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Europa es uno de los continentes que forman el supercontinente euroasiático, situado entre los

paralelos 37º y 70º de latitud norte, que de forma convencional y por motivos históricos es
considerada un continente. Se extiende en la mitad oriental del Hemisferio Norte, desde el océano
Glacial Ártico por el norte hasta el mar Mediterráneo por el sur. Por el oeste, llega hasta el océano
Atlántico; por el este, limita con Asia, de la que la separan los montes Urales, el río Ural, el mar
Caspio y la cordillera del Cáucaso.[1]

Europa es el segundo continente más pequeño en términos de superficie, que abarca alrededor de
11.100.000 kilómetros cuadrados o el 2% de la superficie del planeta Tierra y alrededor de 6,8%
del total de las tierras emergidas. Alberga un gran número de estados soberanos, cuyo número
exacto depende de la definición de la frontera de Europa, así como de la exclusión o inclusión de
estados parcialmente reconocidos. De todos los países europeos, Rusia es el mayor tanto en
superficie como en población, mientras que el Vaticano es el más pequeño. Europa es el cuarto
continente más poblado después de Asia, África y América con una población de 735.000.000 o
alrededor del 11% de la población mundial. Según proyección de población de la Organización de
las Naciones Unidas (variante media), la cuota de Europa se reducirá al 7% en 2050. [2] Sin embargo,
las fronteras de Europa y la población son objeto de controversia, ya que el término continente
puede referirse a un bien cultural y político o a distinciones fisiográficas.

Europa es la cuna de la cultura occidental. Las naciones europeas desempeñan un papel


preponderante en los asuntos mundiales desde el siglo XVI en adelante, especialmente después
del comienzo de la colonización. En los siglos XVII y XVIII, las naciones europeas controlaron la
mayor parte de África, América, y gran parte de Asia. La Primera Guerra Mundial y la Segunda
Guerra Mundial condujeron a una disminución en el dominio de Europa en los asuntos mundiales
cuando los Estados Unidos y la Unión Soviética tomaron la preeminencia. La Guerra Fría entre las
dos superpotencias dividió Europa a lo largo del Telón de Acero. La integración europea dio lugar a
la formación del Consejo de Europa y la Unión Europea en Europa occidental, las cuales se han
expandido hacia el este desde la caída de la Unión Soviética en 1991.

Definición y extensión del término

El término Europa tiene diversos usos, y los principales son de carácter geográfico y político.

 Geográficamente, Europa es la península más occidental de Eurasia; limitada al Norte,


Oeste y Sur por el Océano Atlántico y sus mares circundantes; (Báltico, del Norte,
Mediterráneo, Mármara y Negro) y al Este por los Montes Urales, el río Ural, el mar Caspio
y la cordillera del Cáucaso.

 Políticamente, Europa se utiliza en ocasiones para referirse a los estados miembros de la


Unión Europea, si bien no todos los países europeos pertenecen a esta organización. La
propia UE considera como tales a todos aquellos situados dentro de los límites geográficos
tradicionales, incluyendo Chipre, Georgia, Armenia y Azerbaiyán.[3]
En las obras de Homero, Ευρώπη es sólo la reina mitológica de Creta y no una denominación
geográfica, sin embargo, el (así llamado) Himno Homérico a Apolo (250-251) usa el término para
referirse a la parte continental de Grecia, por oposición al Peloponeso y a las islas. Hesíodo, en la
conclusión de su Teogonía (verso 964) alude a "los continentes" pero sin precisar sus nombres, con
todo se duda que dicho pasaje pertenezca a este autor. Más tarde, desde el año 500 a. C. su
significado se refiere a toda la tierra al oeste del mar Egeo. En Heródoto Europa es el mayor de los
continentes, extendiéndose al norte del Mediterráneo desde las Columnas de Hércules (Gibraltar)
hasta más allá del río Indo. Desde la época helenística, se consideró a Europa como el territorio
ubicado al norte del Mediterráneo, el Helesponto (Dardanelos), la Propóntide (mar de Mármara) y
el Bósforo, siendo el río Tanais (Don) su frontera nororiental. Así Varrón[4] considera que el mundo
puede ser dividido a partir del Bósforo, las tierras situadas al norte del mismo corresponderían a
Europa.A pesar de ello el término no tuvo entonces ninguna connotación política, de hecho
existió, desde el siglo IV, una provincia romana llamada Europa como una subdivisión menor de la
provincia romana de Tracia,[5] en la cual estuvo incluida Constantinopla. Europa, en sentido
literario o meramente geográfico, correspondía a una de las tres partes del mundo, separada de
África por Gibraltar, y de Asia por el Don. Flavio Josefo, cuya obra influyó en las concepciones
medievales, agregaba que había sido otorgada por Noé a su hijo Jafet.

