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PROTECCIÓN AUDITIVA

Los seres humanos tenemos la capacidad de recuperarnos de algunas lesiones:


una cortadura o inclusive una fractura de hueso en muchos casos cicatriza y se
recupera completamente la funcionalidad del órgano afectado, por ejemplo la piel.
Pero hay otras lesiones que son irreversibles. Es decir, el cuerpo no puede
recuperarse del daño ocasionado. Este es el caso de la sordera producida por la
exposición a ruidos continuos.

Ruido y sonido
Entre sonido y ruido hay una diferencia clara: El sonido es una radiación en forma
de onda articulada que permite por ejemplo, tener una conversación en tono
normal, mientras que el ruido es un sonido inarticulado que dificulta la
comprensión de los mensajes y obliga a levantar el tono de la voz para hacerse
entender.

Eliminar el ruido
El problema que surge es que el ruido no siempre es posible de eliminar, pues
implicaría apagar la maquinaria o el equipo que lo produce y esto detendría la
operación.

Aislar el ruido
La segunda posibilidad y que es usada con frecuencia consiste en aislar el ruido
con barreras físicas ambientales como murallas u otros obstáculos que impidan la
llegada del ruido a nuestros oídos.

Equipo de protección personal


Otra manera de aislar el ruido es el uso de protectores auditivos personales. Esta
forma de aislamiento, como todo equipo de protección personal, es la última
barrera que se debe considerar, pero en una gran cantidad de casos es necesaria.
Hay dos tipos de protectores auditivos: los que se insertan en el canal auditivo y
aquellos que cubren el oído desde el exterior.

Consideraciones para el uso de la protección auditiva

 Los protectores se deben usar en los oídos y durante todo el tiempo de


exposición.
 Los protectores deben ajustar bien, si el protector no cubre el canal auditivo
completamente en el caso de los de inserción o no cubre la oreja en el caso
de los exteriores, el oído no estará protegido.
 Los protectores deben estar siempre en condiciones de uso.

Cuidemos nuestros oídos y nuestra capacidad de escucha. Las lesiones por


exposición al ruido son irreversibles

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