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UNIVERSIDAD MAYOR

FACULTAD DE DERECHO
MULTICULTURALIDAD

INFORME SOBRE EL LAVADO DE ACTIVOS Y SUS


IMPLICANCIA EN LA SOCIEDAD

ALUMNO:

MOISÉS PINTO GODOY

PROFESOR:

ROBERTO BRUNA HENRÍQUEZ.

30 de junio de 2020
Contenido
Introducción.......................................................................................................................................3
Fenómeno del Lavado de Activos.......................................................................................................4
Riesgo Social.......................................................................................................................................5
Inicios.................................................................................................................................................6
Jurisprudencia....................................................................................................................................6
Mario Silva Leiva con Magistrado del Quinto Juzgado del Crimen de Viña del Mar.......................6
Doctrina.............................................................................................................................................9
Concepto de Lavado de Dinero........................................................................................................10
Etapas del Lavado de Dinero........................................................................................................11
Colocación................................................................................................................................11
Estratificación...........................................................................................................................12
Integración...............................................................................................................................12
Conclusión........................................................................................................................................14
Bibliografía.......................................................................................................................................15
Introducción
Hoy en día, tanto la economía global como la chilena sufren efectos considerables en su
nivel de crecimiento, producto del ambiente dinámico que se ha estado generando en el
acontecer internacional, sin embargo, es concluyente mencionar que, en términos generales, la
economía mundial se ha expandido con respecto a siglos anteriores. De acuerdo a lo anterior, es
que en esta constante vorágine se desarrolla una propensión a que sucedan ilícitos económicos y
financieros de diferentes tipos, los cuales debido a su complejidad no tienen una rápida sanción,
ya sea por falta de investigación, de fiscalización o bien porque se aprovechaban de resquicios
legales que les dan posibilidades para seguir desarrollándose. Es por esto que dentro de las
corrupciones que se crea en la estructura económica de un país, sobre todo cuando esta se
expande, gana complejidad, competitividad, estabilidad y presencia internacional, es la atracción y
la factibilidad de introducir activos sucios al mercado local provenientes de fuentes y actividades
ilícitas, que a través de diversas técnicas de limpieza intentan ocultar y borrar los indicios del
verdadero origen. Lo anterior se puede deducir en términos superficiales, como Lavado de Activos.

La lucha contra los hechos que fomentan el Lavado de Activos, constituye en la actualidad, una
preocupación primordial para los estados y la comunidad mundial, debido a que el Lavado de
Activos es una fuente directa e indirecta de muchos problemas graves que afectan a un país (como
el narcotráfico y el contrabando de armas), hablando en términos de imagen y de seguridad
nacional (riesgo país). Es por esto que se ha estado estimulando el desarrollo de diversas
estrategias preventivas y medidas de detección, que permitan disminuir y eliminar sus avances
junto a sus respectivas consecuencias. Los hechos derivados del Lavado de Activos en un mundo
tan globalizado como lo es el de hoy, no respeta fronteras y afecta a la comunidad internacional
en su conjunto, al beneficiarse y usufructuar de fuentes legales vigentes en cada localidad, para su
desarrollo, con lo que afecta negativamente a cada estado y a sus instituciones, menoscabando los
niveles de su imagen hacia el exterior. Por tal motivo se hace necesario la cooperación, el
desarrollo y la implementación de estrategias y leyes para combatir tales actos ilegales, siendo la
razón que, a nivel mundial, se han expresado, formulado y pronunciado diversas políticas,
convenciones y recomendaciones para palear y minimizar tales ilícitos, como la “Convención de
Viena”, las “Recomendaciones de la GAFI” y las “Recomendaciones del Comité de Basilea”. Estas
propuestas regulan y apoyan el acontecer global frente a los hechos del Lavado de Activos, y a su
vez estimulan para la creación de unidades de análisis y control financiero independientes en cada
país y región.

Es así como la creciente preocupación específica del estado de Chile, ante la utilización indebida
del sistema bancario, financiero y otros sectores de la actividad económica para beneficio del
Lavado de Activos, le incentiva a crear en la última década, específicamente en diciembre del año
2003, la Unidad de Análisis Financiero (UAF) con el fin de combatir y prevenir con mayor
compromiso, el desarrollo de este fenómeno principalmente a través de la Ley N° 19.913.

