.000 km ) de
ción de recursos naturales, expulsión de las tierras presentan este problema.
población En Ecuador, en la provincia de Loja,
se estima que las tierras aptas para la agri-
Particularmente entre los países an- cultura apenas alcanzan al 3%. La so-
dinos, la tasa de crecimiento poblacional breexplotación de tierras es intensa. Más
es, comparativamente, elevada4, haciendo de 103 mil hectáreas que no son aptas pa-
que, en promedio, la población se dupli- ra la agricultura se cultivan actualmente, lo
que cada tres décadas. Además de ello, la cual ha derivado en un deterioro sistemáti-
distribución demográfica no ha sido homo- co del suelo y de los niveles de vida y em-
génea y, por el contrario, históricamente se pujado una masiva emigración que, según
ha concentrado en las regiones más favora- los dos últimos censos, alcanzó al 28,4%
bles dentro de cada país. De hecho estas de la población total. Este es el origen de la
tierras han sido las más demandadas, en ciudad de Nueva Loja, en la Amazonia de
las cuales, a la postre, se generó una es- este país.
tructura de tenencia latifundio/minifundio. Los resultados concretos de este
La asociación entre la concentra- proceso son el deterioro de la capacidad
ción de la propiedad de la tierra y el creci- productiva de extensas áreas, reducción de
miento demográfico ha conducido a un es- la productividad, pauperización y expul-
tado de cosas altamente depresivo desde sión de la población hacia otras regiones
los enfoques social, económico y ambien- no saturadas que, por lo general, se ubican
tal, en tanto se han cerrado las posibilida- en la selva tropical.
des de acceso a la tierra de la cada vez más
creciente población campesina, derivando

131
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

III. Una vez en los bosques... erosión que causa el pisoteo de los vacu-
nos pesados y con el lavado y lixiviación
El campesino migrante convertido acelerados de los suelos por su exposición
en colono comienza con la “instalación” a la intemperie, las zonas sujetas a mono-
en tierras sobre las cuales desconoce su ca- cultivos se vuelven más y más improducti-
lidad y potencialidad. Generalmente se en- vas.
cuentra desprovisto de medios técnicos y Lo expuesto explica, lo que muchos
recursos económicos. La fuente inmediata expertos han confirmado, que las granjas
de ingresos es la tala forestal para extraer sometidas a la agricultura extensiva o a la
madera y, al mismo tiempo, para adecuar ganadería sólo rinden por espacio máximo
las tierras para la agricultura de subsisten- de diez años luego de lo cual disminuye
cia; que incluye -sobre todo- cultivos tradi- notablemente la productividad e ingresos,
cionales para el mercado. Obviamente es- obligando a los dueños a talar más bosque.
ta forma de agricultura sobre suelos gene-
ralmente pobres como son la mayoría de IV. Una expectativa frustrada
las zonas tropicales presenta un decai-
miento rápido en producción y obliga a Las zonas de colonización acogie-
transformar cada vez más bosques en áreas ron a toda una masa poblacional empobre-
agrícolas. Las antiguas áreas agrícolas se cida que buscaba mejorar sus condiciones
convierten -a su vez- en potreros que, ade- de origen; sin embargo, pronto se encarga-
más de no ofrecer una solución satisfacto- ron de frustrar sus expectativas. Las condi-
ria para las necesidades campesinas, ace- ciones de vida no han variado sustancial-
leran el desequilibrio ecológico general mente y toda esta gente ha encontrado tan-
del área. tas o más dificultades que las que dejaron
La introducción del monocultivo en los lugares de los que fueron expulsa-
significa la imposición de un sistema extre- dos.
madamente simplificado sobre extensos Los indicadores sobre las condicio-
trechos de terreno. Representa la creación nes de vida de la población amazónica,
de un verdadero semi desierto biológico en por ejemplo, así lo confirman y, con fines
donde se presentan tan sólo unas pocas es- ilustrativos, mostramos los siguientes casos
pecies de plantas y animales dentro de un nacionales:
medio que requiere, para ser productivo y En Brasil, la mortalidad infantil es de
libre de plagas y enfermedades_, una co- 75 por cada 1000 nacidos vivos y la tasa
munidad mixta de cientos de especies in- de desnutrición es de 31% en menores de
terdependientes entre sí. A lo largo de los 12 años. El analfabetismo y déficit de esco-
años, con la disminución del aprovisiona- larización representa 29 y 28%. El déficit
miento orgánico, con la compactación y

132
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

de vivienda es de 37% y los servicios bási- social que toma la forma, principalmente,
cos llegan sólo al 18% de esta población. de profundos impactos en el medio natu-
En Colombia, el 62% de la pobla- ral.
ción amazónica se encuentra con necesi- En efecto, la explotación industrial a
dades básicas insatisfechas (NBI) y el 29% escala, ha demostrado ser altamente inefi-
está en la miseria. Para los colonos disper- ciente desde el punto de vista de la conser-
sos la situación es más grave: el 82% se en- vación ambiental y, desde la perspectiva
cuentra con NBI y el 44% está en la mise- económica, es un proceso productivo con
ria. Los niveles de escolaridad son bajos y muchas dificultades. El problema de fondo
las tasas de analfabetismo son superiores a radica en el carácter excesivamente des-
la nacional. En salud la mortalidad infantil tructivo que, sobre los ecosistemas tropica-
y la desnutrición son altas, abundando en- les, provocan el tipo de procesos técnicos
fermedades como la malaria, las diarreas, y tecnológicos aplicados para este propósi-
respiratorias agudas y la leishmaniaosis. to.
De lo expuesto, la conclusión gene- El análisis de los datos existentes
ral es que el campesino migrante se en- muestra que hasta un 55% del bosque que
cuentra atrapado dentro de lo podríamos se tala comercialmente acaba deforestado.
denominar como “círculo vicioso de la Es, sin embargo, más alarmante el caso de
destrucción forestal y de pobreza”, es de- la explotación de los bosques tropicales
cir, de conflictos socioambientales ecuatorianos en donde se ha constatado
que el 70% de cada hectárea sujeta a la ac-
B. Industria forestal y conflictos ción de la maquinaria pesada queda tan
profundamente afectado (removidos los
El empresario forestal es el otro ac- suelos y destruida la vegetación residual)
tor presente en los bosques con el auge de que su rehabilitación resulta poco proba-
la economía de mercado. El ha llegado ble.
motivado por el interés de obtener lucro en
el menor plazo y con los menores costos Además, del diagnóstico de los pro-
económicos posibles. Ha llegado también cesos industriales de extracción de la ma-
con la idea de que los bosques se encuen- dera de los bosques tropicales de la región
tran deshabitados y de que los efectos que queda en evidencia que, de manera gene-
se pueden producir en éstos es algo que ral, los problemas de la explotación son si-
apenas se deberá tomar en cuenta. milares confirmando la persistencia de
Ha llegado acompañado de una tec- conflictos como los que se presentan a
nología que arroja, como saldo final, pro- continuación:
cesos productivos cuya relación costo-be-
neficio se inclina hacia un excesivo costo

133
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

I. Sub-aprovechamiento del potencial fo- radas como maderas finas y, obviamente,


restal orienta la extracción hacia esas especies.
En Bolivia, por ejemplo, la extrac-
En todos los países con bosques tro- ción comercial de la madera gira alrededor
picales de la región, el proceso extractivo de la “mara” (Swietenia macrophylla) y
muestra un particular desaprovechamiento “cedro” (Cedrela sp.), y eventualmente
del potencial cuantitativo de madera; y de otras especies como Hura crepitans y Am-
la variedad cualitativa de las especies. burana cearensis. En Venezuela, por su
En el primer caso, resultan ilustrati- parte, se aprovechan, preferentemente, las
vas las siguientes estadísticas promedio na- especies comerciales y, en menor grado,
cionales: En Surinam, a pesar de que los las potencialmente comerciales. En el Perú
inventarios forestales muestran un poten- la economía forestal depende de especies
cial maderable de 28,5 m3/ha. apenas se de alto valor comercial como el cedro,
aprovecha 14,4 m3/ha. En Venezuela el caoba, tornillo, ishpingo, cumala, catahua,
promedio por hectárea de bosques mane- lupuna, aguano masha y moena.
jados oscila entre 12 y 16 m3/ha. En el Pe- Estructura del bosque.- Una de las
rú sólo se está aprovechando un volumen características de los bosques tropicales es
que no supera los 5 m3/ha. En Bolivia ape- la existencia de una elevada biodiversidad
nas se obtiene un promedio de 3 m3/ha., en un mismo lugar en dimensiones tales
dentro de lo cual las maderas finas repre- que, como en el caso de Yanamomo (Pe-
sentan un volumen que oscila entre 1,09 y rú), se pueden encontrar cerca de 300 es-
2,7 m3/ha. pecies de más de 10 cm de diámetro a la
Para ilustrar la segunda forma de altura del pecho (DAP) por hectárea.
sub-aprovechamiento recordemos el caso A partir de este hecho se puede
brasileño. En este país, que posiblemente comprender que las especies maderables
es donde más especies se utilizan dentro finas apetecidas por el mercado son tan só-
de la Amazonia, se aprovecha y/o comer- lo una parte muy pequeña de toda esta in-
cializa un número que no supera las 50 es- mensa variedad y, obviamente, aquello ex-
pecies. Nótese que el Instituto de Investiga- plica el bajo volumen de madera que se
ciones Amazónicas del Brasil tiene clasifi- extrae por unidad de superficie.
cadas 2.786 especies maderables. Los conflictos de esta estructura pro-
Las causas de esta sub-utilización ductiva están asociados con un caso típico
son varias, aunque se destacan las siguien- de dependencia de un limitado número de
tes: productos (especies forestales) y, en parti-
Mercado selectivo.- Que demanda cular se destacan: el riesgo de agotamiento
un número reducido de especies conside- del recurso por sobreexplotación de un ex-
cesivamente pequeño número de especies;

134
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

y, la posibilidad de reducción o suspensión por concepto de exportación de madera de


del consumo como consecuencia de ve- las selvas tropicales del Ecuador, el país
das, restricciones comerciales, etc. En asume un costo derivado del daño emer-
cualquiera de los dos casos, son induda- gente y lucro cesante ocasionado por la
bles los conflictos sociales y económicos destrucción de los suelos y de la vegeta-
que ocasionan a las economías locales que ción residual que resultan del uso de ma-
dependen de estas actividades. quinaria forestal inadecuada, equivalente,
al menos, a US 27 dólares. Este análisis no
II. Manejo inadecuado o ausencia de ma- incluye el enorme costo social derivado de
nejo del bosque. la pérdida de la incuantificable biodiversi-
dad5.
El análisis de la eficiencia de cual-
quier proceso productivo parte de la rela- III. Ausencia de controles
ción costo/beneficio: ¿Cuánto cuesta pro-
ducir y qué/cuánto se obtiene como resul- Desde la perspectiva técnica, la ex-
tado? plotación del bosque -en la generalidad de
El primer elemento de constatación los casos- es desordenado (el manejo se
corresponde a los costos totales de produc- realiza sin planificación), no se respeten la
ción. Estos no constituyen únicamente la legislación, los reglamentos de extracción
inversión monetaria sino también los de- y los términos de referencia, falta infraes-
nominados costos sociales, en este caso, lo tructura de comercialización y normas de
que significa perder o desaprovechar la va- control de calidad. etc. Frente a esto -para
riedad de especies, el daño a los suelos, agravar el problema- los aparatos estatales
etc. tienen una disminuida capacidad de super-
Si evaluamos las actividades de ex- visión y control o, en algunos casos, han
tracción comercial de la madera, particu- actuado, bajo modalidades de corrupción.
larmente dentro de los bosques no maneja- Todo esto es causa de conflictos.
dos, tal como se realiza en la actualidad, y
tomamos en cuenta los costos totales y no C. Mercado, indígenas y conflictos
únicamente los económicos, contrastamos
con los beneficios resultantes (ingresos Es un hecho que el manejo tradicio-
monetarios, empleo, etc.) obtenemos una nal que los pueblos indígenas han dado a
relación tan perjudicial que este proceso sus bosques constituye el elemento central
productivo se convierte en socialmente de sus estrategias de subsistencia, es decir,
inaceptable. de su economía tradicional. Para entender
Para ilustrar con un ejemplo: se ha mejor los conflictos que la relación con el
estimado que por cada dólar que ingresa mercado ocasiona en estas culturas revisa-

135
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

remos brevemente los aspectos básicos de sujeción a una ética económica particular;
esta economía: la dispersión y movilidad de la población,
entre otros.
I. Principios básicos de la economía indí- La subsistencia.- Que se define co-
gena tradicional mo la práctica cotidiana para satisfacer,
dentro de la unidad productiva local, sus
Referirnos a los fundamentos sobre necesidades materiales básicas: alimenta-
los cuales se apoya la economía indígena ción, salud y vivienda. Para ello, la genera-
tradicional significa procurar comprender lidad de los pueblos indígenas de los bos-
una visión diferente del mundo y hasta ex- ques tropicales combinan una gama de ac-
traña para quienes no participan de la cul- tividades: agricultura de roza y quema, ca-
tura indígena. Esos son los pilares que han za, pesca, recolección; y, manufacturas
mantenido a los pueblos indígenas a lo lar- domésticas.
go de la historia, de manera que es necesa- La importancia que cada una de es-
rio conocerlos. tas actividades mantiene dentro de la eco-
Según la visión tradicional del indí- nomía interna depende de factores como
gena respecto al medio ambiente y su ma- la disponibilidad de recursos naturales, la
nejo, todos los componentes del ecosiste- tradición cultural y las formas de vincula-
ma tienen vida animada y exigen respeto. ción con la economía de mercado.
El ecosistema es integral, cada componen- La reciprocidad en las relaciones del
te mantiene una relación equilibrada con intercambio inter-comunitario.- El inter-
los demás componentes. Las relaciones en- cambio de productos en la sociedad indí-
tre todos estos elementos vivos se basa en gena tradicional no es comercial; y, por el
el principio de la reciprocidad: no se pue- contrario, se da en el marco de las obliga-
de tomar del ecosistema sin devolver algo; ciones recíprocas que se generan a partir
siempre se está endeudado con el ecosiste- de las relaciones sociales.
ma y el hombre es parte integral de éste, y La ética económica.- Cada uno de
por tanto debe ciudar mucho el equilibrio los pueblos indígenas ha desarrollado una
de poderes y deudas. ética que regula la economía de subsisten-
Asociados con esta cosmovisión, la cia. Esta ética norma la relación entre el in-
economía tradicional ha desarrollado algu- dígena y el medio ambiente, el uso y ma-
nos principios básicos que rigen las rela- nejo de los recursos naturales, las relacio-
ciones de producción que la hacen dife- nes sociales de producción, distribución e
rente de la economía de mercado, tales co- intercambio, tanto de recursos para la pro-
mo: la orientación hacia el autoconsumo ducción como los productos para el consu-
(subsistencia), la reciprocidad en las rela- mo interno. Esta ética está compuesta por
ciones del intercambio intercomunitario; la

136
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

valores, normas y modales cuyo elemento global y por lo tanto han creado necesida-
central es el principio de reciprocidad. des que no se pueden satisfacer dentro de
Por otra parte, resulta evidente que su sistema de subsistencia. Para poder sa-
los pueblos no han desarrollado una ética tisfacer estas necesidades deben desarro-
de manejo de dinero, ni de recursos, ni de llar actividades generadoras de ingresos
relaciones laborales frente al mercado. Es- monetarios. En aquellos lugares donde los
te hecho lleva a mucha confusión y/o con- indígenas han sido despojados de sus terri-
tradicción en el comportamiento social en torios o han quedado reducidos en espa-
relación con el dinero. En algunos casos, cios muy pequeños, (ejemplo: la región
tratan de imponer la ética de subsistencia multiétnica del departamento de Pando en
para ordenar las relaciones en torno al Bolivia, las comunidades Quichuas y
mercado; en otros casos imitan el compor- Shuaras de la Amazonia ecuatoriana), las
tamiento de los patrones, misiones, colo- estrategias tradicionales de subsistencia no
nos, madereros y otros actores que les ro- se pueden seguir, y aun para abastecerse
dean, que a menudo contradice la ética de de alimentos deben participar en una eco-
subsistencia propia. nomía de mercado como jornaleros u otra
Dispersión y movilidad de la pobla- actividad análoga.
ción.- Hasta hace poco, en la mayor parte En todo caso, para proyectar lo que
de los pueblos indígenas de los bosques podría suceder entre las comunidades indí-
tropicales, se constataba la existencia de genas involucradas en esta situación, cabe
un amplio rango de patrones de asenta- recordar que son varios los casos de comu-
miento aunque, en general, en mayor o nidades indígenas que se han visto “trans-
menor medida, éstos se han caracterizado formadas” en comunidades con rasgos so-
por ser de tipo disperso. bresalientemente campesinos. Son aque-
La dispersión en los patrones de llas que no tuvieron la opción de disponer
ocupación del espacio está asociada al sis- de alternativas que, en el marco de su eco-
tema de aplicación de las estrategias de nomía indígena tradicional, les permitieran
acuerdo con las variaciones ecológicas y, enfrentar la influencia sistemática de la
para ello, se requiere de una frecuente mo- economía de mercado.
vilidad que permite un uso extendido y di- Entre estas comunidades la econo-
versificado de los recursos naturales. mía indígena tradicional simplemente re-
trocedió y fue ocupada por nuevos patro-
II. En el mercado comenzaron los cambios nes productivos. Se dio una erosión de los
y los conflictos conocimientos y la diversidad de estrate-
gias y productos utilizados necesarios para
Los pueblos indígenas llevan una mantener vigorosa la práctica de subsisten-
larga historia de contacto con la sociedad cia.

137
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

La adopción de nuevas estrategias de la población indígena y no indígena, la


dirigidas hacia el mercado dio lugar a mu- demanda comercial por la carne de monte,
chos cambios al interior de la unidad do- el abandono de la visión religiosa que re-
méstica productiva y, además, a nuevas gula la relación hombre-fauna, la defores-
formas de usos y afectación de los recursos tación y la colonización.
naturales, de manera que las actividades
sostenibles de subsistencia han tendido a IV. Algunas conclusiones
ser reemplazadas por actividades no soste-
nibles dirigidas al mercado. De la breve información expuesta
En este contexto, se han dando en este documento estimo que se pueden
transformaciones conflictivas como las que extraer algunas conclusiones y, las que sal-
se mencionan a continuación: tan a la vista son las siguientes:
Cambios en las relaciones de pro- Los conflictos que se presentan en el
ducción.- A través de un movimiento hacia campo de la forestería comunitaria son
el reemplazo del sistema de cultivos aso- parte de una conflictividad más compleja;
ciados, que es la base del sistema produc- de manera que una propuesta de manejo
tivo sostenible, por pastos o cultivos para de conflictos deberá, al menos, realizar un
el mercado. Estas actividades han competi- cubrimiento analítico de esos aspectos de
do con la economía de subsistencia por re- contexto.
cursos naturales, por mano de obra e, in- Siguiendo la idea de una propuesta
clusive, han afectado la división social del de manejo de conflictos en forestería co-
trabajo puesto que algunos cambios signi- munitaria se puede anticipar, en honor al
fican más trabajo para la mujer y menos realismo, que sus alcances y posibilidades
para el hombre o a la inversa. La conse- de actuación tal vez se limitarían a aque-
cuencia a largo plazo puede ser el empo- llas manifestaciones de conflicto para cuyo
brecimiento de la población. manejo no se precisa necesariamente de
Pérdida de especies de fauna terres- transformaciones estructurales. Esto es algo
tre.- En general, la mayoría de las comuni- que no se podría cambiar con una metodo-
dades indígenas, que modificaron sus pa- logía.
trones de producción tradicionales por los Se ha visto que no hay conflicto
de la economía de mercado, mencionan “químicamente puro”. Varias expresiones
como uno de sus problemas a la pérdida de conflicto que afectan a los bosques y
de especies de fauna, sobre todo las espe- sus comunidades están, en varias ocasio-
cies preferidas para la caza. Algunos facto- nes, ligados directamente con procesos
res importantes que explican esta situación económicos cuyo objetivo central no son
son, entre otros, el uso casi universal de ar- los bosques, como por ejemplo, explota-
mas de fuego, el crecimiento demográfico ción de petróleo, gas, minerales, etc., que

138
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

sin embargo tienen un fuerte y decisivo im- LANDAZURI H. & JIJON C. 1988
pacto sobre lo forestal. En este sentido la El Medio Ambiente en el Ecuador ILDIS. Quito.

idea de manejo de conflictos circunscrita MENDOZA R. 1989


únicamente a lo que a primera vista atañe Conservación Ambiental y Desarrollo Sostenido,
a la forestería sería una forma muy reduci- Quito.
da de entender el tema y con seguridad,
OVIEDO G. 1986
cualquier propuesta metodológica basada “Colonos y Tierras Vírgenes”, Revista Colibrí No. 1,
en este error tendría una validez muy limi- Fundación Natura, Quito.
tada.
Notando que las causas de muchos No t as
conflictos constituyen situaciones de difícil
transformación en el corto plazo como son 1 El término comunidad rural, para efectos de
este documento, se refiere a un grupo de fa-
las que están ligadas a los propios modelos
milias, circunscritas en un espacio determi-
de las sociedades nacionales, la idea de nado donde éstas ejercen sus actividades co-
manejo de conflictos debe entenderse no tidianas; y que comparten características
únicamente como la resolución de éstos; económicas, sociales y culturales homogé-
neas. No se hace distinción del carácter indí-
sino también como la creación de condi-
gena o campesino de ésta.
ciones para ir forjando dicha resolución 2 Christine Pendzich, Garry Thomas, Tim
hacia el futuro; y, además, debería enten- Wohlgenant, FAO/FTPP - RESOLVE, 1994
derse como una acción para mitigar o re- 3 CENTENO, J. César, 1991. Amazonía 2000
Dimensiones Políticas y Económicas del Ma-
ducir los efectos adversos de aquellas ma-
nejo Sostenible del Amazonas. Julio 1991,
nifestaciones conflictivas cuya modifica- pp. 149.
ción resulte poco probable. 4 Tasas de crecimiento poblacional anual
(1988): Bolivia 2,6%, Brasil 1,9%, Colombia
B ibl iogr a fía 2,0%, Ecuador 2,5%, Perú 2,4%, Venezuela
2,3%. (WWF, 1991).
5 VILLARREAL C. 1989-B, Contexto Nacional
COLCIENCIAS-ICFES-UNIVERSIDAD DE LA AMA-
para la Conservación en el Ecuador, mimeo,
ZONIA 1985
54 pp. Quito.
Primer Encuentro Nacional de Investigadores de la
Amazonia, Conclusiones y Recomendaciones, Flo-
rencia (Colombia).

CONADE-CIESE-ILDIS 1982
Políticas y Procesos de Colonización, Quito.

LANDARURI H. 1987
“El Ecosistema Natural Amazónico”, en HOMBRE Y
MEDIO AMBIENTE No. 2, Ed. Abya-Yala, Quito.

139
La dimensión de género en el manejo
alternativo de conflictos socioambientales:
una exploración preliminar1

Susan Poats

I n tro du cc i ón del contexto de este Seminario Internacio-


nal.
Desde 1991, la resolución o el ma- El objetivo de esta presentación es
nejo de conflictos socioambientales ha si- explorar la relevancia de la dimensión de
do identificado como una de las activida- género y del análisis de género para el ma-
des prioritarias del Programa Bosques, Ar- nejo alternativo de conflictos socioambien-
boles y Comunidades Rurales (FTPP) de la tales. Antes de iniciar esta exploración, es
FAO (Hoskins 1995). El FTPP ha hecho in- necesario aclarar por qué decidí iniciarla, y
vestigaciones sobre las dimensiones am- cómo lo hice, y definir ciertos términos.
bientales, sociales y políticas de los con-
flictos relacionados a los problemas fores- I. Aclaraciones y definiciones
tales y ambientales, sin embargo, el FTPP
reconoce que se necesita recolectar y ana- Cuando Carlos Villarreal me invitó a
lizar mucha más información para poder realizar una presentación en el Seminario
entender mejor los factores locales relacio- sobre género y conflictos socioambienta-
nados con la resolución de conflictos am- les, mi primera respuesta fue que no tenía
bientales, sobre todo en cuanto al uso y experiencia suficiente en el campo de con-
disponibilidad de los recursos forestales. flictos ambientales para abarcar tal trabajo.
Entre estos factores locales, un área que ha Pero después de pensar un poco, lo vi co-
recibido muy escasa atención dentro del mo una oportunidad de explorar una nue-
campo de la resolución de conflictos so- va área con los “lentes de género”. Mi tra-
cio-ambientales es la dimensión de género. bajo profesional como antropóloga me ha-
Entonces, es muy oportuno tener el espacio bía llevado en el pasado a explorar otras
y el tiempo para explorar este tema dentro áreas nuevas con el análisis de género, por
ejemplo, en la investigación y extensión en

141
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

sistemas agrícolas (IESA), en el manejo in- a) ¿Qué es “género”?


tegrado de plagas (MIP) y más reciente-
mente en el contexto de los Proyectos Inte- Diferente al término “sexo” que alu-
grados de Investigación y Desarrollo de la de a los aspectos fisiológicos y biológicos
Yuca (ICRDP). Así, me sentía capaz por el que distinguen entre macho y hembra, el
lado “género” de esta nueva exploración, término “género” se refiere a las diferen-
pero necesitaba ayuda por el lado de “con- cias y las relaciones entre hombres y muje-
flictos”. Decidí comunicarme con Christi- res que son construidos y aprendidos so-
ne Pendzich, una especialista en media- cialmente y que varían de acuerdo a dife-
ción de conflictos, del Resolve, un centro rentes situaciones, contextos o tiempos.
especializado en la resolución de conflic- Un enfoque de género puede servir para
tos ambientales, ubicado en Washington, “abrir la puerta” hacia otras variables so-
DC. Ella me ayudó a seleccionar los mate- ciales interrelacionadas, como edad, etni-
riales de conflicto para consultar en la pre- cidad, clase, o nivel socioeconómico.
paración de este trabajo. Con su apoyo,
decidí orientar mi exploración hacia la in- b) ¿Qué es el “análisis de género”?
tegración de género en el marco organiza-
tivo de procedimientos para mediar con- El “análisis de género” es el término
flictos, hecho por Resolve en colaboración comúnmente aceptado para el esfuerzo
con el FTPP/FAO (Pendzich et al, 1994). sistemático de documentar, analizar y
Debido al poco tiempo disponible para la comprender los roles, derechos y respon-
preparación de este trabajo, no se ha he- sabilidades, problemas y necesidades del
cho un examen profundo de toda la litera- hombre y de la mujer en un determinado
tura pertinente a la resolución de conflic- contexto; las dinámicas internas y entre
tos. Esta tarea quedará para un momento hogares dentro de un área de trabajo; y la
futuro. aplicación de este análisis sobre las deci-
Como resultado de nuestra colabo- siones de una actividad o un proyecto. En
ración, Christine y yo hemos decidido se- este análisis se considera fundamental te-
guir esta exploración de género y conflic- ner en cuenta:
tos socioambientales para producir en el
futuro análisis y recomendaciones más am- 1. La división del trabajo por género
plios. Por eso, el presente trabajo debe ser en las actividades productivas, re-
considerado como una primera explora- productivas, de gestión comunal y
ción del asunto para orientar trabajos futu- de manejo de recursos naturales;
ros. 2. El acceso a los recursos y los be-
Seguimos ahora con algunas defini- neficios derivados de dichas activi-
ciones para orientar la exploración. dades, así como su control; y

142
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

3. Los factores sociales, culturales, aceptamos también que el género es una


económicos, institucionales, políti- variable social con mucha utilidad para
cos, geográficos y ambientales que descifrar y entender el comportamiento
condicionan o influencian los dos humano, entonces podemos (y debemos)
aspectos anteriores en el presente, y enriquecer nuestras formas de manejo de
la historia local del área de trabajo y conflictos con la inclusión de género den-
los factores que han contribuido en tro de nuestro paquete de métodos de aná-
el pasado para construir el contexto lisis y acción.
actual. En segundo lugar, durante los últi-
mos diez años, hemos sido testigos de una
c) ¿Qué es un conflicto? verdadera explosión de estudios que docu-
mentan las relaciones explícitas de las mu-
Un conflicto es un fenómeno social jeres, a nivel global, con los recursos natu-
normal que ocurre porque individuos o rales, y, tal vez de mayor importancia, las
grupos tienen diferentes necesidades o in- diferencias (frecuentemente bastante gran-
tereses, y éstos están en competencia. Los des) entre mujeres y hombres en cuanto a
conflictos son comunes y corrientes, “tan estas relaciones. Si la mujer tiene una rela-
normales como el aire y el agua” (Pend- ción íntima y distinta del hombre acerca
zich, 1994:2). Precisamente por ser tan co- del mismo recurso, y si este recurso está en
munes, los conflictos han sido el foco de conflicto, las necesidades y los intereses de
bastante literatura de desarrollo, pero ma- la mujer deben tener igual trato y peso que
yormente desde una perspectiva muy teó- los del hombre en la búsqueda de meca-
rica. A pesar de casi 20 años de trabajos de nismos de negociación del conflicto.
resolución de conflictos en América Lati-
na, todavía existen muy pocos estudios de- III. ¿Por qué hay tan pocos ejemplos de la
tallados sobre casos explícitos de resolu- inclusión de género en el manejo de con-
ción. flictos socioambientales en América Lati-
na?
II. ¿Por qué incluir la dimensión de género
en el manejo de conflictos socioambienta- Como una persona con una cierta
les? experiencia en el análisis de género aplica-
do a cuestiones de investigación y desarro-
Hay dos razones principales para llo rural (sin embargo, nueva en el campo
apoyar la inclusión de género: de manejo de conflictos), me sorprendió
En primer lugar, propongo que si descubrir lo poco que se ha usado el aná-
aceptamos que el conflicto es un proceso lisis de género en las estrategias para en-
social, común, corriente y normal, y si tender o manejar conflictos del tipo so-

143
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

cioambiental. Desde mi punto de vista, de relaciones y roles entre los hombres y


pienso que pueden existir varias razones mujeres de las comunidades en donde es-
para la poca inclusión de género en este tán llevando a cabo la mediación. Esta in-
campo hasta el momento. Primero, en la terpretación de la intencionalidad de la in-
mayoría de los casos de resolución de con- clusión de género puede frenar la conside-
flictos, la unidad de análisis de las distintos ración de la dimensión de género en los
posiciones e intereses ha sido la “comuni- trabajos de mediación. Finalmente, la poca
dad” frente a otra entidad grupal. Este en- inclusión también se debe a que, en gene-
foque analítico, frecuentemente puede ha- ral, a nivel de la región latinoamericana, el
cer que se presuma que todos los miem- uso del análisis de género es débil y sólo
bros de la comunidad tienen posiciones e esporádicamente aplicado a cuestiones de
intereses comunes. Tiende a invisibilizar la desarrollo y mucho menos a los asuntos de
existencia de grupos dentro de la misma conservación.
comunidad que pueden tener intereses dis-
tintos en relación al conflicto en cuestión. IV. ¿Existen ejemplos del análisis de géne-
Conjuntamente con esto, hay una fuerte ro en otros campos de investigación o me-
tendencia para las personas u organizacio- diación de conflictos?
nes de mediación de trabajar con los líde-
res existentes de la comunidad. En la ma- Al encontrar que existen muy pocos
yoría de los casos, estos líderes son hom- ejemplos del análisis de género dentro del
bres y sus perspectivas sobre un conflicto campo de la mediación de conflictos so-
pueden esconder o hacer invisibles otros cioambientales, hice una pequeña explo-
intereses en la comunidad, sobre todo, los ración del tema de género dentro del área
de las mujeres. más amplia de conflictos sociales. Esta lite-
Pienso también que la fuerte y rica ratura es bastante extensa y viene de las
atención a los temas de etnicidad en las disciplinas de la sicología, sociología, y del
experiencias hasta la fecha, con la media- campo legal. Según Kolb y Coolidge (n.d.),
ción de conflictos socioambientales, pue- el género es una de las variables más utili-
de haber servido para invisibilizar las dife- zadas en el campo de investigación y ac-
rencias de género dentro de comunidades, ción en negociaciones sociales. A través de
o tal vez minimizado cuestiones de género más de 100 ejemplos de investigaciones en
frente a la complejidad de las variables ét- laboratorios, ellos presentan un resumen
nicas. Otro motivo puede ser que existan de las diferencias de género que han sido
inquietudes entre los profesionales traba- observadas en conflictos creados en expe-
jando en la mediación de conflictos socio- rimentos sociales. He extraído de este resu-
ambientales, de que el “género” implica men la lista presentada en el Cuadro 1 de
necesariamente la promoción de cambios

144
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

las tendencias de comportamiento de nidad de los participantes, tipo de conflic-


hombres y mujeres en las negociaciones. to, y tipo de comunidad.
Es necesario calificar esta lista con
ciertas observaciones. Primero, los autores V. Algunos ejemplos de conflictos de géne-
explican que los resultados sobre estas ten- ro en proyectos sobre uso y manejo de re-
dencias observadas son muy contradicto- cursos naturales
rios. Exhiben tendencias muy generales,
pero hay enormes excepciones. También, A) El género y los viveros forestales
las tendencias están muy afectadas por
otros factores, como por ejemplo si el gru- Un buen ejemplo de los conflictos
po (o dyad) de negociación estuvo com- de género en el uso y manejo de recursos
puesto de mujeres, de hombres o si ocurrió naturales viene de los esfuerzos a través de
en un grupo mixto. Los comportamientos varios proyectos e iniciativas de establecer
de las personas involucradas en una nego- viveros forestales comunitarios. Muchos
ciación también son influenciados por el han encontrado en los procesos de deter-
sexo de los mediadores. Otro elemento de minar cuáles serán las especies para incluir
caución es que la mayoría de los experi- en un vivero forestal comunitario, que hay
mentos fueron hechos en EE.UU o Canadá. grandes diferencias entre las variedades
No incluyen análisis de diferencias regio- deseadas por los hombres y las que prefie-
nales, de status social, condiciones econó- ren las mujeres. Con frecuencia, los hom-
micas o diferencias culturales y étnicas. bres prefieren sembrar especies madera-
Por este motivo, no deben ser usados en bles que tengan un valor en el mercado o
una forma determinista, sino que su utili- que se puedan usar en construcciones lo-
dad radica en poder contemplar las posi- cales. Esta preferencia coincide con sus
bles tendencias de comportamiento y bus- responsabilidades de proveer tablas para
car mecanismos para efectuar otras investi- construcciones o en sus roles de llevar el
gaciones más concretas. Sugiero que sería comercio hacia afuera de la comunidad.
útil para el campo de manejo de conflictos Pueden también resultar de sus conexiones
socioambientales, iniciar unos estudios de con personas dedicadas a la extracción de
comportamiento en el campo para docu- madera de los bosques.
mentar sistemáticamente la existencia de En cambio, se encuentra con igual
diferencias en el comportamiento por gé- frecuencia el deseo de mujeres campesinas
nero en las actividades de negociación. Es- para obtener especies que sirven para múl-
tos estudios deberían incluir fuertes ele- tiples usos, tales como leña, medicinas, la
mentos comparativos tales como etnici- producción de frutas para el consumo fa-
dad, edad, experiencias fuera de la comu- miliar y alimento para los animales meno-
res. A veces expresan preferencias por es-

145
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

pecies antiguas, ahora desaparecidas, que ran preferido sembrar árboles frutales, en
utilizaban sus abuelas y que ya no se pue- vez de los maderables, para poder ayudar
den encontrar. En otros lugares, las mujeres en la alimentación de su familia, pero sus
han expresado su deseo por árboles sim- preferencias y necesidades no fueron con-
plemente porque son bonitos. Estos deseos sideradas en el diseño del proyecto del vi-
también coinciden con los roles que llevan vero. Por no responder a sus intereses, las
las mujeres en sus actividades productivas mujeres dejan de aportar su mano de obra
y reproductivas o con los espacios que al vivero, y el proyecto, literalmente, mue-
ellas frecuentan mayormente. re.
Enfrentados con estas diferencias,
los agentes que promueven los viveros fo- B) Conflictos de género con los agentes de
restales han tenido que acomodar los inte- desarrollo forestal: El caso del Proyecto de
reses de los dos géneros, habitando espa- Desarrollo Forestal Comunitario (DFC) en
cios en los viveros para mayor número de Ecuador
especies y buscando materiales de siembra
de variedades locales. En los casos donde No sólo existen conflictos de género
los agentes sólo han tomado en cuenta las en cuanto a las actividades técnicas de un
preferencias de un género, como las de los proyecto, como las diferencias de género
hombres, han encontrado a veces situacio- en las preferencias por ciertas variedades o
nes de conflicto o incumplimiento en las especies de árboles, o por diferencias rela-
tareas necesarias para sustentar el buen de- cionadas a actividades de proyectos como
sarrollo del vivero. en el establecimiento de viveros forestales.
Christine Pendzich relata un intere- También existen conflictos de género rela-
sante caso hipotético que demuestra lo que cionados a las personas que trabajan con
pueda pasar cuando no se consideran las los proyectos de conservación o desarrollo
diferencias de género en el desarrollo de forestal. Aquí presento un ejemplo de un
un vivero forestal (Pendzich, comunica- conflicto de género que existe en el Pro-
ción personal, 1995). yecto Desarrollo Forestal Campesino-DFC
Los hombres en la comunidad pue- (FAO/INEFAN) en el Ecuador.2
den decidir que quieren producir un cierto El Proyecto DFC es financiado por el
tipo de árbol que es propicio para la cons- Gobierno Holandés a través de FAO e im-
trucción o que tiene un mercado seguro. plementado por un equipo mixto de profe-
Deciden iniciar un proyecto para estable- sionales nacionales e internacionales,
cer un vivero para producir esta variedad. hombres y mujeres, dentro del INEFAN.
Pero en esta comunidad, son las mujeres Como requisito del donante, el proyecto
quienes tienen la responsabilidad de regar tiene un fuerte compromiso con la incor-
las plantas y cuidar el vivero. Ellas hubie- poración de género dentro del campo del

146
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

desarrollo forestal campesino, e incluye años). Algunas son ya líderes comunitarias


fondos para asegurar la capacitación en con experiencias en otras actividades,
género a los técnicos del DFC y un puesto mientras para la mayoría es su primer ex-
a tiempo completo para un experto inter- periencia en liderazgo de este tipo. Lo que
nacional en asuntos de género. También comparten en común es un fuerte prejuicio
incluye en el proyecto, especialistas en gé- de género que limita significativamente sus
nero para cada una de las cuatro oficinas trabajos y que, en ciertos casos, ha sido
del DFC en las diferentes regiones del país motivo para dejar de ser promotora.
donde el proyecto opera. Los especialistas Las mujeres solteras encuentran
incluyen mujeres y hombres. El DFC traba- conflictos entre los requisitos de trabajo y
ja bajo un esquema de participación co- el “rol” que deben jugar en la comunidad
munitaria en todas las actividades de cam- como “buenas hijas de familia”. La necesi-
po apoyados por el Proyecto, y trabaja a dad de viajar a otras comunidades, hacer
través de organizaciones de segundo grado el trabajo en colaboración con otros hom-
(OSGs) que representan a varias comuni- bres, y asistir a reuniones por la noche, ha-
dades de base. ce que otros miembros de la comunidad y
Para iniciar sus actividades en una sus mismas familias juzguen su comporta-
comunidad nueva, el DFC entra en un pro- miento como incorrecto para una mujer de
ceso de negociación para establecer los buena reputación. Dicen que las promoto-
compromisos de las dos partes: el DFC y la ras parecen como “mujeres de la calle”.
OSG. Uno de los requisitos del DFC es que Los rumores y las críticas a nivel de la co-
la OSG tiene que nombrar promotores co- munidad pueden resultar en un ostracismo
munitarios para efectuar las actividades del de la promotora. Ellas corren riesgo de no
proyecto. Estos promotores reciben capaci- poder contraer matrimonio en el futuro o
tación del DFC y actúan como enlace en- de ocasionar problemas para su familia,
tre las comunidades y el Proyecto. El DFC que, según la comunidad, no está orientan-
aspira que una buena proposición de los do o controlando suficientemente a la mu-
promotores pudieran ser mujeres. El objeti- jer soltera. En los casos donde la familia de
vo de este requerimiento es para tratar de la promotora la apoya en su trabajo, toda-
asegurar que haya una conexión operativa vía se pueden crear problemas entre la fa-
entre el DFC y las mujeres de las comuni- milia y la comunidad.
dades. Para las promotoras casadas, los
Se reconoce que el ejercicio de pro- problemas se concentran en conflictos con
motoras comunitarias no es fácil. Ellas son el esposo, quien se puede oponer a sus sa-
mujeres solteras, madres solteras, viudas, y lidas para el trabajo, diciendo que ella es-
mujeres casadas, tanto jóvenes (25-35) co- tá buscando otro hombre. El esposo puede
mo mujeres de mediana edad (35-45 recibir presión de otros miembros de la co-

147
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

munidad, criticándole que él no está con- gias que un proyecto puede considerar pa-
trolando a su mujer cuando ella sale a tra- ra promover la inclusión de género. La po-
bajar fuera de su casa. lítica de promover la participación femeni-
Estos problemas de aceptación co- na para la promoción comunitaria ha cau-
munitaria de las promotoras han causado sado conflictos de género en las comuni-
la salida de algunas promotoras de sus dades, pero tal vez estos mismos conflictos
puestos. Cuando el DFC ha tratado de ex- están promoviendo una consideración lo-
plorar el motivo de la salida, algunas dicen cal sobre posibles cambios en los roles de
al inicio que han salido porque el trabajo las mujeres, que pueden ser, a más largo
les quita demasiado tiempo, pero al inda- tiempo, saludables para la comunidad. Las
gar más, resulta que el motivo principal es promotoras que sobrevivan al conflicto y
el conflicto entre su rol de promotora y su consigan ejercer su trabajo, van a servir de
otro rol de hija o de esposa. modelo para otras mujeres de la comuni-
El DFC está empezando a tratar el dad. También sirven como ejemplos visi-
problema en una serie de talleres con gru- bles de que la mujer sí participa en las ac-
pos de los promotores. Para no enfatizar tividades de conservación, y que sí puede
aún más el problema que sufren las promo- ejercer roles de liderazgo comunitario.
toras, están organizando los talleres alrede- Por otro lado, no debemos confun-
dor de temas más amplios, como el de dir la contratación de mujeres para promo-
“problemas de desarrollo comunitario” toras con la inclusión de una dimensión de
donde se incluyen actividades para tratar género en el DFC. El acto de contratar las
explícitamente los problemas de las pro- mujeres es un resultado del análisis de gé-
motoras. Utilizan los métodos de las tarje- nero aplicado al campo del desarrollo fo-
tas para crear árboles de problemas y pro- restal comunitario, que ha revelado la ne-
mover discusiones sobre alternativas de so- cesidad de mejorar la comunicación direc-
lución. Aunque el DFC procura siempre ta con mujeres en el campo y el reconoci-
bajar las tensiones, reconocen también miento de que en la sociedad andina, la
que la aceptación de un rol nuevo a nivel comunicación “mujer a mujer” puede te-
de las comunidades, como es el de la pro- ner efectos mejores que la comunicación
motora, va a llevar un buen tiempo. La ne- de “hombre promotor hacia mujeres de la
cesidad del DFC en este momento es la de comunidad”. Esto no quiere decir que no
reconocer el problema abiertamente, apo- existan hombres con excelentes destrezas
yar a las promotoras en sus trabajos, y tra- para comunicarse con las mujeres campe-
tar de aliviar, en lo que pueda, las tensio- sinas, sino que esta comunicación necesa-
nes locales. ria para el buen funcionamiento del DFC
El caso de las promotoras del DFC puede ser mejorada con la inclusión explí-
imparte interesantes ideas sobre las estrate- cita de mujeres promotoras. La estrategia

148
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

de las promotoras del DFC va de la mano gráficos pueden ser adecuados sin mucho
con un programa de capacitación en aná- esfuerzo para recoger y analizar informa-
lisis de género y asistencia técnica en el ción sobre diferencias de género en la de-
uso del variable género en las otras activi- finición de un problema, quiénes partici-
dades del DFC. Esta combinación de estra- pan en un conflicto y quiénes son afecta-
tegias es una buena lección para otros pro- dos por éste. Lo esencial en esta fase diag-
yectos similares. nóstico es adicionar la palabra ¿quién? a
cada nueva pregunta de investigación. Su-
VI. ¿Cómo incluir género como una varia- giero que las herramientas analíticas, co-
ble en la resolución de conflictos socioam- mo el acceso y control, análisis de prefe-
bientales? Algunas sugerencias rencias, análisis de condición y posición
y oportunidades ante cualquier solución de un conflicto, y
el análisis de los interesados con la óptica
Queda en frente de nosotros un tra- de género, serán las más útiles para aplicar
bajo bastante grande para determinar las en esta fase. Es importante recordar que el
mejores avenidas para la inclusión de gé- análisis de género no tiene que ser hecho
nero en el campo del manejo de conflictos únicamente por personas profesionales es-
socio-ambientales. Sin embargo, es posible pecializadas. Miembros de la comunidad
sugerir algunas áreas inmediatas que po- misma pueden ser involucrados en las ac-
drían beneficiar si bien en una considera- tividades de diagnosis y análisis.
ción, aun parcial, la variable género.
B) La inclusión de género en la organiza-
A) La inclusión de género en los diagnósti- ción de reuniones formales en comunida-
cos del conflicto en la fase de pre-negocia- des en la fase de negociación
ción
Otra área importante del manejo de
El área más propicia para iniciar la conflictos para la inclusión de la dimen-
inclusión de la perspectiva y metodología sión de género es el de la organización
del análisis de género es en la fase de pre- (“setup”) de las reuniones formales para
negociación. Una parte importante de esta discutir el conflicto. Hay varias cosas que
fase es la definición del conflicto y la de- pueden hacer los/las mediadores para pro-
terminación de los actores en el conflicto y mover una participación más equitativa de
los interesados. El análisis de género puede las mujeres y los hombres de la comunidad
ser útil para entender cómo se define el en tales reuniones.
conflicto para las mujeres y para los hom- El sitio de la reunión: Se debe esco-
bres, incluyendo también diferencias por ger un sitio donde todos puedan entrar y
edad. Los métodos participativos y etno- sentarse cómodamente. En espacios muy

149
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

chicos, hay una tendencia para las mujeres asistencia con sus responsabilidades case-
de quedarse escuchando desde afuera. En ras.
espacios muy grandes, las mujeres en mu- El arreglo (ubicación de los partici-
chas situaciones se sientan muy lejos de la pantes) en la reunión: Es importante preve-
“acción” y su participación tiende a bajar. nir el arreglo del sitio de la reunión para lo-
Si el sitio de la reunión es un sitio donde grar la participación de todos. Los círculos
normalmente sólo se reúnen los hombres, amplios donde todos pueden ver las caras
las mujeres no se van a sentir cómodas al de los otros es recomendable. A veces es
entrar a él, aunque el evento pueda ser ex- necesario invitar especialmente a las muje-
traordinario. res a sentarse más cerca, o a entrar en el
El día de la reunión: ¿Es un día en el grupo. Si esto es culturalmente difícil, uno
que tanto los hombres como las mujeres puede tratar de incluir distintas agrupacio-
están disponibles para asistir? Con frecuen- nes y actividades en grupos pequeños para
cia, se selecciona un día en el que los acomodar una necesidad de separación
hombres no tienen trabajo, pero no se con- dentro de la participación.
sidera que los trabajos de las mujeres sí Las dinámicas: Es muy útil incluir di-
continúan. A veces es mejor buscar una námicas sociales breves para aliviar tensio-
tarde en el fin de semana cuando no se in- nes y el cansancio durante las reuniones.
terfiere con las tareas de la cocina y el cui- Se pueden aprovechar éstas para bajar ten-
dado de los niños. Hay organizadores de siones de género u organizar momentos
eventos comunitarios que ofrecen comida donde los participantes jueguen roles dis-
para el evento para evitar así que la gente tintos a los normales. Esto ayuda a variar
tenga que salir a comer, y organizan activi- las perspectivas de un conflicto, generar
dades separadas para los niños para permi- distintas opciones de solución, y dejar, a
tir una activa participación de los padres. veces, que personas marginales puedan
La hora y la duración de la reunión: experimentar con roles más céntricos.
En adición a lo arriba expuesto, es impor- El idioma: Es esencial que el idioma
tante considerar cuáles son los horarios del discurso de la reunión sea accesible a
más convenientes para la comunidad y es- todos los participantes. Se debe evitar en lo
tablecer reglas de tiempo de duración. La posible la necesidad de traductores. Tam-
puntualidad es una condición que debe ser bién se debe cuidar el lenguaje de la reu-
aplicada no sólo a la comunidad sino a los nión y asegurar que todos entiendan bien
agentes de afuera. A veces es mejor dividir la “jerga” que puede usarse en una reunión
las reuniones en varias de menor duración, sobre conflictos.
a través de varios días seguidos para que la Los espacios/tiempos de reflexión
gente no se canse tanto y para que las mu- con la familia: Una estrategia que puede
jeres y los hombres puedan combinar la ser útil es la de programar en las reuniones

150
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

formales, espacios y tiempos de reflexión vos hacia la negociación equitativa de gé-


en la familia. Como sabemos que existe nero en los conflictos.
mucha negociación y discusión entre los
géneros dentro de la cas a y en los espacios VII. ¿Qué deberíamos hacer?
privados, y que estos momentos pueden
ser los precisos para formular opiniones y Para terminar esta exploración preli-
respuestas, se pueden programar estos mo- minar de la dimensión de género en el ma-
mentos dentro de la reunión y orientarlos a nejo de conflictos socioambientales, quie-
discusiones específicas para encaminar el ro hacer cinco recomendaciones.
proceso.
En adición a estas opciones, existen a ) Revisar la literatura formal y
algunas otras cosas que se pueden consi- “gris” sobre género y conflictos.
derar para incluir la dimensión de género Existe mucha más información en
en el manejo de conflictos. Se podría in- otras literaturas que puede ser útil
cluir esta capacitación para los que traba- para el manejo de conflictos so-
jan en mediación de conflictos como parte cioambientales. Deberemos exten-
integral de su formación. Esto sería útil tan- der nuestra búsqueda hacia campos
to para los profesionales cuanto para los más amplios de nuestras disciplinas.
mediadores comunitarios. Se puede tam-
bién introducir el tema de género dentro b) Organizar las experiencias actua-
de los manuales y guías para los mediado- les del campo para compartirlas.
res. También se podrían hacer esfuerzos en También existen experiencias entre
el fortalecimiento de las capacidades y las personas actualmente involucra-
destrezas de las mujeres de la comunidad das en el manejo de conflictos so-
en las formas de negociar o en cómo parti- cioambientales, que podrían ser ins-
cipar mejor en reuniones de resolución de tructivas para otros. Se podrían ini-
conflictos. Este tipo de capacitación previa ciar actividades de sistematizar es-
a los eventos de mediación, beneficiaría a tas experiencias personales para
todos los participantes y no sólo a las mu- después compartirlas y examinarlas
jeres. Finalmente, se pueden hacer esfuer- para obtener posibles lecciones.
zos para incluir siempre mujeres mediado-
ras en los equipos de manejo de conflictos. c) Diseñar experimentos a nivel de
Para que esta estrategia sea útil, y no sólo laboratorios de investigación social
simbólica, se deben planificar los roles que sobre la comunicación y género, in-
cada mediador/a va a tomar durante el cluyendo análisis de factores cultu-
evento, y definir por qué y cómo se pue- rales y de etnicidad.
den demostrar los comportamientos positi-

151
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

d) Incorporar (a través de la capaci- Este esfuerzo nos dará una base de


tación de los mediadores profesio- experiencias para mejorar nuestro entendi-
nales y comunitarios y la asistencia miento del rol que realmente juega este
técnica de especialistas en asuntos factor en los conflictos socioambientales
de género y conflictos) el análisis de en nuestro medio y ayudará a diseñar me-
género en los diagnósticos de con- jores estrategias y métodos para trabajar
flictos socioambientales. con el tema de género en este campo.
Con estas sugerencias, concluyo es-
e) Diseñar observaciones formales e ta exploración preliminar. Espero que este
investigaciones sistemáticas com- análisis sirva para motivar a otras personas
plementarias en el campo sobre las a poner sus nuevos “lentes de género” y
diferencias de género en el compor- examinar lo que suelen hacer en sus traba-
tamiento comunitario hacia conflic- jos, para ver dónde se podrían considerar
tos, incluyendo comparaciones en- cambios. Espero también que esta contri-
tre distintos tipos de sociedades y de bución al seminario motivará al FTPP a se-
comunidades. guir recorriendo el camino de exploración
que he iniciado en este trabajo.

C u a dr o N º 1
Tendencias de Comportamiento de Hombres y Mujeres a la Negociación
MU J ER HOMBRE

cooperativo competitivo
expresivo asertivo
integrativo distributivo
integrativo y situacional individual
contextual aislado
pasivo agresivo
indirecto, relacional directo, lineal
personal despersonalizado
hablar poco hablar mucho
interrrumpido interrumpe
empatía antipatía
armonía conflicto
evitar conflictos confrontar conflictos
escuchar activamente escuchar a distancia

152
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

B i b l i o g ra f í a Townsend, Janet Gabriel 1995


Women’s Voices from the Rainforest. New York, Rou-
Balarezo P., Susana 1994 tledge.
Guía Metodológica para Incorporar la Dimensión de
Género en el Ciclo de Proyectos Forestales Participa- No t as
tivos. FAO/ FTPP/ DFPA, Quito, Ecuador.
1 Ponencia preparada para el Seminario Inter-
Bingham, Gail, Aaron Wolf and Tim Wohlgenant nacional del FTPP/FAO sobre “Manejo Alter-
1994 nativo de Conflictos Socioambientales”, 13-
Resolving Water Disputes: Conflict and Cooperation 16 de noviembre de 1995, Quito, Ecuador.
in the United States, the Near East and Asia. ISPAN/U- Agradezco a los participantes del Seminario
SAID. por sus comentarios hechos después de mi
presentación, los cuales han sido incorpora-
Bozzo, Sandra I. 1995 dos en este borrador.
Gender and Power in Mediation. York University. Ma- 2 La información sobre este caso de conflicto
nuscript. fue recolectada durante entrevistas informa-
les con Miguel Andrade e Ineke van der Pol,
CIDES 1994 quienes trabajan con el proyecto DFC/FAO/I-
Guia para Mediadores Comunitarios. Proyecto sobre NEFAN. Les agradezco mucho por haber
Medios Alternativos en la Solución de Conflictos Le- compartido esta información.
gales, II Fase. Centro Sobre Derecho y Sociedad, Qui-
to.

Hisham, Mohamed Ahmed, Jan Sharma, Anthony


Ngaiza and Nicholas Atampugre 1991
Whose Trees: A People’s View of Forestry Aid. Lon-
don: Panos Publications Ltda.

Hoskins, Marilyn 1995


“Announcing an Electronic Conference on Conflict
Management”, in Gender and Property Rights EMAIL
Conference, CGIAR, 13 October.

Kolb, Deborah M. and Gloria G. Coolidge.


“Her Place at the Table: A Consideration of Gender Is-
sues in Negotiation” In: Culture, Race, Gender and
Style.

Pendzich, Christine, Garry Thomas and Tim Wohige-


nant 1994
The Role of Alternative Conflict Management in Com-
munity Forestry. RESOLVE/ FAO.

Tannen, Deborah 1990


You Just Don’t Understand: Women and Men in Con-
versation. New York: Ballantine Books.

153
Condiciones necesarias para el manejo de
conflictos socioambientales

Lourdes Endara Tomaselli

I n tro du cc i ón Las confrontaciones concretas que


surgen constantemente en el uso de los
Asumimos en este documento que, recursos naturales pueden ser fruto de es-
al hablar de conflictos, nos estamos refi- tas contradicciones estructurales cuando
riendo a aquellas oposiciones causadas los actores intervinientes representan in-
por la estructura de la organización econó- tereses antagónicos, tal es el caso de las
mica y política de una sociedad, y que en confrontaciones entre comunidades indí-
la esfera de lo ambiental se traducen en la genas y compañías petroleras, o por el
confrontación entre actores sociales por contrario pueden obedecer solamente a
sus intereses contrapuestos sobre los recur- posiciones discrepantes cuando los acto-
sos naturales. En palabras de Gluckman1, res comparten una misma ubicación den-
un conflicto es la tensión que surge “en el tro del entramado socioeconómico y po-
corazón mismo del sistema”, expresando lítico de la sociedad, como por ejemplo,
con ello que es el centro vital de la socie- la confrontación entre comuneros por el
dad el que está afectado por una contra- uso de los páramos comunales. En el pri-
dicción y que su superación provocará ine- mer caso, se trata de expresiones del con-
vitablemente “el cambio radical del siste- flicto estructural de la sociedad; en el se-
ma”. gundo, son expresiones de desacuerdos
Sin embargo, es necesario también coyunturales.
señalar que el conflicto no es patrimonio En estos términos, al hablar aquí de
de un determinado sistema socioeconómi- las condiciones para el manejo de conflic-
co, sino que -al menos todos los sistemas tos socio-ambientales, habrá que tener pre-
que han existido y existen actualmente- es- sente que estamos restringiendo el trata-
tán atravesados por contradicciones, aun- miento del tema a situaciones en que las
que éstas correspondan a distintas causas. condiciones objetivas de los actores socia-

155
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

les que intervienen son heterogéneas y sus ser las bases para alterar la correlación de
intereses antagónicos. En caso contrario fuerzas entre los actores al ser entendidos
deberíamos modificar la expresión o -más como procesos de aprendizaje y fortaleci-
bien dicho- ampliarla a “manejo de con- miento de las organizaciones populares.
flictos y disputas socio-ambientales”, con El actor social se constituye como
lo cual también el análisis de las condicio- tal en la medida que representa un interés
nes para hacerlo deberían modificarse, y ocupa una posición en la sociedad, es
pues, aunque sea redundante, no es lo mis- decir que “encarna una idea, una reivindi-
mo aproximarnos al tema si nos referimos cación, un proyecto, una promesa, una de-
a disputas entre iguales que a conflictos nuncia”2 y en función de ellos actúa en el
entre desiguales. escenario social. Un individuo, un grupo,
Las confrontaciones puntuales cau- una comunidad o una institución pueden
sadas por un conflicto ocurren cuando los ser actores sociales y por lo tanto pueden
distintos actores sociales antagónicos se ser parte de un conflicto socioambiental en
colocan frente a frente -de manera real o fi- el momento en que sus intereses sobre de-
gurada- y pugnan por lograr que sus intere- terminado recurso son contradichos por
ses sean aceptados por el otro. En el caso los de otro u otros actores sociales. Los fac-
de los conflictos socioambientales, el inte- tores que intervienen en la constitución de
rés es sobre un determinado recurso natu- los actores sociales son su posición econó-
ral. Ese frente-a-frente tiende en la mayoría mica, su poder político, la cultura a la que
de los casos a ser violento o impositivo por pertenecen y su adscripción a una identi-
parte de los actores que concentran mayor dad3. Es el cruce de estas cuatro variables
poder político o económico, que pertene- el que provoca, por un lado, la diversidad
cen a culturas dominantes o cuyas identi- de actores sociales que intervienen en los
dades han sido hegemonizadas. A pesar de conflictos socioambientales y por otro, la
esta tendencia, hay cada vez más una con- complejidad de la caracterización de sus
ciencia de la necesidad de buscar medios intereses4.
que permitan alcanzar concertaciones o En todo caso, el papel que desempe-
acuerdos particulares sobre el uso de de- ñan los actores confrontados tiene un peso
terminados recursos naturales, aun entre fundamental en la manera en que el con-
actores estructuralmente antagónicos. Este flicto se desarrollará. Por esta razón, en es-
esfuerzo no debe olvidar que todos estos te trabajo se presentarán algunas condicio-
medios deberían procurar disminuir los nes a tener en cuenta en el manejo de con-
riesgos que reviste una confrontación vio- flictos socioambientales desde la perspec-
lenta para los actores menos favorecidos, tiva de los actores sociales que intervienen,
pero que en ningún caso serán soluciones dejando a un lado otro tipo de condiciones
definitivas al conflicto, aunque sí pueden que pueden derivarse de las causas que lo

156
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

generan o de los escenarios donde se desa- destruido. Pero si además de pertenecer a


rrollan. un sector socioeconómicamente domina-
No pretendemos hacer un análisis do, los actores más débiles son parte de
exhaustivo de las condiciones que se re- culturas que han sido durante siglos discri-
quieren para manejar un conflicto, sino minadas por la cultura dominante (hispano
simplemente anotar algunas de las que nos y portugués hablante en América Latina),
parecen han sido consideradas con menos la representación construida sobre sus
frecuencia en el tratamiento del tema. Nos agentes es producto de la desvalorización
referimos a aquellas que se desprenden de de la cultura propia y la sobrevaloración
las dos últimas variables que intervienen de la cultura ajena5. Esta representación
en la constitución de los actores sociales, general está compuesta por un sinnúmero
esto es la cultura y la identidad. de representaciones menores sobre las ca-
pacidades, destrezas, habilidades, recursos
I. Representación de los actores externos e inclusive artimañas de los actores perte-
necientes a la cultura dominante, muchas
En la mayoría de los casos, en los de ellas míticas o estereotipadas, pero co-
conflictos socioambientales de Latinoamé- mo dice Godelier, más reales que la reali-
rica los actores intervinientes son princi- dad misma para quien las piensa.
palmente comunidades rurales frente a ins- Esta representación provoca que, a
tituciones estatales o privadas nacionales y más de poder real, los actores externos go-
transnacionales extractoras a gran escala cen de una fuerza simbólica frente a las co-
de los recursos naturales. Si bien esta con- munidades locales, que potencia su poder
dición desequilibrada ya establece una co- y predispone una condición de debilidad
rrelación de fuerzas a favor de los actores en el manejo del conflicto por parte de las
foráneos, hay un “valor agregado” a ellos, comunidades rurales.
que les dota de mayor poder. Esto es la re- Por esta razón es necesario, antes de
presentación que le asignan las comunida- intentar un manejo alternativo del conflic-
des rurales, lo que no es un escollo fácil de to, conocer cuáles son esas representacio-
salvar. En términos generales se puede nes sobre el actor externo para actuar so-
plantear que, por los efectos ideológicos bre ellas, desestructurarlas, y eliminar al
de la estructura socioeconómica, quien es- menos su fortaleza simbólica cuando no su
tá en condición de dominación la asume fuerza política o económica. Muchas de
como producto de la superioridad del do- las estrategias diseñadas para la resolución
minador. Los procesos organizativos de los alternativa de conflictos dejan a un lado
sectores populares han ido desarmando es- esta condición y se construyen como si los
te basamento ideológico de la domina- actores sociales antagónicos tuvieran la
ción, sin embargo, éste no está totalmente misma fuerza. Habría que pensar en lo que

157
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

puede ocurrir en una mesa de negociacio- canismos que emplean a la hora de inter-
nes cuando un actor se siente y se repre- venir en los conflictos han sido asumidos
senta a sí mismo como débil frente a uno por las poblaciones rurales como las úni-
que lo mira también como débil. El juego cas instancias válidas a las que recurrir.
de palabras expresa lo difícil de esta situa- Aun en el momento en que surge una dis-
ción. puta en el espacio intracomunitario, se
acude a ellos para que resuelvan sobre la
II. Legitimidad de los medios y de los agen- disputa o al menos “legalicen” la resolu-
tes de la resolución ción tomada. La “autoridad” que represen-
tan les otorga una legitimidad que rebasa
Más allá de las ventajas objetivas los límites de la legalidad. En muchas oca-
que pueden tener las estrategias colabora- siones hemos constatado cómo la solución
tivas en el manejo de conflictos socioam- final de una disputa intracomunal sólo se
bientales, debemos tomar en cuenta la va- alcanza cuando se ha pasado por los me-
loración que los actores más débiles hacen dios oficiales ejecutados por los agentes de
de ellas y la que hacen de las estrategias le- autoridad.
gales o impositivas. En este caso estamos En nuestras acciones de capacita-
tratando también de un aspecto que co- ción a sectores populares sobre el manejo
rresponde al plano del imaginario. alternativo de conflictos y a la hora de im-
Si nos acercamos a la realidad rural pulsar estas estrategias, deberíamos tomar
de América Latina, podemos observar que en cuenta los elementos o referentes más
las autoridades locales que representan a profundos a través de los cuales se constru-
la sociedad nacional (tenientes políticos, ye esa legitimidad de los medios y de los
guardias rurales, párrocos, maestros, ha- agentes que intervienen en la resolución
cendados, caudillos, etc.) gozan de un ele- de conflictos. En muchos casos podremos
vado prestigio al interior de las comunida- descubrir que parte de esos referentes giran
des, más aún si se trata de poblaciones in- en torno al sexo, a la edad, al manejo de la
dígenas; esto tiene mucho que ver con lo expresión oral, al desplazamiento y la ges-
que señalamos antes, es decir, la manera tualidad; son aspectos tan “triviales” los
en que lo perteneciente a la sociedad cul- que pueden revestir de legitimidad a un
turalmente dominante es representada por agente de autoridad y a través de él a la es-
las comunidades dominadas. Estos agentes trategia empleada. Podemos preguntarnos
de autoridad son, además, parte de un teji- también si el cambio de los roles asignados
do de relaciones de dependencia y sumi- a cada género, y que es impulsado sutil o
sión que se ha ido construyendo desde la bruscamente por los agentes de desarrollo,
colonia, pasando por la época de la ha- no infringe las normas culturales que pre-
cienda, hasta nuestros días. Ellos y los me-

158
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

tendemos respetar y hacer respetar con el Pueden aparecer a nuestros ojos (es decir,
uso de estrategias colaborativas. a nuestros filtros culturales) como actos
atentatorios a la dignidad, antidemocráti-
III. Estructura política interna de las comu- cos, autoritarios y hasta “salvajes”. Cabe
nidades locales nuevamente preguntarnos si somos capa-
ces de ser respetuosos solamente con
En el contexto latinoamericano coe- aquello que se asemeja a lo gestado en
xisten sociedades con sistemas políticos di- nuestra cultura o si aun aquellas prácticas
versos; entre ellos muchos que tienen un que contradicen nuestro sistema de valores
modelo altamente jerarquizado en el cual (y estoy hablando como miembro de la
un individuo concentra en sí prestigio, po- cultura hispano hablante latinoamericana)
der y fuerza naturales y sobrenaturales. deben ser respetadas y reconocidas como
Hablamos principalmente de las socieda- válidas y legítimas en el momento de la re-
des de floresta tropical, aunque en el con- solución de un conflicto.
texto andino también encontramos estruc- Sin ir tan lejos, constatamos también
turas de poder sumamente verticales. En que hay una gran diferencia entre un siste-
ellas, por lo tanto, el ejercicio de la autori- ma democrático (propio de las sociedades
dad tiende a ser vertical e impositivo. El originadas en la matriz cultural greco-lati-
mandato de un chamán es algo que no se na) y un sistema consensual (propio de las
puede obviar en el contexto intracomunal sociedades andinas). En principio, la de-
amazónico; la sanción comunal a quien mocracia es exactamente lo opuesto al
provocó un daño grave a otro de sus consenso. La primera implica la renuncia
miembros debe ser imperativamente cum- de todo por parte de algunos, mientras que
plida, como único mecanismo posible pa- el consenso implica la renuncia de algo
ra que el infractor se reincorpore a la vida por parte de todos. Pero, al menos en las
comunal en el contexto andino; el castigo comunidades andinas, esos consensos se
físico, la burla o el ridículo para quienes logran después de poner en acción todo un
alteran la vida comunitaria no son justa- juego de relaciones de reciprocidad, de
mente estrategias colaborativas en el senti- prestigio, de lealtades que poco o nada tie-
do usual (y muchas veces descontextuali- nen que ver con el tema sobre el que se
zado) del término, pero son estrategias ha- pretende alcanzar el consenso.
bituales en las comunidades indígenas del Las decisiones consensuales difícil-
continente. mente pueden ser contradichas o altera-
Todos estos mecanismos correspon- das. Este factor puede ser un aspecto favo-
den a sistemas peculiares de organización rable en el manejo de conflictos socioam-
política y son legítimos para quienes han bientales, pues fortalece la postura comu-
sido modelados en la cultura que los gestó. nitaria; pero también puede ser un impedi-

159
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

mento a la hora de entablar una negocia- N ot a s


ción con otros actores o intentar mediar
1 Cfr. Gluckman, Max, Política, Derecho y Ri-
entre ellos, pues esta estrategia implica tual en la sociedad tribal, AKAL Editor, Ma-
apertura de las dos partes para llevarse a drid, 1978, pp. 138 y ss.
cabo. 2. De Souza, Herbert José, “Como se faz Análi-
se de Cojuntura”, 6a. ed., VOZES, Petrópolis,
IV. Interferencias en la comunicación 1988, pp. 2
3 En América Latina, hasta la década de los
ochenta, nos habíamos acostumbrado a in-
La lengua es el sistema donde mejor terpretar la condición de los actores sociales
se refleja la diversidad cultural. Sabemos a partir de dos variables: la económica y la
que al tratarse de sujetos que tienen len- política; es durante los primeros años de esa
década cuando empieza a ser considerada
guas maternas distintas, al emplear una de una nueva variable: la cultura; en la de los
ellas para comunicarse siempre este proce- noventa debemos sumar la cuarta: la identi-
so tendrá límites que procuran ser supera- dad
dos con giros, explicaciones, ejemplifica- 4 Un ejemplo de esta complejidad es la coinci-
dencia de intereses entre las compañías fo-
ciones. Aun en el caso de lenguas de la restales y la población negra del norte de Es-
misma familia lingüística y que se han de- meraldas, frente a la población Chachi. Para
sarrollado en procesos más o menos simi- la población negra, la extracción forestal re-
lares hay ciertas interferencias en la comu- presenta un mecanismo de desarrollo, que lo
contraponen con la negativa de progresar”
nicación. Pero los límites son mucho ma- de los “indios”. Por “identidad” ellos se reco-
yores cuando se trata de lenguas que na- nocen como pertenecientes a la civilización
cen en matrices culturales totalmente dis- de la que son parte las compañías, frente al
pares y que provocan que el registro y los “salvajismo” de los indios, aunque estructu-
ralmente, indios y negros pertenezcan a la
contenidos que ellos guardan sean suma- misma condición.
mente distintos. 5 La multiplicidad cultural obliga a relativizar
En todas las metodologías para ma- estas reflexiones pues evidentemente no to-
nejo alternativo de conflictos deberíamos das las poblaciones indígenas han estado su-
jetas a las mismas condiciones de domina-
tomar en cuenta las diferencias semánticas ción. Pensamos que la población más afecta-
y la influencia que éstas pueden tener en la da ha sido la quichua hablante andina; pero
comprensión de las propuestas elaboradas igualmente, la presencia mayoritaria de esta
en base al “discurso” de las lenguas domi- población en Ecuador, nos hace pensar que
esta condición debe ser tomada en cuenta.
nantes. Pero también hay que preguntarse
sobre la influencia de este factor en el mo-
mento de entablar una negociación.

160
Pauta para el manejo de conflictos
del desarrollo local
Una perspectiva metodológica

Víctor Hugo Torres

1 . Intro d ucción que metodológicamente se puedan rastrear


los aspectos comunes e identificarlos para
La propuesta metodológica para el reconstruir el proceso de un conflicto, y a
tratamiento colaborativo de conflictos en partir del aprendizaje diseñar formas de in-
contextos de desarrollo local, que a conti- tervención. En este sentido, creemos que
nuación voy a exponer, es el resultado del no hay un camino único para el tratamien-
seguimiento y sistematización de COMU- to de las incompatibilidades, ni un formato
NIDEC a las experiencias implementadas estandarizado para el manejo de conflic-
por varias asociaciones cívicas de la socie- tos, pues estos por naturaleza son multi-
dad civil ecuatoriana. En este sentido, ca- causales, surgen en ámbitos inter-proble-
be una primera aclaración: no se trata de máticos, y activan intereses plurales.
un proceso concluido, sino de una pro- El hecho es que para las organiza-
puesta metodológica en gestación, cuyos ciones populares, los pequeños munici-
instrumentos y procedimientos están vali- pios, ongs, las diferentes asociaciones ciu-
dándose, por tanto abiertos a la crítica, a dadanas que cotidianamente enfrentan in-
recibir aportes y recomendaciones que compatibilidades de diverso orden y mag-
mejoren la metodología en los aspectos nitud, el manejo de conflictos incluye mu-
instrumentales y teóricos. cho más que procedimientos. Apela a la
Desde la perspectiva del desarrollo capacidad creativa de las organizaciones,
local, la experiencia testimonia que los a las destrezas de sus líderes, se remite a
conflictos son singulares, cada uno exhibe los valores culturales de sus asociados, y se
características propias, detona diversos asienta en la participación consensual.
procesos de acción y reacción social. Sin De ahí que no prometemos una
embargo, una cosa es la específica reali- “formula mágica” para tratar eficientemen-
dad de un conflicto, y otra muy distinta es te los conflictos, sino una pauta que es an-

161
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

te todo un enfoque participativo dirigido a i) Las técnicas participativas que


promover la acción colaborativa, a estimu- provienen de la administración corporati-
lar la capacidad negociadora, y a facilitar va, especialmente las relacionadas con la
la toma de decisiones de las organizacio- construcción de consensos y negociación
nes cívicas que actúan en procesos locales. de problemas.
ii) Los métodos de la investigación
2 . P r i n c i p i o s me t o d o ló gi c o s acción participativa y sus procedimientos
para recolectar información, y diseñar in-
Los conflictos son inherentes al or- tervenciones de calidad.
den social, y se expresan en condiciones iii) Las tradiciones participativas de
espaciales y temporales específicas, tienen las organizaciones de base, especialmente
historicidad e impactos en la acción colec- aquellas de mayor cohesión étnica, que
tiva. Para no remontarnos en el tiempo, se- confieren legitimidad a las acciones.
ñalemos simplemente que los conflictos
son parte de la existencia de las asociacio- B. La Convergencia Disciplinaria
nes ciudadanas (léase organizaciones po-
pulares), las cuales contribuyen a impedir La Pauta demanda de una efectiva
la dominación y ejercer control mutuo, convergencia interdisciplinaria, puesto que
aunque no garanticen la justicia y equidad; incide en cuatro dimensiones anudadas en
es decir, los conflictos son naturales a la el tratamiento colaborativo de conflictos,
democracia (Dahl, 1991, pp. 39-60). cada una de las cuales demanda un perfil
Basada en la premisa de que los específico de las personas involucradas , a
conflictos son propios a la existencia de or- saber:
ganizaciones con intereses plurales, y co- i) La influencia en políticas sociales
mo tales no son necesariamente aconteci- y sus implicaciones a nivel sectorial.
mientos negativos, la Pauta que propone- ii) El manejo de la justicia y la lega-
mos para el tratamiento colaborativo de los lidad de los procedimientos, decisiones, y
mismos, se sustenta en la convergencia de acciones en juego.
tres principios metodológicos. iii) La animación con instrumentos y
procedimientos colaborativos de negocia-
A. El Pluralismo Ecléctico ción y concertación.
iv) La facilitación de la participación
En tanto enfoque participativo la social durante las diferentes fases del con-
Pauta combina tres vertientes de métodos e flicto.
instrumentos:

162
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

C. El Momento Oportuno vos, es indispensable para las organizacio-


nes populares y municipios cuya acción se
La Pauta se encuentra en el umbral orienta a lograr el bienestar colectivo, po-
de nuevos métodos participativos, pues el niendo primero las esperanzas de la gente.
tratamiento colaborativo de conflictos exi- De ahí que la Pauta destaca la im-
ge creatividad e innovación. Ahora es el portancia del tratamiento “desde adentro”
momento oportuno para liberar la creativi- de las incompatibilidades, en tanto incor-
dad, ya que atravesamos un momento ca- pora los valores, prácticas, conductas, y
racterizado por la “preocupación globali- expectativas de las organizaciones popula-
zada” de gobiernos, de la cooperación in- res. Se diferencia de los procedimientos
ternacional, de ONGs, de las organizacio- asistidos, que usualmente recurren a ex-
nes populares, y las empresas privadas con pertos asépticos de las dinámicas vecinales
vocación de responsabilidad social, por la y/o comunales, desconocedores del “mo-
participación y los acuerdos concertados. dus operandi” del liderazgo, de sus cade-
No obstante, también es oportuno nas de mando, de las distintas formas de
preguntarse sobre la direccionalidad del legitimidad jerárquica, en fin distantes de
momento, sobre el sentido de la creativi- la cultura política local, porque descarga
dad que apelamos, de inquirir de acuerdo toda la responsabilidad del tratamiento de
con Chambers (1997): ¿La realidad de los conflictos en las propias organizacio-
quién cuenta? La Pauta no es un instru- nes de base.
mento neutro, ni una herramienta cuyo uso Sin desconocer la importancia y ne-
depende de quién la use; contrariamente, cesidad de la mediación estatal y/o espe-
es una propuesta de acción que se alinea cializada a través del sistema jurídico, la
en el campo de las metodologías participa- Pauta se propone ser de utilidad para el
tivas, especialmente de aquellas que bus- ejercicio de la justicia dinámica entre las
can deliberadamente el empoderamiento organizaciones que intervienen en los pro-
de las organizaciones de los de “abajo”, de cesos de desarrollo local.
los más necesitados, de los sectores popu-
lares. A. La Renovación del Liderazgo

3. La pauta como enfoque colabor ativ o Los conflictos son viejos y hay es-
cuelas para su tratamiento, pero el tema
En la implementación de planes sos- desplazado hacia la sociedad civil es rela-
tenibles de desarrollo local, juega papel tivamente nuevo. En el caso de los países
clave la concertación entre actores. Saber andinos, en los últimos tres años el mane-
tratar con los conflictos, al igual que tener jo de conflictos se está aclimatando a tra-
habilidad para negociar intereses y objeti- vés de la problemática medio ambiental, y

163
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

en Colombia se registra una variante en do la autoridad-decisiones de los líderes.


contextos de paz y ejercicio ciudadano. La acción descentralizada con responsabi-
Paulatinamente el manejo colabora- lidades compartidas en equipo, es más
tivo de conflictos ingresa en la agenda de efectiva que la acción centralizada en au-
las organizaciones populares, de aquellas toridades.
que logran adaptarse en una época de iii) Invertir en el recurso humano, ya
cambios rápidos provocados por la globa- que fortalecer las capacidades locales para
lización económica, los avances tecnoló- unos o fomentar el capital social para
gicos, y la internacionalización de las prio- otros, constituye la “ventaja comparativa”
ridades del desarrollo. Adaptaciones que de las organizaciones populares.
van por el lado de transformaciones en las
estructuras autocráticas, y los modelos de 4 . C o n t en id o s d e l a p a u t a
toma de decisiones. El paso desde organi-
zaciones verticales y jerárquicas a organi- Sumariamente, a continuación, re-
zaciones horizontales y participativas, se señamos los seis segmentos que contiene
impone. la Pauta para el manejo colaborativo de
La Pauta no es ajena a esta tenden- conflictos en contextos de desarrollo local.
cia. Su aplicación tiene implicaciones para
las organizaciones vecinales y comunita- A. Conflictos en ámbitos locales.
rias, en cuanto supone renovación de la
estructura organizativa para actuar de ma- Empieza con la caracterización de
nera ágil y efectiva durante un conflicto. los conflictos del desarrollo local, conside-
En esta perspectiva, tres tipos de cambios rando los cuatro elementos concurrentes
presupone la Pauta. en los procesos locales: espacio, colectivi-
dad, asociación, y cultura.
i) Innovar líneas de comunicación
informales y directas entre los estamentos- B. Hacia un Lenguaje común.
miembros de la organización, para comu-
nicarse velozmente, y funcionalizar las je- Distingue entre varios términos de
rarquías. No es suficiente acceder a infor- uso común durante el manejo de conflic-
mación de calidad, confiable, y provecho- tos, así como varios conceptos inter-rela-
sa, sino además manejarla adecuadamente cionados que son útiles para precisar los
dentro de líneas de comunicación eficien- hechos, los problemas, y las intenciones de
tes. los protagonistas. Es conveniente hablar un
ii) Impulsar la acción de equipo, mismo lenguaje para facilitar la comunica-
promoviendo en su interior la creatividad e ción entre las partes intervinientes.
iniciativa de los individuos, y compartien-

164
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

C. El ciclo de conflictos. orientadas para el manejo del conflicto,


con sus respectivos instrumentos y herra-
Propone una forma de interpretar mientas prácticas.
las distintas fases por las que puede evolu-
cionar un conflicto local, con la finalidad Uno: promover la interacción, a
de reconocer el momento del conflicto en través de preparar la concertación y reco-
que se inscribe el protagonismo de las or- nocer las condiciones especialmente de
ganizaciones vecinales y comunitarias. comunicación.

D. Tipología de clasificación. Dos: identificar intereses por medio


del diálogo y la aceptación de la agenda.
Es un método operativo para clasifi-
car los conflictos locales según los escena- Tres: proponer opciones, luego de
rios-actores, y según su intensidad-alcan- despejar las interrogantes.
ce. Diferencia lo que es una clasificación
con fines prácticos para la acción, de lo Cuatro: arribar a acuerdos y deci-
que es el ámbito de intereses y necesidades siones expresados en planes de acción
de carácter estratégico. La finalidad es re- concertados.
conocer en detalle el tipo de conflicto, y
diseñar los procedimientos de interven- Cinco: ejecutar, supervisar, y seguir
ción. el plan a través de veedurías o sistemas de
vigilancia local, e identificar nuevos con-
E. Manejo colaborativo. flictos.

Destaca el carácter de proceso que Seis: evaluar el proceso de manejo


tiene la Pauta, poniendo énfasis en la ne- para fines de mejorar la acción.
gociación, en la calidad del protagonismo
colectivo de las organizaciones locales, en 5 . E l ap r e n d iz a j e co m o p e r s e p e c t iv a l o c a l
las condiciones necesarias para que la pre-
disposición al cambio logre resultados, y La aplicación de esta Pauta o de
en el papel del facilitador comunitario o cualquier otra metodología de manejo, por
vecinal en todo el proceso de manejo. si solas no garantizan efectividad en el tra-
tamiento de conflictos, ya que la Pauta es
F. Pasos recomendados. simplemente un método colaborativo que
ayuda a mejorar el desempeño de las orga-
Son pasos secuenciales para inter- nizaciones locales, pero no las sustituye.
venir con opción de impulsar acciones Los resultados están ligados a la calidad

165
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

del liderazgo, y a la eficiencia de la orga- sado en la sistematización de sus propias


nización vecinal o comunitaria. experiencias, es la demanda de la época.
No obstante, promover acciones co- Este es el sentido último, en nuestra
laborativos en el tratamiento de las incom- opinión, de la Pauta: servir como instru-
patibilidades, o impulsar iniciativas de mento de aprendizaje para promover la
concertación y negociación de alternativas cultura colaborativa legítima, que repre-
en contextos locales, no es tarea fácil. Más sente al “telón de fondo” en el manejo de
aún, debido a las características patrimo- conflictos del desarrollo local.
niales de las culturas políticas en nuestros
países, casi siempre las iniciativas devie- 6 . B i bl i og r a f í a
nen en acciones pletóricas de buenas in-
tenciones que encuentran duras resisten- Chambers, Robert: 1997
Beyond “Whose Reality Counts?” New Methods We
cias. Now Need?, Paper for the Panel on Methodology,
Ello no se debe solamente a la exis- Convergence in Knowledge, Space and Time Con-
tencia de autoritarismos y despotismos in- gress, Cartagena, Colombia.
dividuales, sino a la generalizada descon-
Dahl, Robert 1991
fianza y falta de credibilidad en los siste- Los dilemas del pluralismo democrático, Alianza Edi-
mas legales. Esta relacionada también con torial, México.
la erosión de la moralidad civil, con la ge-
neralización de la corrupción en todos los Spencer, Laura 1994
Ganar Mediante la Participación, The Institute of Cul-
estamentos de la justicia, y el consecuente
tural Affairs, Kendall/Hunt Publishing Company, Io-
deterioro de los valores que sustentan la wa, United States of America.
ciudadanía. De igual forma, se debe a la
ausencia de grandes pactos sociales, y Torres D., Víctor Hugo 1997
Conflictos y Desarrollo Local, Pauta metodológica
consensos nacionales para enfrentar los para el manejo colaborativo (versión borrador), CO-
principales problemas de pobreza e ine- MUNIDEC, Fundación Interamericana, Quito, Ecua-
quidad. dor.
Para revertir esta realidad y ejercer
Varios autores, 1995
una cultura colaborativa que tiene algunas Solución de Conflictos, Instituto Popular de
de sus raíces en las mejores tradiciones Capacitación, Medellín, Colombia.
participativas locales, el fortalecimiento
del protagonismo colectivo y la renova-
ción del liderazgo en las organizaciones,
se vuelve prioritario. Contar con organiza-
ciones vecinales y comunitarias dispuestas
al aprendizaje continuo y permanente, ba-

166
Ordenamiento territorial:
¿Inventario de recursos o inventario de
conflictos?

Manuel Briceño Méndez

Resumen Introducción

En el presente trabajo hemos inten- Medir las consecuencias positivas o


tado sistematizar algunas consideraciones negativas de las actividades del hombre,
en torno al ordenamiento territorial, asu- desde el momento mismo de su aparición
miéndolo como una estrategia política pa- en el escenario terrestre, nos enfrenta a un
ra orientar la distribución espacial del de- complejo sistema de interacciones donde
sarrollo. Se trata de establecer las dimen- actúan factores de muy diversa naturaleza:
siones sociales, económicas y ecológicas ecológico-ambientales, sociales, históri-
del ordenamiento territorial, en términos cos, económicos, políticos y espaciales.
de lo que hemos denominado los nuevos En términos geográficos, esto lo po-
paradigmas del desarrollo: la globaliza- dríamos resumir en:
ción, la descentralización y los desarrollos
locales, la biodiversidad y el desarrollo 1. Interrelaciones entre el hombre y
sustentable. el medio natural, del cual él mismo
En torno a esta problemática, propo- forma parte.
nemos que el Ordenamiento Territorial
conforme opciones políticas que se expre- 2. Interacciones entre el hombre y la
sen en la valoración social de los recursos naturaleza, entendiendo ésta última
y en la gestión del territorio, teniendo co- como el medio natural modificado o
mo fundamento el Inventario de los recur- transformado por la presencia del
sos naturales disponibles y el inventario de hombre.
conflictos a que el uso y explotación de es-
tos recursos da lugar. 3. Interrelaciones entre los hombres,
las cuales dan lugar a una acción

167
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

colectiva y a una organización so- El progreso por sí mismo ha traído


cial, que se expresa en los paisajes nuevos problemas a resolver, al mismo
humanizados y en la formación y or- tiempo que ha dado lugar a nuevas necesi-
ganización del espacio geográfico. dades. Pero el problema no estriba en el
impacto de las nuevas tecnologías per se,
Cabe destacar que estas interrela- argumento falaz en el cual se sustentan al-
ciones descansan en el acto de sobrevivir y gunas corrientes ideológicas y políticas pa-
en el hecho productivo. Se trata de produ- ra promover una visión catastrófica sobre
cir para satisfacer necesidades, colectivas e el futuro de la humanidad.
individuales, de la sociedad en general y El quid del asunto se sitúa quizás, en
de cada uno de sus miembros. No obstan- el uso de esas tecnologías, en la racionali-
te, la satisfacción de las necesidades mate- dad económica y social que prima en su
riales y no materiales de las sociedades, utilización; pero muy particularmente, ra-
también responde a un conjunto de valores dica en la valoración social de los recursos
que varían y cambian en el tiempo y de disponibles y en la distribución de los be-
una sociedad a otra. neficios que de ellos se deriva.
Actualmente, a nivel mundial, se ha
planteado como una necesidad inmediata, I. Ordenamiento territorial, calidad de vi-
normar el uso de los recursos naturales, da y desarrollo
pues los mismos han sufrido un deterioro
tal que pone en peligro la sobrevivencia de Pudiéramos decir que el ordena-
la especie humana. Si bien esto es cierto, miento territorial es una estrategia para
también lo es el maniqueísmo que se hace orientar la distribución espacial del desa-
-particularmente a los países el Tercer rrollo en razón de los recursos disponibles,
Mundo-, sobre las catástrofes ecológicas mediante un uso que racionalice su explo-
como consecuencia de la utilización y ex- tación en términos sociales, económicos y
plotación de los recursos naturales. ambientales, con el objeto de generar me-
La humanidad entera ha estado su- jores condiciones en la calidad de vida de
jeta permanentemente a procesos de cam- la población.
bio, que han dado lugar a lo que común- En este sentido, la calidad de vida se
mente llamamos progreso; el gran proble- sitúa en la naturaleza de las interrelaciones
ma a resolver ha sido y sigue siendo, cómo que se generan entre el hombre y la natu-
transformar ese progreso en desarrollo, en- raleza, vale decir, entre la sociedad y su
tendiendo que este último significa bienes- base territorial. Evidentemente, estas inte-
tar para todos y cada uno de los miembros rrelaciones son función del grado de desa-
de la sociedad. rrollo de sus fuerzas productivas y de los
equilibrios que se plantean entre el uso, la

168
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales..

explotación y la conservación de los recur- la búsqueda de mejores condiciones para


sos disponibles en esa base territorial, lo el desarrollo armónico e integral, por tan-
cual se expresa en la organización del es- to, debe descansar sobre la participación
pacio geográfico, el ordenamiento territo- de la población afectada. Importa enton-
rial y la gestión de los recursos. ces, destacar los rasgos cualitativos de esa
Los mayores problemas ambientales población, su dinámica de cambios, las
actuales, se derivan de la conjunción de modificaciones que se producen en su
múltiples factores: la presión demográfica, composición, derivadas tanto de su propia
la expansión de la frontera agrícola, el cre- evolución como del impacto provocado
cimiento urbano-industrial. No obstante, por la presencia de otros grupos o agentes
habría que destacar el uso y el abuso de sociales, con otras raíces, otros comporta-
tecnologías creadas en los países desarro- mientos y sobre todo, otros intereses y ob-
llados-transferidas o impuestas a los demás jetivos.
países en aras de un supuesto desarrollo-, Actualmente, hablar de desarrollo
donde prevalece la rentabilidad económi- establece una serie de connotaciones que
ca y el beneficio inmediato. De allí que trascienden lo económico, lo social y lo
cualquier intento de ordenamiento territo- político, y replantean la naturaleza misma
rial tendiente a privilegiar la condición hu- de los recursos disponibles, estableciéndo-
mana, tendrá como contrario una raciona- les nuevas valoraciones. Convendría en-
lidad que privilegie el beneficio y la renta- tonces, redimensionar el marco referencial
bilidad económica a ultranza. Vale la pena sociohistórico y geopolítico del desarrollo,
preguntarse entonces: ¿Para qué y para en lo que podríamos establecer como sus
quién es el ordenamiento territorial? ¿Qué nuevos paradigmas: el manejo integral de
se propone? ¿ Cúal es la prioridad de fon- los recursos naturales, la sustentabilidad de
do? ¿Cúales son las acciones para lograrla? su explotación, la globalización de la eco-
Las respuestas a estas preguntas nomía y los desarrollos locales.
conllevan, necesariamente, la considera-
ción de conflictos de intereses, cuya conci- II. Ordenamiento territorial: inventario de
liación sólo es viable en la medida en que recursos o inventario de conflictos
exista voluntad política para dar respuesta
a problemas sociales, lo cual es el otro fac- Es lugar común referirse a la necesi-
tor determinante para poder llevar a buen dad de conservar el ambiente, establecer
término una estrategia de ordenamiento los impactos ambientales de las activida-
del territorio y una adecuada gestión de los des del hombre, y más recientemente a la
recursos. sensibilidad del ambiente. Todo ello en ra-
Una acción cualquiera tendiente al zón del cuestionamiento a las tendencias
ordenamiento del territorio, lleva implícita probadas de deterioro de las condiciones

169
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

de vida, como producto del progreso tec- actualmente en las reformas del Estado y
nológico-industrial y de sus requerimientos los procesos de descentralización.
de consumo. Particularmente se ha venido Paradójicamente, las nuevas opcio-
insistiendo en el cuestionamiento a los mo- nes para el manejo de los recursos natura-
delos de desarrollo más recientes, que han les, se plantean por la vía de la revaloriza-
privilegiado la concentración de pobla- ción ecológica, social y económica de sis-
ción, bienes, servicios, capitales y empleo, temas tradicionales de uso y explotación
en algunos lugares históricamente favore- de los recursos, de probada eficiencia en la
cidos, asumiendo que ello traduce ventajas conservación de los mismos y cuyo funda-
comparativas para el crecimiento econó- mento ha sido el uso múltiple de los recur-
mico, pero que de hecho han significado sos.
una enorme distorsión en la integración te- El uso múltiple de los recursos esta-
rritorial y en la organización de los espa- blece entonces una opción de grandes
cios geográficos. perspectivas por la vía de las complemen-
Los requerimientos de las nuevas taridades ecológicas, sociales y económi-
tecnologías y la importancia de otras esca- cas, y plantea un reto sociopolítico de gran
las de integración, han llevado a plantear trascendencia en la investigación, la cual,
la necesidad que tienen los países posee- a la hora actual, no puede ni debe perma-
dores de un patrimonio ecológico impor- necer como coto cerrado, en nombre de la
tante, de asumir nuevos roles en la econo- especialización necesaria de las ciencias.
mía internacional, en “beneficio de la hu- Es preciso abrirse a la integración de
manidad”. equipos interdisciplinarios y multidiscipli-
Se replantean las opciones del desa- narios, donde los problemas específicos se
rrollo, enfatizando la necesidad de promo- ubiquen dentro de las nuevas perspectivas
ver nuevas formas de manejo de los recur- del desarrollo, no como contraparte de los
sos naturales, que permitan su uso y explo- desarrollos urbano-industriales, sino como
tación, su conservación y una rentabilidad procesos integradores ecológica, social y
económica que responda a las exigencias económicamente necesarios; con un rol de
de las economías de mercado, en el marco capital importancia en el avance de las so-
de las nuevas integraciones que plantean ciedades hacia un mejor y mayor bienes-
los procesos de globalización de la econo- tar, cuyo fundamento se ubica actualmen-
mía mundial. te en el valor que sepamos otorgar a la bio-
Esto que, de hecho, implica cam- diversidad.
bios cualitativos importantes en la división En este orden de ideas, el ordena-
internacional del trabajo, requiere de ade- miento territorial como estrategia para
cuaciones también importantes en la ges- orientar la distribución espacial del desa-
tión político-administrativa representados rrollo, requiere, obviamente, de un conoci-

170
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales..

miento pleno y exhaustivo de los recursos nes de naturaleza política, frecuentemente


disponibles. extrañas al hecho mismo de gestionar. Un
Es necesario un inventario de recur- primer nivel de conflicto estaría dado por
sos, para poder precisar su valor social, el conflicto de competencias.
económico y ecológico dentro de los espa- Un segundo nivel de conflicto se
cios geográficos nacionales, ya no como plantea en el acto de usar y explotar los
una potencialidad explotable, sino como elementos de la naturaleza, utilización que
una posibilidad de gestión territorial. se traduce por alteraciones significativas
Evidentemente, esto plantea otras en el funcionamiento de los sistemas eco-
dimensiones a lo que convencionalmente lógicos naturales. Definir el grado de tole-
llamamos recursos: por una parte, la exis- rancia para alterar o modificar los sistemas
tencia material de elementos naturales, naturales responde a muchas valoraciones
susceptibles de ser utilizados y explotados sociales que tampoco son, muchas veces,
en provecho de la sociedad, bien por su ni coherentes ni compatibles.
utilización directa para satisfacer necesida- Los impactos ambientales o la sensi-
des propias e inmediatas, o bien por su uti- bilidad del ambiente son parámetros que
lización para generar beneficios que supo- permiten medir en ambos sentidos -socie-
nen una compensación que permite cubrir dad y naturaleza-, los efectos de las activi-
las necesidades sociales. A esto es necesa- dades productivas del hombre, no obstan-
rio agregar la población misma como re- te estos parámetros siempre están relativi-
curso; no es posible la consideración de un zados por el valor de los beneficios espera-
elemento como recurso sin una población dos: económicos, políticos y geopolíticos.
que le otorgue ese valor, y haga posible su Este nivel plantea los conflictos de uso.
uso y explotación. Pero por otra parte se Finalmente, un tercer nivel de con-
plantean las diferentes percepciones que flicto está representado por la diferencia de
se tienen de esos elementos naturales, por valoraciones que se plantea entre la socie-
parte de la sociedad, vale decir, el estado, dad global y las sociedades locales. El va-
la población nacional y las poblaciones lo- lor otorgado a las posibilidades de los re-
cales. cursos presentes en un territorio es percibi-
La gestión del territorio y por ende, do de manera diferenciada por los diferen-
de los recursos, establece un marco de tes grupos, estratos o etnias de la sociedad
competencias y jurisdicciones entre las global, pero al mismo tiempo la visión del
instancias institucionales del Estado, que recurso responde a contextos espaciales
no siempre son coherentes ni compatibles, diferentes. Se contraponen, muchas veces,
y que, por el contrario, muchas veces se los intereses y los objetivos de la sociedad
contraponen, resolviéndose como conflic- global con los de la sociedad local; prime-
to o como consenso en función de decisio- ro en cuanto al uso y explotación del re-

171
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

curso pero más significativamente en en torno a una estrategia político-


cuanto a los beneficios que este recurso administrativa, pero en última ins-
implica. Se plantea entonces, un conflicto tancia geopolítica.
de valores.
Como puede apreciarse, el ordena- b ) L os s is t e m a s g e og r á f i co s d e i n f or -
miento territorial no sólo exige un inventa- mación, como la base operativa del
rio de recursos como fundamento para es- ordenamiento territorial, para su ne-
tablecer las orientaciones de la distribu- cesaria desagregación en planes es-
ción espacial del desarrollo, sino que re- pecíficos tanto de ordenamiento te-
quiere de un inventario de conflictos como rritorial, como de manejo de recur-
contexto indispensable para relativizar ob- sos. Esto implica el diseño funcional
jetivamente el valor y la función social, y operativo de estos sistemas a dife-
económica y ecológica de eso que actual- rentes niveles y escalas, para poder
mente se ha dado en llamar ambiente. integrar en ellos los inventarios de
Sólo dentro de esta perspectiva ad- recursos y los inventarios de conflic-
quieren sentido socio-histórico el manejo tos, necesarios para el ordenamien-
integral de los recursos naturales y la sus- to territorial y para los planes de ma-
tentabilidad de su explotación, cuyas posi- nejo de recursos.
bilidades, promoción y desarrollo deben
orientarse entonces, como una respuesta a c ) El Ma n ej o I n te g r a l d e lo s R e c ur -
las necesidades de la población, por la vía sos, como la expresión misma del
de una racionalidad donde sus comple- ordenamiento territorial, pues las
mentaridades ecológicas, sociales y eco- opciones de manejo asumidas en el
nómicas, encuentren su punto óptimo, es aprovechamiento de los recursos
decir, el desarrollo sustentable. disponibles, redundan en la defini-
Dentro de este marco, cabe consi- ción de la organización del espacio
derar entonces, tres categorías estratégico- geográfico necesaria para el desa-
metodológicas: rrollo. En este sentido, las diferentes
opciones de manejo, probables y/o
a) El ordenamiento territorial, co- posibles, no tienen otro fundamento
mo la pauta indispensable para refe- que la investigación científica -Bási-
rir e integrar las valoraciones socia- ca y Experimental- puesta al servicio
les, económicas y políticas del patri- del ordenamiento territorial.
monio nacional de recursos, cuya
distribución geográfica implica la Como quiera que las nuevas opcio-
formulación de planes de ordena- nes del desarrollo implican una diversidad
miento, orgánicamente integrados extraordinaria de espacios geográficos con

172
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales..

situaciones particulares y potencialidades 2. Problemas centrales


diferentes, se hace necesaria la considera- a-Valoración de recursos
ción de un modelo global nacional, en el b- Dinámica espacial actual
cual puedan inscribirse los ordenamientos c- Conflictos
locales, como una opción geoestratégica, d- Perfil socieconómico actual
que en sí misma representa una posibilidad e- Orientaciones del desarrollo
integradora del territorio nacional, pero f- Perfil propuesto: Reorientaciones
que al mismo tiempo expresa una opción de la dinámica espacial
geopolítica para todo el territorio.
3. Instrumentos de análisis
III. Opciones metodológicas del plan de a- Matriz general de conjunto:
ordenamiento Unidades territoriales
x Político - administrativas
Formular un plan de ordenamiento x Físico - naturales: Unidades
territorial, requiere necesariamente de una geomorfológicas
propuesta metodológica que permita siste- x Socioculturales
matizar los fundamentos que hemos asu- x Urbano - rurales
mido en nuestro enfoque. x Hidrográficas: Cuencas
En este sentido proponemos la si- x Sistemas ecológicos naturales
guiente opción metodológica: x Sistemas ecológicos implantados
x Sistemas urbano-industriales
b- Matrices específicas o de detalle
1. Aspectos a homogeneizar: x Centros, equipamiento, servicios
a- Cartografía y funciones urbanas
b- Presentación de la información x Centros, equipamiento, servicios
de campo y funciones rurales
Fases de la investigación x Sistemas Agrícolas
c- Estructura general de la información x Conflictos
c- Cartografía: una Serie Cartográfica
-Procesamiento de la información para cada matriz
d- Conceptos de base
e- Criterios de zonificación
-Versión preliminar
f- Unidades territoriales
-Versión definitiva

173
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

Ma t ri z g e ne ra l d e c o nj u nt o

Unidades político-administrativas
Unidades geomorfológicas
Unidades socioculturales
Unidades hidrográficas
Sistemas ecológicos naturales
Sistemas ecológicos implantados
Sistemas urbano-industriales

M atriz d e cen tro s ur b ano s

Unidades político-administrativas
Centros urbanos
Equipamiento
Servicios
Funciones urbanas

M atriz d e cen tro s ur b ano s

Unidades político-administrativas
Centros urbanos
Equipamiento
Servicios
Funciones urbanas

174
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales..

