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Capítulo 5

Análisis de los mecanismos de defensa en las técnicas


proyectivas temáticas
TERESA ANA VECCIA JAVIER
GONZALO CALZADA

En este capítulo intentaremos abordar el estudio de los mecanismos de defensa en las respuestas a
las técnicas proyectivas temáticas. Para ello y con el interés de que al lector le resulte útil ofrecemos
en la primera parte una síntesis bibliográfica que recorre los principales planteos teóricos y
conceptualizaciones acerca de las mismas. En la segunda parte exponemos la aplicación de los
conceptos teóricos al material de respuestas proyectivas producidas por una adolescente frente a las
láminas del Test de Relaciones Objétales de H. Phillipson.

Parte I: Los mecanismos defensivos: desarrollos teóricos

Introducción
Para hablar de defensa hay que hacer mención del Yo, ya que la defensa es una actividad del Yo.
Es una de las funciones del Yo.
• Punto de vista tópico-. El Yo se encuentra lidiando entre las exigencias pulsionales del Ello, los
imperativos del Superyó y las exigencias de la realidad, siendo su autonomía relativa.
• Punto de vista dinámico-. El Yo representa en el conflicto el polo defensivo de la personalidad,
poniendo en marcha un conjunto de mecanismos defensivos motivados por la percepción de un
afecto displacentero (señal de angustia). Los mecanismos de defensa son procesos psíquicos
inconscientes.
• Punto de vista económico: El Yo busca ligar los procesos psíquicos, aunque en las operaciones
defensivas los intentos de ligar la energía pulsional se contaminan de acuerdo al proceso primario
adquiriendo un carácter compulsivo, repetitivo. (Laplanche, J. y Pontalis, 1996).

La utilización de mecanismos de defensa no implica en sí mismo algo patológico sino que es


inherente al psiquismo. La normalidad o patología dependerá de la modalidad de su empleo y de la
adecuación con el momento evolutivo del sujeto.
Bergeret (1996) afirma que “se considera patológico si las defensas se tornan ineficaces,
excesivamente rígidas o mal adaptadas a las realidades internas y externas, o bien repiten un mismo
tipo que producen que el funcionamiento mental se vea frenado en su flexibilidad, armonía y
adaptación” (p. 83).
Concepto de “mecanismos de defensa”

Según el Diccionario de Psicoanálisis de Laplanche-Pontalis (1996) los mecanismos de defensa


son distintos tipos de operaciones mentales en los cuales puede manifestarse la defensa. Son
utilizados por el Yo, pero no siempre requieren la existencia de un Yo organizado. El término
“mecanismo” implica que los fenómenos psíquicos pueden ser observados y analizados
científicamente.
Freud, en su artículo “Nuevas puntualizaciones sobre las neuropsicosis de defensa” (1896) dice:
“... las distintas afecciones neuróticas provienen de los distintos procedimientos que utiliza el “Yo”
para liberarse de (su) incompatibilidad (con una representación).”
En 1915 (en la Metapsicología), los define como:
1) conjunto de procedimientos defensivos en una determinada neurosis, 2) el uso de tal o cual
destino pulsional. Cita a la represión, la vuelta en contra del propio sujeto, y la transformación en lo
contrario.
En 1926 en “Inhibición, síntoma y angustia”, afirma que “el aparato psíquico, antes de que exista
una neta separación entre el Yo y el Ello, antes de la formación de un Superyó, utiliza métodos de
defensa distintos a los que emplea una vez alcanzados esos estadios de organización”.
En 1936, Anna Freud publicó un listado de mecanismos de defensa entre los que incluye la vuelta
en contra del sujeto, la transformación en lo contrario, y la introyección.
Un mismo proceso puede funcionar en varios niveles. La introyección, por ejemplo, un modo de
relación de la pulsión con su objeto basado en la fantasía coiporal de incorporación, puede ser usada
secundariamente como defensa por el Yo (ejemplo: la defensa maníaca).
En 1938 en su artículo “La escisión del Yo en el proceso de defensa”, Freud plantea otro
mecanismo: la Renegación (verleugnung) o Desmentida.

El estudio de las defensas permite distinguir las diversas estructuras clínicas, según el esquema
freudiano: Neurosis, Psicosis y Perversión.
Freud describió tres grandes grupos de defensas:
a) Anteriores a la época edípica.
b) Defensas de la época edípica.
c) Posteriores a la época edípica.

a) Son defensas correspondientes a un Yo que no puede oponerse a la pulsión, o sea, que se


relacionan con el Yo Placer Purificado (Yo PP), que se basa en los mismos criterios de la pulsión.
Es un Yo que puede modificar la realidad para satisfacer la pulsión, o bien, modificarse él mismo para
satisfacer la pulsión. Estas defensas se relacionan con la Proyección, las Identificaciones
proyectivas, la Transformación en lo contrario, la Vuelta en contra del propio sujeto. Ejemplo:
un chico toma una cucharita y la tira al piso, la madre la recoge, el chico la vuelve a tirar, Si él insiste
y la madre le saca la cucharita, se tira al piso, o sea, que él ocupa el lugar de la cucharita. La pulsión
se satisface a costa de él: esto es transformación en lo contrario y vuelta contra la propia persona. Es
una defensa contra la pulsión pero no en el sentido de frenarla sino de cambiar el objeto y la meta. El
objeto ya no es la cucharita sino el cuerpo propio y la meta ya no es activa sino pasiva.
Recordemos que la pulsión tiene cuatro componentes: fuente, empuje o perentoriedad, meta y
objeto. Estas defensas cambian la meta y el objeto. Cuando se cambia el objeto de la pulsión, y pone
el propio cuerpo, el propio Yo en vez del objeto, hablamos de identificación.
Cuando se cede a otro la meta activa y ocupa la posición pasiva, hablamos de proyección. Cuando el
chico se pone en lugar de la cucharita y supone que otro lo está arrojando, eso implica una proyección,
la proyección del propio Yo activo en otro. Esta tentativa de seguir satisfaciendo la pulsión se mantiene
en las psicosis y en las perversiones. Estas defensas son previas a la aparición de un Yo que se oponga
a la pulsión. El psicótico puede suponer que otro goza a costa de él, que él es víctima de ese otro, ese
otro satisface la pulsión a costa de él. Ceden a otro la actividad y se identifican con el objeto:
transformación en lo contrario y vuelta contra la propia persona.
b) Es cuando surge el Yo Real Definitivo (Yo RD) que puede enfrentar a la pulsión, ponerle freno,
y es de dos tipos:
b.i. Contra el empuje de la pulsión, el freno suele consistir sobre todo en la represión, y luego en
la formación reactiva. Estas son defensas que requieren un gran esfuerzo psíquico. Se sustituye unas
metas por otras.
b.ii. El otro freno a la pulsión es contra el acto, el acto motriz, o sea, contra la meta. Este otro freno
se llama inhibición.

El Yo Real Definitivo habla en nombre de la realidad, se pone del lado de la realidad, sigue el
vasallaje de la realidad.
En Neurosis y Psicosis (1924) Freud dice que no siempre la pelea es contra la realidad externa y
no siempre la pelea es contra la pulsión, hay veces que el problema lo trae el Super- yó, por ejemplo
en la melancolía. El melancólico termina diciendo que la vida no tiene sentido. El sentido de la vida
lo da el Superyó.
Entonces hay tres posibilidades de conflicto:
- contra la realidad exterior y predomina la pulsión;
- contra la pulsión y predomina la realidad exterior; y
- contra el Superyó.
Se han descripto sobre todo defensas contra la pulsión, como la represión; también se han descripto
defensas contra la realidad exterior tal como aparece en las perversiones y paranoia, en cambio poco
es lo que se sabe respecto de las defensas contra el Superyó.
Freud dice en “Fetichismo” (1927), que hay una oposición ante la realidad exterior, contra el
representante psíquico de la realidad exterior. En el fetichismo, hay una desmentida que es una defensa
que consiste en refutar el juicio de castración materna, es un intento de refutar una afirmación previa.
Se trata de diferentes corrientes psíquicas. Las corrientes psíquicas son distintas orientaciones o
direcciones del Yo en relación con alguno de los tres amos.
El fetichista mantiene dos comentes, la que afirma y la que desmiente. El psicótico, pierde alguna
de las dos.

Corrientes psíquicas planteadas por Freud

En el Hombre de los Lobos (1918) Freud habla de tres corrientes psíquicas: 1) aquella que admite
la realidad, 2) otra que aborrece de ella (aborrecer es una forma de admitir), 3) otra que no quiere
saber nada con la realidad.
Entonces desde el punto de vista clínico en vez de preguntarse cuál es la defensa en cada paciente,
es más importante plantearse cuál es la combinatoria de defensas.
Freud tiene una teoría compositiva del Yo, eso que llamamos Yo, es un conglomerado de
elementos. Y piensa que esta combinatoria de elementos tiende a una síntesis, o sea, que es
muy importante la función sintética del Yo; siempre hay un sector del Yo en que no puede tener
cabida la armonía que pretende alcanzar. Si hay un Yo que busca la satisfacción pulsio- nal. y otro
que que pretende oponerse a ella, son como distintas líneas de fuerza en pugna entre las cuales en
lugar de síntesis, lo que puede ocurrir son transacciones momentáneas. Pero Freud no sólo tenía una
teoría compositiva del Yo sino que también el Objeto es un compuesto para él. No es un elemento
simple, deriva de múltiples representaciones, vivencias, de procesos interiores que inclusive crean al
objeto al cual uno dirige la libido, y lo mismo cada pulsión en sí misma es compuesta.
Entonces ese presunto Yo que realiza esas defensas, son dos: uno es el Yo Real Definitivo, y otro,
es el Yo Placer Purificado.
Entonces, según Freud (1918), existirían en el aparato psíquico tres corrientes psíquicas,
simultáneas, que emergen como posibles respuestas cuando el niño se formula un juicio ante la
castración materna. Ellas representan intentos más o menos fallidos o exitosos de organización
psíquica en el momento edípico, en que la fantasía de castración se vuelve eficaz. Ellas son:
- Represión: el Yo Real Definitivo, débil aún, admite la efectividad de la fantasía de castración y
desaloja hacia el inconciente (reprime), o no da acceso al preconsciente a todos los elementos
constitutivos del Complejo de Edipo (positivo-negativo).
La pulsión no se altera sino que sigue produciendo sus efectos desde el Inconciente.
- Desmentida: el Yo Placer Purificado atribuye un falo a la madre. El Yo Real Definitivo en la
fase fálica, discierne la ausencia de un pene en la niña e infiere que la castración es posible, lo cual
constituye una amenaza al narcisismo. El Yo Placer Purificado desmiente el juicio que emana del Yo
Real Definitivo y se produce una escisión entre ambos. La defensa opera sobre percepciones y juicios,
y no sobre deseos.
- Desestimación: desarticula las leyes sobre las que se organiza el Yo Real Definitivo: leyes
consensuales, proceso secundario, principio de realidad. Este Yo de realidad queda abolido, la defensa
se ejerce sobre percepciones y juicios, pero sobre todo contra el Yo que los genera.

