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020
Doctora
GLADYS CELEIDE PRADA PARDO
Directora Técnica de Registro y Gestión de la información de la Unidad para la atención y
reparación integral a las víctimas.
Bogotá D.C
Respetado doctora:
DIEGO FERNEY GAÑAN BUENO, vecino de este Municipio e identificada con cedula de
ciudadanía Nº. 1.059.697.705 de Riosucio Caldas, actuando en mi propio nombre y
representación y estando dentro del término legal conferido por el Código Administrativo
y de lo Contencioso Administrativo ley 1437 de 2011, por medio del presente escrito me
permito interponer RECURSO DE REPOSICIÓN Y EN SUBSIDIO DE APELACIÓN en
contra de la decisión adoptada por esa entidad en NEGARME la inscripción como
persona desplazada de la comunidad de Honduras, Resguardo Indígena de San Lorenzo
en la jurisdicción de Riosucio Caldas; a fin de que se revoque dicha decisión, la cual me
fue notificada el día 24 de Julio de 2.020; por ello y debido a que no fui incluido por eso
reclamo mi DERECHO A INTERPONER los recursos de Ley que sustento en lo
siguiente:
La ley 1448 de 2011 señala que las victimas se reconocerán de conformidad a los
criterios de la ley 1448 y de conformidad a lo señalado en el siguiente artículo:
ARTÍCULO 3o. VÍCTIMAS. Se consideran víctimas, para los efectos de esta ley, aquellas
personas que individual o colectivamente hayan sufrido un daño por hechos ocurridos a
partir del 1o de enero de 1985, como consecuencia de infracciones al Derecho
Internacional Humanitario o de violaciones graves y manifiestas a las normas
internacionales de Derechos Humanos, ocurridas con ocasión del conflicto armado
interno.
De la misma forma, se consideran víctimas las personas que hayan sufrido un daño al
intervenir para asistir a la víctima en peligro o para prevenir la victimización.
La condición de víctima se adquiere con independencia de que se individualice,
aprehenda, procese o condene al autor de la conducta punible y de la relación familiar
que pueda existir entre el autor y la víctima.
Que el artículo 155 de la ley 1448 de 20011, establece en el evento de fuerza de mayor
que haya impedido a la victima presentar la solicitud de registro en el termino establecido
en este articulo, se empezara a contar el mismo desde el momento en que cesen las
circunstancias que motivaron tal impedimento, para lo cual deberá informar para ello al
ministerio publico quien remitirá tal información a la unidad para la atención a víctimas.
Que la fuerza mayor es definida por el código civil, como el imprevisto a que no es posible
resistir, como un naufragio, un terremoto, el apresamiento de enemigos, los actos de
autoridad ejercidos por un funcionario público etc.
Que en cuanto al hecho externo este se define como aquel que no depende del actuar de
ninguna de las partes vinculadas al hecho dañino, es decir no debe ser imputable ni a
quien lo causa ni a quien lo sufre.
Pero esto fue repetitivo, varias veces se quedaban días en la casa, hasta que un día yo
iba con mis papas para la finca, esa casa mantenía deshabitada, puesto que la residencia
permanente era en Honduras, el susto de mi familia era por si se daban cuenta que la
Guerrilla estaba allá, pues si el ejército preguntaba “éramos informantes” pero si la
guerrilla o los paramilitares preguntaban “éramos colaboradores” y de pronto nos
mataban.
Ese día que íbamos para la finca, mis padres se adelantaron, la finca quedaba alrededor
de una hora de caminata, cuando yo iba llegando a la carretera, me retuvieron 3 hombres
armados, uno de ellos me empezó a decir: “amiguito no se asuste que nosotros solo
vamos de paso, detrás vienen otros compañeros, necesitamos que Ud. nos haga un favor,
se va por san José y veneros y pregunte si hay presencia del ejército, cuantos y cuando,
nosotros lo vamos a estar vigilando.”
La persona que me lo dijo era un señor alto blanco, y los otros dos eran de tez morena,
Yo me fui caminando por toda la carretera mirando, obviamente no me fui preguntando
porque sabía que me podían decir que era un colaborador y de pronto me mataban o a mi
familia, así que con el miedo que me estuvieran vigilando, me ponía a conversar con
personas pero no preguntaba por el ejército, ya cuando llegue hasta veneros me devolví y
ahí donde me habían parado todavía estaban.