M at ri z de c onf l ic t os

Unidades político-administrativas
Conflicto de competencia
Conflicto de uso
Conflicto de valores

M atriz d e sistemas agríco las

Unidades político-administrativas
Sistemas agrícolas
Plantación
Horticultura comercial
Fruticultura comercial
Cultivos anuales mecanizados de ciclo corto
Subsistencia y semi-comercial
Ganadería extensiva
Ganadería semi-intensiva
Ganadería intensiva
Complejos agropecuarios

175
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

4. Series cartográficas g- Aspectos socioeconómicos de las áreas


a- Mapa base: Detallado y simplificado protegidas
b- Serie cartográfica de base
x Variables del medio físico 6. Criterios para zonificar
x Actividades económicas a- Unidades geomorfológicas, tomando
x Distribución espacial de la población como base los elementos clima, suelos, ve-
c- Serie cartográfica de síntesis getación, los cuales definen aspectos im-
x Zonas de vida portantes de la realidad estudiada, con sus
x Capacidades agroecológicas limitaciones y sus potencialidades, lo que
x Mapa de flujos explica la dinámica actual.
x Mapa de conflictos b- Unidades administrativas o político-ad-
ministrativas: competencias institucionales
- I n f o rm a c i ón do c u m e n t a l y jurisdicción.
x Información de campo/encuestas c- Unidades urbanas y unidades rurales
x Información de talleres participativos d- Unidades socioculturales
realizados con la población
A partir de estas zonificaciones, se
5. Elementos de Análisis infiere el Espacio Geográfico como una o
a- Relación población - unidades territoria- varias unidades espaciales. Esto implica un
les nivel descriptivo en el que intervienen fac-
Ocupación del territorio tores y agentes que explican la dinámica
b- Jerarquía de centros poblados espacial.
x Rango-tamaño - Factores y agentes: Conflictos, po-
x Base económica der local, decisiones
x Funciones
x Condición político-administrativa IV. Conclusiones
c- Centros poblados externos : Flujos
d- Mapa de relevamiento de la 1. El ordenamiento territorial, más
información que un instrumento de planificación como
x Circuítos recorridos se le ha venido considerando, es una estra-
x Circuítos de la encuesta tegia política para orientar la distribución
x Chequeo de campo espacial del desarrollo. En este sentido, ne-
e- Talleres participativos cesariamente debe plantearse dentro del
f- Estructura funcional de las unidades po- marco de un enfoque holístico y sistémico,
lítico-administrativas que permita trascender la naturaleza espe-
x Relaciones intra-unidad territorial cífica de los conflictos que genera el creci-
x Relaciones extra-unidad territorial miento urbano-industrial, para replantear-

176
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales..

los en el contexto global de los sistemas ur- los elementos histórico-culturales, socioe-
bano-rurales, locales, regionales y nacio- conómicos y geopolíticos que definen ese
nales. espacio en sus componentes locales, regio-
nales, nacionales y transnacionales. Es
2. Los planes de ordenamiento que dentro de este contexto donde se sitúan las
se derivan de esta estrategia, son instru- opciones políticas del desarrollo y las alter-
mento para la toma de decisiones, que par- nativas socio-económicas de integración
ticularizan las pautas a seguir en las orien- local, regional y nacional.
taciones de los procesos de desarrollo lo- Definir estas alternativas como op-
cales, regionales y nacionales, pero que al ciones para generar mejores condiciones
mismo tiempo constituyen una estrategia de calidad de vida, es lo que finalmente
para la gestión de los recursos que permite conduce a un proceso de desarrollo equili-
conformar un sistema nacional de gestión brado, que permite armonizar las desigual-
e integración del territorio. dades espaciales y las diferenciaciones ur-
bano-rurales.
3. El plan de ordenamiento, como
expresión material y concreta de una estra- 4. La gestión del territorio implica
tegia política, es un instrumento para la to- entonces, la toma de decisiones para el
ma de decisiones, pero que no se define manejo de los recursos disponibles y la im-
por la vía de la estructuración clásico-con- plementación del plan de ordenamiento
vencional de los planes de desarrollo, en como pauta para orientar el desarrollo. De
su versión diagnosis-prognosis-modelo esta manera, el plan de ordenamiento se
normativo. constituye en el fundamento de esa toma
La formulación de un plan de orde- de decisiones en la medida en que estable-
namiento debe partir de las valoraciones ce una visión global y sistémica de la diná-
del territorio: mica espacial del desarrollo; un cuerpo va-
a.Valoración ecológico-ambiental lorativo de las disponibilidades materiales
b.Valoración sociocultural de ese proceso y las opciones posibles pa-
c.Valoración económica ra reorientarlo.
d.Valoración geopolítica
Estas valoraciones son las que per- 5. La implementación del plan de
miten dimensionar los recursos naturales y ordenamiento conlleva entonces, a la for-
los recursos humanos y explicar la dinámi- mulación de planes de manejo de recur-
ca espacial del desarrollo en su diversas sos, planes globales o sectoriales de desa-
expresiones rurales y urbanas. rrollo, proyectos de equipamiento e in-
Se trata pues, de entender e interpre- fraestructura y planes de inversión, toman-
tar la organización del espacio geográfico,

177
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

do como base el inventario de recursos y el to de Geografía y Conservación de Recursos Natura-


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179
Participación comunitaria
y alternativas ambientales

Augusto Angel

Resumen I n tro du cci ón

La participación comunitaria ha sido Las conferencias internacionales re-


exigida como una de las condiciones bási- lacionadas con problemas de medio am-
cas, en la conferencia sobre el medio hu- biente han insistido en la exigencia de la
mano de Estocolmo y la del habitat de Van- participación comunitaria en la solución
couver. No se ve, sin embargo, con clari- de problemas ambientales tanto urbanos
dad, qué entienden estas y otras conferen- como rurales. Desde entonces se vienen
cias por participación. De hecho, la activi- desarrollando metodologías que propicien
dad ambiental puede tener, por lo menos, la participación de las comunidades en la
dos significados. Puede significar el desor- solución de sus propios problemas. Sin
den introducido por la actividad humana embargo, puede decirse que las corrientes
en la trama de la vida, o también el esta- participativas no han tenido un ámbito am-
blecimiento de nuevos estilos de desarro- plio ni una consistencia metodológica que
llo, ambiental supone dos maneras de en- les permita competir con las metodologías
tender la participación comunitaria, o para tradicionales.
organizar con las comunidades un nuevo El problema de las metodologías de
desarrollo. Esta segunda manera, supone participación no es, sin embargo, fácil de
por fuerza una modificación de los para- encarar. La participación de las comunida-
digmas científicos y del papel social de los des en la construcción de sus propias for-
profesionales para el logro de una investi- mas de desarrollo implica una organiza-
gación interdisciplinaria y participativa. ción sociopolítica que lo permita. Las posi-
bilidades de participación comunitaria no
pueden medirse por las declaraciones ofi-
ciales, sino por las posibilidades de acceso

181
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

real a las ventajas del desarrollo. El proble- década de los treinta. Habían sido incluso
ma de la participación está, por tanto, ínti- impulsados por las tendencias desarrollis-
mamente vinculado a la consolidación de tas prevalecientes en los círculos económi-
las democracias reales y no a las intencio- cos y políticos de los países centrales y
nes constitucionales, legales o discursivas ahora esos mismos países querían frenarlos
de las democracias formales. a mitad de carrera. De estas preocupacio-
nes surgió la tendencia media del ambien-
I. Los dilemas ambientales talismo de Estocolmo, que reconocía que
la fuente principal de deterioro ambiental
Por consiguiente, cuando se habla en los países periféricos era la pobreza y
de participación en problemas de medio que, en consecuencia, el desarrollo era in-
ambiente es indispensable dilucidar a qué dispensable para construir un ambiente sa-
tendencia ambientalista se alude. En efec- no.
to, no existe una sola perspectiva para
afrontar los problemas ambientales. En la II. Ambiente y subdesarrollo
Conferencia Internacional de Estocolmo se
plantearon claramente dos posiciones di- Estas ingenuas posiciones de centro
vergentes. Los países industrializados ten- se han visto desmentidas por los hechos. El
dían a comprender el problema ambiental desarrollo no ha traído consigo el anhela-
dentro del ámbito exclusivamente ecológi- do equilibrado, sino que marca cada vez
co o tecnológico. más las tendencias al desequilibrio am-
Se trataba de establecer medidas co- biental insertas en el desarrollo dependien-
rrectivas de tipo técnico a los graves pro- te.
blemas de contaminación y deterioro de Las ciudades de América Latina es-
los recursos que habían sido ocasionados tán superando rápidamente no sólo las
por el propio proceso de desarrollo. Se densidades poblacionales, sino las cotas
planteaba además, por parte de algunos de contaminación de los países centrales.
grupos más radicales dentro de esta ten- El crecimiento urbano no sigue las tenden-
dencia, la necesidad de pasar de una eco- cias clásicas del desarrollo industrial que
nomía abierta a una economía cerrada, to- predominaron en Europa y Estados Unidos
mando en consideración los límites im- durante el surgimiento del capitalismo. Por
puestos al desarrollo por un sistema de re- el contrario es un crecimiento caótico alre-
cursos finitos. dedor de dos ejes fundamentales: la con-
Ante estas tendencias los países del centración del excedente agrario en las
Tercer Mundo vieron amenazados sus es- grandes torres de cristal que adornan los
fuerzos para alcanzar el desarrollo que ha- centros habitacionales y la congestión tu-
bían emprendido con entusiasmo desde la

182
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

gurial que no es más que el resultado de la ambiental de carácter sociopolítico que


concentración del ingreso. empieza a plantear criterios para una so-
A su vez el desarrollo agrícola tam- ciedad alternativa. Vista desde esta pers-
poco ha seguido las pautas ortodoxas de pectiva, la participación comunitaria tiene
los países industrializados. La dependencia un cariz eminentemente distinto, al que
se trasladó simplemente de la economía pretenden darle los movimientos conserva-
minera a la economía agraria y la intensifi- cionistas o los planteamientos oficiales.
cación de la producción no ha servido pa- Las metodologías de participación comu-
ra aumentar la dieta proteínica de la pobla- nitaria están íntimamente vinculadas al
ción, sino para fortalecer las exportaciones modelo de sociedad que se pretende esta-
o la producción de materia industrial. blecer o conservar, como están vinculadas
La revolución verde trajo consigo la por igual a la perspectiva ambiental que se
expulsión de mano de obra hacia los cen- asuma.
tros urbanos o hacia la frontera agrícola, lo
que ha ocasionado una intensa presión so- III. Límites de participación oficialista
bre los bosques tropicales. Ello sin enume-
rar las consecuencias ecológicas del uso Las tendencias actuales del desarro-
intenso de químicos prohibidos en ocasio- llo, al intensificar la concentración de la
nes en los países industrializados. propiedad y alejar a vastas masas del acce-
Los problemas ambientales se han so directo a los recursos, sólo pueden plan-
venido intensificando, por consiguiente, tear la participación comunitaria como un
tanto en el campo como en la ciudad en desiderátum político dentro de una demo-
relación directa a las tendencias e intensi- cracia formal y exclusivamente jurídica.
dad del desarrollo. La fórmula de Estocol- Tienden a la formación de democracias re-
mo ha resultado falaz. Fue un buen pretex- presentativas, en las que la participación
to para los gobiernos cuya políticas esta- política se ejerce solamente a través del
ban vinculadas estrechamente al estilo de voto y el libre ejercicio de éste se ve inte-
desarrollo dependiente. El desarrollo no rrumpido por los juegos ocultos o mani-
trajo consigo solución a los problemas am- fiestos del poder.
bientales. Por el contrario, los ha aumenta-
do en una intensidad tal que empieza a Fuera de ese nivel de participación
suscitarse la conciencia en vastas masas de exclusivamente formal e ilusoria, las co-
la población y en los movimientos sociales munidades tienen escasa o ninguna inge-
vinculados antes a una estrecha política rencia en la organización de los planes que
reivindicacionista. se arreglan secretamente en las oficinas
Por estas razones ha empezado a centrales. A lo más, se busca una cierta
surgir en América Latina un movimiento anuencia a la ejecución de los mismos, por

183
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

lo menos para que no se vean abiertamen- desarrollo, la participación empieza a ser


te entorpecidos. Los presupuestos se cana- desestimulada o francamente reprimida. La
lizan para impulsar la inversión, aumentar participación dentro del actual estilo de
la rentabilidad, incrementar el producto in- desarrollo, tiene por tanto sus límites es-
terno bruto, favorecer el ahorro. Este cau- tructurales. No puede inferir el sistema de
dal acrecentado de bienes incrementa las propiedad ni los procesos de concentra-
tendencias a la concentración de la propie- ción y consecuentemente de desplaza-
dad y al desplazamiento de amplios secto- miento de mano obra.
res hacia las fuentes subterráneas de sub-
sistencia que se conocen como economía IV. El rol del científico y la participación
informal.
¿Qué posibilidades de participación Esta forma de entender la participa-
comunitaria se les puede otorgar o pueden ción dentro de las democracias formales
adquirir los tugurianos, dedicados a la trae consigo una distinción nítida de roles
“subsistencia informal”, o los colonos con- sociales asignados a los diferentes esta-
tinuamente desplazados hacia las nuevas mentos. El científico o el técnico es posee-
fronteras agrícolas? La participación comu- dor de la verdad. El conocimiento le sirve
nitaria se puede ir convirtiendo, y así ha para escalar la pirámide social. La educa-
venido sucediendo, en un nuevo embeleco ción se organiza como un sistema de as-
metodológico que propicia la ilusión de censo que permite acceder a los puestos
estar participando en decisiones tomadas disponibles, siempre y cuando la ciencia o
de antemano. Las decisiones son produc- la técnica se mantengan alejadas de los fi-
tos sociales antes que iniciativas persona- nes políticos de la acción. El fundamento
les. Las maquinarias políticas están dis- teórico de esta estrategia se halla sólida-
puestas a seguir organizando las decisio- mente establecido en la filosofía kantiana o
nes electorales para poder seguir orientan- en la sociología weberiana con la distin-
do a su favor los caminos del desarrollo. ción clásica entre ciencia y política, entre
En muchas ocasiones, el Estado pro- razón práctica y razón teórica.
picia la participación por exigencia de los La ciencia o la técnica vistas como
sistemas democráticos. Sin embargo, la pasaporte de ascenso social traen consigo
participación encuentra pronto sus límites. la exigencia creciente de la especializa-
Sólo puede llegar a las decisiones que se ción, encuadrada dentro de la insularidad
encuadren en las orientaciones económi- gnoseológica. Las disciplinas científicas
cas y políticas definidas de antemano. Tan tienden a convertirse en campos aislados
pronto como las decisiones comunitarias de competencia, sin puentes de comunica-
se aglutinan alrededor de los objetivos po- ción entre sí. La insularidad científica se
líticos que interfieren las orientaciones del defiende con el concepto de profesionali-

184
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

zación que significa que ese campo del sa- medicina popular, la autoconstrucción, la
ber tiene dueños y no puede ser invadido artesanía, nada de ello reúne las caracterís-
impunemente. Las ciencias se ejercen co- ticas sagradas de la ciencia.
mo batallas de competencia y no campos Dentro de este esquema conceptual
de complementariedad. Cada científico se hace imposible cualquier metodología
pretende llevar en su mochila de conoci- de participación comunitaria. La ciencia se
mientos la receta eficaz y el diagnóstico impone, no se consulta. Está hecha para
certero. imponer modelos de desarrollo preestable-
Por supuesto, de estas visiones par- cidos, no para encontrar alternativas socia-
ciales sólo resultan recetas ineficaces, pero les. Cumple una función social de ascenso
eso poco importa porque el conocimiento que no está vinculada a la solución de los
no está en razón directa con la función so- problemas populares. Está hecha para
cial que se le asigna al profesional. La in- competir, no para articularse en un proce-
vestigación se realiza en otra parte y tiene so de cambio.
que ver muy poco con las necesidades bá- Interdisciplina y participación co-
sicas de la población. Consulta más bien munitaria están íntimamente ligadas. Den-
las necesidades del mercado dirigido por tro del esquema monodisciplinar y reduc-
la propaganda. La universidad es un semi- cionista, no es posible entrar en un contac-
llero de profesionales, no un santuario de to creativo con la comunidad para propi-
la investigación. La escuela, por su parte, ciar alternativas de desarrollo. La transfor-
sirve para modelar los comportamientos de mación de los sistemas naturales está ínti-
sumisión a través de un curriculum oculto mamente ligada a las formas de organiza-
que no está contenido en los libros de tex- ción social y, por lo tanto, la cooperación
to. de las ciencias naturales, tecnológicas y
Frente a la comunidad, el científico sociales es indispensable para encontrar
o el técnico sólo están hechos para impo- propuestas alternativas.
ner modelos o extraer datos. Su instrumen-
to de investigación es la encuesta, no la V. El rol del burócrata y la participación
participación. La ciencia, para poder ser
competitiva se ha tenido que alejar del co- El papel social del burócrata está
nocimiento popular, relegado con Platón también articulado dentro del modelo ac-
al oscuro dominio de la opinión cuando tual en tal forma que difícilmente puede
no de la superstición. El conocimiento actuar como agente de un nuevo desarro-
científico se ha convertido así en un afeite llo. El burócrata es un ejecutor de los pla-
aristocrático, alejado de los vaivenes po- nes, con muy poco poder decisorio sobre
pulares. No tiene por qué mezclarse con la orientación del desarrollo. Ejecuta órde-
las tradiciones folclóricas del pueblo. La nes dentro de un ejército rigurosamente or-

185
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

ganizado. El traslada a la comunidad las VI. Participación y sociedad alternativa


decisiones definidas en los altos niveles
políticos. Trabaja sobre la comunidad y lle- Se ha intentado describir somera-
va consigo la imagen paternalista del Esta- mente en los párrafos anteriores, las difi-
do. Imagen, sin embargo, que sólo puede cultades estructurales de la participación
ser mantenida esporádicamente y por es- comunitaria dentro del actual estilo de de-
pacios cortos. El fracaso de las políticas es- sarrollo, para comprender con más efica-
tatales para solucionar los problemas in- cia el significado de los métodos de parti-
mediatos de las comunidades, obliga al cipación en la búsqueda de sociedades al-
burócrata a esconderse tras las cortinas del ternativas. El ambientalismo ha descrito en
formalismo mientras pasa la tormenta o es ocasiones con colores bastantes cercanos
reemplazado por rostros distintos que co- los perfiles críticos de la ciencia y la apli-
mienzan de nuevo la comedia de simula- cación tecnológica actual. Ha planteado la
ción. Maquiavelo lo entendió bien. La po- exigencia de la investigación interdiscipli-
lítica basada en la desigualdad se basa ne- naria y ha insistido en la obligación de
cesariamente en la simulación o en la vio- orientarse hacia el estudio de las necesida-
lencia. des concretas de las comunidades. Ha exi-
Ello no significa que el Estado sea gido igualmente la participación de éstas
una maquinaria monolítica de imposición, en la búsqueda y ejecución de las solucio-
sin fisuras posibles para el desarrollo de nes.
tendencias alternativas. El Estado no con- Todo ello es encomiable y atina ha-
densa solamente el dominio de clase, sino cia la orientación requerida, pero puede
que representa igualmente las contradic- convertirse en una utopía o en la fuente de
ciones entre los diferentes sectores socia- frustración si estas críticas no están inscri-
les. tas dentro de un proyecto social alternati-
Es un conglomerado con cierta verti- vo. La participación comunitaria no puede
calidad en los procesos de decisión, pero servir solamente para lamentarse de los
muchas veces entorpecido por sus propias problemas presentes, sino para buscar las
contradicciones. Para conservar un cierto bases sociales de su solución. Si se orienta
equilibrio político, el estado tiene que en la búsqueda de una simple de coopera-
abrirse y cerrarse en un cíclico diapasón ción con el Estado para que éste solucione
que posibilita momentáneamente la in- los problemas, se encontrará pronto con
fluencia de corrientes más democráticas. los límites estructurales de la acción del Es-
Los flujos de apertura son aprovechados tado en el contexto del actual desarrollo. Si
con frecuencia para impulsar corrientes de se fomenta la acción subjetiva y atomizada
participación popular más efectivas. presidida por la buena voluntad, ésta aca-

186
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

bará por verse acorralada en la sumisión nía de los países industrializados tiende a
ineficaz o en la rebeldía estéril. la concentración transnacional de la pro-
Para que el conocimiento de la rea- piedad y de este ambiente han venido sur-
lidad no se convierta en frustración, los giendo, desde el tercer informe Club de
métodos de participación comunitaria de- Roma, alusiones a la necesidad de una
berían llevar la exigencia de nuevas formas centralización de la producción y conse-
de desarrollo que permitan a las mismas cuentemente a un control centralizado de
comunidades tener acceso a los recursos y los recursos del planeta.
orientar la producción hacia la satisfacción Por su parte, el oficialismo de los
de las necesidades biológicas y culturales. países tercermundistas sometidos a la he-
Este modelo alternativo es quizás igual- gemonía central del capital va perdiendo
mente la única salida para el estableci- cada vez más iniciativa de una propuesta
miento de un equilibrio entre producción y ambiental. Una vez difuminadas las espe-
sistemas de vida. Coinciden, pues, los pro- ranzas de Estocolmo, estos países se deba-
pósitos de la metodología de participación ten en la actualidad en los pantanos de la
con las alternativas ambientales hacia so- deuda y en las patrióticas utopías de la re-
ciedades más estables. cuperación.
Son los movimientos sociales los
VII. Modelos ambientales alternativos que han venido tomando conciencia de la
necesidad de una sociedad alternativa pa-
En efecto, al parecer la única salida ra evitar tanto el desangre de la violencia
alternativa ambiental viable consiste en la social como el agotamiento de los sistemas
descentralización de la producción. No es, vivos. Los movimientos sociales educados
por supuesto, la única que haya sido pro- tanto en la ideología de la armonía social,
puesta. El ambientalismo político ha for- como los que exigían un cambio revolu-
mulado propuestas que van desde el neo- cionario concebido dentro de la ortodoxia
fascismo ambiental, hasta el regreso puro y marxista no se planteaban una transforma-
simple a las leyes ecosistémicas, tal como ción de los sistemas productivos, sino una
funcionaron antes de la aparición del hom- aceleración del proceso económico cam-
bre. Existe todavía mucha confusión acer- biando o no las relaciones sociales de pro-
ca de las perspectivas políticas del ambien- ducción. El desarrollismo marxista podía
talismo y cada tendencia ha propuesto su coincidir e incluso ir más allá del desarro-
propio modelo, como continuación o co- llismo capitalista en las propuestas del cre-
mo ruptura del presente. cimiento indefinido de las fuerzas produc-
Las diferentes alternativas coinciden tivas. Es ese esquema el que se rompe con
con los intereses sociales contradictorios la aparición de la crisis ambiental.
entre países y clases sociales. La hegemo-

187
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

VIII. Un modelo tercermundista nes de inflación no requieren una metodo-


logía de investigación participativa. Los
Los países del Tercer Mundo han si- mecanismos gremiales se organizaron en
do las víctimas y no los protagonistas del primera instancia para alcanzar esos logros
saqueo. Sus problemas ambientales están y lo están logrando, bien que mal, a fin de
íntimamente vinculados a la dependencia conservar los niveles mínimos de energía
económica organizada sistemáticamente biológica que requiere el trabajo. A través
desde la Colonia. La alternativa, por lo tan- del esquema reivindicacionista no es posi-
to, es clara, si se la quiere ver o si se tienen ble vislumbrar las distorsiones ambientales
las posibilidades de verla. La preservación del proceso productivo. El obrero ejerce
de los sistemas tropicales está íntimamente una función compartimentada y por ello
ligada a una alternativa social que oriente recibe un salario. Su función social tam-
la producción hacia la satisfacción de las bién está estrictamente delimitada, como
necesidades básicas de la población y no la del científico o la del burócrata.
hacia el incremento de la plusvalía trans- Por estas razones, la metodología
nacional. Lo que se escapa a través de “las participativa se viene aplicando con más
venas abiertas” de los países pobres no es facilidad en las comunidades campesinas
sólo la posibilidad de subsistencia de las minifundistas que tienen una cierta versati-
mayorías, sino igualmente la riqueza de lidad, muy restringida también, para esta-
sus recursos biológicos. blecer pequeños cambios en sus sistemas
La conciencia de esta realidad está productivos. Igualmente se viene aplican-
siendo comprendida cada vez con más do en los sectores urbanos bajos o margi-
claridad por los movimientos sociales y las nados, en relación a las condiciones de vi-
poblaciones desplazadas de América Lati- da y a las situaciones ambientales de su
na. Es todavía un movimiento incipiente, hábitat.
pero posible y válido. Es con estos sectores De todos modos, la metodología es
sociales, minifundistas, colonos, margina- válida si se inserta en la prospectiva de una
dos urbanos, obreros, con los que vale la sociedad alternativa que se plantee tanto la
pena trabajar en las metodologías de parti- igualdad en las condiciones de vida, como
cipación comunitaria. en el manejo adecuado de los ecosistemas.
Sin embargo, se puede ver con clari- No es de por sí una metodología útil exclu-
dad lo que significaría aplicar las metodo- sivamente para diagnosticar las situacio-
logías de participación comunitaria con los nes, desplazando indefinidamente las posi-
sectores obreros sin plantear alternativas bilidades de acción y de organización po-
de solución social de la producción. Las lítica. Una metodología de participación
exigencias reivindicativas para lograr un que no concluya en la formulación de una
aumento de salario acorde con los márge- política alternativa sólo puede llevar a la

188
Capítulo I: Reflexiones y Propuestas teórico-conceptuales.

frustración. Ello no significa que se requie-


ra la aplicación de un catecismo metodo-
lógico previamente diseñado, sino la
orientación para un análisis estructural de
las variables que entran como componen-
tes de la cotidianidad. El análisis de esta
metodología está siendo presentado a este
encuentro por otras ponencias a las que
una prolongada práctica de campo les da
más autoridad para plantearlo.

189
Capítulo 2

EXPERIENCIAS Y CASOS
Comunidades rurales en conflicto:
Una fotografía

Rolain Borel

I n tro du cc i ón otra parte, es probable que éstas hayan de-


sarrollado sus propios instrumentos, de los
Los conflictos socio-ambientales se que ahora se puede aprender.
encuentran en la raíz de muchos proble- La Universidad de La Paz (UPAZ) y
mas del mal manejo de recursos naturales, otras organizaciones asociadas en América
y este a su vez tiende a agudizar las situa- Central y del Sur llevan a cabo un proyec-
ciones conflictivas externas e internas de to que pretende elaborar propuestas meto-
las comunidades rurales. El manejo de dológicas, con base en las percepciones,
conflictos puede por lo tanto considerarse experiencias e instrumentos desarrollados
como uno de los instrumentos del manejo por las comunidades rurales del continen-
de los recursos naturales. Como hipótesis te en materia de manejo de conflictos so-
se plantea que el manejo de conflictos cio-ambientales. La descripción de casos
transforma las relaciones de poder y, como de conflictos, que involucran a comunida-
tal, contribuye a la viabilización del desa- des rurales es la primera fuente de informa-
rrollo sostenible de las comunidades rura- ción sobre la que se desarrolla este proyec-
les, este último definido como el equilibrio to. El presente documento parte de un ma-
dinámico de las tensiones económicas, terial preliminar, para esbozar un modelo
ecológicas y sociales. de análisis de la situación actual.
El manejo de conflictos socio-am-
bientales es un tema relativamente nuevo Metodología de análisis
en América Latina. Las formas de abordaje
de este tema elaboradas en el Norte, aún Los participantes a los Cursos sobre
cuando son inspiradoras y dan pautas úti- Manejo de Conflictos en Recursos Natura-
les, pueden no caber en el contexto de las les de la UPAZ presentaron casos de situa-
comunidades rurales latinoamericanas. Por ciones conflictivas, en las que sus institu-

193
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

ciones están involucradas. A veces los par- Tema.


ticipantes provenían de la base (organiza-
ciones campesinas o indígenas), mientras Una gran mayoría de los casos se re-
que otros eran miembros de ONG e insti- lacionan con situaciones específicas de
tuciones gubernamentales. Por lo tanto las áreas protegidas o bosques (comunales o
situaciones presentadas podían tener ópti- reservas) y solo unos pocos conflictos con
cas diferentes, pero casi sin excepciones temas más generales de impacto ambien-
involucraban de una u otra forma a comu- tal, especialmente alrededor de aglomera-
nidades rurales. ciones urbanas. Un solo caso se refiere a
El análisis que sigue se hizo con ba- políticas de incentivos forestales.
se en 30 resúmenes de tales casos, usual-
mente de 1-2 páginas de largo, o sea con- Naturaleza del conflicto.
densados al máximo y fuertemente esque-
matizados. La información de cada caso Los conflictos más frecuentes se dan
fue vertida en una matriz, cuyas columnas en relación al uso de los recursos, en las
incluían variables tales como ; el país, el áreas protegidas o los bosques, pero una
tema, la naturaleza y la causa principal del proporción también importante de ellos
conflicto, la identificación de los actores o tiene que ver con el acceso a los recursos,
involucrados y las etapas recorridas. El sin que ambas situaciones sean excluyen-
análisis consistió entonces en el resumen tes.
comparativo de cada columna de la ma- Por una parte las comunidades rura-
triz, buscando elementos comunes o dis- les (tanto las “criollas o mestizas” como las
pares. “indígenas”) tienen percepciones diferen-
tes, en cuanto al tipo de uso que se podría
Re su lt ad o s dar en áreas protegidas, que las institucio-
nes estatales “con autoridad” sobre estas
Cobertura. mismas áreas. Ejemplos típicos son : la de-
finición de la tasa “permitida” de extrac-
Los casos presentados provienen de ción de huevos de tortugas o bien las nor-
América del Sur (Bolivia, Brazil, Colombia, mas restrictivas de uso de la tierra impues-
Ecuador y Venezuela), Central (todos los tas a los agricultores, que residen en la
países) y Norte (México). Un caso proviene cuenca productora de agua potable de una
de España. ciudad.
Por otra parte las comunidades rura-
les se ven restringidas en su acceso a recur-
sos importantes, por ejemplo en el mo-
mento que se establece la prohibición de

194
Capítulo II: Experiencias y casos

sacar cualquier producto de una reserva Otro gran grupo de causas de los
forestal, siendo los “subproductos” esen- conflictos en torno a los recursos naturales
ciales para la sobrevivencia de las comuni- es por supuesto la pobreza rural, traducida
dades colindantes, o bien en los casos, en la necesidad de tierras y la sobre explo-
desgraciadamente frecuentes, de la decla- tación de recursos, etc.
ratoria de un área protegida en una zona Los problemas organizaciones apa-
previamente habitada. recen sólo marginalmente en los conflictos
Otras categorías de conflicto se dan estudiados, sea que estos se encuentren a
en relación al impacto ambiental y social la raíz misma, como en el caso, donde la
de las actividades industriales (especial- base de una organización indígena estaba
mente de la prospección petrolera) en terri- opuesta a las ventas de madera de bosques
torios indígenas o bien cuando se produ- comunales llevadas a cabo por sus dirigen-
cen invasiones en áreas protegidas o en te- tes, o bien sea que las organizaciones vean
rritorios indígenas. incrementados sus conflictos internos, co-
mo producto de una situación conflictiva
Causas de los conflictos. externa.

Resulta excesivamente somero in- Involucrados.


tentar identificar una sola causa principal
de cualquier conflicto, cuando ha sido de- Las comunidades rurales, los gobier-
mostrado de sobra que son verdaderos “ár- nos y las ONG son los involucrados más
boles de problemas”, los que se encuen- frecuentes en los conflictos estudiados.
tran en la raíz de los conflictos. Con esta Aunque a veces cuesta diferenciarlas, con
restricción en mente, llama la atención la base en las breves descripciones disponi-
alta frecuencia de situaciones en las que bles, parecen pocos frecuentes los conflic-
los conflictos surgen a raíz de decisiones tos entre las comunidades “mestizas” o
tomadas unilateralmente por algunos de “criollas” y las “indígenas”, salvo en los ca-
los involucrados -usualmente el gobierno. sos de invasiones de campesinos en territo-
La más común de ellas, nuevamente, es la rios o reservas indígenas.
declaratoria o cambio de categoría de un Como se ha indicado en la discu-
área protegida o de una reserva forestal. sión de las causas de los conflictos, los go-
Otra causa, correlacionada con la primera, biernos (representados por los servicios de
es la falta de imaginación para proponer, parques o forestales), aparecen en muchos
de antemano, soluciones que podrían sa- conflictos a menudo como “autoridad”, sin
tisfacer los intereses diversos de los grupos consideración para, ni conocimientos de
involucrados en relación a un área de uso las comunidades que afectan con sus pla-
restringido. nes de “protección” de recursos naturales.

195
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

Sin embargo, en muchos casos “El ejemplo : protección de acuífero, zonas


Gobierno” no puede ser considerado co- de recreación, preocupaciones ambienta-
mo una entidad monolítica, con objetivos listas “globales” y ejercen presión sobre las
y enfoques únicos, sino al contrario abun- instituciones gubernamentales o las ONG.
dan los ejemplos en que diferentes depen- Por otra parte los “usuarios urbanos” pue-
dencias de los Gobiernos tienen intereses y den también manifestarse desde el “otro”
formas de actuar opuestas. Algunos ejem- lado de la baranda, ejerciendo presión sig-
plos ; el Ministerio de Hacienda suprime nificante sobre los recursos, al conformar
los incentivos forestales sin coordinar con un mercado para los productos de las áreas
el Ministerio de Recursos Naturales; el Mi- protegidas. Un ejemplo típico de este com-
nisterio del Ambiente decreta un área pro- portamiento es la demanda por huevos de
tegida en un parcelamiento de la Reforma tortugas, que fortalece al tráfico ilegal de
Agraria ; las Comisiones Indígenas no re- este producto.
conocen los planes, elaborados por los Los empresarios (compañías petrole-
Servicios de Parques para el manejo de ras, madereros desde los aserraderos hasta
áreas protegidas, en las que viven pobla- los camioneros y motosierristas, buscado-
ciones indígenas, etc. res de oro, etc.), se encuentran frecuente-
Una confusión parecida puede pre- mente en conflicto con las comunidades
sentarse en el caso de las ONG. En mu- rurales por la contaminación que provo-
chos casos estas son “aliadas” de las comu- can, por los impactos sociales de sus acti-
nidades de base, pero también se dan si- vidades y por los derechos de explotación
tuaciones en que su papel es diferente o, al de recursos en áreas controladas por las
menos, poco transparente. Muchas de las comunidades. Por otra parte, se dan (po-
ONG involucradas son “ecologistas” o cos) casos en que las empresas son aliadas
“conservacionistas” y tienden a manejar de las comunidades, cuando estas defien-
un discurso “pro-comunidad” (participa- den sus derechos de uso de recursos natu-
ción, desarrolla, etc.), cuando sus intereses rales frente a la autoridad gubernamental.
a largo plazo van más en la dirección de la Las fuerzas armadas (tanto los ejérci-
“protección”, léase “exclusión”. A menudo tos nacionales como los movimientos de
estas incongruencias no son explícitas, sal- guerrilla) se involucran de diferentes for-
vo excepciones en las que las comunida- mas: las típicas de represión (por ejemplo;
des han emplazado las ONG a definirse. uso de la fuerza por el ejército para el con-
Un grupo de involucrados, mal defi- trol de extracción de huevos de tortugas, o
nido e indirecto, se deja percibir en varios el bloqueo por la guerrilla del desarrollo de
conflictos y se puede caracterizar como los procesos participativos de manejo forestal
“usuarios urbanos”. Estos, no raras veces, por las comunidades) y otras más comple-
tienen intereses en las áreas rurales, por jas, en las que las fuerzas armadas tienen

196
Capítulo II: Experiencias y casos

sus propios intereses, como en el caso de Varios de los casos se caracterizan


la “protección” dada por ele ejército a los también por las actividades de educación
buscadores de oro -los que a su vez tienen o capacitación que forman parte del mane-
relaciones comerciales con las comunida- jo del conflicto. Estas toman a menudo la
des indígenas-, o al contrario, el apoyo da- forma de cursos de “educación ambiental”
do a empresas petroleras en contra de las en un probable intento de provocar un
comunidades o también el apoyo por la cambio de actitud, más “conservacionis-
guerrilla a los campesinos en la búsqueda ta”, en algunos de los actores. La efectivi-
de tierras. La prevalencia de las fuerzas ar- dad de la educación ambiental puede ser
madas señala el carácter (potencialmente) discutida y su validez cuestionada en tér-
violento de muchas situaciones conflicti- minos éticos, pero, si esta es considerada
vas en torno a los recursos naturales. como una forma de diálogo, de informa-
ción a los otros actores, para que estos en-
Proceso del conflicto. tiendan los puntos de vista de las otras par-
tes, sin que necesariamente los compartan,
En todos los casos estudiados existe la educación ambiental puede ser un paso
un pre-diagnóstico de la situación conflic- útil para hacer progresar el proceso de re-
tiva, y, en una cuarta parte de ellos, es lo solución de un conflicto socio-ambiental.
único que existe, o sea que el conflicto no Se encuentra también otro tipo de
pasa de una percepción relativamente con- capacitación, en el que se ayuda a algunos
fusa de una situación problemática, con de los actores en adquirir nuevas habilida-
pocas posibilidades de evolucionar. des, las que puedan contribuir a reducir los
En no pocos casos, sin embargo, el problemas de necesidades insatisfechas,
manejo del conflicto se iniciar con la orga- que originaron el conflicto. El manejo mis-
nización de los involucrados y se fortale- mo del conflicto puede ser también objeto
cen las organizaciones existentes para en- de la capacitación de todos los actores,
frentar la situación. Aunque la organiza- porque en la medida de que todos los in-
ción de los involucrados no es un pago volucrados estén bien preparados para ma-
“obligado”, antes de entablar el proceso de nejar el conflicto, es mayor la posibilidad
negociación, hay una alta correlación en- de llegar a una solución equitable y dura-
tre ambos eventos. Por otra parte, en un ble. Un ejemplo de tal capacitación se dio
tercio de los casos, el conflicto está marca- en el proceso de resolución de un conflic-
do por la violencia : represión, amenazas, to en cuanto a la extracción de huevos de
encarcelación, incendios, hasta asesinatos, tortugas en un parque nacional, y contribu-
etc. yó sustancialmente a mejorar el diálogo
entre las partes y su actitud positiva hacia

197
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

el inicio de un proceso autónomo y no- de valores negativos o peyorativos, se aso-


violento. cia con la presencia de una crisis o sea per-
En la muestra estudiada, solo dos de cibido como un problema, cuando en rea-
los conflictos llegaron a una “resolución lidad es un elemento necesario para permi-
definitiva”, uno sobre el derecho de uso de tir cambios en la sociedad. Se puede con-
un área colindante de la Comarca Kuna y siderar asimismo como un derecho, que
el otro sobre la ubicación de un muelle de debe ser manejado con responsabilidad
carga de astillas de Gmelina en la vecin- para ser productivo.
dad de un área protegida. Ambos casos Es importante, por lo tanto, que los
fueron procesos relativamente largos, con actores perciban el proceso de conflicto de
la creación de alianzas, el desarrollo de es- una manera menos negativa. Por ejemplo,
trategias complejas de comunicación, me- de igual manera que se puede considerar
sas de negociación “multi-actores” con al binomio salud-enfermedad como un
participación gubernamental de alto nivel, conjunto vital indisociable, los conceptos
etc. El hecho que la gran mayoría de los conflicto-paz, crisis desenlace, amenaza-
casos estudiados no estén ni siquiera cerca oportunidad, etc. pueden ser presentados
de una resolución durable, deja percibir como un conjunto creador de oportunida-
que el manejo deficiente de estas situacio- des. Todo debe comenzar con una percep-
nes las hace perdurar. ción clara de la situación, la proyección de
cambios posibles, que permitan asumir po-
Discusión sitivamente el conflicto y transformarlo en
un proceso positivo para la organización.
Los conflictos no se resuelven porque no se Actualmente, se están desarrollando meto-
asumen como tales dologías para facilitar este proceso, espe-
cialmente para realizar el diagnóstico.
Una proporción sustancial de los
casos presentados describe situaciones, Conflictos : peligros y oportunidades para
que se han estancado desde años. En este las organizaciones de base
contexto, la falta de un diagnóstico claro
puede considerarse como un impedimento La imagen caricaturesca (y sin em-
mayor, para dar inicio al proceso de toma bargo a veces real) de la comunidad pelea-
de conciencia, organización, definición de da con el dueño del aserradero vecino tie-
objetivos y estrategias, etc., que conduce ne a esconder la situación, probablemente
al manejo de un conflicto. mucho más frecuente, de los conflictos
El no-asumir los conflictos por parte dentro de las organizaciones (cualquier sea
de las comunidades puede deberse a que su nivel). Que estos problemas organiza-
el “conflicto” es frecuentemente cargado cionales no sobresalen entre los casos de

198
Capítulo II: Experiencias y casos

conflicto estudiados, subraya probable- cadena de situaciones conflictivas o sim-


mente su carácter solapado, pero hay razo- plemente que la implementación de la so-
nes de pensar que estos prevalecen en la lución puede tomar años y su verificación
realidad. Para cualquier organización, el ser, a su vez, fuente de nuevos problemas.
enfrentamiento con otros actores externos, Tomando algunos ejemplos citados ante-
puede contribuir a fortalecerse, pero tam- riormente, la presión externa sobre la co-
bién puede provocar la transformación de marca Kuna sigue tan fuerte como antes, y
las relaciones de poder hacia adentro. la reubicación del muelle de astillas de
El manejo de un conflicto puede ser Gmelina cerca de un pueblo puede crear
un proceso desgastante, que, independien- nuevos conflictos con la comunidad veci-
temente de los beneficios que trae, tienen na, por el incremento del tránsito de los
también “costos” para todos los actores. camiones de la compañía. En otra situa-
Prácticamente estos consideraciones su- ción, un conflicto que se inició para permi-
brayan la necesidad de que las comunida- tir la participación de la comunidad en el
des en conflicto hagan una cuidadosa pla- manejo de un área protegida, una vez lo-
neación del proceso, incluyendo la estima- grado, se “continuó” para darle verdadero
ción de sus costos y beneficios. significado a la “participación” y asegurar
Una posible sobrevaloración inicial un lugar en los órganos de decisión del
de los costos de un conflicto por parte de área.
las comunidades que se encuentran en una En estas circunstancias, el desarrollo
situación conflictiva es tal vez otra razón de la capacidad de aprendizaje y el forta-
por la que no lo enfrentan y prefieren el lecimiento de la capacidad reflexiva de las
status quo. En este sentido, la amplia difu- comunidades rurales se vuelve un factor
sión de metodologías adaptadas de mane- clave, si se pretende que puedan manejar
jo no-violento de conflictos sería por lo sus conflictos con efectos positivos en el
tanto un aporte valioso para el desarrollo largo plazo.
de las comunidades.
Manejo de conflictos ¿Prevención o resolu-
Aún cuando se manejan, los conflictos no ción ?
se “resuelve” nunca
Se observa en esta muestra que de-
Los conflictos se conciben a menu- masiadas instituciones practican la meto-
do como “eventos aislados” en el tiempo dología “DAD”: Decida, Anuncie, Defien-
(el tratamiento de “casos” en el presente da. Además están tienden a favorecer la
documento tiende, dicho sea de paso, a aplicación de medidas “estándares”, que
fortalecer esta percepción), y se olvida que no toman en consideración las circunstan-
un conflicto en particular es parte de una cias locales, ni los potenciales de las co-

199
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

munidades. Tomando un punto de vista


práctica, resultaría probablemente mucho
más eficiente tener el esfuerzo de fomentar
un diálogo preventivo, que ignorar los po-
sibles intereses de los afectados por las po-
líticas institucionales, crear un conflicto
con todos los desgastes que esto represen-
ta y tener que resolverlo más tarde precisa-
mente con base en la elaboración de solu-
ciones imaginativas y adaptativas.

Bi bl iog r af ía

Upaz,1995.
Manejo de conflictos en recursos natura-
les. Informe de curso. Octubre de 1995

Upaz,1996.
Manejo de conflictos en recursos natura-
les. Informe de curso. Octubre de 1996

Reunión sobre Manejo de Conflictos So-


cio-ambientales. San José, 12 y 13 de junio
de 1997. Ayuda Memoria. UPAZ-CEDARE-
NA-OET.CCAP/AP-FTPP-FAO (Borrador).

Ortíz-T P. 1997.
Guía metodológica de manejo comunita-
rio de conflictos socio-ambientales. FTPP-
FAO (Versión borrador).

Upaz, 1997
Guía metodológica para el análisis y el ma-
nejo de conflictos (Borrador) UPAZ. Junio
de 1997.

200
Casos Yuracarés e Izoceños:
derecho consuetudinario
y recursos naturales

René Orellana

N o rm a s y a u t o r i d a d e s e n e l d e re c h o c o n - minan un conjunto de prácticas y acciones


s ue t u d i n a ri o sociales, haciendo de unas delitos y con-
travenciones y de otras actitudes y accio-
En las sociedades locales, al igual nes permisibles.
que en todo tipo de sociedades, existen La particularidad de las sociedades
normas o reglas que son constitutivas de locales es que son generadoras de un con-
un orden social, es decir, de un conjunto junto de normas que regulan la vida social
de actitudes de comportamientos que se y económica, es decir, son productoras de
traducen en prácticas y relaciones. un Derecho dinámico, poco rígido en tér-
Algunas normas se refieren específi- minos de cambio y transformación de sí
camente a lo conductual o comportamen- mismo, legítimo, en la medida en que es
tal, es decir, perfilan ciertas conductas co- de generalizado uso social (o uso normati-
mo aceptables y otras como repudiables o vo). Este derecho es además alimentado
no aceptables; de esta manera, ciertas ac- por la creatividad social emergente de la
titudes y prácticas son tipificadas como necesidad de administrar la complejidad
punibles o sujetas a castigo. de actividades y relaciones existentes en
Pero también existen normas que ri- los espacios sociales.
gen la relación entre el hombre y los recur- Para sustentar las normas, las socie-
sos naturales, y establecen formas acepta- dades locales, al igual que toda sociedad,
bles y no aceptables de uso y aprovecha- constituyen instituciones y autoridades. Es
miento de dichos recursos. decir se organizan, crean entes destinados
Tanto en lo conductual y comporta- a ejercer funciones de gestión normativa y
mental como en lo referente a los recursos política. Envisten de poderes a personas,
naturales y “las cosas” existen prohibicio- constituyendo autoridades.
nes, restricciones y permisiones que deter-

201
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

Estas autoridades, individuales o co- opina que propiedad es una variable que
lectivas, ejercerán roles de dirección, pres- implica uso, gozo y disposición, en tanto
cripción, permisión y sanción. Pero tam- posesión implica uso y gozo.
bién son parte de la institucionalidad de El acceso supone disponibilidad y
gestión del espacio y los recursos natura- facilidad que tienen los miembros de una
les. sociedad para acceder y aprovechar deter-
En resumen, las autoridades tienen minados recursos para satisfacer intereses
atribuciones de decisión, dirección, admi- o necesidades.
nistración, sanción y resolución. Son, por El control alude al poder de admi-
consiguiente, parte del sistema de regula- nistrar o gestionar el espacio y sus recur-
ción de las sociedades. sos. Esta gestión tiene que ver con el uso,
Desde el enfoque de análisis del de- el aprovechamiento y el acceso a los re-
recho, el entramado de autoridades y nor- cursos naturales.
mas constituye la juridicidad indígena. Estas tres dimensiones están regidas
Pero hay un rol importante que lo por un conjunto de normas que facilitan a
vamos a analizar más adelante, se refiere a las sociedades el ordenamiento de su te-
la resolución de conflictos en términos de rritorio.
administración de justicia, es decir, al juz-
gamiento de personas por haber contrave- Recursos y normas: Casos Yuracaré y Gua -
nido normas y a la sanción. Proceso que r an í-Izo ceñ o
corresponde quizás más a un enfoque del
derecho penal, pero que para fines de Vamos a tomar dos grupos étnicos
comprensión de la dinámica comunitaria para desarrollar la relación de recursos y
de resolución de conflictos es importante normas en las dimensiones de tenencia,
puntualizar. acceso y control de recursos naturales.
Subrayaremos de manera resumida
D e r e c h o c o n s u e t u d i n a ri o y r e c u rs os n a t u - los aspectos comunes o relativamente co-
r a l es munes entre ambos grupos en relación a
diferentes recursos, obviando las diferen-
En nuestro análisis, tres elementos cias.
forman parte del conjunto de normas que El pueblo indígena yuracaré se en-
median en la relación de las sociedades cuentra ubicado en el Río Chapare, en la
con los recursos naturales, a saber: tenen- región del Chapare Tropical del departa-
cia, acceso y control. mento de Cochabamba (Bolivia). El pueblo
Vamos a entender tenencia como indígena Izoceño Guaraní, está ubicado
las formas de posesión y propiedad de un en la región chaqueña del Río Parapetí, en
recurso determinado. Henry Escalante,

202
Capítulo II: Experiencias y casos

la provincia Cordillera del departamento ganaderos) conviviendo en las comunida-


de Santa Cruz (Bolivia)1. des pero sometidos -más bien incorpora-
La tierra, es de propiedad comunal, dos a través de la internalización de la cul-
el control es ejercido por la comunidad a tura normativa- al sistema de autoridades .
través de sus autoridades, de modo que el Está prohibida la venta de la tierra,
acceso y la distribución están regulados en la medida en que el comunario no es
por las autoridades comunales. En cuanto propietario de ésta, aunque sí lo es de su
a las normas de acceso, se las puede resu- chaco (es decir, de los productos genera-
mir de la siguiente manera: cualquier co- dos por su trabajo).
munario puede acceder a la tierra previa Los usos que el comunario le dé a la
autorización de las autoridades comuna- tierra pueden ser diversos; no existen ma-
les. Los hijos pueden heredar la tierra, pe- yores restricciones al respecto.
ro ésta sigue perteneciendo a la comuni- No existe legalidad en la tenencia
dad. comunal de la tierra, en la mayoría de los
Se prohibe que las personas ajenas casos, aunque en el caso izoceño algunas
a la comunidad accedan a la tierra sin au- comunidades tienen títulos comunales. Sin
torización de la comunidad. En la medida embargo, las normas de tenencia son legí-
en que la tierra es un recurso escaso exis- timas, a pesar de algunos conflictos que
te un rígido control en este aspecto. cuestionan la tradición al respecto provo-
Las familias yuracarés que migraron cando la introducción de otros valores, los
de una comunidad a otra, dejando sus cuales analizaremos más adelante.
chacos en barbecho, y estableciéndose Ríos y lagunas son de acceso colec-
por muchos años en otra comunidad, tie- tivo. En el caso Izoceño, el agua es un re-
nen derecho de acceso a la tierra de la co- curso escaso, por lo que las comunidades
munidad que abandonaron, siempre y poseen pozos los cuales son de propiedad
cuando retornen a vivir a ésta. Este dere- comunal.
cho se extiende al acceso y aprovecha- Los recursos de pesca y caza son de
miento de los árboles del territorio comu- propiedad colectiva. Sin embargo, existen
nal de la comunidad en la que tienen sus formas de control comunal para evitar de-
barbechos. predación y escasez, esto sobre todo en el
En los yuracarés, la prohibición de caso izoceño, en la medida en que su or-
acceso es mucho más estricta con respec- ganización étnica, la Capitanía del Alto y
to a los karai (blancos). Estos sólo pueden Bajo Izozog (CABI) es parte de la adminis-
acceder a la tierra -por tanto convertirse en tración del Parque Nacional KAA IYA, que
comunarios- casándose (concubinándose) es considerado parte del territorio izoceño.
con un o una yuracaré. En los izoceños es- En las comunidades se evita el ingreso de
to no existe, es común ver karais (incluso

203
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

karais que desarrollan la caza como de- solver conflictos con foráneos recurriendo
porte. al derecho oficial y sus instituciones.
En el caso de yuracaré, la presencia En los bosques comunales, el aceso
de asociaciones comerciales de pescado- a los árboles está restringido a los miem-
res que realizan pesca indiscriminada en bros de la comunidad. Los comunarios
grandes cantidades, sin respetar las épocas marcan los árboles con sus iniciales, es-
de veda y usando dinamita (prohibida por tampando así un derecho de propiedad so-
normas legales vigentes), los ha obligado a bre éstos. Esta práctica es legítima y forma
recurrir a las autoridades oficiales buscan- parte de la tenencia de árboles madera-
do control sobre el recurso en la medida bles. Sin embargo -aquí viene una prohibi-
en que sus autoridades comunales no son ción- personas de otras comunidades están
reconocidas por las foráneas al grupo étni- vetadas de acceso a manchas de madera
co y por tanto sus normas no funcionan en que no sean de su comunidad.
la resolución de conflictos. He aquí un ca- Existen áreas de explotación colec-
so de resolución de conflictos en el que el tiva, en las que no se distingue a los miem-
grupo étnico recurre al derecho oficial y bros de las comunidades. Estas están ubi-
sus instituciones para intermediar en sus cadas, en el territorio yuracarés, monte
relaciones interétnicas. adentro, lejos de la ribera, por tanto de los
La caza en el monte no tiene restric- territorios comunales.
ción, en el caso de los yuracarés, pero es Un componente fundamental para
mal vista cuando se trata de ajenos. entender el control del espacio y sus recur-
Los bosques ubicados en los territo- sos es el Territorio. Todas las comunidades,
rios comunales son propiedad de éstos; en los casos señalados, tienen territorios,
por tanto son controlados por las autorida- es decir, jurisdicciones conocidas y reco-
des comunales. Existen comunidades yu- nocidas. La delimitación es hecha a través
racarés que definen ciertas manchas de de mojones o el uso de otros referentes co-
madera como reservas, de modo que pue- mo chacos. También existen límites natu-
dan ser explotadas cuando los árboles al- rales. Diferentes comunidades miembros
cancen el fuste adecuado. En este grupo, de un mismo grupo étnico configuran en-
se ha creado una asociación maderera de tonces diferentes construcciones territoria-
yuracarés a fin de facilitar el relaciona- les.
miento con otras asociaciones comerciales Por otra parte existe el Territorio
que explotan madera en la región, dispu- Grande, o sea, aquel que aglutina a todas
tándola con los yuracarés. las comunidades. Se trata de otro espacio
Aquí observamos la presencia de de gestión, por tanto de normas de control,
otra autoridad, que busca el reconoci- de acceso y tenencia sobre diferentes re-
miento de su personería jurídica para re- cursos.

204
Capítulo II: Experiencias y casos

El territorio grande no equivale ne- En los sistemas consuetudinarios


cesariamente a la suma de territorios co- aquí observados, las autoridades investi-
munales, generalmente lo excede. Apare- das de poderes judiciales, ejercen las fun-
cen entonces otras áreas que no han sido ciones concomitantes sobre distintos tipos
apropiadas por las instituciones comuna- de contravenciones o delitos, tal como, ca-
les pero que son de acceso colectivo, es sos administrativos (recursos naturales, por
decir, de todos los comunarios de las dife- ejemplo), penales o civiles en general.
rentes comunidades. Ahí, por ejemplo, en Vamos a entender por función judi-
el caso yuracaré, la tenencia de los bos- cial, aquella relacionada con el juzga-
ques varía. miento y la sanción, y por funciones de
Los izoceños, consideran al Parque control, aquellas que están relacionadas
Kaa Iya como parte de su territorio, aun- con el control del funcionamiento del sis-
que no existan comunidades poblando el tema social según las normas de la socie-
parque. dad.
En síntesis, múltiples normas sobre En las poblaciones locales, como
diferentes espacios y territorios rigen el las analizadas en el anterior acápite, la co-
control, acceso y tenencia del mismo tipo munidad ejerce el control social, es decir,
de recursos naturales. no existen instituciones supracomunales
que expropien el control, el poder de or-
A d m i ni s t r a c i ó n d e j u s t i c i a y r e s o l u c i ó n de denar su sociedad. O, para decirlo mejor,
c o n f li c t o s e n e l á m b i t o c o m u n a l las sociedades locales tienen en sus manos
mayor “cantidad de poder” para ejercer el
Al interior de las comunidades exis- control de sus dinámicas propias.
te una dimensión jurídica que forma parte Usualmente las asambleas o reunio-
del entramado normativo y que es funda- nes comunales son las máximas autorida-
mental para entender las formas consuetu- des de este tipo de sociedades. Estas, por
dinarias de resolución de conflictos, se tra- tanto, tienen funciones judiciales además
ta de la administración de justicia. de políticas, así, juzgan, sancionan o dele-
Cuando las normas son transgredi- gan estas funciones a otras autoridades
das por algún o algunos comunarios, éstos componentes de la estructura institucional
son sometidos a un proceso de juzgamien- comunal.
to y sanción; éste proceso involucra a au- En el caso de los Izoceños, el Capi-
toridades con determinadas funciones y tán, segunda autoridad (después de la
atribuciones y a determinados procedi- asamblea), ejerce funciones políticas y ju-
mientos de juzgamiento y sanción. Vamos diciales. Pero la autoridad judicial por ex-
a denominar a esto administración de jus- celencia es el Corregidor2.
ticia.

205
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

En los yuracarés la segunda autori- citatorios y a veces de policías, aprehen-


dad después de la reunión comunal es el diendo.
Corregidor. El corregidor izoceño suele desarro-
En ambos casos, el corregidor oficia llar un procedimiento especial en casos
de mediador, árbitro y notario; así, media complicados, este procedimiento consta
entre partes, toma decisiones definiendo la de varios pasos (Combes y et al, 1997):
sanción y haciéndola ejecutar y, por otra presentación del caso con denuncias, In-
parte registra hechos, juzgamientos y sen- vestigación (declaración de partes, testigos
tencias. Pero también investiga (cuando y realización de indagaciones) y finalmen-
los conflictos ameritan mayor indagación) te emisión de sentencia que suele incluir
y ejerce control. la firma de un compromiso de no reinci-
Por ejemplo, un caso interesante se dencia.
registró en la comunidad de Santa Anita,
Río Chapare (Territorio Yuracaré): en 1996, C a m b i o s y m e t a m o rf o s i s e n e l d e re c h o
el ganado de un karai invadió el chaco de c ons ue tu din ar i o
otro comunario, destruyendo un platanal.
El conflicto se planteó algo violento al Es muy difícil afirmar que los siste-
principio, pero con la intervención del co- mas normativos y el sistema de autorida-
rregidor, que ofició de mediador, las partes des de las sociedades indígenas, por ejem-
llegaron a un arreglo. plo, son tradicionales, como si se tratara
Otro caso yuracaré: un comunario de entidades puras e intocadas. Los nom-
de la comunidad de Nueva Esperanza in- bres de las autoridades por ejemplo, evi-
tenta apropiarse de tres hectáreas perte- dencian en muchos casos una herencia
nencientes a la comunidad El Carmen (ve- colonial internalizada y metamorfoseada
cina de la suya). En esas tres hectáreas en una dinámica de permanente cambio
existen algunos árboles maderables. Las en la historia de las comunidades indíge-
autoridades de la comunidad afectada in- nas. Los términos Cabildo, Resguardo, Ca-
tervienen y condicionan a la persona aje- pitanía, Corregidor, Alcaldes, etc, etc., de-
na a su territorio a abandonar su comuni- muestran esta afirmación.
dad e integrarse a la afectada para poder Por tanto, una primera conclusión
asentarse en la tierra en disputa; caso con- que es al mismo tiempo precaución analí-
trario se le niega el acceso a la tierra de la tica es que los sistemas normativos comu-
comunidad. nitarios son muy propensos a adoptar o in-
En este último conflicto intervinie- tegrar normas procedentes de otros siste-
ron la reunión comunal (máxima autori- mas (no necesariamente oficiales) o a crear
dad) y el corregidor, además de los voca- normas que permitan a las sociedades li-
les que ofician de mensajeros, haciendo diar con la modernidad y las externalida-

206
Capítulo II: Experiencias y casos

des con las que diariamente tienen que re- las comunidades indígenas son pues parte
lacionarse. de la dinámica de cambio de este período
Hay pues niveles, momentos y cir- histórico.
cunstancias en los que el derecho oficial y
el consuetudinario se cruzan en las prácti- E l r ol de l e sc r i to e n e l de r e ch o co ns ue tu -
cas de acceso y control de los recursos na- d i n a ri o
turales por parte de poblaciones locales.
En ciertas ocasiones, dependiendo Una de las manifestaciones de las
de los actores con que se lidien, las comu- transformaciones y metamorfosis mencio-
nidades se ven obligadas a elegir entre la nadas en el acápite anterior es la impor-
normatividad comunitaria o la oficial, op- tancia cada vez más grande del registro
tando a veces por la última. Ya vimos esta como práctica en la resolución de conflic-
situación cuando referimos a los yuracarés tos y en la construcción de normas.
y su asociación maderera o de los proble- Existe una tendencia a escribir las
mas que tienen con las asociaciones co- normas, lo que no quiere decir positivarlas
merciales de pesca. y a registrar los procesos y procedimientos
Existe, por otra parte, una notable de resolución de conflictos.
inquietud en las comunidades indígenas, El Acta, por ejemplo tiene una im-
por conocer ciertas normas positivas que portancia fundamental en el ejercicio de
están relacionadas con sus problemas coti- las funciones judiciales y políticas. Ade-
dianos; por ejemplo, existen demandas de más, este elemento forma parte del ritual
documentos sobre legislación forestal, mi- de resolución, legitimándolo.
nera, agraria, civil y penal. Esto es muy Se suelen registrar denuncias, inves-
evidente en los casos yuracaré, guaraní y tigaciones, declaraciones, sentencias, etc.
en otros de Bolivia. Adicionalmente, las autoridades comuna-
Incluso, cuando se llega a adquirir les ofician de “notarios” -sin ningún valor
estos documentos, se dan casos en que legal, pero con una gran legitimidad- en
ciertas normas positivas son adoptadas en casos de transacciones, compromisos de
detrimento de otras tradicionales. Las au- pago, multas, registro de bienes, reconci-
toridades judiciales, en las comunidades liaciones matrimoniales, etc., etc.
indígenas, suelen desarrollar estas prácti- Entre los izoceños, es común que
cas para resolver casos en los que no sa- un comunario karai o guaraní, haga regis-
ben cómo obrar o qué sentencia emitir, o trar, en un documento hecho por el corre-
no están seguras si sus edecisiones trans- gidor la cantidad de ganado que tiene y su
greden el derecho oficial. marca, de modo que cuando le roben al-
Esta preocupación por la legalidad guna vaca tenga dicho documento como
o ilegalidad de las decisiones tomadas por prueba de la cantidad de ganado que tenía

207
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

y lo use como una suerte de instrumento tórica de mutaciones y transformaciones


público. emergentes del encuentro y relaciona-
La Capitanía del Alto y Bajo Izozog, miento entre las sociedades locales y de
ha decidido escribir sus normas y estable- éstas con la sociedad global.
cer atribuciones, obligaciones, deberes, Un rasgo importante en los cambios
penas y castigos. De este modo cuenta ac- que sufren actualmente los sistemas con-
tualmente con un Estatuto y un Reglamen- suetudinarios es la importancia que tienen
to, los cuales están siendo traducidos al los documentos de legislación oficial, llá-
guaraní para socializarlo. Se trata de un mense Códigos, Leyes, Decretos o Consti-
proceso cuyos resultados darán un giro im- tuciones.
portante al sistema normativo guaraní has- Las sociedades étnicas y en general,
ta hoy oral3. las sociedades locales toman siempre co-
mo referencia el derecho oficial en las re-
Conclusiones laciones que desarrollan para acceder y
controlar los recursos naturales.
Existen normas y reglas que forman
parte práctica y cotidiana de manejo, ac- B i b l i o g ra f í a
ceso y control del espacio y sus recursos
naturales. Estas normas, que conforman el CHIAROTTI, Susana/IMAÑA, Fredy 1984
Apuntes sobre Derecho Consuetudinario del Oriente
Derecho Consuetudinario, son producidas Boliviano, mimeo, CEJIS, Santa Cruz, Bolivia.
y re-producidas por las dinámicas de vida
de las sociedades locales. COMBES, Isabel/INFANTE, Alvaro/ORELLANA, René
Tres elementos son importantes en 1997
Justicia Tradicional en el Izozog, Ministerio de Justi-
el análisis del Derecho Consuetudinario:
cia, Proyecto de Reforma Judicial 2705-BO, mimeo,
tenencia, acceso y control. Santa Cruz, Bolivia.
Existen diferentes normas de acce-
so, tenencia y control rigen en un mismo DIAZ, Elías 1971
Sociología y Filosofía del derecho, Ed. Taurus, Ma-
grupo, dependiendo de los espacios terri- drid, España.
toriales que estas sociedades tengan. Por
tanto, la construcción territorial debe ser ITURRALDE, Diego 1995
considerada como fundamental al mo- La conciliación en el mundo indígena: ¿una alterna-
tiva de autorregulación y solución de conflictos? s.e.,
mento de estudiar estos mundos normati- La Paz, Marzo.
vos.
No deben verse los sistemas norma- INFANTE, Alvaro 1994
tivos consuetudinarios como rígidos e in- Justicia Tradicional Comunitaria y derecho Oficial,
mimeo.
cambiables; lo que usualmente denomina-
mos tradicional no es más que la suma his-

208
Capítulo II: Experiencias y casos

INFANTE, Alvaro 1996


Situación de los Indígenas del Oriente Boliviano fren-
te al Sistema Penal: Estado de Cuestión, De. Ministe-
rio de Gobierno, s.l.

IZKO, Javier 1993


“Etnopolítica y Costumbre en los Andes Bolivianos”,
en: Derecho, Pueblos Indígenas y Reforma del Esta-
do, De. Abya Yala, Quito.

Mc KEAN M./OSTROM E. 1995


Bosques en régimen de propiedad común: ¿sólo un
vestigio del pasado?, en UNASYLVA, VOL. 46, 180,
FAO, s.l.

OROZCO HENRIQUEZ, José de Jesús 1993


Derecho Constitucional Consuetudinario, De. IIJ, Mé-
xico.

ORELLANA, René 1996


Conflictos y Construcción Territorial Etnica. Caso:
“Pueblo Indígena Yuracaré”, UMSS, Cochabamba,
Bolivia.

ORELLANA, René 1997


“Un derecho sobre muchos derechos: sistemas jurídi-
cos indígenas y derecho oficial”, en: Artículo Prime-
ro. Revista de Debate Social y Jurídico, No. 3, CEJIS,
Santa Cruz, Bolivia, Abril.

PARAFAN, Carlos Cesar 1995


“Sistemas Jurídicos Paez, Wayúu y Tule”, De. COL-
CULTURA, Bogotá, Colombia.

ROLDAN, Roque/FLORES, Alfonso1983


Fuero Indígena, De. Presencia, Bogotá, Colombia,
1983.

N ot a s

1 Para mayor información, vease en el caso Yu-


racaré a Orellana (1996) y en el caso Izoce-
ño a Combes y et al (1997).
2 Combes y et al (1997).
3 Para mayor información véase Combes y et
al (1997).

209
Del otro lado de la luna:
litigios y pleitos

Miguel Donayre Pinedo

Presentación con el Programa Bosques, Arboles y Co-


munidades Rurales.
La presentación de esta ponencia es
un trabajo de intercambio de ideas con Jai- I . D e l a r e s o lu c i ón d e c on f li c t os . A po r t e l i -
me Salazar de AIDESEP, Iquitos, amigo por m i na r
estos ríos y bosques, sobre aspectos de los
conflictos interculturales en esta parte de la A) Período 1821 - 1899
Amazonia peruana, el agradecimiento per-
petuo por la oportunidad que me brindó La construcción e incorporación de
Wilma Roos de FTPP-Ecuador de trabajar la Amazonia a la nación peruana tiene co-
este tema, los comentarios oportunos de mo protagonista principal al Estado. En un
Anamaría Varea de FTPP y el puente entre primer momento argumentó motivaciones
Lima e Iquitos de Mariela Zegarra. No olvi- geopolíticas por circunstancias limítrofes
do el valioso apoyo recibido de parte del con los países de Colombia, Ecuador y
Programa Integral de Desarrollo y Conser- Brasil principalmente1, luego se dijo que
vación Pacaya Samiria WWF-AIF/ DK en la es el gran espacio donde se pueden desa-
persona del Dr. José López Parodi. Cabe la rrollar proyectos planificados. En este con-
advertencia que la responsabilidad del tra- texto, el Estado en diferentes circunstan-
bajo es mía. cias ha jugado un rol en lo que se refiere a
La ponencia trata de recoger aspec- la resolución de conflictos, como media-
tos históricos y actuales de los litigios y dor entre los conflictos entre la mano de
pleitos de una parte de la Amazonia perua- obra y el capital, y en otros momentos di-
na, en este caso la Baja Amazonia. Es par- versos actores ocupaban esta función: las
te de un trabajo mayor que se ha realizado misiones, los fundos, instituciones públi-

211
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

cas, administración de justicia, según la Paralelamente al ordenamiento te-


época. rritorial y espacial podemos anotar la dele-
Uno de los primeros espacios de re- gación de funciones en el nombramiento
solución de conflictos lo encontramos en de gobernadores o visitadores, estos últi-
los gobernadores que custodiaban el orden mos evaluaban la conducta de los gober-
y estaban facultados a entregar tierras a los nadores y escuchaban las quejas de los ha-
inmigrantes y colonos. El control político bitantes y buscaban remedios a dichas
reposaba en estos funcionarios. Posterior- quejas, Ley del 24 de mayo de 1845, artí-
mente, por cuestiones del desorden, aban- culo 7. Treinta años más tarde mediante
dono y la insubordinación de los indígenas Resolución Suprema del 21 de noviembre
deben nombrar a nuevos gobernadores en de 1873 se establece en Iquitos una dipu-
los pueblos de Maynas, Ordenanza Prefec- tación de comercio para que se entienda
tural del 13 de octubre de 1843. con los juicios mercantiles contenciosos
El ordenamiento territorial y espa- de ese puerto. Es decir, los espacios de re-
cial de parte del Estado peruano en la solución de conflictos se amplían hacia,
Amazonia poco a poco se va consolidando digamos así, una especialización.
y así tenemos la creación de las municipa- En el plano de la administración de
lidades en Maynas y Loreto, Ley del 2 de justicia mediante Ley del 13 de julio de
enero de 1857. Y esta consolidación políti- 1834 se crea el distrito judicial de Amazo-
co-administrativa posteriormente se conso- nas y se señala que el Juez de Chachapo-
lida con la creación del Departamento Ma- yas ejerza jurisdicción en la provincia de
rítimo Militar de Loreto cuyo territorio se Maynas.
extendía sobre todas las riberas del río En el proceso de ocupación de la
Amazonas y sus afluentes. La provincia li- Amazonia notamos que uno de los conflic-
toral de Loreto va tomando importancia tos más frecuentes era en lo relativo a los
con la inscripción de diferentes normas títulos de propiedad, y así tenemos que por
que refuerzan la gestión administrativa, el Decreto Supremo del 19 de septiembre de
Decreto Supremo del 2 de febrero de 1866 1896 se establece que en lo referente a
eleva la provincia a la categoría de depar- cuestiones administrativas la autoridad
tamento. Posteriormente la Ley del 21 de competente son los prefectos, y los jueces
setiembre de 1868 que ratifica Loreto en la facultados a intervenir en los títulos de pro-
categoría de departamento. En este esfuer- piedad definitivos.
zo de fortalecer como centro administrati- En otros momentos otros actores
vo al departamento de Loreto por Ley del 9 asumen la función de resolver conflictos,
de noviembre de 1897 convierte a la ciu- así, tenemos a las misiones que mediaban
dad de Iquitos en su capital . los conflictos entre los patrones extractores
y la población que era empleada como

212
Capítulo II: Experiencias y Casos

mano de obra o cedía sus recursos natura- artículo 4 declaraba que : “todos los indí-
les2. genas son dueños con pleno y absoluto do-
minio, de los lotes de terrenos que cultiva-
B) Período de 1900 hasta nuestros días ren; es extensiva esta gracia a todos los
ciudadanos del Perú que se dedicaren a
Durante este siglo3 en relación al te- poblar y cultivar”; esto también se hizo ex-
ma que venimos tratando : manejo de con- tensivo a los extranjeros. En otro momento
flictos, un espacio de resolución de los tenemos que se dispone que “para desig-
mismos lo tenemos en el caso de los fun- nar jueces y agentes fiscales en las provin-
dos, que jugaron un rol importante en la cias donde predomine población indígena
vida social amazónica4, se menciona por se dará prioridad a los postulantes que ha-
algunos autores como el período de la eco- blen el idioma autóctono”, Ley No. 10236
nomía fundaria ( 1920 - 1940). El régimen del 6 de septiembre de 1945. Es decir, las
político-social fundario era un ghetto en el relaciones y situaciones con los pueblos
cual el Estado peruano no se inmiscuía, indígenas han sido de acercamientos y ale-
parecía un territorio aparte, gozaba de ex- jamientos, como el considerando 3 de la
traterritorialidad5. Los dueños de los fun- Ley del 24 de mayo de 1845 que estable-
dos inclusive castigaban y resolvían con- cía que la Nación “tiene el deber de prote-
flictos a su discreción; se tiene testimonio ger la civilización de los salvajes existentes
de castigos con cepo, donde el dueño del en sus montañas”7. No se ha estudiado
fundo en sus relaciones laborales ejercía con profundidad todavía lo relacionado a
un rol omnipresente. los derechos en conflictos sobre la propie-
En estos pasos de ocupación de la dad entre los pueblos indígenas y los colo-
Amazonia por el Estado, recién durante los nos, como tampoco los espacios de resolu-
años de 1940 - 1960 se percibe la existen- ción de conflictos fuera del circuito oficial
cia de la población indígena que se veía en la floresta peruana.
fuertemente afectada por el proceso de co- En este proceso de contiendas sobre
lonización y comenzaba a hacer llegar sus tierras tenemos al Decreto Supremo del 11
reclamos directamente o a través de las mi- de marzo de 1910, Reglamento de la Ley
siones6. A lo largo de la historia republica- General de Tierras de Montaña, artículo 65
na el Estado peruano ha tenido acerca- donde se establecía que delegaban las fun-
mientos, alejamientos y tensiones con los ciones de resolver conflictos de tierras a
pueblos indígenas que moraban y moran la los prefectos, es decir, a la autoridad polí-
floresta; así por ejemplo tenemos que la tica. Del mismo modo establecía el Decre-
Ley del 24 de mayo de 1845 prescribe co- to Supremo del 1 de abril de 1910. Pero el
mo dueños absolutos a los indígenas y legislador en lo referente a los terrenos de
otros que cultivan tierras de montaña, el montaña en este período tuvo diferentes

213
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

criterios, exempli gratia, el Decreto Supre- Legislativa No. 13467 el Perú ratificó el
mo del 12 de mayo de 1911 prescribía evi- Convenio 107, sobre protección e integra-
tar que se dieran los latifundios. En este ción de las poblaciones indígenas y triba-
mismo sentido tenemos que por Decreto les.
Supremo del 28 de marzo de 1924 se regu- Así, la Ley de Comunidades Nativas
la evitar la explotación clandestina de te- y de Promoción Agropecuaria de Regiones
rrenos de montaña, y de otro lado el mis- de Selva y Ceja de Selva, Decreto-Ley No.
mo Estado fomentaba la inmigración y da- 20653 del 24 de junio de 1974 establece
ban en concesión extensos lotes a compa- sugerentemente un espacio de resolución
ñías extranjeras. de conflictos intracomunal en el artículo
Asimismo tenemos que el Estado pe- 16 que establece que : “Los conflictos y
ruano para dar seguridad a los tenedores controversias de naturaleza civil de míni-
de la tierra, crea espacios de resolución de ma cuantía que se originen entre los miem-
conflictos administrativos especializados, bros de una comunidad nativa, así como
el Decreto Supremo del 30 de diciembre las faltas que se cometan, serán resueltos o
de 1940, Reglamento de las Delegaciones sancionados, en su caso, en forma definiti-
de Tierras de Montaña, sustituye a los pre- va, por sus órganos de gobierno. En los
fectos departamentales en los asuntos rela- procesos civiles y penales los tribunales
cionados con la tramitación de expedien- comunes o privativos, según el caso, ten-
tes de tierras de montaña por estas delega- drán en cuenta al resolver, las costumbres,
ciones. Posteriormente, tenemos la crea- tradiciones, creencias y valores sociocultu-
ción de diferentes instancias administrati- rales de las comunidades”. Dicha disposi-
vas que de un modo u otro resuelven con- ción también ha sido regulada por la Ley
flictos referentes a tierras, como en el caso de Comunidades Nativas, vigente. Una
del Instituto Técnico Químico Industrial cuestión a comentar es que durante la vi-
del Oriente, Resolución Suprema del 8 de gencia del Decreto Ley No. 20653 el reco-
julio de 1946; la Dirección de Inmigra- nocimiento y la titulación de tierras se rea-
ción, Colonización y Terrenos de Montaña, lizó de manera prolija, véase la compila-
el Consejo Superior de Colonización y Te- ción realizada por Francisco Ballón La
rrenos de la Selva por Decreto Supremo Amazonía en la Norma Oficial Peruana
del 24 de febrero de 1954 que entre sus 1821 - 1990, T. III. Igualmente no debemos
obligaciones y atribuciones tenía la de “co- olvidar que la ley vigente sobre comunida-
nocer y resolver en segunda instancia ad- des nativas también nos ofrece espacios de
ministrativa las reclamaciones que formu- solución de conflictos a nivel comunal.
len los interesados en lo referente a las tie- En la actualidad por razones de po-
rras de montaña”. En este contexto es ne- lítica económica se ha indicado que el Mi-
cesario tener en cuenta que por Resolución nisterio de Agricultura debe ceder su rol de

214
Capítulo II: Experiencias y Casos

instancia de resolución de conflictos en lo una de las principales ideas - fuerza para la


relacionado a los problemas vinculados a promoción de este espacio colectivo de
las tierras. restauración de la paz social. Una de las si-
tuaciones que les unió fue el abigeato, pos-
C) Del otro lado de la luna teriormente las rondas fueron ganando le-
gitimidad y resolviendo otros casos. Huber
En países como los nuestros, tene- nos presenta la siguiente estadística de los
mos sistemas jurídicos que coexisten con casos resueltos por la rondas de Huanca-
otras sistemas de regulación social, encon- bamba en el departamento de Piura, Perú:
tramos así, las normas internas de los pue- Esto nos revela que los estados-na-
blos indígenas ante hechos considerados cionales han entrado en crisis en socieda-
anti-sociales, comunidades campesinas, des como las nuestras, no responden a
asentamientos humanos, inclusive algunos nuestra coexistencia de pluriculturalidad y
señalan que tienen normas especiales de de sistemas jurídicos semi- autónomos, y
resolución de conflictos como para el caso ello se puede observar cuando conviven
de la mafia, narcotráfico y, en el caso pe- sistemas distintos y diferentes en un mismo
ruano encontramos a las rondas campesi- espacio. Es por ello, que notamos en mu-
nas. Y, en los casos extremos o de situacio- chos textos constitucionales el reconoci-
nes límite, ubicamos algunos hechos dra- miento al pluralismo jurídico; así por ejem-
máticos de ausencia de interculturalidad plo, las constituciones de Chile, Colombia,
en la justicia popular, como son los de Perú, Argentina. Bolivia, Guatemala, Para-
Huananay y el sonado Uchuraccay en las guay.
serranías andinas. Hay un estadío de la administración
Una de las principales causas de de- de justicia formal que ha sido descuidado
serción frente a los espacios de resolución por nuestras sociedades, como son los juz-
de conflictos centralizados y oficial es, es gados de paz. Estos, en el caso peruano,
una administración de justicia tardía, co- son una instancia de conciliación, donde
rrupta y poco justa; donde los agentes del los operadores del Derecho son personas
derecho se sienten ajenos a los discursos que no poseen título profesional o conoci-
de los abogados que se envuelven en sus mientos sobre derechos, ellos resuelven los
metalenguas. Ante esta situación los agen- problemas de los caseríos, centros pobla-
tes buscan caminos donde se puedan res- dos menores, comunidades campesinas y
tablecer óptimamente la paz social y co- nativas de acuerdo a su saber y real enten-
munal. der, sin buscar formulismos legales, sino la
Así, podemos observar, el caso de más sana justicia. Sus acuerdos en la ma-
las rondas campesinas de Cajamarca y Piu- yoría de los casos, son cumplidos por las
ra, donde la resolución de conflictos es partes. Y, se restituye la paz comunal.

215
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

Un aspecto a tomar en cuenta es Tomado de: TRAZEGNIES, Fernando de.


que muchas de estas situaciones resueltas En el país de las Colinas de Arena, Fon-
do Editorial de la Pontificia Universidad
en la instancia de caserío o comunidad na- Católica del Perú, 1994. T. I. p. 578
tiva o campesina, asentamiento humano,
se nutren un tanto de la legalidad oficial y Hace un tiempo la Revista Debate
otro tanto de sus costumbres ya estableci- publicó una encuesta sobre el Poder Judi-
das, generando una suerte de sincretismo cial y señalaban los encuestados los si-
bastante peculiar que está generando pro- guientes datos cuando se les preguntaba:
blemas de definición en cuanto a si esta si- ¿Cuál es su actitud ante un hecho
tuación es derecho consuetunidario o no, que amerita ir a juicio? Los encuestados
y si los acuerdos constituyen parte de la le- respondieron en un 46% su actitud era de
galidad centralizada o nacional. Es un te- buscar a la otra parte para llegar a un arre-
ma complejo que es necesario considerar. glo, 30% buscar a un abogado y recurrir al
Poder Judicial, un 14% buscar a un aboga-
II. Asp ecto s del sistema alter nativo de re - do para que presione a la otra parte, un 8%
solución de conflictos en la Baja Amazo- buscar a un tercero que resuelva el conflic-
n ia p er u a n a to.
De otro lado se les preguntó ¿Cuáles
- Amigo, Garland, repuso García y considera Ud. que son los tres principales
García en tono paternal, la vida y la problemas del Poder Judicial? Un 75% res-
experiencia en las negociaciones le pondió la corrupción, un 45% la falta de
enseñará que a veces es bueno crear preparación de los auxiliares de justicia,
una crisis igual que las tormentas en un 36% sostuvo que los procedimientos
el mar, despejan las nubes y traen el son complicados y engorrosos, un 34%
buen tiempo. Durante mucho tiem- manifestó que la falta de acceso de la po-
po, hemos seguido la corriente a es- blación a la justicia, un 33% argumentó la
tos mandarines, quienes son unos desinformación de los jueces, un 25% opi-
expertos en inmortalidad: son capa- nó la interferencia de los políticos, un 23%
ces de hacer durar las cosas por si- el sistema de nombramiento de jueces y
glos. No podemos seguir en ese jue- 21% el bajo presupuesto.
go, porque el solo hecho de jugarlo Estos datos nos revelan que en gran
es una victoria para ellos. Por eso parte de los encuestados ante su actitud
hay que provocar una crisis. Las cri- que amerita ir a juicio prefirieron la conci-
sis no son malas; todo el secreto es- lación de las partes, unos pocos buscaron
tá en producirlas controladamente y como opción a un mediador, y casi la ter-
acertar con el momento oportuno. cera parte optaría por buscar un abogado y
recurrir al Poder Judicial. Esta situación

216
Capítulo II: Experiencias y Casos

partía del hecho de un accidente. Es decir, tablece competencia para los casos de de-
que una mayoría de los encuestados bus- beres alimentarios, desahucio y aviso de
caría la conciliación quizás urgidos por el despedida, pago de dinero, interdictos de
aforismo popular más vale un buen arreglo retener y de recobrar respecto de bienes
a un mal juicio. muebles, sumarias investigaciones en los
De otro lado, en lo relacionado al casos de menores. Frente a lo regulado por
aparato de la administración de justicia, la ley en mención, hay una corriente de
uno de los problemas principales, 75% res- opinión en el sentido de ampliar el ámbito
pondió, es la corrupción. Esta situación ge- de aplicación de la justicia de paz a otras
nera un temor hacia el aparato formal del áreas distintas a las zonas rurales o urbano
Estado para administrar justicia, y quizás - marginales, como fuero de mediación y
por ello las partes en conflicto prefieran la conciliación8.
conciliación antes que recurrir al Poder Ju- Asimismo, ante la ineficiente, costo-
dicial. sa y alejada justicia formal, se han ido
En el caso peruano se ha ensayado creando espacios alternativos de resolu-
sobre los problemas de administración de ción de conflictos; así tenemos el caso de
justicia, y una de las conclusiones y solu- las rondas campesinas y comités de auto-
ciones era que se deberían ampliar las fa- defensa en el caso de la región andina, cu-
cultades a los jueces de paz para que resol- yo surgimiento data de los años 70. Los di-
vieran otras cuestiones en conflicto, y así rigentes de las rondas manifestaban que
tenemos que a los actuales jueces de paz prefieren las soluciones adoptadas por su
de acuerdo a la Ley Orgánica del Poder Ju- asamblea y según su tradición, a la justicia
dicial se les regula su función en torno a la formal, la que demora y entrampa la solu-
conciliación. Consecuentemente están fa- ción de conflictos, es costosa y poco efi-
cultados para proponer alternativas de so- ciente9. Estos usos de espacios de resolu-
lución a las partes a fin de facilitar la con- ción de conflictos que ha monopolizado el
ciliación, pero le está prohibido imponer Estado han generado un malestar y desa-
un acuerdo. También se ha dispuesto que grado de parte de los funcionarios, y ha
los juzgados de paz dediquen el tiempo conllevado a que los líderes comunales
necesario para el desempeño de su cargo. sean enjuiciados por delitos contra la ad-
En cuanto a infraestructura, se establece ministración de justicia, sedición e incluso
que el Poder Judicial debe proveer de los vulneración de derechos humanos10.
útiles indispensables para el cumplimiento
de su función; este deber se extiende a los
concejos municipales y a la colectividad
para que provean los locales que se re-
quiera. En relación a sus facultades, se es-

217
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

A) De las características de los sistemas al- mas, éstas nunca están por encima de la
ternativos de resolución de conflictos solución al conflicto de fondo14 . Estas ca-
racterísticas son elementos a considerar al
Una de las características principa- momento de comentar los estudios de ca-
les de los sistemas alternativos de solución so que se han desarrollado por el Grupo de
de conflictos es que tienen como objetivo Manejo de Conflictos - Perú, en la ciudad
fundamental resolver el conflicto de fondo de Iquitos.
o reparar los daños sufridos por la vícti-
ma11, están orientados a dar soluciones B) De los estudios de caso
efectivas al problema: no se busca privar
de la libertad individual al agresor, eso no Caso 1. En la búsqueda del
va ayudar para nada a la víctima12 . Asi- reconocimiento oficial, de su identidad
mismo y bajo los sugerentes comentarios y indígena, basados en su conciencia
características de los usuarios de la resolu- tribal, por Jaime Salazar.
ción de conflictos que señala Ana Teresa
Revilla, se indica que en los casos donde Este caso trata de la solicitud de re-
no existe una fuerte organización popular conocimiento como pueblo indígena de
o se percibe que los conflictos escapan de un caserío denominado Picuro Yacu. El po-
las atribuciones de la organización popu- blado se encuentra en la margen izquierda
lar, la población acude a las distintas auto- del río Nanay, a cuarenta y cinco minutos
ridades de la zona a resolver los conflictos de la orilla, en el distrito de Punchana, pro-
sin tomar en cuenta que no tienen compe- vincia de Maynas, región de Loreto. De un
tencia para administrar justicia. En este primer momento el Ministerio de Agricul-
sentido, la población acude muchas veces tura, que es la autoridad competente en re-
a la Policía Nacional, a las Fuerzas Arma- conocer a las comunidades nativas y cam-
das en zonas de emergencia, al goberna- pesinas e inscribirlas en el registro respec-
dor o teniente gobernador y al Ministerio tivo, les ha negado este derecho.
Público, y éstos resuelven conflictos sobre Pero no solamente es este conflicto
los que no tienen capacidad legal. Algunas de acceder a la legalidad en el caso de Pi-
veces por ignorancia, otras por no existir curo Yacu, sino que se suma la decisión de
autoridad judicial y otras porque cuando un grupo de pobladores del mismo caserío
ésta existe no resuelve efectivamente los que desean ser organizados como comuni-
conflictos que se le presentan13. dad campesina, y esta voluntad se ha tra-
Otra de las características de los sis- ducido a través de la Resolución Directoral
temas alternativos de resolución de con- No. 144 - 94 CTRA - DRA del 1 de junio de
flictos es que están orientados a dar una 1994, mediante la cual reconocen como
solución efectiva, si bien conservan las for- comunidad campesina a todo el caserío, y

218
Capítulo II: Experiencias y Casos

esta resolución administrativa ha sido la nativos-, para el desarrollo comunal e


generadora de conflictos entre los pobla- identidad cultural de sus integrantes.
dores que viven en el mismo caserío. Cabe destacar un hecho, que es una
Ante esta situación se menciona que de las características de los sistemas alter-
el sector de la población de la opción cam- nativos de solución de conflictos, es que
pesina recurre a una organización de se- ante la ausencia de una sólida organiza-
gundo orden denominada Casa Campesi- ción se recurra a la instancia que no co-
na, y ésta actúa como mediadora sin lograr rresponda y que los problemas sean dele-
mediar ni conciliar los intereses en dispu- gados a terceros. Así tenemos que en un
ta. Ante esta infructuosa mediación, la Ca- momento del conflicto asiste como media-
sa Campesina no participa más en el desa- dor el Sub-Prefecto de la Región de Loreto
rrollo del conflicto. En este sentido, tam- -autoridad política que no resuelve cues-
bién tenemos que el sector del caserío de tiones de reconocimiento ni titulación de
la opción de ser reconocidos como pueblo comunidades campesinas ni nativas-, se
indígena recurre a una organización de se- firma un acta donde se fijan las posiciones
gundo orden que es AIDESEP, pero ésta ac- de los actores en conflicto. Posteriormente
túa no como mediadora ni conciliadora si- esta acta ha carecido de relevancia al mo-
no como parte del conflicto. mento de resolver de parte del Ministerio
Digamos así que las partes volunta- de Agricultura -quizás se deba a una vieja
riamente han acudido y dejado como ins- práctica de los justiciables de recurrir a la
tancia de mediación / conciliación en la autoridad político-administrativa15 .
resolución de conflictos al Ministerio de Una cuestión a destacar es que ini-
Agricultura, que en su actuación no ha ma- cialmente hubo el interés de las partes en
nejado el conflicto, por el contrario, es otra acudir a organizaciones de segundo grado
fuente generadora del mismo. Dicha auto- para la solución de sus problemas, pero
ridad competente ha dejado de lado los por diferentes motivos y por la naturaleza
criterios históricos culturales - reivindicati- de las mismas, éstas no solucionaron el
vos de los actores y ha primado una deci- conflicto y han desplazado la solución a la
sión subjetiva del problema. autoridad gubernamental.
El concepto del interés de los acto- Este caso no ha concluido. Inclusive
res ha sido dejado de lado de parte de la las partes en conflicto han llegado a agre-
instancia mediadora, es decir, se debió en- siones mutuas; por los datos que dispone-
focar no desde las posiciones (lo que cada mos pareciera que la violencia viene de
uno busca) sino del lado por qué lo quie- parte de los integrantes de la comunidad
ren. El problema de fondo en ambos acto- campesina.
res es la tierra. Uno lo quiere para usufruc- Cabe indicar que la Comunidad Na-
tuar patrimonialmente de él, y el otro -los tiva de Picuru Yacu, usando la normativi-

219
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

dad a conveniencia, ha conseguido el re- mité de Productores de Arroz para conti-


conocimiento como comunidad nativa a nuar con el manejo racional de los recur-
través del Código Civil, el ratificado Con- sos17 con el añadido que las tierras comu-
venio 169 de la OIT entre otras normas. nales que supuestamente eran de la Comu-
Ahora, el siguiente paso es la titulación. nidad de San Rafael no eran tales, proble-
Pero, el conflicto continúa. ma que surge al momento de hacer la lin-
deración de las tierras de la comunidad.
Caso 2. Reserva Comunal de Las comunidades se reunieron en
San Rafael Sinchicuy, cada uno de sus límites y discutían los lin-
por Aldo Atarama Lonzoy deros sin llegar a ponerse de acuerdo. Se
produjeron hechos que exasperaron los
La Reserva Comunal de San Rafael ánimos de los actores, como por ejemplo,
Sinchicuy16 está ubicada a cuatro horas en los de Sinchicuy manifestaron que la Re-
bote motor, y a treinta minutos en desliza- serva eran sus tierras y podían hacer lo que
dor aguas abajo de la ciudad de Iquitos. ellos quisieran y que los de San Rafael es-
Las comunidades actoras del conflicto se taban invadiendo sus tierras. La negocia-
encuentran ubicadas entre las cuencas del ción primaba en el conflicto, es decir, los
río Amazonas y del río Mazán y comunica- actores negociaban sus intereses directa-
ción con la cuenca del río Nanay. mente. Mientras tanto los de San Rafael,
El conflicto se desarrolla por cues- que habían trabajado haciendo el inventa-
tiones de intereses en el uso de los recur- rio de la Reserva, pretendían establecer sus
sos naturales de parte de los actores inter- linderos comprendiendo a la Reserva den-
vinientes en el conflicto. Entre los actores tro de su territorio.
tenemos a las comunidades de Sinchicuy, Las partes en conflicto no se ponían
Santa Cruz, Corazón de Jesús, San Rafael y de acuerdo y ante esta situación se acudió
el Comité de Productores de Arroz (CO- al Ministerio de Agricultura para que ac-
PAPMA) con el proyecto Defensa y Mane- tuase como mediador, pero los protagonis-
jo Racional de los Recursos Naturales de tas del conflicto se mantenían en sus posi-
los Bosques de la Selva Amazónica del Pe- ciones, fracasando la mediación e inclusi-
rú del Fondo Mundial de la Naturaleza ve se deslizó la posibilidad que el sector
(WWF). Agricultura declare Reserva Comunal de
Se inicia el conflicto por los intere- acuerdo a ley del área en disputa, y esta
ses encontrados de los actores sobre los te- sugerencia no convenció ni gustó a las par-
rrenos en los cuales se ubicaba la Reserva tes involucradas.
Comunal. De una parte Sinchicuy lo que- En este momento del conflicto la or-
ría para fines ganaderos, Corazón de Jesús ganización campesina COPAPMA inicia
para abrir sus chacras y San Rafael y el Co- talleres de capacitación con la población

220
Capítulo II: Experiencias y Casos

de Sinchicuy y las otras comunidades, Caso 3. Lago Rimachi: control


donde se abordaban temas vinculados a de los recursos naturales en defensa
las reservas comunales y su importancia en de los intereses comunales,
la vida social-comunal. Esta estrategia de por Miguel Donayre
sensibilización, iniciada por la organiza-
ción campesina, sirvió como un elemento El Lago Rimachi, reivindicado como
disuasivo en las pretensiones iniciales de Lago Musa Karusa, está ubicado en el dis-
las comunidades adversas a la creación de trito de Pastaza, provincia de Alto Amazo-
estas áreas naturales protegidas de iniciati- nas, departamento de Loreto, Perú. Es un
va comunal. lago, ubicado a la margen derecha y a 25
Durante el desarrollo del conflicto kilómetros desde la desembocadura del río
las partes de una manera u otra negociaron Pastaza en el río Marañón. Tiene forma
sus intereses. No fue fácil, dado que los in- irregular, con numerosas islas en su interior
tereses eran opuestos y contradictorios. Pe- y cuenta con una extensión de 7.900 Has.
ro la representatividad y legitimidad de la En agosto de 1991, el pueblo indí-
organización campesina ayudó a que los gena Candoshi, a través de la Federación
fines de conservación y manejo racional de Comunidades Nativas Candoshis del
de recursos primara y que el conflicto fue- Distrito del Pastaza (FECONACADIP), ejer-
ra controlado por ellos. ció el control directo del cuerpo de aguas
La situación de recurrir a la autori- denominado Lago Rimachi, que estaba
dad del sector Agricultura, que no era la dentro de la jurisdicción y competencia
competente, dado que eran problemas o del Ministerio de Pesquería. Posteriormen-
conflictos intercomunales y se debía venti- te a este hecho una Comisión de la Direc-
lar en esta instancia, es una de las caracte- ción Regional de Pesquería viajó a la loca-
rísticas del sistema alternativo de conflic- lidad de San Lorenzo y al Lago Musa Ka-
tos. Se corrigió a tiempo cuando se pensó rusha con la finalidad de ponerse de acuer-
en la posibilidad de declarar de parte del do ante los hechos ocurridos; las tratativas
Estado a la zona como Area Natural Prote- siguen hasta hoy. Está claro que la situa-
gida, y la solución fue comunal robuste- ción de depredación de los recursos natu-
ciendo a la organización campesina. rales (recursos hidrobiológicos, Arapaima
El rol del COPAPMA fue decisivo, gigas específicamente) que son fuente prin-
en el sentido que buscó una eficiente estra- cipal de alimentación de la población, y a
tegia para obtener una negociación óptima las arbitrariedades cometidas por los fun-
a los intereses comunales18. cionarios del Ministerio de Pesquería hizo
que el pueblo Candoshi tomara la decisión
de controlar directamente el cuerpo de
aguas.