Los juicios de existencia del Yo RD resultan desestructurantes para el Yo PP pues la estructura


del mismo se basa en un vínculo intrapsíquico: un vínculo de identificación primaria que permite que
el sujeto sea el objeto, investido este objeto como modelo o ideal y equiparado al Yo. ¿Cuándo peligra
este vínculo de identificación primaria? A) Cuando cae el ideal. B) Cuando el Yo reconoce su
diferencia con el Ideal. Estos vínculos pueden desestructurarse por un juicio de existencia. Uno de los
juicios de atribución es el de conferirle un falo a la madre. Es un pensamiento originado por la vía de
la proyección que el Yo anhela corroborar como percepción. El hecho de que la madre no tenga falo
marca una diferencia con ella, rompe este vínculo de identificación primaria, ya que lleva a
deconstituir al objeto como ideal o al sujeto como identificado con este ideal, en el caso de la niña que
se supone castrada. Entonces sobreviene la desmentida.
Freud en Fetichismo sostiene que este no es el único juicio de atribución que el Yo intenta
desmentir. El otro juicio corresponde a la muerte del padre (la caída del padre como ideal). En los
casos en que se sostiene un ideal como doble del Yo puede suceder que cuando el mecanismo de
desmentida fracasa, el doble se convierte en siniestro (Freud, 1919). El doble hostil es una parte del
Yo luego desidealizado.
Freud sostiene que la desmentida es un mecanismo normal en los niños, pero patológico en los
adultos. También sostiene que si bien es un mecanismo usado por psicóticos y perversos, hay una
diferencia: donde el fetichista pone un fetiche para refutar la castración, el es
quizofrénico pone una alucinación. El fetichista apela para ello a un desplazamiento, es como si dijera:
“no es que mamá no tiene un pene, ella tiene una hermosa trenza.”

En las estructuras narcisistas (impulsiones, perversiones) lo común es la desmentida, y la


diferencia estaría dada por lo que se pone para refutar el juicio de castración. Es posible diferenciar
represión de desmentida: represión es una defensa “frente” a “deseos inconscientes”, frente a la
pulsión; desmentida es una defensa frente a un juicio de existencia, pero el Yo permanece del lado de
la pulsión, sigue satisfaciéndola. Lo que se pone para desmentir funciona como un ayudante al que se
apela para mantener un vínculo de identificación primaria, en que el Yo P se mantiene no diferenciado
de su ideal. Se podría tomar como modelo de este proceso el descripto por Freud en el juego del
carretel (1920): el niño utiliza un doble, el carretel, que se somete pasivamente a sus designios, este
carretel es el niño que soporta pasivamente la soledad; es el que él fue poco tiempo atrás, en tanto que
el niño que activamente arroja el carretel mantiene su identificación primaria con la madre activa y
abandonante, para lo cual necesita que el carretel funcione como ayudante.
La desmentida permite al Yo PP mantener a la madre como ideal y simultáneamente como objeto
de deseo. Luego esta defensa puede ser usada para mantener al padre como ideal. De mantenerse, este
mecanismo organizador del psiquismo, puede dar lugar a una patología narcisista. En cambio, si
predomina la aceptación del juicio de castración materna, el complejo de Edipo puede ser reprimido.

La Represión, desencadenada desde la amenaza del complejo de castración, actúa como una
defensa frente a fantasías incestuosas, pero también como organizador del aparato psíquico ya que:
a) No permite el acceso a la conciencia de estas fantasías primordiales.
b) Desplaza a lo inconsciente las que ya tienen acceso al sistema preconsciente.
c) Establece barreras contra la aparición o reaparición de las mismas sobreinvistiendo
representaciones que actuarán como contrainvestiduras.
d) Permite organizar el psiquismo preconsciente de acuerdo al principio de realidad.
e) Establece una diferenciación consciente-inconsciente interponiendo al sistema preconsciente y
las censuras.
f) Es una defensa frente a las pulsiones, que surge por inmadurez del Yo para dominarlas y que
modifica el destino de las mismas.
Su eficacia se pone de manifiesto en sueños, lapsus, síntomas y chistes. Su fracaso ocasiona que
las representaciones reprimidas se enlacen a otras representaciones y busquen su acceso a la conciencia
y a la satisfacción. Por desplazamiento y sustitución. Frente a las formaciones sustitutivas surgen
represiones secundarias en un momento posterior.

En síntesis:
- La represión es una corriente psíquica que opera con un Yo Real Definitivo ya formado. Previo
a ella los destinos pulsionales están determinados por otros mecanismos: proyección-identificación-
transformación en lo contrario-vuelta contra la propia persona, defensas propias del Yo Placer antes
del juicio de existencia.
- La desmentida (verleugnung) opera cuando el Yo definitivo está organizado pero sostiene al
Yo PP. Se opone a los juicios de existencia. La finalidad es transformar experiencias traumatizantes
originadas por una percepción y no desde un empuje pulsional como en la re
presión. Principalmente los juicios que implicarían una desorganización del narcisismo. La
desmentida puede estar al servicio de mantener: a) la idealización de otro sostenido como modelo o
ideal (garante del ser del sujeto), b) la propia semejanza con el ideal. Suele llevar a hacer
modificaciones en el contexto intersubjetivo: investir a otra persona como ayudante o auxiliar para
que este sostenga la proximidad con el ideal, ejemplo: forzar en otro la dependencia “si no fuera por
mí no serías capaz de...”.
- La desestimación o forclusión: (verwerfung) a partir de la escisión entre Yo PP y Yo RD
desorganiza la parte del Yo que sostiene el juicio de realidad y quedan abolidas sus leyes de
funcionamiento (proceso secundario). El Yo RD queda abolido. El Yo PP queda escindido, una parte
queda investida como sujeto y es proyectado: es otro el que puede gozar, desear, disfrutar, se lo
considera un modelo o ideal. Otra parte con la que se identifica el paciente, queda investida como
objeto: otro goza gracias a mí, yo soy su objeto satisfaciente, me ofrendo a otro. Se inviste una posición
de ayudante que sostiene a un modelo. Los restos desarticulados del Yo RD, que son los que sostienen
el juicio traumatizante, son proyectados y retornan en forma de alucinaciones o delirios, Como en el
caso de la desmentida, ocurre un esfuerzo por sostener a la madre como ideal, pero a costa del Yo
propio, que no conserva la identificación con el modelo.

Cuando existe un conflicto en el Yo entre la pulsión y la realidad, existen varias corrientes


psíquicas para procesarlos. Varias se imbrican entre sí en un mismo aparato psíquico de donde pueden
derivar cambios en la estructura, con el pasaje de la hegemonía de un mecanismo al de otro. O bien
puede estabilizarse una estructura con el privilegio duradero de una defensa sobre las restantes, al
estilo de las caracteropatías narcisistas. Por eso se habla de mayor salud psíquica vinculada a la
flexibilidad de las defensas.

David Maldavsky (2000), psicoanalista argentino en cuyos planteos hemos basado


predominantemente nuestra reseña, plantea distintos instrumentos de investigación de los mecanismos
defensivos, en un intento por otorgar al estudio de las defensas validez y confiabilidad. Por medio de
los instrumentos que propone (redes de palabras, secuencias narrativas) busca que disminuyan las
interpretaciones idiosincrásicas del investigador.

Habiendo mencionado distintas categorizaciones de diversos mecanismos defensivos,


presentamos a continuación una breve síntesis de algunos mecanismos de defensa ya que serán
mencionados en el ejemplo (Parte II). Muchos de ellos fueron formulados por autores distintos a
Freud, de modo que lo señalaremos entre paréntesis cuando fuera necesario.

Proyección:
Laplanche y Pontalis (op. cit.) definen a este mecanismo como una operación por medio de la cual
el sujeto expulsa de sí sentimientos, cualidades, deseos que no reconoce o que rechaza de sí mismo, y
los localiza en el otro (persona o cosa).
Mecanismo necesario en los primeros tiempos donde lo peligroso es sentido como no perteneciente
al Yo, y por lo tanto, expulsado.
Actúa en la vida psíquica en fenómenos no patológicos (como el pensamiento infantil y el
pensamiento primitivo).
La proyección aparece como mecanismo característico de las fobias donde el peligro interno es
desplazado al exterior; y en la paranoia donde el afuera se vuelve amenazador producto de la
proyección.
Negación:
Freud en su artículo “La Negación” (1925) afirma: “un contenido de representación o de
pensamiento reprimido puede irrumpir en la conciencia a condición de que se deje negar” (p. 253).
Es decir, el Yo toma conciencia de algo que estaba reprimido, sin embargo, ese contenido no es
aceptado por el Yo y, por lo tanto, es negado como un modo de defensa para evitar la percepción
displacentera.
En los niños pequeños la negación de realidades displacenteras es algo común que expresa la
vigencia del principio de placer. Con el desarrollo gradual de la función del juicio de realidad del Yo,
se hace imposible tal negación de la realidad. Sin embargo, se sigue manteniendo por ejemplo cuando
se percibe una realidad dolorosa.
No se trata de un borramiento como la anulación, o rehusarse conocerla como concerniéndonos,
sino que se niega la realidad misma de la percepción vinculada a la representación intolerable
(Bergeret).