Surge el interés en investigar el “lavado de activos” por la complejidad de éste y debido a que
nuestro país no se caracteriza por ser reconocido mundialmente como un país “lavador”. Sin
embargo, inevitablemente, debido a la globalización y también por otros factores, Chile se ha
convertido en un sitio potencialmente explotable para lavar activos y las consecuencias del lavado
no son inocuas ya que este delito principalmente altera la estabilidad de los sistemas financieros,
afectando a toda la sociedad.

Fenómeno del Lavado de Activos

Ningún país, economía, comunidad, industria o sector es inmune al delito de lavado de


activos y a sus nefastas consecuencias. El blanqueo de fondos originado en actividades ilícitas
provoca efectos transversales perversos, que cruzan desde la distribución del poder económico y
la integridad de las instituciones financieras, hasta el desarrollo social y humano, en una cadena
teñida de altos daños reputacionales.

Los efectos corrosivos del lavado de activos se originan en actividades que buscan ocultar
o disimular la naturaleza, el origen, la ubicación, la propiedad y el control de dinero y bienes
obtenidos ilegalmente. Con ese fin, los blanqueadores inyectan sus fondos mal habidos en
actividades económicas, financieras y comerciales lícitas para así disfrazar su origen y darles una
apariencia de legalidad que les permita mantener oculta la fuente que los originó y garantizar su
uso y disfrute.

Por otro lado, la utilización del sistema financiero internacional y de otras actividades económicas
para mover los fondos que financian los actos terroristas, hacia una organización terrorista o a un
terrorista individual, busca aprovechar la plataforma de las instituciones financieras de países con
deficiencias en sus controles preventivos para circular tales fondos y perderlos de la vista de las
autoridades.

Así, el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo buscan cortar la relación entre
el delito y los bienes producidos por estas conductas ilícitas y para ello los criminales adoptan
comportamientos similares a los de los empresarios legales, a fin de no despertar sospechas entre
las entidades que burlan y evadir el control de las autoridades competentes.

El dilema de los delincuentes es cómo gastar o invertir grandes cantidades de dinero de origen
ilícito acreditando una fuente de ingresos legítima. Ante esa disyuntiva, el blanqueo de fondos
constituye un servicio de apoyo, que les permite disfrutar de los beneficios de su negocio de
manera legal, encubriendo las actividades delictivas o ilegales que se asocian con ellos.

Generalmente se identifica el narcotráfico como el principal delito base del lavado de


activos. Sin embargo, no es el único, tal como indica la jurisprudencia. La legislación chilena
establece que el blanqueo de fondos también puede originarse en el cohecho, la corrupción, la
malversación de caudales públicos, el fraude al fisco, el tráfico de influencias, el uso de
información privilegiada en beneficio propio, la entrega de antecedentes falsos a las
superintendencias financieras o al mercado, la trata de personas, el tráfico de armas y el
terrorismo y su financiamiento, entre varios otros.

A nivel global, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que anualmente el lavado de
dinero equivale a entre el 2% y el 5% del PIB mundial, cifra que involucra operaciones tanto en
sectores económicos formales, como informales. Esta inyección de fondos ilícitos no es inocua. Por
el contrario, entre las principales amenazas que involucra el blanqueo de dinero sucio se
encuentran los riesgos para la seguridad nacional, las distorsiones que provoca en los movimientos
de capitales y en los flujos de inversión externa, la alteración en la competencia entre empresas y
empresarios, la pérdida de prestigio para instituciones, profesionales y rubros involucrados y el
estigma que levanta sobre las comunidades afectadas.

Todo lo anterior causa daños tangibles e intangibles a los individuos, a terceros y a la


sociedad en su conjunto, lo que en su expresión más grave redunda en amenazas a la estabilidad
económica y financiera de los países, y en efectos perniciosos para la transparencia y
gobernabilidad de los Estados.

Riesgo Social

Uno de los mayores riesgos que conlleva el lavado de activos y el financiamiento del
terrorismo destacan es por el lado social, el lavado de activos favorece indirectamente la
criminalidad, permitiendo al delincuente legitimar el producto del delito. El terrorismo y su
financiamiento, asimismo, constituyen una amenaza a la integridad territorial y a la seguridad de
los Estados y de la comunidad internacional.

En su expresión más avanzada, estas actividades estigmatizan a países, regiones y


poblaciones y pueden alterar los lazos entre los miembros de una comunidad o vecindario,
haciendo que éstos resguarden a los criminales a cambio de protección y regalías.

El lavado de activos crea la percepción de que el delito tiene recompensa y puede, incluso,
estimular el inicio de carreras delictivas, amenaza que atenta directamente contra las
posibilidades de desarrollo humano y social de las comunidades afectadas. Las consecuencias
directas apuntan a deterioros en la moral e incentivos para el aumento de la corrupción, la que
puede extenderse a personas de todos los estratos sociales, políticos y económicos.

