Está en la página 1de 2

Nombre y apellido: Salnave DELVA UTESA 8/07/2021

Tutora: MARIA DE JESUS


Asignatura: ética Profesional
Objetivo: Informe sobre el tema
Tema: El problema de la libertad

Para la libertad no puede no será ningun problema si hacemos buenos usos de ella.
La obligación moral y la realización del acto moral no pueden ser realizadas sin presuponer la libertad.
Este tema de libertad tiene una decisiva importancia en la ética, ya que sin ella esta disciplina es
prácticamente imposible. Si no es factible hablar de libertad, entonces la moral queda anulada, y lo mismo
puede decirse de una ciencia, como la ética, encargada de reflexionar sobre ella. La libertad es la conditio
sine qua non de la ética, esto es, su condición de posibilidad.
Y claro hay muchas dudas sobre este término:
Aunque la libertad es el clima donde respira la ética, se presenta un problema sumamente difícil,
escabroso:
¿acaso existe la libertad?
¿qué es la libertad?
¿cómo es posible hablar de libertad en un mundo donde todo estádeterminado?..
¿Será el hombre como una máquina, como un gran reloj estúpido que tiene la impresión de estar
actuando libremente, pero cuyos movimientos están completamente controlados por los engranes y pesas
que tiene dentro?
Deberíamos estar capaz de contestar todas esas preguntas con respecto al tema del problema de la
Libertad.
El determinismo parte del principio de que todos los acontecimientos están causados, tienen un
antecedente. Según el determinismo los mundos natural y humano están regidos por el principio de
causalidad (a toda causa corresponde necesariamente un efecto). Un acontecimiento es un cambio o
persistencia de estado o posición; estar causado significa que los acontecimientos están de tal manera
conectados con algún acontecimiento precedente, que, si éste no hubiera ocurrido, aquél tampoco habría
sucedido. El determinismo sostiene que no puede negarse un mundo determinado, ligado a una causa.
Así, un trigal contiene en cada momento un determinado número de granos en proceso de madurez, cada
uno de los cuales ha alcanzado exactamente el grado de madurez, que exhibe y presenta un determinado
color y matiz, una forma y un tamaño exactos; un individuo, en cualquier momento de
su vida, está perfectamente determinado hasta en las células más diminutas de su cuerpo.
Determinismo psicológico: Considera que la base de todas las acciones, aun de aquellas más
aparentemente voluntarias, se funde y forja en lo inconsciente. Dentro del determinismo psicológico
puede citarse la teoría que afirma que los temperamentos humanos dependen de la secreción glandular
interna. Así, Cannon afirma que si se suministran artificialmente las sustancias segregadas por las
glándulas endocrinas, puede producirse un cambio profundo en el temperamento y en el carácter.
Telurismo: Según esta corriente no puede hablarse de libertad, ya que el comportamiento humano
encuentra su explicación en el medio que rodea al hombre; parte de la premisa de que "el hombre es hijo
del medio". El hombre se encuentra regido por el clima, la altitud, el régimen pluvial; en suma, por el
marco geográfico. Según el telurismo, la naturaleza opera fatalmente sobre el hombre y lo determina; así,
las montañas, llanuras y selvas hacen del hombre lo que es.

Indeterminismo: El indeterminismo es la doctrina opuesta al determinismo. Si el determinismo, como se


vio, enseña que todo está determinado, el indeterminismo niega rotundamente esta determinación, pues
hay algún acontecimiento B que no está conectado con un acontecimiento A tan íntimamente que, dado
A, necesariamente deba ocurrir B .
Fatalismo: Más radical que el determinismo es el fatalismo; esta doctrina afirma que en definitiva el
hombre no es libre, puesto que su comportamiento está escrito de antemano por un destino. Los griegos
llamaban moira al destino inexorable, que mueve la voluntad de los hombres como si éstos fueran títeres
movidos al capricho de los dioses o del hado. Una persona fatalista es la que piensa que lo que le ocurre
ha de suceder necesariamente y que es inca- paz de evitarlo. En el fatalismo el hombre se encuentra
desamparado, lo único que puede hacer es esperar qué ocurre.

El concepto de libertad entraña dos aspectos: la libertad de querer y la libertad de actuar; muchas veces
algo que se quiere no puede ser realizado por múltiples circunstancias. "Un hombre de Estado puede
emprender una reforma radical en la vida económica de su país y fracasar en su intento, por causas
imprevistas. Aquí, manifiesta- mente, hubo un acto volitivo, indiscutible libertad de opción, y, sin
embargo, faltó la libertad de obrar, la posibilidad de sacar avante sus ideas de política económica."31
Tanto la libertad de querer (voluntad) coma la libertad de actuar (tener los medios necesarios para llevar a
cabo nuestra acción) pueden encontrar severos obstáculos a su paso.

Diferentes manifestaciones de libertad: Si en los tiempos de Tácito era una felicidad rara la facultad de
pensar como se quería y hablar como se pensaba, en los nuestros sería una desgracia suma, y un indicio
poco favorable a nuestra nación e instituciones, si se tratase de poner límites a la libertad de pensar,
hablar y escribir.
José María Luis Mora, pensador liberal mexicano (1794-
1850). Sin duda, la libertad es una valiosa conquista del hombre contemporáneo. Siendo, como hemos
visto, una libertad, está situada en el tiempo y en el espacio, ha sido resultado de un complejo desarrollo
histórico. La conquista de la libertad ha sido como un "termómetro" para medir o sopesar el avance de las
sociedades, sus aproximaciones o retrocesos en la realización de la democracia y en las diferentes
manifestaciones en que se puede plasmar o concretar la libertad, tales como libertad de expresión, libertad
de creencias, libertad de manifestarse, libertad de prensa, de investigación, de docencia, etcétera.

También podría gustarte