Aislamiento:
Por medio de este mecanismo, la representación de un suceso desagradable no es olvidada, pero
sí despojada de su afecto y privada de establecer relaciones asociativas con otras representaciones,
quedando aislada, y no siendo reproducida en el curso del pensamiento con- ciente (Freud, S., 1926,
p. 115).
Es típico de las neurosis obsesivas, cuando la represión no basta, se produce el aislamiento. En
“Neuropsicosis de defensa” (1894), Freud plantea que la representación intolerable es despojada de
su afecto, así, queda debilitada y apartada de la cadena asociativa. El afecto libre se adhiere a otras
representaciones no intolerables en sí, a las que este “falso enlace” convierte en representaciones
obsesivas (que en apariencia no tienen nada que ver con lo que fue reprimido originariamente).
Mencionamos como ejemplos: el tabú del contacto o tocar, las pausas en el curso del pensamiento,
rituales, y todas las medidas que apuntan a establecer una pausa en la sucesión cronológica de
pensamientos o actos. Puede entonces darse a nivel de pensamiento como de acto (ejemplo de este
último: evitar todo contacto).
Ahora bien, este mecanismo es adaptativo cuando tenemos que concentrarnos para realizar una
tarea laboral, de estudio u otras donde tendemos a evitar que otros pensamientos ajenos interfieran.
En este caso entonces, se usa para que la tarea sea más eficaz.

Anulación:
Por medio de este mecanismo el Yo se esfuerza en hacer como si pensamientos, palabras, gestos
o actos pasados no hubieran acontecido. Para lograrlo, utiliza un pensamiento o un comportamiento
con una significación opuesta. Se trata de una compulsión de tipo mágico característico de las neurosis
obsesivas (Laplanche-Pontalis) donde se dan por ejemplo, actos compulsivos en dos tiempos: el
primero es anulado por el segundo.
Al negarse y alterarse la temporalidad, la anulación actúa sobre la realidad misma, constituyendo
un mecanismo muy regresivo (Bergeret).
También, puede ser usada adaptativamente cuando se corrige un daño, se retracta de un error,
etcétera.

Formación reactiva:
Según Laplanche y Pontalis (op. cit.), es una actitud o hábito psicológico de sentido opuesto a un
deseo reprimido y que se ha constituido como reacción contra este (por ejem-
plo: en la neurosis obsesiva las exigencias de limpieza como formación reactiva a su deseo de
ensuciar). Es una contracatexia de un elemento consciente de igual fuerza y dirección opuesta a la
catexia inconsciente.
Es un mecanismo precoz que se desarrolla preferentemente durante el período de latencia ante los
valores antepuestos por la cultura, que contrarresta las necesidades pulsionales sexuales y agresivas
de manera indirecta. Este es su aspecto funcional que contribuye a la adaptación del sujeto a su realidad
ambiental. (Bergeret).
Contribuye también a la formación de rasgos de carácter que pueden ser más o menos integrados
en el conjunto de la personalidad (Laplanche-Pontalis).
Si las formaciones reactivas se tornan demasiado rígidas, conforman la patología caracterial
(Bergeret).

Racionalización (Jones):
Es el procedimiento por el cual el sujeto intenta dar una explicación coherente desde el punto de
vista lógico, o aceptable desde el punto de vista moral, a una actitud, un acto, una idea, un sentimiento,
cuyos motivos verdaderos no percibe. Se puede hablar de una racionalización de un síntoma, de una
compulsión, de una formación reactiva (Laplanche-Pontalis).

Intelectualización (A. Freud):


Por medio de este mecanismo, el Yo intenta controlar sus conflictos y emociones asociándolas a
ideas que puede manejar conscientemente, a formulaciones abstractas. El sujeto cuando intelectualiza
presenta sus problemas en términos más racionales y generales que emocionales y personales.
A. Freud sostiene que se da frecuentemente en el adolescente.

Regresión:
Es un mecanismo que se da cuando al verse bloqueada la satisfacción de la pulsión, ésta busca un
sustituto retornando en el sentido inverso desde el punto ya alcanzado.
La regresión como recurso defensivo es algo que le ocurre al Yo, no hay una puesta en marcha de
la actividad del Yo como en las otras defensas.

Identificación con el agresor (A. Freud):


Por medio de este mecanismo el sujeto, enfrentado a un peligro externo se comporta como si fuera
la persona temida en el pasado (se identifica con el agresor), lo cual tranquiliza en tanto la angustia
por haber tolerado la agresión se disipa.

Idealización:
Por medio de este proceso, las cualidades y el valor del objeto son llevados a la perfección. La
identificación con el objeto idealizado contribuye a la formación y al enriquecimiento de las instancias
ideales (Yo ideal, ideal del Yo) (Laplanche-Pontalis).
Cumple un papel defensivo contra las pulsiones destructoras. Al tiempo se produce una
disociación entre la idealización del objeto “bueno” y un objeto perseguidor.

Identificación proyectiva (M. Klein):


Es un mecanismo propio de la posición esquizo-paranoide donde ocurre una proyección fantaseada
al interior del cuerpo materno de partes escindidas de la propia persona del sujeto, o en su totalidad
(es identificación en tanto es proyectada la propia persona), con el fin de
dominarlo, poseerlo y destruirlo, queriendo controlar los objetos dañinos que ya se encuentran
proyectados (Bergeret).

Parte II: Análisis de los mecanismos defensivos: ejemplificación a través de un


caso clínico

En este apartado el lector encontrará, a través de un caso clínico:


1- Contexto y motivo de consulta.
2- Estrategia del psicólogo.
3- Breve análisis de cada una de las técnicas administradas, y con mayor profundidad el análisis
del Test de Relaciones Objétales, donde se hará referencia a los mecanismos defensivos que se infieren
del material.

4- Integración final del caso, diagnóstico, pronóstico y recomendación terapéutica.

Presentación del caso


Ámbito de la consulta', institución pública de salud mental.
Motivo de consulta: orientación vocacional. Consulta espontánea.
Datos de filiación de Natalia (el nombre ha sido modificado).
Edad: 17 años.
Estudiante del último año de un secundario bilingüe. Doble turno.
Soltera sin hijos.
Vive con: Madre 42 años. Técnica óptica Padre 49
años. Escribano Dos hermanos, uno de 14 y
el otro de 13.
De la constelación familiar se observa que a los 3 años de Natalia nace su primer hermano, y al
año siguiente el segundo. De aquí se puede inferir un cambio en la dinámica familiar, donde
probablemente se haya prestado más atención a los más pequeños.
De chica estuvo al cuidado de su abuela paterna, ya que los padres trabajaban todo el día. En la
actualidad, esta situación se mantiene ya que comenta que cuando vuelve a su casa por la tarde la
espera una mujer del servicio doméstico. Hasta que sus padres regresan a la casa por la noche.
Es decir, que esas primerísimas experiencias de frustración se han perpetuado y reactualizado a lo
largo de su vida, en las diferentes etapas vitales (niñez y adolescencia).

Descripción física y comportamiento no verbal'. Natalia es una joven de aspecto agradable,


simpática. De estatura mediana, delgada, cabello oscuro y corto. Su vestimenta a lo largo de las
entrevistas se caracterizaba por usar ropas amplias.
Durante las primeras entrevistas se mostró tensa. Se sentaba con la mochila encima suya
abrazándola, cubriéndose el busto.
Cuando logra “aflojarse” resulta ser expresiva con sus brazos y manos: cuando cuenta algo mueve
sus brazos.
El ritmo del habla se caracteriza por ser rápido, tornándose por momentos acelerado. Su discurso
es rico en vocabulario y comprensible. Su tono de voz tiene variaciones, no es mo- nocorde.

Estrategia:
1) Primera entrevista semidirigida.
2) Segunda entrevista semidirigida.
Las siguientes seis entrevistas dieron entrada a tests y técnicas, algunas de ellas propias de los
procesos de orientación vocacional (marcadas con un asterisco *).
3) Arbol Genealógico Vocacional Ocupacional* (se le solicitó que lo hiciera en su casa y se
trabajó la producción durante la entrevista): Dibujo libre, Test de la Persona bajo la lluvia según E.
Hammer.
4) Test de Frases Incompletas* de R. Boholavsky.
5) La técnica del collage* (también lo hizo en su casa y fue trabajado durante la entrevista).
6) La técnica de Realidad Ocupacional (RO)* según R. Boholavsky e Inventario de Intereses* de
Holland.
7) Test de Relaciones Objétales de H. Phillipson.
8) Entrevistas de devolución.

No se ha incluido test de inteligencia tomándose como medida de su capacidad intelectual el


estándar académico: el desempeño de Natalia durante su escolaridad formal fue muy bueno, y lo es
también en su último año del secundario.

Fragmentos de la primer entrevista (se recortan los más significativos a los fines del análisis
del TRO).
Como motivo de consulta dice: “Vine porque no me puedo decidir qué carrera seguir. Pensé en
diseño de indumentaria, cine (...). No seguiría abogacía ni ingeniería ni computación, no me atraen,
no me terminan de convencer (...). También veo la posibilidad de seguir economía, dentro de todo me
gusta, no me molestaría. Lo seguiría por el lado material (...) no sé cómo alguien puede encontrarle
pasión a eso (...) capaz que sí me veo trabajando en una empresa (...) por esto vine, me pesa el tema
de economía (...). Mi abuelo (materno) tenía una empresa y se fundió. Mi abuela (materna) me metió
en la cabeza desde chica que me meta en esto. Primero pensé en contabilidad pero no me gusta (...)
Mi abuela me dijo que cuando elija piense en el dinero (...). Tengo miedo por la decisión que tengo
que tomar (...). Quiero estar segura, no equivocarme, no quiero empezar y dejar (...). No me gusta
hablar mucho de mi familia, prefiero no saber, hacerme la que no sé nada (acá hace mención a algunas
disputas familiares, como por ejemplo, hace un año atrás el padre y su hermano —tío de Natalia— se
reunieron en la casa de ella para arreglar cuentas del negocio familiar. El padre de Natalia la llamó, le
pidió que estuviera presente y anotara todo lo que escuchara. El clima fue bastante tenso, hubo gritos.
Natalia manifestó sentirse muy mal por lo ocurrido).
Todo me aburre enseguida (...). Me gusta pintar pero como no me gusta lo que hago, lo tiro.”
Hacia el final de la entrevista dice: “este año empecé como relajada, no me hacía problemas por
nada. Ahora, en cambio, estoy preocupada. Este es un año decisivo para mí porque tengo que elegir
la carrera.”

