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¿Qué sucede cuando abruptamente estudiantes, maestros y padres de familia se ven

obligados a cambiar su rutina educativa a nuevas formas de aprender y enseñar? ¿es


educación de calidad lo que se está impartiendo y recibiendo en clases virtuales a través de
una pantalla? En una situación como esta en la que un virus se esparció como pólvora
convirtiéndose en tiempo record en una pandemia a nivel global y que ha apagado la vida
de miles de personas en distintos rincones del mundo y en la que ha tenido un gran impacto
en la educación siendo sin lugar a dudas la crisis educacional más significativa hasta ahora,
se puede decir con total seguridad que la educación que se recibe e imparte es pobre e
incluso mediocre y aún más en un país como Colombia donde no todos los niños, niñas,
adolescentes y jóvenes tienen garantizada la conectividad y equipos tecnológicos para
poder recibir clases.
El impacto del coronavirus ha sido aun mayor pues a medida que se incrementa la
emergencia sanitaria paralelamente se ve afectado el funcionamiento económico de la
nación con cientos de empleos perdidos, por ende, son menos los recursos de una
comunidad obrera que conforman en su mayoría el país para sobrellevar los gastos que
implican un hogar en el que por obvias razones se va a priorizar la alimentación, pagos de
arriendo y pago de servicios públicos básicos, haciendo imposible el acceso al servicio de
internet por falta de recursos, por lo tanto, se ha visto un aumento preocupante en la
deserción escolar principalmente entre la población más pobre. Lamentablemente esta
situación va a desencadenar aún más desigualdad en un país que lidera las listas de
inequidad a nivel mundial, dado que los estudiantes de las familias más favorecidas tendrán
las herramientas necesarias para seguir la educación virtual en casa, Caso contrario de
aquellos estudiantes que se han visto mayormente afectados por los problemas
socioeconómicos generados por la COVID-19 y que se han visto obligados a desertar, estos
estudiantes tendrán menos niveles de productividad, de competencia y de ingresos frente a
los que sí tuvieron la oportunidad de terminar sus estudios, de esta manera la brecha de la
desigualdad será irremediablemente aún mayor.
Según la UNESCO, más de 861.7 millones de niños y jóvenes en 119 países se han visto
afectados al tener que hacer frente a la pandemia que ha ocurrido este año (Villafuerte,
2020). La pandemia ha impactado significativamente la deserción escolar en Colombia. Las
cifras más recientes del Ministerio de Educación Nacional (MEN) en este sentido apuntan a
que 102.880 estudiantes se habían retirado hasta el mes de agosto, de un total de nueve
millones de estudiantes.
De acuerdo con Julián de Zubiría en un artículo publicado por El Espectador (diciembre
2019), el problema se agrava al tener en cuenta que “Colombia desde siempre ha estado
entre los últimos en la calidad de la educación en el mundo» lo que hace aún menos
probable que una medida como la virtualidad en la educación que por obvias razones se
implanto de una manera abrupta no sea lo suficientemente eficaz dejando un sin sabor de
boca.
Para Alexander Rubio, director del Instituto para la Investigación Educativa y el Desarrollo
Pedagógico (Idep), la situación sanitaria ha llevado a que, en el caso de los jóvenes, opten
por retirarse del colegio y/o universidad para ir a trabajar y ayudar económicamente a sus
familias, que se han visto afectadas por los problemas socioeconómicos derivados de la
pandemia.
Por ejemplo, en Colombia durante el pasado año 2020 los jóvenes estudiantes sobre todo de
los grados 10 y 11 de bachillerato, presentan en la mayoría de los casos desmotivación y
falta de interés, ya que no se adaptan a la virtualidad, o no se pueden conectar a las clases
virtuales debido a las falencias que se presentan, este es un problema que se enmarca aún
más en las zonas rurales donde se vuelve más difícil la conectividad a la red de wifi y el
acceso de herramientas tecnológicas.
No se puede hablar de una educación de calidad cuando no se tiene un espacio adecuado
para el desarrollo y el aprendizaje, si bien hay muchos estudiantes aplicados que sin
necesidad de estar obligados por alguna situación estudian de manera consciente hay
muchos más que necesitan de ese algo que los motive a estudiar y claramente las clases
virtuales fomentan la mediocridad en estos estudiantes, por ejemplo se ha evidenciado en
los contenidos que vemos diariamente en las redes sociales donde estudiantes toman clases
aun estando en la cama arropados, en centros vacacionales y/o en cualquier otro espacio
que no es el adecuado para el correcto aprendizaje, estudiantes que mantienen relaciones
sexuales y que por descuido son sorprendidos por sus propios compañeros y profesores,
situación que no solo vemos con el estudiantado, por ejemplo, está el caso del abogado que
en plena audiencia sostenía relaciones sexuales y se le olvido apagar la cámara, mientras el
juez y los demás involucrados presenciaron el acto por lo que necesariamente se tuvo que
suspender la audiencia. Son escenarios realmente lamentables además de bochornosos que
nos hacen pensar si estamos preparados para para dar un paso a la educación virtual
permanente, si bien este hito en la historia nos ha puesto de cabeza también nos ha dado la
