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ENSAYOS CRITICOS te El arte del olvido y tres ensayos sobre mujeres Nicolas Rosa BEATRIZ VITERBO EDITORA ose, Nicolas . Fi lars del olvido y tres ensayo sobre mujer! 1° Rosaria ‘BearinVierbo 2006 = ae 2569 20eldem. = Bnaajon eee) - ISBN 95085 2, Bosayo Argentino. Tila pp abs CREPEAY eras REF 2ooF Primera edieign de BY arte del olide y tree ensayos sobre majere: Bertris Viterbo, jan 2006, (Primers ediidn de Bt arte del oloide: Punta Sur, 1090) © Nicolés Rosa © Beatriz Viterbo Eaitors Espana 1180 (S2000DEN) Rosario, Argentina srr bentrariterbo.com ar [nfeObestrieviterb.comar Reservados todos los derechos. Queda rigurosamente probibids, sin In autorianein eserita de ios titularee del “Copyeight, ba lag sancionos eatablecdas an lt lees, In reprodueetin parcial 6 total do asta vbra por cualquier medio o procedimienta, ineluidos IMPRESO EN ARGENTINA / PRINTED IN ARGENTINA Queda hecho el depésite quo previene Is ley 11.723 El arte del olvido (SIT Hem ¢70 782% Bots libro ~este trabajo- es el producto-de una consti: cia y de una intermitencia: la constancia es insistencia y 1a intermitencia desazén, rolimpago dol sentido o intervalo de ln eritiea. Del lado de la constancia estan también y por su puesto, 1a repeticién, el fragmento escogide, la copia, plagio de uno mismo, wna monotenta y Ia desalteracién del decir Del lado de Ia intermitencia estan la fugacidad del dicho, la reconversién del género, la vacilacién del juico, el régimen pulsatil del deseo, Ia diseminacion en campo del abjeto de la Critica, Blegirse eritico, amén de Ia presuposicién pulsional suporyoica que funda la eloccién, es ubicarse del ladode una cierta indigencia semigticn ~vivie del gentido y del “valor” de los otros- y del lado de Ia incomodidad del abjeto: nadie abe bien qué cosa aea Ia eritiea, Por lo menos el ensayo re conforta el narcisismo del eujoto, la eritica lo desconciorta: slempre pide mas “objetos"y siempre son més “otros” Ios ob Jotos. Blegirse critico es, por lo tento, ubicarse en lo ubicuo, 's deci, estar on todas partos y on ninguna, entze cl sujeto y ol objeto, o entre Ia necesidad y In demands, siempre dis: puesto al placer pero reacio al reconosimienta del gace que ° lo sostiene, Posicién que, a fuer de incémoda, acaba siendo do poco beneficio ~secundario- para el sujeto y devaluada tocialmente: vivie sin gloria ni reeonocimiento para decirlo ‘on palabras y consideraciones de Freud: sélo una destreza Este trabajo fue redactado entre 1987 y 1989, entre ‘Montréal y Buenos Aires y debe mucho al apoyo y constante colaboracion de mi amigo el profesor Wladimir Krisynski y ela ayuda de Mare Angenot y Antonio Gémez-Moriana y a Ja eélida amistad de las doctoras Enriqueta Ribé y Annie Bri Nicolés Rosa Montréal-Buenos Aires-Montréal 10 Parte primera Los fantasmas de Ie critica . “tows exribn as coma sive ‘ajo iitancia de esas: eqpesioa la paiva (hare dela pov La erates da olde Noeres ti quien hablord deiaeldsasire hablar en ‘Gra por elude poralencin®” Mourice Blanchot, Useritar dy deates Roland Barthes Ka puntualizado el yalor performative del verbo éscrito en li-modernidad, Si escribir ee ha vuelto autorfeferencial no quita que obstinadamente, imaginaria. mente,ée sostenga lacreencis de que siempre se escfibe para alguien 0 almengs para algo En slgunos casos éscribin ef cibir erties ponjamos como ejemplo, es el producto de un alto corto fisico--la escritura ee un capitilo de-la Fisica Cusmtiea pero también lo ex de Ia Fisiologia y ensi una ca tastrofe psiquiea~. Eseribir algo, hacer del verbo exeribir un verbo transitive. Yarno #e trata de saber'quién escribe,o por qué te escribe, sina saber qué cova es eseribidle, progunta quel deshumanizaraos, nos enfrenta al desierto de la Fis toria. Sostenemos, siempre hemos sostonido, que escribir es smerodear alrededor del“coraxn maligno de tod relato” (ef. Blanchot, Maurice, Ze livre d veAir), alrededor de la Cota Jiteraria, a falta de ferminos nienos enigméticos.« = Hemos considerade siempre -siompre vale aqutno por uit presunto durativo de constancia sino por las intermitencias itinerantes que insisten como un yo-que te debe hacer de la critica un discurto auténomo, La eritica no debe mantener tuna relacign de suberdinacién con réspecto alos objetos Ii ‘terarios, sino que, revalorizando una relacién dialogica con n sllos debe admitir su misino nivel reconster a midnioan- 0 de fesionslidad. Se podria dect’ém general, que toda er Sen clentficita (postin) « incluso squella gue postala alguna forma de interdiscipinaridad® ropone em ef aeto tus propas catogorinny no da cuenta del sbeto miomo, de sxe objeco-no ober, tama ail de multiples relacionostox- fonles. Este objtosn objeto “inestabl,indecible, ale 0b- servable fot sue efectos, radicalmente hsterogénco~ genera sh aujeto de un.saber tambisn exeéatricoy ubieuo, taxe fivamente rujeto en perpotuo deevanecimiento y fading Creer fingin que lalteratura es um cbjctorne leide por en sujoto unitario es una formacin deolienclaramente dli- iniada, cp Ig hstria. La historia que sueede -y granafor sia~ al gueto dela lectura no co producto do les marcas Tirtoriogifics do geperfite, sino de una historia potuada dal regifry do le-imaginaviy alli donde-ye-alolan Ins fantarmationctonet del desc quando ex rechacay orl sim Balicoy negado por In replidad (negseion fandanto)Sujeto producte deune nogecion fundante (aquollapropuogta por Freud en 1928.-Die Veneinane-)¥ por lo eval ta faneion timblice sor la copeecuencia de #8!oyorciy al trabajo de a unitienién, de fp incorporasins Ia Toncion imbolica.ve tuiraontoncte come, lugar paterao dela Le, del Otro thasluto-Si se tratq do tina historia do los totes (itera. Fon no cs uo hstgria de lax formas aque puede dgr cuenta della, por grande y potente que set el valor que le otoreve tnoaaNo cela formaipi ol sistema (aloes pritives) lo que Asfine ale literatura, sino one menos doudo-se alta y fanda, Une falta histérica, sociolégiea,psicoanalities.