221
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

Durante el desarrollo del conflicto originaria en el idioma candoshi. Es decir,


las partes involucradas: pueblo Candoshi y que en el fondo los intereses del actor eran
gobierno regional de Loreto optaron por la relacionados a aspectos territoriales, y el
negociación. El pueblo candoshi recurrió a discurso conservacionista fue usado para
una organización de segundo orden que una mejor defensa de sus pretensiones.
fue AIDESEP, y ello fue determinante para En la actualidad los candoshi tienen
el manejo de la negociación; lo que pode- el control del Lago Rimachi o Musa Karus-
mos notar es que una de las características ha. Ante un conflicto presumiblemente ce-
del sistema alternativo de conflictos es que rrado, se ha abierto otro. El sector Energía
con organizaciones sociales fuertes - y AI- y Minas ha autorizado la concesión de un
DESEP lo era-, los problemas o enredos son lote a una compañía petrolera que ha ini-
resueltos al nivel de la negociación. ciado las labores de exploración sobre el
Asimismo, otra de las características área territorial del pueblo candoshi. Esta si-
del sistema alternativo de resolución de tuación ha generado cierto desconcierto. Y
conflictos es que, al margen de lo formal, podría ser fuente de un posible conflicto a
se busca una solución al asunto de fondo futuro.
de la controversia. En este caso, la actitud
del pueblo candoshi estaba al margen de C) Aproximaciones sobre manejo de con-
cualquier disposición normativa al respec- flictos de los casos presentados
to. El Estado peruano por mandato consti-
tucional tiene el dominio sobre los recur- Una de las líneas constantes en los
sos naturales y por ello ejerce el control so- casos analizados y comentados es que pri-
bre los mismos, y no había precedentes en ma, en la solución de los conflictos, la ne-
cuanto a la delegación de esta facultad19. gociación de las partes. Este es un proceso;
Cabe indicar que durante el proceso las partes en tensiones y acercamientos
de negociación hubo diferentes posiciones van proponiendo soluciones, aunque ellos
en el seno mismo del gobierno regional, es no las reconozcan como tales; en este de-
decir, no hubo una posición homogénea, venir, a veces laberíntico y caótico, se re-
situación que favoreció a los intereses del curre a instancias que no son las compe-
pueblo candoshi. Y así tenemos que en la tentes -seguramente con el propósito de
actualidad los candoshi siguen teniendo el ganar adeptos a la causa por la que ellos
control directo del lago. luchan-, luego se distancian de estas ins-
El control del Lago Musa Karusha de tancias formales y finalmente negocian sus
parte de los candoshi ha satisfecho los in- intereses. Estas negociaciones dinámicas y
tereses territoriales reivindicativos de este tensas se encuadran dentro de lo que se
actor, inclusive podemos notar que se ha denomina técnica cooperativa, hechos que
cambiado el nombre por su nominación en un principio no son cooperativos, pero

222
Capítulo II: Experiencias y Casos

con el desarrollo del proceso se vuelven No t as


tales. Pareciera, en algunos casos, que
existiera un temor ante la presencia de ter- 1 Véase BARCLAY, Frederica. Protagonismo del
Estado en el proceso de incorporación de la
ceros en la solución de la disputa. Amazonía. En: Amazonía 1940 - 1990, el ex-
En los casos de presencia de terce- travío de una ilusión. Terra Nuova - Centro de
ros en la solución del conflicto, por lo ge- Investigaciones Sociológicas, Económicas, Po-
neral, se busca al Estado. Pero, las partes líticas y Antropológicas. Pontificia Universi-
dad Católica del Perú, Lima agosto 1991.
notan que esta vía de resolución de con-
2 BARCLAY, Frederica. Protagonismo del Estado
flictos no es la más adecuada. Crea des- en el proceso de incorporación de la Amazo-
concierto e infunde parcialidad en sus re- nía.
soluciones. Y, ante una solución que no es 3 FUENTES, Hildebrando. Apuntes geográficos,
históricos, estadísticos, políticos y sociales. Es-
equitativa, nuevamente recurren a la nego- te autor nos dice que: Es indudable que la
ciación directa al margen de lo que el Es- Subprefectura e Intendencia de Policía es en
tado haya resuelto, así podemos observar Iquitos, como sucederá en todas las provincias
las tendencias con los nuevos hechos ocu- de la República, un colaborador activo, inteli-
gente y eficaz de la administración de Justicia.
rridos en la Comunidad de Picuro Yacu.
Lo hace generalmente, acertada y bien. No da
No se recurre al Estado para solucio- dilaciones: el fallo es pronto y casi siempre
nar los conflictos. Ni el propio Estado. Co- eficaz: las conciliaciones abundan en esta ofi-
mo son los casos del Lago Rimachi, de la cina ( T. I. p. 252 ).
En otro momento el autor se refiere a la admi-
Reserva Nacional Pacaya Samiria. Se vive
nistración de justicia del modo siguiente: La
un proceso, en el que se busca sacar el ma- administración de justicia en Iquitos tiene los
nejo de los conflictos del ámbito jurídico, siguientes defectos:
esto es, una desjudilización20_ de los con- 1. Jueces que se mezclan en política y que es-
tán, en consecuencia, ausentes de su despa-
flictos. Los actores se van dando cuenta
cho casi todo el año, percibiendo otras pre-
que la soluciones están en ellos y no en bendas.
terceros. La morosidad, la imparcialidad, 2. Distancias enormes y carencia de elemen-
los costos y la lentitud del aparato formal tos de locomoción rápidos para ejecutar con
prontitud las diversas diligencias judiciales.
de justicia para resolver los conflictos, ha-
3. Alejamiento de la Corte Superior de Caja-
cen que los actores huyan de él. marca, cuando ésta tenía jurisdicción en Lore-
to.
4. Presencia cuasi permanente en los puestos
judiciales de conjueces y adjuntos, que natu-
ralmente no toman con entusiasmo la carrera
de la magistratura, desde que saben que no
pertenecen a ellos.
5. Carencia de buenos jueces de paz (T. I. p.
249)
Podemos notar que los espacios de resolución
de conflictos no se desarrollaban dentro de la

223
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

justicia formal, sino en los denominados espa- nan auténticas “ínsulas” geográfica y política-
cios de la justicia informal -que pudieran ser mente hablando -casi a su solo criterio.
las comisarías, fundos, transacciones de par- 6 BARCLAY, Frederica. Protagonismo del Estado
tes. Del mismo autor Hildebrando Fuentes he- en el proceso de incorporación de la Amazo-
mos obtenido los siguientes datos del año nía.
1905: 7 Véase Legislación Peruana de Tierras de Mon-
Juicios ordinarios ejecutivos, sumarios y do- taña, Edición Oficial, Lima 1956, y BALLON,
bles que se han tramitado en el Juzgado 560 Francisco. La Amazonía en la Norma Oficial
Juicios criminales de oficio por querella 138 Peruana: 1821 - 1990. Centro de Investiga-
Sentencias civiles expedidas 72 ción y Promoción Amazónica, CIPA. Lima,
Sentencias criminales expedidas 14 1991.
Autos innumerables 8 Justicia Alternativa p. 15.
Oficios pasados por el Juzgado 780 9 Justicia Alternativa p. 44 - 45 . Se resume un
Expediente de visita comentario de Raquel Irigoyen en el sentido
Informaciones sumarias 223 siguiente: La experiencia de las víctimas (del
Número de reos en la cárcel, fluctúa abigeato) al recurrir a los aparatos del control
entre el máximo de 74 y el mínimo 42, estatal (policías, jueces, abogados, etc.) se tra-
actualmente hay 60 ducía en el conocido dicho campesino de que
Penitenciado 1 ello significaba “ no sólo perder una vaca, si-
Estos son algunos referentes de la justicia for- no dos “...
mal a tener en cuenta en relación a los espa- 10 Comentario de Raquel Irigoyen en Justicia Al-
cios de resolución de conflictos. ternativa. p. 46
4 BARCLAY, Frederica. La evolución del espacio 11 Ana Teresa Revilla. La justicia informal en De-
rural en la Amazonía nororiental del Perú en bate Vol. XVI, No. 75 Diciembre 1993 - 1994.
Amazonía. Escenarios y ConflictosCoordina- 12 Ana Teresa Revilla. Ibid.
dora: Lucy Ruíz, Quito, Noviembre 1993. 13 Ana Teresa Revilla . Ibid .
5 Hay un cierto parecido con el régimen de las 14 Ana Teresa Revilla. Ibid.
Haciendas y la inmigración china tratada por 15 Véase De la Resolución de Conflictos. Aporte
Fernando de Trazegnies En el país de las Coli- Liminar.
nas de Arena, Pontificia Universidad Católica, 16 Aquí es necesario hacer una precisión en el
Lima 1994 T. II. El autor manifiesta en relación sentido de la nominación de Reserva Comu-
con las Haciendas: De esta manera, los cen- nal. En nuestra legislación se define como Re-
tros de trabajo en el campo, donde la lejanía serva Comunal a los territorios declarados por
del Poder nacional les otorga una mayor liber- el Ministerio de Agricultura para la conserva-
tad de acción, se convierten casi en pequeños ción de la fauna silvestre en beneficio de las
Estados dentro del Estado, donde los derechos poblaciones aledañas para las que dicho re-
contractuales del trabajador sólo tienen vigen- curso es fuente tradicional de alimentación.
cia -cuando la tienen- por gracia del propio Se pueden incluir los cuerpos de agua, Ley Fo-
patrón. restal y Fauna Silvestre No. 21174. La denomi-
Ciertamente, esta situación se va acentuar en nación que se usa en este caso es un espacio
los centros de trabajo que tienen un aisla- del territorio comunal que es asignado para
miento aún más grande respecto de los cana- los fines de conservación y manejo de recur-
les del Poder central: en las islas guaneras, a sos naturales, y en razón de una decisión o
pesar de que se trata de explotaciones de una acuerdo comunal.
riqueza del Estado, los concesionarios gobier- 17 Entre los años de 1984-1985 un grupo de es-
tudiantes de Post - grado de la Universidad en

224
Capítulo II: Experiencias y Casos

coordinación con el COPAPMA, inician un blo. Enredos, Pleitos y Problemas. Una guía
proceso de identificación de zonas boscosas práctica para ayudar a resolver conflictos. Edi-
con el fin de desarrollar un inventario forestal ciones Clara - Semilla, 1992.
y estudios de suelos. En 1989 en coordinación 19 Salvo los casos del control de cochas (lagos)
entre el COPAPMA, Caserío de San Rafael y hecho por las comunidades aledañas a la Re-
WWF-USA, presentan un proyecto denomina- serva Comunal Tamshiyacu Tahuayo, cerca de
da Reserva Comunal de San Rafael. El área de Iquitos. En el plano normativo había una dis-
asignada era de 200 Has. posición regional en el sentido que facultaba
18 Este estilo de estrategia de entrar al conflicto el control directo sobre los lagos cercanos a
se ha denominado técnica cooperativa; lleva a las comunidades de base (llámense comuni-
las partes a solucionar, a través del trabajo dades nativas, campesinas, asociaciones agra-
conjunto, un problema determinado. rias, etc.).
GARCIA MONTUFAR, Juan ¿De qué manera 20 En Justicia Alternativa. Ibid. Allí se desarrolla
se resuelve un conflicto? El Peruano, jueves 24 este concepto.
de noviembre de 1994; LEDERACH, Juan Pa-

225
Iniciativas locales, voluntarios nacionales y
manejo de conflictos socioambientales en
América Latina

Fernando Rosero Garcés

I . G lo b ali zació n mas de producción y de los mercados de


trabajo, la velocidad del cambio tecnológi-
Vivimos una época de cambios pro- co, la revolución en los medios de comu-
fundos y acelerados. Para algunos autores nicación de masas y la expansión del con-
se trata de un cambio de civilización gene- sumismo.
rado por las innovaciones tecnológicas, es- Las políticas de ajuste estructural,
pecialmente en el campo de la informa- nacidas en EE.UU y Gran Bretaña, están
ción por medio de la telemática (Ver Alvin siendo difundidas a escala global por el
y Heidi Toffler: La Creación de una Nueva BM y el FMI a pesar de sus costos sociales.
Civilización. La Política de la Tercera Ola).
Para otros investigadores se trata de un fe-
nómeno multideterminado en el que la po- 2. Dinamización de la sociedad civil
lítica juega un papel decisivo (Ver UN-
RISD: Estados del Desorden; CIVICUS: Por una parte, la reducción del ta-
Ciudadanos en la Construcción de una So- mañano del Estado por la privatización de
ciedad Civil Mundial). sus servicios (salud, educación, sanea-
miento ambiental, etc.) y, por otra, la com-
1. Tendencias petencia despiadada entre las empresas
privadas , han creado las condiciones para
Siguiendo a UNRISD, la era de la una mayor dinamización de la sociedad ci-
globalización está signada por seis tenden- vil o tercer sector: privado sin fines de lu-
cias claves: la expansión de la democracia cro. En éste se destacan las actividades de
liberal, el dominio de las fuerzas del mer- las organizaciones de base y de las organi-
cado, la integración de la economía a es- zaciones privadas de desarrollo, usual-
cala global, la transformación de los siste-

227
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

mente conocidas bajo el nombre de orga- (mujeres, indios, niños, jóvenes, grupos de
nizaciones no gubernamentales (ONGs). la tercera edad) en la esfera social de lo lo-
cal, transformándose, al mismo tiempo, en
3. De la vanguardia a los movimientos so- actores sociales.
ciales La eclosión de una diversidad de ac-
tores sociales en la década de los ochenta
La participación de la población en puso en cuestión el apelativo de popular
la toma de decisiones y en la riqueza de las pues las nuevas formas de participación
naciones fue planteada, en los años sesen- van más allá de las fidelidades de clase e
ta y comienzos de los setenta, en términos integran personas de diferentes sectores so-
de revolución a ser realizada por la van- cieconómicos en torno a identidades e in-
guardia política. En aquella época en Amé- tereses comunes, como por ejemplo en los
rica Latina se discutía sobre la viabilidad movimentos de mujeres y en los movi-
del partido del proletariado o del foco in- mientos indígenas. Por ello se prefirió ha-
surreccional inspirado por el Che Guevara. blar de los movimientos sociales.
Hacia mediados de los años setenta
el conflicto nicaragüense mostró al mundo 4. Ciudadanía global e iniciativas locales
entero la necesidad de superar los límites
de la dogmática partidista e integrar frentes Los movimientos sociales combinan
populares abarcativos de las izquierdas y la protesta con la propuesta bajo modali-
del llamado centro político. Los actores so- dades diferentes, dependiendo del contex-
ciales latinoamericanos aprendieron que to político y de las necesidades de su gen-
era necesario ir más allá de la lucha obre- te.
ra y campesina, y se difundieron los llama- Desde la década pasada han floreci-
dos movimientos populares. do, en Nuestra América, un sinnúmero de
El ajuste estructural trajo, a ritmos propuestas para satisfacer necesidades co-
diferentes, el retiro del Estado de los servi- lectivas de diversa índole. Al aislamiento
cios sociales, el desempleo y la pauperiza- inicial de estas experiencias ha seguido su
ción de amplios sectores de la población, inserción en redes nacionales, regionales y
incluyendo los medios. La gente vivió las globales de intercambios presenciales y a
limitaciones de la protesta y comenzó a distancia. Así como en la época de la revo-
generar y ejecutar propuestas alternativas a lución industrial se tejió la ciudadanía en
través de organizaciones de base, como las la red de los Estados-nación, en la actuali-
Comunidades Eclesiales de Base (CEBs), dad se teje cotidianamente la ciudadanía
asociaciones y comunas, entre otras. Se global en torno a los derechos humanos, la
produjo entonces la incursión de una di- participación ciudadana y el bienestar eco-
versidad de sectores poblacionales locales nómico, social y cultural.

228
Capítulo II: Experiencias y Casos

Si bien la participación del ciudada- 2. Entre lo público y lo privado


no individual es significativa, como en las
jornadas de febrero en Ecuador, en Améri- Las iniciativas locales están anima-
ca Latina es crucial la participación de los das por la voluntad de emprender acciones
actores sociales locales en la búsqueda de grupales para solucionar problemas loca-
soluciones para las necesidades sociales les de carácter público que no son atendi-
inmediatas y estratégicas. Estas formas de dos por el Estado central ni por los gobier-
acción social son conocidas bajo el nom- nos seccionales, pero tampoco por las or-
bre de iniciativas locales. ganizaciones privadas de desarrollo ni la
cooperación internacional. Por tanto, las
I I. Inic iativas locales en América Latina iniciativas locales se ubican tanto en la es-
fera de lo privado (pues aglutina personas,
Las iniciativas locales son propues- familias, grupos vecinales) y de lo público
tas creativas de los actores, de una zona (pues buscan el bienestar común) confor-
determinada, en relación a problemas so- mando lo que se ha dado en llamar lo pri-
ciales o colectivos diversos, con el fin de vado-comunitario o tercer sector (en rela-
encontrar caminos de solución en base al ción al Estado y al mercado o empresa pri-
trabajo solidario y a partir de sus propias vada).
capacidades y recursos.
3. Procesos diversos
1. Energía propositiva
En América Latina, las iniciativas lo-
Se trata de un elan, una energía pos- cales son heterogéneas y dispares pues
tiva que busca iniciar actividades concre- buscan atender problemas diversos por ca-
tas para atender los problemas que aque- minos diferentes. En los últimos años estas
jan a un grupo determinado de la pobla- iniciativas han estado orientadas a atender
ción. A diferencia de las actitudes reactivas problemas en los campos de la salud, la
del pasado, inspiradas en el paradigma de educación, la agricultura, la comercializa-
la lucha de clases, las iniciativas locales ción, el manejo de recursos naturales, la
son esencialmente proactivas. Es decir, que equidad de género, la revitalización cultu-
los actores locales no limitan su accionar a ral y la generación de empleos e ingresos.
las reivindicaciones frente al Estado o a la Su caminar no obedece a pautas académi-
empresa privada sino que asumen una ac- cas ni a normas de planificación formal;
titud propositiva a fin de construir solucio- sus enfoques e itinerarios responden, más
nes creativa y colectivamente. bien, al imaginario colectivo y están condi-
cionados por la disponibilidad de recursos.
Las iniciativas locales no son sino que se

229
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

van haciendo en un proceso signado por la camente a la población organizada en gre-


misión general, la eficacia de las acciones mios o sindicatos clasistas o, en el mejor
concretas y el fortalecimiento de las iden- de los casos, pasaron acuerdos con los lla-
tidades grupales a través de las ideas moti- mados aliados estratégicos de la revolu-
vadoras. ción: los campesinos, los estudiantes y los
maestros, es decir con las clases o sectores
4. Más allá de la Ingeniería Social sociales adscritos al llamado “campo po-
pular”.
A diferencia de los PROYECTOS Y En la actualidad, si bien en algunas
PROGRAMAS, que parten de una ingenie- zonas persisten visiones y comportamien-
ría social en la que se construye la proble- tos clasistas, las iniciativas locales son, por
mática, los objetivos, las metas, los resulta- lo general, pluralistas y multiclasistas. En
dos y la estrategia a seguir, las iniciativas este tipo de iniciativas suelen coincidir los
locales auténticas parten de la gente, sus actores sociales más diversos de una zona:
percepciones y recursos. No se trata, por mujeres, poblaciones indígenas, campesi-
tanto, de proyectos ideados fuera e induci- nos, niños, intelectuales, empresarios, líde-
dos a la población para que se los apropie. res, pobladores urbanos, etc.
Según los expertos en planificación
la sostenibilidad de las iniciativas locales 6. Accionar cívico y político pero no par-
depende de su transformación en progra- tidista
mas o proyectos bancables en los cuales la
capacidad de gestión de la organización Se trata de movimientos cívicos o de
local es una conditio sine qua non. De he- participación ciudadana en los que se bus-
cho, muchas iniciativas han devenido pro- ca resolver uno o más problemas públicos
yectos de desarrollo exitosos económica- a través del fortalecimiento de las organi-
mente. Sin embargo, algunos de sus em- zaciones de base y el cambio en los pode-
prendedores (de los “padres fundadores” o res locales pero sin ser cooptados por los
“madres fundadoras” de las iniciativas) han partidos políticos y el Estado. Es decir, que
preferido separarse de ellas a causa de lo las iniciativas locales son políticas pero no
que perciben como burocratización y dis- partidistas.
tanciamiento de la gente.
7. Actores y alianzas
5. Pluralismo y multiclasismo
La seguridad y confianza de los ac-
En la época de la guerra fría, los mo- tores sociales en su misión y visión, así co-
vimientos reivindicativos se caracterizaron mo el nuevo contexto internacional, facili-
por ser excluyentes pues aglutinaron úni- tan las alianzas entre sectores tradicional-

230
Capítulo II: Experiencias y Casos

mente antagónicos en aras de la conserva- estas redes cada socio mantiene su identi-
ción de los recursos naturales y de la lucha dad propia en el proceso de conjunción de
contra la pobreza, como en el caso de la ideas e intereses dirigido hacia la concerta-
Cuenca del Lago San Pablo. ción.
La creación de espacios de diálogo,
generación de consensos y concertación 9. La persistencia el trabajo solidario
son fundamentales para lograr la alianza
de todos los actores internos, o al menos Las sociedades latinoamericanas tie-
de los más influyentes de la zona. Sin em- nen raíces profundas en formas tradiciona-
bargo, es necesario ir más allá en un mun- les de trabajo solidario: la minca o minga
do signado por la globalización de la eco- en los Andes, el mutirao en Brasil, el con-
nomía y la escasez de recursos financieros. vite en Haití y República Dominicana, pa-
Los actores locales latinoamericanos han ra mencionar sólo algunos ejemplos. A pe-
abierto, en los últimos años, canales de co- sar de la ampliación y globalización de los
municación y entendimiento con los go- mercados, el trabajo solidario persiste bajo
biernos seccionales (municipalidades, una amplia gama de formas tradicionales,
Consejos Provinciales, por ejemplo), con modernas y posmodernas como el accio-
las ONGs y con la cooperación internacio- nar de algunas organizaciones privadas de
nal. desarrollo y la participación ciudadana
global.
8. Sociedades para el desarrollo El trabajo voluntario de nuevo tipo
va más allá de la caridad y del asistencia-
La concertación entre actores inter- lismo pues se sustenta en la reciprocidad:
nos y externos ha dado lugar a alianzas es- dar, recibir para nuevamente dar. Por ello,
tratégicas bajo la forma de Sociedades pa- a más de la recepción de beneficios intan-
ra el Desarrollo. Estas buscan coordinar es- gibles, el voluntario (a diferencia del bené-
fuerzos y producir efectos sinérgicos a par- volo) recibe una bonificación en dinero.
tir de los recursos disponibles, pero, al mis- Si bien la gratificación pecuniaria
mo tiempo, lograr la movilización de re- desahoga la economía familiar del volun-
cursos provenientes de terceros. tario, lo fundamental viene dado por la
Para VNU las Sociedades para el motivación de los actores. El trabajo soli-
Desarrollo “ Son conjuntos articulados de dario se sustenta en la responsabilidad so-
socios que entran en una relación horizon- cial entendida como la síntesis de los valo-
tal, de intercambio de doble vía para em- res de respeto (a las personas, culturas,
pujar juntos una iniciativa local orientada pueblos y medio ambiente) equidad (social
a combatir la pobreza y promover el ma- y de género), paz y compromiso con los in-
nejo adecuado del medio ambiente.”1 En

231
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

tereses de la organización de base y de los I I I . Voluntarios nacionales:


ciudadanos. n u e vo s r o les d e a p o yo a l as i n ici ativ as l o -
cales
10. Recursos propios
1. ¿Quiénes son los voluntarios naciona-
A lo largo de la guerra fría la coope- les?
ración internacional ha invertido cuantio-
sos recursos para promover proyectos de La figura de Voluntarios nacionales
desarrollo en Asia, Africa y América Latina. se consolida a comienzos de la década de
Esta política ha pervertido la relación entre los noventa en relación a su antecedente
las contrapartes locales y las agencias de institucional inmediato: el Voluntario Inter-
desarrollo pues mientras estas últimas jus- nacional.
tificaron su presupuesto y existencia con Siguiendo a VNU, “ Los Voluntarios
resultados tangibles (muchos de ellos ele- Nacionales son personas valiosas de nues-
fantes blancos), las primeras entraron en el tra localidad o país que ofrecen su contri-
negocio del desarrollo para captar algunas bución para el avance y consolidación de
migajas de la cooperación internacional (a las iniciativas locales, buscando potenciar
fines de la década de los ochenta se estimó las capacidades de todos los actores socia-
que solamente el 3% de esta inversión lle- les involucrados en ellas “2
gó directamente a los beneficiarios). En términos generales, los Volunta-
A diferencia de las iniciativas indu- rios Nacionales se caracterizan por una
cidas por los proyectos de desarrollo, las mayor cercanía (cultural, lingüística, cono-
iniciativas locales auténticas parten de los cimiento de la realidad) de las organizacio-
recursos humanos, técnicos y financieros nes de base, por el compromiso con la
propios. La escasez de recursos técnicos y gente involucrada en la iniciativa local y
financieros suele orientar estas iniciativas por la posibilidad de generar valores agre-
hacia las agencias de desarrollo que se am- gados a partir de sus conocimientos y ha-
paran en el discurso de la participación. bilidades.
Para superar la relación perversa entre
agencias de desarrollo y contrapartes loca- 2. Tipos de voluntarios nacionales
les se impone un cambio profundo en las
políticas y procedimientos de las dos par- Durante cuatro años de trabajo pilo-
tes. to con 36 socios locales de 15 países de
América Latina, VNU ha movilizado 90
personas, la mayoría de ellas mujeres, en
apoyo de iniciativas locales diversas (con-
servación de suelos, manejo de bosques,

232
Capítulo II: Experiencias y Casos

artesanía, comercialización comunitaria, cuatro a ocho semanas), que pueden distri-


manejo de cuencas lacustres, poderes lo- buirse de acuerdo a las necesidades de la
cales, seguridad alimentaria, niños de la iniciativa y a la disponibilidad de tiempo
calle, entre otras). del consultor. Establecen una relación ho-
Para el efecto, VNU ha contado con rizontal y dialógica con la población,
Promotores Comunitarios, Especialistas creando un ambiente adecuado que asegu-
Voluntarios Nacionales y Consultores Soli- re una comprensión y apropiación de los
darios. conocimientos técnicos”.4
Los Promotores Comunitarios “ Son
miembros de la comunidad o de la zona 3. Actividades y roles
en la que se desarrolla la iniciativa; son re-
conocidos por la organización por su com- Las actividades de los Voluntarios
promiso en la resolución de problemas de Nacionales varían según las necesidades y
la zona y en la promoción de la participa- características de las iniciativas locales y
ción de la población“3 sus actores. Según VNU, los Voluntarios
Los Especialistas Voluntarios Nacio- Nacionales suelen realizar actividades de:
nales son profesionales del país con un mí-
nimo de cinco años de experiencia con or- * generación de soluciones innovativas
ganizaciones de base y en el manejo de para el desarrollo local
métodos y técnicas participativas de diag- * fortalecimiento socio-organizativo
nóstico, diseño de proyectos, monitoreo, (participación, capacidad de ges-
sistematización y evaluación de proyectos. tión)
Sus funciones principales son las de apoyo * capacitación técnica y en metodolo-
técnico, asesoría y capacitación. gías
La modalidad de Consultores Soli- * diseño de proyectos
darios no estuvo prevista inicialmente, pe- * acompañamiento y monitoreo de pro-
ro ella se va abriendo campo gracias a la yectos
solidaridad de expertos de Nuestra Améri- * asesoría técnica
ca que brindan asesoría técnica especiali- * manejo de información técnica
zada. * transferencia de habilidades respecto
Los Consultores Solidarios “Son pro- de tecnologías propias o adaptadas
fesionales destacados, con formación aca- * movilización de recursos
démica especializada, con un promedio de * evaluaciones
diez años de experiencia y una sensibili- * sistematización de experiencias
dad especial para apoyar iniciativas loca- * mediación de conflictos conflictos so-
les. Brindan apoyos específicos de carácter cioambientales
técnico, en períodos cortos (promedio de

233
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

La reflexión sobre las actividades Pero, a diferencia del líder tradicio-


realizadas por los Voluntarios Nacionales nal y del militante moderno, los activistas
permite identificar sus roles más relevantes del umbral del tercer milenio trascienden
y abarcativos: su rol sinérgico y su rol cata- lo local y las limitadas redes partidistas.
lizador. Los Voluntarios Nacionales se mueven con
Mediante su rol catalítico, el Volun- seguridad y solvencia en los diferentes ni-
tario Nacional “Contribuye a acelerar los veles de la sociedad civil y del Estado pero
procesos que están en marcha y a desenca- además participan activamente en redes
denar nuevos procesos. Propone mecanis- locales, regionales (al interior del país), na-
mos y sugiere alternativas que permitan cionales, regionales (al interior del conti-
desatar nudos, superar dificultades, enfren- nente) y globales.
tar conflictos que están deteniendo el
avance fluido y ágil de las acciones pro- La participación de los Voluntarios
puestas”.5 Nacionales en intercambios de experien-
A través del rol sinérgico, el Volun- cias ha mostrado ser un instrumento de co-
tario Nacional “Contribuye para juntar las municación, de capacitación, de transfe-
fuerzas locales, generando condiciones rencia de conocimientos y tecnologías y de
para que los conocimientos y recursos hu- generación de nuevos saberes. Sin subesti-
manos, técnicos y materiales existentes se mar los intercambios a distancia (por me-
sumen de tal manera que logren potencia- dio del correo regular, fax y el correo elec-
lizarse y generar respuestas y soluciones trónico) y la conformación de equipos vir-
nuevas. La sinergía es un mecanismo crea- tuales o redes, los intercambios presencia-
dor que produce un resultado que supera les se han mostrado especialmente efecti-
la simple suma de sus partes, a partir de la vos.
adecuada reunión de varios elementos”.6
IV. Un caso ilustrativo de conflictos so-
4. Equipos reales y virtuales c i o a m b ie n ta l e s e n A m ér ic a L at i n a : d e l as
r ei v i n d ic a c i o n e s c a m p e s in a s a l d e s ar r o l l o
Los Voluntarios Nacionales trabajan m u lti étn i co e n la cu en c a d e l L ago San P a -
en equipo con otros Voluntarios Naciona- bl o (Ec uador)
les e Internacionales (equipos mixtos), con
los dirigentes de las organizaciones de ba- La propuesta de desarrollo multiét-
se, los promotores y funcionarios de las or- nico de la Cuenca del Lago San Pablo es
ganizaciones de apoyo (especialmente un condensado histórico. Para la compre-
ONGs, agencias de cooperación interna- hensión de sus orígenes y alcances convie-
cional). ne recorrer las grandes tendencias de su
proceso.

234
Capítulo II: Experiencias y Casos

1. Las necesidades sentidas y el desarrollo les en la década de los ochenta. La Central


de la comunidad Ecuatoriana de Servicios Agrícolas (CESA)
y la Fundación Bretem Unida (FBU) ofre-
La redistribución de la tierra por ini- cieron un paquete de servicios agropecua-
ciativa particular de los terratenientes rios que incluía la capacitación técnica y,
(1963) y la aplicación de la Ley de Refor- lateralmente, la socio-organizativa.
ma Agraria (desde 1964) en la zona no re- Hasta 1974 las autoridades comuni-
solvieron los problemas de las comunida- tarias habían sido impuestas por los repre-
des andinas. Efectivamente, las pequeñas sentantes del Gobierno Central, general-
parcelas de tierras con limitaciones para la mente mestizos. Pero desde 1975 los co-
agricultura no satisfacen las necesidades muneros eligen a sus autoridades o Cabil-
familiares y los jefes de familia se ven obli- dos.
gados a buscar trabajo en otras zonas rura-
les y en las ciudades del país. El mayor 2. Tierra y cultura
contacto con la sociedades regional y na-
cional, marcadas por el racismo, provocó Desde mediados de la década de los
significativos conflictos inter-étnicos y pro- años 70 se planteó la necesidad de articu-
cesos de aculturación y trasculturación. lar las comunidades locales a fin de presio-
A fin de atender los problemas de nar por la recuperación de la tierra y el res-
pobreza de las comunidades andinas y evi- peto a las culturas indígenas. Se promovió,
tar la migración campo-ciudad, el Gobier- bajo un esquema gremial, la formación de
no Nacional y la Organización Internacio- Uniones de Comunidades y de la Federa-
nal del Trabajo (OIT) diseñaron y ejecuta- ción de Indígenas y Campesinos de Imba-
ron en la zona un programa de desarrollo bura (FICI).
de la comunidad bajo el nombre de Misión Para la FICI los problemas me-
Andina, entre 1968 y 1972. Durante este dioambientales, revelados por los estudios
período se construyeron en la zona cami- contratados por el Consejo Provincial de
nos, puentes, escuelas, casas comunales y Imbabura (CPI) en 1985, debían ser trata-
se promovió la producción agrícola y la re- dos en la matriz de la lucha de clases y sus
forestación en tierras comunales (situadas dirigentes promovieron la movilización de
sobre la cota de los 3.200 msnm). las comunidades en torno a la defensa de
Misión Andina fue nacionalizada en los territorios y culturas indígenas de la
1972 y se integró al Ministerio de Agricul- Cuenca del Lago San Pablo frente al Esta-
tura y Ganadería (MAG ). Con la reducción do, los gobiernos seccionales, la población
de los recursos financieros bajó también su blanco-mestiza y la empresa privada (con-
actividad y perfil en la zona, dejando espa- formada en la época especialmente por
cio para la intervención de ONGs naciona- hoteleros). En este contexto surgió el Comi-

235
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

té de Defensa del Lago San Pablo integra- manos, el CPI se concentró en la realiza-
do, al comienzo, únicamente por comuni- ción de obras físicas como la carretera pe-
dades indígenas. rimetral, caminos vecinales, casas comu-
La movilización por la tierra rindió nales, paraderos de bus y centros para el
los resultados más altos después del levan- almacenamiento de productos artesanales
tamiento indígena de junio de 1990, cuan- (esteras).
do las organizaciones de San Francisco de
Cajas, Apangora, Rumiñahui, Atahualpa, El 4. Hacia un modelo de desarrollo multiét-
Topo y Huycopungo compraron las ha- nico
ciendas respectivas con préstamos del Fon-
do Tierras del Ministerio de Bienestar So- El círculo vicioso que encadenaba
cial y de la Iglesia Católica (administrado la pobreza a la aculturación y éstas al de-
por el FEPP). terioro del medioambiente comenzó a res-
La lucha por la tierra estuvo arropa- quebrajarse en la década de los ochentas
da por las reivindicaciones culturales ini- gracias a un complejo proceso de revitali-
cialmente y luego por la estrategia global zación cultural que permitió revalorizar el
de los pueblos indígenas respresentados en quichua, la vestimenta y las técnicas agro-
la Confederación de Nacionalidades Indí- pecuarias andinas. Como fruto de este pro-
genas del Ecuador (CONAIE). ceso en la presente década aparecieron en
escena líderes con formación secundaria y
3. Actividades de la FICI y del CPI universitaria que se convirtieron en ele-
mentos catalizadores de los nuevos movi-
Durante el período 1985-1994, la mientos sociales.
FICI promovió una serie de seminarios pa- A diferencia de las décadas anterio-
ra identificar y reflexionar sobre las fuentes res, en las que los movimientos sociales te-
de contaminación del Lago San Pablo. Ini- nían un carácter exclusivamente contesta-
cialmente estos eventos se dirigieron a to- rio y reivindicativo, los nuevos movimien-
das las comunidades de la Cuenca pero tos sociales combinan, de manera creativa,
luego se instrumentó una estrategia por zo- la propuesta con la protesta.
nas (relacionadas con la división parro- Con la reconstitución del CODELS-
quial o jurídico-política). PA, en octubre de 1994, se incorporan las
En 1985, el CPI resolvió crear el De- ONGs, las empresas privadas y el Munici-
partamento de Desarrollo Rural para eje- pio de Otavalo con miras a promover el
cutar el Plan de Acciones Inmediatas y el desarrollo integral de la Cuenca del lago
Plan de Desarrollo Integral del Area de In- San Pablo. Para abril de 1996 el CODELS-
fluencia del Lago San Pablo. Por limitacio- PA propone la creación de un gobierno lo-
nes técnicas, financieras y de recursos hu- cal multiétnico. En octubre de 1996 este

236
Capítulo II: Experiencias y Casos

proceso se enriquece con la adhesión del nación con las Juntas Parroquiales, que
Consejo Provincial de Imbabura (CPI). agrupan a las poblaciones mestizas urba-
Estos cambios se inscriben en modi- nas, apuntan a la creación del Consejo de
ficaciones del contexto nacional. Efectiva- la Cuenca del Lago San ¨Pablo, el organis-
mente, en 1995 el Congreso Nacional re- mo de gobierno local encargado de la eje-
formó la Constitución para reconocer que cución del Plan de Manejo Integral.
el Ecuador es un “ Estado multicultural y Se trata de una propuesta innovativa
multiétnico “ y en 1996 la CONAIE partici- que puede enriquecer otras experiencias
pó en frentes políticos y electorales am- de manejo de cuencas hidrográficas con
plios en los que participan sectores popu- problemas similares en el Area Andina y
lares mestizos urbanos. otros países de la región caracterizados por
La propuesta de desarrollo multiét- la diversidad cultural, el deterioro ambien-
nico busca fortalecer los poderes locales tal y la pobreza.
de la Cuenca del Lago San Pablo mediante
la participación activa de todos los actores Bi bli ogr af ía
sociales de Cuenca con miras a la recupe-
ración del Lago, la superación de la pobre- AECO 1994
Documento presentado por la “Comisión de evalua-
za y el fortalecimiento de las identidades
ción de la obra portuaria-industrial de la Ston Fores-
culturales. Se trata de una propuesta inte- tal S.A. “, San José.
gradora de aspectos técnicos, económicos,
sociales, políticos y culturales que ha prio- AECO 1994
Consideraciones ambientales y jurídicas para susten-
rizado, en el momento actual, el fortaleci-
tar la oposición de AECO al proyecto de Ston Fores-
miento organizativo, el mejoramiento del tal, S.A., San José.
manejo de los recursos naturales, la gene-
ración de empleos e ingresos y la comuni- AECO 1994
Organizaciones comunales de Osa. Nuestra posición
cación como instrumento estratégico de
sobre el proyecto Ston Forestal, San José.
los nuevos procesos de educación.
Superando las limitaciones de las AECO 1995
experiencias realizadas bajo la impronta MUNICIPALIDAD DE GOLFITO, COMISION CAN-
TONAL ORGANIZADORA DE LA CONSULTA: Pro-
del esquema gremial, las organizaciones
ceso de Consulta y Concertación para la Reformula-
de la zona se han propuesto recuperar las ción y Operativización de una Estrategia de Desarro-
formas organizativas propias. Para ello, ya llo Sostenible para el Cantón de Golfito, Golfito.
está en marcha un proceso de fortaleci-
Alianza para un Mundo Responsable y Solidario 1996
miento de los gobiernos comunitarios o
Plataforma para un Mundo Responsable y Solidario,
Cabildos; se está promoviendo la unión de CEPSI, Quito.
comunidades en torno a microcuencas en
los Consejos de Cabildos. Estos en coordi-

237
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

Pierre Calame 1994 UNRISD 1995


Misión Posible. Pensar y actuar para el mañana, Tril- Estados de Desorden. Los efectos sociales de la glo-
ce. balización, UNRISD.

Rubem César Fernandes 1994 VNU 1996


“Privado y público a la vez: el Tercer Sector en Amé- Sistematización de Experiencias del proyecto VNU-
rica Latina”, en: Ciudadanos en Construcción de la Costa Rica, Primer Encuentro Latinoamericano de Vo-
Sociedad Civil Mundial, CIVICUS Asamblea Mundial luntarios Nacionales, Quito.
para la Participación de los Ciudadanos, Washington,
D.C. VNU 1996
Voluntarios Nacionales de Naciones Unidas: Nuevos
Rubem César Fernandes 1994 Roles de Apoyo a las Iniciativas Locales, Quito.
“Los Hilos de la Ciudadanía Planetaria”, en: Ciuda-
danos en Construcción de la Sociedad Civil Mundial,
CIVICUS Asamblea Mundial para la Participación de
los Ciudadanos, Washington, D.C. VNU-CEPCU 1997
Nuevos Roles de Voluntarios Nacionales para el De-
Miguel Darcy de Oliveira y Rajesh Tandon 1994 sarrollo Sustentable de la Cuenca del Lago San Pablo,
“Una Sociedad Mundial Emergente”, en: Ciudadanos Quito,.
en Construcción de la Sociedad Civil Mundial, CIVI-
CUS Asamblea Mundial para la Participación de los
Ciudadanos, Washington, D.C. N ot a s

MUNICPALIDAD DE GOLFITO 1994 1 Ibid.


Estrategia para el Desarrollo Sostenible del Cantón 2 Ibid.
Golfito, Golfito. 3 Ibid.
4 Ibid.
Alvin y Heidi Toffler 1995 5 Ibid.
La Creación de una Nueva Civilización. La política 6 Ibid.
de la tercera ola, Plaza & Janés.

238
Participación en los conflictos
ambientales amazónicos

Esperanza Martínez

Hablar de partipación en los conflic- 51%, y en Gran Bretaña, la cuna de la re-


tos en la Amazonia supone reflexionar so- volución industrial, cuyos ecosistemas fue-
bre los conflictos ambientales, sobre los al- ron violentamente destruidos, los temas
cances y límites de la participación y sobre ambientales son importantes para sola-
los impactos de la actividad petrolera, prin- mente el 36% frente a Nigeria que tiene el
cipal fuente de distorciones en la región. 45%.
Existen varios aspectos que condi-
D el b i e n e s t a r e c o l ó gi c o a l c o m p o n e n t e cionan la importancia que se otorga a los
me d io amb i en tal problemas ambientales. Este es el caso del
surguimiento de movimientos ecologistas
El interés ambiental, cada vez más que han trabajado por construir una cultu-
generalizado, depende sin duda de varios ra en relación a la naturaleza y al medio
elementos. Desde sus orígenes se lo ha vin- ambiente. El caso de los verdes, en Alema-
culado con los países industrializados, co- nia, es ilustrativo, pues este país ha logrado
mo un interés que nace como respuesta a aumentar significativamente su interés por
la degradación ambiental de las socieda- los temas ambientales. Según la encuesta
des tecnologizadas. Según la encuesta de en mención, el 67% de lo los consultados,
Dunlap, Gallup & Gallup, en Environmen- consideran que el medio ambiente es un
tal Impact, 1993, la importancia de los te- tema importante y de hecho los verdes han
mas ambientales, no confirma esta creen- logrado una presencia importante en espa-
cia, y en algunos casos la contradice. En cios de representación pública.
México, por ejemplo el 65% de los consul- En Ecuador, el interés por el medio
tados considera que el tema ambiental es ambiente ha aumentado en los últimos
un tema relevante, mientras que en Estados años de tal manera que ya es tema de cam-
Unidos, lo ambiental es importante para el paña electoral. Este interés tiene directa re-

239
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

lación con la labor de las organizaciones Así, contrariamente a lo que se cree, los
ambientalistas que trabajan en el país y de pobres suelen ser los mayormente interesa-
“verdeamiento” que están sufriendo la ma- dos por el ambiente, aun cuando pública-
yoría de ONGs de desarrollo, educación u mente estos temas quedan relegados frente
otros temas. a otros de mayor urgencia como son la po-
El tema ambiental al mismo tiempo breza, la violencia, la falta de recursos.
que ha entrado en las agendas de casi to- En el interés de los movimientos so-
dos, se ha convertido en un tema impreci- ciales y en su participación en la defensa
so. A fuerza de estirarse la palabra puede de los recursos se sustenta la corriente de-
significar distintas cosas para intereses dis- nominada por Joan Martínez Alier como
tintos. En medio de la ambigüedad, los te- ecologismo popular y la propuesta de dar
mas ambientales y ecológicos han perdido una nueva lectura a la historia ambiental
sus alcances sociales y ecológicos que de los países recuperando como luchas
planteaban contradicciones estructurales. ecológicas el sinnúmero de eventos de de-
El medio ambiente se ha convertido fensa de la tierra, de la diversidad y de la
en un componente técnico que es incorpo- calidad de vida.
rado por las empresas y Estados como una
medida de “ahorro de dinero”, muchas ve- L o s p ro t a g o n i s t a s d e l u c h a s e c o l o g i s t a s
ces traducido en imagen pública. Sin em-
bargo se ha postergado la reflexión de ba- Las reivindicaciones y luchas socia-
se: el “bienestar”. Esta reflexión tiene que les han tenido muchas veces como eje la
ver que con tipo de sociedad que quere- defensa de los recursos o han sido contra
mos y con los paradigmas y referencias de la contaminación y la pérdida de bienestar
desarrollo. ecológico.
En el caso ecuatoriano, común a to- En el primer encuentro alternativo
dos los países del tercer mundo, las pro- ecológico, realizado en montañita en
puestas de “desarrollo” estan directamente 1995, diferentes protagonistas de luchas
ligadas a la pérdida de recursos, la destruc- ecológicas plantearon el vínculo entre sus
ción de economías sustentables, la conta- luchas sociales y el medio ambiente.
minación y los riesgos de salud y seguridad Las mujeres defendiendo el manglar
y en general a la pérdida de calidad de vi- amenazado por las empresas camaroneras,
da. al defender sus prácticas de autosustento -
En este sentido la sensibilidad por extraer la conchas- (memorias del Encuen-
los problemas ambientales, no solo tiene tro, 1995).
relación con la información y la “concien- Agricultores organizados para de-
cia”, sino que está en directa relación con sentrañar los riesgos ambientales y sociales
la vulnerabilidad frente a estos problemas. de la naciente actividad minera en la zona

240
Capítulo II: Experiencias y Casos

de Intag. La gente de Salinas -Bolivar- zo- Las eco-empresas


na de exitosos proyectos de desarrollo au-
togestionario (queserías, miel, textiles) Cuando se trata palear una contra-
amenazados por la RTZ que con su pro- dicción, los más destructores terminan
yecto minero desplazaría estos proyectos convirtiéndose en los más preocupados
para sustituirlos con otros que suponían un por el ambiente. Esto se confirma en el
cambio total de la zona para acoplarse a comportamiento de las empresas que han
las necesidades de la minería (Idem). aprendido rápidamente de sus “incidentes”
Campesinos del noroccidente de Pi- ambientales y de las protestas que éstos
chincha que debieron enfrentar a la em- han generado.
presa maderera más agresiva, que bajo el El caso de las empresas Conoco y
argumento de desarrollar plantaciones pre- Maxus fue claro en materia de cuánto sig-
sionaba a los agricutores a vender sus tie- nifica la imagen ambiental y hasta dónde
rras y amenazaba a los Chachis en Esme- llega el compromiso ambiental. Conoco,
raldas, cuyos bosques serían explotados hizo su trabajo de exploración petrolera en
hasta que las plantaciones se desarrollen, el Parque Nacional Yasuní y territorio
todo financiado con fondos de la conser- Huaorani pese a la persistente oposición
vación (Fondos del GEF) (Idem). nacional e internacional de grupos am-
En el caso de la Amazonia, indíge- bientalistas de las organizaciones indíge-
nas, colonos y mujeres presentaron sus lu- nas. Durante su exploración su comportan-
chas directamente vínculadas con los pro- miento ambiental fue idéntico al de otras
blemas ambientales y demostraron que son empresas, sin embargo, su propuesta de
justamente los afectados los que están manejo era caracterizada como de alto
comprometidos con las causas ecologistas. compromiso con el ambiente. Cuando Co-
Y son quienes están pensando y trabajan- noco decidió abandonar esta concesión
do por cambiar esta situación (Idem). declaró en los Estados Unidos que se debía
Todos los casos presentados en el a la fuerte oposición y críticas por causas
encuentro llegaron a una misma conclu- ambientales.
sión, el vínculo directo de las luchas socia- Maxus, empresa más pequeña, que
les con las ecológicas y el papel de los cuando asumió el bloque de Conoco esta-
afectados por los programas y acciones de ba con serias dificultades económicas,
desarrollo en las luchas ecologistas, aun mantuvo el pérfil de alto compromiso am-
sin necesidad de autodefinirse como eco- biental pero redujo significativamente sus
logistas (J.Martínez Alier). inversiones en el medio ambiente. Es más,
como fue denunciado por la Campaña
Amazonia por la vida, sus cuentas “am-

241
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

bientales”, realmente eran gastos de rela- sus economías, y terminaron por incorpo-
ciones públicas. rar planes ambientales internos.
Los resultados del Incidente Kepo- Lo ambiental, de ser un tema detrac-
ne1, en los Estados Unidos, fueron una tor del modelo de crecimiento ilimitado,
sentencia de la corte por contaminación pasó a ser un tema domesticado. Si a lo
por $13,2 millones) que fueron reducidos a ambiental se le cortan las alas, se le utiliza
$5 después que la empresa donó $ 8 millo- como un slogan y se le mutila de sentido
nes a una organización ambientalista de entonces se le habrá convertido en un
los EE.UU), $3 millones para 50 emplea- componente más de lo mismo, y máximo
dos afectados, y $ 5,2 millones para el es- como un problema técnico, éste es preci-
tado de Virginia por los dalos provocados, samente el caso del componente ambien-
y otros costos por la defensa. Para terminar tal de los proyectos de desarrollo.
con el caso la empresa suprimió la palabra
“Chemical” de su nombre y adoptó una se- N ue va s f or m a s de pa r t ic ip ac i ón
rie de programas ambientales. Este caso in-
fluyó también en otras empresas. Al igual que el tema del medio am-
Otro caso muy importante fue el de biental la demanda de participación ha si-
Love Canal2 cuyas consecuencias fueron do un aspecto rápidamente aprendido por
tener que reparar los daños con un costo las Empresas, los Estados y la Banca Inter-
de $250 millones. La empresa encargada nacional.
de la limpieza Occidental Chemical Cor- La participación ha pasado a ser sus-
poration ofertó a partir de entonces su nue- tituida por la consulta. El proceso de con-
vo producto: Cómo hacer que las empre- sulta es ahora un requisito formal, en don-
sas ahorren dinero al adoptar programas de a lo máximo que pueden aspirar los
ambientales internos. consultados es a constar en un índice de
En el caso del desastre de Bopal en consultas o en un anexo con su posición.
la India, provocado por la Union Carbide, Así se legitiman los proyectos más cuestio-
en diciembre de 1984 que provocó la nados o de mayor riesgo.
muerte de más de 6.000 personas. Union La participación en este contexto no
Carbide fue encontrada culpable de utili- es un proceso verdadero de recoger la
zar una tecnología obsoleta. A partir de en- perspectiva de la gente para tomar en
tonces numerosas empresas introdujeron cuenta qué es lo que se quiere en relación
esquemas de auditorias ambientales y pro- a un proyecto y para tomar decisiones.
gramas de manejo ambiental interno. Ahora para significar la participación es
Las empresas aprendieron que lo necesario calificarla como alternativa.
ambiental era un riesgo, no tanto para la La participación alternativa recoge
gente, la salud y la naturaleza, sino para muchas posibilidades, desde la interven-

242
Capítulo II: Experiencias y Casos

ción para influir en las decisiones hasta di- cuales la FCUNAE (Vargas E. Com. per) de-
ferentes formas de resistencia como son la clara haberlo hecho en por lo menos 10
no cooperación y objeción de conciencias ocasiones en los últimos años. Estas accio-
y distintas prácticas que persiguen la movi- nes han sido realizadas por organizaciones
lización social frente a los problemas am- indígenas exclusivamente, y las organiza-
bientales. ciones de colonos consideran que es un re-
En una reunión de mujeres indíge- cursos imposible para otros sectores como
nas en la Amazonia ecuatoriana, las muje- los colonos o los ecologistas pues repre-
res discutieron sobre diferentes formas de senta un alto riesgo de intervención militar.
participación, desde aquellas culturales Para las organizaciones ambientalis-
como son la interpretación de los sueños y tas y ecologistas las formas de participa-
los consejos dentro de la familia, hasta for- ción son distintas. Se destaca particular-
mas de resistencia activa como son el ne- mente su capacidad en internacionalizar
garse a vender sus productos a las empre- los conflictos.
sas, no prestarles servicios, y condenar a Se han realizado numerosas demos-
quienes presenten servicios a las empresas traciones que incluyen manifestaciones,
(encuentro de mujeres, 1995). ocupaciones de oficinas, mítines relámpa-
En la Amazonia y sobre la Amazo- go y otras, entre ellas puedo mencionar las
nia hay varias experiencias que hablan de protagonizadas por la Campaña Amazonía
participación alternativa: por la Vida.
De los paros cívicos, por ejemplo,
se han registrado un promedio de uno por - Ocupación del Tribunal de Garan-
año (Yansa, com. per) en los últimos 10 tías Constitucionales demandando
años. Estos son fundamentalmente un re- la legalización del territorio Huaora-
curso de las “fuerzas vivas” de la provin- ni.
cia. Son momentos en que actúan juntas - Ocupación de la Texaco (deman-
tanto las instancias de los gobiernos loca- dando una auditoría antes de salir
les como las independientes. Si bien han del país).
sido siempre articulados a demandas de - Ocupación de British Petroleum
los gobiernos seccionales por presupuesto (demandando los estudios de im-
u otras obras (algunas de ellas no muy eco- pacto ambiental).
lógicas) han sido momentos muy impor- - Varias veces la ocupación de las ofi-
tantes de movilización social. cinas de CONOCO y después Ma-
Otra forma de participación desta- xus, demandando la suspención de
cada con las acciones de hecho y las pro- este proyecto.
testas locales. Las más trascendentales en - Varias veces la ocupación de las ofi-
la región son las tomas de pozos, de los cinas de Petroecuador como protes-

243
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

ta a las rondas de licitaciones y a las general e incluso se obtienen más de 300


nuevas zonas de exploración. subproductos como son, gases, éter, kero-
- Varias demostraciones fuera de las sene, aceites, parafina, vaselina, acetona,
oficinas de Texaco, de Petroecua- el coque para los electrodos de horno,
dor, del Congreso, demandando la brea para carreteras, fuel oil y materiales
responsabilidad de Texaco por sus acrílicos y sintéticos.
daños en la Amazonia. Controlar los recursos energéticos es
- Varias demostraciones demandando parte de una carrera estratégica mundial.
la suspención de actividades petro- De las fuentes de energía, sin duda el pe-
leras en los Parques Nacionales, en tróleo es la más apetecida, no solamente
particular en Cuyabeno y Yasuní. por proveer de energía directa, sino tam-
- Se han organizado además otras de- bién porque es un elemento que permite
mostraciones para sensibilizar a la subsidiar otras actividades como son la
población, como por ejemplo, la to- agricultura y la investigación tecnológica
ma de la Plaza Grande porque “se que dan ventajas a sus economías.
había encontrado petróleo en el De hecho muchos conflictos inter-
subsuelo”. nacionales tienen como fondo una lucha
por el control del recurso petrolero. Es el
El balance de estas acciones y de- caso de Chechenia que es una zona con
mostraciones es haber logrado poner en petróleo; de la Guerra del Golfo, de la par-
duda que el petróleo es la salvación del ticipación de los Estados Unidos en la gue-
país y haber convertido a los impactos del rra de Somalia, de los conflictos en Timor
petróleo en un tema de interés público. Oriental, de la guerra entre Ecuador y Pe-
Por otra parte estas acciones permitieron rú. La diferencia está en que no necesaria-
movilizar a la gente en diferentes momen- mente son países los que luchan por el
tos frente a reivindicaciones ambientales. control del petróleo, sino que son empre-
Al mismo tiempo, este nuevo tipo de parti- sas transnacionales las que lo hacen.
cipación ha permitido el surgimiento de Los países industriales reconocen
una nueva identidad de las organizaciones que con el petróleo se enfrentan a nuevas
ambientalistas, diferente de la tradicional trampas para su destino, el problema del
de las ONGs conservacionistas. petróleo no es sólo una cuestión de acceso
y control al recurso. Es además un cuestio-
E l pe t r ó le o : r e c ur s o y a m en a z a namiento global de sus responsabilidades
con los impactos a nivel global, de sus vín-
El petróleo representa el 40% de la culos con el mundo industrializado y de
energía utilizable, es la base de la industria sus relaciones a nivel mundial.
petroquímica, lubricantes y maquinaria en

244
Capítulo II: Experiencias y Casos

La producción petrolera se ha volca- Los nuevos pobladores de la región,


do a nuevas regiones. El sudeste asiático y la falta de infraestructura adecuada de ser-
la Amazonia, que son las zonas de mayor vicios básicos, alcantarillado, luz eléctrica,
fragilidad debido a su alta biodiversidad, salud, educación conspiran contra socie-
son las más presionadas. Prácticamente en dades sustentables que han mantenido la
todos los países tropicales la producción región y contra las posibilidades de lograr
petrolera ha aumentado (Finantial Times, un equilibrio ente el medio y las personas.
1995). La cifras de contaminación hablan
de 19 mil millones de galones de aguas de
L a A m az o n ia : u n e s ce n a r i o d e c o n f l ic t o s formación, 4 millones de barriles de lodos
de perforación y 40 mil barriles de otros
El petróleo es sin duda el agente que químicos altamente tóxicos (Bravo, Martí-
provoca mayores conflictos en la región, nez, 1993) y se han identificado ya las
durante todas sus fases, comenzando por fuentes: están las chimeneas de los calen-
la exploración hasta el transporte supone tadores, los tanques de almacenamiento,
destrucción de los bosques, daños en el los terminales de carga y controles de fugas
suelo, pérdida de biodiversidad y además en válvulas, sellos de bombas, compreso-
pérdida de derechos territoriales y de posi- res, drenajes y los separadores de agua y
bilidades de existencia de los pueblos que aceite, las refinerías, todas las tuberías, se-
han habitado tradicionalmente la selva. cundarias y principales. En definitiva todas
El bosque amazónico está siendo las instalaciones o facilidades petroleras
deforestado aceleradamente, en los últi- (Luzuriaga, 1995).
mos 22 años se ha intervenido el 25% del Este tipo de actividades extractivas
total. (CAAM, 1995 ) y se ha afectado indi- no son sustentables. Así de claro y así de
rectamente a la mitad de la región. simple. No se puede hablar de desarrollo
El petróleo ha sido y es el motor de sustentable cuando el tema es petróleo en
otras actividades destructivas como son las bosques tropicales. Tal vez de moderación
provocadas por numerosas empresas de los impactos. Quizás de compensacio-
agroindustriales, madereras que han en- nes, pero no sustentabilidad, y ciertamente
contrado una vía abierta con la infraestruc- en el caso ecuatoriano tampoco de desa-
tura creada por las empresas petroleras. rrollo.
La colonización es uno de los pro- La actividad petrolera en nuestro
blemas más difíciles de afrontar. Con la país más bien nos sugiere la necesidad de
doctrina de las fronteras vivas se adjudica- superar la referencia del desarrollo, nuestra
ron unos 2 millones de hectáreas de bos- referencia debe ser la sociedad, son las so-
ques amazónicos que han sido vendidas y ciedades las que deben ser sostenidas
vueltas a repartir (Gómez N., 1993). (Boff, 1993).

245
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

C o n f l i c t o s y O r g a n i z a c i ó n S o ci a l más por localización, como son los Qui-


chuas de Pastaza, OPIP, de Napo FOIN, en
La región Amazónica se caracteriza Sucumbios FOISE, su organización regio-
por ser una zona conflictiva. Muchos de nal la CONFENAIE y la nacional: CONAIE.
los conflictos planteados como conflictos En el movimiento sindical, en franca
locales o regionales, han pasado a consti- crisis a nivel nacional, a partir de las polí-
tuirse en conflictos nacionales. Los proble- ticas de privatización ha tenido un repunte
mas derivados de la actividad petrolera son la Federación de trabajadores Petroleros.
ya considerados como problemas naciona- Entre los sectores ecologistas, la
les y que caracterizan incluso al país visto Amazonia ha sido un tema de fuerte con-
a nivel internacional. vocatoria e inspiración, para diferentes
Los principales detonantes en la re- grupos y organizaciones, que pese a su de-
gión han sido la pérdida de derechos terri- bilidad por ser esfuerzos recientes o loca-
toriales y por lo tanto la demanda de tierras les, es sobre los temas de Amazonia sobre
y territorios. los que más han opinado.
Diversos sectores pugnan ante el Es- Otras instancias oficiales como son
tado para una mayor atención oficial a sus las entidades autónomas, universidades y
demandas de vialidad, servicios, presu- ONGs trabajan por enfrentar diferentes
puesto, legislación, vivienda, infraes-truc- conflictos locales o regionales, pero des-
tura, jerarquía político-administrativa, etc. vinculándolos del carácter estructural de la
Las organizaciones, las fuerzas vi- crisis.
vas, los partidos políticos recogen diversas En el caso de los partidos políticos,
necesidades de la población, el conflicto en la región tienen un comportamiento
se da por incapacidad del Estado por resol- clientelar comparado a las regiones de la
ver estas demandas. Costa. Sus ofertas no reconocen las carac-
El proceso de organización en gene- terísticas de una región ecológicamente
ral ha sido grande. En estas dos últimas dé- amenazada, sino son para incertarse en el
cadas se han formado 126 federaciones de mercado con sus ventajas comparativas y
segundo grado, 17 de tercer grado, 3 regio- en busca de compensaciones: acciones pa-
nales y 4 nacionales (Restrepo, 1995). ra el turismo, carreteras, y obras de infraes-
Entre las organizaciones que traba- tructura.
jan sobre los conflictos o sobre las deman- En conclusión los actores sociales
das de las poblaciones destacan las organi- que actúan en la región son distintos e im-
zaciones indígenas establecidas por nacio- predecibles en muchos casos. La presencia
nalidad como son la organizaciones de los del Estado prácticamente en todos los ca-
Shuar (Federación Shuar), los Siona, los Se- sos aparece fragmentada en múltiples
coya y la de los Cofanes ACOINCO, y ade- agencias gubernamentales, cada una de

246
Capítulo II: Experiencias y Casos

ellas con intereses específicos y operando Inicialmente establecen un tipo de


como actores distintos. relación paternalista basada en ofrecimien-
Las poblaciones locales tampoco tos económicos y en obsequios. Esta fase
son uniformes. Hay diferencias producti- puede ser larga y sofisticada. Las ofertas
vas, culturales, generacionales, y desde más comunes son techos de zinc, tanques
luego de género. En la región está el ejér- de agua, motores. Para esta etapa se suele
cito, que tiene también una agenda especí- contratar a antropólogos, sociólogos y si-
fica; y por último distintas corrientes y or- cólogos. Muchos de hechos acceden con-
ganizaciones ambientalistas y ecologistas, tagiados de la idea de “ayudar” a los indí-
que tampoco son homogéneas, algunas de genas o a los colonos pobres a negociar
las cuales operan absolutamente conscien- mejor.
tes de que éste es un problema internacio- Durante esta etapa lo que general-
nal y que por lo tanto, debe procesarse tan- mente pasa es que aparece un sector que
to a nivel local como fuera de las fronteras se opone a la empresa. Cuando esto ocurre
del Ecuador. la empresa empieza su trabajo de división.
Fortalece en base a recursos al sector que
E strategi a de las empresas aprueba sus presencia y duplica sus esfuer-
zos antropológicos hacia quienes se opo-
Las Empresas petroleras tienen altos nen a su presencia. Los más vulnerables de
gastos en relaciones públicas a fin de cons- oposición suelen incluso ser contratados
truir una imagen de buen comportamiento por la empresa para algún trabajo. Con las
ambiental. Tienen programas de conserva- diferencias impuestas surgen problemas de
ción que pueden ser vendidos a través de clases, en sociedades que eran igualitarias.
los medios de comunicación. Por ejemplo, Cuando la empresa ha logrado ser
Texaco invertía en proyectos de conserva- aceptada, empieza la fase de dependencia
ción en las Islas Galápagos y reforestó la económica. Se introducen cambios ali-
calle Gonzáles Suárez. Maxus además de mentarios, cambios en la arquitectura, in-
mochilas y gorras, ha invertido construyen- troducción de aparatos y artefactos que
do maquetas de los bosques tropicales y contribuyen a la distinción social.
también en varios proyectos de conserva- Cuando la comunidad ha perdido su
ción en Yasuní. independencia, la compañía pasa a con-
Su talón de aquiles son las relacio- trolar la comunidad no sólo económica-
nes comunitarias. Para esto las compañías mente sino también políticamente.
petroleras han desarrollado una estrategia Pero el modelo por supuesto no es
de relación con las comunidades que en perfecto, normalmente cuando el tiempo
primera instancia se han opuesto a su pre- pasa se dañan los aparatos, surgen líderes
sencia dentro de sus territorios. que rechazan los cambios impuestos, las

247
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

mujeres se organizan, y reaparece el con- delos sustentables. Desarrollo petrolero


flicto. sustentable, plantaciones sustentables...
Deliberadamente se ignora que lo
L o s e f e c t o s p e rv e r s os de l m e rc a d o que se está destruyendo a nombre del de-
sarrollo son modelos sustentables, que lo
Desde que el Ecuador se insertó en que debe ser sustentable son las socieda-
la economía de mercado, al igual que el des, no el desarrollo, y que podemos
resto de países del tercer mundo, hemos aprender de estas sociedades para corregir
estado en constante desventaja frente al las distorsiones del desarrollo.
Norte. Las políticas impuestas por nuestros Las sociedades sustentables que han
colonizadores, antiguos y modernos, por el vivido y se han desarrollado en la Amazo-
mercado, por la banca internacional han nia están doblemente amenazadas y con-
ido cultivando nuestra progresiva incapa- denadas, primero porque se destruyen las
cidad para alcanzar el modelo pregonado posibilidades materiales y con ellas la so-
como el único posible: el capitalismo y la brevivencia y además porque han sido sis-
economía de mercado. temáticamente colocadas en el pasado, un
El resultado visible de este modelo pasado que debemos superar para salir del
es el deterioro del medio ambiente, la des- subdesarrollo.
trucción de los recursos, la pérdida y acul- Como declaró un asesor de la FAO
turización de sus cuidadores y el empobre- en el Perú “es cierto que los indígenas uti-
cimiento general de la sociedad. lizan tecnologías milenarias y útiles, pero
La Amazonia ha tenido en su época hay que admitir que con esos tecnologías
de explotación distintos productos, el cau- sólo podremos obtener un subdesarrollo
cho, la corteza de chinchona para la ex- sostenible y no el desarrollo que propugna-
tracción de quinina, palma africana, la ma- mos (HOY, 5 de nov. 1995).
dera, el turismo, la biodiversidad que em- El criterio de desarrollo o subdesa-
pieza a ser un gran negocio. Una idea per- rrollo se basa en el uso de una serie de in-
manente en cada época es mantener la dicadores numéricos como son el produc-
imagen de El Dorado, del sitio para extraer to interno bruto, la distribución, el índice
riquezas inagotables, representadas por el de instituciones de salud, la alfabetización,
oro en la época de la conquista, el oro ne- etc. Lo importante no es el tipo de indica-
gro en la moderna y ahora el oro verde que dor que se utiliza, sino que con esto las di-
nos convierte en un laboratorio natural al ferentes sociedades aparecen como gana-
acecho de empresas de biotecnología. doras o perdedoras según el lugar que ocu-
En medio de la pobreza, con un en- pen en la escala. El uso de estos indicado-
torno destruyéndose progresivamente, sur- res que nos sitúa (a los pobres) en una es-
ge como única posibilidad el inventar mo- cala inmediatamente debajo de los países

248
Capítulo II: Experiencias y Casos

del norte, legitima las pretensiones éstos de B o s q u e s t r o p i ca l es am e n az a d o s


sentirse calificados para brindarnos tutela y
ayuda (Lohmann, 1994). El discurso oficial de los países del
Bajo el lema que solía utilizar el norte es que los responsables de la destruc-
Banco Mundial, todo tiene un costo y to- ción de las selvas tropicales son la super-
dos tenemos un precio, los países del sur población, la pobreza, la ignorancia y el
debemos adoptar una posición de especta- subdesarrollo. Y si hay responsabilidad de
dores resignados en la búsqueda del “desa- empresas transnacionales, por la extrac-
rrollo que propugnamos”. Las agencias de ción intensiva de recursos, entonces se de-
desarrollo, a través del financiamiento de be a la falta de control de los Estados.
proyectos productivos quieren buscar al- Los países de sur aparecemos como
ternativas para las poblaciones, esto crea incapacitados por la pobreza, ignorancia y
dependencia y olvido de las formas tradi- subdesarrollo, para la conservación de los
cionales. Para muchos de estos proyectos bosques tropicales, desconociendo que so-
la prioridad no es el autoconsumo, están mos justamente los que los hemos conser-
realizados pensando en el mercado. Pues vado. La sabiduría de las poblaciones tra-
sólo aquello que puede entrar en el merca- dicionales de las selvas, su economías aus-
do es productivo. teras y su relación con el medio son las
En la Amazonia existen condiciones mejores garantías para la conservación de
agrológicas limitantes para las prácticas los bosques tropicales.
agrícolas intensivas deficiencia de fósforo Dos elementos aparecen como fun-
90/, toxicidad por aluminio 73%, baja re- damentales para entender cuál es la ame-
serva de potasio 56%, alta fijación de fós- naza identificada: por una parte el creci-
foro 16%. La alta incidencia de precipita- miento poblacional y por otra el modelo
ciones causa un proceso de lavado de sue- de desarrollo impuesto en la región con la
los y una pérdida constante de nutrientes y actividad petrolera.
minerales (Arteaga, M., 1994). La Amazonia Ecuatoriana si bien es-
Las únicas prácticas conocidas co- tá en términos relativos más poblada, pre-
mo eficientes en bosques tropicales han si- senta un comportamiento de ocupación
do desarrolladas e inventadas por pueblos particular. Su ocupación no se debe al cre-
indígenas, las chacras intinerantes, las ex- cimiento poblacional sino a la coloniza-
tracción de recursos no maderables, el ción provocada por el desarrollo de las ac-
mismo concepto de la chacra que reprodu- tividades petroleras y por los problemas de
ce por analogía los bosques, son modelos destrucción de los suelos en las regiones
que encierran una gran sabiduría y que andinas. Efectivamente en la zona, a partir
han permitido la mantención de los bos- de los años 70 se enfrenta un alto creci-
ques y el desarrollo de la biodiversidad.

249
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

miento poblacional, superior al 7 % en la portancia del petróleo para la sociedad


zonas petroleras (Martínez & Bravo, 1994). ecuatoriana, sino porque la capacidad des-
El discurso de la superpoblación, es tructora de esta actividad, la falta de con-
especialmente atractivo para las élites mas- troles, el impacto sobre las comunidades y
culinas pues con esto encubre y fomenta la la depredación de la selva tiene niveles
represión, la privación del poder de las dramáticos.
mujeres mediante técnicas modernas de La explotación petrolera de algún
decidir sobre su cuerpo. El discurso es do- modo sintetiza todas las limitaciones de es-
blemente complicado cuando es necesario ta sociedad y de los modelos de desarrollo
decidir qué grupos tienen demasiados inte- dominante:
grantes y cuántos son demasiados (Loh- - Distribución inequitativa de los re-
mann L., 1994). cursos;
En el caso de la Amazonia Ecuato- - extracción hacia el norte industriali-
riana, la destrucción de los bosques se de- zado, sin beneficio ninguno, de ri-
be fundamentalmente a las actividades de quezas no renovables (años atrás se
exploración de numerosas empresas petro- hubiese podido decir simplemente
leras, y al desarrollo petrolero, fundamen- saqueo);
talmente de Texaco. Sin embargo, estas - corrupción y venalidad de distintos
mismas empresas descargan su responsabi- gobiernos y funcionarios estatales;
lidad en el Estado pues según dicen ellos - violencia;
respetaron leyes que no existían. - empobrecimiento y degradación de
El problema de las selvas tropicales, las condiciones de vida de pobla-
y en nuestro caso el problema de la Ama- ciones locales;
zonia Ecuatoriana no es de pobreza o sub- - devastación persistente, progresiva,
desarrollo, sino justamente de consumo del entorno natural, caracterizan en-
del norte, de un modelo de desarrollo des- tre otros elementos, a la práctica ex-
tructivo. tractiva más perniciosa de la historia
del Ecuador.
Manejo de conflictos en la amazonia
Los modelos de manejo de conflic-
Con el riesgo de caer en inevitables tos en este contexto dan cuenta de límites,
lugares comunes, repetir anteriores afirma- fundamentalmente por ser éste un caso en
ciones, los problemas ambientales, deriva- que la asimetría entre los actores en con-
dos de la actividad petrolera en la Amazo- flicto está determinada estructuralmente, y
nia es lo más importante que enfrenta el la posibilidad de acceder a los mismos re-
Ecuador contemporáneo, no solamente cursos económicos y políticos no existe.
por las implicaciones económicas y la im-

250
Capítulo II: Experiencias y Casos

Los conflictos, al menos aquellos te norte de la Amazonia Ecuatoriana desde


provocados por el petróleo, no son homo- los años 70, la indemnización por los da-
géneos, cada uno tiene particularidades. ños causados permite entrever la responsa-
La invención de un manual que pueda re- bilidad del Estado por no imponer contro-
solverlos todos es extraordinariamente difí- les oportunos y lo irremediable que puede
cil. No hay metodologías infalibles, para ser esto para el Estado Ecuatoriano.
dejar el beneficio de la duda acerca de la En el caso Texaco, han habido mu-
posibilidad misma de la existencia de esas chos esfuerzos por manejar el conflicto, sin
metodologías como instrumentos eficaces. embargo, el ofrecimiento de reparación de
Los conflictos petroleros, de otro lado, in- daños de Texaco que era un recurso para
volucran múltiples actores y muchos inte- influenciar en el juicio en Nueva York, y
reses. De entre ellos son extraordinaria- que es absolutamente desfavorable por lo
mente importantes las comunidades loca- ridículo de la suma negociada. El proceso
les, pero desafortunadamente no son los de negociación, se intentó legitimar con al-
únicos. El hecho petrolero está ligado a un gunas organizaciones locales, sin embargo
proceso político y social que es en esencia aparecieron otras que se le oponían, sin
internacional. dejar de contar en esa oposición a los eco-
En los diferentes casos de problemas logistas.
petroleros, revisados en la guía ambiental En la corte de los Estados Unidos,
legal, que incluyen caso típicos y comunes cuando el caso fue presentado los aboga-
como son la destrucción de cercas, daños dos hablaron de 1500 millones de dólares,
a la salud, daños a las chacras, se conclu- un dólar por barril, incluyendo el daño
ye que siempre se podía ejercer una acción causado a las poblaciones locales por la
popular pero los afectados después de va- destrucción de los recursos, el agua, sue-
rios años aún no logran las compensacio- los, contaminación, deforestación, etc. Lo
nes legales. Con la organización y la infor- que es un precio insignificante si se com-
mación sobre los derechos civiles, las po- para con los planteados para el derrame de
blaciones tienen mayores oportunidades Exxon Valdez 7.000 millones de dólares
(Granda, 1995). (Martínez J A, 1995).
Texaco deberá restaurar el área, pa-
A l g u n a s l e c c i o n e s s o b r e p ar t i ci p a c i ó n gar indemnizaciones y otras medidas de
compensación. El problema está en definir
El caso Texaco a qué costo se hará la restauración, con
qué criterios y cómo y quiénes representan
El caso Texaco, ha sido llevado a la a los afectados.
corte de EE. UU. Texaco ha estado involu- El Estado intentó tener un papel pro-
crada en la extracción de crudo en la par- tagónico en las negociaciones, pero rápi-

251
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

damente se puso del lado de la Empresa. 3 . A c ci o n es d e r es is te n ci a y o p o si -


Argumentos tales como garantizar el man- ción. Para desarrollar su trabajo las
tenimiento del interés del las empresas, organizaciones recurrieron al ejeci-
asumir su parte de responsabilidad - como cio de diferentes estrategias de ac-
Estado- , anular a oscuros intereses, se con- ción y de resistencia. Lograron res-
tradicen con los argumentos de los afecta- ponder a las acciones de la empresa
dos que no se sienten representados por el que interpusieron numerosos recur-
Estado y que por contrario denuncian su sos para lograr liberarse de las res-
capacidad de negociar. ponsabilidades, incluyendo la nego-
Los afectados decidieron buscar ciación con el Estado, la neutraliza-
otros interlocutores que les representen en ción de organizaciones del Frente y
su causa contra la empresa y contra el Es- el desprestigio de los dirigentes a ni-
tado. vel regional.

1. Organización local. Este es el pri- 4. Acciones catalizadoras. El caso


mer caso en que surge una organi- Texaco tiene varios antecedentes
zación y movimiento social por una importantes, entre los primeros está
reivindicación percibida como ente- la ocupación de las oficinas de Te-
ramente ambientalista. En 1994 se xaco en 1991. Luego se inicia una
constituyó el Frente de Defensa de campaña internacional de boycot a
la Amazonia, organización paraguas esta empresa con el lema de “lo se
que aglutina a federaciones de cam- ensucia se limpia”. El juicio se con-
pesinos, organizaciones indígenas virtió en la iniciativa más importan-
de derechos humanos y Acción Eco- te en términos de influencia y difu-
lógica. sión del caso. Se realizaron varias
investigaciones importantes que
2. Posibilidades de influencia. El fueron el insumo de estas iniciati-
Frente de Defensa de la Amazonia vas.
logró convertir su problema en un
conflicto político y de carácter na- El caso del Cuyabeno
cional. Logró la intervención del
Congreso Nacional, ser reconocido El Parque Nacional Cuyabeno ha es-
por la prensa y convertirse en un in- tado en la escena de los conflictos por la
terlocutor de los afectados por Texa- actividad petrolera desde hace varios años,
co. confrontando sobre todo las ideas de desa-
rrollo petrolero con conservación y turis-
mo.

252
Capítulo II: Experiencias y Casos

El descubrimiento de tres nuevos los shamanes sabían que no había


campos en 1994, el Sábalo, Paugil e Imu- peligro.
ya. Estos campos deberían ser inevitable-
mente desarrollados como parte de una es- L a sé ptim a r onda
trategia para poder producir y transportar
el crudo pesado del proyecto Pañacocha- Para cuando se presentó la séptima
Tiputini. ronda de licitaciones en enero de 1994
Las organizaciones indígenas, parti- existía una experiencia acumulada en el
cularmente los Cofanes, actuaron conjun- caso petrolero, en las negociaciones con el
tamente con organizaciones ambientalistas estado y el monitoreo ambiental.
y con empresarios del turismo, haciendo La séptima ronda de licitaciones fue
un frente común para evitar que estos cam- cuestionada por razones políticas, técni-
pos se desarrollen, realizaron acciones de cas. Como parte del proceso de negocia-
hecho, como la toma de la plataforma pe- ción se creó una Comisión de Monitoreo,
trolera, movilizaciones en Quito y un fuer- en la que tendrán participación los indíge-
te trabajo de sus Shamanes (N.N. com per.) nas, los ecologistas y diferentes instancias
permitieron a Petroecuador explorar un só- gubernamentales.
lo pozo, que resultó seco.
1. El monitoreo
1. Nuevos actores Los indígenas de-
mostraron en este caso una gran ca- El Estado asumió la posibilidad del
pacidad de establecer alianzas y monitoreo independiente pero demostró la
acuerdos a fin de fortalecer sus posi- total incapacidad de hacerlo. Incapacidad
ciones. Los sectores de turismo tu- por contradicciones internas y también por
vieron un rol importante. los riesgos que representaba oficializar las
2. A c c i o ne s y d i f e r e n t es r e c ur s os . posiciones críticas a las empresas.
Recurrieron a acciones de hecho de- Cada vez debían incorpararse nue-
mostrando una gran capacidad de vos miembros. El Comité Cívico, nunca
movilización y organización que al funcionó.
momento de negociar les otorgaba
ventajas comparativas. Demostraron 2. El monitoreo independiente
igualmente capacidad de negocia-
ción. Hacia adentro, al incorporar Sin embargo, la Confeniae y Acción
prácticas culturales lograron asimi- Ecológica lograron construir un sistema de
lar positivamente el hecho de que se monitoreo incluyendo a las poblaciones
permitió explorar un pozo porque locales3.

253
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

El problema fundamental de hacer Conclusiones


un monitoreo independiente es decidir có-
mo hacerlo, en esto es importante recono- De los casos presentados, algunas
cer que una de las estrategias de las empre- cosas que quedan claras como necesidad o
sas es convertir a la gente en incapaz de como procesos de participación son:
realizar su vigilancia, para ello se otorga
valor científico solo a aquellos instrumen- - La importancia de construir meca-
tos que no pueden ser utilizados o deman- nismos de participación de las co-
dan de sofisticados laboratorios. munidades locales para abrir o am-
Para hacer un trabajo de vigilancia pliar la posibilidad de expresión y
eficiente es posible utilizar otros instru- representación propia de sus intere-
mentos como son los indicadores biológi- ses. Esto supone la generación de
cos, los testimonios de la gente, y el cono- democracia, hecho muy importante
cimiento de la gente sobre el medio. pues la intermediación de esos inte-
reses a través de las prácticas políti-
3. Nuevas instancias de organización cas tradicionales han terminado más
de una vez en la generación de rela-
Al buscar información sobre los an- ciones patrón cliente y en la degra-
tecedentes de las nuevas empresas de la dación de las demandas de la po-
ronda de licitaciones, y por la experiencia blación.
adquirida por Acción Ecológica. Se propu- - El reconocimiento de distintas for-
so una nueva instancia de coordinación in- mas de participación, desde las que
ternacional: El Oilwatch. suponen acciones de hecho, hasta
El Oilwatch es una red de resisten- las que se refieren a formas de resis-
cia de los países tropicales afectados por la tencia cultural. Esto es importante
actividad petrolera, que compartiendo in- sobre todo para redefinir la partici-
formación y experiencias aspira a resistir a pación de las mujeres que han sido
la expansión de esta actividad en los bos- quienes han mantenido una resis-
ques tropicales y a realizar un seguimiento tencia más fuerte frente a las empre-
y campañas frente a las empresas que ac- sas, no sólo por ser afectadas direc-
túan en los diferentes países, a fin lograr la tamente, sino también por tener la
restauración de los daños sociales y am- posibilidad de mirar los riesgos y
bientales. (Oilwatch, 1996). amenazas para las familias.
- La necesidad y validez de desarro-
llar nuevos de instrumentos de mo-
nitoreo, de denuncia y de difusión a
fin de romper el cerco que estable-

254
Capítulo II: Experiencias y Casos

cen las empresas para hacer incues- - Las similitudes y posibilidades de


tionable su trabajo. coordinar con otros países que estan
- La importancia de identificar los dis- enfrentando problemas similares y
tintos actores y sus intereses. Anali- con las mismas empresas.
zar los actores permite identificar
posibles actos concordados, acuer- En el caso de Nigeria por ejemplo
dos y redes de apoyo. Es necesario acaba de ser ahorcado Ken Saro-Wiwa, es-
reconocer que aun si algunas comu- critor, ecologista y defensor de los dere-
nidades tuviesen capacidad nego- chos humanos, quien sostuvo por largos
ciadora con las empresas, el conflic- años una lucha desigual, esta vez contra la
to podría subsistir porque hay mu- Compañía petrolera Shell. Su muerte no
chos otros intereses. puede ser en vano.
- La validez de la internacionaliza-
ción de los conflictos. Acceder al B ibl io gr a fí a
medio internacional y convertir a
los problemas locales en internacio- Acción Ecológica 1994
Memorias del Primer Encuentro Alternativo en Mon-
nales es un recurso que está permi-
tañita.
tiendo equilibrar la participación de
los afectados, por esta vía acceden Bravo E, Martínez E. 1993
no sólo a presión, y respaldos, sino Amazonia Por la Vida, Acción Ecológica, Boff E.
también a información y asesoría.
Colchester M. Lohmann L, 1994
Actuar globalmente sin perder la La lucha por la tierra y la destrucción de las selvas,
perspectiva de lo local, en el caso Instituto Tercer Mundo.
petrolero es una dinámica importan-
Dunlap, Gallup & Gallup 1993
te, pues se trata de problemas inter-
en Environmental Impact,
nacionales que no pueden ser re-
sueltos en esferas nacionales pues Finantial Times 1995
involucran a actores fuera de las oil & gas production
fronteras nacionales.
Gómez Nelson 1993
- El reconocimiento de la desigualdad Paisajes geográficos, CEPEIGE.
de los actores hecho que radica no Granda A. 199
sólo en los niveles de institucionali- Amazonia por la Vida, Acción Ecológica
HOY, 5 de nov. 1995
dad de las partes sino también y fun-
damentalmente en la capacidad y Luzuriaga Carlos 1994
los recursos disponibles para mante- Revista Geográfica No 35 Plan Ambiental CAAM,
ner negociaciones.
Martínez E. Bravo E. 1994
Amazonia Por la Vida, Acción Ecológica,

255
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

Martínez Alier Joan 1995 2 Love Canal fue un proyecto de relleno utili-
Lecturas, Facultad de Ciencias Económicas Universi- zado como un depósito de basura, en parti-
dad de Cuenca. cular por Hooker Chemical y Plastic Corpo-
ration, entre 1942 y 1952 . 20.000 toneladas
Oilwatch 1996 cubicas de desechos considerados como tó-
Presentación de la red, Acción Ecológica. xicos y peligrosos fueron depositados en la
Restrepo Marco Tulio 1995 quebrada, luego fue clausurada y tapada y
Petróleo y sociedad, ASPEC. luego fue vendida para viviendas. Años des-
pués se presentaron problemas de salud, ma-
Shiva V. 1994 yor incidencia de cáncer y de defectos de na-
Opiniones, Revista de Ecología Política. cimiento.
3 Los Comités de Vigilancia funcionan en Na-
po y Sucumbíos, incluyen a la personas afec-
No ta s
tadas por las distintas empresas, y cuentan
con el respaldo de comunidades cristianas de
1 En junio de 1975 un trabajador de la Allien base, de técnicos que trabajan en la zona, de
Chemical Corporation, que producía pestici- gente del Frente de Defensa de la Amazonia
das, fue diagnosticado con una extraña enfer- y de Acción Ecológica. Para un trabajo más
medad, esto llevó a los médicos a tomar eficiente, Acción Ecológica construyó un
muestras de sangre en otros trabajadores y se Centro de Monitoreo Ambiental en Lago
encontraron 30 afectados gravemente. Agrio.

256
Los conflictos socioambientales
¿Una perspectiva anacrónica?

Teodoro Bustamante

I n tro du cc i ón ¿Por qué anticipo que mi perspecti-


va tiene un dejo anacrónico? Porque para
Se me ha pedido que haga una pre- mi es causa de profunda perplejidad la no-
sentación comparativa sobre los conflictos vedad de la discusión sobre el manejo de
ambientales, comparando la realidad ama- los conflictos, cuando yo crecí y fui forma-
zónica con la andina. Cuando recibí esta do en un contexto en el cual estos temas
invitación expresé mi interés en modificar no eran formulados así, no se planteaba la
la perspectiva. Quiero proponer y compar- necesidad de crear técnicas especializadas
tir con ustedes algunas reflexiones que sur- para el manejo de conflictos. Y créanme
gen en general sobre el tema de la nego- que habían conflictos de similar intensidad
ciación de conflictos. a los que nosotros conocemos hoy en día.
Este asombro de mi parte, pretende
U n a p e rs p e c t i v a a n a c r ó n i c a reflejar una pregunta metodológica. ¿Qué
es lo que nos trae de nuevo esta perspecti-
Utilizaré para este tema algunos va? ¿Qué formas de entender la sociedad
ejemplos provenientes de las dos regiones son desplazadas por esta perspectiva? y
y espero incluir algún ejemplo de otras re- ¿Cuáles son potencialidades nuevas? y por
giones, pero la línea conductora de mi ex- último qué cosas hay implícitas en estas
posición girará en torno a otras preguntas. aproximaciones que convendría manifes-
Creo que, si de alguna manera pueden ca- tar?
lificarse las ideas que expondré, sería des- Desde mi punto de vista anacróni-
cribiendo mi intervención como un con- co, la pregunta que surge es, ¿Cuáles eran
junto de interrogantes anacrónicas sobre el las limitaciones en las concepciones de la
tema de manejo, negociación y resolución sociedad que no nos permitían ver todo lo
de conflictos ambientales.