Segunda entrevista:
En esta resulta relevante señalar que cuenta que su padre se lleva mal con la abuela paterna (o sea,
la madre de él), y en una oportunidad su abuela le dijo a Natalia que la filosofía era una pérdida de
tiempo (haciendo referencia que su padre de vez en cuando les habla a sus hijos sobre filosofía, lo cual
es algo que le gusta mucho) y que lo importante en la vida era el dinero.
También cuenta que a los 8 años escribía cuentos, pero dejó de hacerlo hacia los 12 años. El año
pasado empezó a escribir guiones de cine. Cuando se le interroga no da razones so
bre el por qué dejó de escribir y por qué comenzó nuevamente. Comparte el interés por el cine con
dos compañeras del colegio.
Resulta interesante destacar cómo la duda y la impulsividad han jugado en el proceso un papel
importante, que encuentra su correlato en su comportamiento en los distintos ámbitos de su vida.
Durante el proceso, en el acontecer mismo de la entrevista y entre un encuentro y otro, se producían
cambios notorios, por momentos abruptos y extremistas (que también se repitieron en muchas
historias del TRO). Son los mismos cambios que adelanta en la primer entrevista: “Todo me aburre
enseguida." Por ejemplo, mientras en un encuentro dijo que estaba casi segura que seguiría cine, se
mostraba entusiasmadísima, y casi decidida; en el siguiente —a una semana de diferencia— cuenta
que seguramente seguiría economía, que lo de cine había sido un entusiasmo pasajero, surgido de una
película cubana que había visto hace poco.

Árbol genealógico vocacional ocupacional:


Gestálticamente impacta la separación tajante entre familia materna y familia paterna
(disociación), también la estructura simétrica. La diagramación hecha impresiona como algo frío,
distante.
La familia paterna se caracteriza en general por enfatizar el dinero, a diferencia de la materna, que
según dice son “más bohemios” (un tío es artesano, el abuelo es viajante, la abuela hace tejidos) En
la rama paterna, en cambio, son “más materialistas”: abuelos empresarios, tío ingeniero, padre
escribano. Entre estas dos polaridades se encuentra atrapada la decisión vocacional de Natalia: el cine,
arte, diseño, por un lado (rama materna) y la economía, por otro (rama paterna).

Dibujo Libre:
Dibuja una casa simple, pobre en detalles. Agrega dos flores a la derecha y un árbol pequeño a la
izquierda de la casa. También agrega un sol bastante grande en el margen superior izquierdo, y una
nube en el margen superior derecho. Muestra que su preocupación vocacional estaría ligada al ámbito
familiar. La presencia de rasgos infantiles nos hablan de añoranza por tiempos anteriores. Las paredes
con trazos inseguros, y una de las paredes en curva darían cuenta de un Yo débil, frente a la
impulsividad (zonas abiertas en algunos sectores) que se intenta controlar con la simetría buscada en
el dibujo. La puerta es bastante grande indicando excesiva dependencia de los demás. Las puertas y
ventanas están “desnudas” (salvo una de las ventanas que tiene una cortina muy débil y de un lado
sólo) indicando dificultad para entablar relaciones controladas con los demás.
Le asigna gran tamaño al techo, lo cual nos muestra que Natalia dedicaría mucho tiempo a la
fantasía, refugiándose en ella frente a las frustraciones que le depara la realidad. Todo este grupo de
indicadores evidencian dificultades en el área interpersonal.

Persona bajo la lluvia:


Dibuja una mujer con expresión de tristeza y abatimiento, los brazos caídos como pidiendo ayuda,
sin paraguas mostrándonos un Yo que no puede hacer uso de sus recursos para hacer frente a
situaciones conflictivas o preocupantes simbolizadas allí por la lluvia. Le asigna su propia edad. Lo
que la tiene preocupada y no sabe cómo enfrentar son las distintas problemáticas que atañen a su etapa
vital: elección vocacional, definición de su identidad, rearmado de su imagen corporal, etc.
Relacionado con el dibujo anterior, estarían coexistiendo en el Yo aspectos más infantiles con otros
más cercanos a su edad (conflicto).
La dibuja con ropas largas y pelo corto. Faltan los atributos claramente femeninos. Las manos
están sin terminar y la presión se vuelve tenue. Podría indicar problemas en la comunicación con los
otros, sentimiento de impotencia en el accionar sobre el medio ambiente. Las dificultades
interpersonales se confirman en la insistencia de otros indicadores: refuerzo de uno de los ojos
mientras el otro apenas está esbozado; refuerzo de la boca (que indica, a su vez, oralidad,
dependencia), dibujo de una sola oreja. Por otro lado, los trazos dan cuenta de inseguridad.
El texto que acompaña el gráfico muestra cómo la actuación de la censura (represión) hace que
pierdan coherencia algunas frases, por ejemplo: “habiendo dormido pocas tiempo” (borró horas y
escribió tiempo, pero no concuerda el femenino plural de “pocas” con el masculino singular de
“tiempo”).
En este gráfico resaltan, entonces: preocupación por la situación presente y futura que no puede o
no sabe cómo resolver, no puede el Yo instrumentar los recursos internos. Nos acerca tal vez a cómo
se percibe (autoimagen) más conscientemente en este momento de su vida. Recurre la problemática
interpersonal, un excesivo tiempo dedicado a la fantasía y tendencia al aislamiento de los pares.

Frases incompletas:
Hace una producción muy defensiva. Responde escuetamente y sin comprometerse. Vuelve a
mostrar polaridad Yo - ideal del Yo, y desvalorización de sí misma (“Mis padres quisieran que yo...
sea buena”), que siente que está estancada (“Si estudiara ... podría avanzar’).

Holland - RO - Collage:
Los tres se caracterizan por la insistencia en la polaridad: cine o diseño vs. economía, que parece
no poder resolver. Sigue atrapada en la indecisión, la duda, las idas y vueltas, la inseguridad.
Esperando que otro (el orientador) decida por ella.
El Holland da como resultado variabilidad de intereses, pero ninguno dominante (baja
diferenciación). Puntúa casi parejo en intereses sociales, intelectuales, realistas y artísticos.
El RO destaca la no resolución entre una carrera que le de plata como economía y otra que le de
otro tipo de satisfacciones y que se ligan a otros intereses como el diseño de moda.
En el collage cubre toda la hoja, sin dejar un solo espacio vacío (temor a enfrentarse con el no
saber, con lo nuevo y desconocido); en algunos lugares, pega pedazos de papel sobre otros
(impulsividad). Resalta como muy llamativo un círculo en el centro de la hoja con un montón de ojos.
Alrededor de ellos aparecen imágenes contrapuestas: mujeres modelos, ropa de mujer, bosquejos de
diseños de ropa, la foto de un hombre maduro, por un lado; y figuras infantiles como ositos de peluche,
nenes, una nena con un baldecito en una playa, por el otro. Se reproduce el conflicto al que hacíamos
referencia anteriormente entre aspectos del Yo que se contraponen: aspectos inmaduros, distintas
figuras de identificación. Atravesando parte de la hoja, se encuentra la palabra economía en mayúscula
de imprenta y grande, lo cual nos confirma efectivamente el “peso” que tiene en su elección tal como
lo anticipara en la primer entrevista.
Esta producción tan rica en tanto expresiva de su personalidad, de su organización y dinámica,
nos muestra entonces cómo aún no se han logrado conciliar identificaciones contradictorias (infantil
- adulto; intereses propios - expectativas familiares; hombre - mujer) indicando que la integración de
su identidad no está resuelta y que es un tema que le preocupa y ocupa, ya que la energía psíquica del
Yo se halla al servicio de resolver estas problemáticas. Se siente presionada y observada (familiares,
sociedad, orientador) y no sabe qué hacer.
En síntesis, el Yo es débil y no puede movilizar los recursos internos ya que se encuentra gastando
mucha energía en resolver las tensiones internas (familiares y las propias de la etapa).
Fue viéndose, entonces, a lo largo del proceso la necesidad de incluir un auxiliar centrado en los
aspectos interpersonales, que permitiera confirmar las hipótesis arrojadas por las otras técnicas y
sumar mayor información de cara a la pronta devolución que incluiría una indicación terapéutica.

¿Por qué se ha decidido incluir el TRO?


El TRO es una técnica que, sustentada en una sólida teoría de personalidad y con un fuerte respaldo
en investigación, permite interpretar la forma en que una persona maneja su relación con las otras,
cómo se percibe en su relación con los demás. Esto es producto de sus relaciones con sus objetos más
tempranos de los que dependía para la satisfacción de sus necesidades biológicas y psicológicas
primarias, y a su vez, se sabe que las experiencias actuales con otros significativos también son fuente
de influencia en el funcionamiento interpersonal.
Por otro lado, dado que el TRO “aporta una producción más centrada en la relación inter-
personal”, brindará “mayor información en relación a las conductas que desplegará el sujeto durante
el establecimiento del vínculo terapéutico.” (Veccia; Di Marco, 1998, p. 1).
Constituye, entonces, un muy buen predictor de cómo sería el comportamiento de Natalia en una
terapia, permitiendo hacer una recomendación terapéutica sobre bases más confiables, contando
también con mayores elementos para una adecuada devolución.

Test de Relaciones Objétales


Se presentará el texto manifiesto de cada historia, el interrogatorio y un análisis secuen- cial lámina
por lámina. Se utilizaron los criterios de Phillipson (percepción, apercepción del tema, contenido de
relaciones objétales y estructura de la historia) haciéndose énfasis en los mecanismos defensivos que
se infieren del material.
Se utilizarán como referentes teóricos los desarrollos de H. Phillipson, E. Grassano, M. E. García
Arzeno, V. Campo y T. Veccia. (En la bibliografía figuran los textos de consulta).
Por último, se presentará una integración de todo el material indicando diagnóstico, pronóstico de
accesibilidad terapéutica y recomendaciones.

Protocolo de respuestas al Test de Relaciones Objétales y su análisis secuencial


Es interesante notar el cambio de actitud postural que tomó durante la toma del TRO: la posición
que adoptó para responder a la técnica fue recostarse sobre uno de los apoyabrazos de la silla y la
cabeza contra la pared (como recostada, casi al estilo diván). Esto podría estar mostrando un
aflojamiento de la tensión que caracterizaba las primeras entrevistas, y tal vez, una mayor confianza
en el vínculo con el entrevistador.
Su comentario inicial frente a la primer lámina: “Me siento como en las películas”, que dice
sonriendo, estaría indicando que lleva la tarea propuesta por el entrevistador a un campo familiar para
ella donde “todo puede ser” y allí hace uso de mecanismos de seducción', la realidad puede ser “de
película.”
Por otro lado, este comentario también nos está indicando un distanciamiento intelectual como
maniobra defensiva que permite desmentir el aspecto lúgubre de la lámina. Asimismo, la referencia
al ámbito cinematográfico nos indica una vez más su interés por esa actividad. Un interés vocacional.
A1 (1) “Me siento como en las películas (sonríe). Es un hombre de espaldas (figura central) que
está mirando más allá, como que todavía no ve que va a pasar en el futuro (expre
sión de seriedad). Capaz que se suicida porque está serio. Acá (abajo, zona oscura) hay una imagen,
pero no tiene participación. El hombre está con los brazos cruzados, capaz que espera algo, está muy
pensativo, no sé por qué.”