Aun cuando el lavado de activos es un delito denominado de “cuello y corbata” y, por


ende, no violento, es muchas veces la última fase de una cadena de delitos violentos. La riqueza en
manos de los delincuentes constituye un factor multiplicador de la violencia, pues les permite
financiar actividades cada vez de mayor tamaño y envergadura, que atentan directamente contra
la estabilidad social y el sistema de justicia[ CITATION Uni13 \l 13322 ].

Las comunidades y vecindarios con un elevado grado de privación económico y social,


explosión demográfica, movilidad residencial, descomposición familiar, urbanización o
heterogeneidad étnica son más propensas a presentar tasas elevadas de criminalidad. La
influencia de los factores mencionados en las conductas criminales estaría mediada por la
ausencia de una cultura colectiva que expresara y reprodujera los valores de quienes residían en
estos vecindarios. Valores que permitirían una neutralización del crimen. Existe una débil
capacidad organizacional al interior de una comunidad para inhibir comportamientos delictivos, en
especial, de niños y jóvenes.

La idea de capital social de Putnam, quien alude a la confianza, normas sociales,


obligaciones recíprocas y asociaciones voluntarias, entre los residentes de un vecindario. La
delincuencia sería uno de los resultados del deterioro del capital social o de un incipiente estado
del mismo. Otros autores, hablan de un capital social perverso, es decir, de redes delincuenciales
que se expanden y reproducen porque representan una posibilidad de ascenso social expedita
para los jóvenes. Además, el tamaño de las redes contribuye a congestionar el sistema de justicia,
y al aumento de los niveles de impunidad.

Los apelativos de perverso o (des)orden social llevan la misma connotación negativa


implícita en la criminología, cuando su objeto de estudio es una conducta desviada, mas no
divergente. Las condiciones y los alcances de expansión y reproducción del capital social perverso,
invitan a pensar en si ese tipo de capital puede ser un hecho marginal o si adquiere tal nivel de
generalización que el apelativo de "perverso" queda en entredicho y, entonces, habría que indagar
para quién es perverso. El capital es un concepto dinámico que no se reduce a la valoración
estática de un instante, que se impone sobre lo sucedido en el pasado y lo que ha de seguir en el
futuro. En términos políticos, no se restringe a la valoración de un statu quo sobre un orden legal
(legítimo) y unas cuantas conductas (des)ordenadas (desviadas).

Puede suceder, por ejemplo, que exista una alianza entre el crimen organizado y un
determinado segmento de la población urbana para proteger intereses económicos conjuntos; o
que exista un copamiento territorial de parte del crimen organizado sobre espacios segregados
por las personas de más altos ingresos. Estos ejemplos revelarían que el crimen organizado se
distribuye de modo desigual por la ciudad de acuerdo a modos de sociabilidad discriminados por
tipos de vecindario. La vida de vecindario, o el vecindario en sí mismo, depende de esa sociabilidad
entre sus habitantes[ CITATION Vel10 \l 13322 ].

Inicios

Al principio, el lavado de activos era un delito asociado exclusivamente al narcotráfico.


Apareció tipificado recién en 1995 como parte de la antigua Ley de Drogas. Pero no hubo ninguna
condena en esa primera etapa. Cinco años después, Chile se hizo parte del GAFISUD y en 2003 se
promulgó la ley que dio origen a la UAF, ampliando también el catálogo a otros delitos base,
siguiendo la tendencia internacional. El lavado ya no era sólo algo de narcos, sino también de
traficantes de armas, terroristas, pedófilos, proxenetas, secuestradores, infractores de las leyes de
mercado de valores y de bancos, así como funcionarios públicos corruptos. No eran todos los
delitos recomendados por los organismos internacionales, pero era un inicio. Para todos corría la
misma sanción: desde cinco años y un día hasta 15 años de prisión. Aun así, en los dos años que
siguieron ningún juez sentenció a nadie por lavado de activos: la estadística de condenados por la
justicia antigua por blanqueo de dinero quedó en cero.[ CITATION Cip16 \l 13322 ]

Jurisprudencia
Dentro de la jurisprudencia podemos encontrar el reclamo interpuesto por Mario Silva Leiva alias
“El Cabro Carrera”.

