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Matricula: SD-18-30398.
El presente trabajo consiste en hacer una descripción del campo magnético, donde Las fuerzas
características de los imanes se denominan fuerzas magnéticas. El desarrollo de la física amplió
el tipo de objetos que sufren y ejercen fuerzas magnéticas. Las corrientes eléctricas y, en
general, las cargas en movimiento se comportan como imanes, es decir, producen campos
magnéticos. Siendo las cargas móviles las últimas en llegar al panorama del magnetismo han
permitido, sin embargo, explicar el comportamiento de los imanes, esos primeros objetos
magnéticos conocidos desde la antigüedad. El término magnetismo tiene su origen en el
nombre que en la época de los filósofos griegos recibía una región del Asia Menor, entonces
denominada Magnesia; en ella abundaba una piedra negra o piedra imán capaz de atraer
objetos de hierro y de comunicarles por contacto un poder similar. Los fenómenos magnéticos
habían permanecido durante mucho tiempo en la historia de la ciencia como independientes de
los eléctricos.
Pero el avance de la electricidad por un lado y del magnetismo por otro, preparó la síntesis de
ambas partes de la física en una sola, el electromagnetismo, que reúne las relaciones mutuas
existentes entre los campos magnéticos y las corrientes eléctricas. James Clark Maxwell fue el
científico que cerró ese sistema de relaciones al elaborar su teoría electromagnética.
MAGNETISMO.
El magnetismo es una rama de la física muy compleja ya que no puede ser explicado
únicamente mediante postulados de la mecánica clásica, por lo que aquí trataremos
brevemente algunos de los fenómenos más básicos. El fenómeno del magnetismo era conocido
ya por los antiguos griegos desde hace más de 2000 años.
Se observaba que ciertos minerales (imanes) podían atraer o repeler pequeños objetos de
hierro. De hecho, el nombre de magnetismo proviene de la provincia griega Magnesia, donde
se encuentran los yacimientos más importantes de la magnetita (Fe3O4), mineral con acusadas
propiedades magnéticas. Aunque se tenía conocimiento de este fenómeno de forma
experimental no fue hasta mediados del siglo XIX cuando se formularon teóricamente todas las
interacciones de tipo eléctrico y magnético, resumidas en las ecuaciones de Maxwell.
Campo magnético
Un campo magnético es un campo de fuerza creado como consecuencia del movimiento de
cargas eléctricas (flujo de la electricidad). Una barra imantada o un cable que transporta
corriente pueden influir en otros materiales magnéticos sin tocarlos físicamente porque los
objetos magnéticos producen un "campo magnético" .
Los campos magnéticos suelen representarse mediante "líneas de campo magnético" o "líneas
de fuerza". En cualquier punto, la dirección del campo magnético es igual a la dirección de las
líneas de fuerza, y la intensidad del campo es inversamente proporcional al espacio entre las
líneas. En el caso de una barra imantada, las líneas de fuerza salen de un extremo y se curvan
para llegar al otro extremo; estas líneas pueden considerarse como bucles cerrados, con un
polo del bucle dentro del imán y otra fuera. En los extremos del imán, donde las líneas de
fuerza están más próximas, el campo magnético es más intenso; en los lados del imán, donde
las líneas de fuerza están más separadas, el campo magnético es más débil.
Según su forma y su fuerza magnética, los distintos tipos de imán producen diferentes
esquemas de líneas de fuerza. La estructura de las líneas de fuerza creadas por un imán o por
cualquier objeto que genere un campo magnético puede visualizarse utilizando una brújula o
limaduras de hierro. Los imanes tienden a orientarse siguiendo las líneas de campo magnético.
Por tanto, una brújula, que es un pequeño imán que puede rotar libremente, se orientará en la
dirección de las líneas. Marcando la dirección que señala la brújula al colocarla en diferentes
puntos alrededor de la fuente del campo magnético, puede deducirse el esquema de líneas de
fuerza. Igualmente, si se agitan limaduras de hierro sobre una hoja de papel o un plástico por
encima de un objeto que crea un campo magnético, las limaduras se orientan siguiendo las
líneas de fuerza y permiten así visualizar su estructura.