Interrogatorio:
¿Podrías describir un poco más a las personas de la historia? “Este es un hombre y esta una mujer.”
¿Qué edades tendrían? “Él, 35, 40 años. Ésta es una nena de 9 años, es la hija del hombre ese. El
tipo se siente mal porque la abandonó y por eso se suicida.”
¿Por qué te parece que la abandonó? “El hombre no se sentía bien con el mundo, no tiene familia,
no tiene relaciones sociales, sin trabajo, quiere irse a buscar algo nuevo, no sé qué.”
¿Qué es lo que te sugirió que se suicida? “Por lo sombrío, aunque en realidad no se suicida, está
deprimido o aburrido.”
¿Y qué es lo que te dio la idea que está serio? “Como que está observando algo, como indiferente,
capaz que está aburrido.”

Análisis:
Alteración de la capacidad de síntesis yoica, de abstracción y análisis.
Muestra aspectos disociados del self (disociación).
Escasa capacidad vincular.
Hay indiferencia frente al sentido de realidad de las percepciones. Los personajes sienten pero no
piensan de manera acorde o congruente, la niña no participa salvo en su rol pasiviza- do de víctima,
no hay una real aceptación de la tarea, hay pobreza de la fantasía (represión).
Conflicto en una relación asimétrica, de dependencia. Fantasía relacional abandónica (fantasía
transferencial).
Proyecta la responsabilidad en el medio hostil (“no tiene familia, no tiene relaciones sociales, sin
trabajo ...”). Revela impotencia e incapacidad de involucrarse. Utiliza la negación como defensa: “en
realidad no se suicida”; y la evitación en la resolución del conflicto. Mal pronóstico terapéutico.

A2 (2) “Son un hombre (señala la figura de la derecha) y una mujer (señalando la de la izquierda)
al lado de una ventana observando al bebé de los dos (señala la zona difusa entre ambas figuras). Hay
mucho amor entre ellos, que los une. Son padres primerizos, están admirando a su hijo.”

Interrogatorio:
¿Podrías describirlos un poco más? “Son jóvenes, 20 años. Capaz que no desearon al hijo pero lo
tuvieron igual. Ahora están felices, capaz que no en un primer momento, pero ahora sí.”
¿Cómo imaginás que termina la historia? “No sé, siguen juntos, o por circunstancias de la vida se
divorcian.”
¿Y cuál de los dos finales elegirías? “Los veo felices en los próximos tiempos, pero pueden pasar
cosas que hagan que se separen.”

Análisis:
Las dos primeras historias representan la fantasía transferencial: el temor al cierre del proceso
vivido como abandono y desamparo y proyectado en el vínculo de dependencia (Proyección) y en la
decepción transferida al “padre que abandona” con su consiguiente fantasía
retaliativa (fantasías suicidas). La segunda propone una “solución”: el nacimiento del “hijo- decisión
vocacional” que reúne ambivalentemente a la pareja y la ubica en el lugar central, de “admirada-
deseada” (defensa de seducción), opuesto a la vivencia manifiesta actual de autoestima disminuida
por no poder elegir. El hijo ocupa el lugar de la solución maníaca frente a la decepción y la amenaza
de pérdida. La vocación y la carrera son objetos “admirables”, restituyen el narcisismo, completan al
Yo desmintiendo la falta (Desmentida). Se observa distorsión perceptual (adición tercer personaje).
También muestra una conducta evitativa (evitación) con presencia de respuestas “o” que daría
cuenta de una personalidad insegura, dubitativa e indecisa (duda obsesiva), producto de la
ambivalencia anteriormente señalada.

C3 (3) [Aumenta el tiempo de reacción (TR) en relación a las láminas anteriores. Aleja la lámina
y la vuelve a acercar: manipulación que distorsiona el sentido de realidad].
“Me parece más un bar. Eso rojo no sé qué es, es extraño, debe ser algo de decoración. Es una
charla de amigos, con tragos de por medio. No me cierra qué es esto (señala parte superior donde la
figura parada apoya su codo). Es la barra. Esto (señala lo rojo) es como una luz del lugar. Después
pensé en un santuario, pero los elementos como el sillón, la barra, etc. no concuerdan. Hay alguien
llevando algo. Puede ser una barra con el mozo. No puedo armar una historia. Bueno, son tres amigos
que salen a disfrutar de la noche; no, en realidad están festejando un encuentro. Esta (figura sentada
más tenue) es una mujer pero tiene rasgos de hombre. No es una cena de negocios.”

Interrogatorio:
¿Podrías contar algo más sobre las personas de la historia? “Son buenos amigos. Estos dos son
pareja (señalando las figuras sentadas), un hombre y una mujer. Se llevan bien entre ellos, están
contándose cosas de sus vidas. Se sienten bien, agradables.” ¿Y qué edades tendrían? “Todos alrededor
de 40.”
¿De qué están hablando? “De política, los hijos, el fútbol, recuerdos, momentos pasados.”
¿A qué se debió el cambio de historia? “No los veo disfrutando de la noche sino más tranquilos.
Los veo más como tomando un café. Más bien en una casa de familia. Fueron compañeros de la
facultad.”
¿De qué carrera? “Carreras serias: abogacía, medicina, ingeniería.”
¿Qué es lo que te sugirió que esta es una mujer pero con rasgos de hombre? “Por los hombros pero
parece tener vestido y rasgos más femeninos en el rostro.”

Análisis:
La descripción de los detalles carece de síntesis simbólica, el control obsesivo aumenta y
disminuye el poder de síntesis y ajuste a la consigna. La oposición bar-santuario muestra un conflicto
entre lo prohibido y censurable y la asociación religiosa es “purificadora.” Enseguida la defensa lo
transforma resolviendo la situación entre pares, casa de familia, compañeros de facultad, etc.
(Represión).
Hay elevación del TR por aumento de la ansiedad persecutoria e imposibilidad de integrar los
diversos detalles del estímulo, por eso la historia resulta fragmentaria e incongruente, es como si
quisiera abarcar el todo pero no puede, al estilo de las globales cortadas del Rorschach.
Falla en las defensas instrumentales, que se muestra en los siguientes indicadores: aumento del
TR, dificultad en la inclusión del detalle rojo y comentario directo: “no puedo armar una historia.”
Los sentimientos agresivos no son integrados adecuadamente. Ocurre algo similar al “shock al
rojo" en el Rorschach: verbalización de algún comentario frente a los detalles rojos de las láminas (II
y III principalmente) antes de organizar una respuesta. Este shock “está asociado a conflicto con la
agresión propia o ajena, a angustia frente a la misma, y a su represión.” (Passalacqua, Gravenhorst,
1996, p. 142).
Se muestra un conflicto entre identificaciones (gente joven, adultos, mujer con rasgos de hombre)
que muestra una labilidad y una contradicción entre identificaciones opuestas; y que da cuenta de
disociación. Esto conlleva una disminución de los recursos cognitivos del Yo y una fragilidad en la
síntesis del Yo, lo cual se evidencia en los siguientes indicadores: no puede establecer un argumento
ni discriminar pasado (antecedentes, causas), presente y futuro (fin, desenlace).
Otras defensas presentes son: la anulación (“son tres amigos que salen a disfrutar de la noche; no,
en realidad, están festejando un encuentro”), la proyección (“es una mujer pero tiene rasgos de
hombre”) y la negación (“No es una cena de negocios”).

B3 (4) [Alargamiento del TR].


“Es la sombra que se refleja de una imagen, tendría que haber luz (mira la lámina con expresión
de no entender). Son dos personas, no en realidad son tres, pero vamos a imaginar que son dos. Es
muy antiguo, siglo XVIII, el hombre tiene una capa. Es un encuentro clandestino, tipo Romeo y Julieta,
por eso la oscuridad. Están enamorados, pero sus familiares no los dejan. Se van a terminar
escapando.”

Interrogatorio:
¿Podrías señalar en la lámina dónde ves a las dos personas? (señala los dos que están juntas y
omite el tercero).
¿Podrías describirlos un poco más? “Son jóvenes de 17, 18 años, un hombre (señala el más alto
de los dos) y una mujer.”
¿Qué es lo te sugirió la ambientación en el siglo XVIII? “Por las sombras que hace que las personas
parezcan con ropas largas.”
¿Por qué imaginás que sus familias no los dejan estar juntos? “No es el romance ideal para los
padres. Ella es una princesa y él es un jardinero, se encuentran como amantes. Se escapan a la montaña
donde no hay nadie.”
¿Qué podrías ver aquí en esta parte de la lámina? (señalando a la figura omitida) “Sí, acá hay otra
persona, pero por el juego de luz y sombra de esta lámina no la entiendo. Ahora se me ocurre que tal
vez la familia los acepta y no se escapan.”

Análisis:
Relata una historia de amantes, pero la fantasía subyacente le impide la buena resolución
cognitiva del estímulo, es la sexualidad, lo clandestino en ella (represión). La escena del amor
imposible corresponde, según nuestras investigaciones, al momento evolutivo y a la construcción
de identidad de género, y remite en este caso a fantasías incestuosas. Pensamos que ella también
ha construido su propia montaña a la que es muy difícil acceder (aislamiento). Toda la historia
refleja el aislamiento como defensa, en tanto, no están expresados los sentimientos, indicador
recurrente en su producción. Tal como vimos en la lámina número dos, para Natalia resulta
intolerable la fantasía de exclusión: en aquélla adiciona un tercer personaje en medio de la
diada; en esta omite el personaje que queda excluido de la relación de pareja.
Otro indicador de alteración del sentido de realidad lo dan las figuras-sombras y el contexto
situado en la antigüedad con personajes míticos, ficticios (evitación - alejamiento en el tiempo y
también geográfico: huida a la montaña).
Se vuelve muy racional e intelectualiza frente al impacto del estímulo, como modo del Yo de
organizarse (aumento TR y comentario “tendría que haber luz“ mientras mira la lámina con
expresión de no entender). La “oscuridad” es interpretada como ocultamien- to. Señalamos una
alta sensibilidad a los sombreados y claroscuros de los estímulos pictóricos, indicándonos la
presencia de sentimientos disfóricos y ansiedad persecutoria.
Otros mecanismos defensivos que aparecen son: la disociación (“princesa” y “jardinero”, el ideal
y el Yo) y la desmentida cuando dice que había visto la tercer figura, pero que no entiende la lámina
por el juego de luz y sombras; lo que incluye una crítica de objeto.