Mario Silva Leiva con Magistrado del Quinto Juzgado del Crimen de Viña del Mar

Consta que se sometió a proceso y se dispuso la correspondiente prisión preventiva de Carlos


Mario Silva Leiva, como autor del delito de lavado de dinero que prevé y sanciona el Art. 12 de la
Ley 19.366 atribuyéndose el uso, aprovechamiento y tenencia de diversos bienes que se dicen
provenientes de la perpetración en el extranjero del delito de tráfico de estupefacientes, hechos y
conducta aquella, verificada con posterioridad al 30 de enero del 1995.

Se interpuso recurso de amparo a favor del referido procesado, que fue rechazado. El hecho
punible dice el fallo Supremo, atribuido al amparado sólo vino a ser sancionado penalmente a
partir de la Ley 19.366 cuya vigencia se remonta al 30 de enero de 1995, razón por la cual, la
conducta que interesa no puede sino resultar punible en la medida que la adquisición de los
bienes o valores se haya verificado con posterioridad a esa ley, en términos que –de haber
acaecido la misma con anterioridad a esa data- forzoso es concluir que se está en presencia de un
comportamiento atípico. En ese contexto, entonces, tampoco puede concluirse algo distinto
respecto del posible uso y aprovechamiento de los aludidos bienes, aun cuando ello se hubiere
producido con posterioridad a esa época. Debe también apuntarse que cualquier decisión que se
adopte en la materia, ha de tomar en cuenta la posibilidad de que el inculpado tenga en su haber
recursos o medios económicos de origen legítimo que puedan, eventualmente, justificar las
adquisiciones.

Con arreglo a lo anterior conforme al mérito de los antecedentes y proceso tenido a la vista, fluye
que –por ahora- relativamente al lavado de dinero que se imputa al inculpado, no se cumple la
exigencia estatuida por el Art. 274 Nº 1 del Código de Procedimiento Penal en lo que concierne a
los bienes que el fallo señala. Que, consecuentemente, en lo que atañe a los demás bienes, vale
decir, las sumas de dinero en moneda nacional, los que en moneda extranjera fueran habidos en
una caja de seguridad, los caballares y vehículos restantes y las joyas, todos ellos también
detallados en la resolución que se examina, cabe señalar que dicho auto de procesamiento y la
orden de prisión subsecuente, aparecen –por ahora- ajustados a derecho. Por estos fundamentos
y de acuerdo con lo previsto en el Art. 21 de la Constitución Política, 306 y siguientes del Código de
Procedimiento Penal, se revocó la resolución apelada sólo en cuanto por ella se desestima en
integridad el recurso de amparo deducido a favor del nombrado Silva Leiva y, en su lugar, se
declaró que se acoge, parcialmente, el referido recurso, dejándose sin efecto el auto de
procesamiento en su contra, únicamente en cuanto el refiere a bienes y dineros, detallados en la
sentencia de la Corte Suprema.

1º Que según consta del proceso traído a la vista, por resolución de 10 de octubre de 1998, escrita
a fojas 10.645, se sometió a proceso y se dispuso la correspondiente prisión preventiva, respecto
de Carlos Mario Silva Leiva en el carácter de autor del delito de lavado de dinero que prevé y
sanciona el artículo 12 de la Ley 19.366, atribuyéndosele el uso, aprovechamiento y la tenencia de
diversos bienes que se dicen provenientes de la perpetración, en el extranjero, del delito de tráfico
de estupefacientes, hechos y conducta aquella, verificada con posterioridad al 30 de enero de
1995.

2º Que, en lo pertinente, el abogado don Eduardo Vallejos Castro ha interpuesto amparo en favor
del referido procesado, indicando -esencialmente- que la resolución que le afecta se ha dictado sin
méritos que la justifiquen y sin concurrir la exigencia que estatuye el artículo 274 Nº 1 del Código
de Procedimiento Penal, reclamando, entonces se subsane por esta vía la ilegalidad que denuncia;

3º Que, conforme se ha apuntado, el hecho punible atribuido al amparado solo vino a ser
sancionado penalmente a partir de la Ley 19.366 cuya vigencia se remonta al 30 de Enero de 1995,
razón por la cual la conducta que interesa no puede sino resultar punible, en la medida que la
correspondiente adquisición de los bienes o valores se haya verificado con posterioridad a esa ley
en términos que -de haber acaecido la misma con anterioridad a esa data- forzoso es concluir que
se está en presencia de un comportamiento atípico. En ese contexto, entonces, tampoco puede
concluirse algo distinto respecto del posible uso y aprovechamiento de los aludidos bienes, aun
cuando ello se hubiere producido con posterioridad a esa época. Debe también apuntarse que
cualquier decisión que se adopte en la materia ha de tomar en cuenta la posibilidad de que el
imputado tenga en su haber recursos o medios económicos de origen legítimo que puedan,
eventualmente, justificar las adquisiciones;