Llegue como al medio día, les dije que no había nadie y que el ejército no había pasado
en días, me invitaron a tomar el fresco en una tiendita que había, me dijeron que podía
seguir, cuando llegue a la finca, estaban mis padres y otros familiares, rodeados por más
hombres armados, la preocupación de mis papas porque yo no había llegado antes.
Esa situación se vuelve repetitiva, así que mi papa tuvo que vender la finca, pero aun así
en Honduras se continuaba con la presencia de ellos, llegaban a la casa a pedir comida y
posada.
Con las tomas guerrilleras y los enfrentamientos, ellos pasaban por las casas, me
invitaron o me decían que me fuera con ellos y que me daban plata o que lo hiciera por mi
familia, me prometían que me daban una manutención para la familia, luego llegaban a
los festivales y nos tirábamos al piso, preguntaban quiénes eran mayores de determinada
edad y se los llevaban, era un temor constante de que me llevaran.
A raíz de toda esas situaciones, los asesinatos, secuestros, la zozobra, el temor, los
enfrentamientos, las amenazas, no se podía hablar con nadie, ni en las noches nos
sentíamos seguros, por eso fue que mis padres tomaron la decisión de irnos de la
comunidad de Honduras hacia la ciudad de Pereira viviendo con unos familiares.
Ya que la vida en Pereira era más costosa y no teníamos plata, nos tocó devolvernos
hacia el Corregimiento de San Lorenzo, jurisdicción de Riosucio Caldas, llegue a vivir con
otros familiares.
Fueron tiempos muy difíciles; si bien es cierto, eso fue hace muchos años, pero el
problema a un persiste, con el agravante que se nos ha prohibido hablar del tema con las
autoridades; sin embargo y a pesar de éstas advertencias que han sido continuas en el
tiempo, inclusive actualmente, decididos realizar la declaración como víctimas del conflicto
armado; ello primero por recomendación de las autoridades Indígenas del Resguardo de
San Lorenzo y segundo porque sabemos que hay la Ley de Víctimas que supuestamente
nos ampara, aclaro que cuando ocurrieron los hechos no había esa Ley, la cual fue
posterior a los hechos acá narrados y a las tomas guerrilleras de las FARC Frente 47, ese
ha sido uno de los motivos para no haber declarado antes, otro motivo es el miedo
constante en nuestra Comunidad; es más hay mucha gente que ha vivido las secuelas del
conflicto y se han desplazado pero no se han atrevido a declarar.
Mediante la decisión tomada por Ustedes veo nuevamente vulnerados mis derechos, fue a
nosotros los que nos tocó soportar la presión de los grupos Armados al margen de la Ley
fuimos objetivo militar de las FARC, fueron los que más nos amenazaron FUE NUESTRA
VIDA Y LA LIBERTAD la que estuvo en peligro y la de nuestros familiares más cercanos,
fue una situación que vivimos todos EN MI FAMILIA como lo narre.
Tercero: En cuanto a lo previsible o imprevisible, también se funda como fuerza mayor en
mi declaración, toda vez que debido a que me toco desplazarme y huir por mucho tiempo
era imprevisible evidenciar que tenía derecho a una reparación e inclusión al
reconocimiento como víctima y que para tal efecto el Gobierno había expedido una ley, se
torna imprevisible cuando la víctimas no alcanzamos a visualizar los alcances de esta ley
o cuando se torna el desconocimiento total de que existe tal amparo constitucional y legal,
donde se le reconocen y protegen sus derechos como víctimas, sumado a lo anterior
siempre impero el miedo, el terror y el silencio que para esa época reinaba en esa
comunidad, habían días que parecíamos secuestrados no nos podíamos mover de
nuestras casas, hubo muchas muertes, combates, secuestros, masacres, más de lo que
ustedes tienen pleno conocimiento.
Es así como la razón por la que niegan mi inclusión en el RUV no es válida ya que
aunque se encuadra en el requisito tres para negar la inclusión ante la UARIV, el hecho
de fuerza mayor lo sustente anteriormente y por lo tanto les solicito reconsiderar mi
inclusión ente la unidad de víctimas y de esta manera mi declaración no se enmarque
dentro de estas causales Artículo 40. De la ley 1448 de 2011 que establece para
denegar la inscripción en el registro.
Así la cosas y una vez narrados de nuevo los hechos que dieron origen a nuestro
desplazamiento, no queda más que SOLICITAR sea REVOCADA en todas sus partes la
Resolución de la referencia.
PETICIÓN
ANEXOS
NOTIFICACIONES
Cordialmente,