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El contenido de este pequetio libro, refuta tz lanteamientos racstas de Felipe Quispe, sas plane para destruir la unidad del territorio mactomal Descubre su personalidad sicépata ¢ interesada ox coinciden en que existfa un esclavismo | generalizado que posiblemente se habria | transformado en feudalismo, sino intervenian , los espafioles en su guerra de conquista. “Nada tiene de extraiio pues, que en el periodo precedente a la invasién espafiola, los 1 Ss orejones hubicran terminado por constituir un embrién de clase feudal en cuyas manos se Concentraba una buena parte de las tierras que rodeaban al Cusco, la capital”, / Ruggiero Romano y Alberto Tenenti, eminencias en Historia y autores de “Los fundamentos del mundo moderno”; Sigio Veintiuno editores, opinan: “...cabe pensar ue, en el momento de la conquista europea, el continente americano esta s6lidamente estructurado en imperios de tipo feudal que Ciro Racist a Baia LA PERSONALIDAD DE FELIPE QUISPE La personalidad del Mallku, merece un comentario muy especial. En el compendio Psiquiatria General y Especial, Editorial Gredos, Madrid, escrito por el especialista M. Reichardt, en el capftulo sobre “Psicépatas faniticog” que pertenece al médico siquiatra ‘Wyrsch} dice: “También en ellos existe un elevado sentimiento de sf mismos y una actividad esténica, como corresponde a todo el que quiere levar a cabo algo. Pero su actividad no se dirige a hacer estimar a la propia persona como tal, sino a algo que les wrece bueno o que han descubierto, Lucha, pues, por una idea u organizacién 0 1 fantismo, hae que ef Malka viva rmentakmente en el incario, antes del Siglo XVI, en contradiceign con este fin de siglo. —9— descubrimiento que juzgan lo tinico bueno 0 lo Ginico justo y digno . Lo anormal en ellos es que no ven més que dicha cosa, sin prestar atencién a lo demés; quieren imponerla incondicionalmente sobre un mundo ferente 0 resistente, atin a costa de que todo se venga abajo. Por ello es facil imaginarse dénde se les puede encontrar, En las €pocas de revolucién politica o espiritual y en ciertas circunstancias, Hegan incluso a actuar como dirigentes en partidos y “movimientos”. ;Verdad que esta percepcién define a cabalidad a Quispe?; ‘Wyrsch, agrega: “Con ello, naturalmente, no hemos dicho que todos los adeptos de tales movimientos sean psicépatas, sino s6lo aquéllos que no ven otra cosa que su “ideal” y no hacen més que propagarlo con sus palabras e incluso con sus hechos...” =—s— Cero Racist Bota LAS JORNADAS DE SEPTIEMBRE 2000 Septiembre fue un mes violento en Bolivia La convulsién social incendi6, literalmente, el subtrépico del departamento de Cochabamba, mientras que una tormenta de piedras de todos los tamafos, habia caido sobre las hermosas carreteras de asfalto del altiplano haciéndolas intransitables, incluso para las personas. Paralelo a ese infierno social) por los recobecos subterraneos de la politica, dos personajes disputaban el favor del campesinado. Uno, Evo Morales, electo diputado de Izquierda Unida, jefe de seis federaciones sindicales del Chapare dedicadas 7 al cultivo de coca y cuyos integrantes habian ingresado a esa regién a partir de 1985, después de la relocalizacién que heché a la calle a unas 30 mil familias exmineras. Otro, Felipe Quispe, Secretario Ejecutivo de la Confederacién Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), preso en diversas ocasiones como elemento principal del Ejército Guerrillero ‘Tupac Katari (EGTK) y en el pasado reciente, durante el Estado de sitio, en abril de 1999, confinado junto a otros campesinos y dirigentes de la Central Obrera Boliviana, en Ia poblacién de San Joaquin, Beni. Un tercer factor, la huelga del may nacional que en principio tuvo su epicentro en la ciudad de Oruro y que por falta de revencién, propicié la arremetida campesina, En lo que podriamos llamar la tierra cercada, estaban las poblaciones de las principales ciudades que habjan sido taponadas en un amplio movimiento que adquirié en el transcurso de los dias, el carter racial. —«. Cerco Raisa Btn Digamos también que, el poder sindical, se habfa desplazado de 1a Central Obrera Boliviana, decapitada practicamente en la década de los ochenta, al sector cocalero. Entre el 29 de agosto y el 19 de septiembre de 1994, una kilométrica boa humana, integrada por unos 3 mil campesinos recorrié. apie desde el Chapare a la ciudad de La Pas bajo el lema de “Marcha por la vida, la.coca_ y la soberania nacional’, arrebatando el liderazgo a las pocas figuras obrero- campesinas. Evo Morales, apoyado a su vez por algunas Organizaciones No Gubernamentales, pas6 a ‘ocuparun gran espacio politico que le confiri6 el papel de interlocutor oficial del campesinado boliviano. Entretanto, Felipe Quispe que en los afios de cércel y de confinamientos habia adquirido otras perspectivas ideolégicas, colg6 los enunciados del foco guerrillero y empez6 a trabajar en una idea encontrada en los Diarios de campafa de espafioles y criollos —1— sobrevivientes del cerco a La Paz, protagonizado por Tupac Katar y sus indios, en 1781. En efecto. Su labor estaba dirgi primero a monopolizar el poder de la CSUTCB y segundo, crear las condiciones para organizar un levantamiento general

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