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ALEJANDRO TAPIA ¥ RIVERA cién racional de la mujer: palabra nueva, dogma fecundo! En vano la falsa galanteria se viste con la exterioridad de un servil 2fecto, en vano pretende para la dama un trono de amor con tal que renuncie a rie burlescamente al contemplarla en lucha con su ignoran- cia suponiéndola nacida para s6lo reinar por la galanteria y la hermosura, en tende arredrar con la que como él, nacié quebrantaz la barrera de las preocupaciones para ilustrarse y pensar ¥ rivalizar con el hombre en el noble palenque de la ciencia y de los derechos. La mujer contesta a su sarcas- mo con noble empefio, y elevandose en alas del ingenio co- ana, marca con e! dedo como el mejor .ci6n universal, que marcha sin esfuer- al pueblo que mejor instruye y hace mas La mujer ha pasado por la esfera de las esclavas ¥ de las libertas, ha ocupado el trono de las diosas; samina mejor hacia su estado natural haciéndose ciudadan: he aqui uno de los problemas que tiene que resolver el si- glo xix. 538 Myjonche Tepe» Rrre PUERTO RICO VISTO SIN ESPEJUELOS POR UN CEGATO 1876 Gropess)20 ha mucho con un Dicionaio Geo como era natural, dime al punto"a buscar el arti to Rico». Encumbré sobre mis narices los espejuelos, adminiculo indispensable, y hallando el articulo que anhela- ba, comencé a leer lo siguiente: «Puerto Rico, la menor de las grandes antillas, esta 1 tuada en el Mar Atlintico, entre los paralelos 17° 54’ y fe 30° 40” Norte y entre los meridianos 59° 20’ 26" y 60° 58’ 52” al Oeste de Cadiz. Su capital es la gran ciudad de Puerto Rico o de San Juan, depésito comercial de primer orden don- de van a surtirse desde los principales puntos de las Anti- las y del Cont'nente Sudamericano, merced a la fran © absoluta libertad de su puerto. Este, que hasta principios de nuestro siglo pudo ver fondeados en su seno navios de linea, habia Hegado a obstruirse de tal modo, que era casi inaccesible a buques"te Mayor porte; pero gracias a intere- io, desecados Tos pantanos de Ia parte del Sur y despojado “Ge los manglares que lo infectaban y.ocupaban it 59 ALEJANDRO TAPIA Y RIVERA Convertidos ahora estos lugares en diques, astilleros y vas- del mundo, meré por-sa natural Ponce de Len. de buques ostentando las ensefias de todos los paises, atracados a los muelles y espaciosos almacenes de la Pun- tilla los barcos de tres palos y vapores a centenares, a més de los buques menores que pueden contarse por Catafio se ha convertido en una bella poblacién comer- 4s de una docena de vapor de la isla, por medio de tres ferroi Centro y el de Occidente. La cjudad alumbrada a giorno por las noches y con aguas abundantes que han ado el aseo y Ja industria, sin temer a las sequias anteriores, con_arholado por donde aura alegra la lud, con casa de artes yoficios para por las calles, con hospicios inmejorables, su célebre mani- comio y su carcel, como Tas demas de istema Mmoralizador de las mas famosas; ne magni- icos edificios, entre los cuales se ve la Universidad & que se ha transformado uno de sus antig0s conventos; el Ban- lle San Francisco en medio aban apenas a la la plaza de Sane fe preciosisimas tiendas qu calle de San Justo hoy se extienden ha otros bancos P: an en medio de una poblacién puerta de Santiago se 60 CUENTOS Y ARTICULOS VARIOS que llega hasta Martin Pefia, ya incluso en Ja Ciudad, unida a Caguas por camino de bierf. Tuenta, ademas, numerosas escuclas de todas clases de ensefianza, Conservatorio Industrial, Museo de Ciencias y de Bellas Artes; periédicos que han contribuido a este progreso, que sosfefendo con vigor y perseverencia los de- rechos y deberes, y deslindando a fuerza de luz, ciones del Estado de las soc‘ales, municipales ¢ han destruido toda clase de desconfianza resp. pueblo que sdlo quiere el justo y natural progreso, garan- tizado por la tlustrada nacionalidad en que ha nacido, y tro de la cdat; con buena voluntad, pueden caber adelantos, como acontece hoy en aquella isla. Y si aun existe alli quien, resabiado por lo antiguo, use del progreso para condenarlo. esto es inevitable, como lo es que haya tinieblas, donde termina la luz. Una docena de vapores costaneros liga los pueblos del litoral en todo el contorno de una isla pequefia en su terru- fio, pero notable hoy por su riqueza y por la laboriosidad, virtudes y saber de sus habi zan en su totali- dad, puede decirse, dé“fodos Jos bienes de la GWith posible es allf encontrar quien no sepa leer ni escribir, Simo 4900 sin officio. La propi ca, , une sus fuerzas poF la asoci tandose sociedades mercantiles ¢ industriales de todo | at ro, asi como en el orden intelectual y moral para los asuntos religiosos, cientif'cos, de ensefianza y de moralidad. Hasta los-antmates-reciben_proteccién de este benéfico influjo, existiendo asociaciones para su mejora, y para impedir el mal tratamiento de que son victimas en los paises que des- conocen los deberes de la cultura y civilizacién, Las galle ras