257
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

que ante nuestros ojos descubren los teóri- Pero antes de avanzar sobre esta hi-
cos del conflicto? pótesis, reveamos un poco cómo planteá-
Y me es difícil aceptar que los para- bamos tradicionalmente el tema de la con-
digmas anteriores hayan sido débiles para flictividad social. En general, presuponía-
entender el conflicto. Al contrario, con fre- mos que existían dos niveles de conflicto,
cuencia se basaban en él. Recordemos que el primero se caracterizaba por su fuerte
una de las vertientes teóricas más difundi- énfasis particular. Eran conflictos probados
das partía de la contradicción, de la oposi- o de grupos, y se enfrentaban a través de la
ción. Se auto denominaba dialéctica. Es Ley. Existía un presupuesto y éste era que
entonces que estas teorías tenían capaci- habían normas previamente negociadas en
dad para ver el conflicto pero, ¿la solu- el conjunto de la sociedad, y los intereses
ción? Tampoco esto puede afirmarse pues particulares que entraban en conflicto de-
frente a la conflictividad dialéctica tenía- bían de una u otra manera buscar dirimir
mos fuertes exponentes teóricos de la orga- sus discrepancias, sujetándose a estas nor-
nicidad, de la función alrededor del todo. mas que se suponían admitidas. Una di-
Pero, para qué realizo esta defensa mensión del conflicto revelaba la esfera
de mis viejas ideas. Lo sorprendente es que del derecho.
todo ese conjunto de pensamiento social Antes de pasar a ver otras dimensio-
tradicional quedó fuera de combate sin nes de los conflictos cuando éstos eran co-
que siquiera se haya producido una verda- lectivos, señalemos que la confrontación
dera confrontación. La reflexión sobre el de los intereses particulares no siempre lle-
manejo de conflictos no se postuló para le- gaba a los terrenos legales y aun cuando lo
gitimar la invalidez de los postulados y for- hacía no se recluia exclusivamente en ese
mas de pensar previas. Ustedes observarán terreno. En efecto, la discusión legal siem-
que las propuestas sobre manejo de con- pre estaba acompañada o incluso a veces
flictos no se desarrollan en debate y con- reemplazada por una discusión ética. Esto
frontación con ninguna de las teorías que presuponía que habían valores, normas y
he planteado, ni con la dialéctica, ni con la juicios generales que se suponían de algu-
sociología clásica Weberiana. na manera aceptados por el conjunto de la
¿Cómo se produce entonces este sociedad.
proceso por el cual toda una forma de pen- Y esta discusión ética también esta-
sar es desplazada sin ni siquiera haber sido ba presente en los conflictos colectivos,
combatida? Creo que la respuesta es que pero en este caso el campo de la confron-
este proceso no se da en el campo de la tación era generalmente otro, el de la polí-
discusión teórica, sino en el de la práctica tica. Los conflictos sociales eran vistos,
social. comprendidos y analizados como conflic-
tos políticos. Las personas tomábamos par-

258
Capítulo II: Experiencias y Casos

te, simpatizábamos, y nos jugábamos a tra- Hoy tenemos menos tapujos, sabe-
vés de formas políticas de comprender los mos que no es así, la ilegitimidad de los
conflictos. mecanismos de aplicación de la justicia es-
Qué es lo que nos plantea la técnica tá desnuda frente a nosotros. Sabemos que
de negociación de los conflictos. En gene- la Ley es solamente un recurso al cual las
ral, ustedes no van a ver muchos análisis partes en conflicto acuden, muchas veces
sobre el tipo de conflicto: antagónico o no, para entorpecer una salida a la conflictivi-
ni sobre su ubicación estructural en la so- dad. O más aún, un recurso que sirve bási-
ciedad y esto no es por pereza de quienes camente para crear y ampliar el conflicto.
proponen estas ideas, creo que la respues- Y dando un paso más, creo que tam-
ta es simple, no fue un cambio de paradig- bién podemos decir algo parecido de los
mas a nivel de discusión teórica. Lo que valores. Hoy día se enfrentan cada vez con
sucedió es que la realidad de la práctica más frecuencia grupos que afirman valores
social de manejar y enfrentar conflictos se que son tales en la medida que niegan los
modificó. La hipótesis que quiero explorar de los sectores a los que se enfrentan. No
es que se desmantelaron las condiciones hay valores comunes que sirvan de patrón
de la lucha política, y que, como conse- para juzgar a las diferentes partes.
cuencia de ello, lo que sucedió fue una ne- En una sociedad así, sin política, sin
cesidad práctica y muy concreta de abor- derecho, sin valores comunes, el conflicto
dar lo que quedó, esto es la enorme con- no tiene referentes globales, tiene sola-
flictividad cotidiana que, de manera muy mente una dinámica, leyes de confronta-
concreta enfrenta grupos, intereses, discur- ción, tiene táctica pero muy poca estrate-
sos. gia.
Para continuar con esta hipótesis ex- Tal vez este es el momento de parar
trapolemos un poco más la idea que estoy un poco y analizar con un poco más de ri-
presentando. Tal vez no sólo fue barrido el gor la aventurada y osada hipótesis que me
terreno de la política, sino que también ha he atrevido a exponer tan a la ligera.
sido desestructurado el terreno de lo legal. La primera observación será la de
Hoy día creo que ninguno de nosotros pre- decir pare, pare un rato. ¿Cómo puede us-
tendería resolver conflictos a través de me- ted afirmar que los conflictos actuales rela-
canismos legales. Tal vez antes nos enga- tivos a la explotación petrolera, o el poder
ñábamos con más facilidad y creíamos que político en una parroquia serrana no son
existía un sistema jurídico, imperfecto, de- temas políticos?, ¿cómo afirmar que esto
fectuoso, pero que al menos como esque- no es una dinámica política? Vamos más
ma ideal, como aspiración y meta lo se- allá como a afirmar que la confrontación
guíamos defendiendo. de ecologistas, mujeres o indígenas no es
una confrontación valorativa. Y vamos más

259
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

allá no ve usted que en todos los conflictos nia o de las zonas de colonización en ge-
el recurso a medidas legales no ha decreci- neral es ilustrativa. Las sociedades pre-
do sino que al contrario las acciones lega- existentes son borradas, o aplastadas y se
les florecen por todas partes. instaura un sistema en el cual la acción de
Y ante tan contundentes argumentos facto es la norma. Casi se está en un proce-
no me queda sino rendirme. De hecho los so de anarquía, cada cual tiene que defen-
conflictos que hoy día vivimos son conflic- derse como pueda, aprovechar todos los
tos políticos, son éticos y son jurídicos, pe- recursos a la mano para resolver cada con-
ro no por ello voy a abandonar tan fácil- frontación concreta y en cada una de ellas
mente mi hipótesis. Creo que su forma de acumular fuerza para otra confrontación.
ser políticos, jurídicos, y éticos es diferen- En la Sierra la situación es diferente,
te. En realidad mi percepción es la de que, hay cambios fuertes, y nuevas situaciones
en el día de hoy todas estas dimensiones se producen en cada parroquia, cada can-
de la conflictividad actual han sido vela- tón. Pero dentegámonos un rato. ¿Es este
das, disimuladas, casi desvanecidas. un fenómeno rural? Creo que podemos
La dimensión política de estas reali- continuar las hipótesis aventuradas para
dades exige, desde mi punto de vista, que afirmar que toda la sociedad es la que en-
se haga una referencia explícita a la orga- frenta una situación de cambio rápido. To-
nización de la globalidad de la sociedad. da la sociedad ecuatoriana fue sacudida
Un conflicto adquiere su plena dimensión por un sistema de negociación política
política cuando podemos referirlo a formas que, rompiendo el discurso político, los
de entender, organizar y desarrollar la so- valores éticos tradicionales, irrumpe y,
ciedad. Una afirmación ética lo es cuando además de saquear al país, desnuda una
la asentamos en una formulación que pre- lógica de funcionamiento corrupto que
tende ser aceptable y válida para toda la hasta el momento había sido pudorosa-
sociedad, y una acción de derecho es jurí- mente disimulada a pesar de que era evi-
dica cuando el eje central es la vigencia de dente por todas partes.
una norma o principio general. Pero esta anarquía no corresponde a
Una afirmación de este estilo tiene los sueños de Bakunine, no es la supresión
consecuencias, casi equivale a decir que de todas las opresiones y arbitrariedades,
no tenemos normas generales, y si no hay es al contrario una explosión muy diversi-
normas generales no tenemos instituciona- ficada de ellas.
lidad social, casi diríamos que la hipótesis Pero no seamos tan negativos, la
que planteo es la de un empobrecimiento realidad tiene siempre dos lados, en este
de la sociedad misma. torbellino de cambio surgen afirmaciones
En efecto, esa es la percepción que éticas y de valores. Surgen aseveraciones
tengo. Creo que la realidad de la Amazo- ideológicas y descubrimos que tenemos ar-

260
Capítulo II: Experiencias y Casos

mas, podemos afirmar un punto de partida sociedad y por lo tanto de que tal diferen-
para enfrentar tal marea si recurrimos a las ciación, tal forma de agrupar a las perso-
afirmaciones de valores que nos llegan con nas en la sociedad es la legítima. Esto im-
diversa fuerza. plica la necesidad de imponer a las otras
En efecto, podemos afirmar que so- partes un discurso, una forma de ver el
mos portadores de algo nuevo, de una conflicto. Se trata en definitiva de una lu-
identidad étnica, de una visión de justicia cha por la posesión de la palabra. Aquel
de género, o de valores ambientales que cuya palabra gana, impone los términos
nos permiten no sólo estructurar un discur- del conflicto.
so sino que además nos dan legitimidad y Pero en las luchas por la palabra
poderosas herramientas para construir hay también riesgos, y aquel al cual me
nuestras identidades en las confrontacio- quiero referir es al que se deriva de la dife-
nes que llevamos adelante. Se puede argu- rencia entre la victoria en una lucha retóri-
mentar aduciendo que las ideologías, que ca y la victoria en una lucha ideológica.
los actores esgrimen en estos conflictos les La lucha retórica tiene muchos te-
dan un carácter necesariamente global, so- rrenos. Está presente como en su campo
cial y político. privilegiado en las pantallas de la televi-
Pero en esta dinámica hay cosas que sión, en el cometarista de radio y en los ti-
han cambiado, la situación anterior era tulares de los periódicos. Aquí la palabra
una en la cual los términos de las oposicio- se hace imponente (se impone). Su fuerza,
nes y los conflictos eran simples y univer- su solidez es tal que calla a los que discre-
sales, poseedores-desposeídos socializado- pan de ella. Moviliza sentimientos y esta-
res-privatizadores, populares -elitistas. blece verdades absolutas. En un determi-
Hoy, los nombres de quienes se en- nado momento ya no es posible hablar sin
frentan son más diversos, e implican recor- recurrir a frases movilizadoras. Un ejemplo
tes cada vez más sutiles. Para participar en es la palabra corrupción, ¿Quién puede
un conflicto necesitamos un título que nos hablar de política hoy en día sin recurrir a
dé derecho a intervenir representando un ella? Su presencia es absoluta, no admite
particular recorte de la diversidad social. distancias es inevitable.
Afirmamos nuestro derecho a repre- Pero al mismo tiempo que esto su-
sentar a los indios, a los colonos, a las mu- cede, las condiciones de la corrupción si-
jeres, a los intelectuales a los científicos, a guen sin modificarse. La ideología que per-
los ecologistas y a los artistas, a un pobla- mite la corrupción no ha sido alterada. La
do, a un barrio. Y en realidad, en todo con- vida social es tal que las bases morales de
flicto existe una lucha que es ideológica la corrupción conviven sin molestarse por
para imponer la legitimidad de nuestra fa- el discurso altisonante que las condena.
cultad de representar a un segmento de la

261
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

La victoria retórica esconde una te- Puesto de otra manera, si el discurso


rrible derrota ideológica. Y aquí conviene es un instrumento para una conforntación
que nos preguntemos ¿cuál es la diferencia particular, será necesariamente retórico
entre esa victoria retórica y los que aspira- tendrá sus límites. Ahora retomando la hi-
ríamos a que sea una victoria ideológica? pótesis central que anima esta exposición,
Creo que el tema ambiental ofrece una ga- si es cierto que se ha perdido el espacio del
ma de ejemplos interesantes. Hoy en día debate político, que se refiere a la globali-
podríamos decir que el tema ambiental tie- dad social, la tendencia será que los con-
ne una legitimidad indiscutible (lamenta- flictos tendrán una tendencia a una fuerte
blemente, pues nada que se legitima sin particularidad, y los discursos tenderán así
discusión se ha legitimado realmente) pero mismo a un fuerte nivel retórico.
la práctica de la sociedad en torno a los te- Pero regresemos al nivel retórico,
mas ambientales sigue siendo desastrosa. recordemos algunas de las características
Hoy en día cualquier parte en conflicto usa de esta forma de emitir mensajes sociales.
argumentos ambientales si eso le conviene Señalábamos su carácter cerrado. Son afir-
a sus intereses particulares. Lo ambiental maciones que no deben ser procesadas. O
sirve para descalificar al otro. Los pobres se las acepta o se las niega en otra afirma-
acusan a los poseedores de destruir el am- ción retórica de sentido inverso. En este
biente, y éstos hacen lo mismo respecto a caso aquel que es negado por ese discurso
los primeros, y los dos con diferentes gra- tiene varias alternativas. Una de ellas es
dos de responsabilidad participan en redes aceptar el discurso y al mismo tiempo uti-
en formas de vivir en sociedad que siguen lizar todos los recursos a los cuales tiene
destruyendo al ambiente. acceso para negarlo en la práctica, puede
Lo ideológico tiene dos exigencias asumirlo y manipularlo en contra de sí
que son importantes, la primera es que se mismo: los parlamentarios hablan contra la
refiere necesariamente a una globalidad politiquería, los comensales de todo ban-
social, una afirmación ideológica se des- quete hablan indignados contra los oportu-
truye a sí misma cuando es utilizada para nistas. Jueces de historiales poco claros se
un fin diferente a sí misma. En ese momen- exaltan en su lucha contra la corrupción.
to la convertimos en mero recurso retórico Todo esto tiene sus consecuencias. Y es
que por su contradicción con la práctica que el conflicto particular tiene pocas pro-
real se convierte en demagogia. babilidades de llegar a una solución real.
La segunda exigencia de lo ideológi- Toda aparente solución o negociación será
co es que este nivel de la palabra del dis- cuestionada por una de las partes cuando
curso exige consecuencia. Esto es exige ésta cree tener la fuerza para hacerlo abier-
que afirme valores que los exijo ante los tamente o simplemente cuando cree que
otros tanto como los exijo de mi mismo.

262
Capítulo II: Experiencias y Casos

puede boicotear una solución que no co- pueda descubrir la presencia de su propia
rresponde a todas sus aspiraciones. palabra.
Los conflictos se vuelven desgastan- Esto en realidad es un paso gigantes-
tes, los únicos que ganan en tales dinámi- co, pues es reconocer los derechos de mi
cas son los profesionales del conflicto, los adversario. Este paso es fundamental en la
intermediarios que ofrecen a las partes construcción de las bases para una convi-
ventajas que luego son pérdidas en la in- vencia democrática.
terminable prolongación de la conflictivi- El asignar derechos a mi adversario,
dad. es la puerta que permite romper el particu-
Esta dinámica particular requiere de larismo que atrapa a muchos conflictos sin
una salida. Busquemos un manejo del con- solución. De hecho este paso que crea
flicto que tienda a solucionarlo, o por lo condiciones de solución democrática de
menos a minimizar los costos para las par- los conflictos es una recuperación del ca-
tes. Ha nacido el manejo de los conflictos. rácter social del manejo de los conflictos.
Pero este manejo de los conflictos Plantea normas generales.
presentado así, contiene una serie de prin- Esto implica reconstruir la categoría
cipios, recomendaciones que introducen de ciudadano, pues señala que el otro que
cambios en la dinámica. se opone a mí en esto y esto otro, compar-
La primera constatación de un ma- te conmigo una ciudadanía, y los derechos
nejo de los conflictos es la necesidad de de él se convierten en parte de mi acceso
reconocer a las partes. Todos los actores a los derechos generales.
comienzan a ser legítimos. Esto es un cam- En este paso los conflictos dejan de
bio absolutamente sustancial. Para nego- ser acontecimientos aislados, se convierten
ciar con alguien tengo que establecer nor- en un proceso social, en el cual el tema
mas que nos permitan a los dos hablar. No central es la creación de democracia.
tengo que limitarme a hacer una afirma- Esto no está libre de significaciones
ción excluyente de mi retórica, sino que importantes. De hecho, esta dinámica im-
tengo que generar un discurso que pueda plica reconstruir categorías abstractas. La
incluir al otro. Más allá de eso, la palabra confrontación con otros intereses ya no es
también cambia de significado: ya no es la mi conflicto acotado a una situación parti-
simple afirmación de aquello que me da a cular, es la defensa de principios generales,
mi ventaja por sobre el otro. La palabra co- entelequias abstractas, pero sin las cuales
mienza a ser escuchada. Y en la medida es imposible construir una vida social.
que el diálogo se arma mi palabra no es ya Pero ¿qué implica todo esto? simple-
solamente mi autoafirmación, sino que es mente es un regreso a las categorías anti-
una propuesta en la cual espero que el otro cuadas, sobre la globalidad social. Si con-
tinuamos con mi hipótesis, la reflexión y

263
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

las prácticas sobre el manejo del conflicto Esta es una tarea exigente, pues re-
son producto de una ruptura de varios as- quiere que abandonemos la retórica, para
pectos de la vida social, pero a la vez que abordemos seriamente el tema ideoló-
muestran un camino para su reconstruc- gico, y esto significa que en la construc-
ción. Para ello, propongo que el trabajo ción de una nueva dimensión social no po-
sobre resolución de conflictos debe recu- dremos ignorar las nuevas dimensiones y
perar estas dimensiones anticuadas relati- los nuevos nombres con los que hemos
vas a lo general, a lo social. descubierto problemas sociales. Tendre-
Pero no se trata de un retorno a un mos que construir una lucha política, en la
pasado. Pues si algo debemos aprender de cual estén presentes los temas de las iden-
todo este proceso es que la realidad ante- tidades indias, las de género, las ambienta-
rior que hablaba de discursos globales pa- les, culturales, y por qué no, las profesio-
ra la sociedad, estaba enferma, que era un nales y económicas, pero no como dicur-
velo para obscurecer una ausencia de vida sos que se superponen sino como un pro-
democrática, y si alguna tarea tenemos pa- ceso integrador en el cual todas estas di-
ra lograr una recuperación verdadera de mensiones tendrán que alimentar el con-
las dimensiones globales de la resolución cepto más general de ciudadanía.
de los conflictos, es recuperar su dimen-
sión política.

264
Paralegales comunitarios y Medio Ambiente

Manolo Morales Feijóo

E l P r oy e c to S UB I R- CAR E E l pr ogr a ma d e par a le ga le s

El Proyecto SUBIR de CARE Interna- La capacitación desarrollada por Or-


cional es un proyecto integrado de conser- ganizaciones, Gubernamentales (OGs), Or-
vación y desarrollo cuyo objetivo es contri- ganizaciones no Gubernamentales (ONGs)
buir al uso sustentable de los recursos na- y Organizaciones de Segundo Grado
turales y al desarrollo socioeconómico de (OSGs), había sido concebida como una
la población. herramienta para garantizar la transferen-
El Proyecto desarrolla sus activida- cia de información desde los centros emi-
des en la zona de influencia de la Reserva sores hasta los receptores, sin embargo, es-
Ecológica Cotacachi Cayapas (RECC) y ta premisa por demás valiosa se malograba
promueve conjuntamente con organiza- porque los grupos intervenidos no reunían
ciones comunitarias estrategias para la condiciones para procesar esa información
conservación de la biodiversidad y mode- y sobre todo para aplicarla.
los de desarrollo que sean ecológica, so- Por tanto las diferentes áreas del co-
cial y económicamente sustentables. nocimiento que habían sido sistematizadas
Para ello el proyecto cuenta con va- para procesos de capacitación, no logra-
rios componentes integrados en su acción: ban en su mayoría contribuir a cambiar si-
Fortalecimiento Organizacional, Mejor tuaciones sociales.
Uso de la Tierra, Comercialización y Mer- Frente a esto, asumir un proceso de
cadeo, Monitoreo de la Biodiversidad y capacitación con las dificultades de ser en
Políticas y Asuntos Legales. materia jurídica, encaminado a la conser-
Este último componente desarrolló vación de los Recursos Biológicos, dirigido
un proceso de capacitación denominado a campesinos que no tienen una buena re-
Paralegales Comunitarios. lación con instituciones estatales que de

265
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

alguna manera les niegan el derecho a le- restales, Petróleo y Minería, Turismo Co-
gitimar su tierra y sin contar con ningún munitario y Biodiversidad.
precedente de esta forma de capacitación Hechos los ajustes, iniciamos el tra-
en el país, significaba un gran reto. bajo durante ocho meses, el primer punto
La pregunta de cajón, ¿Qué es un fue preparar los términos para la selección
Paralegal?, es un individuo procedente de de los postulantes, es decir, buscar entre
las organizaciones intervenidas que se ca- los participantes elementos comunes a ni-
pacita en el manejo de principios jurídicos vel académico, comunitario y personal.
relacionados al medio ambiente, la reali-
dad agraria y la organización comunitaria Nivel Académico
para servir de nexo entre el derecho y el
grupo beneficiario, con lo que facilita los - Haber aprobado mínimamente la
niveles de gestión, negociación y relación primaria;
de su organización con las OGs y ONGs. - Haber participado previamente al
El objetivo de la formación de estos menos a dos talleres o eventos de
agentes comunitarios es convertirlos en capacitación.
asesores de las directivas de las organiza- - Leer y escribir el idioma español
ciones que representan. fluidamente;
- Tener facilidad de palabra para ex-
La ex p er ien ci a plicar sus ideas.

La interacción cultural producida Nivel Comunitario


durante el proceso de trabajo ha sido por
demás interesante, tomando en cuenta que - Residir en la comunidad un tiempo
los participantes proceden no sólo de dis- no menor de tres años;
tintas zonas, sino de distintas etnias: qui- - Haber ejercido algún cargo en la di-
chuas amazónicos y andinos, shuaras, co- rectiva de la comuna o cumplido
fanes, chachis, negros y pobladores de encargos para la organización.
centros de colonización, todos involucra- - Ser elegido por la Asamblea o al me-
dos en la problemática socio-ambiental. nos por la directiva completa de la
Apoyándonos en las oficinas regio- comunidad.
nales del Proyecto, presentamos y discuti-
mos la Propuesta de Paralegales con las or- Nivel Personal
ganizaciones beneficiarias, la cual con-
templa seis temas para el análisis, que son: - Tener ánimo de aprender y conocer.
Organización Comunitaria, Legalización - Tener aptitud reflexiva ante aconte-
de Tierras, Areas Protegidas y Recursos Fo- cimientos sociales.

266
Capítulo II: Experiencias y Casos

- Haber mostrado con anterioridad eran ellos mismos, con lo que lográbamos
interés en representar a la comuni- que sean agentes de las propias organiza-
dad. ciones los que transfieran la información y
por tanto haya mejor receptividad.
Tareas de los Paralegales Los procesos de capacitacion infor-
mal han buscado metodologías alternati-
Una vez elegido el paralegal debe vas que permitan romper los cánones de la
cumplir a lo largo de la capacitación con educación formal y llegar con mayor faci-
las siguientes funciones: lidad al receptor, en este sentido el progra-
ma de Paralegales no fue la excepción, pe-
- Asistir a los eventos de capacitación ro sí creo que fue la primera experiencia
y reuniones que se acuerden con la en utilizar el arte como técnica de capaci-
debida anticipación. tación jurídico-comunitaria. En base a esto
- Analizar leyes inherentes a las temá- trabajamos con títeres, sociodramas, im-
ticas de estudio. provisaciones, expresión corporal, tecnica
- Contribuir con información sobre gestáltica, observaciones, collages, pintu-
sus comunidades para establecer las ra, mapas parlantes, etc. Recursos que tam-
problemáticas a analizar. bién fueron utilizados por los Paralegales
- Asumir la ejecución de las activida- en los TR.
des legales que sus comunidades re-
quieran. Temas analizados

Talleres centrales (TC) y Talleres regiona - Los temas analizados y la legisla-


l e s (T R ) . ción objeto de nuestro estudio los agrupa-
mos en 6 temas: legalización de organiza-
Los TC se realizaron en Quito, a ciones, legalización de tierras, Areas Prote-
donde concurrían los Paralegales por seis gidas, Explotación de Recursos Naturales
días cada seis semanas y por cinco ocasio- no Renovables, Turismo Comunitario y
nes para analizar los temas seleccionados. Biodiversidad.
La justificación para hacerlo en Quito, se
debe a que en la capital se encuentran las Legalizacion de organizaciones: La
instancias que finalmente resuelven los mayoría de las organizaciones campesinas
conflictos jurídico-administrativos. con las que trabaja el proyecto SUBIR ca-
Los TR se realizaban en las comuni- recen de personería jurídica (reconoci-
dades de los Paralegales, en donde repro- miento que el estado hace a personas jurí-
ducíamos la experiencia y contenido del dicas), sea por no haber hecho el trámite o
TC, pero los facilitadores de esos eventos por no poder cumplir ciertos requisitos. El

267
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

MBS reconoce organizaciones denomina- mente aplicarlas en procesos de legaliza-


das centros, las que se constituyen en per- ción de tierra.
sonas jurídicas (agrupación de personas
naturales) para legalizar la tenencia de la Areas protegidas.- Varias organiza-
tierra, sin embargo, de acuerdo a nuestra ciones campesinas se encuentran asenta-
legislación solamente el MAG debe otor- das al interior de las Areas en las que tra-
gar personería a este tipo de organizacio- baja SUBIR, en consecuencia es necesario
nes. La Comunidad de Playa de Oro en la enfrentar este problema a fin de proponer
Provincia de Esmeraldas por ejemplo, no alternativas para legalizar la tenencia de la
puede acceder a la categoría de comuna tierra de organizaciones que han vivido
porque jurisdiccionalmente es una parro- con anterioridad a la declaratoria de áreas
quia y ésta es una limitación expresa de la protegidas. En consecuencia, hemos anali-
ley, frente a esto hemos discutido otras po- zado cómo realizar el convenio de mane-
sibilidades para que la comunidad pueda jo, documento necesario para comunas
obtener su legalización, como: una asocia- como Oyacachi, Sinangüé, Piñán y comu-
ción agrícola ante el MAG o un centro an- nas de FCUNAE. Pese a la existencia de es-
te el MBS. La importancia de la personería ta realidad tampoco existe un trámite pára
jurídica está en que ella nos permite lega- reconocer el nivel de organización de es-
lizar la tenencia de la tierra, solicitar un tos asentamientos humanos, frente a lo
crédito, o recibir asistencia técnica del Es- cual hemos propuesto un trámite y las de-
tado. pendencias administrativas que lo harían.

Legalización de tierras.- Algunas or- E x p l o t a c i ón de re c u rs o s n a t u ra l e s


ganizaciones campesinas que trabajan con no renovables.- Las Areas Protegidas y las
el proyecto SUBIR no han legalizado la te- poblaciones que viven cerca o en ellas re-
nencia de la tierra, no solamente por difi- ciben las consecuencias de la actividad
cultades en el trámite sino por desconoci- minera e hidrocarburífera, que se traduce
miento de los derechos que tienen a la tie- en contaminación y enfermedades, situa-
rra que han ocupado ancestralmente. En ciones que han recibido por parte del Esta-
materia agraria no se reconocía la posesión do un tratamiento burocrático sin mayor
ancestral a los afroecuatorianos, sino sola- relevancia a menos que existan presiones
mente a los indígenas. Sin embargo la nue- desde la sociedad civil, frente a lo cual he-
va Ley de Desarrollo Agrario cambió esta mos sistematizado los trámites que deben
situación la misma que con los Paralegales realizar las comunidades afectadas para
ha hecho sendos procesos de capacitación defender dos aspectos importantes: La vida
para difundir estas reformas, e inmediata- y el medio ambiente. En consecuencia,
con los Paralegales amazónicos practica-

268
Capítulo II: Experiencias y Casos

mos cómo redactar una denuncia, la auto- néticos de la Junta del Acuerdo de Cartage-
ridad ante quién hacerla y los derechos na (JUNAC) y una ley nacional denomina-
que les asisten como ciudadanos ecuato- da Ley que Protege la Biodiversidad de
rianos, para mantener un medio ambiente Ecuador, legislación que determina el tra-
libre de contaminación. tamiento a los derechos de propiedad inte-
lectual de las comunidades locales y de
Turismo comunitario.- Los atracti- acceso a los recursos genéticos en general,
vos turísticos que poseen las comunidades por lo que los Paralegales deben entrenar-
que trabajan con SUBIR, sirvieron de base se sobre las relaciones con compañías,
para diseñar esfuerzos hacia consolidar es- universidades u otras organizaciones inte-
ta actividad como una alternativa econó- resadas en los conocimientos ancestrales
mica sustentable para las poblaciones lo- sobre la biodiversidad.
cales. Poblaciones como Añangu (qui-
chua) San Miguel (Chachis) Sinangüé (Co- O r g a n i z a c i o n e s b e n e f i c i a ri a s
fanes) entre otras comunidades han preten-
dido dedicarse a esta actividad con el apo- Las organizaciones beneficiarias de
yo de SUBIR-INEFAN, sine embargo en- este proceso han sido: Federación de Cen-
contraron limitaciones legales para dedi- tros Chachis del Ecuador (FECCHE), Playa
carse a esta actividad, que estaba permiti- de Oro, Comunas Negras del Alto Cayapa,
da tan sólo a personas jurídicas con cate- Asociación de Jóvenes de Borbón, Asoc.
goría de compañías, frente a esto hemos de Trabajadores Agrícolas Autónomos de
propuesto una alternativa jurídica para lo- Cuellaje (ATAACU), Federación de Comu-
grar los permisos correspondientes y reali- nas Nativas de la Amazonia Ecuatoriana
zar turismo comunitario con aprobación (FCUNAE), Asociación Shuar del Coca,
de CETUR e INEFAN. Unión de Organizaciones del Valle del
Quijos, Org. Indígena de la Nacionalidad
Biodiversidad.- El Convenio de Bio- Cofán del Ecuador (OINCE), Comunas del
diversidad suscrito y ratificado por el Ecua- Río Onzole y Comuna Oyacachi. (UCI-
dor, al igual que por casi todos los Estados JUM), organizaciones que habitan en el in-
del planeta, impone obligaciones ineludi- terior o en zonas de amortiguamiento de
bles respecto del manejo de la biodiversi- tres Areas Naturales, Reserva Ecológica
dad. En esta línea, en nuestro país no exis- Cotacachi-Cayapas, Reserva Ecológica Ca-
te una legislación adecuada sobre el tema, yambe-Coca y Parque Nacional Yasuní, las
que permita aplicar los principios del men- que constituyen las zonas de trabajo de
cionado convenio. Hoy en día se está tra- SUBIR.
bajando en la Ley de Biodiversidad, existe Desde que empezó el programa he-
la normativa para Acceso a Recursos Ge- mos capacitado a dos promociones de pa-

269
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

ralegales, con una representación impor- cultural por demás interesante, tomando
tante de mujeres. También se han incluido en cuenta que los participantes proceden
paralegales del sector público a fin que no sólo de distintas zonas, sino de distintas
una vez concluida la capacitación sean sus etnias: quichuas amazónicos y andinos,
aliados en los trámites a iniciar. shuaras, cofanes, chachis, negros y pobla-
Apoyándonos en las oficinas regio- dores de centros de colonización, todos in-
nales del Proyecto, presentamos y discuti- volucrados en la problemática socio-am-
mos la Propuesta de Paralegales a las Or- biental.
ganizaciones Beneficiarias. Hechos los Los temas desarrollados han servido
ajustes el primer punto fue preparar los tér- de base para conocer la cosmovisión de
minos para la selección de los postulantes, estos actores sociales sobre el marco jurídi-
es decir, buscar entre los participantes ele- co comunitario, frente a lo cuaL hemos for-
mentos comunes a nivel académico, social mulado políticas en los distintos aspectos
y organizacional, entre los que se desta- jurídicos con el objeto de disminuir la bre-
can: Tener aprobado mínimamente quinto cha entre la norma y la realidad.
grado de educación primaria, haber parti- Estas propuestas al igual que la ex-
cipado previamente en algún evento de ca- periencia del programa de Paralegales van
pacitación, leer y escribir el idioma espa- a ser recogidas en un libro a publicarse,
ñol, residir en la comunidad un tiempo no texto que esperamos se convierta en herra-
menor de dos años, haber ejercido algún mienta de trabajo para los diferentes secto-
cargo en la directiva de la organización, res involucrados en esta problemática.
haber mantenido un ánimo permanente de Previo a la obtención del certifica-
conocer y aprender, etc. do de haber recibido la Formación de Pa-
Para un desarrollo armónico de la ralegales Comunitarios, hemos diseñado
propuesta contamos con el apoyo del Co- una forma de evaluación que nos permita
legio de Abogados de Quito, quienes co- conocer los cambios producidos en los Pa-
nocieron la propuesta desde el inicio y han ralegales, pero no solamente en el conoci-
sido testigos de los análisis que hemos he- miento del texto de la ley sino sobre todo
cho, al igual que con varias dependencias en el manejo de elementos para hacer aná-
del Estado que prestaron su contribución lisis jurídicos del grupo de leyes vinculadas
con expositores de temas inherentes a los a las problemáticas comunitarias.
analizados y con visitas a las oficinas para Durante la capacitación nos preocu-
que los Paralegales conozcan las instan- pamos de elaborar y aplicar cuestionarios
cias que siguen los trámites administrati- para conocer en detalle aspectos legales en
vos. cuanto a Organización comunitaria, Te-
Este trabajo que se desarrolla duran- nencia de tierra, Problemas en Areas Prote-
te ocho meses produce una interacción gidas, Indemnizaciones para comunidades

270
Capítulo II: Experiencias y Casos

por actividades mineras y petroleras, y Como un refuerzo a los temas anali-


Cooperativas comunales de turismo, ban- zados, hemos elaborado cinco cartillas de
co de datos en base al cual hemos creado educación popular, donde analizamos los
la Red de Paralegales Comunitarios, quie- temas, con sus trámites, requisitos y funda-
nes se adhieren a trabajar a las oficinas re- mentos de derecho.
gionales del proyecto SUBIR con un pe-
queño sueldo y parte de su tiempo, el ob-
jetivo de esta red es enfrentar, tramitar y re-
solver las problemáticas legales antes enu-
meradas.

271
Conflictos y manejo sustentable de recursos
naturales en la amazonía ecuatoriana

Iván Narváez Q.

1 . Intro d ucción tación de los recursos naturales y en la


búsqueda incesante de nuevas tecnologías
La preocupación por el proceso de in- para la apropiación de la naturaleza. No
tegración de la Región Amazónica Ecuato- olvidemos que cada momento del desarro-
riana a la economía nacional es cada vez llo del capitalismo representa el predomi-
más grande, más aún cuando las estrate- nio de un cierto patrón tecnológico que,
gias de crecimiento de la economía nacio- combinado a las formas de organización
nal giran en torno a las tendencias de la del trabajo, responde por el desarrollo his-
economía mundial: globalización y trans- tórico del capitalismo (O’Connor, 1994). El
nacionalización. En este sentido la llamada proceso de acumulación y valorización fue
globalización no es sino un momento -ex- continuamente alimentado por el descu-
tensión- de la crisis, en el que se recompo- brimiento de nuevos territorios incorpora-
nen las fuerzas políticas del capitalismo dos como fronteras de recursos.
como resultado de la articulación de gran- Y la nueva forma de explotación de
des empresas industriales y financieras in- la naturaleza se comienza a dar dentro de
mersas en un proceso agresivo de concen- esos nuevos parámetros. En el siglo XXI, ya
tración y centralización de capitales, con no sólo serán los recursos del suelo o del
empresas y grupos multinacionales que in- bosque amazónico, sino el conocimiento y
clusive se unen como estrategia de creci- la información que existe sobre ellos, lo
miento, con lo cual consiguen un mayor que marque las tendencias de dominio
control del mercado mundial (Varea y Or- transnacional sobre la región” (Varea y
tiz 1995: 29 y ss). Ortiz: 1995: 31) 1
“Estos avances de la economía mun- Efectivamente, en diversos escena-
dial se han constituido en base a la explo- rios se ha abierto el debate respecto a que
aquello no es sino parte de un proceso de

273
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

capitalización de la naturaleza, como res- política en función de problematizar el te-


puesta al problema que representa para el ma del manejo sustentable de recursos na-
capitalismo la disminución de los recursos turales en la RAE, como contrapropuesta a
naturales y la degradación de los servicios la política actual, que está íntimamente li-
ambientales que se requieren para susten- gada al modelo de desarrollo imperante, es
tar la producción de bienes de consumo decir; impulsar la integración económica
(Ibídem: 32).2 de la RAE para que contribuya al creci-
En consecuencia, si se habla de ca- miento global de la economía del país, y
pitalización del bosque húmedo tropical por otra parte, que continúe siendo un área
amazónico, esto implica por una parte, el estratégica para las seguridad nacional.
capital (de las petroleras, mineras, madere-
ras, turísticas o farmacéuticas) que defien- 2 . L a r e g i ón a m a z ó ni c a e c ua t o r i a n a
de como racional y adecuada la apropia-
ción de la naturaleza como algo “gratis”, La Región Amazónica Ecuatoriana
como deseado insumo de materiales y ser- (RAE) alcanza una extensión de 131.000
2
vicios, y por otra parte, si hay grupos socia- Km ; su selva baja tiene una altura prome-
les afectados que protestan por la apropia- dio de 450 msnm, suelos aluviales, volcá-
ción -privada y monopólica- en bruto de nicos, suelos rojos (Oxisoles y Ultisoles) re-
esa naturaleza, la estratagema de capitali- lativamente infértiles. La formación ecoló-
zación se utiliza para asegurar y legitimar gica predominante es el bosque húmedo
el acceso, y además al costo más bajo po- tropical (bht); su temperatura media anual
sible (Varea y Ortiz Op. Cit.: 34) es de 24gc. y las precipitaciones son supe-
De lo expuesto se desprende que la riores a los 3.100 mm anuales; la humedad
RAE es una región que se debate dentro de relativa regional es superior a los 80% y la
la lógica de expansión del capital, cuya ra- nubosidad varía entre 5/8 y 7/8 horas de
cionalidad exige la extracción de la mayor luz; llueve durante 223 y 259 días al año y
cantidad de recursos naturales en el menor no existen meses ecológicamente secos, ya
tiempo posible y al menor costo, ignoran- que los valores de la precipitación siempre
do que la riqueza ecológica amazónica exceden a los de la evapotranspiración po-
que concentra casi la mitad de los bosques tencial (Estrada, Seré y Uquillas 1978: 12).
naturales del país y la más alta biodiversi- Esta región tiene una reserva bio-ge-
dad, por su extrema fragilidad ecosistémi- nética inconmensurable y una riqueza cul-
ca no soporta procesos extractivos (exten- tural constituida por 9 etnias que represen-
sivos-intensivos), sino a riesgo de conver- tan 1/4 de la población regional estimada
tirse en un erial. Desde esta doble perspec- en 97.000 individuos; pero fundamental-
tiva (económica y ecológica), procede mente su importancia es económica debi-
abordar la dimensiones socio-ambiental y do a los yacimientos petrolíferos que posee

274
Capítulo II: Experiencias y Casos

y que generan en la actualidad el 48% del proceso es la inversión transnacio-


Presupuesto General del Estado. nal” (Trujillo: 1988).
La RAE está circunscrita en un entor- Bajo estas circunstancias y en un
no ecológico complejo, es poseedora de contexto en el que las presiones socioeco-
grandes cantidades de recursos naturales y nómicas, asociadas al crecimiento acelera-
constituye parte de la Cuenca Amazónica do de la población, la existencia de tierras
que incluye territorios de ocho países. A deshabitadas y con población muy disper-
partir de la explotación de yacimientos hi- sa; las tierras marginales aunque ecológi-
drocarburíferos en 1972, cobra mayor im- camente frágiles no dejan de ser atractivas
portancia económico-política y en un pe- para la colonización.
ríodo relativamente corto se convierte en Concomitantemente a este fenóme-
espacio estratégico para la economía na- no, la crisis del modelo agroexportador
cional. Además ha sido sometida a inten- provoca la implantación del modelo de
sos procesos de integración y el principal economía vinculada a la exportación de
actor ha sido el propio Estado. En conse- hidrocarburos y al surgimiento de planta-
cuencia el proceso colonizador encuentra ciones agroindustriales. Estos dos ejes de
su punto de apoyo en una fuerza que a la inversión y desarrollo capitalista dan ori-
vez dispone del poder político para decidir gen a la masiva colonización de la RAE, en
y de los instrumentos técnico-administrati- parte debido a que la inversión empresarial
vos para implementarlo. petrolera -y agro industrial en menor esca-
Las políticas de colonización de la la-, creó la infraestructura vial básica, así
RAE no escapan a las de tendencia conti- como la demanda de fuerza de trabajo y
nental de modernización3 y hacia 1950 servicios. A partir de entonces el pobla-
tiene dos efectos fundamentales: miento regional se encuentra determinado
por: la distribución de las propiedades de
la “campesinación creciente de la los colonos que se ubican a las márgenes
producción agropecuaria para el del sistema vial y por los centros poblados
mercado interno (bienes de consu- que surgen como ejes de concentración de
mo y materias primas) y, al mismo la actividad del comercio y servicios en re-
tiempo, la constitución de un merca- lación con la demanda local de trabajado-
do nacional y regional de fuerza de res (Trujillo 1988: 4). Trujillo sostiene que
trabajo. Estos componentes son los la inversión de capital que supone estas
que definen los aspectos más visi- actividades reorganiza la economía nacio-
bles del proceso colonizador de la nal de la región y articula el proceso global
Región Amazónica Ecuatoriana. Sin de colonización; es lógico pensar que la:
embargo, el factor esencial de este “región constituye un espacio de desplie-
gue de la actividad empresarial transnacio-

275
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

nal y a la vez, de concentración demográ- - Ocupar zonas por razones geopolíti-


fica de fuerza de trabajo.” cas de seguridad nacional y territo-
El proceso colonizador tiene en su rial;
base la economía de explotación de los re- - Solucionar parcialmente la desigual
cursos naturales y como una de sus conse- distribución de la tierra, el desem-
cuencias la apertura de frontera agrícola pleo y la pobreza;
(Ibíd. 4). La población que viene de los An- - Impulsar el desarrollo nacional y re-
des hacia las planicies amazónicas no se gional bajo la lógica del proceso de
asienta a lo largo de los bordes del bosque expansión del capital (Pichón:1993)
únicamente. Ella avanza como un lento
fuego quemante, concentrándose a lo lar- En efecto, las agudas desigualdades
go de un estrecho margen en medio de la históricas en la distribución de la tierra son
tierra que está destruyendo y que después causa de la pobreza rural, por lo que los
dejará. La expansión agrícola empuja al campesinos se dirigen a las zonas de fron-
frente pionero hacia el bosque, aunque tera y el proceso de proletarización au-
existen algunos modelos de poblamiento y menta los nivelas de pobres sin tierra e in-
deforestación que parten de la presencia crementa el flujo de migrantes a los bordes
de carreteras, pero no toda carretera gene- del bosque tropical (Rudel: 1993)
ra un corredor de deforestación, las carre- Su análisis ratifica el argumento de
teras generan únicamente deforestación si que la primacía del crecimiento poblacio-
es que ellas proveen acceso a los merca- nal o de los factores de economía política
dos. Es decir, la deforestación del bosque son agentes causales del fenómeno de am-
tropical sólo ocurre cuando existen ciertas pliación de la frontera, las dos explicacio-
condiciones en un área (Rudel: 1993). La nes: el crecimiento poblacional y la prole-
población sabe que los nuevos caminos tarización señalan que la pauperización de
han creado un mercado para la tierra y los pobres rurales estimula la migración
grandes fiebres especulativas, los desmon- hacia el bosque tropical y su consecuente
tes aseguran la demanda de tierra. La colo- destrucción ambiental (Rudel. op.cit.). De
nización de la RAE responde a los objeti- aquí se deduce que la deforestación del
vos típicos de todo proceso de integración bosque húmedo tropical atribuida a los po-
estatal implementado para: bres sin tierra es un proceso sin final, “un
lento fuego que avanza inexorablemente a
- Solucionar problemas de orden so- lo largo del paisaje”. En síntesis, la teoría
cial; de la pauperización afirma que la defores-
- Corregir desequilibrios regionales tación no tiene fin, aunque ciertos estudios
debido a la distribución espacial de indican que la deforestación se da intermi-
la población; tentemente; en todo caso siempre hay que

276
Capítulo II: Experiencias y Casos

considerar diferenciadamente las caracte- Frente a la indiferencia por parte de


rísticas naturales variables del BHT y las los grupos económicamente hegemónicos
dificultades físicas y psicológicas a las que para abrir su capitales hacia la región, el
se enfrentan los colonos. En esta perspecti- Estado ha protagonizado la incorporación
va, el proceso colonizador en el oriente del espacio amazónico a nivel económico
ecuatoriano corresponde al descrito por y político, marcando la direccionalidad del
Foweraker para el contexto de la Cuenca proceso y definiendo las formas de articu-
Amazónica. La lógica del sistema colono lación regional con el resto del país. La
sugiere que el corredor de tierra desmonta- percepción de que la RAE constituye una
da pueda continuar ampliándose indefini- gran fuente de recursos naturales, ha de-
damente: sencadenado la fiebre extractivista en fun-
“Los nuevos migrantes se van ubi- ción de satisfacer la demanda nacional e
cando en las líneas siguientes. Los colonos internacional de energéticos.
más ricos cercanos al camino explotan a El rol de otros actores ha estado su-
los nuevos colonos y los grandes propieta- bordinado a los fines estratégicos del Esta-
rios van comprando la tierra a los peque- do y en función de mantener sus propios
ños campesinos y los desplazan hacia espacios de poder intrarregionales; por
adentro” (Rudel 1993: 18). ejem: la erección de los pueblos indígenas
Sin embargo, es el proceso petrolero como los nuevos agentes políticos de la
el magma del que emergen los procesos de RAE, es producto en gran parte de los pro-
colonización, y a partir de ahí la deforesta- cesos petroleros y de colonización. La irra-
ción, urbanización, aculturación indígena, cionalidad de las formas de extracción y
contaminación ambiental, causando más producción capitalistas aplicadas en la
destrozos que beneficios para la Región Amazonia y que no han considerado las
Amazónica. variables socio-ambientales durante el de-
sarrollo de dichos procesos, ha dado lugar
3 . O b s e rv a c i o n e s a l p ro c e s o d e i n t e g ra - al nacimiento de una conciencia ecológica
ción de la RAE regional y nacional, aún incipiente (Nar-
váez 1995: 71).
La integración y construcción del Al igual que en otras regiones del
espacio amazónico ecuatoriano, ha sido bioma amazónico, la integración de la RAE
encarada por el Estado como parte de la ha respondido además “a imperativos ten-
estrategia de modernización, desarrollo dientes a constituirla en una región social
nacional y respondiendo a factores de or- y económicamente exenta de trabas o dis-
den internacional como el geopolítico, la torsiones institucionales y culturales de ori-
transnacionalización de la economía, etc. gen colonial que dificultaban la moderni-
zación de otros espacios”, pero no ha es-

277
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

capado al fenómeno común de que son las manos disponibles. Básicamente aparecen
desigualdades económicas y políticas en la dos opciones:
gran sociedad, las que empujan a los po- 1ra.) La aplicada hasta ahora y que
bres y desposeídos campesinos a buscar su consiste en sacar el máximo provecho en
supervivencia en las partes marginales de el plazo más corto y en beneficio de gru-
la sociedad, en el bosque tropical o en re- pos minoritarios, sin pensar en los demás
giones remotas.4 sectores sociales, en el ambiente físico, ni
en las consecuencias sobre el potencial hi-
4 . D o s o b s e r v ac i o n e s a l d e s ar r o l l o d e l a drogenético, biodiversidad, etc.
RAE 2da.) La opción del “Desarrollo Sus-
tentable” y que en su versión original se
La percepción generalizada de la conoció como “Eco-desarrollo”, cuya tesis
Amazonia ha sido la de una región virgen principal se fundamenta en vivir bien el
que debía ser conquistada e integrada al presente sin descuidar el futuro (UICN
espacio nacional bajo el modelo hegemó- 1980). Lo que equivale a ahorrar o tomar
nico de producción y extracción de recur- en cuenta las pérdidas económicas que se
sos naturales. La tendencia neo-colonialis- derivan del no asumir hoy los costos de
ta propicia la explotación de riquezas que medidas que garantizan la producción de
son trasladadas a otra región y la burguesía bienes y la generación de servicios en el
local, como en toda colonia, la explota futuro previsible. El desarrollo a corto pla-
aún más despiadadamente, desde esta zo no es desarrollo, es parte de la consigna
perspectiva no se vislumbra la viabilidad actual.
del desarrollo sostenido en la región. Sin Las Políticas nacionales erradas e
embargo, una conciencia más consecuen- implementadas permanentemente han de-
te con la realidad amazónica ha emergido generado en maltrato al territorio amazóni-
contemporáneamente y apunta a desarro- co, sometiéndolo a una enorme presión de
llar la selva pensando en satisfacer prime- migrantes provenientes de otras regiones,
ro los legítimos intereses regionales, de sus ya que por la indecisión de ejecutar una
pobladores y del interés nacional; y toda verdadera reforma agraria, a la selva se la
vez que el “desarrollo” es un concepto dis- vio como una válvula de seguridad. Los
cutible, que en muchas de sus aristas está grandes tenedores de tierra detrás del po-
reñido con utopías más trascendentes, ca- der político siempre propugnaron la colo-
be enfatizar en la necesidad de superar el nización como alternativa y a la vez como
criterio predominante de crecimiento, ana- negocio para ellos. Simultáneamente, se
lizando en qué forma puede obtenerse és- fue desarrollando el concepto de satura-
te a partir de los recursos naturales y hu- ción de la capacidad productiva del área
andina, en relación a su población, olvi-

278
Capítulo II: Experiencias y Casos

dando que la Sierra es la región que posee ción y la ciencia, así como aquellas que
la mayor aptitud agropecuaria nacional. El son esenciales para prever servicios de
resultado de tratamiento tan discriminato- protección de cuencas (calidad del agua,
rio ha sido, entre otros, la migración hacia regularidad de flujos hídricos, control de la
la Amazonia, en proporciones tan abruma- erosión, etc.)
doras que todo intento de ordenar el pro- Plantearse la persistencia y repro-
ceso de ocupación del espacio regional ha ducción de la economía campesina (colo-
sido infructuoso (Narváez 1995: 73) na) o familiar en zonas de colonización,
La principal justificación para las resulta un asunto de relevancia práctica
agresiones contra la Amazonia es que de- para definir el tipo de política de desarro-
be expandirse la frontera agrícola para po- llo que el Estado puede implementar en es-
der aumentar la producción agrícola, sin tas zonas. Se pueden esgrimir argumentos
considerar que la producción puede au- técnicos y defender la planificación total
mentarse varias veces sin expansión de la del proceso de colonización arguyendo
frontera agrícola en la selva, bastando con que los asentamientos no planificados o
trabajar bien los millones de hectáreas ya espontáneos deben ser evitados en su tota-
habilitadas para la agricultura y adminis- lidad. La participación del Estado en la co-
trando cuidadosamente el agua de riego, o lonización dirigida involucraría entonces,
implementando proyectos de trasbase de tanto el estudio detallado de los recursos
agua de ciertas cuencas hidrográficas ha- del área como la selección y calificación
cia áreas tradicionalmente fértiles, pero de los futuros colonos, la asignación de
ahora secas. En este sentido, las políticas parcelas y la regulación de la tenencia de
estatales respecto a la ordenación del terri- la tierra, la política de desarrollo industrial,
torio o su zonificación, no han sido las más la comercialización y organización de em-
idóneas. Para el efecto, ha debido tomarse presas multifamiliares, etc.. Pero es del ca-
muy en cuenta el concepto de reserva fo- so que estas experiencias ya han fallado y
restal nacional; es decir, las tierras cuyo en la actualidad dada la restricción cada
uso aún no ha sido definido o que, por fal- vez más evidente de la capacidad del Esta-
ta de acceso y otras consideraciones, es re- do para incursionar en este tipo de proyec-
comendable mantener como reserva de re- tos, lo que realmente se ve como viable es
curso para el desarrollo futuro - cabe men- parar la colonización y canalizar todos los
cionar que este criterio inclusive ya ha si- esfuerzos hacia el resarcimiento de las
do superado y que lo que realmente se im- áreas devastadas, control absoluto de las
pulsa es el manejo efectivo y adecuado-. existentes y mayor implementación de téc-
En igual forma, deben definirse las áreas de nicas adecuadas y técnicas indígenas de
importancia para la conservación del patri- manejo del bosque, cuya percepción holís-
monio nacional, para el turismo, la recrea- tica hace posible una relación más equili-

279
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

brada y armónica del hombre con la natu- vidad actuales para el manejo sustentable
raleza. En este sentido, un aspecto funda- y autosustentable de los recursos de la
mental a considerarse es el de la tierra de RAE.
las comunidades indígenas, que debe ser
deslindada con carácter prioritario y en 5. Viabilidad del desarrollo sustentable
cuanto a la tierra con aptitud agrícola o pe- amazónico
cuaria debe dedicarse a esos fines y no a
otros. Los criterios técnicos para definir los La noción de “desarrollo”, por la
diferentes usos de los recursos amazónicos complejidad que pretende explicar se ha
en la actualidad existen. deteriorado, dando lugar a nuevos concep-
Compartiendo el criterio de que lo tos que han incorporado innovadas per-
perfecto es enemigo de lo bueno, al menos cepciones de lo económico, social, políti-
queda reconocer que entre otras alternati- co y tecnológico. De ahí que es factible
vas, es viable la de una política extensiva preguntarse si el desarrollo es un problema
de gran cobertura y selectiva, tendiente a económico un problema político. El tema
enfrentar los aspectos más críticos y desti- propuesto en el presente ensayo única-
nada a reforzar la unidad familiar campesi- mente analizará estas interrogantes en fun-
no-colona predominante en la región, pre- ción de problematizar los conceptos “De-
vio la comprensión de su esencialidad sarrollo” y “Desarrollo Sustentable” y muy
“campesina” y cosmovisión; es decir, de lo suscintamente tratará de determinar la li-
que realmente son y no de lo que se supo- mitaciones de este último y su viabilidad
ne que deberían ser; por ejemplo: tener en en el bosque húmedo tropical; porque si
cuenta su necesidad de subsistencia fami- bien es cierto el desarrollo sustentable tie-
liar y grado de pobreza crítica, sus limita- ne establecidas determinadas políticas res-
ciones para obtener crédito y a la vez su pecto a lo económico, social y ambiental,
aversión al riesgo, capacidad para el uso en el fondo la propuesta ambiental que lo
intensivo de su fuerza de trabajo, propen- subsume: adolece de imprecisiones; de au-
sión predadora e inmediatismo utilitario, sencia de bases filosóficas que le den con-
visión mercantil del recurso tierra y tradi- sistencia; y de una epistemología que le
ción cultural, entre otros factores; pero lo acredite veracidad científica.
que ya no se puede es soñar con una Ama- Finalmente se intentará una aproxi-
zonia sin colonos o sólo de indígenas, mu- mación a un modelo de desarrollo sosteni-
cho menos sin problemas. En todo caso los do enfocado desde la perspectiva indíge-
maximalismos han existido y existen tanto na, cuyos planteamientos aspira, sean to-
como la apreciaciones reales y objetivas mados en cuenta en la implementación del
de la realidad que obligan a utilizar toda modelo de desarrollo amazónico.
experiencia anterior e innovación y creati-

280
Capítulo II: Experiencias y Casos

5.1. Desarrollo Vs. Desarrollo sustentable se debió a que no se habían investigado las
causas del subdesarrollo: encontrándose
Hacia la década de los setentas el éstas en la estructura de poderes reinante
concepto “desarrollo” adquirió un sentido en los países. Esta estructura de poderes ha
mágico, llegó a ser un mito. Todo el mun- ido surgiendo históricamente6 y fue deter-
do habló de desarrollo y se creía que no minada esencialmente por el poder econó-
habría seguridad, tranquilidad ni paz en el mico que tenía una función dominante; es
mundo, mientras hubiesen países subdesa- decir, los medios de producción en manos
rrollados. Con el tiempo, analizando más de pequeños grupos hegemónicos. El po-
críticamente ese mito, se ha podido ver der económico generalmente produce de-
que tanto los motivos como los conceptos pendencia cultural, social y política y ya
que han sido imaginados y aplicados en lo que el poder es dinámico, la concentra-
que se refiere al desarrollo, han variado ción de poder económico ha creado un
sustancialmente. sistema de dependencia que es causante
A pretexto de los grandes objetivos del subdesarrollo (Thesing 1976). Este fe-
del desarrollo que debían realizarse para nómeno significa que quien dispone de
que los pueblos puedan vivir mejor, en la poder económico, decide sobre el destino
puja desarrollo Vs. subdesarrollo la discu- político de la sociedad; con esta asevera-
sión teórica se basó en las “teorías” de la ción queda comprobado que la estructura
dependencia. A partir de estos preceptos se de poderes existente ha causado y sigue
llegó a establecer que desarrollo no puede causando los problemas del subdesarrollo,
entenderse como proceso económico, y porque el poder económico es dinámico,
que desarrollo es más que solamente creci- y, por lo tanto, el proceso del subdesarro-
miento económico5. El concepto clásico llo es dinámico también.
de desarrollo hacía pensar que un creci- Actualmente las relaciones de domi-
miento económico dinámico solucionaría nación y dependencia entre países ricos y
en corto plazo los problemas sociales, por pobres no ha variado en absoluto; pero si
ello se dio primacía absoluta a los fines se ha logrado modificar el concepto de de-
materiales del desarrollo. Se intentó au- sarrollo, más aún, innovarlo por el de “De-
mentar la producción y el consumo a lími- sarrollo Sustentable”7, que más que ser
tes insospechados. A mediano plazo se una alternativa para sacar del subdesarro-
comprobó que las relaciones entre países llo a los países pobres, constituye una pro-
desarrollados y subdesarrollados eran peo- puesta -ambiental- política estratégica ela-
res de lo que jamás habían sido y que muy borada por el norte industrializado y en
difícilmente se podría salir de esa situa- función de enfrentar los llamados “proble-
ción; en definitiva, la prédica del creci- mas globales” que mucho tienen que ver
miento económico fracasó. Dicho fracaso con los cambios climáticos, la destrucción

281
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

de la capa de ozono, contaminación am- global del Desarrollo Sustentable debería


biental, etc. y sólo mínimamente enfrenta ser la realización de la justicia social, el
el problema de la pobreza y subdesarrollo mejoramiento de la calidad de vida de la
del Tercer Mundo, como de la puesta en población. Ciertamente este enunciado es
marcha del nuevo orden económico inter- teleológico y para que pueda concretarse
nacional. se requiere de voluntad y decisión política.
Queda preguntarse si: ¿es el desa- A la política entendida como: a) la capaci-
rrollo sostenible?, o más bien si el Desarro- dad de organizar la sociedad para garanti-
llo Sustentable constituye una alternativa zar la base de la convivencia, y b) para re-
para frenar el “desarrollo moderno”?. Des- solver los conflictos que puedan amenazar
de esta perspectiva la carga ambientalista a la sociedad.
que caracteriza a la sustentabilidad puede En definitiva la política es un proce-
aparecer como un signo de “contra-cultu- so de formación de la sociedad, cuyo obje-
ra” enfrentado al del desarrollo moderno; to y causa final del proceso de desarrollo
por lo tanto cabe explicar que el Desarro- debe ser el hombre en relación armónica
llo Sustentable previene esta limitación in- con la naturaleza; en consecuencia, para
corporando la categoría de equilibrio, de eliminar la causa del subdesarrollo y de és-
armonizar medio ambiente y desarrollo; a te como obstructor del Desarrollo Susten-
partir de entonces la propuesta es también table, hay que cambiar la estructura de po-
política. En consecuencia penetra todos los deres existente. Pero es esto precisamente
sectores: económicos, políticos, producti- lo que el Desarrollo Sustentable no propi-
vos, tecnológicos y; el Desarrollo Sosteni- cia, y si lo considera, es sólo como enun-
ble pasa a ser aquel que se basa en el re- ciado teórico sin una real base epistemoló-
querimiento de que el capital natural no gica ni filosófica que le dé sentido y fuerza
decrezca en el futuro; “desde el petróleo, histórica.
hasta la calidad del suelo y del agua o des- Desde esta perspectiva el Desarrollo
de el stock de especies, hasta la capacidad Sustentable no trata a los elementos POLI-
del planeta para reciclar carbono” (Angel TICA y DESARROLLO como dos polos que
1994). se condicionan mutuamente, porque en
esencia el proceso de desarrollo sea soste-
5.2. El desarrollo sustentable válido para la nible o no, es un proceso político que en
Amazonia su dinámica social, en su entrelazamiento
y condicionamiento con la cultura, la eco-
El Desarrollo Sustentable además de nomía, los cambios tecnológicos y hasta la
lo anteriormente expuesto, hace referencia historia de un pueblo, tiene una función
a la realización de la dignidad y de los de- trascendental en el proceso de cambio so-
rechos del hombre. Por esto, una finalidad cial y reordenamiento de las estructuras de

282
Capítulo II: Experiencias y Casos

poder. Con estas limitaciones de fondo, el car dichas relaciones de poder en función
Desarrollo Sustentable ve a la Amazonia de cambiar los patrones de producción y
únicamente como una región que enfrenta de consumo del norte industrializado, por
presiones conflictivas para el desarrollo y otros más acordes a las limitaciones ecoló-
su conservación. Los problemas económi- gicas de la naturaleza y necesidades socio-
cos y socio-ambientales amazónicos ele- económicas de los países amazónicos, la
vados a la categoría de geo-políticos ame- cuenca continuará siendo amenazada.
ritan una tratativa especial que el desarro- Aun así, teleológicamente el Desarrollo
llo sustentable la reduce al plano ecológi- Sustentable busca estrategias para hacer
co. Para la percepción sustentabilista de que el desarrollo sea viable desde la pers-
los países industrializados, el desarrollo pectiva ambiental en todos los rincones del
descontrolado en la Amazonia ha traído planeta. Es un deseo legítimo y pueda ser
como consecuencia una serie de impactos que el dominio científico y tecnológico ac-
negativos que la ponen en riesgo de desa- tual ayude a ese propósito; pero el proble-
parecer, de ahí que “el uso más racional” ma no sólo es tecnológico, necesariamen-
de los recursos de la región es clave para te hay que contar con el aumento progresi-
su conservación, pero dicha racionalidad vo de la pobreza y expansión del consumo
no es compatible con la irracionalidad del opulento del industrialismo avanzado, que
industrialismo avanzado que para su sus- hoy por hoy no muestran síntomas de de-
tentación requiere de la explotación inten- tención.
siva de energéticos y: la región Amazónica
cuenta con la más grande reserva de recur- 6 . E l d e s ar r o l l o a m a z ó n i c o d e s d e l a p e r s -
sos naturales renovables y no-renovables pectiva indígena
del mundo (FAO 1990: 4).
Por lo expuesto se infiere, que mien- La falta de ordenamiento del espa-
tras el modelo socio-económico, político y cio amazónico para conciliar intereses di-
tecnológico capitalista no cambie su ma- versos en el aprovechamiento de recursos,
triz conceptual, el Desarrollo Sustentable ha traído como consecuencia múltiples
es sólo una respuesta transicional que no conflictos crecientes, impactos ambienta-
modifica sustancialmente las relaciones de les negativos y nivel de vida no satisfacto-
poder entre los polos altamente industriali- rio. Frente al fracaso del modelo de desa-
zados y los países subdesarrollados que rrollo capitalista implementado y modo de
conforman la Cuenca Amazónica, cuya extracción impuesto en la Cuenca (Bunker
fragilidad ecosistémica es antípoda a la vo- 1985), los pueblos indígenas plantean el
racidad capitalista de recursos naturales. imperativo de que se respete su modelo de
Esto equivale a sostener, que mientras el manejo del BHT conforme a sus prácticas
desarrollo sustentable no apunte a modifi- milenarias, y que la explotación de los re-

283
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

cursos del subsuelo sirva para impulsar el espacios. Evidentemente esta propuesta no
desarrollo regional, concebido éste desde ha de entenderse como un mecanismo de
una perspectiva holística y sistémica, para división o fraccionamiento de la sociedad
no agotar el recursos ni alterar la base mis- nacional en los países amazónicos, frente a
ma del recurso y garantizar la permanencia los países del industrialismo avanzado; si-
física y etno-cultural de los pueblos que la no al contrario, como un instrumento más
habitan. de integración de las comunidades nacio-
La propuesta indígena va más allá nales, y de cooperación entre los países de
del hecho de considerar a la Cuenca como la región (Centeno 1993: 45). En este sen-
región que presta innegables servicios am- tido, la propuesta indígena no es unilateral,
bientales globales: control del efecto inver- sino que se afianza en la realidad socio-
nadero, mantenimiento del equilibrio hí- política nacional frente al poder hegemó-
drico en la atmósfera, circulación de nu- nico exógeno, como una alternativa que
trientes, conservación de la biodiversidad facilite el aprovechamiento de los recursos
y de la diversidad cultural, etc.. Porque ver en base al consenso social y político inter-
así el problema, es únicamente responder no, necesario para garantizar su sustentabi-
a los intereses del mundo desarrollado que lidad a largo plazo, y lo que es tan impor-
exigen el mantenimiento de estos servicios tante, respondiendo a las exigencias plane-
ambientales, pero sin asumir los costos de tarias, para mantener a la Amazonia como
los mismos por el no uso de los recursos de la base de los servicios ambientales en be-
la Amazonia por parte de los países de la neficio de toda la humanidad, y obviamen-
Cuenca. te de su entorno más próximo.
La propuesta Indígena es una pro-
puesta política: ésta involucra elementos 7 . R efl exi o n es fi n ale s
tendientes a rupturar las relaciones de po-
der existentes, en la medida en que plantea Partiendo de la aseveración de que
que para conciliar los intereses económi- “crecimiento no es sinónimo de desarro-
cos y sociales de los países de la Cuenca llo” y mucho menos de “desarrollo huma-
con los intereses ambientales de la comu- no sostenible”, cabe pensar en la necesi-
nidad internacional y nacional; han de mo- dad de encontrar vías alternativas autosos-
dificarse las estructuras de poder a nivel re- tenibles que sean socialmente justas, eco-
gional y nacional, permitiendo que los nómicamente viables y ecológicamente
pueblos indígenas asuman el control de adecuadas.
sus territorios, manejo de sus recursos, Ello implica que si al proceso petro-
práctica de formas de gobierno propios y lero se incorpora la variable socioambien-
compartimiento de los beneficios por la tal en los costos del proceso productivo, la
explotación de recursos naturales en sus sustentabilidad de los proyectos extracti-

284
Capítulo II: Experiencias y Casos

vos dependerá de la capacidad para articu- so), la diversidad biológica se mediría co-
lar adecuadamente los objetivos económi- mo potencial genético de valor económi-
cos y sociales, con la renovabilidad y po- co.
tencialidad productiva de los ecosistemas En el Ecuador aún no se comprende
amazónicos. que disponibilidad y sustentabilidad de los
El desarrollo sustentable en el área recursos naturales son determinantes para
petrolera comprende el concepto riqueza, la generación de energía aprovechable a
como potencial para mantener el futuro futuro, y que para asegurar la permanencia
crecimiento, evitando la racionalidad pro- de los recursos naturales es necesario apla-
ductiva que obliga a sectores privilegiados zar las formas de aprovechamiento, regu-
del sistema, a perseguir únicamente el lu- lando su intensidad y cuidando su renova-
cro y ganancia ilimitada, echando sobre bilidad. Y en el caso de los recursos no re-
los sectores sociales menos protegidos los novables hay que tener en cuenta, que si
costos económicos y sociales. se extrae más petróleo en lo inmediato, sin
Si la existencia de recursos naturales disponer de reservas probadas abundantes,
constituye la base del desarrollo, y si dicha lo que se haría es agotar el recuso y la ba-
oferta ambiental (bosques, fauna, etc.) al se misma del recurso acrecentando los im-
incorporarse a la producción sea como in- pactos negativos directos e indirectos, y lo
sumos o bienes finales no es valorada en que es más, obligando a que el país en cor-
los costos del proceso productivo, lo que to plazo tenga que importar hidrocarburos
sucede es que al no cuantificar su renova- o derivados a precios muy elevados para
bilidad, ni el impacto que genere su apro- satisfacer la demanda interna.
vechamiento, alguien sale favorecido de En consecuencia -como ya lo han
esa no valoración y por supuesto la perju- establecido en otros países- , el aprovecha-
dicada es la sociedad. miento energético del país debe sustentar-
De allí se infiere que al considerar a se en la identificación, valoración y uso di-
la naturaleza y sus recursos como capital, versificado eficiente, sostenible y más lim-
hay que desagregar todas las variables con- pio de las fuentes energéticas, solo así el
jugando criterios económicos y ecológicos aprovechamiento energético puede con-
para lograr una sola gestión, de tal forma vertirse en un real agente del desarrollo y
que se pueda incorporar a las cuentas pa- no en una cara o problema para las actua-
trimoniales o nacionales las variables eco- les y futuras generaciones.
lógicas cuantificadas en los costos. Ello im- Cabe pensar sobre este particular,
plica que Petroecuador por ejemplo, al in- toda vez que en el Ecuador el petróleo es,
corporar criterios de: renovabilidad, depre- y continuará siendo por lo menos en los
dación, remediación, prevención de acuí- próximos 10 años, el principal recurso
feros con su masa forestal (para citar un ca- energético nacional y más aún, cuando

285
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

otras fuentes como el carbón, geotermia, la región amazónica (Varea y Ortiz 1995:
hidráulica, nuclear, solar, eólica, biomasa, 37
microhidráulica y mareomotriz aún no es- 8.3 Ciertamente las presiones eco-
tán suficientemente desarrolladas y algu- nómicas que acosan a los países amazóni-
nas de ellas ni siquiera han considerado. cos, han acelerado la incorporación de los
recursos naturales para un uso productivo
8. Conclusiones inmediato, generalmente en función de la
racionalidad externa que provoca impac-
8.1 Tanto el proceso petrolero y en tos irreversibles en el entorno socio-am-
menor escala las áreas agroindustrial y ma- biental.
derera, constituyen el eje de inversión que 8.4 Una de las características estruc-
determina las condiciones del desarrollo turales de la RAE tiene que ver con el capi-
regional. A partir de esta premisa es que tal natural (ambiental): recursos naturales
deben entenderse los problemas socio-am- renovables y no renovables (hidrocarbu-
bientales y por ende la presencia de los di- ros, oro, minerales metálicos, etc) biodi-
versos actores sometidos a la expansión versidad florística y faunística entre otros,
del capitalismo, bajo la modalidad del de- históricamente asumidos como la base de
sarrollo del extractivismo como modo de la explotación económica. Por ello la co-
producción (Bunker 1985).8 munidad científica internacional la ve co-
8.2 La violencia para controlar los mo el mayor banco genético que puede ser
recursos naturales en la RAE, ha permitido aprovechado considerando la preserva-
el control sobre los grupos sociales y fun- ción y conservación en función de los in-
damentalmente sobre los pueblos indíge- tereses de las futuras generaciones.
nas. Este proceso coercitivo ha permitido Debido a las presiones locales, na-
la emersión de una comunidad ambiental cionales e internacionales sobre los recur-
que además esgrime justificaciones éticas sos naturales, se han generado varios im-
para la preservación de la Amazonia como pactos directos como: a) ocupación territo-
patrimonio biológico del mundo y base de rial caótica; b) apropiación y uso irracional
nuestra seguridad común. de los recursos; c) consolidación de grupos
Y es que cuando existe una rivalidad con intereses económicos definidos y orga-
entre mecanismos externos y locales de le- nizados en función de la explotación de
gitimidad dentro del área del medio am- dichos recursos y con poder sobre los mis-
biente, el resultado es un conflicto social y mos. Grupos que han determinado la di-
político, lo que provoca un deterioro am- reccionalidad de la dinámica regional en
biental y eventualmente lleva al fracaso de base al patrocinio legal del propio Estado.
los intentos de asegurar las metas de los in- 8.5 En base al establecimiento de
tereses internacionales de conservación de una normatividad y políticas nacionales e

286
Capítulo II: Experiencias y Casos

internacionales en el área socio-ambiental, que sólo pueden sostenerse tecnológica-


se plantea la necesidad de impulsar un mente y por ende, el ambientalismo no
modelo sustentable de manejo de recursos puede convertirse en un idilio ecosistémi-
naturales en la RAE, y lo que más, se ha co (Angel 1994)
elaborado “ El Plan Maestro para el Ecode- El Desarrollo Sustentable debe in-
sarrollo de la Región Amazónica Ecuato- corporar a su base filosófico-política, el
riana”, por parte del ECORAE. criterio de que es necesario admitir el ad-
Este Plan incorpora los conceptos y venimiento de una nueva cultura como es-
políticas internacionales de la sustentabili- trategia adaptativa. Involucrando el con-
dad, en cuanto base teórica y de planifica- cepto de “cultura ecológica” a la vida coti-
ción del desarrollo regional. Si bien es diana, en cuanto el desarrollo es un proce-
cierto toma en cuenta todas la variables: so político, a de incorporar el concepto de
sociales, económicas, ambientales, políti- “cultura democrática” en función de propi-
cas y culturales necesarias para la planifi- ciar una complementaridad de los concep-
cación, además proyecta otras dimensio- tos, a fin de entender que el desarrollo sus-
nes de carácter ético que trascienden lo tentable sea una universalidad socio-eco-
meramente crematístico y coyuntural, co- nómica, cultural y política erigida sobre
mo es buscar el mejoramiento de la cali- preceptos ético-filosóficos y epistemológi-
dad de vida de los pueblos amazónicos y cos, no sujetos a determinismos crematísti-
propiciar un sistema político flexible y efi- cos coyunturales ni de grupos. Más aún, ha
caz a nivel nacional y local, a partir de de despojarse de la connotación de “creci-
nuevas metodologías que permitan opera- miento continuo” y que no ha encontrado
cionalizar el proceso de planificación. verificación en el proceso histórico del
En todo caso, considero que es per- hombre, porque lo que se ha registrado son
tinente hacer ciertas puntualizaciones res- más bien procesos de auge productivo, de
pecto a la posibilidad real de un manejo estancamiento y de recesión en forma al-
sustentable de recursos naturales en la ternada, en todo caso, debe continuar so-
RAE,. metido a un proceso de depuración con-
8.6 El Desarrollo Sustentable repre- ceptual, que confrontado con la realidad,
senta una salida provisional para evitar que permita la construcción de un modelo de
el hombre pueda transformar arbitraria- desarrollo tendiente a la consecución del
mente el orden ecosistémico. Significa un Bien Común.
llamado al “equilibrio tecnobiológico”, a 8.7 La gestión ambiental debe for-
la búsqueda de un “orden cultural”, que mar parte esencial de la política de desa-
permita ver que los insumos tecnológicos rrollo, incorporando criterios integrales de
al transformar los equilibrios ecosistémicos manejo de recursos naturales con funda-
únicamente crean equilibrios artificiales mento en la ecología, en función de afian-

287
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

zar la noción “cultura ecológica” y que sustentabilidad dentro del marco de la cul-
permita incorporar elementos preventivos tura ecológica.
en las fases más avanzadas de planifica- Petroecuador ha implementado la
ción. extracción petrolera y con ello ha contri-
En este sentido la intervención del buido al proceso de desarrollo del país, ge-
Estado en cuanto rector de la política eco- nerando beneficios que han permitido la
lógica, es condición insustituible para ase- ampliación de la planta productiva nacio-
gurar el equilibrio entre los costos sociales nal, la modernización del campo, el desa-
y los costos privados del deterioro ambien- rrollo industrial urbano, importante avance
tal. de la ciencia y tecnología nacionales; y lo
Reconociendo que toda actividad que es más importante, ha coadyuvado al
humana impacta el ambiente (directa o in- acrecentamiento de las bases sociales y
directamente), es posible (en el proceso ex- materiales requeridas para el progreso eco-
trativista) se le aplique el principio de la in- nómico (48% del presupuesto general del
ternalización de externalidades, aplicar Estado).
medidas preventivas, correctivas y de res- Por otra parte, hay que reconocer
tauración ecológica con importantes reper- que en el momento histórico actual, los hi-
cusiones socioeconómicas. drocarburos son factor preponderante en
De aquí se desprende que Petroe- materia de energéticos para el desarrollo
cuador tiene la obligación de formular un del país, pero ello no implica que se tenga
perfil ambiental que le permita analizar, que desconocer que sobre esos recursos
evaluar las causas y efectos ambientales también tienen derecho las futuras genera-
derivados de sus actividades; planteándose ciones. En consecuencia, la estrategia ex-
como objetivos básicos de ese perfil am- tractivista debe reconocer a la sustentabili-
biental: informar a la población de la situa- dad como un factor técnico y político que
ción ambiental de Petroecuador, y estable- viabilice una mejor planificación del desa-
cer las alternativas que permitan un marco rrollo socioeconómico. Caso contrario, si
adecuado para una gestión ambiental efi- no se adecúan los procesos productivos a
ciente, basada en la participación de los las diversas condiciones y potencialidades
sectores público privado y social, es decir; de los ecosistemas amazónicos, se produ-
asumiendo las responsabilidades en la pla- cirían graves desequilibrios e impactos re-
nificación y concreción de soluciones de gionales con incalculables costos econó-
manera técnica, oportuna y concertada. micos, sea por la pérdida de los servicios
Para ello debe fundamentalmente ambientales que presta el (bht por ejem-
existir una voluntad política expresa, re- plo), así como irreversibles impactos so-
cursos económicos y personal especializa- cioeconómicos y culturales.
do que haya asimilado los principios de la

288
Capítulo II: Experiencias y Casos

Preocupa que en Petroecuador no versas actividades productivas ecológica-


se haya tomado en cuenta seriamente el mente sustentables.
imperativo ecológico, estimando los efec- En consecuencia, la producción pe-
tos previsibles a-priori de sus actividades, trolera podría no ser sinónimo de deterioro
la planificación socioambiental con base ambiental y mucho menos servir única-
científica acerca del futuro manejo y admi- mente para pagar la deuda externa. Tóme-
nistración de los hidrocarburos (reservas se en cuenta que el proceso petrolero: ven-
probadas, probables y posibles), tanto co- ta de crudo y comercialización de com-
mo la urgente y eficiente remediación am- bustibles genera el 48% del presupuesto
biental de sus áreas de influencia. del Estado, y del 100% de este presupues-
La empresa estatal petrolera debe to el 46% sirve para pagar los servicios de
reconocer que el proceso hidrocarburífero dicha deuda.
actual no es el más adecuado, y peor aún Por otra parte, es pertinente recono-
si se continúa dando a costa de otros recur- cer que si la Región Amazónica genera
sos naturales. Por lo expuesto la emergen- tanta riqueza, es justo y ético asignar re-
cia de asumir -lo que otros países ya lo han cursos económicos provenientes del petró-
hecho-, la incorporación de la variable so- leo para impulsar el desarrollo socioeco-
cioambiental tanto en la planificación, nómico regional, y además, para restituir a
proceso extractivo y gestión institucionali- la naturaleza parte de los valores de ella
zada, al menos fortaleciendo económica, extraídos, superando la visión eminente-
técnica y administrativamente a la Unidad mente economicista.
de Protección Ambiental -UPA-. Finalmente, cabe admitir que al
8.8 A partir de las consideraciones margen de las falencias que se le puedan
anteriores, cabe reconocer que la vitalidad adjudicar al modelo de desarrollo sustenta-
y dinamismo económico de las actividades ble, hoy por hoy, se presenta como la alter-
petroleras, todavía pueden crear condicio- nativa más viable para superar la crisis del
nes excepcionales para impulsar un mode- modelo de desarrollo vigente.
lo planificado de desarrollo sostenible en
el mediano y largo plazo, más aún, cuan- B ibl io gr a fí a
do las cuantiosas inversiones relacionadas
ANGEL, Augusto 1994
y provenientes del petróleo permiten im- ¿Desarrollo Sostenible o Cambio cultural?, UICN-
pulsar actividades en diversos ámbitos, FUNDACION NATURA, Quito.
brindando oportunidades para el conoci-
miento ambiental, el desarrollo científico y BUNKER, Stephen 1985
Underdeveloping the Amazon, University of Illinois.
tecnológico, la realización de otras accio-
nes y servicios de carácter ecológico en di- CENTENO, Julio César 1993
Amazonia 2000, Venezuela.

289
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

ECORAE 1996 N ot a s
Plan Maestro para el Ecodesarrollo de la Región Ama-
zónica Ecuatoriana, Quito. (Versión Preliminar). 1 Los autores en mensión enfatizan que es pre-
cisamente cuando se produce una crisis en el
FAO 1990 patrón de acumulación capitalista fundada
Conservación y Desarrollo Sostenible en la Región en el fordismo, cuando emerge el tema de la
Amazónica. crisis ambiental dentro de la agenda de las
GOODLAN, DALY, SERAFY y DROSTE 1994 preocupaciones políticas globales, y que de
Desarrollo Económico y Sostenible, TM. Editores, Bo- manera curiosa la crisis ambiental ha dado
gotá. un impulso a la sociedad capitalista liberal;
la misma que argumentando tener en sus ma-
NARVAEZ Q., Iván 1994 nos la salvación del planeta, ha elaborado la
“El Proceso Extrativo Petrolero en Territorio Indíge- teoría del uso racional y sostenible de la na-
na”, en: Petróleo y Sociedad Nro. 2., Ed. ASPEC, Qui- turaleza bajo el membrete del “desarrollo
to, pp. 103-121. sustentable”.
2 Por capitalización de la naturaleza se entien-
1995 de: la representación que se hace del medio
“Amazonia e Integración: Análisis Teórico”, en: Pe- biofísico, de las economías no industrializa-
tróleo y Sociedad Nro. 4, Ed. ASPEC -Fundación José das y de la naturaleza humana como reservas
Peralta, Quito, pp. 51-85. de capital. Y la codificación de estos stocks
1996 como propiedad susceptible de ser comercia-
Huaorani Vs. Maxus, Ed. Porvenir, Quito. lizada “en el mercado”, es decir, que puede
venderse a un precio que represente el valor
PICHON, Francisco 1993 (utilidad) del flujo de bienes y servicios como
“Colonización y Deforestación en la Frontera Agríco- factores de producción (inputs) de artículos
la de la RAE”, En: Varios, Amazonia Escenarios y básicos y en el consumo. O dicho en otros
Conflictos, Ed. Abya Yala, Quito, pp. 337-374. términos, formalmente este proceso implica
la introducción de un conjunto de elementos
RUDEL, Thomas 1993 en el terreno de los bienes básicos, a través
Tropical Deforestation Ecuadorian Amazon, Colum- de un proceso de colonización (O’Connor
bia University Pres, New York. 1994) citado por Varea y Ortiz (1995: 32).
3 Según Foweraker ( ) el proceso de expansión
TCA1993 de fronteras en la Amazonia continental se da
Amazonia sin Mitos, Quito. en tres períodos:
1.Período no capitalista: en el cual no existe
THESING, Josef 1976 un mercado de tierras ni de mano de obra. El
Política y Desarrollo en América Latina, Ed. Los An- mercado es reducido y predominan las acti-
des, Bs. As. vidades extractivas.
2.Período pre-capitalista: en el que existe el
TRUJILLO, Jorge 1988 mercado de tierras, y hay mayor cantidad de
Los Pueblos Indígenas y el Proceso Colonizador en la conflictos e interrelaciones entre mercado,
Región Amazónica Ecuatoriana, Ed. ILDIS, Quito. capital, mano de obra, etc.
3.Período capitalista: en éste prima el poder
VAREA, Anamaría y ORTIZ, Pablo 1995 de acceso a los recursos naturales renovables
Marea Negra en la Amazonia, Ed. Abya Yala, ILDIS, y no renovables, y especialmente el de la tie-
UICN, FTPP, Quito.

290
Capítulo II: Experiencias y Casos

rra. (En el presente ensayo pondremos mayor problemas han ido aumentando y la utopía
énfasis en este período). de convertirse en países desarrollados, cada
4 La fundación Natura ha logrado especificar vez es más lejana.
en forma muy sintética “7 Interrogantes o 6 Desarrollo es también un problema histórico.
Preocupaciones Sobre la Amazonia”: La historia transmite el conocimiento de los
1)Un desarrollo desequilibrado que privilegia hechos pasados.
la extracción de riquezas, sin volverle nada a 7 El Desarrollo Sostenible emerge de una reali-
la región; dad concreta: de la pobreza y subdesarrollo
2)Escasez de investigación científica sobre la que se engendran todos los días en los países
Amazonia ecuatoriana; del sur, que tienen que vender sus productos
3)El caos de la gestión institucional pública al mercado internacional, en condiciones
que ha dificultado la aplicación de políticas desventajosas y someterse a las imposiciones
acordes con la realidad social y ecológica de financieras de los países industrializados. El
la región; Desarrollo Sostenible está atravesado por la
4)Manejo equivocado de políticas sociales y propuesta ambiental, cuya preocupación
desconocimiento de los derechos tradiciona- fundamental a más de la miseria creciente -
les indígenas, ruptura de su organización so- engendrada por el modelo de desarrollo tra-
cial, económica y política; dicional- es la certeza de que no es posible
5)La colonización ligada al proceso petrolero extender el patrón de consumo de los países
e impulsada por el Estado, como mecanismo ricos, a nivel planetario.
para solucionar la presión social sobre la tie- 8 Según Bunker (1985), la Cuenca Amazónica
rra en otras regiones del país; es vista como fuente de recursos y por ello
6)La contaminación ambiental y; está sometida a un régimen acelerado de ex-
7)El conflicto de legalización de la tenencia tracción. Uno de los graves problemas de es-
de la tierra y el reconocimiento de los territo- ta región radica en que debido a que las eco-
rios indígenas. Para una mayor profundiza- nomías extractivas de exportación son predo-
ción ver: (Natura, 1989 Nro. 87, Quito.) minantes, durante un determinado tiempo
5 Si bien es cierto esta tesis logró un amplio re- responde a la demanda internacional de mer-
conocimiento, gobiernos y élites gobernantes cancías extractivas específicas, pero perderá
han tenido muchas dificultades para aplicar sus utilidades cuando la fuente extractiva se
su contenido político, fundamentalmente en agote o cuando la demanda cambie.
los países subdesarrollados; en los que pese a
las inversiones considerables realizadas, sus

291
Bolivia: la guerra de los pozos
en Vinto y Sipe Sipe.

Carlos Crespo

I n tro du cc i ón de los caudales de aguas superficiales y


subterráneas, alteraciones climáticas, y en
Desde que tengo uso de razón, el te- general la aceleración de la degradación
ma de la escasez de agua en la ciudad de ambiental del valle cochabambino.
Cochabamba, tanto para riego como para Al mismo tiempo, la resistencia a es-
el consumo humano, ha sido una constan- tos impactos paulatinamente ha ido “in
te en las expectativas y demandas regiona- crescendo”, desde gestiones locales para
les; las alternativas de solución para este evitar la privatización del acceso al recur-
problema se hallan entre los temas más so hídrico, hasta movilizaciones exigiendo
discutidos; lo paradójico de esto ha sido el mejoramiento de la calidad del servicio
que los actores principales en general han de agua potable en los centros poblados.
estado ausentes del debate: ni los habitan- El conflicto por la perforación de
tes de la ciudad ni mucho menos los cam- pozos profundos en Vinto-Sipe-Sipe segu-
pesinos (parcelarios y de comunidades) ramente constituye la expresión mayor de
han logrado hacer conocer sus demandas. estos movimientos de resistencia a la distri-
Normalmente ha sido el Estado, a bución desigual de los recursos hídricos, y
través de sus organismos regionales y los los impactos ambientales provocados por
grupos de poder, quienes han formulado su explotación irracional.
las estrategias de acceso y aprovechamien- En una región donde los Conflictos
to de los recursos hídricos, basados en ló- Ambientales (CA) tienden a no manifestar-
gicas de explotación intensiva, para satisfa- se, considero tremendamente positivo que
cer demandas e intereses extraños a los el caso de la perforación de pozos profun-
sectores populares, urbanos y rurales. Los dos se haya transformado en conflicto,
efectos que ha generado este proceso han pues de esa manera se ha revelado, tanto
sido más graves de lo esperado: reducción la necesidad de conservar los recursos hí-

293
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

dricos del Departamento, como el recono- El título del trabajo (“La Guerra de
cimiento a la existencia de actores socia- los Pozos”), se lo debo a Don Zacarías Va-
les, involucrados en la gestión de los recur- lenzuela, dirigente vinteño del movimiento
sos, pero ignorados hasta hoy, particular- de resistencia a la perforación de pozos
mente el sector campesino, con el que se profundos, quien tituló así al proceso.
debe dialogar y concertar cualquier deci- El presente texto es una versión re-
sión para su manejo. sumida del trabajo de investigación elabo-
La “Guerra de los pozos”, para los rado para optar al título de maestría en Me-
vinteños y sipe sipeños significó la recupe- dio Ambiente y Desarrollo Sostenible (CE-
ración de una memoria histórica de trans- SU-UMSS): se divide en cuatro capítulos:
formaciones ambientales y paisajísticas de el primero es un acercamiento conceptual-
su entorno, de frustraciones por promesas metodológico a la problemática de los
no cumplidas, producto desde su perspec- conflictos y su relación con la gestión am-
tiva, de la sobreexpolotación de pozos en biental. En el segundo capítulo realizó una
años pasados: la resistencia a la perfora- contextualización del conflicto, descri-
ción de pozos profundos se mostró como biendo la situación de escasez crónica de
un proceso de articulación de intereses al- agua potable en la ciudad y las alternativas
rededor de la defensa de dos indicadores de solución planteadas, aspectos que influ-
de la identidad local valluna: su vocación yeron de gran manera en el desarrollo del
agrícola y paisaje. conflicto. Por su parte, el capítulo tercero
Para el que escribe estas líneas, el esta referido a la reconstrucción cronológi-
estudio permitió alimentar una percepción ca y a la vez temática del conflicto, desde
más optimista respecto a la viabilidad de el origen hasta su “resolución”, basado
los movimientos ambientalistas populares, fundamentalmente en los testimonios de
un “ecologismo popular” como señala sus principales protagonistas, además de
Martínez Alier, frente a las tendencias he- una minuciosas revisión hemerográfica y
gemónicas de la época, que exaltan el documental. El análisis del conflicto es el
mercado como única posibilidad de cons- tema del cuarto capítulo, enfatizando los
titución de lo social, el individualismo co- roles asumidos por los actores, además de
mo estilo de vida y el autoritarismo demo- una evaluación crítica de los factores que
crático como práctica política, pues consi- influyeron en el manejo del conflicto; por
dero que resolver conflictos ambientales último se realiza una reflexión del movi-
democráticamente es construir una socie- miento de resistencia como “ecológico y
dad “en la que los hombres puedan vivir y popular”.
crear la igualdad, la justicia y su propia li- Agradezco profundamente a las per-
bertad” (Colombo 1994:47). sonas que accedieron ser entrevistadas y
colaborar con documentación referida a la

294
Capítulo II: Experiencias y Casos

temática; al FTPP, a través de su facilitado- Dificultades para identificar las


ra Rosario León, por auspiciar la investiga- causas del problema. Por un lado, la cien-
ción. cia, como se sabe se basa en hipótesis, que
se van confirmando o desmintiendo, por
G e s t i ón a m b i e n t a l y m a n e j o de c on f l i c t os tanto no es posible hablar de verdades ab-
a mb ien ta les solutas, ni aun en las ciencias exactas; es-
to en el tema ambiental es susceptible de
1. Lo conflictivo del tema ambiental. conflictos pues las justificaciones, deman-
das, movilizaciones y/o resistencias a im-
El conflicto ambiental (CA) debe ser pactos ambientales se realizan tomando en
pensado desde el reconocimiento de que cuenta este tipo de información (Sabatini
el tema ambiental es inevitablemente con- 1994:17).
flictivo por sí mismo; por ello, los proble-
mas ambientales también son más conflic- 2. Los conflictos ambientales (CA).
tivos que otros problemas sociales o públi-
cos, aspecto que de hecho complejiza Si consideramos el CA como
cualquier intento de análisis reduccionista
de esta apasionante temática. Entre los fac- “Aquel donde la controversia de in-
tores que contribuyen a ello se destacan: formación, intereses o valores entre
al menos dos grupos interdepen-
Dif icultades para cuantifica r las ex - dientes, se refiere a cuestiones rela-
t e r nal i dad es , s ea n es t as p os it iv as o neg a ti - cionadas con el acceso, disponibili-
vas. La Economía y las políticas de desa- dad y calidad de los recursos natura-
rrollo, hasta el momento, no han resuelto les y de las condiciones ambientales
adecuadamente cómo internalizar las ex- del entorno que afectan la calidad
ternalidades producidas por el estilo de de- de vida de las personas”
sarrollo dominante; ello ya es motivo de (CIPMA 1995:2)
conflicto indudablemente.
Observamos que existen varias par-
D i f i c u l t a d e s p a ra i n d i v i d u a l i z a r l a ticularidades en su genealogía y desarrollo,
fuente de los impactos ambientales. Fre- inscritas principalmente en el tema del po-
cuentemente es problemático determinar der.
quién(es) está generando las externalida-
des, por tantos problemas ambientales; es • CA se generan por una distribución
difícil precisar quiénes se benefician y/o se no equitativa de los RRNN y activi-
perjudican con ella (Sabatini 1994:17). dades que generan “efectos exter-
nos” o externalidades, debido a ló-

295
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

gica empresarial y estatal de privati- tura democrática. En nuestro país el


za r l os be n ef i c i os (o ex t e r na l i da d es CA en general no es administrado,
po s it i v a s ), y s oc i a l iz a r lo s c o st o s ( o pues el conflicto supone actores
e x t e rn a l i d a de s n e g a t i v a s ) . iguales, es decir, con recursos de
• El conflicto está asociado a la ines- poder e información equivalentes,
tabilidad, es parte de la vida1, un mientras que en Bolivia el Estado
elemento dinamizador del sistema tiende a definir las reglas en favor de
social, por tanto se trata de manejar- los grupos hegemónicos en el poder,
lo, administrarlo. De ahí la impor- pues como, señala Guimaraes
tancia de exteriorizar los impactos y (1995), cuando se refiere al CA en
problemas ambientales en conflic- América Latina (AL), “si se llega a
tos, pues constituye un primer paso conflictos irresolubles, en AL, el más
para resolver esos problemas y evi- poderoso es el que gana”; por tanto,
tar sus costos2. no hay negociación, no hay admi-
• Normalmente el Conflicto es visto nistración del conflicto.
como un hecho circunstancial de la • Los CA son interdisciplinarios en su
sociedad, cuando más bien se trata tratamiento, pues los afectados no
de pensarlo desde la cultura política se quejan solo de impactos ambien-
(León 1995).. tales negativos, sino también de
• La solución de los CA depende de la otros impactos sociales, económi-
cultura democrática existente, cons- cos, salud, etc.
tituye un indicador de los avances
de una democracia verdaderamente 3. Génesis y desarrollo del CA
participativa3. De lo que se trata es
de constituir los problemas ambien- Un impacto ambiental producido
tales como problemas públicos o de por determinadas actividades productivas,
política pública. Ello solo es posible se transforma en problema ambiental (PA)
en un marco democrático (Sabatini cuando hay conciencia que respalda su
1994:15). discusión pública4. Esta conciencia inclu-
• CA son de naturaleza fundamental- ye cierto grado de (des)información sobre
mente política, antes que técnica: el impacto y su interpretación a la luz de
cómo afloren y se resuelvan depen- determinados intereses y valores; el con-
de de la relación de fuerzas, esto es, texto social y cultural es importante en la
de una relación de poder. definición de estos intereses y valores.
• La solución negociada de CA re- Lo que define un CA es que, si el PA
quiere necesariamente un equilibrio está identificado, debe existir un grupo or-
de fuerzas y el ejercicio de una cul- ganizado

296
Capítulo II: Experiencias y Casos

“que considere que su posible solu- la segunda). Fundamentalistas prin-


ción está siendo obstaculizada por cipalmente por la falta de equilibrio
otros grupos, ya sea porque son res- con que se defienden unas a expen-
ponsables de generarlo, porque la sas de las otras. Es favorecida por el
decisión de resolverlo depende de centralismo político (CIPMA
ello o porque no han entregado la 1995:20-21).
información necesaria” (CIPMA
1995:2). 3. Salida por cooptación. Las partes
no reconocen estar negociando, por
Es decir, el PA se transforma en con- estar convencidas de imponer su
flicto ambiental (CA) cuando la comuni- punto de vista, y no estar seguros de
dad se organiza para hacerle frente o resis- la conveniencia de negociar formal-
tir. El CA puede ser a nivel local, regional o mente. Los puntos de discusión no
nacional; de su dimensión se explica en están claros; de ahí que se tiende a
parte la complejidad del CA. La resolución hablar de temas para compensar im-
de CA implica procesos de negociación, pactos ambientales (educación sa-
pero ninguna de las partes negociará si no lud); es un abono apropiado para
está en condiciones de hacerlo, pues la ne - prácticas clientelistas y paternalistas
gociación implica un equilibrio de fuerzas (Sabatini 1996).
mínimo.
Existen tres tipos de resolución de En un contexto democrático se bus-
CA, en términos de salida al conflicto es- ca la Solución Negociada a los Conflictos
pecífico, aunque no necesariamente a la Ambientales (SNCA)., donde se pretende
espiral histórica de éstos: que todas las partes se beneficien mutua-
mente.
1. salida “judicial”. Recurso legal
que busca acelerar la negociación; “La negociación de un CA consiste,
práctica muy común entre los movi- básicamente, en la implementación
mientos ambientalistas. Lo positivo voluntaria de instancias formales de
es que dan salidas obligatorias e diálogo entre las partes en disputa,
irreversibles para la búsqueda de acuerdos de so-
lución que las beneficien a todas”
2. salida fundamentalista. Posicio- CIPMA 1995:5).
nes de “todo o nada”, una de las
cuales finalmente triunfa (funda- Para la negociación es preciso la vo-
mentalismo ecológico o económi- luntad de las partes en conflicto y es nece-
co, aunque lo normal es que triunfe saria una instancia formal de encuentro.

297
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

4. El manejo de CA: un instrumento de ges- dencias generales que guían su accionar:


tión ambiental (GA). el ecologismo de la abundancia y el ecolo-
gismo de los pobres (Martínez Alier 1995).
Si entendemos la GA como un con- El primero está referido a los movi-
junto de acciones normativo-administrati- mientos y/o grupos donde sus demandas
vas y operativas que deben ser impulsadas giran en torno a lógicas proteccionistas,
no sólo por el Estado, sino también, y fun- sean éstas especies amenazadas, o espa-
damentalmente, por la sociedad civil, cios naturales7; éste es un ecologismo pen-
orientada a la construcción de una socie- sado desde la prosperidad, preocupado
dad sustentable y a escala humana5, se por mejorar fundamentalmente su calidad
comprenderá que la GA fundamentalmen- de vida.
te es administrar conflictos (Guimaraes Mientras, para los pobres, se trata
1995),, por tanto, una buena GA es el indi- más bien de supervivencia, pues a mayor
cador de una buena administración de pobreza de la gente, ésta depende, más
conflictos. que de su capacidad de consumo, de los
Por otro lado, la calidad técnica de alimentos que ella misma obtenga de su
las decisiones públicas debe complemen- propia agricultura, y para ello requiere
tarse con su calidad política; de ahí que “la condiciones ecológicas adecuadas (Martí-
negociación de disputas ambientales y la nez Alier en Fundación de Estudios Liber-
participación pública en el tema son tan tarios y Anarco sindicalistas [comp]
cruciales en materia de gestión ambiental” 1994:110):
(Sabatini 1994:18).
“los movimientos sociales de los po-
5. CA y ecologismo popular. bres son luchas por la supervivencia
y son por tanto movimientos ecolo-
En la relación entre pobreza y me- gistas en cuanto sus objetivos son
dio ambiente existen enfoques que atribu- las necesidades ecológicas para la
yen a la pobreza como el principal causan- vida: energía limpia y aire limpios,
te de la degradación ambiental6; la reali- espacios para albergarse (Martínez
dad latinoamericana en realidad muestra Alier 1995:21).
que los problemas ambientales están vin-
culados a un estilo de desarrollo dominan- En ese contexto, los pobres de la
te, que ha generado inequidad social y de- ciudad y el campo protestan contra la ine -
gradación ambiental. quidad en el acceso a los recursos RRNN y
Tomando en cuenta que el CA es la los impactos ambientales que genera una
cristalización de movimientos sociales economía dominante, basada en la ganan-
ecologistas/ambientalistas, son dos las ten- cia, promovida desde el Estado y el merca-

298
Capítulo II: Experiencias y Casos

do, y que contradice las economías tradi- ¡AGUA YA!: CONTEXTO EN EL QUE SE
cionales, basadas en el valor de uso y la re- DESARROLLA EL CONFLICTO
ciprocidad. En fin, estas luchas sociales
constituyen la resistencia a una distribu- 1. La escasez de agua potable en la ciudad
ción ecológica inequitativa8, en el acceso de Cochabamba.
y uso de los RRNN.
El ecologismo popular se caracteri- La ciudad de Cochabamba “...un
za por defender el acceso comunitario a centro urbano de servicios extremadamen-
los RRNN, contra las amenazas del merca- te heterogéneos, enclavado en una comar-
do o el Estado, reacciona contra la degra- ca básicamente agrícola” (Ledo 1994:98),
dación ambiental causada por la pobreza, con una estrecha interrelación entre activi-
el exceso de población y el intercambio dad mercantil urbana (formal, informal y
desigual; por otro lado, se observa un rol clandestina) y economía campesina del
protagónico de las mujeres porque su rol entorno de la ciudad, donde la actividad
en la división del trabajo social tiene que industrial es aún una actividad secundaria,
ver con oikos (lo doméstico), es decir, la ha sufrido un rápido crecimiento poblacio-
reproducción de la unidad doméstica. nal: de 204.684 en el 76’ a 407.825 en el
El ecologismo popular forma parte 92’, con una tasa de crecimiento del 4.5%
del reconocimiento de la existencia de (Censo 92), traducido en un incremento en
múltiples actores sociales en las luchas so- la demanda de servicios básicos, principal-
ciales, articulados en su diversidad de ima- mente el agua potable.
ginarios y demandas; el antiautoritarismo Si bien en el año 1976 el 57% de los
de estos movimientos se basa en “la nega- hogares contaba con agua potable por ca-
ción de la jerarquía como principio estabi- ñería, en el 92’ la cobertura alcanzaba al
lizador u ordenador, tanto en la naturaleza 69% 9; en términos absolutos, ese año hu-
como en la sociedad” (M Bockchin en bo 12.000 hogares más sin el servicio, que
Fundación de Estudios Libertarios y Anarco en los 70’(Ledo 1994:101). El otro aspecto
sindicalistas [comp] 1994:45) es la inequidad en el beneficio del servicio
pues como demuestra un estudio realizado
por encargo de SEMAPA, existe una ten-
dencia a beneficiar con el servicio a zonas
residenciales más consolidadas, de ingre-
sos más altos, con una correlación entre
mayor ingreso económico y conexión a la
red pública10 (Idem 1994:102).
El consumo promedio per cápita
también es un indicador de la asimetría so-

299
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

cial de la configuración urbana de la ciu- raría el componente riego y energía eléctri-


dad de Cochabamba y por tanto en las di- ca. Una de las debilidades es su alto costo,
ferencias de calidad de vida de la pobla- calculado en aproximadamente US 400
ción: se calcula que en esta ciudad se con- millones, lo que tendería a su inviabili-
sume un promedio de 109 litros/día per cá- dad11.
pita, mientras en zonas de mejores ingre- Por otro lado, Misicuni está inserto
sos como el Nor Este, Casco Viejo y La en el imaginario popular como el Proyecto
Cancha el consumo de la red pública es que solucionará la mayoría de los proble-
mayor (172, 129 y 105 litros/día percápita mas regionales, particularmente del Valle,
respectivamente), barrios del Sur como de ahí que constituye un sueño largamen-
Huayra K’hasa, Cerro Verde, San Miguel, te anhelado. Indudablemente ha sido ins-
Sebastian Pagador consumen 64 litros/día trumentalizado políticamente por los po-
percápita (Idem 1994:103); en síntesis “el deres oficiales en función a las coyunturas
agua que sobra al norte, es el agua que fal- e intereses específicos, y en el conflicto de
ta al sur de la cordillera” (Laserna et.al Vinto Sipe-Sipe también encontraremos es-
1995:9). te rasgo.