Hasta finales del Medioevo se mantuvieron estas fronteras de Europa, pero a medida que se
ampliaba el mundo conocido por los europeos, resultaba insuficiente. Fue el geógrafo sueco Philip
Johan von Strahlenberg quien, hacia 1730, propuso fijar el límite oriental del continente en los
Montes Urales, propuesta acogida con agrado por la monarquía rusa. Hasta el siglo XVI el término
Europa no era de uso general, se prefería referirse a la misma como La Cristiandad. Esta expresión,
desde el Renacimiento y la Reforma, comenzó a ser sustituida por el nombre propio del
continente, con menos connotaciones confesionales.

Actualmente, Europa puede ser usada tanto de manera amplia, para designar a la península más
occidental de Eurasia, como de un modo más restringido; los estados miembros de la Unión
Europea. También se utiliza para aludir a una serie de naciones que comparten una identidad
cultural común a la cual se califica de "europea". En este sentido es como lo utiliza el Consejo de
Europa de cuyos 47 países miembros sólo 27 pertenecen a la Unión europea. [6] Por otro lado, los
habitantes de algunas islas europeas; especialmente Irlanda o el Reino Unido, pero también
Escandinavia, se refieren a la Europa continental como "Europa continental".[7]

Etimología

Tradicionalmente se asocia el origen del topónimo Europa con un personaje mitológico. En efecto,
Europa (Ευρώπη en griego) era hija de Agénor y de Telefasa, hermana de Cadmo, una princesa
fenicia. Cuando estaba divirtiéndose con sus compañeras en la playa, Zeus la observó y acabó
enamorándose de ella. Zeus se transformó en un toro blanco, tan manso, que Europa se acercó a
él, puso flores sobre su cuello y finalmente se atrevió a montarlo; entonces, Zeus se levantó y
cruzó el mar, llevándola a la isla de Creta, donde Europa dio a luz a Minos y a Sarpedón, con el cual
regresó al Asia. Del nombre de esta mujer provendría el del continente.
El análisis más extendido de esta palabra lo considera como una composición de las palabras
griegas εὖρος (“ancho”) y ὤψ (“vista, ojo”), pero se trata sin duda de una etimología popular.
Muchos lingüistas piensan que Europa proviene de la raíz semítica 'rb, que significa “ponerse el
sol” (Occidente); irib en asirio, ereb en arameo, habiéndose propuesto la forma *'urūbā como la
denominación original de las "tierras occidentales". [8] Desde una perspectiva asiática o medio-
oriental, el sol se pone efectivamente en Europa, la tierra al oeste. Aun cuando ésta sea la
etimología más aceptada en la actualidad, algunos investigadores como M. L. West han sostenido
que "fonológicamente, la coincidencia entre el nombre de Europa y cualquiera de las formas
semíticas del vocablo, es muy pobre"[9]

La mayor parte de las lenguas utilizan palabras derivadas de Europa para referirse al continente.
En chino, por ejemplo, se emplea Ōuzhōu ( 歐 洲 ), que es una abreviatura del nombre
transliterado; Ōuluóbā zhōu ( 歐 羅 巴 洲 ). Sin embargo, en algunas lenguas turcas se utiliza el
término Frangistán (Tierra de los Francos) de manera coloquial, aunque el nombre "oficial" del
continente sea Avrupa o Evropa.[10]

Historia

Prehistoria

El hombre de Neanderthal está considerado como la única especie humana autóctona de Europa.
Esta especie se encontraba ya en Europa cuando llegó el hombre de Cro-Magnon (Homo sapiens),
especie a la que pertenece toda la humanidad actual. Estas dos especies humanas convivieron
durante bastante tiempo hasta que el hombre de Neanderthal se extinguió probablemente debido
a la competencia con el hombre de Cro-Magnon, si bien aún quedan numerosos interrogantes
sobre el hombre de Neanderthal y su extinción. Por otra parte, parece probado que no existió
cruzamiento reproductivo entre ambas especies. [12]

Antigüedad clásica

La antigüedad clásica está dominada por el influjo de la civilización greco-latina, y del Imperio
romano sobre el resto de Europa. La decadencia del Imperio romano y la llegada de nuevos grupos
étnicos con nuevos reinos, llevó a la fragmentación política de Europa.

