Hoy vamos a explorar uno de los platos más emblemáticos de Grecia, el gyro.

El gyro es una
exquisitez griega especial que se sirve como plato principal. El gyro (o gyros) se compone de carne,
cebolla, tomate y salsa tzatziki envuelta en un pan de pita suave.

En griego, la palabra gyro o γύρο (pronunciado Yi-ro) significa “giro, revolución o círculo” y es un
calco de la palabra turca döner, de dönmek, que también significa “giro”. Originalmente fue
llamado ντονέρ (pronunciado [doˈner]) en Grecia. La palabra ντονέρ fue criticada a mediados de la
década de 1970 por ser turca. La palabra gyro o gyros ya se usaba en inglés al menos en 1970, y
junto con γύρος en griego, eventualmente llegó a reemplazar al doner kebab para la versión griega
del plato.

El gyro es probablemente el nombre de la comida más mal pronunciado. Incluso sus fans por lo
general no consiguen pronunciarlo correctamente. A veces se pronuncia “ji-rohs”, “jai-rohs”, “gi-
rohs”, pero la pronunciación griega correcta es “yi-rohs”. Los diferentes nombres tienen orígenes
geográficos diferentes. Sin embargo, ya sea que usted lo pronuncie “yir-ro”, “jai-ro” o “gear-o”, los
gyros son un platillo griego popular y sabroso que no necesita poder pronunciar para disfrutarlo.

¿QUÉ ES UN GYRO?

Los gyros son sándwiches hechos con carne de cordero, vaca o pollo, sazonada y cortada en
rodajas finas, que se envuelve en un pan de pita o pan plano. Los gyros tradicionales se adornan
con cebollas y tomates. El tzatziki, la salsa cremosa blanca que generalmente se agrega a los gyros,
está hecha con yogur colado, pepinos, sal, pimienta, ajo y eneldo. El jugo de limón, el perejil y la
menta son complementos adicionales. Algunos lugares optan por un tzatziki a base de crema agria
en lugar de yogur.