AG (5) [Alargamiento del TR. Cuando la recibe cambia de expresión, se pone seria, parece
preocupada. El TR aumenta en un minuto y algunos segundos más que las anteriores].
“Es el purgatorio. Todos esperando si van al cielo o al infierno. Son almas, están tristes, no fueron
malos pero tampoco buenos. Están diciendo: ¿por qué no creí que había un cielo o un infierno?”

Interrogatorio:
¿Qué te parece que pasó antes? “Se portaron mal.”
¿Qué cosas malas imaginás que hicieron? “No sé, tantas cosas, no se me ocurre ahora”. ¿Qué dice
la gente cuando ve esta lámina? “Estaría re bueno saber que dijo la gente.”
Acordate que acá no hay respuestas correctas o incorrectas, ni buenas ni malas, me interesa lo que
vos pienses. ¿Qué pasará luego? “Un ser absoluto, Dios, decide quién va al cielo y quién al infierno.
Todos se van a ir al cielo. Me hace acordar cuando iba a catequesis y nos decían que todos vamos al
cielo.”
¿Se conocen entre ellos? “No se conocían en la vida terrenal.”
¿Y cómo pensás que se sienten? “No deben entender demasiado, no sé, estoy hablando de algo
que no sé si realmente existe.”

Análisis:
La escena imaginaria representa el castigo temido, pero ella busca la respuesta de los demás, se
descentra y se esconde (evitación). Pérdida de la consciencia de interpretación: “No deben entender
demasiado, no sé, estoy hablando de algo que no sé si realmente existe.”
Hay presencia de personajes deshumanizados: almas (-H)1: dificultades para asumir y elaborar
normalmente situaciones de duelo, de pérdidas, intensa ansiedad persecutoria, que es representada en
la figura de Dios que decide quién va a al cielo y quién al infierno (Disociación bueno/malo;
proyección). Mal pronóstico terapéutico. La autorreferencia revela autorre- proches por parte de un
superyó muy severo, y ambivalencia no tolerada por el Yo.

B1 (6) “Acá hay dos cosas: un hombre subiendo, un asesino serial que va a matar a la chica que
está durmiendo. O un padre que va a ver a su hija. Es el cuarto de una mujer por el espejo. Tiene la
puerta abierta, no oculta nada.
Imagino que es un asesino y la van a matar, no, no ... no parece ser buena la persona que sube.”

1 Representamos con este código a todos los personajes de las historias disminuidos en sus características vitales y humanas.
Interrogatorio:
¿Podrías describir un poco más al personaje que representa el asesino? “Es un hombre de 45 años,
entró por la ventana.” (El test y el entrevistador irrumpen de manera amenazante, invaden, la toman
desprevenida).
¿Por qué te parece que la va a matar? “No, no creo que la mate, no quiero que la mate (lo dice
enfáticamente: pérdida de la distancia emocional), sería muy sangriento, capaz que la rapta, no, la
asusta nomás.”
¿Por qué no te parece buena la persona que sube? “Por el sobretodo, negro, es un hombre (se ríe,
probablemente porque se dio cuenta que con su respuesta estaba igualando género masculino con
maldad). No digo que todos los hombres sean malos, sino que parece así por la oscuridad.”
¿Por qué se te ocurrió decir que no tiene nada que ocultar? “Por nada, es raro que yo haya dicho
eso. Yo estoy con las puertas cerradas y no tengo nada que ocultar. Por ahí le tiene miedo a la oscuridad
y por eso deja la puerta abierta, pero ya a la edad de ella, 15 años, lo tendría que haber superado.”
Parece que tu historia tiene algo de personal... “Sí, de chica, no recuerdo que edad, tenía miedo a
la oscuridad, me acuerdo que me pasaba a la habitación de mis padres. Hasta hace tres años le tenía
miedo a los robos, a que entren a mi casa.”
¿Te robaron alguna vez? “No, nunca me robaron, pero a mi mamá sí, dos veces.”

Análisis:
Pierde el “como si” interpretativo. Confirma la escena incestuosa imaginaria (“me acuerdo que
me pasaba a la habitación de mis padres”) resultando significativa la equivalencia hombre/ asesino/
padre (podríamos ampliar a: entrevistador). Aparece la reminiscencia de la escena primaria en la
asociación (represión). Actuación de la negación: “yo no tengo nada que ocultar.”
Nos muestra también otro trabajo psíquico en proceso que es el de la construcción de la imagen
corporal y la identidad. Es sabido que durante la adolescencia, se produce una reelaboración de la
imagen de sí, del esquema del cuerpo y la búsqueda de la identidad sexual. Esta problemática vital
aparece en la historia cuando menciona el espejo. Podríamos pensar en necesidades de mirarse, de
reconocer su imagen.

CG (7) “Son las escalinatas de la facultad de Derecho. Hay gente esperando algo, un desfile de
moda. No, sería algo muy frívolo. Capaz que sea algo más profundo, amigos esperando a otro que se
acaba de recibir de abogado. No va a encontrar trabajo, pero igual va a estar feliz con su título.”

Interrogatorio:
¿A qué se debió el cambio de la historia del desfile de moda? “Fue lo primero que pensé, pero
después me pareció más la otra historia.”
¿Por qué se te ocurrió decir que sería algo muy frívolo? “Una profesora de literatura nos dijo que
dejemos de estar pensando en el desfile que estamos organizando para la fiesta de fin de año, que es
muy frívolo.”
¿Qué edades imaginás que tienen las personas de tu historia? “Todos tienen alrededor de 25 años.”
¿Qué te parece que pasó antes? “Se preparó para dar su último examen. Estaba nervioso.”
Análisis:
La seducción y las tendencias exhibicionistas son censuradas y aparece la figura del “derecho”, la
ley, el abogado que es feliz incongruentemente porque no tiene trabajo. Cumple, pero no se satisface.
La disociación entre lo frívolo y lo profundo-serio nos muestra la misma problemática vo- cacional
con la que se presenta a la primer entrevista y un acentuado conflicto entre identificaciones.

A3 (8) “Es una chica porque me serviría (fallo en la identificación instrumental) más para la
historia, pero tiene cuerpo de hombre. Los padres le dijeron que llegue a un horario y llegó más tarde.
La dejan en penitencia, una semana, no está pasando un buen momento. Siente que no tiene la culpa,
está en la edad de divertirse, pero los padres se preocupan. La madre llama llorando a la policía, a los
hospitales. El padre se hace más el duro pero igual está preocupado.”

Interrogatorio:
¿Qué edades tienen los padres? “40 a 50 años, y la chica 14. Me pasó que cuando tenía 14 años,
me tocaron el portero eléctrico, era un amigo, dije ya vengo, en un rato, y volví a la una de la mañana.
Mis padres me estaban esperando, serios, me dejaron una semana encerrada. Yo me sentí mal, después
cedieron.”

Análisis:
La chica con cuerpo de hombre representa cómo queda ella disociada escondiendo su feminidad
fantaseando con el castigo por sus fantasías sexuales (disociación y proyección).
La represión se infiere de la siguiente simbolización: “cuando tenía 14 años, me tocaron el portero
eléctrico.” Un símbolo verbal representa aquí una fantasía sexual que subyace en la historia.
Frente a estos contenidos sexuales prohibidos surge la culpa y el castigo por parte de la instancia
censora, nuevamente. Y frente a la culpa también adopta la negación de la misma: “Siente que no tiene
la culpa” atribuyéndola al otro: los padres no la entienden.

B2 (9) “Estas son dos personas del sexo opuesto (lapsus), reunidas bajo un árbol. Hace frío. Están
hablando en una plaza (silencio), están parados. Es un tema de conversación serio. Él la quiere dejar,
ella no quiere, se están peleando.”

Interrogatorio:
¿Qué edades tienen las personas? “Veinte.”
¿Cómo imaginás que va a terminar la historia? “Van a seguir juntos, pero después se separan.”
¿Por qué te parece? “Porque ya estaban mal.”

Análisis:
En la historia se plantea una interacción entre “dos personas del sexo opuesto”, sin definirlas. Baja
la complejidad en la representación de los personajes, lo cual podría estar asociado a mecanismos de
aislamiento emocional y represión. Utiliza el clima emocional de la lámina para proyectar sentimientos
al contexto: “Hace frío.” Podría pensarse como equivalente a las texturas frías del Rorschach donde lo
frío remite a vínculos frustrantes y hostiles, reservados, lejanos. Podemos pensar que Natalia “vive el
mundo como hostil, sin ser cons-
cíente de que la hostilidad latente es suya” (proyección), (Colombo, M.; Alonso H. y col., 1993, p.
139). El encuentro entre un hombre y una mujer parece ser percibido como algo frío y distante,
producto de la represión de los deseos sexuales.

BG(10) “El es un marginal, trata de incluirse en el grupo, pero no lo aceptan. Son chicos malos,
una bandita, el piola (señala el más alto). Todos reunidos y el otro pobre solo. Capaz que es estudioso,
no escucha la misma música que ellos, no tiene los mismos valores, sufrió mucho.”

Interrogatorio:
¿Cómo se siente el que está solo? “Se siente mal, hace todo para pertenecer, pero no lo logra. Pero
él tiene un mundo interior re-bueno. Se siente triste. Él quiere tener amigos, pero no puede cambiar su
forma de ser.”
¿Qué te parece que pasó antes? “Están en una construcción, pero no es un lugar determinado. Son
del colegio ellos.”
¿Qué imaginás que está haciendo el grupo? “Están hablando, de televisión, de fútbol, son todos
hombres.”
¿Esta historia te hace recordar alguna situación que hayas vivido? “No.”

Análisis:
Historia más congruente, probablemente relacionada con su autopercepción más concien- te, ella
es “distinta”, no escucha la misma música que el resto, no sabe qué va a estudiar, quién es, etc. Ella
misma está “en construcción.”
Sentimiento de soledad y frustración frente a la exclusión del grupo. Replegamiento en el sí mismo
y autorreproches.
Resulta interesante destacar la dificultad en construir vínculos emocionales dominantes amorosos
en la mayoría de las láminas y la incapacidad de conjugar tiempos que integren la causalidad de las
historias.
Nuevamente aparece la disociación: cuando dice que el personaje es “estudioso” y es “marginal”
nos muestran dos identificaciones polarizadas en un mismo objeto. Conflicto entre identificaciones
contradictorias.