4º Que, con arreglo a lo anterior, conforme al mérito de los antecedentes y proceso tenido a la
vista, fluye que -por ahora- relativamente al delito de lavado de dinero que se imputa al
mencionado Silva Leiva, no se cumple la exigencia estatuida por el citado artículo 274 Nº 1, en lo
que concierne a los bienes que pasan a indicarse, todos ellos precisados en el auto de
procesamiento de que se trata:

a) Los inmuebles denominados como Galería Comercial "Copacabana", Motel "Los Paltos", local Nº
27 de Calle Agustinas el departamento de la Calle "Las Ramadas" de esta ciudad y la casa de la
Calle Padre Letelier de la Comuna de Las Condes (sic).

b) Los dineros ubicados en las cuentas corrientes secretas de Suiza, conocidas como "18 de
septiembre" y "Fundación Angelito".

c) El automóvil marca Volvo 770 GLE, placa patente F2 4892-0.-

d) El caballar singularizado como "Justicia Divina".

5º Que, consecuentemente, en lo que atañe a los demás bienes, vale decir, las sumas de dinero en
moneda nacional, los que en moneda extranjera fueran habidos en una caja de seguridad, los
caballares y vehículos restantes y las joyas, todos ellos también detallados en la resolución que se
examina, cabe señalar que dicho auto de procesamiento y la orden de prisión subsecuente
aparecen -por ahora- ajustados a derecho, en el sentido que emanan de autoridad competente
facultada para hacerlo, existiendo mérito suficiente y dictadas en los casos y con las formalidades
que la ley exige;

Por estos fundamentos y de acuerdo con lo previsto en el artículo 21 de la Constitución Política de


la República, 306 y siguientes del Código de Procedimiento Penal, se resuelve:
1.- Que se revoca la resolución apelada de 29 de abril último, escrita a fojas 80 sólo en cuanto por
ella se desestima en integridad el recurso de amparo deducido en favor de Carlos Mario Silva Leiva
y, en su lugar, se declara que se acoge, parcialmente, el referido recurso. De consiguiente, se deja
sin efecto el auto de procesamiento dictado en su contra, que es de fecha 10 de octubre de 1998 y
que se lee a fojas 10.646 de la causa Rol Nº 75.954 del Quinto Juzgado del Crimen de Viña del Mar,
únicamente en cuanto el mismo se refiere a los bienes y dineros aludidos en el fundamento cuarto
de esta resolución.

2.- Que se confirma en todo lo demás apelado la señalada resolución de fojas 80.

Acordada con el voto en contra del Ministro Señor Correa, quien estuvo por declarar inadmisible el
recurso de amparo deducido en favor de Silva Leiva por no ser éste, a su juicio, el recurso para
revocar o modificar un auto de procesamiento que se encuentra firme ni cuando de la eventual
resolución que se adopte no se infiere que el amparado pueda o deba quedar en libertad, lo
anterior porque, en su concepto, proceder de un modo distinto implicaría resolver situaciones que
deben ser resueltas en la oportunidad procesal pertinente. En la especie, teniendo en cuenta que
el amparado ya tuvo la ocasión e hizo uso de los recursos ordinarios pertinentes, no resulta
posible reformar la situación procesal que le afecta, por esta vía.

Se previene que el Ministro Señor Pérez estuvo por ampliar la revocación del auto de
procesamiento ya referido, en lo que concierne, además a todos los caballares y joyas incautados
al procesado en cuestión y a los dineros habidos en la caja de seguridad Nº 1128 del Banco
Santander, por considerar -respecto de aquellos- que no se encuentra acreditada su adquisición
bajo el imperio de la Ley 19.366 y en cuanto a ésta, atendida su fecha de apertura y la naturaleza
de su operatoria.

La Juez de la causa recabará información acerca de las inscripciones que pudieran registrar los
caballares ya aludidos1. [ CITATION Mar99 \l 13322 ]

Doctrina

El lavado de dinero es de data muy lejana, tan antiguo que ni siquiera nos arriesgamos a
dar un indicio de su existencia, ya que, a los ojos de la sociedad, no es más que aislar y alejar los
beneficios obtenidos de la actividad delictual y criminal organizada. Tenemos la convicción de que
los objetivos siempre serán los mismos, a pesar de que los métodos y técnicas han evolucionado
con el correr de los años de tal forma que es imposible prevenirlo y reprimirlo con las legislaciones
penales del siglo pasado que todavía imperan en muchos Estados de nuestro continente. Por lo
que la comunidad internacional se ha esmerado en aunar esfuerzos para combatir este delito
durante los últimos 20 años.

