Es muy complejo determinar una historia concreta de esta

región, pues parece extraviarse en la tradición oral discontinua,

incomprensible y a su vez tragada por la selva.

La amazonía es vista como una fuente inagotable de recursos

naturales. Rica en vegetación fauna, flora y plantas
medicinales.

Es de las regiones más importantes de Suramérica y del mundo

en general, gracias a los complejos procesos biológicos que se
producen en sus selvas.

Muchos de los gobernantes de esta región, hasta hace poco

solamente se referían al amazonas como un espacio baldío.
Muchos gobiernos incluso desconocen o niegan la existencia
de poblaciones indígenas aisladas.

Han existido a lo largo de la historia, varios contactos con las culturas indígenas asentadas en la región, bueno, decir
“asentadas” es una concepción errónea, pues, en su mayoría, estas tribus indígenas, son comunidades nómadas, debido
a la agreste y salvaje selva amazónica. Estos contactos han tratado de civilizar y conocer más a fondo estas culturas, para
poder establecer una historia lineal y coherente de esta región. Sin embargo, este tipo de contactos se han prestado para
confundir aún más los conocimientos que se “cree” se tienen de este territorio.

Los habitantes de la amazonía fueron vistos por muchos europeos y norteamericanos que los describieron en esa
época como criaturas elementales, más semejantes a los animales, que a los humanos. La amazonía es una región
que en su trasfondo esta plagada de dolor, tragedia, explotación y muerte. Varias disputas por este territorio
amazónico, el afán por establecer fronteras agrícolas entre los países que comparten esta selva, han ocasionado
cantidad de atrocidades hacia estas comunidades indígenas. Despojo de tierras, explotación, esclavitud, migración
forzosa, desconocimiento de su cultura e incluso su existencia etc.
 La carencia de grandes barreras topográficas estimula un
continuo intercambio y posibilitan el desplazamiento de
estas tribus indígenas.

El nativismo indígena, defiende que las tribus indígenas son un apartado que debe protegerse
de cualquier contacto extranjero, establece que estas tribus son, en suma, primordiales para el
desarrollo y sostenibilidad de los ecosistemas, por ende, no deben establecer contacto alguno
que pueda perturbar su manera de ver y percibir el mundo. Lo cierto es que, los indígenas al
igual que nosotros, son seres humanos, con las mismas curiosidades, y necesidades que todos
los seres vivientes. Es erróneo pensar que se encuentran por debajo de las culturas “civilizadas”,
pues en su manera de vivir y sus costumbres, se encuentran organizaciones políticas, religiosas
y de trabajo. Son sociedades, que, aunque no muy similares a la concepción occidental, siguen
siendo formas culturales y sociales vinculadas al ser humano.

Aunque, al ser comunidades nómadas, sus

organizaciones sociales tienden a reestructurarse o
incluso desaparecer. Como lo he dicho antes, no se tiene
mucha información sobre esta región y sus tribus
indígenas. Pero, lo que, si es importante subrayar, es la
importancia de estas comunidades para comprender y
analizar los procesos evolutivos y choques culturales que
se han dado a lo largo de la historia. Pues, aunque sean
indígenas y muchos piensen que no se relacionan con los
medios de vivencia actuales, la verdad es otra. Pues hay
varias comunidades, también aisladas, que poseen
tecnología y cultivos domesticados e incluso traídos del
exterior, como el plátano. Es evidente el contacto
cultural que se ha dado en esta región, que llega a ser
fascinante

Es importante el análisis que se debe realizar acerca de este

tipo de culturas y sociedades. Pues, en el sesgo occidental
que se suele tener acerca de estas comunidades, nos hemos
limitado a ver a las tribus indígenas como las victimas de la
evolución y modernización humana. Que, en parte, tiene
fundamentos y de razón, pero sin duda hay que establecer
una clara conexión de culturas y simbolismos que nos
convierten en seres humanos.

“En realidad la individualidad de cada conjunto social y de

cada especie hace de la misma un componente único y
primordial en el sistema, por ello no existe un grupo
predominante” Cada especie aporta al conjunto de balances
y desequilibrios constantes, dando origen a la historia.”
- Santiago Mora, Amazonía. Pasado y presente de un
territorio remoto.