Los campos magnéticos influyen sobre los materiales magnéticos y sobre las partículas cargadas
en movimiento. En términos generales, cuando una partícula cargada se desplaza a través de un
campo magnético, experimenta una fuerza que forma ángulos rectos con la velocidad de la
partícula y con la dirección del campo.
Como la fuerza siempre es perpendicular a la velocidad, las partículas se mueven en
trayectorias curvas. Los campos magnéticos se emplean para controlar las trayectorias de
partículas cargadas en dispositivos como los aceleradores de partículas o los espectrógrafos de
masas.
Historia
Si bien algunos materiales magnéticos han sido conocidos desde la antigüedad, como por
ejemplo el poder de atracción que la magnetita ejerce sobre el hierro, no fue sino hasta el siglo
XIX cuando la relación entre la electricidad y el magnetismo quedó plasmada, pasando ambos
campos de ser diferenciados a formar el cuerpo de lo que se conoce como electromagnetismo.
Antes de 1820, el único magnetismo conocido era el del hierro. Esto cambió con un profesor de
ciencias poco conocido de la Universidad de Copenhague, Dinamarca, Hans Christian Oersted.
En 1820 Oersted preparó en su casa una demostración científica a sus amigos y estudiantes.
Planeó demostrar el calentamiento de un hilo por una corriente eléctrica y también llevar a
cabo demostraciones sobre el magnetismo, para lo cual dispuso de una aguja de brújula
montada sobre una peana de madera.
Mientras llevaba a cabo su demostración eléctrica, Oersted notó para su sorpresa que cada vez
que se conectaba la corriente eléctrica, se movía la aguja de la brújula. Se calló y finalizó las
demostraciones, pero en los meses sucesivos trabajó duro intentando explicarse el nuevo
fenómeno. ¡Pero no pudo! La aguja no era ni atraída ni repelida por la corriente. En vez de eso
tendía a quedarse en ángulo recto. Hoy sabemos que esto es una prueba fehaciente de la
relación intrínseca entre el campo magnético y el campo eléctrico plasmada en las ecuaciones
de Maxwell.
Como ejemplo para ver la naturaleza un poco distinta del campo magnético basta considerar el
intento de separar el polo de un imán. Aunque rompamos un imán por la mitad este
"reproduce" sus dos polos. Si ahora volvemos a partir otra vez en dos, nuevamente tendremos
cada trozo con los polos norte y sur diferenciados. En magnetismo no se han observado los
monopolos magnéticos.
La ley de Biot-Savart, se usa para calcular el campo magnético producido en un punto por un
elemento de corriente.
Para aplicar la ley de Biot-Savart a un circuito completo se considera dicho circuito dividido en
elementos l de corriente, cada uno de los cuales origina en un punto determinado P una
inducción magnética elemental de módulo B. Efectuando la sumatoria de estas inducciones
elementales se obtiene el módulo B de la inducción magnética o campo magnético resultante.
Conclusión.
Para concluir es necesario resumir que el magnetismo es una rama de la física muy compleja ya
que no puede ser explicado únicamente mediante postulados de la mecánica clásica, que un
campo magnético es un campo de fuerza creado como consecuencia del movimiento de cargas
eléctricas.
También que en principio se creyó que los fenómenos magnéticos no tenían relación con los
fenómenos eléctricos. Sin embargo, a comienzos del siglo XIX, el físico danés Hans Christian
Oersted (1777-1851) observó que un conductor por el que circula una corriente ejerce una
fuerza sobre un imán colocado en sus proximidades.
Hemos evaluado la eficacia de una intervención en el aula dirigida explícitamente a favorecer el
cambio conceptual, metodológico y actitudinal en los estudiantes para el tema de «Campo
Magnético» en cursos de primer año de universidad. En esta intervención, el mayor reto del
profesor no es informar a los estudiantes de las teorías físicas sino proporcionarles un contexto
donde los estudiantes sean capaces de analizar problemas, poner en cuestión sus ideas y
utilizar procedimientos propios de la cultura científica para validar y justificar los nuevos
conocimientos.