Y dijo Moisés a Jehová: Mira, tú me dices a mí: Saca este pueblo; y tú no me has declarado a quién enviarás conmigo. Sin embargo, tú dices: Yo te he conocido por tu nombre, y has hallado también gracia en mis ojos. Ahora, pues, si he hallado gracia en tus ojos, te ruego que me muestres ahora tu camino, para que te conozca, y halle gracia en tus ojos; y mira que esta gente es pueblo tuyo. a. Y tú no me has declarado a quién enviarás conmigo: Para Moisés no era suficiente el saber que él e Israel lograrían llegar a la Tierra Prometida. Para su estima, la Tierra Prometida no era nada especial sin la especial presencia del Señor. Dios previamente había prometido el enviar a un ángel con Israel (Éxodo 33:2). Moisés presionó a Dios en este punto, queriendo saber a quién exactamente Dios iba a enviar. i. “Moisés estaba preocupado en obtener una garantía de esa presencia para su pueblo, y también del gozo de una experiencia más cercana para él mismo.” (Cole) ii. Esto fue audaz – casi grosero – el acercarse a Dios. Moisés tenía la determinación de tener la presencia de Dios lo más cerca posible para con Israel. Este era el siguiente paso hacia el avivamiento y restauración de su relación con Dios. b. Si he hallado gracia en tus ojos: Moisés fue audaz al acercarse a Dios, pero el baso su audacia en la gracia que Dios ya le había mostrado a él. Esta era una buena base para acercarse. c. Tus ojos… tu camino, para que te conozca…gracia en tus ojos…pueblo tuyo: Moisés casi estaba obsesionado con Dios. Él aún estaba en la tierra, pero él conectaba todo con Dios en el cielo. i. Otro asunto fuerte en esta sección es el conocer. De alguna forma esta palabra es utilizada repetidamente en estos versículos. En el sentido de una relación, Dios conocía a Israel y a Moisés, y Moisés quería conocer a Dios. 2. (Éxodo 33:14-17) Dios contesta la oración de Moisés, y da la promesa de Su presencia. Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso. Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí. ¿Y en qué se conocerá aquí que he hallado gracia en tus ojos, yo y tu pueblo, sino en que tú andes con nosotros, y que yo y tu pueblo seamos apartados de todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra? Y Jehová dijo a Moisés: También haré esto que has dicho, por cuanto has hallado gracia en mis ojos, y te he conocido por tu nombre. a. Mi presencia irá contigo: Dios pareció contestar la pregunta de Moisés, pero Moisés no descansó. Él continuó en presionar a Dios por una afirmación de la promesa. Esto muestra la audacia con la cual Moisés buscaba a Dios por el bien de su propia relación con Dios y para el beneficio de la nación. i. Mi presencia irá contigo es literalmente “Mi rostro irá contigo.” Esto nos ayuda a entender lo que significaba cuando se dice que Moisés vio a Dios cara a cara (Éxodo 32:11). Esta en el sentido de “la inmediata presencia de Dios.” ii. “Esto significa que el “mensajero” celestial enviado con ellos ahora será ‘el ángel de su presencia’ (Isaías 63:9), por ejemplo, una completa manifestación de Dios como en Éxodo 23:20.” (Cole) iii. Y te daré descanso: La Presencia de Dios significa descanso y paz en la vida. Este era un regalo importante y necesario de Dios para Moisés e Israel. b. Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí: Moisés continúo con su manera de hablar audaz con Dios. Dios acababa de prometer Su presencia; y Moisés respondió advirtiendo o precaviendo a Dios de las consecuencias de no guardar Su promesa. c. ¿Y en qué se conocerá aquí que he hallado gracia en tus ojos, yo y tu pueblo, sino en que tú andes con nosotros? Moisés sabía que nada que lo que Jehová pudiera darles los haría verdaderamente diferentes de las otras naciones. Sólo la fuerte presencia de Jehová mismo podría hacer eso. i. Moisés quería algo para Israel el cual mostraría que ellos no son como todas las otras naciones, y eso únicamente podría ser la poderosa presencia de su Dios. La relación de Israel con Yahweh – un ejemplo singular de un monoteísmo ético en el antiguo mundo – los hacía diferentes de todos los pueblos antiguos. Dios entre ellos los hizo diferentes. Era importante de que Israel supiera esto por ellos mismos; y también era importante que las otras naciones supieran esto. ii. “ Ahora’ dijo Moisés a Dios, ‘Estoy pidiendo esto de más porque yo estoy preocupado. Aquí nosotros somos tu pueblo. Cómo es que sabrán las otras naciones que nosotros somos en realidad tu pueblo? ‘Ellos nos están mirando, ellos se están riendo de nosotros, se están burlando y nos están escarneciendo, están listos para abrumarnos. Ahora estoy pidiendo por algo,’ dijo Moisés, ‘el cual lo hará completamente claro de que nosotros no somos únicamente una nación más del mundo, pero que nosotros somos tu pueblo, de que estamos separados, somos singulares, todos apartados.’” (Lloyd-Jones) d. También haré esto que has dicho, por cuanto has hallado gracia en mis ojos, y te he conocido por tu nombre: Dios honró la intercesión audaz de Moisés, y Él prometió el restaurar Su relación con Israel. 