Edad Media

El comienzo de la Edad Media se sitúa tradicionalmente en el año 476 con la caída del Imperio
romano de Occidente. Este acontecimiento fue seguido por sucesivos intentos de unificación y
conquista, que sumieron al continente en numerosos conflictos y guerras durante la Edad Media,
como la guerra de los Cien Años (que duró más de un siglo). Esto, junto con la influencia sobre el
continente de nuevos grupos, como los mongoles llegados por las estepas, o el surgimiento del
Islam, creándose una barrera que dividió dos culturas y el Mediterráneo, y con los choques en esta
frontera, moldeó está época en el continente.
Edad Moderna

La Edad Moderna marca, para Europa, el inicio de procesos que mucho después darán lugar a la
globalización, y es el tiempo en el que los conflictos bélicos se hicieron cada vez más desastrosos,
como la llamada guerra de los Treinta Años.

Edad Contemporánea

Los procesos económicos y el desarrollo científico y tecnológico se aceleró en desmedro de otros


continentes de manera mucho más notoria durante la edad contemporánea, produciendo
tensiones por competencias que desencadenaron más guerras (como las guerras Napoleónicas y
las guerras mundiales). Hoy los procesos tendentes a la unificación se procuran pacíficamente, tal
es el caso de la Unión Europea, cuyo origen se remonta a la Declaración Schuman de 1950.

Europa es el continente que ha tenido más influencia en la historia del mundo (descubrimientos,
conquistas, colonizaciones, movimientos y revoluciones, guerras mundiales, etc).

Geografia

Europa, el segundo continente más pequeño del mundo tras Oceanía, tiene una extensión de
10.530.751 km², representando el 7% de las tierras emergidas.

Hablando estrictamente en términos de ciencia geográfica contemporánea, Europa, como


Oceanía, dejan de estar categorizadas como continentes y son consideradas macro-unidades
geográficas MUG; ya que en efecto, en el caso de Europa esta macrounidad geográfica es una
prolongación occidental del continente eurasiático. Caracteriza a Europa, tanto en lo geográfico
(con mucha incidencia en lo climático como en su geografía humana), la elevada cantidad media
de costas marítimas y oceánicas debida a la presencia de abundantes penínsulas, golfos, mares
interiores e islas. Esto y el influjo de la Corriente del Golfo y la proximidad de los desiertos cálidos
de África y Asia determinan que en Europa prepondere, pese a las latitudes, un clima templado
excepcionalmente benigno para la habitabilidad humana. Por otra parte la abundancia de costas e
hidrovías ha permitido y permite el tránsito de poblaciones y luego su establecimiento desde fines
del pleistoceno (cuando los Homo sapiens substituyeron a los Homo neandertalensis).

También es Europa, si se la considera de modo tradicional como un continente, el continente más


llano, con una altura media de 230 metros. La máxima expresión de estas planicies es La gran
llanura del Norte, que se extiende 2.000 km desde las costas atlánticas francesas hasta los montes
Urales, la frontera física más oriental con Asia. Los puntos más altos son el monte Elbrus (Rusia) en
Europa oriental (5.642 m), el Shkhara (Georgia) (5.204 m) y el Mont Blanc (Italia-Francia) en
Europa occidental (4.807 m).

Al sur, Europa está separada del continente africano por el mar Mediterráneo, frontera que se
reduce a unos pocos kilómetros en el estrecho de Gibraltar, al sureste los límites con Asia también
están dados por el Mediterráneo y sus mares subsidiarios, el mar de Mármara y el mar Negro. Si
bien se observa, el mar Mediterráneo y su cuenca más que un límite (según los momentos
históricos) es un nexo de unión con los otros "continentes" (las macrounidades geográficas de Asia
y África), resultando los verdaderos límites culturales y étnicos las extensas regiones desérticas
que se ubican al otro lado del Mediterráneo. Considerando a Islandia como parte de Europa y a
Groenlandia como parte de América, se puede observar que las distancias entre Europa y el
continente americano son también bastante exiguas.

Entre los golfos de Europa destacan el golfo de Vizcaya (Francia y España), el de Cádiz (España y
Portugal), el de Dardanelos y el del Bósforo (Turquía), el de Messina (Italia) y el de Oresund
(Dinamarca y Suecia), entre otros.

Sus principales penínsulas son la Escandinava (Suecia, Noruega), Ibérica (España, Portugal, Andorra
y Gibraltar), Itálica (Italia, San Marino y Santa Sede), Balcánica (Grecia, Albania, Bulgaria, República
de Macedonia, Serbia, Croacia, Montenegro, Bosnia Herzegovina, Eslovenia y Rumania); además
de las penínsulas de Kola (Rusia), Jutlandia (Dinamarca), Bretaña (Francia) y Crimea (Ucrania).

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