El consumo de una sustancia psicoactiva genera alteraciones en el patrón
de personalidad de un persona, habitualmente se exacerban ciertos rasgos del individuo como puede ser mayor impulsividad, euforia, impaciencia, incremento de los niveles de agresividad, etc. Estos son los cambios generados por la intoxicación, sin embargo, a pesar de que la persona no esté intoxicada estas alteraciones se mantienen, produciendo cambios de personalidad por drogas. Cuando una persona comienza a abusar de las drogas o a realizar conductas adictivas (apuestas online, máquinas tragaperras, videojuegos, etc.), es habitual que presente patrones de conducta evitativos, intentando ocultar el consumo. Aparecen comportamientos manipulativos, con el objetivo de continuar consumiendo. Además de ello, existe tendencia al aislamiento, responsabilizan al entorno de frustraciones, etc. es decir, se observa un cambio en la relación con el entorno también (en el entorno familiar, laboral o social). La forma de relación habitual también se ve afectada por los cambios de personalidad por drogas. Del mismo modo, es importante reseñar que cuando el consumo de drogas se inicia en la adolescencia estas alteraciones en la personalidad se vuelven más estables ya que la personalidad del individuo se está desarrollando y por ello, tiene un efecto sobre el desarrollo del adolescente, tanto a nivel intelectual como sobre el desarrollo de la personalidad. Sin duda, la adolescencia es una de las etapas en las que se producen alteraciones y cambios de personalidad por drogas.