XVI. El humanismo cristiano.

Según Bowen en capitulo XVI, la iglesia empezó a en vergüenza ya que existían escándalos

de corrupción a causa, del mal uso del poder, ya que se empezó a recibir dinero de

fanáticos, la venta de artículos cristianos por grandes sumas de dinero, además de la pérdida

del cristianismo ortodoxo, puesto que ahora el sumo pontífice, quería poner penas aquellas

personas que habían de cometer errores, lo que provocó en muchos personas indignación,

como en Lutero quien decidió hacer 95 tesis, donde promulgo su malestar en contra de la

iglesia y la caída de la fe evangélica, lo que le trajo muchos problemas y repudio por parte

de muchas personas y pensadores, por lo que tuvo que esconderse y ser respaldado por

príncipes que a su vez estaban cansados del papado y del poder que tenían.

Al estar escondido tuvo tiempo de plantear varias tesis que se basaban en su mayoría de la

educación y de como esta debía cambiar, argumentando que el hombre necesitaba tener

como principio buscarse la fe, por medio de la escritura, por lo que eran necesario recurrir a

las primeras escrituras que guardaban valores morales que se debían seguir poniendo en

práctica, por lo que vio necesario que los niños aprendieran artes útiles, 3 lenguas bíblicas,

alemán, historia, canto, música y matemáticas, lo que tenía que ser impartido por la

docencia que para él era el oficio más útil que podría existir, afirmando que si existe dinero

para lo público también es necesario que exista para la educación, ya que desde esta se

puede dar un cambio, puesto que el hombre debe tener un maestro para que este lo guie

hacia el camino del bien, además de formar a personas letradas que pueden tener

conocimientos en muchos ámbitos, ser manejable para el Estado y así hacer que el hombre

use la razón para que este llegue a la salvación y la verdad divina.