Los hábitos de estudio son un conjunto de rutinas y técnicas que utilizan los
estudiantes para adquirir y aprovechar al máximo los conocimientos que adquieren.
Si bien hay algunos métodos generales que pueden ayudar a todos los estudiantes, las competencias de cada persona son diferentes, por lo que un buen hábito de estudio combina habilidades personales innatas con aquellas que se pueden fortalecer con el tiempo. Por ejemplo, hay personas que se les facilita aprender con música (cantan lo que aprenden), esta sería una habilidad innata que podría combinarse con técnicas y hábitos de estudio generales, como organizar tiempos de estudio. Por eso es fundamental que cada persona conozca las aptitudes y herramientas con las que cuenta y le facilita el estudio. Está comprobado que tener unos buenos hábitos de estudio es mucho más determinantes para conseguir tus objetivos que la capacidad de retención de cada alumno, que la inteligencia o el centro donde te hayas formado. Recuerda siempre que el tiempo que dediquemos a diario a mejorar nuestra formación, a aclarar dudas o a ampliar nuestros conocimientos, llevado a cabo de una manera efectiva, será realmente la clave que nos llevará al futuro que nos hemos marcado.