Siguiendo con nuestra postura en contra, se entiende también que dicho
crimen no fue otro más que el del lucro, es decir, dando muerte a la occisa que en este caso viene hacer la madre y quedando así la hija como única heredera de los bienes de la extinta e incluso actos desplegados antes, durante y después del asesinato por la encausada que obedeciendo a un plan especialmente trazado por ella en beneficio propio. Con ello quiero recalcar un artículo sumamente importante para este caso que es el Artc.107 del Código Penal que nos dice. - El que, a sabiendas, mata a su ascendiente, descendiente, natural o adoptivo, o a quién es o ha sido su cónyuge, su conviviente, o con quién esté sosteniendo o haya sostenido una relación análoga será reprimido con pena privativa de libertad no menor de quince años. Es por eso que seguimos con la postura de que no debería ser heredera una hija que reconoce haber asesinado a su madre.