han sido abolidas, ‘penas podra encontrarse pobl a las demas por el ferrocarril y el te suficiente niMTErOde-bancos, EScuetaS, pet i tecas municipales o particulares. Canalizados los rios, uti- lizan Ja antes perdida riqueza de sus aguas en Ta agricul 6 ALEJANDRO TAPIA Y RIVERA tura y ea los numerosos talleres hidréulicos, habiendo ju- las poblaciones hechas al parecer para el encanto del viaje- ‘0, que excuentra en ellas a su paso, el ornato, el aseo y la (abundancia con albergues cémodos y fondas confortables. En la casa del jfbaro se halla el truccién y el ta o ayuntamiento en que concurre a opinar lo convenien- ala mejor distribucién de los recursos locales. Con Za canalizacién de los rfos han desaparecido las aso- ladoras crecientes y los viaductos que lo cruzan se alzan y mantienen exentos de todo temor. Es decir que ya los puen- tes no se van con los rios como antes acontecfa. Mayagiiez((ya) grande emporio; Ponce, unido a la playa en casero con soberbios puentes que no le aislan, abroquela- do contra las inundaciones; Guayama, que gracias al riego de sus campos, ha resucitado; Arecibo, Aguadilla, Humacao, Caguas ¥ otros pueblos que hoy son centros notables, viven Ia vida de la civil'zacién y rivalizan noblemente en adelan- tamientos materiales y en cultura intelectual. Academias, grandes colegios, asociaciones, teatros, paseos, conciertos al aire libre, bellos cafés y cuanto hermosea la vida de otros pueblos. se encuentra en las poblaciones que hemos citado; y Ponce, que antes era puramente azucarero, parece en la actualidad hermoso barrio de algiin gran centro de Europa. Los ferrocarriles han abierto a los correos facil camino, ya las sroducciones de todos los campos del interior, con la cultura consiguiente a un pueblo que, con un censo creci ia comunicacién. Este con- > del bienestar y la Tiqueza pil antes =o se haya pensado en la gran produ. férreas. en un p: Por Zondequi jén de iss vias tan fecundo y tan poblado. -a han Ilevado estas arter 62 ~cristales! Me armé de otros espejue! CUENTOS Y ARTICULOS VARIOS abundancia, y hinse aumentado veinte veces més las fincas \do a grandes inge- vo de la cafia de la tt aplicada al arado, a la segadora, y a otros -omo gran divisor del trabajo, facilita abarata y acrecienta la produccién, Las alturas se ven hoy coronadas por el arbusto del Ye- jo en especialidad para Puerto Rico, ¥ cuyos jazmines prometen una cosecha que antes no era posible utilizar por falta de transportes. Las vegas tratan de Ile- var con abundancia por el mundo la hoja de Comerio, mejo- rada su cultura por la ciencia, y su elaboracién en las ciu dades por la mejor inteligencia de los obreros ya ilustrados. EI ganado de todas clases se acrecienta en los verdes prados de Yabucoa y demas lanuras de la isla, ofreciendo, con habiles cruzamientos, variadas castas y especies apro- piadas a su distinto objeto. lustrias, antes desconocidas, utilizan en tejidos. pastas y conservas, las diversas, ricas y hasta ahora no co- nocidas ni beneficiadas materias naturales del pais. Cada centro se ha convertido alli en una Atenas por la ciencia, en una Londres por lo industrial y mercantil; cada pueblo’ en un vergel; cada casa en un jardin, y toda la isla en un paraiso de abundancia y bienestar. Hasta aqui la lectura. ;Cudntas veces, asombrado ante cuadro tan lisonjero, traté de ver si mis lentes, empafiados quizé, me fingia lo que parecia un suefio! Pero el mismo asombro, el ansia de llegar al fin de este bello ideal, me im. pedia suspender la lectura. Por ultimo arrojé el clamando: jAsi se escribe la Geografia! Pero mis lentes ca- yeron con tal movimiento y pude notar... {que no tenian a buscar; pero entonces no di con el famoso arti mencionaba a Puerto Rico el tal Diccionario! Sin duda ha- 6 ALEJANDRO TAPIA ¥ RIVERA bia lefdo la descripcién de otro pueblo y alucinado por el deseo, habia tomado por Puerto Rico, Ponce, etc., los nom- bres y descripcién de otros paises. iLo que es tratar de leer sin espejuelos! Un cegato. TRABAJAR ES ORAR Balada Dedicada a mi querida hermana Mercedes 1880 La tarde esta para caer en brazos de la noche. El labra- dor se dispone a terminar su tarea. El surco esté dispuesto a recibir la semilla que devolverd con creces. La tierra es siempre agradecida a los afanes del labrador. i la tempestad se leva el fruto, si la inundaciéa lo arras- tra, si el insecto lo aniquila, ces culpa de la tierra? Si ésta ¢3 pobre en las heladas zonas, al fin da lo que puede y de buena voluntad. Culpa es del Sol que no la mira carifioso sino breve tiempo. En cambio, en el Ecuador es opulenta y sus rendimientos grandes; siempre da en proporcion de sus posibles. No suele acontecer lo propio entre los hombres; los que més tienen, no son siempre los que més dan. La tie- es orar. yes, trabajador. ¢Quién es ése que pasa ? Un opulento ocioso, Ti, le miras con envidia, 1a ticon desdén, El olvida que vive por ti y que tu sudor

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