Carlos Carbonari[ CITATION Car05 \l 13322 ] señala que la real dimensión del problema no
se conoce con exactitud. Nadie sabe a ciencia cierta las cifras precisas del dinero que se lava en el
mundo, pero hay estimaciones que señalan que se lavarían más de 1.000 millones de dólares por
día. Esto significa que en muchos casos las magnitudes en juego en el proceso de lavado de dinero
1
Thomson Reuters Rol: 1399-1999
superarían el producto interno bruto (PIB) de un gran número de los países del mundo. Por tal
motivo, el que ciertas organizaciones criminales trasnacionales tengan el control de semejantes
sumas de dinero constituye un hecho peligroso per se, que se presenta en la actualidad como una
amenaza al poder de los Estados soberanos.

Blanco Cordero[ CITATION Isi97 \l 13322 ], en su gran obra del blanqueo de capitales,
citando a Savona y Defeo indica que “el blanqueo de capitales está estrechamente ligado a la
criminalidad organizada. Desde un punto de visto criminológico, la expansión de este fenómeno
refleja el desarrollo de los comportamientos delictivos; en concreto, el paso que va de la
criminalidad individual y local a otra más corporativa, crimen organizado, frecuentemente
practicado a nivel internacional.

El lavado de dinero, en general, es el proceso de esconder o disfrazar la existencia, fuente


ilegal, movimiento, destino o uso ilegal de bienes o fondos producto de actividades ilegales para
hacerlos aparentar legítimos. Involucra la ubicación de fondos en el sistema financiero, la
estructuración de transacciones para disfrazar el origen, propiedad y ubicación de los fondos, y la
integración de los fondos en la sociedad en la forma de bienes que tienen la apariencia de
legitimidad.

Concepto de Lavado de Dinero


El origen de la expresión lavado de dinero se relaciona con el desarrollo del crimen
organizado en los Estados Unidos de América. La calificación habría surgido en la década de 1920,
cuando Al Capone, Lucky Luciano y otros jefes mafiosos de Chicago crearon compañías para
ocultar el dinero sucio obtenido del juego clandestino, la prostitución, el tráfico de bebidas
alcohólicas y demás actividades. En esos tiempos, era práctica común de las organizaciones
mafiosas utilizar cadena de lavanderías automáticas para colocar los fondos de origen ilícito con el
objetivo de encubrir su procedencia.

Pero la expresión “lavado de dinero” recién fue utilizada por primera vez en el ámbito
judicial norteamericano de 1982, en el marco de una causa vinculada al decomiso de dinero
supuestamente lavado procedente del narcotráfico colombiano. Blanco Cordero 2 nos señala la
conexión por la que se asoció el lavado de dinero al narcotráfico: “El origen de la atención
prestada en los años ochenta al blanqueo de capitales proviene fundamentalmente del tráfico de
drogas y de los enormes beneficios que genera. No se debió exclusivamente al incremento de la
naturaleza de los problemas que planteaba el abuso de drogas, sino que a su vez se produjo un
aumento de la conciencia de las cuantiosas ganancias que genera. Estos beneficios posibilitan a los
traficantes de drogas, de un lado, la compra de nueva maquinaria cada vez más sofisticada como
aeronaves, embarcaciones y, de otro, tener elevadas sumas de dinero a su disposición con las que
corromper a la policía, a los jueces e incluso a los gobiernos en los países en que operan,
afectando intensamente a la estructura social como a la económica.

Hay muchos autores de Europa que no les gusta la frase lavado de dinero por razones de
técnica y por provenir el neologismo de la estirpe más genuina del hampa, y prefieren nombrar

2
Blanco Cordero I. 1997. El delito de blanqueo de capitales. Pamplona. España. Pág. 37
este delito como blanqueo de capitales o regularización, reconversión, naturalización o
normalización de capitales. No estamos de acuerdo con los argumentos, porque creemos que hay
que tener claro una cosa, el Derecho está dirigido a la sociedad y la mayoría de la sociedad es lega
(por ahora), por lo que al legislar y analizar las figuras penales tenemos que pretender, que los
destinatarios de la norma entiendan de forma clara la conducta que se quiere prohibir, por ello la
frase “lavado de dinero” es la que mayoritariamente se ocupa en los medios de información
debido a que es la única locución con la que la sociedad conoce este delito, lo que a juicio de
Prambs, Julián ayuda a la función motivadora del tipo penal, pues mientras más corriente, y menos
culto o técnico, sea el lenguaje en las prohibiciones penales, mejor[ CITATION Jul05 \l 13322 ].
Querer cambiar eso por un afán excesivamente doctrinario y jurista parece no ser el camino
correcto si queremos un Derecho Penal humanitario y conforme a los principios de la Constitución
Política de la República.