2. Alternativas de solución a la escasez del 2.2. Plan Maestro de Agua potable de SE-
agua potable. MAPA

Existen varias alternativas que se El Plan Maestro (1995) es una pro-


han planteado los últimos años para en- puesta estratégica guía, elaborado, como
frentar la crónica crisis de agua potable en reza el subtítulo, para el mejoramiento ins-
la ciudad de Cochabamba, entre ellas se titucional y de rehabilitación de sistemas
destacan: existentes de agua potable y alcantarillado.
Constituye un documento importante para
2.1. Misicuni entender las nuevas orientaciones de SE-
MAPA como empresa de servicio público,
Este megaproyecto implica, en una por lo que vale la pena detenerse un mo-
primera fase, la explotación de parte de la mento en su análisis, particularmente en
cuenca a través del trasvase de los Ríos Ti- los aspectos relacionados al tema en estu-
tiri y Serk’eta destinado fundamentalmente dio.
a satisfacer las demandas de agua potable Metodología no participativa de
de la ciudad de Cochabamba y eje de co- elaboración. Para su elaboración, se con-
nurbación (Quillacollo y Sacaba); la se- trató al consorcio SEUREC BRGM SO-
gunda fase compromete ya la cuenca de GREAH CGL, consultora francesa, donde
Viscachani y Putukuni, donde se incorpo- también participaron profesionales bolivia-

300
Capítulo II: Experiencias y Casos

nos, quienes elaboraron los diagnósticos y damentalmente técnico, no social o políti-


formularon las alternativas y propuestas co; acá también encontramos, por tanto,
técnicas y financieras; una de sus debilida- un antecedente para la generación de con-
des es que, a pesar de su carácter munici- flictos en el rubro.
pal como empresa descentralizada12, no La negociación de conflictos. Para
se implementó ningún mecanismo de par- el tema que nos ocupa, seguramente uno
ticipación del protagonista principal del de los más importantes, pues el Plan tiene
servicio, cual es el usuario común, el ciu- una estrategia para casos de “conflictos
dadano cochabambino, donde pueda ex- que derivan de la competencia entre varios
presar sus expectativas, demandas e intere- actores económicos para el uso de recur-
ses respecto al servicio; mucho menos hu- sos hídricos escasos” (SEMAPA 1995:4), y
bieron consultas a las comunidades y mu- señala explícitamente la necesidad de
nicipios donde se pretendía aprovechar los “procesos de concertación descentraliza-
recursos acuíferos; es decir, este Plan no ha da” (Idem 1995:4), orientada a la conser-
sido concertado con los diferentes actores vación de los recursos naturales y para la
sociales (AS) involucrados con la temática. administración del aprovechamiento del
Indudablemente, uno de los orígenes de recursos básico por los principales usua-
conflictos por el acceso y manejo al recur- rios” (Idem 1995:4); hasta ahí va bien, pe-
so se encuentra acá. ro en seguida, contradiciendo este espíritu,
Enfoque tecnicista. El rasgo escasa- manifiesta que
mente participativo del Plan se explica por
su orientación excesivamente tecnicista; la “La carencia de una concertación
percepción del agua como satisfactor de local eficaz conducirá a que SEMA-
necesidades humanas fundamentales, por PA desarrolle una política propia en-
tanto como indicador de calidad de vida, focada hacia:
está ausente en el documento; como se se- • La protección de sus fuentes de
ñala en éste, el objeto social de SEMAPA se abastecimiento de agua cruda para
“limita a la prestación de los servicios de garantizar la sostenibilidad del desa-
agua potable y alcantarillado en la ciudad rrollo y la recuperación de las inver-
de Cochabamba” mediante técnicas apro- siones ejecutadas.
piadas, garantizando la distribución de • La comunicación externa hacia
agua de buena calidad para preservar la los usuarios que compiten con SE-
salud de los ciudadanos (Consorcio SEU- MAPA para el aprovechamiento de
RECA-BRGM-SOGREAH-CGL 1995:3-4). las fuentes objeto de futuras inver-
Por tanto, el mejoramiento del servicio, siones” (Idem 1995:4).
desde la captación, almacenamiento, dis-
tribución es considerado un problema fun-

301
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

Es decir, la autoridad y la informa- 1995a:20); este tema sería motivo de dis-


ción, pero no el diálogo y el consenso, cusión durante el conflicto, pues los técni-
pues “el agua es propiedad de la Nación”, cos de los agricultores consideran que la
fundamentalmente. estrategia del agua en Cochabamba debía
El que contamina paga. El Plan re- basarse en el aprovechamiento de aguas
conoce el principio de que “el responsable superficiales y galerías filtrantes, este últi-
de los disturbios al medio ambiente debe mo ni siquiera considerado por el Plan.
pagar por los gastos que resultan de resta- Diversificación en ambas fuentes de
blecer los equilibrios naturales” (Idem aprovechamiento; a nivel de aguas subte-
1995:5); este argumento será manejado en rráneas se amplía hacia Tiquipaya y la Lla-
el conflicto, para garantizar que cualquier ve (Pairumani), mientras que en fuentes su-
alteración que sufriera el ecosistema de la perficiales se habla de Angostura, Misicu-
zona de influencia de los pozos a perforar, ni, San Miguel; es decir, se amplía el es-
sería indemnizado por SEMAPA. pectro de Actores Sociales (AS) que po-
Como se sabe aún existe una polé- drían ser beneficiados o afectados, consti-
mica respecto a la validez de aplicar este tuyendo potenciales escenarios de conflic-
principio, tomando en cuenta la gran difi- to.
cultad de valorizar o cuantificar las exter- Los nuevos aportes de aguas subte-
nalidades producidas por un proyecto, y rráneas, en general provienen de pozos se-
más aún cuando se trata de daños ambien- miprofundos y profundos (SEURECA-
tales irreversibles; este argumento fue utili- BRGM-SOGREAH-CGL 1995a:22).
zado por el movimiento de resistencia a Para paliar el racionamiento entre
los pozos. El objetivo del Plan Maestro es los conectados a la red de SEMAPA, el Plan
satisfacer la demanda potencial de servicio enfatiza “la implementación masiva de
antes del horizonte del 2015, con todos los fuentes subterráneas” (Idem 1995:22), de
requisitos sanitarios vigentes (Idem acuerdo a la siguiente distribución:
1995:11); ¿Cómo hacerlo? he ahí el dile- Llama la atención que el 71% de la
ma. producción de agua potable provendría de
Tomando en cuenta que el 55% de fuentes subterráneas, donde el campo de
los recursos utilizados actualmente provie- pozos de Vinto ocupa el segundo lugar en
nen de aguas subterráneas, el Plan busca importancia..
realizar algunas modificaciones importan- Existe un Estudio de Impacto Am-
tes, como se resume en el Cuadro No 1. biental (EEIA) de las acciones del Plan Ge-
neral, donde, como señala el documento
Un incremento del 8%13 en el apro- “sólo los principales impactos de los pro-
vechamiento de las aguas superficiales yectos son evaluados” (SEURECA-BRGM-
(SEURECA-BRGM-SOGREAH-CGL SOGREAH-CGL 1995b:55), recomendan-

302
Capítulo II: Experiencias y Casos

Cua dro N º 1
Fuentes de agua Hoy Planificado
P ro d: 500 l t s / s eg* P ro d: 2935 l t s / s eg

ubterráneas
Su Campo noroeste (Paso) 40% Campo Noroeste (Paso) 19%
Campo Vinto 12% Campo Vinto 10%
Otros subterr. 4% Campo Norte (Tiquipaya) 12%
Campo Oeste (La Llave) 5%
TOTAL 56% TOTAL 46%

Su p er f i ci a l e s Escalerani 25% Escalerani 14%


Wara Wara 16% Wara Wara 3%
Otros superf. 3% Angostura 9%
Misicuni 16%
TOTAL 44% Otros superf. 10%
TOTAL 52%
San Miguel 10%**

FUENTE: elaboración propia en base a SEURECA-BRGM-SOGREAH-CGL 1995a:19-20


(*) El dato es para el año 1993; actualmente se tiene una producción de 720 lt/seg (G. Méndez, gerente de
SEMAPA, en exposición ante Consejo Municipal 4-IV-96).
(**) El proyecto San Miguel se plantearía como alternativa en caso de que Misicuni no se materialice an-
tes del 2005 (SEURECA-BRGM-SOGREAH-CGL 1995a:23)

C u ad r o Nº 2
FUENTE LUGAR

Agua subterránea Noroeste 35%


Vinto 27%
Norte 9%

Agua superficial Escalerani 18%


Wara Wara 8%
Norte 9%
Otros superf. 3%

Fuente: SEURECA-BRGM-SOGREAH-CGL 1995a:22

303
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

do por tanto la necesidad de “considerar a 2.3. Corani


mayor detalle y profundidad, un estudio de
impacto ambiental por cada uno de los Aunque no incluido dentro el Plan
proyectos” (Idem 1995:58), trabajo que no Maestro, luego de la capitalización de EN-
fue realizado. DE los nuevos socios desempolvaron un
Para el caso de las aguas subterrá- antiguo estudio realizado por técnicos de
neas, el documento señala la posibilidad la empresa donde se analiza la factibilidad
de afectar a pozos vecinos, expresando de aprovechar las aguas de la Laguna de
textualmente “la captación podría bajar el Corani para satisfacer las demandas de
nivel de las napas freáticas, por debajo de agua potable de la ciudad de Cochabam-
la profundidad efectiva de muchos pozos ba; aparentemente sus ventajas comparati-
existentes, en la vecindad de los pozos vas y cantidad del recurso susceptible de
propuestos” (Idem 1995b:62). Luego de re- ser explotado hace interesante el proyecto,
sumir tres escenarios de explotación de po- y actualmente es evaluado por SEMAPA.
zos y analizar sus probables impactos, el Durante el conflicto la posibilidad de Co-
EEIA llama la atención sobre las precaucio- rani es mencionada por el CDRRHH en las
nes técnicas a tener en cuenta al perforar negociaciones, como alternativa a los po-
los pozos. Además de no especificar los zos, aunque sin llegar a acuerdos específi-
probables impactos ambientales, no dice cos.
nada respecto a los impactos sociocultura-
les, económicos (SEURECA-BRGM-SO- 3. La coyuntura regional en el momento
GREAH-CGL 1995b:63) del conflicto.
Por otro lado, el EEIA, metodológi-
camente no toma en cuenta en absoluto la El contexto en el que surge el con-
participación ciudadana y campesina en el flicto se caracteriza por tres factores que de
estudio, pues al involucrar en el proceso a una u otra manera orientaron el desarrollo
los beneficiarios y/o víctimas del Plan no de éste, determinando, en muchos casos,
solo se ganaría en rigor técnico, sino ga- ciertas actitudes y posiciones de los AS,
rantizaría la legitimidad del documento, principalmente de la ciudad, en el conflic-
pues el EEIA tendría también un carácter to.
concertado14; en síntesis el EEIA no es uti-
lizado dentro el “Plan...” como instrumen- 3.1. Movilizaciones por Misicuni
to de gestión ambiental.
El segundo semestre de 1994, los lí-
deres cívicos y regionales inician una cam-
paña para el inicio de obras del “eterna-
mente” postergado Proyecto Múltiple Misi-

304
Capítulo II: Experiencias y Casos

cuni, tanto que a fines de Agosto el gobier- Entre los meses de Octubre y no-
no municipal de la ciudad de Cochabam- viembre SEMAPA y CORDECO reparten
ba anuncia la construcción del túnel de agua gratuitamente en varios barrios peri-
trasvase de los Ríos Titiri y Serkheta, con féricos (OP 4-X-94); el Alcalde Reyes Villa
recursos propios y regionales, al margen de expresaba que las demandas ciudadanas
las decisiones del poder central; las organi- por agua eran constantes:
zaciones sociales y cívicas apoyan la
idea15, pues se consideraba que había lle- “los vecinos -según señalaba- han
gado el momento de hacer realidad el emplazado al alcalde a tomar deci-
“añorado sueño”. Luego de un proceso de siones urgentes como Presidente del
negociación con el gobierno central, se de- directorio de SEMAPA...(pues) el ra-
cide iniciar la primera fase, a partir del 95, cionamiento ha llegado a extremos
con fondos del gobierno italiano. (OP 23-IX-94).

3.2. Sequía y racionamiento de agua Por su parte, el Comité Cívico con-


minaba a SEMAPA ofrecer a partir de 1995
La sequía también constituye una 13 a 15 horas de agua a la población, po-
constante climatológica del valle cocha- niendo en servicio nuevas fuentes de pro-
bambino, atribuible sin duda, a modifica- visión de agua potable, entre ellas la perfo-
ciones del régimen hídrico en la región, ración de pozos profundos (LT 4-X-94).
debido a un irracional manejo de los A nivel del agua para riego la situa-
RRNN16. 1994 no fue la excepción, y la ción era similar; una nota de prensa seña-
percepción de que “Cochabamba se mue- laba, a propósito de la sequía, que Cocha-
re de sed” estaba presente en los diferentes bamba, es ya zona “de y en” desastre, con
sectores y organizaciones sociales, pues características inéditas para el departa-
los sistemas de aprovisionamiento de agua mento en los últimos diez años (LT 8-XI-
potable y riego, como La Angostura, Esca- 94). La Prefectura del Departamento movi-
lerani, Laka Laka y otras fuentes naturales lizaba al Comité de Defensa Civil y algu-
de abastecimiento en la zona de la Cordi- nas ONG’s, para socorrer a las comunida-
llera, habían disminuido ostensiblemente des rurales de Cochabamba afectadas por
sus caudales (LT 2-XII-94). la prolongada sequía (LT 4-XI-94).
Para 1994, se calculaba que el ra- Es decir, existía un ambiente tenso
cionamiento promedio del agua potable en previo respecto a la problemática del agua,
la ciudad de Cochabamba llegaría a 49.8 traducido en una demanda colectiva ciu-
lt/h/día, pues mientras el consumo prome- dadana de soluciones a la crónica escasez
dio llegaba a 104.2 lt/h/día, el consumo de agua, en plazos cortos; por tanto las au-
deseado alcanzaba a 144 lt/h/día. toridades responsables (SEMAPA, CORDE-

305
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

CO, Prefectura, HAM) estaban presionadas agrícola y abastecedora de productos agrí-


a dar alternativas y salidas de corto plazo. colas.
La alternativa de los pozos, al mar-
gen de estar contemplada en el Plan Maes- “Vinto y Sipe Sipe son lugares de
tro, también se explica por esta presión so- producción agrícola, cuya produc-
cial de soluciones coyunturales. ción se comercializa en Cochabam-
ba, La Paz, Potosí, Oruro y Centros
C ro n o l o g í a d e l c o n f l i c t o mineros (...), donde destaca la horti-
cultura, que da ocupación a una po-
La reconstrucción de la genealogía y blación aproximada de 37000 per-
desarrollo del conflicto de los pozos pro- sonas; de subsistencia para esta po-
fundos está basada principalmente en dos blación. Aquí el terreno tiene un al-
fuentes de información, el testimonio oral to precio de mercado, por su pro-
de los principales protagonistas e informa- ductividad, el m2 está valuado en 15
ción hemerográfica de la época. Coheren- a 20 US. (C.Fernández).
te con la metodología de historia oral utili- Este paisaje “casi paradisíaco” (Z.
zada, el presente capítulo es un esfuerzo Valenzuela) era posible por la abundancia
por describir y explicar, más que los he- de agua, pues la gran humedad del suelo
chos “objetivos” (tal como realmente suce- garantizaba la permanencia del líquido
dieron), las múltiples y frecuentemente elemento, aun en época seca, en los “jutu-
contradictorias percepciones de los actores ris” (vertientes) y pozos artesianos, hoy ca-
respecto a los hechos, pues éstas han ge- si desaparecidos.
nerado “efectos de verdad”, por tanto han
producido realidades “El único lugar donde aún se pue-
Para los propósitos del estudio inte- den observar pozos artesianos es en
resa conocer como a partir de estas per- Sipe Sipe, en Vinto no existen y en
cepciones y lecturas del conflicto, los dife- Quillacollo han desaparecido com-
rentes sectores sociales han asumido deter- pletamente... antes a 50 mts tenían
minados roles y comportamientos, apos- surgencia y volúmenes considera-
tando por uno u otro bloque en conflicto bles de agua; actualmente estos po-
(gobierno y CDRRHH). zos se encuentran totalmente secos”
(R.Ramírez).
1. La tradición agrícola de Vinto y Sipe Si-
pe en el imaginario colectivo Paulatinamente el agua se ha torna-
do escasa, tanto por la sequía como por la
El principal aspecto destacado por sobreexplotación del recurso.
sus habitantes, es la tradicional vocación

306
Capítulo II: Experiencias y Casos

Los campesinos se preguntaban por- terreno, no tendrían ya ningún capi-


que los manzanos y viñedos “silves- tal” (C. Fernández).
tres” estaban desapareciendo; esto
se debía al descenso del nivel freáti- 2. Las batallas previas: antecedentes direc-
co en toda la región, especialmente tos del conflicto
en la zona de Vinto” (R. Benavidez).
La “Guerra de los Pozos” en reali-
Por tanto, la defensa del agua se ha dad es la continuación de previos movi-
convertido en un principio fundamental mientos de resistencia a la explotación de
para las comunidades y centros poblados aguas subterráneas, particularmente en la
de la zona, pues consideran que de ella zona de Vinto; donde se destacan:
depende su supervivencia.
Perforación de pozos en Vinto: dé -
“Si permitiéramos la perforación de cada del 70. La perforación de pozos en la
pozos, nuestros terrenos tendrían zona habría empezado ya en la década del
que valuarse con los precios que tie- 60, a través de YPFB, aunque con resulta-
nen en Punata, Cliza o Tarata, don- dos negativos(R. Ramírez).
de el m2 está a 0.1 ó 0.2 ctvs. de US. Pero el año 1977, durante el gobier-
Por lo que es una cuestión de vida, no de Banzer, SEMAPA realiza la perfora-
o de deterioro de la calidad de vida ción de una batería de pozos semiprofun-
de los comunarios de la región. dos, en la zona de Vinto, para aprovisionar
con agua potable a la ciudad de Cocha-
La población de Mallco Rancho, bamba.
Mallco Ch’api, Payacollo, Sauce
Rancho es muy numerosa, donde “Nosotros actualmente aún sufrimos
cada comunario tiene alrededor de las consecuencias de la perforación
un cuarto de Ha de terreno, con lo de pozos de 1977, año en que SE-
que sobreviven y mantienen a su fa- MAPA perforó en Vinto 10 pozos a
milia. Por ello es que esta gente es- una profundidad de 120 mts, duran-
taba dispuesta a defender con su vi- te el régimen dictatorial de Banzer”
da la no perforación de pozos pro- (R. Benavidez).
fundos ya que el proyecto de SEMA-
PA había seleccionado precisamen- Ese momento, los vinteños, no solo
te esta zona para extraer sus aguas internalizan los impactos ambientales, sino
subterráneas. Pues lo que estaban que a través del Comité Pro Vinto, se mo-
defendiendo era su único capital de vilizan oponiéndose a la estrategia de SE-
vida, ya que una vez devaluado su

307
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

MAPA, haciendo recuerdo que ya YPFB • garantizar el normal y total abasteci-


había prometido que: miento de agua a la población de
Se nos garantizaban que los pozos Vinto, mediante la instalación de la
existentes en Vinto no secarían con las per- matriz principal que viene de la ciu-
foraciones realizadas en la batería de po- dad de Cochabamba, al sistema del
zos. centro poblado.
En caso de secar alguno lo reempla- • solucionar inmediatamente cual-
zarían inmediatamente por otro”. quier desperfecto del sistema.
Que realizarían estudios técnicos
que garantizaban el conocimiento de que Pero, como dice Z. Valenzuela, tam-
no habían intercomunicaciones entre las bién representante cívico entonces,
diferentes napas de agua”
(Nota de C. Cívico Pro Vinto a SE- “en los 17 años no hemos visto na-
MAPA Y YPFB: 22-XI-1977) y denunciando da”:
que ninguno de los compromisos se cum- Por otro lado, hubo engaño en las
plió: ayudas ofrecidas:
Las palabras del entonces Gerente “Nos querían dar un pozo para uso
de SEMAPA, Crnl. Edgar Claure Paz, tam- exclusivo de Vinto; hecho el análisis
bién vinteño, en una de las reuniones de del agua, resultado es que era la
negociación, grafican muy bien la percep- peor agua de los restantes pozos
ción de esta institución sobre el potencial existentes”17 (Z. Valenzuela).
hídrico de la zona:
Los resultados han sido por demás
“en una reunión muy concurrida de- graves:
cía “señores vinteños, Uds. están en
un colchón de agua, hay que perfo- - La desaparición de pozos de agua
rar nomás... tienen agua por demás potable, de donde se proveía la po-
[...], pero a la largo no había sido blación de Vinto, a las pocas horas
así, ya no había sido colchón de de iniciado el bombeo de agua a
agua, había sido colchón de paja, Cochabamba de los 10 pozos men-
porque no hay agua en Vinto” (Z. cionados.
Valenzuela). - A pesar que en esa oportunidad los
técnicos de SEMAPA nos explicaron
Fruto de la presión se logra firmar que estos pozos no afectarían los
un convenio por el cual SEMAPA se com- pozos con 20 mts. de profundidad y
prometía a: aguas superficiales, esto fue falso.

308
Capítulo II: Experiencias y Casos

- Las vertientes naturales o “juturis” de algunas autoridades de El PASO, que


que existían en buen número en la atentando contra los intereses de sus co-
zona, al cabo de 4 años desapare- munidades y sin ningún respaldo tienen
cieron casi completamente ; [...] “convenios” con SEMAPA”.
hoy esas vertientes “apenas, ape- La presión aparentemente tuvo éxi-
nas” después del periodo de lluvias to, pues como señala R. Benavidez.
permanecen hasta el mes de Julio.
- Nuestros cultivos en Vinto ahora son “paralizamos estas intenciones de
temporales, porque tenemos que es- SEMAPA y quedó sin efecto la perfo-
perar la temporada de lluvia.. dismi- ración de pozos” (R. Benavidez).
nución de la producción agrícola;
antes exportábamos nuestros pro- Lo que enseñan los hechos previos
ductos a gran parte del país; Hoy al conflicto mayor y las percepciones de
importamos verduras de Oruro”. (Z. los pobladores respecto a su entorno de
Valenzuela) origen, se puede resumir en lo siguiente:

Año 1992: Nuevas movilizaciones 1. En el imaginario colectivo de los


pobladores de Vinto y Sipe Sipe, la
En 1992, nuevamente SEMAPA in- vocación agrícola de la zona esta
tenta perforar pozos en la zona. asociada a la abundancia de hume-
dad y agua, rasgo productivo que se
“donde ambas poblaciones (Vinto y estaría perdiendo producto de la in-
Sipe Sipe) optamos la decisión de discriminada perforación de pozos
oponernos y resistir” (R. Benavidez). por parte de SEMAPA y YPFB.

Ese se organiza El comité de Defen- 2. En general no se observa, entre


sa de los Recursos Hídricos de Vinto, con los argumentos para oponerse a la
el apoyo de18 autoridades municipales y perforación, consideraciones am-
organizaciones sociales de Quillacollo, Ti- bientales profundas; se tiende a en-
quipaya, Sipe Sipe, Colcapirhua. fatizar la satisfacción de necesida-
En una carta abierta de 11-IX-95, des de subsistencia; ésta aparecerá
(ver Anexo), las localidades de Vinto y Ti- recién en el conflicto mayor.
quipaya “REAFIRMAN la posición de NO
PERMITIR MAS PERFORACIONES DE PO- 3. Otro código discursivo utilizado
ZOS”, denuncian los intentos de división es la propiedad del recurso; Vinto
de las comunidades por parte de las auto- sería “por naturaleza la poseedora
ridades y censuran “la actitud entreguista del líquido”, argumento que, como

309
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

vemos luego, también será utilizado cimiento de agua potable”, entre ellos los
por la oposición, la perforación de pozos profundos (OP 21-IX-94); una sema-
pozos, esta vez profundos. na antes había anunciado, frente el déficit
de agua en la ciudad, entre otras medidas
4. La solución de 1977, es posible de corto plazo como la rehabilitación de la
asumirla como una salida “por batería de pozos en Vinto, Muyurina y El
cooptación” en la medida que a Paso, la licitación de un pozo de “600 mts
cambio de la batería de pozos, SE- de profundidad en la zona de Vinto, como
MAPA se compromete a implemen- parte del Plan Maestro de SEMAPA” (LT 14-
tar una serie de beneficios al pueblo IX-94).
de Vinto; por lo demás, a los repre- Luego de una licitación pública se
sentantes no les quedaba otra, pues anunciaba que como parte de la estrategia
los hechos estaban consumados (es- de corto plazo, del Plan Maestro, la Empre-
to es, los pozos habían sido ya per- sa norteamericana Leyne Wsterl Company,
forados); previendo esto, el movi- realizaría la perforación, por un costo de
miento de 1994-95 se adelanta a los 1’095.000 US; los estudios habrían planifi-
hechos y resiste cualquier tipo de cado la perforación “con criterio conserva-
perforación. cionista y ....de no interferir a los que ac-
tualmente utilizan el agua subterránea en
5. Cuando surge el conflicto del 94- el Valle Central” (OP 23-IX-94).
95, se pone en funcionamiento una Justamente, durante las fiestas de-
memoria colectiva de los conflictos partamentales, el Presidente Sanches de
pasados, que impulsará indudable- Lozada, reflejando el optimismo estatal en
mente la gran movilización de la zo- los beneficios de los pozos profundos, du-
na. rante la sesión de honor del Consejo Muni-
cipal, expresa que mientras llegue Misicu-
ni “se debe continuar con proyectos com-
3. Orígenes y desarrollo del conflicto de plementarios como la perforación de po-
1994-95 zos profundos para solucionar el problema
del agua en Cochabamba”; considera que
3.1. Causas directas e inmediatas
“Dios ha sido bondadoso porque
La tercera semana de septiembre de han sido identificadas importantes
1994, SEMAPA aprueba el Plan Maestro de reservas acuíferas que pueden desa-
Agua Potable y Alcantarillado, donde se rrollarse en el tiempo que demorará
“presenta el conjunto de escenarios o alter- la ejecución de Misicuni”18.
nativas de solución de lo que es el abaste-

310
Capítulo II: Experiencias y Casos

Y Goni va más allá, pues concibe económicas de la región” (C. Fer-


que si “los acuíferos solucionan el proble- nández).
ma del agua para la población, Misicuni “Al propagarse los rumores (para
estaría destinada al riego y energía eléctri- perforar los pozos profundos), las
ca (LT 14-IX-94). comunidades se levantaron y se or-
En síntesis, la aplicación del Plan ganizaron, se realizaron reuniones
Maestro de SEMAPA en su estrategia de en Mallco Ch’api ; se comentaba
corto plazo, muestra un optimismo desbor- que la maquinaria ya estaba lista...;
dante respecto a sus potencialidades pro- una vez que confirmaron las inten-
ductivas y ambientales. Pero, tomando en ciones de perforar pozos, se organi-
cuenta que este Plan no fue concertado, zaron comisiones, se contrataron
pues la población no participó en su ela- abogados” (E. Céspedes).
boración, la respuesta, en este caso de las
comunidades afectadas, no se hizo espe- Allá declaran que “no permitirán al
rar: la última semana de septiembre de personal de SEMAPA ni de ninguna otra
1994, varias organizaciones sociales y pro- institución la iniciación de estudios o tra-
ductivas, luego de una asamblea en la co- bajos comprendidos en la jurisdicción de
munidad de Mallco Chapy deciden opo- las poblaciones de Vinto y Sipe Sipe” (LT
nerse a la perforación del pozo profundo, 27-IX-94); de esta manera se inicia la ma-
“si es posible con la vida misma”19, y se dre de las batallas en la denominada “Gue-
organiza un Comité de Defensa conforma- rra de los Pozos”.
do por Alcalde, concejales. dirigentes de
base. Comités Cívicos: 3.2. Etapas y hechos más importantes del
conflicto
“Anoticiados de esto, nos reunimos
en Mallco Ch’api, donde se confor- El desarrollo del conflicto de los po-
mó el “Comité de Defensa” en con- zos profundos en Vinto y Sipe se inicia la
tra de los pozos” (Z. Valenzuela) última semana de marzo, cuando se inicia
la perforación del pozo en El Paso, desis-
“El comité se organiza en base de tiendo, por lo menos coyunturalmente, la
las subcentrales campesinas, donde opción de Mallco Rancho.
existen una centena de cooperativas Es posible dividir los seis meses de
de microriegos con 20 pequeños duración del conflicto en tres etapas, en
pozos filtrantes, surgentes y semisur- función a su intensidad:
gentes, las cuales se organizan junto
a los módulos lecheros. El Comité
representaba a todas las actividades

311
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

C ua d ro N º 3
Gu e r r a d e l o s p o z o s . E t a p a s d e l co n f l i c t o
Etapa y duración C ar a c t e r í s t i c a s

1ra. ETAPA. Spte/94 -En/95 Se anuncia la aplicación de Plan Maestro en su dimensión de cor-
to plazo, con el inicio de la perforación de un pozo en la zona de
Mallco Rancho; primeras movilizaciones de Vinto y Sipe Sipe; ini-
cio de negociaciones con Alcaldía de Sipe Sipe.

2ra. ETAPA. Feb/95-Mar/95 Acuerdo SEMAPA- Alcaldía Sipe Sipe, aceptando perforación del
pozo, a cambio de algunos beneficios a la zona; comunidades ape-
drean Alcaldía rechazando el convenio. Inicio de bloqueo a vía de
acceso al área de perforación. Negociaciones entre autoridades, re-
presentantes y asesores de las poblaciones afectadas. Un comite
técnico intersectorial (gobierno y población), presenta un informe
negativo de la perforación.

3ra. ETAPA. Ab/95- A pesar de oposición inicial de pobladores, se inicia perforación


del pozo profundo en El Paso, en terrenos del Ejercito, bajo res-
guardo policial. Se logra un acuerdo con pobladores, donde ellos
recibirán algunos beneficios en obras e infraestructura.

Cu ad ro N º 4
L a g ue rr a d e l o s po zo s se ct o re s so ci a l es s / g
el gra do d e cob ert ur a con la p ren sa es cr it a
S e c t o r e s s o c ia le s Total

1. Gobierno 29.3
2. SEMAPA 19
3. Comité de defensa de RRHH de Vinto-Sipe Sipe 31.3
4. Prensa (colunmnistas) 5.4
5. Ambientalistas 8.1
6. Ingenieros 3.1
7. Organizaciones sociales, cíclicas de la ciudad de Cochabamba. 2.7
8. Gobiernos municipal 0.4
9. Iglesia 0.4

TOTAL 100

312
Capítulo II: Experiencias y Casos

A n á li si s d el c o n f li c to 1.1. Percepción del proyecto y sus impac-


tos
1. Los Actores Sociales Fundamentales
En el bloque gubernamental las per-
A lo largo de la “Guerra de los Po- cepciones del proyecto y sus impactos gi-
zos” se constituyen dos actores sociales ran en torno a los siguientes aspectos:
fundamentales, al interior de los cuales se
observan diversos sectores que coinciden • SEMAPA, como institución munici-
en determinados aspectos respecto a la pal descentralizada, ha elaborado el
problemática del agua y sus estrategias de Plan Maestro para el abastecimiento
solución, a pesar de diferencias ideológi- de Agua Potable a la ciudad de Co-
cas que pudieran existir: chabamba, con el propósito de en-
El bloque gubernamental, confor- frentar la crónica escasez de agua
mado principalmente por SEMAPA, COR- potable en la ciudad.
DECO, Prefectura del Departamento, a los • La estrategia de corto plazo del Plan
cuales se adhieren, en muchos casos pasi- esta basada fundamentalmente en la
vamente el Comité Cívico, FEJUVE, COD, explotación de aguas subterráneas,
Sociedad de Ingenieros de Bolivia, filial principalmente mediante la perfora-
Cochabamba (SIB), jerarquía eclesiástica, ción de pozos profundos, con los
gobierno municipal, brigada parlamenta- que se solucionará casi inmediata-
ria, medios de comunicación social y auto- mente el déficit de agua potable en
ridades municipales del área de influencia la ciudad.
del conflicto pertenecientes al oficialismo • La perforación de pozos es compati-
(principalmente MNR). ble con el Proyecto Múltiple Misicu-
El CDRRHH de los Valles Bajo y ni, esta última considerada como
Central, organismo que logró aglutinar al solución de mediano plazo.
conjunto de la población rural y urbana de • Los estudios para la perforación de
Vino y Sipe Sipe, junto con sus organiza- pozos han sido realizados por una
ciones sociales, religiosas20, cívicas y pro- consultora experta en el ramo, utili-
ductivas representativas; a ellas se adscri- zando tecnología de punta para este
ben organizaciones campesinas y cívicas tipo de estudios.
del valle bajo y central, munícipes no • El Plan Maestro cuenta con un Estu-
comprometidos con el oficialismo, la dio de Impacto Ambiental, con lo
FSUTCC y ambientalistas urbanos. cuál se llenan los requisitos exigidos
por Ley. En el caso de los pozos es-
tá demostrado que la perforación no
afectará el ecosistema del entorno,

313
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

ni secará los pozos de menor pro- miento, la mala calidad del agua pa-
fundidad; a pesar de ello se conside- ra consumo humano22, riesgos am-
ra que el primer pozo tendrá un ca- bientales que supone y el peligro de
rácter exploratorio, para evaluar los provocar procesos sísmicos en la
probables impactos. zona.
• La perforación de pozos profundos
Por su parte el actor social CDRRHH constituye un mecanismo para dis-
tenía una visión diferente del proyecto, ex- traer la ejecución del proyecto múl-
presado particularmente a través de sus tiple Misicuni.
asesores técnicos: • Existen otras alternativas, ambienta-
les y económicamente sostenibles, a
• La historia ambiental de la zona en la perforación de pozos profundos,
los últimos 30 años muestra que la como la construcción de galerías fil-
perforación de pozos semiprofun- trantes y la explotación de aguas su-
dos por parte de SEMAPA tuvo efec- perficiales de la cordillera.
tos negativos sobre la calidad am-
biental de la zona, provocando el 1.2. Posiciones e intereses de los actores
desecamiento de los pozos artesia- sociales fundamentales en el conflicto.
nos y la pérdida de humedad del
ecosistema. Durante el conflicto, los dos actores
• El estudio realizado por la consulto- sociales fundamentales presentan posicio-
ra francesa no cuenta con el EEIA es- nes encontradas y que obstaculizaron una
pecífico; sólo se ha realizado una si- solución concertada:
mulación de los probables riesgos El bloque gubernamental tiende a
ambientales mediante modelos ma- entender el diálogo a partir del cumpli-
temáticos, sobreestimando el poten- miento de las disposiciones legales, como
cial hídrico de la zona. aquella que dispone las aguas como pro-
• Los costos del estudio y la perfora- piedad estatal, y empecinarse en expresar
ción de los pozos profundos son que los pozos son la principal alternativa
mayores a otros similares realizados de corto plazo, además de que no existen
en el exterior del país: “La perfora- externalidades ambientales negativas con
ción de pozos profundos era un ne- su perforación y explotación.
gociado porque estaban sobredi- Por su lado los agricultores, a través
mensionados” (C. Fernández)21. del CDRRHH consideran que la perfora-
• La explotación de aguas subterrá- ción, no solo tendrá un sobreprecio, sino
neas no es una alternativa para la re- que traerá consigo una catástrofe ecológi-
gión, por los altos costo de manteni- ca, que va desde cambios climáticos, has-

314
Capítulo II: Experiencias y Casos

ta procesos sísmicos; por otro lado, sostie- más sectores sociales vinculados al bloque
nen que existen otras alternativas a los po- gubernamental, construyen su versión de
zos en el corto plazo, como las galerías fil- los hechos sólo con los datos que poseen.
trantes.
Entre los factores que explican las 2. Los campesinos asumen estas po-
posiciones e intereses totalmente contra- siciones basados también en la memoria
dictorios entre ambos actores sociales fun- histórica local, pues luego de casi 20 años
damentales, son: de perforación de pozos semiprofundos en
la zona, habían constatado los efectos de
1. El deficiente sistema de informa- su explotación: desecación de pozos arte-
ción y comunicación por parte de SEMA- sianos y “juturis”, reducción de la hume-
PA hacia la población, tanto de la ciudad dad del ambiente, por tanto un deterioro
como de las zonas afectadas con la perfo- de sus bases productivas; por tanto, cuan-
ración, respecto al proyecto; do se plantea la perforación de nuevos po-
zos, el imaginario popular inmediatamen-
• El desconocimiento de los alcan- te lo asocia con el pasado. SEMAPA en su
ces y lineamentos del Plan Maestro de SE- propuesta no incorpora en absoluto la his-
MAPA, pues éste no había sido elaborado toria ambiental de la región, en relación a
en forma concertada y participativa. los recursos hídricos, mucho menos la
• La incertidumbre de si el pozo a comprensión de esta historia por parte de
perforar era de exploración y/o explota- los campesinos.
ción; en la recta final de las negociaciones
SEMAPA recién reconoce que el pozo era 3. La coincidencia de posiciones de
de explotación. los distintos sectores sociales articulados
• La ambigüedad en la explicación en torno a la estrategia de SEMAPA, se ex-
de los probables impactos ambientales, plica fundamentalmente por la escasez de
pues nunca pudieron describir claramente agua potable, seguramente uno de los
los efectos que iba a generar la perforación principales problemas urbanos de Cocha-
sobre el entorno. bamba; por tanto, confiando en la infor-
• Los esfuerzos de SEMAPA y el go- mación de SEMAPA (“los pozos son la úni-
bierno por convencer a la población fue- ca alternativa de corto plazo y su explota-
ron insuficientes, pues se partía del con- ción no provoca impactos”), los distintos
vencimiento que por encima de todo esta- sectores sociales se empecinan en apoyar
ba el cumplimiento de la Ley. las disposiciones gubernamentales.
Al no contar con una información
adecuada por parte de la entidad encarga-
da, los campesinos, pero también los de-

315
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

4. Pero también se observa en las las sociedades, aplicación de descubri-


autoridades gubernamentales la cristaliza- mientos científicos que facilitan la calidad
ción del espíritu modernizador a ultranza de vida del género humano y dentro de es-
que caracteriza la época; como es urgente tos parámetros la evolución de la concien-
para el país articularse al mundo globali- cia y la intelectualidad, Cochabamba con-
zado, a riesgo de convertirnos en país “in- tinúe postergando esta oportunidad de
viable”, se considera que todo movimien- cambio y progreso por la actitud negativa
to o proceso social que reivindique lo lo- de ciertos pobladores hacia planes y pro-
cal, lo micro posee una connotación ana- yectos regionales que están siendo enca-
crónica, por tanto requiere embarcarla en minados” (OP 8-X-94).
el carro globalizador, por las buenas (el
diálogo) o las malas (la intervención mili- Es evidente que en la lectura de las
tar, estado de sitio) autoridades gubernamentales la moderni-
dad está asociada a alcanzar los niveles lo-
5. En el fondo, dentro los intereses grados por las sociedades industriales;
latentes en el conflicto, se percibe la con- frente a esta racionalidad modernizadora a
tradicción entre dos visiones del agua: ultranza los vinteños/sipesipeños muestran
mientras para la estrategia gubernamental un visión más integral del desarrollo, pues
ésta constituye un factor de producción, el agua está articulada a la vida, por tanto
pues su solución permitirá acelerar el desa- a todos los ámbitos de la vida social, am-
rrollo local y regional, en el movimiento biental comunitaria; en último término,
campesino está presente, aunque no sea nos están ratificando la posibilidad de otras
explícitamente, una concepción del agua alterativas de desarrollo a partir de lo local,
asociada a la vida: ellos están luchando, la posibilidad de varias modernidades.
en última instancia, para que “no muera la
zona” paisajística y productivamente, he- 1.3. Los medios de comunicación masivo:
cho que obligaría a la población migrar a indicador del equilibrio de fuerzas.
otra región.
6. La resistencia de los campesinos Los media se adhirieron a la estrate-
a la perforación de pozos aparece como gia gubernamental, por tanto la cobertura a
un movimiento “premoderno” pues esta- los distintos sectores sociales involucrados
rían resistiendo al progreso y desarrollo de fue parcializada:
la región; El Ing Méndez se asombraba co-
mo en pleno siglo XX. “Nos han criticado por la prensa;
nos han dicho ‘son dos o tres políti-
“[...] época de avance tecnológico, cos..que necesitan plata y son los
conquistas espaciales, modernización de

316
Capítulo II: Experiencias y Casos

únicos, hay que agarrarlos a esos y ción de pozos en la región de Vinto,


meterlos adentro’. (Z. Valenzuela) promoviendo una marcha dizque
‘por la vida y el agua’. Peregrina
Hubo una desinformación muy ocurrencia la del sujeto, quien no
grande, acicateados por intereses tiene la menor idea de que a una
creados en contra de la región; la in- profundidad de 600 metros de la
formación estaba muy controlada” que se puede extraer agua, no se
(Roberto Vera) compromete en nada la posible de-
sertificación de la zona, en la que
Estos juicios se confirman analizan- únicamente se aprovechan en la ac-
do la cobertura de la prensa escrita a los tualidad las napas superficiales.
distintos sectores sociales involucrados en La tal marcha[...], que se pone con-
el conflicto, de uno y otro bando, durante tra los 600 mil habitantes de la ciu-
los meses que duró el conflicto: dad, debe ser frenada en seco por
las autoridades[...] Las aguas, sean
El CDRRHH es el sector que recibe superficiales o profundas, no perte-
mayor cobertura (31.3%), con el apoyo de necen a personas ni grupos pobla-
los ambientalistas (8.1.%), alcanza a una cionales. Son del Estado y este tiene
cobertura del 39.4%; mientras el bloque todo el derecho de disponer como
gubernamental, es decir, los sectores socia- mejor le convenga [...]. Vinto tiene
les que apoyan la propuesta de SEMAPA agua y de sobra. Cochabamba pade-
tienen una cobertura total del 60,7 %. ce sed [...]”. N. Paz, columna “DIA
A DIA”, en OP 7-X-94.
El tema revela aún mayor interés si Semanas después vuelve a la carga:
analizamos el tipo de comentarios y noti-
cias que tiende a brindar la prensa escrita. “[...] Quienes acicatean a los cam-
Respecto a los primeros, varios columnis- pesinos para oponerse a este trabajo
tas lanzaron sus dardos contra el movi- (la perforación de pozos), deben ser
miento de resistencia a la perforación; sancionados, sencillamente porque
cuando las primera movilización hacia la 600 mil habitantes no pueden pere-
ciudad de Cochabamba, uno de ellos ex- cer de sed debido a la irresponsable
presaba: actitud de unos cuantos. Para ello,
la Prefectura debe prestar protec-
“[...] Tenía que ser en medio de esta ción a los operadores de SEMAPA y
angustiosa situación (la sequía y es- establecer vigilancia policial duran-
casez de agua en la ciudad), que te las 24 horas del día [...]”. N. Paz,
una persona se oponga a la perfora-

317
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

columna “DIA A DIA”, en OP 27-X- yendo a gran costo para proveer de


94. agua potable a Cochabamba[...]”,

Cuando el movimiento de resisten- y ante la amenaza de nuevas movi-


cia casi toma rehén al ministro Sanches lizaciones a la ciudad, el columnista augu-
Berzaín en el lugar del bloqueo, otro co- ra que la tal marcha, puede colmar la pa-
lumnista protestaba airado por la “incapa- ciencia de los cochabambinos y dar lugar
cidad” del Poder Ejecutivo para “imponer a una contramarcha, capaz de desatar un
normas establecidas”, airado exclamaba violento enfrentamiento de consecuencias
que “no se dio lugar a una explicación de imprevisibles”. GILMORE, OP 24-02-95.
los técnicos y faltó poco para que la comi- Las constantes discursivas más im-
sión oficial, a la cabeza del ministro de portantes de estas columnas son:
Gobierno, fuera tomado como rehenes, in-
cluyendo a periodistas que cubrían la noti- • El movimiento de resistencia es digi-
cia” Terminaba señalando que ante la “pér- tado por unos pocos “agitadores”,
dida del principio de autoridad”, los minis- “políticos”, que se aprovechan de
tros deben actuar verticalmente, encomen- cierta ingenuidad campesina.
dando el cumplimiento de determinadas • Las minorías deben acatar la orienta-
tareas a las reparticiones a su cargo y has- ción de las minorías; esto es, los
ta en ocasiones acudiendo al uso de la 600.000 habitantes de la ciudad de
fuerza pública”. GILMORE, columna “Co- Cochabamba están de acuerdo con
mentando el suceso”, OP 22-02-95. la perforación, para satisfacer sus
Días después, tomando en cuenta necesidades inmediatas de agua po-
que los campesinos de Sipe Sipe, “acica- table, por tanto los agricultores de-
teados por algunos agitadores [...], no pa- ben acatar esta decisión.
recen comprender” las explicaciones de • Hacer cumplir la normativa; si las
SEMAPA acerca de que con la perforación aguas son propiedad del Estado, las
de pozos profundos autoridades deben hacer cumplir la
Ley, si es necesario utilizando la
“de ninguna manera se perjudica a fuerza.
los agricultores del lugar, quienes • Frente a la movilización campesina
cuentan con capas acuíferas superfi- se propone la movilización de la
ciales que pueden seguir aprove- ciudad, con las consecuencias que
chando para sus requerimientos, ello implica.
puesto que a 600 metros de profun-
didad no será utilizable sino extra- El análisis crítico, mediante el uso
de información equilibrada y rigurosa, está

318
Capítulo II: Experiencias y Casos

ausente en los comentarios de la prensa de influyeron indudablemente en el incre-


esos días. Más aún se observa cierto aura mento de la presión social para la búsque-
de desprecio hacia lo campesino, por da de soluciones de corto plazo a la esca-
constituir sujetos ingenuos, susceptibles de sez de agua potable.
ser manipulados por grupos políticos y de
poder. 2. Factores que influyeron en el manejo
Por otro lado, está clarísima la ten- del conflicto.
dencia generalizada en los media de auto-
rrepresentarse como el reflejo de la opi- Es posible explicar la lógica del ma-
nión pública, por tanto con el derecho de nejo del CA de Vino y Sipe Sipe a partir del
hablar a nombre de la sociedad civil y sus análisis de los factores que intervinieron en
instituciones, cuando en el fondo lo que la génesis y desarrollo de éste:
hacen, por lo menos en el caso del conflic-
to es evidente, apuestan por los grupos de 2.1. Enfoque del CA y su resolución
poder dominantes, locales y regionales.
Mientras duró la negociación, se in-
“La prensa que normalmente ha te- sistió en una solución exclusivamente téc-
nido mucha receptividad al asunto nica, particularmente por parte de SEMA-
ambiental, en este caso se cerró” PA; antes que enfatizar la búsqueda de al-
(Rafael Puente); [...]; la prensa, la ternativas concertadas y negociadas, se
COD y el Comité Cívico de Cocha- tendió a utilizar un lenguaje técnico, esca-
bamba fueron atrapados, fue decep- samente comprendido por la base campe-
cionante” (R. Puente). sina, quienes, como señalé antes, basaban
su oposición en las experiencias pasadas
Si consideramos la importancia de de perforación. Así se explica la constitu-
la información en los conflictos ambienta- ción de la comisión Técnica para proponer
les, por su capacidad de acelerar a amorti- alternativas, aunque la solución definitiva
guar los grados de contradicción23, el pa- vino de decisiones políticas, donde los
pel de los media en la “guerra de los Po- agricultores logran imponerse al gobierno,
zos” fue inadecuada, al estimular ciertas por lo menos coyunturalmente.
actitudes violentas, profundizando las dife- Otro factor que definitivamente in-
rencias y desdeñando el movimiento de re- fluyó en el enfoque del conflicto es la
sistencia, mostrando falta de objetividad orientación tecnicista del Plan Maestro de
respecto a los hechos, con serias limitacio- SEMAPA, y la escasa sensibilidad social
nes de argumentación para emitir juicios y respecto al recurso y su acceso, aspecto
apelando al sentimiento antes que a la ra- del cual referí antes; tampoco se tomó en
zón crítica; los medios de comunicación cuenta la historia ambiental de la zona, es

319
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

decir, los efectos provocados por la perfo- decuada para la implementación de estra-
ración de pozos durante la década del 70’ tegias de uso racional de recursos acuífe-
y las consecuencias provocadas sobre el ros:
imaginario de la población.
“La Ley de Aguas (la nueva) se viene
2.2. La aplicación de instrumentos de Ges- estudiando en el país desde hace
tión Ambiental (GA) aproximadamente veinte años, sin
que se haya aprobado” (R. Vera)
El conflicto ha mostrado una vez
más no sólo la inexistencia de normas am- A ello se añade que los gobiernos
bientales que regulen el uso y manejo de regionales y municipales carecen de políti-
los recursos naturales, sino también la es- cas de manejo del agua, mucho menos in-
casa capacidad del Estado y sus institucio- corporando criterios de sostenibilidad am-
nes para aplicar instrumentos, tanto lega- biental:
les, de planificación y evaluación, que hu-
biesen evitado los grados de violencia y “Teóricamente hay normativa, pero
autoritarismo alcanzados durante el con- a nivel de la Prefectura; pero allí to-
flicto. do se maneja a base de coimas, no
es una reglamentación válida. Teóri-
“no existe ninguna regulación sobre camente contempla que cada perfo-
la perforación de pozos en el valle ración debía registrarse, pero nada
de Cochabamba, sean estos artesa- de esto se cumple en la práctica
nales o industriales” (R. Vera) [...]; 30% de los pozos de la juris-
dicción de Vinto y Sipe Sipe son
“En Cochabamba existe un pésimo clandestinos” (C. Fernández)
manejo de las aguas superficiales.
Cuando llueve en Cochabamba, las “La alcaldía de Vinto no tiene nin-
aguas descienden en forma de to- gún marco legal para regular la per-
rrente desde la Cordillera, ocasio- foración de pozos [...] (Z. Valenzue-
nando daños y estas aguas no se al- la)
macenan y se escurren (en forma
natural) y se van al Oriente bolivia- Otro aspecto, reflejado en el caso
no” (R. Ramírez) del Plan Maestro de SEMAPA, es la necesi-
dad de tomar en cuenta que la administra-
La Ley de Aguas vigente, no solo ción del recurso requiere lógicas de con-
que es prácticamente desconocida por los certación con otros municipios y comuni-
actores sociales, sino que ésta se torna ina- dades, en el marco de la Descentralización

320
Capítulo II: Experiencias y Casos

y Participación Popular; es decir, la man- “guerra de los pozos” constituyó un reflejo


comunidad en la administración de los re- de ello, pues ninguno de los columnistas y
cursos naturales y la recuperación del con- reportajes se basaba en un análisis crítico y
cepto “de acuerdo a sus usos y costum - técnico, por el contrario, el tono de los tex-
b re s”. tos oscila entre el ecologismo romántico y
La no realización de una Evaluación la creencia ingenua de los juicios del go-
de Impacto Ambiental (EIA) específica pa- bierno.
ra los pozos profundos, mucho menos in- Otro aspecto del manejo de la infor-
corporando criterios participativos, tam- mación tiene que ver con la información
bién impidió un mejor conocimiento de las que se brindaba a la población, urbana y
probables externalidades del proyecto, por rural, sobre los alcances reales del proyec-
tanto, términos de negociación más preci- to; acá SEMAPA mostró una escasa capaci-
sos. dad de comunicación con la sociedad civil
Por último, hasta el momento la re- y sus instituciones, pues no enfatizó una
gión carece de un Plan de Ordenamiento estrategia educativa e informativa que faci-
Territorial que defina los usos del suelo, a lite el proceso de convencimiento a los re-
partir no sólo de sus potencialidades o vo- sidentes del área afectada sobre las bonda-
caciones, sino también tomando en cuenta des del proyecto; probablemente en el fon-
las demandas, expectativas y sueños de sus do encontremos la percepción de raigam-
pobladores. Si existiera una política para bre colonial, de no considerar al campesi-
promover el fortalecimiento de la agrope- no como sujeto interlocutor de comunica-
cuaria intensiva en el Valle Bajo cocha- ción, por tanto no se consideraban en la
bambino, seguramente otros iban a ser los necesidad de convencerlos sobre un pro-
términos del conflicto y su manejo. yecto que por concepto es considerado
factible.
2.3. Manejo de la información Por otro lado, se tendió a difundir
información contradictoria, principalmen-
Como señalé antes, existió un defi- te respecto a los potenciales del proyecto,
ciente manejo de la información, pues es- desorientando a las organizaciones socia-
tá claro que los “media” tendieron a emitir les urbanas:
juicios respecto al conflicto, antes que des-
cribir los hechos, reflejada en la mayor co- “Oficialmente no teníamos informa-
bertura periodística a los sectores guberna- ción [...] SEMAPA no quiso propor-
mentales. cionarnos [...] como FEJUVE no co-
La actitud de la prensa en el conflic- nocemos el Plan Maestro de SEMA-
to expresa la escasez de un periodismo es- PA de Agua Potable, solo extraofi-
pecializado en temas ambientales, y la cialmente” (E. Luján)

321
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

De esta manera, los términos de la nes, discursos cerrados en base al


negociación se desarrollaron en un marco uso de la autoridad, antes que la
de desconfianza por la información parcial búsqueda de conciliar intereses
y/o sesgada que manejaban ambos actores orientado por el diálogo más o me-
sociales fundamentales: nos equilibrado de actores.
• La memoria histórica de negociacio-
“Ambos lados del conflicto, los de nes anteriores; ésta ha sido suscepti-
SEMAPA y quienes los apoyaban, y ble de lecturas diferentes por parte
los opositores al proyecto maneja- de los AS fundamentales; mientras el
ban una información totalmente gobierno entiende que durante ges-
equivocada y establecieron su diá- tiones pasadas se logró convencer a
logo sobre esas bases” (V. Ricaldi). la población para la perforación de
pozos (el caso de Vinto), el CDR-
2.4. Capacidad de concertación y solución RHH lo asocia como expresión no
negociada. solo del deterioro de los recursos hí-
dricos locales, sino también de pro-
La constatación principal en la mesas no cumplidas, por tanto el pa-
“Guerra de los pozos” es la escasa capaci- sado funciona como un argumento
dad de concertación expuesta por los acto- contra la perforación
res sociales fundamentales, particularmen- • La percepción gubernamental de
te el gobierno; las expresiones más impor- que existía consenso ciudadano pa-
tantes de este hecho son: ra la perforación de pozos, por tanto
no se requería ninguna estrategia de
• La actuación gubernamental, entre concertación; asumiendo que las or-
la búsqueda de una salida al conflic- ganizaciones representativas de la
to por cooptación antes que alterna- ciudad apoyaban el proyecto, sólo
tivas concertadas, y el uso de la fuer- se hablaba de “concientizar”, “infor-
za, bajo el apoyo del marco legal mar” en algún caso, a las poblacio-
(“el agua es propiedad estatal”). nes afectadas, pero en ningún mo-
• El discurso chantajista de las autori- mento dialogar para concertar/con-
dades oficiales, expresando que la ciliar:
postergación de la perforación de
pozos se traduciría en el agrava- Sólo cuando las movilizaciones lo-
miento del déficit de agua potable gran equilibrar la correlación de fuerzas y
en la ciudad de Cochabamba. obligan a SEMAPA a negociar, se modifica
• El contenido de las negociaciones, esta actitud.
donde se tiende a discutir posicio-

322
Capítulo II: Experiencias y Casos

Si entendemos que las capacidades campesina es de largo plazo (mantener la


de concertación son indicadores de la cul- zona en su vocación agropecuaria y el pai-
tura democrática vigente en una región, el saje tradicional), el gobierno tiene una vi-
conflicto de Vinto y Sipe Sipe nos da una sión cortoplacista.
señal de su incipiente ejercicio; reconocer Por tanto, en el fondo estamos ha-
al “otro” como interlocutor, exaltar la dife- blando de dos visiones del agua, y en ge-
rencia, la alteridad, pero a la vez la bús- neral de los recursos naturales, distintas; el
queda de una sociedad equitativa, donde Plan Maestro de SEMAPA entiende el re-
los sujetos tengan las mismas posibilidades curso hídrico como un factor de produc-
de ser escuchados, canalizar sus deman- ción, un medio para el proceso de desarro-
das, sueños y expectativas, constituye una llo regional, mientras, en el imaginario
dimensión ausente. campesino esta atravesada por una visión
Reflejo de un país que pretende ga- más integral25 del agua, coherente con la
rantizar la gobernabilidad a través de la visión andina del recurso percibido como
modernización de sus instituciones, pero un recurso “vivo”26; de ahí que el agua es-
con muchas limitaciones para promover ta asociada a la vida, ergo a la existencia
prácticas democráticas en el tejido social, misma del grupo y el entorno natural y
coadyuvando por el contrario a la asime- construido; y la perforación de pozos pro-
tría social y la exclusión de sectores socia- fundos está vinculada por los pobladores,
les importantes, como el campesino.24 principalmente campesinos agricultores,
con la desaparición del agua, por tanto
2.5. Enfoque del Agua con la base de la vida.
El estilo de desarrollo regional,
Por la forma como se desenvolvió el orientado al sector servicios, traducido en
conflicto, observo que los diferentes secto- el violento y escasamente planificado cen-
res sociales que apoyaban la estrategia gu- tro urbano, marginando lo rural y sus acti-
bernamental de la perforación de pozos vidades económicas a un rol secundario,
profundos, tenían un elemento discursivo refleja también este enfoque.
común: la percepción urbana del agua; El propósito modernizador a ultran-
desde SEMAPA, pasando por el ministro za, hoy constituye un código dominante
Sanches Berzaín, hasta la COD o FEJUVE en el Departamento; articularse al mundo
veían el conflicto con ojos urbanos, en la globalizado es el sueño de los gobernantes
perspectiva de solucionar la escasez de y funcionarios de turno, donde lo urbano
agua en la ciudad; no solo desconocían los es asociado al “progreso”, el futuro a con-
probables impactos del proyecto, sino que quistar, mientras lo rural se vincula a lo tra-
aun percibiéndolo el énfasis era “agua ya dicional a superar; estos imaginarios de los
(para la ciudad)!!”. Mientras la estrategia grupos de poder dominantes indudable-

323
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

mente han influido también en la manera El conflicto de los pozos también


de encarar el conflicto. muestra una faceta interesante del acceso,
uso, y manejo del agua en la ciudad: los
2.6. Soluciones al déficit crónico de Agua diferentes sectores sociales que apoyan la
potable en la ciudad de Cochabamba. estrategia gubernamental, no dicen una
palabra sobre la necesidad de, por un lado
La búsqueda de alternativas a la es- un acceso más equitativo en la distribución
casez de agua constituye también un factor y superar la inequidad en la distribución
clave para comprender el manejo del CA, de la red y acumulación en tanques; por
pues el conflicto se desarrolla en el contex- otro lado, la importancia de conservar el
to de una gran presión social urbana para escaso recurso hídrico existente: mientras
atender las demandas de agua, no sólo por los estratos altos derrochan el agua con
la sequía del año 1994, que redujo al mí- una lógica de sobreconsumo similar a paí-
nimo las reservas cordilleranas de agua, si- ses industrializados, los barrios periurba-
no también por el incremento del consumo nos y sectores populares, apenas alcanzan
por el rápido crecimiento poblacional de niveles de consumo de subsistencia míni-
la ciudad: mos; una cultura del agua citadina que en-
fatice el manejo racional, la conservación,
“En el momento del conflicto, SE- es otra faceta ausente en el imaginario so-
MAPA tenía una fuerte presión so- ciocultural urbano de la ciudad de Cocha-
cial por el tema de la escasez de bamba y en las estrategias de desarrollo
agua potable. Yo veo que el proyec- promovidas por el gobierno.
to de perforación de pozos profun- Por otro lado, el conflicto se mueve
dos se constituye en una opción de- en un territorio electoral28, donde los polí-
sesperada que adopta SEMAPA” (G. ticos y candidatos tienden a instrumentali-
Terceros) zar y/o manipular la escasez de agua y las
connotaciones del conflicto, en función de
“SEMAPA, por la urgencia intentó sus intereses; la actuación de Manfred Re-
explotar directamente los pozos” (C. yes Villa, al aparecer como “mediador” es
Maldonado). una clara muestra de ello.

A ello se debe añadir la incertidum- 3. La “guerra de los pozos”: ¿expresión de


bre de la ejecución del Proyecto Misicuni, Ecologismo Popular?
proyecto al que la región entera apuesta
ciegamente,27 puso susceptible a la pobla- Existen varios indicadores que reve-
ción urbana: lan la resistencia de los agricultores de Vin-
to-Sipe Sipe a la perforación de pozos pro-

324
Capítulo II: Experiencias y Casos

fundos, como la expresión de un movi- ras, y orientaciones hacia formas de


miento ecologista popular, a saber: uso y acceso individual; los siste-
mas tradicionales de la zona, aún se
• A pesar de los intentos de manipula- basan en normas que permiten el
ción e instrumentalización política, manejo comunitario del agua (siste-
la resistencia se constituye en un mas de mitas, cooperativas, asocia-
movimiento social autónomo; el ciones).
CDRRHH articula no sólo a los pue- • El modelo de desarrollo regional
blerinos de la zona, sino también, y busca articularse al proceso moder-
fundamentalmente, a los pequeños nizador, bajo lógicas privatizadoras,
campesinos parcelarios (dedicados énfasis en el mercado como regula-
a la agricultura y pecuaria), agricul- dor por excelencia de la vida eco-
tores medianos, sectores sociales nómica, y tiende a fortalecer a las
que en general presentan indicado- actividades urbanas, marginando a
res de pobreza alarmantes. sectores económico productivos
• En último término, el movimiento tradicionales como son los peque-
de oposición a los pozos está articu- ños productores parcelarios (agríco-
lando la resistencia a la reproduc- las y pecuarios) del valle cocha-
ción de una estrategia de “distribu- bambino. La defensa del agua se
ción ecológica” desigual de los re- constituye en la defensa de una for-
cursos naturales, en este caso los hí- ma de vida, buscando mantener sus
dricos. prácticas socioecómicas y producti-
Durante siglos, los modelos de de- vas, a pesar del mercado.
sarrollo han privilegiado el aprove- Los vinteños y sipesipeños al defen-
chamiento de los recursos hídricos, der el agua como “base de la vida”,
en función de los intereses socioe- se están jugando la supervivencia
conómicos de los grupos de poder de la zona en sus características ac-
regionales; en nuestra época las po- tuales; no están peleando por con-
líticas de explotación del agua están servar una especie, sino una forma
orientados a solucionar los requeri- de vida, en riesgo de ser expropiada
mientos de la ciudad de Cochabam- por la lógica no sustentable del
ba, ignorando las demandas campe- mercado.
sinas29. • Como movimiento social, “La gue-
• Otra faceta de la resistencia campe- rra de los Pozos” hizo visible algu-
sina es la reivindicación del acceso nas de las externalidades ambienta-
comunitario a los recursos hídricos, les, causadas o susceptibles de pro-
frente a las tendencias privatizado- vocar, por el proyecto de los pozos,

325
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

inspirado en un estilo de desarrollo Organizaciones como la COD o FE-


caracterizado por deteriorar el en- JUVE, durante el conflicto mostraron una
torno; de otra manera, estos impac- incapacidad para actuar autónomamente,
tos iban a diluirse y ser olvidados debido a un desconocimiento de la dimen-
por el imaginario colectivo regio- sión política de la distribución ecológica y
nal. depredadora de los recursos naturales en el
Departamento y los impactos ambientales
• El conflicto mostró el rol protagóni- que genera; es decir, hasta el momento no
co del sector femenino en la defen- han sabido incorporar la dimensión am-
sa del uso y acceso a recursos natu- biental dentro sus luchas y reivindicacio-
rales; las mujeres campesinas parti- nes, mucho menos mirar los procesos so-
ciparon en las movilizaciones y en ciales con ojos ambientales; de ahí la ab-
el bloqueo; pero además, dan la di- soluta desorientación de estos sectores en
mensión humana a la resistencia, su participación dentro el conflicto, asu-
pues son las que manejan mucho miendo más bien un rol pasivo, haciendo
más explícitamente aquello de que seguidismo a las estrategias gubernamenta-
sin el agua, las principales formas les prourbanas y que tienden a profundizar
de “vida” en la zona desaparecerán, las desigualdades sociales y ambientales.
incluidos sus hogares. Este compor- Tampoco los movimientos ambien-
tamiento es coherente con el rol do- talistas locales supieron afinar un discursos
méstico que desarrollan, pues por la propio; excepto algunos ambientalistas
división social del trabajo domésti- que se solidarizaron con el movimiento, la
co, la administración del espacio mayoría de estos grupos guardó un silencio
doméstico esta a su cargo, por tanto cómplice.30
están vinculadas, en su cotidianei- Al margen de la incertidumbre res-
dad, con la reproducción/supervi- pecto a la información que se manejaba,
vencia del hogar campesino. un hecho que influyó para ello es el carác-
ter de varios de estos grupos, dedicados
Por otro lado, el movimiento de re- exclusivamente al proteccionismo/conser-
sistencia constituye una profunda llamada vacionismo, antes que una visión social y
de atención a las organizaciones sociales y política de la problemática ambiental; se
movimientos ambientalistas del Departa- enfatiza la defensa del paisaje, áreas ver-
mento, por sus limitaciones para canalizar des, residuos sólidos, especies amenaza-
nuevas demandas y reivindicaciones, que das, contaminación, pero vacía de todo
no necesariamente pasan por las luchas contenido ideológico, como es el tema de
clasistas y/o economicistas. la inequidad en la distribución y acceso a
los recursos, la grave y cada vez mayor di-

326
Capítulo II: Experiencias y Casos

ferenciación social, el autoritarismo de los que genera en su entorno o en su calidad de


vida (CIPMA 1995:2).
grupos de poder, etc.
5 Sobre el desarrollo a escala humana ver Max
Por último, el conflicto también pu- Neef et.al. 1986.
so en el tapete de la discusión los nuevos 6 El Informe Brundtland, donde por 1ra. vez se
términos de las luchas sociales en la re- acuña el concepto de Desarrollo Sostenible,
expresa esta tendencia.
gión, y probablemente del país: la socie-
7 Como dice Martínez Alier, “antes cazaban
dad se moviliza cada vez más por partici- animales, hoy los fotografían” (1995:110).
par protagónicamente en la gestión públi- 8 Entendemos distribución ecológica a “las asi-
ca, en la administración del entorno, desde metrías o desigualdades sociales, espaciales
y temporales en el uso humano de los recur-
sus prácticas y lógicas tradicionales; exige
sos y servicios ambientales, es decir, en el
mejores condiciones y calidad de vida, agotamiento de los RRNN y en la carga de
hoy, poniendo en tela de juicio las prome- contaminación” (Martínez Alier 1995:152).
sas de “futuros venturosos” que jamás lle- 9 El documento del Plan Maestro señala que la
cobertura de SEMAPA alcanza al 53 %, infor-
gan; además demanda mayor equidad so-
mación que coincide con la expresada por
cial y ambiental (léase distribución ecoló- Jorge Cortés (en Laserna 1995).
gica equitativa), todo ello en el marco de 10 Por ejemplo, en la gestión 92, la zona Nor Es-
una cultura política verdaderamente de- te, considerada la de mejor condición de vi-
da, consumió el 48% de la producción total
mocrática, pluralista, participativa y autó-
de agua de SEMAPA, cuando su población
noma. representa apenas el 27% del total de la po-
blación cochabambina; otra expresión de la
N ot a s segregación en el acceso al servicio.
11 Al respecto, la polémica también es irreme-
diable; según el Ing. R. Vera, miembro del
1 Como dice M. Serres a propósito del caos,
comité asesor de los agricultores en la “Gue-
“lo que no se mueve no es” (en Ibañez
rra de los pozos”, existiría un sobreprecio en
1990:45)
el costo del proyecto, en todas sus fases, pues
2 “Lamentablemente esa exteriorización es la
éste solo llegaría a costar aproximadamente
excepción, en parte por el temor a reconocer
250 millones de $US, con una rentabilidad
los problemas y acoger los conflictos como
alta.
algo normal de los procesos de desarrollo”
12 No olvidar que la HAM posee el 60% de las
(Sabatini 1994:16).
acciones.
3 Esto es entender la democracia como el res-
13 De 44% el año 93 a 52% en el horizonte del
peto a la diferencia y la libertad del “otro”,
Plan.
pues “los hombres respetan a los otros por-
14 “La participación directa en la evaluación
que viven con los otros, porque necesitan de
ambiental de un proyecto de quienes se sien-
los otros para ser libres ellos mismos, la liber-
tan afectados podría mejorar la legitimidad
tad de cada uno se extiende al infinito con la
de éste frente a la comunidad nacional y lo-
libertad de los otros.(Colombo 1994:46).
cal, así como podría mejorar el resultado de
4 PA solo existirá como tal en la medida que
esos estudios...” (Sabatini 1996)
haya personas que lo identifiquen como pro-
15 Por ejemplo se organiza una multitudinaria
blema debido a los impactos ambientales
marcha “de la cochabambinidad” organizada

327
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

por FEJUVE, donde participan también auto- es común que ésta sea manipulada, en fun-
ridades locales y regionales; allá se conmina ción de partes en disputa, generando imáge-
a iniciar obras hasta el 14-IX, fecha de las nes públicas difíciles de remover posterior-
efemérides departamentales. mente (Idem).
16 El tema de la escasez o abundancia de agua 24 Las reformas últimas, como la Participación
potable para la ciudad está vinculado a los popular o Descentralización las entiendo
cambios del régimen hídrico en la región; más como potenciales, posibilidades, antes
“Un incremento de la aridez del valle y una que evidencias empíricas de fortalecer una
despoblación de los bosques de la vertiente cultura democrática en el país, pues a medi-
norte tendrán su efecto en el régimen de llu- da que se cristalizan sus aplicaciones, las es-
vias, y esto en la capacidad de desarrollo de peranzas van desapareciendo.
la ciudad como tal (Laserna et.al. 1995:37). 25 Como se sabe, en las sociedades tradiciona-
17 Al respecto, ver Matzlawick 1989. les, al tener una estrecha relación con el en-
18 Como señala Carlos Fernández, ello se expli- torno natural, tienden a sacralizar los objetos
ca porque “más del 50% de la captación de y recursos con los cuales interactuan y/o
leche que nace la PIL proviene de esta re- aprovechan (Eliade 1975).
gión”. 26 En la cosmovisión andina, todo en el cosmos
19 En la comunidad de Mallco Rancho los pri- tiene vida, por tanto se trata de reciprocar
meros en levantarse fueron los del módulo con el entorno, a través del rito y las prácti-
lechero. cas habituales de respeto a la naturaleza; la
20 Los clérigos de la Parroquia de Vinto apoya- cercanía a teorías contemporáneas, como la
ron protagónicamente la resistencia a la per- Hipótesis GAIA es evidente.
foración, tanto que uno de los curas formó 27 No es de interés del trabajo analizar si Misi-
parte de la directiva del CDRRHH de Vinto. cuni es “la solución” al problema del agua en
21 “El costo de operación (de los pozos profun- la región o un sueño colectivo que permite
dos), que incluye gastos de inversión, opera- no perder la esperanza de una solución defi-
ción y mantenimiento es de (cuesta) US 30 nitiva; interesa de Misicuni, la capacidad que
3
ctvs. el mt ; en cambio, las aguas superficia- tuvo en su momento para coadyuvar a la pre-
3
les pueden estar entre US 20 a 25 el mt . Evi- sión social y las movilizaciones vinculadas a
dentemente el pozo de agua es mucho más los pozos.
caro que explotar aguas superficiales” (Carlos 28 A fines del 95 se realizaron elecciones para
Maldonado). elegir Alcaldes y Gobiernos municipales.
22 Varios de los técnicos entrevistados han coin- 29 A pesar de ello, muestran condiciones de vi-
cido en afirmar que las aguas subterráneas da mucho más adecuadas en relación a las
del valle bajo y central presentan alto conte- regiones más pobres del Departamento (Ta-
nido de hierro y otras sustancias dañinas a la pacari, Arque, Bolivar).
salud humana. 30 El Foro Cochabambino del Medio Ambiente
23 “La falta de información buena y legitimada (FOBOMADE), seguramente la organización
es un tercer factor, además de los intereses (in ambientalista más grande del Departamento,
situ) y valores (de enfoque), que influyen en no emitió ningún comunicado oficial, pues
los conflictos ambientales” (Sabatini no estaban seguros de la estrategia a seguir
1994:17); muchos conflictos se disiparían si (comunicación personal de un miembro de
se contara con información adecuadas; pero, FOBOMADE).

328
Capítulo 3

BASES METODOLÓGICAS PARA EL


TRATAMIENTO DE CONFLICTOS
SOCIOAMBIENTALES
Conflictos... ¿sociales, ambientales,
socioambientales?...
Conflictos y controversias en la definición
de conceptos

René Orellana

I n tro du cc i ón el entorno físico, biológico, separándolo


de los social. Así, el medio ambiente, apa-
El tema del conflicto como preocu- rece como una entidad física, como un ha-
pación académica o política, no es nada bitáculo orgánico, ciertamente vivo, laten-
novedoso. Diversos enfoques se han cons- te, fundamental para nuestro discurrir exis-
truido al respecto, en diferentes épocas. tencial, pero casi ajeno a nuestras dinámi-
Evidentemente, este tema fue preo- cas sociales cotidianas.
cupación, en el ámbito académico, de las Así, el hombre y la mujer son vistos
ciencias sociales, políticas, jurídicas, psi- como algo foráneo, interventor, destructor
cológicas; de aquella dimensión reflexiva de la biósfera, del mundo verde.
que tiene como “objeto de estudio”, a las Todavía subsiste, lamentablemente
relaciones sociales de los hombres, a la in- esta visión separatista del hombre, la so-
teracción, el encuentro dinámico entre se- ciedad y su entorno, y se evidencia no só-
res sociales. lo en corrientes fundamentalistas que ma-
Pero cuando el tema ambiental se nifiestan actitudes y prédicas radicalmente
cruza en esta esfera de análisis parece ha- proteccionistas, sino en espacios públicos,
ber desconcierto, desazón en la forma de estatales, gubernamentales de planifica-
abordarlo. ción del desarrollo, no exentas de actitu-
El medio ambiente está siendo trata- des como las hace poco mencionadas.
do actualmente desde enfoques multidisci- Es común ver, en nuestros países lla-
plinarios, pero los esfuerzos por lograr un mados subdesarrollados, que los gobier-
encuentro interdisciplinario son muy redu- nos locales, regionales y nacionales, desa-
cidos. rrollan políticas, programas y proyectos,
Las corrientes verdes, por ejemplo relativas al medio ambiente, en base a
parecen haber hecho énfasis especial en consideraciones fundamentalmente físi-

331
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

cas. Y justamente, cuando estos programas En busca de un concepto


y proyectos se llevan a la práctica suelen
provocar conflictos. Lo ambiental y lo social: ¿dos dimensiones
Esto de los conflictos relacionados diferentes?
con el medio ambiente parece ser una ex-
quisitez inventada por personajes distrai- Francisco Sabatini (1996: 2 y ss.) su-
dos en disquisiciones trasnochadas; y mu- giere que, en el marco de esta discusión,
cho más la controversia conceptual mani- deben distinguirse dos tipos diferentes de
fiesta en el título del presente artículo. Sin conflictos, uno es específicamente el que
embargo, corresponde aclarar que la in- está relacionado con el control de los re-
tención de esta reflexión es justamente in- cursos ambientales, entendidos éstos co-
tentar aclarar esta polémica y traducirla u mo recursos naturales, y otro es el que es-
operacionalizarla en un esfuerzo colectivo tá motivado o generado por externalida-
tendiente a un tratamiento interdisciplina- des.
rio. Indica sin embargo, como precau-
Nuestra intención es, además, tocar ción preambular que los conflictos am-
las puertas de los escenarios en los que se bientales tienen, en el caso latinoamerica-
fragua la ingeniería de políticas públicas, no, una carga cultural especial además de
en la perspectiva de, sustentados en un un componente socio-económico relacio-
marco conceptual interdisciplinario, desa- nado con la pobreza y el subdesarrollo
rrollar reformas y proyectos (macro y mi- (1996: 2).
cro) con una visión sistémica del proble- Así, existiría una relación muy estre-
ma. cha entre los conflictos ambientales y los
Haremos este intento, a través de un conflictos sociales.
repaso de diferentes autores (entre ellos, Propone entonces, los siguientes
Francisco Sabatini, Manuel Briceño, Pablo conceptos: conflictos ambientales son
Ortiz, Carlos Crespo, Christine Pendzich y aquellos que se dan en torno a la distribu-
el suscrito) que tuvimos la oportunidad de ción de las externalidades o efectos exter-
divergir y congeniar motivados por los nos emergentes de cambios producidos en
contenidos de un curso de postgrado de- los usos del suelo y de actividades nuevas;
nominado: manejo y resolución de con- conflictos socio-ambientales son, en cam-
flictos ambientales; realizado en Santa bio, aquellos generados por el acceso y el
Cruz, Bolivia, en Agosto de 1996. control de los recursos ambientales, parti-
cularmente de la tierra, pero también de
aguas, minerales y otros.
Externalidades, son en resumen, los
cambios en los usos del suelo y la intro-

332
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

ducción de nuevas actividades que se de- torno físico y social en función de las per-
sarrolan en un espacio productivo concre- cepciones de calidad de vida que las so-
to; una suerte de introducción de cambios ciedades producen desde sus mundos cul-
en las tecnologias de producción, motiva- turales.
dos probablemente por corrientes de ade- La intervención de ajenos en entor-
lanto tecnológico u otros. nos gestionados por sociedades locales
Así, las disputas, los desencuentros, exigirá reacomodos en la gestión de los es-
cuando llevan solamente el adjetivo de pacios. Pero, la gestión del entorno, no es
ambientales parecen estar sujetos específi- un hecho puramente físico o técnico, está
camente a la intervención de variables ex- muy imbricada con procesos normativos,
ternas, ajenas a la realidad que se trata. institucionales y valóricos que hacen que
Estas externalidades serían, por las sociedades accedan, usen y controlen
ejemplo, la intervención de empresas pe- sus espacios de cierta forma, con ciertas
troleras, madereras; la otorgación de con- normas, ciertas aurtoridades y ciertas per-
cesiones forestales, mineras, petroleras, cepciones o concepciones.
etc., la construcción de industrias chime- El enfoque sistémico es pues funda-
nea u otras de alto impacto ambiental que mental en el abordaje del conflicto.
puedan provocar daños directos o indirec- Por ejemplo, la intervención de una
tos al entorno; las inveriones externas; en empresa forestal en una región habitada
fin, todos aquellos elementos que parecen por una determinada sociedad, que acce-
estar fuera de una dinámica cuyo funcio- de y controla los recursos forestales y que
namiento es armónico en tanto no es dese- usa el bosque para diferentes fines (inclui-
satabilizada por intervenciones foráneas. dos los espirituales), exige modificaciones
Parecería ser que aquellos conflic- en la gestión que esa sociedad hace de su
tos originados por determinantes externos espacio, por tanto, probablemente restric-
no tienen relación o impacto directo con ciones en el acceso, el uso y el control; y,
procesos de gestión de recursos naturales concomitantemente, transtornos en los sis-
o de espacios vitales (urbanos o rurales), lo temas de tenencia (de árboles, de tierra),
cual no resulta muy coherente. allí donde intervenga la empresa forestal;
Toda intervención de este tipo (con- eso, solamente sin considerar los daños
cesiones, instalación de industrias, etc.) ambientales.
supone modificaciones importantes en el Otro ejemplo: actividades agrícolas
uso de los espacios (vamos a decir...) pú- desarrolladas en tierras de uso forestal di-
blicos; entendidos éstos como entornos vi- versificado (“nuevas actividades”), que su-
tales, como sistemas de convivencia en los ponen “cambios en los usos del suelo”,
que se producen procesos de adaptación y producirán conflictos por el control de
de re-creación, buscando modelar el en- quellos espacios. Aquí el asunto se puede

333
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

plantear en términos de tenencia, en forma mos en un sentido más general, para no


territorial o en forma parcelaria (privada). aludir solamente a las áreas rurales.
Este último es un conflicto en el en- Sin embargo; los conflictos por ac-
cuentro de colonos con pueblos indígenas. ceso y control del espacio no necesaria-
Los primeros introducen los cambios y las mente implican la existencia de externali-
nuevas actividades, los segundos exigen dades.
respeto a un sistema de control y tenencia Hasta aquí, tanto los conflictos lla-
territorial del espacio. mados ambientales como los llamados so-
Entre comunidades indígenas, la si- cioambientales, implican problemas de
tuación puede ser similar; por ejemplo, ac- poder de diferente escala de gestión del
tividades de aprovechamiento forestal por espacio y sus recursos ambientales; invo-
parte de ciertos clanes familiares, corres- lucran procesos de gestión en la medida
pondientes a un territorio comunal (cono- en que revelan situaciones de usufructo,
cido y reconocido), en tierras de otra co- explotación de recursos .
munidad, controladas por familias de esta Pero también implican propiedad y
última. Buscando acceder y explotar man- posesión de tierra y percepciones de cali-
chas de madera. Situaciones similares se dad de vida. Más adelante veremos cómo
presentan, sólo por poner un ejemplo, en la percepción es fundamental para enten-
comunidades del Territorio Indígena Mul- der los conflictos.
tiétnico (Beni, Bolivia) o el Territorio Indí- Así vista, la diferencia entre conflic-
gena Yuracaré, ubicado en Cochabamba, to ambiental y conflicto socioambiental es
Bolivia (Orellana 1995: 17). muy fina. Convendría, en todo caso, elimi-
En los entornos urbanos, por ejem- nar la barrera; sobre todo si se aborda el
plo, la intervención de una industria que tema, analizando el impacto sobre las so-
genera sólidos y líquidos contaminantes ciedades locales y las actitudes que éstas
que son echados en un área verde, usada asumen.
por jóvenes y niños para actividades dis- Sin embargo, parece ser que el con-
tractivas; interferirá en el acceso de la po- cepto de conflicto ambiental tiene una
blación a un espacio que tiene una signifi- connotación diferente cuando en el esce-
cación social, en la medida en que tiene nario de disputa aparecen sólo dos acto-
usos y funciones, otorgadas de manera res: “los industriales” y “los ambientalis-
consuetudinaria o planificada, de esparci- tas”. El interés de los primeros sería estric-
miento. tamente económico y el de los segundos
Por consiguiente, los intervinientes sería fundamentalmente político-ambien-
externos, implican conflictos de acceso y tal.
control de recursos naturales, tienen un Es decir, los ambientalistas, pueden
impacto sobre la gestión del espacio, dire- no desarrollar procesos de acceso y con-

334
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

trol de los recursos en cuestión pero enar- estos casos, las variables a considerar son:
bolar un interés proteccionista. Los sistemas de participación política y po-
Este podría ser el caso (por decir der local, los grupos sociales locales, sus
uno) de “balleneros” con grupos ambien- cuotas de poder, las formas de tenencia, el
talistas, de industrias nucleares con los sistema de derecho en el uso y control de
mismos grupos, etc. los recursos naturales, las instituciones
Se han dado casos interesantes que creadas para gestionar el espacio y los re-
involucran a grupos sociales con institu- cursos, el estado, las políticas, y proyectos
ciones o movimientos llamados ecologis- implícitos en el área de conflicto, otros ac-
tas. Por ejemplo: conflictos entre campesi- tores, sus intereses y necesidades.
nos-colonos y organizaciones proteccio- Notará el lector que hay un énfasis
nistas por el control de áreas protegidas. social. Sin duda. El objetivo es subrayar el
En Bolivia, podemos citar uno de papel político que cumplen los conflictos
éstos: Se trata del Parque Nacional Ambo- más allá de la implicaciones estrictamente
ró, ubicado en el departamento de Santa técnicas y físicas. En la medida en que en-
Cruz (Bolivia). En el límite sur, principal- tendemos que el conflicto es un desen-
mente en la provincia Florida, los campe- cuentro de intereses y necesidades adver-
sinos exigieron al estado la co-administra- sos, diferentes y divergentes; y en tanto tal,
ción del área protegida, además de de- se trata pues de un hecho político.
mandar derechos de acceso a los recursos, En el gráfico que vemos a continua-
para fines comerciales en algunos casos ción podemos observar cómo diferentes
(recolección de helechos, de orquídeas, actores modifican el concepto.
caza de loros y mariposas) y para fines de
consumo familiar en otros (recolección de
leña, por ejemplo). En el conflicto intervi-
no una organización ambientalista, quien
finalmente se adjudicó la administración
del parque.
Siguiendo a Sabatini, diremos que
en “nuestras sociedades”, los conflictos
son socioambientales, por las característi-
cas y particularidades propias de nuestra
realidades.
Los conflictos ambientales, revelan
pues características sociales, políticas y
culturales importantes cuando involucran
directamente a las sociedades locales. En

335
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

336
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

Siguiendo a Sabatini diremos que cioambientales haremos alusión también a


un mismo lugar, un mismo momento y los aquellos generados en las ciudades.
mismos recursos pueden involucrar a dife- Hasta aquí, los conflictos son he-
rentes actores. chos políticos, que involucran factores
Cuando los actores involucrados económicos, culturales, ambientales, jurí-
son los externos, más los grupos ambienta- dicos; por tanto, requieren un tratamiento
listas, que también son externos, se produ- integral.
ce un conflicto ambiental. Manuel Briceño nos ayuda a definir
Cuando entran en el escenario las mejor el concepto; sugiere comenzar la
sociedades directamente afectadas, el con- discusión definiendo el concepto de am-
flicto asume una connotación social. biente. El ambiente sería no un simple he-
Entonces, si un problema ambiental cho físico, desagregable del hombre sus
afecta a grupos sociales e involucra a acto- pácticas y relaciones sociales.. El ambien-
res responsables; y si éstos colisionan (pa- te, desde nuestra perspectiva, es un hecho
ra decirlo de algún modo) en términos de social, una construcción social, “una re-
intereses y necesidades, se produce un de- sultante social”; en la medida en que la ac-
sencuentro, una disputa, un conflicto so- tividad del hombre altera la naturaleza.
cioambiental. Esta alteración, diremos nosotros,
Así, la degradación, la contamina- no necesita ser solamente física o funda-
ción, el deterioro de fauna, flora, la des- mentalmente física, puede ser simplemen-
trucción de espacios públicos, la demanda te cultural. Es decir, el espacio, el entorno
de éstos, se puede traducir en conflictos si y sus partes son simbolizadas, por ejem-
coluden dos actores adversos cuya diver- plo, construidas, por las sociedades, leidas
gencia está relacionada con esos aspectos. o concebidas según sus universos valóri-
cos, religiosos, etc. El espacio es además
El ambiente como construcción social escrito conforme las percepciones cultura-
les, es codificado y luego funcionalizado.
El concepto de conflicto ambiental La construcción social de un espa-
tiene antecedentes vivenciales urbanos y cio no alude necesariamente a un hecho
está muy relacionado con corrientes “na- utilitario sino también a un hecho estricta-
turalistas” muy afectadas por los serios mente simbólico, es decir, a lo físico como
problemas de contaminación que aquejan significación.
a las urbes. Una lectura antropológica semejan-
Es importante, sin embargo, subra- te podría ayudarnos a entender el ambien-
yar que los espacios urbanos también tie- te como un hecho social.
nen una dimensión de uso y acceso. Por Para ser más específicos, diremos
tanto, cuando hablemos de conflictos so- entonces que los bosques son hechos so-

337
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

ciales; mucho más si enfatizamos activida- volvemos a lo anterior, están sustentados


des de aprovechamiento, de control y de en una estructura de tenencia, de acceso y
manejo . control, en un sistema de derecho. Por tan-
Así, los sistemas naturales, no serían to las acciones de transformación se en-
tan naturales. marcan en contextos normativos, políti-
Pero más allá de un enfoque estric- cos, organizativos, económicos,etc.; con-
tamente social, y en la perspectiva inter- textos que constituyen escenarios de con-
disciplinaria, pensemos el ambiente, como flicto.
un entorno vital que conjunciona elemen- Entonces, el conflicto siempre será
tos físicos y sociales. Lo físico, sin embar- ambiental y social. Nos acercaremos así a
go, desde el enfoque de control y acceso, una de las corrientes de estudio del tema,
tiene una connotación social. denominada Ecología Ambiental, la cual
se define como el estudio de los sistemas
En las urbes, esta acepción es mu- humanos en interacción con sus sistemas
cho más evidente, en la medida en que se ambientales (Gudinas y Evia 1991:26).
trata de entornos cuyos recursos ambienta- Los conflictos socioambientales se-
les (he aquí la diferencia) son artificiales. rán, desde una visión totalizante, conflic-
En cualquier caso (rural o urbano), tos producidos por la actuación del hom-
estamos hablando de espacios vitales en bre con o en su ambiente y conflictos que
los que se desarrollan actividades de acce- se producen por la actuación entre los
so y control, uso y manejo de entornos1, hombres en torno a las cosas del ambiente
en función de satisfacer diversas necesida- (Briceño 1996: 3).
des e intereses.
La naturaleza ambiental de un con-
flicto está medida, entonces, por el grado
de alteración que puede provocar una ac-
tividad del hombre en los sistemas natura-
les, es decir, las alteraciones que producen
las actividades productivas de la sociedad
(Briceño 1996: 2).
Pero toda alteración, diremos, tiene
la forma de explotación y aprovechamien-
to; estas actividades involucran a perso-
nas, a sociedades, a grupos que tienen for-
mas de explotación, formas de usufructo,
que tienen intereses y necesidades en las
actividades productivas. Estos intereses,

338
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

339
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

E s c a s e z y p e rc e p c i ó n : d o s d e t e r m i n a n t e s a ocurriría con conceptos como equidad,


co ns id e rar acceso, uso, etc. (Orellana 1995: 2).
En el anterior acápite decíamos que
Christine Pendzich, siguiendo la los espacios son simbolizados, son codifi-
propuesta teórica de Wallenstein (s.f.), su- cados, son dotados de contenidos pura-
giere que la escasez es la determinante mente valóricos, puramente culturales. De
fundamental de los conflictos. Según este este modo, los espacios son construidos
criterio, los actores, entran en disputa por subjetivamente en dinámicas colectivas.
acceder y controlar recursos escasos Alrededor de la naturaleza y los es-
(Pendzich 1994: 9). pacios que habitan, las sociedades produ-
Para explicar otros conflictos, la au- cen concepciones, valores, percepciones,
tora citada hace más elástico el concepto y contruyen, socialmente, para decirlo con
de escasez. De esta manera, aquellas dis- Crespo y Briceño (Briceño 1995: 2) un en-
putas que no manifiestan aspectos cuanti- torno, un ambiente.
tativos -en términos de recursos involucra- Pero también puede haber una
dos en una suerte de rebatiñas-, como pro- construcción diferente, en la que los espa-
blemas relacionados con derechos y nor- cios son entendidos como medios de.... sa-
mas que regulan o, más bien, no regulan tisfacción, lucro, acumulación, explota-
(porque no existen o nos están suficiente- ción, etc.
mente definidos) de manera adecuada la Los espacios pueden ser desagrega-
dinámica social, pueden leerse también dos en recursos, instrumentalizables para
como escasez de derechos, escasez de re- ciertos fines. Así, los espacios se cosifican,
conocimiento de éstos, escasez de equi- si son leidos de manera estrictamente utili-
dad, de sostenibilidad, etc. taria (Orellana 1995: 3).
En nuestra opinión, lo socioambien- La percepción, como lectura (cons-
tal es parte de dinámicas más complejas, trucción) social es una categoría que pue-
en las cuales entran en juego diversas va- de ayudar a entender los conflictos.
riables, configurando problemas y disputas Por percepción entendemos una re-
cuya comprensión exige perspectivas de presentación subjetiva, una imagen mental
lectura más amplias. colectiva sobre las características físico es-
Por ejemplo, resultaría muy ambi- paciales de su entorno (urbano o rural) y el
guo hablar de escasez de sostenibilidad, proceso de satisfacción de sus necesidades
en la medida en que éste es un valor que (no sólo materiales sino también cultura-
puede tener diferentes valoraciones de- les, psicológicas, etc.) respecto de dicho
pendiendo de diferentes imaginarios o entorno (Orellana y et al 1995: 14).
mundos ideológicos y culturales, en resu- Este concepto puede operacionali-
men, de diferentes percepciones; lo mismo zarse de la siguiente manera: la facilidad

340
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

con que los habitantes o sociedades pue- pacidad de acción organizada respecto de
den identificar o reconocer su entorno, las sus problemas ambientales (Sabatini y Me-
diferentes formas de interacción entre los na: 1995: 52).
habitantes, por una parte, y entre ellos y su Los investigadores que analizaron
entorno (Ibid). este tema, sugieren que “en la confluencia
Ahora, la pregunta es: ¿cuándo en histórica entre religiosidad popular y con-
un conflicto divergen percepciones dife- taminación industrial... chocaron dos
rentes, podemos hablar de escasez de tales mundos sociales y culturales... En palabras
o cuales percepciones más adecuadas pa- de John Friedman, chocaron el “espacio
ra “x” y “z” fines de conservación? vital” y el “espacio económico”: el prime-
Los espacios vitales o espacios de ro, un territorio organizado en torno a las
vida, son, como los ambientes, construc- necesidades y la vida cotidiana de una co-
ciones sociales, en las cuales intervienen munidad y el segundo, un espacio de rela-
como motores las percepciones, las valo- ciones gobernadas por la racionalidad
raciones de las sociedades locales y los ac- económica que es abierto y sin límites es-
tores que tienen determinados intereses y paciales” (op cit).
necesidades respecto a dichos espacios y Ortiz (1996: 6), vuelve sobre el te-
sus recursos. ma de la escasez y enriquece más el con-
El desencuentro de construcciones cepto desde la perspectiva socioambien-
sociales del entorno, produce también tal, sugiere que los conflictos en torno a re-
conflictos. cursos naturales, son procesos de pugna
Es muy revelador, al respecto, el ca- que implican no sólo escasez, sino tam-
so de un problema ambiental ocurrido en bién deterioro y privación.
la localidad de Puchuncaví, Chile (Sabati- Pero además existiría un abanico de
ni y Mena: 1995: 52). Se trata de dos in- causas combinadas en el surgimiento de
dustrias chimenea ubicadas en la mencio- conflictos: bienes en juego, principios en
nada localidad. Estas, provocaron un in- juego (definidos como intereses), territo-
tenso impacto ambiental negativo en la rios en juego y relaciones implícitas, es de-
población, deteriorando significativamen- cir, supuestos y creencias (Ortiz 1996: 8).
te su entorno vital y afectando considera- El componente territorial es impor-
blemente la construcción cultural de su es- tante, y nos lleva otra vez a la frase de
pacio tradicional de vida. Friedman, citada por Sabatini y Mena:
Los pobladores que tienen una tra- cuando el entorno es una construcción so-
dición muy particular, expresan a través de cial, tiene un sello cultural y político parti-
los bailes “Chinos”(término derivado de la cular que se refleja en el control político
lengua Mapuche), en los que realizan ce- sobre el espacio, que en ese momento se
remonias de adoración a la Virgen, su ca-

341
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

convierte en territorio, es decir, la territo- diversidad, antes de emprender proyectos


rialización del espacio que involucran vidas colectivas. He ahí un
La construcción cultural del espacio principio básico para la producción y re-
y la institucionalización de éste añaden el producción de un orden democrático.
factor territorio al conflicto, factor que ju- Los conflictos son procesos sociales
gará un rol de posición en el momento de y ambientales, es decir, son situaciones
resolución. que involucran a diferentes actores y afec-
tan sus dinámicas económicas, políticas y
Conclusiones sociales, en tanto tales, son hechos socia-
les.
Ejercitar una aproximación teórica a El tratamiento de conflictos debe
la definición del conflicto relacionado con ser, entonces, tarea fundamental al desa-
el entorno y sus recursos, es importante rrollar el diseño de políticas públicas, la
para lograr un encuentro interdisciplinario creación de marcos jurídicos, la elabora-
alrededor del tema ambiental. Un común ción y ejecución de programas y proyectos
denominador, sin embargo, debe ser a nivel micro y macro.
preestablecido en la discusión: el conflicto
es un hecho político, que requiere un tra- B i b l i o g ra f í a
tamiento congruente, con consideraciones
técnicas, jurídicas, antropológicas, bioló- BRICEÑO, Manuel 1996
Transcripción de una entrevista realizada por Carlos
gicas, etc., pero simpre con este común Crespo, Santa Cruz, Bolivia, Agosto.
denominador.
La gestión ambiental no puede ob- GUDINAS, Eduardo/EVIA, Graciela 1991
viar el tratamiento de conflictos, al contra- La praxis por la vida, CIPFE, Montevideo.
rio, debe incorporarla como uno de sus
LYNCH, Kevyn 1984
capítulos, considerando, como principio La Imagen de la ciudad, México D.F.
político, a lo largo del proceso de planifi-
cación, a las poblaciones como actores ORTIZ, Pablo 1996
Apuntes teórico conceptuales para una propuesta
que desarrollan procesos de acceso, de metodológica de manejo comunitario de conflictos
control, de manejo, de creación y re-crea- socioambientales, FTPP/FAO, Quito, Ecuador.
ción de sus espacios, como constructores
de su entorno. ORTIZ, P. y et al 1995
Marea Negra en la Amazonia, De. Abya Yala, Quito,
Es fundamental conocer y recono-
Ecuador.
cer las lógicas de desarrollo de las pobla-
ciones locales, dialogar con sus sistemas ORELLANA, René 1996
de derecho, con sus sistemas de gestión de Aproximaciones a un marco teórico para la compren-
sión y el manejo de conflictos socio-ambientales, mi-
recursos, como una forma de respetar la
meo, ponencia presentada al Seminario Internacional

342
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

sobre Resolución de Conflictos en Forestería Comu-


nitaria, Quito, Ecuador, Noviembre. SABATINI, F./MENA, Francisco 1986
“Las Chimeneas y los bailes “chinos” de Puchunca-
ORELLANA, R. y et al 1995 ví”, en: Ambiente y Desarrollo, septiembre, CIPMA,
Percepción del entorno y calidad ambiental en ba- Santiago, Chile.
rrios periurbanos de la ciudad de Quillacollo: Prime-
ro de Mayo, Martín Cárdenas, Quechisla y Antofagas- WALLENSTEIN, Peter s/f
ta Norte, UMSS, Cochabamba, Bolivia. Un marco teórico para la resolución de conflictos,
s.e., s.l.
PENDZICH, Christine 1994
“Formas colaborativas de resolución de conflictos”, No t as
en: Memoria del Taller Creativo Resolución de Con-
flictos Ambientales, Abril, Cayambe, Ecuador.
1 Kevyn Lynch (1984: 10) sugiere la existencia
de cinco dimensiones básicas en la calidad
SABATINI, Francisco 1996
de las ciudades: vitalidad, sentido, adecua-
Conflictos por externalidades y conflictos por el con-
ción, acceso y control.
trol de los recursos ambientales, mimeo, Santiago,
Chile.