C2 (11) “Veo algo muy triste. Una persona enferma a la que quieren mucho. La persona de la
puerta no quiere entrar, no se anima porque no quiere llevarse esa imagen de alguien que quiere tanto.
Hay un clima de tensión en la casa, mucha oscuridad. Observa todo con miedo.” (Se queda mirando
la lámina en silencio unos 10 segundos aproximadamente).

Interrogatorio:
¿Podrías describir un poco más a las personas? “Es una mujer, es la madre, tiene 35 años. La otra
es la hija. Se siente impotente, no sabe qué hacer. Ya intentó todo, pero sabe que la madre cumplió su
ciclo de vida, pero se siente mal.”
¿Y cómo se siente la madre? “También se siente mal. Fue una mujer activa, pero no puede hacer
nada. Está esperando qué le depara el destino.”

Análisis:
Angustia de separación —pérdida— del vínculo madre-hija, por un lado, y reproche en el
vínculo con la madre que aparece impotentizada por la enfermedad, desesperanza en modificar sus
relaciones, el “destino” decide y no el sujeto. Acá no hay un buen pronóstico terapéutico.
Fallas lógicas que evidenciarían también fallas en la prueba de realidad y en una disminución de
los recursos cognitivos del Yo (dice que la madre ya cumplió su ciclo de vida, aunque le asigna 35
años).
Temor a enfrentar situaciones adversas (en este caso representado por la enfermedad). Temor que
puede asociarse a sentimientos depresivos que proyecta al contexto (clima emocional: “mucha
oscuridad”) en un intento de evitarlos (evitación).

C1 (12) [Se detiene a observar el detalle rojo sobre la silla. Hay un alargamiento del TR en unos
diez segundos aproximadamente respecto de la anterior].
“No entiendo los colores, son las rayas del repasador. Es una mesa del desayuno, muy del campo,
no se ve qué comen. Lo veo más feliz. La reunión para el desayuno. Todo preparado, falta que coman,
pero todo muy lindo, muy iluminado. Ya cambió el clima. La gente está más feliz, todo más lindo.”

Interrogatorio:
¿Quiénes son los que se reúnen para el desayuno? “Una familia chiquita.”
¿Y cómo se compone esa familia? “La madre, el padre y un nene de 5 o 6 años. Ellos son jóvenes,
20 años. Una casa de fin de semana o vacaciones.”
¿Qué podrías ver aquí? (señalando sombra en la ventana) [se queda mirando con expresión de
asombro, como sorprendida], “Ay, sí, una figura (tarda en reaccionar unos cinco segundos
aproximadamente), pero no sé si es una persona, o si ... es una mujer.”
¿Quién podría ser esa mujer? “Es la madre que está regando las plantas detrás de la casa.”

Análisis:
La figura materna no se reivindica, la manda atrás a regar las plantas, está reprochándole.
Repone la fantasía de ser un hijo único de una pareja feliz, en este sentido hay una necesidad
expresada de volver atrás y reponer los padres idealizados de la infancia (regresión). No se ha
recuperado de la decepción edípica. Hay predominio de defensas maníacas de la etapa oral: “todo
preparado, falta que coman, todo muy lindo, muy iluminado. Ya cambió el clima. La gente está más
feliz, todo más lindo.”
Dificultad para integrar los afectos a la representación.
Fallos en la prueba de realidad: distorsiona la realidad para adecuar el estímulo externo a una
necesidad interna, agregando personajes que no están en la lámina como modo de negar el aislamiento:
“la gente está más feliz.”
Los recursos defensivos son muy primitivos.
Fantasía transferencial: frustración.

BLANCA “Es difícil (silencio). Me viene la imagen de alguien que está dentro de un pozo, y no
puede salir, y la gente de afuera está muy desesperada, impotente (bosteza). Leí un libro donde el
protagonista se metía a un pozo por voluntad porque se sentía dentro del cuerpo materno, como que el
cuerpo lo protegía. Capaz que esta persona está feliz, pero los de afuera están desesperados. Pero no
puede estar feliz porque se cayó. Va a salir. Se da cuenta que el mundo tiene cosas lindas, va a enfrentar
el mundo. Tiene 6 o 7 años. Una chica del pueblo donde vivía cuando era chica se cayó a un pozo. Yo
me repreocupaba. siempre tuve miedo a eso. Debe ser re-feo. Es como si te diesen por muerto
y cuando te despertás estás dentro del ataúd. La gente te cuenta cosas sin saber lo que pueden causarte,
miedo.”

Interrogatorio:
¿Quiénes serían los que están afuera del pozo? “Los padres, 30 años, familiares, (en este momento
relata la escena cerrando los ojos, y acelerando el ritmo al hablar) vecinos, los bomberos, chusmas que
incomodan la tarea. La chica mientras abajo, angustia, incertidumbre, capaz que le gusta pero no
entiendo como le puede gustar estar ahí involuntariamente.”

Análisis:
Esta historia es tal vez la más interesante, es la fantasía de enfermedad muy ricamente
simbolizada. Ella proyecta en los demás, en el entrevistador su propia desesperación y lo im- potentiza
como ella se siente impotente y chiquitita, abandonada y dentro de un pozo-panza que le impide crecer.
Representa cómo quedó ella después de la experiencia con las láminas, termina con una autoreferencia
porque vuelve a perder distancia simbólica. Expresa el miedo a la muerte por asfixia por no poder
crecer. La muerte y el asesinato son, como decía Win- nicott, los fantasmas típicos del adolescente. Su
Yo está muy frágil y vulnerable, no puede enfrentar bien esta crisis vital. Es muy recomendable la
psicoterapia en este caso para que no se instale la depresión y no se coagulen las defensas.

HISTORIA ALTERNATIVA Al(1): “Pasó en París. Un hombre que llega a París, un artista que
va a París a ver qué podía ver de interesante. Está contento porque pudo cumplir su sueño. Esta es la
Torre Eiffel (señala el sombreado más claro del fondo) y por acá pasaría el Sena. Es ilógico, pero no
importa, esta figura de acá abajo es una mendiga, en los países de Europa también pasa.”

Interrogatorio:
¿Cuántos años tiene el hombre de tu historia? “Veinticinco.”
¿Qué te parece que pasó antes? “Toda su vida siempre quiso ser pintor y le dijeron que en París
era como la cuna del arte. Estudió acá en Buenos Aires Bellas Artes y cuando tuvo la oportunidad se
fue a París. Tiene mucho carácter, es decidido y lo logra.”
¿Cómo imaginás que termina la historia? “Pasa un tiempo en París, expone allá. Es reconocido en
su medio. Después vuelve a Buenos Aires.”
¿Qué podrías asociar a partir de esta historia? “Yo no soy como este pintor, yo soy insegura. Me
encantaría irme a estudiar diseño, pero no me animaría. Una amiga se va a estudiar afuera. La admiro
porque se animó. Yo tengo muchos miedos, inseguridades, dudas. Pienso mucho y prefiero no pensar
en mí.”

Análisis:
París y la “cuna” remiten también a fantasías de origen (regresión), volver a nacer convertida en
un varón exitoso que cumple sus sueños (¿Los de quién?). Esta es su fantasía de curación: convertirse
en un hombre autónomo seguro y exitoso. El mecanismo anulatorio y evi- tativo hace que intente
escapar de su mundo interno, no puede enfrentarlo porque está lleno de fantasías amenazantes,
“miedos, dudas, inseguridades”. La tensión entre el Yo y el Ideal del Yo está en su punto máximo y
puede melancolizarse, la figura de la “mendiga” parece representarlo. ¿Por qué pedir ayuda es
convertirse en “mendiga”? La intervención terapéutica está a tiempo porque todavía hay un Yo en
distonía con el síntoma. Reconoce que tiene muchos miedos, inseguridades, dudas:
indicador de la capacidad de insight del Yo, aunque también plantea que prefiere no pensar en ella,
mostrándonos así que el Yo utiliza la defensa de la evitación.
Nos vuelve a mostrar su deseo vocacional por las artes, pero su imposibilidad de encontrar los
medios adecuados para llevarlo a cabo y autoafírmarse en su decisión.
Ocurre una distorsión aperceptiva al ubicar a la Torre Eiffel en un lugar donde el estímulo no lo
permite, fallando la prueba de realidad.
Utiliza la desmentida como mecanismo defensivo cuando dice que es ilógico pero no importa. Es
decir, desmiente una realidad.

Analizando comparativamente las dos historias armadas con la lámina AI, podemos pensar a la
primera como la representación de su Yo, débil, inmovilizado frente al futuro, con sentimientos de
abandono y culpa. Y a la segunda, como la representación del ideal del Yo, que lo expresa con
calificativos como exitoso, valiente, decidido, con carácter. Ideal cuya lejanía queda plasmada en la
figura de la mendiga. Su Yo muestra sentimientos de inseguridad e inferioridad, baja autoestima y
necesidad de reconocimiento del otro.

Preferencias y rechazos:
Lámina que más le gustó: La 2 (A2) “porque la veo más clara.”
Lámina que menos le gustó: La 3 (C3) “porque no la entiendo.”

Análisis:
La elección de la lámina A2 porque es la que ve “más clara”, viene a corroborar cómo distorsiona
la realidad externa de acuerdo a las necesidades internas. Proyecta en la lámina una estructuración o
definición que ésta no posee. Frente a situaciones que pueden despertar primitivas necesidades de
relaciones objétales de dependencia y ansiedades referidas a su satisfacción, Natalia imprime una
modificación en la percepción de la situación de manera que ésta se adecúe al logro de la satisfacción
de las propias necesidades buscando reducir la posibilidad de frustración.
El rechazo de la C3 porque “no la entiende” suma mayor evidencia a lo que se sostuvo en el análisis
de dicha lámina respecto de la dificultad de integración del afecto a la representación ideacional, del
uso de mecanismos disociativos, evitativos y de negación frente a la irrupción de lo conflictivo.

