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SEAMOS FIELES HASTA LA MUERTE Apocalipsis 2:10

¿Qué es fidelidad? Firmeza y constancia en los afectos, ideas y


obligaciones, y en el cumplimiento de los compromisos
establecidos.
La fidelidad es similar a la lealtad, fe, exactitud.
Seamos fieles y temamos a Dios, como Anani Nehemías 7:2 mandé
a mi hermano Hanani, y a Hananías, jefe de la fortaleza de
Jerusalén (porque éste era varón de verdad y temeroso de
Dios, más que muchos)
Seamos fieles en las tentaciones, como Jose Genesis 39:9 No hay
otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha
reservado sino a ti, por cuanto tú eres su mujer; ¿cómo, pues,
haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?
Seamos fieles a nuestros amigos, como Jonatan 1 Samuel 18:1-4
Aconteció que cuando él hubo acabado de hablar con Saúl, el
alma de Jonatán quedó ligada con la de David, y lo amó
Jonatán como a sí mismo. Y Saúl le tomó aquel día, y no le
dejó volver a casa de su padre. E hicieron pacto Jonatán y
David, porque él le amaba como a sí mismo. Y Jonatán se
quitó el manto que llevaba, y se lo dio a David, y otras ropas
suyas, hasta su espada, su arco y su talabarte.
Seamos fieles al administrar los bienes Mateo 25:21 Y su señor le
dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre
mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
Seamos fieles a las escrituras Salmos 119:5
¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos Para guardar tus
estatutos!
Seamos fieles en el servicio, como Timoteo Filipenses 2:19-22
Espero en el Señor Jesús enviaros pronto a Timoteo, para que
yo también esté de buen ánimo al saber de vuestro estado;
pues a ninguno tengo del mismo ánimo, y que tan
sinceramente se interese por vosotros. Porque todos buscan lo
suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús. Pero ya conocéis los
méritos de él, que como hijo a padre ha servido conmigo en el
evangelio.
Seamos fieles, aun cuando otros sean infieles 2 Timoteo 2:13
Si fuéremos infieles, él permanece fiel; Él no puede negarse a
sí mismo.
Seamos fieles hasta la muerte como esteban Hechos 7:55-60 Pero
Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo,
vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios,
y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre
que está a la diestra de Dios. Entonces ellos, dando grandes
voces, se taparon los oídos, y arremetieron a una contra él. Y
echándole fuera de la ciudad, le apedrearon; y los testigos
pusieron sus ropas a los pies de un joven que se llamaba
Saulo. Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía:
Señor Jesús, recibe mi espíritu.
Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en
cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió.
Apocalipsis 2:10 No temas en nada lo que vas a padecer.
He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la
cárcel, para que seáis probados, y tendréis
tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo
te daré la corona de la vida. Esmirna fue famosa por sus
competencias deportivas. Una corona era el laurel de la victoria, el
trofeo para el campeón de la contienda. Si hemos permanecido
fieles, recibiremos el premio de la victoria: la vida eterna (Santiago
1:12) Bienaventurado el varón que soporta la tentación;
porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de
vida, que Dios ha prometido a los que le aman. El mensaje a la
iglesia de Esmirna es que debe permanecer fiel a pesar de su
sufrimiento porque Dios esta en el control de la situación y sus
promesas son confiables. Jesucristo nunca ha dicho que al serle
fieles evitaremos problemas, sufrimiento y persecución. Mas bien,
debemos ser fieles a El en nuestros sufrimientos. Solo entonces así
nuestra fe resultara genuina. Permanecemos fieles cuando
mantenemos la mirada en Cristo y sus promesas presentes y
futuras. Filipenses 3:13-14
Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero
una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y
extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al
premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
2 Timoteo 4:8 He peleado la buena batalla, he acabado la
carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la
corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en
aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman
su venida.

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