Etapas del Lavado de Dinero

El lavado de dinero es un proceso y como tal tiene etapas, que persiguen desconectar los
efectos del delito, es decir, eliminar el origen del delito. El lavado de dinero generalmente implica
un conjunto de transacciones múltiples, para disfrazar el origen de los ingresos financieros, de tal
manera que los delincuentes puedan utilizarlos sin comprometerlos. Utilizaremos el modelo
ocupado por la GAFI3, aunque debemos advertir que este modelo es eminentemente
criminológico y mientras la mayoría de los autores han distinguido tres etapas otros han visto
hasta más de diez dadas las dificultades para identificar con claridad las distintas partes.

Es importante el lugar que ocupan en estas fases los llamados “paraísos fiscales”:
territorios en los que se alienta a invertir en ellos debido a una presencia fiscal baja o nula unido
generalmente a dádivas tributarias lo cual favorece a los lavadores de dinero en un doble aspecto,
por un lado permiten la apertura de cuentas secretas y, por otro, permiten también la constitución
de sociedades comerciales en la que el titular se mantiene en anonimato debido a que son
administradas por un agente comercial amparado bajo el secreto profesional.

Colocación

Una vez consumado el delito que sirve de antecedente al blanqueo, el delincuente se


encuentra ante sí los efectos que ha obtenido de este, normalmente será dinero, pero bien puede
adoptar cualquier otra forma de bienes. El procedimiento a seguir será deshacerse del efectivo
mediante su depósito en bancos de la plaza, la adquisición de instrumentos monetarios, el cambio
por billetes de mayor valor, la compra de moneda extranjera, etc.

La colocación consiste en deshacerse materialmente de importantes sumas de dinero en


efectivo, sin ocultar todavía la identidad de los titulares. Para ello, se colocan grandes sumas de
dinero mediante establecimientos, recurriendo a la economía al por menor o trasladándolo al
extranjero.

Cabe señalar que en países con más experiencia en la lucha contra el lavado de dinero se
ha identificado la capital importancia que reviste en este punto el sistema bancario y financiero y
3
Grupo de Acción Financiera Internacional o Financial Task Force on Money Laundering (FATF)
consecuentemente se han dictado normas respecto a la responsabilidad que les cabe en este tipo
de operaciones, como la obligación de informar el titular y monto de los depósitos que excedan
cierta suma.

A modo de descripción señalamos algunas conductas relacionadas con este proceso:

· Deposito de sumas pequeñas en distintas entidades bancarias, por una o varias personas.
(Structuring y smurfing)
· Conversión de moneda y transferencia simultánea a través de casas de cambio
· Transporte físico de los activos a un país o lugar para su posterior colocación bancaria
(Contrabando monetario)
· Mezcla de fondos lícitos e ilícitos
· Adquisición de bienes con dinero en metálico
· Uso de agentes de seguros, vendedores y de bolsa.

Estratificación

El fin de este proceso es ocultar el origen ilícito de los bienes producidos mediante la
utilización de numerosas transacciones financieras a fin de dificultar el rastro del dinero. Para esto,
el efectivo se transforma en cheques de viajero, letras de crédito, compras o reventas de bienes.
Todo esto por medio de la banca oficial, banca clandestina, casa de cambio, entre otras.

Hoy en día, el método más importante es la transferencia electrónica de fondos, ya que,


puede movilizar millones de dólares diariamente y en forma instantánea. En 1990 la Clearing
House Interbank Payments System Ships (CHIPS), que es el organismo que administra las
transferencias de fondos a nivel mundial, con sede en New York, vio pasar delante de sus narices,
en forma electrónica y en segundos 200 billones de dólares, cifra 39 veces mayor al PIB de E.E.U.U.

Un rasgo característico de esta operatoria es desvincular el nombre del delincuente que


cometió el delito previo con la persona que realiza la transacción, lo cual trae como consecuencia
la casi imposible detección de estos por parte de los organismos de policía.