-para mencionar.los saberes dominantes~ que la -revela como. lo, [attante do. diners stig, como To novdicho del digcyrse Golecivizad, como bord exrecenca doo plete disgursivo. Palabra muda sla hay conyoen oon sordos a a resgnan: finde lo “atic, ala-palabrrsa” de las Tengu convo Sosa ln‘charlataneria de os discurvon stiles para abriree 2 a Ja significacién profanda de aguello qué Ta inaugura: 1a palabra negada, areaiea, del débeo. Pero el deseo no es una Categoria epistemiea, et un dato originario, no esta someti do-a ninguna operacién logiea, Esta afirmacion no implica ‘deseonocer Ia dialéctiea fundante que da nacimiento al suje to del deseo siempre oscilante entre soma ¥ payehe, entre cuerpo imaginario y cuerpo simbslico, ontre deseo y ne fad, entre deseo y satisfaccién, ontre placer y goce, entre creer y saber, entre verdad y saber y entre ser y pensar. Bl Sujoto del psicoandlisis exeentriza.la relacién entro el ser,y fl pensar: alli donde yo soy bo puodé pensar (en-ell),y af Gonde yo pienso no puedo sex, Fl sujeto de la Lectura est muy proximo a sujeto del psfebandlisis, siempre en busque- da de una verdad (toxtual) ue i aleanza, siempre en wi chastante cuestionamiento di'To Simbélico del toxtoy siein- pre dividido y en continua Tatha edatra' sn propio imagina- Tio y'la cercanfa de lo real que"iS doja de inquictarlo’ El texto literati exige una leetira'tFansferencial en donde el sujeto se aniquila en el objeto “ a ‘Alli donde la palabra del deseo te hace oftadvienela sig? hificacidn de la obra! Recortar este expacio en lo’ discursos sociales es difiil pero no impotible: La firieion do laroseri fura os Teer le hegado por Ia misina literatura “literatura es cengura~: lab dterituras silenéiadas,lasTobras excluidas de los sistemas, las voces acallada’s o aquello de cada tdxto que hha sido entombrecide por las lecturas oficiales: igiello intersticial; entre el exilio y el"Gestierro. ¥ os aqui dotde aparoce la fimeién politica dela éritiea: si 08 tar saberes técniegs sobre los que'apoyar'laFeflexion tebtt ca, et imposible generar un discur¥ erftico.fuera del entra- mado social donde se ejerce, puce ton espe objetos propios del campo social donde hanside préducidos los unicos “ae. cundos” para ser los soportes de ua traiisferencia positiva, de una reincidencia dialogica auficiente. Somos loctores de lo universal, Pero a6lo somos esctitares de lo-particila. a En el imaginario de Ia eritiea contempordnea toman cuer pp trea fantasmas que se enlazaa y desenlazan alrededor de ‘yicleos probleméticos que se manifiestan generaimente éon Ja forma,retsrica del Interrogante: el de ls especificidad del texto de la literatura (jqué cora es?), el de Ia paternidad fextual (ide dénde viene? gquién Ia origina?) y el de la lect ra como categoria articuladora de las competencias inter- pretapivas (,aué significa y cémo gabemos que significa?) ii fantasma de Ja cepecificidad del texto "Bap ints jor la literatura “ya sea desde la porspctt} i esene{alidad ntica, o desde la perspectiva de su gonstrvetiva,o ineluso desde el punto de vista de, su identidad socio-ideologica en una secie- ad y on una historia determinada, y ya sea entendida como epécficldad (formaliamo y estractualismo), pertinencia (es tilistiga estrictural) 0 como singularidad (Bajtin, Volo shinoy),formulada a partir de los formalistas rass esplagado.a partir de los fos 70 con Ia extensidn ¥ Broraor ion. dbl concepto de intertextualidad (ef. Angonot, M., “Intertextualts, interdisgyesivite, diseouts social, en Zéxte) ‘nadia. dos snterrogantes que, en ultima instancia, ‘ili fide Bajtiniano) de diterarie ‘idamente como mostrativo atiyoterdiendo a “Fepoga shora sobré ol e/écto de (2a) lecturg; en segundo Is iitroduccion del concepto de eaeritufa en senii Vcecrifura:comio inaeripefon, trata, husl provenientes dol'psicoanslisis y de Is nea, ¥ en sentido restringido, literario-semistico. La ese ‘tufa como un sistema ospecifico de produccién del’ signo Ii terario y la consideravioh historica de eate signe-dentro de précticas significantes eapecificad’ Este deeplatamiento hi briginado una nueva reserva tebriea que conviené conside- rar en gus aspectos fundacionales pare'determinar cémo hha venido orgdnizando,en un espacio de alta labilided teori- ca y-de una por momentos exuberante exposicién de concep: tos que bordea Ia proliferacion, el registro de “una produe- cidn" y de “una comusticacién* ~en el sentido extensional del término- que se articulan al registro del imaginario social de nuestea cultura, entondida como trama de distursos don- de se soporta el sujato de una enunciacién siempre oscilante entre lo particulary lo genera, lo individual y lo universal entree parte y el todo, entre Ia sociabilidad de los discur- 50s del mundo y-In al¥eridadl que lo-funda como aujeto en ‘menos de lo social. Eh suma, pensamos que este registro {maginario eaté articulads por dos obsesiones correlativas ‘que podriamos exponer sxicmiaticamente: Zeémo son produ cidos los textos? (una Zear‘a de'la eceritura) donde a través de toda gonealogia, generatividad, engndramiento, é trans parenta el fantasina de [a filiacién textual: 1a pregunta por ol padro'y su renegacién coextonsiva, organizada sobre Tégica do la motéfora paterna (aliteacién, separacién, susti- tucién) y jeémo'son recibidos los textos? (unarteorta 2 la lectura) donde detiés de lis formulaciobes de las eategdrias de auditor, escucha, recepciéa! lector, intérpr pretante, et. so porfila el mismo dbjeto fantasthtica, el d61 crigen: origen desde la escritura, origen desde la lectura, los ‘mitos del origen (wt6picos y u-ceénieos) y él combate por'la posesién del mito; responden, én’divérios nivéles, & dos {interrogantes que so entreeruzan Quiasinicamente; todo texto {escrito a partir de of70 toxts, todo texto és lefdo a partir de otro texto: Bl otro, el Otro, 4 radicalmenté elfantasma 4s (que alinienta el registro imaginario de la Teoria Contempo- rates. : e Bajtin no dojé nunca.de aprobar sin reserva la voluntad especificadora de los formalistas. Nacido histéricamente de lla necesidad de detinir con preciaién el objeto de una posible ‘iencia dels literatura, el formelismo renovs profundamen- te los estudios literarios tanto en Rusia como en el exterior Hoy dfa, luego