343
Hacia una propuesta de manejo participativo
de conflictos socioambientales

Pablo Ortiz-T.

Queremos expresar nuestro reconoci- nos en dos zonas singularmente represen-


miento a los dirigentes y moradores de las coo- tativas de la Región Amazónica del Ecua-
perativas y pre-cooperativas de Shushufindi y
San Carlos, en Sucumbíos y Napo, respectiva- dor (RAE), en torno a los conflictos deriva-
mente, por su interés y participación activa en dos del manejo de los recursos naturales.
la elaboración del presente documento. Al El DSEP como opción metodológica
Frente de Defensa de la Amazonia, al Vicariato posibilita una reflexión y aproximación no
Apostólico de Aguarico-Misión Capuchina y al
Comité de Derechos Humanos de Sucumbíos, sólo al conocimiento y evaluación de los
sin cuya convocatoria y apoyo habría sido im- conflictos socioambientales, sino que en
posible concretar los talleres de trabajo con las tanto instrumento y herramienta transferida
comunidades. A todos Uds. protagonistas y au- para uso de las comunidades, potencia sus
tores de esta reflexión, mil gracias. Por cierto,
los criterios y errores aquí expuestos son de propias capacidades de diseño de estrate-
nuestra exclusiva responsabilidad. gias y propuestas de manejo de sus conflic-
tos.
Presentación Bajo la modalidad de Talleres, el
DSEP -que se centra en la relación y comu-
El Programa de Bosques, Arboles y nicación recíproca entre el facilitador y las
Comunidades Rurales (FTPP-FAO), dentro comunidades- se basó en dos experiencias
de su proyecto de Análisis, Sistematización de trabajo que resumen en buena parte lo
y Manejo Alternativo de los Conflictos So- que ha sido el proceso conflictivo so-
cioambientales en Comunidades Rurales, cioambiental de la RAE: la una, en la pro-
ha impulsado una experiencia colectiva de vincia de Sucumbíos, en el cantón y parro-
trabajo, de Diagnóstico, Seguimiento y quia de Shushufindi. Y la otra en la provin-
Evaluación Participativo (DSEP) con las co- cia de Napo, en el cantón Joya de Los Sa-
munidades y organizaciones de campesi- chas, parroquia San Carlos.

345
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

Ambas constituyen las regiones de diagnóstico y evaluación de sus pro-


mayor dinámica conflictiva socioambien- pios conflictos. Potenciar, a partir de
tal en el Ecuador, particularmente porque las mismas, un mejor uso de sus
son el lugar donde se asienta el eje de la propias experiencias.
industria petrolera, cuyos yacimientos c) Conocer las experiencias y habilida-
abastecen el mayor porcentaje de produc- des individuales de los participantes
ción exportable. en el diseño de marcos conceptua-
Igualmente allí se han realizado ac- les, uso de técnicas y estrategias de
tividades extractivas de madera y expan- manejo de conflictos.
sión de monocultivos, particularmente d) Sistematizar los resultados como
agroindustriales como palma africana1. fuente para la elaboración de una
Estos procesos con sus respectivos Propuesta Comunitaria de Manejo
impactos en los ecosistemas y las pobla- de Conflictos Socioambientales.
ciones, constituyen el telón de fondo en el
que se han originado y desarrollado los II. Metodología
principales conflictos socioambientales,
superpuestos o interpuestos en otros con- La educación sobre conflictos como
flictos.2 acto de conocimiento y la investigación
Sobra decir que la experiencia de con las comunidades involucradas, como
DSEP con las comunidades rurales de Su- actividad específica de producción de co-
cumbíos y Napo, constituye un paso fun- nocimiento, se potencian al relacionarse
damental en la elaboración de propuestas conscientemente, permitiendo no sólo la
teórico-metodológicas en torno al Manejo producción y elaboración de nuevos cono-
Alternativo Comunitario de Conflictos. cimientos, sino la apropiación y la sociali-
zación de éstos, por parte de las comuni-
I. Objetivos dades rurales.
La investigación participativa de los
Los objetivos propuestos para el conflictos por un lado formula, crea, inter-
efecto son los siguientes: preta, explica la realidad. En tanto que la
educación los habilita para transformar esa
a) Desarrollar un trabajo colectivo, realidad.
desde una perspectiva popular, de Hoy que se plantea de forma muy
evaluación y diagnóstico de los con- contundente la cuestión de la democracia
flictos socioambientales que atravie- en la región, la necesidad del papel prota-
san estas comunidades. gónico de los sectores más pobres, el diag-
b) Poner al alcance de los participantes nóstico-investigación participativo y la
herramientas y métodos para el educación popular en el manejo de con-

346
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

flictos adquieren gran relevancia: son ins- a) ¿De qué conflicto estamos hablan-
trumentos que ayudan a comprender me- do?
jor las exigencias de la democratización y b) ¿Cuáles son las causas y motivos del
a la vez formar personalidades capaces de conflicto?
organizar una sociedad democráticamen- c) ¿Quiénes están involucrados en él?
te, desde abajo, con un ejercicio del poder d) ¿Cómo se presenta o se desarrolla?
más participativo y colectivo.
En este momento histórico de crisis Luego de comprender los conflictos,
ecológica planetaria, de reordenamiento se dio un segundo paso en torno a la ela-
político, económico y cultural, el diagnós- boración de propuestas de manejo de con-
tico e investigación participativos y la edu- flictos desde una racionalidad popular,
cación popular se potencian como instru- reafirmando todo el tiempo en la necesi-
mentos capaces de aportar al desarrollo de dad que tienen, las comunidades debida-
los procesos organizativos de las comuni- mente organizadas, de manejar adecuada-
dades rurales que enfrentan conflictos so- mente sus conflictos socioambientales.
cioambientales. Para ello deben potenciar y afinar
Posibilita la recuperación de la me- tanto sus capacidades, conocimientos y re-
moria y el fortalecimiento de la identidad. cursos como las herramientas teórico-prác-
Ergo la constitución de actores, la defini- ticas en procesos de manejo y negociación
ción de intereses comunes, la formulación de conflictos.
de demandas y el diseño de estrategias iné-
ditas. III. El diagnóstico participativo y el uso de
En el DSEP se combinan tanto ele- herramientas
mentos conceptuales, metodológicos co-
mo instrumentales. Con la asistencia de dirigentes y po-
Para ello se partió en general del in- bladores de las mencionadas parroquias,
tercambio de experiencias de las organiza- los talleres se efectuaron durante dos días
ciones y comunidades participantes en los de trabajo cada uno. Se utilizaron sucesi-
Talleres y en la reflexión en torno al tema vamente cuatro tipos de herramientas de
de los conflictos socioambientales y sus es- trabajo:
trategias de manejo.
Para enfrentar y manejar un conflic- a) la primera, que integra los grupos de
to -se dijo- es fundamental realizar un es- trabajo y facilita la relación entre los
fuerzo por comprenderlo o entenderlo, y participantes;
para ello pueden ser útiles definir pregun- b) la segunda, en base a sociodramas,
tas claves, tales como: que posibilitan expresar lo cotidiano

347
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

y las percepciones de las comunida- Para lograr esos objetivos, se dijo,


des; “vamos a comenzar planteándonos pre-
c) la tercera, de dibujo y debate, que guntas y discutiendo el significado de la
incentiva y facilita la discusión en palabra conflicto y particularmente con-
torno a los conflictos; y, flicto socioambiental”. El facilitador fue
d) la cuarta, herramientas de actores y moderando la discusión y anotando lo di-
grupos de interés, que posibilita la cho en un papelote colocado en la pared.
organización y análisis del conflic- Luego se definieron preguntas-guía
to, su desarrollo, definición de acto- que orientarían la reflexión colectiva, tales
res, intereses y estrategias adopta- como: ¿qué es? ¿qué hacemos cuando se
das, así como escenarios. presenta? ¿por qué se dan?, ¿qué los origi-
na?
A) Las dinámicas de presentación y defini-
ción de objetivos B) La herramienta del sociodrama

Primero se aplicaron dos dinámicas Al interior de un grupo de trabajo,


sencillas de presentación, partiendo del de los tres formados en los talleres, se plan-
hecho de que lo primero que hay que ha- teó llevar a cabo un sociodrama, a fin de
cer, al encontrarse en un taller donde algu- que a partir de un caso común de conflic-
nas personas no se conocen es presentarse. to interno en las comunidades, se reflejen
Se parte de una premisa obvia: no se trata de mejor manera los puntos de vista, las
de un encuentro exclusivamente de caras, contradicciones, las motivaciones, estrate-
sino de mentes, sentimientos, experiencias gias y los pasos que eventualmente siguen
y expectativas. para resolver sus conflictos.
Para ello el facilitador propuso una En ambos casos, el grupo designado
dinámica llamada “Epitafio”. Luego de co- planteó que se trata un caso imaginario,
nocerse brevemente, y con lo dicho en la aunque muy frecuente de disputas entre
dinámica de presentación, se definieron vecinos, sea por linderos mal definidos, ro-
los objetivos y los productos a obtenerse bo de ganado en las fincas y hasta proble-
en el taller. mas familiares.
Se concretó en analizar, reflexionar El propósito de esta herramienta y
y hacer memoria sobre los conflictos so- muy pertinente para los objetivos de los ta-
cioambientales existentes en las parroquias lleres fue suscitar el interés de los partici-
y en las distintas cooperativas y pre-coope- pantes en el tema, aparte de representar la
rativas. Y también hacer una propuesta pa- vida cotidiana, superar temores, crear con-
ra el futuro de la comunidad en torno a sus fianza.
conflictos socio-ambientales.

348
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

Igualmente se estimuló a todos a re- potable, ríos, vías de transporte, templos,


flexionar sobre los conflictos internos de calles centrales y secundarias, estaciones
sus respectivas comunidades y a buscar sus de bombeo de petróleo, tanques de alma-
correspondientes respuestas. cenamiento, oficinas, tuberías, piscinas de
Quedó clara además, la pertinencia desechos de crudo, mecheros de gas, plan-
de las propuestas de mediación o negocia- tas extractoras de aceite de palma, madere-
ción, en el caso de este tipo de conflictos, ras y comunidades aledañas, especialmen-
mucho más simétricos, con alcances me- te en las que vivían algunos de los partici-
nores y efectos multiplicadores mínimos. pantes.

C) La herramienta de dibujo y debate D) La herramienta de actores y grupos de


interés
Luego de elaboradas las preguntas
discutidas en el punto a), se comenzó el Siguiendo la línea de las otras herra-
diálogo grupal. Iniciado éste se prosiguió mientas, se planteó el uso de una nueva
con el uso de otras herramientas, tales co- herramienta de trabajo colectivo: grupos e
mo el dibujo de un croquis del cantón intereses.
Shushufindi o de la parroquia San Carlos, Se inicia con un recuento de los im-
en forma conjunta entre todos los partici- pactos más visibles de las actividades ex-
pantes. tractivas de recursos del suelo y del bosque
Cuando los delegados, designados en Shushufindi y San Carlos, y la manera
por las plenarias, comenzaron el trazado cómo éstas generan impactos ambientales
de las primeras líneas, fueron surgiendo que afectan a las comunidades localizadas
varias recomendaciones. El debate de to- en las áreas de influencia.
dos se centró en la importancia relativa de A continuación, en un papelote se
cada nuevo elemento introducido en los va elaborando un listado de todos los acto-
dibujos. res involucrados en el conflicto. Se trata de
A lo largo de las tareas de represen- un ejercicio de re-conocimiento y memo-
tación y dibujo de los mapas, los partici- ria, acompañado de preguntas tales como:
pantes fueron identificando (en el espacio) ¿quiénes son los actores que intervienen?
los diferentes problemas de San Carlos y ¿quiénes están en los sitios donde ocurren
Shushufindi. Hicieron un mapa temático las actividades y sus respectivos impactos?
con la participación de los asistentes. En este caso fueron mencionados
Allí se incluyeron los principales si- los siguientes en ambos casos:
tios de interés comunal en cada caso: pla- La respuesta unánime ubicó a dos
zas, escuelas, canchas de fútbol, subcen- grupos de actores centrales: las compañías
tros de salud, cabildos, tanques de agua extractoras de recursos (petroleras, agroin-

349
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

dustrial y madereras) y las comunidades Unos analizaron las interrelaciones


asentadas en las áreas de influencia de las entre los actores que tienen poder y otros
respectivas actividades. aquellas existentes entre los afectados por
El Estado fue considerado en un mo- la contaminación petrolera.
mento posterior del análisis. Para ello se diseñan figuras geomé-
Allí se llamó la atención sobre la ne- tricas de distintos colores, tamaños y for-
cesidad de entender y analizar a cada uno mas. A cada figura, los participantes le dan
de estos actores, por separado. un nombre (representa a un actor) y le
Igualmente, posibilitó desarrollar agrupan en relación a otros similares. Las
una reflexión colectiva en torno a los orí- relaciones, según la interpretación que le
genes, las motivaciones y causas de los deseen dar, pueden ser verticales, horizon-
conflictos. tales, transversales, directas, indirectas,
En principio hay una ratificación/ etc.
identificación que parte por ubicar a los Al analizar estas interrelaciones, se
actores principales -centrales- del conflicto establecieron la forma, significados y efec-
socioambiental: las compañías -petroleras, tos de éstas a partir del uso de antónimos:
agroindustriales o madereras- y el conjun- generalmente se valorizaron o calificaron
to de comunidades locales. las relaciones como positivas, negativas,
Se comienza además por considerar asociativas, desintegradoras, colaborativas,
el principal problema -causa- del conflicto populares, antipopulares.
socioambiental: los impactos ambientales Igualmente posibilitó tener una lec-
negativos de la contaminación del agua, el tura de las estrategias y alianzas existentes
deterioro de los suelos y el aire, de los que durante un conflicto, entre los distintos ac-
las comunidades dependen para su subsis- tores. Obviamente, entre aquellos en que
tencia. existen relaciones asociativas y colaborati-
Es interesante que un concepto im- vas -que satisfacen sus intereses o deman-
portado de las ciencias políticas como ac- das- alianzas y consensos conciliatorios.
tores, es apropiado por los talleristas, que Entre quienes existen relaciones negativas,
comienza a utilizarse como sinónimo de desintegradoras y contradictorias, se desa-
grupos, empresas, organizaciones, gre- ta el nudo del conflicto socioambiental,
mios, etc. -antes colectivos que definen que se resuelve por las relaciones de fuer-
una posición, un fin y un interés frente a za expresadas por cada uno de los actores,
los otros, que de alguna manera orienta su por su poder, su capacidad de persuasión,
acción-. su reconocimiento de la voluntad del otro
Luego de elaborada esta lista, por o de la legitimidad de sus demandas, etc.
parte de todos los grupos, a cada uno se los
subdividió en dos:

350
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

IV. Resultados de la experiencia - En cambio pienso que es porque so-


mos distintos y cada uno tiene su
La comunidad define ¿qué es un propia forma de pensar.
conflicto? - También puede existir por división
- En general es una discusión. en las comunidades.
- Yo creo que es un problema. - A veces también en las familias mis-
- Sería también una disputa entre dos mas hay división y por lo tanto con-
partes. flictos.
- Una incomprensión entre varias - Yo en cambio creo que no tanto por
personas, por algún motivo. ser distintos, sino por ser diferentes,
- Para mí sería algo destructivo, una cada uno busca su propio interés.
pelea que siempre existe entre la - Cuando los jefes de familia, general-
gente. mente los hombres, malgastan el
- Cuando hay un mal entendido tam- sueldo en trago y luego falta para
bién. cubrir las necesidades.
- Algo que daña las relaciones, la - Y también, creo, cuando en las or-
gente no se lleva bien cuando exis- ganizaciones no se administra bien
te. las cosas. No se hacen las cosas res-
petando los reglamentos ni la deci-
Es evidente el predominio de crite- sión de las Asambleas de los compa-
rios peyorativos, con connotaciones nega- ñeros.
tivas que la palabra conflicto tiene en las - Cuando hay desorganización entre
personas de las comunidades. El enfrenta- nosotros, y no sabemos exactamen-
miento, la disputa, la incomprensión son te qué hacer frente a los problemas
vistos únicamente como obstáculos. Está que tenemos.
ausente una lectura del conflicto también
como momento de posibilidades (positivas La discusión en ese marco giró en
y negativas). torno a la inevitable presencia de los con-
A la pregunta de ¿por qué se dan es- flictos en las relaciones sociales, económi-
tos conflictos?, las respuestas fueron como cas, políticas y culturales. En todos los ni-
las que siguen: veles. Es obvio que mientras vivamos -sea
en familia o comunidades, y obviamente
- Por disputa originada por algo, sea en poblados más grandes- siempre vamos
terrenos, ganado, una gallina. a estar avocados a convivir con personas
- Yo creo que siempre hay algún bien diferentes.
de por medio. Dentro de las mismas familias y co-
munidades, se dijo, cada uno tiene su for-

351
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

ma de ser, de pensar, de comer, de vestir, En el caso de los conflictos socioam-


de creer y si no lo aceptamos así y creemos bientales podría pensarse que el poder se
que solo nosotros tenemos la razón y lo deriva del control sobre los flujos de ener-
que hacemos es lo mejor y único en el gía -en este caso, ¿quién controla el suelo,
mundo, entonces podemos estar creando el bosque, el agua? ¿quién organiza el am-
condiciones para que los conflictos sean biente físico, social en la Amazonia? ¿Has-
inevitables. ta qué punto las compañías extractoras de
Ese no reconocer el derecho de los recursos, hasta dónde los colonos, hasta
otros, que termina donde comienzan los dónde los indígenas?
míos y viceversa, es la intolerancia. Y ésta La cultura del extractivismo indus-
es una forma de negar a los otros, de impo- trial petrolero, maderero y agroindustrial,
nernos, dominarlos o existir a costa de sus es de conquista y de dominio. Y una hipó-
derechos. Es una forma de autoritarismo. tesis al respecto puede plantear que el Es-
¿Cuántos de estos elementos no forman tado y las compañías son fundamental-
parte importante de las culturas de nuestras mente los protagonistas de aquello.
comunidades y organizaciones indepen- Es indudable que esta economía ex-
dientemente de su origen? ¿Acaso esa acti- tractivista ha hecho perder materia y ener-
tud de intolerancia y autoritarismo de los gía al bosque húmedo tropical de estas re-
poderosos hacia los más débiles no se ha giones, provocando la consecuente ruptu-
reproducido al interior de las comunida- ra de los sistemas bióticos humanos y na-
des? turales.
Precisamente ese es uno de los pun- En buena medida las compañías pe-
tos más importantes. El poder. No debe ol- troleras, madereras y agroindustriales dete-
vidarse que en buena medida se piensa, se rioran recursos como el agua, el aire y el
cree y se siente lo que otros -más podero- suelo que son vitales para que las comuni-
sos- han querido que se piense y se sea. dades puedan vivir. Y no solo eso, sino que
En el caso del conflicto con las com- han condicionado la organización social,
pañías petroleras, por ejemplo, es claro económica y política de toda esta región.
que existen diferencias con ellas. Los inte-
reses de ellas son distintos de aquellos que V. “¡Sí… de acuerdo! ¿en qué y para qué?”
mueven a las comunidades de colonos e
indígenas de esta región. “Acá en San Carlos, no es fácil po-
El poder aquí en la Amazonia tiene nerse de acuerdo. La gente proviene de
que ver con el control que una parte tiene muchos sitios del país. Habemos gente de
siempre sobre el medio ambiente de la otra El Oro, de Loja, de Chimborazo, de Bolí-
parte. var, de Carchi, de Tungurahua. Cada uno

352
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

tiene sus costumbres, sus fiestas, su forma organización y sus principios que la justifi-
de preparar la comida, etc”. can debe premiar en alguna medida a los
“En Shushufindi, no ha sido fácil por que creen en ella.
los diferentes pareceres de las personas y Y es muy probable que a partir de
porque las necesidades urgentes no permi- una secuencia adecuada de preguntas, co-
ten definir mejor metas más grandes”. mo las definidas en el trabajo grupal de los
“Los conflictos acá (en San Carlos) talleres, se pueda sistematizar y organizar
existen cuando la gente no encuentra tra- la reflexión de la comunidad sobre sus pro-
bajo y cuando no se soluciona ninguno de pios conflictos.
sus problemas. Deja de creer en los gobier- Cuando la comunidad plantea la ne-
nos, en las autoridades, en las organizacio- cesidad de comprender mejor de qué tipo
nes, en los dirigentes. Porque sus proble- de conflicto socioambiental se está hablan-
mas básicos están ahí, sin solución. Si mu- do, es muy probable que se planteen tam-
cha gente vive así, es difícil que crea en la bién las salidas y las estrategias frente al
organización y en una propuesta de traba- mismo, así como las herramientas adecua-
jo compartido, comunitario o participati- das, tanto para su conocimiento como pa-
vo”. ra su manejo.
“Sobre eso lo importante es que las Las comunidades rurales tienen en
organizaciones también busquen solucio- ese marco, la posibilidad de plantear una
nar por sí mismas los problemas de la gen- tipología de conflictos. Estos están asocia-
te. Acá cuando luchábamos por la titula- dos básicamente a los problemas que los
ción de tierras, y lo conseguíamos, la gen- generan, a las causas y motivaciones: si
te sentía la necesidad de estar organizada. son recursos económicos en disputa, se
Lo mismo cuando se han realizado movili- trata de un conflicto económico; si son es-
zaciones cantonales por mejoras. Sólo pacios de participación en toma de deci-
cuando ven que eso da resultados y es siones, se trata de conflictos políticos; si in-
efectivo, entonces se unen, de lo contrario volucran deterioro de recursos naturales e
no” (intervención en Shu- shufindi). impactos en las personas y familias, se tra-
Sin duda, hay una visión muy clara ta de conflictos socioambientales.
de la importancia que tienen las organiza- Es decir, las comunidades tienen la
ciones y sus dificultades. Igualmente los posibilidad concreta de diferenciar los
participantes de los talleres manifiestan las conflictos que la atraviesan y hacer una ti-
posibilidades reales de definir demandas e pología propia.
intereses comunes. Estas están condiciona- Igualmente en las propuestas de las
das a la satisfacción de demandas diversas, comunidades en torno al manejo, plantea-
que debidamente se encuentren expresa- do básicamente a nivel de sus conflictos
das y acogidas en esa demanda común. La internos, si se sigue el esquema planteado

353
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

por J.P.Lederach,3 se cumplen todos los pa- aclara los problemas y busca una salida
sos y se recurren a todos a los elementos aceptable para ambas partes.
necesarios para resolver conflictos por la ¿Cuáles son los logros de la media-
vía popular de negociación, o sea, en base ción en el conflicto entre iguales -plantea-
a la confianza, al consejo y a la conexión do- por las comunidades?
entre las partes.
En la trama de una disputa de linde- - reduce la hostilidad y establece una
ros o de robo menor, se planteó en un prin- comunicación eficaz;
cipio resolver la disputa con el empleo de - ayuda a las partes a comprender las
la coerción -acudir a la ley y a las autori- necesidades y los intereses del otro;
dades- pero se descartó esta opción, en - formula preguntas que ponen de
tanto (aparentemente) sus costos son de- manifiesto los intereses reales de ca-
masiado altos en comparación con los be- da parte;
neficios (considerados más bien escasos). - plantea y aclara cuestiones que han
Se privilegia incluso en la decisión sido pasadas por alto, o que no han
los otros costos y perjuicios (que desde una recibido la suficiente atención;
perspectiva de economía moral son muy - modera las exigencias que no son
importantes) tales como la destrucción de realistas;
las relaciones, el resentimiento para el fu- - comprueba la receptividad a nuevas
turo, la socavación de la integridad y la propuestas;
confianza cotidiana interpersonal. Por otra - ayuda a formular acuerdos que re-
parte, la ley es lenta, sus resultados son im- suelven el conflicto, salvaguarda las
predecibles, hay corrupción en las autori- relaciones y permite prever necesi-
dades, es cara, es pública, etc. dades futuras.
La opción escogida por las partes
fue la mediación: un tercero imparcial que Es importante aclarar que este con-
ayuda a las partes en litigio a hacer las co- flicto (más bien como disputa) se da de
sas que tal vez sin ayuda nunca harían. De manera frecuente (es decir, no se trata de
modo que la base de la mediación es la ne- un evento que rompe estructura, aunque
gociación y la tarea del mediador consiste amenace afectar las relaciones internas); se
en introducir algunas características espe- da entre iguales (en varios aspectos la con-
ciales para modificar el enfoque basado en dición de vida de los involucrados es simi-
la confrontación. lar, ingresos, nivel de vida, educación, ex-
El mediador ayuda a las personas a pectativas de vida, etc.); la voluntad del
dialogar, evita el generar malos entendi- oponente de alguna manera es respetada,
dos, establece por lo menos relaciones, hay disposición de ceder.

354
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

Sobre este punto deseo llamar la ción de disputas o conflictos por la vía de
atención que la legitimidad de la propues- la mediación o la conciliación.
ta del conjunto de la organización parte Muchas veces cuando el nivel de
del reconocimiento de una demanda senti- confrontación es mayor y la voluntad del
da a niveles muy particulares. oponente no es respetada o es respetada
Esto no siempre se logra sin proble- sólo en apariencia, hay poca voluntad de
mas previos que precisamente pasan por cambiar su propia posición. A veces una
recoger demandas inmediatas -económi- de las partes no acepta la mediación y la
cas, materiales- a las cuales muchas veces búsqueda de un mediador que sea acepta-
tienen que subordinarse las demandas cul- da por ambas partes, se torna en un desa-
turales, políticas y ambientales. O dicho en fío difícil de alcanzar, donde probable-
otras palabras: lo socioambiental y políti- mente el arbitraje o la intimidación sean
co-cultural será relevante en la medida en los procedimientos alternos a asumirse.4
que acoja lo económico e inmediato. Lo Estas normas compartidas funcionan
futuro tiene sentido en la medida que ex- como nexos estables entre las situaciones y
prese lo coyuntural. Lo global-regional al- las acciones que determinadas condicio-
gún significado adquiere si va subordinado nes dadas exigen.
a lo local. Estas “situaciones dadas” -como una
En los sectores de campesinos colo- disputa o un conflicto- que son reconoci-
nos de Napo y Sucumbíos esto es mucho das por los participantes -evocan expecta-
más evidente, dada la racionalidad en la tivas y disposiciones normativas específi-
que se ven inmersos, como posibilidad cas que se manifiestan en una determinada
única de afianzar su presencia, posesión y conducta.
posibilidades de sobrevivencia. El modelo de mediación o negocia-
Una pragmática que les lleva a in- ción de disputas o conflictos -que estaría
sertarse fácilmente en propuestas clientela- dentro de lo que se conoce como acción
res a nivel regional, sea con las compañías concertada- no sólo requiere que los acto-
o con otros grupos de poder: intercambio res hayan tenido una formación normativa
de favores por lealtades. Atención focaliza- similar, sino que también compartan per-
da por inmovilismo. Satisfacción asisten- cepciones comunes respecto al conflicto o
cialista de demandas por actitud pasiva de la disputa, a la situación que se encuen-
las organizaciones (alianzas o consenso tran.
dependiente). Sólo si se cumple esta última condi-
Los participantes en los talleres, en ción, podría considerarse que, mediante
ese sentido aclararon que no siempre se normas apropiadas (propias de una cultura
producen esas condiciones para la resolu- con elementos tolerantes), determinan sus
acciones conjuntas. La pregunta a respon-

355
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

derse es si estos elementos constituyen aún Por ejemplo, se puede informar so-
piedras angulares de las culturas de los dis- bre la pertinencia (económica y ecológica)
tintos pueblos amazónicos del Ecuador. de no explotar recursos en cantidades y rit-
En ese marco, romper la lógica prag- mos que afecten a las generaciones futuras
mática con la que opera el sector campesi- y a las otras especies de manera irreversi-
no colono y una parte del sector indígena, ble.
para subordinar las demandas inmediatas y O sobre los efectos positivos de in-
locales en prácticas políticas de más largo cluir a las comunidades rurales en los be-
alcance y aliento, sobre la base de alianzas neficios y en la cadena de toma de decisio-
y propuestas conjuntas, es uno de los gran- nes respecto a la extracción de recursos
des desafíos de la propuesta comunitaria por parte del Estado o las empresas, a fin
de manejo de conflictos sociambientales, de que sus propuestas o demandas tengan
que deben enfrentar movimientos popula- cabida.
res como los amazónicos del Ecuador. Se puede igualmente informar y pro-
mover en las empresas y el Estado de los
VI. Supuesto dentro de una propuesta de impactos positivos (económicos, políticos
manejo comunitario de conflictos y ambientales) de incluir a las comunida-
des rurales en la toma de decisiones y en la
De acuerdo con Christopher Mit- distribución de los beneficios de la extrac-
chell (1981), el proceso de “Manejo de ción de recursos.
Conflictos” incluye todas las técnicas em- En conflictos ya abiertos, se puede
pleadas para prevenir el desarrollo de si- hablar de prevención, entendida ésta en
tuaciones conflictivas, impedir que resul- términos negativos, en el sentido de impe-
ten en comportamiento destructivo o po- dir que el conflicto escale a niveles de in-
nerle fin al mismo, remover sus causas por comunicación y violencia. Es fundamental
algún medio de algún acuerdo o negocia- allí establecer puentes, por la vía de la me-
ción. diación o la conciliación (Pendzich, 1995,
Diferentes técnicas son aplicables p.6).
en cada momento o etapa del desarrollo Como sugiere Mitchell, el proceso
de los conflictos. de manejo de los conflictos se concentra
En una etapa de conflicto latente, se principalmente al nivel del comportamien-
podría hablar de evitamiento de conflictos, to de los actores adversarios. Donde pri-
incidiendo en las percepciones existentes man conductas y estrategias coercitivas so-
en los distintos sectores involucrados, y bre las consensuales, hay que aclarar que
por lo tanto en la definición de sus deman- éstas (dentro de una vía polémica) no son
das. efectivas, ni seguras para resolver el con-

356
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

flicto, especialmente desde una óptica de En las disputas los asuntos son nego-
interés comunitario -de menos poder-. ciables y no involucran la alteración de
La tarea de los mediadores y de los instituciones y estructuras.
conciliadores debe centrarse así, en crear El arreglo de los conflictos como re-
condiciones de equilibrio de poder -por sultado de un acuerdo al que se ha llegado
ejemplo vía apertura en la toma de deci- por medio del regateo o de procesos judi-
siones- entre las partes involucradas en el ciales puede ser apropiado para las dispu-
conflicto, para que primen los elementos tas, pero cuando se trata de conflictos que
consensuales, en los cuales se sacrifican giran en torno a necesidades básicas o va-
algunas de las demandas a cambio de la lores, el mecanismo adecuado es la resolu-
satisfacción de otras. ción. Es decir, que mientras el arreglo pue-
Esta desactivación o encausamiento de darse por medidas coercitivas (arbitra-
del conflicto a niveles de manejo y diálogo je), el regateo o la negociación, en las que
entre las partes, puede ser muy parcial y el poder relativo de las partes determina el
temporal si no se apunta a las percepcio- resultado, la resolución exige la transfor-
nes y demandas de los actores. El objetivo mación de las relaciones mediante el abor-
básico debe centrarse en un manejo dura- daje de la solución de problemas que ge-
dero, consensual (que no implique una re- neraron el conflicto.
nuncia total de las demandas e intereses Puesto que el término de “preven-
básicos de los actores) y de cooperación ción” denota “control”, Burton y Dukes
entre las partes. han introducido el vocablo “provención”
Resulta interesante considerar las el cual implica que se tomen medidas pa-
conceptualizaciones de John Burton y ra remover las fuentes del conflicto e im-
Frank Dukes, en torno a estos aspectos. Es- plantar condiciones de manera que los
tos autores introducen una diferenciación comportamientos sean controlados por re-
entre disputas sobre intereses, las cuales laciones valoradas y colaborativas. El reco-
son una característica normal de las rela- nocimiento del otro, la comprensión de sus
ciones y parte integral de un sistema com- intereses, los posibles puntos de confluen-
petitivo, y conflictos que están profunda- cia o acceso, etc. La provención, por tanto,
mente arraigados en las necesidades hu- implica una anticipación del futuro, de
manas y que con frecuencia requieren una manera que se tomen medidas para remo-
reestructuración importante del ambiente y ver las fuentes de conflictos probables6,
las políticas para su resolución.5 Con fre- creando un ambiente conducente a rela-
cuencia los dos están ligados y los prime- ciones no conflictivas y cooperativas.
ros pueden ser síntomas de conflictos sub- En resumen, la provención se preo-
yacentes. cupa por los problemas sociales en gene-
ral, por alterar el ambiente que conduce al

357
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

conflicto y por crear un ambiente que lo tas, y organismos de apoyo como


mitigue. iglesias, organismos no guberna-
mentales, organizaciones populares
VII. El manejo comunitario en los conflic- de segundo y tercer grado, etc.
tos socioambientales disimétricos
En el caso de Shushifindi, los talle-
En cambio, los conflictos disimétri- ristas distinguieron los siguientes grupos de
cos están determinados por la variable de actores involucrados en los conflictos so-
poder. Y poder fundamentalmente se en- cioambientales:
tiende como capacidad para dirigir, orien-
tar, administrar la voluntad del otro. Dada 1) Los técnicos y trabajadores de las
fundamentalmente por el control de recur- empresas extractoras de recursos
sos que la posibilitan y potencian. (petroleras, palma africana, y made-
reras) que provienen de otras regio-
a) Los actores hegemónicos en el con- nes del país. Poco integrados a la re-
flicto socioambiental, ejercen domi- gión; ajenos a sus necesidades.
nio y control sobre el conjunto de 2) Los colonos, provenientes en alto
los factores que determinan el con- porcentaje de otras regiones del
flicto: recursos, conocimiento, infor- país. Su nivel de vida es bajo; aun-
mación, influencia. Los actores su- que cada vez están más identifica-
balternos en cambio no controlan en dos con los problemas de la región,
lo fundamental estos factores, y más en tanto les afecta.
bien padecen el orden social, eco- 3) Los pueblos indígenas, que constitu-
nómico, político, cultural y ecológi- yen el sector que mayores impactos
co impuesto por los actores hegemó- negativos (socioambientales) ha so-
nicos. portado y que hasta el momento se
Los actores hegemónicos sin duda encuentra desprotegido en el reco-
están constituidos por dos grandes nocimiento de sus derechos ances-
ejes: el Estado y las empresas capita- trales. Aún no se establece un nexo
listas extractoras de recursos en la o vínculo entre las organizaciones
Amazonia. de campesinos colonos y las indíge-
b) Los actores subalternos en cambio lo nas. Están atravesadas en muchos
conforman un conjunto bastante he- casos por conflictos inter-étnicos y
terogéneo de grupos que van desde tierras.
los campesinos colonos, los etnias
indígenas, hasta los medianos agri-
cultores, comerciantes, transportis-

358
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

La presencia del Estado en la zona, “Miren este tubo que está aquí, que
desde el punto de vista de las comunida- pasa por San Carlos, es el que lleva el pe-
des resulta insignificante. tróleo que surge del subsuelo y se va hasta
En cambio toma cierta importancia Esmeraldas, para de ahí venderse al exte-
la presencia de las organizaciones sociales rior, por lo tanto, no significa que esta zo-
locales que dinamizan la participación de na, siendo petrolera, transforme a sus habi-
la población en la solución de los conflic- tantes en petroleros”, añadieron.
tos existentes. Hay una clara percepción de que lo
En ese sentido, a pesar de su debili- que queda para las comunidades rurales
dad, estas organizaciones populares se son los impactos negativos, tanto ambien-
constituyen en los espacios de legitima- tales (contaminación) y sociales (pobreza).
ción y significación de sus necesidades, no El modo de extracción así realizado
necesariamente subordinados a la lógica produce pocos beneficios directos para la
impuesta por el orden y los actores hege- zona mientras que sus consecuencias ne-
mónicos, sino al contrario, como réplica gativas son numerosas y graves. Es una
popular emergente, contra-hegemónica, muestra muy clara de la naturaleza no sos-
que les permite gestionar sus propias satis- tenible de la actividad petrolera, pues los
facciones y en caso de presentarse obstá- hidrocarburos son recursos no renovables
culos, generar una multiplicidad de rela- y los yacimientos tienen límites.
ciones clientelares, de reciprocidad, ayuda Pero cuáles son las debilidades de
mutua, recreacional y religiosa. las compañías que explotan los recursos de
Tomando en consideración los con- la región:
flictos sociambientales, se señaló que las
relaciones entre estos actores disimétricos a) Por un lado desconocen deliberada-
era poco positiva, favorable a los actores mente las leyes y los reglamentos
hegemónicos y desfavorable a los subalter- que les obligan a respetar el am-
nos. biente.
Los beneficios económicos por b) Cuando las comunidades toman
ejemplo de las actividades extractivas, no conciencia de esto, y conocen los
son amazónicos o no se distribuyen en la reglamentos, se organizan y vigilan
región. “Si bien aquí están físicamente las que las compañías cumplan nor-
empresas petroleras, madereras y agroin- mas, entonces se cuidan de mante-
dustriales, eso no significa que la pobla- ner todo en orden y de mejorar las
ción viva bien o se beneficie de alguna for- relaciones con las comunidades.
ma. La mayor parte de las decisiones y uti- “Allá en Limoncocha, los indígenas
lidades operan fuera de aquí, incluso ni si- se pararon duro y no han permitido
quiera en el país”, dijeron (San Carlos). que se hagan muchas cosas negati-

359
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

vas como acá. Allá es diferente. En resolver sus problemas y sus conflic-
cambio, nosotros los colonos deja- tos (San Carlos).
mos no más. Incluso los indígenas d) Falta de comunicación entre noso-
han conocido por siempre las leyes tros, entre los diferentes sectores.
de la naturaleza, y sabían de la im- No sabemos nada de estas cosas,
portancia de los bosques. En cambio mientras que los otros conocen y
nosotros no sabíamos de la impor- por eso también hacen lo que quie-
tancia de los bosques, y no solo que ren (Shushufindi). Esto produce in-
hemos permitido que se destruyan comprensión entre nosotros. Y tam-
de esta manera los bosques, sino bién en las directivas. Eso debe me-
que incluso nosotros mismos ayuda- jorar.
mos en su destrucción”(San Carlos). e) La comunicación puede ayudar a
c) “Si acá no hemos tenido conciencia evitar ciertos conflictos. A través de
y los colonos no hemos dicho ni he- la misma escuela o de la junta pa-
cho nada sobre la política petrolera, rroquial se debería reunir para con-
a diferencia de los indígenas, es cla- versar. Las comunidades tenemos el
ro que una debilidad de las compa- derecho de estar informadas (San
ñías es una fortaleza”, afirmaron Carlos).
(Shushufindi).
También se señaló la importancia de
¿Cuáles son las debilidades de los fortalecer vínculos entre las organizacio-
campesinos, de los indígenas? nes de base y las organizaciones mayores
que existen en la Amazonia, como el Fren-
a) Nosotros estamos o desorganizados te de Defensa de la Amazonia.
o mal organizados. Falta de organi-
zación de la comunidad. Mejor a) Es importante que mejoremos las re-
coordinación entre las pre-coopera- laciones con grupos de apoyo como
tivas (San Carlos). el Frente de Defensa de la Amazo-
b) Desde la parroquia deberían fortale- nia, los organismos de derechos hu-
cerse la capacitación y la educación manos y la prensa.
de las comunidades. Más talleres b) Si fortalecemos las organizaciones
(Shushufindi). será posible enfrentar mejor a los
c) Sí, el Estado no atiende, eso ha afec- poderosos, que al vernos desunidos
tado para que la parroquia no se au- y débiles, nos imponen cualquier
togestione. Y si no se autogestiona la cosa, frente a lo que hacen o frente
parroquia de San Carlos, no podrá a lo que necesitamos.

360
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

VIII. Toma de decisiones y manejo de con- IX. La relación facilitador-comunidades en


flictos comunitarios la reflexión sobre el manejo comunitario
de conflictos socioambientales
Según los talleristas, el proceso de
toma de decisiones por parte de los actores Por un lado los facilitadores comu-
hegemónicos se restringe al área de opera- nitarios dentro de una metodología (DSEP)
ción de las élites administrativas del Estado aportan sus “propuestas” de trabajo (diag-
y de las compañías extractoras de recursos. nóstico de conflictos y alternativas de ma-
En cuanto a los elementos que infor- nejo), que no son más que un modo parti-
man y determinan la toma de decisiones cular de interpretar la realidad para actuar
en las empresas extractoras, son funda- en ella y, por otro, las comunidades y sus
mentalmente económicos-crematísticos. miembros que escuchan, hablan, decodifi-
Estos son los que determinan la adopción can e interpretan su propia participación a
de decisiones. En el caso de las compañías partir de su propio lenguaje y realidad cul-
petroleras por ejemplo, la existencia de te- tural.
rritorios indígenas, lugares míticos o sagra- La conversación que se establece
dos, áreas protegidas o bosques primarios entre estos actores -facilitador y comuni-
con gran biodiversidad son consideracio- dad- influye en los conocimientos e inter-
nes absolutamente secundarias que no son pretación que tiene cada uno de ellos y en
relevantes para tomar decisiones. De igual las posibilidades de acción a desarrollar.
manera puede pensarse en las decisiones Así por ejemplo, frente a los conflic-
que las instituciones del Estado han adop- tos existentes en la Amazonia entre comu-
tado al respecto. nidades y empresas petroleras, el facilita-
Las consideraciones económicas en dor puede reforzar o cambiar sus formas de
el caso petrolero son determinantes a tal interpretar dichos problemas; incorporar
punto que no se excluye ningún área para elementos nuevos o variar las estrategias
la prospección, exploración y explotación de acción como producto de las conversa-
petrolera, como lo demuestran los conflic- ciones y acciones que se han desarrollado
tos desatados en territorios indígenas y en en el marco de la relación con las comuni-
áreas protegidas en la misma Región Ama- dades.
zónica. Por su parte, las comunidades pue-
den cambiar las interpretaciones que tie-
nen sobre sus prácticas y experiencias res-
pecto a los conflictos que atraviesan, inno-
var el pensamiento a partir de nuevas cate-
gorías e información, ampliar su lenguaje

361
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

y, al mismo tiempo, imaginar nuevas posi- cias (recogidas en las provincias de Su-
bilidades de acción. cumbíos y Napo):
Es probable incluso -especialmente
en marcos organizativos débiles- que con- a) la experiencia como unidad de aná-
tribuyan a una mayor clarificación de fines lisis: actores y condiciones sociales
y acciones, así como a la consolidación de del conflicto socioambiental;
sus organizaciones y metas. b) el uso de herramientas de diagnósti-
El uso de herramientas para el diag- co y evaluación participativos para
nóstico, seguimiento y evaluación partici- la explicitación de las experiencias
pativos constituye en ese sentido, una inte- comunitarias sobre conflictos;
racción comunicativa que coloca a los su- c) las conclusiones y propuestas de la
jetos participantes de las comunidades co- interacción comunicativa.
mo co-autores de acciones efectivas en el
medio social en el cual se realiza la expe- X. La sistematización de las prácticas y ex-
riencia. periencias de las comunidades rurales en
La sistematización entonces preten- torno al manejo de conflictos
de dar cuenta de esta interacción comuni-
cativa y de las acciones que implica. Es así a) El objeto de la sistematización, tal
un proceso de reconstitución de lo que los como entendemos, no es la práctica
sujetos saben de su experiencia. En otras singular, ni la realidad en la cual se
palabras, es una reflexión comunitaria -in- desempeñan los actores en los dife-
teractiva- sobre cómo conoce -y por lo tan- rentes conflictos, sino más bien, la
to cómo actúa- el facilitador en el dominio relación dialéctica entre estas deter-
de la experiencia que promueve. Es un tra- minadas intenciones orientadoras
bajo que intencionalmente se hace sobre de la realidad, los supuestos que
los relatos y vivencias de las comunidades fundan la racionalidad de esa inten-
para hacerlas más claras y significativas ción y las circunstancias particula-
para otros. Documenta el proceso de ac- res en las que se intenta.
ción traduciéndolo a un lenguaje que va Lo que se busca es recuperar cono-
más allá de la vivencia privada -individual cimientos acerca de esa relación,
o grupal- para que pueda ser transmitido a que está indicada por los cambios y
y comprendido por los demás. continuidades en el manejo de los
Asumiendo lo planteado, se propo- conflictos (por la coherencia entre
ne como elementos para la discusión, tres acciones y resultados).
pasos o momentos que ayudan en el pro- b) La sistematización, que incluye fun-
ceso de sistematización de estas experien- damentalmente elementos de auto-
diagnóstico con las comunidades

362
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

involucradas en conflictos, es un En ese contexto, el proyecto ha esta-


proceso metodológico que posibili- do cargado de intencionalidad, con el fin
ta la recuperación del saber de los de articular objeto, objetivos, circunstan-
actores sobre su propia experiencia cias, acciones y recursos de manera más o
dentro de los conflictos. menos homogénea. Esta articulación pro-
c) Esta experiencia entre conflictos y gramática constituye una serie de estrate-
sistematización de los mismos en gias que, en su forma más simplificada, se
comunidades, supone preguntarnos pueden expresar así: “si realizamos estas
sobre la naturaleza y características actividades es probable que obtengamos
de las experiencias de conflicto que estos resultados”.
nos ocupan. Acerca de estas estrategias de traba-
jo aplicadas podemos afirmar lo siguiente:
Estas experiencias de acción y diag-
nóstico comunitario pueden ser entendidas a) Siempre existen en la medida en
como prácticas en las que los actores que que la experiencia se propone y rea-
interactúan establecen “conversaciones”7 liza con intención; las estrategias es-
Esta comunicación se centra en la compe- tán incorporadas y actuantes en ella.
tencia de los miembros de las comunida- Existen experiencias en la zonas de
des para enfrentar sus problemas concretos explotación petrolera en la Amazo-
de sobrevivencia y de relación con el mun- nia ecuatoriana, en que las personas
do que les rodea. son subsumidas en la dinámica de
Existe en las comunidades rurales, las circunstancias, en que se debili-
particularmente de la Amazonia ecuatoria- ta su condición de sujeto y su com-
na, una urgencia respecto a sistematizar portamiento se codifica como una
sus experiencias y acciones dentro de los consecuencia más de esas condicio-
conflictos socioambientales. Urgencia que nes que se imponen; en la medida
está ligada a los obstáculos y limitaciones en que cada situación particular se
existentes en su constitución como actores acerca a ese límite, las estrategias de
sociales y políticos. manejo de conflictos se diluyen y
El Proyecto de Manejo Comunitario tienden a desaparecer. Eso justifica
de Conflictos del FTPP-FAO, ha acometido distinguir, con propósito de com-
esa tarea metodológica no tan fácil de con- prensión, entre simples experiencias
seguir, pero tampoco tan difícil como para y prácticas de manejo de conflictos
pensar que está al alcance solamente de comunitarios. Entre reacciones es-
grupos, promotores y facilitadores alta- pontáneas de pobladores a ciertos
mente cualificados o experimentados. impactos ambientales y estrategias

363
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

de manejo de un conflicto socioam- comunidades rurales, no son sólo pura


biental. práctica. Nos indican que todas estas ac-
b) Aun así, cuando existen tales reac- ciones -en la medida en que están atrave-
ciones espontáneas y/o estrategias sadas de intencionalidad- expresan y deri-
(en las prácticas atravesadas de in- van concepciones mucho más generales
tencionalidad) no es necesario que que se manifiestan en esas estrategias de
ellas estén conscientes en los sujetos lucha y de manejo de los conflictos.
que impulsan la estrategia dentro de Apuntan también a señalar la poten-
un conflicto, ni que estén explícitas cialidad de las comunidades rurales (colo-
en aquellos documentos en que es- nas e indígenas) como actores políticos.
ta práctica se propone y explica. Explicitar las estrategias de manejo
c) Tanto las reacciones espontáneas y de conflictos, así como la percepción del
las estrategias a asumir frente a los conflicto mismo en las comunidades per-
conflictos que las comunidades en- mite, en consecuencia, esbozar en cada
frentan son dinámicas y normal- caso concreto, la articulación general-par-
mente van cambiando a lo largo del ticular, con el fin de que estas experiencias
desarrollo del conflicto, como lo de- particulares fundamenten una guía de ma-
muestra el caso Arco-OPIP. Es que nejo para casos más generales de conflic-
estas estrategias expresan la inten- tos socioambientales en comunidades.
ción ordenadora del sujeto que, en Si el conflicto se lo asume como
la práctica se topa con la objetivi- inevitable y consustancial a las relaciones
dad de la realidad que busca domi- sociales, no necesariamente su connota-
nar y que se hace rígida, obligando ción será negativa. Puede ser entendido
así al sujeto a reformular o comple- como un componente clave de la vida y
mentar algunas de sus estrategias. una necesidad fundamental de las perso-
nas y las sociedades. Por ende, puede ver-
Estos cambios a lo largo de la con- se como una oportunidad para el cambio y
frontación de las estrategias con la realidad motor del mismo.
marcan etapas o períodos en el transcurso Sin negar las consecuencias negati-
del desarrollo de los conflictos. vas de estos conflictos, como por ejemplo,
El descubrir y develar que las diver- el costo personal, familiar y social, la frus-
sas decisiones, elecciones, iniciativas y es- tración, la hostilidad, el gasto de energía,
fuerzos se conjugan en una experiencia in- la destrucción y/o ruptura de las relacio-
tencionada y están montadas sobre hipóte- nes, se puede presumir que estas conse-
sis de trabajo, tiene la importancia de se- cuencias son el resultado de la forma de
ñalarnos que ese tipo de prácticas de ma- participar en ellos.
nejo de conflictos socioambientales en las

364
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

Se puede decir en consecuencia que Actualmente la gestión ambiental


hay la posibilidad real de que los actores del Estado no ha logrado incorporar de
puedan adquirir conocimientos y apropiar- manera democrática y participativa a las
se de las herramientas necesarias para asu- comunidades en la gestión de sus propios
mirlos y resolverlos de manera creativa, recursos y en los recursos nacionales. En
dialogal, democrática, lúdica y no violen- eso el derecho ambiental ecuatoriano aún
ta. es incipiente y se evidencia un gran reto a
De esta manera se pueden identifi- futuro sobre el tema.
car algunas consecuencias funcionales del Ante la marginación y la pobreza
conflicto, como por ejemplo, el incremen- generadas, tanto por las ineficaces políti-
to de la innovación y de la creatividad, la cas asistenciales del Estado, como por las
realización de los cambios necesarios, el políticas de ajuste neoliberales, están
aumento de la motivación y la cohesión de emergiendo identidades colectivas y soli-
grupo, el restablecimiento del equilibrio de daridades inéditas, las cuales impulsan
poder y la concordia en las relaciones, el nuevas formas de organización social para
desarrollo de habilidades, la reasignación afrontar la crisis y cuestionar la centralidad
de recursos. del poder y el autoritarismo del Estado.
La cultura política de la modernidad
XI. Epílogo político: manejo comunitario está transitando hacia nuevas formas de
de conflictos y democracia ambiental manejo del conflicto social: mediante es-
trategias de concertación, se busca absor-
La cuestión ambiental en estos últi- ber las tensiones de intereses contrapues-
mos años ha llevado a ampliar el marco de tos y evitar la explosión social. Las pers-
los derechos civiles, políticos, económi- pectivas de la transición democrática han
cos, sociales y culturales. Los sistemas jurí- desplazado así a las de la revolución so-
dicos han venido incorporando diversos cial. En este sentido se abren nuevos pro-
aspectos relacionados con el manejo de cesos sociales que no solo dinamizan la
los “bienes comunes”. De esta manera arena política, sino que transforman el
dentro de los nuevos “derechos de solida- ejercicio y las bases de sustentación del
ridad. poder.
La explotación de los recursos natu- La sociedad civil no sólo encuentra
rales sigue sujeta a los principios de la pro- en los principios puros de la razón y en los
piedad privada y a las jurisdicciones de los valores universales la fuerza para enfrentar
Estados-nación, más que a los derechos de los poderes hegemónicos establecidos. Las
propiedad y apropiación de las comunida- estrategias de las comunidades no sólo se
des. Así, los beneficios de acceso a los re- fundan en su capacidad de transformar la
cursos pasan por la gestión del Estado. institucionalidad, sino también en los efec-

365
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

tos de poder que genera la eficacia simbó- ces. No solo deberán sustentarse en discur-
lica de ciertos valores y principios como la sos y propuestas coherentes y fundamenta-
defensa de patrimonios naturales. das, sino en una organización social fuerte
La eficacia real de este efecto sim- y cohesiva. Organizaciones comunales
bólico consiste en la capacidad de movili- que rompan la ambivalencia entre su “re-
zar los intereses de diferentes grupos socia- tórica antiestatal” y su “fascinación por el
les hacia el consenso, o bien constituir una Estado”, consolidando la acción creativa
fuerza social capaz de revertir y reorientar de las comunidades rurales, que forman
procesos de toma de decisiones. Lucha de parte de la sociedad civil.
la OPIP ( Transformación de las relaciones
de poder) y apropiación del movimiento B i b l i o g ra f í a
por parte del Estado en el caso Texaco.
Boyte, Harry 1992
La capacidad de asimilación de la “The Pragmatic Ends of Popular Politics”, en: Cal-
causa ambiental por el Estado se anticipa houm, Carig, “Habermas and the Public Sphere”, The
al poder emancipatorio y a la producción Massachusetts Institute of Technology Press (MIT),
de sentidos movilizadores de los valores Massachussetts.
del ecologismo de los pobres. La oficializa- Burton, John y Dukes, Frank 1990
ción y el uso retórico de los conceptos del Conflict: Practices in Management and Resolution,
ambientalismo, así como las acciones sim- St. Martin’s Press, New York.
bólicas del Estado, moldean las concien-
CIDES 1994
cias y manejan los intereses de la pobla-
Guía para Mediadores Comunitarios. La Solución In-
ción, desactivando las organizaciones y terna de Conflictos en Comunidades Indígenas a tra-
anulando el potencial crítico y transforma- vés de la Mediación o el Acuerdo entre las Partes,
dor del discurso popular sobre el medio CIDES, Quito.
ambiente.
Coser, Lewis 1970
Las propuestas alternativas de ma- Nuevos Aportes a la Teoría del Conflicto Social,
nejo de conflictos socioambientales -si no Amorrortu, Buenos Aires.
se parte de una propuesta de manejo parti-
Davis Case, D’Arcy 1993
cipativo-comunitario- pueden diluirse an- Herramientas para la Comunidad. Conceptos, Méto-
tes de haber consolidado sus propuestas y dos y Herramientas para el Diagnóstico, Seguimiento
estrategias, que deben inscribirse en el y Evaluación Participativos en el Desarrollo Forestal
marco de una nueva racionalidad social y Comunitario, Manual de Campo Nº2, FAO, Roma.
productiva sobre bases de equidad, demo-
Doorman, Frans, et.al. 1991
cracia y sustentabilidad. La Metodología del Diagnóstico en el Enfoque Inves-
Es una cuestión de poder que los tigación Adaptativa, IICA, Universidad Estatal de
movimientos sociales amazónicos deben Utrecht-Holanda, Universidad Nacional Heredia-
Costa Rica, San José.
enfrentar con estrategias creativas y efica-

366
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

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367
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

VV.AA 1994 glas o determinadas por normas morales y de


Amazonia por la Vida. Guía Ambiental para la De- este modo, especificar el mecanismo funda-
fensa del Territorio Amazónico amenazado por las mental mediante el cual las colectividades
Petroleras”, Acción Ecológica, Quito. configuran y limitan las actividades de sus
miembros. Según Talcott Parsons, las normas
Wray, Alberto 1994 morales se interiorizan para constituir las dis-
“Medios Alternativos al Proceso en la Solución de posiciones de necesidad de los individuos en
Conflictos”, en CIDES, Medios Alternativos en la So- un proceso de socialización que, en lo esen-
lución de Conflictos Legales, CIDES, Quito. 1994 cial consiste en un condicionamiento me-
diante la administración de premios y casti-
No ta s gos. Cf. Parsons, T., “La Estructura de la Ac-
ción Social”, Edcs. Guadarrama, Madrid, s.f.
1 El cultivo de la palma africana en la RAE se 5 Burton, J. y Dukes, F., “Conflict Practices in
inicia a fines de los años 70, inaugurando un Management, Settlement and Resolution”,
modelo de explotación agroindustrial hasta New York, St.Martin’s Press, 1990. p.1 y 2.
entonces presente en la región litoral. 6 Ibidem., p.161.
2 En la RAE se destacan conflictos político re- 7 Siguiendo las tesis de Habermas, podríamos
gionales, económicos y etno-culturales, que decir que existe un medio lingüístico (verbal
coexisten y se manifiestan de manera super- o no) que posibilita la relación entre los
puesta. Así las demandas regionales -por re- miembros de la comunidad, que buscan en-
distribución de recursos y descentralización- tenderse sobre una situación de acción para
aparecen tanto como demandas políticas y poder así coordinar de común acuerdo sus
económicas, al igual que las demandas etno- planes de acción y con ellos sus acciones. En
culturales asociadas a las territoriales. Los ni- este nivel de formulación de conceptos, in-
veles de acción, legitimidad y las estrategias terpretaciones frente a los conflictos se da
adoptadas cambian, al punto que unos mis- una negociación interna de definiciones del
mos actores aparecen involucrados en varios conflicto, como punto central que ajusta los
conflictos y con distintas posiciones. planes de acción y definición de estrategias
3 Cf. en “Enredos, pleitos y problemas. Una frente a los diversos tipos de conflictos. Una
guía práctica para ayudar a resolver conflic- lógica de la pragmática. Para ampliar Cf. Ha-
tos”, Ediciones Clara-Semilla, Guatemala, bermas, Jürgen, “Conciencia moral y acción
1992. comunicativa”, Barcelona, Edcs. Península,
4 Entre las principales perspectivas sociológi- 1991; Harry Boyte, “The Pragmatic Ends of
cas que se ocupan del análisis de la acción Popular Politics” en: Calhoum, Carig, “Ha-
social, ha sido tradicional considerar que las bermas and the Public Sphere”, The Massa-
acciones ordinarias están gobernadas por re- chusetts Institute of Technology Press, 1992.

368
Mecanismos legales y alternativos para el
manejo de conflictos ambientales

Liliana Díaz Ramírez

I n tro du cc i ón biara el decorado de una escena sin que


los actores cambien de rol, de vestuario o
Cambio de valores, nueva mentali- de guión. De este modo, quienes venían
dad, una cultura diferente, una filosofía realizando actividades de explotación bajo
nueva, son algunos de los elementos que una determinada comprensión de la reali-
se nos plantean siempre como indispensa- dad dentro de la cual tenían perfectamen-
bles para generar un proceso que revierta te claros sus intereses, necesidades y posi-
la arremetida destructora de la humanidad bilidades, se encuentran ante una situa-
sobre el medio natural. ¿Cómo entonces ción: tener que enfrentar un cuestiona-
pensar que la expedición de normas puede miento a la legalidad y legitimidad de acti-
aportar a este proceso? ¿Pueden las leyes vidades en las que estas características no
transformar mentalidades? se discutían antes, pues se tenían como si-
El propósito de esta presentación es tuaciones validadas por el contexto, aun-
intentar mostrar el panorama en el que se que generara desigualdades económicas o
inscriben los conflictos ambientales en el sociales o las perpetuara, pero no en ma-
marco de un proceso de transformación yor medida que otro tipo de actividades.
institucional y legal, como el que se viene Me refiero por ejemplo a la explotación
desarrollando en Colombia. maderera en bosques tropicales, o a las
En este sentido hay dos plantea- prácticas de los colonos con respecto a los
mientos de fondo que quisiera subrayar. territorios que ocupaban e incluso la cons-
En primer lugar, el haber introduci- trucción de carreteras, que siempre era te-
do la dimensión ambiental en el plano ju- nida como “progreso” para una región y
rídico ha “modificado la realidad” sobre la hacía parte obligada de los ofrecimientos
que se venían desarrollando una serie de de los candidatos de turno, especialmente
situaciones y relaciones, como si se cam- en las localidades más alejadas. Hoy esas

369
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

mismas actividades se han cargado de una locución si no queremos que el discurso


fuerte connotación de ilegalidad o han pa- de la participación permanezca como sim-
sado a presentarse como violatorias de de- ple demagogia.
rechos fundamentales.
El resultado de esta transformación Antecedentes
no puede ser el paso de una situación per-
misiva a una restrictiva, más que a costa de Desde el año de 1991 cuando, a
la generación de mayores factores de con- partir de una Asamblea Constituyente que
frontación y de conflicto, a menos que se redactó una nueva Constitución Política
establezcan procesos de transición ade- para el país, como intento de conjurar la
cuados. grave crisis que se había agudizado desde
El otro elemento que quiero desta- hacía por lo menos cuatro años, Colombia
car parte de la afirmación, cada vez más se ha embarcado en una transformación
reconocida, de que en la base de toda bús- institucional a la que no han sido ajenos
queda de una solución pacífica de un con- los propósitos de responder, por esta vía, a
flicto en la que medie la discusión sobre la problemática ambiental del nuestro te-
intereses generales o derechos colectivos, rritorio.
como es el caso de los conflictos ambien- Continuando con una tradición cen-
tales, se encuentra necesariamente la parti- tenaria que dio origen a quince constitu-
cipación de la población involucrada o ciones nacionales durante el s. XIX y a se-
afectada. senta y siete reformas a la Constitución de
Pero en la base de esta afirmación 1886 durante el s. XX1, como rituales para
se encuentra otra, que no se asume siem- sellar frágiles acuerdos de paz luego de in-
pre con la suficiente claridad, que se refie- tensas y permanentes guerras civiles, la
re a que el reconocimiento de la legitimi- Constitución de 1991 surge como respues-
dad de los actores involucrados en un pro- ta formal a una esperanza colectiva de
ceso de negociación o acuerdo frente a es- transformación ante una situación crónica
te tipo de situaciones no se adquiere sino de guerra intestina generada por múltiples
por el respaldo de la comunidad, así se re- y diversos factores.2
quiera de un largo proceso para que ésta Más allá de las posibilidades instru-
reconozca sus necesidades, las manifieste mentales de transformación de la realidad
y asuma una posición, si no unificada, por que pueda tener una Constitución, de por
lo menos concertada, frente a determinada sí muy limitadas3, el proceso mediante el
situación. cual se elaboró esta Carta, dando partici-
Estamos avocados entonces a forta- pación en dicha elaboración a gran parte
lecer estos procesos de autorreconoci- de los sectores de la sociedad colombiana
miento, organización y capacidad de inter- y a través de debates desarrollados de cara

370
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

a la opinión pública, permitió sacar a la como parte del texto constitucional. Estos
luz de la escena política numerosas co- principios y normas constituyen actual-
rrientes, tendencias y valoraciones de la mente más del veinte por ciento de toda la
realidad que, de haber permanecido aca- Carta, además de que estructuralmente la
lladas por más tiempo se habrían converti- temática ambiental fue incorporada de tal
do muy probablemente en un factor más modo en la Constitución, que ésta ha sido
de agudización de la crisis. clasificada por algunos doctrinantes como
De acuerdo con lo que ha sido de- una “Constitución Ecológica”.5
nominado como constitucionalismo lati- Sin embargo, más allá de tratarse de
noamericano o tercermundista, un primer unos acuerdos negociados, lo que se ha lo-
criterio que se debe tener en cuenta para la grado con estas normas y principios am-
interpretación de este tipo de constitucio- bientales, es introducir una nueva perspec-
nes, es que obedecen, en términos genera- tiva en la valoración de los conflictos exis-
les a sociedades desarticuladas y heterogé- tentes en esta sociedad. Puede decirse que
neas, sin capacidad para resolver conflic- se incorpora la dimensión ambiental en la
tos y sin la independencia suficiente para representación de las relaciones políticas y
poder definir los criterios para hacerlo. sociales de los diversos y heterogéneos
De allí que exista una tendencia a sectores de la sociedad colombiana, lo que
buscar solucionar los conflictos internos a aporta un nuevo elemento para la interpre-
través de la normatividad constitucional. Y tación y la propia definición de dichas re-
es esa misma heterogeneidad la que hace laciones, como lo veremos más adelante.
que este tipo de constituciones, a diferen-
cia de lo que sostiene la doctrina constitu- I I . L o s c i n c o e j e s t e m á t i c os d e l a c o ns t i t u -
cional clásica, no sean producto de un ció n amb ie n tal
consenso, ni obedezcan a un cuerpo doc-
trinario único, sino que tengan que ser el Siendo casi ochenta los artículos
producto de negociaciones entre grupos que establecen criterios y normas para el
muy heterogéneos.4 manejo y conservación de los recursos na-
turales y el ambiente, es posible clasificar
I . L a i n co r p o r a c i ó n d e l a d i m e n si ó n am - dichos artículos en cinco ejes temáticos, lo
b i e nt a l e n l a Co n s t i t uc i ó n d e 1 99 1 que permite abordar más fácilmente su
análisis.
Es en este contexto en el que se El primero de ellos es la inclusión en
plantea la importancia de reconocer dere- el texto constitucional de una serie de prin-
chos y obligaciones, tanto de los particula- cipios y normas que ya hacían parte, des-
res como del Estado, relacionados con la de casi veinte años antes, de la normativi-
defensa y protección del medio ambiente, dad colombiana, principalmente los que

371
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

estaban consagrados en la ley 23 de 1973 petarla y protegerla. Este principio, asocia-


y el Dto. 2811 de 1974 o Código de Recur- do a los demás derechos culturales recono-
sos Naturales Renovables (CRNR), normas cidos en la constitución a las minorías ét-
que fueron elaboradas en respuesta a los nicas, ha permitido sustentar la defensa de
planteamientos de la Cumbre de Estocol- los territorios en los que se han asentado
mo de 1972. tradicionalmente dichas comunidades, los
Esta constitucionalización de nor- cuales por lo general coinciden con ser zo-
mas legales puede ser interpretada, más nas de alta fragilidad ecosistémica e impor-
que como un error de técnica constitucio- tante variedad biológica, cuya conserva-
nal, como una respuesta a la desconfianza ción ha sido posible gracias a los sistemas
frente al legislador y, en general, a los ór- sostenibles de producción, explotación y
ganos de representación que no expresan manejo de dichos ecosistemas, propios de
adecuadamente la composición heterogé- nuestras culturas ancestrales.7
nea de la sociedad, impidiendo la negocia- En tercer lugar, se ha incorporado al
ción de los distintos intereses contrapues- catálogo de derechos humanos todo un ca-
tos a través de mecanismos legales oportu- pítulo que contiene los derechos colecti-
nos y eficaces, como debería hacerse.6 Es vos o de tercera generación, entre los cua-
así como se eleva a rango constitucional la les se encuentra el derecho a gozar de un
obligación del Estado y de las personas de ambiente sano (art. 79), junto con los dere-
proteger el patrimonio natural y cultural chos de los consumidores a exigir la cali-
del país. (Art.8) dad de los productos.(Art. 78).
Se consagra, esto sí como innova- Este reconocimiento del derecho a
ción, la prohibición de fabricar y usar ar- un ambiente sano como un derecho colec-
mas químicas e introducir al país residuos tivo, a diferencia del CRNR que lo consi-
tóxicos, y la indicación de que el Estado deraba como un derecho individual, con-
regulará el ingreso y salida del país de los lleva una serie de implicaciones en tanto
recursos genéticos y su utilización de puede ser reclamado por cualquiera y tam-
acuerdo con el interés nacional (Art. 81). bién frente a cualquier persona natural, ju-
Además se establece como deber del Esta- rídica, pública o privada, individual o co-
do la protección de la integridad del espa- lectiva, configurándose así la llamada “efi-
cio público, cuya destinación al uso co- ciencia horizontal de los derechos funda-
mún prevalece sobre el interés particular mentales”. Las consecuencias de esta si-
(Art.82). tuación fueron previstas por los constitu-
Un segundo eje temático tiene que yentes del 91 puesto que, tal como consta
ver con el reconocimiento de la diversidad en las Gacetas de la Constituyente, para
étnica y cultural como rasgo fundamental ellos fue muy claro que si estos derechos
de nuestra sociedad y la necesidad de res- se consideraban más que simples expecta-

372
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

tivas de carácter formal, con su consagra- ses particulares, y esto deberán tenerlo en
ción “se aumenta el poder del tribunal cuenta al momento de pensar en una posi-
constitucional y se pone en peligro el deli- ble negociación.9
cado equilibrio entre las ramas del poder Pero la incorporación de los dere-
público”.8 chos colectivos en el catálogo general de
Luego de numerosas discusiones en los derechos humanos, no se queda en una
las cuales se argumentaba que un recono- simple declaración de los distintos compo-
cimiento meramente formal de un derecho nentes que configuran la concepción de
sin posibilidades reales de aplicación equi- nuestro tiempo acerca de la dignidad hu-
valía a hacerlo engañoso en la práctica, se mana, sino que se complementa con la
acoge la figura del derecho al ambiente sa- creación de una serie de acciones judicia-
no como un derecho colectivo, con una les de carácter constitucional con las que
consecuencia adicional en el manejo y re- se busca garantizar su eficacia práctica.
solución de conflictos ambientales. Estas son: La acción de tutela
En efecto, tal como lo expresa Rodas (art.86) como mecanismo preferente y su-
M.: “El bien jurídico colectivo presupone mario cuya resolución no puede tomar
una decisión ponderante para equilibrar más de diez días, para proteger los dere-
intereses contrapuestos. Esta ponderación chos fundamentales frente a una acción u
configura una institución jurídica diferente omisión de una autoridad pública, cuando
de los distintos intereses individuales y, por no existan otros medios de defensa efica-
eso mismo, su titularidad viene referida a ces para evitar la violación de alguno o al-
la colectividad, legitimando la participa- gunos de estos derechos.
ción de los exponentes sociales de los mis- Por su relación directa con los dere-
mos”. chos fundamentales, los cuales han sido
De acuerdo con esto, para abordar identificados por la doctrina tradicional
un conflicto en el cual estén involucrados con los derechos civiles y políticos, esta
derechos ambientales u otro tipo de dere- acción no procedería frente a situaciones
chos colectivos como los derechos de las relacionadas con el deterioro del ambiente
minorías étnicas sobre sus territorios an- o recursos naturales. Sin embargo, la Corte
cestrales (Ley 70 de 1993), se hace necesa- Constitucional a través de sus interpreta-
rio añadir una consideración adicional a la ciones jurisprudenciales ha abierto la posi-
identificación de los intereses contrapues- bilidad de proteger estos casos mediante la
tos, que consiste en que quienes defienden tutela, en tanto exista una conexión direc-
derechos o intereses colectivos tienen en ta y comprobada con algún derecho funda-
su haber un valor adicional que le otorga mental, como el derecho a la salud o a la
el ordenamiento jurídico - político a estos vida, lo que ocurre con bastante frecuen-
derechos, por sobre los derechos e intere- cia. Esta vinculación no se deriva directa-

373
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

mente de ningún principio constitucional constitución de 1991.10 Se establece que


ni legal, pero ha sido planteado por la Cor- éstas son las acciones propias de la defen-
te Constitucional a partir de una lectura sa de este tipo de derechos y que la Ley re-
detallada de situaciones de la vida real de gulará su aplicación (Art.88).
un modo tan contundente que este camino Hasta el momento la Defensoría del
procesal ya ha quedado sentado con toda Pueblo, articulando la iniciativa de varios
claridad, por vía jurisprudencial. congresistas, presentó un proyecto de re-
Algunos magistrados de la Corte in- glamentación que fue ampliamente debati-
cluso han defendido el carácter fundamen- do a través de foros y mesas de trabajo rea-
tal del derecho al ambiente sano, en tanto lizadas en diferentes regiones del país. Pos-
constituye un requisito para garantizar la teriormente el proyecto se hundió por no
vigencia de todos los demás derechos, pe- haber sido aprobado en las dos legislaturas
ro esta posición sigue siendo minoritaria. que la Constitución establece para ello.
La segunda es la Acción de Cumpli- Actualmente se prepara un nuevo proyec-
miento, que permite a toda persona acudir to para ser presentado al Congreso.
ante un juez para exigir el cumplimiento Un cuarto eje de organización te-
de una Ley o acto administrativo, por par- mática del contenido ambiental de la
te de la autoridad pública renuente a ha- Constitución del 91 tiene que ver con la in-
cerlo. Si bien algunas teorías defienden la corporación de la dimensión ambiental en
aplicación inmediata de esta acción, la tra- las regulaciones y orientaciones de la eco-
dición formalista de nuestro sistema judi- nomía, en varios de sus niveles.
cial se ha inclinado por la interpretación En primer lugar se contempla la fun-
contraria. Hasta el momento únicamente ción ecológica de la propiedad, como co-
se ha reglamentado esta acción en la Ley rolario de su función social, ya establecida
99 de 1993, exclusivamente para asuntos constitucionalmente desde 1936 (Art.58).
ambientales. Pero el procedimiento allí es- Este condicionamiento del derecho de pro-
tablecido, a todas luces antitécnico e in- piedad permite allanar el camino de la
conveniente no ha permitido su aplica- aplicación de normas que exigen de los
ción. Actualmente la Defensoría del Pue- propietarios rurales una responsabilidad en
blo elabora un proyecto de Ley que regule el uso y explotación de los recursos natu-
su aplicación en todas las materias” rales, las cuales hasta ahora se han enfren-
En tercer lugar, se elevan a rango tado a omnipotentes poderes de uso, goce
constitucional las acciones populares ya e incluso al abuso, reconocidos por el de-
existentes en la legislación, pero carentes recho clásico a los propietarios sobre sus
de un procedimiento unificado y ágil que bienes.
responda a la importancia que cobra la de- Por supuesto el cumplimiento de di-
fensa de los derechos colectivos con la cha función en un sistema capitalista como

374
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

el nuestro pasa necesariamente por lo que miento jurídico: se trata de la participación


algunos han denominado la “mercantiliza- ciudadana y comunitaria en la toma de de-
ción” y “propietivización” de la naturale- cisiones que puedan afectar el ambiente,
za, lo que a su vez conlleva la paradoja de consagrada a la vez como derecho (Art.79)
pretender conjurar mediante la valoración y como criterio de la configuración secto-
económica de los servicios ambientales y rial de ciertos espacios de deliberación so-
su consecuente incorporación al mercado bre políticas, como los consejos nacional y
de valores, la creciente apropiación priva- territoriales de planeación (Art.340).
da de los recursos naturales hasta ahora Muy relacionado con el anterior,
considerados como bienes comunes no aunque no de modo tan implícito como se
apropiables.6 hacía en el CRNR, en el cual se propone la
Es así como se asigna a la Contralo- realización de programas educativos que
ría General de la República la función de promuevan la participación de la comuni-
“valorar los costos ambientales” (Art. 267) dad en la comprensión de los problemas
como parte de la vigilancia de la gestión ambientales en su contexto real, está el de-
fiscal del Estado. Esto implica el reconoci- recho a la educación y todos los principios
miento de una función ecológica no sólo y criterios relacionados con su aplicación.
de la propiedad privada, sino también de Vale la pena destacar la estrecha re-
la propiedad pública y de esta obligación lación existente entre la vigencia de los de-
estatal se deriva la exigibilidad correlativa rechos colectivos y la participación social,
por parte de los particulares. en tanto las obligaciones correlativas a di-
Como compromiso y proyección chos derechos compete por igual, como ya
hacia el futuro, de este principio se deriva lo mencionamos, tanto al Estado como a
la obligación por parte del Estado de ela- los particulares. Esta característica, sumada
borar planes de desarrollo incorporando a la transformación constitucional del Esta-
en ellos políticas ambientales (Art.339)7, do colombiano de una democracia repre-
como mecanismo para ejercer otra obliga- sentativa (art.2 Const.1886) a una demo-
ción del Estado: la de “planificar el uso y cracia participativa (art. 1,2 y 3 CP 1991),
aprovechar los recursos naturales para ga- ha generado un panorama de acción de los
rantizar el desarrollo sostenible” (Art.80). particulares en el que se nos presentan de
El quinto eje temático contiene dos nuevo una serie de paradojas:
elementos que, si bien hacen parte de los Por una parte, el hecho de que cada
principios establecidos en el Código de Re- vez es posible intervenir en más espacios
cursos Naturales Renovables elevados a de participación8, pero las decisiones es-
rango constitucional, merecen un trata- tratégicas, como las relativas a la econo-
miento separado por su importancia dentro mía y el mercado, cada vez son menos dis-
de los nuevos lineamientos del ordena- cutibles porque se definen por fuera de la

375
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

órbita del propio Estado. Y además, que la ticulares en tanto las normas no suelen
institucionalización de espacios de partici- consolidar situaciones previamente tejidas
pación no garantiza la capacidad de ocu- en la realidad social sino que, por el con-
parlos eficazmente por los interesados, de- trario, buscan introducir en ella valores y
bido a la falta de una cultura política y par- tipos de relación que muchas veces le son
ticipativa consolidada y a la tendencia cre- ajenos. Por supuesto, el desarrollo del De-
ciente al individualismo de nuestras socie- recho Ambiental en nuestros países tam-
dades.9 bién comparte esta característica.11
Para completar este contexto es ne- Esto no significa, sin embargo, que
cesario tener en cuenta los desarrollos le- no exista una incidencia de las normas so-
gales de los principios contenidos en la bre la realidad. Lo que ocurre es que, por
Carta de 1991, los cuales están representa- lo general, el efecto que se genera con
dos, en materia ambiental, principalmente ellas no es precisamente el que se expresa
por la ley 99 de 1993, que creó el Ministe- a través de los propios textos legales12, y
rio del Medio Ambiente y reestructuró el esto es justamente lo que sucede en el ca-
Sistema Nacional Ambiental. En ella, co- so de los mecanismos legales que se esta-
mo en otras legislaciones afines se han in- blecen para manejar los conflictos ambien-
corporado un buen número de mecanis- tales.
mos y espacios que permiten a la comuni- Lo primero que podemos decir de
dad en general participar en la defensa del esta relación es que, si bien los conflictos
ambiente.10 ambientales no comenzaron a existir con
No entro aquí a describir estos me- la reciente transformación normativa, sí se
canismos puesto que sus criterios funda- puede afirmar que se les concedió el ca-
mentales son básicamente los que he desa- rácter de tales en el momento en que se
rrollado a partir de la Constitución. Algu- posicionó en la escena de las discusiones
nos de sus efectos y consecuencias serán públicas, la categoría de “ambiental” para
descritos en la segunda parte de esta pre- catalogar una serie de situaciones que has-
sentación. ta entonces habían sido interpretadas úni-
camente desde dimensiones políticas y
III . A lg u n as r ef lex io n es ace rc a d e l a sit u a - económicas y, a lo sumo, socioculturales.
ción actual de los mecanismos legales y al- Esta “ambientalización” del escena-
t er n at i v os d e m a ne jo d e c on fl i c to s a m - rio nacional ha tenido varios tipos de con-
b i en ta l es secuencias, que podríamos enumerar así:

La cultura legal en nuestro país, y se


podría decir que en todo el llamado “Ter-
cer Mundo” tiene unas características par-

376
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

A) Más argumentos frente a una situación Ahora bien, no se trata de sostener


ya planteada en otros términos que la única solución posible de un con-
flicto es aquella en la que medie una ac-
Este es el caso que se presenta fren- ción judicial. Por el contrario, más allá de
te a las reivindicaciones de las comunida- los casos que han seguido este procedi-
des indígenas y negras frente a sus territo- miento es interesante ver cómo el hecho
rios ancestrales, las cuales venían siendo de que los argumentos a favor de estos de-
sustentadas a partir de los derechos cultu- rechos se hayan fortalecido ha impulsado a
rales y los instrumentos de derecho inter- otras comunidades a defenderlos y recla-
nacional que los consagraban, argumen- mar su derecho a intervenir en las decisio-
tando procesos de transformación estructu- nes que pueden afectarlos.15
ral del Estado como el pluralismo jurídico
y abriendo paso a la necesidad de recono- B) Legitimación de los argumentos para
cer el derecho a la diferencia.13 plantear una situación preexistente pero
Con posterioridad a la Constitución incuestionable en otros términos.
de 1991 se han llevado a los estrados judi-
ciales una serie de casos en los que la de- Se trata por ejemplo del caso de la
fensa de dichas comunidades sobre sus te- fumigación con glifosato contra cultivos
rritorios ha prosperado sobre la base de ar- ilícitos, decisión del Consejo Nacional de
gumentar principalmente la importancia Estupefacientes que ha sido cuestionada
de la preservación de los ecosistemas invo- reiteradamente por los impactos que gene-
lucrados, en tanto constituyen el funda- ra, no sólo sobre otro tipo de cultivos que
mento de la subsistencia de las comunida- hacen parte de la economía de los pobla-
des afectadas.14 dores de las zonas fumigadas, sino también
Estos ejemplos se plantean indepen- sobre la salud y la vida de ellos mismos.
dientemente de la eficacia instrumental fi- Ante este tipo de situaciones en las
nal que puede haber tenido la interposi- que se involucran factores como el “orden
ción de una determinada acción, puesto público” y la “seguridad nacional”, los
que la aplicabilidad real de los fallos es planteamientos críticos han sido interpre-
asunto de otra discusión. Lo planteo para tados tradicionalmente como un ataque a
mostrar cómo un redimensionamiento de dichas instituciones y, por lo tanto, como
un conflicto preexistente, desde la óptica un peligro para su mantenimiento. Por eso,
ambiental ha permitido fortalecer a la par- una discusión en estas circunstancias por
te que defiende estos argumentos en la sus- lo general era descalificada desde el prin-
tentación judicial de su posición en tanto cipio ya que ningún argumento era compa-
se trata de derechos colectivos que preva- rable con aquellos principios. Aun en los
lecen por sobre el interés particular. debates en torno al tema se acusaba a los

377
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

ambientalistas de cierta parcialidad cerca- ros”; el maderero, tanto en las grandes ex-
na a la complicidad. portadoras y procesadoras de pulpa, como
Sin pretender mostrar un falso opti- para los campesinos y colonos que comer-
mismo en las posibilidades de transforma- cian a pequeña escala, así como el creci-
ción de la realidad por parte de las normas miento de la infraestructura vial, son algu-
y del discurso ambiental, lo que sí es posi- nos de ellos.17
ble observar es una mayor aceptación de A pesar de que la “gradualidad” y la
los argumentos a favor del ambiente, que “concertación” son elementos consagra-
se refleja en ciertas decisiones. Por ejem- dos en la Ley 99 como criterios de aplica-
plo en los últimos meses se presentó de ción de las normas, se presentan situacio-
nuevo el debate en torno a la fumigación nes de grandes niveles de deterioro que, a
con defoliantes de la Sierra Nevada de consideración del gobierno, ameritan ac-
Santa Marta y lo que se planteó para tomar ciones inmediatas.
la decisión fue la convocatoria de una Sin embargo, es necesario reflexio-
Consulta Popular16. nar también sobre la aplicación de la nor-
Ahora bien, el lamentable resultado ma como factor de generación de conflic-
de la Consulta Popular, que no tuvo ni si- tos, puesto que un examen global de las
quiera el número de votos suficiente para prácticas y procedimientos de explotación
poder ser válida, demuestra la precariedad de recursos naturales y construcción de
de la eficacia actual de los mecanismos de obras de infraestructura, incorporados mu-
participación ciudadana. Y además el do- chos de ellos en culturas centenarias, lo
ble efecto de dicha ineficacia instrumental, que nos presenta es un difícil panorama de
puesto que ahora se dificulta aún más la conflictos hacia el futuro.
oposición a la medida. Podríamos decir que en este caso la
norma tiene una función de “hacer visible”
C) Deslegitimación de acciones que antes el conflicto, pero es necesario rodear el
se considerabanlegítimas o inocuas, por proceso de aplicación de la norma de otros
inexistencia de normas adecuadas o insu- refuerzos que permitan encausar el con-
ficiencia en su aplicación. flicto hacia su resolución.

En este caso son muchos los secto- IV. Los retos de la participación
res cuyas actividades se han visto perjudi-
cadas, o al menos interferidas por la apari- Como se puede ver en este análisis,
ción de nuevas regulaciones en materia las posibilidades y limitaciones que apor-
ambiental. tan los mecanismos legales al manejo y re-
El sector minero, desde la gran in- solución de conflictos ambientales no son
dustria hasta los pequeños “mazamorre- independientes, sino que se articulan con

378
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

los mecanismos llamados “alternativos”. tiene también que ver con los alcances que
Esta denominación resulta incluso algo en- se le han dado por vía jurisprudencial.
gañosa puesto que, cuando en un Estado En este sentido se ha planteado que
se decide incorporar institucionalmente las condiciones que han determinado la
una serie de mecanismos de participación falta de aplicación práctica de los derechos
que buscan canalizar dichas expresiones sociales en Colombia, por lo menos hasta
“alternativas”, aparecen de inmediato una la entrada en vigencia de la Constitución
serie de exigencias y retos diferentes, pues- de 1991, son: “en primer lugar, la debili-
to que ya no se trata de ganar unos espa- dad de las presiones sociales frente al Esta-
cios para expresar determinadas aspiracio- do; segundo, la falta de una doctrina cons-
nes, sino de ocupar adecuadamente los es- titucional dotada de criterios de interpreta-
pacios que se han abierto, lo que implica ción que permitan oponer al poder político
en muchos casos una postura crítica frente del gobierno el poder jurisdiccional de los
a su composición, sus modos de operar, tribunales, y tercero, las enormes dificulta-
sus alcances, etc. des materiales, técnicas y administrativas
En efecto, se ha vuelto casi un lugar para llevar a la realidad las promesas ins-
común entre nosotros escuchar como re- critas en las mencionadas constitucionales
quisito para la solución a cualquier situa- de derechos sociales”. 18
ción crítica, incluidos por supuesto los pro- Es entonces en estas tres direcciones
blemas ambientales, “la participación de la en las que es necesario actuar si se quiere
comunidad y el fortalecimiento de las or- alcanzar dicha vigencia.
ganizaciones de base”. La situación que vi- Pero no debemos olvidar que estos
vimos actualmente en Colombia no es la mecanismos judiciales son únicamente re-
falta de espacios para participar, sino la ne- mediables, puesto que operan ante perjui-
cesidad de fortalecer nuestra capacidad, cios ya ocurridos o en peligro de suceder,
como sociedad civil, de asumir el sinnú- lo que restringe notoriamente sus alcances
mero de responsabilidades que se nos han prácticos.
entregado, muchas de ellas desarticuladas En contraposición, en general aún
y poco coherentes. es bastante pobre la capacidad de interlo-
Llama la atención que los mecanis- cución, negociación y decisión por parte
mos que mayor apropiación han tenido de las comunidades y los gobiernos locales
por parte de la comunidad son los judicia- en los espacios de definición de políticas y
les, especialmente la Acción de Tutela. Es- ejecución de las mismas, es decir, la inter-
to obedece, en parte, a su accesibilidad y vención en los dos primeros momentos de
agilidad, pero también, y específicamente la participación que deben ser prioritarios
para su aplicación en asuntos ambientales, para la determinación de los desarrollos fu-
turos de las sociedades y sus territorios.19

379
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

En este contexto consideramos que Stavenhagen, Rodolfo e Iturralde, Diego 1990


aumenta la vigencia de profundizar, no Entre la ley y la costumbre. III-IIDH, México.

tanto en el fortalecimiento de procedi- Valencia Villa, Hernando 1987


mientos “alternativos”, entendidos como Cartas de batalla, Universidad Nacional de Colombia
aquéllos que surgen de la iniciativa de las - CEREC, Bogotá.
comunidades en desarrollo de sus propias
Van der Hammen, María Clara 1993
reivindicaciones ante los vacíos de res- El manejo del Mundo. Tropenbos - Corporación Ara-
puestas legales a sus necesidades, sino más racuara, Bogotá.
bien en una interpretación y aplicación al-
Vargas V., Alejo 1994
ternativa de las normas y del derecho, que
Participación social, planeación y desarrollo regional
permita potenciar los efectos positivos de Universidad Nacional de Colombia, Bogotá.
los instrumentos legales en favor de la vi-
gencia de una participación real y efectiva Varios autores 1992
de las comunidades en la construcción de Derecho y medio ambiente. Corporación Ecológica y
Cultural Penca de Sábila - FESCOL - CEREC, Bogotá.
una sociedad civil más equitativa y demo-
crática. Varios autores 1994
Derecho y Medio Ambiente II, Penca de Sábila, Me-
Bi bl iog r af ía dellín.

Varios autores 1994


Borrero, José María 1994
Los derechos ambientales. Una visión desde el Sur Acciones populares. Documentos para el debate.
Defensoría del Pueblo.
FIPMA - CELA
Varios autores 1991
Comisión de estudios sobre la violencia 1988
Colombia: Violencia y democracia. Universidad Na- Doce ensayos sobre la nueva Constitución. Señal Edi-
tora, Medellín.
cional de Colombia - COLCIENCIAS, Bogotá.

Domínguez, Carlos y Gómez, Augusto 1994


N ot a s
Nación y etnias. Los conflictos territoriales en la Ama-
1 Ver Hernando Valencia Villa, “Cartas de ba-
zonia colombiana 1750 - 1933 COAMA -Disloque
talla”, Universidad Nacional de Colombia -
Editores, Bogotá.
CEREC, Bogotá, 1987 .
2 Ver “Colombia: Violencia y democracia”,
García Villegas, Mauricio 1993
Comisión de estudios sobre la violencia, Uni-
La eficacia simbólica del derecho. Ediciones Unian-
versidad Nacional de Colombia - COLCIEN-
des, Bogotá.
CIAS, Bogotá, 1988.
3 “El poder de la Constitución, de todas las
Rodas M., Julio César 1995
constituciones, es fundamentalmente simbó-
Fundamentos constitucionales del derecho ambiental
lico y no jurídico”. Mauricio García Villegas
colombiano Tercer Mundo Editores - Ediciones
“De qué manera se puede decir que la Cons-
Uniandes, Bogotá, p. 45.
titución es importante”. En: “Doce ensayos

380
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

sobre la nueva Constitución” Señal Editora, 12 Mauricio García Villegas “La eficacia simbó-
Medellín, 1991. lica del derecho” Ediciones Uniandes, Bogo-
4 Luis Fernando Alvarez “Principios estructura- tá, 1993.
les de la nueva Constitución” En: “Doce en- 13 Rodolfo Stavenhagen - Diego Iturralde “Entre
sayos...” la ley y la costumbre” III-IIDH, México,
5 A propósito del concepto de Constitución 1990, entre otros.
Ecológica, ver José María Borrero, “Los dere- 14 Sentencia T-3636 Organización Indígena de
chos ambientales Una visión desde el Sur” Antioquia: Explotación de Maderas de Mada-
FIPMA - CELA, 1994 y en el artículo del mis- rién
mo autor en “Derecho y medio ambiente II” 15 Por supuesto, una investigación que demues-
Penca de Sábila, Medellín, 1994. tre esta incidencia implica grandes dificulta-
6 Ver Germán Palacio C. “Notas preliminares des por el grado de subjetividad de las varia-
sobre la redefinición jurídica de las relacio- bles que involucra. Sin embargo, el creciente
nes sociales con la naturaleza”. En Derecho número de tutelas interpuestas (7.000 en
y Medio Ambiente II, Penca de Sábila, Mede- 1992; 16.000 en el 93; 52.000 en el 94) pue-
llín, 1994. de ser un buen indicador.
7 En cumplimiento de esta obligación el pre- 16 Instrumento de participación ciudadana con-
sente gobierno formuló el documento de po- sagrado en el art. 103 de la Constitución y re-
lítica ambiental nacional denominado “Salto glamentado mediante la ley 134 de 1994 o
social hacia el desarrollo humano sosteni- Ley Estatutaria de Participación Ciudadana,
ble”, Publicado por el Ministerio del Medio que consiste en la convocatoria, por parte del
Ambiente en junio de 1995. ejecutivo nacional, departamental o local (en
8 Las normas que contienen actualmente me- este caso la convocó el Alcalde de Santa
canismos para la participación ciudadana y Marta) a la población, para que se pronuncie
comunitaria en nuestro país representan respecto a una decisión de trascendencia.
aproximadamente unas mil páginas de textos 17 Ver artículo del periódico “El Tiempo” del
legales. Domingo 23 de abril de 1995, p. 6 A “Por
9 Ver “Participación social, planeación y desa- una veda en El Chocó se dan madera”.
rrollo regional” Alejo Vargas V., Universidad 18 Mauricio García Villegas “De qué manera se
Nacional de Colombia, Bogotá, 1994. puede decir que la Constitución es importan-
10 Ver Francisco Antonio Galán “Participación te” en “Doce ensayos...”, p. 48
ciudadana y medio ambiente” FESCOL - 19 Tomando como los tres momentos de la par-
ECOFONDO - 1995 y “La participación ciu- ticipación la definición de políticas, la ejecu-
dadana en la gestión ambiental” Angela Ma- ción y desarrollo de éstas y el control y segui-
ría Sylvestre, Biblioteca de Derechos Colecti- miento de dicha ejecución.
vos, Defensoría del Pueblo, 1995.
11 José María Borrero, Op. cit.