Generalmente el destino de estos fondos será un paraíso fiscal, el cual no es más que un
territorio o jurisdicción que intenta atraer hacia sí el flujo de capitales extranjeros, mediante la
concesión de ciertas franquicias tributarias o legales para estas inversiones, dentro de las cuales,
una de las más características, es la confidencialidad, el secreto y el anonimato en que se
desarrollan la titularidad y los movimientos de las cuentas bancarias y las transacciones de todo
tipo.
Para terminar, hay que recalcar que hay infinitos medios para realizar este proceso y
podemos agregar a los ya nombrados: las compensaciones bancarias, creación de empresas de
servicios, préstamos bancarios, venta de bienes materiales comprados en la fase de colocación, la
formación de sociedades pantalla, la compra simulada de inmuebles, etc

Integración

Consiste en la reintroducción de los dineros dentro de la economía, facilitando una


explicación aparentemente legítima del dinero obtenido. Los procedimientos que pueden
utilizarse en esta etapa son aún más variados y normalmente implican la inversión de los capitales
encubiertos en áreas económicas de interés, para el país donde opera, a fin de captar la buena
voluntad de las autoridades locales.

Es importante para toda estrategia de blanqueo, el establecer o emplear una empresa,


independiente, no asociada con la actividad criminal de producción de bienes ilegales, para
integrar los fondos de origen criminal al mercado formal de bienes.

Para terminar, daremos algunos ejemplos de esta fase:

· Empresas de caja, las cuales prestan servicios al público en pequeña cantidad y poca
cuantía económica, pero manejan gran cantidad de efectivo (bares, restaurantes, casinos,
supermercados, etc.)
· Comercio de exportación e importación, para efectos de simular operaciones
comerciales.
· Hoy con el ingreso de las sociedades anónimas a clubes deportivos, estos se han
transformado en rica fuente para lavar dinero gracias a donaciones millonarias, contratos de
publicidad millonarios y cuotas que pagan los socios, lo cual justifica posibles ingresos de fondos
ilegales a estas sin causar sospechas.
· Transacciones de inmuebles
· Empresas de pantalla y créditos simulados.
· Uso de profesionales y agentes.
· Empresas de turismo, entre otras.
Conclusión

Se ha observado que el lavado de dinero, es un fenómeno que afecta mundialmente y que


a propósito de esto se permite a los delincuentes legitimar sus ganancias procedentes de
actividades ilegales; y no siendo poco el dinero que se mueve es este mismo que sirve también
para que se siga invirtiendo en actividades ilícitas. Formando de esta manera grandes círculos
viciosos, con gran cantidad de gente y personas con poder que mantienen estos sistemas. Y son
difíciles de controlar.

Es por esto que distintos países representantes de su seguridad económica han impulsado
y se coordinan hoy en día a través de mecanismos internacionales para prevenir que aquellos
círculos sean cada vez más grandes. Sin embargo, uno de los factores negativos en este sentido, es
la diferencia de políticas públicas, económicas e internacionales que cada país tiene, además de
considerar las diferencias culturales, de creencias y de lenguaje que complejizan aún más la
coordinación de los distintos países en beneficio del control y de la prevención de este delito.

A nivel nacional se ve que en la legislación las penas no son muy severas y que, a través del
lento proceso, la dificultad en los medios de prueba, las grandes cantidades de dinero que se
maneja por este tipo de delitos y los beneficios penitenciarios de los reos que en ocasiones si es
que se logra condenarlos a penas privativas de libertad, pueden salir muy pronto de la cárcel y
seguir realizando estas actividades. Esto da pie a la disminución de la fuerza penal que tiene la ley,
ya sea aplicada a través de UAF o del ministerio público.

Otro de los factores que pueden no ser positivos es el hecho que el lavado de activos crea
la percepción de que el delito tiene recompensa y puede, incluso, estimular el inicio de carreras
delictivas, que pueden alentar un desarrollo humano y social en las comunidades vulnerables
afectadas. Las consecuencias directas apuntan a deterioros en la moral e incentivos para el
aumento de la corrupción, la que puede extenderse a personas de todos los estratos sociales,
políticos y económicos.

La reflexión entonces sería que a partir de esto no hay muchos cambios entorno a la
legislación de estos delitos, ni tampoco grandes estudios a nivel académico, lo cual se refleja
también a nivel social, puesto que se enjuicia o etiqueta más a un “ladrón” que a una persona
involucrada en el narcotráfico. Independiente de que quizás aquel relacionado con el tráfico de
drogas haya dañado además de la economía, a miles de familias.
Bibliografía

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