de la expansion estructuralista yiposes: tructuralista, podemes fijar con mayor claridad y siguiendo 4 Bajtin, las limitaciones ideolégicas, epistémicas y meto lolégiens de sus, propuestas. Desde ef plaho,de una‘mayor Iweneralidad, las teorias formalistasireducen a-rango de ele ‘mento neutro y por ende indiferente, los constituyentes ideo- lgicos,éticos y cognitivos de la obra de arte y retoman, en {forma invertida, como lo sefalan Bajtin-Medvedery, la dico tomfastradicional del fondo y la forma y reducen Ia literatu: a auna pura funcién, dejando de lado su sentido y sobre todo-su lugar en el conjunto de los discursos sociales. Para Bajtin, el fracaso ~parcial- del formalismo proviene de su positivismo, tanto mas peligrosos.cuanto que nunca es for: mulado explicitamente. El formalismo integra sobresalien- temente Ia formula bajtiniana, de “estética material", une forma sutil de recaer en el idealismo de la forma concreta _bajovl pretoxto de atenerse solo a los hechos y de desslojar {loos estudios literarios toda eepeculacién abstracta sobré Jo bello-y més genéricamento todo a prior filosico, los for- “Imalistas pretendieron,deducir las leyes de Ia creacién artis- tica de In sola propiedad de los materiales. Los formalistas se enfrentaban, por primera ver quizé en In historia de le literatura, no ya al, diffe problema de dafinir Jo lterario -Ade,hecho la estética roméntica,ya lo habiavinéentado:.cf, cLacowe-Labarthe, Ph, Nanes, JL. Liebsulu liteéraire), sino simultdneamente a a necesidad epistemica de constituir un ‘objeto material y un objeto de conocimiento, Este objeto nun- ‘a pado ser definido claramente, indeciso siempre entre un 6 objeto material y un objeto formal, quizaa el “fracaso" for malista haya sido precisamento esta imporibilidad de cons, tituir un objoto formal como “superador” copnitivamente de sg-propias contenidos formales y materiales. Estg probe, matica sigue vigente en.Jas consideraciqnes teérieas.de pragmética textual y en toda aproximacion textualista: la Imposibilidad de.deti nueva operacién epistémiea para,lograr, up objote lo sufi onsigtonto paza que no se desvanezca, intimidad de los digeursos cirsulantas; objeto inters: aciales pata algunos, ob ‘10g quis te copstituya comg un objeta puramente negative (en, speaicién al texto pragmético, pura positividad) no for maligablo a partir de sug ofeclog, efectos de texto ajtin, intentando escapar al abjpto lierario entendide ‘como objeto material, fundaré gu erftica a Jos formalistas retomando el concepto de,odje¢o estético, reponiendo la tra- dicion de lavestétien alemana de la époea, pero aceptando el necesarie reconorimienta de una dialéetica interna entre el material-y ws grticulasién on.gl interior,de la obra yj 41 interrelacién canjel abjefo, abi como au extensién, la neces ria interrelacién con los-edjetoe del,munda y su historia Baiti insiatiré siempre en Ja unidad del fendmeno cultural 4y la unidad del proceso histérico de su deyenir. La-historia no reconove series aisladas y 4 Bajtin postula todavia el problema.en térinineé de fala: cidn compleja entre la vida y ol art, ld exitica dShtémpsra ‘ea lo hard en términos de una relacién también altamenite compleja pero donde se reemplazaré'el término HidaBor-el, de realidad, referente, funcién referencial. Ilusién refé- tencial, real, loreal, lo Real, El arde abandona por si cuchta el campo eatético y se dosplaza vertiginosamente haci@ ido ‘ampli registro de'la experiencia humana en t6rinino diseurso. Pero Bajtin' nd deja de'preciaar'los térintfos 6Rae- ts del problema: la posicién torriente enfré la realidad’ ol arte y la“aspiracién de encontrar entre ello¥*i.Izt vrelacidn, os perfectaments logitima poro exige wna feist cidn ciontifica mas precisa. Do entrada’ osa Vida y & dad que constituyen Ia ecuacién son ya Sha reptesel trai sion yn ede psttan Ena Doi de Bajtia al reconoeiiniento de la e de los diseursos sociales. Su fundamen vva d-operaf una extension de I literar tuna éxclsioh d6 la dterariedat él ‘eteraildvid Vo Is ¥ en-tohseeucheia Tidad Ai ningoé de-sus elements pueden eer entsiididos ilo A partir de Ialeyes que tiger el edKocimicnts'y el acto, 4 ravine satecitametite signifieante no enisloba’el Va podrian captar la sinewlaridad de Ia obra, Bs ahora éviden- ‘tg, que, Baitin proponta log términos exactos del problema Sin por'ello rgsolverlo.‘Las'ya clasiéas catactorizaciond de Ii diterariedad son enuncindas ahora come propieda discurso literario: i atitiva Keterofeneidad deausienatcel ogy don omy ln eon testi Se pda ‘eoeegcesirm nga nine tai iacttretie bron fee on ie) Y¥ tambisi, casi con Ins mismas pi Ocecchioni mit ntenieds won ene across ew it tate ‘ise sfenaanssecanca eotnnon a an Estas caracterizaciones cumplen Ia funcidn imaginaria de crear un objeto uno, pasiblé de Una lectura, o al menos de {ogra la compactacion tambien imaginaria de un objeto que se presenta radicalmente hetorogénea cintraducible en los téeminos de igieas monovalenteso paivalentes. Sila esen; tial exinafera del objeto literario es conustancial al objeto tmismo (su insita ficionalidnd que lo enfrenta a toda Toferencialidad.y a lox istemas de valores de verdiceon, 0 bu sospechosa labilidad ideologies, que Io separa, 1o tacentriza, delos otros discurios sociales y de su exaluacién Socal) qu singularidad es slempre relacional$ contraiicto. ‘ia Bajtin al considera la postbilidnd de um objeto estétio Spartir de.una distineion que ae pretende clara pero nunca Toves, entre normas arquitectonicas y normas coiiposi- cionales, debe necesariamente construir un cbjeto(esttico) fenomenclogicamente orientado por una valicién intencio- hal y foleoldgica, Esté sufisientements claro on Bajtin que tl regonocimiento de 1s phiealidad de campos (estetico,etico ¥ cognitivo) esta presidido siempre por una revaloracin del Componente intelectivg en la reaizacion y reeepeidn (con- templacidn, dice Bajtin), donde su rocusacién dela psicolo- fn se inclina por la evaluacign de le obra nna on ‘is sino cn i concinci setaanie ecamente oeientadn. (Op El probleme de la unidad de las actitudes artistes, ética yy cognitiva y de lor hechos