oportunidad de analizar y reflexionar para poder avanzar hacia un futuro quizás más
productivo donde se hace permanente el uso de las TIC (las tecnologías de la información y
las comunicaciones).
Es imposible que haya educación de calidad donde es evidente el estrés de padres de
familia que no saben cómo enseñar a sus hijos en casa, el estrés de estudiantes que lloran
pensando cómo van a resolver 20 tareas y/o trabajos en un plazo de dos días sin haber
entendido el eje temático plasmado en una guía escrita, lo que hace pensar ¿qué
conocimiento puede adquirir un estudiante que no tiene contacto con un docente quien lo
guie y le enseñe lo que realmente necesita aprender? o por el contrario ¿un profesor como
le va a enseñar a sus estudiantes a usar un microscopio o cualquier herramienta mecánica
por medio de una plataforma como zoom?, todo esto sin mencionar que se ha perdido la
capacidad del estudiante de socializar con otros en un entorno saludable, libre de
distracciones y adecuado para el correcto razonamiento crítico y la adecuada construcción
del conocimiento pues el sistema educativo tradicional da la necesidad de colaboración
entre los mismos estudiantes y docentes.
Cabe aclarar que no todo de la educación virtual es malo, es una excelente herramienta para
optimizar el aprendizaje y enseñanza incluyendo en las aulas medios digitales que refuercen
los métodos tradicionales de educación teniendo en cuenta que los recursos tecnológicos
son el medio mas no el fin de la enseñanza. Podemos decir que la educación virtual en
significado no es igual a la educación a distancia, sin embargo, para las dos modalidades es
de exigencia contar con herramientas para la comunicación que son fundamentales para que
se dé la interacción entre estudiantes y maestros, como plataformas virtuales, chats, foros o
mensajes privados. De esta manera se busca crear un acercamiento más directo entre
estudiantes y docentes, aunque en práctica pocas veces esto se cumple.
Lo más probable cuando la situación que se vive por la COVID-19 se normalice y los
estudiantes puedan retornar a sus aulas es que las instituciones se den cuenta que la eficacia
de aprender en casa” obtuvo resultados muy inestables debido a que la educación en línea
permite fomentar la copia entre los estudiantes, pues es muy difícil para un profesor poder
llevar un control de lo que en realidad realizan sus alumnos, por lo tanto, en un regreso a
clases se da un duro golpe tanto para los profesores como para los estudiantes al darse
cuenta que en realidad los conocimientos transmitidos y a su vez recibidos fueron mínimos
y transitorios.
Para concluir, la aparición y uso forzado de la educación virtual y el hecho de educar desde
una pantalla no solo requiere ajustes en los contenidos, evaluaciones, guías, ejes temáticos
y los roles que deben cumplir los actores implicados, también es de suma importancia
garantizar la conectividad y el acceso a herramientas de uso tecnológico como
computadoras, Tablet y/o celulares que le admitan tanto al estudiante como al profesor
poder realizar las actividades de carácter académico que le permitan desarrollar todo el
potencial de talentos, afrontando el desafío de inculcar el habito de interés en el estudiante
por estudiar por su cuenta , implantando la idea de ser autodidacta y pensador crítico, sin
dejar de lado la ayuda guiada del personal calificado para brindarle conocimientos
alternando entre los métodos tradicionales y los nuevos métodos de aprendizaje que nos
traen las TIC (tecnologías de la información y las comunicaciones.
Haciendo un enfoque en la calidad académica, cabe resaltar que a pesar de los esfuerzos
que los gobiernos han puesto en los últimos años por mejorar la calidad de la educación
tanto tradicional como virtual a distancia aun presenta una gran brecha en lo que sería una
educación de calidad y la educación que están recibiendo nuestros estudiantes hoy en día,
teniendo en cuenta que los resultados nacionales en comprensión lectora, ciencias y
matemáticas están muy por debajo de los puntajes de otros países en américa latina.
El coronavirus ha tenido un enorme impacto en la educación y no solo en Colombia si no
en todo el mundo teniendo que cerrar las puertas de los planteles educativos en su gran
mayoría, lo que acentúa la urgencia de que el gobierno colombiano ponga manos a la obra
y actué de manera rápida y eficiente para garantizar la conectividad y reducir
sustancialmente el abismo que hoy se presenta de conectividad por falta de recursos y de
esta manera salvar el desarrollo social a corto, mediano y largo plazo.
REFERENCIAS

 El Covid-19 como oportunidad de cambio ante la crisis perpetua de la educación


en Colombia. (s / f). Recuperado el 10 de mayo de 2021, sitio web de Edu.co:
https://www.uexternado.edu.co/economia/senales-boletin-de-coyuntura-y-
opinion/el-covid-19-como-oportunidad- de-cambio-ante-la-crisis-perpetua-de-la-
educacion-en-colombia /

 (S / f). Recuperado el 10 de mayo de 2021, sitio web de Redalyc.org:


https://www.redalyc.org/jatsRepo/270/27063237028/html/index.html

 Semana. (2020, 19 de noviembre). Deserción escolar, un problema que ya supera


los 100.000 estudiantes en 2020. Recuperado el 10 de mayo de 2021, sitio web de
Semana.com: https://www.semana.com/pais/articulo/desercion-escolar-de-
estudiantes- en-colombia-durante-el-2020/307215 /

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