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La coparticipación

La Coparticipación Federal es el sistema de rango constitucional que tiene por objeto


coordinar la distribución del producido de los tributos impuestos por el Estado Federal, en
virtud de una delegación efectuada por las Provincias a la Nación, quien debe recaudar las
contribuciones, retener su porción y redistribuir el resto entre aquellas y la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires (incorporada al sistema desde la reforma constitucional del
año 1994).

El instituto se encuentra reglado en nuestra Constitución Nacional principalmente en el


artículo 75, inc.2, cuando al establecer las atribuciones del Congreso Federal determina la
de imponer contribuciones indirectas como facultad concurrente con las provincias, por un
lado, y por otro, la de imponer contribuciones directas, por tiempo determinado,
proporcionalmente iguales en todo el territorio de la Nación, siempre que la defensa,
seguridad común y bien general del Estado lo exijan, estableciendo que ambas son
coparticipables, con excepción de la parte o el total de las que tengan asignación
específica.
 
De allí surge entonces que los recursos que se distribuyen son:
 
a) Las contribuciones indirectas internas que se establezcan por ley del Congreso de la
Nación.

b) Las contribuciones directas que se establezcan por idéntico mecanismo, por tiempo
determinado, proporcionalmente iguales en todo el territorio de la Nación y con el objeto de
sostener la defensa, la seguridad o el bienestar general del Estado Federal.
 
Asimismo, el inc. 2 determina que una ley convenio, sobre la base de acuerdos entre la
Nación y las provincias, instituirá regímenes de coparticipación de tales contribuciones,
garantizando la automaticidad en la remisión de los fondos.
 
Esta norma se complementa con la disposición de la cláusula transitoria sexta que impone
que el régimen de coparticipación y la reglamentación del organismo fiscal federal, serán
establecidos antes de la finalización del año 1996; afirmando que la distribución de
competencias, servicios y funciones vigentes a la sanción de la reforma del régimen no
podrá modificarse sin la aprobación de la provincia interesada; como tampoco podrá
modificarse, en desmedro de las provincias, la distribución de recursos vigente.
 
En cuanto a las pautas de distribución, la Constitución establece que deberán adoptarse
criterios objetivos de reparto que expresen una relación directa entre las competencias,
servicios y funciones a cargo del Gobierno Federal, los Gobiernos de Provincias y la
Ciudad de Buenos Aires, y los recursos a percibir, debiendo además propender a una
distribución igualitaria y solidaria tendiente a lograr un grado equivalente de desarrollo, de
calidad de vida y de igualdad de oportunidades en toda la Nación.

No obstante, todo lo hasta aquí expresado, lo cierto es que hasta la fecha no se ha


cumplido con el mandato temporal que impone la cláusula transitoria sexta, lo que hace
complejo el mecanismo de distribución de fondos coparticipables, dado que no se ha
sancionado la ley convenio y rigen en su lugar un conjunto de normas y pactos con
distintos criterios de reparto.
 
Hasta la fecha de publicación del presente, la distribución primaria de los tributos
coparticipados, al no existir la ley convenio, debe necesariamente detallarse según las
disposiciones de cada una de las normas que intervienen en el sistema.
 
En ese marco, la Ley N° 25.570, establece que la distribución de recursos, a partir del 01-
03-2002, se hará de acuerdo con el siguiente esquema:
 
a) Por la ley N° 23.548 de Coparticipación Federal de Impuestos la distribución primaria
será de:

 42,34 % al Tesoro Nacional.


 56,66 % a las Provincias.
 1 % al Ministerio del Interior (Fondo de Aportes del Tesoro Nacional a las
provincias – ATN).

 
b) No obstante, de la masa de impuestos coparticipables, el Estado Nacional retiene por
Leyes Nº 24.130 y 26.078:
 

 El 15 % para atender el pago de las obligaciones previsionales nacionales y otros


gastos operativos.
 La suma de $ 45,8 millones mensuales, para ser distribuida entre los estados
provinciales.

Financiación de las economías provinciales


Las provincias se financian con impuestos que recauda la Nación y luego les transfiere y con
recursos que recaudan ellas mismas. Los que provienen de la Nación son los más importantes:
Coparticipación Federal y diversas leyes específicas (Fondo ATN, Fondo Nacional de Incentivo
docente, Fondo aportes del Tesoro Nacional, Financiamiento de Institutos Previsionales no
Transferidos, programas de obras Hídricas de Saneamiento, Vialidad, Educación, Vivienda,
Recursos Hídricos, etc.). Los impuestos más importantes que recaudan las provincias en tanto
son sobre los ingresos brutos, inmobiliario, automotor y sellos y las contribuciones de la
Seguridad Social en las 11 provincias que conservan sus Cajas Jubilatorias. Las regalías,
finalmente, son ingresos que reciben las Provincias a cambio de la explotación de sus recursos
naturales que realiza la Nación (petróleo, gas, otros minerales, represas hidroeléctricas, etc.) y
otros ingresos de las provincias como ventas de bienes y servicios y rentas de la propiedad.

El sistema de Coparticipación Federal de Impuestos distribuye los recursos que recauda la


Nación en base a criterios que asignan proporcionalmente más a las provincias de menor
grado de desarrollo. Del otro lado, están aquellas Provincias que reciben por dicho mecanismo
menos de lo que “aportan”. La coparticipación beneficia así a las Provincias que tienen menos
posibilidades, pero, también, las libera en gran medida de recaudar sus propios impuestos,
tarea “ingrata” que tiene además un elevado costo político. Un conjunto importante de
provincias sólo tiene entonces que preocuparse en gastarlos eficientemente. Por otro lado:
algunos impuestos provinciales (inmobiliario, automotor, sellos) tienen características
“indeseables”, son “visibles”, impactan directamente en el bolsillo de los contribuyentes. El
impuesto sobre los ingresos brutos, en cambio, tiene una “virtud”: es un impuesto “oculto”, se
incluye en el precio de venta y, en consecuencia, es transferido a los consumidores en el precio
del producto o servicio quienes son, en definitiva, los que lo soportan sin que directamente
“perciban” que están pagando un impuesto. Por ello las Provincias lo prefieren.
Nación representan una mínima proporción de su gasto: la Ciudad de Buenos Aires (26 %),
Buenos Aires (38 %) y Córdoba (45 %).

¿Todos los impuestos que cobra el Estado nacional son coparticipables?

¿Qué tipo de impuestos pueden cobrar las provincias?

¿Cómo se financian los estados municipales?

Explique la diferencia entre un impuesto directo y indirecto

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