artiaticos en la masa de los die ‘cursos sociales planteaba un problema que el horizonte te6- rico de Bajtin no permitia postular en sus términos preci- sos: el de la unidad en la diferencia-y el de Ia diferencia en Jn unidad, problema que la reflexiéa actual sobre la diferen: cia (sobre, la.repeticign_ que la engendra) instaurada en,el Aiscurso taérico contempordnes intenta explicitar. Sila di (ferencia estructuralista es generalmente un elemento que define el apartarse de Ia norma, de la rogla, de la grama calidad, y permite fundar laregla, el tipo ia tipotogia, la diferencia posestructuralista (Derrida, Deleuze, Barthes) ed radical y ov excedencia discursiva es irreductible, no desig nna la individualidad, la especificidad, Ia ingularidad, sino que se articula sobre el rogistro infinitista de los textos, de Tos lenguajes,do'los sistemas y s6lo es definible, segan R. Barthes, en relacién al valor positivo de lo escribidle y su contracara, el valor negative de lo legible. ‘No obstante Bajtin es el primero que establece claramen- te una posibilidad de distineién entre los elementos de la realidad, su procedencia, y os elementos que configuran la obra, Esta distincién no pasaré nunca por la considerscién de una posible teoria de Ia ficcionalidad,-rino que, cone- ‘ructivamence es cl rasgo comin que lo acerca alos forma- listas-, pasaré por la constitucién de wna erguitectdnica ge zeralizada ~vinculable a Ia categoria de crondtopo quo per- hnitiia, sepia Bajtin, el estudio del estilo en el dominio de a ostéticn- et cocniats x dace ico qu,y seca y ead, serch nl ama Seen ener eETEEerETIETITSS (eiimeas ouantine dh cgen sl cs eos COperaciones de individuatizacién, concretizacién, aisla siento y acabamiento: elaboracion artistiea multiforime son, fperaciones sno procedimientor, que corresponds & la gos: tacidn del objeto estético, todos tienden a una particulariza cin de los elementos extraidos de la vide social, polities, eondmica, idealégiea, qué sufren estas operaciones de ais Tamiento del conjunto social, de individualizacign de la'ge- neracién significante, de coneretizacién frente a‘la abstrac. ‘idm ideclogica que los significa toclalmente y de acabamiente “siempre infinito y postorgablé- y que, en iltima initancia producen ese imaginario de unidad aue-presenta Is obéa y ‘que siempre reclama el ebpectador. 1 fantasma de la paternidad del texto El fantaama do la paterhidad textual posee por lo mons dos versiones relevantes: el reconocimiento y por ene Ia busqueda de las fuentes originarias (Ii intertextualidéd), lugares utdpicos donde se dio cupuestamente el nacimienté de'ln obra, una especie de transmigracién textual donde lat “esencias textuales” se transfunden en la eadena de padiés s hijos, 0, en su version antagénica y més activa: el quasimitologema de a diseminacién y 1a deconstruccién. Ruptura def original y simultaneamente de.la copia, el protopadre textual es una reconstruccién imaginaria pfodue- to de la lectura que Is escritura reslita nochérdglitest. In- certidambre patorna, operacién légiea de las fltacionee que se piensan en las gonealogias para encontfarse en el srigi- Pn nario mito de fundacign yelexcdndalelgico equivatente: et fFandador ose] hijo (et. Borges, J. 1. Kafka yous precursores, también Le literatura gauchesco). Oscura;paciente, persia: tentemepte, los padres reaparecen, ya no como generadores ‘textuiles en'gu reconstruida a7jé, sino'come los'autores que incontan vindicar su presencia en Ia bio-geatia de los texto autor como marea dl registro juridico de Ia escritara El fantarma de la paternidad textual cintiene peraddj- samente ox su geno y quizd como conformacign nucloas, el suet de una partenogénesia textual, de un auto-engendra- riento donde se convoca simulténeamenta la violoneia de la Zutonothia parricida, lucha contra el padre Textual Simbeli- co'en busta dé una separaciOn, y el deseo imposible de wita sustitueién ~Aicesigni- imaginaria, que en este caso serd siempre el efeéto de una lectura histérica que efectuara el atto,y de sha cancelaciéa definitiva de la deuda paterns. Siguiond la'teorizacign freudiana y lacaniaha, empleamos eleoncepto do paterpidad como un aperedor de relacion con ‘radictoria: Preud-setaléclaramente Ia relacion de patriar ‘ado ~reconocimiento de Ia fiiacién paterna~ como conch sine inferencia Idgiea, en oposicion al fesdimonio de fos sen ‘Fidos, propia def Fecénocimiento de la'relacién de wiatriarca: do. Lacan retoma esta posiciény confirma Ia funcién lgica fet Nombre“del Padre como Otro Simbilieo, como lugar de la Ley, que para nosotros constifuye la Ley Textual. La fencion ‘paterna permite In articulacién entre la sucesin diacrénica {intertertualidad) j siultaneidad sincréaica intratextua lidadBsta funeign de a Ley comé operador legito'de rela. ‘cin nos permite fundat la intertextualidad sobre las opera fones estructuralon de alienacion (identificacién) 3 separa. on (austitucign) entre los textos ancestros 9 Tos texton que fae filian'y aflian en‘esa relacin, La categoria de Otro Tex: ‘tal implica, por To tanté el reconocizpiento de las articula- _siones del texto en'au reldei6n de filigcién textual como lee- turd de-os ancestros y por lo tanto la constitucion de las 2 genealogfas, os linajos y'las estirpes. La relacign de los ‘Ancestros Textuales con sus deseendientea se da en Ia doblé relacién de determ{nacién intra-textual (Kriteva): lo que el texto recuorda de otros textos, romemoracién,eitacién, pero tambien dquello que el fexta o/vida, la destectura Bl euefio latente de auto-engendramiento reaparece en la revaleracin, ex el nivel de Id praxis eserituraria, de las es Grituras dol Yo, yen el nivel del discurso eritico, en 1a ey sicidn de eategorias eriticas como las de conthato (de leet ta) } pacto (fceional, autobiogéafico, ete) doside la contra tticeidn fanidante oh la que se asienta la relacién con Jos-pa- tires textuales, seve desplazada por una versién pacificado. rae imaginariamehte solidaria que tlene corto fneién ol borat Ta tonsién qué todo texto mantione con al Otro Tex- tual, fuente de una ilusopia'zonstatacion.y de une logitime: ‘in