Análisis por series:


SERIE A:
El clima emocional de esta serie deriva del uso del sombreado claro que evoca primitivas
necesidades de relaciones objetales y ansiedades referidas a su satisfacción (Phillipson). Se trata de la
evocación de situaciones muy regresivas (dependencia infantil, necesidades de seguridad y afecto)
ante las cuales Natalia se siente desprotegida, abandonada y frustrada.
Las situaciones de pérdida (duelo) le generan ansiedad persecutoria, así como también las fantasías
sexuales que vivencia como prohibidas.
Utiliza mecanismos defensivos como la disociación, la negación, la proyección y la idealización,
y otros más organizados como la represión; aunque hay predominio de los primeros. Se evidencia un
Yo débil, culpa intensa, y Superyó sádico.
Percibe el medio como hostil, frustrante y le otorga un poder mágico, evadiendo de esta manera
su responsabilidad. Mal pronóstico terapéutico.
SERIE B:
Las situaciones de relaciones objetales tienen un marco definido, con lo cual, es muy difícil
moldear el marco ambiental (duro, inflexible) al servicio de las necesidades defensivas del sujeto
surgidas del manejo de la interacción humana fantaseada (Phillipson). Permite inferir cómo se maneja
el sujeto enfrentado con la realidad actual. Encontramos que Natalia frente a obstáculos que el vivir
presenta se frustra y se reprocha a sí misma. El Yo frente a esto emprende una huida a los objetos de
la fantasía para buscar la satisfacción que no halla en la realidad, mostrando escasa tolerancia a la
frustración.
Si bien se esperan en esta serie los métodos defensivos más evolucionados que el Yo disponga,
utiliza defensas como la disociación, la evitación y la desmentida. El Yo se muestra débil frente a las
exigencias del Ello y del Superyó. Esta serie nos ha señalado también la existencia de una distancia
muy grande entre el Yo y el ideal del Yo, y una preocupación por la imagen corporal y la identidad
(ambas aún no consolidadas). Aunque los estímulos son más definidos, no hay una evidente mejoría
respecto de la serie A.

SERIE C:
Esta serie demanda participación emocional, compromiso afectivo. Se investiga la integración
entre el afecto y la representación ideacional.
La producción de Natalia nos muestra que no hay una verdadera integración de los afectos: los
sentimientos depresivos y agresivos no los integra sino que los disocia.
Se reproduce un conflicto entre identificaciones que no le permiten una integración adecuada de
su identidad. Fallas en la prueba de realidad. Se reitera el conflicto entre instancias mostrando un Yo
débil que apela a mecanismos defensivos más evolucionados como la represión, y otros más primitivos
como la disociación, la negación, la proyección y la evitación. Hay poca tolerancia a la frustración.

Diagnóstico Psicodinámico:
Se trata, tal como hemos ido señalando, de un Yo débil, con poca capacidad de acción y
modificación. Se evidencia baja tolerancia a la frustración, pobre autoestima y sentimientos de
inferioridad e inadecuación; con dificultades en el armado y sostenimiento de vínculos (área
interpersonal) y en el logro de la integración de la identidad, confrontándose identificaciones
contradictorias (no debe olvidarse el momento evolutivo).
Se infieren dos niveles de funcionamiento defensivos: uno, de un nivel evolutivo mayor, regido por
la represión, y acompañado por otros mecanismos como la evitación, la intelectualización, el
aislamiento afectivo y la anulación; y otro de un nivel más primitivo propio de un Yo inmaduro para
hacer frente a las adversidades de la vida, y enfrentar los cambios internos y externos: disociación,
proyección, negación, desmentida.
Es sabido que el psiquismo opera por momentos con un grupo de defensas de determinado nivel
evolutivo y en otras oportunidades con otras propias de etapas anteriores. En el caso del adolescente
esto se da con mayor frecuencia siendo propio de una etapa vital donde se juegan varios procesos de
re-construcción como la identidad, la imagen corporal, el concepto de sí, etcétera.
En este caso, vemos como coexisten ambas operatorias defensivas, y en este momento de la vida
de Natalia, el Yo está funcionando a predominio de las defensas más inmaduras.
El Yo está invirtiendo gran cantidad de energía psíquica para mantener la disociación, elaborar los
duelos propios de la etapa, el armado de una identidad integrada y una imagen corporal. Se
encuentra en este momento con poca energía disponible (esfera del Yo libre de con
flictos) para trabajar en el armado de un proyecto vocacional ocupacional.
Si bien tiene un buen rendimiento intelectual, las tensiones y las contradicciones internas que tanto
trabajo le llevan conciliar, hace que por momentos baje su producción, no pueda utilizar
eficientemente sus recursos cognitivos, e incurra en fallas lógicas y de la prueba de realidad.

Pronóstico de accesibilidad terapéutica:


A) Indicadores de buen pronóstico:
Presencia de un Yo en distonía con el síntoma. La dificultad en elegir es sintomática de un Yo
fragilizado que puede enfermar. Percibe cierto malestar e indicios de querer cambiar ciertos aspectos
de sí.
Ha mostrado un grado adecuado de flexibilidad frente a las intervenciones del profesional,
adaptación al encuadre de trabajo e interés por el mismo (no hubo ausentismo ni llegadas a deshora y
ha cumplido con las tareas solicitadas colaborando activamente).
Aceptó de buena manera la indicación terapéutica agregando que ella ya lo había estado pensando
como posibilidad, durante los últimos encuentros. Sin embargo, solicita un tiempo para reflexionar
sobre la misma.

B) Indicadores que contrarrestan el buen pronóstico:


Predominio de defensas menos evolucionadas como la disociación, la negación, la proyección y
la desmentida, que dificultan su capacidad de reflexión (capacidad de insight) y la integración de
aspectos del self disociados. Se evidencia labilidad del Yo para tolerar las pérdidas y proyección de la
responsabilidad en el afuera. Todo lo dicho podría obstaculizar la exploración de su mundo interno.

Indicación terapéutica:
Es muy recomendable la psicoterapia en este caso para que no se instale la depresión y no se
coagulen las defensas.
Es importante realizar en principio, una terapia de trabajo focalizado en la resolución favorable de
los conflictos vitales. Se sugiere trabajar focalmente sobre la conciliación de aspectos de sí misma que
están escindidos, que le permitan consolidar su identidad, que posibilite el reconocimiento de lo que
desea para sí, sin que esto le genere culpas por decepcionar a modelos familiares internalizados que
la llevaría a postergar lo que desea y hasta abandonarlo. Este logro traería una mayor estima de sí.

Seguimiento:
Como parte del trabajo clínico en los dispositivos de orientación vocacional se realizó un
seguimiento telefónico tres meses después de concluido el proceso. Comentó que se había inscripto
en la carrera de Diseño, manifestando al mismo tiempo no estar segura de tal elección. Se anotó igual
para no perder la vacante.
Respecto de la consulta terapéutica dijo que estuvo pensando sobre ese tema y que siente que sí lo
necesita, pero que hasta que no rinda todos los exámenes finales del secundario no va a consultar ya
que “quiere dedicarle el tiempo adecuado y no tener la cabeza ocupada en otra cosa.”
Vemos que ante la presión de las fechas de inscripción elige tentativamente una carrera a seguir,
aquella por la que tenía mayores preferencias. Por otro lado, posterga la consulta terapéutica,
ratificando así sus resistencias y los mecanismos disociativos: parece que mientras tenga “la cabeza
ocupada ” no puede pensar en ella.
Bibliografía
A) Sobre mecanismos de defensa:
BERGERET, J. (1996) La personalidad normal y patológica. Barcelona, Gedisa.
FREUD, A. (1973) El Yo y los mecanismos de defensa. Buenos Aires, Paidós.
FREUD. S. (1894) “Las neuropsicosis de defensa.” Tomo III.
(1896) “Nuevas puntualizaciones sobre las neuropsicosis de defensa” Tomo III.
(1915) “La represión” Tomo XIV
(1915) “Pulsiones y destinos de pulsión” Tomo XIV
(1918) “De la historia de una neurosis infantil (El Hombre de los Lobos)” Tomo XVII
(1920) “Más allá del principio del placer” Tomo XVIII
(1924) “Neurosis y Psicosis” Tomo XIX
(1925) “La negación” Tomo XIX
(1926) “Inhibición, Síntoma y Angustia” Tomo XX
(1927) “Fetichismo” Tomo XXI
(1938) “La escisión del Yo en el proceso de defensa” Tomo XXIil
En: Obras Completas. Buenos Aires, Amorrortu editores.
LAPLANCHE, J. Y PONTALIS, J. B. (1996) Diccionario de Psicoanálisis. Buenos Aires, Paidós.
MALDAVSKY, D. (2000) “Sobre los instrumentos de investigación de los mecanismos de defensa: validez y confiabilidad."
En: Acta Psiquiátrica Psicológica América Latina, 46, 3, p. 221-234.
VECCIA, T. (1999) “Conceptos de Estructura - Normalidad - Defensas según J. Bergeret”. Departamento de Publicaciones, Facultad
de Psicología, UBA.

B) Sobre el Test de Relaciones Objétales'.


CAMPO V. (1999) “El Test de Relaciones Objétales de Phillipson: su utilidad para el pronóstico y el seguimiento terapéutico”.
En: Frank de Verthelyi, R. (comp.) Nuevos Temas en Evaluación psicológica. Buenos Aires, Lugar editorial. FRANK DE
VERTHELYI, R. (1983) Actualizaciones en el test de Phillipson. Buenos Aires, Paidós. Prólogo y capítulo 1. GARCÍA
ARZENO, M. E. (1993) Nuevas aportaciones al Psicodiagnóstico Clínico. Buenos Aires, Nueva Visión. Cap. XII (1983) “La
fantasía de enfermedad, curación y análisis. Su importancia clínica y su diagnóstico a través del Test de Relaciones Objétales de
H. Phillipson”. En: Frank de Verthelyi, R. (comp.) Actualizaciones en el test de Phillipson. Buenos Aires, Paidós.
GRASSANO. E. (1984) Indicadores psicopatológicos en técnicas proyectivas. Buenos Aires, Nueva Visión PHILLIPSON, H.
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VECCIA, T. (1999) “Aplicación del TRO al estudio de las relaciones interpersonales en la adolescencia”. En: Vil Anuario de
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Pánico”. Comunicación Libre presentada al I Congreso Iberoamericano de Evaluación Psicológica, Porto Alegre, Brasil,
Julio de 1997. Ficha Departamento de publicaciones, Facultad de Psicología, UBA.

C) Otra bibliografía consultada:


COLOMBO, M.; ALONSO H. Y COL. (1993) El Psicodiagnóstico de Rorschach. Interpretación. Buenos Aires, Klex.
PASSALACQUA, A. Y GRAVENHORST, M. C. (1996) Los fenómenos especiales en Rorschach, Buenos Aires, JVE Psi- qué.

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