3. (Éxodo 33:18) El deseo de Moisés de acercarse más. Él entonces dijo: Te ruego que me muestres tu gloria. a. Te ruego que me muestres tu gloria: Moisés se ganó una respuesta de “sí” de Dios cuando él pidió para que la presencia especial de Dios permaneciera con Israel en el camino hacia la Tierra Prometida (Éxodo 33:12-17). Él también ganó una confirmación de la promesa de Dios y una afirmación de una relación cercana. Pero él aún no estaba satisfecho. Él quería más en su relación personal con Dios. i. Spurgeon enseñó que quizás Moisés, cuando él pidió esto, era parecido como a Pedro en el Monte de la Transfiguración cuando el pidió por algo, sin entender en realidad lo que decía. Esta era una petición tan audaz y valiente que parece que estaba más allá de lo que Moisés podría experimentar; pero Dios aún estaba satisfecho con Moisés y su deseo de conocer a Jehová de una manera más grande y profunda. ii. Esta hambre de más de Dios – por más que una experiencia con Dios – es una marca de una verdadera relación de avivamiento y restauración. Fuera lo que Moisés hubiera experimentado con Dios, ahora él quería más. “Cuanto más un hombre conoce acerca de Dios, él tendrá un deseo mayor de conocerle. iii. “Nosotros podremos tener muchos años de ser Cristianos, ¿pero en realidad hemos deseado conocimiento y experiencia personal de Dios? Oh Yo lo sé, oramos por causas, oramos por la Iglesia, oramos por los misioneros, oramos por nuestros propios esfuerzos de que estemos organizados, sí, pero eso no es por lo que yo estoy preocupado. Todos pedimos por bendiciones personales, ¿pero cuántos conocemos ese deseo de conocer más de Dios solamente? eso es lo que Moisés pidió: ‘Muéstrame Tu gloria. Llévame un paso más adelante.’” (Lloyd-Jones) b. Me muestres tu gloria: Esta era una petición interesante. Moisés ya había visto algo de la gloria de Dios (Éxodo 16:10 y 24:16-17), pero él deseaba más. Él sentía de que aún no había visto nada. i. “Ahora la oración de Moisés era el ver el kabod, la gloria manifestada (literalmente ‘peso’) de YHWH.” ii. “En otras palabras, al hablar de avivamiento no nos estamos refiriendo a que la Iglesia esta siendo bendecida por Dios, y que esta consciente de su presencia y que esta habilitada para hacer su obra. Moisés, en un sentido, ya estaba consciente de eso … Pero Moisés no estaba satisfecho. Y el avivamiento, repito, no es que la Iglesia este bendecida y que este consciente de la presencia de Dios, y que este habilitada para hacer su obra. El avivamiento va más allá de todo eso.” (Lloyd-Jones) 4. (Éxodo 33:19-20) Dios lo dice a Moisés lo que Él le va a mostrar. Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente. Dijo más: No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá. a. Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro: Moisés pidió ver la gloria de Dios (Éxodo 33:18), y Dios prometió mostrar a Moisés Su bien. La gloria de Dios descansa en Su bien. Cuando Moisés vio la gloria de Dios, su primer entendimiento era de que Dios era bueno. Si no sabemos de que Dios es bueno, entonces no sabemos mucho de Él. i. Dios no reveló su justicia a Moisés, ni Su poder, ni Su ira en contra del pecado. Todos éstos son ciertamente aspectos de la naturaleza de Dios, pero cuando Él se mostró a Si mismo a Moisés, Él mostró Su bien. ii. Algunas veces las personas piensan de que ellos deben de ‘balancear’ a Dios, suponiendo de que hay algo como el Yin y Yang del universo, en el sentido de la luz y oscuridad, del bien y el mal, de la ley y la gracia. Pero Dios mismo “carece de balance” en este sentido. Él es enteramente bueno. Aún Su justicia y poder e ira deben de entenderse como aspectos de Su bien. b. Proclamaré el nombre de Jehová delante de ti: En la forma de pensar de los antiguos Hebreos (y también en otras culturas antiguas), el nombre representaba el carácter y naturaleza de una persona. Dios prometió el revelar Su carácter a Moisés, y no solamente un título. i. Lloyd-Jones nos da una idea de lo que Dios le dijo a Moisés: “Yo me bajaré a tu debilidad. Te dejaré ver algo. Pero aún más importante que eso, Yo haré que todo mi bien pase delante de ti. Te daré revelación más profunda y un entendimiento de yo mismo, de mi carácter, de lo que Yo soy. Esto es lo que realmente necesitas saber..” c. No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá: Dios no haría – y no podría – mostrar Su rostro literalmente a Moisés. Esto nos ayuda a entender el significado que hay en Éxodo 33:11 donde dice, Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero. i. “Pero al mismo tiempo él le asegura que él no podrá ver su rostro – la plenitud de su perfección y la grandeza de su diseño, y vivir, ya que ningún humano podría soportar, en su estado actual, todo este descubrimiento completo. Pero él agrega, y verás mis espaldas.”