Siempre euestionada por la historia y por la historia de los textos, oa ‘Ln nocish de éatertexualtdad puede ser pensada como una de Tas formas por las que el aujeto dela eritica tiende a dar teuenta de los productos literarios en el registro imaginario y simbélico do la ascendencia y por ende pliede ser conside- Fada como un intento valida de histérificar las relaciones tentre los textos, siperando las relaciones ideol6gicamente dentificstorias (sven potente,e} de igualar a todos los tex- tos on Un Testo) de las prucbas filolégice’’y documentarias. Si la Jiterariedad es, como hemos visto, un odo do're=pon- der la pregunta por Ia cosa literaria ei su Sspecificidad, corriende siempre el riesgo de alionarse @h Ja empiria de bus constituyentés ® en 1g ideologia téenocratica de los procedimientos (estética material) la sntertextuglidad debe necesariamente recondeerse como una nueva forma, ahora maa acebada y métodolégicamente mas, definida, de ia pre igunta por el origen ~y.el origen'de la prégunta~ de Joa tex- tos. Desde nuestes persnectiva, quelnd iacluye'nipguna defi bo niin de la intertextyslidad, las razones por las que ign ha podido generarse y ha logrado una manifiesta ex- ppansidn en la teoria de Ia-iieratura y de la diseursiva, son do indale diversa pero concurrentes En principio, la nocign forma una primora constelacién ¢08 otras nociones que han eobrado importancia en la tearia, ‘ontemporinea del discurgo: reserva, monumento, archivo, funcién conservatoria, que mas alla de su precedencia cronolégica o de su jgrarquizacién categorial intenta dar cuenta de una memoria textual, ya_propwesta por Bajtin (ef, Bajtin, M., “Les earnets 1970-1971", an Zethetigue de la eration verbale);y con una segunda constelacién de nocic- nes (engendramicnto, produccién, generatividad, ete.) que Aiende a responder por 1a génesis individual y social de los toxtos. Si bien es posible considerar que la inéerextualidad fen su forma radical descarta las nociones de genésis o de fengendramiento, es visible en Ta précticn eritien la impos Dilidad de desprendorse de una explieacién genético: ‘ransformativa 0 de una explicacién genstico-evotutiva, don- de el Th, on el régimen do la temporalidad diacréniea, apa. roce sienipre como generador del 72. : ‘Su propia consistencia, dentro.de un campo categorial que primitivamento estaba integrado por las nociones de Paragramatismo (estructura tabular de los textos y doble ‘onexién do los significantes) la rolacién de coextensividad entre las operaciones de leeturayy escritura, la ambfvalencia como coexistencia de contrarios opuestes, la-légica no- Divalente y transgresiva 0.2: 1a “estética” kristeviana es una estética transpresiva de los lugares de la Ley, y mas genéri- camente, por una concepeién de la rupture de la represents- cidn ~on Ta teoria y el texto modernos, desplazada luego de fee campo en sucesivas restricciones: retérica, repre tacional o dentro de una fenomenologia textual donde el ¢9n- conto de intertextualidad aparece rcortado dentro de la nocién genérica de traseendoncia textual o transtextualidad, Ea mas sumasiamente, reducida involutivamente a las filia- ciones docutnentairias de la lologia. En sus formas mas v Iiotas, es decir, cuando aparece con mayor rigor epistémico y ‘er realmente operativa en los anlisis, ea cuando se ve subsumida on el fenémeno de Ia interdiseursividad (et ‘Anitenot, M., “Lintertextualité, enquéte sur Temergence et la-diffusion d'un champ notionnel” en Reoue dee sciences humaines; Volland, M.,"De Vintertextualité: métacritique™ fn Text) El campo imaginario donde se inscribe la novién de ‘intertestualidad, entendida ahora como la operacisn espe- culativa que intenta dar cuenta del funcionamiento liter rio y discursivo pero que simultdneamente escribe Ia histo- rin imaginaria de la eritica, es una historia que forma parte fe la “novela familiar” de 1a teoria contemporanea. Segin Freud (cf, “Le roman familial des névroses" en Névrose, peychose et perversion) la funcién del fantasma en la novel familiar es conseguir la separacién de Ia autoridad paterna ‘partir del rechazo y cuestionamiento del saber paterne. Se pone en tsla de juicio la ereencia y ol aber para obtener un ‘nuevo saber que se propone come original (mito del origen) y Como propio, ejeinplar articilacién de tres ideclogemas fandantes dela teoria, la novedad y originalidad de las too ras y la propiedad de la teoria. La ajenidad es por lo tanto ‘una’ construceién nacida de un rechazo del-Otro, del Otro sbsolutizado en la Ley Si la’construccién de la “novela fora 1", a engendramiento como estrsctura, se produce a tra ‘vés de la dada y elrechato, un epistemé individual, #4 pro yecciéa fundaria el épiatemé social on el nivel de lo imagina- rio, Las“influencias”, las relaciones intertextuales", "bio arafias" de la literatura traman una novela familiar de 1a literatura donde se originsiy siasignan filiaciones, ascen- dencias y gencalogias, pero al mismo tiempo, traman una novela familiar de la eritica y de la historia literaria. ‘Tynianov repone Ia metéfora familiar y parental, precisa monte cumpliendo la ley del desplazamiento, al setialar que Ja relacign de los textos se realiza de tio a sobrino y no de padre a hijo . ‘Sobre los procesos de alienacibn/eeparacion ae geneian sistemas 0 modelos de gnalisis, nociones o conjuntos de no- ‘clones de mayor 0 menor potencia tesriea, pero donde se puc- dion verificar las relaciones de autorizacion sobre el otra sa ber y/o as relaciones do separacién: sustitucién de un saber por atro saber, wuttituctn de una croencia por otra creencia, Eustitucion de una ley por ofra ley. Los grados de fuerza de estas sustituciones ~que pueden articularse entre ellas~ di terminan el grado de valides de las hipétesis, fuertes o debi: les, eon ol grado de consistencia interna, la esheroncia ¥ cohesién con otras catsgorias del mismo sistema, el grado probable de igtercategorizacién con otzaa nociones de otros sistemas afines y la potencia de aplicabilidad. La inter ‘extualidad, por su grado de fuerza tebrica, participa simi tineamente del imaginario dg Ja,teoria y deb imaginario