381
Protegiendo los derechos de
propiedad colectiva
La búsqueda de una solución provisional*

Brendan Tobin

La función de los científicos, erudi- cinales y el conocimiento tradicional aso-


tos y abogados debería ser la de pro- ciado, para propósitos de investigación y
veer información e ideas, no la de desarrollo de nuevos productos farmacéu-
emprender una redefinición de los ticos. Los acuerdos, desarrollados dentro
derechos de propiedad intelectual. del marco del Proyecto Perú1 del Grupo
Éste debería ser el resultado de la Colaborativo Internacional sobre Biodiver-
práctica y experimentación de las sidad (International Collaborative Biodiver-
comunidades locales. Lo cierto es sity Group (ICBG)), utilizan un formato
que el concepto no está definido, y contractual tradicional, de una forma inno-
verdaderamente, no debería ser de- vadora y con la inclusión de nuevos térmi-
finido en el futuro inmediato. nos y condiciones, con el fin de asegurar a
Darrel Posey 1994 los pueblos indígenas el control permanen-
te sobre la recolección y utilización de su
Introducción conocimiento, innovaciones y prácticas,
durante toda la investigación y el desarro-
En septiembre de 1996, luego de ca- llo comercial. Sus negociaciones implican
si tres años de negociaciones, las organiza- arduas discusiones y la búsqueda de meca-
ciones que representan al pueblo Aguaru- nismos para superar algunos de los ele-
na, de la Amazonia peruana, firmaron mentos más controversiales del comercio
acuerdos para prospección biológica con de recursos naturales.
la Universidad de Washington (Washing- Particularmente importante fue el
ton University) y la división farmacéutica reconocimiento del valioso tiempo de guía
de la corporación Monsanto, denominada que significó el uso del conocimiento de
Searle & Co. Estos acuerdos contemplan la los indígenas acerca de plantas con com-
recolección y utilización de plantas medi- ponentes activos para las labores de inves-

383
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

tigación y desarrollo. En consecuencia, se viendo acciones que han conducido a la


consideró apropiado que ese conocimien- reciente elaboración y circulación para co-
to sea el sujeto de un acuerdo específico mentarios de un borrador de ley para el es-
acerca del “saber cómo”, en el que una li- tablecimiento de un sistema sui generis pa-
cencia con una tarifa anual se pagaría a ra la protección de propiedad colectiva.2
través de las actividades de R&D, y en ba- Este documento intenta delinear al-
se a la que se pagarían regalías por adelan- gunas conclusiones, respecto a los poten-
tado de acuerdo con un programa de lo- ciales mecanismos para proteger los dere-
gros ligado a pruebas clínicas y aplicacio- chos indígenas, a partir de las negociacio-
nes para nuevas drogas. nes del Proyecto Perú ICBG; las discusio-
Los acuerdos que conforman un nes de una propuesta legislativa para un
contrato para la recolección de materiales sistema sui generis de propiedad colectiva
biológicos y aparte una licencia de “saber indígena en Perú; hasta propuestas para
cómo” para el uso del conocimiento indí- modificar los sistemas de derechos de pro-
gena, fueron bosquejados para impedir la piedad intelectual (DPI), desde el punto de
monopolización de derechos por parte del vista de la prevención del uso comercial
usuario. Se consideró fundamental asegu- sin aprobación del conocimiento tradicio-
rar que cualquier derecho del usuario no nal.
limitaría los derechos de los pueblos indí- Al iniciar la búsqueda de mecanis-
genas a continuar usando, compartiendo o mos para proteger los derechos de los pue-
comercializando sus recursos biológicos, blos indígenas, lo primero que se debe re-
productos medicinales o conocimientos, conocer es que, cualquier solución debe fi-
cuando a ellos les parezca mejor. Los nalmente proceder de los propios pueblos
acuerdos también aseguran el reconoci- indígenas. En concordancia, lo mejor que
miento de los derechos de los pueblos in- podemos esperar lograr en este punto es el
dígenas a ser compensados por el uso de desarrollo de mecanismos provisionales
su conocimiento incluso cuando dicho co- que eviten la continua erosión del control
nocimiento ha llegado a ser de dominio indígena sobre su propiedad colectiva. Di-
público. chos mecanismos deberían tratar de pro-
Estos acuerdos, que fueron negocia- porcionar a los pueblos indígenas los me-
dos a falta de una legislación nacional que dios para administrar la utilización de sus
regule el acceso a los recursos genéticos o recursos de forma que conduzca a su pro-
de un sistema para reconocer y proteger tección para las presentes y futuras genera-
los intereses de propiedad colectiva de los ciones y que asegure equidad al compartir
indígenas, están lejos de ser perfectos. Sin los beneficios derivados de su uso. Con es-
embargo, han actuado como catalizador to en mente, la propuesta que se encuentra
para las autoridades nacionales, promo- más adelante podría considerarse como

384
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

uno de los primeros pasos en el largo ca- nocimiento, tanto dentro como entre gene-
mino hacia la equidad. raciones de pueblos indígenas; (b) asegurar
que el control del uso del conocimiento
P r o t e g e r l o s d e re c h o s d e l a c o m u n i d a d e n permanezca firme en las manos de los
e l me r c ad o de l os p r o du c t os n a t u r a l e s pueblos indígenas, incluso cuando dicha
información se encuentra bajo el denomi-
Cualquier discusión técnica sobre nado “dominio público”; (c) asegurar que
cómo proteger los derechos sobre el cono- el ejercicio de los derechos por parte de
cimiento comunitario indígena y local, de- cualquier comunidad, grupo de comunida-
be primero considerar qué es lo que va a des, pueblo o pueblos no transgreda los
ser protegido, la naturaleza del material, su derechos de otras comunidades o pueblos
propiedad, quién la protegerá, y contra para usar, disponer, u otra forma de control
quién se hará entrar en rigor la protección. de uso, de sus recursos; (d) evitar la crea-
También debe considerar por qué razones ción de monopolios de derechos sobre el
se requiere la protección. ¿Es para evitar su conocimiento, y evitar la posibilidad de la
uso, estimular el mercado, promover inno- adquisición monopolizadora de derechos
vaciones, etc.? Si los medios han de lograr sobre el conocimiento o los recursos bioló-
una meta, será importante tener claro estos gicos a los que éste está asociado; (e) ase-
asuntos antes de formular el mecanismo de gurar la equidad en la distribución de los
protección. Si, por ejemplo, las comunida- beneficios dentro y entre las comunidades;
des indígenas desean asegurar un recono- (f) ayudar en la revalorización del conoci-
cimiento económico entonces el mecanis- miento de los indígenas, promover el uso
mo adoptado debe ser uno que lleve a ma- tradicional, y minimizar los impactos ad-
ximizar la utilidad. Si por otra parte, el ob- versos sobre los recursos y las culturas; y,
jetivo principal es evitar el uso no autoriza- (g) establecer la suposición de que el uso
do, o impedir completamente su uso, en- de los recursos sobre los que existe un co-
tonces un sistema de acceso estricto y exi- nocimiento, en especial respecto a las
gente es lo que debería buscarse. plantas medicinales, implica el uso de di-
El análisis de los escritos de los co- cho conocimiento.
mentaristas es útil para identificar algunos Lo antes mencionado refleja algu-
asuntos fundamentales que deben ser in- nos de los intereses de los custodios del
cluidos en cualquier sistema para proteger conocimiento, y en un mundo perfecto la
la propiedad colectiva comunitaria indíge- solución debería asegurar el logro comple-
na y local; entre los más ampliamente to de estos objetivos. Pero vivimos en
aceptados aparecen los siguientes. Cual- mundo imperfecto y la realidad de la situa-
quier sistema debe (a) asegurar el recono- ción requiere que consideremos una serie
cimiento de la naturaleza colectiva del co- de otros aspectos. Por ejemplo, ¿qué capa-

385
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

cidad tienen las autoridades nacionales pa- puede asegurarse una certeza legal, con el
ra establecer un mecanismo que pueda fin de asegurar que la compañía está prote-
asegurar el logro de estos objetivos? ¿Có- gida de reclamos futuros sobre los benefi-
mo podemos mantener bajo el costo de es- cios aportados por otros custodios del co-
tas transacciones? Si el sistema es suma- nocimiento luego del desarrollo de algún
mente costoso, los beneficios terminarán producto interesante? ¿Deberían buscarse
siendo consumidos por su mantenimiento garantías para los pueblos indígenas res-
y no llegarán a las comunidades. ¿Pueden pecto a sus derechos de hacer acuerdos?
identificarse todas las comunidades, como ¿Puede requerirse que los pueblos indíge-
custodios del conocimiento pertinente, y nas acepten obligaciones de confidenciali-
de ser así, es factible que a todas se les so- dad respecto a informes sobre la investiga-
licite su consentimiento para su uso? ¿Qué ción y desarrollo, y si es así, estarán en po-
sucede cuando estas comunidades viven sición de cumplirlos? ¿Hasta que punto
en países vecinos? ¿Cómo podemos evitar son responsables las compañías de asegu-
el uso del material que es de dominio pú- rar la equidad en la distribución de los be-
blico? ¿Cómo aseguramos equidad en la neficios dentro y entre las comunidades?
repartición de los beneficios dentro de las ¿Están las compañías obligadas a pagar re-
comunidades sin caer en el paternalismo? galías luego de que las patentes expiren?
¿Y cómo podemos asegurar que las comu- ¿Qué sucede cuando los competidores no
nidades compartan, en especial entre pagan regalías por información que es de
aquellas comunidades que no tienen un dominio público? ¿Es justo que las compa-
historial de cooperación, de nuevo sin res- ñías que realicen los acuerdos se vean per-
taurar el paternalismo? ¿En qué forma la in- judicadas al competir con compañías que
formación puede mantenerse en un regis- no pagan las regalías?
tro, y con qué propósito? Si el valor del co- Lo anterior identifica sólo algunos
nocimiento se basa en mantenerlo confi- de los asuntos más importantes a tomarse
dencial, ¿cómo podemos asegurar que los en cuenta, al buscar un sistema adecuado
usuarios potenciales estén conscientes de y funcional para proteger los derechos so-
qué comunidades deben ser consultadas bre el conocimiento. Aunque ha habido
acerca del uso del conocimiento? una gran cantidad de artículos respecto a
Aunadas a estas inquietudes pode- la falta de una adecuada protección, y ca-
mos añadir aquellas del sector privado. si una aceptación universal de que los sis-
¿Con quién deberían negociar? ¿Con todas temas de propiedad intelectual existentes
las comunidades, con los custodios del co- son inadecuados para este propósito, hasta
nocimiento particular, con todos los miem- la fecha sólo existen unas pocas propuestas
bros de la comunidad, o sólo con los sha- que ofrecen soluciones potenciales al pro-
manes, curanderos, líderes, etc.? ¿Cómo blema.

386
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

Hasta la fecha las propuestas, dife- piedad colectiva, que ha estado circulando
rentes de aquellas que identifican las limi- por algunos años, daría el derecho a los
tadas posibilidades del uso de los sistemas pueblos indígenas de registrar su conoci-
de DPI existentes, se han centrado princi- miento y utilizar dicho registro para el con-
palmente en el desarrollo de una protec- trol de su uso comercial. Posey, por otra
ción sui generis y una modificación de los parte, se centra en un conjunto de dere-
requerimientos de los informes, respecto al chos existentes que en combinación pro-
uso de recursos, bajo los procedimientos veen reconocimiento y protección a lo que
de aplicación de los DPI existentes. Parece él denomina derechos tradicionales sobre
haber la creencia de que éstas son mutua- los recursos.
mente exclusivas, es decir, un enfoque que Posey busca, a través del reconoci-
incorpore tanto los sistemas sui generis co- miento de un paquete de derechos, asegu-
mo la modificación de los sistemas DPI rar el respeto más completo, y la protec-
existentes podría ser lo más apropiado. Los ción, de los intereses de los indígenas y co-
primeros, para reconocer y proteger los de- mu nidades locales. Sin embargo, su pro-
rechos de los pueblos indígenas, y para fa- puesta no provee el formato para un siste-
cilitar el ejercicio de esos derechos, y los ma de protección, sino más bien identifica
segundos para limitar las posibilidades del los sistemas existentes cada uno de los
uso sin autorización de los recursos de los cuales, cuando se tratan al unísono pro-
indígenas y comunidades locales en los veen reconocimiento y protección a los
países importadores. derechos de los indígenas.
Mientras, cualquier sistema debería
S i st e ma s su i ge n er i s desarrollarse con mucha atención al pa-
quete de derechos que él ha identificado,
Dos influencias importantes en el los gobiernos, pueblos indígenas, y profe-
debate sobre los sistemas sui generis son sionales, preocupados por el continuo, y
los bien conocidos trabajos de Gurdial creciente, uso no autorizado y no compen-
Singh Nijar (In Defence of Indigenous sado del conocimiento, innovaciones y
Knowledge and Biodiversity, Third World prácticas de los pueblos indígenas, están
Network, 1995) y de Darrel Posey (Provi- buscando un mecanismo que pueda apli-
sions and Mechanisms of the Convention carse en el futuro próximo. Y con este fin
on Biological Diversity for Access to Tradi- se requiere de una propuesta más específi-
tional Technologies and Benefit Sharing for ca sobre el formato de una legislación que
Indigenous and Local Communities Em- reconozca los derechos.
bodying Traditional Lifestyles OCEES Re- La propuesta de Nijar nos provee un
search Paper, Oxford, abril 1996). La pro- formato básico alrededor del que tal siste-
puesta de Nijar sobre un registro de pro- ma de derechos podría estructurarse. El

387
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

principio básico de que los derechos de la desintegración cultural, no supera el pro-


comunidad pueden reconocerse, registrar- blema continuo del uso sin autorización,
se, y defenderse contra el uso no autoriza- ni necesariamente está conforme con la
do, mientras no impida la transferencia tra- naturaleza dinámica de las sociedades in-
dicional, es tentador. Sin embargo, mien- dígenas y su derecho a adaptarse a las
tras Nijar propone que estos derechos no oportunidades de desarrollo. Más aún, ésta
deberían monopolizarse, el derecho de im- no logra resolver su necesidad de encon-
pedir su uso conlleva connotaciones de trar los medios para proteger su integridad
monopolio. Más aún, mientras su propues- cultural en una economía globalizada. Es-
ta prevé un derecho que puede ser defen- to además podría entrar en conflicto con
dido del abuso de terceras partes, no expli- las prácticas de decisión tradicionales de
ca cómo las comunidades locales e indíge- muchos pueblos indígenas, que podrían
nas monitorearán el desarrollo de produc- incluir mayor peso de los votos de los an-
tos internacionales y la aplicación de los cianos y otros miembros importantes de la
DPI con el fin de controlar el uso de recur- sociedad, o una forma de decisión por ma-
sos sin autorización. yoría.
Una tercera dificultad, que además A pesar de las posibles limitaciones
es común en todos los debates sobre dere- de la propuesta de Nijar, ésta provee un
chos de los indígenas, se relaciona con el buen punto de partida para una discusión
tratamiento del consentimiento previo in- sobre un mecanismo para la protección de
formado. El deseo de asegurar que todas los intereses indígenas. Las tensiones entre
las comunidades que comparten un cono- el reconocimiento de los derechos para
cimiento aprueben su uso sería, excepto en evitar el uso y la filosofía de no monopoli-
aquellos casos donde exista un estado co- zar no son insuperables. Su propuesta no
mún de propósito entre comunidades, ab- puede sin embargo, permanecer aislada si-
solutamente imposible de asegurar. Esto es no que debe incorporarse en un sistema
cierto incluso cuando es posible identificar más amplio que incluya mecanismos de
a todos los custodios del conocimiento en control internacionales así como naciona-
cuestión. Una propuesta que requiera el les. Si se toma dicha propuesta multifacéti-
consentimiento de todas las comunidades ca, entonces podría mantenerse la libertad
podría de hecho actuar como un veto so- de los indígenas y comunidades locales
bre el ejercicio, incluso por la mayoría de para intercambiar información, de acuerdo
comunidades custodias del conocimiento con consideraciones sobre no monopoli-
tradicional, de un derecho de propiedad zar, que respeten el paso del tiempo.
colectiva.
Mientras esto podría considerarse Un sistema de derechos colectivos
deseable en algunos casos, para evitar la completo entonces incluiría:

388
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

• sistemas nacionales sui generis y obtener el consentimiento previo infor-


• un acuerdo multilateral para hacer mado por parte de los custodios del cono-
que el uso del conocimiento para cimiento tradicional.3
propósitos científicos o comerciales ( I I I ) Los derechos tradicionales so-
sea condicionado a la provisión de bre el conocimiento de los indígenas y co-
evidencia de un consentimiento munidades locales son colectivos por na-
previo informado: turaleza, tanto ínter como intrageneracio-
nalmente, y deberían reconocerse como
1) Elementos sugeridos de un Sistema su patrimonio cultural.4 Tales derechos no
Sui generis pueden, por lo tanto, ser enajenados.
( I V ) Cuando los recursos biológicos
La siguiente propuesta es una lista se consideran patrimonio nacional, debe-
de los principales elementos que deben ser ría haber una clara distinción entre los de-
considerados para el establecimiento de rechos del Estado sobre dichos recursos y
cualquier sistema de derechos colectivos, los derechos de propiedad colectiva de los
y como tal incluye condiciones mínimas, y pueblos indígenas sobre su conocimiento,
por lo tanto no es exhaustivo: innovaciones y prácticas.5
( V ) Los acuerdos sobre el uso deben
( I ) reconocimiento de que los dere- asegurar que cualquier DRI obtenido por
chos de los indígenas y comunidades loca- usuarios no puede ser utilizado para evitar
les sobre el producto de su esfuerzo inte- usos tradicionales, o la venta, otorgamien-
lectual se origina del desarrollo de su co- to de licencias o el uso del conocimiento,
nocimiento, innovaciones y prácticas, y no innovaciones o prácticas, en cualquier
de cualquier acto del gobierno. parte del mundo. También deberían asegu-
( I I ) reconocimiento de que los dere- rar que cualquier derecho obtenido, inclu-
chos sobre el conocimiento, innovaciones yendo patentes, etc., sobre partes compo-
y prácticas, existen sea o no que la infor- nentes de los recursos biológicos asocia-
mación podría considerarse del dominio dos al conocimiento no pueden ser usados
público. El hecho de que la información para evitar el uso, venta, o concesión de li-
pueda ser distribuida libremente por los in- cencias sobre los recursos de los cuales és-
dígenas y comunidades locales no debería tas se extraen, en cualquier parte del mun-
percibirse como un impedimento para do.
ejercer su derecho a limitar su uso para ( V I ) Establecer la suposición legal
propósitos comerciales o científicos, o pa- de que el uso de los recursos biológicos,
ra usos que son contrarios a sus costum- sobre los que existe uso histórico por los
bres espirituales o culturales. Todo uso po- pueblos indígenas o comunidades locales
tencial debe, por lo tanto, requerir buscar - para propósitos medicinales, biopestici-

389
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

das, psico-activos, o tóxicos, o donde las podría conducir a la erosión genética, pér-
características importantes de los recursos dida de acceso a los usos tradicionales, o
cultivados están confinados a parcelas cul- conducir a incursiones no deseadas dentro
tivadas en ecosistemas claramente identifi- de los territorios indígenas.
cables - implica el uso del conocimiento, ( I X ) Establecer mecanismos que
prácticas o innovaciones de las comunida- conduzcan a asegurar la distribución equi-
des indígenas o locales. En dichos casos tativa de los beneficios entre todos los cus-
los derechos para usar los recursos genéti- todios de la propiedad colectiva, sean o no
cos relacionados, deberían depender de la parte contratante para su uso. La adminis-
existencia de una licencia válida para usar tración de los beneficios debería llevarse a
el conocimiento asociado. cabo por parte de los mismos pueblos in-
( V I I ) Que, a pesar de que es desea- dígenas, sin embargo, como son de pro-
ble que se busque el consentimiento pre- piedad colectiva será necesario asegurar
vio informado por parte de todos los custo- que los beneficios sean distribuidos de for-
dios del conocimiento, innovaciones y ma transparente y que los interesados de
prácticas, esto puede de hecho ser, al me- las generaciones futuras sean tomados en
nos actualmente, imposible en muchos ca- cuenta.
sos. Por lo tanto se considera preferible ( X ) El Estado tiene la obligación, de
que cualquier contrato o licencia de uso acuerdo con la CDB, de promover la dis-
de propiedad colectiva debería ser de na- tribución equitativa de los beneficios, y los
turaleza no exclusiva.6 pueblos indígenas deberían ser advertidos
( V I I I ) Cualquier sistema que reco- que si no logran asegurar la distribución
nozca los derechos colectivos debería es- equitativa de los beneficios con los demás
tablecer procedimientos de revisión admi- custodios, entonces el Estado podría inter-
nistrativos y judiciales que permitan a los venir.
custodios del conocimiento, etc., que no ( X I ) Proporcionar un registro de la
sean parte de un acuerdo, apelar los acuer- propiedad colectiva de los indígenas y co-
dos sobre el uso de dicho conocimiento, munidades locales para ayudar a las auto-
en instancias claramente definidas. Estas ridades nacionales a determinar qué co-
podrían incluir, por ejemplo, cuando la munidades, o pueblos, deberían ser infor-
comunidad o pueblo contratante no son mados y consultados respecto a los contra-
los custodios legítimos del conocimiento tos propuestos para el uso de su propiedad
en cuestión; la división de los beneficios colectiva, y entre quienes deberían distri-
sea inadecuada; la comercialización del buirse los beneficios. Este registro debería
conocimiento socavaría la cultura del pue- ser sólo declaratorio y no debería ser defi-
blo, o fuera en contra de sus creencias es- nitivo respecto a qué comunidades tenían
pirituales; o, cuando la comercialización derechos, los beneficios tampoco deberían

390
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

acrecentarse para aquellos registrados más veer la prueba de derecho de uso del co-
allá de los beneficios que les corresponden nocimiento o los recursos en el usuario y
tras su identificación como partes interesa- no en el país de origen o sus comunidades
das ante el gobierno y usuarios potencia- locales e indígenas.
les. A pesar de que la idea de utilizar el
mercado como un medio para evitar la
2) Un sistema multilateral para asegu- “biopiratería” es visto, por algunos críticos,
rar el consentimiento previo infor- como la punta del témpano a través de la
mado. que la propiedad colectiva eventualmente
será expropiada, una consideración objeti-
Cualquier sistema nacional está, por va conduce a una conclusión contraria. En
su naturaleza, restringido en su aplicación efecto, la siguiente propuesta no debería
por límites jurisdiccionales. Más aún, las verse como algo que convertirá la propie-
dificultades económicas y logísticas que dad colectiva en un bien negociable. Sino
los indígenas y comunidades locales en- que, al contrario, lo que promueve es un
frentan en controlar el uso de su propiedad mecanismo que asegurará que, cuando el
colectiva limita la efectividad de cualquier uso del conocimiento, innovaciones y
sistema que requiera que los custodios mo- prácticas, no estén sujetas al consentimien-
nitoreen y denuncien abusos contra sus de- to previo informado, las oportunidades pa-
rechos. También debería recordarse que ra el usuario de comercializar cualquier
los mercados comerciales más importantes producto o proceso resultante se verán se-
están probablemente en países diferentes veramente limitadas.
de aquellos en los que el conocimiento tra- Al adoptar la premisa de que los in-
dicional fue desarrollado y son la fuente de dígenas y comunidades locales son las
los recursos asociados. principales preocupadas por evitar el uso
Por estas razones, se propone que sin autorización de su conocimiento, etc.,
cualquier sistema nacional sea comple- incluyendo en algunos casos cualquier for-
mentado mediante el establecimiento de ma de comercialización, la siguiente pro-
una herramienta con base en el mercado, puesta se dirige a controlar tales activida-
que revertiría la obligación de proveer una des y asume que el deseo de acceder y
prueba, respecto a los derechos de uso de usar el conocimiento es directamente pro-
los recursos. Esta herramienta buscaría porcional al rédito comercial potencial co-
identificar el uso de material genético y el mercial del usuario. Al limitar las posibili-
conocimiento asociado, en el momento en dades de rédito comercial para el uso no
que un individuo o compañía trata de ob- autorizado deberían en cambio inducir a
tener beneficios comerciales de su uso. La los usuarios a buscar el consentimiento
idea es hacer recaer la obligación de pro- previo informado. Por lo tanto, éste debe-

391
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

ría verse como un instrumento de control casos, implementarse por parte de las auto-
más que como apoyo a la comercializa- ridades nacionales y organismos de estan-
ción. darización por medios administrativos más
Maximizar los beneficios de, y por que legislativos, ofreciendo entonces pro-
lo tanto invertir en, las actividades de in- tección a corto plazo en lugar de a largo
vestigación y desarrollo a nivel industrial plazo. Más aún, tomando en cuenta las
está estrechamente relacionado con asegu- provisiones del acuerdo de TRIPs, la modi-
rar la protección de los DPI sobre los pro- ficación propuesta para los procedimientos
ductos, procesos, y nuevas variedades de de aplicación no caería fuera del artículo
plantas, y también está cada vez más de- 27, y no requeriría modificación del acuer-
terminado por la aprobación de los pro- do.
ductos por parte de organizaciones de es- Numerosos comentaristas han llega-
tandarización nacionales e internaciona- do a la conclusión de que al requerir una
les. Los sistemas existentes, tanto para la identificación de la fuente de los recursos
aprobación de productos como para la genéticos y el conocimiento, en las paten-
protección de DPI, han sido desarrollados tes ayudará a llamar la atención sobre su
durante muchos años y han estado sujetos uso por parte de los custodios. Esta conver-
a intensos debates, que continúan hasta gencia de opinión, el principio de la cual
hoy y continuaran en un futuro previsible. se desarrollo por separado en diferentes
Los principios en que se basan dichos sis- continentes aproximadamente al mismo
temas son para muchos considerados una tiempo, tiende a demostrar que una herra-
doctrina, mientras que para otros represen- mienta con base en el mercado no sólo es
tan la gran lacra del monopolio capitalista. una opción válida, sino que está entre los
Tomando en cuenta la polarización del de- mecanismos más prácticos para monito-
bate, las posibilidades para modificar los rear y controlar el uso del conocimiento.
principios fundamentales de dichos siste- Pero la identificación del contenido
mas se consideran al menos a corto plazo, genético y el uso del conocimiento en una
remotas o inexistentes. patente, no incorporan el asunto del con-
La propuesta que se encuentra a sentimiento previo informado. Las restric-
continuación, trata de evitar verse envuel- ciones que los indígenas y comunidades
ta en ese gran debate y en su lugar se cen- locales enfrentan en el control del uso de
tra en modificar los procedimientos de sus recursos y el costo de apelar el otorga-
aplicación de dichos sistemas, en lugar de miento de un DPI también deben tomarse
desafiar a sus elementos substantivos. Este en cuenta. Por esta razón se propone que
enfoque también ha sido adoptado como haya una reversión respecto a la obliga-
una forma de proponer un mecanismo que ción de proveer pruebas con respecto a
si es acordado, podría en la mayoría de los evidenciar el derecho de uso del conoci-

392
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

miento por parte del custodio de dicho co- cho sistema también protegería la confi-
nocimiento hacia el usuario. De esta forma dencialidad comercial de ciertos detalles
podríamos tratar de usar herramientas de delicados de los contratos que no se reque-
mercado para regular el uso para éste. rirían para las autoridades de patentes. Un
Certificados de origen: revertiendo la certificado uniforme y reconocible obvia-
obligación de proveer pruebas. ría la necesidad de que las oficinas de pa-
Al requerir que los aplicantes a pa- tentes verifiquen la naturaleza del consen-
tentes y otros DPI hagan una declaración timiento otorgado, un papel que no debe-
juramentada respecto al uso de los recur- ría requerírseles que desempeñen.
sos genéticos y el conocimiento asociado,
y que provean evidencia de su derecho le- Conclusión
gal a usar dichos recursos para la produc-
ción del material para el que se busca la Debería solicitarse a la COP 4 que
protección de un DPI, el peso de asegurar establezca un grupo de expertos ad hoc so-
los intereses de los países de origen de los bre propiedad colectiva con el mandato de
recursos genéticos y de los indígenas y co- considerar posibilidades para la adopción
munidades locales se transfiere al usuario. de un convenio internacional sobre los de-
La evidencia de tener derecho al uso rechos sobre el conocimiento de indígenas
de los recursos podría proveerse sea me- y comunidades locales. Este grupo debe in-
diante la producción de un contrato/licen- cluir representantes de los pueblos indíge-
cia de uso del conocimiento o en forma de nas y debería iniciar un proceso global
un certificado emitido por la autoridad participativo para determinar el formato
competente del país donde residen los cus- que debería tener dicho sistema.
todios del conocimiento. Este certificado Aunque es deseable que cualquier
incluiría los nombres de las partes, los re- sistema para proteger los intereses de los
cursos tangibles e intangibles que serán indígenas y comunidades locales sea deli-
provistos, y los derechos y limitaciones neado por los propios pueblos indígenas,
conferidas al usuario. Como en muchos algún tipo de protección es necesario a
casos el acceso al conocimiento estará li- corto plazo. Una combinación de medidas
gado al acceso a recursos específicos el nacionales e internacionales será necesaria
certificado podría abarcar tanto el conoci- para asegurar protección completa y efec-
miento como los recursos. tiva.
Un sistema de certificados para to- Al reconocer los derechos a nivel
das las naciones ayudaría a armonizar los nacional, e impedir el uso no autorizado
procedimientos y evitar la necesidad de in- del conocimiento para propósitos comer-
terpretar diversas provisiones en los con- ciales, mediante la adopción de un acuer-
tratos bajo diferentes sistemas legales. Di- do multilateral que exija a los países modi-

393
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

ficar los DPI y los procedimientos de apli- dustria el poder para adoptar un sistema es-
pecial para proteger los derechos de los pue-
cación de la aprobación de productos,
blos indígenas sobre su conocimiento, inclu-
puede establecerse un mecanismo provi- yendo si es que fuera apropiado el estableci-
sional que podría ayudar a reducir signifi- miento de un registro de intereses sobre el
cativamente el uso comercial no autoriza- conocimiento.
3 Existe el error generalizado de que el mate-
do del conocimiento, innovaciones y prác-
rial de dominio público no puede estar suje-
ticas tradicionales. to a derechos de propiedad intelectual. Sin
embargo, dentro de los EE.UU., la Unión Eu-
No ta s ropea, y Japón, existen varios ejemplos de
protección de material de dominio público,
* Es posible que una comunidad o grupo de incluyendo escritos, diseños, etc. Estas expe-
comunidades específico puedan tener un riencias, que en el caso de Japón y la UE tu-
cierto conocimiento que no sea compartido vieron lugar durante esta década, son con
con otros pueblos indígenas, y que todos los frecuencia precedentes para otros esfuerzos
custodios acuerden dar un derecho exclusivo de proteger material de dominio público.
a un usuario en particular. Deberían haber en Protección similar al conocimiento indígena
efecto buenas razones comerciales para ha- es por lo tanto una posibilidad.
cerlo, así como razones relacionadas con el 4 El Artículo 24 de la nueva Ley peruana sobre
mantenimiento del control sobre el conoci- Conservación y Uso Sostenible de los Recur-
miento. En tal caso, la exclusividad podría ser sos Biológicos, Ley No. 26839 adoptada el
adecuada en tanto los derechos sean otorga- 27 de julio de 1997, reconoce que el conoci-
dos bajo licencia, puedan ser revocados por miento, innovaciones y prácticas de los pue-
incumplimiento, y no excluyan a las genera- blos indígenas constituyen su patrimonio cul-
ciones futuras del uso de ese conocimiento tural y que ellos tienen derechos sobre éstos
para su beneficio. y están calificados para decidir sobre su uso.
5 Durante las negociaciones del ICBG se deci-
1 El proyecto Perú ICBG es uno de cinco pro-
dió adoptar un sistema contractual que sepa-
yectos en todo el mundo financiados por el
re claramente los beneficios recibidos por el
US National Institue of Health, National Can-
uso de los recursos biológicos de los benefi-
cer Institute y la National Science Founda-
cios recibidos por el uso del conocimiento,
tion, que pretenden establecer un consorcio
esto se hizo para evitar las posibles interven-
entre el sector privado, instituciones acadé-
ciones del Estado en la distribución de los be-
micas y actores locales para la investigación
neficios, intervención que se sentía que po-
y desarrollo de nuevos productos mediante el
dría conducir al consumo de los beneficios
uso sostenible de los recursos genéticos. Pa-
en gastos administrativos.
ra información adicional sobre el Proyecto
6 Es posible que una comunidad o grupo de
Perú ICBG y los acuerdos asociados con éste
comunidades específico puedan tener un
véase en Tobin Brendan, Putting the Com-
cierto conocimiento que no sea compartido
mercial Cart Before the Cultural Horse: A
con otros pueblos indígenas, y que todos los
Study of the ICBG Project in Peru. (En Pren-
custodios acuerden dar un derecho exclusivo
sa)
a un usuario en particular. Deberían haber en
2 Esta propuesta borrador implementará las
efecto buenas razones comerciales para ha-
provisiones del artículo 64 de la nueva ley de
cerlo, así como razones relacionadas con el
propiedad industrial de Perú, adoptada en
mantenimiento del control sobre el conoci-
mayo de 1996, que otorgó al Ministro de In-

394
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

miento. En tal caso, la exclusividad podría


ser adecuada en tanto los derechos sean otor-
gados bajo licencia, puedan ser revocados
por incumplimiento, y no excluyan a las ge-
neraciones futuras del uso de ese conoci-
miento para su beneficio.

395
Medios alternativos de solución de
conflictos en comunidades
indígenas ecuatorianas
La guía del CIDES

Elizabeth García y Jaime Veintimilla

La mediación es una forma alterna- ble a la solución de conflictos mediante el


tiva de solucionar los conflictos, que empleo de medios no procesales que per-
busca el acuerdo entre las partes, sigan el mejoramiento de la administración
para garantizar una convivencia de justicia, así como el respeto cultural de
más pacífica en nuestras comunida- los diversos actores y bienes en conflicto.
des. De esta manera, el CIDES inició el
programa basado en dos antecedentes:
I n tro du cc i ón 1) Los conflictos no han sido históricamen-
te procesados de manera adecuada por el
El Centro sobre Derecho y Sociedad sistema de administración de justicia esta-
(CIDES) promueve desde el año de mil no- tal. 2) Ofrecer a la población indígena
vecientos noventa y dos un programa des- ciertas formas de solución de conflictos
tinado a la implantación de ciertos medios que sean compatibles tanto con su propia
alternativos para la solución de conflictos cultura como con las normas legales del
ocurridos en algunas comunidades indíge- Estado.
nas y en zonas marginales de ciertas ciuda- En cuanto al primer aspecto, se ob-
des del Ecuador. Por esta razón, creemos serva que desde remotos tiempos colonia-
pertinente el compartir nuestra rica expe- les se consideran a los grupos aborígenes
riencia dentro de este seminario, para como objetos de derechos, o en el mejor
aportar de alguna manera con la búsqueda de los casos como menores de edad que
de un abordaje apropiado de los conflictos requerían de una protección y representa-
en general, y de los conflictos socioam- ción por parte de un fraile peninsular. Este
bientales en particular. Habrá que aclarar hecho pretendía introducir a la población
eso sí, que aquí se pretende esbozar una nativa en el sistema jurídico colonial a tra-
reforma de la legislación nacional, aplica- vés de los llamados protectores de natura-

397
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

les que empiezan a surgir desde el siglo forma Agraria y Colonización) donde la
XVI y que trataban de representar a los in- distribución de la primera instancia seguía
dios en los diversos juicios y litigios que se normas especiales, basadas en la distribu-
presentaban ante la Corona. En todo caso, ción por distritos con sede en las principa-
lo que se busca explicar es que siempre se les ciudades.
asimilaron ab initio los conflictos indios a En relación con los pueblos indíge-
la realidad occidental, siendo dichos pro- nas, quienes aportan de manera valiosa
blemas solucionados desde la óptica pe- con medios alternativos para la preserva-
ninsular generalmente basados en la arbi- ción de los frágiles ecosistemas, la mayor
trariedad y el desconocimiento social de parte de los mismos se encuentra en secto-
los mismos. res rurales, al menos aquellos grupos in-
Posteriormente, en la época republi- dios organizados y en los que existe una
cana no habrá gran cambio y más bien re- conciencia clara de su cultura e identidad
sultará una herencia común, el hecho de la indígena. Esto genera el primer problema
gran dificultad de acceder al sistema legal de acceso a la justicia, la distancia y los
por parte de la población tanto de las co- costos de traslado hacia los centros urba-
munidades indígenas cuanto de sectores nos donde se ubican los jueces. Adicional-
urbano-marginales. Es decir, estos grupos mente esta ubicación en sectores urbanos
sociales se encuentran imposibilitados de da lugar a una orientación predefinida de
utilizar los servicios de justicia para solu- los jueces, cuya preparación y temas que
cionar conflictos, a causa de ciertas restric- tratan habitualmente se dirigen hacia pro-
ciones formales y tácticas que impiden el blemas de la ciudad. Sin temor a equivo-
funcionamiento de dichos servicios bajo carnos, podríamos hablar de una general
condiciones de generalidad e igualdad. incomprensión de los jueces e incluso de
Un primer acercamiento que se tie- los legisladores hacia los problemas del
ne que realizar es constatar que los juzga- campo, como los sistemas comunitarios de
dos civiles y de menores así como los tri- trabajo por ejemplo, que llevan al intento
bunales penales se encuentran ubicados de encuadrar en los diversos corpus nor -
en las distintas capitales provinciales, má- mativos -de una manera más bien mecáni-
xime en las cabeceras cantonales: por su ca- a todos los problemas, lo que no siem-
lado, los juzgados penales se ubican tam- pre es posible o justo.
bién en las capitales de provincia y en cier- Otro problema en relación con el
tas cabeceras cantonales. Obsérvese que el acceso constituye el problema de costos,
criterio utilizado para la creación de los pues aparte del ya mencionado de movili-
juzgados es la población de la ciudad que zación -que supone además del transporte,
los acoge. Igualmente ocurría con los los gastos de estadía y alimentación, y ge-
asuntos del antiguo IERAC (Instituto de Re- neralmente, la pérdida de días de trabajo-

398
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

deben añadirse los costos de la remunera- confrontación directa de estas costumbres


ción del profesional que asesore en el con- -que no están escritas ni codificadas- fren-
flicto (lo que conforme a la Ley de Defen- te a las normas formales del Estado.
sa profesional del abogado es obligatorio) Es notorio, y el Ecuador no se esca-
y los costos de oportunidad (lo que se pier- pa, que bajo la influencia del positivismo
de en relación al uso o goce de la cosa el normativo y del formalismo jurídico predo-
tiempo que dura el proceso judicial). Final- minantes durante el siglo XIX, y del que to-
mente no debe desecharse la posibilidad davía nos cuesta desprendernos, existió
de contar con los gastos en concepto de una marcada tendencia a negar significado
coimas, desafortunadamente presentes en a la costumbre como fuente del Derecho y
el transcurso de los procesos. por ende, como conjunto de normas diná-
A todo lo referido se une una actitud micas que regulan diversos aspectos y con-
de desconfianza hacia el Derecho y la ad- ductas del convivir comunitario, no siem-
ministración de justicia por parte del cam- pre encuadradas en las normas estatales,
pesino e indígena. La frase popular “la jus- pero no por ello proscritas. Esto generó que
ticia solamente es para el de poncho” (apli- gran cantidad de legislaciones adoptaran
cada con rigor únicamente al indígena) es la fórmula que “la costumbre no constitu-
tomada muy en cuenta entre los pueblos ye derecho sino en los casos en que la ley
indios. se remite a ella”1
Todo lo anterior explica que el indí- Por estas razones, la justicia formal
gena busque medios alternativos a la “jus- o estatal presenta un carácter marginal, ha-
ticia institucionalizada” o justicia mestiza, ciendo de este modo, necesaria la presen-
pues ésta es totalmente ajena a sus costum- cia de los llamados medios alternativos pa-
bres, a su realidad, a su cultura, presentan- ra la solución de conflictos, pues el proble-
do generalmente injusticias o simplemente ma no se puede solucionar a través de un
inercia. simple aumento de judicaturas, sino que se
El segundo antecedente pretende trata de lograr que la mayoría de los con-
ofrecer a la población indígena ciertas for- flictos no lleguen a la instancia procesal,
mas de solución de conflictos que sean volcando hacia ese propósito a los mismos
compatibles tanto con su propia cultura jueces, tanto como a los abogados y al pú-
como con las normas legales del Estado. blico en general. Esto supone, por cierto,
Este aspecto es crucial, pues toca algunos reconocer la posibilidad que la solución
elementos esenciales para comprender la alternativa de conflictos pueda ser aplica-
realidad india, tales como el Derecho indí- da en una gama muy amplia de controver-
gena, llamado Consuetudinario, o sea, sias, entre ellas, las socioambientales. Pa-
aquel conjunto de soluciones conforme a ralelamente deberá operarse un cambio
sus propios usos y costumbres, luego la

399
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

profundo en la cultura legal descentrándo- I. Comunidades, conflictos y formas de so-


la de la formación netamente litigiosa. lución
En el área rural, con población ma-
yoritariamente indígena, mediante una Como primer paso para arrancar el
coordinación con cinco federaciones qui- proyecto y dada la heterogeneidad social y
chuas de segundo grado de las regionales sobre todo étnica-cultural de la población,
andina y amazónica, el CIDES ha introdu- se veía recomendable seleccionar a orga-
cido la idea de acudir al uso de medios al- nizaciones que si bien podían representar
ternativos de solución de conflictos, espe- procesos distintos, tuvieran una matriz cul-
cialmente la mediación y la conciliación tural análoga, pues de lo contrario, se tor-
como mecanismos para alcanzar solucio- naría inmanejable tanto el proceso inicial
nes más acordes con su propia realidad y, investigativo como las actividades poste-
por consiguiente, más justas2. Para ello, el riores de selección de mediadores, entre-
CIDES promovió y supervisó la selección namiento y seguimiento.
de promotores, líderes en sus respectivas En este sentido, se optó por selec-
organizaciones, con la finalidad que reci- cionar comunidades quichuas, las cuales,
bieran entrenamiento en el empleo de téc- a más de poseer un acervo cultural similar,
nicas alternativas en la solución de conflic- constituyen el grueso de la población indí-
tos. Estas formas alternativas fueron acogi- gena nacional.
das favorablemente gracias a que, por sus Se advirtió que las comunidades
características socioeconómicas y cultura- quichuas presentan diversas características
les, tradicionalmente han estado presentes en su relación con el sistema jurídico ecua-
mecanismos similares en sus prácticas co- toriano, determinado, entre otros factores,
munitarias. Específicamente en dos de por el nivel de vigencia de los mecanismos
aquellas federaciones: la FICI (Federación tradicionales de solución de conflictos.
Indígena y Campesina de Imbabura) y la Así, se pueden observar dos situaciones ex-
FOIN (Federación de Organizaciones Indí- tremas, sin desconocer una gama de mo-
genas del Napo), se ha desarrollado el pro- mentos intermedios, la una, de un gran pe-
grama, capacitando a más de cincuenta so de los sistemas tradicionales, en la que
mediadores comunitarios que se encuen- las comunidades mantienen una relación
tran actualmente poniendo en práctica los conflictiva de acuerdos puntuales con el
medios alternativos de solución de conflic- sistema formal y, por otra, en la que las co-
tos en un radio de acción que cubre a más munidades han perdido paulatinamente su
de treinta comunidades de manera directa sistema tradicional, encontrándose en ab-
y a otras cuarenta de manera indirecta. soluta dependencia del sistema formal so-
bre todo a nivel local.

400
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

Para el buen desarrollo del proyecto que en muchas ocasiones trascienden la


y sobre todo con miras a replicar la expe- esfera de su comunidad y presentan una
riencia en el futuro, se entendió la impor- actividad zonal.
tancia de conocer las diferencias y similitu- Por su parte, el CIDES constante-
des de esta diversidad de situaciones, as- mente asesora y realiza una capacitación a
pecto que debió ser considerado en el pro- los mediadores comunitarios, generalmen-
ceso de selección de mediadores, para así te en dos momentos: el primero, orientado
contar con casos representativos de cada a conocer los tipos de conflictos más co-
una de las situaciones señaladas ut supra. munes en las comunidades quichuas, sus
Posteriormente y siempre en con- formas de solución y la experiencia de los
cordancia con cada organización india, se mediadores; mientras que en el segundo se
recomendó que los candidatos para parti- centra en la capacitación sobre técnicas de
cipar en el programa como mediadores de- mediación y en la definición de mecanis-
bían cumplir una serie de requisitos: mos de seguimiento a la actividad que
a) Que sea reconocido en su comu- cumplen los mediadores a lo largo del pro-
nidad como una persona no conflictiva, grama. Con esto se pretende brindarle con-
respetada y que posea autoridad moral res- fianza y seguridad en el desarrollo de su la-
pecto de la mayoría, aunque no fuera diri- bor comunitaria.
gente.
b) Era conveniente una persona ante A) Tipos de conflictos atendidos
quien recurren en la comunidad para pe-
dirle consejos en caso de problemas lega- Tomando en cuenta solamente los
les, o que haya cumplido una función de conflictos solucionados, es decir, aquellos
facilitador en la solución de diferencias. en los cuales ha operado satisfactoriamen-
c) Que cuente con el tiempo sufi- te la mediación, se observan algunos resul-
ciente para cumplir tanto con su actividad tados que nos dan una cierta idea de la in-
como mediador como para recibir la res- fluencia directa de la aplicación de estos
pectiva capacitación. medios alternativos en la vida cotidiana de
De este proceso se diferenciaron las comunidades.
tres tipos de experiencias: 1) Mediadores Para esto se debe considerar que en
en tanto dirigentes, ya sea a nivel comuni- las comunidades quichuas cuatro tipos de
tario, ya sea a nivel organizativo; 2) media- conflictos suelen ser los más comunes; és-
dores en tanto autoridad reconocida por la tos son: familiares-vecinales, de tierras, de
comunidad (teniente político); y, 3) media- bienes y acusaciones a miembros de co-
dores o consejeros tradicionales que, sin munidades por parte de gente de fuera del
ser dirigentes ni autoridad, ejercen su labor seno de la comunidad.
por prestigio reconocido internamente y

401
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

En las comunidades beneficiarias tamiento. Son muy comunes aquellos con-


del programa se han solucionado hasta flictos internos relacionados con ciertos
agosto de mil novecientos noventa y cinco, daños a la propiedad, en gran parte invo-
90 conflictos, generalmente matrimoniales luntarios, que suceden por descuido en el
(violencia doméstica, abandono, separa- cuidado de los animales. Adicionalmente
ción, divorcio). Dichos conflictos se tornan suelen darse casos, no muy frecuentes, en
difíciles, sobre todo en aquellas zonas de los cuales existe premeditación como par-
alta migracion, pues los jóvenes que salen te de alguna venganza personal. Hasta la
a trabajar a las ciudades adquieren nuevas fecha se han atendido 20 casos de robos.
formas de comportamiento, despreciando Hay también acusaciones a miem-
incluso los valores de su propia cultura. Fi- bros de las comunidades provenientes des-
nalmente, no hay que dejar de lado las ca- de fuera de la misma, este tipo de conflic-
lumnias entre vecinos, la hechicería, el re- tos constituyen problemas con el mundo
conocimiento de hijos, el alcoholismo, la exterior, es decir, con no indígenas. En to-
drogadicción, la prostitución, el adulterio. dos los casos se trata de acusaciones a in-
Entre los conflictos debidos a la tie- dios presentadas ante autoridades. Su ori-
rra aparecen problemas en torno a linde- gen presenta diversas razones, entre ellas,
ros, ya sea en referencia a propiedades in- acusaciones contra dirigentes por parte de
dividuales o a lotes de tierra de propiedad propietarios de haciendas en medio de la
comunitaria, pero de usufructo individual. confrontación por la tierra, conflictos labo-
Igualmente surgen conflictos derivados a rales, problemas por derechos al uso de re-
derechos de propiedad, herencias, parti- cursos, tales como vertientes de agua, ca-
ciones de tierra, apertura de caminos veci- minos, acusaciones por robo y daños a la
nales y el respectivo derecho de su uso. Al propiedad, entre otros. Es de anotar que es-
respecto se han solucionado 25 conflictos ta tipología conflictual es más frecuente en
sobre herencias, 36 sobre linderos, 18 so- aquellas regiones donde existe mayor dis-
bre invasiones de tierra. Tampoco han fal- criminación, verbi gracia, la provincia de
tado conflictos sobre envenenamiento de Chimborazo, o donde existe debilidad or-
ríos y cacería. ganizativa de los indígenas, a excepción
Los conflictos sobre bienes se refie- de las acusaciones contra dirigentes por
ren a robo de animales, de dinero, de pro- parte de terratenientes, que se dan en las
ductos o de bienes en general, así como a zonas de mayor enfrentamiento por la tie-
daños a la propiedad. Los problemas de ro- rra, como es el caso de Imbabura.
bo, en la mayoría de los casos, no derivan No hay que olvidar que los conflic-
de la acción de miembros de la comuni- tos presentan varios aspectos, así un pro-
dad, sino más bien de gente ajena a la mis- blema de linderos, puede ser también fa-
ma, aspecto que vuelve complicado su tra- miliar, si tiene lugar entre hermanos, lo

402
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

mismo ocurre en los casos de conflictos tencia ya sea de promover la mediación


por herencias o peleas. como de dictar una sanción.
Finalmente se encuentra una gran Por tanto, fue necesario descubrir en
variedad de conflictos que tienen un carác- el ámbito cultural aquellos conflictos que
ter cultural, así por ejemplo los surgidos son factibles de mediación, es decir, aque-
cuando la familia de la novia se retracta llas diferencias para cuya solución se nece-
después de que se han llevado a cabo las sita del acuerdo de las partes en contrapo-
ceremonias de compromiso (“pactachi- sición. Empero, es preciso comprender la
na”). También entran aquellos problemas cultura y sus portadores, las comunidades
que, en estricto sentido, “no se pueden me- como entes dinámicos, pues no se pueden
diar” como la violación o el homicidio in- entender las formas de solución de conflic-
voluntario. Nótese que en el primer caso tos como estáticas, ya que conflictos que
no siempre se tratan de acciones cometi- antaño eran solucionados a través del juz-
das mediante la fuerza, sino que más bien gamiento o la sanción, ahora pueden ser
culturalmente pueden ser comprendidos objeto de mediación. También hay nuevos
como violación ciertos casos en los cuales tipos de problemas sin referentes tradicio-
una pareja ha tenido relaciones carnales nales para su abordamiento.
desconociendo las normas que establece De la experiencia, podemos estable-
la cultura.3 cer entonces que gran parte de los conflic-
tos son factibles de mediación, siempre y
B) Sobre los tipos de conflictos y mecanis- cuando no constituyan delitos o infraccio-
mos de solución nes que vayan en contra de los normas co-
munitarias y que requieran, según la cos-
Las formas tradicionales de tratar los tumbre, de una sanción o castigo. Aquí no
conflictos internos en las comunidades se puede despreciar el hecho cierto que en
quichuas, no siempre se relacionan con la las comunidades indígenas existen normas
mediación, pues existen normas y procedi- que establecen cuándo un conflicto tiene
mientos que tienen que ver además con la que ser conocido y resuelto por la comuni-
sanción. dad y sus autoridades, y cuándo puede ser
Los mecanismos que tienen las co- resuelto por las partes. Por ello, los media-
munidades y organizaciones para buscar dores siempre analizan previamente, es
soluciones a sus conflictos, donde por lo decir, antes de su intervención, tanto la si-
general intervienen las directivas de las co- tuación específica de sus comunidades co-
munidades y organizaciones de segundo mo el tipo de conflicto presentado. Esto
grado, son instancias que al mismo tiempo persigue dos objetivos: a) no entrar en con-
y según los conflictos, tendrían la compe- tradicción con las autoridades comunita-
rias, b) saber si la diferencia debe ser cono-

403
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

cida por la autoridad del Estado, por la au- Sin embargo, se han presentado ten-
toridad de la comunidad o si puede ser di- siones entre mediadores y dirigentes en las
rimida por el acuerdo inter partes.4 dos federaciones, siendo la causa de indi-
ferencia la existencia de mediadores muy
C) El ámbito de acción de los mediadores jóvenes.

El 79% de los mediadores de la FICI D) La mediación y la cultura


y el 57% de los mediadores pertenecientes
a la FOIN han actuado en el marco de su De la experiencia, se ha podido ob-
propia comunidad, en cambio solamente servar que la mediación en las comunida-
el 21% de la FICI y el 29% de la FOIN lo des indígenas no es un fin, sino más bien
han hecho en el marco de comunidades un método, una técnica en la cual se si-
vecinas. Adicionalmente en el caso de la guen rigurosamente una serie de pasos. Po-
FOIN, un 14% de las actividades del me- dría decirse que la mediación se constitu-
diador han tenido un espectro más amplio: ye en una herramienta valiosa a las formas
comunidades más lejanas e inclusive en el tradicionales de resolver los conflictos, en
marco de la Federación. las que el objeto estriba en que las partes
Esto nos ha permitido advertir que el lleguen a un mutuo acuerdo. Como ya se
radio de acción del programa sobre me- dijo antes, se enmarca en lo que jurídica-
dios alternativos de solución de conflictos mente se denomina “Derecho Consuetudi-
no solamente cubre las comunidades a las nario” o “Derecho de costumbre”.
cuales se pertenecen los mediadores, sino Esta puede ser la mayor riqueza y
que es bastante más extenso. puede serlo en dos sentidos. Se enriquece
Resulta significativo el computar el Derecho de costumbre con herramientas
que en la FOIN el 71% de los mediadores nuevas para nuevas formas de expresión
expresan que en su comunidad la mayoría de los antiguos conflictos y ayudan al en-
de sus moradores conocen de las activida- frentamiento de conflictos que son nuevos
des alternativas del mediador. En la FICI el al grupo. También se refuerzan las formas
44% contestó que todos los comuneros lo alternativas de solución de conflictos por-
conocían y un 44% que pocos lo sabían. que se incorporan formas tradicionales in-
La actitud de los dirigentes de la co- dias de solucionar diferencias.
munidad respecto del mediador ha cam- Dos ejemplos ilustrarían mejor lo
biado radicalmente durante las diversas señalado. Entre los quichuas del Napo es
etapas del programa, pues actualmente costumbre que cuando las partes llegan a
hay una colaboración total para el desen- un acuerdo, intercambien ritualmente una
volvimiento de la mediación.5 serie de apretones de mano -”allillana”-,
esta ceremonia tiene más eficacia, e inclu-

404
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

so sanción comunitaria, que un acta tran- trada por el coordinador indígena de la FI-
saccional. CI, quien expresaba, durante una de las
Para el caso de la Amazonia, las reuniones de evaluación, que sería pru-
acusaciones sobre brujería generan fre- dente buscar una “nueva palabra” que sin-
cuentes conflictos, cuyas formas de solu- tetice este proceso.
ción son difíciles de entender desde fuera Pienso que si abordamos decidida-
de su cultura. El alcance de la intervención mente los conflictos indígenas podremos
de los mediadores en estos casos, es un as- evitarnos una serie de problemas socioam-
pecto que requiere aún de mayor reflexión. bientales posteriores, sobre todo referidos
Sin embargo, puede afirmarse que hay una al manejo de la tierra, que muchos colonos
serie de conflictos que serían muy difíciles y terratenientes no la conocen, la migra-
de solucionar dentro del corpus legal, o ción incontrolable, la venta indiscriminada
sencillamente que la alternativa sería injus- de la tierra, los cultivos indebidos, la cace-
ta con una de las partes o con las dos; re- ría y la pesca por parte de colonos que ha-
cuérdese el caso señalado anteriormente cen que muchas especies animales y vege-
sobre la “pactachina”. tales se encuentren al borde de la extin-
En el caso de Imbabura, el hecho ción, la injerencia letal de la cultura occi-
que el conflicto se solucione de mutuo dental que no respeta los canones tradicio-
acuerdo no libera a la parte ofensora (se- nales de los indígenas, entre otros. Como
gún las normas de la comunidad) a que re- se advierte, en estos aspectos las normas
ciba un castigo por parte de la comunidad formales no podrán cubrir las realidades de
(hortigada, baño en agua fría, azotes). Du- las partes protagonistas inmersas en estos
rante el castigo, el “sujeto castigado” es problemas, que en lugar de ir a las cortes
aconsejado y exhortado para que mejore de justicia, podrían ir al sentido de solida-
su conducta. Al respecto, es interesante co- ridad, respeto y mutua confianza, para ha-
nocer que el castigado acepta el castigo y cer que se dé una capacidad creativa de
no lo siente como una agresión personal, controlar los conflictos, ayudando así in-
sino que generalmente le sirve para cam- cluso a una práctica verdadera de la demo-
biar su conducta. cracia, pues este sistema implica la idea de
Al ser la “mediación”, tal como for- respeto a todos y cada uno de los elemen-
malmente se la define, una forma no tradi- tos que conforman un Estado, en este caso,
cional de resolver los conflictos, pero con la forma cultural india.
características que encajan perfectamente
con el “Derecho de costumbre”, estamos
ante un “método” en proceso de construc-
ción y aprendizaje mutuo. Tal vez, esto se
puede matizar con la preocupación mos-

405
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

Artículo 2 del código civil ecuatoriano. profundo conocimiento de su medio natu-


ral, y han sabido adaptarse a él para obte-
Para algunos expertos, como la Dra. ner los recursos para la supervivencia sin
Adriana Polanía, la mediación y la conci- dañar su cualidades; se evidencia que la
liación son una misma cosa, pues un terce- civilización occidental ha impuesto desde
ro imparcial facilita el acuerdo entre las la conquista española hasta nuestros días y
partes en conflicto. Adicionalmente es im- de un modo cada vez más decisivo, con-
portante observar que las serias limitacio- cepciones, modelos de acción y tecnolo-
nes en la eficacia del sistema formal de ad- gías ajenos a los rasgos propios del medio
ministración de justicia han hecho que la provenientes en lo fundamental de un sis-
atención de los juristas se vuelque hacia tema económico basado en la utilidad
ciertos mecanismos de solución distintos mercantil de los bienes y no en su valor de
del litigio: la negociación directa, el arbi- uso. Ello ha provocado una ruptura del
traje, los jueces de paz, la llamada inter- hombre con la naturaleza y con sus ances-
vención administrativa de agencias espe- tros culturales que estuvieron íntimamente
cializadas, sumados a la mediación. vinculados con ella. Los valores de la cul-
Es trascendental el recordar que no tura de los pueblos indígenas en general, y
todos los conflictos pueden solucionarse dentro de ellos los que se refieren a la rela-
mediante el acuerdo entre las partes, sobre ción del hombre con la naturaleza, consti-
todo cuando se trata de delitos graves co- tuyen un aporte de gran importancia para
mo asesinato o violación, aunque es posi- nuestra identidad nacional, y por ello es
ble la mediación en lo atinente a las in- fundamental conocerlos, apreciarlos, exa-
demnizaciones de perjuicios inherentes. minarlos críticamente y rescatarlos, no so-
El acuerdo entre las partes represen- lamente en función de devolverlos a sus
ta jurídicamente un contrato perfecciona- pueblos sino para que el país entero en-
do por la voluntad de los intervinientes, cuentre allí elementos útiles para el surgi-
además una forma o modo de extinguir las miento de una nueva conciencia social so-
obligaciones. bre la naturaleza y los recursos.
En la FOIN, el 100% de los media-
dores señaló que existe un nivel óptimo de
colaboración de los dirigentes para con su
trabajo. En el caso de la FICI, el 75% seña-
ló que existe colaboración y un 19% rela-
ta indiferencia.
Con Gonzalo Oviedo coincidiremos
en expresar que los pueblos indígenas han
sido depositarios, en suma, de un amplio y

406
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

N ot a s 3 Es trascendental el recordar que no todos los


conflictos pueden solucionarse mediante el
acuerdo entre las partes, sobre todo cuando
1 Artículo 2 del código civil ecuatoriano.
se trata de delitos graves como asesinato o
2 Para algunos expertos, como la Dra. Adriana
violación, aunque es posible la mediación en
Polanía, la mediación y la conciliación son
lo atinente con las indemnizaciones de per-
una misma cosa, pues un tercero imparcial
juicios inherentes.
facilita el acuerdo entre las partes en conflic-
4 El acuerdo entre las partes representa jurídi-
tos.
camente un contrato perfeccionado por la
Adicionalmente es importante observar que
voluntad de los intervinientes, además una
las serias limitaciones en la eficacia del siste-
forma o modo de extinguir las obligaciones.
ma de administración de justicia han hecho
5 El la FOIN, el 100% de los mediadores seña-
que la atención de los juristas se vuelque ha-
ló que existe un nivel óptimo de colabora-
cia ciertos mecanismos de solución distintos
ción de los dirigentes para con su trabajo. En
del litigio: la negociación directa, el arbitraje,
el caso de la FICI, el 75% señaló que existe
los jueces de paz, la llamada intervención ad-
colaboración y un 19% relata indiferencia.
ministrativa de agencias especializadas, su-
mados a la mediación.

407
La consulta Baha’i: una herramienta
para solucionar conflictos

Donald Stewart

I . Defi nic ión I I I . L a i n t e g ra c i ó n d e pe r s pe c t i v a s d i st i n -


tas
La consulta se caracteriza por el in-
tercambio de perspectivas sobre un tema o Las diferentes opiniones, que a ve-
problema con el fin de llegar a una conclu- ces parecen contradictorias, son diferentes
sión que integra la riqueza de una diversi- perspectivas, o lentes por las cuales se
dad de enfoques. Es una forma de diálogo pueden ver distintos aspectos del tema.
dirigido a la toma de decisiones en forma Aunque cada ser humano tiene la
cooperativa. posibilidad de reflejar todas las virtudes,
cada persona tiene una actitud dominante
I I . L o q u e n o e s l a c o ns u l t a la cual influye en su perspectiva de la rea-
lidad.
Cuando cada persona se apega a sus La virtud dominante de una persona
opiniones y se niega a abrir su mente para puede ser la justicia; de otra, la misericor-
tratar de comprender las ideas de los de- dia; de otra, la paciencia. Entonces sea el
más, surge el conflicto y la desunión, los tema que fuere, la persona lo comprende
cuales tienen el efecto de bloquear cual- desde la perspectiva de esa virtud. Esta es
quier acción o progreso. la razón por la cual algunas personas siem-
La consulta no involucra el asesora- pre piensan de manera diferente de noso-
miento de un experto. La consulta se refie- tros, no importa de qué asunto se trate.
re a un libre intercambio de opiniones en- La clave de una buena consulta es
tre todos los participantes, en el cual se abrir la mente para tratar de comprender la
respeta a todos por igual, sin que influya la verdad desde tantas perspectivas diferentes
posición social o profesional de uno o de como sea posible y luego integrarlas para
otro.

409
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

lograr una comprensión más completa de B) Los participantes deben expresar sus
la verdad. propios pensamientos con absoluta liber-
Quien expresa una opinión no la tad.
proclamará como correcta y acertada, sino
que la ofrecerá como una contribución al Dentro de la consulta no hay que te-
consenso de opinión; ya que la luz de la mer la diversidad de opiniones, sino apren-
realidad aparece cuando dos opiniones der a alentarla y respetarla.
coinciden. Hay que recalcar que cada miembro
del grupo tiene la responsabilidad moral
IV. La transformación colectiva de expresar su conciencia, como una par-
te del proceso de la búsqueda y aplicación
Participar en la consulta no sólo es de la verdad.
uno de los medios más eficaces de buscar
la verdad, sino que también es un elemen- C) Cada participante debe expresar su opi-
to clave en la transformación colectiva y el nión con cortesía, dignidad, cuidado y
establecimiento de una sociedad mejor. moderación
Sin la consulta no se puede avanzar
mucho en fomentar la unidad en diversi- Es importante que cada participante
dad, formular una visión compartida, cuide su forma de expresarse, evitando la
transformar relaciones de dominación en agresividad, la burla, el menosprecio, la
relaciones de interconexión, reciprocidad terquedad y el ataque. Debe tratar de pre-
y servicio, o establecer la injusticia. sentar sus ideas con objetividad y expresar-
las en un tono amable.
V. Los lineamientos para una consulta pro- El choque de opiniones puede con-
du c t i v a ducir a una mejor comprensión de la ver-
dad, pero el choque de personalidades ge-
A) Los participantes deben mostrar afecto, neralmente oscurece la verdad.
armonía y sinceridad en sus relaciones
unos con otros. D) Cada participante debe escuchar cuida-
dosamente las ideas de los demás
Es bueno iniciar una reunión de
consulta con oraciones o con la lectura de Quizás la actividad más importante
un pensamiento inspirador para elevar los de la consulta es escuchar. Cada persona
sentimientos y recordar a todos de la im- debe escuchar activamente, mostrando
portancia de la armonía y unidad. atención e interés en lo que dicen los de-
más.

410
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

Escuchar bien comunica respeto ha- G) Nadie debe insistir en su propia opi-
cia las demás personas y les da ánimo pa- nión, ya que la terquedad y la persistencia
ra expresar sus opiniones libremente. Tam- en el propio parecer conducirán en último
bién agiliza la consulta y la ayuda a llegar término a la discordia y a la disputa, y la
a su objetivo. verdad permanecerá oculta

E) No se debe permitir que nadie menos- A veces las personas insisten necia-
precie la idea de otro. mente en sus propias opiniones porque to-
davía consideran la toma de decisiones co-
El menosprecio atenta contra la ba- mo un campo de batalla para la imposi-
se misma de la consulta. Causa desunión, ción de opiniones egoístas, en que uno ga-
limita la libertad de expresión, e impide na o pierde o porque tienen un interés per-
que se pueda integrar los diferentes enfo- sonal oculto que determinada decisión fa-
ques de la verdad en una visión común vorecerá.
más amplia. Otras veces una persona repite va-
rias veces la misma opinión porque since-
F) Si alguien contradice la opinión de uno, ramente cree que tiene una buena idea.
no debe alterarse, ya que del choque de Pero siente que los demás no le están escu-
opiniones puede saltar la chispa de la ver- chando o poniendo la debida atención. En
dad. tal caso, queda al criterio concienzudo de
la persona decidir hasta cuántas veces
El propósito de la consulta es lograr vuelve a mencionar la idea y hasta cuándo
una visión más amplia de la verdad, por aceptar el hecho de que, por la razón que
medio de la integración de enfoques distin- fuere, los demás no responden a su idea.
tos, y no de tratar de imponer su propio en-
foque y “ganar” a los demás. La diversidad H) Si la discusión lleva a conflictos, odio o
de opiniones es algo positiva. Este proceso antagonismo, hay que posponer la discu-
exige desprendimiento, autodisciplina y sión del tema.
práctica.
Si esto sucede, es claro que no se
han seguido bien los lineamientos de la
consulta. Puesto que es difícil volver a ac-
tuar con calma, una vez que se han calen-
tado los ánimos, lo más recomendable es
suspender la discusión del tema, o si es ne-
cesario, hasta suspender la reunión.

411
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

I) Es importante integrar los puntos positi- V I . C u a l i d a d e s p e r s o n a l e s q u e c o n t ri b u -


vos de cada opinión, con el objetivo de yen a una buena consulta
llegar a una decisión unánime, si es posi-
ble. A) Pureza de intención

Una vez que se comparte una visión La pureza de intención se relaciona


común del problema, es más fácil encon- mucho con la sinceridad y con ser transpa-
trar soluciones en las que todos estén de rente en cuanto a los motivos. Su falta ha-
acuerdo. ce imposible una consulta productiva, ya
Por el contrario, si se comienza pro- que no se puede llegar a una visión más
poniendo soluciones, antes de llegar a una clara y amplia de la verdad cuando algu-
unidad de visión, es más probable que ca- nos de los participantes no se expresan con
da quien se aferre a su propia propuesta y veracidad.
mire las propuestas contrarias como mu-
tuamente exclusivas. B) Espíritu radiante

Un espíritu radiante irradia felici-


J) Ninguno de los miembros debe censurar dad, alegría, optimismo y entusiasmo. Ser
la decisión una vez que haya sido tomada, radiante implica una sensibilidad hacia los
ya que tales críticas impedirán que se lle- demás, un interés genuino por sus preocu-
ve a cabo. paciones, un placer por sus triunfos y éxi-
tos, y un entusiasmo por la vida.

Si la acción no sale bien, todos jun- C) Desprendimiento


tos se darán cuenta de ella y pueden surgir
otras alternativas mejores. Este lineamiento Se refiere a una actitud de imparcia-
significa que la acción es una parte integral lidad y objetividad. Una vez dada, la idea
del proceso de consulta, porque por medio pertenece al grupo. Se debe concentrar en
de ella se puede evaluar hasta qué punto ideas objetivas, y no personalidades.
se ha descubierto la verdad.
La consulta lleva a un proceso cons- D) Atracción a valores trascendentales
tante de reflexión-acción-reflexión, basada
en la búsqueda, aceptación y aplicación Cuando alguien basa su vida en la
de la verdad. promoción y aplicación de valores trascen-
dentales como la justicia, verdad, rectitud,
comprensión o unidad, esta orientación
hacia los valores superiores le da una vi-

412
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

sión en qué apoyarse cuando trata de des- decisiones nos indican sobre qué consul-
prenderse de sus propias ideas, reconocer tar. Son:
sus intereses egoístas por lo que son, y sin-
ceramente comprender puntos de vista dis- 1. Definir quién es responsable de realizar
tintos del suyo. el objetivo o solucionar el problema

E) Humildad y modestia Muchos problemas no se resuel-


ven porque nadie asume la responsabili-
Una actitud orgullosa y presuntuosa dad por ellos. Por ejemplo, en muchas co-
es un elemento negativo que hay que eli- munidades aunque existan problemas se-
minar en la consulta. La humildad implica rios de salud, el pueblo siente que es la
contribuir con todos sus talentos y capaci- responsabilidad del Ministerio de Salud re-
dades, pero sin ser dominante e impositi- solverlos. Entonces, siguen sufriendo, a ve-
vo, mostrando verdadero aprecio e interés ces durante décadas, mientras se quejan
en las ideas y contribuciones de los demás. por la falta de responsabilidad del Ministe-
rio. Pero no hacen nada de lo que está
F) Paciencia en las dificultades dentro de sus propias posibilidades para
mejorar la salud.
Requiere conservar el autocontrol y Es importante reconocer que cual-
la perspectiva, ser persistente y diligente. quier persona o comunidad que esté afec-
tada por un problema, tiene cierta respon-
G) Espíritu de servicio sabilidad de iniciar la búsqueda de una so-
lución, trabajar para la realización de esa
El mejor servicio es ayudar a cada solución y buscar alternativas si la primera
persona a desarrollar sus propias potencia- solución no resulta.
lidades. Si todos sirven unos a otros, es una Por otra parte, también es impor-
de las mejores maneras de aumentar el tante reconocer cuándo uno no es respon-
afecto, armonía y aprecio entre los miem- sable de solucionar un problema. A veces
bros del grupo. otra persona nos viene a preguntar lo que
puede hacer para solucionar un problema.
V I I. L o s o c h o p a s o s en la t o m a d e d e c is i o - En estos casos hay que tener cuidado de
nes no caer en el paternalismo, ya que esto
tiende a crear una relación de dependen-
Las cualidades personales y los li- cia paralizante.
neamientos para la consulta nos indican
cómo consultar. Los 8 pasos en la toma de

413
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

2. Conocer y analizar profundamente el reforzar las fuerzas que faciliten su realiza-


objetivo o el problema ción.

Una vez que se asume la respon- 4. Identificar los principios que se relacio-
sabilidad de solucionar un problema o de nan con el objetivo o el problema
realizar un objetivo, el segundo paso es
conocerlo a fondo. Existen principios espirituales, o lo
Esto significa averiguar todos los que algunos llaman valores humanos, por
datos relacionados con el problema u ob- medio de los cuales se pueden encontrar
jetivo, tales como su fondo histórico, sus las soluciones a cada problema social. Só-
causas inmediatas, sus consecuencias, su lo soluciones que están de acuerdo con la
relación con otros problemas u objetivos, naturaleza esencial del ser humano pue-
los intentos previos para solucionar el pro- den ser duraderas.
blema o llevar a cabo el objetivo, y los re- Algunos ejemplos de principios
sultados que éstos han dado. son:
La consulta es especialmente va- - La educación es la base del progre-
liosa en esta fase, ya que da lugar a una va- so individual y social;
riedad de perspectivas y así a una com- - Un equilibrio entre el conocimien-
prensión más amplia de todo el sistema del to intelectual y espiritual es necesario para
cual el problema u objetivo forma una par- el bienestar;
te. - El hombre es una parte de la natu-
raleza y no puede vivir sin ella;
3. Identificar las causas del problema o las - La cooperación y la consulta facili-
fuerzas que pueden facilitar o dificultar la tan el trabajo en conjunto;
realización del objetivo y ponerlas en or- - La igualdad de derechos y oportu-
den de prioridad nidades para cada sexo, raza, religión, na-
cionalidad y clase social es un requisito de
Es importante calificar tanto la in- una sociedad justa, etc.
fluencia de cada causa o fuerza como el
control que tenemos sobre ella. 5. Sugerir varias líneas de acción o solucio-
Al analizar las fuerzas que facili- nes posibles
tan u obstaculizan la realización de un ob-
jetivo, se puede comenzar a detectar aque- No hay una solución correcta para
llas sobre las cuales es más importante tra- cada problema o una línea de acción me-
bajar. Según los estudios, generalmente es jor para cada objetivo. Pueden haber una
más eficaz trabajar en aminorar los obstá- gran variedad de soluciones o líneas de ac-
culos o la realización de un objetivo que ción que funcionan. A menudo la “mejor

414
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

solución” es una combinación de varias 8. Evaluar el impacto de la acción y el


sugerencias. Es recomendable realizar este aprendizaje logrado.
paso en forma de “lluvia de ideas”, acep- Después de pasar un tiempo en
tando cada solución sugerida sin críticas o que se ha estado aplicando consciente-
análisis, hasta acumular una lista de posi- mente la solución o las líneas de acción es-
bles soluciones o líneas de acción. cogidas, es importante evaluar el progreso
que se ha hecho en resolver el problema o
6. Seleccionar una solución o un conjunto lograr el objetivo. Entonces, es posible dar-
de líneas de acción adecuado se cuenta que todo anda muy bien y que el
problema está en proceso de ser resuelto.
Conjuntamente se analiza la lista O al contrario, pueden descubrir que cier-
de posibles soluciones o líneas de acción, tos factores que no tomaron en cuenta si-
descartando aquellas que no están de guen dificultando la resolución del proble-
acuerdo con los principios identificados. ma o el logro del objetivo. En este caso,
Luego, se analiza hasta qué grado cada so- hay que pasar nuevamente por los 8 pasos
lución o línea de acción propuesta lleva a en el ciclo de la toma de decisiones para
los objetivos deseados y qué probabilida- detectar en cuál de ellos se encuentra la fa-
des tiene de resolver las causas más impor- lla.
tantes del problema, identificadas en los Además de evaluar los resultados,
pasos 2 y 3. es importante evaluar el aprendizaje logra-
Luego, se escoge la solución o do por medio del proceso. En vez de bus-
combinación de soluciones o líneas de ac- car fallas para mejorar, la evaluación del
ción a ser aplicadas. aprendizaje se fija conscientemente en las
acciones que han dado buen resultado y
7. Aplicar la solución o las líneas de ac- las sintetiza para que se sigan tomando en
ción. cuenta.

Una vez que se escoge la solución B ibl io gr a fí a


o las líneas de acción, es necesario llevar-
las a cabo. Las palabras valen muy poco Anello Eloy, Hernández Juanita 1993
Participación Comunitaria, Universidad NUR, Boli-
hasta que se convierten en hechos. Al in-
via.
tentar aplicar la solución o las líneas de ac-
ción se da cuenta de la verdadera calidad
que tiene.

415
Resolución de disputas públicas

Claudio Creamer

I . H a c i a u n E s t a d o “ i nt e l i g e nt e ” e n l a s o l u - miento disponible para enfrentar tal sobre-


c i ó n d e c o n fl i c t o s carga.
El problema de la gobernabilidad de
La decreciente capacidad guberna- las disputas públicas tiene una conexión
mental para solucionar los conflictos de necesaria con el papel histórico del Estado
disputas públicas se refleja en los 16 años Ecuatoriano y con la perspectiva de sus po-
del período democrático reciente (1980- sibles nuevos roles.
1995) (Ver Anexo Nº 1). En la década de los años ochentas,
Se observa una acentuada tendencia el Estado Desarrollista (planificador del de-
a disminuir los desenlaces negociados de sarrollo, interventor, promotor del creci-
los conflictos y en su lugar los conflictos miento económico) entra en crisis y, desde
propenden a ser aplazados. (J. Sánchez- 1982, la deuda externa obligó a concentrar
Parga; 1996:124). la atención gubernamental y la política
Cabe preguntar si no se está desarro- económica en su manejo. Las políticas ma-
llando una cultura de toma de decisiones croeconómicas de corto plazo fueron des-
crecientemente incapaz en la solución de plazando a las anteriores concepciones de-
conflictos y especialmente en su posterga- sarrollistas.
miento o aplazamiento de resolución. En la última administración (1992-
Esta crisis de gobernabilidad expre- 1996) se impulsó un programa neoliberal
sa una realidad de obsolecencia guberna- de reforma del Estado, basado en la priva-
mental, una institucionalidad estatal que tización y la reducción del tamaño de éste.
experimenta los efectos de una sobrecarga El sector privado se convertía en el eje de
cuantitativa y cualitativa y que paralela- la economía (C. Creamer, 1996:114).
mente va desfasada respecto al conoci- Estos procesos de reforma económi-
ca requieren la incorporación de nuevos

417
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

roles a futuro para el Estado. Cabe señalar sectores sociales, priorizando la elimina-
algunos de los más importantes: ción de la pobreza de las mayorías, la re-
ducción de los desniveles entre distintas
- Su papel regulador. Se convierte regiones. Se busca la democratización del
más en un constructor de institucio- Estado que resulte, a su vez, en democrati-
nalidad, o sea, del espacio público zar la estructura económica y social.
en el que los agentes privados acep- La reforma política del Estado apun-
tan responsabilidades; su papel es ta a fortalecer la capacidad de dirección
menos de un agente económico di- del gobierno y propiciar una democracia
recto. participativa y pluralista que provea de su-
- Su rol facilitador del desarrollo del ficientes espacios de consenso y legitimi-
sector empresarial privado y de dad para desarrollar un ciclo integrado de
otros sectores de la sociedad civil, gestión de políticas estatales que trascien-
en lugar de su antiguo papel protec- dan los peródos gubernamentales.
tor e interventor. Una reforma política implica, por
- Surge un estado concertador que un lado, la trasformación de los partidos
sustenta una actitud de disponibili- políticos, la reforma del sufragio, la moder-
dad a la cooperación entre los acto- nización de los Poderes Ejecutivo, Legisla-
res sociales y el Estado que, más allá tivo y Judicial, pero por otro lado se nece-
de la consulta y el diálogo, trate de sita fortalecer y profundizar la democracia,
buscar un consenso para una actua- a través de adecuados canales de partici-
ción concertada frente a determina- pación, extensión y desarrollo de una ciu-
dos problemas u objetivos de las po- dadanía pasiva a una activa, y el fortaleci-
líticas públicas. miento de la sociedad civil que se organi-
ce y vincule al Estado.
Todos estos roles del Estado tienen La especificidad del concepto Go-
relación con el fortalecimiento de la capa- bernabilidad en Ecuador, a diferencia de
cidad de gobierno frente a la solución de los países desarrollados, no se topa con
disputas públicas, pero un desarrollo de la una sociedad civil moderna, compleja,
gobernabilidad del conflicto necesita de con un exceso de demandas, sino con teji-
reformas del Estado en las áreas política e dos sociales débiles, sociedades civiles por
institucional principalmente, que produci- fortalecer que puedan construir una demo-
rían sinergias de apoyo a la reforma econó- cracia participativa. (Ecuador Siglo XXI;
mica. 1992:175).
En el caso ecuatoriano, ante un Una nueva relación Estado-Socie-
“pluralismo conflictivo” se necesita un mo- dad en el Ecuador no podrá limitarse ex-
delo de desarrollo integrador de todos los clusivamente a la articulación de lo priva-

418
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

do empresarial y lo estatal, que resultaría nas, eficaces y coherentes, que sean social-
en una tendencia de un neocorporativismo mente aceptables y consigan el desarrollo
institucionalizado, quizás de un “pluralis- de un país”. (O. Hurtado, 1993:9).
mo corporativista”. La Gobernabilidad Una noción más restringida y perti-
desde la ciudadanía, desde lo social, asu- nente a la de gobernabilidad de “gestión
me este punto de partida: “el tema de la estatal” plantea que “la actividad central
gobernabilidad guía interacciones y prácti- del aparato estatal es la formulación, eje-
cas que buscan ejercer control ciudadano cución y evaluación de políticas, y que su
del proceso de toma de decisiones, así capacidad de gobernar está vinculada a su
también como acceder a la determinación aptitud para llevar a cabo, de manera efi-
de las formas y contenidos cotidianos de ciente, el ciclo completo de la política pú-
convivencia o coexistencia colectiva (par- blica”. (J. Sulbrandt, 1991:8).
ticipación de la gente en la definición de Dentro de estos procesos, la partici-
su propia gobernabilidad)”. (A. Menéndez- pación ciudadana se constituiría en una
Carrión, 1991:81). práctica social que incluye “una interac-
Esta gobernabilidad “social” asume ción expresa entre el Estado y actores de la
una alternativa de legitimidad basada en la sociedad civil, a partir de la cual estos últi-
participación ciudadana a través de una mos penetran en el Estado”. (N. Cunill,
nueva relación estado-sociedad, que de- 1991:44).
mocratiza “el ciclo integrado de gestión de A través de la participación ciuda-
las políticas públicas” de la administración dana se desea fortalecer a la democracia, y
estatal. Consideraríamos válido que en la no al corporativismo, por medio de su in-
construcción de una democracia participa- serción en un proceso de rearticulación de
tiva, la gobernabilidad “social” como fuen- las relaciones Estado-Sociedad.
te de legitimidad se articule con la eficien- Sin embargo, un elemento funda-
cia de la gobernabilidad de “gestión esta- mental para que la apertura del Estado ha-
tal”. cia la sociedad civil se produzca es la pre-
Para efectos de este trabajo conside- xistencia de un tejido social, que pueda
raríamos la capacidad de gobernar como producir interlocutores con el Estado y
una modalidad de “gestión estatal”, que ocupar los espacios posibles de poder.
implica una racionalidad técnica con refe- Sin este requisito cumplido, las ins-
rencia al diseño y ejecución de políticas tancias de la participación ciudadana con
públicas. un bajo poder de negociación podrían ser
subordinadas en mayor grado a los intere-
En esa perspectiva, gobernabilidad ses de las instituciones gubernamentales
se podría concebir como “la capacidad de y/o de los partidos políticos.
un Estado para adoptar decisiones oportu-

419
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

Para desarrollar la participación ciu- Estado-Sociedad civil necesita un rediseño


dadana habría previamente que incorporar del Estado a través de su reforma institucio-
las medidas que propicien una relación nal. El “Estado Inteligente” incorporaría el
más directa y accesible entre los ciudada- nuevo paradigma gerencial y entre sus li-
nos y la burocracia, que socialicen la infor- neamientos institucionales incluiría los si-
mación y se obtenga la trasparencia de la guientes aspectos:
administración.
Por otra parte, no hay que perder de 1. El Gobierno central se concentraría
vista que los factores estructurales de or- en el desarrollo de un proceso efi-
den económico cargan un límite a la cons- ciente de formulación, monitoreo,
trucción de la participación ciudadana. La evaluación y retroalimentación de
igualdad va asociada al concepto de ciu- las políticas públicas.
dadanía y, en una economía con alta con- 2. Transformar la organización pirami-
centración del ingreso, “los que más re- dal del Estado por un esquema de
quieren participar serán justamente los que “redes” de instituciones interrelacio-
menos podrán hacerlo” debido a su inser- nadas, que fortalezcan la coordina-
ción estructural en niveles marginales de ción.
ingreso y bienestar y en calidad de subor- 3. Expansión de las capacidades para
dinación. la gerencia intergubernamental a
Por lo tanto, cobran prioridad las re- través de la acción coordinada de
laciones del Estado con las organizaciones diferentes instituciones.
de base y populares, que agrupan a los 4. Desarrollo de modelos organizacio-
sectores marginados de bajos ingresos de nales flexibles para adaptarse a la
la estructura del sistema económico y polí- actual realidad de mayor incerti-
tico. dumbre y cambio acelerado.
Esto significa potenciar a la socie- 5. Incorporación de un nuevo estilo
dad civil como sustento de la gobernabili- gerencial público que facilite las
dad “social”. condiciones para que los miembros
Democratizar el Estado con estas di- de una organización respondan
rectrices implicaría articular ambas gober- creativamente, negocia con otras
nabilidades (la “social” y la de “gestión es- instituciones, descentraliza e identi-
tatal”) en el desarrollo de su legitimidad y fica los problemas estratégicos.
de su eficiencia como bases para la institu- 6. La focalización en el ciudadano sig-
cionalización del manejo y solución de nifica laborar bajo una “orientación
disputas públicas. de servicio público”, enfatizar el re-
Por otra parte, los nuevos roles del sultado para los ciudadanos y ren-
Estado y el requerido modelo de relación

420
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

dirles cuentas. (B. Kliksberg, apoyarían la base de gestión de conflictos


1994:129). en el sector público.

La futura reforma institucional es un II. D esarr o llo In stitu cio n al par a la solu -
campo por desarrollar, sin suficiente sus- c i ó n y pr e v e n c i ó n d e c o nf l i c t o s e n e l p r o -
tento de conceptos y base teórica y con ca- ce so d e ges ti ó n d e l a p o lít ica p ú b l ica
rencias significativas de directrices firmes,
pero su formulación y ejecución combina- Rescatando los nuevos roles de un
da con procesos de reforma política ya ex- Estado facilitador para el desarrollo y con-
puestos son requeridos para el desarrollo certador de la gestión de las políticas pú-
de un “Estado inteligente” en la administra- blicas, se requiere de una innovada institu-
ción y solución de disputas públicas. cionalidad para incorporar procesos abier-
Son requisitos para la creación de tos de negociación.
una institucionalidad que facilite la gober- Tendría que superarse la excesiva
nabilidad del conflicto y su canalización burocratización de entidades públicas que
dentro del fortalecimiento de la democra- intentan resolver problemas o conflictos
cia participativa. mediante normas que más bien originan
Si bien en las reformas económicas conflictos aún más graves, por lo que el
el principal reto para el gobierno fue la aumento de la formalización se convierte
gestión macroeconómica por élites tecno- en una forma de agravar los conflictos más
cráticas aisladas en la reforma institucional que de resolverlos.
será el desarrollo institucional altamente Como alternativa, ya se indicó la ne-
dependiente del desempeño de gerentes cesidad de desarrollar modelos organiza-
medios dentro del sector público. cionales flexibles ante la creciente incerti-
Así como la inestabilidad macroe- dumbre y cambio acelerado; si una enti-
conómica complica los esfuerzos de desa- dad se resiste rígidamente al cambio, posi-
rrollo de las instituciones públicas, la ines- blemente nunca se atenúe la situación de
tabilidad política crea un contexto en el disputas.
que existe discontinuidad en las priorida- Por tanto, cuanto más rígida sea la
des de los gobiernos y equipos guberna- estructura organizativa y la cultura más dé-
mentales con una alta rotación. (M. Naim, bil, menor impacto beneficioso traerá cual-
1994:15). quier conflicto. Aparte de flexibilizar las
Uno de los objetivos claves de la re- estructuras, se requiere trasformar una cul-
forma política debe orientarse a crear el tura organizativa legalista, con inercia al
clima adecuado para el desarrollo organi- cambio, resistente a la coordinación, ce-
zativo del Estado. Son condiciones que rrada en sus tomas de decisión, hacia una
cultura que valorice la comunicación y la

421
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

relación cooperadora entre subunidades, blicas. Podríamos alcanzar mejores resul-


entre entidades, entre sociedad y estado. tados a un menor costo.
Una cultura organizativa que incluya las Principalmente necesitamos encon-
condiciones necesarias para sostener un trar formas de “tratar con las diferencias”
proceso abierto de solución de conflictos. que restauren la confianza pública en el
Mantener una cultura que tiende a gobierno y mejoren las relaciones entre va-
aplazar la solución del conflicto público, rios actores de nuestra sociedad.
como en el caso ecuatoriano, debilita las Nuevas propuestas para resolver
posibilidades de comunicación y relación disputas públicas se han desarrollado y se
entre las partes, resta credibilidad y con- han sometido a pruebas en los últimos
fianza en las instancias públicas; a su vez, años, con buenos resultados. Este es el ca-
la desconfianza genera tensión, y por ende so de las técnicas llamadas “enfoques de
competencia, lo que propenderá a desem- negociación para el desarrollo de consen-
bocar en enfoques de negociación distri- sos”.
butivos, de “juegos de suma-cero”; la ga- El “Desarrollo de consenso” requie-
nancia de un actor será la pérdida del otro, re interacción cara a cara, informal, espe-
acuerdos frágiles y coyunturales. En suma, cialmente entre los representantes escogi-
el conflicto diferido no canaliza el conflic- dos de los diferentes grupos con sus res-
to, lo agrava y debilida su proceso de solu- pectivos intereses, se añade un esfuerzo
ción, resultando en una erosión de la go- voluntario de buscar que “todos ganemos”
bernabilidad. en lugar de una solución “yo gano - tú
Aplazar la solución de disputas pú- pierdes”, y a menudo se necesita la asiten-
blicas significa centrarse en la negociación cia de un facilitador neutral o de un media-
de acuerdos coyunturales, de corto plazo, dor.
que evaden enfrentar el diálogo sobre con- Estos enfoques deben ser tratados
flictos de raíz estructural, de largo plazo. como suplementos y no como alternativas
La nueva institucionalidad de hecho tendrá al proceso de toma de decisiones conven-
que minimizar y llegar a eliminar una cul- cional. Funcionarios públicos con poder
tura de “toma de decisiones” basada en el de toma de decisión deberían retener su
aplazamiento del conflicto y rescatar las autoridad para asegurar su responsabili-
bases de una capacidad de gobierno orien- dad.
tada hacia el fortalecimiento democrático. Por otra parte, los “enfoques de ne-
Por medio de nuestra democracia gociación para el desarrollo de consensos”
representativa, con sus diferentes niveles y son a la vez engañosamente simples y ex-
poderes de gobierno, necesitamos mejorar traordinariamente complejos (L. Susskind y
las maneras de resolución de disputas pú- J. Cruikshank, 1987:11) si consideramos
las cuestiones desafiantes que deben ser

422
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

satisfechas antes que nadie se siente a la de carácter étnico, regional y social


mesa de negociaciones, podríamos hacer- que prevalecen en el Ecuador?
nos, entre otras, las siguientes preguntas: - A partir de una cultura política
clientelar y regionalista, ¿será posi-
- ¿Cómo los adecuados participantes ble construir la ciudadanía dentro
pueden ser identificados?, ¿especial- de formas de resolución de disputas
mente los intereses de nuevos acto- públicas democráticas entre actores
res sociales? sociales de distinta naturaleza?
- ¿Por qué aquellos con autoridad for-
mal o considerable poder político Estas preguntas, de alguna manera,
aceptarán reunirse con grupos me- nos señalan que los obstáculos de “desa-
nos poderosos? rrollo de consensos” no son fáciles, si lo
- ¿Qué clase de ayuda técnica puede fueran no tendríamos en el país un alto ín-
proverse a participantes menos ex- dice de aplazamiento de conflictos.
perimentados? Más allá de compromisos políticos,
- ¿Cómo pueden grupos ad-hoc estar se necesitan acuerdos voluntarios que
vinculados por las promesas que ofrezcan los resultados más justos, eficien-
ellos han hecho? tes, sensatos y estables posibles. Esto re-
- ¿Existirán personas con las destrezas querirá que todos los intereses involucra-
requeridas para mediar tales dispu- dos tengan la oportunidad de participar di-
tas? rectamente en cualquier esfuerzo de reso-
- Algo muy actual en el caso ecuato- lución de disputas. Se necesitará mucho
riano sería cómo incorporar a nue- tiempo y la inversión de fondos públicos,
vos actores con nuevas necesidades, pero en la mayoría de los casos hay gran-
pero escasamente representados, des posibilidades de que los ahorros exce-
como es el caso de los trabajadores dan considerablemente a los costos adicio-
informales y los pueblos indígenas, nales.
por ejemplo. Todo esto requeriría de una redefini-
- ¿Cómo conciliar estos “enfoques” ción del liderazgo y de una ciudadanía res-
con un proceso de construcción y ponsable. Los líderes políticos deberían to-
de cambio de los derechos ciudada- mar más responsabilidad en el “desarrollo
nos, base de la democracia? de consensos”; los ciudadanos, incluyendo
- A través de la resolución de disputas los nuevos actores sociales, deberían parti-
públicas, ¿se necesita aportar a la cipar en soluciones que maximicen ganan-
construcción de una nueva ciudada- cias mutuas y mejoren las relaciones en el
nía que reconozca las diversidades largo plazo.

423
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

El conflicto no debe ser suprimido o comunicación para permitir la solu-


aplazado, frecuentemente es el único ins- ción compartida de problemas.
trumento disponible para lograr reformas 3 La incertidumbre que rodea el resul-
realmente necesarias. tado de acción unilateral debe ser
El conflicto puede ser sublimado, en moderadamente alta para todas las
el sentido de que bien canalizado puede partes interesadas.
generar nuevas soluciones generadas por
la energía de los intereses en la disputa. Si estas condiciones no se cumplen,
Pero la confrontación permanente es des- va a ser más difícil para las partes tratar
tructiva, en contraste la solución de que con sus diferencias en forma “no asistida”.
“todos ganamos” va a depender de la habi- (L. Susskind y J. Cruikshank, 1987:133).
lidad de cada parte para inventar una ma- Es poco usual para las partes que se
nera de satisfacer sus propias necesidades involucran en una disputa de tipo distribu-
mientras satisface también las necesidades tivo (yo gano - tú pierdes) tratar con sus di-
del oponente, lo que requiere coopera- ferencias eficientemente “sin asistencia”.
ción. Una de las razones más comunes
El objetivo de la resolución de dis- por la que una negociación “sin asistencia”
putas públicas debe ser estimular la solu- fracasa al comienzo, o produce resultados
ción en conjunto de problemas, pero nos insatisfactorios, se debe a la asimetría de
encontramos con situaciones en que una poder entre las partes disputantes. “Sin
negociación “no asistida” se puede reali- asistencia” las partes menos poderosas tie-
zar. Nos referimos a este tipo de negocia- nen problemas al proteger sus intereses en
ción cuando no se ha pedido a nadie ayu- cada paso del “proceso de desarrollo de
da para la gestión del proceso de negocia- consensos”.
ción, las partes se reúnen por su propia ini- Esta situación es pertinente para el
ciativa, en términos mutuamente acorda- caso ecuatoriano que presenta un tejido
dos, y negocian. social débil, poco organizado, sin experti-
Se han observado tres precondicio- cia técnica, sin suficientes destrezas para el
nes para el éxito de negociaciones “no proceso de negociación en la mayor parte
asistidas”: de sus posibles actores sociales. A lo cual
se añade el hecho de que los participantes
1 Cuando los asuntos en disputa y las en disputas con múltiples partes y muchos
partes interesadas son relativamente asuntos no son usualmente capaces de tra-
pocos en número y fácilmente iden- tar con sus diferencias por sí solos, enton-
tificables. ces la “negociación asistida” se convierte
2 Los disputantes deben ser capaces en frecuentemente necesaria.
de establecer suficientes canales de

424
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

La negociación “asistida” es el com- mas, toma cualquier paso en el pro-


plemento para la negociación “no asisti- ceso que sea necesario para mante-
da”. Muchas disputas públicas, principal- ner la discusión en un rumbo útil.
mente la mayoría de las negociaciones dis- Las partes escogen al facilitador de
tributivas no cumplen las precondiciones mutuo acuerdo, pero cada grupo
ya citadas para una exitosa negociación tiene el derecho de despedirlo si
“no asistida”. concluyen que no es neutral, es in-
Dentro del universo de negociación competente o no les satisface.
“asistida” se pueden considerar tres enfo- Si las partes deciden que necesitan
ques: facilitación, mediación y arbitraje no más ayuda de un agente externo
obligatorio. neutral, entonces podrán recurrir a
Estas técnicas, aunque distintas, no un mediador.
son mutuamente excluyentes. Un ayudan-
te externo puede encontrar ventajoso des- - Mediación: intensifica un involucra-
plazarse flexiblemente entre ellas a medida miento sustancial del neutral sin re-
que se realiza la negociación. mover control sobre el resultado
Generalmente, las partes en disputa desde las partes. Significa mucho
deben tomar una decisión preliminar acer- más interacción confidencial con
ca de la forma de “asistencia” que ellos de- las partes. El mediador debe cono-
sean. La primera pregunta que necesitan cer los asuntos de interés para las
responder debe ser: ¿Cuánta asistencia pa- partes y comunica mensajes priva-
ra administrar un proceso de negociación dos entre las partes, prometiendo
deberíamos necesitar para alcanzar una confidencialidad. En esencia, el me-
conclusión satisfactoria? diador desempeña un rol trasforma-
El proceso es el término clave por- dor y ayuda a las partes a salir de
que las tres técnicas asignan diferentes gra- una predisposición distributiva o de
dos de responsabilidad procesal para el juego “suma cero” a un marco de
asistente o ayudante. negociación integrativo.
El mediador debe ser neutral y ex-
¿ Q ué s i gn i fi c a ca d a t é c ni c a? cluir su sentido de qué es “lo mejor”
y concentrarse en su lugar en las
- Facilitación es la forma más simple propias medidas de éxito de las par-
de negociación asistida. Se limita a tes.
enfocar o moderar las discusiones, - El arbitraje no obligatorio se refiere
su énfasis es en comunicación, a un proceso donde un juez privado
creando un ambiente propicio para o panel escucha los argumentos de
la solución compartida de proble- ambas partes, y entonces sugiere

425
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

una solución apropiada que ellas - Redactar las reglas, los procedi-
pueden aceptar o rechazar. mientos y establecer una agenda,
Es una técnica nueva en disputas antes de que comiencen las nego-
distributivas. Las partes disputantes ciaciones las partes deben concor-
mantienen el control del diseño del dar en dos puntos claves: ¿cómo
proceso, y deben aprobar o no el re- van a trabajar juntos? y luego ¿qué
sultado último, pero los intermedia- exactamente van a discutir?
rios tienen más responsabilidad para - Búsqueda conjunta de información,
trazar posibles soluciones. Las par- en este proceso ellos deben pregun-
tes piden una respuesta, por lo que tarse y tratar de contestar esta im-
este tipo de árbitros deben ser con- portante pregunta: ¿Qué conocemos
siderablemente conocedores del te- y qué no conocemos acerca de los
ma, aun más que los mediadores. asuntos, contextos y experiencias
Idealmente, ellos deberían entender relevantes a esta disputa? Este es-
no solo las complejidades de los fuerzo de búsqueda puede crear un
asuntos en disputa, sino también los contexto sicológico positivo para la
procesos legales que se pueden pro- siguiente fase.
ducir si todo esto falla. La segunda fase es la negociación,
Por otra parte, tanto en la negocia- esta es la fase más creativa e incluye
ción “asistida” como en la “no asis- los siguientes pasos, en este orden:
tida” se siguen las mismas tres fases - Invención de opciones para encon-
del “proceso de desarrollo de con- trar una ganancia mutua, una tor-
sensos”: prenegociación, negocia- menta de ideas puede ser muy útil
ción y ejecución (o posnegocia- recordando que “inventar no signifi-
ción). ca comprometerse”.
La primera fase de prenegociación - Preparar acuerdos, significa inter-
incluye a su vez, en este orden, los cambiar cosas que las personas va-
siguientes pasos: loran diferentemente a fin de solu-
- “Comenzar la negociación” es difí- cionar los posibles desacuerdos. Las
cil pues en disputas distributivas partes deben acordar cuáles res-
quien hace la primera sugerencia puestas a cada punto de la agenda
puede ser interpretada como señal deberán ser incluidas en el acuerdo
de debilidad o ansiedad. final.
- La representación, que se refiere a la - Producir un acuerdo escrito, esto es
identificación y selección de repre- importante por dos razones: primero
sentantes de todos los grupos invo- asegura que las partes se hayan es-
lucrados. cuchado y entendido entre ellas, si

426
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

no podría traer problemas de ejecu- - Crear un contexto para la renegocia-


ción posteriormente; segundo, las ción, ayudaría incluir una estipula-
partes deben tener algo concreto ción para convocar de nuevo a las
qué llevar a los miembros de su gru- partes si algo salió mal.
po para su examen y ratificación.
- Comprometer a las partes a los com- Este “proceso de desarrollo de con-
promisos, es extremada- mente im- sensos” es indispensable tenerlo en cuenta
portante diseñar apropiados meca- para efectos de la planificación de la nego-
nismos para sujetar a las partes a los ciación, sea ésta “asistida” o no; esta plani-
términos de lo que es todavía un ficación servirá como base flexible para
acuerdo informal. poder incorporar nuevos elementos que
- Ratificación, muchos de los indivi- pueden ir surgiendo a través del proceso
duos involucrados en una negocia- de negociación.
ción pueden estar representando a Antes de iniciar este “proceso” se
varias personas u organizaciones. debe haber planificado en función del mé-
Estos representantes deben volver a todo de la negociación, que incluye: con-
sus constituyentes y preguntar si cienciar el problema, analizarlo, y luego
apoyan el borrador final del acuer- formular estrategias y tácticas.
do. La institucionalización del “proceso
La tercera y última fase consiste en de desarrollo de consensos” para resolu-
la ejecución o posnegociación, con ción de disputas públicas, sea mediante
el siguiente orden de pasos: “negociación no asistida” o “negociación
- Enlaza el acuerdo informal a los asistida” a través de las técnicas de facilita-
procesos formales de elaboración ción, mediación o arbitraje no obligatorio
de decisiones del gobierno, el desa- puede convertirse en una importante alter-
fío en este paso es formalizar el re- nativa frente a las tradicionales formas le-
sultado informal de un proceso in- galistas de resolución de disputas en el
formal. país.
- Monitorear la ejecución, en adición Dentro del poder judicial, la trami-
a chequear el acatamiento y medir tación de un juicio generalmente es impre-
el éxito del acuerdo en términos de deciblemente larga y relativamente costo-
ciertos objetivos estándares, el pro- sa, por lo que la incorporación de este
ceso de monitoreo debe tomar en nuevo “proceso de desarrollo de consen-
cuenta las circunstancias cambian- sos” atenuará significativamente la sobre-
tes, como el remplazo de los anti- carga de demandas al poder judicial y po-
guos negociadores. drá convertirse en un elemento importante
de apoyo para su propia reforma.

