Las construcciones sólo tomaban prestada la estética
de las culturas diezmadas por la llegada de los
europeos al «Nuevo Mundo». Muchas de las características de las construcciones mesoamericanas eran adaptaciones específicas a las tecnologías, materiales y creencias de los pueblos indígenas. Esta asociación con el material lo ha llevado a entenderlo y a dominarlo muy diestramente. Se usa el ladrillo, calidades técnicas, texturales, cromáticas y ambientales y la facilidad de una obtención expedita y económica. La arquitectura Sudamericana, es un producto típico del talento de una raza, pero no en el sentido biológico: es producto del modo del ser del pueblo Sudamericano, de su gente, de su luz y de su clima, de los recursos naturales y de sus tradiciones.