mayor de Ja Cultura, Las teor‘ad o nociones literarias cum- plen un cireuito que funde Jo simbélico ¥ To imaginario en él intento de hacer pasar por superacién aquello que aél ob gonsisteicia o degalojo histérico produeido porta incidencia {elo real en el imaginario social. Pero este prpegxo 68 el. que permite reconocer que Ia Teoria eé un con/untp de fieciones fh el sentido de eatructuras djecursivas donde el fujeto 9 el predicado de los enuneiddas “cientifieos” no poseen estruc- tura de enugciados abjetivamente ldgicos,regidos por la exi- gencia de posibilidad, de realidad referencial y de valor'de verdad de la predicacién qite"repone le’ verdad det sujeto, 4 ino que ton, verdaderor sizhufacros de axiomas légicos, dos jnccidn y de inferencia logiea son sini lados por las estratogias del diseurto: Conjunto de afirma cioned, de semiafirmaciones'y de pegaciones fundantes:los ‘asi lamados “sistemas” Yeriosjo hociones toérieas de 1a voor y dol anisis itraro son los mismon un inode del fiecién literaria. En rolacién al iniaginario de Ia Cultura, la nocién de intertextualidad forma parte de un conjunto de idedlogemiie estructurados en formaciones discursivas que forman el $0- porte de dos operaciones fundantes de la cultura: leer, escri bir Si deede ol punto de vista Iogica hace funcidn de cause} Aesde el punto de vista histérico es lare-posicién del’ mito Togema de la memoria colectiva,en wn intento por resolver {magiariamonte aquelle que aconteze com obstaciilo en lo Real: el olvide. Bete cénjunto-de ideologemae, este éonden- sade histérico, hunde aus raices en el parade (ef. Derrida, J “La pharmacie de Platon” en La Dissémrination) y ba resn. contrado una resolucién historica en todos los niveles de la produceion textual contempordnea: desde la Blib/roveca come repositori, reserva c infinite de la Caltura (ef-Borges, J. Ln ‘ba Biblibtece de Babel) fasands por o} Libro, el libro como fespejo, éomo ropreentacion del mundo, el Liber Mundi, el Liber Naturalis, el Liber Dei ef, Curtigs, &. R. Ensayas 20 Gre literatura europea medieval) y si consustancial false: ad de simutaero (ef. Borges, J. L:, “BE! Quijate de Pierre Ménard”), Ia Enciclopédia, deade In cireuleridad médieval de los speculum mundi: Ia Encielopedia como taxonomia fantasinatica del saber (Diderot, D'Alambért) hasta Ia enc clopedia contemporsnea como universo en expansién que forma nudos y rizomas y 1a Enciclopedia como estadio dela Fccién cultural que genera otror aniversos de ficéién (cf Rorges, JL, "Tl6n, Ugbar-Orbis Tertius"), Si Ia enciclope! 4ia es monos un eiteulo do eirculos como To deseaba Hegel ‘gue un sistema que pone a'prueba-la totalidad tenazmente infinita de tas remitencias y por ende se rige con la Togica imposiblo de la ubicuida'd; es potque encierra el laberinto — ahora cibernético- de Ia cultura. Quizé el punto generador de este condensado sea ol sued latente de Ia cultura ace dental; la ereacién de la lengua universal, sin fondo de of a en, Ursprache esencial, ol primer gran lenguaje fondador fin interferoncias y sin exigencias de traductibilidad. La infertertuolidad, en el sentido originario del vérmino, des- articula los completos imaginarios de la Biblioteca, de Ta En- ciclopedia, del Lenguaje Primero y Universal, de la Obra Cunieidad, originalidad, complotud), para desplazarios hacia la Obra Infinita y el Fragmento (Nietzche, Blanchot, Borges). Que a obre ~su destrucciGn= manifieste al mismo tiempo la muerte de au Creador, noes max quo wna respuesta ala pre- sencia necesaria del Otro Textual. Que Roland Barthes ex: tienda la noci6n hasta disolverla on el texto infinite (*Y en dofinjtiva eso es la intertextualidad: la imposibilidad de vi- vir fuera del texto infinito, ya rea Proust 0 l diario ola pan: talla del televisor: 1 libro hace el sentido, el sentido hace la vida") (ef Bl placer del texto), no et més que una consecuen- tia ideoligica del intento de superarel otra texto, en el nivel de Ina teoriag, También la Teoria, reconoce hoy su Otro tex 4 trual contra el que se'especulariza; el Mefodo (y el régimen do su apliesbilidad), et Logoandlisis (M. Serres), el Sema- nélisis (J, Kristeva, M. Riffatorre), la Desconstruccién (. Derrida) son las operaciones histéricas por las que el Méto- dodmaginario vuelve en To Real de Is eiencia, aunque ahora be presenta como una eseritura de escrituras (arcaicas 020), ‘ocomo una lectura de lecturas (infinitud y desorganizacién fel primer gran texto). La dnterrextuatidad como afirmacion yy negacion simultaneas de La pateriidad textual es una're- lacion triddica donde se ejecutan Tas articulaciones de los ritos del parentesco textual, sometida a las determinaciones historicas y sociales en el registro de lo imaginario y sobredeterminada simbolicamente por el Otro Textual. El su Jeto de Ia escritura-lectura, y su doble imaginario leetur: eseritura, sufre la determinacién mayor del régimen do la | Ley Textual ~el Otro Textual eon la que mantione dos ela se desrolaciones: ) Logicas: diferenciacion-diatagcigeiin, - y 3) Bstructorale:aienacién-separscién [os procesos idontiticatoring del ejeto de Ia eseritura se establecen on el nivel imaginaro con el atroextual (2) 3} Iectog como, texto fgburo yuo el njvelsimbélice (identifica thon simbolica)~ con el Otro Textual Texto pagadg)-E,0%ep toxtual (4) -Io yaleido, lo.ya-eerito, lo yarfjeionalizadon hace figura de insstencia signtieante en el texto y slomprd yetorna como un pasado textual en la memoria-olvide de los textos ectura-deslectuta), Bl lector “retorna” en el texto desde ol futuro, como texto del faturg: es lo que vaa exist, Io gribible, o que estén edpera de ar cerita (a inn nnencial hace figura de utopia en ol text. “oda resolucin textual poke un rlgtr utépic, el tx to del futuro, futurile,la literatura por venir, lo inenarra ble. Pero las Ieeturas que la eseriturn realiza de-ese texto imposible soa multiples; sesalemos por Io menos dos; Ia teeritura hace como que el texto utépico no existe y ae pre fende cecrta on presente absoluto(aguty con el miamo ges tee ronioga (el futuro y 40 deniegs el pasado escribir sin fncestros ni descendientes (ueno fatwo de partenogénesi) tseribir lo inescribible ola eseiturafige que el texto futur yo no existe como tal lo carga a Ta eventa del pasado: mi futuro on un pasado, dice, estirpe filicida que we eliena en el deseo de lon prdres textuales la Copia absolute “escribir lo ya definitivamenteexerito~ wet El Autorsetorna como anterigridad imaginarig on la ope: ration do oetura, hace figura de ensistencia yeosiate comp yo, como narrader, como personaje-autor, como personaje-na: rador La disparidad do la /uneion Autor y de In funcion Zecfor hace que la operaciones de excritura ye lectura no sean simétricas: ae lvida el texto anterior (el Otro Textual) en la operacion de eacritiray ae recuerda -ao rememora~al Otro Textual en la lctura. Bata disimeteia radical funda la intertestuntidad. Lasescriturasdelyo Bs sabido: lando alguien eseribe yo escribé alyo"en wu cescrituray al seme tiompo escribe la eacritura dl yo. De, tir yo-ylas paradojas del mentir'gs lo prucbanes reunitt y por onde et el Aeto fimbolea por dofinietdn que funda la tlocusin ome aeta, al sujeta con la propiedd de sy enuncia® fo, Yonoes un shferni es un atibutivo af us determinative, ts‘un acto de expropiacion del longuaje que instaura a Foemoe de las lengua. La piolicracton del Yo sitaa lop tu- fgarer dela entneiai6n (th €l/ nosbts / ellos; los offs), Feparte las propiedades dé los biene® eloeutivos (lo pérmit do Io exctuid /1g vedado, lo ue se puede -y'cdmo ae dvbe— Yrlo que no se pudte der, asigna os génoresy los eparte (imasculino, fmtenino, neato) y anegura, aunque mée no fue momentanesinents, Ia pas eugdata de loe'lenguajes (la trerra Ia pee -Ia paz tone valor do interValo, os una tre fiue-) de lon discursos. Siosipre, puntualment, solap famente os otros tendorén a confsear al yo para cercarlo fn au propia elocucia, primer encuentro (pridero en el Fgistroiinaginavi) 4 ces elencuanfo aforvunado/defafortunado cone ot0-¥0, 1 far de ua privacidad erpecolarprofwhdamedte Indie Tenclada donde se onergizan los tropienfos de una eneraia liberada del objeto donde el tunts del Yo séla consiste om la sobrovivencia frente’al agujero enutiVante del no; fo avian bay enpeo; segundo (én el orden imagindtio sien pre) el enfrentambento al otro-ta drganiga la prinierd gran elation, el primer gran relatd Gué el sujeto 6 cdeita'ait Inismo cofng yo. través del otro Tero, el encuonts fon et Gran Qiro (A) de la Loy del sentido que dictaminaié"a tes yee doin cotyoimperioao dela verdad ofalsedad; dela gf ‘ong oincertduinbro, do ta lefalidad o jlegalidad de los Fe- tates que el Sujeto xe cuenta st misino'y los tris. Qu sujeto tea nada mds que ecb: un corpus de Flatos qi ee origina a través dodas instancias nada tone de extrato on Ia Logica del sujeto, alli precisamente donde se argumenta fom Yo, come Superyé o como Ello, donde cada une de cllas Se manifertan comp tujetos envaciativos de suseslvas ¥ multiples enuncincions de relator, derlacione, de dichon. Eatas relatos extn rogidos siempre por in Ley -paveiers gue ante Ia Lay ablo re pede hacer evo elotar~ Estamos Sgegnte dy la Ley” del Seatid, frente a unadblgatoriedad simbdlich's Ia que nadie puedo eacapar so pons de racaer en in atomioriaenquizofrénia on ln altra-tomiosi parame. Dentro de aquello que Ie Tengva -y la tteratura somo horizontonegativ, nel sentido harthesian del termine hor permite deci, in dutobiografa, como enero, como ma tri formal genérice, ocupa da lugar do desentramtenta ne. table: come mares de una esrituraque ee arenta sobre el. pronombre de primera persona ct desir gyo compatte la DPertivularidady la univereaidad do lo paticlar fe todon, Toe sujetos~ no pada reclamar, & principio, ln idealidad tipolgien de rogistrofaxonémico siempre itinerante entra, inv eeritaras del yoy ln ecritas dole torcora poor Gon realidad entre oP sujetoy el abel), entre lon géneroe tlacursives memoriliticos yo,ccicalan siempre npare Cid intersticatmente entre el digcurso de la ffstria (er tfecto memorialistice, su elaegn con un.clego pasado y s- tro todo por au fision do eredibilidad)y ol discurse del Su jo, por el espacio exocbtrige qug pare ingtaurar. Como ‘enero iteraro, ado tardaimete partie ae siglo XVI Cuando la copeencia-y In clengia~ moderna del Yo estaba Punto de aleansarav apogeo pu reclamar ah esfatuta sem pre inciorto. Bats incertidishre, gonérien iubstancily or Ima pata michow critica, ef pat soxotros contingent in- Subatoncal e informal: nace dl ange into de ig autobo trafia que, al evacuar, at suéto do propie produccién y Petenciando In gonsistensia del yo autobingréfco, nos hace Greer simula que Ta fiecign se adsontd de ou diceurso y a ‘que aquello que'y0 cuchta eété invariablemente'dometido & tuna refutabitided dada por la verificacign de la existencia del autor y a la existencia ~real o no- de los hechos que so ‘cuontan, En el regimen’ de certeza-incertidumbre que ins- taura todo relato, la autobiograffa simula ~simulaeién mit yor~ que éodo lo narrado es fede lo acontecido. Este efecto vincula Ta autobiografia con la Historia como discurso, eb donde también lo narrado y Io acontecido no reconocen ~des- ‘conocimionto imaginario- el valor constituyente de In ver ‘dad toxtual que siempre inter-iore y no reflere, entre la ver~ dad de lo que se relata y la verdad do lo acontecido. Es valor de interferencia® es para nosotros capital; la fuerza qué Aesaloja la fceién referencial y propane ua régimen de valo: rea fiecionales que rigen Tos postulados de todo relato, Estos valores puoden ser enunciados asf: “el relate fiesionaliza tanto el tiempo ~una eronolégica~ como elespacia ~una topo-lozica-, ambas jueden sor pens, das como la “eiencia’ ata que aspiraba Bajtin y en otros ter! tinos Peirce: an saber sobre Ia cronofop/a, que hoy puede ser pensado sin retiduos kantianos Jel relat fccionaliza elrégimen del discurso: orden, ac- { cides, actaites, como pars objetos discursivos, } elrelato ficcionaliza él'égimen de la historia: acontec- riontod; hechos yraucesos discursives: la logica de la peri- * ~el relato ficcionaliza el régimen de saber del sujeto en tuna fcein de sujoto “aqui focinos el simmtaerot sabre fs términos