427
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

Sin embargo, por la experiencia en 1.- Evaluar la capacidad institucio-


otros países, cabe señalar que estas técni- nal pública y privada del país para preve-
cas de resolución de conflictos pueden ser nir y solucionar disputas públicas.
subutilizadas a pesar de su incorporación, Esta evaluación necesita identificar
debido principalmente a la preocupación y comprender las actitudes e intereses de
de los funcionarios públicos de que su par- las partes involucradas (Estado y Sociedad
ticipación en negociaciones de consenso civil) hacia el conflicto.
podría constituir una abdicación de su res- Determinar las fuentes, niveles, ti-
ponsabilidad legal y/o una disminución de pos y resultados de conflictos más repre-
su poder. sentativos en las disputas.
Pero esto no es verdad, ya que los El diagnóstico deberá incluir la ela-
acuerdos negociados informalmente de- boración de un mapa detallado de cómo el
ben ser formalmente ratificados por aque- sistema político excluye e incluye partes o
llos en posiciones de autoridad, no se alte- actores afectados por los conflictos de los
ra la jerarquía existente respecto a la toma procesos de gestión de políticas públicas.
de decisiones. Será necesario aclarar la compleja
Además, los funcionarios públicos interrelación entre cultura y toma de deci-
podrían incrementar su poder y legitimi- siones frente a la resolución de disputas
dad al estimular estos nuevos “procesos de públicas, dada la diversidad cultural, étni-
desarrollo de consensos”, ya que la gente ca, regional y social del Ecuador. (J. Gam-
va a apoyar mejores resoluciones de dispu- man, 1995:49).
tas públicas. 2.- Esta evaluación aportaría con la
Se sugiere que gradualmente estos información básica para diseñar y crear, de
nuevos “procesos” se vayan incorporando manera gradual, selectiva y concertada, un
en los diferentes niveles de gobierno: cen- conjunto de “redes” interorganizacionales
tral, provincial y municipal. facilitadas por el Estado.
Un buen comienzo podría ser a ni- Estas “redes” se desempeñarían co-
vel municipal, aportando a la ampliación mo foros para la resolución y prevención
de la base de toma de decisiones dentro de de disputas públicas.
un proceso de descentralización que im- Su estilo de gestión abierta permiti-
pulse la democracia municipal. ría que partes neutrales como universida-
Como requisitos para institucionali- des, ONG’s (según el caso) u otras institu-
zar un “proceso de desarrollo de consen- ciones pertinentes creen y desarrollen las
sos” para resolución de disputas públicas bases de un “proceso de desarrollo de con-
se necesita: sensos”, tanto preventivo como emergente,
propiciando especialmente la construc-

428
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

ción de la comunicación y de la relación de procesar las disputas públicas inheren-


entre las partes. tes a una democracia en crisis como la
3.- La efectividad de las “redes” de- ecuatoriana.
berá tomar en cuenta factores indispensa- Se orienta a desarrollar un fortaleci-
bles para el éxito de la resolución de dis- miento institucional, como apoyo a la de-
putas públicas, como la identificación de bilitada gobernabilidad de “gestión esta-
opciones viables que satisfagan a la com- tal”. En el próximo punto se abordará algu-
posición heterogénea de actores. nas sugerencias relacionadas con el desa-
Que todas las partes afectadas por rrollo de la gobernabilidad “social” del
las disputas participen en este manejo al- conflicto.
ternativo de conflictos.
Otro factor se refiere a considerar la I I I . P a pe l d e l a S oc i e da d c i v i l e n l a r e s ol u -
posible asimetría de poder y recursos entre ción de disputas públicas
las partes negociadoras, un reto institucio-
nal se perfila en la incorporación de meca- Las universidades, centros de inves-
nismos que reduzcan estas brechas. tigación, ONG’s y otras instituciones afi-
Finalmente, es ventajoso para las nes, en estrecha relación con la comuni-
partes más débiles conocer que los actores dad, pueden cumplir un papel fundamen-
contrarios no son ni monolíticos ni unifor- tal para el desarrollo del proceso de reso-
memente contrarios. Las divisiones que lución de disputas públicas, particular-
pueden aparecer dentro de una dimensión mente en lo referente a afianzar la comuni-
multilateral del conflicto, con cambios de cación y la relación entre las partes.
posiciones y alianzas podrían favorecer a Estas instituciones podrían aportar
los actores más débiles. en las siguientes actividades:
4.- Una institucionalidad flexible
basada en “redes” podría desarrollar dife- 1 Impulsando una descentralización
rentes técnicas aplicadas a la resolución de del manejo de conflictos, que res-
conflictos de manera situacional, depen- ponda a una “geografía” nacional
diendo de las características de la disputa. de las disputas públicas. Podrían ex-
Estas técnicas (negociación, facilita- plorarse las posibilidades de articu-
ción, mediación y arbitraje no obligatorio) lar esfuerzos con proyectos claves
requerirán además de una creciente profe- relacionados, como el “Programa de
sionalización de sus facilitadores o con- Desarrollo Municipal”.
ductores. Apoyarían complementariamente
En resumen, se trata de crear una los espacios posibles de participa-
institucionalidad flexible, interorganizacio- ción ciudadana.
nal abierta, que sea gradualmente capaz

429
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

2 Colaborar en las funciones y activi- que facilite un debate sobre la sus-


dades que implementarían las “re- tancia de los conflictos, de tal forma
des” facilitadas por el Estado para la que no se desplace la solución de
solución y prevención de conflictos. los conflictos sino que se integren
Aportar con personal especializado esfuerzos en propuestas concerta-
en estos nuevos procesos. das.
3 Desarrollar sistemas de informa- No se pretende apuntar todas las ac-
ción, principalmente técnicos, que tividades en que puede colaborar la
permitan reducir la brecha en la asi- sociedad civil, pero sí las indispen-
metría del acceso de las partes. sables, y posiblemente muchas más
4 Expandir la investigación sobre el surgirán en el propio proceso de ins-
tema, en base a una agenda de prio- titucionalizar la gobernabilidad del
ridades nacionales, regionales y lo- conflicto.
cales.
5 En esta perspectiva, se requiere IV. Conclusiones
crear una metodología para la reso-
lución de disputas públicas, adapta- La incorporación de nuevas pro-
da a la realidad del Ecuador, espe- puestas de resolución de las disputas pú-
cialmente a la diversidad cultural de blicas, en el caso ecuatoriano, puede con-
sus posibles actores. vertirse en parte de la respuesta para afron-
6 Una planificada incorporación de la tar su crisis de gobernabilidad y debilita-
Asistencia Técnica, Capacitación de miento de su institucionalidad política.
facilitadores, mediadores y árbitros, Cabe señalar que la propuesta
y la elaboración de textos y docu- orientada hacia el “proceso de desarrollo
mentos para la comunidad, poten- de consensos” es un punto de partida im-
ciales partes en los conflictos y faci- portante por su sustento científico y su ex-
litadores o conductores del proceso periencia positiva en otros países. Pero es-
de resolución. to también necesita una adaptación de es-
7 Desarrollar la capacidad de consul- tos procesos y técnicas a las particularida-
toría sobre estos temas y que tenga des del medio ecuatoriano, inclusive a la
un efecto multiplicador en la cultu- especificidad de sus diferentes regiones y
ra política. tipologías de disputas públicas.
8 Crear y fortalecer un “tanque-de- Otra ventaja de construir consensos
pensamiento”, para aportar en la se refiere al desarrollo de un autoaprendi-
formulación de opciones a largo zaje de los participantes que, a la larga,
plazo a la ciudadanía en los conflic- permitirá que los “reformados” se convier-
tos principales, de tipo estructural, tan en reformadores. Un aprendizaje que

430
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

no se concentra sólo en las instituciones Ecuador: Alternativas para el cambio institucional.


Quito.
públicas sino también en las privadas, co-
mo aprendizaje social conlleva cambios Gamman, John 1995
de mentalidad y puede aportar a trasformar “Identifying and Overcaming Obstacles to Resolving
una cultura política clientelar de confron- Cross-Cultural Environmental Disputes”, en: Cultural
tación en una de cooperación. Survival, Volume 19, Issue 3, Fall.

Este tipo de autoaprendizaje a través Hurtado, Osvald 1993


de la resolución de disputas públicas per- Gobernabilidad y reforma constitucional. Quito. Cor-
mitirá que diferentes reformas se apliquen poración Editora Nacional.
y permanezcan; además, facilitará acumu-
Kliksberg, Bernardo 1994
lar suficiente experticia en los actores, pa- “El rediseño del Estado para el desarrollo socieconó-
ra a futuro desarrollar una metodología mico y el cambio: una agenda estratégica para la dis-
más local de resolución de conflictos en cusión”, en: Reforma y Democracia, Revista del
términos de responder a las necesidades CLAD, Nº 2, julio.

del país. Menéndez-Carrión, Amparo 1991


En suma, la resolución de disputas “Para repensar la cuestión de la gobernabilidad des-
públicas es parte de la Reforma del Estado de la ciudadanía, Dilemas, opciones y apuntes para
un proyecto”, en: Revista Latinoamericana de Cien-
y de una renovadora relación Estado-So-
cias Sociales, Segunda época, Vol. 1, Nº 1.
ciedad, que permita construir una nueva
ciudadanía. Naim, Moises 1994
“Instituciones: el eslabón perdido en las reformas
B i b l i o g ra f í a económicas de América Latina”. Ponencia presenta-
da en el Seminario Latinoamericano sobre crecimien-
to económico. Patrocinado por el gobierno de Co-
Creamer, Claudio 1996 lombia y el Banco Mundial. Bogotá, 27 y 28 de junio.
“Tendencias y cambios en la Administración Pública
en Ecuador”, en Naciones Unidas, División de admi- Sánchez-Parga, José 1996
nistración pública y de gestión de desarrollo, Depar- Las cifras del conflicto social en Ecuador: 1980-1995.
tamento de apoyo al desarrollo y de servicios de ges- Quito, CAAP.
tión. Cambios y tendencias en administración públi-
ca y finanzas. Caracas, Edición y publicación del Sulbrandt, José 1991
Bases Metodológicas para la evaluación de la situa-
CLAD.
ción y avance de los procesos de modernización y re-
forma del Estado. CLAD, mayo.
Cunill, Nuria 1991
Participación ciudadana. Dilemas y perspectivas pa-
Susskind, Lawrence y Cuikshank, Jeffrey 1987
ra la democratización de los Estados latinoamerica-
Breaking the Impassse. Consensual Approaches to
nos. Caracas, Centro Latinoamericano de Administra-
Resolving Public Disputes. USA, Basic Books.
ción para el Desarrollo (CLAD), 1991.

Ecuador Siglo XXI 1992


Proyecto CONADE/GTZ. Reforma del Estado en el

431
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

Anexo Nº 1
E vo l uc i ó n d e l a G o b er n ab i l i da d de l co n f l i ct o

Conflicto 1980 - 1984 1992 - 1995


Frec. % Frec. %

Negociados
Resueltos 606 75 78 12

Rechazados y
Reprimidos 88 11 86 13

No resueltos
y Aplazados 99 12 478 74
Fuente: Sánchez-Parga, José. “Las cifras del conflicto social en Ecuador: 1980-1995”. Quito,
CAAP, 1996, pág. 124.

432
Introducción a las metodologías
participativas

Galo Ramón Valarezo

I n tro du cc i ón te tipo de reflexiones: ¿Por qué nacen las


metodologías participativas?¿Por qué se di-
Resulta casi imposible tener un lis- funden tan rápidamente?¿Cómo llegan a
tado completo de los métodos participati- América Latina y se encuentran con la de-
vos que se han desarrollado en el mundo mocracia comunitaria local?¿Cuáles son
en estas dos últimas décadas. Los enfoques las tendencias recientes de las metodolo-
participativos “han crecido como un esta- gías participativas? y ¿Cuáles son las meto-
llido”, como una “revolución de métodos y dologías disponibles?.
acciones para la investigación local”, co-
mo dirían Chambers y Guijt, que involu- ¿ Por qué nacen las metodologías partici-
cran principalmente a actores sociales de pativas?
Asia, Africa y América Latina, aunque co-
mienzan a penetrar en Europa y Australia. Desde una perpectiva general, las
En medio de este crecimiento impe- metodologías participativas adquirieron
tuoso, es demasiado ambicioso pretender fuerza en el mundo en las dos últimas dé-
una síntesis y una comprensión completa cadas en un contexto que había revaloriza-
del fenómeno. Hay demasiada informa- do la democracia, que sin embargo resulta
ción de la que no tenemos noticias y exis- esquiva para las grandes mayorías.
ten numerosas preguntas poco reflexiona- En la década de 1980 saltó al orden
das. Sin embargo, cualquier momento es del día el tema de la democracia en el
bueno para llamar la atención sobre aspec- mundo. En América Latina, este debate se
tos que nos interesan. Como una breve in- produjo en medio de una transición de
troducción al debate de esta problemática, dictaduras de larga trayectoria a regímenes
nos parece relevante contestar a algunas democráticos. En tanto que, en Europa
preguntas que generalmente surgen en es- Oriental y en cierta medida en Asia Central

433
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

y en Africa, el tema de la democracia tomó Como un a respuesta a los límites de


importancia con el derrumbe de los socia- la democracia provocada por la creación
lismos reales, el fin de la guerra fría, la glo- de un mundo de “no viables”, de “náufra-
balización de la economía y la universali- gos del desarrollo”, como diría Latouche; y
zación del sistema democrático. Parecía como una respuesta innovadora a la exclu-
que se abrían todos los diques para la ge- sión de grandes sectores, nació en el seno
neralización de la democracia occidental de la propia sociedad civil la urgencia de
en todo el planeta. profundizar la democracia para extenderla
Sin embargo, pronto nos dimos a los sectores no viables, la necesidad de
cuenta que la globalización y la democra- una mayor redistribución social del poder,
cia tenían serias limitaciones. Era una glo- para que cada individuo y comunidad ten-
balización de las expectativas, pero no de gan la capacidad de decidir sobre lo que
la industrialización, único elemento capaz les concierne y sobre el destino de sus pro-
de modernizar e incorporar en serio a los pios pueblos.Este estallido de la sociedad
países subdesarrollados a la economía- civil, ha sido liderado por el nuevo fenó-
mundo. La formación de bloques econó- meno mundial llamado el Tercer Sector,
micos entre países de intereses similares, compuesto por miles de organizaciones
ratificó que la contradicción entre mundo populares, ONGs, Iglesias, ciudadanos,
desarrollado y subdesarrollado estaba más agencias de cooperación solidarias, que
vigente que nunca. En verdad se trataba de crecieron inusitadamente en las últimas
una democracia excluyente, que solo in- dos décadas en todo el orbe, especialmen-
corporaba a los grupos económicamente te en el tercer mundo . Este es el lugar en
viables, dejando fuera al resto. De hecho, donde nacen y crecen las metodologías
hoy se reconoce que sólo el 30% vive en participativas, como una respuesta creativa
democracia en el mundo y el 70% de "no a la globalización. Se sitúan en la búsque-
viables" en regímenes con algún grado de da de un nuevo paradigma que conjugue
autoritarismo. democracia, desarrollo, equidad y susten-
De otra parte, frente a la creciente tabilidad.
exclusión de grandes sectores sociales que Desde una perpectiva más específi-
provoca la mundialización de la econo- ca, el concepto de la participación ha sido
mía, del poder y la imposición cultural he- motivado tanto por la ideología como por
gemónica, surgieron movimientos nacio- el pragmatismo, vale decir, tanto por el
nalistas, integristas, étnicos, de género, re- compromiso honesto de devolver el prota-
ligiosos, culturalistas, etc, que reivindica- gonismo a los sin poder, como para hacer
ron el derecho a la diferencia, producien- eficaz y sostenible una propuesta de desa-
do situaciones fuertemente conflictivas. rrollo (Farrington y Bebbington,1993). Este
lado pragmático de la necesidad de los en-

434
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

foques participativos, bien puede ser asu- croquis y dibujos, pero ni lograron com-
mido por sectores interesados en el funcio- prender los problemas, menos producir
namiento de una propuesta, pero poco dis- cambios significativos; surgieron diversos
puestos en cambiar al poder. En este caso, conflictos sobre los que no se tenían res-
puede ser un maquillaje de las metodolo- puestas; los manuales producidos pronto
gías convencionales, que utilizan el con- se volvían obsoletos o se quedaban cortos
cepto para mantener su hegemonía, sus frente a las demandas variadas y cada vez
prácticas y sus principios absolutamente más incisivas. Chambers y Guijt se refieren
intocados. Más aún. Hay bastante tinta que a estas ideas iniciales que se tenían sobre
sostiene que es un nuevo mecanismo de los métodos participativos, como verdade-
cooptación que usa el poder para evitar ros mitos que requieren una pronta revi-
que se desborde la sociedad civil, mientras sión.
otros sostienen que son técnicas neutras Estas constataciones nos obligan a
que pueden servir tanto para la cooptación repensar sobre el por qué de la creciente
como para el empoderamiento de los gru- popularidad de los enfoques participativos
pos de base, que su distinto uso depende y a meditar sobre sus riesgos. Proponemos
mas bien del contexto, los fines y de quien seis razones para el debate:
las usa.
Primero, su popularidad no reside
¿Por qué se difunden tan rápidamente? en su rapidez, facilidad o sencillez, sino en
su capacidad para involucrar a la pobla-
La propaganda inicial de los méto- ción local, activar la democracia, estimular
dos participativos ponía mucho énfasis en el diálogo, el análisis y el aprendizaje en-
cuatro aspectos que supuestamente los ha- tre afines y diversos, en un contexto gene-
cían muy atractivos: (i) que son rápidos y ralmente autoritario y excluyente, que cla-
de bajo costo; (ii) que son fáciles y que ma por mayor democracia.
cualquiera puede hacerlos con una escasa Segundo, de nada valdría un gran
capacitación; (iii) que son políticamente diálogo y unos buenos análisis, si éstos no
inócuos y neutrales; y (iv) que no interesa conducirían a un fin, a lograr consensos y
su fundamento teórico, sino su aplicación resultados prácticos. El enorme atractivo
práctica. Ello provocó más que adhesio- de los métodos participativos es que a la
nes, resistencias: varios técnicos y cientis- par que abren el debate, aseguran la sínte-
tas sociales dudaron de los conocimientos sis de manera ordenada y sistemática. Por
que allí se producían; muchos improvisa- ello, en los métodos participativos, juega
dos y burócratas usaron los métodos con un papel enorme la facilitación, la capaci-
irresponsabilidad, escasa ética y poca cali- dad de manejar conflictos, el abordaje de
dad; muchos talleres realizaron cientos de los temas amplios, centrales y candentes.

435
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

Tercero, su eficacia reside en el po- revisar políticas, decidir cambios organiza-


der de la imagen visual centrada en lo lo- tivos, definir procesos comunitarios, entre
cal, que permite crear un lenguaje de co- otros resultados concretos.
municación a participantes de diversas Quinto, los pobres y “discidentes de
culturas, niveles de educación e intereses occidente”, comienzan a percibir que los
diferenciados. Los mapas, dibujos y ma- enfoques participativos no son neutros,
quetas de la localidad; las secuencias cro- que ayudan a empoderar a los débiles, por-
nológicas conocidas y manejas por todos; que facilitan y estimulan sus procesos de
la enumeración y clasificación en catego- análisis, planeamiento, priorización de
rías locales; el uso de objetos del medio; problemas, generación de propuestas,
las estimaciones y cálculos a partir de los creación de consensos, resolución de con-
conocimientos de los participantes; los re- flictos, organización de las demandas y las
cursos analógicos para comparar y com- acciones, ampliación de la democracia a
prender, crean un poderoso lenguaje que la participación de las mujeres, jóvenes y
facilita la comunicación sobre aspectos niños, propiciar cambios de gran enverga-
concretos y conocidos, en un mundo, si dura, etc..
bien unido por poderosos sistemas de la Sexto, la difusión de los enfoques
información, tiene una comunucación ver- participativos se ha visto incentivada con
tical, de una sola vía, a menudo abstracta la creación de redes y eventos informales
e incomprensible. de difusión de los enfoques y experiencias.
Cuarto, la necesidad de una gran Esta informalidad de la difusión, que no se
inventiva y creatividad para responder o ha institucionalizado en centros académi-
adecuarse a la gran versatilidad de temas cos de formación, ha posibilitado un inter-
que nos inquietan en el trabajo: cada tema cambio fluído, igualitario y abierto de pun-
reclama un trabajo particular para aspectos tos de vista, a menudo poco elaborados,
tan diversos como la planificación rural y rayanos en el instrumento, en la experien-
urbana, la tenencia y gestión de los recur- cia local, en la anécdota. Sin embargo, ha
sos naturales, la salud, la violencia domés- permitido el afloramiento de actitudes,
tica, las políticas sociales, etc. La necesi- compromisos y conductas solidarias que le
dad de inventar y crear facilita la adop- han dado sostén; y
ción, el compromiso con los enfoques par-
ticipativos, la innovación y el aprendizaje ¿Cómo llegan a América Latina y se en-
abierto y permanente. No es un producto cuentran con la democracia comunitaria
acabado e institucionalizado, permite la local?
improvisación y el encuentro con expe-
riencias locales. Pero al mismo tiempo, po- En Amérca Latina, existe una larga
sibilita definir agendas de investigación, tradición de trabajo participativo entre los

436
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

sectores contestatarios y de una antigua planteó en medio de una profunda crisis


cultura popular participativa entre los gru- económica y del sistema político; un dra-
pos subalternos, en franca contradicción mático proceso de ajuste estructural y
con las formas autoritarias y excluyentes cambio de modelo de desarrollo a uno de
que manejan las élites gobernantes. corte neoliberal; en medio del apareci-
Entre los sectores contestatarios, ha miento de nuevos actores y nuevas deman-
sido paradigmático el trabajo de Paulo das; y con un escaso protagonismo de la
Freire en los años setenta en el terreno de sociedad civil.
la educación no formal, el impacto de la En la mayoría de los países, las éli-
teología de la liberación que cedió la pala- tes dirigentes priorizaron la búsqueda por
bra a los sin voz, los procesos de investiga- una nueva insersión en el mercado interna-
ción-acción desarrollados en diversos lu- cional; un cambio del rol del Estado para
gares y desde distintas iniciativas. En todos otorgarle un papel normativo, ordenador,
ellos, la propuesta de liberación caminó de recaudador de tributos y administrador de
la mano de la revalorización de la partici- los recursos y las empresas; la reducción
pación y de la democracia. de los servicios públicos, la privatización
Por el lado de la cultura popular, de empresas y servicios estatales, la reduc-
muchos de nuestros países tienen pobla- ción del tamaño del Estado y la descentra-
ciones de raíz no occidental, de base in- lización; una modernización de la tecnolo-
dia, negra y popular que tienen una fuerte gía, los mercados, los sistemas de comuni-
tradición comunitaria, en la que los diri- cación y el transporte vinculados a la pro-
gentes son controlados por sus bases. En ducción dirigida al mercado internacional;
estas poblaciones a menudo organizadas y una apertura total al capital extranjero
en comunidades de base, el poder no se ha para obtener los recursos y la tecnología
separado de la sociedad, los dirigentes es- que le de sostén a este proceso.
tán obligados a expresar el consenso de las La toma de decisión sobre estos
bases con una amplia participación de cambios es poco participativa, sin el sufi-
hombres, mujeres y niños. ciente consenso, a menudo autoritaria y
Sin embargo, a pesar de esta tradi- escasamente transparente, a pesar de que
ción participativa, tanto de los grupos con- usan mecanismos constitucionales. Tal pa-
testatarios, como de la cultura popular su- radoja se debe a que nuestros sistemas po-
balterna, las élites organizaron sistemas líticos son muy centralizados, elitistas, an-
políticos autoritarios. El actual debate por tidemocráticos y corruptos. Los partidos
la democracia nació de otro contexto. políticos, la burocracia e incluso los gre-
En la última década, la búsqueda mios, que se supone, deberían recoger las
por consolidar la democracia y lograr su demandas de la sociedad para convertirlas
insersión en la economía globalizada, se en propuestas que permitan la participa-

437
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

ción de la sociedad en los cambios, no jue- con el bienestar humano y los procesos de-
gan ese papel. Todo lo contrario. Tales ins- mocráticos"(Ibib).
tituciones no están enraizadas en la socie- Más aún. Para los latinoamericanos,
dad civil, reproducen cortes étnicos, clasis- resulta importante retomar las enseñanzas
tas, regionales, élite-pueblo, urbano-rural, de lo que produjeron en metodologías par-
de género y generacional que hacen impo- ticipativas los grupos contestatarios que se
sible el funcionamiento de un sistema de desarrollaron en la década del setenta. Ha-
representación y generación de consensos. ce falta apelar a la enorme tradición cultu-
Existen severas dudas sobre la viabi- ral de nuestros pueblos, revalorizar sus cul-
lidad del modelo neoliberal a pesar de que turas democráticas, inspirarse en ellas y
ha logrado mejorar los índices macroeco- construir puentes de comunicación con la
nómicos , la pobreza se ha acentuado, la tradición contestataria occidental.
concentración de la riqueza es mayor y los No cabe duda de que, este proceso
estados siguen sin resolver los problemas demanda de un empoderamiento de los
básicos de la población. Mas bien, los pro- actores organizados de la sociedad civil.
blemas se han multiplicado con la emer- Ello significa principalmente que, desarro-
gencia de nuevos como la violencia, la de- llen su autonomía y organización, su de-
lincuencia, la violación de los derechos mocracia interna, construyan redes y coa-
humanos, el discrimen y el narcotráfico. liciones que les permita mayores niveles
En estas condiciones, los grupos la- de impacto, que dispongan de sistemas de
tinoamericanos interesados en las metodo- comunicación e información que les posi-
logías participativas, tienen la misión de biliten debatir y socializar sus ideas, que
extender la democracia a casi el 70% de la logren movilizar recursos, preservarlos y
población excluída de ese proceso. Pero acrecentarlos, pasar de impactos en pe-
ello no parece posible, si al mismo tiempo queña a impactos de mayor escala, apro-
no se atacan los problemas estructurales, vechar adecuadamente los espacios de
especialmente el problema de la pobreza. participación que abren los sistemas políti-
Pero no sólo ello. El trabajo demanda al cos estatales, recuperar su historia, crear,
mismo tiempo usar inteligentemente nues- conocer otras experiencias, adaptarlas, re-
tros recursos naturales, asegurando su pre- crearlas y universalizar sus propios avan-
servación hacia el futuro. De esta forma, ces.
como señala Aarón Zazueta "hay una clara
relación entre la degradación ambiental, el
deterioro de la calidad de vida y los siste-
mas políticos antidemocráticos" . Es decir
que, comienza a aparecer un nuevo padig-
ma que relaciona "el manejo ambiental

438
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

¿Cuáles son las tendencias recientes de las 3. Es notable la presencia de perso-


metodologías participativas en América La- nas de importantes universidades latinoa-
tina? mericanas entre los interesados, cuestión
que podría insinuarnos que el interés ha
El Tercer Sector ha encontrado en permeado a varias universidades que supe-
América Latina un campo fértil para desa- rando sus métodos científicos convencio-
rrollar sus propuestas, aunque es un proce- nales, intentan sistematizar los nuevos co-
so en pleno crecimiento. La lista de ONGs, nocimientos, destrezas y conceptos logra-
consultores, entrenadores, universidades o dos en esta temática. Como sabemos, el
simplemente interesados en las metodolo- desarrollo de una temática precisa de una
gías participativas crece todos los días. De comunidad académica, integrada final-
los datos disponibles, es posible realizar al- mente por personas que se ubican en dis-
gunas inferencias: tintos organismos, que animan, debaten,
producen y socializan sus conocimientos.
1. Por lo menos 18 países registran
grupos o personas interesadas en las meto- 4. La aplastante mayoría de ONGs,
dologías participativas. Destacan por su personas y organismos interesados en las
número Bolivia, Colombia, Ecuador, Méxi- metodologías participativas se concentran
co y Costa Rica, que concentran el 47% de en el mundo rural y muy escasos en el ur-
los interesados. Todos ellos son países con bano. Parecería que, efectivamente, hay
una importante población indígena y rural, una gran relación entre interés, pobreza,
insinuándose una correlación entre meto- exclusión de la democracia y desarrollo
dologías participativas y tradición cultural. sostenible basado en los recursos rurales.
Esta tendencia revierte los campos de inte-
2. El tema, a pesar de que se originó rés que tuvieron los grupos contestatarios
en la India desde iniciativas tercer mundis- del pasado, que mas bien se ubicaron en
tas, requiere para su propagación y desa- las zonas pobres de las ciudades. También
rrollo de la ayuda de agencias de coopera- un elemento nuevo es el interés por el tra-
ción y de personas solidarias, ubicadas ge- bajo con mujeres.
neralmente en el mundo desarrollado. Por
enésima vez constatamos que, las relacio- 5. Los grupos trabajan en una muy
nes horizontales sur-sur son muy incipien- diversa variedad de temas. Muchos se ubi-
tes: el número de ONGs latinoamericanas can en la enseñanza de metodologías par-
que se interesan en el tema, se empareja ticipativas, otros hacen manuales, un buen
con ONGs internacionales o de organis- grupo se ubica en educación popular, en
mos multilaterales, ratificando la tendencia programas forestales y en desarrollo soste-
que hemos señalado. nible. En menor proporción aparecen te-

439
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

mas como: agricultura tropical, control in- cias entre diversos especialistas y proyec-
tegrado de plagas, amazonía, nutrición y tos latinoamericanos: un curso en DRP
salud, conservación de la vida silvestre, (Desarrollo Rural Participativo) en Bolivia
mapas para la defensa de la tierra, trabajo congregó interesados de varios países an-
veterinario, extensión agrícola, manejo de dinos y de México. Una enorme actividad
agua, manejo de conflictos (sobre todo am- ha desplegado el programa FTPP de la FAO
bientales) entre otros, mostrando la enor- que ha organizado una serie de eventos y
me potencialidad del sector. ha mantenido publicaciones especializa-
También se registran tendencias ha- das. La Revista “Bosques, Arboles y Comu-
cia la institucionalización del tema: hay nidades Rurales” ha mantenido una difu-
grupos interesados en montar bibliotecas, sión sostenida de los avances de las meto-
armar bibliografías, establecer contactos dologías participativas en el mundo..
sostenidos, movilizar recursos para apoyar
el desarrollo de las metodologías. 7. Un aspecto muy importante es
Varias ONGs están incorporado re- que comienzan a aparecer metodologías
gularmente las metodologías participativas creadas en América Latina. No se trata de
en sus sistemas internos de trabajo, daría la meras adaptaciones o repeticiones, como
impresión que están convenciéndose de sucedió en el pasado, sino de intentos muy
que la democratización comienza por ca- sólidos por desarrollar propuestas a partir
sa. Diversas organizaciones populares de de nuestras idiosincracias. Se destaca, por
distinto nivel de coalición las han hecho ejemplo el PAC (Planeamiento Andino Co-
suyas. munitario) ideado para los pueblos de la
región Andina. Una adaptación muy inte-
6. Han comenzado a estructurarse resante de este método es aquella realiza-
redes nacionales y regionales que sin du- da por Jaime Levy para la Amazonía. Las
da alguna multiplicarán los resultados has- metodologías participativas de resolución
ta hoy logrados. Se reportan avances en de conflictos ambientales y de apoyo al
México, Bolivia y Colombia. En México se desarrollo han tenido una gran activida-
produjo una primera reunión latinoameri- d.En Ecuador, la Universidad Politécnica
cana con miras a formar una Red que no Salesiana está diseñando una carrera en
tuvo el empuje necesario. Algunos cursos Gestión y Desarrollo que adiestrará a los
de gran envergadura se han producido en aspirantes en las diversas metodologías
Bolivia y en este año en Argentina. En este hasta aquí desarroladas y estimulará la
esfuerzo, se destaca la importante ayuda y creación y adaptación a las realidades lo-
promoción del Instituto de Recursos Mun- cales.
diales (WRI). Junto a la idea de la Red, se
realizan algunos intercambios de experien-

440
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

8. Una tendencia nueva es el interés breza y lograr una mayor equidad en la


de los grandes organismos financieros por distribución de la riqueza y del poder.
estas metodologías, que implícitamente re-
conocen los límites y el fracaso de las me- Las metodologías disponibles
todologías convencionales utilizadas en
los grandes proyectos de desarrollo. El pro- Robert Chambers disponía en 1995
pio Banco Mundial y el FIDA han incorpo- de unos 700 resúmenes de metodologías
rado en sus metodologías de trabajo los en- participativas desarrolladas en el mundo.
foques participativos, con resultados que Ello es sin duda impresionante. Va siendo
todavía deben evaluarse . Asi mismo, algu- hora de contar con un estado de la cues-
nos gobiernos están asumiéndolas para el tión muy riguroso que nos permita conocer
diseño e implementación de sus políticas. los avances mundiales.
Se destaca la disposición del gobierno bo- Como aún no existe una Red lati-
liviano para vehiculizar su ley de "Partici- noamericana que nos permita estar al tan-
pación Popular" a través de procedimien- to de los avances logrados en esta parte del
tos participativos. El IULA ha ideado varias mundo, es muy difícil conocer las diversas
metodologías participativas para munici- metodologías disponibles. Para subsanar
pios latinoamericanos. A través de los or- en algo semejante problema, partiremos
ganismos multilaterales, varios grandes para nuestro comentario sobre las metodo-
proyectos agroforestales, desde hace algu- logías disponibles, del trabajo de Andrea
nos años vienen incorporando en los diver- Conrnwall, Irene Guijt y Alice Welbourn,
sos organismos estatales este tipo de meto- que sintetizan algunos de los métodos par-
dologías. En una reciente validación que el ticipativos más conocidos y difundidos en
DFPA realizó en siete grandes proyectos América Latina, aunque muchos de ellos
agroforestales en cuatro países andinos, to- no tienen su origen en esta región . A ellos
dos ellos usaban metodologías participati- agregaremos algunos comentarios de algu-
vas en convenios multilaterales que invo- nos métodos en los que hemos participado
lucraban a entidades gubernamentales, especialmente en la región andina.
ONGs, OPs y Agencias de Cooperación . Veamos algunos enfoques participa-
Estas tendencias son síntomas de tivos desarrollados desde los setentas. (He-
una vigorosa oleada cuyos resultados po- mos incluído a esta lista algunos desarro-
drían producir cambios importantes e in- llados en el área andina):
sospechados: ayudarían a empoderar a las
organizaciones de base, permitirían pro- AEA Agroecosistems Analysis
fundizar la democracia, contribuirían al BA Beneficiary Assessment
desarrollo sustentable, a enfrentar la po- DELTA Develoment Education
Leadership Teams

441
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

D&D Diagnosis and Desing ROA Rapid Organizational As-


DRP Diagnóstico Rural Partici- sessment
pativo SB Samuhik Brahman (Joint
DRPP Diagnóstico Rural Partici- trek)
pativo y Planeamiento TD Teatro para el desarrollo
DRR Diagnóstico Rural Rápido TFD Training for Transforma-
GRAAP Groupe de recherche et tion
d'appui pour l'auto-promotion paysanne PAC Planeamiento Andino Co-
IAP Investigación Acción Par- munitario
ticipativa ERP Evaluación Rural Partici-
IESA Investigación y Extensión pativa
en Sistemas Agrícolas RRSA Rapid Rural Systems Ap-
IPA Investigación Participati- praisal
va Agrícola RCC Manual de Revitalización
MARP Méthode Accéléré de Re- Cultural Comunitaria
cherche Participative
PALM Participatory Analysis and De los 32 métodos señalados, nú-
Learning Methods mero que puede fácilmente crecer con las
PD Process Documentation diversas adapataciones y derivaciones te-
PRM Participatory Research máticas, por lo menos siete han tenido un
Methods importante impacto y uso en América Lati-
PTD Participatory Technology na y en la región Andina: IESA, IPA, DRP,
Development IAP, DELTA, Teatro para el Desarrollo y el
RA Rapid Appraisal PAC. Siguiendo el trabajo de Cornwall
RAAKS Rapid Assessment of Agri- et.all. realizaremos una breve descripción
cultural Knolwledge Systems de cada uno de ellos, tomando en cuenta
RAP Rapid Assessment proce- seis aspectos: (i) el origen, (ii) los princi-
dures pios, (iii) los métodos y actividades, (iv) la
RAT Rapid Assessment Techi- contribución, (v) los límites, (vi) las deriva-
niques ciones.
RCA Rapid Catchment Analysis
REA Rapid Ethnographic As- Investigación y Extensión de Sistemas
sessment Agrícolas (IESA)
RFSA Rapid Food Security As-
sessment Origen: Surgió a finales de los se-
RMA Rapid Multi-perspective tentas como reacción al modelo dominan-
Appraisal te de la transferencia de tecnología.

442
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

Principios: Es un esfuerzo integrado Los científicos continúan investi-


por parte de investigadores, agentes de ex- gando por y aveces incluso acerca de sus
tensión y agricultores en el diseño, prueba clientes agricultores, mas bien que con
y modificación de tecnologías agrícolas ellos.
mejoradas y apropiadas para las condicio-
nes locales. Investigación Participativa Agrícola (IPA)
La agricultura es vista como un sis-
tema holístico en el cual todas las interac- Origen: Se desarrolló en los ochen-
ciones que afectan su ejecución deben ta para involucrar mejor a los agricultores
considerarse. en la investigación práctica y contextuali-
Utiliza un enfoque multidiscipli- zar la producción agrícola en el marco de
nario en el análisis de problemas, el diseño las interacciones entre estrategias de ma-
de tecnologías, la implementación y eva- nejo de recursos tanto en el terreno como
luación de pruebas. en la estación experimental.

Métodos y actividades: Abarcan la Principios: El agricultor no es igno-


investigación básica (en laboratorio), las rante, ni recalcitrante, sino mas bien racio-
pruebas en la unidad agrícola, las pruebas nal y correcto.
en varias localidades, los programas de ex-
tensión y los programas de producción. Métodos y Actividades: Identifica a
los agricultores progresistas y trabaja con
Contribución: Significó un cambio ellos para elevar sus capacidades. Propor-
en el enfoque de la investigación desde el ciona a los agricultores toda una gama de
cultivo mismo y la tradicional negación del posibilidades, permite que ellos mismos
agricultor, orientándola a una mejor apre- sugieran criterios para el desarrollo tecno-
ciación de la complejidad de los sistemas y lógico y seleccionen elementos de diferen-
de las tomas de decisiones en la agricultu- tes paquetes para adaptar y adoptar. Facili-
ra. ta procesos a través de los cuales los agri-
Proporcionó los medios para tomar cultores lleguen a analizar y realizar sus
decisiones más rentables tanto en la uni- propias soluciones.
dad agrícola como en la estación experi-
mental. Contribución: Un mayor reconoci-
miento de lo que llegó a llamarse el saber
Límites: Se practica conforme con el indígena técnico (SIT) condujo a un enfo-
modelo lineal de la investigación conven- que mejorado del agricultor como innova-
cional. dor y como experimentador.

443
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

Límites: Los investigadores identifi- Principios: Enfatiza los intercambios


caron los conceptos y procedimientos em- rentables entre la cantidad, precisión, apli-
pleados por los agricultores en sus experi- cabilidad y oportunidad de la información.
mentos, aplicando con frecuencia las su- Enfatiza la multidisciplinaridad, el aprendi-
posiciones positivistas de la ciencia técni- zaje acumulativativo, es un proyecto de in-
ca al SIT y descuidando sus aspectos socia- vestigación semi-estructurado y flexible
les y culturales. Los investigadores supo- que es repasado y refinado con regulari-
nían una sóla racionalidad, basada en la dad, explora categorías, clasificaciones y
lógica occidental, sin considerar otras ma- percepciones locales.
neras de razonar. Prácticamente dejaron
de lado cuestiones de diversidad y de dife- Métodos y Actividades: Combina
rencia entre los agricultores. Se cuestiona toda una gama de técnicas para la colec-
hasta qué punto comparten los agricultores ción reflexiva y rápida de datos: diagra-
con los investigadores científicos la misma mas, observación, entrevistas y clasifica-
noción de lo que constituye un experimen- ciones. Inicialmente, como DRR, los equi-
to o una innovación. Cuál es el tipo de aso- pos técnicos recolectaban, representaban y
ciación que entre ellos se quiere crear, analizaban la información. Los agricultores
quién controla finalmente el saber? participaban en la generación de datos y
en la discusión de resultados, pero estaban
Derivaciones: Se crearon varias me- excluídos del análisis. Con los DRP cam-
todologías, a partir del IPA como: De cam- bió el énfasis hacia facilitar que los agricul-
pesino a campesino, Grupos de investiga- tores generen, representen y analicn sus
ción a nivel de pueblo, Redes de agriculto- propios datos.
res experimentadores, Grupos de Agricul-
tores. Contribución: Se ha probado que es
útil para entender mejor las percepciones
E l Di a gn ós t ic o R ur a l R áp i do y P ar t i ci pa t i - locales acerca del valor funcional de los
vo (D RR y DR P) recursos, los procesos de innovación agrí-
cola y las relaciones sociales e institucio-
Origen: A finales de los setenta sur- nales. Movilizan a la población local en
gió el DRR, como resultado del desconten- asuntos comunes. El uso de diagramas per-
to con dos enfoquescomunes en la investi- mite a la población guardar el control so-
gación en el desarrollo, los llamados "turis- bre la creación y el análisis de los mapas,
mo en el desarrollo rural" y el "esclavismo modelos y diagramas que se crean. La gen-
del cuestionario". te local se convierten en analistas creativos
y actores, que en meros contestadores
reactivos. Los calendarios estacionales per-

444
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

miten entender las distintas dimensiones La Investigación Acción Participativa


del bienestar social más allá de lo mera- (IAP)
mente agrícola, y permite analizar cómo
los cambios de la estación afectan a la co- Origen: Surgió en los setenta y com-
munidad. Los ejercicios de clasificación bina lo personal con lo político. Subraya el
desarrollan criterios apropiados al contex- efecto de marginación que tiene la ciencia
to local para seleccionar y evaluar varieda- universal y la manera cómo produce la ig-
des de cultivos o tecnologías particulares. norancia.
Se aprecian mejor los requisitos y preferen-
cias de los agricultores, así como la varia- Principios: Tiene como objetivo en-
ción por circunstancias personales. frentar las relaciones de desigualdad, de-
volviendo a la gente su autorespeto y capa-
Límites: La visualización no es un cidad de acción. Es explícitamente política
medio neutral que soluciona todos los pro- en sus objetivos, explora las experiencias
blemas de la interpretación. Se presentan de grupos pobres, oprimidos y explotados.
al espectador versiones interpretadas. Ellas Se reconocen sus manifestaciones del sa-
facilitan, más que reemplazan la discusión. ber como la ciencia del pueblo y se utiliza
La presencia de una audiencia influye en para enfrentar sistemas de dominación.
lo que se dibuja. La gente local puede es-
tar muy al tanto de cómo se utilizan estos Métodos y acciones: Se involucra
medios, interesado en que no sólo se pre- en todas las etapas a la gente local en la in-
senten sus preocupaciones, sino también vestigación: ya no son los objetos de la in-
sus expectativas de lo que va a ofrecer. La vestigación sino los productores y propie-
presencia del agente externo puede distor- tarios de su propia información.
sionar o influir de manera indirecta a la Rescatan las historias propias de la
gente local que hace el diagnóstico, por- gente, como una parte vital del proceso de
que consideran que este tiene recursos o reconstrucción de la confianza colectica y
maneja algún tipo de poder. Muchas veces de la transformación social. Usa la investi-
el DRP supone que la gente local no tiene gación colectiva, el rescate crítico de la
planes propios, en cierta manera no se historia, valora y aplica la cultura popular,
considera suficientemente el contexto polí- la producción y difusión de nuevos cono-
tico y social. cimientos en formas escritas, orales y vi-
suales.

Contribución: Los principios del IPA


influyeron en la evolución reciente de los

445
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

DRP. Como enfoque tiene mucho para ins- en las comunidades y preparan códigos,
pirar. tales como dibujos y canciones, que refle-
jan los problemas locales. Luego se discu-
Límites: A menudo los intereses es- te y procesa cada código en una reunión
tablecidos, tanto de las comunidades co- abierta. el seguimiento consiste en un plan
mo de las organizaciones de desarrollo, de acción, que tiene como objetivo atacar
perciben como amenazante su clara defi- las causas del problema.
nición política y compromiso personal con
el cambio. Hay cierta tendencia poco Contribución: Con su énfasis en re-
pragmática en sus proposiciones. forzar la confianza, crear espacios, y dar la
voz a los que tan frecuentemente son mar-
E d u c a c i ó n p a r a el D e s a r r o ll o y E q u i p o s d e ginados, DELTA involucra a más gente en
Liderazgo en Acción (DELTA) el proceso de autodesarrollo local.

Origen: DELTA se desarrolló a me- Límites: El proceso inciado por los


diados de los setenta en Kenya y se usa facilitadores del DELTA está determinado
mucho en el trabajo comunitario de base por ellos, puesto que son ellos quienes
en varios países de Africa Oriental. proveen los códigos para las discusiones.
El papel del facilitador es clave y sus pro-
Principios: DELTA busca identificar pios planes pueden servir de marco al pro-
y responder a intereses y preocupaciones ceso. Debido a que prioriza el consenso,
locales con métodos dinámicos. El enfo- es posible que este enfoque no llegue a en-
que reune el trabajo de Paulo Freire sobre frentar las relaciones de poder que estable-
la conciencia crítica y la concientización, cen jerarquías de intereses y planes entre
la capacitación en facilitar relaciones hu- los miembros de la comunidad.
manas a través del trabajo de grupos, el de-
sarrollo organizativo, el análisis social e El Teatro para el desarrollo
ideas de la Teología de la Liberación. Los
agentes del DELTA no proponen ni proyec- Principios: Tiene como objetivo ha-
tan soluciones, sino que facilitan la refle- cer que los procesos de dramatización
xión y la acción en un nivel local. sean disponibles a gente que pueden utili-
zarlos como parte de su acceso al desarro-
Métodos y actividades: Crea un del- llo.
ta de cuestiones divididas en diferentes El teatro es un arma y es la gente
sectores: alfabetización agricultura, salud, quien debería usarlo.
gestión, problemas sociales y de familia.
Los facilitadores dirigen encuestas por oido

446
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

Métodos y actividades: Invita a la tumbres, métodos y principios para pla-


gente para que participen en escenas dra- near sus acciones. El planeamiento entre
matizadas de sus vidas diarias, para crear los andinos es totalizador (el todo prescede
sus propias soluciones. La representación a las partes), es objetivo, es espontáneo, el
es un ensayo para la acción. Utilizan la en- análisis y la síntesis se hacen al mismo
cuesta por oido y códigos bajo la forma de tiempo, es comparativo, actúa con sentido
actuaciones abiertas que exploran proble- común, identifica la causa exacta, simple y
mas. a la mano, define tiempos y espacios con-
cretos y se ejecuta en tiempos regulados
Contribución: Involucra a los espec- por los ciclos que norman la vida comuni-
tadores para que actúen y planteen sus ver- taria.
siones y soluciones. Su marco de referen-
cia es el conflicto creativo más que el con- Métodos y actividades: Usa la histo-
senso, el que sirve para estimular el proce- ria para reforzar la identidad y engarzar el
so de acción y reflexión. Concientiza y presente con el pasado. Usa las visualiza-
moviliza a la gente, sirve para controlar y ciones como un registro nemotécnico (pa-
evaluar proyectos. Le otorga un carácter pel que en el pasado tuvieron los kipus)
dramático a la investigación y promoción. para combinar la oralidad, el registro gráfi-
co y la escritura. Analiza la estructura de
Límites: Las tendencias actuales en- poder interno y el plan anterior que tenía
fatizan la resolución de conflictos de ma- la población local. Genera consensos a
nera colaborativa, cuestión que se hace di- partir del reconocimiento de intereses dife-
fícil con esta técnica. renciados.

El Planeamiento Andino Comunitario Contribución: Es un método creado


(PAC) en medio del trabajo con comunidades,
sencillo y práctico que se adapta a diversos
Origen: Nace en los noventa en el contextos de la región andina y a muy di-
Ecuador como el resultado de la revitaliza- versos problemas.
ción étnica que vive este país, en el que los Muestra que es posible crear desde
indígenas asumen con fuerza el protago- la experiencia cultural de los grupos subal-
nismo social. ternos de amplia cultura comunitaria un
método contemporáneo para resolver pro-
Principios: Los pueblos andinos tu- blemas y dialogar con el mundo occiden-
vieron una larga experiencia de planea- tal.
miento antes de la invasión española. En
las sociedades actuales existen claras cos-

447
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

Límites: Precisa ir de la escala co- 3. Existe una variedad de propues-


munal a una regional. tas, y ellas van a seguir creciendo, tanto en
temas, metodologías y grupos. Las contri-
Derivaciones: Del PAC se han deri- buciones logradas son significativas y los
vado varios instrumentos: el Manual de Re- límites son superables. Los mejores logros
vitación Cultural, el PAC Forestal que utili- tienen relación con la apropiación cultural
za la FAO/HOLANDA/INEFAN, la adapta- a grupos específicos.
ción de Jaime Levy a la Amazonía, y están
en curso otras aplicaciones: un Manual so- 4. A pesar de que muchas organiza-
bre Planes de Manejo, un Manual de Gé- ciones de desarrollo las usan para ocultar
nero y otro de Seguimiento y Evaluación. metodologías convencionales y que, en
otros casos, sirven para políticas de coop-
Conclusiones tación, su aplicación, cualquiera fuese el
nivel y profundidad, abre un espacio de
1. Resulta impresionante el auge de participación que pronto rebasa los límites
las metodologías participativas. Las ten- que se le quiere imponer. Pensamos que su
dencias que hemos podido resumir mues- aplicación, inetivablemente, ayuda a la
tran sin lugar a dudas, que ellas coparán el construcción de una cultura democrática.
escenario del desarrollo sostenible para el Sin embargo, hay procesos de burocratiza-
año 2000, contribuirán a la creación de ción y aplicación formal de las metodolo-
una cultura democrática y una región más gías participativas, con las que no se ha
equitativa. zanjado suficientemente.

2. Se han producido dos saltos cen- 5. Hay una serie de retos que tienen
trales en las metodologías: (i) el cambio de por delante las metodologías participati-
destinatario: de un primer momento en vas. Entre ellos, nos parecen de importan-
que se las dirigió a los técnicos a aquel que cia trascendental por lo menos cinco: (a)
se las dirigió a los grupos de base, convir- pasar de escala, de los proyectos o planes
tiendo al técnico en un facilitador y enri- comunales a propuestas regionales, secto-
quecedor; y (ii) de la idea de que son sen- riales y nacionales; (b) se requiere crear
cillas, baratas, poco rigurosas, a la idea de metodologías de comunicación entre el
que exigen reflexión, procesos, sistemati- pensamiento local y el pensamiento técni-
zación. Estos saltos han sido cruciales en la co, reconociendo el estatuto específico de
redefinición que se está operando en las cada uno de ellos y su mayor potenciali-
metodologías. dad si colaboran en pie de igualdad; (c) ex-
plorar algunos aspectos del desarrollo sos-
tenible y de la cultura democrática aún no

448
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

trabajados suficientemente como: la eva-


luación y seguimiento; la formulación de
políticas, leyes, prácticas y valores de im-
pacto más amplio; y (d) pasar de una estra-
tegia aditiva a una multiplicativa, es decir,
entrar en un proceso de mayor colabora-
ción para multiplicar los recuros, conoci-
mientos y metodologías; y (v) continuar e
incrementar los procesos de sistematiza-
ción, una vez que se ha reconocido la
complejidad de las metodologías.

449
Naturaleza de los conflictos socioambien-
tales, estrategias de apoyo utilizadas
y condiciones necesarias para su manejo:
perspectiva desde la planificación

Antonio Bernales Alvarado

El tema de conflictos entre los seres En él se señalan evidencias que tes-


humanos y sus relaciones con el ambiente timonian la existencia de un balance ade-
permite diversos enfoques, quizás tantos cuado entre las culturas que florecieron
como los actores que directa o indirecta- durante la era precolombina y sus recursos
mente estén involucrados en algún proce- naturales, muchos de los cuales fueron
so o situación tipificable como tal. aprovechados mediante la generación de
Existen sin duda condiciones que tecnologías y conocimientos endógenos y
favorecen la emergencia o perennización que todavía subsisten, como los sistemas
del conflicto y es indispensable recordarlas de ingeniería hidráulica, la conservación
para así poder dimensionar adecuadamen- de germoplasma o el manejo de pisos eco-
te su origen, magnitud y evolución; así co- lógicos. Sin embargo, este proceso no estu-
mo las vías, conveniencia y posibilidades vo exento de conflictos ni contradicciones;
de intervención para contribuir a su mane- por consiguiente, no debe dar pie a su
jo. idealización.
Estas condiciones provienen, en pri- La desarticulación de este "orden",
mer lugar, de la estructura que la forma- resultado de la Conquista, trajo consigo el
ción social ha moldeado en el transcurrir inicio de la explotación de recursos natura-
de la historia. Una interpretación desde la les hacia la metrópoli española, que luego
perspectiva de analizar los estilos de desa- se impondrá durante la República como
rrollo que han asumido nuestros países exportadora de materias primas; este estilo
permite tal caracterización. En el caso del persistió en el período de sustitución de
Perú, un esfuerzo en su sistematización se importaciones durante el cual también fue
encuentra en el Informe Nacional que fue- el proveedor de divisas. Aún hoy, las ten-
ra presentado en el marco de la CNUMAD dencias actuales hacia la globalización de
en Río de Janeiro. (1) mercados y flujos de capital, poco han mo-

451
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

dificado en la práctica nuestra aproxima- La introducción y modificación de


ción hacia el aprovechamiento de nuestros legislaciones y normas que regulan el uso
recursos naturales. y valoración de los recursos naturales, mu-
Debido a la inadecuada valoración chas de ellas adaptadas de otras realida-
del capital natural, el deterioro en ecosis- des, son difíciles de aplicar dadas las con-
temas y recursos se ha acelerado durante diciones expuestas; por lo general no han
las últimas décadas mostrando sus impac- sido resultado de debate público o respon-
tos y configurando parte de la "crisis am- den, en el mejor de los casos, a la búsque-
biental" cuya tendencia hace difícil prever da de equilibrios entre los grupos de inte-
su reversión. Lejos de haber significado rés más cercanos y con mejor conocimien-
una mejora en la calidad de vida, los nive- to de la hermenéutica legislativa y del po-
les de pobreza y marginación se mantie- der político, cuyo lenguaje y cultura repre-
nen elevados, constituyendo el problema sentan. Así se produce en los grupos más
principal de nuestra "deuda interna", a pe- débiles económicamente o menos organi-
sar de los indicadores macroeconómicos zados políticamente un acceso cada vez
referidos al ingreso per cápita, crecimiento más difícil a los recursos, cuya escasez re-
de las exportaciones o consumo de ener- lativa aumenta por las causas explicadas y
gía, que enmascaran las dramáticas dife- la dinámica espacial de la población. El es-
rencias entre los diversos grupos sociales y clarecimiento de derechos de propiedad
geográficos en nuestros países. Las desi- tiende a pasar del dominio público al pri-
gualdades existentes y el estado de penuria vado. Estas políticas se postulan de mane-
de las poblaciones rurales y urbano margi- ra diferenciable según los países y sus efec-
nales, son consecuencias de este proceso y tos esperables son aún materia de refle-
lo retroalimentan, amenazando la base na- xión, en cuanto a la esperada contribución
tural de la cual dependemos. en mejorar la conservación de los recursos,
Además de los conflictos hereda- atribuible a los procesos de privatización,
dos, la liberalización de la economía y mo- entre ellos, para superar la llamada "trage-
dalidades de acceso a los ambientes y re- dia de los comunes".(3)
cursos naturales, como la tierra, agua, bos- Revisar todas las características del
que y biodiversidad, constituyen renova- estilo de desarrollo no es propósito de esta
das fuentes de conflicto, como veremos ponencia. Ellas han sido ampliamente dis-
más adelante. Al no verse acompañadas de cutidas en la región, lo que ha contribuido
mecanismos regulatorios eficaces, la im- a lograr unidad de criterios y principios en
perfección de los mercados y la asimetría el discurso oficial de nuestros países en el
que existe entre los agentes económicos diálogo internacional. Sin embargo, ade-
que interactúan, exacerban estas contra- más de las dificultades de origen endóge-
dicciones. no, las políticas nacionales y acuerdos re-

452
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

gionales que emergen de estos principios, no siempre son verificables en medidas


enfrentan para su concreción restricciones concretas o simplemente carecen de la
o barreras estructuradas en las propias re- contraparte financiera. La legislación am-
laciones internacionales, tales como la biental e instancias públicas que se instru-
deuda externa, narcotráfico y proteccionis- mentan de manera creciente en nuestros
mo o en otros focos generadores de con- países, son un paso necesario hacia el or-
flictos sociales internos, especialmente la denamiento. Sin embargo, muchas de ellas
corrupción y desplazados por la violencia. parten de la misma visión fragmentaria y
Lo cierto es que en recientes años la sectorial, es decir, no sistémica, común a la
región ha visto perder calidad de vida, per- mayoría de Ministerios y entidades análo-
mutando bienes privados -generalmente gas.
de consumo urbano- por bienes sociales y Por citar un ejemplo, en el Perú, el
ambientales, es decir, por nuestro capital recientemente creado Consejo Nacional
humano y natural. (4) del Ambiente, es una dependencia de ran-
La explotación creciente de nues- go inferior a cualquiera de los ministerios
tros recursos naturales, renovables o no re- de la producción, quienes conforman su
novables, sigue respondiendo a las necesi- propia autoridad ambiental. En consecuen-
dades de los mercados internacionales, en cia, mientras no se asuma un enfoque ba-
función de estrategias de acumulación y sado en la gestión de ecosistemas, el cual
competitividad fijadas fuera de la región. El tenga en cuenta los valores y servicios am-
grado de incorporación tecnológica que bientales, su capacidad de soporte, así co-
suele venir con las inversiones es conside- mo los efectos acumulativos y sinérgicos
rado positivo para el país; sin embargo, es- producidos por las distintas actividades hu-
tá poco articulado con la infraestructura in- manas que confluyen en el mismo escena-
dustrial y no genera importantes eslabones rio, tendremos tantas regulaciones sobre lí-
con la economía; por tanto, contribuye es- mites permisibles de emisión como minis-
casamente a la creación de empleo o gene- terios de la producción involucrados haya,
ra mecanismos de intercambio desigual y una errática aproximación al problema
con las poblaciones circundantes, cuando de salud pública y derechos colectivos e
no impactos negativos en sus recursos, am- individuales.
biente y el tejido social. Esta visión reduccionista responde a
Frente a esta situación pocos son los la decisión política de privilegiar la econo-
países que han optado por definir una Es- mía sobre el ambiente, en beneficio de la
trategia Nacional o Planes de Acción Am- competitividad para atraer inversiones. La
bientales para afrontar por esta vía el dile- supuesta claridad de las reglas de juego así
ma del desarrollo y la sustentabilidad del conceptuadas, indispensables para otorgar
mismo; y donde éstos existen, los avances seguridades al capital, enmascara una sub-

453
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

valoración de los recursos e impactos de su clasificada y ofertada por el sector Energía


explotación; más aún cuando el diseño de para extracción petrolera(5).
estas políticas se produce, en el mejor de Otro ejemplo constituye la compra
los casos, con una débil participación de la de tierras a campesinos por cuenta de em-
sociedad y capacidad de control. presarios mineros, que viene ocurriendo
Baste citar como anécdota, que las bajo el manto legitimador de la Ley de Tie-
audiencias públicas para presentar las eva- rras. Esto permite a los empresarios preve-
luaciones de impacto ambiental de la acti- nirse de futuros conflictos locales, los mis-
vidad hidrocarburífera o minera, líderes en mos que se trasladan con los campesinos
la inversión productiva en el Perú, pasan vendedores hacia las ciudades intermedias
prácticamente inadvertidas. Así, en lugar alimentando la urbanización emergente y
de servir a identificar y prevenir efectos no descontrolada, o a presionar nuevas áreas
deseables o actitudes reactivas y garanti- para colonización; ya que como se indicó,
cen los derechos de terceros, la obligación los efectos directos e indirectos sobre el
es asumida como una formalidad más en el empleo generado por la minería son insu-
proceso económico. ficientes para compensar la liberación de
Por otro lado, su puesta en práctica mano de obra causada por el cambio de
se explica en gran medida por las denomi- uso. Además, la demanda de troncos para
nadas "condicionalidades" impuestas por socavones empuja la tala de bosques andi-
las fuentes de crédito bilaterales o multila- nos, generando una ilusión de crecimiento
terales. El auscultamiento que son objeto en el corto plazo, allí donde hay muy po-
muchas transnacionales por parte de los cos esfuerzos de reposición.
grupos de presión en los países del Norte, Finalmente, percibimos una nueva
de donde suelen provenir también los prin- fuente de conflictos, imputable al éxito co-
cipales flujos de capital orientados al con- mercial en la introducción de algunos pro-
trol de recursos naturales, se refleja en la ductos naturales y medicinales, cuya ofer-
paradoja de que sean algunas de las gran- ta es hasta ahora dependiente del extracti-
des empresas transnacionales del petróleo vismo. Me refiero a la Uncaria tomentosa
las que se muestren más abiertas al diálo- w., o uña de gato, cuya demanda nacional
go y a minimizar controversias, mucho e internacional alerta sobre una eventual
más que el propio Ministerio de Energía y erosión genética. Al igual que esta especie,
Minas, tal como se ha verificado reciente- el éxito comercial que se logre sobre los di-
mente ante el eventual inicio de activida- versos productos amazónicos, cuyo mane-
des de prospección en la cuenca media del jo esté basado en el extractivismo, corren
río Tambopata, donde existen estudios y el riesgo de seguir la misma dirección,
procesos sociales que recomiendan su de- pues la economía de mercado atraviesa los
claratoria de intangibilidad, pero que es diferentes modos de producción e incorpo-

454
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

ra formas de vida y de culturas considera- No se trata sólo de convenir en los


das tradicionales. Así sucede con la reco- criterios de acceso, regulación y protec-
lección de peces ornamentales en remotos ción del patrimonio natural y cultural para
parajes amazónicos y tantos otros ejem- generar riqueza y mejorar los índices de
plos. La avidez de la demanda no se con- desarrollo económico y humano(7). Se re-
cilia ante las regulaciones y usos tradicio- quiere revisar los mecanismos de diálogo
nales, menos aún de su importancia en la político entre los actores sociales, para
seguridad alimentaria y salud cuya sosteni- orientar la redefinición de roles del Estado,
bilidad depende de una presión limitada, formas de descentralización territorial y
acceso restringido y control social, que ca- adecuada delegación de autoridad; temas
racteriza a muchos de los sistemas produc- inherentes a la gobernabilidad y relevantes
tivos tradicionales basados en la diversidad para promover o cautelar un uso racional
natural.(6) de los recursos nacionales, acompañados
Frente a este panorama, la necesi- de control social entre los actores, quienes
dad de optar por formas para definir políti- comparten un espacio común caracteriza-
cas públicas basadas en la concertación de do por los ecosistemas, sus riquezas y sus
intereses entre los diferentes actores socia- relaciones con ellos. Es a esta escala local
les se torna urgente. Éstos deben contribuir o micro regional, donde pareciera más via-
a una cultura de paz basada en el diálogo ble la institucionalización de mecanismos
constructivo que fomente valores demo- permanentes de diálogo y regulación y con
cráticos y éticos, que reconozca la riqueza ellos mejorar los resultados de la gestión
y diversidad cultural, y por tanto las per- ambiental.
cepciones, intereses y prioridades de cada Se postula entonces una concep-
actor respecto a los recursos y ambientes ción orientadora y preventiva, que reduci-
naturales, promoviendo y garantizando ac- ría sustancialmente la ocurrencia de even-
ceso al conocimiento, transparencia en la tos no deseados, así como los costos de su
información y descentralización del poder. atención. Este es un enfoque desde la pla-
Esta aproximación resulta adecuada nificación moderna, tanto estratégica co-
para reducir los errores en la toma de deci- mo de contingencia, que tomadas como
siones públicas y privadas, facilitar la iden- procesos continuos, flexibles y socialmen-
tificación de intereses comunes y por tanto te practicados, devuelvan el protagonismo
de diseñar estrategias y estilos de desarro- a los grupos organizados para la toma de
llo que combinen la búsqueda de eficien- decisiones, en un marco de mutuo recono-
cia con la sostenibilidad, para afrontar con cimiento y respeto a las costumbres y dife-
éxito un escenario cambiante, orientado rencias culturales. Así sería posible cons-
por la competencia exacerbada y domina- truir espacios y cultura democráticos, me-
do por intereses extraregionales. jorar la comprensión de los procesos natu-

455
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

rales y sociales por parte de todos los acto- condicionantes y que permanecen ocultos
res, su monitoreo y la minimización de im- cuando no se han hecho explícitos los su-
pactos negativos sobre el capital natural y puestos de base o cuando no se ha recurri-
la sociedad. do a un marco lógico de análisis. Muy fre-
Las Mesas Redondas sobre Econo- cuentemente se asume que los actores y
mía y Medio Ambiente y sobre Bosques y sobre todo el Estado, tendrán respuestas ló-
Desarrollo Sostenible del Canadá, llevadas gicas y coordinadas, que sus representan-
a cabo a partir de las recomendaciones de tes están investidos de suficiente delega-
la Comisión Bruntland(8), así como la ex- ción de autoridad y que se respetarán los
periencia piloto del Plan de Uso de Suelo compromisos. Esto raramente sucede y es
(PLUS), en Santa Cruz de la Sierra en Boli- recurrente constatar la debilidad y hetero-
via, con fines de ordenamiento territorial, geneidad de posiciones que presentan las
reúnen algunas de las características aquí diferentes instituciones del aparato del Es-
planteadas. A nivel local, muchas comuni- tado, características también presentes en
dades rurales en la región practican meca- las demás actores sociales.
nismos de asignación y regulación propios, De otro lado, los administradores de
a veces de manera sincrética con las nor- las áreas y sus dependencias jurisdicciona-
mas del Estado o aún a pesar de ellas. Tam- les, así como muchas instituciones conser-
bién desde los municipios encontramos vacionistas, han enfatizado una aproxima-
iniciativas que asumen creativamente este ción biológica a la conservación, descui-
reto, en las Mesas de Concertación de Ca- dando muchas veces su conocimiento
jamarca, o el sistema municipal de gobier- acerca de las relaciones entre las comuni-
no de la provincia de Yauli, basado en la dades humanas y sus ambientes. Por cier-
organización y participación territorial en to, es menos frecuente encontrar una ra-
comisiones y asambleas populares delibe- cionalidad que interprete estas relaciones
rantes(9). desde las perspectivas de estos grupos hu-
En referencia al entorno operativo y manos y que esté dispuesta a interactuar
de proyectos, mi intervención en procesos con ellos en procesos más horizontales.
de planificación dirigida a áreas protegidas Este tema ha sido ampliamente dis-
y sus zonas de amortiguamiento, me ha cutido por M. Pimbert y J. Pretty. El docu-
permitido constatar cómo la utilización mento llama la atención sobre los pobres
mecánica de técnicas y procedimientos de resultados obtenidos por estrategias con-
"planificación participativa", pueden con- servacionistas en muchas áreas protegidas
tribuir más a generar situaciones de con- mayormente de Asia y Africa, basadas en
flicto que a resolverlos. Suele ocurrir que el el supuesto que con las restricciones de ac-
análisis institucional de los actores ha sido ceso al manejo del ecosistema, para habi-
descuidado, al igual que de los factores tantes o usuarios tradicionales, se obtendrá

456
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

una mejor preservación de la biodiversi- ritario las áreas protegidas. Las oficinas pú-
dad. En última instancia, los autores cues- blicas responsables de su gestión carecen
tionan los métodos de intervención dirigi- de recursos humanos y medios para afron-
dos y puestos en práctica por los agentes tar o liderar procesos de consulta basados
externos -públicos o privados-, en desme- en la participación, peor aún, cuando éstos
dro del conocimiento nativo sobre su hábi- se realizan se hace más evidente la ausen-
tat.(10) cia de voluntad política de las esferas deci-
La tipología expuesta por ellos y re- sionales. Como resultado, los procesos
ferida a modalidades de participación en participativos, cual fuere su modalidad,
los procesos que involucran cooperación o terminan contribuyendo al descrédito de
intervención externa, permite a los autores las áreas y sus administraciones, aumen-
postular como alternativa, procesos de par- tando la desconfianza de los actores socia-
ticipación interactivos entre las partes des- les frente a ellas.
de el inicio del ciclo de intervención o pro- La disposición creciente del mundo
yecto. La dinámica entre diferentes pers- desarrollado por apoyar la creación de
pectivas ofrecería a todos los participantes nuevas zonas de protección, incluyendo el
la posibilidad de comprender mejor los in- uso de mecanismos persuasivos, como el
tereses de terceros, definir más claramente canje de deuda por naturaleza, o la firma
las situaciones y permitir la identificación de convenios para la prospección científi-
de opciones socialmente aceptables para ca y comercial de la biodiversidad, han lo-
el manejo de estas áreas. grado incrementar el grado de interés de
Algunas agencias de cooperación gobiernos y empresarios, quienes vislum-
bilateral y privadas han modificado sus es- bran en esta tendencia oportunidades a ex-
trategias y metodologías para el diseño de plorar.
proyectos en esa dirección. Para la puesta No es difícil prever una futura y qui-
en operación de tales procesos se requie- zás próxima transferencia del control y ma-
ren de ciertas condiciones sociales e insti- nejo de las áreas protegidas o zonas que
tucionales no siempre presentes. En la puedan ser consideradas para tal fin, a em-
práctica, el comportamiento de la mayoría presas y otras formas de asociación, basa-
de agentes institucionales públicos suelen das en criterios de mercado. Es fácil imagi-
responder más a conceptos preconcebidos nar las medidas restrictivas que esta situa-
y roles tradicionalmente basados en la au- ción conllevaría para las poblaciones que
toridad, jerarquía y legitimidad para deci- sin poseer títulos o reconocimiento de usos
dir, que a una voluntad política de diálogo tradicionales, aspiren a consolidar una po-
entre semejantes. sesión o uso, si no se dan medidas precau-
Salvo excepciones, para la mayoría telatorias o compensatorias que tengan en
de nuestros gobiernos no son asunto prio- cuenta estas situaciones, o mejor, se adop-

457
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

ten criterios y procedimientos que garanti- toria. La crisis ambiental será difícilmente
cen una real participación de actores loca- controlada de mantenerse estas caracterís-
les. ticas, a pesar de los avances conceptuales
Tampoco resulta extraño que la ma- y el mejor conocimiento que se tiene sobre
yoría de experiencias de ordenamiento las interrelaciones y hombre/entorno y las
temporal (planificación y asignación), apa- consecuencias del estilo dominante de
rezcan en el mejor de los casos como so- consumo y distribución del bienestar en el
fisticados despliegues tecnológicos o me- planeta. Sobre esta base de conocimiento,
ros ejercicios de consulta a ciertos grupos una ética y valores favorables al respeto de
de interés, o entre responsables públicos la diversidad cultural y la conservación, ha
multisectoriales. Así, la necesidad política sido posible construir nuevos escenarios
y administrativa por obtener resultados de cooperación y alianzas entre actores
cuantificables, hace privilegiar la acción que propugnan un futuro basado en la sos-
sobre la reflexión, la imposición al diálogo, tenibilidad. Pero los cambios sociales y po-
contribuyendo también el Estado por esta líticos que requieren no han adquirido la
vía al desarrollo de futuros conflictos. dimensión necesaria, ya que en el mejor
A una escala todavía mayor, un aná- de los casos, los activistas y convencidos
lisis somero acerca del posible desarrollo del cambio no constituyen movimientos
de la cuenca del Pacífico y la interoceani- sociales importantes, en medio de relacio-
dad de América del Sur, permite aventurar nes internacionales marcadas por la domi-
que las vías terrestres entre Brasil y la cos- nación y los dobles estándares.
ta del Pacífico puedan ser factibles me- En aras de modernizar y hacer efi-
diante el otorgamiento masivo de tierras y cientes y competitivos a nuestros países,
el control del peaje a los constructores. crecen las tendencias de asignar el acceso
Aún si esta modalidad no se diera, la sola a los recursos naturales con criterios de
construcción de estas rutas significará pro- mercado, sin tener las capacidades institu-
bablemente una creciente y espontánea cionales indispensables para su regulación
ocupación migratoria. La presión sobre los social, ni menos aún concebir como praxis
ambientes y quizás sobre poblaciones colectiva, la identificación de estrategias
asentadas sin duda representará nuevas frente a las oportunidades y amenazas de
oportunidades para las poblaciones, pero la globalización.
también situaciones de conflicto. (11) Para afrontar los efectos de estas
Podemos inferir entonces que mu- nuevas fuentes estructurales de conflicto es
chas de las fuentes u orígenes de conflictos necesario trabajar a nivel de la formula-
sociales y ambientales están inscritos en ción de políticas, promoviendo el diálogo
los modelos y estilos de desarrollo depen- para definir estrategias nacionales y regio-
dientes que han caracterizado nuestra His- nales de competitividad sobre la base de

458
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

nuestras culturas, capital humano y natu- cumplen una función educativa importan-
ral, y no sobre su debilitamiento o agota- te, pero por lo general se limitan a activi-
miento. dades puntuales, que al no tener continui-
A nivel operativo y volviendo a la dad, contribuyen poco a mejorar la inte-
dimensión local y de proyecto, las modali- racción entre las partes, condiciones favo-
dades de intervención dependerán en gran rables para llegar a situaciones de consen-
medida de la demanda y apertura social e so o acuerdos.
institucional que se vayan logrando y los Las ONG que se orientan a la ges-
espacios que se generen producto de la tión alternativa de conflictos responden a
planeación y como resultado de las accio- un demanda social e institucional. Sin em-
nes emprendidas y la sinergía social que bargo, la intervención implica costos y be-
contribuya a esa apertura. En numerosos neficios a tener en cuenta, sobre todo por-
conflictos que ocurren en Latinoamérica, que la acción colaborativa por parte de fa-
la Iglesia Católica ha sido referencia obli- cilitadores externos suele demandar recur-
gada para una posible mediación, lo que sos importantes y un acompañamiento en
se debe en gran medida a la aceptación de el tiempo que alguien debe sufragar. Los
su rol, basado en la creencia religiosa in- resultados esperados de acciones focaliza-
corporada durante siglos, y la desconfian- das deben ser evaluados en el contexto del
za social frente a la poca honestidad o ca- conflicto, para evitar la ilusión de arribar
pacidad de respuesta de las instituciones con facilidad a acuerdos inmediatos. im-
oficiales. Sin embargo, y a pesar de las ine- plementables y duraderos, y por tanto pre-
ficiencias y debilidades de los sistemas pú- ver la eventual continuidad del proceso y
blicos de administración de justicia, la sus necesidades de intervención.
conveniencia de institucionalizar medios La situación ideal sería aquella don-
alternativos no es aún percibida por los di- de no se requiere de intervención externa,
ferentes estamentos sociales, y en todo ca- si los protagonistas pueden y desean recu-
so, pueden ser vistos con suspicacia o des- rrir a prácticas e instancias locales acepta-
confianza por los poderes públicos o por das, a través de consejeros comunales, co-
quienes obtienen ventaja de esta realidad. mités ambientales municipales, asambleas
La eficacia del diálogo como forma vecinales, jueces de paz, etc. Una expe-
alternativa en el manejo de conflictos no riencia interesante de seguir y que apunta
ha sido explorada suficientemente. Se sue- a abrir nuevas instancias, se refiere a un
le confundir reuniones de intercambio de programa de formación de facilitadores es-
ideas y posiciones con mecanismos estruc- colares, que iniciará la Cámara de Comer-
turados conducentes al esclarecimiento de cio de Lima, entidad empresarial que pro-
los intereses, motivaciones comunes y po- mueve el arbitraje como medio para resol-
sibles soluciones. Por otro lado estos foros ver controversias comerciales(12).

459
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

Quiero imaginar el potencial de un tre ellas y han contribuido a generar una


programa similar referido al ambiente y ca- mayor conciencia y a enlazar actores de
lidad de vida en áreas rurales, canalizado a distintas altitudes, frente a una determina-
través de la comunidad educativa y otras da situación de conflicto. Los frecuentes
estructuras locales, como mecanismo para desastres ambientales e impactos que no
"transferir tecnología" adaptada a la perso- han podido ser mitigados así como los ries-
nalidad, usos y costumbres prevalecientes. gos de su replicabilidad, han sensibilizado
De ser exitoso, se estaría reduciendo la de- una opinión pública conectada por la in-
pendencia de estos grupos frente a la inter- formación y “media”, justificando las exi-
vención de agentes externos. Esta aproxi- gencias por que se asuma medidas preven-
mación nos parece compatible con la valo- tivas en todos los países; tendencia que en
ración de prácticas y mecanismos tradicio- parte se refleja en el perfeccionamiento de
nales de manejo de conflictos y favorece- protocolos para que se asuman acuerdos
ría la comunicación de estas comunidades internacionales.
con el conjunto de la sociedad. Cuando esto ocurre, es posible ejer-
Esta creciente vinculación, así co- cer cierta presión sobre el comportamiento
mo la dimensión de los conflictos ambien- de los actores, quienes prefieren evitar el
tales, su temática o características específi- escrutinio de una opinión pública sensible
cas, hacen menos precisa la frontera que al problema y por tanto a eventuales meca-
separa actores locales de externos. Algunas nismos previstos por la legislación local o
situaciones controversiales, sobre todo internacional. Si se trata del propio gobier-
cuando se refieren a la Amazonia y los no o alguna agencia estatal, cabe también
pueblos indígenas, suelen caracterizarse esperar intentos de deslegitimación de las
por la presencia o intervención de grupos presiones e iniciativas, bajo la premisa de
de interés ubicados fuera del ámbito del interferir la propia noción de soberanía y
conflicto, quienes actúan como grupos de libre determinación; ya que los significa-
presión, pretenden brindar apoyo o ser dos y prioridades en torno a la conserva-
protagonistas, motivados ya sea por su per- ción pueden provenir de perspectivas e in-
cepción del problema, principios humani- tenciones distintas.
tarios, solidaridad o creencias. Cual fuere el escenario, es notorio
Esto obedece a múltiples factores el peso que tienen las instituciones del
objetivos: la situación ambiental a nivel Norte, sean públicas o privadas, en sus re-
del planeta, las crecientes preocupaciones laciones en torno a los conflictos ambien-
por algunos de los efectos globales del mo- tales -y de otra índole- que suceden en
delo dominante de desarrollo y una mejor nuestros países. No se debe entonces idea-
difusión del conocimiento favorecido por lizar los alcances de tales alianzas, pues
el avance de las comunicaciones, están en- además del "sesgo" cultural entre actores

460
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

(ej. conservacionistas del Norte y pueblos el Canadá; por no mencionar las disputas
indígenas), a menudo subyacen otras for- entre Japón y EU o entre países de la UE
mas de conflicto, muchos de los cuales por el tema de subsidios agrícolas.
afloran bajo la forma de restricciones al ac- Lamento que mi limitada experien-
ceso de recursos, basados en supuestos cia referida a estrategias de intervención
científicos acerca de la conservación (12). no me permita profundizar en el tema.
Además, estas relaciones distan de Creo, sin embargo, pertinente el formular
ser horizontales. Frente al potencial uso de algunas preguntas básicas al momento de
la biodiversidad, los convenios de investi- evaluar una decisión de participar, como la
gación sobre germoplasma y principios ac- legitimidad y oportunidad de la convoca-
tivos requieren del conocimiento local, los toria, además de los compromisos que se
que además abaratan los costos de identi- adquieren al involucrarse en tareas de faci-
ficación. A pesar de la reciente introduc- litación o mediación. La imparcialidad,
ción de cláusulas compensatorias en algu- que no significa neutralidad, es una de las
nos convenios, en la ejecución de estudios condiciones que deben responder a un
de etnobiología, el conocimiento nativo comportamiento ético-profesional, que lo-
suele ser más sujeto de apropiación con fi- gre la aceptación por las partes de los roles
nes comerciales que de reconocimiento a a asumir. De otro lado, las características
la propiedad intelectual y mejora en la ca- individuales requeridas de los facilitadores
pacidad negociadora por parte de sus po- implican la madurez y capacidad de con-
seedores. Que estos derechos sean toma- frontar situaciones que podrían contradecir
dos en cuenta dependerá en gran medida los propios puntos de vista, expectativas y
de la aplicabilidad de la legislación inter- creencias; prueba que obliga a privilegiar
nacional y del grado de fortaleza que ad- la empatía con los dialogantes por delante
quieran las comunidades locales y sus alia- de la visión personal del problema. Depen-
dos. derá de la “misión” y perspectiva del agen-
Pero el doble standard o doble mo- te o actor, lo que determinará finalmente
ral que caracteriza el comportamiento de su rol en un conflicto.
la comunidad internacional en sus relacio- La imagen de "task force"o de un
nes entre el Norte y el Sur, se manifiesta grupo de mediación puede ser adquirida
igualmente entre los países del Norte. Así, con una apropiada difusión de intervencio-
mientras se exige liberalizar el acceso a los nes exitosas. Parte del esfuerzo colectivo y
recursos y la biodiversidad en nuestros paí- personal constituirá analizar con espíritu
ses, presenciamos el desarrollo de conflic- crítico las connotaciones culturales de las
tos no resueltos por el acceso a los recur- modalidades y técnicas de intervención,
sos, como el reciente caso de la pesca del muchas de las cuales son desarrolladas en
fletán (especie de lenguado) entre España y laboratorios de universidades de los países

461
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

del Norte y que pueden no adaptarse con ten, deben estar en capacidad de verificar
facilidad a costumbres y tiempos cultural- la idoneidad de las opciones que se van
mente distintos. Las reglas de representati- proponiendo, para mejor orientar el proce-
vidad, negociación y toma de decisiones, so de acuerdos y compromisos que de-
por ejemplo, varían culturalmente así co- manden su puesta en práctica.
mo las modalidades de validación social. Para concluir estas reflexiones, pro-
Mientras las instituciones occidentales pongo enfatizar programas de apoyo al de-
pueden estar representadas por un nego- sarrollo de capacidades locales de manejo
ciador, en otras culturas no hay tal delega- de conflictos, contribuyendo a la revalori-
ción, se negocia colectivamente y no se zación de mecanismos culturalmente vi-
adopta acuerdos si no luego de consultas gentes, dentro de las acciones de fortaleci-
extensas vía mecanismos e instancias tradi- miento institucional de las comunidades
cionales. de base.
En todo caso, un proceso de diálogo Si se tratase de una aproximación al
o negociación implica una serie de condi- inicio de un proyecto, habría que conside-
ciones que deben estar presentes, siendo rar la incorporación de instancias y meca-
fundamental entre ellas la expresa volun- nismos institucionalizados de diálogo y
tad política de las partes libremente mani- manejo de conflictos desde la fase de iden-
fiesta, así como su aceptación de roles y tificación. Esta modalidad de intervención
reglas previamente definidas antes de enta- fue formulada para la elaboración del Plan
blar un proceso, durante el cual es respon- de Manejo de la Reserva Ríos Blanco y Ne-
sabilidad de los facilitadores el lograr y gro en Bolivia, bajo la responsabilidad de
mantener un clima de confianza lo mismo una ONG en convenio con la Dirección
que su legitimidad. La utilización de cier- Nacional de Diversidad Biológica y el
tas "reglas", tales como privacidad o aisla- Centro de Desarrollo Forestal (14).
miento de interferencias externas, como el En este caso se planteó la necesidad
mismo concepto de confidencialidad, tie- de convocar, visitar y explicar a cada una
nen también que ser puestos en el contex- de las partes con intereses socialmente re-
to cultural de los participantes. conocidos por la legislación boliviana o re-
La labor cooperativa y grupal del clamos sobre el área protegida, el objeto e
equipo de facilitación debe acompañarse importancia de la convocatoria. La prime-
de un adecuado conocimiento de los ante- ra condición para viabilizar la metodología
cedentes y características del conflicto y propuesta fue entonces persuadir a los di-
sus protagonistas, con el auxilio de espe- ferentes actores de la transparencia e ido-
cialistas si el tema así lo exige, pues si bien neidad de su desarrollo, al situar el proble-
no compete a los facilitadores tener res- ma con objetividad, basado en argumentos
puestas a las interrogantes que se presen-

462
Capítulo III: Bases metodológicas para el T.C.S.A

sólidos y afines a los intereses de los gru- ra determinar sus intereses y refrendar los
pos. acuerdos. De esta manera se pretendía que
A pesar de las inquietudes y dudas los mismos generasen compromisos, que
sobre la oportunidad del proceso manifes- una vez legitimados por cada una de las
tada por alguna de las partes y la descon- partes y sancionados formalmente por las
fianza prevaleciente entre ellos producto autoridades, fueran aplicables.
de experiencias anteriores e intereses con- Finalmente, se logró aprobar el Plan
trapuestos, se logró un primer acuerdo pa- de Manejo, que incluye una propuesta de
ra su inicio. Hacer explícitas las ventajas gestión participativa con los "Stake hol-
del diálogo sobre eventuales costos e im- ders" principales, basada en los principios
pactos de no hacerlo, de decisiones toma- de la conservación y respeto de los legíti-
das sin participar en la consulta, persuadió mos intereses de todas las partes, en la to-
a las partes de las ventajas de su involucra- ma de decisiones apoyados en la informa-
miento. Desde el inicio la Cámara Nacio- ción científica disponible y los compromi-
nal Forestal comunicó la delegación en ca- sos voluntarios de los actores. Se espera
lidad de observador a su órgano técnico que este proceso facilite a las partes el de-
Promabosque, no queriendo comprometer sarrollo de sus estrategias con menores
el nivel político gremial en el proceso. riesgos en el manejo de futuros conflictos,
Mediante una primera mesa de si- gracias a la experiencia de interacción y la
tuación se pudo analizar las características mayor posibilidad de asumir un diálogo di-
y alcances de la propuesta, se difundió los recto entre ellos.
avances de investigación sobre la impor- Quisiera concluir reiterando que
tancia y diversidad ambiental y biológica, afrontamos una situación difícil cuya mag-
su potencialidad económica y conoci- nitud rebasa nuestras capacidades de ac-
mientos etnobotánicos, así como la situa- ción. Por tanto considero necesario reto-
ción legal del área. Se propuso mecanis- mar la vía de la planificación en sus formas
mos horizontales de diálogo entre el Esta- más modernas y participativas, como me-
do, empresarios madereros, pueblos indí- dio adecuado para enfrentar los retos de la
genas, naturalistas, científicos, sociales y la globalización y mejorar las posibilidades
ONG, que regirían el proceso, el cual sería de éxito de los proyectos con el menor
acompañado por la agencia cooperante costo social y ambiental posibles, influyen-
como observadora. Se conformó un equi- do en la búsqueda de estilos de desarrollo
po de planificación conformado por repre- basados en la sustentabilidad del patrimo-
sentantes institucionales y mediante la li- nio natural y la creatividad basada en el
bre participación, practicándose reglas de conocimiento, la solidaridad y la toleran-
diálogo que respetasen las diferencias cul- cia. Mientras este proceso no se generali-
turales de los participantes y sus formas pa- ce, estoy convencido del agravamiento de

463
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

las tendencias, exacerbación de conflictos A. Bernales M. Pulgar Vidal, 1995


ambientales y por tanto de las mayores di- Diagnóstico para el Proyecto "Manejo Sustentable del
Ambiente y Recursos Naturales en el Perú". USAID.
ficultades y retos que nos esperan para su No publicado.
manejo o resolución.
Pimbert, Michael and Jules Pretty, 1995
Bi bl iog r af ía Parks, People and Professionals. Putting "Participatio-
n"into Protected Area Management. UNRISD, IIED,
WWF.
CNUMAD, 1992
Informe Nacional preparado por la Comisión Nacio-
Mauro, Leonel 1992.
nal. Perú.
Carreteras, Indios y Ambientes en la Amazonia. Del
Unicef, 1994
Brasil Central al Océano Pacífico. IWGIA, doc. #13.
El Mapa de la Inversión Social. Cuanto, Foncodes, Pe-
Kunsmullder, Franz
rú.
Centro de Arbitraje. Cámara de Comercio. Comunica-
ción personal.
Vallejos, Cristian 1994
Pueblos Indígenas y Tenencia de Recursos. ¿Existe
Vallejos, Cristian 1994
una alternativa comunal a la privatización de los bos-
ques en Bolivia? Abril 1994. Doc. no publicado. Pueblos Indígenas y Estrategias Conservacionistas.
Abril 1994. No publicado.
Gligo, Nicolo.1991
Fundación Amigos de la Naturaleza-FAN-Bolivia:
"Estilos de Desarrollo y Medio Ambiente". En Medio
Ambiente y Desarrollo. Honorable Cámara de Dipu- Plan de Manejo. Reserva de Vida Silvestre Rios Blan-
tados, La Paz. co y Negro. Santa Cruz-Bolivia 1994.

Bernales, A., Chicchon, M. Glave, M. Rios, 1993


Propuesta de Ordenamiento territorial para la Zona
Reservada Tambopata Candamo. Conservación Inter-
nacional INRENA. Lima

Brack Egg, Antonio.1994


“Biodiversidad, Biotecnología y Desarrollo Sustenta-
ble en la Amazonia”. En Taller Sudamericano sobre la
Convención de Biodiversidad. UICN., 1994.

Banco Mundial, 1992


Informe sobre el Desarrollo Mundial. Desarrollo y
Medio Ambiente

National Round Table on the Environment and the


Economy. "Forest Round Table on Sustainable Deve-
lopment. Canada, 1994.

464
Breve referencia de los Autores
(Por orden alfabético)

• Angel, Augusto, Colombiano, educador ambiental y docente de la Universidad


Nacional de Colombia, Bogotá.
• Balza, Roberto, Boliviano, sociólogo e investigador del CERES/FTPP Cochabamba
• Bernales, Antonio, Peruano, asesor y miembro del Grupo de Conflictos
Ambientales, Lima.
• Borel, Rolain, Costarricense, sociólogo e investigador de la Universidad de la Paz
(UPAZ) de San José.
• Briceño, Manuel, Venezolano, geógrafo y docente de la Universidad de Los An-
des, Mérida.
• Bustamente, Teodoro, Ecuatoriano, antropólogo y Director Ejecutivo de Funda-
ción Natura
• Creamer, Claudio, Ecuatoriano, politólogo y catedrático de la Universidad San
Francisco de Quito.
• Crespo, Carlos, Boliviano, sociólogo e investigador del Centro de Estudios de la
Realidad Económica y Social (CERES) de Cochabamba.
• Díaz R., Liliana, Colombiana, abogada y funcionaria de la institución “Penca de
Sábila”
• Donayre, Miguel, Peruano, abogado y miembro del Centro de Defensa del Medio
Ambiente y el Consumidor, Iquitos.
• Endara T., Lourdes, Ecuatoriana, antropóloga y decana de la Facultad de Ciencias
Humanas de la Universidad Politécnica Salesiana (UPS), en Quito.
• García, Elizabeth, Ecuatoriana, abogada y directora ejecutiva del Centro de Inves-
tigaciones Derecho y Sociedad (CIDES)
• Guerrero A., Patricio, Ecuatoriano, antropólogo y docente de la Escuela de Antro-
pología de la UPS, Quito.
• Martínez, Esperanza, Ecuatoriana, activista y ex-directora de Acción Ecológica,
Quito.
• Morales, Manolo, Ecuatoriano, abogado y coordinador de Políticas y Asuntos Le-
gales del Proyecto SUBIR, CARE, Quito.

465
Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina

• Narváez, Iván, Ecuatoriano, abogado y amazonólogo, director de la Unidad de


Protección Ambiental de Petroecuador, Quito.
• Orellana H., René, Boliviano, sociólogo e investigador del Centro de Estudios Ju-
rídicos y Sociales, CEJIS, en Santa Cruz de la Sierra.
• Ortiz-T., Pablo, Ecuatoriano, sociólogo y consultor del Programa Bosques, Arbo-
les y Comunidades Rurales (FTPP).
• Poats, Susan, Norteamericana, antropóloga y docente de la Facultad Latinoameri-
cana de Ciencias Sociales (FLACSO), sede Quito.
• Ramón, Galo, Ecuatoriano, historiador y asesor técnico del Programa de
Desarrollo de los Pueblos Indígenas y Negros del Ecuador (PRODEPINE).
• Rosero G., Fernando, Ecuatoriano, sociólogo y ex-director del Programa de Volun-
tarios de Naciones Unidas para América Latina (VNU). Actual director del Centro
de Innovaciones Sociales (CIS) de la UPS, Quito.
• Stewart, Donald, Canadiense, miembro del movimiento Baha’i en Ecuador
• Tobin, Brendan, Irlandés, abogado y director de la Asociación para la Defensa de
los Recursos Naturales, Lima.
• Torres, Víctor Hugo, Ecuatoriano, sociólogo y funcionario de COMUNIDEC, Qui-
to.
• Veintimilla, Jaime, Ecuatoriano, abogado y funcionario de CIDES, Quito.
• Villarreal, Carlos, Ecuatoriano, economista y ex-facilitador del Programa FTPP en
Quito.

466

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