de lo conocido, dosconoidoicognoveble, 10 sabi fovToneveabidoy To que eetaonarperad ner abido, acer {eta la intertidumbro y lo probable lo pasado lo presente ¥ To futuro lo predecble to impredecibe yo impreviibe, i tupueato, lo presupuestoy To poapuesto,n Ia operacion dincorsiva que es un puro presente en acto Tecscritura es pro prevnte de letra / esritia, Cut do dja de eseribino), Lo reslamon del undo In desertan, 2 ‘euando deja de leer(se), las solicitaciones del mundo Ia.apa- isan: puro fulgor, como solemos decir, y pura exerecencia en ‘luniverso de los discursos actuales y posibles de la semiosis muadana. ‘ha literatura sutobiografice es aquella parte de la litera- tara, de Ia literatura tedriea y de Ia teorta de la literatura, fque no osa decir su nombre,” desde la perepectiva del weno” +o, de las taxonomias ompiricas 0 eategoriales, no os posible eterminar si preside el genero -Ia literatura del yo- lo com- parte ose subardina alas Memorias, las Confesiones, et Dia- Fio Tatimo, la Biograffa, los Recuerdos de Tnfancia, y mas Tejanamente, 1a novela biogeéfiea y la novela en primera persona. Quizds of aporte fundamental do Bajtin a nuestra proble- imética consista en no establecer una separacion entre bio srafia.y autobiografia, pues en términos'de valores, la auto- biografia siempre tiende a-realizar un valor bio-tratico. Es importante sefalar, para contrastar los valores bejtinianos con Ta teorizacién de Lejeune, la importancia que Bajtin le fcuerda a la memoria y por ende al tiempo; en la construe: ‘in del "yo" en ol eserito biogeatice:"La memoria del pasado fest4 sometida a un procesamiento eststice, la memoria del foturo es siempre de orden moral". La categoria bajtiniana, de autor-contemplador-exotdpico tiende a desconstruir el cardcter unitario dela ehtidad aufor y de la entidad perso- rnaje, ya través de ellos, atenta contrs el contenido unitario de conciencia. Al mismo tiempo, sus consideraciones sabre tl ectoy el accionar del héree, hos permiten postular el re: conocimienta de una edcisign entre el sujeto yl acto que, en los términos fenomenolégicos de Bajtin, se express como "I berted ética del acto" Bn dposiclén a las entidades trad clonales de autor-narrador-protagonista, el principio cons fructivo sehalado por Bajtin es presisamente la construccién de wn x0 como forma, donde la auty-objetivaciéa incluye si ‘multineamente al 7a. Si bien es cierto que Bajtin os ambi 38 rao al respecto (en el caso de la introspeccién—confesién da! Gl cjempla de San Agustin) en tanto presupone una fusion entre autor y héroe (protagonista) que no incluye al narra: Tonto extonsin del eoncepto do exatapta permite suponerio Tundante de todo dialogismo, hecho que si en las eserituras idol yo aparece atentiado o disfrazado, ex precisamente este ‘Giaives el que constituye su registro imaginario: se escribe Como uno (1), cuando en realidad se escribe como otro (2), Grincipio que simulténeamente fonda Ia alteridad y toda Cetructura comunicativa: “El autor por supuesto, en cuanto Go un elemento constitativo de Ia obra de arte, no coincide Jamas con el horee; son dos. i nos situamos en un punto de vista discursive, es desir dade mu proceso de enuncinein, las terizacones do F.Bruss $ bh, Lejeune le otorgan un rnago mayor: Ia eongruencia, Je ve premupone exacta, entre autor, narrador 9 personal, | SUSque Ion otros rasgon~formael lengua, tema tratado, esleibn del narrador, homodiégess, te no parccen Se Fes Gictivos ni domarcativos . Bross establece clara automticamente una analog entre genero acto ilocutorio:™. Todo diseurso literario es Gh sistema de tipe locutorio o género™? Esta analogia 5 Hindaria ‘on un isomorfismo de gquivalencias entre “actos Hocutories lingdfsticos y actos locutorios literarios™ 8) ilvon ton el reflejo de situgcione lingisticasreconocibles, Shestanaltuacones estén yainstitucioalizadas en una de ferminada comunidad; «) todo acto implica ciertos,gontex envclertas condiciones, y certasintenciones, #108 que ey {an asoviados por convencign social yf iteraia ‘Dejando de lado el problema dg una ceracterizacién'y sinifencton dels género, x vidente que, ain desde la pers: pletiva de los actos de habla, os imposible caracterizar # Eton, por endo a los acs terarios, com “reflejo™. Pr Samente ail teorfa de les atos de habla presenta aspoctas ptuitiveges el haber evacuado~por lo menogen au toria de los performativos restringida o goneralizadé~ta separacién entre acto lingttstico y “reflejo" de tina situaciéa que le se- Ha previa o simulténes. El acto linglstigo se define, prag- initicativente, como acto on su propii Broduecién del aconte- Cimiento (mamentum). Es aabido quo esta earacterizacién serd usio de los puntos débiles de la tedria, puck el efecto de ‘epeticion y\a extension temporal que ésta presupone -cual- Guiera ¢ea la tomporalida que le acordemos- atenta contra GLeardeter puntwal del acto, Desde tsa’ pefSpestiva litera: snalogia de Brus ignora las diferenciaa que entende intrinseces, ontre eseritura y oralidad. or otra parte, Bruss observa con mayor cautela La posi bitidad de la instauracion de un conerato de lectura.en rela ion al género autobiografico: i Sr SU i earn ee at Desde el punto de vista de Ia lectura, el problema de atribueién genérica va desde el reconocimiento formal por parte del lector de las mareas del género, reconocimiento dé ‘une competancia aplicable a cualquier lector de evalqui sgénero, hasta las propuestas mayores de Ph. Lejeune sobre Inexistencia de un contrato de lectura eapecifico que engen: draria a partir del pacto autobiagrdfice. Lejeune no distin. sue explicitamente entre pacto y conérato, aunque pareciera ‘que, por una exigencia de rigor, deberfamos acentuar la di- ferencia entre las relaciones laxgs y lexibles;no totalmente proscriptivas que puedo tener,un pacto, sus connotaciones neutralizantes y simbélicas, sus implicaciones logtsticas y sus evocaciones de Ia lateralidad y la colateralidad del régi men de relagiones horigontales que generalmente lo pres den y su remitencia a solidaridades no consensuales y fun- 3

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